|12/04/14 Temprano en la mañana |
Seth se levanto de improvisto ¿Habría tenido otra pesadilla? Por alguna razón se sentía agitado. También sentía una especie de sensación de ansiedad, como si ese día fuera a ocurrir algo importante, aunque no se le venia a la mente ningún evento importante que tuviera lugar hoy.
Miro al reloj de su mesita de noche, para ver la hora. Las 6:04. Bastante temprano para ir al instituto, que comenzaba a las 8:30, pero lo suficientemente tarde como para terminar saltándose las clases si volvía a dormirse, así que decidió que seria lo mejor levantarse de una vez de la cama.
Con el pijama aun puesto, salió de su habitación hacia la sala principal. Para su sorpresa el señor Fukushima ya estaba despierto, vestido con su traje formal, para ir a trabajar. Estaba comiendo el desayuno, el cual era un par de huevos revueltos y una taza de café.
-Buenos días, señor Fukushima-Saludo Seth.
-Buenos días Seth ¿Qué tal has dormido?-Le respondió este.
-Bien… Me imagino.
-Te veo algo pálido ¿Te encuentras bien?-Le pregunto su padrastro.
Y tenia razón, al mirarse al espejo Seth vio su reflejo, algo pálido comparado con su color habitual, cosa que dejo de serlo cuando, de repente, su reflejo cambio por el de un joven, unos cuantos años mayor que el, con un traje de empresario, que lo miraba con la mirada angustiada. Otra de sus alucinaciones, pensó Seth. No habían dejado de parecerle espeluznantes, pero ya estaba empezando a acostumbrarse al hecho de que, al parecer, se estaba volviendo loco.
-¿Seth?
-…¿Ah? Si…si. Me encuentro bien. ¿Todavía quedan huevos?
-Si claro. Ten, sírvete a gusto.
->Por cierto, tu madre y tu hermana llegan hoy del viaje de negocios.
-¿Ah si?
-Si. Se supone que vendrían unos cuantos días mas temprano, debido al comienzo de las clases, pero al parecer se les paso un poco el tiempo.
-…Típico de mi madre. No le interesa nada mas que ella misma.
-Vamos, tampoco es para tanto. Ya se que Aiko se esta perdiendo unos cuantos días de clases, pero son los primeros, así que dudo que hayan hecho mucho todavía.
-Nosotros ya tenemos bastante tarea-Se excuso Seth- Se supone que una madre se debe preocupar por la educación de sus hijos, no por llevarles de compras o mimarles a pijadas.
-¡Ja , ja , ja!- Se rio el señor Fukushima.
-¿Eh?
-¡Nada! Nada… Es que me hace gracia ver salir ese tipo de comentarios de la boca de un crio de tu edad. La mayoría de la gente de tu edad son unos guarros sin escrúpulos que se creen dueños del mundo. Créeme, se la pasan causándome problemas.
-Ya, en eso tiene razón señor Fukushima.
-Es un comentario muy maduro Seth, si tu madre lo escuchara me imagino que estaría muy orgullosa de ti.
-…Claro…
-Bueno, ya es hora de que me vaya-Dijo consultando su reloj- Hoy tengo que llegar temprano ya que tengo un papeleo extra de anoche, y encima unas cuantas desapariciones y homicidios extraños a los cuales atender. Al parecer es un asesino en serie, que tiende dejar a sus victimas junto a un espejo roto.
-¿Junto a un espejo roto?-A Seth le había llamado mucho la atención ese comentario, sin saber por que.
-Si, es un enigma total, ni siquiera sabemos el modus operanti que usa el asesino. Vale pues, me voy, cuídate Seth, y que tengas un buen día en el instituto.-Se despidió su padrastro.
Sin duda alguna, su padrastro le caía muy bien.
|8:17|
Las casi dos horas pasaron volando para Seth mientras veía televisión en la sala y se arreglaba para ir al instituto. Había comenzado a llover poco antes de salir de su casa, así que Seth se vio obligado a ponerse un impermeable negro con rayas rojas encima de su uniforme habitual (Chaqueta roja incluida)
Seth llego a las puertas interiores del instituto totalmente empapado. No era el único, otros estudiantes también habían llegado empapados de pies a cabeza, algunos sin impermeables. Seth tuvo especial interés en una tía la cual estaba tan empapada al punto de que sus ropas eran casi traslucidas, pero por cortesía trato de no mirarla.
Dejo sus zapatos en su casilla y se puso los del instituto. Se agacho para amarrarse los cordones.
