[Tierra de Partida] La bruja novata

[Sombra]

─Ah, Fyk... Eh... Muy bien. Veo que tu afinidad "Apoyo" sigue tan bien como de costumbre ─murmuró el maestro cuando vio el aura del ser azulado─. Eh... Esta eh... Afinidad es extremadamente rara. Eh... Quiere decir que tiene una enorme facilidad para eh... Aprender habilidades para ayudar a los aliados... Por ejemplo, Cura o eh... Por lo que veo habilidades que debilitan al eh... enemigo ─aclaró a Maya para disipar posibles dudas sobre el nombre de aquella afinidad.

El maestro se rascó el pelo distraído soltando un nuevo bostezo que resonó en toda la clase.

─Eh... Tienes que concentrarte mucho, vacía tu eh... mente y... piensa en "quien eres", "como eres" todos los que han influido en ti a lo largo de toda tu existencia. Es un poco eh... difícil de explicar, es demasiado abstracto. Tan solo relájate y siente tu alma, pon tu corazón sobre ti misma, tu verdadero "yo" puede responder cualquier pregunta que formules sobre ti misma. Eso es lo básico... creo. Sé sincera contigo misma, eso es lo más importante ─trató de explicarle a la joven, aunque de una manera un tanto patética.

El maestro miró a los dos aprendices más avanzados que tenía y les hizo un gesto para que se volviesen a sus asientos. El muchacho siniestro que respondía al nombre de Ragun se dirigió sin decir nada a su asiento, donde cogió su teléfono móvil para hacer algo que solo él sabía de que se trataba.

[Zodiark]

─Eh... Tienes que concentrarte mucho, vacía tu eh... mente y... piensa en "quien eres", "como eres" todos los que han influido en ti a lo largo de toda tu existencia. Es un poco eh... difícil de explicar, es demasiado abstracto. Tan solo relájate y siente tu alma, pon tu corazón sobre ti misma, tu verdadero "yo" puede responder cualquier pregunta que formules sobre ti misma. Eso es lo básico... creo. Sé sincera contigo misma, eso es lo más importante —me explicó Kazuki.

—Está bien, creo que es lo que estaba intentando hacer antes, pero...

Suspiré y miré al techo para concentrarme y expulsar todos los pensamientos negativos de mi mente. Volví la vista al frente y coloqué, de nuevo, mis manos frente a mí.

—Relajarme y sentir mi alma... —repetí, murmurando, las palabras de Kazuki mientras cerraba los ojos.

De nuevo, volví a pensar en todos los momentos que había pasado y toda la gente que había conocido. Esta vez, no obstante, dejé mi mente en blanco antes de nada, y respiré hondo. Olvidé todo lo que había a mi alrededor y comencé a pensar en todos los momentos vividos otra vez. No me alteré ni un ápice, simplemente esperé con paciencia, muy calmada, a que el aura también surgiera de mi cuerpo tal y como había pasado con Fyk y con Ragun.

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Vale, sí, una semana para esto es un poco patético, pero no doy para más )x Edito para poner los colores, que se me había olvidado.

[Final Fan]

Afortunadamente, mi súbito nerviosismo no fue captado por nadie aparentemente. Maya parecía habernos estado observando a Ragun y a mí, y ahora se proponía a hacer también su Prueba de Afinidad Mágica. Cerró los ojos y comenzó a concetrarse. Aún así, la explicación de Kazuki había sido demasiado vaga... esperaba que consiguiese hacerlo sin problemas.

Kazuki intentó explicar brevemente mi afinidad, "Apoyo", aunque utilizó algún término incorrecto como que mis habilidades de curación se veían aumentadas por ella cuando en realidad lo único que hacía era potenciar habilidades como Ánimo o Coraza. También me fijé en que mencionó los "conjuros de debilitación"... Claramente, aquello formaba parte de la mentira que tenía que seguir manteniendo sobre mi participación en los Juegos del Coliseo del Olimpo.

Sin embargo, obviamente, otro asunto ocupaba mi mente ahora mismo. Mi corazón. ¿Qué le había pasado? Supuse que era normal que de repente la Madre apareciese representada en él, como queriendo aferrarse a los recuerdos que comenzaban a florecer en mi memoria. Todavía recordaba tan sólo aquel último viaje en el que me había separado definitivamente de ella, tras haber rechazado la propuesta del "rito de paso", aunque... todavía no comprendía muy bien de qué iba todo aquello. Había recordado también algún retazo de mi infancia anterior a aquel suceso... cómo yo era diferente a todos los de mi mundo, con mi forma "mutante", y cómo me llegué a tomar la verdadera forma de mis congéneres una vez, pero... todavía no lograba atar los cabos.

