[Monstruo] Náufragos

Encuentro de Nadhia, Light, Ragun y Saeko

¡Pásate por aquí para encontrarte con todo aquello relacionado con el rol y que no encontrarás en el resto de subforos! Libres, Eventos, Eventos Globales... ¡Pásate, rolea y échate unas risas!

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

Re: [Monstruo] Náufragos

Notapor Tsuna » Jue Abr 07, 2016 7:53 pm

Ragun quedó pensativo unos instantes, durante los cuales quedé en silencio, cruzada de brazos, pues no quería interrumpirlo. No tardó en pronunciarse, concluyendo que la prioridad era tener el libro en nuestras manos y para ello había que tomarlo por la fuerza: no podía estar más de acuerdo con él, así que le dejé ir.

Odiaba admitirlo, pero yo no era una rival capaz de derrotar al insolente de Light, así que tendría que confiar en Ragun, el aprendiz prodigio de Bastión Hueco. No obstante, sí podía mientras encargarme de otra cosa…

Nadhia…


Pero al contemplar nuevamente la cubierta del barco algo me dejó paralizada en el sitio, obligándome a esbozar una mueca de asco: se trataba de un cadáver colgado, rodeado de lo que parecían insectos de toda clase y en avanzado estado de descomposición. Me revolví entera en el lugar, sin poder quitar la mirada de aquel cuerpo sin vida; era la primera vez que veía uno en ese estado, a diferencia de los asesinados por Yafar en el Palacio de Agrabah, que terminaron abrasados.

Tenemos que salir de aquí.


Consternada por mis pensamientos, observé con desesperación cómo Nadhia había conseguido burlar a Ragun con las cadenas de Luz: aquella habilidad ya me la conocía, por supuesto, pues la había visto en el Museo de La Red, a mí no me iba a pillar con ella, ¡más le gustaría! Me lancé a por Nadhia sin dudarlo, dejando de lado los absurdos sentimientos de mi copia virtual y teniendo en cuenta la situación en la que estábamos; era recuperar el libro o terminar atrapada en el estómago de una ballena gigante.

Yo no pienso terminar cubierta de gusanos.


No obstante, era la primera vez que me enfrentaba en persona a dicha habilidad y su rapidez me sorprendió, repitiéndose conmigo lo sucedido con Ragun. Caí al suelo de bruces, haciéndome daño en las rodillas y en mis pechos por culpa de la madera. Gruñí por lo bajo y miré con rabia a los aprendices del bando enemigo. ¡Teníamos que recuperar el libro, maldita sea!

¡Me tenéis harta!

¿¡Perdona!?

Abrí los ojos como platos ante su supuesto enfado, ¿¡que estaba harta!? ¿¡De mí!? ¡No sabía si reír o llorar, cuando fue por su culpa que mi copia virtual se volvió retrasada y yo actualmente tenía que cargar con sus memorias! Y eso no fue todo, claro que no, ¡sino que osó amenazarme con su espada! ¿¡Nadhia harta de mí!? ¡No había escuchado un chiste mejor en toda mi vida! ¡Ella sí que me tenía harta!

¿Es que no os dais cuenta? ¡Estamos atrapados dentro de… de lo que quiera que sea esto! —¡por supuesto que me había dado cuenta! Y por lo que estaba viendo, a los aprendices de Tierra de Partida les encantaba decir obviedades

Y eso no fue todo, sino que Nadhia, cegada por la locura, cogió el libro y apuntó con su Llave Espada al objeto. ¡Me quedé de piedra!

No… No pienso fracasar en una misión por tu culpa, Nadhia.


Nerviosa y aterrada, intenté convencerla en el último segundo:

E-espera, Nadhia, n-no tienes que…

Pero fue demasiado tarde, pues las llamas ardieron ante mis ojos, quemando el propio libro. No supe cómo reaccionar, sino que me quedé en el sitio con la boca abierta; rota en mil pedazos deseando con todas mis fuerzas que aquello fuese una pesadilla.

Nadhia, en cambio, parecía orgullosa de lo que había hecho, y su excusa fue que ya no teníamos razones para luchar y que teníamos que cooperar para salir con vida. ¿Me estaba vacilando? ¿Cooperar con Tierra de Partida, la culpable del actual estado del maestro Ryota? ¿Con ella?

Ahora quedaré mal ante la maestra Nanashi…


Nadhia, por supuesto, seguía siendo una ingenua, pues retiró sus cadenas y para colmo, se acercó a Ragun, tendiéndole la mano en señal de alianza.

Por mi parte, estaba libre, y los restos del libro, las cenizas que ahora contemplaba mi desolador rostro, no hacían más que enervarme. La furia se apoderó de mí; furia por haber fracasado por culpa de aquella payasa; furia por ver cómo los de Tierra de Partida se apiadaban de nosotros; furia por estar atrapada en el estómago de un Monstruo. Lo siguiente sucedió demasiado rápido, puede que incluso para mí, pues me dejé llevar. Me levanté rápidamente antes de que alguien hubiese hecho nada y alcé la mano contra el rostro de Nadhia, golpeándola con todas mis fuerzas.

¡ZORRA! ¿¡Pero qué te crees que has hecho!? —apreté ambos puños, cabreada como nunca lo había estado

Sabía de sobra que no tenía posibilidades contra ambos, y que el entrometido de Light volvería a defenderla, por lo que antes de lanzarme nuevamente hacia ella, me giré con elegancia y salté del barco, cayendo sobre la carne. Ahora que el libro estaba perdido, mis prioridades habían cambiado: debía encontrar a mi pequeño y largarme de aquel lugar cuanto antes. Analicé una última vez la boca por si me había dejado alguna zona por mirar, pero definitivamente, allí no se encontraba.

Eso deja… Sus entrañas…


Avancé por el único agujero que tenía ante mí con furia y me adentré en la oscuridad, no obstante, en el último momento recapacité y retrocedí un paso para alertar a Ragun de mis intenciones:

¡Ragun, voy a buscar a Gengar!

Y sin esperar una respuesta, me alejé lo más rápido que pude de aquella panda de idiotas, adentrándome en el estómago de aquel ser; el olor no podía ser peor, y tenía la sensación de que el maquillaje se me iba a estropear por completo. ¡Alguien me había echado un mal de ojo, estaba segura!
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: Naufragos 4

Notapor Light » Jue Abr 07, 2016 7:57 pm

Las palabras de Nadhia no hicieron que desaparecieran todas sus preocupaciones y sus nervios, pero al menos lograron sacarle una ligera sonrisa. Tenía razón: darían con una vía de escape y saldrían de ésta. Al menos le consolaba pensar que no estaba solo y que siempre podía contar con ella.

En ese momento el aprendiz del bando contrario se disponía a iniciar combate con Light. Éste no se dio cuenta de que se aproximaba; no obstante, Nadhia sí que se percató a tiempo y actuó inmediatamente, impidiendo que el enfrentamiento entre ellos se llevara a cabo. Light recibió un empujón por parte de la aprendiza y ésta se encargó de que Ragun no le alcanzara, haciendo aparecer una cadena de luz en sus tobillos para que se tropezara.

Light, que necesitaba descargar su furia sobre algo o alguien, se acercó a Ragun para partirle la cara. Sin embargo, Nadhia le detuvo en seco a él también, inmovilizándole con la parte restante de la cadena, atando sus muñecas. El joven hizo una mueca y desvió la vista hacia el aprendiz oscuro, con el ceño fruncido y mostrando los dientes.

¡Me tenéis harta! ―dijo en alto la chica, sin soltar a Ragun y apuntando a la compañera de éste con su llave― ¿Es que no os dais cuenta? ¡Estamos atrapados dentro de… de lo que quiera que sea esto! ―Hizo una breve pausa― Vale, se acabó.

¿Qué vas a hacer? ―la preguntó rápidamente.

Soltó una exclamación en cuanto la joven le arrebató el libro. Sin que nadie pudiera detenerla, dio inicio a su destrucción.

Pronunció las palabras para realizar el hechizo ígneo y el libro comenzó a arder. Light, quien no despegaba la mirada del libro en llamas, sabía que había sido la decisión más inteligente dada su situación actual; pero no pudo evitar lamentarse. Fallar una misión no podía sentarle bien, de ninguna manera. Al menos, la destrucción de aquel libro supondría que no se crearía aquella bomba y múltiples vidas se salvarían.

Ya no hay libro. P-Por lo tanto, ya no hay nada por lo que luchar o matarnos, ¿no?

»Dejando de lado lo que creamos o no… lo que importa ahora mismo es que salgamos de aquí. Todos.

Light no pronunció palabra alguna los siguientes segundos y se limitó a pensar en las palabras de Nadhia. Ella era amiga de Ragun y si lograba convencerle puede que decidiera aceptar la tregua que deseaba la chica. Si querían sobrevivir era la mejor opción, de eso no cabía duda, aunque la convivencia entre ellos sería insoportable y muy difícil por la obvia rivalidad y la diferencia de ideologías. Por su bien, debían encontrar una salida cuanto antes.

A ser posible, ahora mismo.

Inevitablemente, la compañera de Ragun atrajo toda la atención en ese momento. Estaba tan colérica por el acto de Nadhia que se dirigió a la aprendiza y descargó sobre ella un puñetazo.

Light abrió los ojos y soltó otra exclamación. Aprovechando que ya se había liberado por completo de las cadenas de luz, se interpuso entre Nadhia y Saeko para impedir que la cosa fuera a más y dejarle las cosas claras a la segunda.

¡ZORRA! ¿¡Pero qué te crees que has hecho!?

«Hija de…».

Sin embargo, Saeko no permaneció mucho más tiempo allí. La chica de pelo violáceo dio media vuelta, dejándole con la palabra en la boca.

¡Lo ha hecho por nuestro bien para que no nos matemos y logremos salir de ésta! ¿¡Tan difícil es de entender!? —Se aproximó al borde de la embarcación mientras vociferaba, enfadado, esperando que la aprendiza rival le escuchara perfectamente desde abajo.

