Kingdom Hearts: The Keyblade War

Cientos de años antes de la historia de Sora, ocurrió la gran Guerra de la Llave Espada

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Kingdom Hearts: The Keyblade War

Notapor Lord_Caos » Mar Dic 24, 2013 9:25 am

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Hola a todos, aquí les presento mi primer Fanfic en el Foro. Esta es la historia de la legendaria guerra de las Llaves Espada, donde los poderes de la Luz y la Oscuridad colisionaron para abrir la puerta al Corazón de todos los Mundos.

Como la historia se desarrolla cientos de años antes de la época de Sora, los personajes serán originales. Espero les guste.


PROLOGO

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Hubo un tiempo en que los mundos estaban conectados, cuando no había barreras que los separaran, mucho antes de la llegada de los Sincorazón. Una era en que los portadores y maestros de la Llave Espada estaban diseminados por todos los mundos, tanto en el Reino de la Luz como en el Reino de la Oscuridad. Hubo una gran lucha, la Guerra de las Llaves Espada donde los guerreros de la luz y la oscuridad combatieron para abrir la puerta final, abrir la puerta al corazón de todos los mundos....Kingdom Hearts.


“La llave espada alberga un gran poder. El portador de la llave espada es descrito como salvador del mundo... o bien como artífice del caos. ¿Qué será esa llave espada? Una llave... El poder de abrir las puestas.”

-Informe de Ansem 9


“El mundo presente. El mundo de la oscuridad. El mundo de la luz Y, El mundo en medio. Me pregunto dónde se encuentra el verdadero paraíso.”

-Informe de Ansem 12


“Contemplen los restos....de la Guerra de las Llaves Espada”

-Maestro Xehanort


“En más de una ocasión el mundo ha sido amenazado por la oscuridad pero siempre ha sido salvado por un chico con una Llave Espada”

-Ansem el Sabio


“ No hay Luz sin Oscuridad, ni Oscuridad sin Luz....estamos condenados a elegir siempre un lado? Pero qué pasaría si dominara tanto la luz como la oscuridad? Las Llaves espadas de Luz y la Oscuridad abrirán la puerta final hacia el poder absoluto....hacia el corazón de todos los mundos”

-???


CAPITULO 1 DESCENSO AL CORAZÓN

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No sabía dónde estaba, para él tanto el tiempo como el espacio habían desaparecido, solo caía en un abismo sin fin en la oscuridad profunda era una sensación extraña pero a la indescriptible mente reconfortante, al final vio la luz y llegó al final del negro abismo. Estaba de pie parado sobre lo que parecía ser un gran dibujo hecho sobre una plataforma de cristal, el lugar emanaba una luz reconfortante y a la vez misteriosa, en el dibujo se veía la imagen de un chico que recibía algo de manos de una hermosa mujer de largo cabello dorado como sol y una túnica blanca.

Tras contemplar el hermoso dibujo miró a su alrededor, solo había oscuridad pero de repente escuchó una voz reconfortante que por alguna razón se le hizo conocida.

“Avanza, sigue la luz” dijo la voz en su cabeza. “¿Dónde estoy? ¿Que es todo esto?” Él se preguntaba pero no recibió respuesta alguna. Él caminó por la plataforma y vio a su delante un pedestal de cristal sobre el cual reposaba una espada. “Este es el poder de tu corazón, aquel que anhela proteger a quienes ama y superarse a sí mismo” volvió a decir aquella voz. Él tomó la espada del pedestal, parecía estar hecha de cristal pero el mango era dorado. De repente del suelo emergieron una pequeñas figuras negras, tenían forma humanoide, unas antenas sobre sus cabezas un par de ojos amarillos resplandecientes.

- ¿Que son estas cosas? -preguntó él sorprendido de ver aquellas criaturas-
- Son la oscuridad que habita en todos los corazones -le respondió la voz- pero no debes temer pues siempre habrá una Luz que iluminará tu camino, usa el poder de tu corazón para vencer a la oscuridad
- El poder de mi corazón....esta espada? -se preguntaba él-

Vio como las sombras se arremetieron sobre él pero con gran habilidad y maestría usó la espada para repelerlos, se abalanzó contra las sombras y uno a uno las fue derrotando con su arma.

