Prólogo
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La noche era fría... la lluvia golpeaba con fuerza las calles de aquella ciudad, mientras la inmundicia de la misma asomaba su cabeza entre aquella oscuridad, una ciudad como otra cualquiera en lo más profundo de la noche.
Aunque la acción pasa a un lugar algo alejado de ese centro urbano, en las afueras de la ciudad, entre aquellos bosques, casas antiguas y abandonadas, riachuelos capaces de arrastrar todo lo que en ellos desemboque, corría lentamente aquel cansado hombre, en su mirada podía percibirse desesperación y desasosiego, sus pisadas eran pesadas como el plomo y su cuerpo estaba agotado, corría sin descanso en lo que parecía una enorme tormenta en la mitad de la noche...
(P-P-Por fin... allí estaré a salvo...) Pensó el hombre, sin saber muy bien que hacer, se dirigió a aquella casa abandonada años atrás por aquella oscura familia. (Perfecto, aquí estaré a salvo, seguro que no me encontrará...), el hombre se escondió en la misma cocina, dentro de la despensa, estaba agotado. Pasó el tiempo y parecía que todo se había calmado, no se oía absolutamente nada alrededor... la lluvia era la única que hacía acto de presencia, aquella persona decidió abrir un poco la puerta de la despensa para observar la zona... (Todo despejado!), no había nada ni nadie amenazante en la cocina, el hombre abrió las puertas de la despensa mientras estas se hacían destacar por sus horrendos chirridos, no estaban en buen estado.
El hombre, estaba ya preparado para salir de allí sigilosamente, hasta que un trueno resonó en toda la zona provocando un destello fulgurante, y a su vez, una gran sombra en la pared, el hombre se percató de que no era su sombra, por lo que sobresaltado giró bruscamente su cuerpo para observar de que provenía esa oscura forma, si, allí mismo se encontraba, aunque debido a la oscuridad no pudo distinguir de que o quién se trataba, acto seguido ese extraño fenómeno dio un paso al frente, (Si, tu tienes... potencial...), tras esas gélidas palabras, la figura avanzó hacia el hombre lentamente.. Otro trueno resonó con fuerza y el silencio inundó la noche.
Aunque la acción pasa a un lugar algo alejado de ese centro urbano, en las afueras de la ciudad, entre aquellos bosques, casas antiguas y abandonadas, riachuelos capaces de arrastrar todo lo que en ellos desemboque, corría lentamente aquel cansado hombre, en su mirada podía percibirse desesperación y desasosiego, sus pisadas eran pesadas como el plomo y su cuerpo estaba agotado, corría sin descanso en lo que parecía una enorme tormenta en la mitad de la noche...
(P-P-Por fin... allí estaré a salvo...) Pensó el hombre, sin saber muy bien que hacer, se dirigió a aquella casa abandonada años atrás por aquella oscura familia. (Perfecto, aquí estaré a salvo, seguro que no me encontrará...), el hombre se escondió en la misma cocina, dentro de la despensa, estaba agotado. Pasó el tiempo y parecía que todo se había calmado, no se oía absolutamente nada alrededor... la lluvia era la única que hacía acto de presencia, aquella persona decidió abrir un poco la puerta de la despensa para observar la zona... (Todo despejado!), no había nada ni nadie amenazante en la cocina, el hombre abrió las puertas de la despensa mientras estas se hacían destacar por sus horrendos chirridos, no estaban en buen estado.
El hombre, estaba ya preparado para salir de allí sigilosamente, hasta que un trueno resonó en toda la zona provocando un destello fulgurante, y a su vez, una gran sombra en la pared, el hombre se percató de que no era su sombra, por lo que sobresaltado giró bruscamente su cuerpo para observar de que provenía esa oscura forma, si, allí mismo se encontraba, aunque debido a la oscuridad no pudo distinguir de que o quién se trataba, acto seguido ese extraño fenómeno dio un paso al frente, (Si, tu tienes... potencial...), tras esas gélidas palabras, la figura avanzó hacia el hombre lentamente.. Otro trueno resonó con fuerza y el silencio inundó la noche.
Capítulo 1 "Un nuevo comienzo"
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Un plácido día en el centro de Madrid, exactamente el 18 de Marzo en el año 1993, dos hombres caminaban entre sus ajetreadas calles, ambos con un aspecto bastante misterioso y algo serio, con sus marrones gabardinas… pasaban desapercibidos entre la muchedumbre de la ciudad.
En las afueras de Madrid, donde el cielo estaba totalmente despejado, la brisa acariciaba todo aquello con lo que se encontrara dando a la vez calor y cierto aire de libertad, estos dos hombres se acercaron a una peculiar casa situada en plena avenida, decidieron llamar a la puerta “Toc, toc”. Lo que parecía una voz de mujer sonó tras la puerta preguntando:
-“¿quién es?”
A lo que los dos sujetos respondieron con claridad, la persona abrió la puerta, se trataba de una mujer de avanzada edad, no demasiada, podría rondar los 45 años, la mujer extrañada les invitó a pasar cerrando la puerta posteriormente…
En el interior de la vivienda, la mujer les rogó que se sentaran en unas sillas del comedor mientras la dueña iba a preparar algo de té. La casa estaba bastante limpia, con muchos cuadros, jarrones llenos de flores algo secas y unos muebles bastante curiosos. Tras media hora esperando, la mujer se sentó junto a estos e inmediatamente, uno de ellos, el más alto y delgado por cierto, se quitó el sombrero marrón que llevaba en la cabeza sosteniéndolo con la mano derecha mientras sacaba una placa de identificación de su bolsillo, mostrando dicha identificación a la señora
-“Agente del FBI Mark Oshwott, estamos al cargo de la extraña desaparición de su marido, Felipe Rojas”
Dijo así el agente con firmeza y seriedad, aunque por su mirada se diría que no era un mal tipo, su compañero más bajo se mantenía con la cabeza y la mirada dirigidas al suelo, sin responder, con un sombrero marrón claro, exactamente idéntico al de su serio compañero.
-“Oh, sí si, es cierto que mi marido desapareció hace ya una semana y no se absolutamente nada de él, incluso dejó su teléfono móvil en casa, me pregunto porque sería…”
El agente cogió la taza de té y la llevó a la boca para engullir la bebida casi de un solo trago, tras este comenzó a preguntarle a la anciana sobre la extraña desaparición…
-“¿Entonces, sabe adónde se dirigió su marido? ¿Dónde lo vio por última vez?”
- “Esto… lo recuerdo con claridad, el día antes de su desaparición estaba extraño, lo noté bastante nervioso y lo que me resulta aun más raro es que recuerdo que se fue a la cama conmigo, pero esa misma mañana no estaba, ese día lo tenía libre así que dudo que saliera por la mañana…”
- “¿Es probable que su marido tuviera algún tipo de negocio? ¿Incluso una amante o amigo al que visitar ese día? No podemos descartar tampoco la posibilidad de que tuviera enemigos, ¿sabe si alguien le tenía en su punto de mira o se llevaba mal con alguna persona?”
Así comenzó el interrogatorio del agente Mark, la señora con cara de preocupación y tras beber un trago de su taza de té, decidió responder aunque aparentaba estar pensativa con la mirada dirigida al suelo y algo intimidada.
- “Bueno, sobre los negocios he dicho ya que no tenía nada que hacer, si tuviera que haber vendido algo me lo hubiera dicho puesto que tenemos que pagar bastantes cosas, igual habría pasado con algún amigo y sobre lo de la amante, yo le he tolerado el que quiera irse con mujeres, al fin y al cabo no puedo ni quiero obligarle a hacer nada contra su voluntad siempre y cuando no lleve a la ruina el matrimonio, conmigo no tuvo problemas de ningún tipo ni siquiera con vecinos ni familiares, se llevaba muy bien con todo el mundo la verdad, podría considerarse incluso como un don pues es difícil mantener amistad con todo el mundo jeje, eso sí, no encontré ninguna razón para que estuviera nervioso el día anterior…”
- “Entiendo, entonces no tenía enemigos, ni negocios que hacer, ni amigos que visitar… podríamos considerar que su marido salió esa misma mañana, pero al parecer según el informe de los vecinos nadie le llegó a ver, dígame ,¿se llegó a dejar algún objeto que siempre se soliera llevar? También me gustaría investigar su teléfono móvil, puede que encontremos algo”…
Al parecer, los agentes investigaron los mensajes y las últimas llamadas que Felipe Rojas mantuvo en su móvil durante los últimos meses, no encontraron absolutamente nada sospechoso, eso sí, por alguna razón el hombre había salido de casa sin ningún objeto valioso, se dejó en casa las llaves, el móvil, incluso la cartera, tampoco se encontraron rastros del mismo en ningún lugar de su casa, vecindario y alrededores… ¿existía la posibilidad de que lo forzaran a salir de su casa durante la noche?
Avance del próximo capítulo:
(Mark Oshwott)-> “Por lo que podemos ver… esta es otra de esas extrañas desapariciones en las que los desaparecidos jamás son encontrados… estamos a tiempo de recurrir a él”.
En las afueras de Madrid, donde el cielo estaba totalmente despejado, la brisa acariciaba todo aquello con lo que se encontrara dando a la vez calor y cierto aire de libertad, estos dos hombres se acercaron a una peculiar casa situada en plena avenida, decidieron llamar a la puerta “Toc, toc”. Lo que parecía una voz de mujer sonó tras la puerta preguntando:
-“¿quién es?”
A lo que los dos sujetos respondieron con claridad, la persona abrió la puerta, se trataba de una mujer de avanzada edad, no demasiada, podría rondar los 45 años, la mujer extrañada les invitó a pasar cerrando la puerta posteriormente…
En el interior de la vivienda, la mujer les rogó que se sentaran en unas sillas del comedor mientras la dueña iba a preparar algo de té. La casa estaba bastante limpia, con muchos cuadros, jarrones llenos de flores algo secas y unos muebles bastante curiosos. Tras media hora esperando, la mujer se sentó junto a estos e inmediatamente, uno de ellos, el más alto y delgado por cierto, se quitó el sombrero marrón que llevaba en la cabeza sosteniéndolo con la mano derecha mientras sacaba una placa de identificación de su bolsillo, mostrando dicha identificación a la señora
-“Agente del FBI Mark Oshwott, estamos al cargo de la extraña desaparición de su marido, Felipe Rojas”
Dijo así el agente con firmeza y seriedad, aunque por su mirada se diría que no era un mal tipo, su compañero más bajo se mantenía con la cabeza y la mirada dirigidas al suelo, sin responder, con un sombrero marrón claro, exactamente idéntico al de su serio compañero.
-“Oh, sí si, es cierto que mi marido desapareció hace ya una semana y no se absolutamente nada de él, incluso dejó su teléfono móvil en casa, me pregunto porque sería…”
El agente cogió la taza de té y la llevó a la boca para engullir la bebida casi de un solo trago, tras este comenzó a preguntarle a la anciana sobre la extraña desaparición…
-“¿Entonces, sabe adónde se dirigió su marido? ¿Dónde lo vio por última vez?”
- “Esto… lo recuerdo con claridad, el día antes de su desaparición estaba extraño, lo noté bastante nervioso y lo que me resulta aun más raro es que recuerdo que se fue a la cama conmigo, pero esa misma mañana no estaba, ese día lo tenía libre así que dudo que saliera por la mañana…”
- “¿Es probable que su marido tuviera algún tipo de negocio? ¿Incluso una amante o amigo al que visitar ese día? No podemos descartar tampoco la posibilidad de que tuviera enemigos, ¿sabe si alguien le tenía en su punto de mira o se llevaba mal con alguna persona?”
Así comenzó el interrogatorio del agente Mark, la señora con cara de preocupación y tras beber un trago de su taza de té, decidió responder aunque aparentaba estar pensativa con la mirada dirigida al suelo y algo intimidada.
