[La Cité des Cloches] (No) Somos iguales

Prólogo de Bavol Trené

Si ya has creado tu ficha, pásate por aquí para escribir la primera página de ese gran libro que va a ser tu vida. O échale un vistazo a los amigos y rivales con los que te encontrarás en un futuro.

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

Re: [La Cité des Cloches] (No) Somos iguales

Notapor Suzume Mizuno » Jue Sep 26, 2013 9:20 pm

Ronin estaba sentado en los escalones de una de las posadas más llamativas del centro de la ciudad. Llevaba esperando largo rato, contemplando cómo el cielo se teñía de toda la paleta de colores antes de tornarse negro, salpicado de titilantes estrellas atenuadas por la luz de la luna. Se cubría los hombros con la vieja capa gris y, a su lado, descansaba un pequeño fardo con un par de cosas que había decidido llevarse consigo de aquel pintoresco mundo.

Esperó y esperó hasta que una pequeña figura se aproximó por la calle. Ronin sonrió de medio lado, se incorporó cogiendo su fardo, que se echó a un hombro y saludó con un gesto:

¡Me alegra verte, chavalote!

No hizo preguntas. Seguramente leyó la expresión del rostro de Bavol y adivinó lo que había sucedido. O quizás no. Era difícil saberlo con esa gran sonrisa iluminándole el rostro de pirata. Puede que eso produjera algo de inquietud a Bavol. ¿Qué adulto no se preocuparía por lo que opinaran los padres de otro niño cuando se lo iba a llevar lejos? O puede que Bavol ni siquiera se lo preguntara y simplemente estuviera ansioso por marcharse, antes de que algo saliera mal y le descubrieran intentando huir.

Ronin le dio una palmada en la espalda y echó a andar a buen paso. Sus zancadas eran tan largas que obligaría al niño prácticamente a correr detrás de él.

Te va a gustar Tierra de Partida —exclamó el hombre, de buen humor—.Hay que entrenar todos los días y aprender un poco de todo, pero es un sitio bonito y seguro que harás amigos rápido.

¿Se lo estaba diciendo para suavizar un poco la partida?

Podrás comer todo lo que quieras —alzó varias veces las cejas—.Y visitarás muchos mundos. ¡Oh, sí, muchísimos! ¡Te hartarás de ellos, jajaja! Ni te imaginas la cantidad de cosas que vas a ver a partir de ahora, chavalote.

Ronin parloteaba sin parar, bien para llenar el silencio, bien porque era su forma de ser. En cualquier caso, volvió algo más ameno el camino contándole a Bavol detalles del lugar que, a partir de ahora, se convertiría en su hogar. Así supo de los grandes jardines en los que los alumnos descansaban de sus lecciones diarias, o por los que a veces se daban duelos de magia o de esgrima. Le habló de una biblioteca inmensa, con libros de todos los mundos, y también de la posibilidad de aprender a leer y escribir. Muchos chicos llegaban sin tener ni idea de cómo deletrear su nombre. Pero no importaba, para eso estaban los Maestros. Había un enorme comedor donde se podía comer de todo, sin restricción, y cada aprendiz tenía su propio cuarto… A un niño que apenas había tenido nada, saber que de un día para otro iba a ganar todo aquello tuvo que resultarle impresionante. Casi de ensueño.

Tras un buen rato de camino se aproximaron a las murallas de París, con las grandes puertas cerradas a cal y canto durante la noche. Pero, en lugar de dirigirse hacia la salida, Ronin se desvió hacia un lado, siguiendo el muro. En aquel lugar las casas se arrimaban unas contra otras, casi como si se estuvieran empujando en un intento de conseguir sitio para respirar. Muchas de ellas apenas superaban los dos pisos, eran burdas y poco elegantes, habiendo sido construidas a toda velocidad para alojar a más población… Debido a la eterna guerra a las que se había visto sometida Francia, los parisinos no se atrevían a vivir fuera de las murallas y la población se hacinaba en los suburbios, cada vez más inmundos y atestados. Atravesaron una serie de callejones tan estrechos que por ellos apenas habría podido pasar un gato hasta alcanzar una casa medio derrumbada y abandonada, sin tejado. Allí Ronin entrecerró los ojos, contemplando lo alto de las murallas, y se quedó en silencio escuchando.