- Esta oscuridad existe en todos los corazones por ahora sigue en ellos pero puede que algún día sea liberado y cuando eso ocurra solo buscarán consumir más corazones -dijo aquella voz- sigue tu camino, sigue la luz
- Supongo que no tengo otra alternativa....

Unas escaleras de cristal en forma de caracol aparecieron al borde de la plataforma, él subió por las escalas las cuales le condujeron a otra plataforma, esta vez el dibujo era diferente. Eran dos guerreros que vestían unas armaduras muy extrañas, cada uno portaba una espada en particular, uno llevaba una espada que relucía una luz brillante, una luz infinita. Mientras que el otro llevaba una espada que poseía una flamas oscuras, una oscuridad eterna.

- Así como los que habitan en la Luz deben luchar contra la oscuridad en sus corazones, aquellos que habitan en la Oscuridad deben luchar contra la Luz en los suyos -dijo aquella voz- lo ideal es buscar el equilibrio entre la Luz y la Oscuridad
- ....¿De que me estás hablando?, a penas entiendo algo de lo que dices

De repente emergieron unas extrañas figuras plateadas, tenían extremidades alargadas y muy delgadas, parecían ser muy flexibles.

- ¿Qué rayos...?
- Esto es lo que queda de aquel que ha perdido su corazón y su alma, un cuerpo vacio un cascarón sin emociones, sin luz ni oscuridad -dijo la voz- Por el momento no pueden manifestarse en el mundo pero algún día....lo harán

Las criaturas plateadas empezaron a atacarle pero él las evadió y contra atacó, una intentó atacarle por la retaguardia pero él dio un salto y con su espada logró vencer aquellas criaturas plateadas.

- Tu corazón es fuerte, pero aún te queda un largo camino que recorrer antes de que puedas cumplir tu destino....-volvió a decir la voz-
- ¿Destino? No sé qué me quieres decir....pero yo hago mi propio destino, siempre hago las cosas a mi manera
- ....Cada quien tiene su propio destino y cada uno elige la forma de cumplirlo. Avanza por la Luz....nunca te alejes de la luz
- ....Mi destino....

Unas nuevas escaleras aparecieron y él subió por ellas hasta llegar a otra plataforma, en esta había el dibujo de una hermosa chica de cabello castaño oscuro, sus ojos estaban cerrados, parecía estar dormida, llevaba un hermoso vestido blanco adornado con detalles de oro que relucían como la luz del sol.

- Esto es....
- Tú vives en la Luz, ese es tu mundo de origen, el reino de la luz pero hay también aquellos que habitan en la oscuridad, y aunque la Luz y la Oscuridad no son más que dos caras de la misma moneda ambas están destinadas a enfrentarse -dijo la voz-
- No es el destino que yo elegiría....de que sirve luchar si no se logra nada? -dijo él-
- ¿Porque luchas tú? -le preguntó la voz-
- Tu ya lo has dicho, yo lucho...lucho por proteger lo que creo y lo que quiero....lucho por superarme
- Ese es el poder de tu corazón, úsalo bien....ahora ve y cumple tu destino

Una gran puerta apareció frente a él, la puerta emanaba una luz reconfortante, él se acerco y lentamente la abrió, una luz vino del otro lado y le envolvió por completo, solo tuvo un último pensamiento antes de sumergirse en aquella luz. “Esta ha sido la experiencia más extraña de mi vida...pero esa chica en el dibujo¿...eras....Ayaki?”

*

“Despierta....Despierta....” Era lo único que escuchaba mientras todo a su alrededor era oscuridad. “Despierta ya tonto”

Abrió de golpe sus ojos, miró a su alrededor y vio que estaba en su habitación y enfrente suyo una hermosa chica de cabello castaño y unos brillantes ojos azules como el cielo.

- Ya era hora de que te despertaras, Drake
- ....Ahhh hola Ayaki, solo déjame dormir un poco más -dijo el chico aún bostezando mientras se envolvía en las sábanas-
- Nada de eso ya levántate o llegaremos tarde al festival -dijo la chica mientras intentaba sacar a su perezoso amigo de la cama-
- Déjame....no pude dormir bien, tuve un sueño muy raro...-dijo Drake mientras intentaba escurrirse de Ayaki-
- Nada de eso, es el primer día del festival y no voy a llegar tarde por tu culpa

De un fuerte ademán Ayaki logró sacar a Drake de la cama pero él insistía en seguir durmiendo al punto de quedarse echado sobre el frío suelo de madera, al ver esto Ayaki se molesto y propinó una fuerte patada que hizo levantarse a Drake.

