[Libre] Jardines de Tierra de Partida

[pokeexp]

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el mio no se relaciona mucho pero... aquí interactuo con chibi i con khsora (andros le salvó la vida al mio)

Menos mal que no me he mata'o! Podria haberme hecho muuucho daño... Ui, aunque me cuesta admitirlo, ese chaval se merece-al menos- una ovación. no suelo relacionarme, pero...
Lo veo hablando con un chico que acaba de llegar, mira, dos pajaros de un tiro...

-Ehh... Gracias por salvarme... No suelo tener vida social, ya que yevo encerrado aquí desde que nací... Bueno, yo me llamo Mike, tu como te llamas? bueno, mejor, como os llamais?

[Sheldon]

Enok observaba a Ragun dándose cuenta de que no se había marchado aún ante su fingida reacción.

- No, no me pasa nada o al menos eso creo - respondió. - Es solo que...estoy algo nervioso...y no es tu culpa sino mía. Perdón. - añadió algo arrepentido.

Justo en ese momento, un fuerte alarido rompió la aparente calma de la conversación. Parecia provenir de lo alto de una colina. Sin embargo, Enok no realizó el mas mínimo movimiento para averiguar quien lo había provocado. Cuando los gritos parecían haber acabado y al darse cuenta Enok de que el muchacho quería continuar hablando le propuso dar una vuelta para conocer un poco mejor todo aquello.

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Edit para corregir faltas -.-

[Quico]

-Encantado Andros, yo también he llegado hace poco - le respondí. - y supongo que sí, me encanta como la llave aparece así de repente.

- Yo desde que he venido tampoco había visto a nadie con quien hablar, así que ya somos dos. Y ya que estamos, ¿llamamos al tal Sax para que pueda conocerle? - sonreí, intentaba ser simpático, aunque no se me diera muy bien.

La verdad, me estaba soltando un poco más, porque también parecía una persona un poco tímida, aparte de que había salvado la vida ya a ese chico, aunque no sabía como había estado a punto de caerse, al que por cierto, no me había presentado.
- Yo soy Fran, ¿quién eres tú?

[Sombra]

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Perdona por haber tardado en contestar, ayer me quedé a dormir en casa de unos colegas tras jugar 3 horas seguidas al Mario kart 7 y aún acabo de llegar hace una hora, como mucho.

Asentí despacio a la proposición de Enok, seguramente sería divertido dar un pequeño paseo. Antes de empezar a andar me coloqué la bufanda haciendo que esta ocultara desde la nariz para abajo, acto seguido comencé a andar sin rumbo fijo junto a Enok.

—¿De dónde vienes?—Pregunté curioso. En realidad lo que quería era encontrar pistas sobre mí mismo a traves de los demás aprendices de Tierra de Partida. Si era cierto que todos ellos eran de diferentes mundos había una gran probabilidad de que al menos uno de ellos fuera del mundo al que de verdad pertenecía, y quien sabe. Quizás allí tenía una familia que me extrañaba y que me ayudarían gustosos a recordar mi verdadero yo.

[Sheldon]

Los dos chicos emprendieron un pausado caminar. Enok observaba a los demás aprendices haciéndose una idea de como podía ser cada uno hasta que una pregunta lanzada por Ragun le hizo volver en si.

- Yo...Yo vivía en Villa Crepúsculo...No se si sabes donde esta. - respondió Enok.- ¿Y tu? - preguntó devolviéndole el turno de palabra.

En ese mismo momento, Enok se fijo en un grupo de 3 chicos muy pintorescos. Uno de ellos estaba algo magullado por lo que Enok creyó que era él quien había dado el grito.

[Sombra]

Enok contestó a mi pregunta tímidamente, como si me tuviese miedo. No entendía por qué, pero no le di mayor importancia.

—No, no sé dónde es “Villa Crepúsculo”, jamás escuché ese nombre antes —Hice una pequeña pausa—.Que recuerde, al menos.

Enok no pareció dar importancia a que no me sonara ese nombre, supongo que a él comprendía que hasta hacía poco ninguno de nosotros sabía de la existencia de algún otro mundo. Mi caso era diferente, en cambio. Sabía que existían más mundos, aunque no sabía el motivo.

Salí de mis pensamientos cuando Enok formuló una pregunta tratando de averiguar mi mundo de procedencia. Me mantuve en silencio unos segundos recordando aquel solitario lugar.

