[País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

TdP: Light, Maya, Hana y Neru - BH: Freya

Aquí es donde verdaderamente vas a trazar el rumbo de tus acciones, donde vas a determinar tu destino, donde va a escribirse tu historia

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Zodiark » Sab May 21, 2016 5:53 am

¿Eh? Claro. ¿Quién se va a portar bien, eh?

Dediqué una sonrisa agradecida al hombre mientras Ukki se dejaba acariciar dócilmente por él. El pequeño mono no confiaba demasiado en la gente de buenas a primeras, pero quienes demostraban ser de confianza para mí también lo eran para Ukki, y se volvía totalmente amigable y dócil con ellos. Sabía que le dejaba en buenas manos.

Así pues, me acerqué a los demás, que ya estaban frente al jefe indio. Este empezó a hablar:

Guerreros que ayudar a nuestro pueblo y vengar a los caídos, guerreros que tener el poder de derrotar a los demonios acudir ahora al Corazón de Nunca Jamás. Ser bendecidos con nuestra ceremonia para en ningún obstáculo fracasar.

Una tonta sonrisita se dibujó en mi rostro. ¡Aquello era emocionante! Siempre había estado leyendo sobre diferentes sociedades y culturas y sus rituales para todo tipo de cosas: llamar al buen tiempo, tener riquezas, un viaje sano y salvo, buena fortuna... ¡Y ahora yo iba a participar en una de ellas! Estaba muy emocionada.

Una chica se paseó frente a nosotros, colocando un candil prendido enfrente de nuestros rostros y soplando para echarnos humo encima. Mi acto reflejo fue el de cerrar los ojos, aguantar la respiración y apartar ligeramente la cara, pero entonces me di cuenta de que era relajante y olía realmente bien, me recordaba al incienso. Claro que a lo mejor solo me olía a mí así, y los demás percibían algo distinto. En cualquier caso, disfruté de aquella sensación y me quedé embobada durante unos segundos.

Tan embobada quedé, que no me di cuenta de que la ceremonia india había continuado, y ahora un chico se dedicaba a pintarnos algo en el brazo izquierdo. Estiré el mío sin rechistar y, tras remangarme, aguardé paciente a que el tipo acabase el dibujo. Al observarlo vi que se trataba de una especie de pluma.

Qué bonito... Me pregunto qué simboliza...

Las estrellas desear que vosotros volver con vida.

Finalmente, el jefe indio le entregó el tan esperado mapa a Light. Este parecía muy contento, triunfante, y dedicó a todos una sonrisa de satisfacción, la cual me contagió. Con esa sonrisa dibujada en mi cara, miré al cielo, observando las estrellas mientras una brisa nocturna recorría el campamento. Había sido duro, pero ya faltaba poco. Teníamos que ir al Corazón de Nunca Jamás, y allí sellar la cerradura, y la misión habría terminado. Me sentía bien, y parecía que aquella paz que se respiraba en el mundo no podía ser rota por nada ni nadie.

Oh, qué equivocada estaba...

Spoiler: Mostrar

¡A-Ah!

La fuerte sacudida de tierra que hubo en aquel momento me hizo caer de rodillas al suelo, y comprobé que no fui la única: todos sin excepción habían sido víctimas de aquel terremoto y estaban en el suelo, tan confusos como yo.

¿Qué pasa...?

Un ruido me alertó a mi espalda. Sonaba como madera quebrándose y acto seguido cayendo al suelo con fuerza, acompañado del aleteo ajetreado de una bandada de pájaros y hojas agitadas por el viento. Reincorporándome, me giré hacia el lugar de donde procedía dicho ruido, y lo que vislumbré fue horrible. No era la primera vez que tenía una escena así frente a mí, y aunque esta vez era más pequeño, no podía evitar sentirme amenazada y asustada. Sus brillantes ojos amarillos brillaban en medio de la oscuridad de la noche, y su cuerpo se fundía de forma tan homogénea con el oscuro cielo que resaltaban incluso más. Era aterrador.

¿De dónde ha salido... —Tragué saliva— uno tan grande...?

Y aquello solo era el principio. Más de una decena de Sincorazón surgieron de unas esferas oscuras y comenzaron a atacar a todos los indios, que corrían de acá para allá en medio del caos que aquella situación había provocado. Tardé unos segundos en reaccionar, pero finalmente invoqué mi Pétalo de Hada y me dispuse a luchar.

"No... No he podido mantener mi promesa, Kazuki... Lo siento..."

Los Sincorazón estaban arrebatando sin compasión la vida de aquellos inocentes indios, lo que significaba que no había sido capaz de cumplir mi palabra de no dejar que se volviese a derramar sangre inocente. Estaba decepcionada... y furiosa. Qué impotencia sentía...

¿¡Qué hacéis ahí parados!? ¡Moved el culo! ¡Podéis acompañarme o quedaros aquí, pero no hagáis ninguna locura! Vamos Lolo.

Me encargaré del grande, ¡recordad el no-sé-qué de las estrellas!

Spoiler: Mostrar

Apreté los puños, enfurecida, y clavé la vista en Shinju y después en Hana. Asentí con la cabeza y agarré la Llave Espada con fuerza. Era hora de actuar.

Busqué a Light con la mirada. Teníamos que dividirnos y repartirnos el trabajo. Entre los dos debíamos optimizar nuestro esfuerzo y derrotarlos a todos en el mínimo tiempo posible y poner a los indios a salvo. Él parecía haber tomado la iniciativa y se había puesto manos a la obra, así que me tocaba a mí.

Lo primero iba a ser ir a buscar a Ukki para que me ayudase. Así pues, busqué a Balthier y, cuando por fin lo encontré, corrí hacia él. Seguía junto a Ukki y se encontraba ahora frente a Gabranth tratando de aniquilar el máximo número posible de Sincorazón con su arma de fuego. Estaba rodeado, así que tenía que hacer algo rápido.

¡Balthier, UkkI! —exclamé mientras corría dando grandes zancadas hacia ellos—. ¡Aguantad la respiración! ¡Dulce Aroma!

Con los Sincorazón aturdidos por mi pestilente hechizo, daría unas cuantas estocadas a los que encontrase de camino mientras me acercaba a Balthier. Una vez frente al hombre, haría una señal a Ukki, que me habría obedecido y se habría tapado la boca y la nariz, para que subiese a mi hombro.

¡Ukki, aquí! —Clavé mi mirada sobre la de Balthier—. Balthier, dos para ti, los otros tres para mí. ¡Vamos!

Ukki tomaría la iniciativa y seguiríamos la misma táctica que con Gabranth. Él saltaría hacia el enemigo y le haría bajar la guardia, y en ese momento yo saltaría hacia el Sincorazón en cuestión, haciendo una señal a Ukki para que se retirase de un salto y así yo pudiese arremeter sin miedo hasta acabar con tres de los Fantasmas. Los otros, los dejaría en manos de Balthier.

Con los tres muertos, miraría a mi alrededor, buscando a gente que necesitase mi ayuda. Cuál fue mi sorpresa al ver que Mog y Nono estaban rodeados, indefensos, por un puñado más de Fantasmas. ¡Tenía que hacer algo!

¡Voy a ayudar a Mog y a Nono, Balthier! ¡Acaba con los que queden pululando por aquí y vete con Gabranth a un lugar seguro! ¡Sobre todo, no le pierdas de vista!

Miré a Balthier, con una sonrisa de confianza, y levanté el pulgar. Quería hacerle entender que confiaba en él y que estaba dejando algo muy importante a su cargo, y quería que él también confiase en que yo podría encargarme de las cosas en el campamento indio.

Sin decir nada más, correría hacia Mog y Nono, y de un salto me colocaría frente a ellos, en medio del corrillo de Fantasmas. Una vez allí, alzaría la Llave Espada y comenzaría a preparar un hechizo.

¡Rizo Conductor!

Lanzaría el conjuro con cuidado de no golpear a Nono y a Mog, y tampoco a Ukki, y repelería a los Sincorazón. Una vez alejados, los dos moguris tendrían una oportunidad para escapar.

¡Mog, Nono! —les llamaría, si estaban sanos y salvos—. ¡Comenzad a evacuar a los indios, vamos! ¡Llevadlos con Balthier y ayudadle a mantener un ojo sobre Gabranth y los heridos! ¡Cuando las cosas se calmen aquí os alcanzaré para sanarles!

Haría una señal con la mano para que se marchasen hacia el lugar donde estaban Balthier y Gabranth hacía unos momentos y dirigiría la vista hacia los Fantasmas, todavía debía encargarme de ellos.

Ukki y yo utilizaríamos el mismo sistema, solo que esta vez, al estar más alejados gracias a mi Rizo Conductor, correría con Ukki sobre mi hombro unos metros, y cuando estuviésemos a un par de metros de cada uno de los Fantasmas el pequeño simio saltaría a sus espaldas, de forma que se distraerían con más facilidad. Ukki entonces les molestaría todo lo posible y se alejaría saltando en el momento justo para permitirme darles las estocadas necesarias para acabar con ellos. Repetiríamos el proceso para cada uno de los seis Fantasmas, lo más rápido posible.

A continuación, buscaría de nuevo a Light con la mirada. Si le veía en apuros, correría con Ukki a socorrerle, pero si veía que parecía tener la situación bajo control me acercaría a Gaomon, que estaba protegiendon a la pequeña niña india, y les pediría que viniesen con Ukki y conmigo a un lugar más seguro, como mínimo la pequeña. Tanto si aceptaban como si no, lo siguiente que haría sería ir a buscar a Balthier, Mog y Nono y comenzar a ayudar a evacuar a los indios y a tratar los daños de los heridos con mi magia curativa.

No había podido evitar las muertes de algunos de los indios, pero aún tenía la oportunidad de enderezar las cosas.

Spoiler: Mostrar
▪ Dulce aroma: (HM) [Nivel 12] [Requiere afinidad a Natura, Poder mágico: 20]. El usuario concentra energía en su garganta y exhala a través de su aliento una empalagosa fragancia a su alrededor que provoca un estado de embriaguez durante unos 30 segundos a todo aquel que la inhale. No afecta al usuario.

▪ Rizo Conductor (HM) [Nivel 12] [Requiere Poder Mágico: 11]. El usuario gira la Llave Espada para luego apuntarla hacia arriba, desplegando esferas de energía no elemental que lanza lejos a los enemigos que le rodean.
Imagen
Imagen
Imagen

~Awards~
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen

ImagenImagenImagen
Avatar de Usuario
Zodiark
72. Ducky Goose
72. Ducky Goose
The Unknowns
 
Mensajes: 2142
Registrado: Lun May 14, 2012 3:40 am
Dinero: 5,145.82
Banco: 1,816,912.05
Ubicación: Ultimate Academy for Gifted Juveniles
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Tumblr: sodasalvaje
Youtube: Dacobue
Instagram: @soda_93
Estantería de objetos
Karma: 103

Hasta nunca jamás - Ronda #4

Notapor Tsuna » Lun May 23, 2016 9:29 pm

En la colina


Spoiler: Mostrar

La situación en la colina se había vuelto caótica en unos pocos segundos. La avalancha fue muy repentina y los piratas, aterrados por lo que estaban viviendo, o bien salieron corriendo hacia la selva o hicieron piña en pequeños grupos para enfrentar a los Sincorazón que ahora les amenazaban. La enorme columna de polvo que se elevaba en el aire y las grandes piedras dificultaban bastante el poder ver más allá de un par de metros.

Pero Freya, aun así, quiso intentar ayudar.

¡Samy! ¿Dónde estás?

¡Aquí, sigue mi voz!

No tuvo problema alguno para localizarlos, entre que podía volar para ganar mayor velocidad, y que podía utilizar las enormes rocas para protegerse de los pedruscos que seguían cayendo, no tardó más de unos pocos segundos en alcanzar a Samy, que andaba con un señor Smee aterrado y temblando como un flan. De Garfio sin embargo no había rastro alguno.

No os preocupéis, yo me encargo de estos.

¿T-tu sola?

Freya sacó sus dos armas de fuego y empleó la habilidad Blanco Fijado. Ante ella solo habían cuatro Fantasmas, pudo imaginar que el resto, que era más de la mitad, andaban todavía por ahí. Los disparos y los gritos de batalla de los piratas a metros de distancia así lo indicaba. Sin perder un segundo comenzó a disparar a las criaturas de oscuridad con una puntería implacable, las balas causaban mucho daño gracias a su habilidad. Pero no fueron suficientes para rematar a los monstruos, por lo que la pelirrosa guardó sus armas e invocó la Llave Espada, dispuesta a derrotarlos. Dado su estado no costó más que un espadazo acabar con ellos. En cuanto hubo eliminado al último, Samy, que tenía su brazo izquierdo malherido, se adelantó sonriente.

Gracias, sabía que podíamos contar contigo, Freya. Me aseguraré de que el capitán acepte tu perdón.

No obstante Freya ya había sellado su destino desde el momento en el que decidió ayudar a los piratas.

¡C-cuidado! ¡Viene otra avalancha!

Sucedió muy rápido: un profundo y fuerte chasquido retumbó por toda la colina, como si la montaña entera estuviese a punto de derrumbarse. El suelo bajo sus pies se empezó a hundir, obligando a todos a descender cada vez más y más. Freya era la única que podía volar, pero aun así no fue suficiente. La misma montaña de la que habían caído las rocas se terminó por desmoronar por completo sobre la colina, mientras el suelo se terminó de resquebrajar entre violentas sacudidas.

Antes de poder hacer nada una piedra alcanzó a Freya en la cabeza y empezó a perder el sentido. Escuchaba de fondo los gritos de Samy, del señor Smee, de los piratas rogando por sus vidas. Ecos que se hacían cada vez más lejanos mientras su cuerpo descendía entre rocas y nieve hacia la oscuridad para quedar sepultado luego por el desprendimiento. En el último momento, antes de perder la luz de sus ojos, notó que alguien la agarró en plena caída. Aunque fue incapaz de ver quién...

Spoiler: Mostrar
¡Tu parte continúa más adelante!


Frente al portón dorado


Spoiler: Mostrar

Me encargaré del grande, ¡recordad el no-sé-qué de las estrellas! ―exclamó Hana a sus compañeros antes de salir a toda prisa.

La aprendiz invocó su Glider y marchó del poblado indio tras la pista de la maestra Shinju, sin esperar por nada ni nadie, directa a por el enorme coloso que se alzaba entre los árboles de la jungla. Era imposible perder de vista a semejante criatura. En cierto punto no muy lejano al enemigo el estruendo de una montaña derrumbándose ganó intensidad en sus oídos, fue fácil comprobar con la vista que una colina cercana a donde estaba el enorme Sincorazón se había hundido en la tierra, dejando tras de sí un montón de rocas y polvo. Se trataba la misma zona que el Lado Oscuro había golpeado nada más aparecer.

No obstante... ¿Fue su imaginación, o escuchó gritos y disparos también provenientes de esa dirección?

Fuera como fuera Hana tenía su objetivo y no podía perder más el tiempo mirando una colina sepultada sin nadie digno de mención. La aprendiz a toda velocidad ejecutó un Aqua filo que impactó de lleno en la cabeza del monstruo, desorientando por unos preciosos momentos sus capacidades. Al caer sobre la tierra Hana se percató de que estaba en un sitio que ya conocía: una pequeña explanada que daba a la jungla, donde estaba el enorme portón de oro que daba al Corazón de Nunca Jamás.

La maestra Shinju se hallaba con la Llave invocada frente a la enorme puerta, con Lolo sobre su hombro derecho. Frunció el ceño al ver a la aprendiz y le dio la bienvenida como se merecía.

¿Al final sólo has venido tú? Bah —un movimiento del Lado Oscuro la puso alerta de inmediato, pero solo parecía estar virando su horrible rostro hacia la aprendiz—. Esto va a ser una batalla de verdad, así que procura no meterte delante, ¿vale?

El sonido de unos arbustos removiéndose a espaldas del Sincorazón llamaron entonces la atención de las presentes. De entre la penumbra surgió una figura: la maestra Rebecca, su aspecto era lamentable, llena de barro, despeinada y con mucho cansancio acumulado en sus ojos.

Menudas pintas.

El Lado Oscuro, ignorante de la conversación, se tumbó de rodillas en un violento movimiento que hizo temblar el suelo, luego empezó a cargar energía blanca e intensa en el enorme hueco de su pecho.

Hablaremos luego... Primero debemos derrotarlo.

Al instante numerosas esferas salieron disparadas a toda velocidad de su pecho, yendo al menos una a por cada una. Rebecca pegó un amplio salto hasta una formación rocosa cercana, esquivando en el último momento la esfera, que causó una tremenda explosión nada más tocar el suelo. Al mismo tiempo la esfera que iba a por la maestra Shinju pareció desviarse por sí sola, impactando en la puerta de oro sin piedad —aunque seguía intacta—. Y la última fue a por Hana, tan rápida que la aprendiz no pudo hacer nada por evitarla: recibió el impacto de lleno.

Nada más sentir la explosión sintió como si su cabeza hubiera estado a punto de detonar también, luego algunos espasmos por los brazos y las piernas, y después salió despedida varios metros atrás hasta chocar con violencia contra un tronco que le arrebató el aliento. La sirena era demasiado lenta como para evitar una habilidad de esas características, y parecía que la diferencia entre ella y las dos maestras era abismal.

¡Hana, no!

La maestra Rebecca dio un nuevo e impresionante salto, superando incluso la altura del Sincorazón, que seguía arrodillado, para alcanzar la posición de la aprendiza. Cayo de forma elegante, como si de una pluma se tratase su cuerpo. Después aplicó un hechizo curativo sobre la chica, que recuperó sus fuerzas al instante.

No permitiré que nadie te vuelva a hacer daño... —la ayudó a incorporarse, si quería, y luego añadió—. Debemos idear un plan para derrotarlo... ¿Se te ocurre alguna idea, Hana? Te escucho... —la miró a sus ojos, quizá intentando darle un voto de confianza. Aquello podía significar mucho para la aprendiza.

Unas nubes de oscuridad se materializaron alrededor del enemigo principal, que comenzaba de nuevo a cargar energía blanca en su pecho. Parecía que iban a tener esferas de energía para rato.

Spoiler: Mostrar
Imagen
x4 (x2 protegiendo cada brazo)


¡Apuntad a las manos y a la cabeza! —exclamó Shinju desde la distancia.