- ¿Cuál es tu problema? -le gritó Drake por la patada que había recibido en su abdomen-
- He esperado todo el año por el festival y no voy a perdérmelo por culpa de un dormilón como tú, ahora ve y alístate

Sin más remedio Drake, se levanto y fue al armario a sacar su ropa. “No puedo cambiarme si tú estás aquí” le dijo Drake a su amiga. “Está bien, te espero abajo, no te demores y más te vale no volverte a dormir” dijo esto Ayaki mientras salía de la habitación y le sacaba la lengua. Drake no respondió ya estaba acostumbrado a la actitud de Ayaki, después de todo se habían criado juntos desde niños y eran casi como hermanos. Drake revisó su armario y sacó un traje no muy formal de color rojo y algunas partes azules era que siempre usaba. Se miró al espejo una vez vestido, era un chico de 16 años no era muy alto, sus ojos eras verdes y tenía un cabello castaño oscuro algo largo en punta. Una vez listo bajo las escaleras de madera, Ayaki le esperaba, llevaba puesto un vestido color azul con detalles verdes, era algo simple pero muy bonito, a Drake le costaba admitirlo pero ella se veía hermosa con ese vestido.

- ¿Dónde están los demás? -preguntó Drake-
- Ya se fueron, Marcus y Blank debían ir a la herrería, tenían un trabajo pendiente y Rubí se fue ya al festival -le respondió Ayaki-
- Bueno...¿qué hay de desayuno?
- Para ti nada, los dormilones no comen -dijo Ayaki con tono serio- y así pretendes ser aspirante a caballero real?
- Ya te dije que tuve un sueño extraño que no me dejó dormir -dijo Drake algo mal humorado-
- No pongas excusas, como sea serán mejor irnos de una vez, Rubi dijo que nos guardaría los mejores sitios -dijo Ayaki emocionada-
- Siempre con tus repentinos cambios de humor, me pregunto si algún día cambiaras -pensó Drake para sí mismo-

Los dos salieron de la casa, era algo rudimentaria pero al menos era espaciosa y acogedora, allí habían vivido toda su vida junto a sus amigos Blank, Marcus y Rubí. Drake y Ayaki eran los menores tenían 16 años, Marcus era el mayor con 19, le seguía Blank con 18 y luego Rubí con 17. Marcus y Blank trabajan como ayudantes del herrero, Rubí y Ayaki preparaban arreglos florales que vendían en el mercado mientras que Drake hacia uno que otro trabajo esporádico, pero su mayor aspiración era ser Caballero Real de Cornelia, el reino donde vivían.

Las calles estaban redundantes de personas, desde la gente más humilde, los trabajadores y los nobles de gran riqueza y de todas las razas, humanos, bangaa, guado, viera, moguris y muchos más. Todos se dirigían a la plaza del castillo para el festival. Había una gran cantidad de vendedores así como varios puestos interesantes. Desde las cuatro esquinas de Cornelia los orfebres y buhoneros habían traído toda clase de objetos exóticos, desde espadas a pociones mágicas, amuletos, toda clase de finos trajes y gran variedad de comidas.

Drake y Ayaki avanzaron por el lugar viendo todos los puestos y a los vendedores ofertando sus productos, Drake estaba interesado en las finas espadas y armaduras que los maestros herreros habían preparado para la ocasión mientras Ayaki se puso a ver los vestidos y accesorios. Alguien llamó a los dos entre la multitud, ambos se voltearon a ver y reconocieron a su amiga quien les llamaba.