- “Bueno, sobre los negocios he dicho ya que no tenía nada que hacer, si tuviera que haber vendido algo me lo hubiera dicho puesto que tenemos que pagar bastantes cosas, igual habría pasado con algún amigo y sobre lo de la amante, yo le he tolerado el que quiera irse con mujeres, al fin y al cabo no puedo ni quiero obligarle a hacer nada contra su voluntad siempre y cuando no lleve a la ruina el matrimonio, conmigo no tuvo problemas de ningún tipo ni siquiera con vecinos ni familiares, se llevaba muy bien con todo el mundo la verdad, podría considerarse incluso como un don pues es difícil mantener amistad con todo el mundo jeje, eso sí, no encontré ninguna razón para que estuviera nervioso el día anterior…”
- “Entiendo, entonces no tenía enemigos, ni negocios que hacer, ni amigos que visitar… podríamos considerar que su marido salió esa misma mañana, pero al parecer según el informe de los vecinos nadie le llegó a ver, dígame ,¿se llegó a dejar algún objeto que siempre se soliera llevar? También me gustaría investigar su teléfono móvil, puede que encontremos algo”…
Al parecer, los agentes investigaron los mensajes y las últimas llamadas que Felipe Rojas mantuvo en su móvil durante los últimos meses, no encontraron absolutamente nada sospechoso, eso sí, por alguna razón el hombre había salido de casa sin ningún objeto valioso, se dejó en casa las llaves, el móvil, incluso la cartera, tampoco se encontraron rastros del mismo en ningún lugar de su casa, vecindario y alrededores… ¿existía la posibilidad de que lo forzaran a salir de su casa durante la noche?
Avance del próximo capítulo:
(Mark Oshwott)-> “Por lo que podemos ver… esta es otra de esas extrañas desapariciones en las que los desaparecidos jamás son encontrados… estamos a tiempo de recurrir a él”.
Capítulo 2 "Águila Celeste"
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Y así, el agente Mark Oshwott y su compañero interrogaron con éxito a la mujer del desaparecido, Felipe Rojas, aunque lamentablemente, esta no pudo dar ninguna pista sobre su paradero puesto que el hombre desapareció sin dejar pistas de ningún tipo… ¿Cuál sería su próximo movimiento?
Era ya mediodía en Madrid, la ciudad estaba más ajetreada que nunca puesto que con la desaparición de ese hombre los medios de comunicación habían alarmado a la población… y solo había pasado una simple semana del incidente ¿Qué es lo que realmente sucedió? Pasara lo que pasara, no era algo normal.
El agente Mark y su compañero fueron a un restaurante a tomar algo, pero se quedaron en el exterior, en las terrazas para tomar algo el aire, tras pedir algo para picar comenzaron una interesante conversación…
-Vaya vaya (suspiro)… al final no nos han dado ninguna pista, por lo que podemos ver… esta es otra de esas extrañas desapariciones en las que los desaparecidos jamás son encontrados… estamos a tiempo de recurrir a él, ¿Qué piensas?
El agente Mark dirigió unas palabras a su silencioso compañero, esperando una respuesta comenzó a rascarse la
pequeña y suave barba que tenía.
-Claro, ¿pero se supone que ya habéis investigado muchos casos así no? No será un problema, me gustaría saber qué métodos soléis emplear… siempre la mayoría de la gente suele dar estos temas por concluidos debido a que no se puede llegar a ninguna conclusión… ¡pero vosotros parecéis profesionales, por supuesto que deberíamos pedir su ayuda!
El compañero de Mark levantó la cara y habló sorprendido, era bastante joven, mucho más que Oshwott, tenía unos ojos bastante claros y verdosos, en ellos podía apreciarse voluntad y empeño, seguramente era alguien bastante noble, además tenía el cabello alisado color negro y algo brillante…
-Vamos, no hables como si no pertenecieras a nosotros, debes acostumbrarte a este tipo de situaciones y sí, normalmente las solemos controlar pero las causas no se hacen públicas debido a que el caso lo pueden resolver fuerzas de otros países o no interesa alarmar a la gente… ¿entiendes?
-¡Oh, claro que sí! ¡Me parece fascinante todo esto, daré lo mejor en la investigación!
Mientras ambos mantenían su interesante conversación… un extraño sujeto los acechaba desde las sombras, nadie hubiera adivinado que esa persona espiaba desde la oscuridad, puesto que pasaba desapercibida entre la muchedumbre y el ruido que ahogaban la ciudad en pleno día ¿estaría escuchando su conversación? Ciertamente, parecía una persona normal así que nadie se dio cuenta de su presencia.
El agente Mark llamó a un taxi, este entró en el vehículo, mientras que su compañero precisamente cuando estaba entrando se percató de que no llevaba su móvil, sorprendido volvió a la mesa del restaurante y por suerte lo encontró tirado en el suelo bajo la silla ¿se le había caído accidentalmente? El joven entró en el taxi, inmediatamente, el agente Mark le dijo al conductor:
-Buenos días, queremos ir al hotel águila celeste.
Tardarían 2 horas y media en llegar aproximadamente…
El cielo comenzaba a tener un tono anaranjado, se hacía tarde, el agente Mark y su joven compañero llegaron a una avenida bastante tranquila donde apenas había gente, allí se encontraron el hotel águila celeste, no era muy grande pero parecía bastante lujoso, sus cinco estrellas de la entrada decían mucho.
El agente Mark se bajó del vehículo tras pagar una considerable cantidad de dinero al taxista, que parecía satisfecho con el viaje, su compañero se bajó y tras Mark se dirigió al hotel…
El veterano agente con su mano sobre el sombrero mantenía su cabeza algo baja, con esa seria cara que le hacía destacar se aproximó al hotel. En la entrada podían apreciarse palmeras y pequeños jardines, el hotel parecía bastante acogedor y el lugar estaba totalmente tranquilo, ningún coche pasaba por allí, cuando los agentes pisaron la larga alfombra roja que medía unos diez metros desde la entrada, un guardia bastante elegante, con su negro traje y botones dorados que se encontraba allí les dirigió la palabra…
-Perdonad, ¿tienen identificación o reserva?
A lo que el compañero de Mark respondió en voz alta y algo agitado mientras Mark lo miraba de reojo, parecía estar analizándolo…
-¡Por supuesto que sí! ¡Nosotros somos…!
Entonces Oshwott interrumpió al joven con un tono más calmado y sereno.
-Venimos de su parte, debería estar todo pagado ya, somos los clientes VIP que tenían reserva en la habitación especial, el código es “corre tras el pollo”.
Tras estas palabras, el joven compañero de Oshwott se quedó sorprendido y sin palabras, apenas dos segundos después el guardia sonrió y les invitó a pasar…
-Muy bien jeje, pueden pasar, ya hemos colocado todo su equipaje en la habitación correspondiente, les acompañaré hasta ella por supuesto.
A medida que iban adentrándose más en el hotel, más sorprendente era, el joven agente mantenía su incrédula mirada, no podía creerse que estuviera en un hotel de semejante categoría, en su salón principal había una enorme fuente con una roca enorme en el medio, la roca podría medir sus cinco metros y de ella salían manantiales y pequeños arroyos de agua hacía la fuente, todo el salón tenía una cristalera, es decir, no tenía techo, podía verse el cielo y habían muchas enredaderas enroscadas entre los cristales y las paredes, además alrededor de la fuente habían numerosas mesas, tras las enredaderas podía observarse en las paredes figuras enormes de animales exóticos, como peces, tiburones o lagartos… los dos protagonistas llegaron a un ascensor al final del pasillo, hasta allí aun se encontraban sobre la larga alfombra roja con líneas doradas en sus bordes, los tres personajes entraron en el ascensor…
-Creo que no os he explicado la estructura del complejo, en los exteriores hay numerosas piscinas y jardines para pasar el tiempo, además el hotel consta de tres bloques, el salón las cocinas y recepción están en el primero que es este, las habitaciones y los jardines se encuentran en el segundo bloque, mientras que las habitaciones de los empleados del hotel están en el tercero así como gran parte de los almacenes, a todo esto, vuestra habitación por ser especial se encontrará en el primer bloque, esto no fue decisión nuestra, son ordenes de arriba, aun así tendrá absolutamente de todo.
El agente Mark se llevó su mano izquierda a la barbilla y mientras fruncía el ceño dijo en voz baja…
-Tsk, esto seguro que es cosa suya… siempre adelantándose a todo, bueno, no me importa, sigamos.
-Bien, ya hemos llegado.
La puerta del ascensor se abrió, ¿Adónde se dirigirán nuestros dos protagonistas, les estarían espiando en secreto, nada más llegar a España ya sabían que eran agentes del FBI?
Avance del próximo capítulo:
(Personaje desconocido)-> Me llamo Alex y… ¿tú quien eras? Lo siento pero no soy bueno recordando los nombres de los nuevos ¿Podrías recordármelo? Es que no tengo ganas de buscarlo…
Era ya mediodía en Madrid, la ciudad estaba más ajetreada que nunca puesto que con la desaparición de ese hombre los medios de comunicación habían alarmado a la población… y solo había pasado una simple semana del incidente ¿Qué es lo que realmente sucedió? Pasara lo que pasara, no era algo normal.
El agente Mark y su compañero fueron a un restaurante a tomar algo, pero se quedaron en el exterior, en las terrazas para tomar algo el aire, tras pedir algo para picar comenzaron una interesante conversación…
-Vaya vaya (suspiro)… al final no nos han dado ninguna pista, por lo que podemos ver… esta es otra de esas extrañas desapariciones en las que los desaparecidos jamás son encontrados… estamos a tiempo de recurrir a él, ¿Qué piensas?
El agente Mark dirigió unas palabras a su silencioso compañero, esperando una respuesta comenzó a rascarse la
pequeña y suave barba que tenía.
-Claro, ¿pero se supone que ya habéis investigado muchos casos así no? No será un problema, me gustaría saber qué métodos soléis emplear… siempre la mayoría de la gente suele dar estos temas por concluidos debido a que no se puede llegar a ninguna conclusión… ¡pero vosotros parecéis profesionales, por supuesto que deberíamos pedir su ayuda!
El compañero de Mark levantó la cara y habló sorprendido, era bastante joven, mucho más que Oshwott, tenía unos ojos bastante claros y verdosos, en ellos podía apreciarse voluntad y empeño, seguramente era alguien bastante noble, además tenía el cabello alisado color negro y algo brillante…
-Vamos, no hables como si no pertenecieras a nosotros, debes acostumbrarte a este tipo de situaciones y sí, normalmente las solemos controlar pero las causas no se hacen públicas debido a que el caso lo pueden resolver fuerzas de otros países o no interesa alarmar a la gente… ¿entiendes?
-¡Oh, claro que sí! ¡Me parece fascinante todo esto, daré lo mejor en la investigación!
Mientras ambos mantenían su interesante conversación… un extraño sujeto los acechaba desde las sombras, nadie hubiera adivinado que esa persona espiaba desde la oscuridad, puesto que pasaba desapercibida entre la muchedumbre y el ruido que ahogaban la ciudad en pleno día ¿estaría escuchando su conversación? Ciertamente, parecía una persona normal así que nadie se dio cuenta de su presencia.
El agente Mark llamó a un taxi, este entró en el vehículo, mientras que su compañero precisamente cuando estaba entrando se percató de que no llevaba su móvil, sorprendido volvió a la mesa del restaurante y por suerte lo encontró tirado en el suelo bajo la silla ¿se le había caído accidentalmente? El joven entró en el taxi, inmediatamente, el agente Mark le dijo al conductor:
-Buenos días, queremos ir al hotel águila celeste.
Tardarían 2 horas y media en llegar aproximadamente…
El cielo comenzaba a tener un tono anaranjado, se hacía tarde, el agente Mark y su joven compañero llegaron a una avenida bastante tranquila donde apenas había gente, allí se encontraron el hotel águila celeste, no era muy grande pero parecía bastante lujoso, sus cinco estrellas de la entrada decían mucho.