Tocaba ponerse manos a la obra, pues la auténtica batalla estaba por comenzar.

Spoiler: Mostrar
Nombre: Lado Oscuro
Raza: Sincorazón Jefe
Nivel: 40
VIT: 249/310


Enemigos:
-Protegiendo la mano izquierda: Bola Oscura x2
-Protegiendo la mano derecha: Bola Oscura x2


Spoiler: Mostrar
Rebecca tendrá en cuenta las opiniones y estrategias que se le ocurran a Hana durante el combate, así que puedes más o menos indicarle cosas, como que te apoye durante una ofensiva, que ayude a alguien o que ataque a cierto punto, lo que se te ocurra. La maestra Shinju irá más a su aire, dependerán de mí sus acciones.

El resto de tus compañeros (excepto Freya por motivos evidentes), se pueden unir al combate cuando lo deseen. Pensad que a cada turno aparecerán más y más Sincorazón menores para proteger al grande, así que pensad bien cómo enfrentaros a él y no malgastéis ataques.


El Campamento Indio


Spoiler: Mostrar

Tengo que luchar, Nana, así que ponte a salvo. Todo saldrá bien. Mi mascota se quedará contigo, no te preocupes, ahora te veo.

A Nana le costó separarse de Light. Al final asintió con la cabeza despacito, y luego miró con curiosidad a Gaomon, el encargado de protegerla.

Light tener cuidado... —suplicó, casi al borde del llanto.

Y normal que estuviese tan aterrada, pues el Invisible partía por la mitad a uno de los aldeanos ante la vista de todos en ese momento, obligando que el corazón de la pobre persona se elevara en el aire hasta ser tragado por las sombras. Light dejó a Gaomon a cargo de la niña y se abalanzó sobre el Invisible, atacando con todo su poder desde el inicio.

Enarboló su Alma Inquebrantable y lanzó una Brecha Lunar al monstruo, que se intentó proteger como pudo con su espada, en vano. La habilidad obligó al Invisible a retroceder bastante desde el aire, que fue cuando golpeó por accidente algunas antorchas que iluminaban el poblado, estas cayeron sin remedio, empezando a incendiarlo todo poco a poco. Pero Light había conseguido su objetivo: ser el punto de mira del Invisible. La criatura no esperó y clavó su arma en el suelo, desapareciendo. En un instante el aprendiz se vio rodeado de llamas oscuras que le impedían la salida, y en cuestión de un parpadeo el monstruo se materializó sobre él, atacando con su sable y provocando un peligroso tajo en el costado.

No obstante eso no era nada que pudiese detenerlo, el chico, fuerte como un toro, contraatacó al momento con una Embestida que eliminó al Invisible para siempre.

Gaomon por su parte fue emboscado por un Fantasma Farol del grupo principal, que se había desvanecido para materializarse sobre el eidolón. Tras el inesperado ataque la respuesta del lobo fue inmediata: atacó con una Luna protectora que exterminó al enemigo en el tercer impacto.

Light tampoco quiso parar con el Invisible, el poblado indio en su totalidad necesitaba su ayuda, así que se adelantó hasta el grupo de Fantasmas que amenazaba a Tigrilla, su padre y los ancianos, y embistió con un Aturdidor demoledor. No acabó con los fantasmas, pero sí los aturdió lo suficiente para liquidarlos sin problemas.

¡Nosotros nos encargamos, centraos en poneros a salvo!

El Jefe indio asintió, y Tigrilla, preocupada, mantuvo la vista fija en él por unos momentos, observando cómo marchaba al campo de batalla sin ningún miedo.

¡Balthier, UkkI! ¡Aguantad la respiración! ¡Dulce Aroma!

Mientras tanto Maya se había puesto manos a la obra con los Sincorazón que amenazaban al pirata del aire y al juez prisionero. Tanto Ukki como Balthier, este último extrañado, se taparon la nariz obedeciendo a la niña, Gabranth por su parte miró en otra dirección intentando no respirar ya que no contaba con ninguna manera de protegerse.

¡Ukki, aquí! Balthier, dos para ti, los otros tres para mí. ¡Vamos!

Qué honor.

Como los Sincorazón estaban bajo el efecto del Dulce Aroma conjurado por Maya no supuso ninguna dificultad acabar con los cinco. Tras acabar con todos la aprendiz se percató del peligro que corrían los dos Moguris, a los que fue a ayudar sin pensarlo dos veces.

¡Voy a ayudar a Mog y a Nono, Balthier! ¡Acaba con los que queden pululando por aquí y vete con Gabranth a un lugar seguro! ¡Sobre todo, no le pierdas de vista!

En cuanto Maya levantó el pulgar el hombre asintió con la cabeza, sonriente. Se encargaría de ayudar en todo lo posible. La situación para los Moguris por el contrario no era muy favorable...

¡S-socorro kupó! ¡Viene a por mí kupó!

¡Rizo Conductor!

Pero gracias a su habilidad, Maya logró salvar el día de los dos Moguris. Los seis fantasmas retrocedieron, incapaces de repeler el poder del hechizo.

¡Mog, Nono! ¡Comenzad a evacuar a los indios, vamos! ¡Llevadlos con Balthier y ayudadle a mantener un ojo sobre Gabranth y los heridos! ¡Cuando las cosas se calmen aquí os alcanzaré para sanarles!

Los dos Moguris asintieron y marcharon sin decir una sola palabra, apurados por cumplir su cometido. Maya y Ukki entonces decidieron pasar al ataque, usando la misma estrategia en todos los enemigos. Lo único negativo es que alguno que otro desapareció, sin querer esperar a que ella empezara su ofensiva, y la atacaron por la espalda de improviso. Mas no supusieron mayor problema, Maya fue capaz de acabar con todos.

Vaya Light, volvemos a luchar juntos. ¿Te apetece esta vez una competición sobre quién acaba con estos monstruos antes? —le propuso Peter a Light, en memoria a la carrera que echaron aquel día por la playa.

Light y los Niños Perdidos controlaron la situación de inmediato, y excepto por Zorrillo, que se había tropezado sin querer y raspado una mejilla, todos parecían estar bien. Los indios por su parte no tanto, algunas personas lloraban desconsoladas frente al lugar en el que habían visto por última vez a sus seres queridos, otras se encargaban de ayudar a los heridos, y otras de apagar el fuego. A decir verdad estaban muy bien coordinados. Maya se aseguró de pedirle a Gaomon y Nana que les acompañaran a donde se encontraban Balthier y Gabranth. Luego la aprendiz decidió ayudar a algunos heridos que había por aquí y por allí.

Todavía se podía oler el humo de las brasas, que incendiaron algunas casetas, y entre la humareda apareció Tigrilla. Buscaba a Light, quería hablar con él antes de que decidiera cualquier cosa.

Light, gracias por habernos ayudado: estaremos siempre en deuda con vosotros. Padre ahora mismo se encuentra muy ocupado organizando las cosas, y yo también voy a tener que ayudarle durante el resto de la noche, pero me ha dicho que nuestros guerreros os ayuden durante la lucha que todavía tenéis por delante.

»Podéis contar con nuestro apoyo. Y... si vuelves a ver a Hana, dile que se pase por aquí cuando quiera, que baila muy bien.

Sé que es peligroso, pero permitid que Nono y yo os acompañemos. No sabemos nada de Fran y no me quedaré tranquilo si no salgo de aquí.

Eso es, kupó.

La situación en el campamento indio estaba controlada. No aparecieron más Sincorazón, ya solo faltaba el enorme que se hallaba dentro de la selva. ¿Les iría bien a sus compañeras? ¿Qué había sido de la maestra Rebecca? ¿Y de Freya? ¿Qué iban a hacer con Nana y con Gabranth a partir de ese momento?

Tenían muchas cuestiones pendientes de resolver. Puede que, de acudir a la batalla principal, pudiesen resolver algunas. Otras tenían que decidirlas por ellos mismos. Los guerreros indios esperaron a que estuviesen preparados para partir, Peter le ordenó a Campanilla que los rociara con polvos mágicos.

Les acompañarían a través de los cielos.

Spoiler: Mostrar
Bueno, habéis solventado con muchas dificultades el ataque del poblado, lo siguiente que os toca es ir a por el Lado Oscuro (si queréis, también podéis quedaros en la aldea, pero no os aseguro que sea más emocionante). Al igual que Hana contáis con el factor sorpresa: atacar nada más entrar en el campo de batalla, y si leéis su parte, podéis ajustaros a lo que ya hay (defender a alguien de las Bolas Oscuras, o lo que se os ocurra).

Tenéis también algunas cosas que decidir:

- ¿Vais a llevar o no a Nana? Ella cuenta con la llave para abrir la puerta de oro, la cual podéis abrir en cualquier momento.

- ¿Vais a llevar o no a Gabranth? Balthier y Nono están empeñados en buscar a Fran y no se van a quedar en el campamento, si lo queréis tener vigilado podéis decirle algo a Mog o a los indios, pero no os aseguro que sea seguro.

- ¿Vais a llevar o no a Mog? El Moguri se ajustará a vuestras decisiones, si le pedís que vaya os acompañará y ayudará como pueda.

Peter y los Niños se quedarán en el campamento por un tiempo.

Cualquier duda me la podéis consultar por privado igualmente.


???


Spoiler: Mostrar

Tarde o temprano Freya terminó despertando. La cabeza le daba vueltas y tuvo la vista borrosa durante al menos un par de minutos. Ponerse en pie parecía una tarea cuanto menos heroica, y parecía hallarse sola en un sitio muy silencioso y oscuro hasta la saciedad. De no ser por unos pequeños vegetales luminiscentes de color verde que brillaban en mitad de la penumbra, desde las paredes y el suelo, hubiese sido imposible ver nada.

Ya despiertas. Pensaba que iba a tener que darte por perdida. —habló una voz que resultaba muy familiar a sus espaldas.

En cuanto Freya se giró pudo ver de quién provenía: la pirata del aire, Fran, aquella con la que había salido esa misma mañana del campamento y desapareció sin dejar rastro. Ahora se encontraba sentada sobre uno de los pedruscos, uno de los cientos que ahora obstaculizaban y obstruían por completo esa parte trasera del túnel: era imposible retroceder y volver atrás, solo quedaba el camino de delante, avanzar y descender hacia la oscuridad.

La actitud de Garfio me puso en alerta, estuve a punto de salir de entre las plantas para salvarte, pero no hizo falta interrumpir. Necesitaba saber qué estaban haciendo los piratas, desde la última incursión que tuve contigo en su barco no he vuelto a poder entrar. Incrementaron su vigilancia.

»Y en cuanto percibí una enorme cantidad de oscuridad en la jungla no pude evitar ver por mí misma qué estaban tramando.

Tras el resumen de lo sucedido Fran se levantó de su asiento y, cargando su arco y su carcaj de flechas en su espalda, avanzó hasta la posición de Freya. Luego señaló adelante, donde estaba el cuerpo de un pirata inconsciente, o quizá muerto.

Él no ha tenido tanta suerte. Desconozco qué ha sido del resto de la tripulación... pero si no llega a ser por mí hubieses acabado igual que él —luego alzó la vista hasta el techo y movió sus enormes orejas de forma peculiar, quizá intentando percibir algo—. No se escucha nada, y no puedo percibir nada. Estamos a mucha profundidad. Lo cual no sé si es bueno o malo, puede que ni siquiera haya salida.

Entonces... a muchísimos metros sobre sus cabezas se estaba llevando a cabo una batalla titánica por Nunca Jamás. La tranquilidad que se respiraba en aquel túnel era casi envidiable.

»¿Preparada para explorar la parte más oscura de Nunca Jamás? —preguntó con cierta emoción.

En cuanto Freya respondiese la pirata se puso en marcha, sujetando su arco y avanzando con cautela. De momento estaba incomunicada: sin amuleto, sin cobertura para el móvil... Pero al menos contaba con una poderosa aliada. Dependía de ella salir de ese sitio con vida, si es que había salida, claro. Pasar el resto de sus días encerrada bajo tierra no pintaba muy halagüeño.

Spoiler: Mostrar
De momento solo puedes seguir adelante con Fran, o bien no moverte del sitio. Tampoco te puedes comunicar con nadie, pero puedes aprovechar para indagar en tu compañera. Quien sabe, quizá te cuente algo interesante.


Spoiler: Mostrar
Light Hikari:
VIT: 55/66
PH: 16/58

Gaomon:
VIT: 32/36
PH: 14/20

Maya Zawrid:
VIT: 32/36
PH: 16/40

Ukki:
VIT: 6/6
PH: 2/2

Hana Shimizu:
VIT: 53/56
PH: 23/38

Freya:
VIT: 22/30
PH: 23/28


Spoiler: Mostrar
Fecha límite: Viernes 27 de Mayo.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Light » Jue May 26, 2016 10:16 pm

Light tuvo éxito en sus ataques y logró eliminar a parte del ejército Sincorazón. En primer lugar acabó con el Invisible. Recibió inevitablemente un espadazo de éste, pero podía resistir eso y mucho más. Después, cayó un grupo de fantasmas gracias a su Aturdidor y sus ataques físicos.

Gaomon, Maya y el resto también supieron defenderse bien.

Vaya Light, volvemos a luchar juntos. ¿Te apetece esta vez una competición sobre quién acaba con estos monstruos antes?

Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

¡Me apetece! —Él no era precisamente alguien que dejara pasar las competiciones, incluso en una situación como aquella. Había que destruir al mayor número de Sincorazón y en el menor tiempo posible, por el bien de la aldea.

Así que, con la ayuda de Peter Pan y el resto de Niños Perdidos, se dedicó a eliminar Sincorazón. El aprendiz asestó mandobles a diestro y siniestro hasta que la situación en el campamento se normalizara y dejara de haber enemigos a la vista.

Una vez se libraran de los molestos Sincorazón, se sentó en el suelo para tomar un breve descanso: había gastado una barbaridad de energías en muy poco tiempo. Intuía que pronto echaría mano de los éteres…

Justo cuando se disponía a buscar a su mascota y a Nana —se habían ido con Maya para resguardarse—, la princesa Tigrilla apareció entre la humareda y se aproximó a él.

Light, gracias por habernos ayudado: estaremos siempre en deuda con vosotros. Padre ahora mismo se encuentra muy ocupado organizando las cosas, y yo también voy a tener que ayudarle durante el resto de la noche, pero me ha dicho que nuestros guerreros os ayuden durante la lucha que todavía tenéis por delante.

»Podéis contar con nuestro apoyo. Y... si vuelves a ver a Hana, dile que se pase por aquí cuando quiera, que baila muy bien.


Cuenta con ello. —Asintió y levantó el pulgar—. Y gracias a vosotros por toda la ayuda que nos habéis prestado. —No le hacía demasiada gracia que personas que no fueran Portadores pusieran en riesgo su vida en la lucha contra los peligrosos Sincorazón. Pero eran fuertes, lo sabía por la visión en la casa del jefe indio, y se trataba de una misión que no se podían permitir fallar.

En conclusión, toda ayuda era poca y no iba a desaprovecharla.

Sé que es peligroso, pero permitid que Nono y yo os acompañemos. No sabemos nada de Fran y no me quedaré tranquilo si no salgo de aquí.

Eso es, kupó.

Como veáis. Maya, ¿tú qué vas a hacer? ¿Y qué hacemos con...? —Orientó la vista hacia Gabranth.

Tras la conversación, dirigió la mirada hacia la zona del Lado Oscuro y puso semblante de preocupación. ¿Estarían bien Hana y Shinju? ¿Y qué había sido de Rebecca y Freya? Ahora que la situación había empeorado en la isla estaba aún más preocupado por la Maestra y la aprendiza de Bastión Hueco.

A continuación, buscó a Nana y a su eidolon. Antes de partir quería hablar con la primera porque tenía un importante objeto que necesitaban. No era otra cosa que la llave del corazón.

Nana, vamos al corazón y necesitaremos tu llave. —Que les acompañara Nana, una niña pequeña que no sabía defenderse, tampoco le hacía gracia alguna. Ojalá hubiera una manera de no ponerla en peligro—. Será peligroso. Si no quieres venir puedes darme la llave… —Si rechazaba la invitación pondría una mueca, pero lo entendería y añadiría—: De acuerdo, pero no te acerques demasiado a los demonios. Y tú, Gaomon, céntrate en protegerla si yo no puedo.

Cuenta con ello. —Asentiría con la cabeza.

Iba siendo hora de partir hacia el corazón de la isla. Antes de eso esperaría a que Campanilla rociara con sus polvos a todos los guerreros indios. Si su mascota no estaba encantada, le pediría con amabilidad al hada que compartiera su magia con él también.

¡Vamos al corazón, luchemos por Nunca Jamás! —bramó a los indios en cuanto todos estuvieran preparados para volar hacia el Lado Oscuro, en un intento de infundirles ánimos. Disponían de bastantes aliados y eso le hacía sentir más seguro: seguro que lograban salvar el mundo.

»Tened cuidado —les dijo a Peter y los demás que se quedaran en el campamento.

Y alzó el vuelo sin más dilación. Siguiente destino: el corazón de la isla.

***


Una vez se acercaran bastante al Lado Oscuro y a los Sincorazón menores, se pararía en el aire y se giraría hacia Nana y su eidolon.

Tengo que ayudar a Hana y Shinju. Vosotros no os acerquéis a los Sincorazón —indicó a ambos, muy serio—. Antes de abrir la puerta deberíamos deshacernos de esas cosas. Tú, Gaomon, ya sabes qué hacer: céntrate en proteger a Nana. —Obviamente no diría nada si la niña había optado por quedarse en el campamento y darle la llave.

Proseguiría con el vuelo y se aproximaría del todo al Lado Oscuro. Por fin, vio a la Maestra Rebecca —lo que supuso un pequeño alivio—, aunque no había ningún rastro de Freya.

Light intentaría aprovechar el factor sorpresa: se aproximaría a toda velocidad a la Bola Oscura más problemática de todas —o a cualquiera si ninguna estaba poniendo en aprietos a Hana y las demás— y arremetería con su más potente y furioso Aturdidor. Asestaría todos los espadazos necesarios para ponerle fin.