- Ayaki, Drake por aquí -les llamó una chica de cabello celeste con una corta falda verde y una blusa blanca-
- Hola Rubí, perdón por la demora....el dormilón de Drake no se quiso levantar y tuve que esperarle -dijo Ayaki-
- Por última vez, no pude dormir bien anoche -dijo Drake intentado que comprendieran su situación-
- Y qué pasó? Te caíste de la cama otra vez? -preguntó Rubí con algo de risa-
- No...tuve un....un sueño muy extraño
- Porque no lo dijiste antes? Cuéntamelo todo -dijo Rubí muy interesada-
- No creo que sea el momento adecuado, dejémoslo para otra ocasión -dijo Drake intentado que sus amigas olvidaran ese asunto-
- Como quieras, será mejor que nos demos prisa, la obra ya va a comenzar, Blank y Marcus ya deben estar esperándonos -dijo Rubí muy emocionada-
- Ya terminaron su trabajo en la herrería? No puede creer que nos hayas hecho perder tanto tiempo Drake -dijo Ayaki muy seria-
- Ya déjalo quieres

Los tres se dirigieron rápidamente al pequeño anfiteatro ubicado al otro lado del castillo, el lugar estaba lleno de gente ansiosa por ver la obra que siempre se presentaba durante el Festival de Cornelia. Los tres vieron a sus dos amigos Marcus y Blank quienes les habían guardado un buen sitio para ver la presentación “Por aquí muchachos” les llamó Marcus un chico un poco más alto que Drake, llevaba un traje azul muy simple y una badana en su cabeza aunque parecía un maleante Marcus era una buena persona. Los cinco chicos tomaron sus lugares, no podían esperar el inicio de la obra pero Drake no estaba tan entusiasmado como sus amigos.

- Seguro que este año será mejor que el anterior -dijo Ayaki emocionada-
- Hemos vista esta obra todos los años desde que tengo memoria, no estás aburrida de ella? -le preguntó Drake-
- Claro que no, después de todo esta obra representa una de las leyendas más antiguas de Cornelia
- Me encanto el teatro siempre he querido dedicarme a la actuación, algún día seré la actriz más famosa en toda Cornelia -dijo Rubí toda emocionada-
- Claro si es que primero no dejas dormido al público con tu canto -dijo Blank en tono de broma pero eso hizo molestar a Rubí-

Finalmente el maestro de ceremonias salió para anunciar a todo el público presente el inicio de la obra. La historia era una de las leyendas más antiguas y sagradas del reino de Cornelia, narraba la historia de cuando en sus inicios Cornelia fue azotada por una gran mal una horrible bestia nacida con la oscuridad que amenazaba destruir el recién formado reino, todos los caballeros del rey intentaron matar a la bestia pero ninguna de sus armas podían contra un ser tan poderoso. Al final un chico de 16 años, que no era un caballero, enfrentó a la bestia, a pesar de lo duro de la pelea, a pesar de las heridas y la fatiga, él no se rindió y volvió a levantarse una y otra vez. La fuerza de su corazón le mantenía de pie y no se rendiría nunca, fue entonces que una diosa envuelta en un manto dorado de luz se le apareció al chico en medio de la batalla y le dio un arma para combatir a la oscuridad, una peculiar espada cuyo poder venía del corazón de su portador, era el arma legendaria... la Llave Espada. Con la Llave Espada el chico logró vencer a la bestia de la oscuridad y fue proclamado como el héroe de Cornelio, en agradecimiento a la diosa, el chico construyó un gran y hermoso templo dentro del castillo de Cornelia. Cuenta la leyenda que si Cornelia volviera a estar en peligro, la diosa escogería un chico con el corazón más fuerte y le otorgaría el arma legendaria, la Llave Espada, para salvar el reino.

La obra terminó y todo el público emocionado elogió con fuertes aplausos a los actores que la cavaban de interpretar. Aunque la hubiera visto desde niña Ayaki nunca se aburría de esa obra y siempre esperaba cada año para volverla a ver. Drake no quería admitirlo pero esa historia siempre le había gustado desde niño y fue por esa historia que quiso ser caballero real pero desde niño su sueño era portar el arma legendaria, la Llave Espada.

Drake volvió a recordar el sueño que tuvo, las mismas imágenes venían a su mente una y otra vez, no podía olvidar esas sombras y esas criaturas plateadas con las que había luchado pero lo que más le había impactado del sueño fue el último dibujo que vio en la plataforma de cristal...la chica que parecía estar dormida...era...Ayaki.



Espero les haya gustado este primer capitulo. Hasta la proxima.

NOTA: Black, Rubi y Marcus son personajes de Final Fantasy IX
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Re: Kingdom Hearts: The Keyblade War

Notapor Lord_Caos » Dom Dic 29, 2013 8:02 am

Hola a todos, aqui les traigo un capitulo, espero que les guste.