El agente Mark se bajó del vehículo tras pagar una considerable cantidad de dinero al taxista, que parecía satisfecho con el viaje, su compañero se bajó y tras Mark se dirigió al hotel…
El veterano agente con su mano sobre el sombrero mantenía su cabeza algo baja, con esa seria cara que le hacía destacar se aproximó al hotel. En la entrada podían apreciarse palmeras y pequeños jardines, el hotel parecía bastante acogedor y el lugar estaba totalmente tranquilo, ningún coche pasaba por allí, cuando los agentes pisaron la larga alfombra roja que medía unos diez metros desde la entrada, un guardia bastante elegante, con su negro traje y botones dorados que se encontraba allí les dirigió la palabra…
-Perdonad, ¿tienen identificación o reserva?
A lo que el compañero de Mark respondió en voz alta y algo agitado mientras Mark lo miraba de reojo, parecía estar analizándolo…
-¡Por supuesto que sí! ¡Nosotros somos…!
Entonces Oshwott interrumpió al joven con un tono más calmado y sereno.
-Venimos de su parte, debería estar todo pagado ya, somos los clientes VIP que tenían reserva en la habitación especial, el código es “corre tras el pollo”.
Tras estas palabras, el joven compañero de Oshwott se quedó sorprendido y sin palabras, apenas dos segundos después el guardia sonrió y les invitó a pasar…
-Muy bien jeje, pueden pasar, ya hemos colocado todo su equipaje en la habitación correspondiente, les acompañaré hasta ella por supuesto.
A medida que iban adentrándose más en el hotel, más sorprendente era, el joven agente mantenía su incrédula mirada, no podía creerse que estuviera en un hotel de semejante categoría, en su salón principal había una enorme fuente con una roca enorme en el medio, la roca podría medir sus cinco metros y de ella salían manantiales y pequeños arroyos de agua hacía la fuente, todo el salón tenía una cristalera, es decir, no tenía techo, podía verse el cielo y habían muchas enredaderas enroscadas entre los cristales y las paredes, además alrededor de la fuente habían numerosas mesas, tras las enredaderas podía observarse en las paredes figuras enormes de animales exóticos, como peces, tiburones o lagartos… los dos protagonistas llegaron a un ascensor al final del pasillo, hasta allí aun se encontraban sobre la larga alfombra roja con líneas doradas en sus bordes, los tres personajes entraron en el ascensor…
-Creo que no os he explicado la estructura del complejo, en los exteriores hay numerosas piscinas y jardines para pasar el tiempo, además el hotel consta de tres bloques, el salón las cocinas y recepción están en el primero que es este, las habitaciones y los jardines se encuentran en el segundo bloque, mientras que las habitaciones de los empleados del hotel están en el tercero así como gran parte de los almacenes, a todo esto, vuestra habitación por ser especial se encontrará en el primer bloque, esto no fue decisión nuestra, son ordenes de arriba, aun así tendrá absolutamente de todo.
El agente Mark se llevó su mano izquierda a la barbilla y mientras fruncía el ceño dijo en voz baja…
-Tsk, esto seguro que es cosa suya… siempre adelantándose a todo, bueno, no me importa, sigamos.
-Bien, ya hemos llegado.
La puerta del ascensor se abrió, ¿Adónde se dirigirán nuestros dos protagonistas, les estarían espiando en secreto, nada más llegar a España ya sabían que eran agentes del FBI?
Avance del próximo capítulo:
(Personaje desconocido)-> Me llamo Alex y… ¿tú quien eras? Lo siento pero no soy bueno recordando los nombres de los nuevos ¿Podrías recordármelo? Es que no tengo ganas de buscarlo…
Capítulo 3 "S.O.Z.O"
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Las puertas del ascensor se habían abierto, el agente Mark y su joven compañero junto con el guardia salieron de este y se adentraron en un pequeño pasillo… bastante iluminado y elegante, el tono anaranjado claro de las paredes resaltaba esta característica.
El guardia se acercó junto con los dos chicos a una puerta y les dirigió la mirada mientras sacaba de su bolsillo unas llaves.
-Hemos llegado, esta es vuestra habitación y aquí tenéis las llaves, me encargaron que os las entregara en persona, son todas vuestras.
-Vaya, muchas gracias por todo.
Mark cogió las llaves y a la vez se despedía de aquel hombre, así su compañero como de costumbre se despidió de este con un alto tono de voz.
-¡Por supuesto! ¡Nos vemos y gracias por todo!
-Oye… no deberías gritar tanto ¿vale?
-Oh, perdona no era mi intención… jeje, jejeje…
Mark reprochó a su compañero por tener siempre ese tono de voz tan “vistoso”, así pues abrió la puerta de su habitación, pero no sin antes observar la estructura del pasillo, no parecían haber más puertas y al fondo había unas escaleras como para subir a la azotea del edificio, la puerta se abrió y ambos pasaron a su interior.
Una vez dentro, el chico se vio sorprendido por la calidad de sus aposentos pero Mark no parecía sorprendido ni por asomo, podría estar ya acostumbrado, el chico alucinado empezó a tocarlo todo mientras corría de un lado para otro…
-¡Wow, esto increíble! ¡Mira! buahhh ¡¿has visto esto?! Me pregunto… que pasará si pulso este botón, ¡alucinante!...
Así continuó el joven sin descanso, la habitación era cálida y acogedora, tanto que el frío del pasillo desapareció nada más entrar. Mientras Oshwott se quitaba la corbata, su gabardina y su sombrero dejando estas pertenencias sobre su cama, en ese momento no pudo aguantar mas monigotadas de su compañero y le dijo en voz alta
-¡¿Pero es que no puedes estarte quieto?!
El joven algo sorprendido comprendió que la paciencia de Mark estaba llegando a su límite y debía calmarse… mientras el veterano agente se aproximó a la nevera y la abrió, esta estaba llena de refrescos, agua y muchos licores, cogió una cerveza bien fría y se la llevó a la boca mientras se dirigía a la habitación donde se encontraba su compañero colocando las cosas de las maletas algo más calmado. Inmediatamente con el alcohol en la boca Mark intentó decirle a su compañero mediante gestos que el mismo se encargaría de colocar las cosas, así su compañero cogió ropa nueva y fue a tomarse un baño en la ducha para relajarse…
Mark por otro lado, más que colocar las maletas investigó la pared… pulsó entonces lo que parecía un interruptor normal de la luz, en ese preciso momento un cuadro colocado en la pared giró dejando en su lugar una pequeña pantalla, el agente cogió el mando de la televisión y pulsó un botón encendiendo la televisión en el acto.
-Vaya… por fin, ya era hora de descansar un poco.
Se sentó en la cama y esperó unos segundos, entonces en la pantalla salieron unas extrañas siglas (SOZO) en negro con un fondo blanco azulado, surgiendo además una voz de ella…
-Hola, ¿con quién tengo el gusto?
La voz parecía haber sido modificada, pues hablaba con un tono… extraño, como si se hubiera modificado con un globo de helio llegando a parecer algo ridícula, típica de las fiestas para hacer reír a la gente.
-¿Hola?
-Soy yo, soy yo, Mark…
-¿Código?
-“Corre tras el pollo”
-¿Ubicación?
-Águila celeste.
-¿DNI? ¿Cuenta bancaria? ¿Domicilio?
-Venga ya, sabes perfectamente que soy yo… déjate de tonterías.
-Sí, se que eres tú, pero si no hacemos esto no sería tan interesante ¿no crees?
-¿Y por eso me haces perder el tiempo de esta manera? ¡Nunca cambiarás!
Parecía que esa extraña voz estaba tomándole el pelo a Mark, pero cambió drásticamente el tema de conversación.
-Bueno… a lo que vamos, según esto todo va perfectamente, habéis llegado al hotel si ningún percance, tampoco os ha seguido nadie hasta allí… ¿la mujer de Felipe Rojas se ha tragado lo del FBI?
¿¡No eran miembros del FBI?!
-Sí, totalmente, aunque no ha dado ninguna pista acerca de su paradero, estamos igual que al principio…
-Ya veo… pero eso no debería ser un problema, hemos analizado las grabaciones de esa calle durante el día de su desaparición y al parecer salió de noche ¿eso te suena de algo?
-Sí, parece que se dejó todas sus pertenencias en casa y estuvo nervioso el día anterior a la desaparición.
-Um es posible que hubiera una segunda persona esperando por él, en algún lugar, esa noche estaba lloviendo y las cámaras no lo captaron bien, pero se dirigió a un bosque en los alrededores de la ciudad, allí se le perdió la pista, por cierto, si tienes la oportunidad dile a tu nuevo compañero que no hable con cualquier desconocido, seguramente no tenga experiencia en estos casos y…
En ese momento el compañero de Mark entró en la habitación haciendo ruido como de costumbre
-Woow, ni más aparatos habían ahí adentro, oye Mark, si vamos a tener que venir siempre a hoteles así, me ha tocado el mejor trabajo del mundo ¿no crees? Jaja
El chico no parecía haberse dado cuenta de ese extraño monitor, aunque no tardó mucho hasta llegar a verlo, mientras Mark seguía bebiendo cerveza.
-Vaya, no recuerdo que ahí hubiera una televisión… Mark, ya que vas a ver la TV es mejor que pongas un canal decente ¿no?
El chico dispuesto a cambiar el canal de televisión, cogió el mando decidido, hasta que esa extraña voz lo detuvo.
-¡Alto! No hagas eso, ¿tú debes ser el nuevo compañero de Oshwott verdad?
El chico sorprendido contestó
-S_s_si, ¿y tú eres?
- Me llamo Alex y… ¿tú quien eras? Lo siento pero no soy bueno recordando los nombres de los nuevos ¿Podrías recordármelo? Es que no tengo ganas de buscarlo…
A lo que Mark dijo en voz baja
-Ya te vale...
-Me llamo Erick Swall señor.
-¿Las paredes están insonorizadas no?
Fue Mark quién respondió a esto
-Claro, además es la única habitación del pasillo, habla sin problemas.
-¿No hay cámaras ni micrófonos? esperad... solucionaré yo eso... no, no parece haber ninguna...
-¿No ves que no hay nada? habla sin tapujos.
-Vale, ya sé quién eres, debes ser nuevo y te faltara experiencia en esto, se que el día que te solicitaron para este escuadrón fue algo movidito y no te dieron detalles, metete en la cabeza que perteneces al S.O.Z.O (Squad Of Zero Operations), un escuadrón especial del FBI, bueno, realmente no pertenecemos al FBI puesto que el 90% de los miembros de este no saben de nuestra existencia, somos contratados por gobiernos y grandes corporaciones para investigar , ya te imaginarás la cantidad de dinero que movemos por eso te pido que no cometas errores, de hecho, ni siquiera la CIA sabe de nuestros movimientos así que vamos por libre, Mark, te cogeré a Erick mañana si no te importa, Erick, mañana me gustaría que fueras al lugar donde desapareció Felipe Rojas, se trata de un bosque cerca de las afueras de la ciudad, cuento contigo, Mark, tu sigue con lo de siempre, ya sabes…
Así pues, quedó zanjado el tema, el tal Alex apagó automáticamente la pantalla y el cuadro volvió a su posición original, ambos durmieron tranquilos esa noche… ¿Qué es lo que sucederá al día siguiente? ¿Encontrará Erick el motivo de la desaparición de Felipe Rojas?
Avance del próximo capítulo:
(Erick Swall)-> Vaya… esta casa está abandonada y parece muy antigua…
El guardia se acercó junto con los dos chicos a una puerta y les dirigió la mirada mientras sacaba de su bolsillo unas llaves.
-Hemos llegado, esta es vuestra habitación y aquí tenéis las llaves, me encargaron que os las entregara en persona, son todas vuestras.
-Vaya, muchas gracias por todo.
Mark cogió las llaves y a la vez se despedía de aquel hombre, así su compañero como de costumbre se despidió de este con un alto tono de voz.
-¡Por supuesto! ¡Nos vemos y gracias por todo!
-Oye… no deberías gritar tanto ¿vale?
-Oh, perdona no era mi intención… jeje, jejeje…
Mark reprochó a su compañero por tener siempre ese tono de voz tan “vistoso”, así pues abrió la puerta de su habitación, pero no sin antes observar la estructura del pasillo, no parecían haber más puertas y al fondo había unas escaleras como para subir a la azotea del edificio, la puerta se abrió y ambos pasaron a su interior.