¡Nos encargamos de las Bolas oscuras, vosotras podéis concentraros en el Lado Oscuro! —vociferó a Hana y las Maestras—. ¡Ya sabéis! ¡Concentraos en atacar a los pequeños! ¡Cuidado con el grande! —gritó a sus otros aliados. Quizás no era el más indicado para darles órdenes, pero se requería coordinación.

Light ya lo había dicho todo: se dedicaría a atacar a los pequeños para que no estorbaran a Hana y las demás en su combate contra el Lado Oscuro.

No emplearía más habilidades, se limitaría a realizar simples tajos y mandobles. Trataría de coordinarse lo mejor posible con sus aliados: siempre intentaría ayudar a quien tuviera más problemas.

Durante la batalla tampoco perdería de vista al temible Lado Oscuro y haría todo lo posible por esquivar sus peligrosos ataques. Visto de cerca, no le inspiraba demasiado miedo, había lidiado ya con titanes más peligrosos como el Alfa o Erased Data.

Gaomon, entretanto, simplemente obedecería a Light: se mantendría pegado a Nana —de estar con ellos— y alejado del combate.

Spoiler: Mostrar
▪ Aturdidor (HC) [Nivel 8] (Fuerza: 12) Aturde a los enemigos cercanos con un solo golpe, impidiéndoles lanzar ataques físicos.
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Light
144. Xion Forma Final
144. Xion Forma Final
The Unknowns
 
Mensajes: 4309
Registrado: Mar Ago 24, 2010 7:20 pm
Dinero: 116.22
Banco: 474,840.29
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 59

Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Zodiark » Sab May 28, 2016 4:47 pm

Tras mandar a Gaomon y la pequeña india a resguardarse, paseé la mirada por todo el campamento para comprobar si quedaba algún Sincorazón más por derrotar. Respiré un poco más tranquila al ver que no era el caso, y crucé miradas con Ukki, orgullosa por nuestro trabajo en equipo.

Vamos, aún nos necesitan.

Con Ukki en mi hombro, corrí por el lugar, de aquí para allí, ayudando a todo herido que viese. Por suerte, la situación pareció estar bajo control en poco tiempo.

Alcé la vista y miré al Sincorazón gigante. Aún seguía allí, con sus brillantes ojos, destrozando la jungla. Me preguntaba si Hana y Shinju estarían teniendo problemas...

Buen trabajo, Light —dije al chico, acercándome a él—. Primero Seymour y ahora esto... Estás que te sales hoy —bromeé. Miré a mi alrededor, y vi cómo de destrozado había quedado el campamento indio... y sus habitantes—. Cuando por fin parecía que la cosa nos empezaba a salir bien, se ha torcido...

En ese momento Balthier, junto a los moguris y al prisionero Gabranth, se acercaron a nosotros. Suspiré aliviada y dediqué una sonrisa amable a Balthier tras observar a Gabrant, para hacerle entender que estaba agradecida por haberle vigilado en mi ausencia.

Sé que es peligroso, pero permitid que Nono y yo os acompañemos. No sabemos nada de Fran y no me quedaré tranquilo si no salgo de aquí.

Eso es, kupó.

¿Así que todos se iban a marchar para ir a enfrentarse al Sincorazón? Volví a mirar a mi alrededor. Los indios estaban ajetreadísimos, intentando apagar fuegos, rescatar heridos, organizarse... El jefe con dificultad iba a poder dar abasto con todo. ¿Estaba bien irnos sin más?

Como veáis. Maya, ¿tú qué vas a hacer? ¿Y qué hacemos con...? —Light miró al Villano. Sí, ese era otro problema, si nos íbamos teníamos que cargar con él, y acabaría siendo un estorbo en nuestro combate contra el gigante.

Me quedé pensativa durante unos segundos. ¿Qué debía hacer, qué era lo correcto? Aquella gente acababa de ser arrasada, teníamos que ayudarles... Pero claro, si el Sincorazón destrozaba toda la isla no habría servido de nada, debíamos detenerle.

Entonces mi mirada se cruzó con la de Light. Como siempre, estaba llena de determinación y valentía. Sonreí y negué levemente con la cabeza. De alguna manera, estaba dudando de Light y sus capacidades. Además, estaba con Gaomon y Balthier, en quien también confiaba. Y allí, luchando ya contra el gigante, estaban Hana y Shinju, que también eran muy capaces. Podrían hacerle frente sin mí perfectamente.

Voy a quedarme. La situación se ha calmado pero quién sabe si aún está por venir otra oleada de Sincorazón. No podemos dejar el campamento indefenso, y además aún hay cosas que hacer aquí, heridos que tratar. Seré más útil echando una mano aquí. ¿A ti qué te parece, Ukki? —El pequeño mono simplemente contestó asintiendo y realizando un pequeño gruñido—. Mog, ¿puedes quedarte tú también? No sé si Ukki y yo podremos con todo si la situación empeora de nuevo.

»Y por supuesto, me encargaré de él —añadí, dirigiendo la vista hacia el hombre—. Podéis marcharos tranquilos. Suerte... y cuidado —finalicé, mirando a Light y Balthier y levantando el pulgar.

Con ellos fuera del campamento, toda la responsabilidad recaía sobre mis hombros y en los de Mog. No solo teníamos que ayudar a los indios, sino que además debíamos controlar a Gabranth y repeler a los Sincorazón si volvían a invadir el campamento. Quizá iba a ser duro, pero era lo mínimo que podía hacer después de no haber podido evitar las muertes de algunos indios. Tenía que redimirme de alguna forma por romper mi promesa.

Tigrilla, ¿verdad? —pregunté a la chica india, que parecía más o menos de mi edad—. Yo soy Maya, y este es Ukki. Estaremos encantados de ayudar en todo lo que sea posible.

»Por cierto, ¿si encuentras la armadura y el casco que hemos traído puedes devolvérmelos, por favor? No quiero que se pierdan.

Coloqué una mano en la espalda de Gabranth y lo empujé levemente, era hora de ponerse en marcha y ayudar en todo lo que pudiese.

Vamos —Hice una señal a Mog, si al final se había quedado conmigo, y a Ukki, que seguía en mi hombro, para que me siguieran.

No tenía ningún objetivo concreto en mente, así que haría lo que fuese siendo necesario sobre la marcha: apagar algún incendio por aquí, sanar a algún herido por allá, hablar con el jefe indio sobre la situación si se me presentaba la oportunidad... De todas formas, mientrastanto quería charlar un poco más con Gabranth.

Te preguntarás por qué tengo tanto interés en tu armadura, ¿no? —le comentaría—. Bueno, realmente no tengo ninguno. Simplemente, siempre te he visto con ella, y hasta hoy no había tenido la ocasión de verte vestido... normal... dentro de lo que cabe —Dije con la boca torcina, observándolo de arriba a abajo. Después de todo, estaba vestido con un elegante traje que había acabado algo destrozado. No era ropa "normal", eso saltaba a la vista—. He pensado que seguramente le tienes mucho apego, así que me parecería cruel deshacernos de él. Mi intención era entregárselo a la Federación cuando todo esto acabase y te encarcelasen —le dediqué una pequeña sonrisa—. Ya te lo he dicho, no soy tan mala.

Miré al suelo antes de seguir con la conversación, y pensé en lo que me había dicho Balthier.

"—Eso es algo que debe responder él, ¿por qué no le preguntas? Te diré un secreto: puede parecer muy reservado, pero te lo dirá si le insistes."

Spoiler: Mostrar

Sentía que había conseguido, de alguna forma, establecer un vínculo con él, más o menos afectuoso, pero aún necesitaba acercarme más para poder saber qué le sucedía a aquel hombre. ¿Por qué tenía tanto interés, de todas formas? Supongo que quería conocer mejor a los Villanos Finales para poder combatirlos, pero también era por el propio Gabranth. A través de su voz, sus palabras, su mirada... podía ver cierta bondad. Y también cierto sufrimiento.

Gabranth, ¿qué es lo que pasó? ¿Por qué... la oscuridad se apoderó de ti? —Me quedé callada unos segundos, seguramente el hombre estaba cansado ya de mis preguntas y pensaba que era solo una entrometida—. L-Lo siento... No quiero meterme en asuntos que quizá creas que no me conciernen. Pero... ¡Déjame ayudarte!

Miré a los ojos de nuevo al Villano, intentando captar alguna respuesta no verbal. Podía parecer que estaba actuando solamente para sonsacarle la verdad, pero realmente me salió del alma. Sí, definitivamente quería saber qué le pasaba... y ayudarle. Quizá solo así podría hacerle cambiar de parecer y ayudarle con lo que fuese que le había ocurrido.

Aseguras tranquilamente que estás lleno de oscuridad, ¿pero qué pasará si te acaba consumiendo? Sé que no te importa morir, me lo has dejado bastante claro, pero, ¿es que no hay nadie en tu vida que dejes atrás, solo y triste, si eso ocurre? ¿Aunque sea... Palamecia? En el Inframundo me hablaste del honor, y me di cuenta de que lo valoras mucho. Dime, ¿qué tiene de honorable marcharse y dejar atrás a la gente a la que le importas?

»Es mi deber como Caballero de la Orden mantener el equilibrio entre la luz y la oscuridad, y evitar que esta última lo consuma todo a su paso. Además, recuerdas la promesa de la que te hablé, ¿verdad? Supongo que... esa promesa también te incluye a ti... No pienso dejarte sucumbir a la oscuridad, Gabranth, por mucho que a ti no te importe. Así que ponme las cosas fáciles, por favor.
Última edición por Zodiark el Sab May 28, 2016 5:11 pm, editado 1 vez en total
Imagen
Imagen
Imagen

~Awards~
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen

ImagenImagenImagen
Avatar de Usuario
Zodiark
72. Ducky Goose
72. Ducky Goose
The Unknowns
 
Mensajes: 2142
Registrado: Lun May 14, 2012 3:40 am
Dinero: 5,145.82
Banco: 1,816,912.05
Ubicación: Ultimate Academy for Gifted Juveniles
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Tumblr: sodasalvaje
Youtube: Dacobue
Instagram: @soda_93
Estantería de objetos
Karma: 103

Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Nell » Sab May 28, 2016 5:05 pm

Hana se lanzó sobre el Lado Oscuro para ejecutar su ataque, sin prestar atención a nada más. Si lo hubiera hecho, posiblemente habría identificado con acierto los disparos. En su lugar, dañó al sincorazón gigante y, muy satisfecha, se replegó de vuelta con Shinju. Conocía el sitio: era ese maldito lugar donde no había podido abrir una magnífica puerta de oro que, seguro, escondía cientos de jugosos tesoros.

Trató de alejar sus pensamientos de posesiones materiales y centrarse en el combate que iba a tener lugar en cuanto el Lado Oscuro se recompusiera. No empezó demasiado bien con el recibimiento de Shinju:

¿Al final sólo has venido tú? Bah. Esto va a ser una batalla de verdad, así que procura no meterte delante, ¿vale?

Procura que tu pajarraco no se meta tampoco delante mía ―murmuró para sí misma. Luego, para disimular, añadió en voz alta―. Claro, Maestra.

Entonces, les alertó el ruido de unos arbustos cercanos, de donde salió Rebecca, totalmente deplorable… e indescriptible. Hana no entendía qué podía haber estado haciendo en aquellas últimas horas, mientras ellos estaban de fiesta, para acabar en semejante estado.

Menudas pintas.

Por una vez estaba de acuerdo con Shinju. Y eso era preocupante.

Hablaremos luego... Primero debemos derrotarlo.

El aviso hizo que Hana apartara su vista de ellas para mirar al Lado Oscuro. Este se había arrodillado y, claramente, preparaba un ataque. Debía de haberlas localizado, porque tres esferas salieron del pecho de la criatura en su dirección. Hana ni siquiera pudo verla. Solo sintió el dolor del impacto y notó que su cuerpo retrocedía contra su voluntad.

Chocó contra un árbol y por un momento se quedó sin respiración. Le dolían la cabeza, los brazos y las piernas, aunque pensó que podría moverse. Lo intentó. En vano. Necesitaba unos minutos para recuperarse del golpe.

¡Hana, no!

Vio que Rebecca acudía a ella y la sanaba. Volvía a estar de una pieza, aunque más cansada. Miró a los ojos de la Maestra. Tenía las mismas ojeras que ella el día anterior.

No permitiré que nadie te vuelva a hacer daño... —Estaba de nuevo bien, así que no necesitó de su ayuda para incorporarse―.. Debemos idear un plan para derrotarlo... ¿Se te ocurre alguna idea, Hana? Te escucho...

Estamos en un combate. Van a volver a hacerme daño. Lo importante es ponerse de nuevo en pie.

Hana miró el panorama. El Lado Oscuro había hecho aparecer varios sincorazón alrededor de sus brazos y estaba cargando otra vez varias de esas esferas. Si Hana era incapaz de esquivar ninguna y dependía todo el rato de Rebecca, el combate se volvería imposible para ellas tres solas, a menos de que Maestra y aprendiza sirvieran de distracción para que Shinju centrara su acción solo en el ataque. Era lo único que se le ocurría y, aun así, no lo veía un buen plan. De nada servía una combatiente que no podía protegerse a sí misma y que dependía de otra para sobrevivir. Habría propuesto su retirada de no haber sido porque no quería quedar como una cobarde.

¡Apuntad a las manos y a la cabeza!

Y además, no iba a soportar más desprecios por parte de Shinju. Antes prefería morir.

Podríamos preparar una distracción…

¡Nos encargamos de las Bolas oscuras, vosotras podéis concentraros en el Lado Oscuro! —escuchó de repente a Light, sobrevolando por encima de ellas. Y llegaba con refuerzos.

Ahora todo era distinto, así que Hana asintió y volvió a empezar.

Hagamos lo que dice Light. Yo me volveré invisible para que no me ataque y tengas que volver a curarme. Hay que atacarle con todo lo que tengamos. Yo iré a por la cabeza, la última vez parece que eso le desorientó. Tú a por las manos, según Shinju son su punto débil, aunque no tengo ni idea de cómo lo sabe.

Acto seguido, tras la aprobación de Rebecca, usaría Canturreo sobre sí misma y volaría hacia el Lado Oscuro, bordeando a Light y a los refuerzos para asegurarse de que no se interponía en su camino. Se tomó un bombón de chocolate para restaurarse un poco. Cuando viera un hueco libre, atacaría a la cabeza con un Aqua+. Si le veía de nuevo confuso, invocaría la Llave para golpearle en los ojos.

Finalmente se retiraría, ya que suponía que no le haría demasiada gracia y podía intentar buscarla.


Spoiler: Mostrar
• Canturreo (HM) [Nivel 7] [Requiere Poder Mágico: 13]. Canto que vuelve invisible al objetivo temporalmente.

PH: 23 – 7 = 16

Después, come un Bombón de chocolate (restaura 15 puntos de vida y 5 PH)

▪ Aqua+ (HM) [Nivel 18] [Requiere Aqua; Poder Mágico: 19]. Ola de agua fría con más fuerza.

PH: 21 – 18 = 3

Y remata con un ataque físico si el sincorazón se ve afectado por el hechizo.
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Awards 2010-2011, 2012, 2013, 2014 y 2015
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
ImagenImagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

¡Gracias a todos los que votasteis!
Avatar de Usuario
Nell
161. Kairixula
161. Kairixula
The Unknowns
 
Mensajes: 6373
Registrado: Jue Dic 17, 2009 10:18 pm
Dinero: 19.43
Banco: 48,402.75
Ubicación: Intentando desengancharme de la Lotería ;_;
Sexo: Femenino
Estantería de objetos
Karma: 65

Re: Hasta nunca jamás - Ronda #4

Notapor Crystal » Sab May 28, 2016 8:30 pm

Freya fue capaz de hacer uso correctamente de las habilidades y acabó con los Fantasmas que tenía frente a ella. En cuanto hubo acabado, hizo desaparecer la Llave, y Samy se acercó a ella para hablar.

Gracias, sabía que podíamos contar contigo, Freya. Me aseguraré de que el capitán acepte tu perdón.

Genial, supongo.

¡C-cuidado! ¡Viene otra avalancha!

De repente, un fuerte chasquido retumbó por todo el lugar y Freya notó como el suelo bajo sus pies empezaba a desaparecer lentamente, como si se estuviese hundiendo. Y efectivamente así estaba pasando: la colina se estaba desmoronando. Rápidamente pensó en volar, pero no fue suficiente. Una piedra le impactó en la cabeza, dejándola sin sentido otra vez. Escuchaba a Samy, a aquel ayudante del capitán, y muchas voces que no lograba distinguir, pero no podía hacer nada para ayudarlos; ella también caía sin remedio hacia lo más profundo del lugar.

O no.

Antes de perder la luz de sus ojos, alguien la sujetó.

**


Spoiler: Mostrar


En algún momento la pelirrosa despertó. La cabeza le dolía, le daba mil vueltas, y apenas veía bien. En aquel estado se ahorró intentar levantarse; probablemente si se movía un poco acabaría en el suelo de nuevo. El sitio donde se encontraba era silencioso y oscuro, aunque iluminado por unas pequeñas plantas luminosas. ¿Significaba eso que había caído con los demás piratas?

Ya despiertas. Pensaba que iba a tener que darte por perdida.

Al reconocer la voz, Freya hizo el esfuerzo de girarse para encontrarse con Fran, la pirata del aire. Habían perdido su rastro en algún momento de la misión, pero ahora se encontraba sentada encima de uno de aquellos pedruscos que obstaculizaban el camino. Ahora era imposible retroceder, solo había un único camino derecho a la oscuridad.

Fran, ¿qué haces aquí? —Una vez la cabeza de la aprendiza dejó de dar vueltas, consiguió reincorporarse y poder sentarse en el suelo lentamente—. ¿Fuiste tú quién...?

La actitud de Garfio me puso en alerta, estuve a punto de salir de entre las plantas para salvarte, pero no hizo falta interrumpir. Necesitaba saber qué estaban haciendo los piratas, desde la última incursión que tuve contigo en su barco no he vuelto a poder entrar. Incrementaron su vigilancia.

«Qué me vas a contar a mí».

»Y en cuanto percibí una enorme cantidad de oscuridad en la jungla no pude evitar ver por mí misma qué estaban tramando.

Tras acabar con la explicación, Fran se levantó y avanzó hasta Freya. Señaló hacia adelante, dónde había un pirata inconsciente... O muerto. Apartó la vista, algo molesta. Aquella situación le había parecido aberrante. Y de nuevo, no había podido salvar a nadie.

