[Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad

The End is near...

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Re: [Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad

Notapor H.S Sora » Vie Jun 15, 2018 10:50 pm

Si estaba muerto, ¿por qué todo seguía doliendo? Quería que dejara de prolongarse esta agonía, me había olvidado de todo y de todos. De las promesas, de lo que había en juego. Que cesara de una vez era lo único que pedía.

¿O así sería hasta el final? Quizá era eso. Quizá era la condena que nos esperaba a todos una vez hubiéramos cumplido, o en mi caso para los que habíamos perecido en el intento. Me hundía con suavidad, en las aguas de un mar que me alejaba de cuánto hubiera que me importara.

Algo tiro de pronto de mi, con violencia, hacia la superficie. ¿Me rescataba, o me devolvía a la condena?

***


Sin saber todavía como, me llegó todo el aire que me faltaba. Y antes de que pudiera darme cuenta había abierto los ojos. Lo primero que me encontré, sin embargo, fue digno candidato a protagonista de la peor de mis pesadillas, y lo que pensaba no hacía más que acelerar un sentimiento de ansiedad que me hizo querer gritar con todas mis fuerzas. De haberlas tenido.

Primero las espinas negras. Y ahora la reina Friederike. No sabía que sería lo siguiente con lo que Karel querría atacarnos, pero no quería comprobarlo. Tenía que hacer algo. Tenía que…

Me quedé perplejo, mientras ella se limitaba a hacer un gesto de silencio. Un gesto humano. Y fijándome mejor, no parecía una criatura de tinta, no igual a la que nos habíamos tenido que enfrentar en Reino Encantado al menos.

«¿Entonces?»

Aturdido como estaba, la situación se me hacía aún más confusa. Seguía en el Reino de la Oscuridad, de eso estaba seguro. Parte de su cielo seguía al descubierto, asomándose en lo que parecía ser parte de un trozo de piedra que se encargaba de ocultarme.

Karel ha dejado a sus ángeles libres. Si nos encuentran, moriremos los tres, así que no hagáis magia y estad callados. —Por primera vez desde que me había despertado, me dio por mirar al lado. Estuve a punto de pegar un bote cuando me encontré con Saeko—. No puedo curaros más sin arriesgarme a desaparecer y todavía he de guiaros hasta Xihn.

Pero el reencuentro con mi amiga pasó por alto ante las palabras de la mujer que teníamos delante. Traté de poner todos mis sentidos en sus palabras, pero era incapaz de entender de lo que estaba hablando. ¿Guiarnos hasta Xihn? Pude apreciar como el camino que teníamos que haber usado se había venido abajo.

Me llevé una mano a la cabeza y continué mirándola. Si todo aquello era confuso a más no poder, la ausencia de Nanashi y Eve no hacía más que añadirme dudas al respecto. Aún con todo, la mujer no me transmitía ninguna señal de desconfianza.

Un aura era lo único que me llamaba la atención, una en la que las extremidades que rodeaba parecían volverse transparentes. Por lo demás… ¿había motivos para pensar que se trataba de una trampa?

«Es ella. Tiene que ser la reina Friedericke...»

Quise decir algo, lo que fuera, pero entonces el sonido de unas alas me puso en tensión. La reina nos empujó hacia el interior de la estructura en la que estábamos escondidos. Eso me confirmó que no podía tratarse de una ilusión, su tacto era real.

Soy la reina Friederike y Xihn tomó posesión de mi cuerpo hace mucho tiempo. Ahora que él mismo carece de cuerpo, ha perdido el control sobre unos pocos de nosotros. Escapamos, pensando en llegar a Tierra de Partida y advertiros de la debilidad de Xihn, pero se ve que hemos tenido suerte. Al menos si el resto de Caballeros no son tan suicidas como vosotros, claro está. Vuestra compañera y el niño pequeño han entrado al castillo. La última vez que los vi estaban bien, pero me temo que Karel ha ido tras ellos. —Un nuevo silencio, que sirvió para comprobar como de cerca se encontraban los ángeles de Karel—: Los Sincorazón pronto nos encontrarán y entonces también lo harán los ángeles, de modo que si tenéis preguntas, más vale que sean breves. Carezco de fuerzas para protegeros, pero puedo ayudar a uno a trepar por la muralla creando una enredadera. Podríais invocar vuestros glider, pero los ángeles os destruirían. Por eso alguien debe atraer su atención. La de ellos y los Sincorazón.

No entiendo muy bien lo sucedido con Xihn, pero… ¿Hay algo que podamos hacer para ayudarla a restablecer su fuerza de nuevo? —pregunté entonces, dejándome llevar—. Sé de lo que es capaz reina Friederike, y su ayuda sería mucho más útil que la nuestra.

Aunque lo había propuesto, algo me decía que era muy improbable que así fuera. Porque si no habría sido lo primero que nos hubiera pedido, ¿no? De todos modos si había algo, lo que fuera, que pudiéramos hacer, no dudaría. Una copia por muy buena que fuera era tan solo eso, una copia. Y tener a la verdadera reina de nuestro lado era un vuelco que desde luego no habría podido ni pensar.

Empecé a darle vueltas a sus palabras, pero no teníamos tiempo para reflexionar. Me mordí la mejilla por dentro, en parte para volver a concentrarme, mientras las contemplaba a ambas. Sabía lo que tenía que hacer, así que empecé a rebuscar en mi bolsa.

Xihn también tomó posesión de mí hace mucho tiempo, sin embargo yo sigo aquí. Recuerdo bien lo que me obligó a hacer, lo que hace preguntarme... ¿cuenta usted, reina Friederike, con sus recuerdos? Podrían sernos de ayuda para hacerle frente. Todo lo que nos pueda decir es importante.

Paré cuando noté el sabor a sangre, encontrando de paso lo que necesitaba.

Yo me encargaré de distraerlos. —Comencé a restablecer mi magia y vitalidad, a base de Exilir, Éters y Ultrapociones—. Intentaré conseguiros el tiempo que necesitéis.

¿Y después? ¿Podrás regresar a salvo? No sabemos lo que nos espera en el castillo, deberíamos trazar una ruta. Tampoco conocemos dónde se puede encontrar Karel, ¿cierto? Si nos movemos bien podríamos matarlo sin darle la oportunidad de defenderse.

Traté de forzar una sonrisa, en vano. Aunque quería aferrarme a esa esperanza que Saeko conservaba, no estaba seguro de poder volver así como así. Ni de conseguirlo. A fin de cuentas, era plantearme en el mismísimo Reino de la Oscuridad y hacerme notar como nunca antes para atraer la atención de los Sincorazón y las creaciones de Karel.



Miré hacia fuera. Una vez saliera, sería imposible predecir el resultado. Pero tenía claro que ese era mi deber. Realicé una inclinación de cabeza llena de seriedad y respeto.

Mi nombre es Saito, reina Friedericke, y ha sido todo un honor. —Veía extraño no haberme presentado hasta entonces, pero lo achacaba a lo caótico de la situación. Mejor tarde que nunca. Me dirigí después a las dos—. Gracias, y mucha suerte.

»E intenta no morir, Karel debe pensar que nos tiene acorralados aquí, no será fácil.

«No puedes dudar ahora.»

Asentí, y sin perder más tiempo salí a darlo todo.

***


Corrí, tratando de alejarme un poco de la estructura antes de empezar. Lo suficiente como para que lo que fuera a hacer no les salpicara. Sin la protección de Eve, de la Maestra o de cualquier otro compañero. En esto estaba solo.

«O quizás no.»

Me coloqué mi armadura de Espinas negras, para después invocar a Alice. Aquellas dos habilidades mágicas tendrían que haber sido suficiente como para llamar la atención de cualquier Sincorazón o ángel cercano, si es que no lo había hecho ya al salir.

Le resumí la situación: teníamos que atraer a toda criatura que pudiera poner en riesgo lo que la reina iba a hacer por nosotros.

Por ello mi estrategia se basaría en, una vez los ángeles y Sincorazón se hubieran llegado a fijar en nosotros, y tras asegurarnos de que nos seguían, buscar algún tipo de cobertura como la que Friedericke nos había proporcionado con tal de poder evitar los ataques más devastadores. Y así, aguantar en trinchera peleando hasta tener que movernos a la siguiente, tratando como máxima prioridad el atraerlos siempre que pudiéramos y mantenerlos alejados de los demás.

En cuanto pudiera tomaría dos Éter más para poder emplear mi Rex Nominis Umbra y ayudarme así de las extensiones para la lucha, y de paso favorecer a mi movilidad.

Si bien le había pedido a Alice que me ayudara en combate, en el momento en que alguien quisiera fijarse o atacar al grupo que tenía que infiltrarse, ella iría a llamar su atención de nuevo. Intentando atacar a los enemigos y aprovechándose de su velocidad para tratar de distraerlos de los demás y redirigirlos hacia donde estuviéramos.

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- Elixir x1

- Ultrapoción x? (Hasta restaurar la vit máxima)

- Éter x2

Espinas negras (HM) [Nivel 30] [Requiere Afinidad a Oscuridad; Poder Mágico 40]. El usuario, o un aliado que éste elija, recubre su cuerpo en una armadura de oscuridad con pequeños pinchos que sobresalen. Daña a todo enemigo que ejerza contacto físico con él. Detiene la mitad del daño producido por cualquier ataque físico y mágico de igual o menor nivel. La armadura se deshace en dos turnos, a menos que se destruya antes con habilidades de nivel superior. Es más débil frente a ataques de Luz.

Alice (HM) [Nivel 22] [Requiere Afinidad a Oscuridad; Poder Mágico: 60]. Saito utiliza un recipiente de barro con forma humana para invocar a Alice, siguiendo ésta sus órdenes. Se aprovecha de su alta velocidad para atacar con una guadaña de oscuridad durante dos rondas a los objetivos. Puede dañarse, pero al ser de barro no tendrá problemas en seguir peleando hasta agotar su tiempo.

- Éter x2

Rex Nominis Umbra (HM) [Nivel 27] [Requiere Afinidad a Oscuridad; Baile de Sombras; Poder Mágico: 40]. El usuario hace que su sombra se sitúe en sus lumbares y la ramifica en cuatro tentáculos moldeables que pueden utilizarse para diversas tareas (atacar, agarrar…). Son débiles a la Luz. Desaparecen tras dos rondas o con un ataque físico o mágico de nivel superior.
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Re: [Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad

Notapor Drazham » Vie Jun 15, 2018 11:47 pm

Alanna sintió un pequeño pinchazo de desconcierto al notar el tacto que le dejaba Gabriel al cogerla de las manos. Las notaba algo frías. Y frágiles, como si fuesen de cristal. Alanna se esforzó por no torcer el gesto de la boca. Casi daba la sensación de que con cualquier movimiento brusco fuese a quebrarse.

Gracias por concederme esta oportunidad. Haré lo que esté en mi mano por apoyarte en la batalla… Eh… ¿Te importa decirme tu nombre?

¡Oh! C-claro. —Asintió entre titubeos—. Me llamo Alanna. Es un… ¡¿Eh?!