Una vez dentro, el chico se vio sorprendido por la calidad de sus aposentos pero Mark no parecía sorprendido ni por asomo, podría estar ya acostumbrado, el chico alucinado empezó a tocarlo todo mientras corría de un lado para otro…
-¡Wow, esto increíble! ¡Mira! buahhh ¡¿has visto esto?! Me pregunto… que pasará si pulso este botón, ¡alucinante!...
Así continuó el joven sin descanso, la habitación era cálida y acogedora, tanto que el frío del pasillo desapareció nada más entrar. Mientras Oshwott se quitaba la corbata, su gabardina y su sombrero dejando estas pertenencias sobre su cama, en ese momento no pudo aguantar mas monigotadas de su compañero y le dijo en voz alta
-¡¿Pero es que no puedes estarte quieto?!
El joven algo sorprendido comprendió que la paciencia de Mark estaba llegando a su límite y debía calmarse… mientras el veterano agente se aproximó a la nevera y la abrió, esta estaba llena de refrescos, agua y muchos licores, cogió una cerveza bien fría y se la llevó a la boca mientras se dirigía a la habitación donde se encontraba su compañero colocando las cosas de las maletas algo más calmado. Inmediatamente con el alcohol en la boca Mark intentó decirle a su compañero mediante gestos que el mismo se encargaría de colocar las cosas, así su compañero cogió ropa nueva y fue a tomarse un baño en la ducha para relajarse…
Mark por otro lado, más que colocar las maletas investigó la pared… pulsó entonces lo que parecía un interruptor normal de la luz, en ese preciso momento un cuadro colocado en la pared giró dejando en su lugar una pequeña pantalla, el agente cogió el mando de la televisión y pulsó un botón encendiendo la televisión en el acto.
-Vaya… por fin, ya era hora de descansar un poco.
Se sentó en la cama y esperó unos segundos, entonces en la pantalla salieron unas extrañas siglas (SOZO) en negro con un fondo blanco azulado, surgiendo además una voz de ella…
-Hola, ¿con quién tengo el gusto?
La voz parecía haber sido modificada, pues hablaba con un tono… extraño, como si se hubiera modificado con un globo de helio llegando a parecer algo ridícula, típica de las fiestas para hacer reír a la gente.
-¿Hola?
-Soy yo, soy yo, Mark…
-¿Código?
-“Corre tras el pollo”
-¿Ubicación?
-Águila celeste.
-¿DNI? ¿Cuenta bancaria? ¿Domicilio?
-Venga ya, sabes perfectamente que soy yo… déjate de tonterías.
-Sí, se que eres tú, pero si no hacemos esto no sería tan interesante ¿no crees?
-¿Y por eso me haces perder el tiempo de esta manera? ¡Nunca cambiarás!
Parecía que esa extraña voz estaba tomándole el pelo a Mark, pero cambió drásticamente el tema de conversación.
-Bueno… a lo que vamos, según esto todo va perfectamente, habéis llegado al hotel si ningún percance, tampoco os ha seguido nadie hasta allí… ¿la mujer de Felipe Rojas se ha tragado lo del FBI?
¿¡No eran miembros del FBI?!
-Sí, totalmente, aunque no ha dado ninguna pista acerca de su paradero, estamos igual que al principio…
-Ya veo… pero eso no debería ser un problema, hemos analizado las grabaciones de esa calle durante el día de su desaparición y al parecer salió de noche ¿eso te suena de algo?
-Sí, parece que se dejó todas sus pertenencias en casa y estuvo nervioso el día anterior a la desaparición.
-Um es posible que hubiera una segunda persona esperando por él, en algún lugar, esa noche estaba lloviendo y las cámaras no lo captaron bien, pero se dirigió a un bosque en los alrededores de la ciudad, allí se le perdió la pista, por cierto, si tienes la oportunidad dile a tu nuevo compañero que no hable con cualquier desconocido, seguramente no tenga experiencia en estos casos y…
En ese momento el compañero de Mark entró en la habitación haciendo ruido como de costumbre
-Woow, ni más aparatos habían ahí adentro, oye Mark, si vamos a tener que venir siempre a hoteles así, me ha tocado el mejor trabajo del mundo ¿no crees? Jaja
El chico no parecía haberse dado cuenta de ese extraño monitor, aunque no tardó mucho hasta llegar a verlo, mientras Mark seguía bebiendo cerveza.
-Vaya, no recuerdo que ahí hubiera una televisión… Mark, ya que vas a ver la TV es mejor que pongas un canal decente ¿no?
El chico dispuesto a cambiar el canal de televisión, cogió el mando decidido, hasta que esa extraña voz lo detuvo.
-¡Alto! No hagas eso, ¿tú debes ser el nuevo compañero de Oshwott verdad?
El chico sorprendido contestó
-S_s_si, ¿y tú eres?
- Me llamo Alex y… ¿tú quien eras? Lo siento pero no soy bueno recordando los nombres de los nuevos ¿Podrías recordármelo? Es que no tengo ganas de buscarlo…
A lo que Mark dijo en voz baja
-Ya te vale...
-Me llamo Erick Swall señor.
-¿Las paredes están insonorizadas no?
Fue Mark quién respondió a esto
-Claro, además es la única habitación del pasillo, habla sin problemas.
-¿No hay cámaras ni micrófonos? esperad... solucionaré yo eso... no, no parece haber ninguna...
-¿No ves que no hay nada? habla sin tapujos.
-Vale, ya sé quién eres, debes ser nuevo y te faltara experiencia en esto, se que el día que te solicitaron para este escuadrón fue algo movidito y no te dieron detalles, metete en la cabeza que perteneces al S.O.Z.O (Squad Of Zero Operations), un escuadrón especial del FBI, bueno, realmente no pertenecemos al FBI puesto que el 90% de los miembros de este no saben de nuestra existencia, somos contratados por gobiernos y grandes corporaciones para investigar , ya te imaginarás la cantidad de dinero que movemos por eso te pido que no cometas errores, de hecho, ni siquiera la CIA sabe de nuestros movimientos así que vamos por libre, Mark, te cogeré a Erick mañana si no te importa, Erick, mañana me gustaría que fueras al lugar donde desapareció Felipe Rojas, se trata de un bosque cerca de las afueras de la ciudad, cuento contigo, Mark, tu sigue con lo de siempre, ya sabes…
Así pues, quedó zanjado el tema, el tal Alex apagó automáticamente la pantalla y el cuadro volvió a su posición original, ambos durmieron tranquilos esa noche… ¿Qué es lo que sucederá al día siguiente? ¿Encontrará Erick el motivo de la desaparición de Felipe Rojas?
Avance del próximo capítulo:
(Erick Swall)-> Vaya… esta casa está abandonada y parece muy antigua…
Capítulo 4 "Visiones"
Spoiler: Mostrar
“-No… no es lo que parece, no deben preocuparse, como les he dicho unos oficiales del pueblo me pidieron investigar a varios desaparecidos y…
-Je… ¿Pero hasta cuándo nos piensas tomar el pelo?”
¡¡¡!!!(La imagen vagamente se borró, dejando aquel encuentro en el olvido)
19 de Marzo, 1993.
Madrid, Hotel águila Celeste.
Esa misma mañana en el hotel, Erick se levantó con pocas ganas, parecía cansado, no era extraño pues el viaje que había llevado a cabo los días anteriores le habrían agotado hasta el límite. Una vez despierto observó la habitación de manera lenta y pesada… hasta que se dio cuenta de que Mark no estaba allí, sorprendido, miró el reloj.
-Vaya… ya son las 10:00 am, que sueño más raro he tenido, en fin… me imagino que Mark habrá salido antes que yo por ahí, jeje, al final va a ser una buena persona.
Erick en el fondo sabía que Mark no había sido estricto con el por ser su nuevo compañero, seguramente habría salido muy temprano para hacer las tareas que le habían encomendado y le había dejado durmiendo… ¿de qué tareas se trataban? No importaba en ese momento, ahora lo importante es que Erick debía investigar la desaparición de Felipe Rojas, recogió sus cosas, la habitación, se preparó adecuadamente y tomó un desayuno rápido…
-Bien, ya estoy listo, oh… no había visto esta nota, ¿Qué dice aquí?...
“Erick, seguramente cuando leas esta nota ya habrán pasado muchas horas desde que me haya marchado, me aseguré de ponerla cerca de la puerta para que la vieras sin dificultad, quería decirte, para asegurarme, que debes investigar la desaparición del Felipe, se sospecha que fue visto por última vez cerca de un bosque en los exteriores de Madrid, su casa no estaba muy lejos de todos modos… ten cuidado y buena suerte, nos reuniremos aquí de nuevo a las 18:00 pm”
-Pues vale… vamos allá.
Erick salió de la habitación, se sorprendió al ver el pequeño pasillo anaranjado, seguramente no recordaría que estaba en aquel lugar… el viaje le había agotado muchísimo, era comprensible. Tras orientarse mejor y antes de bajar por el ascensor, miró aquellas escaleras del fondo, cuyo tercer escalón no llegaba a ver pues giraba hacia la derecha dicha escalera… cabe destacar que el rincón estaba poco iluminado con respecto al pasillo, por no decir sombrío, pensó en subir pero decidió ir al trabajo y olvidarse de ello pues si no encontraba pistas, Mark y Alex le gritarían o reprocharían de nuevo…
Al bajar a recepción, se encontró con el guardia que les había ayudado el día anterior, este saludo cortésmente al chico con una sonrisa que inspiraba confianza.
-Buenos días señor.
El guardia avanzó hasta el fondo del gran comedor, rodeando la fuente y prosiguió con sus tareas, mientras tanto Erick salió del hotel por la puerta principal y a diferencia de la tarde anterior, en la calle podía apreciarse más gente, seguramente la mayoría eran turistas que se alojaban en el hotel, aun así esa avenida no destacaba demasiado, pues pudo prever que esa tarde seguiría igual de asolada que cuando llegó, cogió un taxi y se dirigió hacia una zona cercana a donde vivía Felipe Rojas.
Tardaría hora y media en llegar, una vez pagado el viaje, logró visualizar a lo lejos la vivienda del desaparecido, podía verse en una ventana a su mujer haciendo tareas del hogar, aunque parecía angustiada… eso motivó aun más al joven a encontrar al hombre, la felicidad de aquella mujer dependía ahora de él, decidido comenzó a entrar en el bosque, cada vez los árboles eran más abundantes y el cielo se tornó gris, la brisa aumentó su fuerza como era natural... de todos modos, no se habían previsto lluvias para ese día, por lo que decidido continuó mientras a cada paso se alejaba más de la civilización.
Entre tanto, el agente Mark Oshwott seguía investigando en la ciudad por su cuenta, se encontraba esta vez en una comisaría… estaba solicitando información a la policía local sobre el caso de Felipe Rojas, aunque no logró demasiado…
-Le he dicho que necesito esa información, no tengo permitido dar explicaciones… entiéndalo.
-Lo lamento mucho, pero haría bien apartándose de ahí ¡estamos trabajando!
-Ya veo… me temo que no me queda más remedio…
Mark le enseñó su placa de FBI al agente.
-Oh… entiendo, pero nos tienen prohibido entregar información a cualquier desconocido, entiéndalo usted.
-Cuento con el apoyo del gobierno español, tengo una autorización que me permite recoger todos los informes sobre el caso.
-¿A sí? ¿Por qué no lo había mencionado antes? Hombre, ya le he dicho que estamos ocupados no es cuestión de hacerse el interesante, pase por aquí.
Mark siguió al comisario en silencio tras mostrar dicha documentación, observando a cada una de las personas de la sala, parecía bastante serio con su trabajo. Una vez allí, el comisario abrió una de las gavetas de un armario metálico, de allí sacó unos pocos informes y se los entregó al agente americano, este se sentó y hecho una ojeada de los mismos…
Lo que nadie sospechaba, es que algo o alguien acechaba desde las sombras a los agentes del S.O.Z.O, ¿de qué podría tratarse, que objetivos tendría? Nadie lo sabía, simplemente, se acercaba sigilosamente a uno de los dos protagonistas…
Erick caminaba a trancas y barrancas por aquellas empinadas colinas llenas de matorrales, las sombras le jugaban malas pasadas a veces, pues le pareció ver en varias ocasiones a alguien, o huellas que creyó pertenecientes al propio Felipe, al fin y al cabo, no eran más que ilusiones ópticas, llevaría ya rondando aquellos montes alrededor de 3 horas y no tenía ninguna pista.