CAPITULO 2 LA NOCHE MÁS OSCURA

Spoiler: Mostrar
Se veía el sol ocultarse en el ocaso, las luces de las lámparas y antorchas empezaron a iluminar las calles de Cornelia, el festival continuaría toda la noche de seguro pues se habría preparado fuegos artificiales y toda clase de espectáculos. Drake entró en el templo del castillo, ese lugar fue construido junto con el mismo castillo y según la leyenda lo construyó el héroe que salvó Cornelia con la Llave Espada. El lugar era bastante grande, estaba lleno de cuadros y vídriales que adornaban la estancia y le daban un cierto toque místico. Drake avanzó hasta llegar a una pintura en particular, era la que representaba a la Diosa otorgándole la Llave Espada al héroe, fue entonces que recordó haber visto esa imagen...en su sueño.

“Con que aquí estabas” dijo una voz conocida para Drake, él se volteo y vio a Ayaki justo detrás suyo.

- ¿Qué haces aquí de todas formas? -le preguntó Ayaki-
- Solo...quería ver algo. -le respondió Drake algo pensativo-
- Se lo que estás pensando, siempre has querido tener una Llave Espada pero recuerda que es solo una leyenda.
- No lo sé....tal vez sea algo más. -dijo Drake-
- Como sea, Marcus, Blank y Rubí van a quedarse en el festival pero creo que me iré a casa.
- ¿No vas a quedarte? Si eras tú la que estaba impaciente por venir al festival. -le reclamó Drake-
- Solo quería ver la obra, lo demás no vale tanto la pena, además son siete días de festival y este solo el primero.
- Me preguntó si algún día cambiaras. -pensó Drake para sí mismo-

Ayaki salió del templo y se fue a casa, Drake se quedó un rato más mirando esa pintura estaba seguro que era la misma que había visto en ese sueño, aquella voz.. ¿qué habrá sido?

La luna y las estrellas brillaban en el firmamento, en la plaza los festejos por el festival continuaban, los fuegos artificiales iluminaban el cielo estrellado con variadas luces y colores. Drake ya había vuelto a casa, no se molestó en tocar la puerta del cuarto de Ayaki y simplemente fue a su habitación, había sido un día muy entretenido pero estaba cansado y se fue a dormir, solo esperaba no tener un sueño tan extraño como el de la noche anterior.

*

Algo no estaba bien, a pesar de que el festival continuaría toda la noche, el sonido que escuchaba era demasiado atronador al punto que le hizo despertar de golpe. “Parece que se extralimitaron con los festejos” pensó Drake. Se levantó de la cama y miró por la ventana, se veía una gran luz desde la plaza y mucho humo, también se escuchaba el grito de las personas quienes corrían despavoridas. “¿Que está pasando?” Drake rápidamente se cambio a su traje de siempre, salió de su habitación y lo primero que hizo fue ir al cuarto de Ayaki pero se sorprendió al ver que ella no estaba, fue a revisar en las demás cuartos pero tampoco había rastro alguno de Rubí, Blank o Marcus.

Salió a la calle y vio como varios edificios y casas eran devoradas por el fuego, algo malo estaba pasando, algo muy malo. Drake corrió por las calles intentando encontrar a sus amigos pero no había rastro de ellos. Al llegar a la plaza del castillo vio como un ejército de guerreros en armadura eran los responsables del ataque, llevaban armaduras que cubrirán todo su cuerpo y rostro, también portaban unas espadas muy extrañas, diferentes para cada guerrero. Vio con horror como los invasores mataban sin compasión a cuanto civil encontraban, los caballeros reales llegaron para enfrentar a los invasores pero fueron derrotados muy fácilmente, no había nada que pudiera detener aquel ejército.

Drake vio como uno de los guerreros estaba por atacar a un niño indefenso, en un arranque de ira corrió y se puso enfrente del niño para protegerle, “¿Que estás esperando?!! ¡Corre!”, el guerrero no se inmutó y continuó su ataque, Drake sabía que este sería su final pero al menos pudo salvar al alguien más. Dispuesto a aceptar su final Drake cerró los ojos listo para recibir el ataque de aquel guerrero en armadura pero de repente algo sucedió....algo bloque el golpe, Drake abrió los ojos de golpe y vio que estaba sosteniendo un arma muy peculiar, no era una espada cualquiera....el mango era de oro y tenía una cadenita colgando en el final, el filo era de plata y la parte superior tenía un decorado muy extraño similar a una...llave.

