[Spoilers]Kingdom Hearts: Keyblade War

¿Eres un artista y te gusta dibujar o escribir? Entra aquí y comparte tus dibujos / historias con nosotros.

Re: [Spoilers]Kingdom Hearts: Keyblade War

Notapor Yagami Kyo » Sab Abr 16, 2011 1:23 pm

Bueno, gracias por seguir comentando. Tras dos semanas de espera, aquí vuelvo con la siguiente parte del Examen. Esperado sorpresas, pues es la parte de la que estoy más orgullosos ahora mismo. Os adelanto que el examen será el hecho que mueva los acontecimientos de la historia, así que no os quedéis cortos en comentar todo aquello que queráis. Ya sean faltas, dudas, sugerencias o simplemente que os gusta.

Parte II: Examen práctico

1ª Ronda: Karin contra Rah


Ambas combatientes entraron en el lugar. La primera de ellas tomaba de nombre Karin, pero todos sus conocidos la llamaban la Bailarina del Fuego. No solo, por supuesto, por su larga cabellera roja y sus ojos naranjas, y su poca ropa que le otorgaba un aspecto de bailarina del fuego. Era una de las favoritas a pasar el examen, ya que todos sabían cuál era el poder que tenía.

Rah, sin embargo, era una chica de cabellos marrones y tez morena, con unos profundos ojos amarillos. Su mirada era, al contrario que la de su compañera, fría como el hielo. Además, llevaba mucha más ropa que su rival, como si fuese al desierto de donde llegó.

—¡Vaya, así que la silenciosa del grupo es la que me toca! Voy a hacer que te carbonices, señora del desierto—Rah no respondió, y permaneció observándola—. ¡No me mires así, que no pienso dejarte ganar! ¡Yo pasaré el examen, y tú caerás!

—Examen no ser competición. Tú mejor no hablar, o Maestros…¿Alterado?

—No la aguanto…

El Maestro Bikke, que tenía a Karin como discípula, estaba sentado al lado del Maestro de Rah, un hombre del desierto también, conocido como Maestro Dahan. El hombre del desierto miraba desde la izquierda al Maestro Bikke, lo que le ponía nervioso por culpa de su parche.

—No me mires así, Dahan.

—Lo siento mucho, Maestro Bikke. No intentaba inquietarte. Simplemente iba a desear suerte a tu discípula.

—Karin no la necesita. Posee espíritu.

—¿Sí? Pero yo creo que tu Karin no debería hablar así a Rah. Si se enfada, podrían ocurrir cosas muy malas.

—¿Lo qué?

Karin hizo aparecer su Llave. Con diversos motivos de llamas, su llavero era una llamarada, literalmente. Rah, sin embargo, no se inmutó siquiera, incluso cuando los Maestros dieron la campanada para que el combate comenzara.

—¡Venga, saca tu Llave!

—Negativo. No ser necesaria.

—¡Tú misma! ¡Yo estoy que ardo ahora mismo!

Karin rodeó su Llave de llamas, y se lanzó a atacar a una Rah que parecía completamente desprotegida. Sin embargo, cuando estaba a pocos centímetros de su enemiga, la Llave de Karin fue detenida por un escudo invisible. Una señal mágica apareció delante de ella, repeliéndola hacia atrás. Logró recuperarse en el aire y caer, pero ahora no sabía qué podía hacer.

—¿Qué es ese escudo, chica rara?

—En tu idioma, traducir como “Escudo contra Fuego”.

—¿Posee un escudo como ése? ¿Cómo se supone que debo atacar entonces?

Karin nuevamente atacó, pero una y otra vez fue rechazada por le escudo que Rah había colocado delante de ella. Los ataques de Karin eran completamente inefectivos, y eso hacía que se enfureciera más y más. El calor del estadio estaba aumentando, y las llamas que rodeaban su Llave eran cada vez más intensas. Pero, como su nombre indicaba, Calor Supremo, no se derretiría. Era una Llave hecha a través del corazón de su portadora, así que debía aguantar la temperatura.

