La aparición de soportes digitales de alta resolución,como el BluRay, hacen que al filmar una película haya que tener mucho cuidado con la calidad de sus imágenes. Cualquier imperfección será puesta de manifiesto al ser reproducida en una gran pantalla hogareña.
Avatar, la última película cuyos efectos digitales fueron generados por Weta Digital necesitó de una red compuesta por 40.000 microprocesadores y más de 104 terabytes de RAM para ser renderizada.
Hubo una época en que el cine era en blanco y negro, las salas de proyección apestaban y las películas se rodaban grabando imágenes sobre trozos de celuloide. Todo eso -afortunadamente- ha quedado atrás, y las últimas superproducciones incorporan rutinariamente escenas completas generadas digitalmente mediante «clusters» de ordenadores.
Weta Digital, la empresa que fundó en 1993Peter Jackson -el director de El Señor de los Anillos y King Kong- , seha convertido en una de las buscadas por los directores de cine.Avatar, la pelicula de James Cameron, contiene una gran cantidad de escenas creadas mediante los equipos de esta empresa. Y no puede negarse que son fantásticas.
Una gigantesca producción
Obviamente, crear imágenes que puedan ser vistas en las modernas salas de cine y hacernos creer que son reales no es precisamente una tarea sencilla. Si se quieren crear los miles de fotogramas en un lapso de tiempo razonable, hay que utilizar un poder de cómputo realmente impresionante.
Y eso es lo que posee Weta Digital.
Para crear los efectos especiales de Avatar, la empresa puso a disposición de Cameron un cluster de 40.000 procesadores (refrigerados por agua) y 104 Terabytes de RAM. Todo ese hardware se encuentra dentro de 4.000 servidores BLADEBL2X220c fabricados por Hewlett-Packard, y distribuidos dentro de 34racks. La cantidad de información que debe circular entre estas máquinas es tan grande, que la red que las interconecta está basada enfibra óptica, y los datos son almacenados en una unidad provista por de BluArc y NettApp capaz de almacenar 3 petabytes de datos.
Para terminar a tiempo, durante el último mes de producción el cluster de Weta Digital funcionó las 24 horas de día, «moviendo» unos 8 gigabytes de datos por la red cada segundo. Cada «frame» de la película debe ser generado sintéticamente y ocupa unos 12 megabytes. Cada segundo de Avatar requiere de la producción de 288 megabytes de datos o, lo que es lo mismo, unos 18 gigabytes por minuto. Esta calidad de imagen garantiza que cuando te sientes en tu sala a verlos tíos pintados de azul, no tengas forma de notar que en realidad no existen y solo son dibujos en tres dimensiones creados por ordenadores.
Lo ví ayer y me pareció acojonante