Entonces sintió un pequeño golpe en su costado, seguido por un gritito y varias disculpas. Seth se incorporo.
-D-disculpa… Lo siento mucho. No era mi intención…-Decía apresuradamente una joven pelirroja.
Se encontraba frente a una joven alta, unos centímetros mas baja que el, de cabello rojo oscuro y rizado que le llegaba hasta los hombros y unos hermosos ojos azules. Llevaba una chaqueta azul celeste, algo mojada por la lluvia. A Seth le pareció bastante atractiva.
-Eh…N-no. Descuida, n-no es tu culpa-Dijo con una risita un tanto nerviosa-Es mi culpa. Yo estaba arrodillado amarrándome los cordones y me imagino que tú no me habrás visto y…
-No no, ha sido mi culpa, disculpa. Estaba viendo el mapa de la escuela-Dijo con un acento al parecer ingles, mientras sostenía un pequeño panfleto doblado-Es mi primer día aquí ¿Sabes? Llegue hace apenas dos días. Ni siquiera me ha dado tiempo de desempacar…
-¿Enserio? Yo también llegué aquí hace poco. El domingo para ser exactos. Vengo de Estados Unidos ¿Y tu?
-¿¡Enserio!? Yo vengo de Irlanda.-Dijo en un perfecto ingles, aunque con acento.- De Dublin, para ser exactos.
-Yo de Nueva York. Por cierto, mi nombre es Seth. Seth Faith.
-Yo soy…
¡¡Riiiiiing!!
-Ah, es hora de las clases-Dijo el joven- Sera mejor que vayas zumbando, los profesores son muy estrictos con respecto a los horarios.
-Sera mejor que no despierte la ira de estos en el primer día ¿No?-Contesto la joven, esbozando una sonrisa, mientras se alejaba.
->Por cierto, me llamo Melissa. Melissa Lockhart, un placer en conocerte, Seth.
|Hora del almuerzo|
Después de un largo día de escribir sin parar en su cuaderno, gracias a las materias teóricas que tenían ese mismo día, Seth, Hajime y Roland estaban cansados de tanto escribir. Habian escrito casi unas 8 paginas en total, sin contar los deberes que mandaron los profesores, que sumaban aproximadamente, otra pagina mas.
-¡Puf! Tío, estoy hecho polvo de tanto escribir- Se quejo Roland- Malditos profesores ¿Es que creen que somos maquinas para meternos tanto en la cabeza o que?
-Lo peor de todo ha sido el profe de historia de Japón, no ha parado de dictar EXACTAMENTE lo que estaba en el libro-Se quejo Hajime-Ni siquiera una interpretación ni nada, ha sido leer lo que estaba en el libro y ya. Me di cuenta a la segunda pagina y deje de copiar…
-¿¡Y por que no lo dijiste? Mamon! Que nosotros también nos cansamos y tenemos el libro.
-Nunca me lo preguntaste…-Respondió Hajime con una sonrisa picara en sus labios.
-Por cierto Seth, te noto algo callado ¿Te pasa algo?-Pregunto Roland.
-¿Qué? No, nada. Simplemente estaba pensando un poco.
-Aaah, ya que se es lo que tienes…-Dijo Hajime, mientras le ponía un brazo alrededor del cuello
-Yo no tengo nada. Y suéltame…-Respondió Seth, mientras se quitaba el brazo de su colega del cuello
-…¡Nuestro querido Seth esta enamorado Roland! ¿Puedes creerlo?
-¡¿Qué?!
-¿Anda, y eso? Cuenta un poco Hajime- Dijo Roland, pidiendo detalles.
-Pues resulta que esta mañana vi a Seth coqueteando con una chica nueva. Era muy mona si te digo la verdad…
-¡No estaba coqueteando con ella! Simplemente nos trope…
-``Soy Seth Faith, vengo de Nueva Yooooork´´-Imito Hajime, con un tono de voz excesivamente agudo-``¡Hay! ¿Enserio? ¡No me lo creeeo! ¡Yo vengo de Irlanda, Usea! Me llamo Mellisa Algo, por cierto, mucho guuusto.´´
-¡N-No exageres! ¡La conversación no fue así! De igual manera ¡¿Cómo diablos sabes de lo que hable con ella?! ¿Me estas espiando?
-Tengo ojos donde menos te lo imaginas, Romeo.
-Según lo que pintas, parecía todo menos coqueteo, Hajime- Puntualizo Roland.
-¡Seras…!