Parecía que Saeko había optado por salir con el rabo entre las piernas: se internó en las profundidades de la ballena. A Light no se le ocurrió una mejor opción que investigar también, así que lanzó la sugerencia sin más preámbulo.

En vez de estar discutiendo deberíamos empezar a movernos para ver si encontramos algo que nos ayude a escapar —expresó, algo irritado—. Vamos a explorar.
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Light
144. Xion Forma Final
144. Xion Forma Final
The Unknowns
 
Mensajes: 4309
Registrado: Mar Ago 24, 2010 7:20 pm
Dinero: 116.22
Banco: 474,840.29
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 59

Re: [Monstruo] Náufragos

Notapor Sombra » Jue Abr 07, 2016 8:00 pm

Sin embargo, el ataque se vio frustrado a una gran velocidad cuando una cadena dorada se enganchó en mis piernas tirándome al suelo. Pude ver como Light hacía ademán de ir a por mí, en aquella situación no podría utilizar la Evasión Sombría a tiempo, sin embargo Nadhia no solo me había atrapado a mí, también a Light.

¡Me tenéis harta! ―gritó con fuerza provocando un gesto de incredulidad en Saeko.

¿¡Perdona!?

¿Es que no os dais cuenta? ¡Estamos atrapados dentro de… de lo que quiera que sea esto! —continuó. Nadie la interrumpió.

No pude mirarla a la cara, a pesar de considerarla una muy importante amiga era necesario que cumpliese mi misión. Mucho más importante que cualquier emoción o deseo propio. Ya no era un simple “Caballero de la Llave Espada” o un guerrero. Yo era un soldado, uno de Bastión Hueco.

Nadhia cogió el libro que estaba en posesión de Light y con su llave espada apuntó hacia él. Light, Saeko y yo nos quedamos completamente paralizados, atentos a lo que se suponía que quería hacer.

E-espera, Nadhia, n-no tienes que…

Piro.

La bola de fuego se estrelló contra el libro, que ardió durante solo unos instantes, lo suficiente como para convertirlo en nada más que un montón de cenizas. No pude apartar mis ojos del que había sido nuestro objetivo. Obviamente sabía que pretendía hacer a continuación, la conocía.

Ya no hay libro ―informó seria, aunque se percibía un deje de nerviosismo en su voz, al fin y al cabo acababa de decidir fracasar su misión―. P-Por lo tanto, ya no hay nada por lo que luchar o matarnos, ¿no?

» Dejando de lado lo que creamos o no… lo que importa ahora mismo es que salgamos de aquí. Todos.

Y me tendió su mano. Contemplé a mi amiga unos instantes. ¿Cómo debía reaccionar? ¿Cómo se supone que un humano lo haría? Lo quisiese o no seguíamos siendo enemigos y llegaría el día que tuviésemos que matarnos entre nosotros. Solo había atrasado un conflicto que tarde o temprano acabaría llegando a nuestras puertas. ¿Podía entonces agarrar esa mano? Ya no se trataba de que Tierra de Partida y Bastión Hueco tuviesen diferentes objetivos, como antes. Muchos moriríamos en los enfrentamientos que se darían a lo largo de los siguientes meses.

No pude agarrar su mano en señal de alianza. Cuando había pensado que hacer, que decir me vi interrumpido cuando Saeko apareció asestando un fuerte puñetazo a la aprendiza del bando contrario.

Me levanté por mí mismo sin decir ni una palabra, aunque me doliese ver aquello, no era correcto aliarnos porque sería más duro después.

¡ZORRA! ¿¡Pero qué te crees que has hecho!? —recriminó furiosa a Nadhia a quien contempló con completo asco. Light se puso en medio para evitar que la chica intentase algo más.

¡Lo ha hecho por nuestro bien para que no nos matemos y logremos salir de ésta! ¿¡Tan difícil es de entender!?

Saeko no dijo nada más dado que era obvio que la chica había entendido las intenciones de Nadhia. Con un elegante andar abandonó el barco y saltó hacia el carnoso suelo. Observé solo unos instantes más a Light y Nadhia a quienes no les dije ni una sola palabra. Salté también hacia el exterior del barco. Sería mejor que fuese con mi compañera al fin y al cabo.

¡Ragun, voy a buscar a Gengar! —informó. La alcancé pocos segundos después.

En vez de estar discutiendo deberíamos empezar a movernos para ver si encontramos algo que nos ayude a escapar —habló Light en alto para que todos le escuchásemos—. Vamos a explorar.


Será más seguro si vamos los dos juntos. Te acompaño —ignoré la propuesta de Light para ir con mi compañera a buscar a su mascota, que parecía haber desaparecido.
Aunque hubiese colaborado con ambos aprendices de Tierra de Partida en el pasado lo cierto era que no sabía si podrían llegar a tener intenciones asesinas contra nosotros si bajábamos la guardia. Era cierto que Nadhia era amiga mía, pero nuestra situación era muy delicada.

Oye, Saeko. ¿Estás segura de que Gengar está también aquí? Quizás está fuera, en la cápsula.

Tras escuchar su respuesta ambos nos internamos en las profundidades del ser que nos había tragado.

El penetrante olor que antes me había resultado verdaderamente molesto iba haciéndose menos intenso, aunque la realidad era que de alguna manera estaba empezando a acostumbrarme a él. Avanzamos por un conducto que nos llevó a una amplia zona con varios desniveles y caminos. Por todas partes había restos de objetos de toda clase, desde pequeños muebles a trozos de tela de lo que parecían ser velas de un barco, barriles y algún esqueleto que probablemente llevaba ahí mucho tiempo.

Esperaba que no acabásemos como el muerto del barco o ese.

Este lugar parece un laberinto. ¿Tienes alguna preferencia para saber a dónde ir? —pregunté. Sería bueno que además de buscar al fantasma buscásemos algunos víveres.

Me quité la túnica que había llevado puesta durante todo el viaje a Londres para evitar que viesen mi brazo izquierdo e hice unos nudos antes de colgarla de mi cuello como si fuese una especie de mochila.

Voy a rebuscar en esos barriles de ahí. No sabemos cuánto tiempo podemos llegar a pasar aquí así que creo que debemos asegurar todos los víveres que podamos.

¡¡GENGAR!! —la escuché gritar tras unos momentos.

Con eso dicho, abrí uno de los barriles, que estaba lleno de vino, también había algunas latas de conservas con atún desperdigadas, aunque eran muy pocas y algunas de las latas tenían abolladuras de las que se desprendía aceite y un potente olor desagradable, obviamente comer esas latas significaba enfermarse, por lo que no nos quedaba más remedio además de dejarlas apartadas. Conté que al menos nueve de las latas estaban en perfecto estado..

<<Suficiente para comer uno o dos días>>

Cogí del barril las latas y las guardé en la mochila improvisada.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Monstruo] Náufragos

Notapor EspeYuna » Jue Abr 07, 2016 8:03 pm

¡ZORRA! ¿¡Pero qué te crees que has hecho!?

Dolió. Nadhia recibió el puñetazo en la mejilla y se llevó la mano al rostro, a la par que Light se colocaba delante de ella para evitar que recibiera más paliza por parte de Saeko. Era de esperar que reaccionaría así, pero Nadhia no llegó a imaginar que aquella muestra de odio, física, que le quemaba la piel, doliera tanto.

¡Lo ha hecho por nuestro bien para que no nos matemos y logremos salir de ésta! ¿¡Tan difícil es de entender!?

Tanto Saeko como Ragun abandonaron el barco, sin escuchar la propuesta de Light por buscar provisiones. Nadhia alzó el rostro al escuchar a Saeko mencionar a Gengar. La nostalgia de los recuerdos de su copia la embargaron, acordándose de lo amigas que habían sido en un juego de supervivencia… en otra vida.

En otra vida que no era aquella, se repitió. No era ni un pasado unido al suyo, sino una existencia completamente diferente, con sucesos propios y encaminados de una manera distinta a la del mundo real. Nadhia tenía que asumir que la guerra dañaría sus amistades, incluida la de Ragun, quien no había aceptado su propuesta al irse con su compañera.

Siento lo del libro, Light —se disculpó, lo primero de todo, con su amigo—, pero era la única manera de suavizar las cosas… je, bueno… al menos se ha intentado.

Con la mejilla roja, Nadhia se acercó a recoger del suelo las notas del hombre que yacía muerto en el barco. Se acomodó lo más lejos posible del cadáver, fuera de la vista de aquella presencia fantasmal, y comenzó a leer, en busca de alguna pista para salir de allí.

Pero lo único que encontró en aquellas páginas fue angustia, frustración, ira, tristeza… soledad. Contó el número de días que el hombre estuvo dentro de aquel ser y cayó en la cuenta de que eran pocos. Pensó en indagar más, a la vista de un paciente Light que la dejó leer con tranquilidad.

¿Crees que no le eché un ojo al libro? —le dijo, señalando su sien—. Lo esencial está aquí, en mi cabeza. Pero no sé si debería compartirlo.

Nadhia cerró el libro de golpe, dirigiéndose al cadáver. Con un murmullo, conjuró otro hechizo de fuego que hizo arder el cuerpo de aquel pobre hombre que había acabado solo en aquel sitio. Había estado leyendo su historia, la de un pobre pesquero que lo había perdido todo: la esperanza de volver a casa y ver a su familia de nuevo, la de escapar, la de sanar sus heridas producto del ácido de aquellas entrañas. Un civil que confesaba no haber sido el mejor marido o padre del mundo, y que se arrepentía de todo lo malo que había hecho a lo largo de su vida, que sin ver más salida que quitarse la vida…

… por una razón, Nadhia comprendía esos sentimientos, pues los había vivido a través de los recuerdos de su yo virtual… en las memorias de Eileen.

Es mejor quemar el cuerpo, cosas que he leído en libros que hablan de epidemias —intentó explicar a Light, aunque su principal motivo es que descansara en paz y no atado a una cuerda, por muy muerto que estuviera—. Y parece que no se comió todas las provisiones…

Nadhia señaló hacia unos barriles que se encontraban en la cabina del timón, y ambos comprobarían que, en efecto, había provisiones para aproximadamente dos días.

