Historia:
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Siglos antes de las aventuras de Sora, antes de la Guerra de las Llaves Espada, cuando la Luz aún cubría un único mundo la Oscuridad lo amenazo, entonces un héroe surgió y se enfrento a la oscuridad, esta es su historia.
Capitulo 1: Cadent
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Mi nombre es Cadent y eso es lo único que recuerdo de mi, ni siquiera estoy seguro de que ese sea mi nombre, pero me sirve. Hace como dos años que desperté en una ciudad, tirado en el suelo sin saber donde estaba, que había pasado o incluso mi propio nombre me puse bastante nervioso, pero en cuanto pude recobrar un poco la calma vi que a mi lado había una extraña espada, era como cualquier otra espada salvo por un detalle, era totalmente negra salvo por unos extraños símbolos a lo largo de esta y los cuales parecían brillar por si mismos con el reflejo de la luz, además de esto la empuñadura estaba a un lado al contrario que las espadas normales las cuales la tienen en el centro.
Cogí la espada y de repente aquellos extraños símbolos tomaron forma y fue como si los entendiera de siempre, en la espada ponía “Cadent”, aun hoy no sé qué significara pero era la única pista que tenía y mientras no recordara quien era decidí usarlo como nombre.
Lo primero que hice fue levantarme del suelo y preguntar a un hombre que pasaba por la zona donde me encontraba y este me dijo que estaba en la ciudad sin nombre, al parecer fue abandonada hace cientos de años, nadie sabe porque pero al parecer desde hacía ya un tiempo comerciantes empezaron a interesarse por la ciudad ya que era un camino bastante transitado para llegar hasta otras ciudades y pueblos. Así que poco a poco la ciudad volvió a tomar forma, aunque nadie solía quedarse mucho tiempo, simplemente pasaba por allí, hacia unas compras y seguía su camino pero últimamente la gente se empezó a establecer allí y pese a no tener un nombre oficial la gente la acabo llamando “Ciudad de Paso”.
Una vez supe dónde estaba decidí dar una vuelta por la ciudad, intentar recordar lo que había pasado, cualquier cosa era útil pero nada me venía a la cabeza. Empezaba a oscurecer cuando ya me había dado por vencido, pensé en buscar un sitio donde pasar la noche, no tenía dinero pero por suerte muchas casas estaban vacías y no creí que a nadie le importara si me colaba en una de ellas durante una noche. Pero entonces una chica joven de unos 19 años se acercó corriendo a mí, parecía cabreada y gritaba cosas como que me fui sin pagar o que no se iría hasta que le diese su dinero, entonces lo vi, aquella chica me conocía, puede que ella fuera la solución a todos mis problemas.
-¡Ladrón!-Me grito ella
-Espera, ¿nos conocemos?- Le pregunte.
-Oh, ahora intentas hacerte el tonto, ¿verdad?, pues que sepas que no te vas a librar de pagarme la cuenta.
-Espera, espera para un segundo, no lo entiendes, tienes que ayudarme eres la… -Cuando de repente me interrumpió.
-Ahora resulta que tengo que ayudarte…veras guapito a la gente como tú la tengo calada ¿te enteras? -Me dijo ella mirándome fijamente.
-Veras… -Iba a explicárselo todo pero de repente aparecieron unos seres, al principio me parecieron imaginaciones, creí ver como las sombras se movían pero entonces lo vi claro, no sabía que eran pero algo me decía que eran peligrosos.
-¡HUYE! –Le grite a la chica pero esta se quedó inmóvil por el miedo.
-Qu…que…son…esas...que… -Intentaba decir algo pero el miedo se lo impedía.
Estábamos rodeados, no podíamos huir y entonces fue como si por instinto cogí la espada y empecé a golpear a aquellos seres , primero al que tenía delante y luego al de al lado, al segundo después otros 3 me iban a atacar por la espalda pero justo entonces me gire acabando con ellos, solo quedaban 2 uno intento atacar a la chica y el otro a mí así que me abalance contra el que venía a por mí y al instante lance la espada al otro acabando también con este, fue todo tan natural…tan…simplemente no lo pensé me sentía como si hubiera hecho esto miles de veces, como si no fuera algo nuevo, me resulto fácil y todas aquellas sensaciones me daban miedo, no sabía quién era…pero sin duda, ese no sería el mayor de mis problemas.
Cogí la espada y de repente aquellos extraños símbolos tomaron forma y fue como si los entendiera de siempre, en la espada ponía “Cadent”, aun hoy no sé qué significara pero era la única pista que tenía y mientras no recordara quien era decidí usarlo como nombre.
Lo primero que hice fue levantarme del suelo y preguntar a un hombre que pasaba por la zona donde me encontraba y este me dijo que estaba en la ciudad sin nombre, al parecer fue abandonada hace cientos de años, nadie sabe porque pero al parecer desde hacía ya un tiempo comerciantes empezaron a interesarse por la ciudad ya que era un camino bastante transitado para llegar hasta otras ciudades y pueblos. Así que poco a poco la ciudad volvió a tomar forma, aunque nadie solía quedarse mucho tiempo, simplemente pasaba por allí, hacia unas compras y seguía su camino pero últimamente la gente se empezó a establecer allí y pese a no tener un nombre oficial la gente la acabo llamando “Ciudad de Paso”.
Una vez supe dónde estaba decidí dar una vuelta por la ciudad, intentar recordar lo que había pasado, cualquier cosa era útil pero nada me venía a la cabeza. Empezaba a oscurecer cuando ya me había dado por vencido, pensé en buscar un sitio donde pasar la noche, no tenía dinero pero por suerte muchas casas estaban vacías y no creí que a nadie le importara si me colaba en una de ellas durante una noche. Pero entonces una chica joven de unos 19 años se acercó corriendo a mí, parecía cabreada y gritaba cosas como que me fui sin pagar o que no se iría hasta que le diese su dinero, entonces lo vi, aquella chica me conocía, puede que ella fuera la solución a todos mis problemas.
-¡Ladrón!-Me grito ella
-Espera, ¿nos conocemos?- Le pregunte.
-Oh, ahora intentas hacerte el tonto, ¿verdad?, pues que sepas que no te vas a librar de pagarme la cuenta.
-Espera, espera para un segundo, no lo entiendes, tienes que ayudarme eres la… -Cuando de repente me interrumpió.
-Ahora resulta que tengo que ayudarte…veras guapito a la gente como tú la tengo calada ¿te enteras? -Me dijo ella mirándome fijamente.
-Veras… -Iba a explicárselo todo pero de repente aparecieron unos seres, al principio me parecieron imaginaciones, creí ver como las sombras se movían pero entonces lo vi claro, no sabía que eran pero algo me decía que eran peligrosos.
-¡HUYE! –Le grite a la chica pero esta se quedó inmóvil por el miedo.
-Qu…que…son…esas...que… -Intentaba decir algo pero el miedo se lo impedía.
Estábamos rodeados, no podíamos huir y entonces fue como si por instinto cogí la espada y empecé a golpear a aquellos seres , primero al que tenía delante y luego al de al lado, al segundo después otros 3 me iban a atacar por la espalda pero justo entonces me gire acabando con ellos, solo quedaban 2 uno intento atacar a la chica y el otro a mí así que me abalance contra el que venía a por mí y al instante lance la espada al otro acabando también con este, fue todo tan natural…tan…simplemente no lo pensé me sentía como si hubiera hecho esto miles de veces, como si no fuera algo nuevo, me resulto fácil y todas aquellas sensaciones me daban miedo, no sabía quién era…pero sin duda, ese no sería el mayor de mis problemas.