Pero lo que sea que fuera a ser Roland no llego a pronunciarlo, ya que, de repente, le había venido otro mareo. Bastante fuerte, al punto que tuvo que se desplomo en el suelo, agarrándose de uno de sus colegas(no pudo distinguir cual debido a que estaba muy mareado para ello) para no caer directamente al suelo.
-¡Hey, tio! ¿Te encuentras bien?-Le pregunto Roland, mientras le ayudaba a reincorporarse.
-¿Sigues con los mareos, Seth?-Le pregunto Hajime- Creo que deberías ver a un doctor urgentemente. Llevémosle a la enfermería Roland…
-…Vomitar…-Balbuceo Seth.
-Oh no…
-¡Rapido, al baño!-Sentencio Roland.
Y se encaminaron al baño, apurando el paso para llegar antes de que Seth vomitara. En el camino Hajime se tropezó con otro estudiante, pero siguió de largo.
-¡Maldta sea! ¡Ve por donde caminas imbécil!-Le grito el estudiante con el cual se había tropezado.
-Vamos Mark, tampoco es para tanto…-Le calmo otro estudiante.
Una vez en el baño, Seth se apoyo contra el lavamanos. Se sentía extremadamente mareado, al punto de que volvió a desplomarse otra vez, esta vez, rozando una superficie lisa.
-¡Seth!-Gritaron Hajime y Roland al Unisono, intentando agarrarlo.
De repente, un haz de luz ilumino la habitación y, antes de darse cuenta, los tres habían desaparecido del cuarto de baño.
Seth se sintió inmediatamente mejor. En menos de un segundo, había pasado de un angustioso mareo a sentirse perfectamente bien. Aunque, aun así, seguía con el sentimiento de ansiedad, que había aumentado considerablemente.
Se reincorporo. Nuevamente, sentía el ambiente mucho mas pesado de lo normal, y el baño en si estaba en penumbra de nuevo y el color verde enfermizo había vuelto a colorear el entorno. Había entrado otra vez a esa especie de zona.
Para su sorpresa, no estaba solo. Tanto Roland como Hajime estaban con el, a su lado. Ambos estaban sorprendidos por el súbito cambio de la atmosfera.
-…¿Dónde estamos?-Pregunto Hajime.
Nadie respondió.
-¡¿Dónde estamos?!-Volvió a preguntar.
Una vez mas, nadie volvió a responder.
-No…No se donde estamos-Respondió Seth, con un hilo de voz- …Pero ya he estado aquí antes.
-¿Cómo?-Pregunto Roland.
-Como escuchas. Ya he estado aquí antes. El primer día de clases para ser exactos.
-¿…Y como llegaste aquí?
-No tengo idea.-Contesto Seth- Pero…Se que aquí hay una especie de criatura extraña. Me ataco esa vez que vine. Trate de huir de ella pero me había arrinconado, pero cuando me di cuenta ya estaba de vuelta en el baño.
-Y te desplomaste sobre los lavamanos ¿No?-Completo Hajime.
-Exacto…¿Cómo lo sabes?
-Te vi mientras te reincorporabas y salías del baño corriendo.
-Vaya…
-Tú lo has dicho. Tienes ojos en todas partes colega-Corroboro Roland-Pero si lo de la supuesta criatura es verdad, deberíamos salir de aquí cuanto antes-Dijo mientras se dirigía a la salida del baño.-¿Me seguís?
-Vale, tienes razón, pero ¿No estaba la puerta del baño del otro lado?-Pregunto Hajime.
-Ahora que lo dices… Es verdad.
-¿No os parece como si todo el baño en si estuviera invertido?-Puntualizo Seth.
-Es cierto… El espejo estaba de aquel lado, y recuerdo perfectamente que los sanitarios estaban hacia el lado derecho de la habitación, no el izquierdo.-Dijo Hajime.
-Entonces…¿Quiere decir que estamos en una versión invertida de los baños del instituto?-Dijo Roland
-O del instituto en si tal vez.-Remarco Seth.
-¿Pero como hemos llegado hasta acá?-Pregunto Roland mientras salía hacia el pasillo del instituto.
-Recuerdo que Seth estaba mareado, apunto de vomitar en el lavamanos…
-Espera, la ultima vez también estaba mareado.-Dijo Seth.-Y el mareo desapareció totalmente cuando entre a este…¿Lugar? Ahora que me doy cuenta, mi malestar en general también desapareció en esta ocasión.