Al cabo de un rato, esperando por si aquellos dos decidían regresar y que las llamas terminaran por calcinar el cuerpo, Nadhia interrumpió el silencio para conjurar un hechizo de agua. Los restos fueron arrastrados fuera del barco, dado que éste se encontraba un poco inclinado.

¿Qué hacemos? —preguntó al sentarse de nuevo al lado de Light— Parece que van a tardar… quiero decir, sé que son enemigos, pero yo sigo viéndolos como… amigos.

» Saeko lo fue en el mundo virtual. Mi compañera. Y aunque parezca mentira...

Comenzó a reír.

Tu copia y la de Ragun fueron muy buenos amigos, por lo que sé.
Imagen
¡Soy enfermera~!
Nurses are Angels on Earth
Imagen
Mi blog + DeCulture

Imagen
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen
KHWorld Awards 2014
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
KHWorld Awards 2013
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
KHWorld Awards 2012
Imagen
ImagenImagen
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
EspeYuna
115. Demyx
115. Demyx
The Unknowns
 
Mensajes: 3437
Registrado: Mar Feb 28, 2012 11:12 pm
Dinero: 53,263.25
Banco: 15,063.87
Ubicación: ¡Entrenándome en Tierra de Partida para combatir a los sincorazón! ¡Ah! ¡Y en FanPlace!
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 54

Re: [Monstruo] Náufragos

Notapor Tsuna » Jue Abr 07, 2016 8:05 pm

Di unos cuantos pasos hasta que las palabras de Ragun alcanzaron mis oídos: quería acompañarme. No le respondí, pero tampoco quería negarle su ayuda, simplemente me sentía incómoda allí con los otros dos enemigos presentes. Quería estar sola un rato, o al menos alejada de Nadhia, a la cual todavía no podía perdonar por el ataque de nervios que me hizo sufrir segundos atrás con el temita del libro.

Viré parte de mi cuerpo hacia mi compañero y le esperé, seria, con una mano apoyada en mi cintura. No aparté mi mirada de él, y cuando se colocó a mi altura, ya en el conducto que conectaba la boca con… lo que fuera que hubiese más allá —me daba cierto asco pensar en ello—, me preguntó sobre Gengar. A decir verdad, me hizo dudar por unos instantes acerca de si realmente se encontraba dentro, pero estaba segura de que sí, porque las fauces de aquella cosa gigante eran demasiado grandes, y él estaba a mi lado cuando fui devorada; me resultaba difícil imaginar que lograse escapar.

Me llevé una mano al mentón, pensativa.

No creo, estoy segura de que esta cosa también se lo comió a él.

Y sin decir nada más, Ragun se internó en las entrañas del Monstruo. Yo le seguí, todavía con cierto mareo debido al fuerte olor que apestaba toda la zona, y eso no era todo, claro que no, faltaría más: podía escuchar extraños sonidos en la lejanía, como los latidos del corazón del propio animal, o eso al menos pensaba que era aquello. Curiosa e incrédula todavía, avancé sin parar de analizar las paredes del conducto, desde donde podía ver las células, manchas, o lo que fuese aquello, moverse de un lado a otro, palpitando.

Qué asco…


Con una mueca de asco en mi rostro, alcancé junto a Ragun una nueva área, repleta de desniveles y trozos de madera, junto a más cadáveres, los cuales ya me daban un poco lo mismo; tenía que preocuparme por mí misma, y no por un muerto. Mientras el otro aprendiz se aproximaba a unos barriles, comentó algo bastante acertado, a lo que asentí con la cabeza dándole la razón: aquel lugar parecía un laberinto, y me preguntó además sobre si sabía a dónde ir… Cogí aire intentando no tener arcadas y decidida, grité al aire:

¡¡GENGAR!!

Me recogí varios mechones de pelo que se me habían revuelto tras el grito y, por supuesto, no obtuve respuesta alguna.

No parece estar aquí. —enarqué una ceja y le sonreí, dándole a entender lo fácil que sería dar con él

Mientras el eco de mi propia voz desaparecía en la lejanía me alejé un poco de Ragun, no sin fijarme mejor en su brazo oscuro. Cierto era que no sabía cómo había terminado teniendo uno de esas características, pero me resultaba bastante interesante.

Llegada a un pequeño desnivel, el cual ascendía para dar lugar a más plataformas, me detuve para ver bien cómo mi compañero sacaba de allí algunas botellas.

Oye Ragun… —empecé algo cortada, pues no sabía cómo se iba a tomar aquello— ¿Qué te pasó en el brazo? Nunca me lo llegaste a decir.

Me crucé de brazos y esperé por él, si me pedía ayuda para cargar algo de lo que había encontrado acudiría a él, pero ni por asomo pensaba volver a la boca, donde todavía tendrían que estar aquellos dos payasos. Suspiré, resignada a mi horrible destino y tras apartar la vista del conducto por el que habíamos venido, salté como pude a la nueva plataforma, que menos mal no quedaba muy alta.

Desde allí contemplé algunos relojes, telas atadas a algunos palos de madera, y basura en general. Se me revolvió el estómago, pero no pensaba irme de allí hasta encontrar a mi pequeño.

¿Seguimos?

Me adelanté pues.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: Naufragos 5

Notapor Light » Jue Abr 07, 2016 8:10 pm

Ragun simplemente siguió a su compañera para explorar el interior de la ballena. Como si no existiera, los aprendices de Bastión Hueco ignoraron su sugerencia de investigar y decidieron en su lugar ir a buscar la mascota de la chica.

«Bueno… supongo que es lo más lógico. Es su mascota, ¿no?» se encogió de hombros y suspiró.

De esta manera se quedó en la embarcación, con su compañera de Tierra de Partida.

Siento lo del libro, Light, pero era la única manera de suavizar las cosas… je, bueno… al menos se ha intentado.

No te preocupes. Ya se nos ocurrirá una excusa para los Maestros —señaló, intentando sonar optimista.

Al mal tiempo tenía que poner buena cara, ¿no?

A continuación, Nadhia cogió el pequeño diario que habían encontrado y comenzó a buscar información dentro de éste. Light se sentó a su lado y se limitó a observar con interés lo que hacía su compañera.

¿Crees que no le eché un ojo al libro? Lo esencial está aquí, en mi cabeza —confesó.

Oh, buena esa. —Se le iluminó el rostro por un momento.

Pero no sé si debería compartirlo.

Antes de contestarla o aconsejarla, empezó a preguntarse qué haría él si estuviera en el lugar de Nadhia. Seguramente compartiría esa información, pues no dejaba de ser fiel a los Maestros de Tierra de Partida y era consciente de la amenaza que suponía el bando opuesto.

Además, no estaba dispuesto a fallar una misión otra vez. No después de lo sucedido en Tebas.

En aquel momento observaba el cadáver que empezaba a arder, con el semblante serio. No quería darle más vueltas, pero puede que ellos acabaran de esa forma.

Puede que acabaran matándose entre ellos.

Pensó en esta horrible posibilidad en cuanto Nadhia señaló las escasas provisiones que quedaban, almacenadas en los barriles. Cuantas más bocas hubiera, la comida se agotaría más rápidamente. A todos les beneficiaba por tanto que hubieran pocas bocas, de eso no había ninguna duda; y estaba seguro de que los aprendices de Bastión Hueco empezarían deshaciéndose de Light. Nadhia era la amiga de Ragun, después de todo.

Por su bien, debía guardarse muy bien las espaldas y mantenerse alerta.

Además, los aprendices de Bastión Hueco se la tenían jurada; en especial tras haber destruido aquel libro. Tampoco podía olvidarse del enfrentamiento que habían tenido antes; de no ser por Nadhia, Ragun y Light se habrían enzarzado en una batalla, y quién sabe cómo hubieran acabado. Quizás volviera a intentar atacarle cuando Nadhia no se encontrara con ellos, y estaría preparado en cuanto eso sucediera: si quería pelea, podía estar seguro que la tendría.

¿Qué hacemos?

¿Eh? —Reaccionó algo sobresaltado.

Light se había quedado absorto en sus pensamientos los últimos minutos, dándole vueltas a su situación desfavorable. No podía evitar preocuparse.

Parece que van a tardar… quiero decir, sé que son enemigos, pero yo sigo viéndolos como… amigos.

»Saeko lo fue en el mundo virtual. Mi compañera. Y aunque parezca mentira...

Nadhia rió en ese momento, dejando a Light descolocado.

Tu copia y la de Ragun fueron muy buenos amigos, por lo que sé.

Al final aquella afirmación no descolocó tanto a Light. Él sabía ya de su amistad después de todo, pero aquello no significaba nada para él; especialmente en ese momento. Su copia y él eran dos individuos muy diferentes y ninguno tenía nada que ver con el otro.

Que mi copia y Ragun fueran amigos no significa nada —sentenció, algo molesto. ¿A qué venía eso? Detestaba recordar aquel día—. Mira, al contrario que algunos yo no recuerdo absolutamente nada de ese mundo virtual, pero tampoco me parece tan importante —expresó más calmado—. Ahora estamos en una guerra, esa es la realidad. No me gusta, no quiero matar a nadie, pero no nos queda otra opción que prepararnos para luchar para proteger nuestras vidas.

»¿Nuestros amigos? Han intentado atacarnos antes, y no sabemos si volverán a intentarlo. Acabas de comprobar de lo que son capaces de hacer para salirse con la suya. Has destruido el libro, en efecto, pero seguramente vuelvan a la carga —razonó, señalando con la mirada al barril que antes le había indicado su compañera—. Piensa que tenemos pocos víveres. Somos muchas bocas y los de Bastión Hueco no son precisamente conocidos por su generosidad. Mantente alerta.

Se dispuso a andar hacia el túnel por el que habían desaparecido los otros dos cuando, en el último momento, se volteó hacia su amiga.

Sobre la bomba… haz lo que veas. En mi caso, creo que compartiría la información con Tierra de Partida. Puede que eso significara el fin de muchas vidas. —Ensombreció momentáneamente el rostro y agachó la mirada—, lo sé, pero esto es una guerra y hay que prepararse para no dejarse exterminar por el enemigo. Ya sabes, Bastión Hueco quiere acabar con todos nosotros, después de todo.