- Esto...esto es....la Llave Espada -dijo Drake aún sin poder creérselo-
- Imposible, ¿cómo es que tú también tienes una? -dijo el guerrero sorprendido-
- ¿También...? ¿acaso...?

Drake notó entonces que la espada del guerrero también tenía un extraño decorado en la parte final, similar a una llave, no solo él, todos los guerreros en armadura tenían Llaves Espada. Drake no podía creerlo, como era posible que todos esos guerreros, quienes habían destruido la ciudad y matado a cientos de inocentes, pudieran portar la legendaria Llave Espada. Con todas sus fuerzas cogió la espada y atacó al guerrero, le tomó por sorpresa y aprovechando que había bajado la guardia logró derribarlo. Drake aprovechó para ir corriendo hacia el castillo, al templo, tenía un presentimiento de que debía ir allí.

Al llegar vio que el lugar estaba desierto pero aún se escuchaba toda la conmoción del exterior, Drake avanzó por el templo y vio una figura de pie al final del salón, corrió hacia esa ella y se alivió mucho al ver que era Ayaki pero algo no estaba bien, ella tenía la mirada perdida y no decía nada parecía estar en una especie de trance. Drake la sacudió un poco intentando hacer que reaccionara pero no había respuesta alguna, de repente los ojos de Ayaki empezaron a brillar de forma extraña y empezó a decir una serie de cosas que dejaron atónito a Drake.

“La hora ha llegado, las fuerzas de la Luz y la Oscuridad chocaran para crear la llave que abrirá la puerta....la puerta final hacia el corazón de todos los Mundos”

Ayaki alzó su brazo como si señalara a Drake pero entonces una luz la envolvió y sorprendido vio como ahora su amiga portaba también una Llave Espada, pero a diferencia de la suya, la de ella estaba mucho más adornada, tenía toda clase de detalles dorados y resplandecientes así como una forma mucho más compleja. Drake se acercó a Ayaki y ella lentamente fue recuperando la consciencia.

- ¿Qué paso...? ¿Drake? -dijo Ayaki sorprendida-
- Ayaki, ya eres tú de nuevo ¿qué era eso que dijiste? En primer lugar, ¿por qué estás aquí? -le preguntó Drake muy intrigado-
- No lo sé, solo recuerdo escuchar los gritos y ver una batalla, después no sé que más pasó. -le respondió algo confundida-
- Debemos irnos de aquí, la ciudad es un infierno, hay cientos de guerreros que están...
- Espera un segundo -le dijo Ayaki interrumpiéndole- ¿que eso que llevas ahí?
- Esto es...una Llave Espada
- Debes estar bromeando, ¿cómo es que TÚ tienes la Llave Espada?
- Pues tú también tienes una -le dijo Drake señalando lo que Ayaki tenía en su mano-

Al darse cuenta, Ayaki dio un salto y un grito de alegría su mirada reflejaba su sorpresa pero más aún una gran felicidad, a Drake no le pareció extraño que ella reaccionara de esa manera, después de todo, así era como actuaba habitualmente.

- Genial, este es el mejor día de mi vida. -dijo Ayaki muy emocionada-
- ¿De qué hablas? La ciudad es un campo de batalla, muchos han muerto....por cierto ¿donde están Blank, Marcus y Rubí? -le dijo Drake algo molesto-
- La verdad no le sé, ¿no están contigo?
- No, cuando me di cuenta estaba solo en casa, espero que estén bien.
- No podemos dejar que esos tipos se salgan con la suya, hay que darles su merecido. -dijo Ayaki muy seria- Tenemos el Arma Legendaria, podemos contra cualquiera que se ponga en nuestro camino, a la carga. -dijo Ayaki alzando su Llave Espada y corriendo fuera del templo-
- Ayaki, espera ellos... -dijo Drake intentando detenerla pero Ayaki ya se había ido del templo-

El castillo estaba totalmente rodeado, todos los guardias y caballeros reales habían sido ya derrotados y los invasores estaban listos para tomar el Castillo de Cornelia. De repente vieron a alguien salir por la entrada principal, Ayaki iba corriendo hacia donde estaban los guerreros alzando su Llave Espada lista para enfrentarlos.

