[Villa Crepúsculo] Las siete maravillas

Trama de Myxa, Neru, Malik y Freya + Enok Zohar

La aparente traición de Tierra de Partida en un acuerdo de paz provocó el anuncio de la guerra por parte de Bastión Hueco. Los aprendices deben enfrentarse entre sí, entre antiguos amigos y compañeros. ¿Cómo lograrán sobrevivir cuando otras amenazas acechan?

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro, Sombra

Re: [Villa Crepúsculo] Las siete maravillas

Notapor Darkness Seeker » Sab Oct 25, 2014 5:03 pm

Malik y yo nos pusimos en marcha casi instintivamente y a la vez. Aunque mis ataques no lograron hacerle gran daño, y que de hecho la sombra me “agradeció” lanzándome lejos de él, Malik logró acercarse y asestar el golpe de gracia al gigante oscuro, que poco a poco comenzó a desvanecerse en una nube negra,

-¡Por fin!-no pude evitar exclamar al ver el resultado del trabajo de Malik.

Sin embargo, al desvanecerse la nube, una figura fantasmagórica y oscura se alzó hacia los cielos, gritando algo incomprensible y esfumándose en el cielo.

-¿Estás bien Malik?-le pregunté al levantarme y comprobar que aquello había acabado-Creo que deberíamos de hacer énfasis en esto a Akio, ¿No crees?

Casi instantáneamente me di cuenta de algo: Habíamos perdido un buen rato en esta pelea sin tener en cuenta que teníamos que inspeccionar el resto de maravillas.

-¡Oh no! Hemos estado perdiendo el tiempo… Myxa es capaz de haber visto ya el resto de maravillas. Mejor seguimos adelante ¿no?

-De acuerdo, esta vez me dirigiré a la maravilla del tren fantasma, ¡Nos vemos Malik!

Acto seguido me acercaría con cierta prisa hacia la zona donde supuestamente podría investigar la maravilla, esperando no encontrarme con algo como la sombra gigante de antes…

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Re: [Villa Crepúsculo] Las siete maravillas

Notapor Tanis » Mar Oct 28, 2014 10:43 pm

¡Espera, no...!

«... te vayas».

Malik había conseguido derrotar a su enorme sombra, y descubierto el misterio de la Maravilla, de porqué dos copias oscuras habían aparecido para luchar contra ellos... Oh bueno, al menos habían descubierto que realmente Akio había tenido razón a la hora de atender a los rumores de cosas sobrenaturales. Porque la criatura extraña que apareció nada más derrotar al gigantón era de todo menos normal y corriente. Si es que podía hablar de criatura.

Y aún con todo eso Neru se iba tan campante a buscar más Maravillas que probablemente también estaban encantadas con esas cosas. ¿Cómo se le ocurría pensar en irse solo? ¿Y sí le enfrentaba otro adversario parecido al de la fuente? Niños...

Por un momento no supo qué hacer de verdad, si ir a avisar a Myxa, si es que no se había metido ya en problemas, o seguir a Neru, que debía de estar tan cansado como él, o más. Chasqueó la lengua y siseó entre dientes, echando una última mirada a la fuente y echó a andar a zancadas tras el muchacho.

Eh, eh, más despacio, jovencito —le recriminó a su espalda, colocándose finalmente a su vera con el ceño ligeramente fruncido—. Hay que ir con cuidado esta vez, Akio tenía razón, esas Maravillas son peligrosas...

En realidad pensaba que deberían buscar a Myxa, por si acaso, y reunirse los tres para al menos que a ninguno le hicieran demasiado daño. Pero no iba a arrastrar al chico del brazo.

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Re: [Villa Crepúsculo] Las siete maravillas

Notapor Crystal » Mié Oct 29, 2014 1:01 am

Después de atacar repetidas veces a Vivi, algo oscuro emergió de él. Una especie de sombra negra de ojos brillantes, alta e impactante; sin embargo, no tuve mucho tiempo de apreciarla con detalle, puesto con el último de los golpes, se desvaneció sin dejar rastro alguno.

¿Q-qué ha pasado?

El pequeño bicho estaba en el suelo, moviendo la cabeza un tanto confuso. Parecía no saber qué hacía allí o que acababa de pasar. ¿Era eso posible?

¿Qué hago aquí...? ¡Oh, no, voy a llegar tarde y Seifer se enfadará!