—¡Maldición! ¡No puedo!

—Ríndete.

—¡Jamás! ¡No contra ti!

Karin apuntó a Rah con su Llave, y en la punta apareció un poderoso hechizo de fuego. Poco a poco fue aumentando de tamaño, hasta convertirse en una gran esfera que amenazaba a Rah. Karin pensó que no habría otra forma, así que la lanzó. Y, para su asombro, logró golpear a la joven del desierto.

Las ropas de Rah se quemaron, y quedó tan solo con ciertas vendas que le tapaban los lugares más íntimos que tenía. Su piel estaba llena de cicatrices, y su rostro había cambiado completamente. Ahora tenía instintos asesinos.

—Rival peligrosa. Es momento de atacar.

Apareció su Llave en su mano. Era una Llave extraña, con muchos símbolos mágicos antiguos por todo el arma. Apuntó con ella, Fuerza del Desierto, a su rival, y muchos símbolos mágicos la rodearon completamente. Karin estaba atrapada, sin poder moverse, o a saber qué pasaría.

—¡Detengan el combate!

El Maestro Dahan fue el que dio la orden de detener el combate, y Rah dirigió su mirada hacia él. Había comprendido el mensaje, no debía excederse contra su rival. Deshizo los símbolos e hizo desaparecer su Llave. Karin cayó de rodillas, respirando difícilmente. Había estado muy cerca de desaparecer, y pudo sentirlo. Cada uno de los símbolos que la rodeaban podía haberla dejado fuera, y si se activaban todos al mismo tiempo…

Miró al Maestro Bikke, que le ofreció una sonrisa que, en cierto modo, le ayudó a recuperarse. El Maestro Kazar se alzó nuevamente y el silencio se hizo en todo el lugar.

—Ambas habéis hecho un gran combate. Karin, tu espíritu te dará mucho más poder. Y Rah, aunque hayas perdido el control momentáneamente, mereces pasar a la siguiente fase. Por supuesto, nuestra querida Bailarina del Fuego también.

Karin echó a llorar allí, delante de todos, sin poder controlar su alegría. Rah, por otra parte, se acercó a su Maestro, que le asintió.

—Lo has hecho bien, Rah.

—Agradecida.

Y la siguiente ronda comenzó.

2ª Ronda: Albert contra Ray


Albert entró, mientras que su rival hacía lo mismo. Aquel inesperado rival, pues no pensaba que se iba a presentar al Examen, era Ray. Lo conocía desde hacía mucho tiempo, pues él también llevaba allí varios años. Juntos habían trabajado, estudiado y aprendido. Pero sólo había una cosa que le preocupase más que el hecho de tener que enfrentarse a él en este momento, y era que él no estaba preparado para los combates. Ray, por muy inteligente que fuese, no era capaz de herir a nadie. Todos aquellos contra los que había luchado habían acabado ganándole. Algo casi inaceptable para alguien que esperaba convertirse en Maestro

—¿Está bien, Ray? ¿Podrás hacerlo?

—Yo…Por supuesto, Albert. No perderé.

—Lo que tú digas. Pero luego no te quejes si las cosas no te salen bien del todo, Ray.

Albert seguía preocupado, pero tenía que ganarle. Invocó su Llave. Era una Llave simple, de las más simples de sus compañeros. Su forma no tenía apenas decoración, y su llavero era una simple esfera de color blanco. Siempre le habían dicho que su Llave le representaba a él. ¿Era su vida, entonces, nada? Por eso mismo, Albert pensaba que no tenía límite dentro de sus posibilidades.

—¡Allá voy, Albert!

Ray también invocó la suya, de una estética mucho más complicada que la de Albert. Llena de símbolos mágicos, ya fuera un sombrero de mago o una varita, todos sabían que Ray era un luchador de carácter mágico. Su llavero tenía forma de un pequeño Grimorio. Ray dejó flotar su Llave en el aire. Albert conocía perfectamente la forma de luchar de su compañero. Era un mago, así que el hecho de tener la Llave en la mano le dificultaría su capacidad para realizar sus hechizos, pues en el nivel en que estaba, la conjuración no sólo vocal, sino manual, era necesaria.

