Capítulo 36: El final es el principio es el final.La forma DiZ (ahora se llama así
) de Sora chasqueó los dedos, por lo que una nueva canción empezó a sonar por todas partes.
http://www.youtube.com/watch?v=vx2u5uUu3DE&ob=av3e-Ah, así que esa es la famosa fusión. - dijo Caos sonriendo.- Con eso venciste a los cazadores y a Urizen... Me pregunto cuánto tardaré en matarte.
Ambos combatientes desaparecieron y antes de que se pudieran ver sus cuerpos una explosión destrozó la zona en la que aparecieron chocando sus espadas. El poder de DiZ mejorado por la fusión estaba conteniendo gran parte del mar de oscuridad, por lo que la espada de Caos tardó en desaparecer. El oscuro estaba luchando contra un oponente de igual fuerza, ya que no lograba desguarnecerlo con un par de golpes fuertes y precisos. Ambos intercambiaban golpes con sus armas mientras que se lanzaban hechizos de todo tipo sin pronunciarlos siquiera. Para Brael, Anne y Kairi la pelea era como ver fuegos artificiales concentrados en un sitio muy pequeño, pues los hechizos de alto poder destructivo de ambos combatientes se anulaban creando explosiones. Kairi agitó la cabeza y dijo:
-¡Alguien debería ayudar a Mickey! Está luchando solo contra Armudos.
-Sí... Ve tú, yo quiero ver esto. - contestó Brael.
-Pero...
-Kairi, vamos nosotras dos a ayudarle, ¡Brael! ¡No te quedes embobado y prepárate a ayudar a Gabriel si lo necesita! - respondió Anne organizando la situación.
Brael hizo caso y empezó a preparar un hechizo muy potente, dibujando a toda prisa con varias tizas mágicas una estrella mágica en el suelo. Mientras la tiza dibujaba sola Brael iba creando varias barreras mágicas a su alrededor, como las capas de una cebolla.
Kairi y Anne llegaron a la parte de la inmensa cavidad donde Mickey peleaba con Armudos. Mickey, al no poder usar llaves oscuras, no lograba dañar a su oponente, por lo cual la batalla se decantaba hacia el oscuro. Mientras Anne lanzaba a Armudos por los aires a base de puñetazos y patadas en la cara, Kairi curó a Mickey de las heridas.
Sora y Caos seguían luchando al mismo nivel. Aunque por momentos Sora tomaba la delantera, ninguno de los dos lograba herir a su oponente.
- Podría esperar a que tu fusión se terminara para destrozaros, - dijo Caos con arrogacia- pero os mataré ahora para demostraros mi auténtico poder. ¡Lores de la Oscuridad! ¡Liberad el sello!
Del gigantesco portal a la otra dimensión surgió un rayo negro que impactó en el corazón de Caos. El oscuro aumentó aún más su poder y recuperó la capacidad de tomar la oscuridad del entorno. Ahora el combate estaba aún más reñido, y ambos oponentes lograban en ocasiones poner al otro en apuros. Sora empezó a usar las técnicas secretas de Lemmy para debilitar a Caos, ganando poco a poco ventaja. Sin embargo, al hacer esto perdió control sobre el portal, del cual surgió una gran bola de oscuridad que atacó a Sora dividiéndose en miles de puas negras. Sora tuvo que alzar un brazo para desvanecerlas, pero Caos aprovechó ese momento para atravesarle el cuerpo con una espada, lo que hizo que la música cesara.
Mientras Sora, con la cara convulsa de dolor, intentaba poner una mano en la espada de oscuridad para hacerla desaparecer, se dio cuenta de que no era de oscuridad, si no una espada de verdad.
- ¿Creías que eras el único capaz de crear armas? Te presento a Tornasol, la primera espada con el poder del universo oscuro.
- No... Tú no puedes... Haberlo logrado... - jadeó Sora.
- No es necesario que lo comprendas, sólo tienes que morir.
En ese momento Brael lanzó el hechizo que había estado preparando en Sora. Cuando el rayo de energía blanca lo tocó, el chico empezó a brillar intensamente. Con fuerzas renovadas agarró la Tornasol con una mano, impidiendo a Caos sacarla, y con la otra atravesó al oscuro de arriba a abajo desde la clavícula.