Se levantó y se despidió de mí con un gesto rápido de mano, encaminándose de nuevo hacia donde fuera que estuviese el tal Seifer. Podría haberle preguntado sobre qué había pasado, pero por su gesto de antes deduje que tenía tanta idea como yo; así que lo dejé pasar. Le devolví el gesto con la mano, preguntándome si alguna vez volvería a coincidir con él por la Villa.

Me giré y corrí hacía la salida. El primer contacto con la luz exterior de nuevo fue molesto para mis ojos, pero no tardaron en acostumbrarse. Las Terrazas estaban completamente vacías, aún así no le di mucha importancia: mi prioridad en el momento era encontrar alguna pista que me condujese hasta Shinju o Enok.

Decidí pues, emprender rumbo hacia la estación más cercana a las Terrazas, pensando en que quizás la pelinegra estaría esperando allí con su Loro, al cual ahora no podía ni insultar (al final tendría que acabar agradeciéndole que me salvara), o bien estaría mi compañero por algún motivo. El caso es que si debía empezar a buscar por algún sitio, sería aquel.
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[VC] Las siete maravillas #8

Notapor Sheldon » Mié Oct 29, 2014 2:09 am

Bajé la mirada, mientras mantenía en el aire mi arma, temeroso. Esperaba el golpe de gracia, por muy preparado que me encontrarse. Su mirada se había clavado en mi y de una vez por todas barrió mi valentía. Casi por completo.

No recuerdo sus movimientos o la sensación que me provocó la masa que había impactado directamente con el acero violáceo de mi espada. Una luz en forma de destello me cegó al completo aunque instantáneamente se apagó, mostrando la escena final: Seifer derrotado en el suelo, con una mano sobre su pecho, dolorido pero sin emoción alguna.

La Llave Espada le protege. Esto no estaba en los planes. Debo informar.

El cuerpo de Seifer cayó abatido al suelo y sobre este apareció una especie de lengua de fuego. Lentamente fue adquiriendo tamaño hasta que se transformó a mis ojos en una túnica azulada que se adaptaba perfectamente a dos extremidades superiores, unas garras. Unos ojos profundos y rabiosos se iluminaban entre la oscuridad que creaba internamente la tela y me miraron, clavaron una hiriente aguja inhumana en mis entrañas.

Antes de que pudiese hacer algo, en cuyo caso estaba demasiado paralizado como para reaccionar a un nuevo estímulo del peligro, el ser o lo que quiera que fuese aquello se alejó presto hacia el interior de las calles.

El tiempo se reanudó, el reloj retomó el cronometraje del tiempo y aquel muchacho llamado Enok no pudo más que dejar escapar una lágrima. Durante un momento, dejé que mi alma abandonase mi cuerpo para liberar el peso que había estado portando. Realmente no me podía considerar un héroe ya que no había echo absolutamente nada.

Todo había sido gracias a ella, a mi llave-espada. Palpé el mango sobre mis dedos e intenté aferrarla a mi cuerpo, creyendo que así podría al menos salvarme de una vez por todas. Sin embargo, en unos segundos apenas quedaba su rastro, ahora desconvocada. Mis manos estaban libres.

Seifer, ahora el verdadero, se incorporó del suelo, confuso y silencioso, sin cruzar una palabra conmigo. Dudo mucho que recordase realmente quién era yo. La gente solía olvidarse de mi con gran facilidad y no los culpaba realmente ya que no creo que necesitasen recordar elementos tan secundarios del atrezo como yo.

Retomando el hilo de mis pensamientos, saqué en claro algunas cosas:

El Seifer contra el que me había enfrentado era realmente un monstruo.
Este monstruo (dudaba que fuese un sincorazón pues no presentaba las mismas características comunes a los demás) se había marchado pero tenía por seguro que volvería y que seguiría adueñándose de personas inocentes.
Podía controlar el tiempo aunque no sabía si el espacio.
¿Buscaba almas para ese tal amo, Erased Data quizás?

Freya estaba en paradero desconocido aunque creía tener por seguro que aún vivía.
Creer y desear no es la realidad, sino eso mismo, un deseo.
Villa Crepúsculo no era un lugar a salvo de amenazas ajenas.
Empezaba a odiar aquella misión, haber vuelto a mi mundo natal y estar jugándome la vida.


Con todo ello en mente, dándole vueltas constantemente y vaticinando un futuro muy negro, emprendí la marcha directamente hacia la estación de tranvías. Esta vez lo hice a paso rápido, casi corriendo, casi huyendo de algo que no sabía nombrar.
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Ronda #9 - Las siete maravillas

Notapor Astro » Jue Oct 30, 2014 1:20 am

Neru, Malik & Freya ― Estación de las Terrazas del Atardecer

Los dos aprendices de Tierra de Partida, en busca del misterio del tren fantasma, optaron por probar suerte en el lugar más lógico posible: la estación de las Terrazas.

