[País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

TdP: Jeanne, Light, Maya, Hana y Neru - BH: Freya

Aquí es donde verdaderamente vas a trazar el rumbo de tus acciones, donde vas a determinar tu destino, donde va a escribirse tu historia

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

[País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Tsuna » Dom Dic 20, 2015 11:07 pm

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Nombre: Hasta nunca jamás

Mundo: País de Nunca Jamás

Introducción: ¡Nunca Jamás va a caer en la oscuridad! Desde la caída de Villa Crepúsculo no han parado de aparecer Sincorazón en la isla de fantasía, suponiendo un grave peligro para sus habitantes. Este comportamiento no es natural en los seres de oscuridad y se sospecha que alguien los está controlando desde las sombras, teoría que se refuerza por la disminución de su número en Londres.

Ambas órdenes, Tierra de Partida y Bastión Hueco, incapaces de pasar por alto el fenómeno enviarán dos grupos de expedición a las dos contrapartes del mundo para encontrar significado a todo esto.

Se descarta la presencia de los piratas como posibles responsables, pero nunca se sabe...

NPC's:
• La maestra Rebecca
• La maestra Shinju
• Wendy y su familia
• Peter y los niños perdidos
• Garfio y su tripulación
• Seymour
• Gabranth
• Fran y Balthier

Requisitos:
-Al menos dos jugadores con nivel superior al 12.
-Puede participar un solo bando, pero para sacar el máximo jugo posible de la trama se recomienda que participen jugadores de los dos.

Fecha de inicio: 20/12/2015

Notas:
-Es muy probable que la trama sea más extensa de lo normal, dependerá de las decisiones que tomen los jugadores.
-Habrá combates muy complicados, por lo que se recomienda que tengáis las fichas preparadas todo lo posible.
-Se aceptan mascotas, por supuesto, pero deberán acompañar a sus dueños en todo momento.

Apuntados:
Participante 1: Jeanne
Participante 2: Light
Participante 3: Maya
Participante 4: Hana
Extra 1: Neru
Extra 2: Freya


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"Toc toc."

¡Abre kupó! ¡Es urgente kupó!

"Toc toc toc."

Cinco aprendices de Tierra de Partida fueron convocados esa madrugada por cierto incidente. Los Moguris les llamaron uno por uno a las cinco y poco de la mañana, cuando todavía el mundo se encontraba en el más absoluto silencio. Jeanne, Light, Maya, Hana y Neru fueron los elegidos esa ocasión, si fue todo cosa de azar o había una razón concreta que justificara la presencia de cada uno no fue posible saberlo.

Cada Moguri les hizo entrega de un sobre decorado por la insignia de Tierra de Partida, y dentro, una carta de parte de la maestra Rebecca que explicaba la situación por encima: al parecer el mundo de Nunca Jamás estaba sufriendo desde que cayó la noche un ataque a gran escala por parte de los Sincorazón. Y era muy posible que cayese en la oscuridad.

La maestra Rebecca les solicitaba con la mayor celeridad posible en la Biblioteca del castillo. Se vieron obligados a atravesar pasillos oscuros, sin nadie a la vista y con la única compañía de sus pasos resonando en las mullidas alfombras.

Una vez alcanzaron el lugar indicado, tan oscuro como el resto y con la luz de la luna alumbrando a través de las preciosas cristaleras, vieron a la maestra. Sentada junto a una ventana, tomaba con calma una taza de café:

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En el extremo opuesto de la mesa encontraron un Moguri más grande y gordo, con alas atrofiadas que daban a entender que era incapaz de volar. Pese a ello su sola presencia imponía en cierto modo. La maestra les recibió con una afable e inocente sonrisa.

Me alegra veros a todos. Light, Hana, Maya, Jeanne, Neru... —enumeró, observando a todos y cada uno de los aprendices a medida que pronunciaba su nombre. Para ser una maestra con la que apenas habían tenido contacto, parecía saber más de ellos que ellos de ella—. Sé que esto no son horas, ni mucho menos, de empezar una misión... Pero no tenemos otra opción. Según vuestro historial... algunos de vosotros sí habéis visitado ese mundo con anterioridad, pero, ¿los demás? ¿Conocéis el mundo de Nunca Jamás?

La maestra esperó a que cada uno respondiese lo que creyera oportuno, luego fue Mog el que bajó de la silla de un salto, colocándose frente a los aprendices.

Como podéis ver, la situación es grave, kupó. Al caer la noche un número enorme de Sincorazón asaltó Nunca Jamás, y la cosa está yendo a peor. No podemos abordar esto solos, y es por ello que necesitaremos de la ayuda de Bastión Hueco también, kupó.

Rebecca dio un último sorbo a la taza y la dejó encima de la mesa, luego se levantó con delicadeza y se situó frente a ellos, extendiendo la mano izquierda al suelo y abriendo un fulminante portal de luz que bien les pudo arrebatar la vista.

Si no tenéis nada que recoger... entrad. Llevad todo lo que podáis, no será una tarea sencilla. —explicó con ceño fruncido, algo tensa.

Tanto Mog como Becca esperaron a que los aprendices pasaran, uno por uno, a través del portal de luz. Luego terminaron en un sitio que bien les pudo resultar familiar o no.

****


Bastión Hueco fue el destino de los aprendices. Freya fue convocada por el maestro Ryota a las cinco en punto de la mañana, ni más ni menos. El Moguri encargado le explicó la situación de forma breve y concisa: un mundo estaba a punto de caer en la oscuridad y se necesitaba de su ayuda en la peligrosa misión de salvarlo. Bonita forma de empezar el día. Le advirtió además que se prepara todo lo posible y que no se dejara nada, luego, que acudiese a la sala del trono.

Allí encontró al maestro Ryota, sereno y calmado, sentado sobre el trono central. Luego a la maestra Shinju, que estaba echada de mala manera en el trono izquierdo.

Buenas noches, Freya —saludó el maestro cuando la vio aparecer—. Estamos esperando a los miembros de Tierra de Partida, llegarán tarde o temprano. La maestra Nanashi ya me comentó que habías ido con ella a Nunca Jamás, buscando el Tesoro. Es por ello que te hemos elegido para esta ocasión. Por favor, toma algo mientras tanto. —le indicó el maestro con una mano una mesilla ubicada a un lado, bajo las escaleras que daban a los tronos. Allí encontró una jarra llena de café y unas pocas tazas, con algo de bollería.

Si todavía no había desayunado aquella era una ocasión ideal para llevarse algo al estómago. Luego se pudo quedar por allí cerca, sentada en los escalones o apoyada en alguna pared. La sala del trono era oscura como de costumbre, y su ambiente cargado y formal lograba imponer. Solo se iluminaba gracias a la luz de la luna que entraba desde el techo, o por las antorchas de llamas verdes.

Pasaron al menos quince minutos en completo silencio, con los bostezos y gruñidos de Shinju de fondo, que no paraba de cambiar la postura con la que echaba en el trono, hasta que un fulminante portal de luz se abrió en medio de la sala. A través de él pasó un numeroso grupo de aprendices, seguidos por una maestra y un Moguri gordo y rechoncho. Freya pudo reconocer entre los aprendices a más gente.

¡Por fin! Me estaba muriendo de aburrimiento. Sois taaaan lentos. —Y bostezó delante de ellos con toda la cara del mundo, sin importarle lo que pensaran.

Ryota... —musitó Mog con dureza, cerca de los aprendices.

La maestra Rebecca fue la primera de su grupo en avanzar hasta quedar situada a pocos metros de los escalones, bajo los tronos. Mantuvo un ceño fruncido y los hombros tensos.

Ya estamos listos... Sería recomendable dejar clara la situación antes de empezar.

Sí. Estamos hablando de Nunca Jamás. Cuando cayó la noche sobre el mundo una oleada de Sincorazón lo asaltó, y su número no para de crecer todavía más. Creemos que los enemigos han viajado desde Londres, la contraparte del mundo.

El mundo está dividido en dos partes: Londres y Nunca Jamás, cada una ignorante de la otra. La conexión entre ambas es difusa, pues hasta ahora los Sincorazón se quedaban en un lugar fijo, kupó. Pero en Londres casi han desaparecido de golpe, kupó...

Este comportamiento no es común en estos seres. ¿Sois conscientes de a qué os estáis enfrentando? Se podría repetir la situación del Castillo del Olvido, y otro mundo podría caer en la oscuridad.

Entonces es probable que... haya alguien detrás. ¿Podría ser... Aaron?

Podría ser cualquier cosa. Es por ello que nos dividiremos en dos grupos estratégicos —se aseguró de realzar el número "dos" con sus dedos—. Uno acudirá a Londres e intentará averiguar qué ruta están utilizando para viajar, y el otro acudirá a Nunca Jamás para organizar un campamento que sirva de base a todos. En cuanto el primero cumpla su tarea, podrá reunirse con el segundo.

Nos quedaremos allí hasta que todo esto se solucione, kupó. No se tratará de cosa de cinco minutos, y mucho menos de un día. La misión se podría alargar semanas, kupó.

Necesitamos que a Nunca Jamás vaya gente experimentada, tened en cuenta que los Sincorazón no os darán tregua en ningún momento. Shinju, no te olvides de eso.

Rebecca avanzó un par de pasos, desconfiada.

¿El qué, si se puede saber exactamente...?

Ryota suspiró, y luego bajo la cabeza, apoyada en su puño.

El Tesoro. Si alguien está detrás del comportamiento de los Sincorazón, es probable que también lo quiera. Claro que bien no podría ni existir.

Nuestros aprendices se encargarán de todo, kupó. El trabajo en equipo es fundamental, y esta ocasión no será menos. Mucha suerte, confío en vosotros, kupó.

Shinju se incorporó de un salto y bajó entre bostezos hasta el fondo de la sala, donde invocó un portal de oscuridad.

Pues no hay nada más que hablar, ¿no? Venid conmigo los que queráis probar el té de Londres. Y nada de hacer tonterías, no me gustan los críos llorones.

Becca caminó, todavía con el ceño fruncido, hasta una posición cercana a la de la otra maestra. Y allí invocó un nuevo portal de luz.

Yo organizaré el campamento. Os... os explicaré el resto de detalles una vez estemos allí. Necesito gente dispuesta a luchar.

Así pues, los aprendices tenían dos opciones: atravesar el portal de luz con la maestra Rebecca para acudir a Nunca Jamás, o bien seguir a la maestra Shinju a través de las sombras para llegar a Londres. Podían organizarse como desearan, los maestros escucharían sus propuestas sin intervenir, o incluso sus preguntas, si acaso tenían.

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¡Bienvenidos todos a la trama! Estoy muy contenta de teneros a todos aquí, y espero que podamos disfrutarla por igual.

En esta primera ronda os aconsejo leerlo todo, ya que ambas partes están directamente relacionadas. Y por último vuestra decisión: sí, es aconsejable que la gente de más nivel vaya a Nunca Jamás, pero eso no significa que tengáis que dejar a los más novatos en Londres, si os gusta una ruta, tomadla. Cuando Ryota os dice grupos estratégicos, quiere decir que vaya tanto gente de alto nivel como de menor nivel por igual a ambos lugares, que sería lo aconsejable. Por norma debe de haber al menos dos aprendices por ruta, nada de ir todos a una en grupito y dejar otra sin nadie. Si no se cumple esto, los maestros os organizarán al azar (vamos, que lo decidiré yo), así que habladlo por privado.

Cronológicamente la trama está ubicada durante la segunda semana después del evento global: El Esclavo del Olvido.

Mientras vais a la biblioteca podéis quedar entre vosotros y tal, no es necesario que cada uno vaya solo.

Mucha suerte~


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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Light » Jue Dic 24, 2015 2:01 am

La voz del Moguri acabó con el profundo silencio y su sueño. Light abrió lentamente los ojos, extrañado, y se dirigió hacia la puerta de su cuarto para atender a la criatura del pompón, sin remolonear. Se preguntaba qué demonios había pasado para que le despertaran de madrugada. Esperaba que no tuviera que ver con ningún Alfa.

Cogida la carta del Moguri, encendió la lámpara de su cuarto y comenzó a leerla. Abrió los ojos lentamente al enterarse del grave problema.

«¿¡Un ataque a Nunca Jamás!?».

No hacía falta que le exigieran celeridad: no podía permitir que aquel mundo cayera. Otro no. Se cambió de ropa a toda velocidad, se llevó su mochila con objetos útiles y abandonó su cuarto como una exhalación. Fue a la biblioteca, el lugar donde Rebecca les estaba esperando.

Recorrió con rapidez todos los pasillos del oscuro castillo hasta alcanzar la biblioteca, impaciente. Quería llegar cuanto antes y escuchar de la boca de la Maestra toda la información relativa al ataque Sincorazón. Y, como no, deseaba saber pronto noticias de Peter Pan y los demás. Ojalá estuvieran bien…

Entró en la biblioteca al fin. No tardó en encontrar a Rebecca, sentada al lado de una ventana. Cabía decir que no estaba sola, Mog la acompañaba.

Los demás aprendices también llegaron, más pronto o más tarde que él. Al final todos acabaron reuniéndose allí.

Me alegra veros a todos. Light, Hana, Maya, Jeanne, Neru... —pronunciaba sus nombres mientras les observaba—. Sé que esto no son horas, ni mucho menos, de empezar una misión... Pero no tenemos otra opción. Según vuestro historial... algunos de vosotros sí habéis visitado ese mundo con anterioridad —Light afirmó con la cabeza—, pero, ¿los demás? ¿Conocéis el mundo de Nunca Jamás?

Light, quien ya le había confirmado que lo conocía, se limitó a escuchar lo que tenían que decir los demás. Entre ellos estaban Hana y Jeanne, aprendizas que ya viajaron con él a Nunca Jamás en una ocasión.

Como podéis ver, la situación es grave, kupó. Al caer la noche un número enorme de Sincorazón asaltó Nunca Jamás, y la cosa está yendo a peor. —Light formó una línea fina con los labios, tenso—. No podemos abordar esto solos, y es por ello que necesitaremos de la ayuda de Bastión Hueco también, kupó.

«Así que Bastión Hueco…», cualquier ayuda sería bienvenida, sin importar que viniera del otro bando.

De acuerdo. —Dejó claro que estaba dispuesto a cooperar con ellos.

Rebecca dejó su taza de café y se levantó de la silla. Se encaró a ellos, extendió su brazo e invocó el característico y cegador portal de luz de los Maestros.

Si no tenéis nada que recoger... entrad. Llevad todo lo que podáis, no será una tarea sencilla.

Ya se había preparado antes de partir a la biblioteca, por lo que no necesitaba regresar a su habitación. Pociones, éteres, panaceas… se podía decir que llevaba un botiquín consigo. Y si aquella misión iba a resultar tan complicada no le vendría mal.

***


¡Por fin! Me estaba muriendo de aburrimiento. Sois taaaan lentos. —Shinju bostezó tras su “halago”.

Al otro lado del portal les esperaban algunos miembros de la orden opuesta en la sala del trono. Había pasado bastante tiempo desde la última vez que pisó aquel incómodo lugar: fue allí donde les recibió Ryota y otros integrantes de Bastión Hueco para ofrecerles el cambio de bando.

Y donde murió Zeix.

