[Bosque de los Enanitos] El retorno del dragón

Participantes: Light, Maya, Alaric, Nicoxa + Nikolai

Aquí es donde verdaderamente vas a trazar el rumbo de tus acciones, donde vas a determinar tu destino, donde va a escribirse tu historia

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

Re: [Bosque de los Enanitos] El retorno del dragón

Notapor Light » Sab Mar 11, 2017 3:02 pm

Todos menos Daichi decidieron afrontar a Raines para evitar que se llevara la magicita.

El hechizo magnético que tomó prestado de Xefil funcionó tal como quería y logró robarle la piedra, que no tardó en guardarse en el bolsillo. De no ser por lo ocurrido con Iwashi, le hubiera dedicado una sonrisa socarrona tras quitársela, pero no estaba de humor en ese momento.

Se apresuró a beber los dos éteres y el can, por su parte, trató de protegerle. Sin embargo, tanto amo como mascota quedaron atrapados en las estalagmitas de cristal que el villano acababa de invocar. Ambos pusieron rostros de tensión, alarmados, y empezaron a forcejear de inmediato para liberarse.

«Espero que funcione», desistió, y optó por invocar la Coraza divina +, tal como había planeado. Durante unos segundos, juntó las manos como si estuviera rezando y pronunció unas palabras ininteligibles para crear una barrera transparente con reflejos dorados, que le rodeó.



Los cristales resultaron destruidos en cuanto contactaron con su magia.

«¡Bien!».

Mientras tanto, una parte del grupo se encargó de combatir contra Raines y otra cuidaba a la Maestra inerte. A saber si había sido un hechizo mortal. Prefirió no dirigir la vista hacia Iwashi y dejar de pensar en esa posibilidad, tenía que concentrarse en detener a aquel hombre que quería robarles la piedra.

Light, tras liberarse del cristal y justo después de que Raines invocara aquella barrera, se unió a sus compañeros. Entonces, les ofreció un trato:

Yo no tengo nada contra la Orden. ―A saber si lo que decía era verdad―. Devolvedme la magicita y podréis seguir con vuestras tonterías.

¡Pero nosotros sí contra ti! ¡No te vas a llevar la magicita después de lo que le has hecho a Iwashi! —Maya habló por todos ellos.

Light respondió de forma contundente: invocó su Estilo, Mandoble Celeste. Tanto él como su Llave Espada se rodearon de una luz celeste y ésta además se extendió. Se sentía muy poderoso, tanto que se veía capaz de partir en dos a Raines sin mucho esfuerzo.

Su contrincante, a continuación, cubrió el suelo de cristal, volviéndolo más resbaladizo.

No. Vas a pagar por lo que has hecho ―sentenció, señalándole con su espada.

Ni se le pasaba por la cabeza la idea de entregarle ese objeto. Ya la habían fastidiado por perder a Ifrit en Agrabah y ahora no podía permitirse darle a Bahamut. Además, había convertido a Iwashi en una estatua, era un sujeto peligroso que debía ser capturado cuanto antes.

No pensaba matarle ―aunque ganas tenía―, pero le propinaría una paliza y se quedaría tan a gusto.

Se lanzó a por el villano, fortalecido por Mandoble Celeste, sin piedad; y con cuidado de no tropezar con el suelo resbaladizo, que resultaba un auténtico fastidio. Realizó varios tajos consecutivos que su enemigo logró esquivar, y éste contraatacó con más estalagmitas que no lograron atravesar su magia defensiva.

Además, contaba con el apoyo de sus compañeros. Raines no podía vencerles, lo sentía, estaba en clara desventaja. Si solo podía emplear aquellos cristales contra él, no tenía ninguna posibilidad de hacerle daño. ¡La victoria estaba a su alcance!

Decidido a acabar con la batalla, Light rugió y liberó el estilo, descargando una serie de ataques circulares que provocó graves daños al hombre. Puso todo su ser y toda su furia en aquellas arremetidas.

¿El resultado? Su aura celeste desapareció por completo, por tanto su Estilo se había desactivado. Y lo mejor de todo: Raines estaba derrotado.

¿No es irónico? Todo lo que yo quería… era un momento triunfal.

«Pues te jodes».

Y se desmayó. Light chasqueó la lengua y se relajó a partir de ese momento, aunque todavía no desmaterializó la llave por si las moscas. No sería de extrañar que ahora apareciera un Villano Final de la nada para rescatar a su compañero y quitarles la magicita.