Para cuando quiso darse cuenta, Gabriel se había tomado la libertad de acortar distancias entre ellos dos. Mucho. Alanna balbució un gorgojo de lo estupefacta que se quedó. Santo cielo. Pero lejos de lo que su mente se estuviese imaginando por tener su cara demasiado cerca, Gabriel tan solo se limitó a posar las manos en su cabeza.

Un placer conocerte, Alanna.

Por curioso que fuese, el roce con su frente amainó el torbellino de miedos e inseguridades. Seguían poniendo a prueba una especie de rito en el que ella hacía de conejillo de indias, pero al menos no tenía la sensación de que estuviese ofreciéndole su alma al diablo en el proceso.

Igualmente.

Entonces se formó una luz intensa a su alrededor. Y la respiración se le encontró de sopetón.

Alanna gañó al sentir un extraño malestar en el pecho y se llevó la mano a este. Fue como si algo muy potente se estuviese abriendo paso por sus entrañas. O quizás yendo más allá… Porque a los pocos segundos el ardor se estaba expandiendo por cada una de las fibras de su cuerpo a una velocidad alarmante. Tuvo unas ganas tremendas de devolver, y si no lo hizo fue porque la cabeza estuvo a punto de estallarle cuando el malestar le llegó a las sienes.

Las piernas le vencieron al mismo tiempo que la luz se disipó y cayó de rodillas. Con el corazón desbocado, se apretó aún más el pecho y comenzó a hiperventilar. ¡Dioses, creía que iba a ahogarse en cualquier momento! ¿Y Gabriel? Miró a su alrededor, pero no lo encontró por ninguna parte.

Sin embargo…

«Espero que no haya resultado muy incómodo.»

Alanna abrió los ojos como platos y se llevó una mano a la cabeza. Juraría haber oído aquella voz como si hubiese resonado en su mente.

Hasta que acabó por unir los puntos. La mandíbula se le desencajó en una mueca estúpida.

¿Gabriel…?

¡Por todo lo sagrado! ¡¿Había funcionado?!

«¿Puedes levantarte? Si quieres responderme no tienes más que pensar. No te preocupes, me quedaré a un nivel superficial. No te leeré más pensamientos que los que dirijas a mí.»

«Eh… ¿Está bien?»

El estómago se le encogió en un puño al percatarse: ahora Gabriel estaba dentro de ella. Si bien quería, podía escuchar todos y cada uno de sus pensamientos. Tenía total acceso a su intimidad y a cualquier cosa que se le pasase por la cabeza.

Como aquello mismo, por ejemplo. Maravilloso. La garganta se le secó de lo estúpidamente complicado que se le iba a hacer el guardarse pensamientos para sí misma.

Nithael la ayudó a levantarse, y la mirada inquisitiva de Zel la hizo fruncir el ceño. Luego, se examinó ella misma las manos, piernas… No parecía que la fusión le hubiese cambiado el físico.

Puedo veros a los dos. Imagino que Xihn será…

Alanna apretó los labios al comprender su silencio. Sí, después de recolectar corazones durante tantos años, podía imaginarse la imagen mental de Zel. Tan repugnante que le entró un escalofrío.

«Tú también puedes ver los Corazones ahora. Concéntrate.»

«¿Puedo?»

Sí que podía. Y también ver otras cosas de las que antes no era consciente. Bastó con mentalizarse un poco y quedó abrumada por la nueva perspectiva que se presentó ante sus ojos. Ya no había penumbras, y podía ver a la perfección los prístinos corazones de Celeste y Nithael. El de Zel era todo lo opuesto, una portentosa masa oscura. Muy idéntica al manto que emanaba de este mismo y se tragaba las motas de luz que desprendían los otros corazones.

De modo que así es cómo lo haces para evitar que nos detecten —dijo, señalándole el manto con un movimiento vago de dedo. Claro, si los Sincorazón no encontraban el rastro que dejaban sus corazones, no podían rastrearles—. Muy ingenioso.

«Ahora… Puedes invocar mi Llave Espada, si así lo quieres. Sin embargo, deberíamos…»

¿Nos movemos? ¿O quieres practicar esa habilidad con uno de nosotros? Se nos acaba el tiempo.

Alanna rumió para sus adentros. Cierto, ahora que Gabriel estaba con ella, podría usar sus poderes. Podría “liberar” los corazones aprisionados de Xihn.

¿Pero cómo se suponía que iba a hacerlo?

¿Alanna? ¿Estás bien? ¿Y Gabriel…?

¡Oh! ¡S-sí! Estoy bien. —Se llevó las manos al pecho y meneó la cabeza—. E imagino… que Gabriel también.

Cuando lleguemos ante Xihn no tendremos oportunidades. Será… será ir con todo.

¿Y con qué quieres que practique? No me ofrezco voluntario.

Ni se le había pasado por la cabeza. ¿Practicar? Estaría bien antes de la verdadera prueba de fuego, pero… ¿Practicar con sus compañeros?

¡Dioses, no! —protestó, haciendo un gesto tajante con la mano—. De ninguna manera probaría con…

Pero Nithael tuvo que pronunciarse. Cómo no.

La Oscuridad libera, mientras que la Luz cierra. Puedes intentar atraer mi corazón. No sacármelo del todo, por supuesto. Pero… tendremos que saber que funciona, ¿no?

No supo ni qué responderle a aquello. Ya le parecía una locura que al propio Nithael se le ocurriese semejante idea. Puede que él estuviese muy seguro de lo que estaba proponiendo, pero no. Ni por asomo.

Pero tenía razón, diantres. Lo peor que podían hacer era presentarse ante Xihn sin saber cómo demonios funcionaba su nueva “arma”. Aunque, ante la duda, siempre le quedaba una opción.

«Señor Gabriel, ¿qué hago?»

Él mejor que nade sabría explicarle su funcionamiento y, ya de paso, cerciorarla de si probarlo con Nithael era buena idea.

En caso de recibir una respuesta afirmativa, no le quedaría otra que acceder a la petición del ángel. Siempre y cuando pudiese seguir las indicaciones de Gabriel.

Muy bien. Pero, por favor, si me propaso o algo sale mal, haz lo que creas necesario para frenarme.

«Esto también va por vos, señor Gabriel. No dudéis en detenerme si es preciso.»
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Re: [Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad

Notapor Kairi » Sab Jun 16, 2018 12:23 am

Las cosas no salieron del todo como esperaban. El gigante apenas prestó atención a Kairi, que a su lado debía ser como una pequeña criatura molesta y nada más. Golpeó el martillo contra el suelo hacia donde estaba Hiro, que consiguió disparar antes de que le llegara la onda expansiva y acertó. Pero una de sus grandes manos golpeó a la chica, que habría chocado contra el suelo de no ser por...

¡Ahh!.. ¡Eh! ¿Qué es esto?

Un grupo de Sombras la habían atrapado justo a tiempo. La primera reacción de Kairi fue la de atacarlas, pero se dio cuenta de que no le estaban haciendo daño. Estaban siendo controladas por Ruz. Aun así, las Sombras no dejaban de mirarla y eso la ponía muy inquieta. Luego se lanzaron a las piernas del gigante y consiguieron tirarlo al suelo.

Entretanto, Lyn tenía problemas con el otro. Kairi decidió ayudarla, pero tenían que aprovechar y acabar con el que estaba tirado antes de que se levantara.

¿Puedes encargarte rápido de él y ayudarme con el otro luego?—le pidió a Hiro mientras ella lanzaba Libra para sacar algo de información y rápidamente ayudar a Lyn a zafarse del enemigo pequeño lanzándole Perla+ y tratando de llamar su atención para darle tiempo a su maestra y a Hiro de preparar sus ataques. Awa-chan permanecería a su lado en todo momento.


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▪ Libra (HM) [Nivel 7] [Requiere Poder Mágico: 9]. El usuario es capaz de conocer algunos datos de su enemigo, como su balance de poder, alguna habilidad propia, su magia afín, etcétera.

▪ Perla+ (HM) [Nivel 16] [Requiere Perla; Poder Mágico: 16]. Ataque de elemento Luz. Proyectil de luz más grande y lineal en forma de esfera, con ciertas probabilidades de cegar al enemigo y más potente.
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Gracias Aru :D
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La Historia Del Hipercor By Rmedive92
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El Viernes 26 a las 20 fui al hipercor para compra un juego por el cumple de un amigo y en el msn deje un automensaje que era "En El Hipercor" , en esos momentos Habimaru cerro el chat y se creo una multiconversacion de 7 o 8 personas del foro para hablar , cada minuto aparecía mi gracioso automensaje con el icono del tio feliz , cuando llegue y comente estaban todos En El Hipercor , uno en el carrefour pero bueno , al dia siguiente en el chat la frase mítica aparecía cada poco En El Hipercor y ya esta es la historia del Hipercor que tanta gente me pregunta XD ( Se le ha parecido buena o vivió esto ponérselo como firma.


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Re: [Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad

Notapor RedXIII » Sab Jun 16, 2018 1:00 am

El suelo tembló.

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Su gran adversario había conseguido que por poco tiempo perdiera su concentración, pero por desgracia para él era demasiado tarde, un tiro tan certero como letal impactó en su frente con tanta virulencia que le hizo temblar, los vasallos de la oscuridad aprovecharon aquel momento para tirarlo al suelo.

¿Puedes encargarte rápido de él y ayudarme con el otro luego?

Colgó su arma sobre su hombro mientras Goei se bajaba de la espalda de su compañero, a continuación cargó sus puños con dos disparos impulsores. Sus ojos mostraron la mirada de una bestia mientras en los labios dibujaba una leve sonrisa.

¿Hacer temblar el suelo, eso es lo mejor que sabes hacer? — Escupió al suelo y acto seguido salió disparado en dirección al enemigo con lanza. Aprovechó el primer impulso para recargar sus energías y beber un éter, a continuación usó el segundo impulso para ponerse en una posición donde ambos enemigos coincidieran en línea recta, descolgó rápidamente su rifle y apuntó. Solo tendría una oportunidad para efectuar aquella jugada...

¡Siente el poder de los ancestros! ¡¡¡Espíritu de China!!! — Apuntando a ambos disparó aprovechando la distracción de Kairi, un dragón de energía bañado en tonalidades anaranjadas salió a toda velocidad y atravesó al primer enemigo, pero no se detuvo hasta llegar al siguiente objetivo: el guardián con el martillo.

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Objeto usado:

- Éter.

Habilidades usadas:

▪ Disparo impulsor (HC) [Nivel 5] Recarga el arma de fuego con una bala inofensiva que propulsa a Hiro unos metros en dirección contraria a donde apunta. [X2]

▪Espíritu de China (HM) [Nivel: 27] [Requiere Afinidad a Luz; Poder Mágico: 15, Puntería: 40] Disparo de considerable tamaño que toma la forma de un dragón, capaz de atravesar a tres enemigos máximo.
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[X] #6 - Efecto del Observador

Notapor Zee » Sab Jun 16, 2018 1:34 am

 
Efecto del Observador: m. En física, teoría que establece que el simple hecho de observar un fenómeno puede cambiar dicho fenómeno.