Esos recuerdos amargos le vinieron a la cabeza inevitablemente. La meneó, aquello ya formaba parte del pasado.

Ryota...

Light puso rostro de sorpresa al fijarse en cierta conocida.

¡Freya! Qué casualidad, ¿no? —Últimamente no paraban de encontrarse—. Claro, tú estuviste en Nunca Jamás ese día… —Quizás por ese motivo la habían elegido para aquella misión.

Después le dedicó unas miradas breves a los Maestros (en especial a Ryota), bastante serio. Y frunció el ceño, todavía incómodo. Rebecca avanzó, colocándose cerca de los escalones que ascendían hasta los tronos.

Ya estamos listos... Sería recomendable dejar clara la situación antes de empezar.

Sí. Estamos hablando de Nunca Jamás. Cuando cayó la noche sobre el mundo una oleada de Sincorazón lo asaltó, y su número no para de crecer todavía más. Creemos que los enemigos han viajado desde Londres, la contraparte del mundo.

El mundo está dividido en dos partes: Londres y Nunca Jamás, cada una ignorante de la otra. La conexión entre ambas es difusa, pues hasta ahora los Sincorazón se quedaban en un lugar fijo, kupó. Pero en Londres casi han desaparecido de golpe, kupó...

«Entonces… ¿se han marchado de Londres para ir a Nunca Jamás?», sabía que no era un comportamiento normal viniendo de aquellos seres sin inteligencia. Se llevó la mano a la barbilla, pensativo, mientras continuaba escuchando la conversación.

¿Les estaría controlando alguien? O quizás había algo que les atraía…

Este comportamiento no es común en estos seres. ¿Sois conscientes de a qué os estáis enfrentando? Se podría repetir la situación del Castillo del Olvido, y otro mundo podría caer en la oscuridad.

Light cerró los ojos momentáneamente y suspiró. Sí, era consciente de que aquella horrorosa posibilidad existía y tenían que impedir que se produjera. No estaba dispuesto a repetir esa experiencia.

Entonces es probable que... haya alguien detrás. ¿Podría ser... Aaron?

Podría ser cualquier cosa. Es por ello que nos dividiremos en dos grupos estratégicos. Uno acudirá a Londres e intentará averiguar qué ruta están utilizando para viajar, y el otro acudirá a Nunca Jamás para organizar un campamento que sirva de base a todos. En cuanto el primero cumpla su tarea, podrá reunirse con el segundo. —No sonaba nada mal su plan, aunque había que ver cómo se dividían.

Nos quedaremos allí hasta que todo esto se solucione, kupó. No se tratará de cosa de cinco minutos, y mucho menos de un día. La misión se podría alargar semanas, kupó. —Menos mal que llevaba bastantes objetos curativos, aunque lo que le faltaba era comida. ¿Tendrían que buscarla por el mundo?

Necesitamos que a Nunca Jamás vaya gente experimentada, tened en cuenta que los Sincorazón no os darán tregua en ningún momento. Shinju, no te olvides de eso.

¿El qué, si se puede saber exactamente...? —Rebecca, quien le quitó las palabras de la boca, preguntó con cierta desconfianza. Si iban a trabajar en equipo no tenía sentido que se ocultaran información entre ellos.

Miró fijamente (y con cierta tensión) a Ryota, esperando su respuesta.

El Tesoro. —«Es verdad, el Tesoro», su anterior misión en Nunca Jamás había consistido en descubrirlo, pero desgraciadamente no tuvieron éxito—. Si alguien está detrás del comportamiento de los Sincorazón, es probable que también lo quiera. Claro que bien no podría ni existir.

Nuestros aprendices se encargarán de todo, kupó. El trabajo en equipo es fundamental, y esta ocasión no será menos. Mucha suerte, confío en vosotros, kupó.

Shinju y Rebecca abrieron unos portales, de oscuridad y de luz respectivamente. Cada una iba a formar parte de un equipo distinto. Informaron de ello a los presentes:

Pues no hay nada más que hablar, ¿no? Venid conmigo los que queráis probar el té de Londres. Y nada de hacer tonterías, no me gustan los críos llorones.

Yo organizaré el campamento. Os... os explicaré el resto de detalles una vez estemos allí. Necesito gente dispuesta a luchar.

La decisión de Light no se hizo esperar demasiado. Era bastante obvia teniendo en cuenta que conocía aquel mundo de fantasía. Además estaba preocupado por algunos habitantes de éste.

Voy con usted, Maestra —declaró con determinación, posicionándose en frente del pasillo luminoso invocado por Rebecca—. Conozco Nunca Jamás y algunos habitantes de este mundo, estoy seguro de que seré más útil allí que en Londres.

»No permitamos que este mundo sufra el mismo destino que Villa Crepúsculo —dijo alto y claro a todos los presentes mientras les recorría brevemente con la mirada, bastante serio. Luego observó el portal de luz, decidido a atravesarlo cuanto antes.

Peter, Campanilla y los demás… ojalá estuvieran bien.
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Darkness Seeker » Vie Dic 25, 2015 10:57 pm

"Toc toc."

¡Abre kupó! ¡Es urgente kupó!

"Toc toc toc."

¿Qué hora era aquella? ¿Las cinco... de la mañana? Me desperté algo atontado y me aproximé a la puerta, con los ojos adormecidos aún. Antes de abrir la puerta, me pasé las manos, con las mangas del pijama aún, para quitarme las legañas y aparentar estar un poco más despierto de lo que en verdad estaba.

Se trataba de un pequeño moguri, el cuál me entregó una carta con un sello bastante particular: De cera amarilla, tenía grabada el símbolo de la Orden de la Llave Espada. Debido a que no reconocía la letra, rápidamente salté al final de la carta para ver el Remitente: La Maestra Rebecca. Era una de las personas más queridas en la Orden, y sin embargo era la primera vez que mantenía cualquier tipo de relación con ella. En lo que terminaba de vestirme, comencé a leer la carta de la Maestra:

Al parecer, tras la reciente caída de Villa Crepúsculo, otros mundos se habían vuelto más débiles a la corrupción de la Oscuridad. Entre ellos el mundo del "País de Nunca Jamás". Es un lugar del que había oído hablar más de una vez, pero nunca lo había visitado. Siguiendo las órdenes, bajé hasta los sótanos de Tierra de Partida, dónde me encontré con Light, un miembro de Tierra de Partida con el que fui en una misión al mundo del Bosque de Enanitos, y en una mesa, sentada en una esquina, la Maestra Rebecca.

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Me alegra veros a todos. Light, Hana, Maya, Jeanne, Neru... —al girarme descubrí que que el resto de miembros ya estaban allí, tras de nosotros. Además, el hecho de que la Maestra supiera mi nombre sin haberla conocido nunca me llenaba de determinación—. Sé que esto no son horas, ni mucho menos, de empezar una misión... Pero no tenemos otra opción. Según vuestro historial... algunos de vosotros sí habéis visitado ese mundo con anterioridad, pero, ¿los demás? ¿Conocéis el mundo de Nunca Jamás?

He oído alguna cosa de él, pero no gran cosa, la verdad.

Como podéis ver, la situación es grave, kupó. Al caer la noche un número enorme de Sincorazón asaltó Nunca Jamás, y la cosa está yendo a peor. No podemos abordar esto solos, y es por ello que necesitaremos de la ayuda de Bastión Hueco también, kupó.

Si no tenéis nada que recoger... entrad. Llevad todo lo que podáis, no será una tarea sencilla. —comentó la Maestra, con la tez preocupada.

[...]


Bastión Hueco. Nunca había tenido la oportunidad de viistar el mundo-base de la facción "traidora", y ahora que tenía la oportunidad... estaba realmente impresionado. El mundo estaba en ruinas, pero su arquitectura era hermosa. Incluso los restos de los muchos elementos mecánicos y máquinas que iban de un lugar a otro, atravesando el suelo y las paredes en forma de gigantescas tuberías llenas de cables eran algo realmente impresionante.

¡Por fin! Me estaba muriendo de aburrimiento. Sois taaaan lentos.

Resultó ser la Maestra Shinju, con la cuál tuve cierto encontronazo en una misión en el mundo conocido como el Castillo de Bestia. Un encontronazo muy agradable, cabría añadir. Al poco rato, de las sombras de la Base de Operaciones de Bastión Hueco, emergió la figura de Ryota, el Maestro y Señor de los "traidores".

Ryota...

Ya estamos listos... Sería recomendable dejar clara la situación antes de empezar.

Sí. Estamos hablando de Nunca Jamás. Cuando cayó la noche sobre el mundo una oleada de Sincorazón lo asaltó, y su número no para de crecer todavía más. Creemos que los enemigos han viajado desde Londres, la contraparte del mundo.

El mundo está dividido en dos partes: Londres y Nunca Jamás, cada una ignorante de la otra. La conexión entre ambas es difusa, pues hasta ahora los Sincorazón se quedaban en un lugar fijo, kupó. Pero en Londres casi han desaparecido de golpe, kupó...

Este comportamiento no es común en estos seres. ¿Sois conscientes de a qué os estáis enfrentando? Se podría repetir la situación del Castillo del Olvido, y otro mundo podría caer en la oscuridad.

Entonces es probable que... haya alguien detrás. ¿Podría ser... Aaron?

Podría ser cualquier cosa. Es por ello que nos dividiremos en dos grupos estratégicos. Uno acudirá a Londres e intentará averiguar qué ruta están utilizando para viajar, y el otro acudirá a Nunca Jamás para organizar un campamento que sirva de base a todos. En cuanto el primero cumpla su tarea, podrá reunirse con el segundo.

Nos quedaremos allí hasta que todo esto se solucione, kupó. No se tratará de cosa de cinco minutos, y mucho menos de un día. La misión se podría alargar semanas, kupó.

Necesitamos que a Nunca Jamás vaya gente experimentada, tened en cuenta que los Sincorazón no os darán tregua en ningún momento. Shinju, no te olvides de eso.

¿El qué, si se puede saber exactamente...?

El Tesoro. Si alguien está detrás del comportamiento de los Sincorazón, es probable que también lo quiera. Claro que bien no podría ni existir.

¿Tesoro?— pegunté a mis compañeros de misión —¿Qué tesoro?

Nuestros aprendices se encargarán de todo, kupó. El trabajo en equipo es fundamental, y esta ocasión no será menos. Mucha suerte, confío en vosotros, kupó.

Pues no hay nada más que hablar, ¿no? Venid conmigo los que queráis probar el té de Londres. Y nada de hacer tonterías, no me gustan los críos llorones.

Yo organizaré el campamento. Os... os explicaré el resto de detalles una vez estemos allí. Necesito gente dispuesta a luchar.

Yo haré lo posible por ayudar en Londres.—informé a la Maestra y al resto de miembros— Nos veremos en el campamento. Buena suerte.

Sin más, avancé junto a la Maestra Shinju al mundo urbano de Londres.

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Un placer estar con todos vosotros ^.^
Buena suerte ahí fuera ~
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor 15nuxalxv » Sab Dic 26, 2015 2:38 am

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Tierra de Partida. Casi las cinco de la mañana. Me desperté en la que había sido mi cama desde hacía meses, desde que había empuñado la Llave Espada por primera vez. Muchas cosas habían cambiado desde entonces. Sin embargo, había otras muchas que nunca se irían del todo. Por ejemplo, mi hábito de madrugar, aprehendido después de tantos años ayudando a mi padre en la panadería.

Me revolví entre las sábanas, hasta quedar mirando al techo. En aquellas horas muertas, en las que el castillo aún no había despertado, me gustaba ponerse a reflexionar sobre aquello que pasara por mi mente. Y, cómo no, había un tema que estaba el primero en la lista: el fin de la guerra, desde el cual habían pasado dos semanas. Pensé en todo lo que le habían contado: cómo desenmascararon a Chihiro, la aparición de Andrei, la caída de Villa Crepúsculo, la muerte del Maestro Kazuki (la cual aún me tenía en shock)... Y la llegada de la paz. Lo primero me inquietaba, ya que no acertaba a saber qué supondría para nosotros (aparte de que no sería nada bueno), pero lo último sin duda lo agradecía de todo corazón. No tenía pocos amigos en el otro bando, y haber estado enfrentados era algo que sin duda no quería que volviese.

Cuando ya pasaban de las cinco, unos golpes en mi puerta me alertaron, seguidos de unas exclamaciones que ubiqué en un moguri antes incluso de abrir la puerta. Cuando lo hice, el pequeño ser me entregó un sobre con el ya conocido sello de Tierra de Partida. Le di las gracias y, mientras cerraba la puerta, abrí la carta, que estaba firmada por la Maestra Rebecca. A esta no la conocía mucho, sólo de cuándo me envió a una misión a Villa Crepúsculo. Cuántas cosas habían cambiado desde entonces.

Leí la carta sentada en mi cama, tras haberme puesto las gafas. Su contenido terminó por despertarme del todo: Nunca Jamás, mundo que ya había visitado, estaba en peligro. Y la causa (nada original), eran los sincorazón. Dejé la carta encima del colchón mientras corría a prepararme para acudir a la Biblioteca, tal y como nos había ordenado la Maestra.

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Cuando llegué a la Biblioteca (unos veinte minutos después), vi a Light y a Neru, dos aprendices que ya conocía, entrar antes que yo. Los seguí rápidamente hasta llegar allá donde Rebecca nos esperaba con una sonrisa, sentada junto a una ventana y un gran Moguri (al cual reconocí como el jefe de los de su especie).

Tras saludarnos, la Maestra nos preguntó si habíamos estado en Nunca Jamás alguna vez, a lo que asentí junto a Light. Había ido allí bajo las órdenes de Ronin, en busca de un tesoro. Sin embargo, tras dar muchas vueltas, al final no lo encontramos; ni nosotros ni Bastión Hueco.

Escuché atentamente al gran Moguri, sobre todo en el final. Íbamos a trabajar junto a Bastión Hueco. No era algo que no me gustara, al contrario; pero por alguna razón me sonaba extraño. Asentí a lo que dijo Light.

Rebecca se levantó silenciosamente y, tras poner su mano en el suelo, abrió un portal de luz que me obligó cerrar los ojos, poniendo mi mano delante de ellos. Ya había cogido todas mis cosas (que llevaba en mi zurrón) antes de salir, por lo que di un paso al frente, dispuesta a cruzar el portal.

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Aparecí en un lugar desconocido para mí. Me recordó a la sala del trono de Tierra de Partida, aunque tenía un aire diferente. Más… sombrío. Sentí un pequeño escalofrío. Aquel era mi mundo natal, anteriormente llamado Vergel Radiante. Al fin estaba allí.

Miré a ambos lados, y me sorprendí un poco al ver a Freya. Después comprendí que era obvio, ella había estado al mismo tiempo que nosotros en Nunca Jamás. No podía negarlo, me alegraba de verla. La saludé con una mano, con una sonrisa. Aunque ya no estuviésemos enfrentadas, me daba algo de corte ir hacia ella delante de los Maestros. No como Light, que no tuvo ningún reparo en saludarla.

Una joven de cabellos morenos nos recibió, de forma no muy cortés, había que decirlo. Permanecí en silencio mientras Rebecca, el moguri y el que debía ser Ryota (por las palabras del otro), alternando mi mirada entre ellos tres y Freya. No había que ser muy perspicaz para ver que aunque habíamos declarado la paz, aún quedaba mucho camino para que ambos bandos pudieran convivir.