Realmente no tenían la certeza absoluta de que Raines perteneciera a su grupo. De hecho, antes les había confesado que no tenía nada contra la Orden, aunque a saber si estaba diciendo la verdad. Quizás era simplemente un delincuente que trabajaba por su cuenta. Villano Final o no, representaba una amenaza y había que hacer algo al respecto, por eso se lo llevaría a Tierra de Partida como prisionero.

Tras el combate, corrió hacia la Maestra (ya no estaba cristalizada del todo), claramente preocupado, y se agachó a toda prisa, colocándose a su lado. Le horrorizó el hecho de que no respirara. Aquella imagen le resultaba desagradablemente familiar y no pudo evitar emocionarse, se le anegaron los ojos por la fuerte impresión.

«No puede ser».

No… no puedes… —musitó, negando con la cabeza, mientras Alaric y Daichi se encargaban de ella (él también intentaría ayudar en todo lo posible). Después de que acababa de volver a Tierra de Partida… no, no podía creerlo.

Por suerte, los aprendices consiguieron reanimarla, aunque todavía seguía inconsciente. Light sintió un alivio infinito y deseó que estuviera fuera de peligro.

«Menos mal…».

Daichi aseguró que podía tratar a Cid, y por tanto, evitar que muriera. Incluso alguien tan desgraciado como él no merecía morir, así que aprobó su idea:

Sí, hazlo. Además, si le mantenemos vivo quizás podamos interrogarle y sonsacarle algo.

Ariasu hizo su llamativa y torpe entrada en esos momentos: nada más aterrizar, se tropezó debido al suelo resbaladizo. Light no se cortó un pelo y soltó una sonora carcajada.

¿¡Pero qué ha pasado aquí!?

A buenas horas apareces tú…

Casi nada: conseguimos la magicita, atrapamos a Bahamut y luego ese hombre intentó arrebatarnos la piedra. ―Le señaló―. Es muy peligroso, de hecho casi mata a Iwashi, por lo que me lo llevo ya mismo a Tierra de Partida. Quizás forma parte de los Villanos Finales ―confesó.

Y ese era su resumen. Tras dar las explicaciones, escuchó a Ariasu. Se había encargado de investigar a la sospechosa Reina Grimhilde y había descubierto que deseaba la muerte de una tal Blancanieves porque tenía envidia de su belleza. Se quedó estupefacto al escuchar aquella locura.

¡No! ¡No! ¡Solo seguía órdenes! ¡Aún quedan algunas jóvenes que pueden ser un peligro para usted…! ¡Aún…!”.

¿Será posible…? ―Pensó en voz alta―. Después de lo que nos has dicho ahora estoy cien por cien seguro de que esa mujer fue la que daba órdenes al Missgunst. ―Compartió con los demás las últimas palabras que soltó el susodicho Sincorazón antes de desaparecer―. Seguramente estaba cooperando con la Reina para acabar con “la competencia”. Madre mía…

«Menuda loca de mierda».

Y ahora, arreglemos este estropicio.

Yo llevaré a la herida y al prisionero a Tierra de Partida. También llevaré la magicita. ―Sacó un momento la piedra de su bolsillo para que todos la apreciaran y sonrió―. Muy, muy, buen trabajo, chicos ―felicitó a los aprendices. Sin ellos, Raines posiblemente hubiera escapado e Iwashi hubiera muerto.

Se acercó a Raines, en cuanto Daichi hubiera terminado de aplicarle los primeros auxilios, y le maniató con su cuerda por si las moscas. Dejaría que Ariasu cargara con él (si no quería, lo llevaría Gaomon en su lomo) y él llevaría a Iwashi en brazos. Los cinco ―Light, Iwashi, Gaomon, Raines y Ariasu― atravesarían el Portal que llevaba a Tierra de Partida.

Cuídala bien, eh. No quiero tener que despedirme de otro...

Pues claro que la voy a cuidar bien —contestó rápidamente. No hacía falta que se lo dijera.

Tras llegar al mundo, comunicaría a Ariasu que llevaría a Iwashi a la enfermería; ella podía buscar mientras a algún Maestro para que se hiciera cargo del villano (seguro que le apetecía saludar a su querido Akio).

Depositaría a la Maestra sobre alguna cama de la enfermería para que descansara. No tenía nada que hacer en lo que quedaba de día, así que esperaría allí mismo a que despertara y entonces le daría las buenas noticias:

Ganamos. Le dimos la paliza de su vida a Raines y la magicita es nuestra. ―No pudo evitar sonreír, orgulloso. Le mostró la piedra que representaba su victoria―. Por poco la diñas, ¿sabes? Otra vez, ya te vale… ―Suspiró.

Sí… hiciste llorar a mi amo otra vez ―comentó Gaomon, sacándole los colores.