La forma más rápida de lograr desconcentrarle sería atacando, pero ¿no sería eso injusto? “No puedo dejarme llevar por eso”, pensó mientras se acercaba rápidamente para atacar. Ray lanzó el mejor hechizo con el tiempo que tuvo, un Piro. Pero, por desgracia para Albert, tuvo que bloquearlo y una nube de humo le rodeó.

—Lo mejor ahora… ¡Aero!

La nube de humo se despejó con la corriente de aire que salió desde su Llave. Miró en todas direcciones hasta intentar encontrar a Ray, pero se dio cuenta de que no estaba por ningún lugar. Aquel hechizo era…

—Levitar, ¿eh? ¿No tienes nada mejor?

Albert saltó, y encontró a su rival donde esperaba que estuviese. Estaba preparando un poderoso hechizo, pero Albert no se lo permitiría. Atacó con su Llave, y Ray tuvo que deshacer el encantamiento por la mitad y defenderse con su propia Llave. El choque fue intenso, y ambos sintieron la fuerza que les empujó hacia atrás. Albert consiguió caer de pie, pero el mago no le importaba caer, pues aún estaba bajo el efecto de Levitar. Mientras se incorporaba, aún en el cielo, comenzó a conjurar un hechizo, mientras movía sus manos en forma de círculo.

—¿Qué estás preparando, Ray? Ese hechizo no lo hemos aprendido nosotros… ¿Habrá hecho investigación por su cuenta?

Un mal presentimiento atemorizó a Albert. Una sensación extraña provenía de Ray, algo que nunca había sentido antes…No, se equivocaba, pues sí que lo había sentido una vez. Semanas atrás, en una particular chica que había aparecido en el Santuario. Era la sensación de la Oscuridad. ¿Tanto deseaba Ray ganar como para despertar la Oscuridad que llevaba en su interior?

—¡Detente, Ray! ¡No debes hacer eso!

Pero a él no le importaba. Ray tenía su sueño, al igual que todos los que habitaban el Santuario. No, al igual que todos los del mundo. Su sueño era la magia en sí. Él aprender más y más. Cada vez que utilizaba la magia, una extraña sensación de comodidad le recorría el cuerpo completamente. La magia inundaba su cuerpo y le hacía sentirse como nunca. Y ahora se estaba sintiendo incluso más liberado. Toda la magia de su cuerpo estaba cargándose en el cielo, y pronto todos los presentes pudieron observar el hechizo. El aura de Ray era cada vez más y más oscura, y los Maestros se miraron los unos a los otros. El Líder fue el primero en levantarse y levantar la voz:

—¡Detened el combate!

Albert miró a su compañero, que permanecía en el aire. Había bajado la cabeza para observar al Líder, y al parecer intentaba dejar el hechizo. Pero era demasiado tarde. Toda la Oscuridad y toda la magia que tenía salieron de su cuerpo y se reunieron en el cielo. Ray, desprovisto de la magia necesaria para poder Levitar, cayó de espaldas, desmayado al haberse quedado vacío. Lo último que vio antes de desmayarse fue una esfera dirigiéndose hacia él a gran velocidad.

Sonrió al haber logrado el hechizo prohibido.

Meteo, así era conocido.

Pequeños meteoritos empezaban a caer. Albert recogió a Ray antes de que cayese al suelo. Los Maestros se levantaron. Un fragmento del gran meteorito cayó sobre uno de los aprendices, hiriéndolo en gravedad. Los Maestros se reunieron delante de Albert y Ray, estando el Líder en frente de ellos.

—¡A la de tres! ¡Una, dos y tres!