Aparte de repetir información que ya sabíamos, el de Bastión Hueco propuso que se hicieran dos grupos de aprendices: uno que fuera a Nunca Jamás, a establecer una base, y otro a Londres, a descubrir qué estaba ocurriendo. Y según parecía, no iba a ser para nada fácil.

Centré toda mi atención en Ryota cuando dijo la palabra “tesoro”. Entonces, seguía estando la posibilidad de existiera. ¿Estaría allí donde la sirena me había dicho? Neru preguntó acerca de ello. Él no había estado en la misión con nosotros.

Hace un tiempo, fuimos con Ronin a un tesoro buscar. No encontramos nada. Ni siquiera sabemos qué es, o si existe de verdad —le susurré, mientras seguía escuchando hablar a nuestros superiores.

La joven que no conocía se levantó e invocó un portal de oscuridad: los que viajaran a Londres, irían con ella. Rebecca hizo lo propio, abriendo otro portal de luz, directo a Nunca Jamás.

El primero en hablar fue Light: iría con la Maetra Rebecca. Después, Neru anunció que optaría por Londres; le deseé buena suerte antes de que se marchara. Porque yo tenía bastante claro dónde iba a ir.

Yo iré a Nunca Jamás —informé, mirando a la Maestra Rebecca, mientras daba un paso al frente—. Si han llegado tantos sincorazón, no son pocas las manos que vamos a necesitar.

Después, miré a todos los presentes (parándome un poco más en Freya) y crucé el portal de luz, intentando parecer lo más segura de mi misma posible. Vergel Radiante, mi mundo, cayó; Tierra de Partida ha estado a punto y Villa Crepúsculo no ha corrido su suerte. No iba a permitir que le pasase nada a Nunca Jamás.

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¡Un placer estar con todos vosotros! Espero que lo pasemos divinamente~.
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Zodiark » Lun Dic 28, 2015 3:23 pm

"Toc toc."

—¡Abre kupó! ¡Es urgente kupó!


¿Quién es a estas horas...?

Me acerqué a la puerta lentamente, frotándome un ojo y bostezando, mientras oía los sonoros ronquidos de Ukki que estaba tumbado en el suelo de cualquier manera.

"Toc toc toc."

Ya va, ya va...

Al abrir un moguri me entregó un sobre. Lo miré, aún medio dormida, y resoplé. Era bastante obvio de lo que se trataba, no era la primera vez.

Oh, venga ya, cada vez más tarde...

Regresé a la cama y me senté para leer el contenido de la carta. Al parecer la situación era grave: los acontecimientos de Villa Crepúsculo podían repetirse, y el País de Nunca Jamás podía caer en la oscuridad.

Bueno, en ese caso será mejor ponerse en marcha —pensé en voz alta, dejando la carta sobre la cama y desperezándome.

Tras lavarme la cara y vestirme lo más rápido que pude, desperté a Ukki con unas palmadas en su oído y le hice una señal para que subiese a mi hombro. Me preparé bien y, con todo listo, salí de la habitación y corrí hacia la Biblioteca ipso facto.

Allí, me encontré con unos cuantos compañeros, todos bien conocidos por mí, y con el remitente de la carta, la Maestra Rebecca. Además de...

Buenos días, Mog. Cuánto tiempo sin coincidir en una "misión" —dije saludando con la mano al enorme moguri que había al otro lado de la mesa, con una sonrisilla en el rostro.

Me alegra veros a todos. Light, Hana, Maya, Jeanne, Neru... —Conforme pronunciaba nuestros nombres, su vista se clavaba en nosotros, y cuando me miró a mí, respondí con una forzada sonrisa -después de todo estaba algo mosca por haberme hecho levantarme tan temprano- y asintiendo con la cabeza—.. Sé que esto no son horas, ni mucho menos, de empezar una misión... Pero no tenemos otra opción. Según vuestro historial... algunos de vosotros sí habéis visitado ese mundo con anterioridad, pero, ¿los demás? ¿Conocéis el mundo de Nunca Jamás?

Estuve una vez, pero no lo exploré en profundidad —Torcí la boca, pensativa—. Pero parecía un lugar la mar de tranquilo.

Como podéis ver, la situación es grave, kupó. Al caer la noche un número enorme de Sincorazón asaltó Nunca Jamás, y la cosa está yendo a peor. No podemos abordar esto solos, y es por ello que necesitaremos de la ayuda de Bastión Hueco también, kupó.

Tiempo atrás, habría resoplado, no muy contenta por la idea de que los de Bastión Huecos nos ayudasen, pero tras los sucesos en Bastión Hueco y ver lo bien que peleamos codo con codo ambos bandos, me hacía incluso ilusión saber que íbamos a contar con su ayuda para aquella misión.

Si no tenéis nada que recoger... entrad. Llevad todo lo que podáis, no será una tarea sencilla —comentó Rebecca, quien, tras dar un último sorbo a su taza, se levantó y abrió un portal de luz.

¿Preparado para nuestra primera misión juntos, Ukki? —dije mirándolo de reojo, a lo cual el mono se limitó a apartar la mirada y bostezar, como si la cosa no fuese con él.

Así pues, aun con un compañero no muy por la labor, atravesé el portal.

***


Al otro lado del portal, Ryota, Shinju y Freya estaban esperando. Nos encontrábamos en Bastión Hueco.

¿Estás bien? —le dije a Ukki, que parecía algo mareado—. La primera vez siempre sienta mal. Ya te acostumbrarás.

¡Por fin! Me estaba muriendo de aburrimiento. Sois taaaan lentos. —dijo Shinju justo antes de bostezar, ante lo cual torcí la boca en una mueca de asco por su pésima educación.

Light entonces reparó sorprendido en la presencia de Freya y yo me limité a saludarla con la mano y dedicarle una sonrisa. A continuación, me acerqué a Ryota, para que Rebecca, Mog, Shinju y él nos explicasen la situación.

Entonces es probable que... haya alguien detrás. ¿Podría ser... Aaron? —comentó la Maestra de Tierra de Partida tras ponernos al corriente sobre la situación con los Sincorazón de Londres y Nunca Jamás.

"Aaron..."

Si Aaron estaba detrás de todo aquello, era posible que Andrei (o Dex Rain, si es que seguía haciéndose llamar así) tuviera algo que ver. Seguía dándole vueltas a la cabeza, día sí y día también, preguntándome como Saavedra había logrado escapar de aquella prisión de alta seguridad de la Federación. Me sentía impotente cada vez que pensaba en ello.

Y si Aaron y Andrei estaban detrás de aquello, quizá Chihiro también tenía algo que ver. Por un momento apreté los puños y los dientes, y recordé su cara. Pero agité la cabeza y decidí pensar en la misión, me había prometido a mí misma que dejaría a los muertos descansar en paz.

Ryota y Mog continuaron hablándonos de la misión, diciéndonos que debíamos separarnos en dos grupos. Uno iría a Londres a investigar, y el otro a Nunca Jamás para encargarse de la oleada de Sincorazón. No tardé en tomar una decisión: el País de Nunca Jamás iba a ser mi destino. Mis habilidades curativas serían útiles si de verdad la situación era tan peliaguda en aquel mundo.

Necesitamos que a Nunca Jamás vaya gente experimentada, tened en cuenta que los Sincorazón no os darán tregua en ningún momento. Shinju, no te olvides de eso.

¿El qué, si se puede saber exactamente...?

El Tesoro. Si alguien está detrás del comportamiento de los Sincorazón, es probable que también lo quiera. Claro que bien no podría ni existir.

Enarqué una ceja, curiosa, y clavé la mirada en Rebecca y Ryota con indagación, queriendo tener más detalles sobre el asunto.

¿Qué Tesoro?

Nuestros aprendices se encargarán de todo, kupó. El trabajo en equipo es fundamental, y esta ocasión no será menos. Mucha suerte, confío en vosotros, kupó.

Asentí con la cabeza, mirando al imponente moguri, y después a mis compañeros, en especial a Light. Ambos nos compenetrábamos a las mil maravillas, era posiblemente el compañero con el que más combates había librado y estaba segura de que codo con codo podríamos con cualquier Sincorazón.

Pues no hay nada más que hablar, ¿no? Venid conmigo los que queráis probar el té de Londres. Y nada de hacer tonterías, no me gustan los críos llorones.

Yo organizaré el campamento. Os... os explicaré el resto de detalles una vez estemos allí. Necesito gente dispuesta a luchar.

Shinju invocó un portal de oscuridad, y Rebecca, acto seguido, uno de luz. Hana y Neru atravesaron el primero, acompañando a la aburrida Maestra a Londres, así que todos los demás íbamos a ir al campamento.

Light, Jeanne, Freya y yo (¡y Ukki, claro!). No era por darnos aires de grandeza, pero en mi opinión formábamos un gran equipo.
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Crystal » Lun Dic 28, 2015 4:22 pm

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Freya intentó escuchar al pequeño Moguri encargado de explicarle la situación: un mundo estaba a punto de caer en la oscuridad, al igual que había pasado con Villa Crepúsculo, y Ryota la había convocado para formar parte de una misión peligrosa para salvarlo. Maravilloso plan para las cinco de la mañana, sin duda. La aprendiza recogió su mochila con sus pertenencias y acudió a la sala del trono.

Allí se encontró con Ryota, con la misma serenidad de siempre, y a Shinju con su característico mal humor. Ugh, era siempre tan odiosa, que la aprendiza no pudo contener una mueca de asco al ver como estaba estirada en el trono como si nada le importase.

Buenas noches, Freya

Buenas noches.

Estamos esperando a los miembros de Tierra de Partida, llegarán tarde o temprano. La maestra Nanashi ya me comentó que habías ido con ella a Nunca Jamás, buscando el Tesoro. Es por ello que te hemos elegido para esta ocasión. Por favor, toma algo mientras tanto.

La cara de la aprendiza cambió radicalmente cuando vio aquella mesita con algo de bollería y café; estaba salvada. Se preparó una tacita y cogió un par de bollos de chocolate para llenar el estómago. ¿Qué mejor que empezar la mañana con un desayuno así? ¡Y sin necesidad de colarse en la cocina!

Después se quedó esperando, apoyada en una de las paredes, observando la sala del trono. Le gustaba la oscuridad de aquel sitio, aunque impusiese tanto.

Tras quince minutos de gruñidos de Shinju, un portal de luz se abrió en medio de la sala. De éste, aparecieron varios aprendices, seguidos por una maestra y un Moguri. Freya los conocía a casi todos, así que estaba de suerte; se ahorraría presentaciones.

¡Por fin! Me estaba muriendo de aburrimiento. Sois taaaan lentos.

«Y tú taaaaaan estúpida.»

—[color=Crimson]Ryota...


¡Freya! Qué casualidad, ¿no? —Light fue el primero en dirigirse a la chica—. Claro, tú estuviste en Nunca Jamás ese día…

¡Light! Siempre acabamos encontrándonos de nuevo —Ladeó ligeramente la cabeza—. Creo que por eso estamos aquí de nuevo.

Después, saludó a Maya y a Jeanne, con una pequeña sonrisa en el rostro.

Ya estamos listos... Sería recomendable dejar clara la situación antes de empezar.

Sí. Estamos hablando de Nunca Jamás. Cuando cayó la noche sobre el mundo una oleada de Sincorazón lo asaltó, y su número no para de crecer todavía más. Creemos que los enemigos han viajado desde Londres, la contraparte del mundo.

El mundo está dividido en dos partes: Londres y Nunca Jamás, cada una ignorante de la otra. La conexión entre ambas es difusa, pues hasta ahora los Sincorazón se quedaban en un lugar fijo, kupó. Pero en Londres casi han desaparecido de golpe, kupó...

Este comportamiento no es común en estos seres. ¿Sois conscientes de a qué os estáis enfrentando? Se podría repetir la situación del Castillo del Olvido, y otro mundo podría caer en la oscuridad.

Entonces es probable que... haya alguien detrás. ¿Podría ser... Aaron?

Recordaba aquel nombre; ya se había encontrado con él antes. Aquello le provocó una pequeña angustia en el cuerpo.

Podría ser cualquier cosa. Es por ello que nos dividiremos en dos grupos estratégicos. . Uno acudirá a Londres e intentará averiguar qué ruta están utilizando para viajar, y el otro acudirá a Nunca Jamás para organizar un campamento que sirva de base a todos. En cuanto el primero cumpla su tarea, podrá reunirse con el segundo.

Nos quedaremos allí hasta que todo esto se solucione, kupó. No se tratará de cosa de cinco minutos, y mucho menos de un día. La misión se podría alargar semanas, kupó.

Necesitamos que a Nunca Jamás vaya gente experimentada, tened en cuenta que los Sincorazón no os darán tregua en ningún momento. Shinju, no te olvides de eso.

¿El qué, si se puede saber exactamente...?

El Tesoro. Si alguien está detrás del comportamiento de los Sincorazón, es probable que también lo quiera. Claro que bien no podría ni existir.

Seguro que existe —Reflexionó en voz baja—. Si no, mi búsqueda con Nanashi habría sido...

Nuestros aprendices se encargarán de todo, kupó. El trabajo en equipo es fundamental, y esta ocasión no será menos. Mucha suerte, confío en vosotros, kupó.

Pues no hay nada más que hablar, ¿no? Venid conmigo los que queráis probar el té de Londres. Y nada de hacer tonterías, no me gustan los críos llorones.

Freya puso los ojos en blanco, de nuevo. No iría con Shinju de nuevo, ni loca. La primera vez que le tocó con ella, Enok y Freya acabaron tirados por Villa Crepúsculo.

Yo organizaré el campamento. Os... os explicaré el resto de detalles una vez estemos allí. Necesito gente dispuesta a luchar.

Miró a Light, Jeanne y Maya, los que iban a ser parte de su grupo. Estaba contenta, podrían salirse con aquello.

¡A Nunca Jamás!
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Hasta nunca jamás - Ronda #2

Notapor Tsuna » Lun Dic 28, 2015 6:22 pm

La mención del Tesoro no pasó desapercibida para los aprendices. Aquellos que no habían llevado a cabo la última misión en Nunca Jamás no tenían mucha idea de lo que estaban hablando los maestros, y comenzaron las preguntas y los interrogantes.

¿Tesoro? ¿Qué tesoro?

Hace un tiempo, fuimos con Ronin a un tesoro buscar. No encontramos nada. Ni siquiera sabemos qué es, o si existe de verdad

¿Qué Tesoro?

Ryota frunció el ceño, si hubiese sido la duda de solo una persona, no hubiese tenido problemas con los cuchicheos y los murmullos, pero ante el panorama actual lo mejor era dejar clara la situación a todos por igual.

Existe una historia muy antigua. Se dice que en Nunca Jamás puede haber un antiguo Tesoro cuyo valor podría poner en peligro la misma existencia de los mundos. Antiguamente lo intentamos recuperar por nuestros medios, para evitar que cayese en manos equivocadas, pero no conseguimos gran cosa. Y nadie nos dice que los piratas lo hayan encontrado ya.