Así que sí, era obvio que la Madre formase parte de mi corazón.

Pero... ¿qué era aquella criatura? ¿Y por qué me había dicho aquellas cosas? ¿Que "últimamente me cuesta confiar"?

"¿Y cómo no me va a costar?", pensé. "Ni si quiera sé en quién..."

El corazón me dolió un poco de repente y me llevé la mano sutilmente al pecho. Decidí dejarlo estar por ahora y centrarme en la clase.

[Sombra]

Maya logró canalizar con éxito su afinidad dejando ver como la envolvía una agradable sensación, amable, cálida... Era difícil de explicar, pero era fantástico. En cuanto abriese los ojos de nuevo, vería a Kazuki sonriendo cariñosamente hacia ella. En realidad, toda la clase estaba muy atenta a lo que la novata hacía. ¡Y no había decepcionado! Los aprendices empezaron a aplaudir bastante contentos con el resultado de la chica en su primer intento.

—¡Vaya! Parece que eres de eh... Afinidad a Cura... creo. Creo que esto tu... habilidad era la que servía para eh... Curar. Vamos que... Eh... Tendrás gran facilidad para eh... aprender habilidades que sanen heridas o eliminen enfermedades, por ejemplo eh... también podrías aprender habilidades del tipo antídoto para curar venenos...

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Perdonad el que lo haga tan corto xD

[Final Fan]

Entonces la afinidad de Maya era "Cura". No tardó casi nada en mostrar su aura, ¿por qué habría sido? Quizás a ella no le costaba mirar dentro de su corazón... ¿tendría la conciencia tranquila o algo así?

"Será una chica de fiar, supongo", pensé.

Pasó otra vez. Noté un pequeño pinchazo en el corazón y volví a agarrarme el pecho sutilmente, sin que se notase. ¿Qué me estaba pasando? Fuese como fuese, tenía que dedicarle a Maya mi más amplia sonrisa ya que, al fin y al cabo, había realizado con éxito la prueba de afinidad. Me olvidé de nuevo de mi corazón y levanté los dos pulgares hacia la chica, para darle a entender que lo había hecho muy bien.

[Zodiark]

Lo había conseguido. Una sensación de calidez recorrió todo mi cuerpo, era una sensación confortable y agradable que me hacía sentir en paz conmigo misma, llena de vida.

Abrí los ojos y lo primero que vi fue a un Kazuki sonriendo. En su rostro se dibujó una expresión que no había visto nunca en él. Realmente estaba contento al ver que lo había logrado. También observé el aura que me envolvía, pero no duró mucho porque se disolvió un par de segundos después de que abriera los ojos. Por lo que me dio tiempo de ver, era de un color verdoso muy claro que transmitía una sensación de alivio y confort, igual que las habilidades curativas que estaba aprendiendo a dominar.

La clase entera comenzó a aplaudirme con efusividad. Al parecer lo había hecho realmente bien. Me sonrojé un poco mientras me rascaba la nuca, no estaba acostumbrada a aquel tipo de cosas.

—¡Vaya! Parece que eres de eh... Afinidad a Cura... creo. Creo que esto tu... habilidad era la que servía para eh... Curar. Vamos que... Eh... Tendrás gran facilidad para eh... aprender habilidades que sanen heridas o eliminen enfermedades, por ejemplo eh... también podrías aprender habilidades del tipo antídoto para curar venenos...

Era de esperar que Cura fuese mi afinidad ya que, después de todo, era en lo que me habían estado instruyendo desde pequeñita. Y no desaprovecharía mi magia curativa, aunque poseyera una Llave Espada y pudiera luchar.

Le mandé una sonrisa a Kazuki para demostrarle que estaba más que contenta con el resultado y luego miré a los demás aprendices que había en el aula. Vi que en el rostro de Fyk había una amplia sonrisa dibujada y que estaba levantando los pulgares como señal de apoyo. Le devolví una cándida sonrisa mientras me acercaba a él y me colocaba a su lado para continuar la clase.

—Dime, Fyk... ¿A ti te costó mucho la primera vez? —le susurré—.

[Final Fan]

Maya me devolvió una sonrisa parecida a la mía. Parecía estar contenta de haber conseguido realizar la prueba con éxito.

—Dime, Fyk... ¿A ti te costó mucho la primera vez? —me susurró.

—Más que a ti, eso seguro —le respondí, medio en broma—. No me extrañaría que hubieses marcado un tiempo récord o algo.

Maya era tan sólo una novata en aquel momento, pero se la veía capaz de cualquier cosa. Estaba llena de... ¿cómo decirlo? Llena de energía. Podría ser una compañera muy fiable cuando hubiese entrenado un poco. Muy fiable...

"No confías."

Me agarré el pecho de nuevo, pero lo disimulé tosiendo un poco y dándome golpecitos en él. Luego exhalé un suspiro, le dediqué sonrisa de disculpa a Maya y me volví hacia el Maestro Kazuki.

—¿Vamos a seguir con la clase? —le pregunté, curioso.

[Zodiark]

—Más que a ti, eso seguro —respondió Fyk cuando le pregunté si le había costado mucho hacer aparecer su aura—. No me extrañaría que hubieses marcado un tiempo récord o algo.

—No seas exagerado —dije riendo—. Supongo que habrá sido la suerte del principiante, si sólon soy una novata...

Miré al suelo, pensativa. ¿Realmente había sido suerte? ¿O quizá era más capaz de lo que creía? En cualquier caso, lo que tenía que hacer era esforzarme en hacerme más poderosa. Y estaba segura de que podía conseguirlo mientras tuviera la ayuda de gente como Fyk.

Levanté la mirada y la dirigí hacia Fyk, que empezó a toser y se dio unos golpecitos en el pecho con la mano. Acto seguido, me miró sonriendo, y le devolví la sonrisa. No le di mucha importancia a su tos, después de todo, supuse que toser también era algo normal entre los... lo que fuera Fyk.

—¿Vamos a seguir con la clase? —preguntó el pequeño al maestro Kazuki.

No obstante, el maestro dio por concluida la clase y se marchó del lugar.

—Éste se va a dormir por ahí —le dije a Fyk—. En fin, yo me he quedado con ganas de entrenar un poco —comenté mientras hacía aparecer mi Llave Espada—. ¿Te apetece entrenar conmigo, Fyk? Quiero ver qué eres capaz de hacer.

[Final Fan]

El Maestro Kazuki pareció responder mi pregunta acabando la clase y yéndose del aula. Habíamos estado allí poco tiempo, y el resto de aprendices nos habíamos quedado allí.

—Éste se va a dormir por ahí —dijo Maya, a lo que respondí con una risita—. En fin, yo me he quedado con ganas de entrenar un poco

—¡Ya! —reí—. Casi ni hemos hecho nada, total. Yo seguramente me vaya a la biblioteca y luego a los...

Frené mis planes al ver que en la mano de mi compañera surgía un destello de luz que, en una fracción de segundo, dejó ver... su Llave Espada.

—¿Te apetece entrenar conmigo, Fyk? Quiero ver qué eres capaz de hacer.

Me quedé congelado. "Quiero ver qué eres capaz de hacer"... Aquello me sonaba. Era algo que podría haber oído de la boca de Alexis fácilmente. ¿Quería Maya simplemente entrenar? ¿O todo el mundo tenía aquella fijación con ver de qué era yo capaz? Yo, el niñito azul que ganó un torneo con trampas. ¿Sería mentira entonces que Maya no había oído hablar de mí? Quizás todas sus palabras agradables se reducían a llegar a aquel encuentro...

Me llevé la mano derecha al pecho con una mueca de dolor, esta vez sin llegar a disimularlo. Extendí mi mano izquierda y la abrí, haciendo aparecer mi Brisa Descarada. Al hacerlo, un dolor agudo me recorrió el brazo y tuve que agarrármelo en vez del pecho, pero tuve que aguantarme. Como siempre, agarré la Llave de forma que pudiese pegar puñetazos fácilmente aun con la mano ocupada.

—Entrenemos, entonces —le dije a Maya, con una mirada inexpresiva, poniéndome en guardia.

[Zodiark]

Tan pronto le propuse a Fyk que fuéramos a entrenar, se llevó la mano al pecho, parecía que le dolía bastante.

—Fyk, ¿estás bien? —dije mientras me acercaba a él.

Fyk hizo aparecer su Llave Espada. Igual que la de Kazuki, era bastante diferente a la mía. En cuanto el arma apareció en su mano, el chico se agarró el brazo. Al parecer, también le dolía. No obstante, se puso en guardia enseguida, preparado para entrenar. Por la mirada inexpresiva del chico, pensé que quizá creía que no me había dado cuenta de que le dolía el brazo.

—Entrenemos, entonces

—Escucha, si no te encuentras bien, podemos dejarlo para otro momento, ¿vale? —le dije, bastante preocupada—. Si te encuentras mal será mejor que descanses un poco. Ya entrenaré yo sola —dije mientras le dirigía una cándida sonrisa.

[Final Fan]

—Escucha, si no te encuentras bien, podemos dejarlo para otro momento, ¿vale?

Ya, claro. Ahora se arrepentía. ¿Carga de conciencia, quizás?

—Si te encuentras mal será mejor que descanses un poco. Ya entrenaré yo sola —dijo, sonriendo.

Aquella sonrisa me perforaba completamente. Maya fingía no tener malas intenciones a la perfección, pero yo no podía creerla. Era extraño... ¿desde cuándo era yo tan desconfiado?

"Desde siempre", oí en mi cabeza.

Gruñí y me volví a llevar la mano al pecho, aguantando el dolor.

—¡Me encuentro perfectamente! —respondí a Maya, lanzándome sobre ella con mi Llave Espada.

Pero algo me frenó. Aquel dolor agudo en el brazo volvió y me caí al suelo, de rodillas. Mi arma brilló durante unos segundos y... desapareció. Miré mis manos y luego a Maya. No sabía qué pensar.

"Todo es su culpa, es culpa de todos", oí otra vez. La voz era dulce, contrastando con sus palabras. "No puedes confiar en nadie porque nunca sabrás en quién confiar. Y eso no es tu problema. ¿Qué problema hay en desconfiar de la gente si ellos no ponen nada de su parte?"

En algún momento de esas palabras comencé a temblar.

[Zodiark]

—¡Me encuentro perfectamente! —dijo Fyk mientras se lanzaba hacia mí con su arma, ante lo cual di un salto hacia atrás para esquivar su ofensiva.

—Está bien, está bien, como quieras. Pero no te sobreesfuerces, no quiero tener que cargar contigo si te pasa algo —dije riendo, en broma.

Pero, entonces, Fyk cayó de rodillas al suelo y su Llave Espada desapareció en un destello.

—¡Fyk! —exclamé mientras corría hacia el pequeño y hacía desaparecer mi Llave Espada.

A continuación, el chico se miró las manos y luego dirigió su vista hacia mí, y entonces comenzó a temblar.

—¡Fyk! ¡Ya te he dicho que no estás bien! ¡Deberíamos dejarlo para otro día e ir a buscar a alguien que mire qué te ocurre! —exclamé preocupada mientras me agachaba un poco y le abrazaba.

Entonces, me separé de él y le agarré la mano para llevarle a buscar a alguien que nos ayudara a saber por qué se encontraba mal. No sabía si era algo grave o no, pero no tenía buena pinta y no podía quedarme de brazos cruzados.

[Final Fan]

—¡Fyk! ¡Ya te he dicho que no estás bien! ¡Deberíamos dejarlo para otro día e ir a buscar a alguien que mire qué te ocurre! —gritaba Maya.

La chica casi parecía desesperada. Cómo fingía. Qué bien se le daba hacerme creer que de verdad le importaba lo que me estaba ocurriendo. Todos eran iguales. El pequeño Fyk tan sólo era una marioneta. Un juguete que utilizar, un muñeco al que cuidar, una mascota. ¿Por qué respetar a una criaturita así, verdad? No se hace respetar. Es algo menos que un despojo. Un despojo que no se merece portar un arma como la Llave Espada.

Y entonces me abrazó.

Aquella sensación cálida comenzó fluir por mis entrañas como si fuese un elixir. Algo que me hacía volver a creer que podía confiar en alguien, apoyarme. ¿Qué eran todos esas ideas que asaltaban mi cabeza? ¿Por qué de repente pensaba todo aquello del mundo? Yo no era así. ¿O quizá sí?

Maya me soltó y esta vez me agarró la mano, alegando estar realmente preocupada. Insistía en que alguien me hiciese una revisión... Pero nadie sabía lo que pasaba en realidad. Nadie lo sabía porque nadie me comprendía en realidad. Y yo tampoco comprendía a nadie. "Nadie es feliz viendo sufrir a otra persona", ¿no? Pero eso no es verdad. Todos quieren verme sufrir, llorar. Reafirmar mi condición en esa visión. "Es un niño perdido en el mundo y llora. Llora porque no sabe qué hacer. Llora porque no tiene a nadie".

—No quiero ir contigo a ningún sitio —le dije a Maya, desasiéndome de su mano—. No puedo confiar en ti. No puedo confiar en nadie. No puedo.

"¿Pero por qué no puedo?"

"Sí, ¿por qué no puedes?"

"¿Por qué no puedo confiar en nadie?"

"En nadie."

"¿Por qué apoyarme en otra persona es imposible para mí?"

"¿Por qué lo es?"

—No puedo porque... porque yo no soy de fiar.

Una luz comenzó a envolver mi cuerpo. Primero tan sólo un destello, pero luego se fue expandiendo en un radio cada vez mayor. Me dolía el pecho, así que me lo agarré con fuerza. Unos extraños símbolos comenzaron a aparecer envueltos en una luz irisada, parecida a la que había visto en la prueba de afinidad, pero mucho más fuerte. No sólo era luz lo que me envolvía, sino energía. El ruido que generaba retumbaba en mis oídos y casi no me dejaba oír mis propias palabras.

—¡NO SOY DE FIAR Y NUNCA LO SERÉ! —gritaba, intentando hacerme oír— ¡NO MEREZCO ESTAR CON NADIE! ¡NO MEREZCO QUE QUIERAS ENTRENAR CONMIGO, MAYA!

Miré a los ojos de la chica. Tenía que entenderlo. Yo no podía proteger a nadie, así que tampoco merecía ser protegido.

[Zodiark]

—No quiero ir contigo a ningún sitio —dijo mientras soltaba mi mano—. No puedo confiar en ti. No puedo confiar en nadie. No puedo.

Me quedé mirando a Fyk en silencio. ¿Qué le ocurría? Hasta hacía un momento estábamos bien y de pronto me soltó que no podía confiar ni en mí ni en nadie. ¿Es que hice algo que no le gustó?

—Oye, sólo quiero ayudarte...

—No puedo porque... porque yo no soy de fiar—me interrumpió.

—¿Pero qué demonios dic- —comencé a preguntar extrañada por su actitud, pero una intensa luz que comenzó a emanar del cuerpo del chico me cegó— ¡F-Fyk...! ¡Agh! —exclamé tapándome los ojos con el brazo derecho.

—¡NO SOY DE FIAR Y NUNCA LO SERÉ! ¡NO MEREZCO ESTAR CON NADIE! ¡NO MEREZCO QUE QUIERAS ENTRENAR CONMIGO, MAYA!

—¡¿Pero por qué dices eso?! —exclamé, comenzando a enfadarme por la extraña actitud del chico, mientras retiraba el brazo de mis ojos e intentaba acercarme a él pese a luz —¡¿Qué demonios te pasa, Fyk?!

A pesar de la luz, pude ver, al acercarme un poco, que Fyk me estaba mirando a los ojos con una expresión seria. Fue entonces cuando me calmé un poco ya que, si estaba enfadada, la situación no se arreglaría y no lograría que Fyk entrase en razón.

—Fyk, yo creo que sí eres alguien de fiar... —musité mientras me seguía acercando a él con la intención de abrazarle una vez más para demostrarle mi apoyo.

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Edito para arreglar un par de cosillas tontas que se me habían pasado por alto <_<

[Final Fan]

—¡¿Pero por qué dices eso?! ¡¿Qué demonios te pasa, Fyk?!

Maya se estaba tapando los ojos, y yo seguía agarrando el lugar en el que suponía que estaba mi corazón, porque me dolía a horrores. Ante su pregunta, me limité a negar con la cabeza, con mirada suplicante.

"No lo sé", quería decirle. Pero el cuerpo no me respondía como debía. Quería parar todo aquello. No quería decir aquellas cosas, pero algo dentro me obligaba... o quizás no. Quizás quería decir todo aquello en realidad, aunque nunca había encontrado el momento para hacerlo. Quizás sí pensaba aquellas cosas de verdad.

—Fyk, yo creo que sí eres alguien de fiar...

Maya se acercó de nuevo. Volvió a posar sus brazos sobre mí para abrazarme. Y mi cuerpo, todavía paralizado, fue envuelto con el de Maya. Instintivamente, y con una movilidad súbitamente recuperada, mis propias manos se alzaron y se posaron en la espalda de la bruja novata, devolviéndole el abrazo.

—Kaara... —susurré, mientras una lágrima corría sobre mi cara.

Es lo último que recuerdo de aquella mañana.

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¡Soda, Soda, ahora tu último post y luego posteo yo haciendo que aparezca Rubí y tal! :DDD