por Trobador-Loco » Dom Jun 07, 2009 5:48 pm
La plaza espera el gran final
echad una moneda y sentaros a escuchar
[HIGHLIGHT=#92d050]____[/HIGHLIGHT][HIGHLIGHT=#ffffff]____[/HIGHLIGHT][HIGHLIGHT=#ffc000]____[/HIGHLIGHT]El Guerrero y la Princesa[HIGHLIGHT=#92d050]____[/HIGHLIGHT][HIGHLIGHT=#ffffff]____[/HIGHLIGHT][HIGHLIGHT=#ffc000]____[/HIGHLIGHT]
Cuando apartaron sus rostros ambos sabían que esto no podría acabar bien.
-Huyamos .Lejos de aquí –Dijo el guerrero
-Esta es mi tierra ¿Adonde pretendes ir?
- A algún lugar donde nos permitan amarnos
-¿Qué hay de mi principado?
-Lo controla tu madrastra.
-Pero los siervos me juran lealtad a mí.
-Y yo se la juro a mi rey, y el me ordenó estar aquí, asta que la reina muera y yo tenga la corona.
Un silencio se produjo entre ambos.
La princesa habló primero.
-¿No hay otro modo de ser felices, juntos?
-Me temo que no, debemos hacerlo.
-No.
-Si cariño, no hay otro modo.
-Está bien.
-La reina debe morir.
Así urdieron enmarañados planes de conspiración .La reina era vieja, pensaron en retirarle las medicinas, pero el medico real era intocable, trataba a todos los nobles, y si uno se enteraba pediría la anulación de sus derechos al trono, por conspiradores. Otra opción fue envenenarla, pero no encontraron forma alguna.
Pasó el tiempo sin que se presentara la oportunidad, y mientras los prohibidos amantes se veían cada vez más frecuentemente. Expresaban su amor con ternura y pasión, y les dolía en el alma no poder exprésaselo a todo el mundo, pero en la clandestinidad su amor era cada vez más fervoroso.
Un día decidieron pedirle auxilio al rey amo del guerrero.
-¿Que debo hacer?, mi señor-Dijo el fiel guerrero a su señor
-Olvídate de eso, espera su muerte natural y apártate de la muchacha
-Señor, si pudiera lo haría, pero me es imposible
-En ese caso…-El rey llamó a un sirviente, le hizo una seña y este se retiró-He pedido la presencia de un asesino de mi corte, es discreto y eficaz. Para que no te relacionen deberías pasar un tiempo en mi reino.
Un hombre alto que se tapaba la cara con sombrero y bufanda entró en los aposentos, era escuálido y vestía de negro.
-¿Cree que podrá hacerlo?-Dudó el guerrero
-Por supuesto
Cinco días después el guerrero volvía esperando ver luto por la calle, pero al no ver nada inusual dudó de si se había adelantado en el viaje. Se marchó sin decírselo al rey, para poder ver a su amada.
Cuando llegó a la plaza de la ciudad se sorprendió al ver el patíbulo y al verdugo en el centro de esta. Se paró en seco y bajó del caballo.
-¡Verdugo! ¡¿A que hora ejecutas?!
-¡Dentro de una hora, mi señor!
-¡¿Cómo?!
-¡Por el hacha!
Ante esto el caballero se preocupó: solo decapitan a los nobles.
Salió corriendo a palacio. Cuando llegó el carruaje de la reina salía, era seguro que iba al ajusticiamiento, y eso solo ocurre cuando decapitan a un traidor.
Volvió corriendo a la plaza, cuando llegó se oculto bajo su capucha y vio a la reina en el palco de honor. Agarró a un chiquillo que pasaba.
-Dime a que se debe esto y te daré un mendrugo de pan dulce.
-¿Me das primero el pan dulce?
-No
-Han intentado matar a la reina, el asesino fue detenido y ya fue ahorcado, pero las monedas que tenía encima eran de Galway y tenia una carta con el sello de la princesa.
-Imposible
-¿Me das el mendrugo ya?
Se lo dio y se aproximo al cadalso.
El verdugo estaba afilando el hacha y una figura de mujer estaba arrodillada, con la cabeza en una bolsa y respirando muy fuerte.
Fue a las escaleras, custodiadas por dos guardias.
-No puede pasar.
Se subió la capucha y se hicieron a un lado, sorprendidos.
Subió los escalones, uno a uno contó doce .La multitud que se agolpaba para ver el insólito espectáculo de una decapitación quedó sorprendió al ver a un segundo encapuchado en el cadalso. El guerrero se aproximó al verdugo, le susurro algo y se arrodilló lentamente junto a la nerviosa mujer que iba a ser decapitada en breve, aproximó la mano a la bolsa y la subió, todos sus temores se hicieron realidad al ver a la princesa de Galway bajo la identidad de la ajusticiada. Se aproximó a sus tiernos labios y los besó mientras su rostro se enjugaba en lágrimas.
De repente y sin previo aviso el guerrero cogió el hacha y se la clavó en el pecho al verdugo, los dos guardias acudieron, junto a una tropa de la guardia real a detener al guerrero, este lanzó el hacha y derribó a otro, sacó su espada y empezó a combatir con toda la fuerza de su corazón, asestando mandobles a los guardias que le superaban en número.
-No le hagáis daño, es vuestro rey.-Era la voz de la reina, desde el palco.
Al menos veinte guardas murieron a sus manos y otros treinta quedaron heridos, no parecía que fuera a parar, pero los soldados se multiplicaban según caían los compañeros. El guerrero fue reducido y arrestado, la princesa fue decapitada.
En los calabozos el rey visitó al guerrero, que estaba encadenado de pies y manos, no se atrevían ni a acercarse a el cuando daban el rancho.
El rey se puso a una distancia prudencial, no se fiaba de los grilletes.
-Te alegrará saber que no van a tomar represalias .Convencer a la reina no fue fácil.
Al ver que el guerrero no se inmutaba siguió hablando.
-Los guerreros son tu guardia, así que podías hacer con ellos lo que quisieras, y nadie se apena por la muerte de un verdugo, la reina se molestó por el beso pero no va a tomar represalias. Saldrás de aquí y recuperarás tu vida.
El guerrero levantó la vista lentamente,era una mirada de odio la que cruzaba su cara.
-No recuperaré mi vida, iré a por la tuya .Tu sabias que pasaría.
-Bueno, la discreción estaba en que no relacionaran al asesino con nosotros.
-Vas a morir a mis manos, viejo tirano, tenlo presente.
El rey salió de la sala aparentemente tranquilo,pero un escalofrió recorría su cuerpo.
_________________Fin de la historia del guerrero y la princesa_____________
Quien lo escuchara
Se le agradece
Quien lo disfrutara
Se lo merece
Última edición por
Trobador-Loco el Dom Jun 07, 2009 7:03 pm, editado 1 vez en total
Soy mitad caballero ,mitad bohemio y embustero .No soy lo que Lewis Caroll querría para su pequeña Alicia.
Estoy loco de atar ,soy el trobador que en tu ciudad da pinceladas de color a tu gris realidad.
Gracias Dr. Claus>>
[/spoiler]