Él no ha tenido tanta suerte. Desconozco qué ha sido del resto de la tripulación... pero si no llega a ser por mí hubieses acabado igual que él —Alzó la vista hasta el techo—. No se escucha nada, y no puedo percibir nada. Estamos a mucha profundidad. Lo cual no sé si es bueno o malo, puede que ni siquiera haya salida.

Eso quiere decir que sí hemos caído... —reflexionó, casi para si misma.

»¿Preparada para explorar la parte más oscura de Nunca Jamás?

Se encogió de hombros y se levantó con mucho cuidado. Se tambaleó un poco al principio, pero rápidamente consiguió volver a recuperar el equilibrio. Comprobó que llevaba las pistolas encima aún, y sintió un gran alivio al ver que al menos no las había perdido. La única opción posible que tenía ahora era acompañar a Fran e intentar salir de ahí con vida.

Claro, vamos.

En cuanto se pusieron en marcha, Freya no pudo evitar quedarse callada. No le cuadraban ciertas cosas, y la pelirrosa no solía andarse con rodeos cuando necesitaba saber algo.

Oye, Fran, ¿por qué te fuiste sin avisar? Quiero decir, podrías haber dicho algo —le comentó, sin intención de acusarla; tan solo era curiosidad—. ¿No te preocupa todo lo que está ocurriendo allí arriba? ¡¿Has visto ese monstruo gigante?! ¡Va a arrasar con todo como alguien no lo detenga! Todo porque Garfio lo invocó...

»Y sin embargo no podemos hacer nada porque nos encontramos... Vete a saber dónde nos encontramos. ¿Tienes alguna idea de qué es este sitio?
Imagen
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Crystal
27. Trepador
27. Trepador
The Unknowns
 
Mensajes: 808
Registrado: Lun Jul 21, 2014 3:19 pm
Dinero: 593,885.90
Banco: 15,509.00
Ubicación: En busca de Tidus.
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Hasta nunca jamás - Ronda #5

Notapor Tsuna » Dom May 29, 2016 3:30 am

¿Cerca del Corazón?


Claro, vamos.

Freya aceptó de buen grado acompañar a Fran por esas galerías subterráneas, en busca de una posible salida. El oscuro y cochambroso túnel en el que se encontraban no se quedaba corto, a Freya le dio tiempo para hablar y preguntar lo suficiente.

Oye, Fran, ¿por qué te fuiste sin avisar? Quiero decir, podrías haber dicho algo —se ganó de inmediato la mirada de la viera—. ¿No te preocupa todo lo que está ocurriendo allí arriba? ¡¿Has visto ese monstruo gigante?! ¡Va a arrasar con todo como alguien no lo detenga! Todo porque Garfio lo invocó...

»Y sin embargo no podemos hacer nada porque nos encontramos... Vete a saber dónde nos encontramos. ¿Tienes alguna idea de qué es este sitio?

Justo en ese momento alcanzaron el final de la gruta, viendo algo más de luz, muy leve, pero marcaba una mínima diferencia. El sonido del agua y las cascadas alcanzó sus oídos también, así como sus pisadas sobre los charcos que se formaban en el suelo. Se encontraban ahora en una enorme sala cuadrada de muchísimos metros de altura, aunque más que una sala parecía una caverna.

El lugar se encontraba decorado con lo que parecían los restos de unas antiguas ruinas, había escaleras de piedra por aquí y por allí, así como columnas partidas sobre el suelo y palcos superiores que daban acceso a distintos niveles. El decorado de las ruinas también se extendía por las paredes en algunas secciones, ofreciendo un exquisito estilo cargado de símbolos y líneas en algunas zonas, las pocas que todavía no habían sido devoradas por la naturaleza. La mayor parte de aquel sitio estaba formada por roca, la propia del túnel en el que se encontraban. Al parecer aquel lugar había sido construído muchísimo, pero muchísimo tiempo atrás, y el paso del tiempo lo había desgastado hasta el límite.

A lo largo y ancho de las paredes de piedra había además agujeros, formados por la propia naturaleza, desde los cuales caían cascadas de agua que desembocaban o bien en algún palco superior, en el piso donde ellas mismas estaban o en una enorme grieta que había en una esquina —por la cual caía todo el agua, evitando que ese sitio se inundara—, de la cual no se podía escuchar nada ni ver el fondo. Desde los distintos niveles de aquel lugar también se podía acceder a diversas grutas, muy similares de la que acababan de salir.

El suelo que ahora pisaban estaba encharcado, lleno de trozos de piedra blanca y columnas partidas por la mitad, o de roca afilada llena de musgo brillante y pequeños crustáceos que correteaban de un lado para otro.

Después de unos pocos instantes en los que pudieron analizar todo con cuidado escucharon el sonido de unas rocas resbalando desde la zona más elevada de todas. Freya la distinguió al momento, pues había acabado allí por intentar salvarla: se trataba de Samy, que ajena a la presencia de la aprendiz y la viera se internaba por la gruta que tenía ante ella.

Esa mujer también ha acabado aquí... —relató, más para ella que para Freya—. No me fío de ella, percibo mucha oscuridad en su corazón. Si vuelves a verla, Freya, ten el mayor cuidado posible.

Fran avanzó un par de pasos, analizando mejor la zona, luego dijo:

Creo que tengo una ligera idea de dónde estamos, por las ruinas me arriesgaría a decir que hemos acabado cerca del Corazón. Nunca había visto algo como esto, y llevo bastante tiempo explorando Nunca Jamás como para conocer la isla entera.

»Aunque ese enorme Sincorazón esté destruyendo la selva, las dos solas no podemos hacer nada en nuestra situación. De no ser por mí hubieses muerto, ya te lo dije. Así que estamos en el mismo barco —lo que era lo mismo, de no haberla salvado ella todavía podría seguir arriba ayudando. Se adelantó hasta las únicas escaleras que conectaban ese nivel inferior con los demás—. Y a decir verdad, tengo el presentimiento que los piratas también piensan igual. Si se nos adelantan se quedarán con el Tesoro de Nunca Jamás. Tenemos que ser más rápidas, ¿no crees? ¿Qué te parece a ti?

Fran esperó a las opiniones de Freya. Luego subió los escalones y observó las posibles salidas. Encontraron un total de cuatro, pero una se encontraba derrumbada y era imposible pasar por ella.

¿Por dónde prefieres ir?

Tocaba elegir una ruta. En cuanto Freya eligiese una, su compañera respondería su primera duda, que todavía no la tenía olvidada.

Cuando me fui tampoco quise deciros nada. Vosotros hacéis mucho ruido, y yo soy sigilosa, sé moverme bien en la selva. Pensé que no me llevaría mucho tiempo, pero la actitud de los piratas me pareció de lo más inusual, y en cierto punto les encontré llevando a una pelirrosa inconsciente. —sonrió ante la última declaración.

Spoiler: Mostrar
Bueno, tienes tres rutas a elegir, y cada una tendrá algo distinto:

-Túnel inferior: el túnel al que se accede nada más subir las escaleras de piedra.

-Túnel intermedio: un túnel que se encuentra en un palco más arriba, hay que atravesar una cascada para entrar.

-Túnel superior: es la salida más elevada, por la que se ha ido Samy.


Frente al portón dorado


Spoiler: Mostrar

Todavía en el campamento indio, Light se acercó a Nana, la pequeña que contaba con la llave del Corazón para pedir su opinión sobre si ir o no:

Nana, vamos al corazón y necesitaremos tu llave. Será peligroso. Si no quieres venir puedes darme la llave…

Nana hinchó sus mofletes y miró a Light, negando con la cabeza.

No, Nana no poder perder la llave bajo ningún concepto.

De acuerdo, pero no te acerques demasiado a los demonios. Y tú, Gaomon, céntrate en protegerla si yo no puedo.

Cuenta con ello. —afirmó su mascota.

A continuación, Light se acercó al grupo de guerreros indios que les iban a apoyar durante la batalla, en un intento de infundir ánimos.

¡Vamos al corazón, luchemos por Nunca Jamás!

Los indios bramaron al unísono, alzando sus armas, dispuestos a proteger con sus vidas la isla. Ellos tenían claro que toda la culpa recaía en Seymour, y los aprendices, en los Villanos Finales. Sus opiniones no eran muy dispares.

»Tened cuidado —advirtió por última vez a los Niños Perdidos.

Dalo por hecho, Light. En cuanto resuelva unos asuntillos por aquí, iré a echaros una mano. ¡Contad con nosotros!

Así pues, Light Hikari partió con los indios guerreros, con Gaomon y con Nana a través de los cielos para acudir al combate contra el Lado Oscuro, decidido a salvar el mundo. Cuando se acercaron, el chico se dirigió hacia su mascota y la niña:

Tengo que ayudar a Hana y Shinju. Vosotros no os acerquéis a los Sincorazón. Antes de abrir la puerta deberíamos deshacernos de esas cosas. Tú, Gaomon, ya sabes qué hacer: céntrate en proteger a Nana.

Nana, que había optado por sujetarse sobre Gaomon con fuerza, hinchó de nuevo sus mofletes, preocupada por lo que estaba por avecinarse. En realidad, quería más atención por parte de Light, que fuese él quien la protegiera y no su mascota, y eso la enfadaba.

Entretanto la batalla que llevaban Hana y las maestras no pintaba muy favorable...

Podríamos preparar una distracción… —sugirió ella.

Pero entonces llegaron Light y los demás, como una salvación.

¡Nos encargamos de las Bolas oscuras, vosotras podéis concentraros en el Lado Oscuro! ¡Ya sabéis! ¡Concentraos en atacar a los pequeños! ¡Cuidado con el grande!

Los indios afirmaron, todavía abrumados por ver a semejante monstruo justo delante, y permanecieron en la retaguardia de esa forma unos momentos, viendo cómo los Caballeros de la Llave Espada lo enfrentaban sin ningún miedo.

Gaomon y Nana, en cambio, se pudieron resguardar frente al portón de oro, detrás de Shinju. Era la zona más segura de momento, pues ambos lados estaban llenos de Bolas Oscuras.

Hagamos lo que dice Light. Yo me volveré invisible para que no me ataque y tengas que volver a curarme. Hay que atacarle con todo lo que tengamos. Yo iré a por la cabeza, la última vez parece que eso le desorientó. Tú a por las manos, según Shinju son su punto débil, aunque no tengo ni idea de cómo lo sabe.

E-está bien... lo intentaré hacer lo mejor que pueda. —explicó asintiendo con la cabeza.

Hana utilizó su Canturreo, volviéndose invisible, a la vez que Light arremetió con un Aturdidor contra las Bolas Oscuras más cercanas, ya que ninguna les estaba poniendo en peligro directo en ese momento. Ambas, las del brazo derecho, quedaron aturdidas. Y en ese momento, mientras Hana ascendía hasta arriba el Lado Oscuro disparó otras tres esferas de energía blanca. Una fue a por la maestra Rebecca, que evitó de nuevo haciendo gala de una gran elasticidad, otra en cambio impactó contra uno de los indios, causando una tremenda explosión en el aire y dejando al hombre inconsciente. La última fue a por Nana y Gaomon.

Ah no, de eso nada. ¡A la niña no se le toca, no, no!

Shinju enarboló su Llave Espada en el aire, logrando que la esfera se desviara de su camino e impactara contra una pared rocosa.

Light aprovechó para golpear sin descanso a las Bolas Oscuras aturdidas, gracias a su velocidad no fue complicado acabar con la primera, y la segunda siguió su destino. Los indios se abalanzaron a por las otras dos Bolas Oscuras, las que protegían el brazo izquierdo. Las criaturas atacaron con mordiscos y empujones que les pusieron en aprietos.

El Lado Oscuro, que había acabado de levantarse de nuevo, recibió un hechizo Aqua+ por parte de Hana en la cabeza. La aprendiz aprovechó el instante para propinar algunos golpes con su Llave Espada, y luego se retiró con cautela. Light tampoco se quedó quieto, dispuesto a ayudar a quiénes tuviesen problemas se dirigió a por las dos Bolas Oscuras restantes: los indios no iban a sobrevivir, sus armas apenas hacían daños, y en un fuerte movimiento derribó a una de ellas.

De nuevo y recuperado, el Lado Oscuro apretó con fuerza el puño, se inclinó con rapidez y lo clavó en la tierra, generando un pozo de oscuridad del cual empezaron a sugir un montón de Sombras comunes.

Spoiler: Mostrar
Imagen
x15


Las criaturas se lanzaron sin pensarlo a por Shinju, Gaomon y Nana. Luego se volvió a erguir sobre sus dos piernas. Pero un disparo de fuego y llamas, seguido de un hechizo Electro, explotaron en su mano indefensa (donde Light derrotó inicialmente a las dos Bolas Oscuras). Los piratas del aire, Balthier y Nono, acudieron también a la lucha y volaban por el aire gracias a los polvos de Campanilla.

¡Nos debéis una, kupó!

Fran tampoco está aquí...

Una nueva oleada de nubes de oscuridad se manifestó en el campo de batalla, dejando ver a peligrosos enemigos:

Spoiler: Mostrar
Imagen
x1
Imagen
x20
Imagen
x1


La situación parecía perdida.

Pero llegó el turno de las maestras.

N-no temáis... Mi poder nos dará ventaja.

La maestra Rebecca se vio envuelta en un aura de color azul celeste, desprendía mucha magia por todos los poros de su piel, sus ojos también se tornaron de dicho color y la serenidad la envolvió. Extendió su brazo derecho, empuñando su Llavero, y con un paso adelante extendió un manto de agua a través de todo el campo de batalla, bajo sus pies, transformando el escenario en una especie de lago. La hierba y la tierra se sumergieron mientras la propia maestra caminaba con calma sobre el líquido.

En un movimiento veloz de su arma, la maestra fue capaz de disparar una ola de agua fría, que contaba con un gran tamaño. Impactó con una fuerza atroz en el grupo de Sombras, erradicando a muchas de ellas y generando una ligera onda expansiva tras el golpe. Luego alzó la vista arriba, ejecutó un movimiento más, preciso y potente, y una nueva ola de agua erradicó a gran parte del grupo de Fantasmas. Luego arremetió con tres nuevos hechizos en la mano izquierda del Lado Oscuro. Al final la maestra resopló, abatida, y se encogió en sí misma durante unos momentos para volver a recuperarse. Estaba al límite de sus fuerzas.

Oh, no puedo dejar que la atontada de Becca me quite el protagonismo, ¡no señor!

Shinju materializó ante la vista de todos unas esferas de energía, de color rosa brillante, giró sobre sí misma y estas salieron disparadas hacia las manos del Lado Oscuro como unos rayos de energía.

La GigaSombra y su grupo, pese a que les costaba esta vez avanzar por culpa del agua, iban a por Shinju y los que se resguardaban tras ella.

El Invisible, sediento de corazones poderosos, fue a por la maestra Rebecca enarbolando su arma con violencia, ¿podría la maestra repeler a un monstruo así ella sola y en su estado?

Los indios por su parte se reagruparon con Light, dispuestos a vencer a los Fantasmas Farol.

Ya ningún sincorazón protegía al Lado Oscuro, pero todos corrían peligro. El coloso alzó sus manos y se empezó a formar una esfera negra y anaranjada en lo alto, haciéndose cada vez más grande. Aquel ataque debía ser muy potente porque incluso las piedras y algunas ramas de los árboles se empezaron a ver arrancados, volando hacia dicha esfera.

¿Cómo procederían los aprendices?

Spoiler: Mostrar
Nombre: Lado Oscuro
Raza: Sincorazón Jefe
Nivel: 40
VIT: 91/310


Enemigos:
-Atacando a Rebecca: Invisible (x1).
-Atacando a Shinju, Gaomon y Nana: GigaSombra (x1) y Sombras (x8).
-Luchando contra los indios y Light: Fantasma Farol (x8).

El Lado Oscuro está desprotegido. Recordad que Balthier y Nono se han unido a la lucha también, podéis darles indicaciones.


El Campamento Indio


Spoiler: Mostrar

Entretanto, Maya había decidido quedarse en el Campamento de los indios.

Voy a quedarme. La situación se ha calmado pero quién sabe si aún está por venir otra oleada de Sincorazón. No podemos dejar el campamento indefenso, y además aún hay cosas que hacer aquí, heridos que tratar. Seré más útil echando una mano aquí. ¿A ti qué te parece, Ukki?. Mog, ¿puedes quedarte tú también? No sé si Ukki y yo podremos con todo si la situación empeora de nuevo.

Por supuesto, kupó... —comentó un Mog preocupado, que alzaba la vista hacia la selva—. Recordad que debéis trabajar en equipo, kupó.

»Y por supuesto, me encargaré de él —añadió, refiriéndose al Juez Gabranth—. Podéis marcharos tranquilos. Suerte... y cuidado

Maya se despidió de sus compañeros, optó por permanecer en el hogar de los indios, intentando redimirse de alguna forma porque se sentía culpable. No había sido capaz de cumplir su promesa. Gabranth la miró con ceño fruncido, preocupado, aunque no dijo nada. Desde su captura apenas había dicho nada, nadie se había molestado en preguntarle ni hablarle.

Tigrilla, ¿verdad?

¿Eh? Sí, soy yo. ¿Qué te ocurre, por qué no has seguido a tus amigos?

No fue complicado encontrar a Tigrilla, se hallaba junto al Jefe indio, ayudando a los guerreros a cargar cosas y ofreciendo descanso a los ancianos.

Yo soy Maya, y este es Ukki. Estaremos encantados de ayudar en todo lo que sea posible.

Encantada, Maya. Será un placer tenerte aquí ayudando. Contamos con tu ayuda.

»Por cierto, ¿si encuentras la armadura y el casco que hemos traído puedes devolvérmelos, por favor? No quiero que se pierdan.

¿Una armadura y un casco? Claro, los buscaré ahora mismo.

A continuación Maya quiso ir acompañada del antiguo Juez y de Mog, ayudando por el campamento.

Vamos.

Kupó.

Uno de los guerreros indios le pidió a la niña que ayudara a cargar con los restos de una caseta de campaña, para colocarlos en una pila de madera y restos que iban a quemar, así como todas las pertenencias abrasadas de su interior. No fue un trabajo duro, pero costó algo de tiempo. Después se quiso acercar al Jefe indio, parecía bastante ocupado, pero el hombre abrió los ojos con sorpresa al ver allí a la chica. Se acercó a ella.