Allí, coincidieron también con Freya. La aprendiza del bando contrario, tras su experiencia en los túneles con Vivi, había acudido hasta ahí en busca de algún compañero de bando.

Pero en la estación no había nadie. Sólo los tres aprendices. Ni siquiera había nadie en la ventanilla para comprar billetes, ni tampoco trenes... O tal vez sí.

Tras un minuto de espera, durante el cual los tres jóvenes podían haber hablado entre ellos (o no), el ruido de un tren llegando llamaría su atención. Y pocos segundos después, apareció por las vías. Era un tren de un solo vagón, bastante llamativo. De color morado y detalles dorados, estaba decorado con estrellas y lunas por todos lados. Comparado con los trenes normales de la Villa, llamaba bastante la atención.

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Se detuvo en la estación, abriendo las puertas con un chirrido metálico. Nadie salió de él, y si alguno de ellos se asomaba verían que tampoco había un alma dentro.

El misterioso tren permaneció allí, quieto, esperando la reacción de los aprendices. ¿Sería aquel el famoso tren fantasma? ¿Se atreverían a entrar...?

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Enok ― Estación Central

La carrera de Enok hasta la estación fue tranquila y normal, sin fenómenos extraños ni nadie que le intentara atacar por el camino. Al menos, hasta que entró en la Estación Central.

Silencio. Eso sería lo primero que notaría el aprendiz. Silencio, y soledad. Allí, aparte de Enok, no había nadie. Ni el recepcionista de antes, ni trabajadores por la zona de las vías, ni siquiera pasajeros. Nadie. El sonido de sus pisadas sería su único compañero.

Tampoco había trenes... A excepción de uno. Uno, distinto a cualquier otro que Enok hubiera visto hasta ahora. De color morado, con detalles dorados, estaba decorado con estrellas y lunas. Era de un solo vagón, aparentemente vacío.

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¿Sería aquel el famoso tren fantasma del que había hablado Shinju? Desde luego desprendía una aura misteriosa, que casi invitaba al aprendiz a que entrara dentro.

¿Lo haría?

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Re: [Villa Crepúsculo] Las siete maravillas

Notapor Darkness Seeker » Dom Nov 02, 2014 10:39 pm

Finalmente, con Malik a la espalda, ambos llegamos hasta la Estación de las Terrazas del Atardecer. Puesto que estábamos interesados en encontrar e inspeccionar la maravilla conocida como "El Tren Fantasma". Nada más llegar hubo algo que me llamó la atención, y era el que hubiera alguien ya allí.

Parecía una chica de más o menos mi edad, y aunque no parecía peligrosa, me llamaba la atención de que en ningún momento hubiera alguien en toda la ciudad y de pronto ella estuviera allí sin más. ¿Sería parte de la "maravilla", al igual que la fuente y la sombra de la anterior? Antes de avanzar más le di un ligero golpe a Malik con el codo para que se diera cuenta de su presencia.

¿Y ahora?―le susurré a Malik tratando de que la chica no se diera cuenta―Podría ser una trampa pero... con ella aquí no podremos investigar...

Al poco de aquello y al acercarnos, un llamativo tren llegó a la estación. De color morado, con estrellas y enrevasados decorados por todas partes, era un tren realmente raro y extravagante.

Creo que deberíamos subir―sugerí a Malik evitando de nuevo que la misteriosa chica nos oyera―Con la chica aquí no podremos hacer mucho...

En caso de que Malik no considerara adecuado que nos subiéramos me acercaría al andén para comprobar si era cierta la leyenda de que el tren iba sin maquinista...
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Re: [Villa Crepúsculo] Las siete maravillas

Notapor Myxa » Lun Nov 03, 2014 4:48 pm

Myxa se dejó caer de rodillas y apoyó la frente en el frío metal de su Llave-Espada mientras bajaba a Kresala poco a poco, dejando un hueco en su defensa. Su arma la había salvado de ser sepultada bajo un montón de basura y a pesar de ello el cuerpo no paraba de temblar ante el terror de sentir tan próximo la muerte.

"Otra vez he tenido que ser salvada. No ha cambiado nada desde la última vez."