Cállate. ―Y el eidolon se desmaterializó. El joven miró hacia otro lado, avergonzado―. Pero afortunadamente, ese chico, Daichi, hizo un trabajo genial contigo y te salvó. ―También mencionaría al aprendiz de Fátima si había ayudado en la reanimación―. Ya le puedes invitar a una comilona un día de estos, el chaval se lo merece.

»Raines ahora es nuestro prisionero. Sospecho que es un Villano Final, aunque dijo que no tenía nada en contra de la Orden, a saber. Si eso tú lo sabrás mejor que yo, por lo de la ópera y todo eso. En fin... me alegro que estés bien ―finalizó algo tímido, rascándose la mejilla. Y pensar que en el pasado había sido su enemiga...

Light podría haber aprovechado ese momento para preguntarle sobre su relación con el Missgunst, pero sospechaba que era un tema delicado (y la pobre mujer seguramente no estaba para interrogatorios). Así que lo dejaría pasar, por tercera vez ya, aunque se lo preguntaría al cabo de unos días en cuanto se recuperara.

Respecto a la piedra, se la entregaría a Iwashi mismamente o en su defecto a Ronin, en cuanto le viera.

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¡Fin! La parte del diálogo con Iwashi solo ocurre si llega a despertar (?????) que me imagino que si.

Encantado de haber participado en la trama con todos, espero que volvamos a repetir en este mundo pronto =D
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Re: [Bosque de los Enanitos] El retorno del dragón

Notapor Astro » Lun Mar 13, 2017 2:43 pm

Mientras los demás luchaban, Alaric se reunión con Daichi y con el mono de Maya junto a la cristalizada maestra. Muy alarmado, casi en pánico, el primero examinó la situación y dijo:

Yo puedo ayudarla. Ella aún… está debajo, ¿entiendes? Debajo de todo esto. Se está ahogando. Una vez esté libre, hay que reanimarla. ¿Podrás?

Hazlo, rápido.

Con las manos en sus hombros, Daichi consiguió que el cristal empezase a romperse, liberando a la captiva.

Vamos, mamá.

¿Mamá? ¿Eran madre e hijo...?

Pero eso no importaba. Lo que sí fue que el cristal del pecho y la cabeza terminó de romperse: suficiente como para que Alaric interviniese y empezase una reanimación. Suerte que sabía cómo hacerlo: siendo mercenario más de una vez había tenido que reanimar a algún cliente insensato.

Costó un poco, pero lo consiguió. Y la pelea también acabó con la victoria por parte de los portadores, más buenas noticias. La llegada de Ariasu sirvió para que todos relataran lo que había ocurrido durante la misión, poniendo punto y final a la aventura.

Tenían el dragón. Blancanives estaba viva junto con Nicoxa (tendrían que encontrarlas), y con un poco de suerte podrían engañar a la Reina.

* * *


Tú te encargas de hablar. Yo miento de pena.

A Alaric le tocó el marrón de, junto a Nikolai, entregar a la Reina la caja con el corazón falso (obra de Ariasu) y fingir que tanto Blancanieves como Humbert estaban muertos. Bueno, técnicamente el segundo sí que lo estaba. Alaric posó como el músculo del grupo, procurando no decir ni una palabra ni cambiar su semblante, para no levantar sospechas. Al final aceptaron la recompensa de la Reina y se reunieron con el resto del grupo.

Algo decepcionado por lo inútil que había sido durante la misión, pero decidido a aprender de sus errores, Alaric volvió a Tierra de Partida. Los demás podían encargarse del villano, de la magicita, o de lo que fuera. Él necesitaba un buen descanso.

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Y colorín colorado, hasta la siguiente~
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Re: [Bosque de los Enanitos] El retorno del dragón

Notapor Drazham » Mar Mar 14, 2017 6:59 pm

El noble denominado Raines les plantó cara, vaya si lo hizo. Desde un puñado de artimañas mágicas y buen manejo en la esgrima —no llegó a emplearla apenas, pero Nikolai comprobó con su propia arma que sabía defenderse—, lo uso todo para luchar con uñas y dientes. Sin embargo, la desventaja numérica era un hecho demasiado aplastante y no pudo hacer más.

¿No es irónico? Todo lo que yo quería… era un momento triunfal.

Y cayó como un muñeco de trapo con los últimos golpes de Light.

Nikolai se lo quedó mirando con impaciencia hasta que pasaron los segundos necesarios para convencerse de que no iba a levantarse. Deshizo su Llave Espada y buscó con la vista a Iwashi: había logrado sacarla del cristal y, por la cara de alivio de Daichi, ya no corría peligro alguno.