»Lo que te quiero decir, Nadhia, es que… entiendo que quieras proteger a Ragun. —Se anticipó a Nadhia y no dejó que le respondiera todavía—. Pero yo también quiero proteger a gente de Tierra de Partida que es importante para mí, como Ronin. Muchos quieren verle muerto, y no voy a permitirlo. —Negó con la cabeza—. Usaría esa bomba para protegerle a él, a Maya, a Saxor, a Xefil… y por supuesto, a ti.

A continuación, deseó que Gaomon se materializara en su forma cabalgadura y su mascota obedeció sin más dilación. Ésta apareció al lado de la embarcación sobre la que se encontraban. Light, que se había aproximado hasta el borde del barco, dio un salto y aterrizó sobre el lomo de su amigo.

Pensaba irse de allí para empezar a explorar. Pero antes, el aprendiz escucharía a su amiga y la contestaría nuevamente si tenía algo interesante que comentar.

Voy a explorar un poco para buscar más víveres. Si vienes conmigo puede que termines encontrando a esos dos. —Fue lo último que dijo a Nadhia antes de marcharse con Gaomon.

Si su amiga quería ir con él, podía subirse al lomo de la criatura en ese momento.

Sin importar su decisión, Light y Gaomon se marcharían para internarse en las entrañas del animal. Por su buen, esperaba que aquella búsqueda diera sus frutos y encontraran más comida.

O incluso alguna pista para escapar de allí.
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Light
144. Xion Forma Final
144. Xion Forma Final
The Unknowns
 
Mensajes: 4309
Registrado: Mar Ago 24, 2010 7:20 pm
Dinero: 116.22
Banco: 474,840.29
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 59

Re: [Monstruo] Náufragos

Notapor Sombra » Jue Abr 07, 2016 8:12 pm

No parece estar aquí —resaltó la aprendizamientras acababa de guardar las provisiones. Bueno, después de aquel grito si no se había pronunciado significaba que o no estaba allí o no podía responder, algo que podría ser preocupante.

No puede andar muy lejos —comenté tratando de dar ánimos. Si nosotros tres habíamos aparecido tan cerca de la entrada… ¿No debería estar la cápsula con Gengar cerca?

Terminé de guardar unas botellas y me acerqué a la aprendiza, que estaba junto a un pequeño desnivel. Saeko me observó durante unos instantes.

Oye Ragun… —me llamó con algo de timidez— ¿Qué te pasó en el brazo? Nunca me lo llegaste a decir.

Oh, eso… —ladeé la cabeza un tanto sorprendido por su pregunta mientras Saeko saltaba al otro lado a través de unas plataformas. La seguí saltando con cuidado también situándome a su lado. La verdad es que no sabía muy bien como contestar a lo que acababa de preguntarme.

Creía que todo el mundo sabía que lo había perdido y que en su lugar me había crecido ese incluso si no conocían los detalles. Saeko clavó su mirada en un montón de basura con tela, relojes y muchas otras cosas. Quizás nos vendría bien un reloj para poder mantener un horario de sueño y que pudiésemos descansar correctamente.

¿Seguimos? —preguntó, a lo que asentí con la cabeza. La mujer no se hizo de rogar adelantándose hacia la siguiente zona.

Gárland, uno de los Villanos Finales me cortó el brazo, pero por mi origen como sincorazón creció de nuevo —expliqué finalmente, que fuese un sincorazón no era ningún secreto, por lo que tampoco era necesario ocultarlo, y menos de una aliada—. Tranquila, ya no como corazones ni nada por el estilo. Soy “humano” desde hace unos ocho años.

Saeko y yo tuvimos que meternos por otro conducto. Mientras avanzábamos una luz amarillenta empezaba a teñir las paredes junto a un potente olor similar al de un ácido. Me cubrí la nariz, sin embargo mis ojos empezaban a llorar por lo potente que era aquel asqueroso aroma.

Finalmente llegamos a una sala amplia, al igual que el resto del interior de aquel monstruo tanto las paredes como el techo y suelo estaban cubiertos de carne, sin embargo la zona era algo diferente respecto a las demás. Ésta estaba inundada por un líquido viscoso y amarillo que burbujeaba y soltaba un vapor maloliente y varias “islas” de carne parecían ser el único paso seguro.
Fue imposible no ver una cápsula en el centro de aquel lugar medio hundida en el ácido con la mascota de Saeko en su interior… Al igual que tampoco fue imposible no ver a la horda de sincorazón que rodeaba al pobre fantasma.

¡Gengar! —exclamé al ver a la mascota de mi comapañera en peligro—. Podemos ganar, vamos —animé mientras invocaba mi llave espada. Eso hizo que todos los sincorazón se diesen cuenta de nuestra presencia dado que al tener la susodicha arma invocada eran inevitablemente atraídos hacia nosotros.

Di un salto hacia una de las plataformas dando un espadazo a una de las sombras que empezaban a atacarnos borrándola al momento del mapa. Hice lo mismo con otras tres que se lanzaron hacia mí quedando a medio camino entre la cápsula y el lugar donde estaba la aprendiza..

¡Saeko, los atraeré a todos! —le grité mientras improvisaba un plan—. Mientras me atacan rescata a Gengar. No te preocupes, solo irán a por mí —alcé mi llave espada hacia el cielo comenzado a convocar uno de mis hechizos.

>>¡Señuelo!
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Monstruo] Náufragos

Notapor EspeYuna » Jue Abr 07, 2016 8:16 pm

Las palabras de Light descolocaron a Nadhia, hasta tal punto de hacer añicos sus esperanzas porque ambos bandos pudiesen coexistir y ayudarse para escapar de aquella trampa mortal en la cual estaban atrapados. Aunque a ella le costara admitirlo, Light tenía razón… en parte.

Nadhia seguía pensando que si Light hubiera heredado los recuerdos de su copia, intentaría hablar con Ragun y solucionar sus diferencias. Pero al recordar las reacciones de Saeko, quien sí que sabía de su amistad en el juego virtual, ya no podía estar tan segura.

Con la mirada perdida, aceptó la propuesta de Light, subiéndose al lomo del eidolon de su amigo y aferrándose a su espalda.

Durante todo el trayecto, Nadhia perdió las ganas de hablar.

*****


Dos días más tarde…

Sólo queda esta lata de conservas y… pan… con moho, agh.

Nadhia colocó los últimos víveres en el centro del barco donde se refugiaban los cuatro aprendices, tirando por la borda el pan con mugre. Más valía no comer que enfermarse. Se alejó y se sentó junto a Light, le miró y, seguidamente, dijo:

No podemos seguir así.

Los dos primeras días de “naufragio” habían sido un completo desastre. A pesar de que Nadhia quería que trabajaran en equipo y dejaran a un lado el legado de los dos bandos, tanto Saeko, Light como Ragun no estaban muy dispuestos a colaborar. Desde el rescate de Gengar, habían explorado parte de las entrañas del monstruo que los había engullido vivos: ni rastro de salida, salvo bajar aún más a las profundidades. Y eso conllevaba enfrentarse a ácido y, como bien precavidos que eran, mejor no intentarlo. Es más, no encontrarían comida más allá, ¿o sí? Nadhia no sabía qué sería lo mejor, si gastar energías en intentar destruir la boca de aquella monstruosidad con todo lo que tuvieran o esperar a que ella misma la abriera y tuvieran suerte para escapar con sus Gliders.

Pero lo realmente preocupante eran las peleas. Tanto Ragun como Light acababan picándose y llegando a mano dura, Saeko en alguna ocasión enfurecía a Light con sus comentarios hacia Nadhia o hacia él. Y como Light no era capaz de contenerse, contestaba y también llegaban a invocar sus armas, dispuestos a entrar en combate.

Nadhia no tenía ya fuerzas para evitar las discusiones. Había intentado reservarlas para encender pequeñas fogatas, explorar con luz en las entrañas para buscar comida o refrescarse el cuerpo con agua. Pero, a medida que habían pasado aquellas cuarenta y ocho horas, el cuerpo no le daba para más. Y parecía que sus compañeros ya estaban demasiado hambrientos y sedientos como para gastar energía en peleas.

Mirad, sé que es difícil confiar cuando han pasado tantas cosas —continuó, apoyándose sobre la madera—, pero si queremos sobrevivir a esto, tenemos que pensar juntos, estar unidos y colaborar. No penséis ahora mismo en el Maestro Ronin, ni en el Maestro Ryota. Sino en vosotros mismos.

» Si no salimos de aquí, no podremos ayudar nunca más a nuestros respectivos bandos. Pensadlo por un momento.

Suspiró y cerró los ojos, esperando su respuesta. Se le caían los párpados y apenas pudo escuchar las opiniones de todos, quedándose dormida.
Imagen
¡Soy enfermera~!
Nurses are Angels on Earth
Imagen
Mi blog + DeCulture

Imagen
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen
KHWorld Awards 2014
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
KHWorld Awards 2013
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
KHWorld Awards 2012
Imagen
ImagenImagen
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
EspeYuna
115. Demyx
115. Demyx
The Unknowns
 
Mensajes: 3437
Registrado: Mar Feb 28, 2012 11:12 pm
Dinero: 53,263.25
Banco: 15,063.87
Ubicación: ¡Entrenándome en Tierra de Partida para combatir a los sincorazón! ¡Ah! ¡Y en FanPlace!
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 54

Re: [Monstruo] Náufragos

Notapor Tsuna » Jue Abr 07, 2016 8:20 pm

Escuché atenta la historia de Ragun, donde un Villano Final pareció cortarle el brazo. Con tan solo imaginarme semejante escena, pude sentir el dolor en mi propia piel. Ladeé la cabeza levemente para dejar de pensar en esas cosas y continuar escuchando, a fin de cuentas, ya no tenía por qué preocuparme, pues mi compañero estaba a salvo después de todo, y gracias a que era un Sincorazón especial, o eso entendí.