-Jo, ¿Qué clase de pista se supone que voy a encontrar aquí? Ya le vale al Felipe este, ¡mira que venir aquí!… no quedan huellas ni rastro alguno, madre mía.
Una hora después (15:30 pm), Erick se había rendido totalmente, ni siquiera con aquel mapa lograba orientarse y además, necesitaba comer algo pues no aguantaría mucho y había tomado un flojo desayuno.
-¡Arg! Incluso con este mapa no tengo ni pajorera idea de donde estoy… debería haber usado el truco de las migas de pan para saber por dónde volver… ¡Mark! ¡Ayudameee estoy perdidooo! ¡Ayudameeee! Dish… es inútil.
Así ya decidido a volver, cruzó entre unos matorrales y arbustos, llegando a un descampado donde había una antigua y desoladora casa, parecía una pequeña mansión, aunque estaba deshabitada porque a simple vista podían apreciarse enredaderas o pequeños árboles entrando en habitaciones y cruzando ventanas rotas… Erick se aproximó al domicilio.
- Vaya… esta casa está abandonada y parece muy antigua…
Aquella casa estaría a 20 metros de él, fue entonces cuando dio un paso al frente sorprendido por el místico lugar y de pronto sufrió un gran shock, todo se volvió negro mientras parecía caer en un oscuro abismo sin fin, seguido de un gran rugido aterrador, su cuerpo no podía reaccionar, así el rugido y su conciencia caían en el olvido… ¡¿Qué había pasado?!
Podía distinguirse a tres personas… no se sabía a ciencia cierta quienes eran, pero mantenían una extraña discusión…
“-No… no es lo que parece, no deben preocuparse, como les he dicho unos oficiales del pueblo me pidieron investigar a varios desaparecidos y…
-Je… ¿Pero hasta cuándo nos piensas tomar el pelo?
-Ugh… no entiendo que quiere decir señor…
-¡Basta ya! ¿De qué trata todo esto?
-Imposible… ¿Cómo lo han averiguado? ¡Debes salir de ahí inmediatamente! Nuestros medios no funcionan por alguna razón… ¿radares, señales, cámaras? Es imposible…
Las imágenes parecían distorsionarse, aquellas tres personas habían desaparecido y numerosas imágenes se recrearon en la mente del protagonista a una velocidad alarmante, sin sentido alguno.
Sacando un revólver de su bolsillo le apuntó.
-Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo…………………
-Tú tienes… potencial
-¡Arg! ¡¿P_p_pero qué?!
- Con esto, el caso de Felipe Rojas… queda cerrado”
-¡Oye, oye! ¿Te encuentras bien?
Una voz parecía oírse a lo lejos… después de centenares de imágenes y gritos sin sentido… logró recuperar el control de su cuerpo, bastante aturdido, Erick intentó abrir los ojos, estaba todo borroso y le dolía muchísimo la cabeza…
-¿Me puedes escuchar? ¿Cómo estás, que te ha pasado?
El joven logró abrir los ojos y visualizar algo, parece que había otro chico más joven que él a su lado sujetándolo, tenía un aspecto bastante pálido y el cabello largo y negro, la longitud del cabello llegaba hasta sus hombros y poco más… Erick miró al cielo… estaba oscureciendo, de hecho podían verse ya muchas estrellas, parecía encontrarse en aquel descampado aun frente a la casa, mirando su reloj como pudo, vio la hora claramente… eran las 20:43, ¿Qué le había sucedido? ¿Quién era aquel joven, un simple viajero que pasaba por allí? ¿Estuvo inconsciente durante aproximadamente 6 horas en un descampado? Todo lo que había sucedido ese día, sin saberlo en ese instante, marcaría el resto de su vida…
Avance del próximo capítulo:
(Alex)-> Es ilógico… no podemos localizarle, ni siquiera sale en las grabaciones. El día estuvo algo nublado pero se capta todo perfectamente, desde que entró en ese bosque se le perdió la pista…
-Je… ¿Pero hasta cuándo nos piensas tomar el pelo?”
¡¡¡!!!(La imagen vagamente se borró, dejando aquel encuentro en el olvido)
19 de Marzo, 1993.
Madrid, Hotel águila Celeste.
Esa misma mañana en el hotel, Erick se levantó con pocas ganas, parecía cansado, no era extraño pues el viaje que había llevado a cabo los días anteriores le habrían agotado hasta el límite. Una vez despierto observó la habitación de manera lenta y pesada… hasta que se dio cuenta de que Mark no estaba allí, sorprendido, miró el reloj.
-Vaya… ya son las 10:00 am, que sueño más raro he tenido, en fin… me imagino que Mark habrá salido antes que yo por ahí, jeje, al final va a ser una buena persona.
Erick en el fondo sabía que Mark no había sido estricto con el por ser su nuevo compañero, seguramente habría salido muy temprano para hacer las tareas que le habían encomendado y le había dejado durmiendo… ¿de qué tareas se trataban? No importaba en ese momento, ahora lo importante es que Erick debía investigar la desaparición de Felipe Rojas, recogió sus cosas, la habitación, se preparó adecuadamente y tomó un desayuno rápido…
-Bien, ya estoy listo, oh… no había visto esta nota, ¿Qué dice aquí?...
“Erick, seguramente cuando leas esta nota ya habrán pasado muchas horas desde que me haya marchado, me aseguré de ponerla cerca de la puerta para que la vieras sin dificultad, quería decirte, para asegurarme, que debes investigar la desaparición del Felipe, se sospecha que fue visto por última vez cerca de un bosque en los exteriores de Madrid, su casa no estaba muy lejos de todos modos… ten cuidado y buena suerte, nos reuniremos aquí de nuevo a las 18:00 pm”
-Pues vale… vamos allá.
Erick salió de la habitación, se sorprendió al ver el pequeño pasillo anaranjado, seguramente no recordaría que estaba en aquel lugar… el viaje le había agotado muchísimo, era comprensible. Tras orientarse mejor y antes de bajar por el ascensor, miró aquellas escaleras del fondo, cuyo tercer escalón no llegaba a ver pues giraba hacia la derecha dicha escalera… cabe destacar que el rincón estaba poco iluminado con respecto al pasillo, por no decir sombrío, pensó en subir pero decidió ir al trabajo y olvidarse de ello pues si no encontraba pistas, Mark y Alex le gritarían o reprocharían de nuevo…
Al bajar a recepción, se encontró con el guardia que les había ayudado el día anterior, este saludo cortésmente al chico con una sonrisa que inspiraba confianza.
-Buenos días señor.
El guardia avanzó hasta el fondo del gran comedor, rodeando la fuente y prosiguió con sus tareas, mientras tanto Erick salió del hotel por la puerta principal y a diferencia de la tarde anterior, en la calle podía apreciarse más gente, seguramente la mayoría eran turistas que se alojaban en el hotel, aun así esa avenida no destacaba demasiado, pues pudo prever que esa tarde seguiría igual de asolada que cuando llegó, cogió un taxi y se dirigió hacia una zona cercana a donde vivía Felipe Rojas.
Tardaría hora y media en llegar, una vez pagado el viaje, logró visualizar a lo lejos la vivienda del desaparecido, podía verse en una ventana a su mujer haciendo tareas del hogar, aunque parecía angustiada… eso motivó aun más al joven a encontrar al hombre, la felicidad de aquella mujer dependía ahora de él, decidido comenzó a entrar en el bosque, cada vez los árboles eran más abundantes y el cielo se tornó gris, la brisa aumentó su fuerza como era natural... de todos modos, no se habían previsto lluvias para ese día, por lo que decidido continuó mientras a cada paso se alejaba más de la civilización.
Entre tanto, el agente Mark Oshwott seguía investigando en la ciudad por su cuenta, se encontraba esta vez en una comisaría… estaba solicitando información a la policía local sobre el caso de Felipe Rojas, aunque no logró demasiado…
-Le he dicho que necesito esa información, no tengo permitido dar explicaciones… entiéndalo.
-Lo lamento mucho, pero haría bien apartándose de ahí ¡estamos trabajando!
-Ya veo… me temo que no me queda más remedio…
Mark le enseñó su placa de FBI al agente.
-Oh… entiendo, pero nos tienen prohibido entregar información a cualquier desconocido, entiéndalo usted.
-Cuento con el apoyo del gobierno español, tengo una autorización que me permite recoger todos los informes sobre el caso.
-¿A sí? ¿Por qué no lo había mencionado antes? Hombre, ya le he dicho que estamos ocupados no es cuestión de hacerse el interesante, pase por aquí.
Mark siguió al comisario en silencio tras mostrar dicha documentación, observando a cada una de las personas de la sala, parecía bastante serio con su trabajo. Una vez allí, el comisario abrió una de las gavetas de un armario metálico, de allí sacó unos pocos informes y se los entregó al agente americano, este se sentó y hecho una ojeada de los mismos…
Lo que nadie sospechaba, es que algo o alguien acechaba desde las sombras a los agentes del S.O.Z.O, ¿de qué podría tratarse, que objetivos tendría? Nadie lo sabía, simplemente, se acercaba sigilosamente a uno de los dos protagonistas…
Erick caminaba a trancas y barrancas por aquellas empinadas colinas llenas de matorrales, las sombras le jugaban malas pasadas a veces, pues le pareció ver en varias ocasiones a alguien, o huellas que creyó pertenecientes al propio Felipe, al fin y al cabo, no eran más que ilusiones ópticas, llevaría ya rondando aquellos montes alrededor de 3 horas y no tenía ninguna pista.
-Jo, ¿Qué clase de pista se supone que voy a encontrar aquí? Ya le vale al Felipe este, ¡mira que venir aquí!… no quedan huellas ni rastro alguno, madre mía.
Una hora después (15:30 pm), Erick se había rendido totalmente, ni siquiera con aquel mapa lograba orientarse y además, necesitaba comer algo pues no aguantaría mucho y había tomado un flojo desayuno.
-¡Arg! Incluso con este mapa no tengo ni pajorera idea de donde estoy… debería haber usado el truco de las migas de pan para saber por dónde volver… ¡Mark! ¡Ayudameee estoy perdidooo! ¡Ayudameeee! Dish… es inútil.
Así ya decidido a volver, cruzó entre unos matorrales y arbustos, llegando a un descampado donde había una antigua y desoladora casa, parecía una pequeña mansión, aunque estaba deshabitada porque a simple vista podían apreciarse enredaderas o pequeños árboles entrando en habitaciones y cruzando ventanas rotas… Erick se aproximó al domicilio.
- Vaya… esta casa está abandonada y parece muy antigua…
Aquella casa estaría a 20 metros de él, fue entonces cuando dio un paso al frente sorprendido por el místico lugar y de pronto sufrió un gran shock, todo se volvió negro mientras parecía caer en un oscuro abismo sin fin, seguido de un gran rugido aterrador, su cuerpo no podía reaccionar, así el rugido y su conciencia caían en el olvido… ¡¿Qué había pasado?!
Podía distinguirse a tres personas… no se sabía a ciencia cierta quienes eran, pero mantenían una extraña discusión…
“-No… no es lo que parece, no deben preocuparse, como les he dicho unos oficiales del pueblo me pidieron investigar a varios desaparecidos y…
-Je… ¿Pero hasta cuándo nos piensas tomar el pelo?
-Ugh… no entiendo que quiere decir señor…
-¡Basta ya! ¿De qué trata todo esto?
-Imposible… ¿Cómo lo han averiguado? ¡Debes salir de ahí inmediatamente! Nuestros medios no funcionan por alguna razón… ¿radares, señales, cámaras? Es imposible…
Las imágenes parecían distorsionarse, aquellas tres personas habían desaparecido y numerosas imágenes se recrearon en la mente del protagonista a una velocidad alarmante, sin sentido alguno.