Mog asintió con la cabeza, quizá un poco desconfiado de las palabras de Ryota, porque él había sido el primero en informar a Ronin de todo aquello. Y fue una tarea que se llevó a cabo en periodo de guerra, por tanto, había sido una carrera contra el otro bando, con el que ahora estaban colaborando.

Las maestras se adelantaron, dieron las explicaciones pertinentes y abrieron los pasajes hacia las distintas zonas.

La respuesta de los aprendices no se hizo de rogar, todos por igual estaban decididos a proteger Nunca Jamás, puede que unos más que otros, pero todos accedieron a entrar por los distintos portales mágicos de las maestras. Light fue el primero en tomar su decisión.

Voy con usted, Maestra. Conozco Nunca Jamás y algunos habitantes de este mundo, estoy seguro de que seré más útil allí que en Londres.

»No permitamos que este mundo sufra el mismo destino que Villa Crepúsculo

La maestra Rebecca asintió con la cabeza, en un intento de embeberse de la determinación del aprendiz, que podía resultar casi envidiable.

Yo haré lo posible por ayudar en Londres. Nos veremos en el campamento. Buena suerte.

Shinju soltó un resoplido, pero no le impidió la entrada al portal de oscuridad. Faltaría más.

Yo iré a Nunca Jamás. Si han llegado tantos sincorazón, no son pocas las manos que vamos a necesitar.

Rebecca asintió y respondió con una tierna sonrisa.

¡A Nunca Jamás!

Hana siguió a Neru, hubiese dicho algo o no, y Freya y Maya por su parte siguieron los pasos de Light y Jeanne. Shinju esperó a que los dos aprendices atravesaran las sombras para ir detrás, cerrando el portal de oscuridad. Rebecca, sin embargo, no les permitió pasar de buenas. Se interpuso delante del cúmulo de luz y les bloqueó el paso con una mano, luego rebuscó en sus prendas un objeto en particular.

Esperad... Antes de partir, tengo algo que entregaros a todos.

Y por fin sacó el objeto en cuestión: se trataba de un amuleto representado con el sello de Tierra de Partida, era metálico, de un color dorado oscuro, y su sola presencia parecía estar impregnada en una magia especial. Le entregó uno a cada aprendiz.

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Es un amuleto mágico. Me permitirá saber siempre vuestra ubicación, y podréis comunicaros conmigo por muy lejos que estéis... Para ello solo tenéis que agarrarlo con fuerza, creer que podéis hacerlo y pensar aquello que me queráis transmitir —explicó de forma detallada y minuciosa, esperando a que los aprendices lo analizaran mejor. Después torció el gesto en uno más amargo—. No debería ser yo la que diga esto pero... fue gracias a Kazuki que pude sacarlo adelante. Dadle buen uso, por favor.

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Todos los que vais a Nunca Jamás obtenéis: Amuleto de Rebecca (x1).

Os explico cómo funciona. El amuleto le permitirá saber a la maestra dónde están vuestros personajes en todo momento (siempre que lo lleven encima, claro), y además os permitirá comunicaros con Rebecca estéis donde estéis, para ello vuestro personaje debe sujetar con fuerza el amuleto, poner empeño y pensar lo que le quiere decir a Rebecca. Yo os enviaré en la siguiente ronda un MP con su respuesta, que vuestro personaje escuchará en su cabeza como si tuviera a la maestra al lado. Podéis verlo como una especie de telepatía.

Sacarle partido o no a los amuletos queda en vuestras manos~


La maestra se terminó por apartar una vez todos guardasen sus amuletos, dando vía libre al portal de luz.

Con la reunión en la sala del trono y las pertinentes explicaciones, se hicieron las seis de la mañana cuando ambos bandos llegaron a sus respectivos destinos.

Londres

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Solo dos aprendices eligieron ir a Londres: Neru y Hana, acompañados de la maestra Shinju. Aparecieron en un viejo y sucio callejón sin salida, ideal para evitar miradas indiscretas y curiosos. Excepto por algún gatito que se espantó al verlos aparecer de una nube de penumbras y salió corriendo por la única salida posible, la que daba a la calle.

Shinju se adelantó unos pasos hasta el borde del mismo con ceño fruncido para echar un vistazo en derredor. Si los aprendices decidían seguirla podrían comprobar que se hallaban en el mercado de la ciudad, repleto de tiendas y tenderetes repartidos por todos lados, pero prácticamente vacío. Ni un alma a la vista. Y era normal, pues eran las seis de la mañana y hacía mucho frío.

No iban a encontrar a nadie que no trabajara de noche, como podía ser la guardia, algún vagabundo caminando sin rumbo o una parejita que se había quedado hasta altas horas de la noche. Pero lo podían notar, el ambiente en general parecía tranquilo y pacífico.

La maestra salió sin indicarles nada, hasta quedar en medio de la calle del mercado. Allí sí les dio las explicaciones oportunas.

Bien, estamos en el mercado. Ahora lo importante es marcarnos nuestros objetivos para hoy: descubrir si alguien está manipulando a los Sincorazón, o si estos están actuando por su cuenta, siendo guiados por algo más fuerte. Y descubrir qué relación tiene Londres con Nunca Jamás. Si lo averiguamos es posible que podamos detener esto —Acto seguido pareció fijarse en algo en concreto, y se adelantó un par de pasos a su izquierda, luego señaló un edificio—. Podemos usar el mercado como punto de encuentro. Mirad ese hotel de ahí. Cuando terminéis vuestra parte entrad dentro. Yo os pagaré los platines, o mejor dicho, Ryota lo hará.

Y se llevó ambas manos a las caderas. Entonces la idea era simple: explorar la ciudad en busca de pistas sobre el comportamiento de los Sincorazón, y qué conexión tenía Londres con Nunca Jamás. Podían usar el hotel del mercado como punto de encuentro por si no lograban nada, aunque nunca se sabía.

Entonces apareció el primer tendero tras unas escaleras de piedra y tierra. El hombre se acercó a su tienda y empezó a prepararlo todo para un nuevo y duro día de trabajo. A través del horizonte ya asomaban los primeros rayos de sol y en cuestión de minutos aquel lugar estaría lleno de gente. Pero sucedió algo, algo que ninguno se esperó:

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Una nube de oscuridad se manifestó en un rincón remoto del mercado, dejando tras de sí dos Soldados que ignoraron a todo el mundo. Las criaturas echaron a correr por un callejón.

¿Veis? Algo no encaja. Hubiesen atacado sin dudarlo, pero han pasado de nosotros. —explicó Shinju, sin ningún reparo en que el tendero les mirara como a unos locos.

Los aprendices tenían dos caminos posibles entonces: seguir a los dos Sincorazón por la ruta que habían tomado, que era la más alejada del mercado, o tomar cualquier otra de las salidas, que daban directamente al interior de la ciudad. Desde su posición pudieron comprobar en la lejanía el gran Big Ben, símbolo de la ciudad. Se trataba de una torre inmensa con un reloj a la par.

Tenían mucho que explorar.

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Os quedáis sin el amuleto, temporalmente.

Y aquí os dejo una lista con las cosas que tenéis que cumplir en la ciudad (las podéis conseguir todas o no, dependiendo de cómo actuéis):
-Averiguar por qué la inmensa mayoría de los Sincorazón han desaparecido de golpe.
-Averiguar si alguien está controlando a los Sincorazón.
-Encontrar qué relación tiene Londres con Nunca Jamás.


Nunca Jamás

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Todos los aprendices sintieron lo mismo al poner un pie dentro de la isla: el aire era frío, más helado de lo normal. Se respiraba tensión, se podía sentir un ambiente opresivo y negativo en todo su alrededor, como si un depredador ya les hubiese puesto el ojo encima desde el primer momento. Aunque si esperaban ver una isla en llamas y a punto de caer en la oscuridad, se llevaron una decepción. Ese sitio parecía seguir igual que siempre, con el sonido de las inmensas cascadas de fondo, el ulular del viento sobre las copas de los árboles y algún que otro animalillo correteando entre la espesura.

El portal de luz se cerró después de Rebecca, y todos estaban en el mismo sitio: la bahía del caníbal.

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Ignorad a Garfio y Peter luchando, porfaplis.


Se hallaban en la orilla, frente a las olas que salpicaban sus piernas y con el enorme galeón pirata delante de sus ojos. Era muy temprano y lo más probable es que no hubiese ningún bucanero despierto, solo lograron ver a uno tirando aceite sucio de un cubo de madera al mar, desde la cubierta, y a otro en lo alto del mástil observando el horizonte con un catalejo.

Rebecca se adelantó, tensa.

Evitad todo contacto posible con los piratas... No seremos bien recibidos en la isla si nos descubren.

En otras palabras, tenían que hacer el menor ruido posible.

De no haber sido por aquel ambiente tan cargado la isla hubiese dado una impresión distinta, muy distinta, más propia de la de un paraje de ensueño. Y cuando la maestra se adelantó un poco para internarse en la selva, en dirección contraria al galeón pirata, una nube gigantesca de oscuridad rodeó a todo el grupo:

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Sincorazón, y un grupo muy numeroso. No dieron tiempo a los aprendices a prepararse. Uno de los piratas pegó un peligroso salto sobre Jeanne y le clavó el sable en el costado izquierdo, para luego retroceder unos pasos. Dos fantasmas se desvanecieron en el aire, ¿utilizando Tenue tal vez? Mientras que el restante iba a por Maya despacio. Tres Sombras no lo dudaron y saltaron sobre Light, dando algunos arañazos; se aferraron con fuerza sobre sus ropas. Los dos piratas voladores se mantuvieron volando en círculos sobre sus cabezas, como bestias a la espera de lanzarse en picado sobre sus presas. Y el resto de piratas, armados, mantuvieron al grupo completo rodeado.

La maestra ahogó una exclamación y se acercó a socorrer a Jeanne, empleando un hechizo curativo sobre su herida para que se le aliviara.

Debemos mantenernos juntos... No perdáis la concentración.

Y se separó de la aprendiz, protegiéndola. Tenían que acabar con los Sincorazón cuanto antes, porque el pirata del catalejo no iba a tardar en pillarlos si hacían mucho ruido.

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A vosotros os he recogido ya las fichas, más que nada para tener estadísticas en las que basarme para estos combates. ¡Mucho ánimo!

Light Hikari:
VIT: 60/66
PH: 58/58

Jeanne Mars:
VIT: 19/28
PH: 26/26

Freya:
VIT: 30/30
PH: 28/28

Maya Zawrid:
VIT: 36/36
PH: 40/40


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Fecha límite: Sábado 2 de Enero.
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Light » Jue Dic 31, 2015 1:44 am

El grupo se dividió de la siguiente manera: Hana y Neru decidieron acompañar a Shinju e ir a la ciudad de Londres. El resto de Portadores, entre ellos Light, irían a Nunca Jamás. Cada equipo atravesó un portal distinto.

Rebecca detuvo a los aprendices que decidieron seguirla. Light, dubitativo, se paró y observó cómo sacaba algo de sus prendas.

Esperad... Antes de partir, tengo algo que entregaros a todos.

Ese algo consistía en un amuleto dorado con la forma del sello de Tierra de Partida. Cuando Light lo cogió notó la magia que lo imbuía, obviamente no era un objeto normal y corriente. Se quedó mirándolo durante un buen rato mientras Rebecca les explicaba.

Es un amuleto mágico. Me permitirá saber siempre vuestra ubicación, y podréis comunicaros conmigo por muy lejos que estéis... Para ello solo tenéis que agarrarlo con fuerza, creer que podéis hacerlo y pensar aquello que me queráis transmitir —exponía. Su explicación fue bastante completa. Luego se mostró algo disgustada—. No debería ser yo la que diga esto pero... fue gracias a Kazuki que pude sacarlo adelante. Dadle buen uso, por favor.

«Así que Kazuki…», por un momento mostró algo de tristeza en su rostro. La muerte del Maestro había supuesto una horrible pérdida y a veces era difícil hacerse a la idea. Costaba creer que nunca volverían a verle.

Tenlo por seguro. —Tras observarlo un poco más lo guardó en un bolsillo de sus prendas.

Y marchó hacia Nunca Jamás, decidido a luchar contra la oscuridad y proteger a sus habitantes. No quería lamentar más muertes.

***


No se sintió cómodo desde el momento en que pisó Nunca Jamás. Algo había cambiado. El ambiente no era el mismo, hacía… más frío y se respiraba cierta tensión. Se giró hacia atrás, con la ligera impresión de que alguien malicioso les estaba observando, mientras un escalofrío le recorría la espalda. Después miró disimuladamente a sus compañeros, preguntándose si ellos se sentían igual que él.

Por lo demás… no podía decir que hubiera algo anormal en aquel lugar rebosante de naturaleza: todo estaba más o menos correcto.

Allí, en la bella bahía, fueron capaces de advertir el enorme barco de cierto pirata. Light lo reconoció y deseó no pisar otra vez aquella embarcación. No le apetecía nada volver a enfrentarse a la banda de Garfio.

Había dos tripulantes despiertos, esperaba que no les descubrieran...

Evitad todo contacto posible con los piratas... No seremos bien recibidos en la isla si nos descubren —indicó la Maestra tras adelantarse. Sabio consejo, sin duda.

Light, quien se disponía a internarse en la selva junto a la Maestra, se detuvo al percibir la nube de oscuridad: los Sincorazón habían hecho acto de presencia. Y eran muchos.

Antes de que pudiera hacer algo varias Sombras saltaron hacia él. Le propinaron algunos zarpazos y le agarraron de la ropa. El aprendiz soltó una pequeña exclamación y reaccionó bastante rápido: con una mueca de asco, se quitaría a todas las "hormigas" de encima, con sus propias manos, y las arrojaría contra el suelo. Justo después las machacaría con su llave (Alma Inquebrantable) hasta hacerlas desaparecer. Gaomon se materializaría y le ayudaría a eliminarlas a base de simples puñetazos si por algún casual presentaban demasiada resistencia.

Debemos mantenernos juntos... No perdáis la concentración —aconsejó Rebecca.

Tras librarse de las Sombras comprobó el serio panorama: había demasiados enemigos. Y con el barco de Garfio cerca… tenían que ser sigilosos, lo suficiente como para no alertar a los piratas despiertos al menos.

Decidió arremeter a continuación contra uno de los piratas armados. Emplearía toda su velocidad para acercarse a éste. Primero apuntaría a su mano e intentaría desarmarle con un potente y pasmoso tajo. Seguidamente, tras dejarle indefenso, le golpearía en el cráneo una y otra vez hasta matarlo. Seguiría este procedimiento para acabar con el mayor número posible de Piratas (los no voladores).

Pirata o no, si se percataba de que algún Sincorazón ponía en aprietos a cualquiera de sus compañeros, intentaría eliminarle sin dudarlo. En ese caso, emplearía una Onda lunar para golpearle a distancia, se arrojaría a él y después le remataría a base de simples espadazos.

Su mascota —en su forma bípeda— le cubriría y permanecería detrás de Light, “espalda contra espalda”. Asestaría un Gancho alto y unos cuantos puñetazos al primer enemigo que se atreviera a acercarse al propio eidolon o a su invocador. Si se aproximaban varios, en ese caso, les golpearía a todos con su Luna protectora, en un intento de hacerles retroceder. Procuraría no chocar contra los aliados mientras usaba esta técnica.