Quizás intentar convencer a Malik de no fusionarse con el asesino de Caballeros tuvo el efecto contrario al esperado en Aaron. El eco hallaba un sucio placer en escuchar nuestras súplicas: parecía entretenerse con nuestras muestras de humanidad, al no tener él ninguna propia. Por lo cual, antes de que pudiéramos repara en nuestro error, Aaron ya no estaba dispuesto a negociar con nadie más. Le restó importancia a Ragun, catalogándolo como un “sucio híbrido”; y ya ni siquiera le dedicó más de un par de palabras a Ronin, a quien hacía unos minutos le había sugerido convertirse en su recipiente. A mí ni siquiera me volteó a ver. No hasta que expuse a Malik por tener familia esperándolo de regreso en Tierra de Partida.

Aquello quizás empeoró las cosas todavía más. Aaron sólo sonrió y dijo:

¿Qué puedo decir? Me encantan los niños.

No hubo marcha atrás. Miré a mi alrededor nerviosamente, esperando ver si alguien hacía algo al respecto, pero lo único con lo que me topé fue con rostros tristes, probablemente parecidos al mío.

Pero era lo que teníamos que hacer.

Una luz envolvió al eco de Aaron, luz que pronto se extendió al cuerpo de Malik. No hubo estallidos o fulgores. Sin previo anuncio, Aaron comenzó a desvanecerse, como un fantasma; y luego, sin más, desapareció.

¿Sí… pasó? —pregunté—. ¿Te encuentras bien, Malik? —El hombre permaneció quieto por unos instantes; más de lo esperado—. ¿Malik…?

No sabéis el gusto que da tener cuerpo propio otra vez…

Sentí que alguien me había dado un puñetazo en el estómago y había dejado un hueco detrás. Percibí mi rostro tensarse en una expresión de alerta y terror. ¡Nos había tendido una trampa! ¡Después de todo, sólo quería un cuerpo nuevo! Ronin y el Príncipe hicieron ademán de lanzarse contra Malik; yo invoqué mis dos dagas y comencé a convocar energía gravitatoria en mi cuerpo…

Entonces Malik/Aaron rió:

Deberíais haber visto vuestras caras. ¡Era broma, tranquilos!

¿Qué…? ¡N-No es divertido, Malik!

¡Menudo y maldito sentido del humor que tenía! ¡No era divertido en absoluto!

Aunque no se trataba de Malik, luego noté. Aaron lo estaba utilizando para comunicarse. Pero al menos podíamos respirar tranquilos, pues parecía que Aaron no quería o no podía hacer nada más que eso con el cuerpo de Malik… todavía. Y aunque el hombre ponía especial esfuerzo en señalar que no tenía la fuerza suficiente para hacer algo al respecto, yo sabía que el mero hecho que pudiese usar los labios de su recipiente para hablar después de tan poco tiempo de completada la fusión era algo impresionante. A Némesis le había costado meses. A Aaron, dos segundos.

Luego, lo que fue más sorprendente fue que, pese a no tener “fuerzas ni para convocar un arma”, Aaron utilizó su energía residual para sanar el ojo herido de Malik. Por completo.

Demonios, Malik. Si ahora puedes sanar la mitad de bien que eso, nos vas a sacar de muchos problemas —expresé.

¿Por qué no probamos qué tal van tus nuevos y oscuros poderes contra ellos, hmm? —Aunque era Malik el que pronunciaba las palabras, era fácil saber que detrás de éstas se encontraba Aaron. El intruso parecía ser más dramático y exagerado que su recipiente. Con un crudo sentido del humor que yo no podía alcanzar a entender—. A ver qué pasa. Habría que practicar antes de ir a por Xihn. Va, los jovencitos —nos señaló a Ragun y a mí—, a ver de qué sois capaces. Menos el guapo de la espada, tú mejor quédate donde estás.

Para bien o para mal —comenzó Ragun— Aaron tiene razón. Malik nunca utilizó poderes de oscuridad y si no aprende a utilizarlos... Bueno, puede herir a alguien que no debe herir o resultar ineficaz.

¿De verdad puede ser tan… peligrosa? —pregunté, levantando una seca. Casi de inmediato me retracté—: No, no importa. Peligroso es Aaron. Sí, es cierto, Malik; supongo que lo mejor es que cuanto más pronto te acostumbres a controlarlo, mejor.

Xefil —llamó Ragun—, flanquea a Malik, déjame a mí ir de frente.

De acuerdo, jefe —coincidí. Lo que no me parecía era que Malik había escuchado, por lo que seguramente me vería venir. Una pena. Sería buena idea probar sus nuevos sentidos. La oscuridad era bastante buena para sentir a los corazones, ¿no? Quizás Malik también tenía ese don ahora.

»Maestros, su Alteza. Confío en que intervendrán si Aaron intenta algo, ¿cierto?

Ragun empezó casi al instante, lanzando una onda de oscuridad en dirección a Malik diagonal Aaron. (Maaron. Aalik. ¿Maalok?) Corrí casi paralelo al hechizo, rodeando a nuestro contrincante hasta que quedé a casi 90 grados de distancia de Ragun, si trazábamos un círculo imaginario con Malik en el centro. Los dos ya se habían enfrascado en una pequeña contienda, por lo que aproveché para disfrazarme con un Tenue y moverme sigilosamente lejos de la última posición donde Malik me había visto, esperando probar sus nuevos sentidos. Lancé una semilla de Bloodbriar al suelo y luego intenté jalar al hombre con una enredadera de Fleshbriar, para atraerlo hacia la trampa; tal vez, si Aaron podía percibir mi magia, notaría la semilla escondida y la esquivaría.

Luego deshice mi invisibilidad y desaparecí con el chasquido de mi Elusión, teletransportándome lejos de Malik. Ragun se deslizó por el suelo con una Evasión Sombría y atacó en cuanto volvió a la superficie, para luego invocar un gigantesco y poco alentador portal lleno de Sincorazón.

¡Esperemos que Xihn no haga nada con esos, Ragun! —reclamé, pensando que invocar Sincorazón en territorio de alguien que podía controlarlos posiblemente no era la mejor idea. Luego, con otra Elusión me desvanecí para reaparecer por encima de Malik, si se encontraba lo suficientemente cerca, y traté de envolverlo con mi cuerda de fibra para evaluar su fuerza y sus reflejos sin dañarlo—. ¿Te sientes bien, Malik? ¿Sigues teniendo las riendas? ¡Si llegas a sentir algo extraño, dilo a la primera! —Lo soltaría al cabo de unos segundos, si él no lograba quitarme de encima primero. Si él me correspondía de alguna forma, intentaría enfrentarme a él a muy corta distancia, esquivando sus golpes para ver qué tanto había mejorado su velocidad.

»A mí me ayuda imaginar una puerta grande y robusta —empecé, contándole a Malik me experiencia en una voz más baja de lo usual, pero sin murmurar realmente—, como la de la Sala del Trono, con cadenas sujetándola con todos lados. Y detrás de ella pongo al intruso. ¿Quizás te pueda ayudar a ti también? Creo que visualizar tu dominio sobre Aaron de una forma física podría ayudar a tu mente a acostumbrarse.
—You're like that coffee machine: from bean to cup, you fuck up—

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Re: [Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad

Notapor Tanis » Sab Jun 16, 2018 1:46 am

Cuando Aaron le tendió la mano, Malik no titubeó y sintió un frío gélido que le subió por la piel al tocar la mano del joven. No era desagradable, pero sintió un nudo en el estómago.

¿Qué puedo decir? Me encantan los niños.

Apretó los dientes al escucharle decir eso. Entonces sintió cómo Aaron empezaba a fusionarse con él. Notó la intrusión en la cabeza, como un estallido horrible, una explosión de ruido, mientras Aaron hurgaba en sus recuerdos, en su vida, y aprendía todo lo que había hecho desde que nació. Uno a uno, toda su memoria pasó ante él, y volvió a ver morir a su madre, a su padre, y a pelearse con su hermano. Fátima sonrió, Ronin también sonrió y rió, Lyn bajo la luna de Agrabah, hecha una bestia, la espada clavaba en su ojo, su brazo arrancado. Volvió a sentir el dolor a la vez que los recuerdos se sucedían, sin orden, y Aaron los chupaba. Volvió a besar a Fátima, una y otra, y otra vez, a colgar sobre el mar y sirenas embravecidas, entre dos barcos que zozobraban, a ver al Guía del Castillo del Olvido, a Jess Stronberg, a Albert y a Stelios, perdidos hacía muchísimos años, a Kazuki… Volvió a recoger a Asah contra su pecho, a luchar contra el esqueleto, a llevar a Chihiro en brazos, y a coger a sus bebés en brazos.

«Qué vida tan interesante, Malik. Muy generoso por tu parte ofrecérmela.»


« Calla… té»


¿Sí… pasó? —pregunté—. ¿Te encuentras bien, Malik? —El hombre permaneció quieto por unos instantes; más de lo esperado—. ¿Malik…?

Se dio cuenta de que no podía decirlo, que la cabeza se le embotaba y le pesaban los párpados. Estaba cansado, muy, muy cansado. Y aún así, su voz habló y sus labios se movieron.

No sabéis el gusto que da tener cuerpo propio otra vez...

Era una sensación extraña el hablar sin que pensase en hacerlo, en escucharse a sí mismo, en ver el horror en los maestros y sus amigos. Tener a alguien más dentro de la cabeza, en su cuerpo, intangible, era terriblemente extraño. Quiso decirles que todo estaba bien, pero no pudo. Aaron rió.

«Capullo.»

Deberíais haber visto vuestras caras. ¡Era broma, tranquilos! Si no tengo fuerzas ni para invocar un arma, ¿qué creéis que puedo hacer? Sólo le he robado la voz un momentito de nada, ya paro. Pero antes, ¿no os pone de los nervios ver a través de un solo ojo? Deja que lo arregle, anda.

¿Qué…? ¡N-No es divertido, Malik!

«No soy yo…»

Antes de que se diera cuenta, un calor le recorrió la zona izquierda de la cara y sintió, y eso sí fue desagradable, cómo le crecía el ojo de nuevo. Poco a poco, despacio, la cuenca se fue llenando del globo ocular, sintió cómo se reconectaban los nervios y los músculos, y cómo algo apretaba hacia fuera el parche. Se tanteó primero sobre el parche, notando el ojo bajo los dedos. Y corriendo se quitó el parche.

«Santo… »

Volvía a ver.

Nunca se había dado cuenta de lo mucho que se había acostumbrado al punto ciego de su izquierda, a ver por un solo ojo. Parpadeó demasiadas veces seguidas, incluso aunque no había luz suficiente para hacerle daño. Entonces sintió cómo la presencia de Aaron no era tan fuerte como antes, y movió la mandíbula. Se guardó el parche en el bolsillo.

Demonios, Malik. Si ahora puedes sanar la mitad de bien que eso, nos vas a sacar de muchos problemas —dijo Xefil.