—Mundo Inexistente—Contesté a su pregunta con un tono melancólico, tal vez triste al pensar en que yo no tenía ningún lugar al que volver. Allí, todo el mundo tenía un pasado, un mundo, un hogar al que regresar. Todos habían dejado toda una vida atrás y yo ¿Qué había dejado? Solamente una daga oxidada que ya no necesitaría más al haberme convertido en un Portador de la Llave Espada.

Nada más contestar, Enok miró hacia un grupo de tres personas en el que yo también me fijé. Uno de ellos, estaba herido y parecía estar agradeciendo a otro que seguramente le había ayudado o algo por el estilo.

[Sheldon]

Enok se dio cuenta de que Ragun estaba triste o mejor dicho, melancólico. Decidió no preguntarle el porque, aunque no podía dejarlo solo en aquel momento así que intento preguntar alguna cosa.

- ¿Y que hay allí? - pregunto Enok de repente intentando que Ragun alejara de su mente lo que le molestaba.- Me refiero a...¿Quien vive...alli? - añadió.

Mientras que respondía, Enok seguía observando todo aquel 'complejo' y se volvió a acordar de su maestra. Quería volver a verla...

[Sombra]

—No hay nadie. Solo es una ciudad sin fín—Contesté sin dar demasiados detalles. No me gustaba hablar mucho sobre el tema, la verdad y tampoco quería hacerlo. Recordar aquella soledad era una tortura.

Miré al firmamento preguntandome que era en realidad aquella ciudad, por qué existía si no había nadie que la habitara. ¿Quién había construido todo aquello?

—¿Y tu mundo? ¿Cómo era?—Curioseé clavando por primera vez mi mirada en Enok.

[Chibi]

—Así que Mike... los dos tenéis unos nombre muy curiosos a decir verdad -rió, llevando ambas manos tras su nuca, riendo con suavidad-. Fran y Mike...~

Luego miró a Mike, quien no había oído su presentación y le tendió la mano con una sonrisa en los labios, intentando parecer lo más amable posible. Cuanto más aliados en el juego, todo le iría mucho mejor, o eso esperaba.

—Soy Andros Iustitia, de Port Royal

Se llevó una mano al mentón, pensativo y luego expuso una idea que le venía dando vueltas por la cabeza al grupo. No podía dejar de pensarla.

—¿Todos los que estamos aquí somos portadores... de la llave-espada? -preguntó, dudoso. Lo cierto era que la idea tan estúpida que había tenido antes podía ser no tan estúpida- Casi parecemos un pequeño ejército de aprendices... Es un pensamiento un tanto raro... pero eso me pareció... En mi mundo hay instituciones para entrenar a jóvenes de una manera parecida a nosotros, el ejército de la reina y demás... Me lo recordó un poco, no sé

Tras pensar que aquello era algo demasiado extraño, le quitó importancia con una mano, encogiéndose de hombros.

[Quico]

-Yo creo que sí. Todos los que estamos aquí somos portadores, si no, ¿qué haríamos aquí? Aunque la verdad, si es un tanto extraño que estemos aquí solo por tener la llave espada. A lo mejor estamos aquí para salvar el mundo... - no estaba muy convencido de mi respuesta. La verdad, cuando conseguí la llave espada, todo tenía pinta de qué bien y todo eso. Pero aún no me había dado cuenta de para que nos iba a servir tenerla ni para que nos iban a utilizar.
Decidí cambiar de tema, ya que este parecía que iba a tener un desenlace oscuro.
- Y, bueno, ¿qué es eso de Port Royal?

[Chibi]

—¿Port Royal? Es... mi mundo de procedencia, al parecer todos estamos igual de... inexpertos con la temática de múltiples mundos -rió levemente, colocando ambas manos en su cintura.- Y parece que todos venimos de un sitio diferente... es bastante interesante...

Admitió, llevándose una mano al mentón, riendo levemente. ¿Qué clase de juego tendrían pensado los maestros con tal cantidad de aprendices? Además, ninguno respetaba un patrón establecido: mundos diferentes, clases sociales distintos... Realmente, no había nada similar. Sacudió la cabeza, quizás le estuviese dado demasiadas vueltas a todo, pero era a lo que estaba acostumbrado: pensar para mayor puntuación.
Acarició con la yema de los dedos su colgante y sonrió a los otros dos, decidiendo que Fran se merecía una mejor explicación de como era Port Royal.