Sentía la ropa pegarse a su cuerpo, empapada de sudor frío. Por mucho que sus piernas se negasen a ponerse en pie debía hacerlo, por instinto, por temor a que volvieran a empezar a moverse todos los bancos y setos de nuevo. Era improbable que ocurriese después de que aquella cosa hubiese salido por patas tras entrar en contacto con el filo de su arma, pero nunca se es demasiado precavida, había aprendido eso último a las malas. Siempre aprendía las cosas a las malas.

Tras un buen rato pareció que su cuerpo volvía a responderle por lo que optó por levantarse, muy despacito, y husmear los alrededores. De no tener cardenales habría jurado que todo había sido producto de su mente pues ahí todo parecía tan normal y tranquilo que hasta daba miedo.

"Un momento, si resulta que ese bicho es el causante de las anomalías significa que, ahora mismo, hay seis más. ¡Oh, no!"

Envainó el arma y desmaterializó la Llave-Espada al tiempo que salía despedida hacia la maravilla comúnmente conocida como “Amigo tras la pared”, la maravilla más cercana a su posición. Con algo de suerte encontraría a los chicos antes de que tuviesen el primer encontronazo con un nuevo espectro y podría advertirles del peligro que corrían. Es más, si no se encontraban ahí significaba que llegaba antes que ellos por lo que podría tomar cartas en el asunto y neutralizarlo antes de que hiciese daño a nadie más. Por fortuna o por desgracia los chicos iban cada uno por su lado por lo que encontrarse con alguno sólo era cuestión de tiempo. Pero si la suerte no les sonreía...

Agitó la cabeza bruscamente: no era momento de pensar, había que actuar. Dobló la esquina que conducía a la calle donde recordaba que se hallaba su objetivo, volvió a convocar a su fiel compañera y se llevó la mano libre a la empuñadura de Kresala.

Estaba preparada para evitar los primeros golpes y atacar si era preciso.

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Re: [Villa Crepúsculo] Las siete maravillas

Notapor Tanis » Lun Nov 03, 2014 10:50 pm

Seguía pensando que debían buscar a Myxa, y asegurar que estaba bien. Si todas las Maravillas tenían una sombra como esa igual de peligrosa entonces a lo mejor ella sola no podía. Le reconcomía que la muchacha anduviera en peligro, por más capacidad que pudiera tener. No dudaba de ella, era sólo que... se preocupaba demasiado, eran niños después de todo.

La estación parecía desierta, o al menos parcialmente desierta. El golpecito de neru con el codo le hixo darse cuenta de que no estaba solos. Una chica, joven como Neru probablemente, se encontraba allí, seguro que esperando el siguiente tren. Chasqueó la lengua, no podían hacer nada sospechosos delante de civiles, idea que compartía con Neru, como comprobó segundos después en cuanto él expresó su pregunta.

¿Y ahora? Podría ser una trampa pero... con ella aquí no podremos investigar...

No, no podemos, tendremos que esperar a que se vaya.

Se llevó la mano al mentón, pensativo, y miró hacia la lejanía de las vías por donde debía llegar el siguiente tren. Luego miró a la chica en cuestión, de reojo, vigilando sus movimientos sólo por si acaso. Después de lo de la fuente, veía sombras en todas partes. Todavía sentía el cansancio en el cuerpo...

Un chirrido metálico, de freno de vías, llamó su atención y al mirar hacia el estacionamiento se encontró con un tren, que distaba mucho de los que había visto hasta entonces. Demasiado colorido, llamativo y... vacío. Vacío, silencioso, misterioso. El tren fantasma, suponía.

Creo que deberíamos subir ―sugirió Neru en susurros. Malik asintió―. Con la chica aquí no podremos hacer mucho...

Tampoco podemos dejar que suba, es peligroso. —comentó Malik en el mismo tono de voz.

Se acercó el primero a la puerta de acceso al vagón, con algo de reticencia. No le daba muy buena espina, pero debían inspeccionar el tren y desenmascarar la sombra si es que existía allí también. No le importaba qué pasara luego, en cuanto terminaran, irían a buscar a Myxa y al maestro. Haciendo alarde de valor, puso un pie en la entrada, se impulsó y subió, entrando por fin al vagón del tren fantasma. Se adentró un poco, sin sentarse, y esperó a que Neru subiera.
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[Villa Crepúsculo] Las siete maravillas #9

Notapor Sheldon » Mar Nov 04, 2014 12:09 am

Quizás la primera respuesta que encontré fue aquella.