- Maldito, esto no acabará conmigo...
- Pero esto sí – respondió Sora, con la boca chorreando sangre. - ¡Oscuridad Al Cero!
En un último esfuerzo Sora combinó el poder definitivo de DiZ con el de Bahamut. El resultado fue que dentro del oscuro se creó un portal que llevaba la oscuridad a su desaparición. De esta forma los poderes de Caos desaparecieron, por lo que el portal gigante se cerró. Sora se sacó la Tornasol del cuerpo mientras Caos caía de rodillas.
- He... ¿Fracasado? No... No puedo... Nuestros... Sueños... Nuestros... Planes...
- Tranquilo, ahora volverás a tu antiguo ser.
- Idiota... ¿Aún crees... que soy un oscuro? Yo soy... Un hijo de la oscuridad...
- ¿Cómo dices?
- Nosotros... Somos los... Nacidos en... La dimensión oscura... Y nos... Vengaremos... Perros de la Luz.
Cuando Caos pronunció la última palabra se oyó un “crack” y uno de sus brazos desapareció.
- Yo... He visto cosas que vosotros no creeríais... Atacar fortalezas en llamas más allá de Oriónx... Rayos Colapso brillar cerca de la Puerta de Tanhauxer... Todos esos momentos se perderán, como sombras en la noche...
Caos hizo un último esfuerzo para levantarse y gritó:
-Soy... ¡Erebo!... El... Más poderoso... ¡NO PERMITIRÉ QUE SOBREVIVAIS A MÍ!
Tras decir esto desapareció y Bahamut volvió a Sora. Sin embargo, pocos segundos después la Tornasol empezó a moverse dando vueltas en el aire, formando un círculo.
- ¡Brael, llevate a las chicas y a Mickey! ¡Yo cojo a Armudos! - gritó Sora.
Brael cogió con sus brazos a Anne, a la que sorprendió lanzando a Armudos por los aires de un rodillazo, y a los otros dos con su magia. Al mismo tiempo Sora agarró a Armudos, neutralizando sus ataques con magia o con Bahamut. Mientras se dirigían hacia la salida la Tornasol dejó de dar vueltas. El círculo que había trazado se había convertido en un surco en el aire que daba a la dimensión oscura. Del surco brotaron cientos y cientos de rayos que entraban en la espada, saturándola por momentos de energía oscura. Gracias a la fusión Sora era capaz de ver ese proceso aunque estuviera ascendiendo por el túnel con Armudos aferrado a él intentando sacarle los ojos. Cuando llevaban un tercio ascendido los poderes de DiZ y Bahamut lograron que Armudos recobrara el control, por lo que sin decir nada cogió a Kairi mientras Sora cogía a Anne para poder ascender todos más deprisa.
- ¡Teletransportaos! ¡Nosotros podremos salir a tiempo! - gritó Sora.
En un momento los únicos que estaban ascendiendo eran Sora y Anne subida a su espalda. La Tornasol terminó de cargarse de oscuridad cuando estaban cerca de la salida, y con todo su poder emitió una onda energética que ascendió a toda velocidad por la salida. De todas partes surgió una voz metálica que gritó mientras surgía el ataque de la espada:
-¡ULTRAARTEMA NEGRA!
El hechizo era tan grande que iba destrozando las paredes de la caída abismal sin perder ni una fracción de su letal poder. Cuando Sora y Anne llegaron a donde estaba el final de la salida de la gruta la hallaron taponada, como si jamás hubiera estado abierta. Sora intentó destruirla pero antes de que pudiera lanzar un hechizo se desvaneció la fusión.
- ¡Rápido, tenemos que abrirnos camino! - gritó Gabriel mientras lanzaba hechizos sin parar a la pared.
La materia de la que estaba compuesto el lugar era terriblemente resistente, por lo que los hechizos destructivos de los cuatro apenas lograban profundizar. Gabriel se dio cuenta de que no lograrían atravesar la pared y dijo:
- Salid todos de aquí. Anne y yo usaremos el propio ataque para atravesar la pared.