«Ja, tienes razón…»

¿Por qué no probamos qué tal van tus nuevos y oscuros poderes contra ellos, hmm? A ver qué pasa. Habría que practicar antes de ir a por Xihn. Va, los jovencitos, a ver de qué sois capaces. Menos el guapo de la espada, tú mejor quédate donde estás.

Malik movió los brazos, y balanceó el peso del cuerpo de un pie a otro. Sí, tenía el control, de momento. Miró a sus compañeros, a los maestros y a Ragun y a Xefil.

«No disfrutes mucho con esto», pensó para Aaron.

Para bien o para mal Aaron tiene razón —dijo Ragun.—. Malik nunca utilizó poderes de oscuridad y si no aprende a utilizarlos... Bueno, puede herir a alguien que no debe herir o resultar ineficaz.

¿De verdad puede ser tan… peligrosa? —preguntó Xefil, levantando una ceja—: No, no importa. Peligroso es Aaron. Sí, es cierto, Malik; supongo que lo mejor es que cuanto más pronto te acostumbres a controlarlo, mejor.

Tampoco soy tan torpe, ¿eh?

Xefil, flanquea a Malik, déjame a mí ir de frente.

Oye, oye, esp…

Malik contempló cómo empezaba el combate. No se sentía más poderoso que antes, pero sobre él recaía una responsabilidad bastante grande. Y sentía siempre a Aaron dentro de sí. Cerró los ojos al mismo tiempo que sentía el impulso de atacar a Ragun. Reconoció el señuelo.

Abrió los ojos, los dos, e inspiró hondo.

No sabía que podía hacer gracias a Aaron, ni qué hacer con la Oscuridad. Era algo ajeno y distinto a nada que hubiera hecho nunca, así que improvisó sobre la marcha. Se lanzó hacia Ragun para atacarlo, sin querer hacerle mucho daño y esperando que si se le escapaba algo, pudiera defenderse o esquivarlo. No quería ir de frente, así que pensó, todo lo rápido que pudo, que era lo que Ragun mismo podía hacer. Llamó a la oscuridad de Aaron y la acumuló en sí como hacía con su propia magia. Sintió que quería tirar de él, obligarlo a que le prestase sus habilidades.

Pensó en que quería hacerse humo negro, rodear a Ragun y atacarlo por la espalda, golpeando con puños de Oscuridad.

«Vamos, ahora.»

Quería… Quería aturdirlo, dejarlo fuera de combate rápido, quizá…

Incluso si funcionaba como si no, se concentraría en seguir la pista de Ragun cuando el señuelo dejase de tirar de él. ¿Podía ver los corazones de los demás? ¿Se estaba concentrando lo suficiente?

¿Y podía invocar Sincorazón?

Se defendería de todo lo que Ragun le echase, pensando rápido en poder hacer un Dragón Oscuro, que arrollase a su amigo. Pero se había lvidado de Xefil. Si podía sentirlo incluso invisible, esquivaría la semilla y su segundo hechizo. ¿Podía imitar sus plantas, mediante oscuridad?

«Puedes decirme si tenemos un as bajo la manga, no seas tímido», pensó.

Malik vio cómo Ragun desaparecía en su Evasión Sombría e invocaba sincorazón. Intentó, en un impulso, controlar a los sincorazón para que atacasen a Ragun y a Xefil.

¡Esperemos que Xihn no haga nada con esos, Ragun! —reclamé,

Desaparecer en el suelo, transportarse, rápido, o teletransporte, escudos oscuros, llamas, o noquear corazones, lo que fuera. Improvisa.

«Vamos, improvisa, improvisa». No sabía si se lo decía a sí mismo o a Aaron, pero no se dejaría manipular durante el combate. Se apartaría para alejarse de Ragun, y tomar aliento, dejando que Xefil o le tomara por sorpresa o se pusiera sobre él, prevenido. Y destruiría la cuerda de Xefil, con lo que fuera. Con su espada si era necesario. De repente todo era una explosión de fuerza, reflejos y velocidad, hostigado por Ragun y Xefil.

Miró al joven desde abajo, con los labios apretados.

¿Te sientes bien, Malik? ¿Sigues teniendo las riendas? ¡Si llegas a sentir algo extraño, dilo a la primera!

Me estáis calentando.

Iría a por él, atacándolo. Entonces le escuchó.

A mí me ayuda imaginar una puerta grande y robusta, como la de la Sala del Trono, con cadenas sujetándola con todos lados. Y detrás de ella pongo al intruso. ¿Quizás te pueda ayudar a ti también? Creo que visualizar tu dominio sobre Aaron de una forma física podría ayudar a tu mente a acostumbrarse.

Una puerta con cadenas. Si estaba teniendo problemas con Aaron para mantener el control, lo intentaría, intentaría imaginarlo tras una gran puerta, atado y constreñido por las cadenas para mantenerlo a raya. Pero si no le daba problemas… Si le daba el control y sus habilidades, no necesitaría la puerta.

«Acabemos con esto, Aaron».
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[Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad - Ronda #7

Notapor Denna » Mar Jun 19, 2018 3:27 am

Grupo de Ronin y Ryota


Aaron se portó bien. Bueno, al menos con Malik. Bueno, al menos al principio.

Lo primero que notó Malik fue que tenía una percepción mucho más clara de su entorno. Distinguir el señuelo de Ragun fue muy fácil, pero también notó a Xefil moverse bajo el efecto de la invisibilidad. Era como ver un borrón moverse a toda velocidad, perceptible sólo por el rabillo del ojo.

Además, los corazones de ambos brillaban con intensidad. El de Ragun era una amalgama de luz y de oscuridad, que se retorcían y perseguían continuamente, y el de Xefil brillaba como una llama blanca, alterada sólo por una segunda presencia más pequeña y de color rojo. También, desde ahí, podía apreciar los de Ronin, Ryota y Felipe, si bien el de este último desprendía tanta luz que casi eclipsaba los de los otros dos.

De modo que Malik pudo centrarse en Ragun, y comprobó de primera mano lo creativas que podrían llegar a ser las habilidades de Aaron. Puñetazos, dragones oscuros... aquello era como tener una fuente infinita de deseos. Una fuente muy parlanchina y criticona, eso sí.

«No se va a morir porque le lances algo un poco más fuerte,» oyó decir a Aaron, casi como si resoplara. «Ah, y no te descuides. El otro está plantando trampas a tu alrededor, en el sentido más literal de la palabra. Deja que te... ¡Ah, eso ya me gusta más! Vamos a probar con una sencilla invocación de Sincorazón...»

Ahí fue cuando Aaron empezó a tomarse más libertades. No sólo volvió la habilidad de Ragun contra Xefil —la marabunta de Sombras no llegó ni a rozar a Malik, se desvió hacia su recién reaparecido compañero— sino que hizo brotar sus propios Sincorazón.

Y el concepto de «sencilla invocación» era, para Aaron...

Spoiler: Mostrar
Imagen x6


«¿Te parece un buen as en la manga? Vamos, no te enfades,» añadió, anticipándose a lo que pudiera decir Malik. «Si no son capaces de hacer frente a eso, Xihn se los va a merendar... Y ya que os gusta tanto la invisibilidad, ¿qué mejor que estos pequeños?»

Ronin gruñó. Aunque era ajeno a lo que ocurría en la cabeza de Malik, sabía que lo de los Sincorazón no eran cosa de él. Pero fue Ryota quien, emanando de pronto una poderosa aura oscura, los ahuyentó hacia las puertas.

Aaron protestó. «Será aguafiestas. Bien, vamos a probar otra cosa...»

Entonces, la antigua Llave Espada de Aaron apareció en la mano de Malik. Casi por su propia cuenta, apuntó a Xefil y un fuerte pulso le recorrió el brazo entero a Malik. El corazón de su compañero imitó ese pulso, y Xefil se quedó inmóvil en ese preciso instante, paralizado. Invisible a los ojos de los demás, su corazón empezó a escapar de su pecho, atraído por la Llave Espada. Y Malik sentiría el deseo de tomarlo, de devorarlo, de hacerse con su poder y...

¡Basta! ¡¿Qué estás haciendo?!

El corazón de Xefil regresó a su sitio —no había llegado a extraerlo del todo—, pero el chico se sentiría raro de todas formas. Pálido y tembloroso, iba a tardar un momento en reponerse de un extraño mareo. Felipe acudió a él, dispuesto a curarle y ayudarle pero, a simple vista, no le ocurría nada malo.

Por su parte, Aaron murmuró con voz satisfecha:

«Cuéntaselo tú, si quieres; una muestra de mi buena fe.» Y procedió a explicarle lo ocurrido: «Eso, Malik, es lo que tienes que hacer cuando veas a Xihn. Todavía le quedan unos cuantos corazones en ese maltrecho no-cuerpo y, a medida que se los arranquemos, le despojaremos de sus poderes. Fácil, ¿a que sí?»

No era una mentira. Quitarle el corazón a Xefil habría sido muy sencillo, algo casi natural, si no fuera por lo increíblemente agotado que se sentía ahora. Y, en realidad, había otro problema: el hambre que aquello le despertaba hambre. Hambre de poder, de magia, de más. ¿Podría ser capaz de reprimir esa ansia cuando estuviese ante Xihn y las poderosas personalidades que había absorbido?

Podía plantearle esa y más preguntas, y lo mismo se aplicaba al resto. El combate de demostración había terminado. Aaron aprovechó para reponer fuerzas y les aconsejó a Ragun y a Xefil que hicieran lo mismo antes del enfrentamiento de verdad. Todavía en su cabeza, le propuso a Malik que le dejara tomar el control un momento para abrir un Portal directo hacia Xihn y ahorrarse el último tramo del camino.

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Ragun:
VIT: 200/200
PH: 92/92


Malik:
VIT: 69/138
PH: 29/58


Xefil:
VIT: 40/40
PH: 56/56



* * *



Grupo de Nithael


Alanna notó cómo Gabriel reía en su interior.

«Llámame Gabriel. No soy mucho mayor que tú. No si contamos lo que en realidad he vivido. No me hace mucha gracia, pero creo que el corazón de Nithael es lo suficiente fuerte para resistir si no consigues dominar bien mi poder. Para empezar, invoca mi Llave Espada. Solo tienes que desearlo y yo lo haré a la vez que tú.»

Cuando Alanna obedeciera, en su mano aparecería una Llave Espada ajena, oscura y con la punta afilada. A pesar de que no era suya, se sintió cómoda cogiendo la empuñadura, como si solo necesitara un poco de uso para acomodarse a sus dedos.

«Bien, ahora… Acércate a Nithael. No necesitas clavársela en el pecho, con apuntar debería ser suficiente. Entonces nos concentraremos en liberar su Corazón. Será difícil, porque es pura luz. Y un ángel. Pero no te preocupes, te detendré antes de que sea tarde.

Nithael esperaría alguna clase de explicación. En ningún momento, sin embargo, hizo amago de resistirse.