Ya me había comentado en alguna que otra ocasión que había sufrido amnesia, como yo, durante su estancia en aquel mundo, cuyo nombre no recordaba. Tenía sentido que hubiese estado durante todo ese tiempo internado allí, al igual que yo en Espacio Paranoico. Me resultaba curioso, pero tanto Ragun como yo teníamos muchas cosas en común.

Yo el único Villano Final del que he escuchado hablar fue de un tal Mateus. Durante una misión de la maestra, en la Federación, se celebró su juicio, pero Saito me comentó que lo liberaron o algo así —comenté cabizbaja, pensativa, rememorando aquel día con esfuerzo—. Aunque hasta ahora no me los había tomado en serio, si te soy sincera. —hablé sobre, por supuesto, los Villanos Finales esos

Lo observé durante unos instantes, esperando una confirmación por su parte, para concluir:

>Pero lo importante es que estás bien. —y apreté el puño derecho, en un intento de animarlo

Continuamos avanzando hasta alcanzar una especie de conducto, donde aparté con una o dos patadas varios tablones de madera cubiertos de musgo, visión que me revolvió un poco más, junto con aquel olor tan fuerte y pestilente que inundaba todo el lugar. Antes de entrar, quedé pensativa tras Ragun, quizás queriendo hablar con él y contarle las cosas que había vivido hasta ahora, respecto a mi asunto de la amnesia, pero al verlo avanzar recordé que no estábamos allí para hablar, sino para buscar a mi pequeño y largarnos cuanto antes.

Me recogí varios mechones de pelo y crucé el conducto, cada vez más atónita con el escenario que se nos presentaba: una nueva zona cubierta de un líquido viscoso, color verde y burbujeante. Me llevé una mano a la boca irremediablemente, intentando contener las arcadas por el asco que me provocó el fuerte olor del lugar.

Ug…

Me tambaleé aturdida unos momentos, intentando soportar además el escozor en mis ojos llorosos. Pero entonces, Ragun exclamó el nombre de mi mascota, a lo que recuperé la compostura inmediatamente, preocupada, y razones tenía, pues se hallaba dentro de su cápsula rodeado de Sincorazón y… en medio del ácido. Gruñí, pensando rápidamente en una estrategia para salvarlo cuanto antes.

Ragun, antes de que yo pudiese hacer nada, todavía incrédula, invocó la Llave y saltó a uno de los islotes de carne, atrayendo con una habilidad a todos los enemigos. Asentí con la cabeza, decidida para aprovechar la oportunidad que me estaba brindando, y corrí con todas mis fuerzas sobre las células de aquel monstruo, intentando evitar el ácido en todo momento. Pero al llegar a cierto punto, me vi obligada a realizar un Doble Salto para pasar el ácido y alcanzar la zona donde se encontraba Gengar. Una vez ante la cápsula, me agaché y extendí mi mano:

¡Gengar, ya estoy aquí!

Extendí mi brazo todo lo que pude, temerosa por caer accidentalmente al ácido de cabeza, pero no conseguí alcanzar la cápsula debido a la altura.

¡Mierda…!


Sin dudarlo, cogí mi katana sin desenvainarla y, agarrándola por la zona del filo, la extendí hasta alcanzar la cápsula. Una vez la tuve en mi poder, con sumo cuidado, la elevé en el aire hasta colocarla a mi lado. Exhalé el aire acumulado por la tensión y abrí la compuerta, recogiendo a mi pequeño entre mis brazos.

Ya estoy, ya estoy aquí…

¡Pero Ragun seguía en problemas! Solté inmediatamente a Gengar y me levanté, apurada, para invocar la Llave Espada, sin embargo, él no tuvo problemas en liquidarlos a todos, por lo que la desmaterialicé nada más agarrarla.

Gracias.

Dos días más tarde…


Aquellos dos días habían sido, cuanto menos, terroríficos para mí. En aquel momento me rugía el estómago, y me hallaba sentada, apoyada contra una pared de madera de aquel barco… Donde Nadhia quemó el libro. No me quedaban apenas fuerzas, tenía el cabello, deshidratado en su totalidad, al igual que mi cara; parecía una muerta con aquella mirada.

Después de haber rescatado a Gengar Ragun y yo continuamos explorando algo más las entrañas, pero cuánto más avanzábamos más asqueroso se volvía todo: entre que yo me negaba a seguir y que el ácido nos impedía el paso, no habíamos encontrado ninguna salida.

Apreté el puño con las pocas fuerzas que me quedaban, rabiosa y frustrada a partes iguales, maldiciendo el momento en el que acepté ir a esa condenada misión. No odiaba a la maestra Nanashi por haberme enviado, ni a mi compañero Ragun, mucho menos a mi mascota… Sino a aquellos dos. Pasé la vista por encima de ambos con odio, apretando los dientes tan fuerte como mis fuerzas me lo permitían.

Todo es culpa de esos dos… De Tierra de Partida, cómo no.


Fue el comentario de Nadhia que me devolvió a la cruda realidad, observando un trozo de pan podrido. De verdad… Era incapaz de creerme que todavía hubiese terminado en esa situación tan lamentable… ¡Yo, muerta de hambre en el interior de un Monstruo por culpa de Light y Nadhia! Teníamos que aprovechar el momento ideal para matarlos y quedarnos nosotros con la comida, solo tenía que esperar al momento adecuado.

En ese momento Gengar, situado a mi lado, me abrió la boca de forma discreta, mostrando en su interior la tostada que me había sobrado en el desayuno el otro día. No sabía cómo lo hacía, pero él no necesitaba comer, y parecía conservar bien la comida en su interior. Así que le asentí con la cabeza, sonriente para mí misma. Por supuesto que todavía tenía un as en la manga.

Continué abrazada en mis rodillas, escuchando, amargada, el rugido de mis tripas, hasta que Nadhia empezó otro discursito suyo, los que ya me tenían tan harta, y los que nos llevaron a esta situación, quemando el libro. Pese a todo, no me quedó más remedio que escucharlo, ¡y no se trataba de otra cosa que de cooperar! Como siempre, era una debilucha. Miré a Ragun de reojo, dispuesta a lanzarme a la acción cuanto antes, esperanzada en que él me ayudase también en la ofensiva. ¡Era obvio! Si nos librábamos de ellos, nosotros podríamos sobrevivir mucho más tiempo.

Pero parecía que en aquella ocasión el destino estaba de mi parte, finalmente, pues Nadhia cerró los ojos, cansada. Yo también estaba exhausta, pero no iba a rendirme, no cuando mi única posibilidad de sobrevivir se me presentaba en bandeja. Me levanté con cautela y me aproximé a Nadhia lo más rápido que pude, invocando mi Llave Espada, dispuesta a atravesar su pecho.

No, Nadhia. Esto se acaba aquí, ya me has molestado lo suficiente.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: Naufragos 6

Notapor Light » Jue Abr 07, 2016 8:23 pm

Dos días más tarde…

Los dos días siguientes habían resultado muy duros para todos. La escasez de alimentos era un problema y carecían prácticamente de reservas para sobrevivir días posteriores. Encerrados y sin posibilidad de regresar a sus hogares, no les quedaba otra que buscar el alimento dentro de los vientres de Monstruo. Y allí dentro no había casi nada, a diferencia de los Sincorazón, que abundaban.

El mal rollo debido a la enemistad de los bandos era fácilmente palpable. Excepto Nadhia, aparentemente, ninguno de los aprendices tenía alguna intención de cooperar. Más que por el hecho de que pertenecían al bando contrario, Light no les aguantaba por su actitud arisca (en especial a Saeko); además que prefería ser precavido. Eran los enemigos y les habían jurado la guerra, después de todo.

Se podía decir que su relación con Nadhia se había enfriado desde su conversación hace dos días. No había mal rollo entre ellos, pero hablaban menos a menudo. Light no hacía caso de sus sugerencias y salía él solo a buscar alimentos y, por supuesto, a eliminar hordas de Sincorazón que pudieran complicar su estancia en Monstruo. Cuantas menos hubiera de estas criaturas, podría dormir más tranquilo.

Había empezado a explorar los vientres de Monstruo en solitario. Por alguna razón prefería ir solo, ni siquiera quería que Nadhia le acompañara. Si se percataba de que alguien le seguía a escondidas —la habilidad Sentido Sísmico le resultaba realmente útil para esto—, aprovechaba el laberíntico túnel de vientres para que sus perseguidores le perdieran.

Durante las últimas cuarenta y ocho horas pasó la mayor parte del tiempo en los vientres, buscando comida. Era su máxima prioridad. Después, eliminaba a los Sincorazón más cercanos al lugar donde solían dormir, la boca de Monstruo. Finalmente, cuando se encontraba cansado y no podía más, se dirigía allí mismo para llenar —un poco— su estómago y dormir. Pasaba muy poco tiempo con los demás aprendices y así lo prefería la verdad. Estaba cansado de las peleas con Ragun y de los comentarios de Saeko.

Cuando no se dedicaba a cazar, descansaba. Él y el resto de aprendices durmieron los últimos días sobre el duro e incómodo suelo de madera del barco. Light jamás había echado en falta su cama hasta aquellos días.

Mientras él dormía y bajaba la guardia, su compañero Gaomon permanecía despierto, a su lado. Él no necesitaba descansar y estaba preparado para reaccionar si se daba el caso de que alguno de los aprendices del bando contrario intentara acabar con ellos mientras dormían. El perro, que les observaba serenamente, sin odio apreciable en su rostro, siempre intentaba tener a estos aprendices en el punto de mira.

Aquel día la situación ya no podía ir a peor. ¿O sí? El pan había dejado de ser comestible y solo quedaba una triste lata de conserva. En aquellos momentos los aprendices se encontraban alrededor de la poca comida que quedaba.

Estaban desesperados. Pero sobre todo, cansados de aquella convivencia insoportable.

»Que te den por culo», pensó mientras mantenía contacto visual con Saeko, quien le fulminaba con la mirada siempre que podía. Light por su parte hacía igual y les enfrentaba: no iba a mirar hacia otro lado ni se iba a achantar. Si querían guerra, la iban a tener, por supuesto que la iban a tener…

No podemos seguir así —indicó Nadhia. Cuando su mirada se encontró con la suya, se le quitaron todas las ganas de enfrentarse a Saeko y a Ragun.