Conque tú seguir por aquí, nosotros agradecer toda tu ayuda, pequeña guerrera. Pero intentar no hacer mucho esfuerzo. Nosotros mantener un ojo alerta para que tragedia no volver a suceder, tú no preocupar.

El Jefe se separó de Maya y se alejó, volviendo al núcleo del poblado indio, donde pretendía escoltar a todos los aldeanos al Árbol principal, debía ser un sitio muy importante. Luego llegó Tigrilla, acompañada por Peter, los dos cargaban con la bolsa donde estaba la armadura a duras penas. Sudaban mucho, pero no les importaba llevar a cabo una tarea tan dura. La dejaron junto a Maya y sus acompañantes, después se despidieron y marcharon. Parecía que Peter tenía mucho de que hablar con ella.

Zawrid... —se pronunció Gabranth, por primera vez en casi todo el día tras su derrota.

Te preguntarás por qué tengo tanto interés en tu armadura, ¿no?

No, entiendo que despierte vuestro interés. Para vosotros ha sido mi identidad hasta el día de hoy.

Después se sentó, agotado y resoplando, con la cabeja gacha. Parecía haber perdido toda la energía que le mantenía con vida, su ilusión por vivir.

Bueno, realmente no tengo ninguno. Simplemente, siempre te he visto con ella, y hasta hoy no había tenido la ocasión de verte vestido... normal... dentro de lo que cabe. He pensado que seguramente le tienes mucho apego, así que me parecería cruel deshacernos de él. Mi intención era entregárselo a la Federación cuando todo esto acabase y te encarcelasen —Gabranth tragó saliva al escuchar esas palabras—. Ya te lo he dicho, no soy tan mala.

El silencio se apoderó del Juez. La brisa de la noche sopló con fuerza entre los presentes.

Gabranth, ¿qué es lo que pasó? ¿Por qué... la oscuridad se apoderó de ti? L-Lo siento... No quiero meterme en asuntos que quizá creas que no me conciernen. Pero... ¡Déjame ayudarte!

Gabranth sonrió por instinto, una sonrisa agotada y afligida, pero no comentó nada más. Maya le intentó mirar a los ojos, pero él mantenía la cabeza agachada. Se encontraba distinto.

Aseguras tranquilamente que estás lleno de oscuridad, ¿pero qué pasará si te acaba consumiendo? Sé que no te importa morir, me lo has dejado bastante claro, pero, ¿es que no hay nadie en tu vida que dejes atrás, solo y triste, si eso ocurre? ¿Aunque sea... Palamecia? En el Inframundo me hablaste del honor, y me di cuenta de que lo valoras mucho. Dime, ¿qué tiene de honorable marcharse y dejar atrás a la gente a la que le importas?

El poco honor que me quedaba lo he perdido hoy, con mi derrota. No sé qué buscas en este viejo soldado sin voluntad, Maya Zawrid. Debes olvidarme. —aclaró tajante.

»Es mi deber como Caballero de la Orden mantener el equilibrio entre la luz y la oscuridad, y evitar que esta última lo consuma todo a su paso. Además, recuerdas la promesa de la que te hablé, ¿verdad? Supongo que... esa promesa también te incluye a ti... No pienso dejarte sucumbir a la oscuridad, Gabranth, por mucho que a ti no te importe. Así que ponme las cosas fáciles, por favor.

Gabranth alzó la mirada de golpe, mirando casi con furia a Maya.

No dejas de demostrar lo necia que eres, Caballero. A lo largo del día os he observado a todos: a ti y a tu grupo. Ha sido tal el impacto que vuestra victoria sobre mí os ha otorgado, que no veis más allá de vuestros propios intereses, permanecéis cegados —declaró—. ¿Qué crees que está sucediendo en esta isla, Maya Zawrid? ¿De verdad ha sido la opción más inteligente vigilarme a mí, con uñas y dientes, cuando muchos otros peligros acechan ahora mismo? Puede que haya perdido todo mi honor, y toda mi voluntad para luchar por lo que creo, pero guardaré mis principios en mi corazón hasta el final.

Hizo una pausa.

»Pese a ser mi enemiga, no sería capaz de cargar con la culpa de ver a una niña arrepentida por sus fracasos el resto de su vida.

Aquellas declaraciones podrían haber impactado mucho a la niña, que estaba delante escuchando. Dijera algo o no, el antiguo Juez continuó. Todo lo hacía porque quería ayudar a Maya, pero no como a la Portadora de la Llave Espada que era, sino porque era una niña. Una niña inocente que no entendía nada.

Poco después de la caída de Villa Crepúsculo los Sincorazón se empezaron a reunir en masa en esta isla. Tanto Seymour como yo desconocíamos los motivos, pero teníamos un cometido que cumplir, es por ello que, aprovechando las circunstancias, los manipulamos para traeros aquí. Creíamos que la única posibilidad de abrir la puerta era con vuestra Llave, ahora comprendo lo equivocados que estábamos. Las estratagemas que haya llevado a cabo mi compañero poco tienen que ver conmigo, ya te dije que, pese a no ser ejemplares, todos buscamos el mismo objetivo. Yo he intentado hacer las cosas a mi manera y he caído hasta lo más bajo que podía haber caído —hizo una pausa, esperando que Maya asimilase lo que estaba contando—. ¿De dónde crees que ha salido esa horda de hace un momento? ¿Crees que la ha invocado este guerrero sin aliento? Qué necia.

»Pretendes salvar vidas y cumplir una promesa, niña, pero estando tú sola aquí no haces más que poner a todos en peligro.

Una esfera de color negro y naranja se materializó entonces en lo alto de la jungla, donde se estaba llevando a cabo la batalla contra el Lado Oscuro. Se distinguían algunas rocas y ramas volando, atraídas por dicha magia.

¿Te niegas a prestarles tu apoyo, o sigues aferrada a la promesa de tu maestro? —la miró con seriedad.

Maya no había conseguido las respuestas que estaba buscando, pero era cierto que de seguir insistiendo el Juez iba revelando cosas y cosas. Le estaba haciendo pensar en muchas cosas.

Así pues, ¿a qué se iba a mantener aferrada Maya? ¿Amigos o promesa?

Spoiler: Mostrar
Light Hikari:
VIT: 55/66
PH: 8/58

Gaomon:
VIT: 32/36
PH: 14/20

Maya Zawrid:
VIT: 32/36
PH: 16/40

Ukki:
VIT: 6/6
PH: 2/2

Hana Shimizu:
VIT: 56/56
PH: 3/38

Freya:
VIT: 22/30
PH: 23/28


Spoiler: Mostrar
Fecha límite: Viernes 3 de Junio.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Light » Mié Jun 01, 2016 12:44 am

«¡Oh no, Nana!», vigiló al Lado Oscuro en todo momento, por lo que llegó a captar la esfera blanca que iba dirigida hacia Nana. Al final resopló de alivio, ya que Shinju evitó que Gaomon y la niña salieran heridos, ¡menos mal!

Cada uno de los allí presentes se enfrentó a los Sincorazón, ya fuera el jefe o los menores que le acompañaban. Light, por su parte, cumplió lo que dijo y arremetió contra los pequeños para que no molestaran a Rebecca y los demás que afrontaban al grande. Luchó como si no hubiera mañana.

«Dos menos», se pasó la mano por la frente, exhausto.

Se deshizo de dos Bolas oscuras y luego apoyó a los indios. Como ya se imaginaba, sus armas no resultaban tan efectivas como sus llaves, por muy buenos guerreros que fueran. Al final, entre todos fueron capaces de exterminar a aquellos Sincorazón.

Se horrorizó cuando presenció que nuevos Sincorazón aparecían. Un ejército de Sombras invocado por el Lado Oscuro, un Invisible, muchísimos fantasmas y una Sombra más grande de lo normal.

«¿Qué…?», no daba crédito: aquello no le parecía ni medio normal. El Invisible, los fantasmas, la GigaSombra… ¿Los estaba invocando alguien? Y en ese caso, ¿quién? ¿O simplemente acudían tantos porque ansiaban entrar al corazón? Le recordaba de alguna manera al ataque de Sincorazón que sufrió Tierra de Partida hace poco.

¿Cómo demonios iban a lidiar con tantas criaturas? Agradeció que Balthier y Nono les apoyaran, pero iban a necesitar algo más para salir de esta.

Ya empezaba a dar aquella batalla por perdida cuando Rebecca intervino: su aspecto había cambiado, pues un aura azulada la rodeaba. Aquello le recordó en cierta manera a su Estilo, ¿quizás la Maestra estaba usando el suyo propio? O puede que fuera una simple habilidad potenciadora…

Light notó la humedad en sus pies y descendió la vista: se había extendido un manto de agua. Rebecca empezó a lanzar olas que se llevaron por delante a algunos Sincorazón. También disparó unos cuantos hechizos que dañaron la extremidad del gigante de oscuridad.

Shinju no quiso ser menos y atacó al Lado Oscuro con una extraña magia que no identificó.

¿Y ahora qué iba a hacer él? En primer lugar, Light se sacó del bolsillo un éter y se lo bebió de un trago, antes de que los fantasmas se lanzaran a por él. Después se giró hacia los indios.

¡Vamos! —Él realizaría el primer ataque: se desplazaría rápidamente hacia la multitud de fantasmas y asestaría otra vez un poderoso Aturdidor, con la intención de dañar y atontar al mayor número de criaturas (si no las eliminaba, confiaría en que los indios fueran capaces de rematarlas). No podía seguir perdiendo el tiempo con aquellos Sincorazón, pues Nana, su eidolon y Rebecca le necesitaban.

Y además el Lado Oscuro estaba preparando un ataque peligroso, si no hacían algo pronto…

Después del Aturdidor, se abriría paso a base de mandobles y buscaría a Rebecca. Apuntó al peligroso Invisible y pronunció el primer hechizo que se le ocurrió.

¡Petra! —A continuación, se sacó otro éter de un bolsillo y llamó la atención de Rebecca—. ¡Rebecca! —Le lanzó el objeto para que lo cogiera en el aire y lo empleara. Se la veía tan debilitada que seguro que lo agradecía—. ¡Úsalo y concéntrate en el Lado Oscuro! —Si su hechizo había funcionado, la Maestra podría ocuparse exclusivamente del Sincorazón jefe, aquel Invisible no les molestaría de momento.

Su siguiente objetivo era ayudar al grupo de Nana. Salió disparado hacia los Sincorazón que amenazaban a la niña —por suerte el manto de agua les ralentizaba— y arremetió contra estos sin piedad (primero eliminaría a las Sombras pequeñas cuanto antes y luego se concentraría en la GigaSombra, aunque su prioridad siempre sería proteger a la cría). No emplearía habilidades.

¡Yo me encargo de estos, tú ayuda a Rebecca a vencer al Lado Oscuro antes de que nos mate a todos! —le pediría a Shinju. No le agradaba demasiado dar órdenes a las Maestras… pero ellas eran las más poderosas de los allí presentes y había que eliminar cuanto antes a ese maldito Lado Oscuro. Antes de que efectuara aquel ataque peligroso.

Gaomon, una vez más, haría uso de la habilidad Luna Protectora para dañar y hacer retroceder a las criaturas que se aproximaran a él y a Nana. Además, dispararía dos Hielos consecutivos a las piernas de la GigaSombra. Si tenía suerte, congelaría sus extremidades (¿o el agua?) y dificultaría aún más su avance.

Si no evitaban que el Lado Oscuro liberara aquel peligroso ataque, se protegería a él mismo y a otros. Específicamente, Light se colocaría delante de Gaomon y Nana, materializaría su gran escudo —dejó su llave en el suelo un momento, ya que requería de las dos extremidades para agarrarlo— e intentaría bloquear el gran ataque si iba dirigido hacia ellos. El eidolon, a su vez, cubriría a la pequeña con su gran cuerpo.

Spoiler: Mostrar
Light bebe un éter

Usa contra los Fantasmas:

▪ Aturdidor (HC) [Nivel 8] (Fuerza: 12) Aturde a los enemigos cercanos con un solo golpe, impidiéndoles lanzar ataques físicos.

Usa contra el Invisible:

▪ Petra (HM) [Nivel 18] [Afinidad a Tierra; Poder Mágico: 24] Petrifica al objetivo. El estado se cura automáticamente al cabo de un breve periodo de tiempo.

Light le lanza un éter a Rebecca y luego lucha contra el grupo de la GigaSombra. Se preparará para proteger con el escudo a Nana y su mascota (este cubrirá a Nana) si el Lado Oscuro libera el ataque D:

Acciones de Gaomon:

▪ Luna protectora (HC) [Nivel 6] [Requiere afinidad a Luna; Fuerza: 6; Resistencia: 10; Elasticidad: 6] Inesperadamente, la mascota toma la forma de una flotante esfera de luz que gira en círculos hasta tres veces, embistiendo repetidamente contra los enemigos próximos que rodeen a su invocador, normalmente. Técnica poco dañina y con escaso alcance, pero que puede hacer retroceder a los enemigos.

▪ Hielo (HM) [Nivel 2] [Requiere Poder Mágico: 3]. Proyectil de hielo lineal, con muy pocas posibilidades de congelar.

(2 Hielos)
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Light
144. Xion Forma Final
144. Xion Forma Final
The Unknowns
 
Mensajes: 4309
Registrado: Mar Ago 24, 2010 7:20 pm
Dinero: 116.22
Banco: 474,840.29
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 59

Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Nell » Sab Jun 04, 2016 1:28 am

Hana ascendió hasta la cabeza del sincorazón, justo cuando este lanzaba otra de las tres esferas, a las cuales siguió con la mirada. En esta ocasión el Lado Oscuro cambió a dos de los objetivos: en vez de Hana y Shinju, fue a por los indios y a por la niña y la mascota de Light. La peor parte se la llevaron los guerreros. Hana dudaba que hubiesen salido con vida. Por otro lado, a los otros dos les salió una ayuda inesperada.

Ah no, de eso nada. ¡A la niña no se le toca, no, no!

Hana vio a Shinju desviar la esfera solo con su fuerza, pero no se quedó a observar durante más tiempo. En cambio, aprovechó el reciente ataque del Lado Oscuro para poder hacer el suyo, echándole una buena ola de agua fría en la cabeza. Le atacó con la Llave, prudentemente; y finalmente, vino entonces su contrataque. Golpeó con el puño el suelo, creando un pozo de oscuridad del que empezaron a surgir sombras comunes.

Poco después llegaron Balthier y Nono para apoyar a Light, aunque de poco animó en cuanto a su alrededor aparecieron muchos más sincorazón voladores.

Desde luego, habían hecho bien en centrar todos sus ataques en él. Tenía demasiado control sobre el resto de sincorazón; y lo que era peor, no hacía más que convocar a los más fuertes. Si ninguna de las Maestras hubiese estado presente, la batalla habría sido imposible solo para los aprendices, derivando en un desastre. De hecho, Hana dudaba que fueran a salir bien parados, sobre todo después de ver el triste final de algunos indios bajo sus pies.

Entonces Rebecca entró en acción.

N-no temáis... Mi poder nos dará ventaja.

La Maestra se cubrió con un manto de agua y empezó a atacar. El suelo se inundó de agua, arrastrando consigo a varias Sombras, e incluso alcanzó a algunos de los Fantasmas. Lanzaba olas de agua por todas partes, hacia los nuevos y los antiguos enemigos, aunque se centró en los pequeños y no se centró en el grande hasta el final. De todas formas, dejó casi limpio el campo de batalla.

Hana lo miró todo sorprendida. ¿Cómo podía ser eso solo un único ataque? ¿Qué era esa aura?

Oh, no puedo dejar que la atontada de Becca me quite el protagonismo, ¡no señor!

Shinju, celosa, arremetió contra el Lado Oscuro, que a su vez comenzó a preparar un nuevo ataque, mucho peor, dado que se trataba de una esfera gigantesca que, probablemente, dejaría caer sobre ellos. Hana sintió la atracción que ejercía aquella bola sobre sus cabezas, llevándose hacia ella incluso objetos del suelo.

Todo iba a acabar pronto, de una forma u otra. Y tenían que ponerse en marcha. Vio a Light repeler a los últimos Fantasmas, e intentó ayudar a Rebecca con el Invisible que iba a por ella. Hana entendió que ahí era donde debía prestar su ayuda. En el caso de que el Petra no hubiera funcionado, se apropió de la tarea de quitárselo de encima a Rebecca.

Quizá aún seguía siendo invisible, así que gritó muy alto a Balthier y Nono para que reconocieran su voz:

¡¡Hay que despejarles el camino a Rebecca y a Shinju hasta el grande!! ―Solo con eso esperaba que pillaran sus intenciones.

Por el contrario, si le hacía efecto, cambiaría su objetivo (y el de Balthier y Nono) por el Lado Oscuro. Light pretendía que las Maestras se enfrentaran contra él sin preocuparse de nada más, y Hana no iba a ir en contra, sino a apoyarlas.

Si el Invisible seguía vivo, los tres centrarían sus ataques en él. Hana gastaría su última magia en un Aqua y uno de sus corazones de caramelo, con el único objetivo de hacerle retroceder o que dejase de prestar atención a Rebecca. Por el contrario, si el Invisible estaba petrificado e inmóvil, esos mismos ataques los dirigiría contra uno de los brazos del Lado Oscuro, dando instrucciones a Balthier y a Nono de que se centraran en el otro. Mientras, Light estaría contra la Gigasombra, por lo que no habría nada más que se interpusiera entre las Maestras y el Lado Oscuro. Hana ni pensó en protegerse. Era todo o nada.


Spoiler: Mostrar
▪ Aqua (HM) [Nivel 3] [Requiere Poder Mágico: 4]. Pequeña ola de agua fría con poca fuerza.

- Corazón de caramelo pequeño (hechizo Aqua).
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Awards 2010-2011, 2012, 2013, 2014 y 2015
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
ImagenImagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

¡Gracias a todos los que votasteis!
Avatar de Usuario
Nell
161. Kairixula
161. Kairixula
The Unknowns
 
Mensajes: 6373
Registrado: Jue Dic 17, 2009 10:18 pm
Dinero: 19.43
Banco: 48,402.75
Ubicación: Intentando desengancharme de la Lotería ;_;
Sexo: Femenino
Estantería de objetos
Karma: 65

Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Zodiark » Sab Jun 04, 2016 2:32 am

Spoiler: Mostrar

Pretendes salvar vidas y cumplir una promesa, niña, pero estando tú sola aquí no haces más que poner a todos en peligro.