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▪ Onda lunar (HC) [Nivel 3] [Requiere afinidad a luna; Combate con arma blanca: 7; Fuerza:7]. El movimiento personal de Light. Sacude la llave espada raudamente para liberar un rayo, lineal y en forma de luna creciente. Es ligeramente cortante y de baja potencia.

▪ Gancho alto (HC) [Nivel 3] [Requiere combate cuerpo a cuerpo: 5]. Ejecuta un rápido gancho ascendente que puede hacer retroceder al enemigo.

▪ Luna protectora (HC) [Nivel 6] [Requiere afinidad a Luna; Fuerza: 6; Resistencia: 10; Elasticidad: 6] Inesperadamente, la mascota toma la forma de una flotante esfera de luz que gira en círculos hasta tres veces, embistiendo repetidamente contra los enemigos próximos que rodeen a su invocador, normalmente. Técnica poco dañina y con escaso alcance, pero que puede hacer retroceder a los enemigos.
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Re: Hasta nunca jamás - Ronda #2

Notapor Darkness Seeker » Sab Ene 02, 2016 12:52 am

¿Tesoro? ¿Qué tesoro?

Hace un tiempo, fuimos con Ronin a un tesoro buscar.—comenzó a contarme Jeanne, como siempre en verso —. No encontramos nada. Ni siquiera sabemos qué es, o si existe de verdad

¿Qué Tesoro?

El Maestro de Bastión Hueco, Ryota, miró a un lado como si estuviera molesto por hablar del tema, o más bien por el hecho de que algunos de nosotros no supiéramos de qué hablaba.

Existe una historia muy antigua. Se dice que en Nunca Jamás puede haber un antiguo Tesoro cuyo valor podría poner en peligro la misma existencia de los mundos. Antiguamente lo intentamos recuperar por nuestros medios, para evitar que cayese en manos equivocadas, pero no conseguimos gran cosa. Y nadie nos dice que los piratas lo hayan encontrado ya.

¿Un tesoro era capaz de tener semejante poder? En mi vida había oído de toda clase de tesoros: Unos que estaban llenos de dinero, otros cuya riqueza era tal que era inimaginable, otros cuya sola presencia podía conllevar maldiciones para aquellos que no estuvieran preparados... Pero nunca había oído algo similar a ello: ¿Un arma de destrucción masiva capaz de destruir o dañar severamente los mundos?

Desde luego Ryota parecía tener razones para estar preocupado.

De una manera u otra, avancé sin temor a través del portal de sombras creado por Shinju. Veamos que nos deparaba el futuro. Después de ver un mundo como el de Bastión Hueco, no sabía que me encontraría en "Londres".

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Una vez se despejó la oscuridad a nuestro alrededor, pude comprobar que nos encontrábamos en un callejón húmedo, sucio y aparentemente abandonado. Los adoquines que componían el suelo parecían erosionados, tanto por el agua que caía de algunas canaletas como por la antiguedad, y los ladrillos de las paredes parecían coloridos, pero se encontraban oscurecidos por la falta de luz en ese instante. Desde luego, de día debía de ser un lugar bastante acogedor.

Shinju, haciendome a un lado antes de que pudiera salir, se asomó a los lados y miró en ambas direcciones, como si esperara que de la nada pudiera pasar un coche y la atropeyara. Tras un vistazo, comenzó a andar y nos dejó proseguir por fin. La ciudad estaba en silencio, y apenas había gente por la calle. Eso nos venía muy bien, así no llamaríamos tanto la atención.

En lo que avanzamos por lo que parecían los puestos de un mercado normal y corriente, Shinju comenzó a darnos instrucciones.

Bien, estamos en el mercado. Ahora lo importante es marcarnos nuestros objetivos para hoy: descubrir si alguien está manipulando a los Sincorazón, o si estos están actuando por su cuenta, siendo guiados por algo más fuerte. Y descubrir qué relación tiene Londres con Nunca Jamás. Si lo averiguamos es posible que podamos detener esto — la Maestra se quedó durante unos instantes mirando un edificio hasta que nos lo indicó de forma definitiva —. Podemos usar el mercado como punto de encuentro. Mirad ese hotel de ahí. Cuando terminéis vuestra parte entrad dentro. Yo os pagaré los platines, o mejor dicho, Ryota lo hará.

Bien, pero donde comenzamos a...

Antes de que continuara hablando, un mercader apareció cerca de nosotros, por lo que decidí callarme por si acaso pudiera oírnos. El hombre se acercó a su puesto y comenzó a coger las cosas, completamente despreocupado. Sin embargo, en lo que el hombre seguía ordenando sus cosas, pude ver como una extraña nube negra hacía aparición a un lado del mercado: Sincorazón.

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Estuve a punto de bajar el brazo y prepararme para una posible pelea, pero antes de que mis músculos siquiera reaccionasen, los sincorazón se alejaron de la plaza.

¿Qué demonios? ¿Se han largado sin más?

¿Veis? Algo no encaja. Hubiesen atacado sin dudarlo, pero han pasado de nosotros.

Es muy raro. Voy a intentar seguirlos a ver que me encuentro. Si descubro cualquier cosa avisaré a Hana por el teléfono*

*
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En la misión de Investigación Bestial, Neru conoce a Hana y ya obtiene en ese momento los números de móvil de ella y Jeanne. Si por alguna cosa esto no se puede considerar canon, obviad lo último.


Sin más, comencé a seguir a las extrañas criaturas. Por supuesto con cautela: No trataría de correr a no ser que fuera necesario, en especial si había gente, no fuera a llamar la atención de los pocos agentes de la policía que parecían de servicio. Además, trataría de revisar bien cada paso que daba para evitar posibles emboscadas por parte de los sincorazón no fueran a intentar atacarme desde los tejados de la ciudad o lo que fuera. Sobre todo, trataría de evitar la pelea directa: Mi objetivo era intentar seguir a los sincorazón, no que supieran de mi presencia.
LET YOUR HEART SURRENDER BY THE DARKNESS¡

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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor 15nuxalxv » Sab Ene 02, 2016 1:52 am

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Antes de cruzar el portal hacia Nunca Jamás, la Maestra Rebecca nos detuvo a los otros tres Aprendices (Maya, Freya y Light) y a mí. Miré curiosa el amuleto que nos mostraba, el cual reconocí como el símbolo de Tierra de Partida. Mientras nos entregaba uno a cada uno, nos fue explicando de qué se trataba: al parecer, era un objeto mágico que le permitía localizarnos, así como la comunicación en ambos sentidos. Escuché atentamente sus instrucciones. No pude evitar mirar a otro lado cuando mencionó al Maestro fallecido. No habíamos tenido mucha relación, pero venía de un Mundo muy supersticioso; y las costumbres no se quitan fácilmente.

Levanté el mío para observarlo mejor. Después, lo guardé en un bolsillo interior de mi chaqueta. Ahí estaría seguro. Esperé a que Light cruzara el portal y seguí sus pasos, cerrando los ojos ante tanta luz.

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Frío. Eso fue lo que sentí al otro lado del portal. Frío y tristeza. No sabía la razón de aquel sentimiento, pero cuando observé mi alrededor, se instaló en mi corazón, unida a una angustia que me llegaba hasta la garganta. Tragué saliva y miré a Light, esperando a que el resto del equipo llegara al mundo. Sin duda, algo en aquel Mundo había cambiado desde su anterior visita. Tal vez no pudiera verlo ni oírlo, pero lo sentía.

Dirigí instintivamente la mirada hacia la espesura, como si un monstruo fuera a aparecer de pronto entre las hojas. El viento y los pájaros fueron la única respuesta. Me giré hacia las aguas, que llenaban de gotitas mis botas. No pude evitar centrar la atención en el gran galeón pirata. Lo recordaba de mi anterior visita, pero sobre todo, recordaba a sus piratas, que por poco me capturaron. No me apetecía hacerles una visita, la verdad. Por suerte, sólo había dos en cubierta. Mejor no hacer ruido, no fueran a descubrirnos.

Rebecca nos advirtió de esto, y asentí, antes de seguir a la Maestra hacia la selva, poniéndome al lado de Freya. Iba a comentarle en voz baja lo extraña que estaba la atmósfera, cuando una nube de oscuridad nos rodeó por completo.

¡Sincorazón! Miré a la otra Aprendiza, alarmada. Sin embargo, no me dio tiempo a hacer nada más.

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Uno de los Sincorazón, uno con apariencia de pirata, saltó sobre mí. Sentí un pinchazo de dolor en el costado izquierdo. Apoyé una rodilla en el suelo mientras me llevaba la mano a la zona malherida, ahogando un grito de dolor y cerrando los ojos. Afortunadamente, sólo duró unos segundos: la Maestra Rebecca se acercó rápidamente a mí, curándome con un hechizo.

G-gracias —musité, mientras invocaba mi Llave Espada y me levantaba, apoyada en ella.

No pude evitar detenerme unos segundos en observar mi nuevo llavero, que hacía tan poco había conseguido. Después, realicé un vistazo rápido a la situación. Vi a Light acabar con unas sombras junto a su mascota, a un sincorazón con forma de fantasma acercarse a Maya y una gran cantidad de piratas rodeándonos tanto por el aire como por tierra.

Miré a Freya, deseándole buena suerte mentalmente, antes de dirigirme hacia el Pirata (no volador) que tuviera más cerca. Correría hacia él, tratando de que no le diera tiempo a prepararse, y le asestaría un golpe con la Llave Espada en la mano armada. Después, seguiría golpeándolo lo más deprisa que pudiera en diversas partes del cuerpo, sin dejarle tiempo para contraatacar. Mientras acababa con él, estaría vigilando a mis compañeros. Si alguno tenía problemas con algún sincorazón, retrocedería unos pasos e invocaría un Flama Tenebrosa contra el monstruo; para luego seguir con lo mío. Una vez el pirata desapareciera, me detendría a observar un momento la situación antes de enzarzarme contra el engendro más próximo.

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Jeanne ataca al pirata no volador más próximo, intentando desarmarlo. Si alguno de sus compañeros está en peligro, le propinará un Flama Tenebrosa a los sincorazón que lo ataquen.
Flama tenebrosa (HM) [Nivel 3] [Requiere Poder Mágico: 4] Ataque básico de elemento Oscuridad. Proyectil de penumbras lineal en forma de llama, con muy pocas posibilidades de cegar al enemigo.

Si acaba con el pirata, irá a por el sincorazón más cercano, atacando de la misma manera que con el anterior.
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Re: Hasta nunca jamás - Ronda #2

Notapor Crystal » Sab Ene 02, 2016 3:25 pm

Esperad... Antes de partir, tengo algo que entregaros a todos.

La maestra paró a los cuatro aprendices que iban a ir con ella para entregarles algo: un amuleto con el sello de Tierra de Partida. Freya se preguntó por qué también se lo daba a ella si era del bando contrario, pero al recordar que colaboraban, su duda quedó medio resuelta.

Es un amuleto mágico. Me permitirá saber siempre vuestra ubicación, y podréis comunicaros conmigo por muy lejos que estéis... Para ello solo tenéis que agarrarlo con fuerza, creer que podéis hacerlo y pensar aquello que me queráis transmitir —Le pelirrosa observó el amuleto mientras la Maestra explicaba—. No debería ser yo la que diga esto pero... fue gracias a Kazuki que pude sacarlo adelante. Dadle buen uso, por favor.

Freya desvió la vista con la mención del maestro y se guardó el amuleto. Le daría buen uso, por supuesto. Por él y por todos: la misión debía salir adelante. Y después de aquella reflexión, siguió a Jeanne y Light por el portal.

**


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La muchacha se abrochó el abrigo justo en el momento en el que llegaron. ¡Qué frío hacía! El mundo parecía bastante cambiado desde su última visita: la tensión inundaba el aire y un ambiente negativo parecía rodearlos en todo momento. Sin embargo, seguía teniendo el mismo aspecto de siempre, con sus verdes bosques y sus sonidos relajantes.

Allí en la bahía pudo observar un gran galeón pirata. Freya lo reconoció a primera vista: se trataba del barco de Garfio. Recordó como le traicionó la última vez, y como el pirata juró venganza, y un escalofrío le recorrió el cuerpo. Más le valía no acercarse mucho, porque no tenía ganas de enfrentarse a Garfio ni de saber nada de su tripulación.

Y en el barco parecía haber dos piratas...

Evitad todo contacto posible con los piratas... No seremos bien recibidos en la isla si nos descubren.

«No quiero pensar qué bien se lo tomará Garfio», pensó la aprendiza. Se tomaría muy enserio aquel consejo, seguro.

Se tomó unos instantes más, al lado de Jeanne, para observar el galeón antes de seguir a la Maestra y los demás, pero no pudo: una nube de oscuridad rodeó al grupo. Los Sincorazón hacían su primera presencia, siempre tan oportunos.

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Antes de que nadie pudiese reaccionar, Jeanne fue atacada por uno de ellos. Por suerte, aquella vez Freya se libró de recibir cualquier ataque por parte de los Sincorazón. Quiso acercarse a su amiga para ayudarla, pero la Maestra se adelantó a socorrer a la muchacha con un hechizo de cura. Al ver que se recuperaba, suspiró aliviada; no podían perder a nadie ahora.

Debemos mantenernos juntos... No perdáis la concentración.

Intercambió una mirada con Jeanne, deseándole buena suerte a ella también. La situación era peligrosa, pero si se organizaban bien, podrían salir de ahí sin ser descubiertos por el pirata del galeón.

Antes de desenfundar sus pistolas, recordó que no debían hacer demasiado ruido o serían descubiertos. Por lo tanto en aquel momento las armas de fuego no eran muy viables; debería hacer uso de sus habilidades mágicas, por mucho que le pesase.

Su objetivo serían los dos Piratas voladores. Puesto que a aquella distancia un ataque no sería muy viable, efectuaría un Doble Salto para ponerse a su altura, y desde ahí lanzar su Orbe de Oscuridad (las dos veces que le permitía el ataque) a uno de los Piratas. Si aquello era insuficiente, entonces lanzaría una Flama Tenebrosa para seguir debilitándolo. Repetiría el mismo proceso con el el otro Sincorazón volador.

Si en algún momento alguno de sus compañeros era atacado, Freya dejaría su faena para intentar ayudarle, atacando al Sincorazón conveniente con otra Flama Tenebrosa. En el caso de que la atacasen a ella, no le quedaría más remetido que defenderse con simples ataques con la Llave.

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Freya se encarga de los voladores:

▪ Orbe de Oscuridad (HM) [Nivel 12] [Requiere Afinidad a Oscuridad; Poder Mágico: 11] Crea una bola de oscuridad de tamaño medio, la cual una vez tirada vuelve a su creador para que pueda ser lanzada una segunda vez. En el segundo impacto, el orbe explota, provocando daños afines a Oscuridad. (x2)

▪ Flama tenebrosa (HM) [Nivel 3] [Requiere Poder Mágico: 4] Ataque básico de elemento Oscuridad. Proyectil de penumbras lineal en forma de llama, con muy pocas posibilidades de cegar al enemigo. (x2) [Solo en el caso de que con el Orbe no se acabaran de debilitar lo suficiente]

Y si alguno de sus compañeros es atacado, también usará Flama Tenebrosa.
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Nell » Lun Ene 04, 2016 5:07 am

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Increíblemente, cuando el moguri de turno fue a buscarla, Hana estaba despierta. Y aunque le acribilló a improperios y advertencias por importunarla tan tarde, una parte de ella se sintió agradecida de que una misión inesperada le sacara de su aburrimiento. No podía dormir. Hacía días que no conseguía conciliar un sueño largo y reparador.