Le dedicó unos segundos a coger aire. No tenía palabras para añadir algo útil, así que se limitó a darles la espalda y a alejarse de ellos. De haber dicho algo, hubiera soltado un: “¿y qué quieres que hagamos con esos dos?”. Claro que, de haber expresado aquello, se hubiera iniciado una discusión. Otra discusión.

Light se dirigió hacia la zona del barco donde solía dormir y se tumbó sin más dilación, apoyando la cabeza sobre los brazos y usándolos como respaldo, a falta de almohada. Mientras Nadhia seguía “echándoles la bronca”, observaba desanimado el techo de la boca de Monstruo.

Mirad, sé que es difícil confiar cuando han pasado tantas cosas, pero si queremos sobrevivir a esto, tenemos que pensar juntos, estar unidos y colaborar. No penséis ahora mismo en el Maestro Ronin, ni en el Maestro Ryota. Sino en vosotros mismos.

Nadhia había dado en el clavo con esas palabras. No porque pudiera convencer a Light con éstas, sino porque eso era lo que Light estaba haciendo precisamente: preocupándose por él mismo. Y por ella.

Si no salimos de aquí, no podremos ayudar nunca más a nuestros respectivos bandos. Pensadlo por un momento.

Ante todo quería salvar su vida y la de Nadhia. Pero no veía la necesidad de cooperar con los otros aprendices, podía arreglárselas él solo, o eso pensaba…

Se quedó dormido tras dedicarle unos segundos a pensar en las palabras de su amiga. Estaba exhausto y no había parado en todo el día, con toda seguridad conciliaría el sueño sin ningún problema… A menos que alguien lo interrumpiera.

Gaomon, en forma cabalgadura, no haría ninguna excepción en esa ocasión y se mantendría despierto. Permanecería tumbado al lado de su dueño mientras observaba a todos los aprendices sin excepción, vigilante. Como un auténtico perro guardián.
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Light
144. Xion Forma Final
144. Xion Forma Final
The Unknowns
 
Mensajes: 4309
Registrado: Mar Ago 24, 2010 7:20 pm
Dinero: 116.22
Banco: 474,840.29
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 59

Re: [Monstruo] Náufragos

Notapor Sombra » Jue Abr 07, 2016 8:29 pm

Habían pasado dos días desde aquella dura pelea contra la horda de sincorazón que habían estado a punto de acabar con Gengar. Dos días muy duros tanto física como mentalmente. No solo estábamos limitados en cuanto a nuestros recursos, también nos limitaban las zonas del cuerpo de aquel Monstruo que cambiaban sin previo aviso girándose haciendo que ciertas zonas se conectasen con otras o se llenaban con ácido que por lo que había comprobado al dejar caer un trozo de tela era mejor no tocar.

Sólo queda esta lata de conservas y… pan… con moho, agh.

La aprendiza de Tierra de Partida se acercó al centro del pequeño navío, donde habíamos acumulado todo lo que habíamos encontrado a lo largo de aquellos últimos días, aunque colaborando en pequeñas ocasiones seguíamos en una situación insostenible y ninguno de nosotros estaba dispuesto a ceder ante el otro y era a causa de eso que más de una vez Light y yo habíamos acabado llegando a los puños hasta quedar exhaustos o que alguien –normalmente Nadhia- nos separase.


Nadhia colocó los últimos víveres en el centro del barco donde se refugiaban los cuatro aprendices, tirando por la borda el pan con mugre. Más valía no comer que enfermarse. Se alejó y se sentó junto a Light, le miró y, seguidamente, dijo:

No podemos seguir así —comentó Nadhia, quien tras dejar la lata de conservas que quedaba y la barra de pan de aspecto asqueroso se sentó al lado de Light.

Me recosté en la madera de la borda sentado en el suelo junto a Saeko y solté un largo suspiro. Aquellos últimos dos días habían sido horribles, no solo para mí. Para todos. Mantenía en secreto que yo no estaba pasando hambre al contrario que el resto, sin embargo no era comida normal lo que consumía.

Por cada exploración que hacía solía atrapar varios sincorazón que encontraba, los alejaba de su grupo si tenían y empezaba a consumirlos, no era algo que me agradase demasiado ya que aquellas criaturas habían sido humanas y yo mismo era un sincorazón, lo que significaba que estaba practicando canibalismo… Pero era la única manera que tenía de seguir vivo más tiempo.

Durante aquellos dos días no había tocado nada de comida y la había escondido toda bajo unos tablones algo sueltos del barco con los que me había topado de casualidad, aunque como precaución había colocado una alfombra encima para que fuese menos probable que encontrasen aquel alijo de víveres.

Una cosa que sí me preocupaba era el agua. Aunque teníamos algo de vino (sorprendentemente ninguno había llegado a emborracharse) tarde o temprano lo acabaríamos y nuestra única fuente de agua de la que teníamos conocimiento era la saliva de la boca de Monstruo.

Mirad, sé que es difícil confiar cuando han pasado tantas cosas —comentó Nadhia llamando nuestra atención. Bueno, si solo fuese Nadhia podría confiar en ella pero, ¿y Light? ¿Cómo podría confiar en aquel cretino?—, pero si queremos sobrevivir a esto, tenemos que pensar juntos, estar unidos y colaborar. No penséis ahora mismo en el Maestro Ronin, ni en el Maestro Ryota. Sino en vosotros mismos.

» Si no salimos de aquí, no podremos ayudar nunca más a nuestros respectivos bandos. Pensadlo por un momento.

Saeko, que estaba abrazada sobre sus rodillas escuchó lo que la aprendiza del bando contrario dijo, sin embargo al igual que yo no parecía muy convencida, de hecho incluso me lanzó una mirada como buscando mi aprobación para algo. Viendo lo débil que parecía estar Nadhia suponía de que se trataba, sin embargo… ¿De verdad era capaz de eliminar a un portador del lado contrario?

Había intentado matar a Hana en una ocasión, pero al final habíamos trabajado juntos incluso, también había pasado lo mismo varias ocasiones más, pero siempre hubo algo que había impedido que llegase tan lejos, como si una fuerza invisible hiciese imposible que yo pudiese matar a un aprendiz. ¿Era un símbolo de debilidad? ¿O tal vez aquel momento que habíamos vivido tras colaborar y derrotar a Erased me había ablandado con ellos a pesar de lo que Ronin le había hecho al Maestro Ryota?

<<No quiero volverme débil>>


Y entonces, la oportunidad surgió. Light estaba durmiendo y Nadhia se había quedado sin energías repentinamente también cerrando los ojos sumergiéndose en las garras de Morfeo.

Saeko se levantó de su sitio, algo que yo también hice, sin embargo lo siguiente fue casi inexplicable.

No, Nadhia. Esto se acaba aquí, ya me has molestado lo suficiente.

La Llave Espada de Saeko se acercó rápidamente hacia la indefensa mujer, que no podría hacer nada para defenderse en aquella situación. Sin siquiera pensar en lo que reaccionar supondría materialicé mi Llave Espada provocando un choque entre la hoja de Saeko y la mía. El sonido de los metales al chocar sin duda habría despertado a ambos aprendices de Tierra de Partida.

No había sido algo meditado, simplemente me había salido así. Había defendido a Nadhia por inercia, porque incluso siendo enemigos yo no quería herirla directamente por mucho daño que ya le había causado desde que nos habíamos conocido.

No debes hacer eso —le dije a mi compañera con un tono tranquilizador, sin echarle en cara nada, en realidad.

Aunque no estaba seguro suponía (o imaginaba) por qué había defendido a Nadhia, o eso creía en aquel momento. Tal vez al compartir un vínculo tan fuerte que nos había permitido poseer un Nexo-D había hecho que la aprendiza fuese parte de mí de una manera u otra, y en cierto sentido aquello quería decir que si la dejaba morir… También moriría algo dentro de mí.

Hice desaparecer mi Llave Espada en aquel momento y mantuve la mirada de Saeko mientras llevaba mi mano humana hasta su cara acariciando su mejilla con suavidad.

Tú no eres una asesina a sangre fría, Saeko. No caigas a la altura de Ronin, eres mucho mejor que eso y lo sabes, y no solo eso. También eres fuerte, no necesitas utilizar esta clase de ataque bajo.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Monstruo] Náufragos

Notapor EspeYuna » Jue Abr 07, 2016 8:32 pm

Al día siguiente…

Hola.

Nadhia se acercó con cautela a donde se encontraba su viejo amigo Ragun, en el sitio en el que ambos bandos habían decidido montar su campamento de supervivencia, donde dormían y guardaban las escasas provisiones que encontraban.

¿Me he quedado mucho tiempo dormida? —le preguntó, esperando una respuesta.

La verdad es que era bastante difícil saber el tiempo transcurrido desde que fueron engullidos, pero podían hacerse una idea los primeros días con sus estómagos rugiendo a unas horas determinadas. Ahora que su cuerpo se estaba adaptando a la falta de comida, no tenía muy claro si allá fuera en el resto de mundos sería de día o de noche.

Nadhia miró a su alrededor una vez más, algo cohibida por el hecho de acercarse con sigilo a hablar con Ragun. Confiaba plenamente en él a pesar de pertenecer al bando enemigo, pero Saeko parecía bastante enfadada aún y sabía que podía ser igual de temeraria que Light…

… para qué engañarse, más miedo tenía de que Light los encontrara hablando juntos. Se notaba que tanto ella como él no compartían la misma opinión, que ella buscaba cooperación y él no estaba de acuerdo en compartir información o comida con ellos.

Le había prometido mantenerse alejada de Ragun o de Saeko, pero no podía evitar acercarse a charlar. ¿Quedarse horas y horas mirando al techo de la boca de aquella ballena, pensar en su situación más de la cuenta y volverse loca? Lo mejor era despejar la mente, hablar con alguien que no fuera ella misma o Ángel. Y con Light no se sentía muy cómoda.

Puede que fuera la única oportunidad para preguntarle un par de cosas a Ragun.