Luego sonrió.

Aquí está bien. ¡Manos a la obra! —se echó la capa hacia atrás y al levantar la mano una luz resplandeció en medio de la oscuridad, cegando por unos instantes a Bavol. Cuando el muchacho pudo volver a ver, enarbolaba aquella extraña arma que había visto las veces anteriores—.Ésta, Bavol, es la Llave-Espada —se la mostró para que pudiera verla bien. Luego, con un ágil movimiento de mano, la hizo girar y encaró el mango hacia él—.Cuando la cojas, serás mi Aprendiz y tendrás tu propia Llave Espada. Eso significa que nunca, jamás, revelarás el secreto de los mundos a nadie y que lucharás por protegerlos de las amenazas exteriores.
Y, nunca, Bavol, nunca podrás volver atrás.

»¿Estás seguro?


Al recibir su respuesta, Ronin sonrió de oreja a oreja.

¡Bien, chavalote, bien! —le palmeó el hombro con fuerza—.¡Ahora, prueba! ¡Saca tu propia Llave-Espada! Venga, sólo necesitas desearlo.

Ronin dejó que Bavol disfrutara un rato con su nueva arma y después le lanzó un aro de metal para que lo cogiera al vuelo.

Póntelo donde te venga mejor, aprieta el botón... ¡Y verás! —rió, de buen humor.

En cuanto Bavol obedeció, una armadura le cubriría toda la piel, adaptándose perfectamente a su cuerpo, en medio de una explosión de luz.

¡Sirve para viajar entre los mundos, para que no te afecte la oscuridad! También, claro, para pelear. Que no se te olvide ponértelo cuando viajemos.

Después, Ronin lanzó su Llave Espada al cielo, que dio unas vueltas en el aire antes de transformarse y regresar a los pies de su dueño… Convertido en un extraño vehículo que Bavol jamás habría visto.

Tu Llave Espada puede convertirse en esto que ves, un Glider —se montó de un salto con agilidad y elevó unos centímetros el aparato, que quedó flotando suavemente sobre el suelo, desprendiendo un curioso sonido—.Venga, ¡prueba y haz lo mismo que yo!

Durante un rato se dedicó a explicarle al chico cómo volar y rió de buen humor ante sus posibles reticencia:

¡Un renacuajo como tú adorará esto!

Luego, Ronin asintió satisfecho y empezó a elevarse. Tras unos instantes, que aprovechó para tomar impulso, se arrojó al cielo. Sobrepasaron rápidamente las altas murallas y ante ellos se abrió una gran llanura partida por el Sena y por la oscura ciudad.

Era la última vez que Bavol la vería como un niño normal.

Cuando regresara, ya sería un aprendiz de Caballero.

Era su última oportunidad para despedirse.

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Último post. Puedes elegir una armadura y un glider y serás libre~
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¡Gracias por las firmas, Sally!


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Re: [La Cité des Cloches] (No) Somos iguales

Notapor Tidus Cloud » Vie Sep 27, 2013 5:58 pm

Ronin le llevó a través de los callejones de París cerca de las murallas que rodeaban la ciudad. El relato que contaba Ronin sobre aquel lugar llamado Tierra de Partida era increíble: le iban a entrenar para que fuese más fuerte, aprendería a leer y a escribir (aunque esperaba que la próxima vez que tuviera que hacerlo la situación fuese diferente), nunca más volvería a tener hambre y ¡tendría cuarto propio, como los niños ricos! Bavol intentó centrar su mente en todo lo que le narraba apartando de sus pensamientos los recuerdos tristes. Había tomado una decisión y sólo podía mirar hacia adelante. Finalmente llegaron a una destartalada casa abandonada muy parecida a las que había en la Corte de los Milagros. Ronin permaneció en silencio durante unos segundos y después le sonrió.