- ¡Gabriel! ¡Ese hechizo es demasiado fuerte! - dijo Lemmy. - ¡Lo reduciré con mis poderes!
- ¡No es una sugerencia! ¡Largo de aquí!
- ¡Puedo hacerlo! - gritó Lemmy.
- Claro que puedes, pero márchate – dijo Anne.
Finalmente todos se teletransportaron fuera de la trampa mortal.
- Gabriel, ve con ellos.
- ¿Cómo?
- Hazlo, tú puedes salir de aquí con tu magia, yo me quedaré para intentar salir de la otra forma.
- No lo haré, ese hechizo es demasiado incluso para tí. Entre los dos seguro que lo lograremos.
- De acuerdo, dame el Non Plus Ultra.
Cuando Gabriel materializó la llave escudo, con forma octagonal y preparada para agarrarla con los dos brazos, y se la dio a Anne, la mujer le puso una mano en el hombro y le dijo:
- Lo siento.
Entonces, por primera vez desde que conoció a Gabriel, usó un hechizo que lo teletransportó fuera. Segundos después el hechizo llegó hasta ella, que estaba ya preparada para recibirlo con el escudo. Pese a que las llaves eran teóricamente indestructibles, en la práctica el inconmesurable poder del ataque empezó a resquebrajar el escudo. Pronto Anne se vio envuelta en la magia negra como la noche, que la golpeaba de frente intentando terminar su existencia. Se sintió propulsada por el empuje del hechizo, sin sentir siquiera la pared que la magia atravesaba sin problemas. Lo único que sentía era el atronador ruido de la magia al intentar dañarla. Y de pronto dejó de sentir.
- ¡SOLTADME, DEJADME!
Cuando Gabriel apareció en la nave intentó volver a por Anne, pero Brael se lo impidió con su magia sabiendo lo que Anne estaba haciendo. Entonces Gabriel intentó ir volando, pero Riku y Armudos lo sujetaron. Mientras Sora pilotaba el descomunal ataque salió a la superficie. Sora tuvo que maniobrar para esquivar los trozos de tierra que surgían del planeta. Entonces algo sucedió en el ataque mágico. En una sección a pocos metros de la salida la corriente contínua de magia engordó y explotó, mostrando por unos momentos lo que había al otro lado antes de que el resto de la corriente recorriera la zona, volviendo a ser continua.
- No...
Gabriel dejó de forcejear y cayó al suelo, con las manos tapándose la cara. Nadie pudo ayudarle porque cerca de ellos surgieron más rayos de energía, aunque de menor tamaño.
- ¡Hay que largarse! - dijo Armudos, sacando a Sora de su asiento y pilotando él mismo.
Armudos logró sacarlos del planeta. Los rayos que vieron eran cerca de cien, todos derivados del principal y surgiendo de cerca del centro del planeta. Finalmente los rayos explotaron todos al mismo tiempo, desintegrando una cuarta parte del mundo.
- ¡Maldito Érebo! Casi acaba conmigo – dijo Armudos para sí mismo.
Mientras se alejaban del lugar Gabriel se levantó y se fue a una habitación aparte. Lemmy se dejó caer en un asiento y se puso a mirar al techo como hipnotizado. El resto del grupo se reunió en la zona del piloto para no molestarles. Fue Brael quien rompió el silencio diciendo:
- Chicos, podemos asegurar que hemos perdido a Anne. Sin embargo, ella no querría que nos apenáramos por su desaparición, sino que nos alegráramos de seguir vivos. Debemos ser fuertes por Gabriel, por su hijo y por su memoria.
Todos asintieron, aunque se sintieran apenados intentaron no dejarse llevar por la tristeza.
- Armudos, hemos logrado acabar con la Asamblea. Debemos reunirnos con Aqua, dirígete allí.
Armudos no contestó y se limitó a pilotar mientras el teletransporte se activaba.