Desde el ataque que había sufrido Tierra de Partida, naturalmente. Se sentía cansada y rota. ¿Cómo dormir, si cualquier día un Coloso podía volver a romper las cadenas que mantenían el mundo a salvo? ¿Cómo hacerlo, cuando no quería soñar? Aún no sabía muy bien qué le mostrarían sus próximas pesadillas. Y no quería saberlo.

El mundo de destino era Nunca Jamás, por lo que se vistió con una camiseta verde, que por encima puso una chaqueta beis, y una falda-pantalón por si tenía que transformarse. Llenó la mochila, sobre todo de prendas de recambio, y dejó el pelo para el final. Esta vez, se hizo una coleta y anudó el pañuelo alrededor de ella. A las ojeras ni se molestó en ponerles solución. No era la única en el castillo a la que le pasaba.

En cuanto estuvo lista, puso rumbo a la biblioteca. Llegó la última, a propósito, para hacerse de rogar y que no pareciera que tenía demasiadas ganas de la misión. Allí estaba también Light, Jeanne, Neru y una de las niñas de Tierra de Partida. Supuso que les habían escogido a los tres primeros por su conocimiento del terreno.

Me alegra veros a todos. Light, Hana, Maya, Jeanne, Neru... —Hana puso los ojos en blanco. Nunca había tragado a Rebecca. Y a pesar de ser su Maestra, apenas habían tenido contacto—. Sé que esto no son horas, ni mucho menos, de empezar una misión... Pero no tenemos otra opción. Según vuestro historial... algunos de vosotros sí habéis visitado ese mundo con anterioridad, pero, ¿los demás? ¿Conocéis el mundo de Nunca Jamás?

He oído alguna cosa de él, pero no gran cosa, la verdad.

Estuve una vez, pero no lo exploré en profundidad. Pero parecía un lugar la mar de tranquilo.

Hana simplemente asintió. Sabía tanto como Jeanne y Light, por lo que les dejó que ellos se explayaran (aunque debieron de pensar lo mismo que ella porque no lo hicieron).

A continuación, pasaron a ponerse serios. A Hana le intrigó la gordura del moguri, cuya presencia en Tierra de Partida nunca pasaba desapercibida. ¡Menudo barrigón! ¿Cómo volaba?

Como podéis ver, la situación es grave, kupó. Al caer la noche un número enorme de Sincorazón asaltó Nunca Jamás, y la cosa está yendo a peor. No podemos abordar esto solos, y es por ello que necesitaremos de la ayuda de Bastión Hueco también, kupó.

Si no tenéis nada que recoger... entrad. Llevad todo lo que podáis, no será una tarea sencilla.

De acuerdo.

Hana volvió a retrasarse. Miró a Rebecca, dubitativa, sin saber cómo preguntarle si era buena idea confiar en Bastión Hueco. Puede que la guerra hubiese finalizado, pero no era coherente que de repente las dos Órdenes colaboraran y fueran tan amistosas.

* * *


¡Por fin! Me estaba muriendo de aburrimiento. Sois taaaan lentos. ―escuchó nada más llegar.

Era la primera vez que Hana veía la sala del trono de Bastión Hueco. De hecho, no recordaba haber visto nunca tampoco el castillo. Le pareció una copia barata del suyo, algo más sombría e imponente, como mucho.

Estaban presentes el Maestro Ryota, Shinju (Hana había escuchado que la habían hecho Maestra también) y una aprendiza que había visto de fondo en su última excursión a Nunca Jamás. De hecho, Light le aclaró las dudas:

¡Freya! Qué casualidad, ¿no? Claro, tú estuviste en Nunca Jamás ese día…

¡Light! Siempre acabamos encontrándonos de nuevo. Creo que por eso estamos aquí de nuevo.

Ya estamos listos... Sería recomendable dejar clara la situación antes de empezar. ―Que Rebecca tomara la iniciativa hacía el asunto mucho más serio de lo que temían.

Sí. Estamos hablando de Nunca Jamás. Cuando cayó la noche sobre el mundo una oleada de Sincorazón lo asaltó, y su número no para de crecer todavía más. Creemos que los enemigos han viajado desde Londres, la contraparte del mundo.

El mundo está dividido en dos partes: Londres y Nunca Jamás, cada una ignorante de la otra. La conexión entre ambas es difusa, pues hasta ahora los Sincorazón se quedaban en un lugar fijo, kupó. Pero en Londres casi han desaparecido de golpe, kupó...

Este comportamiento no es común en estos seres. ¿Sois conscientes de a qué os estáis enfrentando? Se podría repetir la situación del Castillo del Olvido, y otro mundo podría caer en la oscuridad.

Entonces es probable que... haya alguien detrás. ¿Podría ser... Aaron?

Al contrario que otras veces, Hana prestó suma atención a toda la conversación, incluida la parte estratégica. No le hacía gracia que se embarcaran en una misión tan a largo plazo, sobre todo porque nadie hablaba de sustitutos o de mandar a más gente.

Apretó los labios cuando escuchó hablar del Tesoro. No, definitivamente, para ella no existía. Y no quería volver a hablar de él. No quiso responder a Neru y a Maya (Jeanne lo hizo por ella), ni se metió a la discusión sobre él. Ya se había hecho muchas fantasías con algo que se le había escapado de las manos justo cuando lo tenía. No, no y no. No volvería a cometer el mismo error.

Aunque en el fondo su corazón de ladrona le suplicaba que fuera a buscarlo otra vez.

Definitivamente, Shinju era insoportable, pero no se veía montando un campamento en Nunca Jamás para repeler a los sincorazón (y cuánto más se alejara del Tesoro, mejor). Prefería investigar la verdad sobre el comportamiento de los sincorazón. Por eso, después de que todos sus compañeros fueran decidiendo adónde iban, ella sin decir ni mu, se unió a Shinju y Neru para visitar Londres. Nunca había ido, así que esperaba no encontrarse con algo raro.

Atravesó el portal de oscuridad detrás de Neru, esperando que el viaje no fuera muy distinto al de los portales de luz.


La sorpresa de Hana fue mayúscula cuando, al otro lado del portal, en vez de la típica vegetación de Nunca Jamás, se encontró rodeada de edificios, en un callejón oscuro y maloliente, desde donde veía calles asfaltadas, coches aparcados y farolas encendidas. Por suerte llevaba medias, porque refrescaba.

Shinju se les adelantó hasta el mercado, completamente vacío por las horas, aunque seguramente los vendedores no tardarían en iniciar su actividad. A Hana le pareció curioso que los comandase ella, cuando era una Maestra del bando contrario y no había con ellos ningún aprendiz de Bastión Hueco. Aun así, la escuchó:

Bien, estamos en el mercado. Ahora lo importante es marcarnos nuestros objetivos para hoy: descubrir si alguien está manipulando a los Sincorazón, o si estos están actuando por su cuenta, siendo guiados por algo más fuerte. Y descubrir qué relación tiene Londres con Nunca Jamás. Si lo averiguamos es posible que podamos detener esto —Señaló un edificio—. Podemos usar el mercado como punto de encuentro. Mirad ese hotel de ahí. Cuando terminéis vuestra parte entrad dentro. Yo os pagaré los platines, o mejor dicho, Ryota lo hará.

Suena bien. ―Imitó el gesto de Shinju y puso los brazos en jarras―. Y aparte del envío masivo de sincorazón, ¿cuál demonios es la relación entre Londres y Nunca Jamás? No parecen ser el mismo mundo ―planteó en voz alta, por si Shinju conocía la respuesta. Empezaba a dudar de que estuvieran en el lugar correcto.

Bien, pero donde comenzamos a...

Tuvieron que terminar ahí la conversación, puesto que apareció el primer tendero a preparar su puesto. Pero les dio un nuevo motivo de distracción: una nube de oscuridad apareció en uno de los rincones, de la que surgieron dos sincorazón Soldado, que se escabulleron sin prestar atención a ningún corazón jugoso de los alrededores.

¿Qué demonios? ¿Se han largado sin más?

¿Veis? Algo no encaja. Hubiesen atacado sin dudarlo, pero han pasado de nosotros.

¿Deberíamos ofendernos? ―inquirió, mirando a Shinju, para ver cómo le sentaba el comentario.

Es muy raro. Voy a intentar seguirlos a ver que me encuentro.

Ten cuidado. Yo buscaré otros puntos clave de la ciudad. ―Se giró hacia Shinju con descaro―. ¿Y tú?

Se sentía atrevida y osada contra Shinju. En cualquier otro caso la habría tratado de otra manera, obedeciendo sus órdenes indirectamente e ignorando su presencia en la medida que pudiera. Pero en aquel momento no veía necesario tener que aguantar a nadie, mucho menos a una Maestra de lengua viperina. Tenían que colaborar para salvar a aquel mundo, y para ello debían hacer su relación soportable. No iba a tolerar que esa niñata se saliera con la suya.

Hana no se consideraba de mal humor aquella "mañana". Pero iba a tomarse en serio su "trabajo", la misión, que influiría en la vida de muchísimas personas. Incluidos Wendy y los Niños Perdidos (a Peter Pan le podía partir un rayo).

Después de que Shinju le respondiera, se internó por las calles, en dirección al centro de la ciudad para investigar. Esperaba encontrar algo, o habría sido una mala idea dejar a Neru contra dos sincorazón, aunque confiaba en que el chico se las pudiera arreglar. Y en que no se le aparecieran más.


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He puesto en spoiler lo que correspondía al post anterior, porque es la parte sosa y atrasada, y así os ahorro a todos tener que aguantarla.
¡Estaré más pendiente de la trama!
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Hasta nunca jamás - Ronda #3

Notapor Tsuna » Lun Ene 04, 2016 10:16 pm

Londres


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Es muy raro. Voy a intentar seguirlos a ver que me encuentro.

Ten cuidado. Yo buscaré otros puntos clave de la ciudad. ¿Y tú?

Viendo la reacción de Hana, Shinju encaró al instante a la aprendiz, con ceño fruncido y mofletes levemente hinchados. Se notaba que las dos no se iban a llevar muy bien durante la misión.

Lo que haga la maestra que te da órdenes —se aseguró de enfatizar bien la última palabra, dando a entender que ella era la que mandaba, aunque fuesen de Tierra de Partida—, no es de tu incumbencia. Pero me siento generosa y te lo diré: voy a pagaros la habitación del hotel, os mandaré luego a Lolo para que os de las llaves. ¿Alguna duda más? —y por el tono de voz, y la mirada con la que formulaba la pregunta, no parecía muy dispuesta a perder más tiempo allí.

Más tarde que temprano tanto Hana como Neru, pese a la pequeña disputa que se estaba formando con Shinju, se pusieron en marcha, cada uno por su ruta. El tendero se quedó mirando desde la distancia a los tres, con un aire de duda en su rostro, pero tampoco se metió donde no le llamaban y continuó a sus cosas.

El hotel donde en teoría iban a permanecer se denominaba como "Angel's Wisdom", o así rezaba un enorme letrero blanco sobre la entrada. En caso de volver al mercado ya sabían a dónde acudir, o dónde esperar a que el resto del grupo regresara.

****


Al principio seguir a los dos Sincorazón fue complicado, porque cuando Neru alcanzó el punto en el que habían echado a correr, ya no estaban allí. Menos mal que llevaban trozos de armadura encima, y el repiqueteo de las mismas resonaba desde la lejanía gracias al eco de los callejones en los que estaban internados. Neru les siguió, con el máximo sigilo posible.

Pasó al menos media hora caminando detrás de los dos seres de oscuridad, quizá más aburrido que otra cosa, porque las criaturas parecían ya andar sin rumbo fijo. Tras salir de las primeras callejuelas donde había dado comienzo la persecución, bajó por un par de calles más hasta pasar por un descampado, bajo un puente viejo junto al río, y luego se volvieron a internar en otra serie de callejones. Si era avispado no tardaría en darse cuenta de que se estaba alejando del Big Ben, del palacio real y se estaba metiendo en una zona pobre de la ciudad.

El Sol empezó a pegar fuerte desde lo alto, ¿había pasado ya una hora desde que llegaron a ese mundo? ¿Y Shinju y Hana? Bueno, al menos tenía el consuelo de saber cómo regresar al hotel, o preguntar dónde estaba el mercado a cualquiera que viese. Los callejones que ahora pisaba eran viejos y sucios, algunas ratas y cucarachas todavía correteaban en los rincones oscuros, y la gente se dedicaba a abrir las ventanas y tirar desde lo alto cubos con orín y cosas peores. En una ocasión se vio salpicado, pero nada más.

Entonces alcanzó una bifuración: podía salir de los callejones y meterse en una plaza grande, con algunos jardines llenos de basura y plantas algo marchitas, o continuar por las callejuelas. La plaza era redonda, disponía de varios bancos en los que sentarse, algunos establecimientos y tres salidas. Una de ellas daba directamente a la bifurcación donde él se encontraba, otra parecía dar al puerto de la ciudad, puesto que algunos marineros que cargaban bolsas llenas de pescados y marisco salían de allí, y la última daba acceso al barrio pobre.

Respecto a los establecimientos... Sólo uno le llamó la atención, un bar con la entrada aparentemente cerrada, no se podía ver lo que había dentro (pero estaba abierto), y con el icono de un gatito negro propio de una bruja que meneaba la cola sobre el letrero que le daba nombre: "The Black Cat". Emanaba cierto aire lleno de misterio.

Los Sincorazón se metieron en uno de los jardines de la plaza, ocultándose en los matorrales y arbustos de por ahí. Algunas palomas salieron volando, quizá asustadas por su presencia, pero nadie más pareció prestarles atención. La gente llevaba mucha prisa. Fue en ese punto cuando escuchó unos murmullos provenientes del otro extremo del callejón, del camino que no llevaba a la plaza, sino que seguía por las callejuelas aquellas.

Psst, eh. Eh, tú, chico. ¿Me oyes? Ven aquí —suplicó la voz. Si Neru tardaba en reaccionar, sería ella la que saliese de su escondite y se colocaría cerca de él—. Te he visto seguirlos, yo también estoy siguiendo a los niños malos... Me llamo Wendy, Wendy Darling, encantada. Les he seguido un par de veces ya, pero siempre desaparecen en este sitio. ¿Qué raro, no? ¿Tú sabes lo que está pasando?

Se trataba de una niña, inocente y amable:

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Si Neru se fijaba en los matorrales donde antes estaban los Sincorazón, comprobó que ahora no había nadie. Y la plaza era lo suficientemente grande como para no pasar desapercibidos. Se habían esfumado sin dejar rastro, ¿qué raro, no? ¿Por qué allí?