Un simple vagón, en silencio, llenando el inmenso vacío de la estación de trenes. Sin lamentos, suspiros, respiraciones, palabras en el aire. No había nadie en todo el recinto, únicamente yo y mi pulso nervioso junto a mi aliento apurado. Y aquello.

Su color era violáceo, base sobre la que resaltaba una decoración dorada de lunas y estrellitas. Adornos peculiares a la par de hortera. Sin embargo en aquel momento no pensaba en ello ni juzgaba los detalles. Recordaba, en su lugar, los rumores que corrían por Villa Crepúsculo sobre un tren “diferente”. Supuse en todo momento que era fruto de las habladurías al igual que los cuchicheos acerca de los lamentos en los subterráneos y demás patrañas.

Sin embargo, esta vez era real, tanto que lo podía ver. ¿Qué podría hacer sino entrar y tomar asiento?

Por eso di unos pasos al frente que terminaron convirtiéndose en un sendero que me condujo a la locomotora.
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Re: [Villa Crepúsculo] Las siete maravillas

Notapor Crystal » Mar Nov 04, 2014 12:18 am

No tardé en llegar a la estación, pero para mi sorpresa estaba vacía. O casi. Vislumbré dos chicos, no muy lejos de mí, que cuando notaron mi presencia no me quitaron el ojo de encima. Uno era notablemente más mayor que el otro, pero no me paré a observar con detalle su apariencia. ¿Quién serían y cuáles eran sus intenciones?

Dirigí una mirada a las vías, donde apareció un bonito tren de un solo vagón, decorado con estrellas. ¡Era realmente adorable! Nunca había visto algo igual. ¿Sería este el tren fantasma del que Shinju nos había hablado? Si era así, esta era la oportunidad perfecta para cogerlo. Aunque tampoco sabía a dónde me llevaría, y tampoco estaba con Enok. Se suponía que debíamos llegar juntos, ¿No?

No sabía que pretendían aquellos dos, pero por la manera de mirar el tren y de cuchichear cuando me miraban estaba claro que iban a entrar. Pero ¿Qué persona de la Villa tenía razones para coger el tren? ¿Habrían venido a comprobar su existencia? Todo aquello me escamaba mucho. Supuse que ninguno de ellos tenía ganas de encontrarse conmigo dentro del vagón, y el sentimiento era recíproco, pero no podía desperdiciar la oportunidad.

Sin pensarlo dos veces, entré por la puerta y me senté en el lado contrario a los chicos, manteniendo las distancias. Sin duda alguna debía de ser el tren fantasma, puesto que no había ni un solo alma ahí dentro. Cerré los ojos por un momento y pensé en que todo iba a estar bien, que acabaría pronto todo aquello. Pero cuando los abrí, tuve que volver a la realidad. Y entonces pude preguntarme ¿Serían aquellos dos chicos del otro bando del que me habló mi maestra?
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Ronda #10 - Las siete maravillas

Notapor Astro » Vie Nov 07, 2014 12:48 am

Neru, Malik, Enok & Freya ― Tren fantasma

En la estación de las Terrazas del Atardecer, los tres aprendices se subieron al misterioso tren. Enok, en la Estación Central, hizo igual.

En ambos casos ocurrió exactamente lo mismo. En cuanto el último aprendiz puso el pie dentro, las puertas se cerraron de golpe. Y el tren arrancó. Pero a una velocidad que distaba mucho de ser la normal: en pocos segundos alcanzó una velocidad de vértigo. ¡Iba como loco!

Por supuesto, los cuatro se encontraron con el mismo problema: o consiguieron agarrarse a algo a tiempo, o acabaron chocando contra la pared del fondo del vagón, aplastados por el brutal movimiento del vehículo. ¡Casi parecía que iban a descarrillar de un momento a otro!

Afortunadamente, no fue así. Pero, si conseguían mirar por la ventana, descubrirían algo: llegaban a un cruce donde dos días se convertían en una. No debería de ser problema, de no ser porque... por la otra vía llegaba un vagón idéntico al que estaban montados y que también se dirigía hacia aquella vía única.

Chocarían en segundos... o tal vez no.

Cuando debió ser el momento del choque, algo rarísimo ocurrió. Para Enok, tres personas surgieron de la nada en su vagón. Para Neru, Malik, y Freya, él apareció de pronto en el suyo.

Los vagones se habían unido en uno. Y seguía avanzando a toda velocidad... Alejándose de Villa Crepúsculo.

Pasarían al menos diez minutos de viaje. Cuando el tren se detuvo, por fin, las puertas se abrieron de inmediato. Cuando los aprendices pudieran ponerse en pie y consiguieran salir del vagón, se encontrarían con una escena completamente diferente a la que se esperarían.