—Son... islas, aunque no sé bien cuantas como le dije a Sax antes... Y un buen modo para definirlas es con la palabra piratas... Hay demasiados, sobre todo por la noche, cuando las patrullas de soldados van más lentas o simplemente están borrachas -sonrió, encogiéndose de hombros-. Por vuestras caras creo que no se parece en nada a vuestros mundos

[Quico]

-Creo que no, para nada. Mi mundo en realidad un sitio muy tranquilo, incluso a veces soporífero. Se llama Villa Crepúsculo, y no está lleno de piratas, aunque tampoco sé a ciencia cierta qué son. En realidad mi mundo es como una ciudad normal, eso sí, famosa por sus tranvías y trenes y sus atardeceres eternos. Ah, y también por el struggle. - dije recordando a Russell, y como me enseño a jugar.
-La verdad, sí que es extraño que nos hayan elegido así a nosotros, sin previo aviso ni tampoco mucha explicación. Los mundos son excesivamente distintos, pero nos reunen a todos aquí sin importar la procedencia. Aún estoy un poco confundido por todo esto. Pero de momento no hay motivo para desconfiar de los maestros que yo sepa...

Tampoco estaba muy confundido, toda esta mansalva de cosas de repente me tenían un poco perplejo, supongo que me acostumbraría al paso del tiempo.

[pokeexp]

Pues, la verdad, he leido algo sobre ese mundo... Y, otra cosa... No soy precisamente "el nuevo", llevo aquí toda mi vida... Vosotros tendreís Llaves-espadas, pero no todos las tienen. Yo tengo un arco, por ejemplo.

No imaginaba que iría a hacerme "amigo" de alguien tan rápido. Andros y Fran... Parecían buenos chicos, pero, igualmente, yo no me fío de nadie...

-¿Desconfiar de los maestros? Creeme, te lo digo por experiencia; ¡En quien mas puedes confiar es en los maestros! Puede que ahora todos los aprendices de parezcan majos, pero, con el tiempo, empezaréis a odiaros. Lo mejor que podéis hacer ahora, mientras todo esté en calma, es haceros un grupito de amigos, un circulo de personas en quien confiar; la redonda de la protección. Hacedme caso, hace mucho, vi como uno se hacía amigo de otro, pero no entró en su circulo. Por ende, con el tiempo, su amistad se quebró. Llegáron abrazandose, y se fueron pegandose. prestad atención: en vuestro grupo tiene que haber: un fortachon, un listo, uno agil, y a partir de ahí, lo que queráis. ¡Ei! que os parece si, entre nosotros tres, hacemos un grupo? Qué decis?

[Quico]

Lo primero que me sorprendió de Mike fue su forma atropellada de hablar. Era como lo contrario a mí, muchísimo más activo que yo y a mi juicio extremadamente impetuoso. Y si era cierto que no tenía llave espada entonces mi teoría de que solo están aquí aprendices no era sostenible.

-¿Y cómo es que no tienes una llave espada? Creía que toda la gente que venía a este mundo tenía una.

Además, nos propuso a Andros y a mí que hiciéramos entre los tres un grupo, a lo que respondí:

-Bueno, tampoco creo que pase todo eso a alguien que se queda en la estacada, pero… Vale, no veo por qué no. Aunque tu forma de pensar en los componentes de un grupo es un poco bizarra.

[Sombra]

Me alejé de Enok dispuesto a entrenar en el ahora solitario poste de entrenamiento en el que colgaban una especie de peleles que emulaban la forma de los sincorazones que parecían pequeñas hormigas. Convoqué mi llave espada, una cadena del reino que estaba agrietada por todas partes, grietas de las que rezumaba un aura oscura.

No pensé mucho en mi llave espada estropeada, mi maestro; Kazuki había dicho que pronto pasaría algo bueno con aquella llave espada y que no me asustara por aquellas grietas.

Golpeé con fuerza el pelele que quedaba más cerca de mí y este comenzó a moverse en dirección al golpe que había asestado. El poste comenzó a moverse atrayendo al siguiente pelele que recibiría el golpe que encadenaría en un combo que había aprendido de tres golpes.