Lo que sintió Alanna cuando siguió las instrucciones de Gabriel fue tan intenso que al principio no supo identificarlo. Ansiedad, necesidad, hambre… ¿Lujuria? Su Llave Espada latía bajo sus manos y empujaba hacia el pecho de Nithael. Casi pudo experimentarlo como si fuera una mano más que se hundiera hacia el resplandeciente, cegador Corazón. Lo envolvió con torpeza y a Nithael, que se había encogido, se le escapó un jadeo de dolor.

Entonces, Alanna supo que tenía que tirar. Arrancarlo, atraerlo hacia sí antes de que intentara escapar. Si lo hacía, podría sentir esa Luz dentro de sí. Degustarla, devorarla, dejar que se fusionara con ella.

Y sería deliciosa.

«¡Alto!»

Alanna sintió que le habían dado una bofetada, que se llevó de golpe el deseo y el Corazón del ángel desapareció frente a sus ojos. Tardó unos momentos en comprender que Gabriel le había velado, de alguna forma, la visión. Puede que para ayudarla a recuperarla conciencia. Nithael cayó sobre una rodilla, resoplando. Zel se apresuró a ir a su lado y le ofreció un hombro para ayudarle a incorporarse. Frotándose el pecho, el ángel tosió y dijo:

Bien. Funciona. ¿Crees que podrás repetirlo después?

«Con Xihn no tendrás tiempo para pensar. Deberás sacarle corazones… y no devorarlos, por supuesto. Pero yo estaré contigo para impedirlo.»

Zel miraba a Alanna con vaga desconfianza, si bien no había hostilidad en sus ojos. Pasó a estudiarse las manos, que cerró en puños mientras fruncía el ceño. Abrió la boca como si quisiera pedir o preguntar alto pero… Entonces el túnel empezó a estremecerse. Nithael sujetó a Celeste y se apoyó contra una de las sucias paredes mientras el agua chapoteaba. Se escuchó un ruido distante, agudo y casi humano.

«Xihh está perdiendo el control. Tenemos que darnos prisa antes de que libere el Caos y nos destruya a todos. Yo os indicaré el camino. Xihn se debe de encontrar más o menos a los pies de la torre del castillo, en una estancia que cerramos como pudimos pero dudo mucho que sirva para contenerlo. Más si Andrei o Karel lo han ayudado. Desde aquí podemos estar en diez minutos.

Era hora de ponerse en marcha, pues. Solo diez minutos, si no se equivocaban, antes de entrar en combate contra Xihn. Quizá si había preguntas que quisieran hacer o dudas que buscaran solventar fuera el momento.

* * *



Grupo de Nanashi


No hay nada que podáis hacer—dijo Friederike tras examinar a Saito de una forma extraña—. La reina lleva muerta mucho tiempo, muchacho. Demasiado. Mis poderes no son más que una sombra, en su mayoría consumidos por Xihn.—Entonces Saeko habló de una posesión y Friederike, con una ceja arqueada, se inclinó hacia ella. Su mano rozó el pecho de la joven—. Si Xihn te hubiera poseído, no estarías aquí y tendríamos conciencia común de habernos sentido la una a la otra. Pero lamento que sufrieras algo así, fuera con quien fuera. Me temo que no puedo sentarme a contaros mi vida para hablaros de Xihn, porque sé cosas y tengo recuerdos, pero son largos y no tienen que ver con sus capacidades de combate. Mi don nunca le resultó tan atractivo como otros que ya tenía en su haber. Además Xihn ya no es la persona que era antes. El Caos lo ha cambiado. Me gustaría poder daros consejos, pero cuando lo abandonamos dudo mucho que estuviera en sus cabales.

Entonces los Caballeros intentaron decidir quién sería el que se quedaría atrás. Friederike no intervino en la conversación, sino que se asomó por el borde de la construcción para vigilar a los ángeles.

Una vez estuvieron preparados, Friederike asintió en dirección a Saito y le deseó suerte.

En cuanto este corrió, los ángeles lo localizaron de inmediato. Lo peor fue que Neosombras y algunos Sincorazón voladores también comenzaron a aparecer.

El chico corrió y empezaron a llover los rayos. Uno alcanzó a la torre y los fragmentos de piedra explotaron, llevándoselo por delante todo. Recibió un golpe en la cabeza y otro en el hombro pero, por suerte, su armadura de espinas suavizó mucho los impactos.

Friederike hizo un gesto a Saeko y corrieron. La reina se movía deprisa, con seguridad y saltaba por encima de cascotes con la ligereza de una pluma, dejando atrás una delicada aura azulada. Tuvieron que trepar para salir del foso, pero con un par de saltos no sería muy difícil par Saeko.

Al llegar a la muralla, Friederike pegó las manos a la misma y un estallido verde la iluminó. Una enredadera comenzó a crecer con firmeza, extendiéndose hacia arriba a la vez que se hundía en el muro. En algunos puntos se chamuscó y en otros se expandió hacia los lados con descontrol. Friederike frunció el ceño, pero persistió hasta que la enredadera tocó la parte superior.

¡Sube!—ordenó a Saeko.

Justo cuando esta empezó a hacerlo, los Sincorazón parecieron notar su presencia. Por suerte para ellas, la mayoría estaban ocupados persiguiendo casi con desesperación a Saito. Debían llevar quién sabía cuánto sin probar bocado.

Así que Saeko solo necesitó darse prisa; más magia llamaría demasiado la atención. En cuanto empezó a trepar, Friederike la siguió con agilidad. Daba la impresión de que no pesara, ya que apenas tenía que aferrarse a la planta para ascender y pronto estuvo rozándole los pies.

Saito, entre tanto, invocó a Alice al mismo tiempo que usaba sus tentáculos para moverse más rápido. Podía usar el foso para intentar escapar de los ángeles que, por suerte, no se desplazaban muy rápido… Pero una vez estuvieran encima de él estaría, casi con seguridad, muerto. La joven se apresuró a protegerle y logró empujar a un Sincorazón y partir a otro por la mitad. El siguiente rayo de uno de los ángeles no la alcanzó por un suspiro. La explosión, sin embargo, provocó un nuevo cráter y los arrojó por los aires. El siguiente ángel se preparó para cargar su ataque. Entonces fue cuando Saito vio cómo decidía lanzarlo no contra él, sino hacia Alice.

La reconocían como un ser vivo al que destrozar.

¿Debía aprovecharlo? Podía usarla como cebo para escapar hacia el foso y encontrar alguna forma de entrar a las alcantarillas… Pero sería muy, muy arriesgado porque quedaría bastante al descubierto, por mucho que fuera la forma más rápida de llegar al castillo.

La otra opción era correr, incluso volar con el glider, hacia las casas que rodeaban la muralla. Allí encontraría Sincorazón y sería un problema, pero al menos tendría sitios donde esconderse y tiempo para pensar un plan.

En lo alto de la muralla, Friederike señaló una torre de vigilancia por la que bajaron apresuradamente. Abajo, cruzaron un patio impresionante, con vigorosos árboles cubiertos por venas azuladas y latentes, al lado de versiones escuchimizadas y consumidas. Había rosales que desprendían una humedad dulzona y también un estanque con el agua negra. Vieron unos cristales a los pies de uno de los muros. Arriba, una ventana se había roto.

Deben haber entrado por ahí —dijo Friederike, mirando a Saeko—. Pero si Karel ha ido tras ellos, es una oportunidad. Estará distraído.
¿Distraído para atacarlo por detrás? ¿Para acercarse sin hacer ruido…? ¿O para continuar de largo y dirigirse hacia Xihn? Había una entrada, no muy lejos, que no debía llevar al mismo lugar que a donde había ido Nanashi. Quizá podría buscar compañeros que la ayudaran contra Karel. O puede que si fueran por una ruta distinta y aun así buscaran a Nanashi y a Eve, no se encontraran algún regalito de Karel.

Dos rutas. El tiempo corría.

Spoiler: Mostrar
Saito:
VIT:100/120
PH: 25/60


Saeko:
VIT: 80/84
PH: 54/58



Grupo de Lyn


El Libra de Kairi no surtió efecto. Como solía suceder con las criaturas infestadas por el Caos, las lecturas de los resultados eran extrañas y variaban cada pocos segundos, haciendo que fueran imposibles de interpretar. El Perla+ fue algo más efectivo: impactó contra la espalda del lancero, al que pronto se le vino encima un enorme dragón de luz que no pudo bloquear.

Lyn recuperó su forma humana al tiempo que el disparo de Hiro alcanzaba al gigante, acabando con los Sincorazón de Ruz a su paso. La Maestra invocó la Llave Espada y, de un golpe certero, acabó con la criatura de tinta.

El lancero fue el único que desapareció tras el golpe de una Llave Espada y, por tanto, fue el único que dejó atrás un corazón. Un corazón grande y brillante que Lyn atrapó con las puntas de los dedos, pero que amenazaba con escurrirse en cualquier momento.

¡Rápido, juntadlo con el de uno de vosotros! —exclamó Chihiro, apresurándose en reunirse con ellos—. Así obtendréis su poder y su fuerza, y podréis emplear ambos contra Xihn. ¡No hay tiempo que perder!

Lyn miró a los Caballeros de reojo y, sin pensárselo dos veces, tendió el corazón hacia ellos:

Yo soy una Maestra, y voy a poder valérmelas por mi cuenta mejor que vosotros —dijo, sin rastro alguno de arrogancia—. No os lo penséis más, ¡que uno de los dos lo acepte para que podamos seguir, vamos!

Ruz contemplaba la escena con curiosidad.

¿Cuál de los dos debía de quedarse el corazón? Eran los poderes del lancero los que recibirían, pero, por desgracia, no habían tenido demasiado tiempo de apreciar de qué era capaz... Eso sí, tenían que darse prisa en decidirse, o sería Lyn la que se quedara con el corazón. De ninguna manera iba a dejar que se desvaneciera.

Era momento de curarse y proseguir.

*


Dos desobedeció las órdenes de Light (de Andrei, según el punto de vista de Fátima), y se quedó atrás. Andrei apretó los labios y, cuando Dos preguntó por su Maestra, vaciló un momento. Por suerte o por desgracia para él, Harun se llevó a la droide antes de que pudiera responder. Eso sí, no hizo amago de ir tras ellos ni de atacarles.

Vaya. Eso ha sido muy noble por tu pa...

Cephiro le cortó, empujándolo hacia un lado con su magia. El viento se levantó, y pronto lo acompañaron los truenos. Andrei se vio acorralado y sin poder usar el Caos contra las esencias, de modo que se volvió a por Fátima para intentar terminar de corromperla, pero resultaba imposible con el acoso constante de la lanza de Thor y los latigazos de Cephiro. Llenaron de cortes a Andrei, cuyos movimientos eran cada vez más lentos y torpes.

Casi como si estuviera cansado. Agotado, más bien. A duras penas podía detener o esquivar sus ataques.

Y cuando Thor le asestó un lanzazo que lo tiró al suelo, parecía que ya no iba a poder levantarse. Su Llave Espada rodó a varios metros de su cuerpo. Andrei estiró los dedos en un intento de recuperarla, de volver a invocarla, pero ésta no respondió.

Qué... violento. —Jadeó—. Y qué violenta. ¿Tanta rabia me tenías acumulada..?