Brael fue primero a hablar con Lemmy, quien empezó a hablar:
- Tú eres Brael, ¿verdad? Ella me habló de tí muchas veces... ¿Sabes? Antes de que nos fuéramos del planeta en el que nací me dijo que aquí, en el universo exterior, nos enfrentaríamos a terribles peligros. Yo ya sabía que ella haría cualquier cosa para salvarme, aunque fuera... Sacrificarse. Me preparé mentalmente para ello, pero aún así no se hace fácil.
- Lo superarás, eres un humano fuerte, como lo era ella. El que me preocupa es Gabriel. Los de su especie se ponen muy difíciles al perder a alguien querido, debemos ser fuertes por él.
- Eh... Gracias. Eres un poco raro, ¿sabes?
- Hmf.
Brael se dirigió a la puerta de la habitación donde estaba Gabriel y se quedó quieto, sin llamar siquiera. A los 10 minutos la puerta se abrió y Brael entró. Los dos hermanos estuvieron dentro hasta que la nave aterrizó en el hangar del superdestructor. Aqua los recibió con alegría, incluso abrazando por un momento a su padre.
- Que bueno que hayais vuelto. ¿Habéis acabado con Caos? - preguntó alegremente.
- Sí, ya no es problema. - respondió Armudos – Hija, debemos hablar a solas. El resto descansad, os llamaré en unas horas.
Gabriel suspiró largamente y habló con todos por primera vez:
- Ya lo habéis oido. Disfrutad de la victoria... Y no me busqueis.
Los chicos, por consejo de Armudos, fueron a la cantina. Allí se encontraron con Jecht y Kratos, que habían roto una mesa de acero cuando intentaron echar un pulso. También estaba Ventus, vestido con la armadura y comiendo junto a varios oficiales. Aparte había cientos de soldados y algunos héroes que no se habían marchado aún, comiendo, charlando y divirtiéndose. En cuanto entraron los cinco muchos callaron para verles. Ven se levantó y dijo, en voz de todos:
- ¿Ha muerto Caos?
Brael asintió y la cantina estalló en gritos de victoria y aplausos. Mientras el grupo se acercaba a Ven los soldados se levantaban y saludaban marcialmente, mientras que los diversos “civiles” les dirigían palabras de felicitación, admiración y demás. Los cinco oficiales con los que estaba hablando Ven se levantaron, saludaron al grupo y se fueron para dejarlos solos.
- La noticia que traeis es maravillosa, pero al veros me he hecho muchas preguntas. ¿Quién es este tipo que viste como Ansem? ¿Dónde está Gabriel? ¿Dónde está... La mujer que derrotaba a los oscuros con sus manos?
Brael respondió:
- Este es DiZ, un guerrero capaz de neutralizar la oscuridad. Gabriel ha pedido estar solo... Anne, la mujer por la que has preguntado, ha fallecido en el combate contra Caos.
- Lo siento mucho, no pensé que...
- No hay que disculparse, – le cortó Lemmy – eso no cambiará lo que pasó. ¿Cómo te llamas, chico?
- Soy Ventus, hijo de Armudos. ¿Ha venido padre con vosotros?
- Sí, llegamos a donde estaban él y Caos peleando antes de que tu padre perdiera. - contestó Brael.
- Hoy es un día agridulce... Hemos acabado con la Asamblea en un sólo día, pero hemos perdido a Terra y a Anne... Pero ahora es momento de olvidar las penas y regocijarse en la victoria. Ya tendremos años para llorar por los perdidos. Comed y descansad, habéis vencido a Caos, seguro que estáis agotados.
Mientras comían hablaron sobre cosas triviales, como las labores de Ven ahora que Terra no estaba, o la política de la Federación, sobre la cual dijo Ven: “nos ayudaron para conseguir el pastel entero, pero no permitiremos que esto se convierta en el Imperio Federal Galáctico”.
Finalmente Ven tuvo que irse y Sora aprovechó para preguntarle a Lemmy.
- Lemmy, ¿nos contarás cómo llegaste a ser DiZ?
- Es una historia muy corta chico. Nací cuando madre llevaba unos meses en el planeta. Toda mi vida ha sido entrenamiento, aprendizaje intensivo y conciertos.
- ¿No podrías ser más... Específico? - le dijo Kairi.