Pero si los Sincorazón regresan, ¿quién protegerá...?

Por fin acabé de procesar las palabras de Gabranth, y algo cruzó mi mente. Parecía descabellado, pero era lo que interpreté que el hombre estaba insinuando con sus palabras.

"¿De dónde crees que ha salido esa horda de hace un momento? ¿Crees que la ha invocado este guerrero sin aliento? Qué necia."

"...estando tú sola aquí no haces más que poner a todos en peligro."

No... ¿Quieres decir...?

Los Sincorazón buscaban corazones, ese era su único objetivo. Los corazones, cuanto más poderosos y fuertes, más atraían a aquellos seres, y aniquilaban todo a su paso para alcanzarlos. ¿Estaba Gabranth intentando decir que los Sincorazón que habían arrasado el campamento indio habían ido allí por nuestra culpa? ¿Nosotros les habíamos atraído allí?

Recorrí el campamento con la mirada. Vi las tiendas destrozadas, los incendios, el humo, los heridos aferrándose a la vida, los demás intentando hacer lo que estaba en sus manos para devolver todo a la normalidad y poner a salvo a los demás... Y los cadáveres. ¿Era nuestra culpa? ¿Nosotros habíamos provocado aquello? ¿Eso era lo que Gabranth estaba queriendo decir?

En ese caso, no podía seguir allí. Si atraía otra horda de Sincorazón y solo estaba yo para defender a aquella gente, todo acabaría siendo un desastre. Mi promesa se iría del todo al garete, junto a las vidas de aquellos indios... Y posiblemente la mía, la de Ukki, la de Gabranth, la de Mog, los niños perdidos, Peter... Había muchas vidas bajo mi responsabilidad, y si Gabranth decía la verdad estaba echando todo a perder. La cuestión era... ¿estaba siendo sincero conmigo?

Mi mirada se clavó en la suya, estaba intentando ver si estaba siendo sincero conmigo o no. Sus ojos seguían cansados, tristes. Me daba la impresión de que no tenía fuerzas para nada, ni siquiera para mentir. De todas formas, ¿qué ganaba él engañándome? Y tampoco creía que fuese tan cruel como para excusarse en que quería protegerme por ser una niña para mentirme y hacerme sentir culpable de algo tan horrible como eran las muertes de varias personas cuando en realidad no era así. Definitivamente, iba a creerle.

Pretendes salvar vidas y cumplir una promesa, niña, pero estando tú sola aquí no haces más que poner a todos en peligro.

Apreté puños y dientes, furiosa e impotente, y alcé la vista hacia el Sincorazón gigante. Estaba cargando una enorme esfera de energía oscura en sus manos, con una luz naranja que brillaba y destelleaba en medio del cielo nocturno. Su poder era tan grande que estaba absorbiendo los árboles, ramas y rocas de alrededor. Si aquel ataque era conjurando, Light y los demás... Confiaba en ellos, sabía que eran capaces de detener a aquella cosa, pero la verdad era la verdad: cuanto antes cayese aquel coloso antes nos libraríamos de los Sincorazón, al menos por un buen rato.

Pareces bastante empeñado en que vaya, y el jefe ya me ha dicho que tiene todo controlado aquí, así que no me queda otro remedio. Eso sí, tú vienes conmigo, no pienso dejarte aquí. El Sincorazón es nuestra prioridad, pero tú sigues siendo nuestro prisionero.

»¡Mog! —le llamé— Voy a ayudar a los demás a acabar con esa cosa. Quédate aquí y vigila que todo esté bien, por favor. ¿Tienes alguna forma de comunicarte a distancia con alguno de nosotros?

Esperaría a la respuesta del moguri, si era afirmativa le diría que lo usase si algo iba mal, pero si era negativa le entregaría el amuleto de Rebecca y añadiría:

Utiliza esto para ponerte en contacto con Rebecca si la cosa empeora. No sé dónde está, pero estoy segura de que vendrá ipso facto si sabe que algo ocurre.

Por último, necesitaba ayuda para cargar con Gabranth, yo sola no iba a poder llevarle hasta allí, y además necesitaba a alguien que lo vigilase mientras yo peleaba contra el Sincorazón.

Y una última petición: busca a alguien capaz de volar que me pueda ayudar a llevar a Gabranth. No quiero dejarlo aquí así que me lo llevo conmigo, pero yo sola no puedo con él.

Así pues, solo quedaba concienciarme y prepararme para la batalla. Con mi acompañante, si es que Mog había encontrado alguno, agarraríamos a Gabranth cada uno de un brazo y volaríamos hasta el Sincorazón. Una vez allí, vislumbraría a los chicos peleando, y a Gaomon protegiendo a Nana en la retaguardia. Aterrizaríamos junto a ellos y dejaría a Gabranth a su cargo.

Ukki, quédate aquí —le diría dejándolo junto al prisionero, en el suelo—. Si hace algo raro agárrate a su cara como tú sabes y grita, ¿vale? Volveré en seguida.

Por otra parte, le recomendaría a mi acompañante que volviese al campamento y le daría las gracias, aunque si decidía quedarse y ayudar no le rechistaría.

Spoiler: Mostrar

¡Chicos! —exclamaría para llamar la atención de los demás, incluso de la Maestra Rebecca, que por alguna razón estaba allí, aunque con muy mal aspecto—. ¡Voy a por él!

Mientras los demás luchaban contra los Sincorazón menores para abrirse camino hasta el grande, mi idea era ir directamente contra él para detener su poderoso hechizo oscuro cuanto antes. Si me sincronizaba bien con las maestras o con Balthier podríamos detenerle y dejarle aturdido unos segundos muy valiosos que podríamos aprovechar para acabar con él de una vez por todas.

Con eso en mente, alzaría el vuelo e invocaría mi Llave Espada. Intentaría aproximarme a una de las muñecas del Sincorazón por detrás, sin que me viese, y cargaría un Aturdidor. No sabía si era muy seguro acercarme tanto a aquella enorme masa oscura, teniendo en cuenta la fuerza que parecía tener al absorber lo que había a su alrededor, pero si no hacíamos algo rápido lo que podía ser absorbido era la isla entera. Así pues, lo que haría sería volar al máximo de velocidad posible, Llave Espada en ristre, y golpear la muñeca del coloso (el cual, por cierto, de cerca imponía muchísimo más). Intentaría hacerlo lo más rápido que pudiese, y me alejaría a la misma velocidad a una distancia prudente. Si aquello funcionaba y su muñeca se debilitaba aunque fuese un poco pero no lo suficiente como para cancelar su conjuro, repetiría el proceso con la otra, y con un poco de suerte sería capaz de acabar con aquella esfera oscura y ponerme a salvo.

Si lo lograba, me uniría a mis compañeros e intentaría rematar al Sincorazón junto a ellos.

Spoiler: Mostrar
▪ Aturdidor (HC) [Nivel 8] (Fuerza: 12) Aturde a los enemigos cercanos con un solo golpe, impidiéndoles lanzar ataques físicos.

(Dos veces en caso de que uno no sea suficiente para suprimir el hechizo del Lado Oscuro).
Imagen
Imagen
Imagen

~Awards~
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen

ImagenImagenImagen
Avatar de Usuario
Zodiark
72. Ducky Goose
72. Ducky Goose
The Unknowns
 
Mensajes: 2142
Registrado: Lun May 14, 2012 3:40 am
Dinero: 5,145.82
Banco: 1,816,912.05
Ubicación: Ultimate Academy for Gifted Juveniles
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Tumblr: sodasalvaje
Youtube: Dacobue
Instagram: @soda_93
Estantería de objetos
Karma: 103

Re: Hasta nunca jamás - Ronda #5

Notapor Crystal » Sab Jun 04, 2016 7:39 pm

Justo cuando Freya acabó de preguntar, ambas llegaron al final de la ruta, dónde se podía ver algo más de luz y escuchar el sonido del agua y las cascadas. Habían llegado hasta una enorme sala cuadrada, pero ni rastro de alguna pista para salir de allí.

La muchacha observó rápidamente la sala: las paredes estaban cargadas de símbolos y líneas inteligibles, había escaleras de piedra dispersas por aquí y por allí, y la mayoría de aquel sitio estaba formado por rocas. Por aquella pinta, parecía ser un lugar muy antiguo que se había ido desgastando con el paso del tiempo hasta su estado actual. Seguro que había tenido años mucho mejores.

Después de acabar de analizar el resto del territorio, escuchó el sonido de unas rocas resbalando en la zona más elevada de aquel lugar. Freya levantó la vista y descubrió con sorpresa que se trataba de Samy, aquella que la había dejado inconsciente una vez pero que luego se había ofrecido a ayudarla. Sin embargo, ésta no parecía haberse dado cuenta de la presencia de la pelirrosa y su acompañante, y se internó ante la gruta que tenía.

Esa mujer también ha acabado aquí... —Freya la miró de reojo, sin comentar nada—. No me fío de ella, percibo mucha oscuridad en su corazón. Si vuelves a verla, Freya, ten el mayor cuidado posible.

Está chalada. Primero me lleva hasta Garfio, pero luego me ofrece ayuda si obedezco. No entiendo qué es lo que pretende, y si te soy sincera, tampoco me transmite demasiada confianza.

Creo que tengo una ligera idea de dónde estamos, por las ruinas me arriesgaría a decir que hemos acabado cerca del Corazón. Nunca había visto algo como esto, y llevo bastante tiempo explorando Nunca Jamás como para conocer la isla entera.

¿Cerca del Corazón? ¿Qué clase de localización es esa?

»Aunque ese enorme Sincorazón esté destruyendo la selva, las dos solas no podemos hacer nada en nuestra situación. De no ser por mí hubieses muerto, ya te lo dije. Así que estamos en el mismo barco.

Lo sé, lo sé. Gracias por salvarme la vida, Fran; estamos en deuda.

Y a decir verdad, tengo el presentimiento que los piratas también piensan igual. Si se nos adelantan se quedarán con el Tesoro de Nunca Jamás. Tenemos que ser más rápidas, ¿no crees? ¿Qué te parece a ti?

Freya se quedó unos instantes pensando. Mientras, Fran subió los escalones para observar las diferentes salidas, y la pelirrosa la siguió. Había un total de tres salidas posibles, porque la cuarta parecía estar bloqueada. ¿Por dónde deberían ir? Quizás su prioridad era detener a los piratas... Pero investigar todo aquel sitio también parecía interesante. Los símbolos de las paredes que habían visto antes habían llamado mucho la atención de la chica.

¿Por dónde prefieres ir?

Creo que tienes razón y que deberíamos priorizar el asunto de los piratas. No estoy tranquila sabiendo que están por ahí y que no hemos encontrado rastro de Garfio aún. ¿Te parece bien ir tras Samy, por el túnel superior? —Le preguntaría amablemente—. De todas maneras, si luego tenemos tiempo, me gustaría explorar esto más a fondo.

Tras escoger la ruta, Fran empezó a responder las dudas que antes le había planteado la aprendiza. Esta escuchó atentamente.

Cuando me fui tampoco quise deciros nada. Vosotros hacéis mucho ruido, y yo soy sigilosa, sé moverme bien en la selva. Pensé que no me llevaría mucho tiempo, pero la actitud de los piratas me pareció de lo más inusual, y en cierto punto les encontré llevando a una pelirrosa inconsciente.

Sí, bueno, no es algo de lo que me sienta orgullosa —Intentó mostrarse seria, pero no parecía muy convincente—. Fue un despiste, ¿vale? ¡No volverá a pasar!

«O eso intentaré».
Imagen
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Crystal
27. Trepador
27. Trepador
The Unknowns
 
Mensajes: 808
Registrado: Lun Jul 21, 2014 3:19 pm
Dinero: 593,885.90
Banco: 15,509.00
Ubicación: En busca de Tidus.
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Hasta nunca jamás - Ronda #6

Notapor Tsuna » Lun Jun 06, 2016 2:18 am

Pareces bastante empeñado en que vaya, y el jefe ya me ha dicho que tiene todo controlado aquí, así que no me queda otro remedio. Eso sí, tú vienes conmigo, no pienso dejarte aquí. El Sincorazón es nuestra prioridad, pero tú sigues siendo nuestro prisionero.

Así sea. —contestó con serenidad y tranquilidad, parecía que la decisión de la aprendiz le terminó por convencer, de algún modo. El hombre cerró sus ojos reflexivo y no se volvió a pronunciar.

Mog, que andaba perdido en sus pensamientos mientras miraba con pena los restos de un incendio, le confesó a Maya que no tenía nada en su posesión para comunicarse con la maestra en caso de quedar separado. La aprendiz, por tanto, le ofreció su amuleto.

No te preocupes, kupó. Os avisaré en cuanto vea el más mínimo peligro. Me alegra verte decidida a trabajar en equipo con tus compañeros, kupó. Estoy seguro de que podréis salvar esta isla de las garras de la oscuridad, kupó.

A continuación Maya le pidió que buscara a alguien capaz de volar. El primero que se ofreció fue Peter, pues ya había terminado de hablar con Tigrilla lo que sea que hubiese hablado y estaba listo para ofrecer su apoyo en la batalla.

Campanilla y yo estamos listos. ¡Vamos allá!

Así pues, Maya Zawrid, Peter Pan, el que había sido el Juez Gabranth y Campanilla, surcaron los cielos camino al campo de batalla principal, donde luchaban todos por sus vidas en unos momentos críticos. Durante el trayecto, Gabranth, que miró con preocupación una última vez el poblado indio se volvió a pronunciar, esta vez para aclarar algunas cosas personales con Maya. Sus ojos y su rostro en general exhibían por sí solos un gran pesar y mucha tristeza, como si hubiese perdido toda su voluntad de vivir.

Suceda lo que suceda esta noche... No volveré a ser un Juez, no tengo derecho. Lo he perdido todo, ya no me queda honor ni voluntad, sólo me quedabas tú, Zawrid... Estoy seguro de que algún día lo comprenderás.

Pero vamos a ver... Tú eras el tipo ese de la armadura por el que preguntó Light aquella mañana en nuestra guarida. Eres nuestro enemigo, pero todavía no me queda claro si apoyabas a ese merluzo de Garfio o no.

Nunca me hubiese rebajado a cooperar con piratas... —su voz sonaba rota y cansada.

¿Entonces por qué Osezno mencionó lo de los cuernos? El único que llevaba cuernos en su casco eras tú.

Gabranth no respondió, y tras unos momentos de silencio Peter resopló, cabreado por no entender del todo lo que estaba pasando. No tardaron en alcanzar el escenario de combate, en el que se encontraba el temible Lado Oscuro y el resto de sus compañeros que luchaban sin cuartel contra la bestia y sus refuerzos.

Light ejecutó un Aturdidor sobre el numeroso grupo de Fantasmas Farol, aturdiendo a algunos sí y otros no, acto seguido se adentró en la marabunta de criaturas a base de espadazo limpio, liquidando algunos por el camino mientras los nativos se ocupaban del resto con una facilidad impresionante, ya que estaban muy debilitados. El aprendiz sin perder un segundo disparó un hechizo Petra hacia el peligroso Invisible que se lanzaba encima de la maestra, por suerte, su puntería fue suficiente para acertar por los pelos el conjuro. El monstruo quedó completamente petrificado. A continuación se lanzó directo a por las pequeñas Sombras, lideradas por la Gigante. Acabar con las menores fue una tarea cuanto menos sencilla y simple, como si hubiese liquidado cientos de ellas durante toda su vida, bastó un tajo para evaporar a varias a la vez en negruras oscuras. La Gigasombra, sin embargo, embistió con una fuerza atroz al aprendiz, logrando que retrocediera y cayera de culo sobre el agua. ¡Menuda fuerza!

¡Yo me encargo de estos, tú ayuda a Rebecca a vencer al Lado Oscuro antes de que nos mate a todos!

No te recordaba tan mandón. —le insinuó Shinju, sacando la lengua a modo de burla hacia el aprendiz, que estaba empapado de agua a metros de ella.

Gaomon disparó dos hechizos Hielo a la enorme criatura que estaba por aplastar a Light, mientras una Nana tan aterrada como asombrada contemplaba la batalla, y en efecto, gracias al agua una de sus piernas quedó congelada al segundo hechizo. Fue el momento idóneo para que el muchacho se lanzara al combate, embistiendo y atacando sin piedad contra el enorme cuerpo oscuro de su enemigo.

¡¡Hay que despejarles el camino a Rebecca y a Shinju hasta el grande!!

Los dos piratas del aire no dudaron tampoco, la situación requería de velocidad para terminar cuanto antes. Como el Invisible no era un peligro el grupo improvisado se centró en uno de los brazos del Lado Oscuro, lanzando Hana dos hechizos Aqua, liberando Nono un nuevo Electro y descargando Balthier una andanada de metralla sobre la extremidad.

¡Chicos! ¡Voy a por él!

El Lado Oscuro arremetió con violencia con su brazo derecho en un movimiento circular que abarcó mucha distancia, se llevó por delante a todos los que pilló: los indios y los piratas del aire, y casi a Maya. Salieron despedidos y algunos se vieron bajo los troncos partidos de los árboles que el propio monstruo había destrozado con aquel ataque. Por suerte, esa fue suficiente distracción como para que Maya y las maestras se adelantaran.

Shinju se adelantó sudorosa y cansada hasta una roca cercana que sobresalía del agua, apuntó con su Llave Espada al cuerpo del monstruo y luego se materializaron unas esferas fantasmales tras ella, esferas que se vieron rodeadas por agua del escenario que se elevó hasta ellas. Parecían Flamas Tenebrosas, pero había que admitir que eran muy bonitas con aquel efecto. Después las disparó en general a los distintos puntos de la criatura, las cuales explotaron al chocar con la criatura. Estallaron como fuegos artificiales.

Maya por su parte ejecutó un Aturdidor en una de las extremidades y la maestra Rebecca, que contaba con las fuerzas renovadas gracias al Éter de Light, enarboló su Llavero liberando dos nuevas olas de agua, una detrás de otra, cada una acompañada de un movimiento que más bien parecía una danza. Luego se detuvo, frunció el ceño y se concentró, todo el ambiente se volvió azulado, húmedo y más denso, como si todos allí se hubiesen sumergido dentro de una enorme burbuja de agua.