Sacando un revólver de su bolsillo le apuntó.
-Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo…………………
-Tú tienes… potencial
-¡Arg! ¡¿P_p_pero qué?!
- Con esto, el caso de Felipe Rojas… queda cerrado”
-¡Oye, oye! ¿Te encuentras bien?
Una voz parecía oírse a lo lejos… después de centenares de imágenes y gritos sin sentido… logró recuperar el control de su cuerpo, bastante aturdido, Erick intentó abrir los ojos, estaba todo borroso y le dolía muchísimo la cabeza…
-¿Me puedes escuchar? ¿Cómo estás, que te ha pasado?
El joven logró abrir los ojos y visualizar algo, parece que había otro chico más joven que él a su lado sujetándolo, tenía un aspecto bastante pálido y el cabello largo y negro, la longitud del cabello llegaba hasta sus hombros y poco más… Erick miró al cielo… estaba oscureciendo, de hecho podían verse ya muchas estrellas, parecía encontrarse en aquel descampado aun frente a la casa, mirando su reloj como pudo, vio la hora claramente… eran las 20:43, ¿Qué le había sucedido? ¿Quién era aquel joven, un simple viajero que pasaba por allí? ¿Estuvo inconsciente durante aproximadamente 6 horas en un descampado? Todo lo que había sucedido ese día, sin saberlo en ese instante, marcaría el resto de su vida…
Avance del próximo capítulo:
(Alex)-> Es ilógico… no podemos localizarle, ni siquiera sale en las grabaciones. El día estuvo algo nublado pero se capta todo perfectamente, desde que entró en ese bosque se le perdió la pista…
Capítulo 5 "Pistas"
Spoiler: Mostrar
Un fuerte shock sufrió nuestro compañero Erick, agotado estaba en el suelo en manos de un extraño ¿Qué había sucedido?
-Ug… gr_gracias por socorrerme… si no llega a ser por ti quien sabe que me hubiera pasado…
-No es nada, por cierto, ¿Qué hacías por aquí?
El chico de pálido aspecto soltó a Erick, que ya parecía saber manejarse por sí mismo.
-Bueno… eso es algo… que no puedo decirte…
Erick se levantó muy lentamente, el cuerpo le pesaba horrores y su cabeza parecía que iba a estallar en cualquier momento.
-Entiendo, ha sido un error por mi parte formular la pregunta, no debería ir metiéndome en la vida de los demás… ¡oh no! Pero donde están mis modales, me llamo Alvar Lemoine, mucho gusto.
Ese tal Alvar desde una primera impresión aparentaba ser bastante educado, tenía acento francés, aunque a pesar de esto Erick parecía ignorarlo un poco, de hecho, el no se presentó y avanzaba lentamente hacia aquella oscura y antigua casa… Alvar llevaba unos vaqueros azules oscuros, junto con una chaqueta marrón oscura. Llegó Erick hasta la entrada y sin mediar palabra alguna se adentró en su interior…
-O_oye, espera, ¿qué piensas hacer?
Alvar, que aun seguía de rodillas, se levantó y fue tras el joven detective…
Erick había investigado parte del primer piso, y no parecía que fuera a molestarse en subir al segundo pues unos grandes troncos bloqueaban el paso hacia dicha planta, impidiendo el acceso a la misma, poco tiempo después el chico se acercó a la cocina, explorando todo minuciosamente, de uno de los bolsillos de su gabardina sacó lo que parecía una pequeña linterna encendiéndola en el acto, exploró un poco con ella hasta que se vio sorprendido por algo, sin decir nada se agachó… mientras su compañero entraba en escena por la entrada de la cocina, a sus espaldas para ser más exactos.
-Oh, veo que te dedicas a investigar ¿has encontrado algo interesante?
Mientras decía esas palabras se aproximaba lentamente a Erick por la espalda, hasta que este que estaba agachado con su linterna, le detuvo con su brazo izquierdo para impedirle el paso…
-Espera… aquí hay huellas, parecen recientes… además, me ha parecido verlas también cerca de las escaleras… y junto a ellas hay barro seco…
Erick sacó una cámara de fotos antigua, era algo grande, con ella sacó fotos de dichas huellas, pero eso no fue todo porque también vio una despensa ante sus mismas narices y para su sorpresa, encontró lo que parecía un pequeño trozo roto de un pañuelo rojo… se encargó de recogerlo y guardarlo a buen recaudo, asegurándose se usar unos guantes blancos.
-Bien… todo listo, oye Alvar, ¿te importaría ayudarme a volver a la ciudad? No creo que solo pueda llegar, jeje.
Una sonrisa de Erick bastó para dar a entender que se podía confiar en él, a pesar de su inmadurez.
-Por supuesto, vamos, no estamos lejos de la ciudad.
Ambos salieron a través de la misma puerta por la que entraron, pero nada más asomar sus cabezas hacia el exterior vieron la figura de alguien al fondo del descampado, la oscuridad había cubierto toda la zona y no pudieron visualizar de quien se trataba, segundos después esa figura salió corriendo hasta perderse entre los árboles… ¿de quién o qué se trataba?
-Uhh… t_tengo mucho frío, parece que esto v_va a m_m_más.
-No te preocupes, es normal, ha anochecido y estas temperaturas son normales… vamos.
Erick caminaba apoyado en los hombros de Alvar, mientras este le sujetaba con un brazo… salieron así de aquel tenebroso lugar, ambos cogieron un taxi, Alvar se marchó antes del vehículo dejando al tartamudo y desorientado Erick allí...
La acción pasó al hotel Águila Celeste, donde Mark y Alex mantenían una discusión sobre el repentino retraso de Erick, por supuesto, Alex seguía tras aquella pantalla.
- Es ilógico… no podemos localizarle, ni siquiera sale en las grabaciones. El día estuvo algo nublado pero se capta todo perfectamente, desde que entró en ese bosque se le perdió la pista…
-No creo que le haya pasado nada, seguramente se haya entretenido por ahí, sabiendo lo irresponsable que es ese niño…
En ese instante la puerta de la habitación se abrió, se trataba de Erick, tenía un macabro aspecto, pues su piel se había tornado gris y tartamudeaba con aquellos labios morados…
-Y_y_a he llega_ado.
-¡Madre mía! ¡¿Qué te ha pasado muchacho?!
Mark preocupado recogió a Erick, que estaba congelado prácticamente y lo llevó a su cama. Mientras le tapaba con muchas mantas y le daba agua la televisión se apagó.
-Um, ¿Qué ha pasado? Habrá sido un fallo eléctrico…
Mark ya más extrañado de lo que estaba, cogió el mando y pulsó el botón encendiendo así la televisión de nuevo.
-Oh… ¿Qué ha pasado? Se ha perdido la señal, ¿y qué hay del niño? Parece que está muerto.
-No os preocupéis... lo que me ha pasado es lo de menos… he recogido fotos, y una pequeña pista en el bolsillo de mi gabardina…
Erick se durmió, acto seguido Mark observó las fotos y encontró aquel trozo rojo de pañuelo…
-¿Has visto? En una mansión abandonada en el bosque encontró todo esto, es probable que Felipe desapareciera ahí ¿Qué crees?
-Puede ser, necesito que vayas a la vivienda de Felipe e interrogues de nuevo a su mujer sobre estas nuevas pistas, solo sé que estamos cerca de terminar el caso…
-Bien, me prepararé para ir ahora.
-¿Estás seguro? ¿Vas a dejar a Erick así? Por cierto, cuando puedas ve a dicha mansión e intenta recoger muestras de cualquier clase, la clave está claramente ahí. A todo esto, a partir de ahora no podré emplear los satélites de arriba para vigilar… estamos algo falto de fondos, así que todo dependerá de vosotros ahora, ya bastante los he empleado en este caso, vamos, que ya no podré ayudaros.
Muy bien, vamos allá, al final vamos a sacar más información por unas fotos del niño que por documentos oficiales, las investigaciones de este país se llevan muy mal… jajaja
Esto dio a entender que Mark no encontró nada útil en la comisaría.
-Sí, ¿acaso lo dudabas? Bueno, apago esto, hablamos más tarde o mañana mucha suerte.
La televisión se apagó, esta vez por acción del propio Alex… posteriormente Mark se preparó y se dirigió hacia la vivienda de su mujer, con el pedazo de tela rojo, dejando a Erick con las fotos en el hotel…
Mark, en la entrada del hotel, se topó con un hombre que llevaba gafas negras y un peculiar gorro negro, además de una chaqueta oscura y vaqueros azules. No llegó a verle los ojos ni el pelo, pero era paliducho y no tenía barba, parecía alguien joven…
-(No recuerdo haber visto por aquí a nadie con esas pintas… en fin, este trabajo me vuelve demasiado observador).
-Hola ¿en qué podemos ayudarle?...
Aquel sujeto entabló una conversación con la señora de la recepción. Mark cogió de nuevo otro taxi y viajó hacia la vivienda de Felipe Rojas.
En treinta minutos había llegado, eran ya las 23:54…
-Buenas, lamento interrumpir tan tarde, pero me gustaría hacer unas últimas preguntas, es probable que sepamos donde desapareció su marido.
-Oh… no es molestia, dígame.
Mark le preguntó acerca del tipo de botas que llevaba, así como de si tenía alguna prenda roja.
-Exacto, el siempre llevaba su pañuelo rojo atado en el cuello ¿Cómo sabe sobre él?
-Esto… encontramos un pedazo de tela roja en una mansión en un bosque cerca de aquí…
-¿Una mansión? Vaya… no puede ser, se supone que esa mansión lleva muchos años deshabitada, ahora me pregunto porque iría hasta ese lugar…
-¿Y quién vivía antes en aquella mansión?
-Si no recuerdo mal, era la familia…
En ese momento a Mark le sonó el teléfono móvil, se trataba de Alex.
-¡Oshwott ve rápido al hotel, Erick está en peligro!
-¡¡¡!!!
¿Qué había pasado en el hotel? ¿Erick estaba en peligro? ¿Qué relación tendría aquella mansión en todo esto? Mark Oshwott se dirigió raudo hacia el hotel, lentamente, una sombra comenzaba a rodear a nuestros protagonistas… Pero ¿Cómo iba nadie a saberlo?
-Ug… gr_gracias por socorrerme… si no llega a ser por ti quien sabe que me hubiera pasado…
-No es nada, por cierto, ¿Qué hacías por aquí?
El chico de pálido aspecto soltó a Erick, que ya parecía saber manejarse por sí mismo.
-Bueno… eso es algo… que no puedo decirte…
Erick se levantó muy lentamente, el cuerpo le pesaba horrores y su cabeza parecía que iba a estallar en cualquier momento.
-Entiendo, ha sido un error por mi parte formular la pregunta, no debería ir metiéndome en la vida de los demás… ¡oh no! Pero donde están mis modales, me llamo Alvar Lemoine, mucho gusto.
Ese tal Alvar desde una primera impresión aparentaba ser bastante educado, tenía acento francés, aunque a pesar de esto Erick parecía ignorarlo un poco, de hecho, el no se presentó y avanzaba lentamente hacia aquella oscura y antigua casa… Alvar llevaba unos vaqueros azules oscuros, junto con una chaqueta marrón oscura. Llegó Erick hasta la entrada y sin mediar palabra alguna se adentró en su interior…
-O_oye, espera, ¿qué piensas hacer?
Alvar, que aun seguía de rodillas, se levantó y fue tras el joven detective…
Erick había investigado parte del primer piso, y no parecía que fuera a molestarse en subir al segundo pues unos grandes troncos bloqueaban el paso hacia dicha planta, impidiendo el acceso a la misma, poco tiempo después el chico se acercó a la cocina, explorando todo minuciosamente, de uno de los bolsillos de su gabardina sacó lo que parecía una pequeña linterna encendiéndola en el acto, exploró un poco con ella hasta que se vio sorprendido por algo, sin decir nada se agachó… mientras su compañero entraba en escena por la entrada de la cocina, a sus espaldas para ser más exactos.
-Oh, veo que te dedicas a investigar ¿has encontrado algo interesante?