¿Cómo se encuentra? —comenzó a jugar con su pelo, preguntándose si habría hecho lo correcto en acercarse— Ya sabes, Ryota.

Se sentó a su lado y suspiró, molesta.

¿Podemos ser simplemente Nadhia y Ragun por un momento? Lo agradecería bastante.
Imagen
¡Soy enfermera~!
Nurses are Angels on Earth
Imagen
Mi blog + DeCulture

Imagen
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen
KHWorld Awards 2014
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
KHWorld Awards 2013
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
KHWorld Awards 2012
Imagen
ImagenImagen
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
EspeYuna
115. Demyx
115. Demyx
The Unknowns
 
Mensajes: 3437
Registrado: Mar Feb 28, 2012 11:12 pm
Dinero: 53,263.25
Banco: 15,063.87
Ubicación: ¡Entrenándome en Tierra de Partida para combatir a los sincorazón! ¡Ah! ¡Y en FanPlace!
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 54

Re: [Monstruo] Náufragos

Notapor Tsuna » Jue Abr 07, 2016 8:38 pm

Contemplaba sin una pizca de duda cómo el filo de mi arma se dirigía hacia el pecho de Nadhia, dispuesta a matarla de una vez por todas. Evidentemente se me pasaron por la cabeza muchas cosas, muchos recuerdos que, por supuesto y como yo creía firmemente, no me pertenecían. Estaba decidida a arrebatarle la vida en ese instante.

Y tan concentrada me hallaba en mi ataque que, sin esperarlo, me sobresalté al escuchar el sonido metálico de mi arma impactando con la de Ragun, la cual no había visto venir. Abrí los ojos de par en par tanto sorprendida como furiosa, sin llegar a comprender por qué había decidido parar mi ataque, y por supuesto, por qué no había aprovechado la única oportunidad que teníamos para acabar con todo esto.

Retrocedí unos pocos pasos, temerosa de lo que pudiesen hacer ahora los aprendices enemigos, pero el tono tranquilizador de Ragun me ayudó a mantener la calma, de algún modo. No me aparté, tampoco, cuando alzó su mano a mi mejilla, pues me encontraba más concentrada en sus palabras que en cualquier otra cosa, aunque aquel gesto me pareciese de lo más raro e incómodo, porque estaba invadiendo mi espacio personal con ello.

Bajé la vista, inmersa en mi mundo y asimilando sus palabras, aquellas que aunque no quería aceptar sí habían calado bastante en mí, porque tenían bastante razón. Con aquel gesto me estaba poniendo a la altura de Ronin, por muy doloroso que me pareciese, tenía toda la razón. Me había subido algo la moral su apoyo, diciendo que yo era poderosa y no necesitaba esa clase de artimañas, pero en el fondo, en mi interior, no conseguí alcanzar a comprender por qué la había salvado, viendo nuestra situación.

¿Por qué has cambiado de parecer, Ragun?


Tragué saliva, arrepentida de lo que había estado a punto de hacer. Cierto era que estaba desesperada por salir de allí de una maldita vez, pero mis acciones me hubiesen puesto al mismo nivel que el maldito de Ronin. ¿Y estaba dispuesta yo a aceptar eso? No, no lo estaba. Agarré la cálida mano de Ragun y la aparté de mi cara sin soltarla.

Sí, tienes razón.

Me aparté de él y volví a mi rincón, muerta de hambre. No tardaría en caer rendida, al igual que Nadhia.

* * *


La cabeza me dolía horrores hasta el punto de hacerme pensar que había cogido fiebre. Intenté tragar saliva, pero tenía la garganta completamente seca. Me rugía el estómago, y me picaba tanto el pelo como la piel de los brazos. ¿Hacía cuántos días ya que no me daba una buena ducha ni comía algo decente? No podía recordarlo claramente, ni siquiera sabía si era de día o no. Me iba a volver loca a ese ritmo, y mis ánimos no fueron a mejor cuando recordé aquellos esqueletos. ¿De verdad no había escapatoria?

Abrí los ojos confusa y aturdida, mareada y desorientada, no sabía ni dónde me encontraba. En un principio no les presté mucha atención, a los esqueletos, porque estaba desesperada por llevarme algo decente a la boca, y tenía el cuerpo pegajoso y sudoroso; un completo asco vamos. Vi a Nadhia hablando con Ragun, pero me dio igual, me levanté tambaleante y me dirigí a una bolsita que tenía mi compañero por allí, la agarré sin saber si alguien me había visto —en realidad me importaba bien poco— y la cargué conmigo.

Tenía que acabar ya con aquella sensación de incomodidad, y cuanto antes mejor. Me aparté a una zona aislada del campamento, donde no dudé en desprenderme de algunas prendas, tirándolas sobre la repugnante piel del Monstruo sin reparo alguno. Quedé descalza, sin medias ni zapatos de ninguna clase, sin guantes ni nada más de mi uniforme habitual, quedando sola en pantalones cortos y en camisilla:

Spoiler: Mostrar
Imagen


Me senté sobre el suelo con las piernas cruzadas y abrí la bolsa dispuesta a beber algo decente.

Oh, sí. Cómo lo necesitaba...


Cogí la botella de cristal con mi mano derecha, botella llena de alcohol. No lo dudé, ni siquiera me lo replanteé. Necesitaba beber algo aparte del agua de aquella criatura monstruosa, la culpable de haberme secado e irritado la garganta. En condiciones normales me hubiese controlado, sabía perfectamente las consecuencias de beber aquello, pues yo misma solía beber en las fiestas, como Navidad. Pero estaba completamente desesperada. Mordí el corcho con todas mis fuerzas y la destapé, luego di un trago enorme. A mi salud.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: Naufragos 7

Notapor Light » Jue Abr 07, 2016 8:39 pm

Light ignoró todo cuanto pasó entre Ragun y Saeko mientras se encontraba en el mundo de los sueños. En cambio, Gaomon, que pasó inadvertido ante aquella situación tan tensa, sí que fue testigo del intento de ataque de la aprendiza; pero no hizo falta su intervención porque Ragun la detuvo. De todos modos, nadie le impediría informarle a Light sobre lo que sus ojos le habían mostrado.

***


Light fue el primer aprendiz en despertar y abrir los párpados. Se reincorporó lentamente y comprobó que el resto de aprendices seguían dormidos. Estaba acostumbrado a dormir pocas horas por sus entrenamientos nocturnos, por lo que no le costó nada adelantarse a sus compañeros. De hecho, se había despertado antes que ellos durante los últimos días. No por gusto ni mucho menos, sino por una razón.

Su propia supervivencia. Si él era el único en salir a explorar, sin ayuda alguna, todo lo que encontraría sería para él y nadie más. Trabajar en equipo con los demás no le reportaba ningún beneficio; en especial si había dos aprendices del bando contrario que le detestaban. No podían verse porque siempre estallaba una discusión entre ellos.

Avanzó lo más silencioso que pudo hacia el gran agujero que conducía a los vientres de Monstruo. Su compañero eidolon le siguió con sigilo también, sin hacer una pizca de ruido.

Atravesaron varios túneles de aquel laberinto húmedo y repugnante. Light, que tenía memorizado un recorrido en particular, era incapaz de atravesar algunas zonas viscosas sin poner una mueca de asco; pero se iba acostumbrando a medida que los días pasaban.

Cuánto detestaba que los días pasaran.

Se detuvo en seco a mitad de camino. Utilizó su Sentido Sísmico para comprobar si alguien estaba pisando sobre la misma superficie que ellos, y por ende averiguar si alguno de los aprendices había decidido seguirle. La onda que viajaba por el “suelo” no detectó a nadie, por lo que podía asumir que él y Gaomon se encontraban solos.

Así que siguió adelante, aún quedaba bastante trecho. Los Sincorazón no habían aparecido de momento, aquel iba a ser su día de suerte. Lo último que le apetecía era enfrentarse a estos con el estómago vacío.

Cuando llegó a cierta zona, decidió impulsarse con un Doble Salto para alcanzar una especie de saliente. Después, volvió a saltar para llegar a una zona aún más elevada. A su mascota le bastó con desaparecer y usar la útil materialización para alcanzar a su invocador y seguir avanzando con él.

Ambos andaron por un estrecho camino hasta alcanzar una zona algo diferente a las demás. Aparentemente ese camino acababa ahí y no se podía seguir avanzando. Además, el peligro era evidente. Un charco de ácido burbujeante cubría prácticamente todo el lugar y no les quedaba otra que volver a saltar sobre más salientes, los cuales ascendían hasta la parte superior del enorme lugar.

Arriba del todo se podía divisar un Pilar Tierra que tapaba una pequeña apertura. El aprendiz retiró su propia roca para revelar el camino y se agachó para entrar por el pequeño agujero, a gatas.

Finalmente llegó a su destino. Una diminuta y apestosa caverna circular con iluminación nula, localizada en lo más profundo de las entrañas de la ballena. Difícilmente lograrían encontrar aquel escondite tan recóndito; y en el caso de que dieran con éste, dudaba que se les ocurriera reptar por un pasadizo estrecho y oscuro que aparentemente no llevaba a ninguna parte.

La estancia era tan pequeña que Light tenía que mantenerse agachado, de rodillas. Lo primero que hizo el aprendiz fue buscar a ciegas una linterna que guardaba en aquel lugar. La encendió para poder iluminar la estancia y localizar lo que le interesaba en aquel momento.

Ni más ni menos que comida. En comparación con la que les quedaba en el barco, era muchísima. Tendría para diez días más o menos, o para tres días si decidía permitirse un festín allí mismo. Realmente se había encontrado muchos barriles con todo tipo de contenido durante sus exploraciones, así que podía sentirse afortunado.

Había latas de conserva, trozos de pan duro y otros alimentos que había recolectado los primeros días. En lugar de compartirlos con los demás —aunque cabía destacar que estaba dispuesto a hacer una excepción con Nadhia—, los había acumulado todos en aquel escondite secreto, sólo para él.