El líquido acumulado bajo sus pies, el lago improvisado que se formó gracias a su extraña habilidad, se elevó a toda velocidad hasta concentrarse en una columna gigantesca de agua que subía más y más, casi hasta la altura de la bola negra que, por cierto, tenía un tamaño mucho mayor y cada vez atraía más cosas. Al cabo de unos segundos la enorme columna pareció tomar una forma no del todo definida, similar a una especie de serpiente, que terminó por desatar un potentísimo torrente de agua que cayó desde las alturas con la fuerza de un maremoto, haciéndose más y más grande cual tsunami. Todos escucharon las olas del potente ataque chocando contra el cuerpo del Lado Oscuro, que retrocedía más y más a causa de la fuerza del mar. Se partieron y despedazaron también los árboles de las proximidades, incapaces de resistir semejante poder.

El Lado Oscuro se tambaleó mientras la peligrosa esfera en los cielos se iba desvaneciendo poco a poco. Al final terminó por caer de rodillas en una posición cercana a la de Light, la tierra tembló y todo su cuerpo se empezó a desvanecer en penumbras oscuras. El Invisible, petrificado, se desvaneció en oscuridad cuando el efecto del hechizo se deshizo.

Esa fue su victoria.

****


La batalla había terminado. El Lado oscuro ya no existía, ni las docenas de Sincorazón que lideraba bajo su poder, como si fuese el líder de la manada. La maestra Rebecca se sentó en una roca cercana, abatida y casi sin aliento. En caso de que algún aprendiz se acercara a ella a ofrecerle magia u objetos curativos, los rechazaría. Se negaba a malgastar los recursos de sus aprendices en ella misma. Por otra parte el escenario de la lucha, lo que había sido una tranquila explanada en la que Hana habló en su día con Wendy frente a la puerta de oro, se encontraba ahora arrasada y encharcada en algunas zonas: los árboles de toda la zona estaban destrozados, caídos, despedazados y arrancados de sus raíces, hasta una colina cercana estaba sepultada de arriba a abajo.

La maestra Shinju se dedicó a mirar la zona, ayudando de vez en cuando a algún que otro indio que había quedado atrapado bajo algún tronco, al igual que Peter o algún aprendiz, si así deseaba hacerlo. Gabranth tampoco hizo mucho, apenas se movió del sitio en el que lo dejó Maya, que era con Gaomon, Nana y Ukki. Estuvo abierto a cualquier pregunta que los aprendices quisieran hacerle.

En cierto punto, la maestra Rebecca les pidió que se acercaran a ella, que se sentaran o se colocaran a su alrededor, para hacer un resumen y organizarse de cara a lo que quedaba del resto de la misión.

Fue mi culpa... Freya desapareció por mi culpa... Yo fui la que le permitió subirse a ese barco pirata antes de que apareciera el Juez —miró entonces al susodicho, que bajó la cabeza ante su mención—. Exploré el barco de arriba a abajo, pero no la encontré, ni a parte de la tripulación. Su amuleto se le cayó en un pasillo y desde ahí le perdí la pista. Como no se encontraba en el barco, pensé que... quizá se encontrara en la isla, y cuando vi ese enorme monstruo aparecer... —negó con la cabeza, abatida, parecía tan cansada que apenas podía decir una palabra.

»Es una tontería, una locura, pero... sospecho que los piratas son los causantes de esta tragedia. Me alegra ver que al menos vosotros seguís con vida. ¿Cómo ha ido todo en el poblado indio, y Mog?

Rebecca escuchó las respuestas que los aprendices tuviesen que ofrecer, ya fuesen positivas o negativas, después Balthier y Nono se acercaron, cansados, a su posición.

Siento interrumpir, ¿pero no habrás visto a Fran por casualidad?

La maestra frunció el ceño ante la presencia del pirata, estaba claro que no le gustaba tratar con gente como él, fugitivos buscados por la justicia. Eso podía traer una mala fama a la Orden, y dadas las circunstancias... No era lo mejor. Pero tenía que admitir que su ayuda estaba siendo inestimable durante la misión.

Me temo que no la he visto...

Balthier bajó la cabeza y suspiró, cansado como todos.

Ya me lo imaginaba. Si ha desaparecido de esa forma, como para no aparecer por aquí tampoco, es que algo serio ha pasado. ¿Tendrá su desaparición que ver con esa compañera vuestra? —se refería a Freya. Dejó a los aprendices divagar en el asunto.

En ese momento Gabranth se pronunció para todos los Caballeros:

»No tenéis por qué temer. Mi voluntad ha quedado reducida a nada, no tengo ya por lo que luchar, ni honor tampoco. No escaparé, ni os haré daño. Concentraos en vuestras tareas y dejad de centrar todos vuestros ojos sobre mí. ¿He sido claro?

Por su tono de voz parecía igual de enfadado que con Maya, pero no había estallado hasta el mismo punto.

Vale, resumen de esta misión interminable y llena de mosquitos: Freya está desaparecida, nos hemos cargado a casi todos los monstruitos de oscuridad y el Juez Gabranth es nuestro prisionero —se quejó, tan insoportable como siempre. Aunque no se quedó ahí, ni mucho menos, a la hora de quejarse no se quedaba corta. Consentida como ella misma—. ¿Y cuál es el plan ahora, maestra aburrida? ¿No teníamos que abrir esa puerta para comprobar cómo estaban las cosas dentro y todo eso?

Esa falta de respeto... —murmuró la maestra por lo bajo—. Cierto, tenéis la Llave para abrir esa puerta. No es que sea la mejor de las opciones, pero si toda esta situación se ha desencadenado por lo que hay ahí dentro... es nuestro deber entrar y zanjar el asunto.

Light... —se aferró Nana a una pierna del aprendiz, como si se sintiese más protegida con él.

Entonces... el momento había llegado. Tocaba abrir la puerta al Corazón de Nunca Jamás.

Spoiler: Mostrar
No hay mucho que decir. Esta ronda os la he dejado para que habléis entre vosotros y toméis las decisiones más importantes: a dónde ir, a quién llevar con vosotros, etc. Recuerdo que el mapa sigue en posesión de Light.


Caverna del ingenio


Spoiler: Mostrar

Sí, bueno, no es algo de lo que me sienta orgullosa. Fue un despiste, ¿vale? ¡No volverá a pasar!

Fran aceptó de buen grado ir tras Samy. Las dos no tardaron en ponerse en marcha, subiendo y subiendo los escalones de piedra que atravesaban aquel lugar tan silencioso y relajante, con el único sonido del agua cayendo a su lado. Se mojaron los pies debido a la gran cantidad de agua que se encontraba estancada por el suelo o que caía del techo en cascadas. Al cabo de un rato llegaron a la zona en la que vieron a Samy, pero ya debía llevarles mucha ventaja allá a donde hubiese ido.

Tienes curiosidad por ella, ¿verdad? Podría ser peligroso seguirle la pista, pero... ¿qué no lo puede ser a estas alturas, aventurera? —reflexionó Fran con una sonrisa de complicidad. Parecía gustarle la idea de que Freya fuese tan atrevida.

Ambas atravesaron la misma gruta que la pirata posiblemente había hecho, avanzando por un oscuro pasillo que descendía más y más en la oscuridad, iluminado nada más que por las pequeñas plantas luminiscentes. Al cabo de unos minutos alcanzaron el fondo, una enorme y preciosa caverna que contaba con cientos de cristales brillantes y puros, así como de pasadizos y bifurcaciones. Los cristales emitían un brillo mágico, como si guardaran un enorme poder en su interior, aunque estaban tan pegados a las paredes que resultaba imposible arrancarlos, tal y como le sucedió a Fran.

Mmh, no alcanzo a identificar este material... Nunca había visto algo así antes, y mi vida no ha sido corta precisamente.

La viera se esforzó por intentar arrancar unos pocos, sin éxito alguno. Estaban sellados en las paredes de roca. Aunque sin duda ese lugar parecía un sitio de ensueño. Y pensar que en Nunca Jamás existía algo así...

El problema ahora será seguirle la pista a esa mujer, a Samy. Demasiados desvíos, y la energía que emiten estas piedras es muy fuerte, me desorienta... Espera, Freya.

Fran extendió su brazo hacia la pelirrosa, intentando detenerla o llamar su atención. Parecía haber percibido algo importante.

»Hay algo... en esta caverna hay algo. Puedo sentirlo. Algo muy poderoso. Sígueme, corre.

Fran echó a correr sin esperar por Freya, casi como si su instinto de viera la obligara a ir en esa dirección. La aprendiz no tuvo problemas para seguirla tampoco, aunque tuvo que acelerar el paso. Ambas recorrieron los túneles decorados de cristales durante unos momentos, casi como si Fran supiese de memoria a dónde ir en un laberinto semejante. Y al final, tras atravesar una nueva gruta que separaba la estancia de los cristales llegaron a una enorme sala.

Una cueva de proporciones enormes, oscura como la boca de un lobo, a excepción del objeto de cristal que brillaba en el centro. Se trataba de una pluma, casi idéntica, por no decir que igualita, a la pluma colgante que llevaba aquella niña india. Nana, si no recordaba mal.

La pluma de cristal, azul celeste, brillaba con ese mismo color e iluminaba el centro de la caverna. Se encontraba sobre un altar de roca que sobresalía del agua, el agua negra que tenía toda la zona inundada menos la pequeña porción de tierra donde ahora las dos estaban, que era la entrada. Debido a la poca luminosidad era imposible entrever qué habitaba bajo el agua, pero no tardaron en comprobarlo, para su horror. Algo se agitó en el otro extremo de la estancia, formando un charco sobre la superficie, y entonces...

Spoiler: Mostrar
Imagen


Un cocodrilo de proporciones bíblicas salió del agua, alcanzando casi el techo de la caverna y devorando algo que caía desde el mismo. Gracias a la luz de la pluma pudieron verlo con más detalle, ¡era aterrador! El animal cayó después y salpicó toda la zona, por suerte estaba tan lejos que no se vieron empapadas, pero ahora conocían lo que habitaba en ese sitio y de qué eran capaces esas criaturas. De un salto podían casi alcanzar el techo.

Algo cayó entonces al lado de Freya, junto a sus pies. Se trataba de un gusano negro, grande, gordo, asqueroso y pegajoso que se retorcía como si no hubiera mañana. Al mirar al techo con mayor atención se percató de que estaba repleto de dichos gusanos, que servían de alimento para los cocodrilos.

La cuestión era...

No se te ocurre qué puede ser ese cristal, ¿verdad? Yo no tengo ni la más remota idea, pero parece importante. Tengo la sensación de que nos ayudará a acceder al Corazón, si no estamos ya en él. Pero tenemos que pensar bien cómo llegar. Tú puedes volar, Freya. Yo cuento con mis flechas y mi magia. Podemos apañarnos algo, o bien retroceder.

»Pero es cierto que ese cristal emite un aura muy poderosa.

Tocaba pensar... Una prueba de ingenio.

Spoiler: Mostrar
Bueno, Fran ya te ha comentado lo más importante: ella cuenta con flechas y magia. Además, tienes muchos gusanos en el techo de la caverna para poder recogerlos, en caso de que te hagan falta. Tienes que pensar una manera de ingeniártelas para llegar viva hasta la pluma de cristal azul del altar y regresar con vida.

El agua está repleta de cocodrilos gigantes que son capaces de llegar hasta el techo de un salto. Si no los distraes de ninguna forma, te atacarán sin dudarlo. Así que piensa bien.


Spoiler: Mostrar
Light Hikari:
VIT: 36/66
PH: 2/58

Gaomon:
VIT: 32/36
PH: 10/20

Maya Zawrid:
VIT: 32/36
PH: 8/40

Ukki:
VIT: 6/6
PH: 2/2

Hana Shimizu:
VIT: 56/56
PH: 0/38

Freya:
VIT: 22/30
PH: 23/28


Spoiler: Mostrar
Fecha límite: Viernes 10 de Junio
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Light » Jue Jun 09, 2016 11:13 pm

El combate contra el Lado Oscuro y los demás Sincorazón de momento marchaba bien. Había logrado aturdir a algunas de aquellas criaturas espectrales y había convertido en piedra al molesto Invisible. En cuanto a las Sombras, resultaban muy sencillas de eliminar y apenas le costó esfuerzo alguno.

Sin embargo, la hormiga más grande de todas sí que ofreció algo de resistencia. Le propinó una embestida tan fuerte que logró tirarle al suelo. Light chasqueó la lengua y se reincorporó. Aunque tuviera la forma de una Sombra no debía subestimarla.

No te recordaba tan mandón —le contestó Shinju. No le prestó demasiada atención a la burla, ya que en aquellos momentos se lanzaba contra la Gigasombra.

Con la ayuda de su eidolon, que se encargó de inmovilizar al Sincorazón con su hechizo de hielo, luchó contra la peligrosa Gigasombra a base de simples espadazos. Se aseguraría de que no hacía daño a nadie mientras sus aliados se encargaban de ponerle fin al Lado Oscuro.

Durante el combate llegó a percatarse de que Maya se había unido a ellos —pues escuchó su grito— y del tremendo ataque del Lado Oscuro. Sin duda se trataba de un duro rival. Hana, las Maestras y otros más lo estaban dando todo, al igual que Light, para acabar cuanto antes con él. La situación era bastante tensa, pero no perdió la esperanza, podían ganar.

La increíble habilidad de Rebecca, quien manipulaba a la perfección su elemento, no pasó desapercibida para él de ninguna manera, pues todo el ambiente se enrareció en gran medida. Un tremendo torrente de agua impactó contra el jefe Sincorazón. Era tal la fuerza de las olas que el gigante se tambaleó y los arboles cercanos se despedazaron. Además, la bola oscura que les amenazaba desapareció.

Definitivamente, a nadie le gustaría estar en el lugar de aquel Lado Oscuro.

Estuvo a punto de perder el equilibrio por el temblor que causó la criatura. Light alzó la mirada, muy asombrado, y observó al enorme Sincorazón que permanecía de rodillas. No tardó en desvanecerse, al igual que el Invisible que antes había petrificado.

«Lo hicimos. Joder, ¿cuántos Sincorazón nos hemos cargado ya?», al igual que antes, se dejó caer sobre el suelo tras aquel combate, deseando descansar. Al fin podía respirar con tranquilidad. Aquellas criaturas no les habían dado tregua, maldición, y había gastado demasiadas energías en aquellos combates.

***


Light aprovechó aquellos momentos para descansar y recuperar magia. Para eso, comió dos bombones de chocolate mientras permanecía en el suelo. No se arrepentía de haber traído un montón de objetos curativos.

Ayudó a los indios que se encontraban atrapados y después se aproximó a la Maestra de Tierra de Partida, con el cansancio dibujado en el rostro. Gaomon permaneció a su lado en todo momento.

Fue mi culpa... Freya desapareció por mi culpa... Yo fui la que le permitió subirse a ese barco pirata antes de que apareciera el Juez. Exploré el barco de arriba a abajo, pero no la encontré, ni a parte de la tripulación. Su amuleto se le cayó en un pasillo y desde ahí le perdí la pista. Como no se encontraba en el barco, pensé que... quizá se encontrara en la isla, y cuando vi ese enorme monstruo aparecer... —Hizo un gesto negativo con la cabeza, agotada.

»Es una tontería, una locura, pero... sospecho que los piratas son los causantes de esta tragedia. —El aprendiz abrió lentamente los ojos, sorprendido por su teoría. ¿De verdad eran capaces esos tarugos de atraer a tantos Sincorazón y de ese nivel?—. Me alegra ver que al menos vosotros seguís con vida. ¿Cómo ha ido todo en el poblado indio, y Mog?

Light suspiró, tan exhausto como Rebecca o más.

Freya y yo hemos pasado por situaciones muy complicadas, estoy seguro de que saldrá de ésta —aseguró—. Ha ido bien. El Campamento sufrió un ataque de Sincorazón durante la ceremonia, pero por suerte logramos solventarlo —le explicó de una manera bastante resumida—. Mog seguirá allí si no me equivoco.

Siento interrumpir, ¿pero no habrás visto a Fran por casualidad?

La presencia de Balthier no parecía agradarle a Rebecca, quien frunció el ceño. A Light no le importaba demasiado que fuera un ladrón, después de los hechos acontecidos en el barco de Garfio le consideraba un valioso aliado, al igual que Fran.

Me temo que no la he visto...

Ya me lo imaginaba. Si ha desaparecido de esa forma, como para no aparecer por aquí tampoco, es que algo serio ha pasado. ¿Tendrá su desaparición que ver con esa compañera vuestra?

Quién sabe… —Aquella era una pregunta que él no podía contestar de ninguna manera. No había vuelto a saber nada de ellas y no tenía indicio alguno de su localización.

«Más vale que no te haya pasado nada, Freya», no podía negar que estaba preocupado por ella. Y por la mujer conejo también, claro.

Light miró con cara de pocos amigos a Gabranth, quien se disponía a intervenir.

No tenéis por qué temer. Mi voluntad ha quedado reducida a nada, no tengo ya por lo que luchar, ni honor tampoco. No escaparé, ni os haré daño. Concentraos en vuestras tareas y dejad de centrar todos vuestros ojos sobre mí. ¿He sido claro?

No se lo podía creer. ¿Les estaba tomando por tontos?

Como el agua. Pero si crees que vamos a hacerte caso eres un ingenuo —contestó de mala gana, nada convencido. Ya le habían engañado los Villanos Finales en múltiples ocasiones. Los muy despreciables no eran de fiar, eso lo había aprendido de primera mano los últimos años.

Vale, resumen de esta misión interminable y llena de mosquitos: Freya está desaparecida, nos hemos cargado a casi todos los monstruitos de oscuridad y el Juez Gabranth es nuestro prisionero. —Shinju, para variar, se estaba quejando—. ¿Y cuál es el plan ahora, maestra aburrida? ¿No teníamos que abrir esa puerta para comprobar cómo estaban las cosas dentro y todo eso?

Esa falta de respeto... Cierto, tenéis la Llave para abrir esa puerta. No es que sea la mejor de las opciones, pero si toda esta situación se ha desencadenado por lo que hay ahí dentro... es nuestro deber entrar y zanjar el asunto.