Mientras decía esas palabras se aproximaba lentamente a Erick por la espalda, hasta que este que estaba agachado con su linterna, le detuvo con su brazo izquierdo para impedirle el paso…
-Espera… aquí hay huellas, parecen recientes… además, me ha parecido verlas también cerca de las escaleras… y junto a ellas hay barro seco…
Erick sacó una cámara de fotos antigua, era algo grande, con ella sacó fotos de dichas huellas, pero eso no fue todo porque también vio una despensa ante sus mismas narices y para su sorpresa, encontró lo que parecía un pequeño trozo roto de un pañuelo rojo… se encargó de recogerlo y guardarlo a buen recaudo, asegurándose se usar unos guantes blancos.
-Bien… todo listo, oye Alvar, ¿te importaría ayudarme a volver a la ciudad? No creo que solo pueda llegar, jeje.
Una sonrisa de Erick bastó para dar a entender que se podía confiar en él, a pesar de su inmadurez.
-Por supuesto, vamos, no estamos lejos de la ciudad.
Ambos salieron a través de la misma puerta por la que entraron, pero nada más asomar sus cabezas hacia el exterior vieron la figura de alguien al fondo del descampado, la oscuridad había cubierto toda la zona y no pudieron visualizar de quien se trataba, segundos después esa figura salió corriendo hasta perderse entre los árboles… ¿de quién o qué se trataba?
-Uhh… t_tengo mucho frío, parece que esto v_va a m_m_más.
-No te preocupes, es normal, ha anochecido y estas temperaturas son normales… vamos.
Erick caminaba apoyado en los hombros de Alvar, mientras este le sujetaba con un brazo… salieron así de aquel tenebroso lugar, ambos cogieron un taxi, Alvar se marchó antes del vehículo dejando al tartamudo y desorientado Erick allí...
La acción pasó al hotel Águila Celeste, donde Mark y Alex mantenían una discusión sobre el repentino retraso de Erick, por supuesto, Alex seguía tras aquella pantalla.
- Es ilógico… no podemos localizarle, ni siquiera sale en las grabaciones. El día estuvo algo nublado pero se capta todo perfectamente, desde que entró en ese bosque se le perdió la pista…
-No creo que le haya pasado nada, seguramente se haya entretenido por ahí, sabiendo lo irresponsable que es ese niño…
En ese instante la puerta de la habitación se abrió, se trataba de Erick, tenía un macabro aspecto, pues su piel se había tornado gris y tartamudeaba con aquellos labios morados…
-Y_y_a he llega_ado.
-¡Madre mía! ¡¿Qué te ha pasado muchacho?!
Mark preocupado recogió a Erick, que estaba congelado prácticamente y lo llevó a su cama. Mientras le tapaba con muchas mantas y le daba agua la televisión se apagó.
-Um, ¿Qué ha pasado? Habrá sido un fallo eléctrico…
Mark ya más extrañado de lo que estaba, cogió el mando y pulsó el botón encendiendo así la televisión de nuevo.
-Oh… ¿Qué ha pasado? Se ha perdido la señal, ¿y qué hay del niño? Parece que está muerto.
-No os preocupéis... lo que me ha pasado es lo de menos… he recogido fotos, y una pequeña pista en el bolsillo de mi gabardina…
Erick se durmió, acto seguido Mark observó las fotos y encontró aquel trozo rojo de pañuelo…
-¿Has visto? En una mansión abandonada en el bosque encontró todo esto, es probable que Felipe desapareciera ahí ¿Qué crees?
-Puede ser, necesito que vayas a la vivienda de Felipe e interrogues de nuevo a su mujer sobre estas nuevas pistas, solo sé que estamos cerca de terminar el caso…
-Bien, me prepararé para ir ahora.
-¿Estás seguro? ¿Vas a dejar a Erick así? Por cierto, cuando puedas ve a dicha mansión e intenta recoger muestras de cualquier clase, la clave está claramente ahí. A todo esto, a partir de ahora no podré emplear los satélites de arriba para vigilar… estamos algo falto de fondos, así que todo dependerá de vosotros ahora, ya bastante los he empleado en este caso, vamos, que ya no podré ayudaros.
Muy bien, vamos allá, al final vamos a sacar más información por unas fotos del niño que por documentos oficiales, las investigaciones de este país se llevan muy mal… jajaja
Esto dio a entender que Mark no encontró nada útil en la comisaría.
-Sí, ¿acaso lo dudabas? Bueno, apago esto, hablamos más tarde o mañana mucha suerte.
La televisión se apagó, esta vez por acción del propio Alex… posteriormente Mark se preparó y se dirigió hacia la vivienda de su mujer, con el pedazo de tela rojo, dejando a Erick con las fotos en el hotel…
Mark, en la entrada del hotel, se topó con un hombre que llevaba gafas negras y un peculiar gorro negro, además de una chaqueta oscura y vaqueros azules. No llegó a verle los ojos ni el pelo, pero era paliducho y no tenía barba, parecía alguien joven…
-(No recuerdo haber visto por aquí a nadie con esas pintas… en fin, este trabajo me vuelve demasiado observador).
-Hola ¿en qué podemos ayudarle?...
Aquel sujeto entabló una conversación con la señora de la recepción. Mark cogió de nuevo otro taxi y viajó hacia la vivienda de Felipe Rojas.
En treinta minutos había llegado, eran ya las 23:54…
-Buenas, lamento interrumpir tan tarde, pero me gustaría hacer unas últimas preguntas, es probable que sepamos donde desapareció su marido.
-Oh… no es molestia, dígame.
Mark le preguntó acerca del tipo de botas que llevaba, así como de si tenía alguna prenda roja.
-Exacto, el siempre llevaba su pañuelo rojo atado en el cuello ¿Cómo sabe sobre él?
-Esto… encontramos un pedazo de tela roja en una mansión en un bosque cerca de aquí…
-¿Una mansión? Vaya… no puede ser, se supone que esa mansión lleva muchos años deshabitada, ahora me pregunto porque iría hasta ese lugar…
-¿Y quién vivía antes en aquella mansión?
-Si no recuerdo mal, era la familia…
En ese momento a Mark le sonó el teléfono móvil, se trataba de Alex.
-¡Oshwott ve rápido al hotel, Erick está en peligro!
-¡¡¡!!!
¿Qué había pasado en el hotel? ¿Erick estaba en peligro? ¿Qué relación tendría aquella mansión en todo esto? Mark Oshwott se dirigió raudo hacia el hotel, lentamente, una sombra comenzaba a rodear a nuestros protagonistas… Pero ¿Cómo iba nadie a saberlo?
Capítulo 6 "Robo"
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¡¿Erick está en peligro?!
20 de Marzo, 1993 0:43 am
Mark anotó el número de teléfono de la mujer de Felipe y fue sin demora hasta el hotel, aunque 30 minutos antes…
(En el hotel Águila Celeste)
Erick parecía tener una fiebre muy alta, estaba durmiendo plácidamente en su cama, pero no sabía que en recepción un nuevo individuo había entrado en escena.
-Buenas noches, ¿me encuentro en Águila Celeste cierto?
La joven chica encargada le contestó
-Por supuesto, ¿quería algo?
-Sí, me gustaría saber en qué habitación se encuentra Erick Swall, tengo entendido que se hospeda aquí.
-Oh, lamento decirle que no puedo hacer tal cosa, ellos tienen prohibidas las visitas por el momento…
-No se preocupe, esto se solucionará rápido.
Ese sujeto sacó un extraño aparato de su bolsillo, era pequeño, entonces pulsó un botón del mismo y acto seguido sacó una pequeña pistola, apuntando así a la chica.
-¿Habitación?
-¡Oh! no dispare, espere, espere… ¡buscaré la habitación inmediatamente!
Mientras la chica activó una alarma silenciosa que se encontraba bajo el escritorio, a la vez buscaba la habitación en el ordenador.
-Es la habitación 403, primer bloque.
-Gracias por su cooperación.
Tras dedicarle unas palabras a la chica, le disparó a bocajarro en el pecho. Bastaron 4 disparos para que la mujer cayera al suelo con la mirada perdida y llena de desesperación, en ese momento llegó el guardia que había atendido a nuestros protagonistas.
-¡Alto! ¡Suelte el arma o dispararé!
-¡…!
El tipo miró al guardia sin decir nada pero lo que nadie sabía, es que otro personaje estaba fuera del hotel, parecía llevar un extraño uniforme y un casco con el que cubría su cara, este mediante un transmisor escuchó las palabras de la chica, “habitación 403 primer bloque”. Ese segundo hombre se adentró en la habitación de Erick por la ventana sin que nadie se diera cuenta, ató al joven sin que este pudiera defenderse y registró la habitación…
(Una hora después)
Mark llegó al hotel, estaba agotado y apenas podía respirar de la carrera que había llevado a cabo, una vez allí encontró en la entrada a una ambulancia y algunos guardias civiles de la zona.
-¡¿Qué ha pasado?!
-Parece que han intentado robar en el hotel, no pudieron hacer mucho y asesinaron a estos dos.
Entre los cadáveres Mark pudo distinguir a la mujer de la recepción y al guardia que les había recibido allí el primer día, ambos habían sido asesinados, no había duda.
-Que desastre… ¿No ha habido más heridos?
-Descuide, está todo bajo control, puede dirigirse a su habitación sin problema.
-Vale…
Mark Oshwott avanzó hasta su habitación, una vez allí se encontró a Erick atado en una esquina y toda la habitación revuelta…
-¿Qué ha pasado aquí?
El veterano agente desató a su compañero y recogió algo las cosas… encendieron la televisión para poder mantener contacto con Alex.
-Alex ¿No dijiste que no ibas a volver a espiar?
-Sí, es cierto que lo dije, pero si Erick vuelve en ese estado con tantas pruebas es normal que sospeche… y mira por donde, seguro que se han llevado las fotografías.
-¡Las fotografías!
Mark sorprendido buscó en la maleta de Erick, no había nada, la suposición de Alex era correcta, esos tipos se habían llevado las fotografías… ¿Qué harían ahora?
-Las fotografías… vaya… es un problema…
-Erick, mejor que descanses, Alex y yo nos encargamos de esto.
El chico volvió a su cama, la fiebre pareció disminuir, de hecho desapareció por alguna razón… pero nadie se dio cuenta en ese momento.
-Bien Alex… ¿qué propones?
-Por ahora no podemos hacer nada, lo hecho, hecho está… ¿le sacaste información a la mujer de Felipe?
-Sí, el trozo de tela era suyo, probablemente las huellas también, podemos deducir que desapareció allí… en aquella mansión.
-Entiendo y… ¿has averiguado algo sobre dicha mansión?
-Exacto, al parecer pertenecía a una familia bastante rica pero esta desapareció, muchos de sus integrantes murieron en extrañas condiciones y la gente no solía acercarse a ellos por estas razones… daban malos augurios. La familia desapareció hace más o menos 40 años y la casa no se ha tocado porque dicen que da mala suerte… ya sabes, mitos y leyendas urbanas.
-Umm, ¿Cómo se llamaban? Me imagino que si eran ricos, tendrían contactos en otros países, podemos investigarlos, pero nos estamos basando en que Felipe tiene relación con esa casa… si es erróneo fracasaremos. Se me ocurre que el propio Felipe dejó allí ese trozo de tela intencionalmente, no es que en una despensa de más de 40 años haya muchos objetos punzantes que causen cortes.
-Seguramente tengas razón, yo llegué a esa misma conclusión… se trataba de la familia Arnold.
-¿Familia Arnold? Me suenan de algo… pero no caigo. Según esto, tienen origen francés y parte de la familia vivía allí, de hecho aún quedan miembros de la familia vivos, podemos interrogarlos.
-¡Perfecto! ¿Dónde están?
-Residen en París.
-Eso quiere decir… que nos tendremos que despedir de España ¿e? Mañana cogeremos un vuelo hacía allí, sobre lo que sucedió aquí… ¿no tienes idea de quién pudo ser?
-Me hago una idea, iban tras las fotos así que seguramente estén tras el caso de Felipe, eran profesionales y lo hicieron muy rápido, en las noticias saldrá como un simple robo en un hotel cualquiera.