Aquí está bien. ¡Manos a la obra! —y alzó la mano y tras un resplandor que le cegó unos instantes, volvió a aparecer de la nada aquella curiosa arma con la que había derrotado a los demonios —.Ésta, Bavol, es la Llave-Espada — Con un ágil movimiento de mano, la hizo girar y encaró el mango hacia el gitano que aún no podía creerse que empuñaría algo así —.Cuando la cojas, serás mi Aprendiz y tendrás tu propia Llave Espada. Eso significa que nunca, jamás, revelarás el secreto de los mundos a nadie y que lucharás por protegerlos de las amenazas exteriores.
Y, nunca, Bavol, nunca podrás volver atrás.

»¿Estás seguro?


No quería volver atrás, no volvería a ser nunca más aquel niño perseguido por ser gitano. A partir de ahora sería un Caballero de la Llave Espada y estaba convencido de que en su camino volvería a París a ayudarlos a todos. Bavol esbozó una débil sonrisa, por fin estaba empezando a volver a emocionarse por ello. Asintió con la cabeza y agarró el mango.

Claro que sí, capitán, quiero decir, Maestro.

¡Bien, chavalote, bien! — exclamó Ronin sonriente mientras le palmeaba el hombro con fuerza—.¡Ahora, prueba! ¡Saca tu propia Llave-Espada! Venga, sólo necesitas desearlo.

Bavol le miró con desconfianza como si no se lo terminara de creer, todavía era nuevo en aquel universo lleno de magia y fantasía. Alzó su brazo imitando a Ronin, cerró los ojos apretándolos y deseándolo con fuerza creyendo que así aparecería más fácilmente. Sintió que algo se había materializado en su mano y al abrir los ojos de nuevo contempló con asombro la Llave Espada. Mientras el gitano la movía intentando adaptarse a ella, Ronin le lanzó una especie de aro de metal que agarró al vuelo como pudo.

Póntelo donde te venga mejor, aprieta el botón... ¡Y verás! — volvió a reír ¿Qué nueva sorpresa le esperaba ahora?

Bavol observó que había un botoncito en aquel aro que se colocó en la muñeca de la mano. Estaba temblando de los nervios, de manera que apretó rápidamente el botón para saber de una vez qué es lo que iba a pasar. Un nuevo resplandor le cubrió de nuevo el cuerpo entero y cuando pudo ver de nuevo se sintió extraño. Se miró las manos y el resto del cuerpo y se dio cuenta de que llevaba una armadura ¡Era increíble, ya era como uno de los Caballeros al servicio del Rey!

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¡Es impresionante!

¡Sirve para viajar entre los mundos, para que no te afecte la oscuridad! También, claro, para pelear. Que no se te olvide ponértelo cuando viajemos.

Ronin lanzó su Llave Espada al cielo y cuando esta regresó al suelo se había convertido en un extraño vehículo. ¿Cuántos secretos más guardaba esa Llave Espada? ¿Podría también él hacer eso o tendría que ir agarradito a Ronin en aquel vehículo?

Tu Llave Espada puede convertirse en esto que ves, un Glider —se montó de un salto y el vehículo comenzó a flotar ¿Iban a viajar con eso? —. Venga, ¡prueba y haz lo mismo que yo!

Ronin comenzó a explicarle qué es lo que debía hacer exactamente para poder viajar como él, pero Bavol no paraba de mirar asombrado la Llave Espada que empuñaba y ese tal “Glider” en el que iba montado Ronin. Aunque estaba muerto de miedo en el fondo, no podía rendirse justo ahora que acababa de empezar.

Bavol tiró su Llave Espada al cielo y cuando volvió a mirar el arma se había convertido en un increíble caballo mecánico. ¡Sólo los guardias y los ricos tenían caballos! Lo acarició con su mano, pero enseguida se dio cuenta de que en realidad no se trataba de un animal, sino más bien de una especie de aparato volador como le había explicado Ronin.

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¡Un renacuajo como tú adorará esto!

