Pues bien, el hedonismo de Epicuro dice que para conseguir la felicidad hay que buscar los placeres, no solo corporales, sino también espirituales.
Ahora, los placeres "corporales" no deben ser en exceso, puesto que a largo plazo se convertirá en una molestia o displacer.
Ejemplo: Si te gusta comer bien come, pero no te lleves todo el día comiendo, puesto que ello acarreará un estado de obesidad que será perjudicial para la salud.
También una molestia actual puede ser un placer futuro.
Ejemplo: Aunque a la mayoría de las personas les parezca un tostón estudiar, estudian, porque quieren tener un buen futuro.