Tosió, y su tos se disimuló con la risa. Casi sin poder moverse, estiró el cuello para señalar a Thor.

¿Qué, vas a matarme tú misma o harás que ese bicho me ensarte en tu nombre? Sería poético, supongo. Utilizar a otro para acabar conmigo, igual que Xihn me ha utilizado para intentar acabar contigo. Pero los tuyos no han hecho tan mal trabajo...

Pareció que fuera a decir algo más, pero se calló en el último instante y entrecerró los ojos, como si acabara de darse cuenta de que divagaba. ¿Momento de atacar y acabar con Andrei de una vez por todas? ¿O mejor sonsacarle algo más de información, rodeado y vulnerable como estaba, aunque fuesen unas últimas palabras?

El Caos se había detenido en Fátima, y Dos estaba lejos de su alcance. Era una buena oportunidad. Quizás demasiado buena como para arriesgarse.

Y hablando de Dos...

Harun cogió altura, pero voló recto y a poca velocidad para que la droide no se cayera, ya que seguía aferrada a su brazo más que al dragón. Se dirigía al castillo, donde encontrarían a al menos uno de los otros grupos con toda probabilidad. Andrei no les perseguía y, a medida que se alejaban de él, los efectos de la ilusión de Dos desaparecían y volvía a recordar con normalidad todo lo ocurrido.

Y menos mal, porque ya volvía a verse en problemas.

El dragón esquivó a duras penas un rayo de luz surgido de la nada. A su cola, un ser inmenso con aspecto de ángel y alas de tinta planeaba hacia ellos... y no con buenas intenciones.

Y, por si fuera poco, no estaba solo. A menor altura había más, suspendidos sobre lo que parecían ser torres en ruinas. Y Saito se encontraba en ellas, enfrentándose a los ángeles junto a su compañera Alice. No había ni rastro de Saeko, Eve y Nanashi, aunque no podían andar muy lejos.

¿Huir o apoyarles? Harun obedecería las órdenes de Dos.

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Fátima:
VIT: 30/32
PH: 16/100


Dos:
VIT: 23/40
PH: 6/38


Kairi:
VIT: 24/40
PH: 9/52


Hiro:
VIT: 20/28
PH: 7/54



* * *


Fecha límite: viernes 22 de junio


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Re: [Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad

Notapor Suzume Mizuno » Vie Jun 22, 2018 1:51 am

Andrei no se molestó en impedir que Harun se llevara a Dos. En su lugar comentó:

Vaya. Eso ha sido muy noble por tu pa...

Cephiro no le permitió terminar, contagiada por la ira de Fátima. Sabía bien qué hacía con la gente noble, como Clío. Sus niñas atacaron con violencia y Fátima sintió un exhilarante triunfo al ver cómo empujaban, rechazaban y sobrepasaban a Andrei. ¡Quería ver a sus hijas! ¡Ahí las tenía!

Andrei trató de cargar varias veces contra ella, pero Thor siempre se interponía en su camino. Fátima comprendió que ni siquiera iba a necesitar invocar a las otras dos.

Y, entonces, vio que Andrei dejaba de defenderse. Que los ataques lo daban más y más de lleno, haciéndolo sangrar y caer… Pero Andrei no hizo ninguna jugada maestra, ni contraatacó, ni hizo nada destacable.

Se le llenó la boca de bilis.

Reaccionando a su asco, a su decepción, Thor arrojó a Andrei al suelo de un lanzazo y su enemigo no trató de levantarse. La Llave Espada cayó lejos y Andrei estiró una mano, pero la Llave no regresó.

Fátima tuvo la sensación de que algo estaba a punto de cerrarse. De que una sentencia había sido hecha. No lo comprendía. Todavía le quemaba el Caos en el costado, aunque detenido, había logrado ponerla contra las cuerdas en unos segundos y ahora…

Ahora…

Qué... violento. —Jadeó—. Y qué violenta. ¿Tanta rabia me tenías acumulada..?—Tosió, rio al mismo tiempo. Hizo un gesto hacia Thor—. ¿Qué, vas a matarme tú misma o harás que ese bicho me ensarte en tu nombre? Sería poético, supongo. Utilizar a otro para acabar conmigo, igual que Xihn me ha utilizado para intentar acabar contigo. Pero los tuyos no han hecho tan mal trabajo...

Andrei iba a seguir hablando, pero entonces calló con aire resignado.

Fátima temblaba en el sitio. Apretó la Llave Espada con tanta fuerza que se hizo daño en las manos. Dio un paso adelante. Luego dos. Se quedó de pie, delante de Andrei, con las mandíbulas firmemente apretadas.

«Piensa. Piensa. De un modo u otro, todo acabará aquí. Xihn es el objetivo.»

Lo era. Pero no podía dejar a Andrei. Tenía que decidir qué hacer con él.

En su interior, siempre había sentido que lo sabía. Claro que entonces no lo había tenido sometido a su voluntad. No había sido jamás tan vulnerable como en ese momento. Quiso gritar de pura frustración.

Ese no era el enemigo que estaba buscando.

He repasado tantas veces todo lo que has hecho que no entiendo por qué te dejo respirar un segundo más. Tus juegos de ser dios, cómo me trataste, lo que le hiciste a China, lo que hiciste con Clío, lo que hiciste a París… Y solo son cosas menores al lado de intentar destruir el universo entero.—Se acercó a él y le puso la punta de la Llave Espada contra el pecho—. Clío quería protegerte, ¿sabes? Siempre lo intentó, a mi pesar. Hasta que…—Sacudió la cabeza—.¿Y ahora me dices que no hiciste nada voluntariamente? ¿Que Xihn os tenía prisioneros o sometidos a su voluntad? Clío estuvo sometida a la tuya y aun así luchó por hacer lo correcto. Has ayudado a destruir tantos mundos, has matado directa e indirectamente a tanta gente… He perdido incontables amigos. Mis hijos estarían muertos si de ti dependiera.—Hincó la Llave Espada en su pecho—. Eres un monstruo, Andrei, y solo te importa tu pellejo. Así que dime ¿qué esperabas conseguir? ¿Que Xihn te dejara vivir aunque fuiste un Caballero, aunque quiere exterminarnos a todos? —Respiró hondo—. Si tienes algo que decir antes de que termine contigo, es el momento. Un mensaje, cualquier cosa.

No confiaba en que nada bueno saliera de aquellos labios, pero no importaba. Le daría una última oportunidad.

Después hundiría la espada. Trataría que fuera lo más rápido posible. Y siempre contaba con Thor, si por algún motivo fallaba.

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+ 1 éter
Fátima escucha a Andrei. A menos que le ofrezca información o alguna suerrrte de trato, lo mata. Thor y Cephiro vigilarán que no haga travesuras.
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¡Gracias por las firmas, Sally!


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Re: [Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad

Notapor Kairi » Vie Jun 22, 2018 10:55 pm

Esta vez obtuvo mejores resultados. Entre su ataque y el de Hiro, consiguieron dejar al lancer a merced de Lyn, que acabó con el con su Llave Espada. El gigante fue abatido con un disparo de Hiro y no soltó corazón, pero el lancero sí.

¡Rápido, juntadlo con el de uno de vosotros! Así obtendréis su poder y su fuerza, y podréis emplear ambos contra Xihn. ¡No hay tiempo que perder!

Lyn, que tenía el corazón, miró a Hiro y Kairi y se los ofreció.

Yo soy una Maestra, y voy a poder valérmelas por mi cuenta mejor que vosotros. No os lo penséis más, ¡que uno de los dos lo acepte para que podamos seguir, vamos!

Cógelo tú—le dijo a Hiro —. Tú sabrás aprovecharlo mejor que yo.

Ya había visto las habilidades de Hiro en combate y era evidente que sabía luchar mejor que ella. Era el más apropiado para llevarlo. Kairi, en cambio, se limitó a recuperar magia y curarse antes de continuar.

¿Vamos?


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Kairi usa un Éter y una Poción.
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La Historia Del Hipercor By Rmedive92
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El Viernes 26 a las 20 fui al hipercor para compra un juego por el cumple de un amigo y en el msn deje un automensaje que era "En El Hipercor" , en esos momentos Habimaru cerro el chat y se creo una multiconversacion de 7 o 8 personas del foro para hablar , cada minuto aparecía mi gracioso automensaje con el icono del tio feliz , cuando llegue y comente estaban todos En El Hipercor , uno en el carrefour pero bueno , al dia siguiente en el chat la frase mítica aparecía cada poco En El Hipercor y ya esta es la historia del Hipercor que tanta gente me pregunta XD ( Se le ha parecido buena o vivió esto ponérselo como firma.


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Kairi
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Re: [Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad - Ronda #7

Notapor Sombra » Vie Jun 22, 2018 11:22 pm

Los nuevos poderes que Aaron había otorgado a Malik eran... Monstruosos.

Malik parecía ahora tener la misma percepción que yo para ver los corazones, con lo cual no le resultó difícil evitar mis ataques y contratacar...

Mi Oleada de Demonios fue fácilmente repelida y enviada a otro lugar con algún tipo de orden que Malik había dado y de pronto un portal de oscuridad se abrió al lado del aprendiz del que surgieron los temibles Invisibles. Un tipo de sincorazón que todavía no era capaz de invocar y mucho más poderoso que las sombras o neosombras.

Me preparé para atacar a los sincorazón, sin embargo Ronin y Ryota parecían no estar muy de acuerdo en "jugar" con ese tipo de poderes contra nosotros. Ryota expulsó de su cuerpo una poderosa onda de oscuridad con la que pudo repeler a las criaturas, que huyeron despavoridas. La habilidad con la que había logrado mantener lejos del castillo de Bastión Hueco a los sincorazón, suponía.

En ese instante, en la mano de Malik apareció una Llave Espada que no había visto antes... Probablemente la que había pertenecido a Aaron. Apuntó a un lugar donde no había nada y de golpe... Sentí algo.

Un corazón, un delicioso corazón humano... El corazón de Xefil.

Sentí la misma "hambre" que Malik estaba sintiendo, aunque no sabía que él también la sentía. Era normal, yo era un sincorazón para bien o para mal y siempre que veía un corazón humano fuera de su cuerpo... Sentía el impulso de hacerme con él. Por fortuna, siempre me había mantenido en mis casillas y nunca había devorado ningún corazón... Pero ver aquello sí que me dejó embelesado y embobado, lo suficiente como para no preocuparme por lo que Xefil estaba sufriendo en aquel instante, invisible al ojo humano normal.

¡Basta! ¡¿Qué estás haciendo?!

Fue entonces cuando el corazón volvió a su sitio. Dejé de sentir aquello y me llevé a la boca un dedo mordiéndolo levemente, sin llegar a hacerme daño real, aunque sí lo suficiente como para serenarme.

Ronin y Ryota parecían desconfiar en aquel instante de Malik, con clara razón... Si yo tuviese ese corazón... ¿Habría obedecido a Ronin? ¿Habría podido detenerme?