Mientras Ronin empezaba a elevarse, el gitano se subió a lomos de su animal como buenamente pudo, suponía que con el tiempo adquiriría práctica. Cuando el caballo comenzó a flotar, Bavol se agarró asustado al cuello del animal. De pronto, ambos Glider cogieron impulso y comenzaron a volar por el cielo. Atravesaron rápidamente las murallas y el niño observó aquel paisaje que en su vida soñó que podría ver de esa forma. París quedaba cada vez más lejos y diminuta. Un impulso le recorrió el cuerpo y no pudo controlarse, tenía que gritarlo:

¡Volveré, os lo prometo volveré algún día y seré muy fuerte!

Después de decirlo, Bavol sonrió. La marcha era dura, pero el futuro que le habían prometido era increíble. Por fin iba a encontrar su lugar en el mundo: ayudando a todo el que lo necesitará, enmendado las injusticias que tantos malvados habían cometido contra los gitanos y contra otras personas. Algún día sería el héroe que los salvaría a todos.

Y pasara lo que pasara, nunca se iba a apartar de esa meta.

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Me lo he pasado bien y lo he disfrutado bastante, incluso algún momento he estado sufriendo un poco porque no sabía qué hacer. En conclusión: Un Prólogo increíble, Suzume
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Re: [La Cité des Cloches] (No) Somos iguales

Notapor Suzume Mizuno » Sab Sep 28, 2013 5:36 pm

Ronin sonrió y se lanzó hacia el cielo, con Bavol siguiéndolo a poca distancia. El aire de la noche les golpeó en el rostro y sacudió sus ropas. Bavol pudo saborear la libertad, la certeza de que ya nada iba a ser igual…

Y entonces el Caballero de la Llave Espada lanzó un rayo de luz, abriendo un portal resplandeciente. Lo atravesaron como dos flechas y, tras unos instantes, dejando a su paso volutas de luz que se confundieron con las estrellas.

****


A la mañana siguiente, Chloé se despertó bastante cansada. Pero su cuerpo, como el de todos los niños pequeños, era una reserva ilimitada de energía y en seguida empezó a corretear por la casa, dándole vueltas a todo lo que había ocurrido y lo que había visto. Pensó en Bavol, en los matones, en los demonios, en el pirata, todo mientras atendía a su madre y le prometía que no volvería a salir de noche. Se sentía muy culpable por haberla preocupado tanto y decidió guardar silencio sobre los demonios porque o no la habría creído o sólo habría servido para asustarla. Fue una decisión difícil, pero la cumplió a rajatabla.

Entonces salió a dar un recado a su tía y estuvo a punto de tropezarse con la cesta. Miró a su alrededor, la recogió y, al ver lo que contenía, sonrió.

¡Mamá, mamá! ¡Mira lo que me ha traído el amigo que me salvó ayer! —exclamó, subiendo a todo correr por las escaleras.

Mientras su madre abría los ojos muy sorprendida y decía, contenta, que aquel chico era todo un caballero, Chloé se guardó disimuladamente la nota en un bolsillo del delantal y le dio la razón.

¡Sí! Es caballero.

Y salió de la habitación dando pequeños saltitos, con una mano cerrada en torno a la nota y su madre mirándola con una sonrisa divertida y los ojos muy abiertos.

Aquel chico debía ser muy especial

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¡Fin del prólogo!



Obtienes:

15 PX. ¡Subes a nivel 2! Me alegra que te haya gustado el prólogo, a mí también me ha hecho ilusión llevarte y espero que no haya resultado muy aburrido. Has tenido algunos errores, sobre todo en los primeros post cuando copiabas directamente las frases que había puesto yo. Pero lo has corregido rápidamente y se tiene en cuenta. Por otra parte, quizás no me ha terminado de convencer el lenguaje de Bavol que, aunque es maduro, a veces da la impresión de tratarse de un niño de muy buena cuna y no alguien de la calle. Por otra parte, quizás el enamoramiento con Chloé ha sido demasiado rápido… Pero bueno, son niños. Sólo tenlo en cuenta para el futuro~

Te expresas bastante bien y sin errores ortográficos. ¡Sin olvidar la velocidad de actualización! Muy buen prólogo :3

-Llave Espada, Cadena del Reino

-Armadura (añadida a la ficha)

-Glider (añadido a la ficha)

-Habilidad: Materialización del arma.
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