-Entonces podríamos estar seguros de que este lugar esta relacionado de alguna manera con tus mareos.
-Puede ser…
-Seth ¿Recuerdas algo mas?
-Pues…
¡¡GROOOAR!!
Lo que sea que fuera a decir Seth no pudo completarlo, ya que un rugido infernal proveniente de detrás suyo le interrumpió e hizo que se le erizaran los pelos de la nuca.
Los tres jóvenes se voltearon rápidamente, para poder apreciar al causante de ese rugido. Era una especie de masa viscosa. Al parecer estaba viva, ya que tenia dos brazos, dos ojos rojos que resaltaban bastante y, al parecer, respiraba. La criatura reptaba lentamente, paso por paso hacia donde estaban los jóvenes.
-¡¡E-E-ES ESA COSA!!-Grito Seth-¡¡Corred!!
No hizo falta repetirlo dos veces para que el grupo echara a correr, ya que los tres huían despavoridos en dirección contraria a la de la criatura. Sin embargo esta no se quedo tranquila, ya que al percibir que sus victimas se escapaban, acelero su paso. Los jóvenes eran considerablemente mas rápidos que la extraña bestia, pero esta no se quedaba muy atrás.
Rápidamente llegaron a las puertas del instituto, estaban a punto de salir de este cuando se les apareció otra criatura enfrente de ellos. El alma se les había venido a los pies. Ambas criaturas les habían rodeado.
-Se acabo…-Dijo Roland.
-¡¿Qué son estas cosas?!-Grito Hajime
-Aagh…-Seth se sentía mareado otra vez. Esta vez se sentía diferente. Sentía una especie de euforia junto al mareo.
Las extrañas criaturas de repente pararon su avance. Estas sufrieron unos cuantos espasmos y se contrajeron en una especie de masa negra. Luego volvieron a tomar forma, esta vez la forma de unas manos enormes, del tamaño de sillas de madera aproximadamente. Estaban paradas sobre dos de sus dedos, cambiando de posición a cada instante. Donde se supone que empezaba el antebrazo, había una especie de cabeza, totalmente negra, a excepción de la cara, en la que parecía que había una mascara azul.
-¡¿Qué diablos?!-Exclamo Roland-¡¿Se ha transformado?!
Una de las manos se abalanzo contra el grupo, preparándose para asestarles lo que se podría considerar un manotazo.
Cuando estaba apunto, por alguna extraña razón salió despedida hacia atrás. Seth estaba despidiendo una especie de resplandor dorado, que, al parecer, repelía a las extrañas criaturas.
Ya no se sentía mareado. Incluso se sentía fenomenal, la sensación de euforia había sustituido a todo el malestar que había sentido en los últimos días. Levanto su mano derecha. Podía ver como se formaba una especie de orbe dorado en su mano. Empezó a apretarlo. Por alguna razón algo le decía que lo hiciera, y a diferencia de lo que pensó, no se sentía duro, para nada.
-Per...so…na-
El orbe exploto, liberando una gran cantidad de energía. Frente a Seth se materializo una figura en armadura. La armadura era gris con unos toques de rojo y un casco dorado, el conjunto se parecía a la armadura de un samurái. Llevaba dos lanzas, plateadas también. La figura media aproximadamente dos metros, e imponía bastante. Las dos criaturas se alejaron unos cuantos metros.
-¡Tsuguri!
El ente junto ambas lanzas en una sola y dio una estocada a la mano que tenia en frente. Esta se desintegro en varios orbes de color negro, los cuales pasados pocos segundos desaparecieron.
Seth se volteo en dirección hacia el otro monstruo. Señalándolo con una mano y con una sonrisa macabra en su rostro.
-¡Hama!
Tsuguri también se volteo en dirección hacia el monstruo. Dio varias vueltas a la lanza por sobre su cabeza y luego termino señalando a la criatura con una de las puntas de esta.
Bajo la criatura apareció una especie de sello blanco, luego, aparecieron varios talismanes, rodeando al monstruo y pegándose a su cuerpo. A continuación, el sello emitió un brillo dorado y la criatura desapareció en medio de varios orbes.
Tsuguri se convirtió otra vez en un orbe, que volvió a la mano de Seth. Luego tomo la forma de una lanza que combinaba los colores plateado y rojo, con un poco de dorado en la punta de la lanza.
-Flipante…-Sentencio Hajime.
-¿Qué ha sido eso?-Pregunto Roland.
-Es mi Persona. Tsuguri.-Dijo Seth- No se como lo se… Pero se que es eso.