Light... —Agarró su pierna.

Sí, Nana, ha llegado la hora de abrir la puerta y explorar el corazón —le confirmó, mostrándose relajado—. Todo Nunca Jamás depende de nosotros ahora, no podemos fallarles, ¿vale?

A continuación observó a ambas Maestras, con el semblante más serio, y sacó de un bolsillo el pergamino que previamente le había entregado el jefe de los indios. Lo extendió.

Este mapa del corazón me lo entregó el jefe de los indios, seguro que nos será de mucha utilidad. —Tras ojearlo, y en caso de que Rebecca o Shinju estuvieran interesadas en éste, se lo prestaría un momento para que le echaran un vistazo.

En efecto, había llegado la hora de internarse en el corazón. Pero… ¿qué iban a hacer con Gabranth? El aprendiz, algo incómodo por su molesta presencia, no tardó en protestar.

Maestra Rebecca, no vamos a dejar que ese villano entre ahí dentro, ¿verdad? —No iban a entrar a cualquier lugar: allí estaba la Cerradura. Y si un solo Sincorazón la alcanzaba como sucedió en Tierra de Partida… las consecuencias resultarían devastadoras—. Tenemos cosas más importantes de las que preocuparnos y no podemos fiarnos de su palabra. Por eso deberíamos mandarlo con un portal a “cierto lugar”… ¿no? Ronin u otra persona podría vigilarle mientras. —Con “cierto lugar” se refería a Tierra de Partida, pero no quería decirlo expresamente, pues Nana y otros habitantes del mundo estaban por allí. No podía hablar de otros mundos delante de gente ajena a la Orden.

Seguro que Ronin, Lyn o cualquier otro Maestro que estuviera libre en aquel momento podía encargarse de vigilar al prisionero. Era la solución más lógica, ¿por qué tenían que cargar con él en aquella misión?

Si ignoraban su sugerencia, suspiraría algo irritado y fulminaría a Gabranth con la mirada. No iba a confiar en él de ninguna manera; todavía no había olvidado el incidente con la armadura en Ciudad de Paso. Y lo que sucedió después con Cloud, era imperdonable.

De igual modo, estaba preparado para entrar en el corazón, en cuanto Nana abriera la puerta.

Spoiler: Mostrar
¡Light toma dos bombones de chocolate!
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Light
144. Xion Forma Final
144. Xion Forma Final
The Unknowns
 
Mensajes: 4309
Registrado: Mar Ago 24, 2010 7:20 pm
Dinero: 116.22
Banco: 474,840.29
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 59

Re: [País de Nunca Jamás] Hasta nunca jamás (II)

Notapor Nell » Vie Jun 10, 2016 12:48 am

Balthier y Nono apoyaron la iniciativa de Hana y todos juntos atacaron los brazos del Lado Oscuro; posteriormente se les unió también Maya. Le dieron el tiempo necesario para lanzar sus hechizos, entre las esferas de Shinju y las olas de Rebecca. Sin embargo, fue esta última quien preparó una gigantesca columna de agua para lanzar sobre el sincorazón gigante, que no lo resistió. Hana se alejó para asegurarse de que no era arrastrada por el descomunal hechizo, aunque en teoría la Maestra debía de tenerlo controlado.

Finalmente, junto a sus últimos compinches, el Lado Oscuro se desvaneció y todos pudieron respirar de nuevo en paz. Habían dejado el lugar destrozado, pero habían ganado. Hana, de nuevo visible, dio vítores en el aire.

¿Volvemos a la fiesta?

La propuesta ni siquiera fue acogida, ya que había varias labores de curación y recuperación por delante. Ella misma se sentía muy cansada, pero descendió para ver el panorama y ayudar a evacuar a los indios que habían acudido a luchar. Se sorprendió que hubieran quedado algunos con vida. Es decir, sí, eran guerreros, pero ninguno era portador.

Se reunieron junto a Rebecca, que estaba exhausta tras el combate, en una zona donde se habían refugiado la niña, la mascota de Light y donde retenían al Juez. Hana le miró. Aún no podía creerse que tuvieran retenido a uno de los Villanos Finales. Y en medio de aquella batalla, seguía opinando que cuánto más tiempo estuviera preso, más fácilmente era que se escapara.

Fue mi culpa... Freya desapareció por mi culpa... Yo fui la que le permitió subirse a ese barco pirata antes de que apareciera el Juez —empezó a relatar Rebecca—. Exploré el barco de arriba a abajo, pero no la encontré, ni a parte de la tripulación. Su amuleto se le cayó en un pasillo y desde ahí le perdí la pista. Como no se encontraba en el barco, pensé que... quizá se encontrara en la isla, y cuando vi ese enorme monstruo aparecer...

Si solo había estado en el barco, ¿cómo había llegado tan magullada? Algo no le cuadraba, pero decidió guardarse su recelo.

»Es una tontería, una locura, pero... sospecho que los piratas son los causantes de esta tragedia. Me alegra ver que al menos vosotros seguís con vida. ¿Cómo ha ido todo en el poblado indio, y Mog?

Freya y yo hemos pasado por situaciones muy complicadas, estoy seguro de que saldrá de ésta —aseguró—. Ha ido bien. El Campamento sufrió un ataque de Sincorazón durante la ceremonia, pero por suerte logramos solventarlo —le explicó de una manera bastante resumida—. Mog seguirá allí si no me equivoco.

En cuanto a los piratas, lo dudo mucho. Puede que se hayan llevado a Freya a otro lugar, pero no les veo capaces de desatar a los sincorazón. Si tuvieran ese poder, ya lo habrían hecho antes. Son demasiado zoquetes. ―Con conocer a Garfio ya se imaginaba qué tipo de gente podía seguirle―. Esto tiene que haber sido obra de alguien más poderoso. ―Miró de reojo otra vez a Gabranth.

Había algo respecto al Juez que le ponía de mal humor. No solo que pertenecía a un grupo que odiaba profundamente, ni tampoco que hacía apología de algo que para Hana era insoportable. Sentía que se le estaba escapando algo, que no estaban aprovechando bien la oportunidad de tenerle capturado.

Balthier intervino en aquella pausa para preguntar a Rebecca si había visto a Fran. Recibió una respuesta negativa.

Ya me lo imaginaba. Si ha desaparecido de esa forma, como para no aparecer por aquí tampoco, es que algo serio ha pasado. ¿Tendrá su desaparición que ver con esa compañera vuestra?

Quién sabe…

¡Claro! ¡Qué tonta! Y eso que Shinju se lo había recordado durante la fiesta. Aún había otra persona a la que tenían que rescatar, precisamente, de Gabranth. Quien escogió ese momento para abrir la boca y enfurecer a Hana.

No tenéis por qué temer. Mi voluntad ha quedado reducida a nada, no tengo ya por lo que luchar, ni honor tampoco. No escaparé, ni os haré daño. Concentraos en vuestras tareas y dejad de centrar todos vuestros ojos sobre mí. ¿He sido claro?

Como el agua. Pero si crees que vamos a hacerte caso eres un ingenuo

Has sido un estúpido. ¿Quién te crees que eres? Recuerda que te hemos hecho prisionero porque tu intención era matarnos. No te intentes hacer el amistoso. No funcionará. Te tengo calado, «juez».

»Ya que finges estar tan colaborativo, respóndeme a un par de preguntas, señor justiciero. Antes de que nos encontráramos, capturaste a un compañero nuestro, Neru, y a otra niña. Neru regresó, pero ella no. ¿Qué la hiciste? ¿Dónde está Wendy? ―le reprochó―. ¿Acaso entra en tu idea de justicia usar a una inofensiva niña en cuales fueran tus planes? ¿Qué te había hecho ella, hijo de puta?

»Tiene familia, unos padres y unos hermanos que están preocupados por ella. Pero a ti eso te da igual, ¿no? Los de tu calaña pensáis que la justicia consiste en el sacrificio de unos pocos ―Le escupió a los pies, porque estaba tan enrabietada que podría haberle pegado de nuevo allí mismo. Tuvo que conformarse con el desprecio, ya que herirle haría que sus compañeros se abalanzaran sobre ella.

Esperó a que respondiera. Le iba a presionar todo lo que pudiera para sonsacarle el lugar donde se encontraba la niña. Imaginó que la escenita no le gustaría nada a Maya, pero le daba igual. Ella no entendería realmente al juez mientras pensara que había bien en todas las personas.

Mientras transcurría la conversación había recordado además lo que había dicho sobre su combate, por lo que lo añadiría si Gabranth no les era sincero.

Mencionaste que Wendy era asunto de un tal Seymour ―le recordaría. Light había dicho que se había encontrado con él y que no sabía si lo había matado. En caso de ser cierto, solo Gabranth podía guiarles hacia la niña, donde quiera que estuviese.

Finalmente, cuando se hubo resuelto el asunto (como fuera), volvieron a centrar el tema de la conversación en torno a sus siguientes pasos.

Vale, resumen de esta misión interminable y llena de mosquitos: Freya está desaparecida, nos hemos cargado a casi todos los monstruitos de oscuridad y el Juez Gabranth es nuestro prisionero. ¿Y cuál es el plan ahora, maestra aburrida? ¿No teníamos que abrir esa puerta para comprobar cómo estaban las cosas dentro y todo eso?

Esa falta de respeto... Cierto, tenéis la Llave para abrir esa puerta. No es que sea la mejor de las opciones, pero si toda esta situación se ha desencadenado por lo que hay ahí dentro... es nuestro deber entrar y zanjar el asunto.

Hana asintió. Siempre había tenido curiosidad por lo que había detrás de aquella puerta, tan dorada y bonita. Se había imaginado que guardaría montones de tesoros (piratas o no), aunque a la luz de los últimos acontecimientos ya no estaba tan segura. Por eso le dolía la decisión que estaba a punto de tomar.

Este mapa del corazón me lo entregó el jefe de los indios, seguro que nos será de mucha utilidad ―dijo Light, desplegando el mapa para que lo vieran. Si podía, Hana le echaría también una ojeada. Por motivos puramente logísticos.

»Maestra Rebecca, no vamos a dejar que ese villano entre ahí dentro, ¿verdad? Tenemos cosas más importantes de las que preocuparnos y no podemos fiarnos de su palabra. Por eso deberíamos mandarlo con un portal a «cierto lugar»… ¿no? Ronin u otra persona podría vigilarle mientras.

Me parece bien.

Respondió escuetamente porque estaba sumergida en sus divagaciones. No podía entrar al Corazón y despreocuparse de Wendy. Por lo tanto, optaría por dos caminos: en caso de que Gabranth le hubiese dado una localización mínimamente fiable del paradero de la niña, Hana se despediría de sus compañeros allí e iría a buscarla (ya se reuniría con ellos cuando pudiera), quizá con Balthier si este se animaba; en caso negativo, se internarían todos juntos en el Corazón.


Spoiler: Mostrar
Resumen de acciones en el último párrafo, pero las detallo off-rol.

- En el caso de que Gabranth haya indicado dónde puede estar Wendy, con una localización actual, no antigua, Hana se separará del grupo para ir a por ella. Ofrecerá a Balthier y Nono acompañarla, si quieren.
- Si por el contrario Gabranth no sabe nada de dónde está la niña, irá al Corazón con Light y Maya.
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Awards 2010-2011, 2012, 2013, 2014 y 2015
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
ImagenImagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

¡Gracias a todos los que votasteis!
Avatar de Usuario
Nell
161. Kairixula
161. Kairixula
The Unknowns
 
Mensajes: 6373
Registrado: Jue Dic 17, 2009 10:18 pm
Dinero: 19.43
Banco: 48,402.75
Ubicación: Intentando desengancharme de la Lotería ;_;
Sexo: Femenino
Estantería de objetos
Karma: 65

Re: Hasta nunca jamás - Ronda #6

Notapor Crystal » Sab Jun 11, 2016 12:51 am

Spoiler: Mostrar


Tienes curiosidad por ella, ¿verdad? Podría ser peligroso seguirle la pista, pero... ¿qué no lo puede ser a estas alturas, aventurera?

Supongo que tienes razón.

Pero, para desgracia de la pelirrosa, intentar seguir a Samy no fue muy astuto; la pirata parecía llevarles bastante ventaja. Siguieron por la gruta que probablemente había seguido, pasando por un oscuro pasillo iluminado de nuevo por aquellas plantas brillantes. La gruta era bastante bonita, pero Freya estaba cansada ya de tanta oscuridad y tanto pasillo; necesitaban encontrar la salida pronto. Finalmente llegaron hasta el fondo, a una enorme caverna que tenía cientos de cristales brillantes. Aunque los cristales fue lo que más llamó la atención de la aprendiz, puesto que brillaban con una luz poco corriente, no pudo evitar observar la gran cantidad de pasillos que se abrían ante ellas.

Fran intentó arrancar uno de los cristales, sin mucho éxito.

Mmh, no alcanzo a identificar este material... Nunca había visto algo así antes, y mi vida no ha sido corta precisamente.

Siempre hay cosas nuevas por descubrir —comentó, intentando animar a su compañera—. Parecen muy valiosos...

»Este lugar es tan mágico... Podría quedarme horas observando todos estos cristales. ¡Nunca había estado en un lugar como este!

Ni siquiera la cueva aquella que exploró en Agrabah con Light había llegado a encandilarla tanto como aquel sitio. Sin embargo, pensar en aquello la despertó de su trance; no podía perder tiempo allí, no sabía nada de sus compañeros aún.

El problema ahora será seguirle la pista a esa mujer, a Samy. Demasiados desvíos, y la energía que emiten estas piedras es muy fuerte, me desorienta... Espera, Freya.

Fran extendió el brazo hacia Freya, cosa que captó su atención inmediatamente. La miró, extrañada. ¿Qué narices le pasaba ahora?

»Hay algo... en esta caverna hay algo. Puedo sentirlo. Algo muy poderoso. Sígueme, corre.

Y echó a correr sin avisar. La pelirrosa suspiró, pero no tardó en ponerse en marcha también para poder alcanzarla. De hecho, no fue complicado; el ritmo de Fran tampoco le era muy difícil de seguir. Parecía que su compañera conocía todos aquellos caminos, porque los recorría con tal seguridad que apenas dudaba por dónde continuar. Tras atravesar una nueva gruta llevaron a otra sala enorme.

Esta vez se trataba de una cueva enorme e igual de oscura que todos los pasillos anteriores, pero esta vez estaba iluminada por un objeto de cristal que se encontraba en el centro. Se trataba de una pluma que Freya reconoció al instante: era como la de la niña que había conocido cuando tuvo que ir a buscar provisiones. Nana... ¿Qué habría sido de ella?

La pluma celeste se encontraba encima de un altar de roca que sobresalía del agua. Para ser exactos, de un agua negra que inundaba toda la zona menos dónde estaban ellas dos. ¿Por qué tenía el agua ese color tan asqueroso? ¿No debería ser cristalina como toda la que se habían encontrado a lo largo del camino? Tampoco había mucha visibilidad para poder comprobar si había algo allí debajo, pero no tardaron en descubrirlo. Tras una sacudida, algo salió del agua.

Spoiler: Mostrar
Imagen


Freya no pudo contener un pequeño grito a causa del susto, y se escondió detrás de Fran. Cuando se atrevió, se puso de puntillas para asomarse por encima del hombro de la mujer para ver qué había sido aquello. Se trataba de un cocodrilo de proporciones descomunales que, por lo visto, había salido del agua y había saltado hasta alcanzar el techo de la sala. No, no tenía pinta de ser muy seguro aquel lugar.

Entonces algo cayó al lado de Freya: un gusano negro, grande y viscoso que provocaba arcadas. Para su horror, al levantar la vista comprobó que todo el techo estaba lleno de aquellas cosas. ¿Podía empeorar aquella situación?

No se te ocurre qué puede ser ese cristal, ¿verdad? Yo no tengo ni la más remota idea, pero parece importante. Tengo la sensación de que nos ayudará a acceder al Corazón, si no estamos ya en él. Pero tenemos que pensar bien cómo llegar. Tú puedes volar, Freya. Yo cuento con mis flechas y mi magia. Podemos apañarnos algo, o bien retroceder.

»Pero es cierto que ese cristal emite un aura muy poderosa.

La idea de retroceder resultaba tan tentadora que fue lo primero que cruzó la mente de la aprendiza. Pero al observar de nuevo el cristal y pensar en Nana, no pudo evitar sentirse intrigada por saber qué era aquello. Seguramente sería una pieza importante, y ahora que estaban allí no podían dejarlo atrás. Quizás no tuviesen la oportunidad de volver.

Está bien, está bien —dijo, separándose de ella—. Dame un momento para pensar.

Estaba claro que si se lanzaba si más a por el crista, uno de esos cocodrilos se la zamparía entera sin dejar rastro. No era una idea muy sensata, así que debía buscar algo para poder distraerlos. Observando el techo de la sala, los gusanos esos asquerosos parecían la opción perfecta como cebo. Y de hecho, no haría falta que disparase ella, porque su compañera también tenía armas a distancia, ¿no? El problema era que una de esas flechas no dejaría caer la suficiente cantidad de gusanos como para distraerlos el tiempo necesario...

Vale, a ver qué tal esto. Dispara al techo con algún tipo de hechizo que consiga que caiga la mayor cantidad de gusanos posibles, entonces yo paso hacia el altar para coger la pluma. Si por algún casual con un solo disparo no es suficiente, justo cuando vaya a volver deberías disparar otra vez. No suena muy disparatado, ¿no? Probemos, si te parece.

Si Fran daba el visto bueno a aquel primer plan y decidía disparar, Freya volaría hasta el altar en cuanto los cocodrilos hubiesen saltado a por los gusanos. Si por algún casual se encontraba en el objetivo de alguno de esos animales, intentaría esquivarlo o sacar sus pistolas para disparar y volver a la entrada para pensar un nuevo plan con su compañera. Lo que estaba claro es que no quería convertirse en comida para cocodrilos.
Imagen
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Crystal
27. Trepador
27. Trepador
The Unknowns
 
Mensajes: 808
Registrado: Lun Jul 21, 2014 3:19 pm
Dinero: 593,885.90
Banco: 15,509.00
Ubicación: En busca de Tidus.
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

AnteriorSiguiente

Volver a Tramas

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado