Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?
Publicado: Vie Jun 27, 2014 1:10 pm
Justo cuando el hechizo de Alice estaba decayendo, la luz se hizo entre explosiones de las bombillas, parpadeos constantes y fallos de algunos otros. Era dar la luz aunque fuera levemente. Suspiré mientras me intentaba incorporar a la batalla.
—Mmm, ese circuito…
Soltó Antares, parecía estar pensando en alto pero no me di cuenta de algo. Olvidé el gran sincorazón que tenía al lado, y me golpeó tirándome al suelo, me retorcí de dolor. Me desconcentré de la pelea y por suerte no me había dejado mas que algún moratón y alguna rozadura que era por el suelo. Entonces una pequeña bola energética, quizás de Antares por la afinidad, chocó contra el sincorazón gigante y empezó a envolverlo. Estaba sorprendida por las habilidades de aquel chico en verdad parecía ser un maestro con el elemento rayo. Hacía cosas que yo no podría imaginar... Entonces sentí miedo, esa bola crecía y parecía que me absorbería también, sudaba de terror a caer por no haberme movido en vez de haberme quedado sorprendida por la magia de Antares.
Hasta que cuando me di cuenta estaba al lado de Antares, miré al chico algo sorprendida... ¿magia espacial también? Era un saco de sorpresas, mis ojos me llevaron a ver donde estaba antes, y pude vislumbrar lo que hacía el hechizo. Era algo brutal ver como de crecer y paralizar hasta comprimir al gran sincorazón.
—Menos mal que te he transportado hasta aquí, sino, te hubiese aplastado como a ese Grandullón —Miré Antares algo nerviosa. Murmuré un "gracias" que parecía casi inaudible pero en verdad estaba anonadada de lo fuerte que era. Yo querría ser así de fuerte.—. Por lo que veo, ese circuito todavía funciona después de… ¿veinte años? Pues ya no me acuerdo.
Entonces Antares empezó a usar otro hechizo con un tipo de rayos eléctricos azules que empecé a sentir como mi electricidad aumentaba con fuerza. ¿Otro hechizo más? En verdad parecía ser una baraja de hechizos innumerablemente ingeniosos. La estancia estaba rodeada de hilos eléctricos que movían aleatoriamente. Estaba boquiabierta. Era increíble.
—Este Campo Electrostático debería ser suficiente, prueba ahora a ejecutar un hechizo eléctrico en el circuito, por favor.
—En teoría, el hechizo incrementa los poderes de Rayo.
Entonces llegaron más enemigos. Miré como eran, dos pequeños y uno enorme, era extrañamente similar al que me encontré con Saxor y Atesaki cuando fuimos a ver a Merlín. Y daba el mismo miedo y tensión que entonces. Pero estaba con alguien quien era increíble, Antares, y una chica bastante fuerte y que incluso era mejor que yo, Alice. Ambos eran fuertes y más capaces que yo. Debía confiar en ellos.
—Pero bueno, ¿¡es que no se cansan nunca!?
—Modo de análisis: Activado. Líder enemigo detectado.
—Entonces estos son los últimos, o deberían. Si quedamos a oscuras será nuestro fin. ¡Mei, corre! Enciende las lámparas antes de que sea demasiado tarde y aparezcan más. Nosotros les haremos frente aquí.
—¡No te preocupes por nosotros!
Entonces salí corriendo pero fui parada por tres sombrar, cada cual a lo suyo y cada cual intentando pararme los pies. Así que rápidamente recité un electro a los circuitos e intenté correr a máxima velocidad para no esquivarlos sino pasar a través de ellos. Quizá porque podrían calcular que yo trataría de esquivar el primero para que el segundo me atacase por detrás. Nada más llegar allí a pesar de las heridas lancé un electropulso extra si había fallado el electro o si no era suficiente. Si no cogería mi llave espada y la electrificaría para darles un merecido.
* * *
—Haz lo que te dé la gana.
El chico miró a Saeko algo decepcionado por la actitud de la fémina. En verdad se puso cabizbajo dos segundos para luego querer dedicarle una sonrisa y volver a lo suyo.
—Sí claro, pero date prisa.
—Pues verás… resulta que los Portadores tenemos el arma más poderosa del universo. Nos encargamos de mantener el equilibrio de la luz y la oscuridad. Si quieres unirte a nuestro bando… puedes ir algún día a Bastión Hueco.
—Mira, no tengo todo el día. ¿Puedes dejarme pasar?
—Ya veo milady, estaré afuera, si tienes problemas con esos tacañas y avariciosas ratas voladoras dímelo y quizá no vuelvan a querer timarla. Además quiero saber más sobre como obtenéis esa espada y cómo es que hay dos bandos. ¿No deberíais ser uno? Es decir, si tenéis la misma causa, ¿no es más agradable la unión antes de la destrucción? Bueno pero recuerdo que también voy a este lugar para que me den mi querido arcabuz, no sabes cuando me costó convencerlos de hacerlo...
Soltó el chico mientras abría la puerta para Saeko como si fuera un caballero e inclinándose para invitar a la dama entrar. Entonces al llegar se acercó a un moguri que estaba ahí. Miraba como había alguna gente pero solo mirando o comprando cosas que no tenían gran interés.
—Estúpida rata voladora... ¿Terminaste mi querido arcabuz o te tengo que decapitar aquí mismo? Llevo tres semanas esperando y aún no me lo dais. ¿Sois inútiles o qué? Como me hagáis esperar más juro que este local se tiñe de carmín...
Soltó cambiando la mirada de ser alegre a ser serio, miraba de manera amenazante y casi si Saeko lo miraba podría sentir escalofríos sin darse cuenta. No parecía el mismo chico de hace unos segundos. El moguri parecía quedarse mudo y salió volando a toda velocidad y volvió a su vez igual portando una funda con dentro un arma. Que el chico sacó cuidadosamente.
—Espero que funcione, si no lo hace te decapitaré mañana. ¿Entendido? Aunque me gusta la decoración, se nota que es como os pedí que fuera, espero que no me hayáis timado sea oro de verdad... Ratas inmundas.
—Mmm, ese circuito…
Soltó Antares, parecía estar pensando en alto pero no me di cuenta de algo. Olvidé el gran sincorazón que tenía al lado, y me golpeó tirándome al suelo, me retorcí de dolor. Me desconcentré de la pelea y por suerte no me había dejado mas que algún moratón y alguna rozadura que era por el suelo. Entonces una pequeña bola energética, quizás de Antares por la afinidad, chocó contra el sincorazón gigante y empezó a envolverlo. Estaba sorprendida por las habilidades de aquel chico en verdad parecía ser un maestro con el elemento rayo. Hacía cosas que yo no podría imaginar... Entonces sentí miedo, esa bola crecía y parecía que me absorbería también, sudaba de terror a caer por no haberme movido en vez de haberme quedado sorprendida por la magia de Antares.
Hasta que cuando me di cuenta estaba al lado de Antares, miré al chico algo sorprendida... ¿magia espacial también? Era un saco de sorpresas, mis ojos me llevaron a ver donde estaba antes, y pude vislumbrar lo que hacía el hechizo. Era algo brutal ver como de crecer y paralizar hasta comprimir al gran sincorazón.
—Menos mal que te he transportado hasta aquí, sino, te hubiese aplastado como a ese Grandullón —Miré Antares algo nerviosa. Murmuré un "gracias" que parecía casi inaudible pero en verdad estaba anonadada de lo fuerte que era. Yo querría ser así de fuerte.—. Por lo que veo, ese circuito todavía funciona después de… ¿veinte años? Pues ya no me acuerdo.
Entonces Antares empezó a usar otro hechizo con un tipo de rayos eléctricos azules que empecé a sentir como mi electricidad aumentaba con fuerza. ¿Otro hechizo más? En verdad parecía ser una baraja de hechizos innumerablemente ingeniosos. La estancia estaba rodeada de hilos eléctricos que movían aleatoriamente. Estaba boquiabierta. Era increíble.
—Este Campo Electrostático debería ser suficiente, prueba ahora a ejecutar un hechizo eléctrico en el circuito, por favor.
—En teoría, el hechizo incrementa los poderes de Rayo.
Entonces llegaron más enemigos. Miré como eran, dos pequeños y uno enorme, era extrañamente similar al que me encontré con Saxor y Atesaki cuando fuimos a ver a Merlín. Y daba el mismo miedo y tensión que entonces. Pero estaba con alguien quien era increíble, Antares, y una chica bastante fuerte y que incluso era mejor que yo, Alice. Ambos eran fuertes y más capaces que yo. Debía confiar en ellos.
—Pero bueno, ¿¡es que no se cansan nunca!?
—Modo de análisis: Activado. Líder enemigo detectado.
—Entonces estos son los últimos, o deberían. Si quedamos a oscuras será nuestro fin. ¡Mei, corre! Enciende las lámparas antes de que sea demasiado tarde y aparezcan más. Nosotros les haremos frente aquí.
—¡No te preocupes por nosotros!
Entonces salí corriendo pero fui parada por tres sombrar, cada cual a lo suyo y cada cual intentando pararme los pies. Así que rápidamente recité un electro a los circuitos e intenté correr a máxima velocidad para no esquivarlos sino pasar a través de ellos. Quizá porque podrían calcular que yo trataría de esquivar el primero para que el segundo me atacase por detrás. Nada más llegar allí a pesar de las heridas lancé un electropulso extra si había fallado el electro o si no era suficiente. Si no cogería mi llave espada y la electrificaría para darles un merecido.
—Haz lo que te dé la gana.
El chico miró a Saeko algo decepcionado por la actitud de la fémina. En verdad se puso cabizbajo dos segundos para luego querer dedicarle una sonrisa y volver a lo suyo.
—Sí claro, pero date prisa.
—Pues verás… resulta que los Portadores tenemos el arma más poderosa del universo. Nos encargamos de mantener el equilibrio de la luz y la oscuridad. Si quieres unirte a nuestro bando… puedes ir algún día a Bastión Hueco.
—Mira, no tengo todo el día. ¿Puedes dejarme pasar?
—Ya veo milady, estaré afuera, si tienes problemas con esos tacañas y avariciosas ratas voladoras dímelo y quizá no vuelvan a querer timarla. Además quiero saber más sobre como obtenéis esa espada y cómo es que hay dos bandos. ¿No deberíais ser uno? Es decir, si tenéis la misma causa, ¿no es más agradable la unión antes de la destrucción? Bueno pero recuerdo que también voy a este lugar para que me den mi querido arcabuz, no sabes cuando me costó convencerlos de hacerlo...
Soltó el chico mientras abría la puerta para Saeko como si fuera un caballero e inclinándose para invitar a la dama entrar. Entonces al llegar se acercó a un moguri que estaba ahí. Miraba como había alguna gente pero solo mirando o comprando cosas que no tenían gran interés.
—Estúpida rata voladora... ¿Terminaste mi querido arcabuz o te tengo que decapitar aquí mismo? Llevo tres semanas esperando y aún no me lo dais. ¿Sois inútiles o qué? Como me hagáis esperar más juro que este local se tiñe de carmín...
Soltó cambiando la mirada de ser alegre a ser serio, miraba de manera amenazante y casi si Saeko lo miraba podría sentir escalofríos sin darse cuenta. No parecía el mismo chico de hace unos segundos. El moguri parecía quedarse mudo y salió volando a toda velocidad y volvió a su vez igual portando una funda con dentro un arma. Que el chico sacó cuidadosamente.
Spoiler: Mostrar
—Espero que funcione, si no lo hace te decapitaré mañana. ¿Entendido? Aunque me gusta la decoración, se nota que es como os pedí que fuera, espero que no me hayáis timado sea oro de verdad... Ratas inmundas.