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Galicia retorna al modelo educativo de las escuelas rurales: un maestro para todos. Y para todo. A partir del próximo curso, los docentes impartirán, en Primaria, clase a 20 alumnos de entre 6 y 12 años. Desde los que empiezan a leer hasta los que se preparan para la ESO. Mientras vigila con el rabillo del ojo las manualidades de los más pequeños, el profesor deberá elevar el tono para captar la atención de los mayores a su exposición sobre la asignatura de Conocimiento del Medio, o la de Matemáticas, que deberá explicar en distintos niveles de complejidad, según edades. La Consejería de Educación ha decidido —incumpliendo el acuerdo que el mismo conselleiro firmó con los sindicatos en 2009— recortar por aquí.

La coordinadora de CC OO en Ourense, Ana Barrios, alertó este miércoles de que el Gobierno de Feijóo intenta “cargarse los servicios públicos y dar prioridad a los privados”. El sindicato se enteró por la publicación de un anuncio de la Consejería en el DOG sobre supresión de plazas. En la provincia de Ourense desaparecerán 67 aulas de cerca de 60 centros. Con ellas se suprimen 83 profesores funcionarios y cerca de 20 interinos. Esto es, un centenar de empleos. El portavoz de Educación de CC OO en Ourense, Álex Portela, alerta del “golpe de muerte” que el Gabinete de Jesús Vázquez ha infligido con este acuerdo “unilateral” a la educación en el medio rural, donde cuando se matriculan dos alumnos “es una auténtica fiesta”.

La medida supone la supresión de casi 200 maestros de Primaria
El “grave atentado” a la educación pública será más notorio en las provincias del interior, Ourense y Lugo. Las cifras de cursos que se reagruparán en esta última son similares a las de Ourense, según CC OO. La menor dispersión geográfica de A Coruña y Pontevedra pone a salvo a estas dos. En las villas pequeñas “es difícil llegar a la ratio de 25 con alumnos de la misma edad o grupo” por lo que “se agrupará a alumnado de diferentes edades, grupos y niveles”, explica el representante de CC OO. Solo en Ourense, 20 Ayuntamientos están tocados de muerte con un único profesor para Infantil y uno solo para Primaria. Otros 24 centros quedarán con un solo maestro para los tres cursos de Infantil y dos maestros para los seis de Primaria. En la capital, y frente al reciente concierto de centros privados, pierden unidades cinco centros de Infantil y Primaria. Y, junto a ellos, los de O Barco, Bande, Rairíz de Veiga, Amoeiro y A Rúa cierran también aulas.

Un “retroceso de 40 años”, en palabras del portavoz de CC OO y un objetivo claro del Gobierno de Feijóo que, apenas recuperada la Xunta, decidió extender el modelo del reagrupamiento de unidades. En 2009, una maestra se las veía a diario con seis alumnos de tres cursos diferentes y dos ciclos educativos distintos. En Galicia había entonces 429 escuelas con alguna unidad reagrupada. Para estrenarse en su mandato, el conselleiro Jesús Vázquez decidió extender el modelo que habría de afectar a entre 4.500 y 5.000 niños.

Cuando, en mayo de ese mismo año, Vázquez ordenó agrupar en una misma clase hasta 20 alumnos de distintos cursos, los sindicatos saltaron. La Xunta zanjó el conflicto firmando un acuerdo con ellos que ahora incumple.

Dr.Anarchy escribió: Me parece una idea malísima, pero mala mala. ¿A quién se le ocurre?

Light escribió:Por cierto:

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PD: jajaja? Falsos everywhere.

Reverie escribió:Y luego decían "Vente ó rural" en la publicidad JAJAJAJAJAJA Emigración a las ciudades en 3, 2, 1...

Flipando me encuentro. Esto de rapiñar se le está yendo de las manos a los políticos. Que eliminen las diputaciones y los puestos intermedios por enchufe de una vez o esto acaba mal, muuuy mal. Unos cuantos nos estamos cansando ya de ir a manifestaciones y que sigan sin escuchar.

Zeix escribió:

Reverie escribió:Y luego decían "Vente ó rural" en la publicidad JAJAJAJAJAJA Emigración a las ciudades en 3, 2, 1...

Flipando me encuentro. Esto de rapiñar se le está yendo de las manos a los políticos. Que eliminen las diputaciones y los puestos intermedios por enchufe de una vez o esto acaba mal, muuuy mal. Unos cuantos nos estamos cansando ya de ir a manifestaciones y que sigan sin escuchar.

¿Unos cuántos? Demasiados, diría yo. Con el tiempo el hambre apretará aun más, no sé adonde va a llegar esta situación :S