- A los diez años ya sabía lanzar la mitad de los hechizos que enseñan en las academias de magos, leer, escribir y hablar cinco idiomas y realizar operaciones matemáticas de nivel universitario. A los quince madre me dejó por un mes y volvió con Ozzy, uno de los pocos DiZ del Universo. A los veinte ya sabía todo lo que sé hasta ahora. Como ya no tenía que aprender teorías ni nada por el estilo, sólo practicar la lucha con madre o con Ozzy, éste me enseñó a tocar la guitarra en los ratos libres. Formé mi propia banda, “Bon Metallic Pantera for my Slipknöthead”, con la que hicimos un par de giras y todo eso.
- ¿Entonces eres un superdotado, DiZ y estrella del Heavy Metal? - preguntó Riku.
- Se podría decir que sí.
- Guay – fue lo único que dijo Sora.
- Y bueno, madre dijo que debíamos salir del planeta, pero que yo me mantuviera al margen hasta que me avisara. Desde que salimos de allí hasta ahora ha pasado un día más o menos, en ese tiempo aproveché para visitar un planeta por curiosidad y me compré estas gafas de sol.
El grupo siguió hablando sobre lo que habían vivido desde que los sincorazón atacaron Islas del Destino, o lo que Mickey había hecho mientras. Incluso Brael dio algunos datos sobre su vida con Gabriel, aunque de forma reservada. Pronto llegaron a un asunto al que todos llevaban dando vueltas:
- Bueno, ahora que todo ha terminado, volveremos a casa, ¿no? - preguntó Sora.
- Yo no voy a volver. - dijo Riku con voz segura.
- ¿Por qué? - dijo Sora sorprendido.
- Los oscuros pueden volver en cualquier momento. Cuando llegue ese momento estaré preparado.
- Ah, estás pensando en las últimas palabras de Caos. - comenzó Brael con voz pausada.- A mí tampoco me han gustado, parece que su muerte no es el final. Yo pienso investigar sobre el asunto cuando se calmen las cosas.
- Haced lo que queráis, yo pienso disfrutar mientras pueda.- dijo Lemmy sonriente.
- Yo tengo que ocuparme de mi reino. - dijo Mickey simplemente.
De repente un soldado se acercó a su mesa y dijo:
- El General Armudos requiere vuestra presencia en su despacho inmediatamente.
El grupo se levantó y siguió al soldado hasta la habitación del oscuro. Allí estaba Armudos, haciendo papeleo frenéticamente.
- Pasad, pasad. En un momento estoy con vosotros.
Mientras todos entraban Armudos quitó los papeles de la mesa.
- ¿Dónde está Gabriel?
- No lo sabemos. - respondió Brael.
- Bueno, esto no puede esperar así que os lo diré a vosotros. Durante mi lucha con Caos pude ver partes de su memoria al consumir su oscuridad. La situación es muy grave: la dimensión oscura está habitada por una civilización de seres como él.
- ¿Tan fuertes? - preguntó Sora.
- No, por supuesto. Él era una especie de campeón galáctico, el más fuerte de todos. Fue enviado a nuestra dimensión para intentar derrotarnos desde dentro. No sé cuales son los planes de estos “Hijos de la Oscuridad”, pero desde luego no son nada bueno. Debemos estar preparados para una guerra interdimensional. Por ello, he decidido convertir la derrota de la Asamblea en un Golpe de Estado. Para evitar que las facciones que nos han ayudado se adueñen de la Galaxia debemos hacer perdurar el régimen actual, con algunas modificaciones.
- ¿Y quién será el nuevo Emperador?
Armudos no pudo evitar sonreir ante la pregunta de Mickey.
- Hasta que la situación permita un cambio en la organización yo asumiré el mando.
- ¿Un oscuro? ¡Estás loco! - dijo Brael.
- ¿Quién mejor que yo? Los Hijos de la Oscuridad, sean lo que sean, pueden ser más propensos a negociar con alguien con oscuridad, como yo. Además, cualquier intento de asesinato será más difícil contra mí que contra una persona normal. Es lo mejor para el Imperio.