****


Hana optó por ir sola al centro de la ciudad, dejando a los Sincorazón en manos de Neru. Al poco de perderse por las enormes calles se encontró tanto en el suelo como pegados a las paredes los titulares de un periódico. Estos rezaban algo sobre la repentina desaparición de los denominados "Demonios" que hasta hacía casi nada tenían a la población sumida en el terror. Tal y como se relataba, las criaturas atacaban sin descanso en mitad de la noche, asaltaban tabernas, gente que madrugara lo suficiente, o a veces en mitad de la niebla cuando esta era espesa. Pero ahora la situación era muy diferente. ¡Se habían esfumado desde hacía al menos una semana!

Más o menos, el periódico relataba esa historia, si se paraba a leerlos comprobó que todos decían lo mismo. Poco más tarde el Sol ascendió y más y más gente se unió a él, yendo de un lado para otro: niños, adultos, caballos llevando carruajes, y hasta algún que otro denominado "coche", que no eran muchos, pero sí resaltaban por encima de todo el mundo por el humo que desprendían de su zona trasera y el horroroso ruido que provocaban.

Si se paraba a pensar en las pistas que había recibido, tanto del periódico como de los maestros, parecía que alguien llevaba fraguando una semana aquel ataque a Nunca Jamás, y esa misma noche había decidido dar el paso. ¿Quizá queriendo aprovechar el ataque del Coloso sobre Tierra de Partida? No eran más que teorías y conjeturas, pero la cosa estaba ahí.

Durante el paseo Hana también pudo escuchar los murmullos de la gente, no encontró nada interesante puesto que todo eran cotilleos de marujas: que si el vecino del tercero se había ligado a la hija del cuarto, o que si al bar de la esquina le iba de mal en peor. No le iban a servir aquellos temas para su misión, así que siguiendo sin rumbo se terminó encontrando de frente con la plaza que daba al palacio real:

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Pudo ver numerosos guardias con trajes rojos, armados y con graciosos y largos sombreros negros vigilando su exterior. Parecían muy bien entrenados, porque repetían las mismas acciones y los mismos movimientos una y otra vez, casi como si fuesen máquinas. Y se tomaban su trabajo tan en serio que ni siquiera prestaban atención a la gente. Al menos si no cometían ningún delito delante de sus narices.

De pronto una familia pasó justo a su lado. Si bien no fue capaz de reconocer a los padres, quizá si le sonó uno de los niños, aunque por sus palabras podía imaginar quiénes eran:

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¿Dónde se ha metido esa niña de nuevo? ¡Espero que no esté pensando en esas tonterías de Peter Pan otra vez! —bramó el padre con voz ronca, indignado por el comportamiento de su hija.

Querido, salió temprano. Tenía una cita con sus viejos amigos.

¡Bobadas! Seguro que sigue pensando en irse otra vez...

Se trataba de la familia Darling, la familia de Wendy, aquella niña soñadora que conoció en Nunca Jamás. Al parecer, estuviese en Nunca Jamás o en Londres, no había forma de que se estuviese quieta. Y sin previo aviso alguien le tapó la boca y tiró del brazo derecho colocándoselo a su espalda para que no lo pudiera utilizar, todo con una fuerza tremenda. Notó como su captor la alejó de inmediato hasta un callejón cercano, y nadie pareció fijarse en ella, supondrían que era una simple ladrona más a la que le habían echado el guante.

Te conozco, me conoces. ¿Qué te traes entre manos esta vez por Londres, Tesoro? —le susurró en la oreja, entonces la soltó de golpe y ella pudo verle con claridad—. Cuánto tiempo. ¿No pensarás colarte en el Palacio? Eso está muy mal. —finalizó con una gran sonrisa que daba a entender muchas cosas distintas.

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Lo único extraño es que... Iba vestido como los guardias que vigilaban el palacio: de rojo y con un gran sombrero, portando una escopeta a su espalda.

Un encuentro inesperado, sin duda. Quizá Balthier tuviese pistas sobre lo que estaba pasando, ¿querría colaborar con él, o mejor no?

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Objetivos:
- Averiguar por qué la mayoría de los Sincorazón han desaparecido de golpe. [x]
- Averiguar si alguien está controlando a los Sincorazón. [x]
- Encontrar qué relación tiene Londres con Nunca Jamás. [x]

Lugares:
- El hotel Angel's Wisdom. [¿Shinju?]
- El Black Cat.
- El Puerto.
- El Barrio pobre. [Neru & Wendy]
- El Palacio Real. [Hana & Balthier]
- El Big Ben.

Estos son los posibles lugares a los que podéis ir. Que os haya ubicado en cierto lugar no os impide investigarlo más. Tenéis total libertad para moveros a dónde queráis.


Nunca Jamás


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El combate se decidió desde el primer momento. Todos supieron lo que hacer y cómo reaccionar por su propia cuenta. Había suficientes enemigos como para entretenerse un buen rato, así que todos se pusieron manos a la obra. El primero fue Light, que agarró una a una las Sombras que se le habían aferrado a su ropa y las iba tirando al suelo mientras las remataba. No le supusieron ningún problema, excepto porque se llevó más de un arañazo en los brazos.

Gaomon tampoco tardó en aparecer.

La segunda fue Jeanne, que acomapañada de Rebecca, se adelantó para desarmar al pirata más cercano, el mismo que la había apuñalado. Invocó su Llave Espada sin dudarlo y se lanzó a por él, pero no contaba con la misma habilidad para las armas que el Sincorazón, y la criatura evadió su ataque sin dificultad, preparada para contraatacar. La maestra ahogó un grito ante esto, temiendo lo peor, y apuntó al pirata. Becca giró su propio Llavero y una marea de agua hirviendo y a presión surgió de nada directa al enemigo, que se lo llevó por delante sin piedad. La criatura se desvaneció al instante y Jeanne quedó salpicada. En ese momento Freya ya empleaba un Doble Salto para colocarse a la misma altura de los que volaban, y Maya lanzaba una peligrosa finta al fantasma que tenía delante.

Todo pasó en cuestión de segundos.

Las dos Sombras restantes se sumergieron en el suelo y Light se lanzó de cabeza a un pirata armado, logrando quitarle el arma de sus manos con un potente tajo que no vio venir, luego atacó sin piedad a la criatura en la cabeza, que no pudo hacer nada para defenderse. Freya disparó desde el aire un Orbe de Oscuridad al Pirata más cercano, la esfera voló y le golpeó, luego regresó y le golpeó de nuevo, estallando en una explosión de oscuridad que resonó por toda la bahía. No dejó rastro del Sincorazón.

Una de las Sombras surgió a espaldas de Light mientras acababa con el pirata, dispuesta a pegarle un nuevo zarpazo, pero Gaomon estuvo allí para lanzar un Gancho Alto que la echó para atrás, derrotándola en el acto. Maya atacó a uno de los Piratas armados más alejados del grupo, todavía con el Fantasma a sus espaldas, y aunque no lo pudo desarmar sí consiguió atravesar su defensa y golpearlo repetidas veces, logrando que retrocediera y acabando con él finalmente. Freya lanzó un segundo Orbe de Oscuridad al Pirata volador restante, y repitiendo el mismo proceso, lo eliminó. Pero no pudo más con sus fuerzas y cayó al suelo. Una de las Sombras surgió a sus espaldas de improviso, y Jeanne estuvo ahí para disparar una Flama Tenebrosa que sí la remató.

La mascota de Maya intentó frenar el avance del Fantasma, en vano porque sí consiguió alcanzar a la niña. Le pegó un peligroso zarpazo desde su espalda nada más acabar con el pirata, a lo que Light reaccionó lanzando una Onda Lunar que no dejó rastro de él para luego lanzarse a por el pirata más cercano: solo quedaban dos de ellos, y otros dos fantasmas ocultos.

El bucanero, en lo alto de mástil, decidió girarse ante la cantidad de ruido que estaban montando: espadas y acero cayendo al suelo, explosiones, ráfagas de agua... Les observó con el catalejo, mirando bien sus rostros. Sí, a algunos los conocía de algo, pero estaba tan dormido que no supo ni quiénes eran o si estaba soñando. Los Portadores se percataron de ello, y Maya intentó lanzar un Morfeo, mientras Light y Jeanne se unían contra los dos piratas restantes, pero la distancia era demasiada incluso para un hechizo de ese nivel. El Morfeo no alcanzó al pirata del catalejo, que estaba en lo alto del barco.

Y entonces es cuando aparecieron: los Fantasmas restantes. Uno tras Maya, y otro tras la propia maestra. No se percataron de ello durante el combate, pero unos finos hilos de agua emergían de la orilla, arrastrados hasta la arena de batalla y tornándose cada vez más grandes, como si fuesen ríos. El efecto fue inmediato.

Las hileras de agua crecieron al instante y rodearon a los Sincorazón, encerrando sus cuerpos dentro de unas burbujas de agua que los arrastraron hasta el agua. No volvieron a aparecer.

H-he bebido demasiado... —murmuró el pirata, alucinando.

Rápido. Ignoradlo. —apuró la maestra, indicando a todos los aprendices que se internaran en la maleza con ella, en dirección opuesta al galeón pirata.

Quizá el pirata vigía les hubiese visto pero... ¿Cuánto tardaría en informar al capitán de eso, si decidía hacerlo? No tenían forma de saberlo con certeza.

****


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El camino a través de la selva no fue sencillo, a pesar de ser un grupo muy numeroso. Primero se encontraron con el propio terreno, desnivelado, irregular, plagado de raíces traicioneras, barro e insectos que no paraban de acudir a ellos con desesperación. Les salieron al paso otros grupos de Sincorazón, pero más pequeños que el primero que habían visto, quizá Sombras aisladas, o algunos Fantasmas que vagaban sin rumbo entre la espesura.

Subieron media montaña y alcanzaron una de las partes más altas de la isla, cercana a un risco desde donde se podía contemplar el mar, rodeados por la jungla. Allí Rebecca se detuvo, se secó las gotas de sudor con un paño e invocó un saco bien gordo que colocó en el suelo. Se desprendió de su gabardina que colocó sobre una roca cercana, después se aplicó una especie de crema en la piel, donde se podían ver algunas picaduras de los bichos.

Bien... Haremos de este punto nuestro campamento. Agradezco vuestra colaboración durante todo el camino, ayudar a vuestros compañeros es esencial. No podemos permitir que ningún corazón más caiga... en la oscuridad —explicó, mientras abría el enorme saco y sacaba diversos materiales. Estaba claro que aquel objeto no provenía de Nunca Jamás ni de Londres, era muy similar a un saco de dormir, pero muy parecido también a un zurrón. Cabían muchas cosas dentro—. Yo organizaré el campamento... Si os véis capaces podéis salir ahí fuera y cumplir algunas tareas. Os daré una lista luego.

Rebecca sacó un par de tiendas de campaña, y con ayuda o no de los aprendices, montó al menos dos de ellas. Más tarde se dirigió a ellos, por si se empezaban a aburrir, y le ofreció un mapa de Nunca Jamás muy detallado a cada uno.

Light, eres el aprendiz más experimentado aquí... Agradecería mucho si fueses por tu cuenta, cuantos más grupos formemos más terreno podremos abarcar. Debemos darlo todo, como los demás en Londres. Mog acudirá mañana para traer algo de ayuda, debemos aguantar hasta entonces, e intentar averiguar todo lo posible. Ánimo. —finalizó, sonriente.

Luego, en una especie de tablón de madera ubicado en un rincón del descampado, colocó la famosa lista de tareas. Los aprendices podían organizarse como mejor viesen, era muy importante su supervivencia: si otro grupo como aquel se les echaba encima e iban solos, bien no podrían ni regresar.

El Sol pegaba fuerte desde allí y les costaba respirar un poco debido a la altura, pero aquel frío tan inusual y helado seguía presente en el ambiente, sobre todo en las zonas oscuras. Escucharon el piar de los pájaros en la lejanía. Les esperaba una aventura importante.

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Objetivos:
- Conseguir alimentos: peces, agua potable, frutas. [x]
- Conseguir alimentos: carne fresca, setas, huevos. [x]
- Contactar con los Niños Perdidos y ganar su apoyo. [x]
- Campamento y materiales: obtener suficiente leña/ayudar a Rebecca. [x]

Lugares:
- El Campamento. [Todos]
- La Base de los Niños Perdidos.
- La Bahía y Barco de Garfio.
- Las Montañas.
- La Jungla.
- La Costa.

Al igual que en Londres tenéis una serie de tareas a cumplir, con la diferencia de que aquí los objetivos están más marcados. No es tanto de "vamos a ir a la costa", sino que "buscar peces, agua potable y frutas" os llevará hasta dicha zona. Cada tarea ocurrirá en lugares distintos, tenéis que organizaros bien (siguiendo o no los consejos de Rebecca), y quién sabe, igual os lleváis una sorpresa en alguna de ellas, porque cada ruta tendrá sus NPCs. También destacar que distintos objetivos os pueden llevar a la misma zona, pero en sitios separados.

Os advierto, los que queráis quedaros en el campamento iréis recuperando VIT y PHs a cada ronda que paséis en este (o cumpliendo tareas de este). Espero que os resulte divertido ^^


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Light Hikari:
VIT: 54/66
PH: 55/58

Gaomon:
VIT: 36/36
PH: 17/20

Jeanne Mars:
VIT: 19/28
PH: 23/26

Freya:
VIT: 30/30
PH: 1/28

Maya Zawrid:
VIT: 32/36
PH: 25/40


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Tsuna
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Light » Sab Ene 09, 2016 1:08 am

«¡Toma esa!», tras desarmar a su objetivo le golpeó con violencia hasta acabar con él. Ni las Sombras ni el Pirata podían con el aprendiz, ¡aquel combate estaba chupado!

Todos los Portadores, acompañados por las mascotas, hicieron frente a las criaturas y comenzaron a reducir su número. Light y Gaomon cooperaron con el resto: el primero remató a un fantasma que había atacado a Maya, sin pensarlo dos veces; y el segundo protegió a su amo de una Sombra que trató de herirle por la espalda. Sabían que el trabajo en equipo era fundamental, no podían ignorar a sus compañeros.

Light dirigía la mirada muy de vez en cuando hacia el buque de Garfio. Uno de los bucaneros les descubrió: el aprendiz se puso en tensión y apretó un poco los dientes.

«Era demasiado pedir que no nos pillara, supongo».

Ya pensarían algo luego, debían seguir exterminando Sincorazón. Así que se encaró al siguiente pirata y arremetió contra él, decidido a derrotarlo.

Finalmente despejaron la bahía de Sincorazón, en parte gracias a un misterioso hechizo de agua que sorprendió a las criaturas. Una vez se libraron de éstas se giró hacia Rebecca, aún tenso, y volvió a mirar el galeón.

Rápido. Ignoradlo —advirtió, refiriéndose al pirata que acababa de descubrirles.

Obedeció a la Maestra y se internó con ella en la espesura (Gaomon, por su parte, se desmaterializó). Qué remedio. Huirían de los piratas, sí, pero estaba casi seguro de que aquel bucanero informaría a su capitán de su presencia.

Les esperaban días duros en aquella isla…

****


Light, lleno de sudor, cortaba con su llave las plantas que les obstruían mientras avanzaba por la selva. Como no, surgieron Sincorazón que no dudó en abatir para despejar el camino. Por suerte no aparecieron grupos numerosos.

