Re: [Especial Libre] Historias de San Valentín
Publicado: Jue Feb 13, 2014 6:11 pm
—¿Eh?
El cristal de la ventana que se encontraba justo al lado de la mesa donde se encontraban Jess y Ryu estalló de repente. La muchacha se encontraba en ese momento apoyada sobre las dos patas traseras del asiento, por lo que al producirse el incidente cayó debido a la impresión.
Los presentes pudieron observar como una flecha fue la causa de la ruptura del vidrio, una flecha que fue directamente al peso de Jess Stronberg antes de que pudiera caer al suelo.
* * *
Escucha atentamente a tu corazón. ¿Oyes sus latidos?
Sí, los oigo…
Ahora bien... piensa en esa persona.
¿Esa persona?
¿Que quién es, me preguntas? Es la persona más importante para ti, aquella que te hace cometer grandes locuras. ¡Por esos labios matarías! ¡Por su corazón lucharías!
¿Él? Ni siquiera sé su nombre ni cómo suena su voz…
¿Crees que es un amor imposible? ¡Por supuesto que no! Todo es posible.
¿De verdad lo es?
Y yo te ayudaré, con mi pequeño obsequio, amigo mío: valor. ¡Sal ahí, y da la cara por esa persona! Sabes lo que tienes que hacer, ¿verdad? ¡Yo estaré contigo, no tengas miedo! ¡Ánimo, casanova! ¡Tú puedes! ¡Lucha por la persona que amas!
Tienes razón, ¡ha de ser mío!
* * *
Sus ojos se abrieron lentamente, y lo primero que encontró nuevamente fue la cara de su felino, que la llamaba y le lamía la mejilla para que despertara. ¿Había sido un sueño? Quizá, pero ahora tenía claro lo que debía hacer: buscar a aquel aprendiz.
No tenía más dato para buscarlo que la imagen mental que tenía de él. Nunca había hablado con él ni nada parecido, pero se lo había cruzado alguna vez por los pasillos y si lo viera de nuevo esperaba poder reconocerlo.
Así, pues, se levantó a toda velocidad y salió corriendo de la biblioteca, sin molestarse siquiera a recoger el desorden que había generado. El felino se agarró a su ropa como pudo para no caer y no ser dejado atrás.
Jess comenzó a registrar el castillo de arriba abajo, pensando en todo momento en la hermosa cara de su querido futuro amor. Cuando al fin lo hallara se lanzaría hacia él y lo cogería por el brazo firmemente.
—Amor mío~ —le daría un beso en la cara—. Al fin te he encontrado, ahora seamos felices para siempre, ¿sí?
Seguidamente intentaría arrastrarlo por el brazo hasta su habitación, desde donde podían planear en qué podían usar el resto de aquel maravilloso día.
El cristal de la ventana que se encontraba justo al lado de la mesa donde se encontraban Jess y Ryu estalló de repente. La muchacha se encontraba en ese momento apoyada sobre las dos patas traseras del asiento, por lo que al producirse el incidente cayó debido a la impresión.
Los presentes pudieron observar como una flecha fue la causa de la ruptura del vidrio, una flecha que fue directamente al peso de Jess Stronberg antes de que pudiera caer al suelo.
Escucha atentamente a tu corazón. ¿Oyes sus latidos?
Sí, los oigo…
Ahora bien... piensa en esa persona.
¿Esa persona?
¿Que quién es, me preguntas? Es la persona más importante para ti, aquella que te hace cometer grandes locuras. ¡Por esos labios matarías! ¡Por su corazón lucharías!
¿Él? Ni siquiera sé su nombre ni cómo suena su voz…
¿Crees que es un amor imposible? ¡Por supuesto que no! Todo es posible.
¿De verdad lo es?
Y yo te ayudaré, con mi pequeño obsequio, amigo mío: valor. ¡Sal ahí, y da la cara por esa persona! Sabes lo que tienes que hacer, ¿verdad? ¡Yo estaré contigo, no tengas miedo! ¡Ánimo, casanova! ¡Tú puedes! ¡Lucha por la persona que amas!
Tienes razón, ¡ha de ser mío!
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Sus ojos se abrieron lentamente, y lo primero que encontró nuevamente fue la cara de su felino, que la llamaba y le lamía la mejilla para que despertara. ¿Había sido un sueño? Quizá, pero ahora tenía claro lo que debía hacer: buscar a aquel aprendiz.
No tenía más dato para buscarlo que la imagen mental que tenía de él. Nunca había hablado con él ni nada parecido, pero se lo había cruzado alguna vez por los pasillos y si lo viera de nuevo esperaba poder reconocerlo.
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Así, pues, se levantó a toda velocidad y salió corriendo de la biblioteca, sin molestarse siquiera a recoger el desorden que había generado. El felino se agarró a su ropa como pudo para no caer y no ser dejado atrás.
Jess comenzó a registrar el castillo de arriba abajo, pensando en todo momento en la hermosa cara de su querido futuro amor. Cuando al fin lo hallara se lanzaría hacia él y lo cogería por el brazo firmemente.
—Amor mío~ —le daría un beso en la cara—. Al fin te he encontrado, ahora seamos felices para siempre, ¿sí?
Seguidamente intentaría arrastrarlo por el brazo hasta su habitación, desde donde podían planear en qué podían usar el resto de aquel maravilloso día.