Todos los Maestros alzaron sus manos y lanzaron Hielo ++. Grandes columnas de color azul y blanco se alzaron hacia el cielo, y al tocar el Meteorito todas ellas se activaron. Un Glaciar se creó enfrente del astro. Pero nada consiguieron. Aunque algunos de los fragmentos habían desaparecido por el Glaciar, el Meteorito logró romper la barrera que habían creado.

Fue entonces cuando el Líder comenzó un cántico. Todos los Maestros le acompañaron en la melodía, y poco a poco un hechizo se creó alrededor del Santuario. Ambas magias chocaron entre sí. El Meteorito intentaba romper la barrera que habían creado, y la barrera lo repelía. Hubo una tremenda explosión y todos los presentes cayeron al suelo, exceptuando al Líder de los Maestros. El anciano lanzó una mirada a Ray y alzó su mano contra él. Albert intentó defender a su compañero.

—Perdóname, Albert, por esto…

Albert fue lanzado unos metros hacia atrás, y alrededor de Ray aparecieron lo que semejaban cintas de color blanco, que le rodearon completamente. Como si se tratase de una momia, el joven mago estaba completamente inmovilizado. Las cintas se iluminaron con un color violeta, y Ray quedó inhibido del mundo exterior.

El Líder cayó al suelo en aquel momento, y Lamia logró recogerle a tiempo. Con el cuerpo que tenía, el utilizar un hechizo de tanta magnitud podría haberle matado ya. Pero consiguió sellar a Ray y seguir con vida. Por ello era llamado el más poderoso de los Maestros de la actualidad.

El Maestro Yavin se acercó a Lamia y le sonrió, dirigiéndose después hacia todos.

—La parte práctica del examen se da por terminada. A todos aquellos que aún no habéis combatido se os permitirá realizar el examen teórico. Cundo os llamemos, y sólo si habéis logrado terminar el teórico será cuando realicéis el práctico. Ahora debéis ir todos a vuestros respectivos dormitorios. Mañana se realizará la siguiente parte del examen. ¡Eso es todo!

—Venga, pequeños holgazanes, todos a su habitación ¡ya!—el Maestro Bikke parecía ayudar a Yavin a tomar el control de la situación, y todos lo alumnos se dirigieron a sus respectivas habitaciones.

Pero todos ellos con la cabeza baja. El Santuario acababa de desplomarse. Y la Oscuridad acecha en todas partes.
"La oscuridad no es mala...Es que la gente la usa con malos propositos."
"La luz también puede ser el enemigo de los mundos. Todo depende del equilibrio"

Spoiler: Mostrar
[spoilers]Kingdom Hearts: Keyblade War viewtopic.php?f=2&t=22321
Avatar de Usuario
Yagami Kyo
3. Opera Amarilla
3. Opera Amarilla
 
Mensajes: 75
Registrado: Vie Jun 29, 2007 1:46 pm
Dinero: 2,426.56
Ubicación: En mi mundo interior
Karma: 0

Re: [Spoilers]Kingdom Hearts: Keyblade War

Notapor Narel » Jue Abr 21, 2011 5:04 pm

Bien,ya empiezan los examenes para Maestro de la llave-espada.Cuando la historia este mas avanzada ya hare mis teorias sobre como puede seguir y si quieres te las contare.Sigue asi que vas bastante bien
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen
Narel
6. Pirata
6. Pirata
 
Mensajes: 179
Registrado: Mié Mar 24, 2010 10:33 pm
Dinero: 15,358.96
Ubicación: enfrente del ordenador
Sexo: Femenino
Karma: 0

Re: [Spoilers]Kingdom Hearts: Keyblade War

Notapor Yagami Kyo » Mar May 17, 2011 8:57 pm

Bueno, lo que voy a poner ahora no es más que una forma de escapar del fic un poco. No lo toméis demasiado en cuenta para la historia, pues ya mismo digo que no tiene mucho que ver con la Guerra de las Llaves Espada. Pero es uno de los interludios que prometí. Y aquí lo tenéis.
Interludio: Conflicto interior


—¿Ya has despertado?