Eso, sumándole que Light recuperó la magicita con el dragón dentro, significó el éxito rotundo.

«Ni yo mismo me lo creo», jadeó de alivio. No sentaba mal que por una vez una misión les saliese sin apenas percances.

Entonces Ariasu llegó volando en el momento ideal para aterrizar de culo por culpa de uno de los hechizos de Raines. Ideal para quitarle parte de la tensión al momento y sacarle una carcajada a Light.

¿¡Pero qué ha pasado aquí!?

A buenas horas apareces tú…

Me has quitado las palabras de la boca —añadió con tono cansado y dejando caer sus manos sobre la cintura.

***


Después de la batalla en el bosque, el grupo puso en común lo que cada uno había descubierto. Aparte de que no hubo contratiempos mayores con el asunto de la magicita y que Blancanieves estaba a salvo, estaba lo que Ariasu le pudo sacar a la Reina. Nikolai ya tenía una impresión nefasta de ella mucho antes, pero ordenar que matasen a la princesa por envidia… Humbert no exageraba cuando alegó que estaba loca.

Solo quedó repartirse el poco trabajo que quedaba para ponerle punto y final a la misión: Light se encargó de llevarse a Raines, a Ariasu y la magicita a Tierra de Partida. Maya se fue con Daichi para reunirse con Nicoxa y Blancanieves. En cuanto a Alaric y a él…

Tú te encargas de hablar. Yo miento de pena.

Lo dices como si yo fuese un gran mentiroso.

Les tocó acudir al castillo para reunirse con la reina y traerle las nuevas. La parte buena es que Ariasu se enteró de que necesitaban cierta «prueba» para demostrar la muerte de Blancanieves y les preparó un sustituto que guardar en la caja. No se atrevió a preguntarle de dónde lo sacó. También acordó con Alaric que le contarían que Humbert murió en un momento que perseguían a Blancanieves por unos riscos y que este tuvo la desgracia de tropezar y precipitarse por un barranco. El único favor que podían hacerle al hombre es que no quedase como un traidor y su familia pagase las consecuencias.

Por todo lo demás, esperaba que la audiencia no durase demasiado y pudiesen marchar a Bastión Hueco cuanto antes para no volver oír hablar de dragones en mucho tiempo.
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Re: [Bosque de los Enanitos] El retorno del dragón

Notapor Nell » Mié Mar 15, 2017 2:41 am

Casa de los enanitos

La presencia de Maya facilitó las cosas, puesto que había salvado la mina de los enanitos hacía escasas horas. Cuando ella se lo pidió, se calmaron y se dispusieron a escucharla.

Venga, dejad que se quede. Confiáis en mí, ¿no? Ya os he demostrado que todo lo que queremos es protegeros, así que si ella o la Reina resultan ser un peligro para vosotros yo misma me encargaré, ¿vale? En cuanto a la del pelo azul no tenéis que preocuparos, es nuestra compañera y es inofensiva. Aunque sea un poco extravagante no tiene malas intenciones.

Gruñón se cruzó de brazos. Y para sorpresa de todos, dijo:

Está bien, puede quedarse. ¡Pero solo porque lo pides tú! ¡Nuestra deuda está saldada! —¿Deuda?—. Y si la Reina se atreve a poner un pie aquí, le recibiremos con los picos.

El resto de enanitos coreó la propuesta. La Reina no era demasiado querida, desde luego. Sabiondo, el líder de los mineros, dio finalmente su beneplácito para que se quedara en la casa. La princesa saltó de alegría, contenta de haber conseguido un hogar.

Gracias. A las dos. Pasaros algún día y os prepararé una rica tarta de manzana en agradecimiento.

Blancanieves les plantó dos besos a cada una, con una sonrisa amable, e insistió a Nicoxa en que tenían que cantar algún día juntas. Poco después tuvieron que despedirse. A juzgar por la predisposición de los mineros a tenerla vigilada y protegida, no tenían nada de lo que preocuparse. Estaba a salvo.


Tierra de Partida

Ariasu cargó con el cuerpo de Raines y, al llegar, se dirigió al calabozo para encerrarle. Light fue a la enfermería, donde un despreocupado moguri le despejó una cama, le administró una buena dosis de poción y dijo que tardaría unas horas en despertar (luego se fue a leer la revista semanal moguzine). Durante aquel rato, Ronin se pasó a preguntar personalmente (avisado por Ariasu) a Light qué había ocurrido, comprobar el estado de Iwashi y recoger la magicita. Pondría a Bahamut a buen recaudo.