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Un lugar extraño, casi místico, donde una gran torre llamaría de inmediato su intención. Se alzaba sobre un trozo de tierra que parecía flotar en el cielo. Igual que las vías de tren por las que habían llegado: se mantenían en el aire como por arte de magia, sin que nada las sujetase.

Avanzando, no encontrarían nada extraño hasta llegar a la puerta de la torre. En cuanto uno se acercara más de lo debido, una barrera de luz surgiría en el portón, como señal de que el paso estaba bloqueado... Excepto por el detalle de que, en mitad de dicha barrera, se distinguía claramente el símbolo de una cerradura.

Las puertas del vagón permanecieron abiertas, tal vez esperando a algo o a alguien.

¿Qué harían los cuatro?

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Myxa ― El amigo tras la pared

La aprendiza eligió la Maravilla llamada "El amigo tras la pared". Los rumores decían que en aquel callejón se podía jugar con un misterioso ser que se escondía tras la pared de ladrillo del fondo, y que en ocasiones, cuando se aburría, incluso lanzaba pelotas para llamar la atención de los viandantes.

Tonterías, había asegurado Pence durante el viaje en tren. Según él, el misterio de aquella maravilla radicaba en un puñado de gamberros que se dedicaban a lanzar pelotas desde el final del callejón y luego esconderse, aprovechando la profundidad del mismo para dar la impresión de que había sido la pared.

Pero lo que Myxa se encontró fue muy diferente. La chica no habría dado ni dos pasos cuando algo pasó rozando su hombro a toda velocidad. Un ladrillo.

El típico sonido de una barrera formándose a su espalda señalaría la trampa en la que se acababa de meter. Si se giraba, descubriría que como antes estaba encerrada. Pero sin duda lo más alarmante sería lo que ocurría al fondo del callejón: una nube negra inundaba la pared, y ésta... Atacaba con ladrillos.

No eran pelotas, sino ladrillos los que lanzaba aquella Maravilla. Si Myxa quería sobrevivir, tendría que afilar al máximo sus reflejos y descubrir la forma de detenerla.

Antes de que fuera demasiado tarde.


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Re: [Villa Crepúsculo] Las siete maravillas

Notapor Myxa » Dom Nov 09, 2014 10:17 pm

¿En serio, fantasmón? Han usado mi cara de diana mil veces antes que tu, y con mejor puntería —gritó a pleno pulmón en cuando el ladrillo pasó al lado suya. Por desgracia para el fantasma Myxa tenía razón: Soma, el chico con el que había vivido los últimos años, tenía la mala costumbre de lanzar los cuchillos de cocina a la cara cuando recibía noticias de alguna de las travesuras que solía hacer la niña y, para su desgracia, tenía una puntería espectacular. Siendo así Myxa no dudaba ni un instante que podría evitar los proyectiles que lanzaba la ya no tan extraña bruma del fondo.

Si el espectro que probablemente se encontrara en la bruma creía que con la lluvia de ataques Myxa no iba a lanzarse contra el estaba muy equivocado. Cogió impulso, se agachó lo máximo posible y echó a correr en línea recta evitando la mayor cantidad posible de ladrillos y, cuando no podía evitarlas, las cortaba o bloqueaba con cualquiera de las dos espadas que tenía en las manos (siempre teniendo la precaución de no dejar ningún hueco por el cual podían atacarla). Y si resultaba imposible siempre podía lanzar un Quasar para desviarlos, que para algo se había tomado la molestia de aprenderse hechizos.

Sabía lo que debía hacer: en cuando se aproximara lo suficiente debía de intentar golpear a la bruma con su Llave-Espada y el arma se encargaría del resto. Parece ser que la luz del arma causaba grandes daños a aquellas criaturas, por lo que pudo comprobar la primera vez así que ¿por qué no aprovecharse de ello?.
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Re: [Villa Crepúsculo] Las siete maravillas

Notapor Darkness Seeker » Lun Nov 10, 2014 9:07 pm

Al principio todo comenzó de una manea normal: las puertas se cerraron, varios pitidos provenientes de la sala de máquinas avisaron de la marcha del tren, y poco a poco comenzó a moverse...

...pero fue justo ahí dónde acabó lo normal.