—Sí. Gracias por preguntar, joven.

—Entonces, podemos continuar con nuestra…pequeña batalla.

—¿Por qué? ¿Por qué insistes en intentar recuperar el control de tu cuerpo? Por mucho que lo pruebes, por muchas veces que lo intentes, nunca conseguirás hacerlo.

—Eso no lo creo. Siempre hay una forma.

—Je. Ahora mismo estás atrapado en mi oscuridad, que como puedes ver te está devorando por momentos. Tu cuerpo me pertenece solo a mí.

—No puedo rendirme así, Xehanort. Debo ayudar a mis amigos, que fueron condenados por tu culpa. No me importa perder mi conciencia, siempre y cuando les ayude. Eso es lo que aprendí de ti, “Maestro”. Para conseguir tu objetivo, a veces hay que arriesgarse.

—¿Así que algo has aprendido? Eso me agrada, “pupilo”. Pero no te creas tan poderosos por eso. Yo lograré descubrir el secreto de Kingdom Hearts, y tú sólo eres una pieza para conseguirlo. Ni tú, ni nadie podrá impedir que alcance mi destino.

—Eso es mentira. Al igual que tú has plantado tus semillas, yo he dejado un pequeño legado detrás de mí. Un legado al que no serás capaz de derrotar.

—¿Un legado? Interesante. ¿Acaso has realizado el Ritual de Sucesión?

—Quién sabe.

—Hum. Veo que te había subestimado. Pero tranquilo, también me ocuparé de esa ficha yo mismo.

—¿Ficha?

—Sí. Todo esto es una partida de ajedrez. Yo contra los mundos. Tú tan solo eres una ficha en mi juego, que has salido del juego. Y pronto comeré a tu otra ficha. Has sido un ingenuo al contármelo, Terra.

—Si quieres creer eso, adelante. Pero no ganarás. Tal vez tengas mi cuerpo como recipiente, pero mi elegido vendrá y acabará contigo. Es el destino de aquel que porta la Llave Espada.

—Tú no comprendes nada, Terra. La Llave Espada no es un arma tan sencilla como tú crees.

—¿Qué?

—Algún día…tal vez te cuente los misterios de las Llaves Espada. Esos misterios que logré descifrar yo sólo. Algún día. Hasta entonces, me temo que tengo algo que hacer con tu cuerpo. Después de todo, Xehanort irá a hablar ahora con Ansem el Sabio. ¿Qué piensas que haré, Terra?

—Fingir tu amnesia…Eso es muy ruin…¡XEHANORT!

—El fin justifica los medios, mi querido Terra. Pronto comprenderás eso también.

Y la batalla continuó. Hasta que ambos fueron separados, algún tiempo después. Pero esa es otra historia.
"La oscuridad no es mala...Es que la gente la usa con malos propositos."
"La luz también puede ser el enemigo de los mundos. Todo depende del equilibrio"

Spoiler: Mostrar
[spoilers]Kingdom Hearts: Keyblade War viewtopic.php?f=2&t=22321
Avatar de Usuario
Yagami Kyo
3. Opera Amarilla
3. Opera Amarilla
 
Mensajes: 75
Registrado: Vie Jun 29, 2007 1:46 pm
Dinero: 2,426.56
Ubicación: En mi mundo interior
Karma: 0

Re: [Spoilers]Kingdom Hearts: Keyblade War

Notapor Narel » Jue May 19, 2011 7:55 pm

Por fin vuelves a escribir,me alegro.El capitulo esta bien pero si puedes contestame a esta pregunta.
¿Esta conversacion entre terra y xehanort tiene importancia para la historia o lo has puesto por otra razon?
Espero el siguiente capitulo
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen
Narel
6. Pirata
6. Pirata
 
Mensajes: 179
Registrado: Mié Mar 24, 2010 10:33 pm
Dinero: 15,358.96
Ubicación: enfrente del ordenador
Sexo: Femenino
Karma: 0

Anterior

Volver a Fan Place

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado