#Introducción.Bienvenidos a mi humilde rincón. ¡Pasad, no tengáis vergüenza! La vergüenza es algo horrible, imaginad si no de cuántas cosas seríamos capaces sin ella. En fin.
Perdonad si todo está muy vacío todavía, la verdad es que acabo de llegar aquí y apenas he tenido tiempo a preparar nada; pronto me pondré a ello. De todas formas, dejo la puerta abierta a cualquiera que quiera entrar – me encantaría comenzar este proyecto con confianza. Pero, ¡oh, mis modales! ¡Si ni siquiera me he presentado! ¿Qué clase de anfitriona soy?
Me llamo Denna. Obviamente éste no es mi nombre de verdad, pero por el momento me podéis llamar así. ¿Y por qué Denna? Porque sé quién soy en realidad y no me gusta. Porque huyo y quemo los puentes que cruzo sin mirar atrás.
Porque cambio constantemente. Porque me gusta el nombre.
Así que agradecería que me permitierais ser Denna un poco más.
¿Y qué me ha movido aquí?, os preguntaréis. Me temo que ni yo puedo contestar al cien por cien esta pregunta.
Podría sonreír y decir que vengo a hacer amigos. Podría ponerme profesional y contaros que busco la forma de mejorar a través de las críticas que me vayáis proporcionando vosotros. Podría ponerme dramática y confesar que son los celos, la inseguridad y mi fuerte afán por ser el centro de atención lo que mueve mis hilos.
Pero todo esto sería mentira. Un poco.
He venido a gritar. A protestar. A llorar. A cantar. Para mí y para todos vosotros en forma de dibujos y palabras.
Porque llevo callada mucho tiempo, aguantándome, y ya estoy harta. A partir de hoy mi voz nunca más será un susurro perdido en la lejanía.
Me llamo Denna, y grito más fuerte que nadie.
Un placer conoceros.
Índice
Crónicas de una madrugada [minirelato absurdo] [19/3/15]
Con amor, Ana [poema] [17/5/15]
Una extraña criatura hay escondida en esta habitación.
Dicen que ha olvidado su nombre, que su vida ya no recuerda;
cuya mente del cuerpo ha sido separada
y cuyo peso importa más que su corazón.
Sus ojos están vacíos.
Su lengua ha olvidado la risa.
Es una criatura moribunda que no se separa del espejo,
a pesar de que las lágrimas siempre acudan a su reflejo.
Es por ti. Por vosotros.
Cuando el llanto se esconda tras la más efusiva sonrisa,
cuando el veneno enmascare la comida,
cuando las balas parezcan coloridas pastillas,
y el sudor sea ácido
quemando su piel y sus días,
quizás entonces la mires y sonrías.
Y, por fin, todos encontréis su cadáver bonito.
Prioridades [grito, y tanto que grito] [16/11/15]
Absurdo, increíble y medieval: calificativos que se quedan cortos para describir lo que veo.
Sabía que había gente a la que por sí misma no le gustaba pensar, pero esto roza la barbarie. ¿Cuándo os habéis convertido en meros súbditos? ¿En esclavos que, despojados de mente y de razón, son incapaces de formas una opinión propia? ¿Es que hay más valor en promesas efímeras —porque esto es lo mejor, ¡sabéis que son efímeras!— y un par de palabras bonitas que en vuestra voluntad?
No hay vista más triste que la de un muñeco vacío jugando a ser persona; mientras, el titiritero de turno tensa bien los hilos alrededor de su cuello, tapa sus oídos, venda sus ojos, y escupe veneno en sus lenguas. ¿Creéis estar haciendo lo correcto? ¡Venid y comprobadlo! Empezad a cuestionaros las cosas, demostrad que sois más que cascarones vacíos, que sombras de otros, que el reflejo de aquél que maneja vuestras cuerdas.
Abrid los ojos, mirad de una vez la realidad a la cara, ¡y preguntad! Por favor, reaccionad. Y atreveos a pensar por vosotros mismos.
#1. Crónicas de una madrugada [minirelato]La guerrera ha caído.
Lo último que es capaz de ver son los colores de su música. Azul, verde, rosa, amarillo… un arcoíris hecho de escalas y notas, de silencios y acordes. Su sonido la tranquiliza y la acuna, haciendo que su marcha sea un poco más llevadera.
Un guerrero ha perecido a sus pies. Desconocía su nombre. Peleó con bravura y vigor, pero ella ya había estado en el campo de batalla y estaba preparada, esperando. Letal, la guerrera cargó con todo lo que tenía en un ataque desesperado para salvar a su compañero que huía, malherido. Logró la victoria, pero, ¿habrá tanta suerte contra la temible bestia que aparece detrás de ella?
Nunca lo sabrá. La oscuridad la toma antes de que las garras del monstruo la atraviesen en dos.
Sus ojos se cierran, el amago de una sonrisa se dibuja en sus labios mientras su cuerpo flota delicadamente hacia un lugar dónde la muerte o el dolor no tienen poder alguno. La guerrera ha cumplido su misión.
Casi puede oír las voces de sus aliados: un réquiem que le parte el corazón. Algunos lamentan su desgracia y la despiden con honor. Otros aprietan los puños, y la cólera en sus gritos parece capaz de partir el cielo en dos. ¿Por qué?, se preguntan. ¿Por qué ella? ¿Por qué ahora?
Pero hay alguien Arriba cuya rabia y tristeza superan todas las demás. Y es que siempre sucede, tarde o temprano, sus elegidos caen y rara es la vez en la que alguno se salva.
La Diosa se lamenta por su guerrera, por sus aliados abandonados. Sólo desea lo mejor para ellos, a pesar de saber que clamarán venganza ante su retirada.
Más la Diosa no puede hacer nada. Sus ojos, ahora vacíos de toda emoción, no se alejan del frente. “Intentando volver a reconectar”, reza la barra amarilla.
Pero nunca reconecta.
PC de mierda.