Malik... ¿Eres... Estás bien? —estuve a punto de preguntarle si de verdad era él. Para bien o para mal no sabía si Aaron podía hacerse pasar por nuestro compañero y si ocurriese... No sabía si podría quitarle su corazón separando ambos. Nunca había intentado algo así y... No quería arriesgarme a matar a mi amigo.

En mis ojos se reflejó miedo, ¿y si en medio del combate Aaron decidía colaborar con Xihn? Si Aaron era minimamente inteligente sabría que una vez volviésemos era muy probable que investigasemos a espaldas de Malik una forma de separar ambos corazones para deshacernos de él para siempre.

Corrí hacia Xefil (cuando pudiese verle) y lo ayudé a reponerse, preocupado por su estado.

Xefil, ¿necesitas una poción? ¿Puedes levantarte? —le agarré de los hombros y traté de ayudarle todo lo posible—. Eso fue... Me alegra ver que sigues entero.

Aaron, utilizando a Malik no tardó en avisarnos de que repusieramos fuerzas y de que abriría un portal para nosotros para llegar directos a nuestro enemigo. No negaba que me gustaría investigar su castillo, intentar investigar algo más sobre él para tener algo más de información antes de nuestro enfrentamiento final, pero... Lo mejor era ir y pelear.

Éramos un grupo poderoso: los dos líderes de Tierra de Partida, un aprendiz con una gran resistencia física y poderes heredados de un Maestro muerto, un talentoso aprendiz con un peculiar corazón y un sincorazón que se había convertido en Maestro de la Llave Espada. Podíamos hacerlo. Teníamos que hacerlo.

Me senté en el suelo y tomé aliento.

Malik, ¿qué pasó antes con... Xefil? ¿Se salió de control?—pregunté en alto esperando que contase todo antes de avanzar. Debíamos saber qué riesgos teníamos con él exactamente—. No sé si es posible a estas alturas, pero creo que si me transformo en mi forma sincorazón podría separaros y utilizarlo yo... —insistí, aunque imaginaba (conociendo a Malik) su respuesta.

Me recuperé del cansancio tomando un par de éters para ir con todas mis energías al máximo.

Espero que los demás estén bien y lleguen pronto...
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Re: [Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad

Notapor H.S Sora » Vie Jun 22, 2018 11:26 pm

El campo de batalla era un auténtico caos. Daba igual dónde mirara, dónde tratáramos de movernos. Cuánto lucháramos. Los Sincorazón seguían apareciendo, y cada vez parecían más y más desesperados por alcanzarnos.

Sentía cada golpe con una intensidad exacerbada, fruto de la adrenalina del momento, pero intentaba sobreponerme al dolor y continuar. Alice estaba haciendo todo lo que podía para quitarme a los enemigos de encima. Descuidaba su propia seguridad, confiada de que se reharía al poco tiempo. Y no tenía ni un respiro para gritarle que parara.

Para decirle que su cuerpo era mágico y especial, sí. Pero que los estragos del Caos podían ir mucho más allá de todo eso y los ángeles no tendrían piedad de…

¡Ah!

No tuve tiempo para reaccionar al rayo que se precipitaba sobre ella y que estuvo a punto de impactar. Por suerte el ataque se había desviado un poco, pero no lo suficiente como para que la onda expansiva no nos empujara con fuerza, mandándonos a volar.

Aterricé con un quejido. La armadura amortiguaba parte de los daños por el momento, pero no confiaba en que lo siguiera haciendo mucho más si continuábamos recibiendo golpes. Y tampoco podíamos quedarnos allí mucho más, teníamos a las criaturas de Karel prácticamente sobre nosotros.

Si nos acorralaban sería el final. Porque si no nos remataban los ángeles, los Sincorazón se encargarían de no dejar ni rastro.

Tenemos que irnos…

¿A dónde?

Daría por hecho que ya habíamos ganado suficiente tiempo para que la reina y Saeko hubieran podido pasar desapercibidas. No teníamos un modo de comprobarlo, pero los lugares seguros iban escaseando cada vez más.

El foso no quedaba muy lejos de dónde estábamos. Quizá desde ahí encontrara un camino para llegar al castillo y…

«...¡¿En qué estás pensando?!»

Era una auténtica locura. A saber lo que podríamos encontrarnos ahí dentro. Las casas parecían la mejor opción para esconderse y seguir pensando, aunque hubiera que ingeniárselas para llegar.

«¿Pero y una vez lleguemos?»

¡VETE! —gritó entonces Alice, dándose un impulso hacia los ángeles que tenía más cerca y moviéndose para llamar su atención y alejarse.

¿Qué?...

¡AHORA!

Invoqué mi Glider sin saber que hacer. ¿Pensaba lanzarse sola, aprovechando que parecían interesados en ella? No podía desaprovechar la oportunidad que me brindaba. No con todo lo que había en juego. Confiaría en ella hasta el final.

«Ahora o nunca.»

Aceleré en dirección a las casas que se encontraban rodeando la muralla, tratando de volar lo suficientemente alto como para despistar a los Sincorazón terrestres pero no tan alto como para que les resultará demasiado llamativo a los ángeles.

En cuanto aterrizara haría desaparecer a Alice, para no ponerla en un peligro aún mayor e intentaría analizar el terreno: si había alguna parte del lugar en el que poder utilizar mis extensiones para intentar subir por la muralla sin exponerme a los ángeles, no dudaría en intentarlo.

En caso contrario me adentraría en la primera vivienda vacía que encontrara para empezar a pensar en el siguiente paso y estar al tanto de la posible llegada de los Sincorazón o de cualquier otro enemigo.

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Estas acciones podrían cambiar en función de lo que suceda con Dos y Harun. Si no consiguen llamar su atención, entonces no veo como Saito se percataría de su llegada y por ende tampoco cambiaría sus acciones/decisión en principio.
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Muchas grácias por el avatar Mepi ^^
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Re: [Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad

Notapor RedXIII » Sab Jun 23, 2018 12:21 am

Una bala humeante rebotó varias veces contra el suelo, su leve contoneo y su aura anaranjada pasaron totalmente desapercibidos a causa del hambriento dragón que arrasó con todo lo que había por delante.

Hiro cayó de pie con cierta brusquedad sobre el suelo, adoptando una pose de piernas abiertas para mantener el equilibrio y no golpear el suelo con su arma, justo a tiempo para ver cómo la maestra aprovechaba el ataque para darle el golpe de gracia al único enemigo que quedaba en pie.

Esperaba más del fin del mundo... — Recobró su postura habitual e hizo ciertos gestos de estiramiento —Aunque no se puede bajar la guardia aquí.

Aunque había sido un combate corto, la intensidad de este había hecho que ni siquiera se percatara de que había perdido el cigarrillo al salir volando por los aires, esto hizo que sacara otro de su bolsillo pero... mantuvo su mirada en él unos segundos, pensativo.

Creo que me olvido de algo... — Lyn sostenía en su mano un corazón que había pasado totalmente desapercibido para el mestizo.

¡Rápido, juntadlo con el de uno de vosotros! Así obtendréis su poder y su fuerza, y podréis emplear ambos contra Xihn. ¡No hay tiempo que perder!

Yo soy una Maestra, y voy a poder valérmelas por mi cuenta mejor que vosotros. No os lo penséis más, ¡que uno de los dos lo acepte para que podamos seguir, vamos!

Encendió el cigarrillo.

Cógelo tú. Tú sabrás aprovecharlo mejor que yo.

Suspiró.

Si insistís... pero os aviso de que no sé qué puede pasar debido a mis... "condiciones especiales" — Explicó sin ser muy claro —Espero que no sea una trampa, aunque si lo fuera seguro que sería más divertido que el combate, lo mismo hasta me sale otra cola y me pongo a volar — Divagó mientras tomaba el corazón ante la atenta mirada de Goei.

Las marcas de Hiro brillaron fugazmente al contacto del corazón.

No había duda, no había temor, no había alegría, no había tristeza, solo había decisión en la cabeza del mestizo, dispuesto a afrontar aquel reto que se presentaba ante él.
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Re: [Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad

Notapor Drazham » Sab Jun 23, 2018 12:23 am

La Llave espada que apareció entre sus dedos le era desconocida… pero al mismo tiempo, extrañamente familiar. No era como sostener su ya conocida Indómita, la sensación de haberla blandido durante tantos años no estaba presente. Pero no le resultaba reacia la nueva, casi parecía hasta adaptada a sus preferencias y todo. Todo un lujo.

«Bien, ahora… Acércate a Nithael. No necesitas clavársela en el pecho, con apuntar debería ser suficiente.»

Vale, eso eran buenas noticias. Como le hubiese tocado clavársela, aunque fuese un poquito… Le daba escalofríos de pensarlo.

«Entonces nos concentraremos en liberar su Corazón. Será difícil, porque es pura luz. Y un ángel. Pero no te preocupes, te detendré antes de que sea tarde.»

«Está bien…»

No fue un “bien” del todo, pero al menos sí uno con el que podía estar más o menos conforme. Solo porque Gabriel ya le habría asegurado que tomaría las riendas si la cosa se le iba de las manos.

Alanna procedió a acercarse a Nithael y mojarse los labios. Dioses, ¿cómo podía estar tan tranquilo a sabiendas de que iba a probar a sacarle el corazón? Más bien parecía que se lo fuesen a sacar a ella de lo nerviosa que estaba.

Vale. Gabriel me ha detallado el proceso a seguir —dijo, tratando de sonar segura de sí misma. Bajó la vista hacia la Llave Espada unos segundos y después la alzó, mostrándosela al ángel—. Lo único que tengo que hacer es apuntar y concentrarme. Por lo demás… Gabriel se asegurará de que todo vaya bien.

Si al menos estuviese más segura de sí misma, no tendría que repetirse en voz alta una y otra vez que su nuevo compañero se encargaría de que no hiciese ningún desastre.

Entonces apunto con la Llave al pecho de Nithael cuando este estuvo listo. Y todo comenzó. Lo primero que sintió Alanna fue que algo muy portentoso e invasivo le comenzaba a cargar la cabeza. Al principio fue desagradable, pero al rato… oh, al rato pasó a sentir un hambre voraz. Y esa luz. ¡Esa brillante y palpitante luz!

De pronto, el mundo a su alrededor se oscureció. Nada de aquello le importaba. Para ella, solo existía aquella llama prístina. Y la quería. Toda para ella. Casi podía sentir que, si quería, si lo deseaba… Con tan solo tirar un poco…

«¡Alto!»

De pronto, algo la golpeó y la luz se apagó. Del mismo modo, las ansias de hambre se habían esfumado y se notaba como si se acabase de despertar de un sueño muy vívido. Para cuando la vista se le esclareció, el corazón le dio un vuelco a toparse con un Nithael exhausto con la mano al pecho, resollando.

¿Qué había pasado? ¿Había… sido ella?

¡Sir Nithael! —corrió de inmediato hacia el ángel, pero Zel se le adelantó para echarle una mano. ¡Por todo lo sagrado! ¡¿Pero cómo había perdido tanto el control sobre si misma?! Si Gabriel no la hubiese detenido…—. ¡Oh, dioses! ¡Dioses, dioses! No sé lo que me ha pasado. Yo…

Aunque para su fortuna, el ángel no parecía estar muy afectado por lo que acababa de ocurrir.