Nada más salir de la estación, la extravagante vagoneta alcanzó una velocidad que por un momento me obligó a sentarme para evitar marearme. La velocidad era tal que temía que el tren descarrilara y acabara así nuestra aventura. Algo sorprendido por aquella bestial velocidad, decidí mirar hacia la ventanilla tratando de calmarme. Pero fue a peor, pues nada más mirar a través de la misma, pude ver como una vía comenzaba a acercarse peligrosamente a la nuestra...

...con otro tren igual al nuestro y en la misma dirección...


Algo preocupado, me tapé los ojos durante unos segundos. Al pasar ese poco tiempo, y extrañado por no sentir ningún brusco movimiento, abrí los ojos para notar que un pasajero más había aparecido de la nada.

¡¿Eh?!―exclamé sorprendido al ver al nuevo visitante―¿De dónde has salido?

Sin embargo, una vez respondiera o no, al poco tiempo el tren pararía en el lugar más extraña que había visto en mi vida: Un gran montículo de tierra, con un poco de vegetación, y una torre alta y de estructura compleja y deforme. Decidido a averiguar de lo que se trataba, bajé del vagón y me dirigí a la puerta de la Torre. La puerta, para variar, se protegió con una barrera mágica exactamente igual a la que apareció cuando me enfrenté a Yafar. Pero a diferencia de esta, tenía una cerradura luminosa.

¿Una cerradura?―comenté en voz baja mientras la veía―¿Que podrá ser?

Espere durante unos segundos para ver si alguno de los viajeros, o el propio Malik, tenía algo que decir al respecto. Tras eso, di un par de vueltas por la zona, examinando cada palmo por si aparecía algo con lo que poder deshacer la barrera para poder entrar a la misteriosa torre...

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Si alguien consigue abrir la puerta, Neru entrará en ella
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Re: [Villa Crepúsculo] Las siete maravillas

Notapor Tanis » Jue Nov 13, 2014 12:54 am

Tuvo que agarrarse fuerte a uno de los asideros de los asientos, para no chocar contra la pared del fondo. Malik, cada vez más decidido a no sorprenderse por aquellas cosas, tan extrañas y sobrenaturales, mantuvo una expresión seria, neutra, hasta que el tren les llevó a aquel sitio. Por más sorprendido y extrañado que estuviera por dentro, quería pensar que todo era un truco del supuesto ente que seguía esperando que apareciera para luchar contra él.

Ni siquiera le importaba en esos mismos momentos, el probablemente estar respirando el mismo aire que miembros de Bastión Hueco. No era por jactarse, pero llevaba el tiempo suficiente en la Orden como para conocerse al menos todas las caras de Tierra de Partida. Y los dos desconocidos eran exactamente eso, dos desconocidos.

«¿Dónde estamos?». Fue lo primero que acertó Malik a preguntarse, mientras contemplaba la llegaba de ese misterioso tren, tras la aparición repentina de aquel muchacho en el vagón y el choque fantasmal con el otro tren, igual que el suyo.

No lo conocía, no recordaba haberlo visto en ningún lado, ni que le hubieran hablado de él. Estaban... ¿dónde estaban? Miró a Neru, a la chica que había subido con ellos, al muchacho que había aparecido de pronto... Casi esperando que ellos le dieran una respuesta, pero sin más, las puertas se abrieron y Malik tan sólo se limitó, primero, a seguir los pasos de Neru, sólo por si acaso. Junto con él, tomando nota de los detalles del lugar, descubrió que no se podía pasar por culpa de una barrera mágica invisible... y que una cerradura parecía dibujarse en ella.

«¿Va en serio?», pensó con cierta ironía. No sabía por qué, pero era demasiada casualidad que una barrera infranqueable tuviera la forma de una cerradura. Los maestros enseñaban que en teoría, el arma de un portador, la Llave-Espada, podía abrir cualquier cerradura. Si no se podía pasar, entonces... Con un suspiro, Malik se volvió hacia los aprendices, más hacia Bastión Hueco que a Neru.

Voy a dejar las cosas claras. No buscamos pelea, ¿de acuerdo? Hemos venido a investigar esto. Si tenéis algún problema, podemos solucionarlo cada uno por su lado, o un combate, lo que más os guste.