No podía esperar un segundo más. Light acercó una lata de conserva, la abrió y cogió desesperadamente de su contenido para llevárselo a la boca. Devoró como un cerdo el alimento en cuestión de segundos. No se conformó con eso y volvió a coger una segunda lata para saciar su hambre. Estaba famélico porque había intentado racionar sus recursos lo máximo posible.

Su mascota no tardó en materializarse en la caverna, la cual era tan diminuta que le obligaba a mantenerse en su forma original, a dos patas. Apenas cabían los dos allí dentro.

¿No vas a compartir todo esto ni siquiera con Nadhia?

Ya te lo he dicho. Si ella descubre este lugar, querrá compartir toda la comida con esos dos —justificó con la boca llena, sin dudar un ápice—. Y no voy a ayudar a los enemigos que quieren vernos muertos, faltaría más. ¿Para que luego nos apuñalen por la espalda? —Eran los traidores, después de todo. Y habían intentado atacarle antes—. Además, seguro que también están guardando comida para ellos mismos. No les imagino compartiéndola con nosotros.

A continuación, sació su sed bebiendo un poco de una botella de licor bastante amargo. No era de su agrado, pero le parecía mejor opción que beber agua de la boca de Monstruo.

No dejaré que ella muera de todos modos. Compartiré un poco de mi comida para mantenerla con vida, pero jamás sabrá de este escondite.

Light decidió en ese momento llevarse consigo un trozo de pan en buen estado. Antes de salir, le mandaría a Gaomon que se desmaterializara afuera para comprobar si había alguien por los alrededores.

Tras esperar un poco, su compañero le confirmó que no había nadie, así que salió de su escondite de la misma forma que había entrado, arrastrándose por el suelo. Ocultó la entrada de su guarida empujando la roca y volvió sobre sus pasos para regresar al barco. Tardaría treinta minutos más o menos teniendo en cuenta lo alejado que se encontraba de la embarcación.

Mientras dormíais la chica del otro bando intentó acabar con Nadhia.

¿Qué? —expresó su desconcierto abriendo bastante los ojos.

No pasó nada por suerte. Ragun la detuvo y la convenció.

Light en parte se tranquilizó y permaneció en silencio los segundos siguientes. Tal como había supuesto, Ragun no le haría daño a su amiga, así que mientras él estuviera allí a Nadhia no le pasaría nada. Pero la otra chica, la tal Saeko, podía ser un problema, aunque no le preocupaba en exceso porque la última vez que combatieron en Espacio Paranoico no demostró ser una amenaza.

Tenemos que matarla.

¿En serio?

¡Claro que no! ¡Estaba bromeando! ¿De verdad piensas que soy capaz de hacer algo así? —Light carcajeó ante la reacción de su compañero, quien agachó el rostro, serio y pensativo—. Sigamos con el mismo plan. Necesito que vigiles a esos dos cuando yo esté durmiendo. Yo intentaré conseguir la máxima cantidad de comida para que Nadhia y yo sobrevivamos hasta que encontremos una salida…

«Si la hay, claro…», se vino abajo inmediatamente.

Apretó los dientes, claramente tenso. No había alimentos infinitos allí dentro, se acababan rápidamente. El primer día él ya había conseguido la mayoría de provisiones y las había ocultado en el escondite más alejado del barco que había logrado encontrar, por pura suerte. Apenas había descubierto más alimentos los días siguientes… Y todavía no habían pensado una manera de escapar. Sus perspectivas no podían ser peores.

Cuando llegó finalmente al barco donde se encontraban los demás, vio desde la lejanía que Ragun y Nadhia estaban conversando. Light bufó en ese momento y procuró no mirar hacia donde ellos se encontraban.

«Bueno, al menos no se están matando. Que conversen lo que quieran, no me importa», en el fondo sentía curiosidad y quería saber de lo que estaban hablando. Esperaba por su bien que Ragun no intentara poner a Nadhia en contra suya o algo parecido.

Subió a la cubierta del barco y se tumbó allí mismo, lo más alejado posible de los aprendices. En cuanto Nadhia se acercara a él —si decidía separarse de Ragun algún día— le lanzaría el mendrugo de pan para que se alimentara.

Lo he encontrado mientras estaba investigando —indicó seco, con el cansancio dibujado en el rostro. Intentó por todos los medios disimular la amargura que le invadía forzando una pequeña sonrisa—. Cómelo.

Se reincorporaría y le daría la espalda a Nadhia para coger el diario que recientemente habían descubierto. Light le había pedido a su amiga el cuaderno de notas para empezar a dibujar un mapa que les permitiera orientarse dentro del laberíntico cuerpo de la ballena. De esta forma no se perderían.

Realmente había recorrido muchísimo en lo poco que llevaba de tiempo, aunque aún le quedaba bastante por explorar. Trazó con flechas y líneas las nuevas rutas que había descubierto; todas excepto la que llevaba a su base secreta repleta de alimentos. Cuanto menos supieran de ésta, mejor.
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Light
144. Xion Forma Final
144. Xion Forma Final
The Unknowns
 
Mensajes: 4309
Registrado: Mar Ago 24, 2010 7:20 pm
Dinero: 116.22
Banco: 474,840.29
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 59

Re: [Monstruo] Náufragos

Notapor Sombra » Jue Abr 07, 2016 8:42 pm

Lancé una piedra que había encontrado haciéndola rebotar en el “lago” que inundaba parte de la boca de aquel monstruo. Aquella era tal vez una de las pocas cosas que podía hacer. La mayor parte de las exploraciones que había hecho acababan en fracaso, rara vez encontraba provisiones en las cercanías, y la verdad es que temía alejarme. No sabía que podía esperarme tras girar una esquina o saltar por una abertura. Aquel lugar era un ser vivo, y era consciente de ello por lo que si no salíamos de aquel lugar tenía la certeza de que tarde o temprano acabaríamos digeridos. Lo sabía, había visto aquel líquido amarillento, burbujeante y maloliente. Aquella cosa era un ácido que nos convertiría en meras proteínas para aquella cosa.

Hola.

Di un respingo al ver a Nadhia acercarse a mí. Agarré otra piedra de las que había juntado para jugar con ellas y la lancé alcanzando casi doce metros a ojo, tal vez me faltaba habilidad todavía para hacerla saltar innumerables veces.

Hola. —Contesté echándole una rápida mirada a la chica, aunque apenas prestándole atención.

¿Me he quedado mucho tiempo dormida? —preguntó la chica. Hice un gesto con los hombros.

No estoy seguro…
Me resultaba incómodo hablar con ella en aquel momento, más a sabiendas de lo que había pasado antes con Saeko (que vi despierta lanzándonos una rápida mirada desde el barco) Aunque la chica había desistido en aniquilar a Nadhia yo sabía que no la había detenido por honor o para no caer a la altura de Ronin, algo que en el fondo me daba igual. A pesar de haber dado aquellos motivos yo no quería dañar a Nadhia, era más que obvio. Ella había hecho mucho por mí, y aunque estábamos en guerra seguía agradeciéndole por todo. Sería incapaz de dañarla.

¿Cómo se encuentra? —se interesó Nadhia. — Ya sabes, Ryota.

Fue imposible no lanzar una mirada acusadora pues había sido algo relativamente reciente y que se había marcado con fuego en nuestras retinas y recuerdos. Aquella traición nos había dolido muchísimo.

—¿Cómo crees que está alguien que recibió una puñalada sin tener la más mínima idea de que iba a recibirla? —le espeté hostil.

Nadhia se sentó al lado de donde yo estaba, algo que tuvo mi inmediata reacción. Me giré y di unos pasos dispuesto a largarme de allí, prefería cortar lazos con Tierra de Partida, era lo mejor, lo más sensato. ¿Qué pensarían Nanashi y Ariasu si me viesen enfatizando con el enemigo? Yo no era ningún traidor, era feliz en Bastión Hueco.

¿Podemos ser simplemente Nadhia y Ragun por un momento? Lo agradecería bastante.

Me detuve y torcí la cabeza en su dirección. Solté un suspiro largo y con ojos cansados la observé en silencio.

¿Qué esperaba ella que pasase, que fuésemos como en los viejos tiempos y combiatiésemos entre nosotros de manera amistosa o algo así? La relación que tenía con Nadhia era un lastre para mí en aquel momento. Me había vuelto frágil emocionalmente por su culpa, ni siquiera entendía mis propios sentimientos, pero sabía que dolían. Debía cortar todos los lazos por mi bien.

Sin embargo, ¿por qué no podía irme? ¿Por qué permanecía allí de pie?

Yo… —me detuve a mí mismo al no saber qué decir—. Será mejor que me vaya. Tengo que ir a buscar provisiones.

Aquello era lo correcto.

Abandoné la boca sin mirar atrás, no debía juntarme con Tierra de Partida. Avancé por varias zonas del laberíntico interior de la ballena hasta alcanzar el lugar donde Saeko y yo habíamos encontrado a Gengar. Materialicé mi Llave Espada y la agité tratando de atraer sincorazón, algo que no tardó en funcionar.

Tras medio minuto un sincorazón sombra se aproximó con timidez, aunque pronto trató de atacarme lanzándose contra mí de un salto, un enorme error pues esperaba eso.

Devorar —murmuré.

Agarré por el cuello al sincorazón y lo mordí con fuerza arrancando una pequeña parte de su cuerpo. No tenía sabor, pero de alguna manera me servía para subsistir sin alimentos normales o al menos lograba crear la susodicha sensación de estar lleno.

Sin embargo, aquella vez tuve una extraña sensación. Un latido intruso se había filtrado en mi interior, uno totalmente desincronizado pero del que sentía… Ansias, hambre y de alguna forma sed de sangre.

Nadhia… —murmuré casi sin pensar. La sensación que transmitía era demasiado familiar para mí, se trataba de nuestro enlace, el Nexo-D. ¿Acaso ella también podría utilizar mi habilidad para devorar sincorazón?

No le di muchas más vueltas al asunto, ya me había alimentado y con una simple sombra era capaz de llenar por completo mi estómago además de que me sentía más fuerte… Aunque fuese solo temporal.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

AnteriorSiguiente

Volver a Otros temas

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado

cron