Bien. Funciona. ¿Crees que podrás repetirlo después?

Alanna abrió la boca, sin siquiera ser capaz de exhalar aire. ¿De verdad le estaba pidiendo que volviese a dejarse llevar por… por “eso”?

«Con Xihn no tendrás tiempo para pensar. Deberás sacarle corazones… y no devorarlos, por supuesto. Pero yo estaré contigo para impedirlo.»

«Para serte sincera, me da más miedo no pensar en esa situación.»

Volverse a convertir en una bestia lujuriosa e insaciable le daba un pavor impresionante, incluso aunque su objetivo fuese un monstruo mucho peor. Pero ya sabía lo que se decía en tales casos: combate el fuego con el fuego.

Entonces, la tierra bajo sus pies se estremeció. Alanna ahogó un grito y corrió a apoyar las manos contra la pared antes de perder el equilibrio. Desde lo más profundo de los túneles se pudo escuchar un aullido distorsionado que le puso los pelos de punta.

«Xihh está perdiendo el control. Tenemos que darnos prisa antes de que libere el Caos y nos destruya a todos. Yo os indicaré el camino. Xihn se debe de encontrar más o menos a los pies de la torre del castillo, en una estancia que cerramos como pudimos pero dudo mucho que sirva para contenerlo. Más si Andrei o Karel lo han ayudado. Desde aquí podemos estar en diez minutos. »

Pues ya no había marcha atrás. Era ahora o nunca. Esperaba que para esos momentos, el resto de sus compañeros no se hubiesen topado con demasiadas dificultades y estuviesen de camino. Ojalá, porque iban a necesitar toda la ayuda posible para enfrentarse a ese engendro y ponerle punto y final a todo.

Escuchadme, ya no nos queda apenas tiempo —comunicó al resto del equipo—. Gabriel sabe dónde está Xihn, así que os indicaré el camino.
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Re: [Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad

Notapor Tsuna » Sab Jun 23, 2018 1:33 am

No hay nada que podáis hacer. La reina lleva muerta mucho tiempo, muchacho. Demasiado. Mis poderes no son más que una sombra, en su mayoría consumidos por Xihn.

Fue en ese momento cuando Saeko decidió compartir su experiencia con la reina acerca de la posesión, algo que aunque lejano, todavía podía recordar con claridad. Friederike se acercó y la rozó con su mano, la respuesta que dio sin embargo, la dejó pensando.

Si Xihn te hubiera poseído, no estarías aquí y tendríamos conciencia común de habernos sentido la una a la otra. Pero lamento que sufrieras algo así, fuera con quien fuera.

Por un momento dudó sobre si había sido Aaron y no Xihn, pero algo dentro de ella le aseguraba que en eso no era en lo que se estaba equivocando, sino en el hecho de que no hubiese sido "él" exactamente... en sus datos almacenados en aquel ordenador. Ella siempre se había considerado la misma, contaba con esa experiencia y esos recuerdos después de todo, pero esa situación no dejaba de resultarle extraña a pesar del paso de los años.

La reina continuó hablando y después planearon su próximo movimiento a seguir.

Me temo que no puedo sentarme a contaros mi vida para hablaros de Xihn, porque sé cosas y tengo recuerdos, pero son largos y no tienen que ver con sus capacidades de combate. Mi don nunca le resultó tan atractivo como otros que ya tenía en su haber. Además Xihn ya no es la persona que era antes. El Caos lo ha cambiado. Me gustaría poder daros consejos, pero cuando lo abandonamos dudo mucho que estuviera en sus cabales.

Mi nombre es Saito, reina Friedericke, y ha sido todo un honor. Gracias, y mucha suerte.

Le miró una última vez al verlo marchar. No podía dejar de sentir preocupación.

Al cabo de unos momentos comenzaron a escuchar las pisadas de los Sincorazón corriendo hacia Saito, así como estruendos provocados por los rayos. La reina le hizo un gesto y Saeko salió disparada tras ella. Tuvo que dar un par de saltos y tener cuidado de no dar un mal paso hasta que alcanzaron la muralla, todavía sentía un ligero hormigueo en la pierna y temió perder las fuerzas. Fue durante un instante en el que se vio obligada a alzar la vista para seguirla que se percató del aura azulada que desprendía; resultaba elegante y bella a la vista.

Friederike apoyó sus manos sobre la muralla y un verdor cegador emanó desde las mismas. La enredadera creció y creció hasta lo alto, deshaciéndose en muchos de sus tramos. Aun así el esfuerzo de la mujer no pasó desapercibido para Saeko, que contempló con cierta impotencia su piel translúcida.

¡Sube!

No hizo falta repetirlo dos veces, Saeko se aferró a la enredadera y comenzó a escalar tan rápido como sus fuerzas se lo permitieron. El ascenso fue complicado, pensó en su familia, en lo que debían estar pasando mientras ella había estado a punto de morir sin ningún significado. No quería dejarse llevar por sentimientos negativos, pero la situación era tan crítica para todos... Supuso que, a fin de cuentas, en eso consistía una guerra.

Por eso he estado huyendo todo este tiempo...

Tenía miedo de hacerse responsable de decisiones tan importantes, tenía miedo de morir sin significado alguno, que todo su esfuerzo y lo que quería desapareciese sin más en manos de un monstruo como Xihn, solo porque ella no quería seguir el mismo destino que otras muchas e incontables personas.

¿He sido demasiado egoísta verdad?

Ver a la reina alcanzarla tan rápido provocó que se sintiese más presionada y acelerase algo más el paso, aunque sus brazos no pudiesen mucho más.

El castillo era inmenso y mucho más grande de lo que parecía desde la lejanía, Saeko se sintió un poco abrumada al mirar hacia atrás, muralla abajo. Siguió a la reina sin decir nada en particular, bajaron a través de una de las torres y alcanzaron un patio marchito y tenebroso, decorado por árboles que resplandecían de azul, rosales e incluso un estanque de agua negra. No sintió repulsión, el lugar parecía en cierto modo... tranquilizador, le transmitía una belleza inusual.

Saeko Nagamine —pronunció entonces detrás de la reina—. Es mi nombre.

Ver la vegetación del lugar hizo que la Caballero reflexionara, ya le había resultado extraño haber encontrado una enredadera en las ruinas de la ciudadela donde apenas crecía nada, y sabiendo sobre las capacidades de la reina, la presencia de Karel y la decisión que había tomado Nanashi... supuso que la torre había sido un punto de acceso al castillo demasiado obvio.

Resultaba absurdo enfadarse por algo que ya no tenía solución.

Deben haber entrado por ahí. Pero si Karel ha ido tras ellos, es una oportunidad. Estará distraído.

Los cristales rotos bajo uno de los muros indicaba que esa era la ruta que habían tomado sus otros compañeros. Sin embargo, otro camino no muy lejos de allí también les llevaba al interior del castillo. Saeko se detuvo reflexionando un momento, miró a Friederike por encima y volvió a barajar posibilidades.

Sentía que la opción más sensata era seguir adelante, hacer que la reina malgastase más fuerzas invocando plantas no era la mejor de las alternativas. Ella misma lo había dicho en su arrebato de ira, si se movían bien podían matarlo por detrás y de la forma más rastrera posible... terminar siendo ella misma una asesina, pero darse cuenta de su egoísmo en un momento tan crítico como aquel hizo que se sintiese un tanto incómoda con esa ansia que la manejaba. Pero sí, Karel debía pagar igualmente. A pesar de ello, otro pensamiento le vino a la mente.

¿Podemos estar seguras de que realmente han ido por ahí? —dejó caer con seriedad—. De todos modos, deberíamos conservar nuestras fuerzas, si han entrado habrá sido hace ya rato, no estarán cerca. Sigamos adelante y busquemos dentro.

Se delantó unos pasos, invocando su Llave Espada y provocando un tajo en uno de los árboles cercanos, algo que indicara la dirección que habían tomado.

Si nos siguen y se fijan bien, esto les indicará el camino que hemos tomado..

Y se adentró en el interior del castillo.

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Saeko opta por ignorar la ventana y adentrarse en el castillo.
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Re: [Evento Global Final] Un Reino de Luz y Oscuridad

Notapor Denna » Sab Jun 23, 2018 1:39 am

Cuando Nithael se tambaleó y cayó al suelo, ahogué un grito y corrí a su lado. Zel se me adelantó y, en un parpadeo, le tendió una mano. Desde nuestro punto de vista —bueno, del mío, al menos— no había ocurrido gran cosa, pero intuí que Alanna casi había logrado extraerle el corazón al ángel. La técnica de Gabriel funcionaba.

¡Sir Nithael! ¡Oh, dioses! ¡Dioses, dioses! No sé lo que me ha pasado. Yo…

Bien. Funciona. ¿Crees que podrás repetirlo después?

Me percaté de que Alanna no llegaba a contestar, y apreté los labios. Esperaba de corazón que sólo fuera el nerviosismo antes de la batalla. Pero noté también la mirada de Zel sobre mi amiga, en tensión, desconfiando, y comprendí que había algo más.

¿Alanna? ¿Te encuentras bien?

Ya era tarde para arrepentirse. Xihn esperaba al final del túnel y, a su manera, se aseguró de hacérnoslo saber. Dios santo, si ya a tanta distancia podía hacer temblar el suelo y amenazar con derrumbar las paredes... ¿Qué iba a ser de nosotros?

Escuchadme, ya no nos queda apenas tiempo —advirtió Alanna—. Gabriel sabe dónde está Xihn, así que os indicaré el camino.

«Entonces, esto es realmente el final...»

Muy bien. Pues... vamos allá. Esto... ¿Gabriel? —pregunté, sintiéndome un poco rara al estar mirando y hablando a Alanna—. ¿Qué más puedes contarnos acerca de Xihn? Si está perdiendo el control, ¿qué es, como un Sincorazón? ¿Atacará a ciegas y sin pensar o todavía quedaba algo de razón en él cuando lo abandonasteis? Es que imagino que se centrará en Alanna cuando vea que puede hacerle más daño que todos los demás, de modo que habría que ver si se le puede distraer de alguna forma o habría que intentar detener sus ataques como sea, a lo bruto. ¿Qué otros poderes conserva, de hecho? Me pregunto si será débil a la magia o a los golpes y... A-ah, lo siento mucho —me interrumpí, avergonzada—. Estoy nerviosa. Supongo que no podremos hacer mucho más que proteger a Alanna lo mejor que podamos, ¿no es así?

Me mordí la lengua antes de seguir divagando, y esperé a la respuesta de Gabriel. Qué incómodo era hablar con una persona a través de otra. Sonreí a Alanna en un intento de darle ánimos. Si yo estaba aterrada, la pobre no debía de sentirse mucho mejor.

Aclarado esto, y si podía disimular un poco, me acercaría a Zel y susurraría:

Antes has... ¿visto algo raro con Gabriel y con Alanna? ¿Debemos preocuparnos?
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