Cuando la Maestra despertó, aún se encontraba algo debilitada y seguía necesitando descansar para recuperarse. Escuchó pacientemente el relato de Light y luego cerró los ojos.

Sabía que podía volver. Asumo esa responsabilidad. Al fin y al cabo, Hisa ahora forma parte de mí.

Se acomodó de nuevo, sumergiéndose de nuevo en la inconsciencia. Sin embargo, antes de caer dormida y de que Light se fuera, aún le dedicó unas últimas palabras, como si le leyera el pensamiento:

Era yo. Misstgunst. No quería decíroslo. Pero ese sincorazón fui yo. Gracias por liberarlo.

Luego, entre murmullos, dijo algo más confuso:

No… comisteis… merienda… Zzzz…

Se durmió de nuevo. Poco después, el moguri echó a Light de la sala porque le había dado envidia y a él también le apetecía una siestecita.


Castillo de la Reina

La Reina los recibió en solitario, sentada en su trono. Ningún guardia la custodiaba y su audiencia quedaría solo entre los presentes. Alaric se acercó al pie de las escaleras que los elevaba por encima de ellos para hacerle entrega del cofre. Grimhilde lo abrió un poco y sonrió con malicia. A saber qué había introducido Ariasu para que le gustase tanto a la Reina el botín de su caza.

Habéis realizado un espléndido trabajo. ¿Dónde está mi cazador?

Nikolai le explicó que Humbert había muerto en un accidente por un desafortunado tropiezo en un barranco. La Reina puso mala cara, aunque para alivio de los aprendices, no era porque no se lo creyera.

Tan inútil como siempre. Me alegra saber que aún existen otros buenos… cazadores a los que puedo recurrir. —Les recorrió con la mirada para explicitar que se refería a ellos. No preguntó por Nicoxa.

Luego, guardó la caja al pie de su trono y cogió otra, con el mismo diseño, que alzó para que Alaric se acercara de nuevo a recogerla

Aquí está vuestra recompensa. El precio por la caza… y el silencio. —Esta vez la mirada fue de advertencia. Nada de lo ocurrido con Blancanieves debía saberse jamás.

Los aprendices recibieron la caja y se marcharon del castillo. El intercambio había salido bien. Blancanieves estaba a salvo, Bahamut se encontraba bajo su custodia y habían obtenido una recompensa que no les servía para nada. Al entregársela a Ariasu, esta la cogería con reticencia para asegurarse de guardarla en lo más profundo de su armario. Según ella, el interior almacenaba parte de la oscuridad de Grimhilde, por lo que era peligroso liberarlo. Pero el cofre era bonito, por lo que le buscaría otro uso.

La aventura había terminado. Todos vivos. Podían fardar de haber cazado a un dragón. Más o menos.




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¡Fin de la Trama!

Primero de todo, gracias a todos por participar. Como ya sabéis, esta Trama fue acortada para que se desarrollara en un plazo más ajustado y creo que fue una buena decisión porque si no me habría ido demasiado por las ramas y se habría alargado en exceso. Aunque cada uno podéis tener una opinión distinta.

En un principio, Bahamut no iba a encontrarse en el mundo, sino que sería convocado por la caja dada por Grimhilde. Sí tanteaba la posibilidad de que no hubiera una pelea contra él, sino contra Raines, ya que ambos como enemigos me parecían demasiado. En cuanto a los tappers que os dio Iwashi, los rojos mejoraban el ataque y los azules la magia.

Creo que esas son todas las curiosidades. Estoy satisfecha con la Trama (con sus más y sus menos), espero que la hayáis disfrutado y lamento si en algún momento os habéis tenido que limitar por el nivel (ejem, Astro), he intentado dar varias tareas siempre que he podido.

Mirad, nos conocemos lo bastante como para pasar todo el tiempo por esta mierda, así que no me lo voy a currar demasiado y me podéis poner todas las imágenes de gatitos que queráis como enfado. La nota está puesta más en función por la participación y el seguimiento de la Trama que por la interpretación, porque a estas alturas no ponéis faltas de ortografía y eso siempre me alegra el día.

Puntuaciones:

Light, 70 PX. Fin.
¡Subes a nivel 36!
Añadido Veneno soporífero.

Drazham, 67 PX.
¡Subes a nivel 18!

Astro, 65 PX.
Enhorabuena, eres la primera persona (y quizá última) en acabar una Trama sin terminar el Prólogo. ¡Subes a nivel 4!

Sito, 66 PX.
Tienes 4 niveles acumulados, lol. Ahora 5.
¡Subes a nivel 15!

Zodiark, 68 PX.
¡Subes a nivel 23!
Añadido Veneno normal.

¡Y que se cierre el telón!
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