No sabía decir que era peor, los Sincorazón o los insectos (¡malditas picaduras!). Detestaba a ambos, en especial a los primeros, aunque no se quejó en ningún momento. Se tomaba aquella misión muy en serio.

El terreno irregular y las criaturas de la selva no se lo pusieron demasiado fácil, pero al final, tras subir por la montaña, encontraron un buen lugar para asentar el campamento. Se instalaron en una zona elevada (no tardó en notar cierta dificultad para respirar).

Light no se encontraba de momento nada cansado, por lo que ni siquiera se molestó en buscar una roca para sentarse.

La Maestra Rebecca hizo aparecer un saco, que quizás contenía las tiendas y todo lo necesario para el campamento. Después se quitó la gabardina y empleó una crema a fin de curarse las picaduras.

Bien... Haremos de este punto nuestro campamento. Agradezco vuestra colaboración durante todo el camino, ayudar a vuestros compañeros es esencial. No podemos permitir que ningún corazón más caiga... en la oscuridad —dijo mientras empezaba a sacar objetos del saco—. Yo organizaré el campamento... Si os véis capaces podéis salir ahí fuera y cumplir algunas tareas. Os daré una lista luego.

En ese momento decidió ayudar a montar las tiendas de campaña; no pensaba quedarse parado como un pasmarote mientras la Maestra hacía todo el trabajo. Nunca había ido de acampada, aunque no podía resultar demasiado complicado, ¿no?

Finalizada la tarea, Rebecca se dirigió a él y le entregó cierto mapa que le sería muy útil. Lo cogió sin dudarlo, seguro que no le venía nada mal.

Light, eres el aprendiz más experimentado aquí... Agradecería mucho si fueses por tu cuenta, cuantos más grupos formemos más terreno podremos abarcar. Debemos darlo todo, como los demás en Londres. Mog acudirá mañana para traer algo de ayuda, debemos aguantar hasta entonces, e intentar averiguar todo lo posible. Ánimo.

Así que el aprendiz más experimentado de la misión… Qué rápido pasaba el tiempo, parecía que fue ayer cuando todavía era de los aprendices más inexpertos. Y ahora… estaba a punto de realizar el Examen de Maestría.

Light levantó el dedo pulgar en dirección a la Maestra y le dedicó una sonrisa.

Claro, cuenta con ello —afirmó con buena predisposición, dejando claro que no le importaba ir solo. De hecho deseaba marcharse ya para empezar a investigar cuanto antes, no había tiempo que perder. Tal como había dicho la Maestra debían darlo todo, y él estaba preparado.

»Ah, y tengo una sugerencia. El amuleto de Rebecca está bien y seguro que resulta útil, pero creo que también deberíamos intercambiar números de teléfono entre nosotros. Por si las moscas… —comentó más serio, mirando a Freya, Jeanne y Maya. En el caso de que tuvieran dispositivo de comunicación podrían cambiar los números con él.

Anotaría en la agenda de su cutre dispositivo sus números si ellas querían.

A continuación iría a echar un vistazo al tablón de tareas. Una de éstas le interesó especialmente desde el primer momento y no dudó en escogerla.

Yo iré a buscar a los Niños Perdidos —anunció en voz alta—. Conozco a Peter y sus amigos. Y ellos conocerán esta isla mejor que nosotros, quizás puedan ayudarnos a conseguir comida, así mataría dos pájaros de un tiro. —No sonaba mala la idea, ¿verdad? Además, quería asegurarse de que estaban bien y hacerles bastantes preguntas, quizás tenían información valiosa…

»Tened cuidado —dijo antes de separarse de ellos.

Tras dejar claras sus intenciones al resto de compañeros, Rebecca incluida, se internaría en la selva sin más dilación. Tal como había asegurado antes iría en solitario —realmente no tenía nada de miedo, a pesar del ambiente extraño—, pero si alguien decidía seguirle tampoco iba a poner muchas pegas.

Se pasó la mano por la frente sudorosa y suspiró en algún momento de su excursión. No se le ocurría ningún lugar donde buscar a los Niños Perdidos, así que seguramente le esperaba una buena caminata…

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Objetivo de Light: Contactar con los Niños Perdidos y ganar su apoyo.
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Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás

Notapor Nell » Sab Ene 09, 2016 6:36 pm

Hana supo que aquello no acabaría bien en cuanto Shinju adoptó una actitud tan infantil como insoportable:

Lo que haga la maestra que te da órdenes —«Darlas no implica que vayan a obedecerse», se dijo Hana, molesta—, no es de tu incumbencia. Pero me siento generosa y te lo diré: voy a pagaros la habitación del hotel, os mandaré luego a Lolo para que os de las llaves. ¿Alguna duda más?

Sí, ¿a qué nombre estará la habitación del hotel? ―preguntó. Si luego conseguía las llaves de ese tal Lolo no le haría falta saberlo, pero no iba a permitir que Shinju dijera la última palabra.

No perdieron más tiempo y se despidieron allí. Hana miró una vez más el hotel para asegurarse de que se acordaba del nombre y la ubicación, y puso rumbo hacia el centro. Cada vez había más personas merodeando por las calles, así que cuanto antes acabaran, menos llamarían la atención.

* * *


Enseguida le llamó la atención la repetida noticia que circulaba por toda la ciudad sobre la desaparición de los demonios. No le costó imaginarse que se refería a los sincorazón, ya que era la interpretación más común que solía hacer la gente común de ellos, como en la Cité. Por supuesto, ningún periódico sabía explicar a qué se debía su repentina huida, ni se molestaban en hacerlo, puesto que se desconocía hasta su procedencia.

La causa era la oscuridad de las personas. En eso pensaba mientras recorría las calles de Londres, escuchando conversaciones ajenas, atenta a si había algún rumor interesante. Sin embargo no sirvió para nada, puesto que estos solo giraban en torno a temas tan mundanos como las desgracias ajenas. Los cuchicheos y habladurías no le desagradaban, puesto que eran una valiosa fuente de información, y aquella ciudad no parecía tener un ambiente tan tóxico como Port Royal. Pero se preguntó si la malicia tras el cotilleo no contribuiría a atraer a las criaturas oscuras.

La única información valiosa que consiguió fue que la repentina desaparición de los sincorazón había ocurrido hacía una semana. Y dos desde el asedio a Tierra de Partida. Además, el ataque a Nunca Jamás se había fraguado durante esos últimos días, ya que la invasión no se había producido hasta entonces. Eran demasiadas coincidencias, y no había que olvidar que los sincorazón eran bastante estúpidos. A Hana solo se le ocurrían dos posibilidades: alguien los estaba controlando o algo los estaba atrayendo.

¿Tendría algo que ver con ese dichoso Tesoro? ¿Qué había cambiado desde la última vez que había estado allí?

Caminando por aquellas calles desconocidas, dio con la plaza que daba acceso a un palacio real que, por las indicaciones, pudo saber que se trataba ni más ni menos que la morada de los reyes (o eso imaginó). Había unos divertidos guardias custodiando sus puertas, y Hana no pudo evitar detenerse a contemplar sus movimientos, rectos, coordinados y perfectos. Tan perfectos que no les serviría de nada en una batalla real. ¡Y esa especie de moño…! Si casi no veían con él, ¿cómo iban a defender a nadie así? La aprendiza se planteó seriamente si no serían en realidad bufones disfrazados.

Entonces, por fin, encontró algo que le hizo detener su monótono paseo. Al principio ignoró a la alegre familia que pasó por su lado, prestando atención a otros detalles, pero la palabra «Peter Pan» hizo saltar todas las alarmas de su cerebro (solo las malas). Se giró para mirar a la persona que lo había dicho y, a su lado, vio a los dos niños que conocía y que le habían pasado desapercibidos. Se trataban de los hermanos de Wendy, aunque Hana había olvidado cómo se llamaban entre tanto Niño Perdido.

¿Dónde se ha metido esa niña de nuevo? ¡Espero que no esté pensando en esas tonterías de Peter Pan otra vez!

Querido, salió temprano. Tenía una cita con sus viejos amigos.

¡Bobadas! Seguro que sigue pensando en irse otra vez...

Aquellos debían de ser sus padres. Eso significaba que la muchacha había escuchado el consejo de Hana y había regresado a casa con sus hermanos. Naturalmente, la aventura en Nunca Jamás no les había gustado nada a su familia y Hana supuso que debían de temer que volvieran a marcharse.

Para ella eso no era ningún problema. La única familia que le quedaba era su tío y hacía tres años que no le veía. Probablemente él pensaba que su sobrina había muerto en el incendio del que la salvó Rebecca. Nunca se había planteado volver a visitarle. ¿Para qué? Siempre había sabido que tarde o temprano tendrían que separarse y no se querían tanto como para tener una emotiva escena de despedida. El fuego lo había solucionado todo.

¡Qué fácil era no tener padres para salir de aventuras! Por desgracia los tres niños tendrían que cargar con ese problema la próxima vez que quisieran visitar Nunca Jamás.

Tuvo la tentación de ir a hablar con los niños, pero lo reconsideró y decidió que no había modo de hacerlo sin que los padres intercedieran. Aun así, de habérsele ocurrido algo en ese momento, no le habría dado tiempo, ya que alguien le tapó la boca y la empujó hasta un callejón apartado. Hana forcejeó como pudo. Detestaba ser atrapada. Más cuando no había hecho nada. Aún.

Te conozco, me conoces. ¿Qué te traes entre manos esta vez por Londres, Tesoro? —El hombre la soltó y pudo ver a su captor, aunque no le hacía falta para reconocerlo: Balthier―. Cuánto tiempo. ¿No pensarás colarte en el Palacio? Eso está muy mal.

Hana imitó su sonrisa.

Me parece que te me has adelantado, soldado. ―Le echó una mirada astuta, evaluando aquella ridícula vestimenta de guardia que llevaba―. ¿Cuál es el plan? ¿Y el premio? Tiene que ser muy jugoso para que soportes las burlas y la vergüenza de tener que ir con esas pintas. ―Ni se molestó en constatar que iba a robar en el palacio. Si Balthier se había reformado como ladrón, a ella ya podían ir cortándole la mano.

Recordó que uno de los consejos que había escuchado de Balthier es que cualquier buen ladrón debe de tener paciencia. A saber cuánto tiempo llevaba aquel pirata del aire en aquel ridículo rol.

Escuchó atentamente lo que Balthier quiso contarle. A Hana le daba igual si intentaba negar que no estuviera preparando un golpe maestro en palacio, porque quizá alguno de sus compañeros se lo hubiera creído, pero ella no. Había conocido a muchos piratas como él. Nunca cambiaban. Le insistiría si no quería decirle nada. Además, según fuera revelándole cosas, una idea cobraría forma en la mente de Hana.

¿Qué te parece si hacemos un trato? ―propuso repentinamente. Su investigación había llegado a un punto muerto y quizá Balthier era una posible vía para continuarla―. Supongo que recordarás a las criaturas negras del barco de Garfio. Antes vagaban tanto por Londres como por Nunca Jamás; ahora, en cambio, se han desplazado de golpe al otro lado, como ha notado toda la ciudad. Quiero saber por qué. Llevas aquí más tiempo que yo y puede que hayas oído algo. Te ayudaré en lo que quiera que estés haciendo ―Es decir, en robar― si me cuentas todo lo que sabes y tienes algo útil al respecto, una pista o alguna certeza.

No negaría que parte de su interés en el asalto al palacio era por su espíritu de ladrona. Cualquier robo a gran escala le parecía más emocionante que una misión de recopilar información que no sabía si encontraría allí. Sin embargo, y aun así, Hana tenía muy claro que su objetivo prioritario seguía siendo el mismo: descubrir la razón de la emigración masiva de sincorazón. Ni siquiera le reclamaría a Balthier un pellizco del botín del palacio con tal de conseguir lo que buscaba. Por ello, si Balthier no sabía nada del asunto, retiraría la oferta y allí se separarían sus caminos. Hana no se interesaría en el palacio si no había algún indicio de que allí fuera a lograr avanzar en el misterio, por lo que todo dependía de lo que le contara el pirata.

Por otro lado, tanto si cerraba o no el trato con Balthier, Hana siguió pensando en los niños. Necesitaba hablar con ellos, pero tenía que librarse de sus padres. En caso de que llegaran a un acuerdo, le pediría a Balthier que le esperara o quedarían en otra zona unos minutos después, para darle tiempo a «hacer una cosa», como le diría vagamente. En el caso contrario, como ya se habría despedido de Balthier, actuaría con más margen de tiempo.

Al principio no tenía ni idea de cómo llamar la atención de los pequeños. Se le ocurrió durante su búsqueda por la plaza, puesto que Balthier habría dado margen a la familia para alejarse y tendría que encontrarlos primero. Mientras lo hacía, fue recogiendo todos los periódicos que vio, del suelo, de las papeleras, alguno mangado…, y sujetándolos bajo el brazo.

Si conseguía dar de nuevo con la familia, se apartaría un momento para escribir una nota en su bloc para los niños, que arrancaría y colaría entre las páginas de uno de los periódicos. En ella puso lo siguiente:

«Nos conocimos en Nunca Jamás hace unos meses. Necesito hablar con vosotros urgentemente y con vuestra hermana Wendy. Los Niños Perdidos podrían estar en problemas. Reuníos conmigo en el Hotel Angel's Wisdom cuando podáis».

En el caso de que Shinju le hubiera dado el nombre al que habría puesto la habitación, lo escribiría también para que los niños no tuvieran problemas en localizarles.

Luego, carraspeó para despejarse la voz y gritó:

¡¡Extra, extra, se encuentra a los Niños Perdidos!!

Fue avanzando rápidamente por la calle, pegando los mismos berridos e imitando la forma de venta de periódicos que había visto en otros lados. Tuvo que tragarse la vergüenza de repetir una cantina que no tenía ni pies ni cabeza, con el único fin de llamar la atención de los dos hermanos. Como mínimo esperaba que se giraran a mirarla en cuanto gritara la palabra clave.

Cuando pasara a su lado, les soltaría el periódico con la nota tan disimuladamente como pudiera, ya que no descartaba que los padres la pillaran (sobre todo contando que los niños no lo habían pagado). No pensaba intercambiar ninguna palabra con ellos. Intentaría excusarse y escurrir el bulto cuanto antes. Y si por casualidad alguien quería comprarle un periódico, Hana no se negaría y cogería gustosa los platines.

Daba igual cómo saliera la jugada, puesto que aquel era un terreno que preparaba para después. En aquel momento, según cómo hubiese ido la conversación con Balthier, tenía dos opciones: volver con el pirata o seguir explorando. Y en el segundo caso, desde allí podía ver una torre del reloj que no sería mal punto de referencia.


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Resumen de acciones:

- Si Balthier tiene información/hay trato/no han terminado la conversación, Hana ejecuta su plan y regresa al callejón o a cualquier otro lugar donde el pirata la haya citado.

- Si no llegan a ningún acuerdo porque Balthier no sabe nada, y en palacio no hay nada (aparentemente), Hana ejecuta su plan y se dirige al Big Ben. Sé que me he inventado lo de que lo ve desde la plaza, pero lo he visto entre las opciones de lugares y no sé si está disponible ya o no. En caso de que no, simplemente ignora esa última parte y que el turno termine ahí.
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