“No se quienes sean pero este es nuestro hogar y no dejaré que nada ni nadie los destruya, no podrán vencerme a mí...la elegida de la Llave Espada” Dijo Ayaki muy confiada de sí misma, Drake logró alcanzarla y sorprendió vio a todo el ejercito al cual Ayaki estaba dispuesta a enfrentar, pero toda la confianza y emoción de Ayaki se desvanecieron al ver como los guerreros alzaban sus manos e invocaban sus propias Llaves Espadas.

- Eso no me lo esperaba. -dijo ella aún sin poder creer lo que veía-
- Intenté decírtelo, todos ellos también tienen Llaves Espada.
- No es posible, no tiene sentido, se supone que son los malos, no pueden tener Llaves Espadas. -dijo Ayaki muy indignada-
- No lo sé, pero no podremos contra todos ellos....
- Entonces ¿qué sugieres que hagamos?
- CORRE!!!

Drake tomó a Ayaki de su mano y ambos salieron corriendo, los guerreros intentaron atacarles pero ambos fueron los más rápidos y pudieron evadir sus ataques. Corrieron por los callejones evitando a los guerreros pero luego se vieron rodeados por varios de ellos, ya no les quedaba más opción que luchar.

- Bien es todo, creo que mejor que morir huyendo es morir luchando. -dijo Drake-
- No pienso morir, así que a la carga. -dijo Ayaki segura de sí misma-

Los dos se abalanzaron contra todos los oponentes que tenían en frente, Ayaki saltó y de un certero golpe logró derribar a uno, otros tres la rodearon pero gran agilidad atacó sin darles tiempo a responder. Drake bloqueaba los ataques de sus adversarios y de un solo golpe derribó a varios de ellos. No dejaban de venir más y más guerreros así que ambos tuvieron que seguir luchando hasta el final, Drake tomó la mano de Ayaki y le impulso para que saltara y derribara a varios de un solo golpe, la batalla se hacía cada vez más intensa pero los dos ya estaban muy agotados y no dejaban de venir más y más guerreros en armadura.

- Jejeje ¿quién diría que así terminaríamos? -dijo Drake con ironía-
- Este no es el fin, ¡no nos vencerán!
- Ayaki...hay algo quiero decirte
- ¿No puede esperar para después?
- Tal vez no haya un después, así que te lo diré yo...te....

Pero en ese instante Drake sintió un fuerte golpe en su cabeza, perdió el equilibrio y cayó al suelo, lo último que vio fue a Ayaki intentando ayudarle, aún escuchaba su voz pero esta se iba desvaneciendo poco a poco hasta que finalmente dejó de escucharla y todo a su alrededor se volvió negro.

*

Abrió los ojos y dio una rápida mirada a su alrededor, estaba sobre una cama pequeña, tenía unas cuantas sabanas pero era incomoda, vio que estaba en una pequeña habitación con las paredes, el suelo y el techo de metal, se acerco a la puerta e intentó abrirla pero esta ni se movía, era de un metal sólido y no había forma de que pudiera derribarla. Drake se sentó en la cama, intentaba despejar su mente, aún recordaba el furor de la batalla, el intenso combate que tuvo junto con Ayaki, los guerreros en armadura que no dejaban de venir. Estaba muy preocupada por ella no sabía si estuviera bien o si seguía con vida pero también se preguntaba donde se encontraba.

Drake miró de cerca el lugar donde se hallaba, el espacio era muy reducido, a simple vista parecía ser una celda pero jamás había visto una prisión de ese tipo con todas las paredes de metal. Notó que en una de las paredes había una pequeña ventana, se acercó a echar un vistazo y casi se cae de espaldas al ver donde estaba. No se encontraba en un calabozo o mazmorra, estaba en una especie de nave que viajaba por el espacio, veía las relucientes estrellas brillar en el espacio infinito incluso vio un pequeño meteorito que los pasó de largo, no podía dar crédito a lo que veían sus ojos.

No sabía a dónde estaba yendo ni si Ayaki estaba también en esa misma nave, pero lo que si era seguro era que estaba muy lejos de su hogar, lejos de su mundo natal en camino a otro mundo más allá de las estrellas.




Continuará....



Gracias por leer, hasta la próxima.
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