Entonces, sin añadir nada más encaró la cerradura de la barrera e invocó su Llave-Espada y acercó el extremo de la cabeza al ojo de la abertura. No estaba realmente seguro de que funcionara, nunca lo había probado, siquiera con cerraduras corrientes. Pero si la teoría de los maestros era cierta, entonces abriría la barrera.
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[VC] Las siete maravillas #10

Notapor Sheldon » Jue Nov 13, 2014 8:54 pm

Llegó el momento de subir en el vagón. Puede que no estuviese muy seguro de lo que iba a hacer aunque al fin y al cabo estaba llevando a cabo lo que se me había encomendado. A decir verdad, yo nunca había sido una persona que siguiese ordenes de nadie. Ni tan siquiera me sentía partícipe de aquel supuesto bando de la oscuridad en el que podía decirse que me incluían. Pero, al fin y al cabo, hay un momento en el cual dejas que los demás te lleven por el cansancio que has acumulado. Porque sea como tomar las riendas de uno mismo siempre es mucho más difícil.

Con todo ello en mente desde hacia bastante tiempo, me adentré en el tren. Este reaccionó de golpe, como si me hubiese estado esperando todo el tiempo del mundo, tomando una vertiginosa velocidad que provocó mi caída al suelo. Cuanto antes puede me arrastré hasta uno de los asientos y conseguí incorporarme.

Tras recuperar el aliento y recobrar la entereza me acomodé como pude, sintiendo la velocidad atravesándome. A través de las ventanillas podía observarse no muy lejano el mar y las playas de arenisca. La gente no solía frecuentarlas por lo que aún la belleza natural no había sido corrompida. Hacia la izquierda sin embargo, se alzaba los tejados rojizos del poblado, esmaltados por el brillo del sol.

¡¿Eh?!―una voz completamente desconocida, infantiloide a decir verdad―.¿De dónde has salido?

Volví la mirada y encontré a escasos metros al dueño de la voz, un adolescente de piel blanquecina y cabellos oscuros. Entorné la mirada extrañado y suspiré. Lo mismo podría haber preguntado yo en aquella circunstancias. Tan solo me volví y me encontré con él.

Cerca de este había un segundo invitado radicalmente opuesto al anterior, de una edad muy superior y a juzgar por su corpulencia, bastante fuerte. De piel oscura y cabello tiznado, se podía decir que prácticamente maduro. Tan solo me devolvió la mirada, un poco extrañado como dándole vueltas a algo

Y, finalmente, mi corazón dio un vuelco cuando me fijé en una tercera figura. Se trataba exactamente de Freya, idéntica a como la perdí. Me dispuse, sin perder un segundo más, a acercarme y tomé asiento a su derecha. La miré preocupado y finalmente respiré hondo, exhalando todas mis preocupaciones.

Parecía que sabía cuidarse ella sola.

Lo siento...—susurré evitando que los otros escuchasen mis palabras.

Unos minutos más tarde el vagón se detuvo y las puertas se abrieron. Los dos desconocidos abandonaron el vagón. Por mi parte, miré a Freya cuando ya se habían ido.

No sé que está pasando aquí... Y-Ya sa-sabes... Esta gente...—dije en un tono un poco más elevado. La excitación al comprobar que se encontraba sana y salva me había soltado la lengua.

El lugar en el que nos encontrábamos era simple y llanamente una isla flotante sobre la que se elevaba un torreón acorde con la decoración del vagón que nos había llevado. Era todo demasiado artificial para que me pareciese hermoso.

Por otra parte, quedé bastante extrañado al darme cuenta de lo que había estado oculto en mi propia villa, aquel paraje en medio de la nada.

Me acerqué hacia los otros dos chicos y uno de ellos, el mayor fue el encargado de poner la barrera entre ambos.

Voy a dejar las cosas claras. No buscamos pelea, ¿de acuerdo? Hemos venido a investigar esto. Si tenéis algún problema, podemos solucionarlo cada uno por su lado, o un combate, lo que más os guste.

Sobre mis pómulos se dibujó el signo más visible de la vergüenza. Oculté como pude mi rostro para alejarme unos pasos de aquellos dos. No sabía quienes eran, nunca había visto a dos individuos como aquellos. Me pregunté como se podía estar tan cegado por lo que fuese que estaban.

El mismo que había declarado sus intenciones se acercó al torreón y entre su mano apareció lo que me temía, una llave-espada. Miré de reojo a Freya, un tanto alertado y respiré hondo. Era más que probable que fuesen aprendices del que era considerado el bando contrario, mi anterior facción. O puede que fuesen de Bastión Hueco y todo se trataba de un malentendido.

De cualquier manera y habiendo escuchado sus palabras estaba muy seguro de que no querían que nos entrometiésemos. Y como no era ese mi deseo me desligué del grupo yendo a investigar más de cerca el torreón desde la parte trasera.

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Mil perdones por el retraso. Hasta hoy, no he podido postear ni escribir mi parte.
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