- Tienes razón, pero ten por cierto que si tomas el mal camino te enfrentarás a nosotros. - dijo Brael, y se fue.
- Id con él, no tengo nada más que decir.
Nada más salir se chocaron con Aqua, que estaba esperando a que salieran.
- ¿Estáis cansados? Teneis unas habitaciones reservadas, os llevaré yo misma.
Todos estaban cansados tras la terrible lucha y haber comido, así que la siguieron en silencio hasta que Riku rompió el silencio.
- ¿Ha habido algún tipo de represalias?
- Desde luego. Hasta que llegasteis hemos tenido que hacer de todo para evitar que una flota de destructores nos destroce. Afortunadamente en cuanto padre ha llegado ha logrado estabilizar la situación un poco. Pese a ser un oscuro es muy conocido en el ejército imperial y respetado. Casi tanto como Vader o el Gran Moff Tarkin cuando vivían.
- Sabes bastante de la situación de la Galaxia. - comentó Riku.
- Pues claro, ¿crees que iba a viajar por innumerables planetas luchando sin saber para qué? Entonces sería una bárbara que lucha sin motivos.
Este comentario levantó ampollas en el grupo, que solía dar espadazos antes que leer el periódico. Para evitar que se sintieran mal Brael respondió:
- Pues a mi no me ha quedado muy claro lo que Armudos quiere con todo esto del golpe de estado. No sé si le hará gracia a los rebeldes y a la Federación Galáctica eso de pasar de Emperador a Armudos.
- La Federación nos ayudó oficialmente para acabar con el reinado de terror de Palpatine, así que no se atreverán a desdecirse y enfrentarse abiertamente a nosotros. Los rebeldes están desgastados y padre lo devolverá todo a su sitio antes de que piensen en rebelarse contra nosotros.
- ¿Todo a su sitio? - preguntó Riku, - ¿qué quiere hacer exactamente?
- No ha dicho nada, pero está claro que planea restaurar el sistema que había antes de que Palpatine se hiciera Emperador con sus artimañas. Bueno, ya hemos llegado, todas las habitaciones de este pasillo son para vosotros, están libres.
Aqua mostró un pasillo corto con al menos diez puertas. Cada uno se dirigió a una puerta y la abrió. Aqua se iba a marchar cuando Riku le dijo:
- Me gustaría que me contaras más sobre lo que has estado haciendo para Armudos. Ir por ahí dando espadazos y enterarse de lo que pasa a tu alrededor a la vez es complicado.
Aqua sonrió y se llevó a Riku. Mientras tanto el resto habían visto sus habitaciones, simples dormitorios, pues el baño estaba al final del pasillo. Kairi lo ocupó casi instantaneamente para darse un baño tranquilamente. Brael se miró en el espejo para darse cuenta de que estaba algo más joven, aunque seguía arrugado como una pasa. Se quitó la ropa y se tumbó en la cama sin más. Lo mismo hicieron Sora y Lemmy, aunque este último tuvo problemas para dormir. Mickey se fue a buscar a Donald y Goofy y volvió media hora más tarde para dormir también. Una hora después, cuando todos dormían profundamente, Riku llegó a su habitación tras haber estado con Aqua. Cuando iba a abrir la puerta sintió una presencia y se encontró con Gabriel, abriendo la puerta de enfrente.
- Gabriel...
Gabriel se dio la vuelta para mirar al joven. Sus ojos no revelaban nada, similares a los de un muerto. Con voz cansada dijo:
- ¿Algún problema, Riku?
- Ahora no es el momento, pero tienes que saber que Armudos planea convertir la destrucción de la Asamblea en un golpe de Estado para, según él, lograr volver a la normalidad pronto. He estado hablando con Aqua y me ha contado muchas cosas al respecto, mañana te lo diremos todo.
- Bien, mañana hablaremos. Por cierto, disfruta de la compañía de tus seres queridos. Nunca sabes cuando van a desaparecer.
- Lo sé, hasta mañana.
Ambos se metieron en sus habitaciones, Riku pensando que Gabriel estaba bastante alterado y Gabriel con la mente en ebullición.
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La historia toca a su fin, este es el antepenúltimo capítulo.