-Bien pues… mañana iremos a París, nos vemos, buenas noches, puedes estar tranquilo no hace falta que espíes en secreto.
-Ten seguro que no lo haré, no es cuestión de tirar dinero, a todo esto, en París tenemos a otro miembro del S.O.Z.O trabajando, podréis reuniros con él y tiene allí su propia casa así que no nos supondrá coste alguno en hoteles ni nada así…
-Oh, me parece perfecto, esto de usar taxis en un país primitivo no es lo mío.
-Bien, dudo que volvamos a estar en contacto durante mucho tiempo, a partir de ahora os lo dejo a vosotros y a él, le mantendré informado y os encontrareis en el aeropuerto de París.
Tras organizar sus planes, Mark apagó las luces y durmió, aunque en el fondo estaba inquieto…
¿Quién había robado las fotos y con qué motivo? ¿Cómo será el otro miembro con el que se encontrarán? ¿Qué les deparará el destino en París? Sin saberlo… muchas cuestiones comenzaban a surgir, la mayoría por ahora sin respuesta y nadie se daba cuenta de nada…
20 de Marzo, 1993 0:43 am
Mark anotó el número de teléfono de la mujer de Felipe y fue sin demora hasta el hotel, aunque 30 minutos antes…
(En el hotel Águila Celeste)
Erick parecía tener una fiebre muy alta, estaba durmiendo plácidamente en su cama, pero no sabía que en recepción un nuevo individuo había entrado en escena.
-Buenas noches, ¿me encuentro en Águila Celeste cierto?
La joven chica encargada le contestó
-Por supuesto, ¿quería algo?
-Sí, me gustaría saber en qué habitación se encuentra Erick Swall, tengo entendido que se hospeda aquí.
-Oh, lamento decirle que no puedo hacer tal cosa, ellos tienen prohibidas las visitas por el momento…
-No se preocupe, esto se solucionará rápido.
Ese sujeto sacó un extraño aparato de su bolsillo, era pequeño, entonces pulsó un botón del mismo y acto seguido sacó una pequeña pistola, apuntando así a la chica.
-¿Habitación?
-¡Oh! no dispare, espere, espere… ¡buscaré la habitación inmediatamente!
Mientras la chica activó una alarma silenciosa que se encontraba bajo el escritorio, a la vez buscaba la habitación en el ordenador.
-Es la habitación 403, primer bloque.
-Gracias por su cooperación.
Tras dedicarle unas palabras a la chica, le disparó a bocajarro en el pecho. Bastaron 4 disparos para que la mujer cayera al suelo con la mirada perdida y llena de desesperación, en ese momento llegó el guardia que había atendido a nuestros protagonistas.
-¡Alto! ¡Suelte el arma o dispararé!
-¡…!
El tipo miró al guardia sin decir nada pero lo que nadie sabía, es que otro personaje estaba fuera del hotel, parecía llevar un extraño uniforme y un casco con el que cubría su cara, este mediante un transmisor escuchó las palabras de la chica, “habitación 403 primer bloque”. Ese segundo hombre se adentró en la habitación de Erick por la ventana sin que nadie se diera cuenta, ató al joven sin que este pudiera defenderse y registró la habitación…
(Una hora después)
Mark llegó al hotel, estaba agotado y apenas podía respirar de la carrera que había llevado a cabo, una vez allí encontró en la entrada a una ambulancia y algunos guardias civiles de la zona.
-¡¿Qué ha pasado?!
-Parece que han intentado robar en el hotel, no pudieron hacer mucho y asesinaron a estos dos.
Entre los cadáveres Mark pudo distinguir a la mujer de la recepción y al guardia que les había recibido allí el primer día, ambos habían sido asesinados, no había duda.
-Que desastre… ¿No ha habido más heridos?
-Descuide, está todo bajo control, puede dirigirse a su habitación sin problema.
-Vale…
Mark Oshwott avanzó hasta su habitación, una vez allí se encontró a Erick atado en una esquina y toda la habitación revuelta…
-¿Qué ha pasado aquí?
El veterano agente desató a su compañero y recogió algo las cosas… encendieron la televisión para poder mantener contacto con Alex.
-Alex ¿No dijiste que no ibas a volver a espiar?
-Sí, es cierto que lo dije, pero si Erick vuelve en ese estado con tantas pruebas es normal que sospeche… y mira por donde, seguro que se han llevado las fotografías.
-¡Las fotografías!
Mark sorprendido buscó en la maleta de Erick, no había nada, la suposición de Alex era correcta, esos tipos se habían llevado las fotografías… ¿Qué harían ahora?
-Las fotografías… vaya… es un problema…
-Erick, mejor que descanses, Alex y yo nos encargamos de esto.
El chico volvió a su cama, la fiebre pareció disminuir, de hecho desapareció por alguna razón… pero nadie se dio cuenta en ese momento.
-Bien Alex… ¿qué propones?
-Por ahora no podemos hacer nada, lo hecho, hecho está… ¿le sacaste información a la mujer de Felipe?
-Sí, el trozo de tela era suyo, probablemente las huellas también, podemos deducir que desapareció allí… en aquella mansión.
-Entiendo y… ¿has averiguado algo sobre dicha mansión?
-Exacto, al parecer pertenecía a una familia bastante rica pero esta desapareció, muchos de sus integrantes murieron en extrañas condiciones y la gente no solía acercarse a ellos por estas razones… daban malos augurios. La familia desapareció hace más o menos 40 años y la casa no se ha tocado porque dicen que da mala suerte… ya sabes, mitos y leyendas urbanas.
-Umm, ¿Cómo se llamaban? Me imagino que si eran ricos, tendrían contactos en otros países, podemos investigarlos, pero nos estamos basando en que Felipe tiene relación con esa casa… si es erróneo fracasaremos. Se me ocurre que el propio Felipe dejó allí ese trozo de tela intencionalmente, no es que en una despensa de más de 40 años haya muchos objetos punzantes que causen cortes.
-Seguramente tengas razón, yo llegué a esa misma conclusión… se trataba de la familia Arnold.
-¿Familia Arnold? Me suenan de algo… pero no caigo. Según esto, tienen origen francés y parte de la familia vivía allí, de hecho aún quedan miembros de la familia vivos, podemos interrogarlos.
-¡Perfecto! ¿Dónde están?
-Residen en París.
-Eso quiere decir… que nos tendremos que despedir de España ¿e? Mañana cogeremos un vuelo hacía allí, sobre lo que sucedió aquí… ¿no tienes idea de quién pudo ser?
-Me hago una idea, iban tras las fotos así que seguramente estén tras el caso de Felipe, eran profesionales y lo hicieron muy rápido, en las noticias saldrá como un simple robo en un hotel cualquiera.
-Bien pues… mañana iremos a París, nos vemos, buenas noches, puedes estar tranquilo no hace falta que espíes en secreto.
-Ten seguro que no lo haré, no es cuestión de tirar dinero, a todo esto, en París tenemos a otro miembro del S.O.Z.O trabajando, podréis reuniros con él y tiene allí su propia casa así que no nos supondrá coste alguno en hoteles ni nada así…
-Oh, me parece perfecto, esto de usar taxis en un país primitivo no es lo mío.
-Bien, dudo que volvamos a estar en contacto durante mucho tiempo, a partir de ahora os lo dejo a vosotros y a él, le mantendré informado y os encontrareis en el aeropuerto de París.
Tras organizar sus planes, Mark apagó las luces y durmió, aunque en el fondo estaba inquieto…
¿Quién había robado las fotos y con qué motivo? ¿Cómo será el otro miembro con el que se encontrarán? ¿Qué les deparará el destino en París? Sin saberlo… muchas cuestiones comenzaban a surgir, la mayoría por ahora sin respuesta y nadie se daba cuenta de nada…
Capítulo 7 "Turbulencias"
Spoiler: Mostrar
Aquella plácida mañana, cuyo cielo grisáceo daba buenas vibraciones, la gente de la ciudad despertaba para llevar a cabo su rutinaria vida aunque… lejos de aquello, unas personas seguían una rutina muy diferente a la mayoría, estas personas se encontraban en el hotel Águila Celeste.
-Erick, voy a salir durante toda la mañana, necesito hacer ciertas cosas antes de partir a París, ¿tú te quedarás por aquí vale? Ten cuidado, que después de lo que te sucedió ayer quién sabe si podrías empeorar… ¡nos vemos!
-Ugh… vale, vale, adiós… ¿dónde está mi desayuno? Ummm…. Mamiii no quiero ir a clase… buahh… cinco minutitos más…
Mark Oshwott partió a la ciudad de Madrid, debía ocuparse de unos últimos preparativos, mientras Erick Swall seguía durmiendo, tenía un leve mareo pero el resto de aquellos extraños síntomas desaparecieron, quizá se trataba de algo normal al fin y al cabo, aparentaba una buena condición tanto física como psíquica, aunque en el fondo estaba profundamente preocupado… ¿Qué haría Erick a partir de ahora? Se levantó perezosamente de su cama y se dirigió al baño a prepararse…
Erick se miró al espejo, con su cepillo dental y su ropa comenzó a asearse… de pronto, su vista se nubló con lo que parecían unos tonos grises mientras parecía ver algo, unos tonos que recordaban vagamente a un canal de televisión fuera de línea, donde solo se ven los colores gris, blanco y negro en la pantalla… extrañado frunció el ceño y movió la cara bruscamente, aquel extraño síntoma había cesado…
-(Ug… ¿qué carajos fue eso?...)
Erick terminó de prepararse y desayunó decentemente. Inmediatamente bajó a explorar el hotel que en tan pocas ocasiones había tenido la oportunidad de recorrer.
Una vez fuera, junto a las piscinas del segundo bloque, piscinas que parecían estar rodeadas de unas grandes verjas de metal, con vistas hacia la ciudad y los bosques que se hallaban en el exterior… Erick se sentó cómodamente en una silla, con cuidado de no resbalarse con las grises baldosas del suelo, que estaban mojadas por los niños que corrían de un lado para otro y una caída podría resultar fatal… una vez allí miró al cielo grisáceo mientras se bebía un zumo de naranja.
-¡Erick! ¿Cómo tu por aquí?
El joven detective seguía ensimismado con sus pensamientos, alejado de la realidad…
-¡Oye! ¿No me oyes?
Una palmada en su hombro bastó para que volviera en sí… miró a su lado y se sorprendió al ver a aquel hombre.
-Oh, hola Alvar, ¿te llamabas así verdad? Jajaja, ¡es verdad!… yo sí que no me he presentado, me llamo Erick Swall, jeje
-Vaya, encantado Erick, ¿qué haces aquí?
-Umm, bueno… me hospedo en este hotel por unos pocos días, ¡lo cierto es que hoy me voy! Jeje ¿y tú? ¿Cómo sabías que estaría aquí?
-Puedo decir que ha sido pura casualidad la verdad, vine por lo del atraco… nunca me imaginaba que tu estuvieras precisamente aquí, jajaja, ¿ya estás mejor?
-¡Claro, estoy vivito y coleando! No sabía que las noticias hubieran dado ya esa noticia… y no me sucedió nada, estoy vivo como puedes ver…
Erick cerró los ojos en un intento de hacerse el interesante, mientras continuaba bebiendo su zumo… el joven Alvar cogió una silla de plástico de la zona y se sentó junto a él a conversar…
-Pensé que la prensa se tomaría la molestia de venir aquí a interrogar… ¿qué aburrido es todo e? ¿Y adónde se supone que vas a ir?
-Pues… ¡en cuanto vuelva mi compañero dentro de media hora partiremos hacia París! Wuajajaja.
A pesar de haber pasado por aquella extraña y crítica situación, Erick intentaba recobrar la alegría y su lado extrovertido que siempre le había caracterizado.
-¿A París? Vaya que suerte tienes… yo tenía pensado en volver allí, de hecho, es mi tierra natal, nací allí… quizá algún día podamos volver a vernos, jeje.
Alvar le sonrío con el ceño fruncido, parecía una risa algo forzada… pero Erick no se lo había tomado así.
-¿En serio? ¡Sería genial vernos allí, así me muestras la ciudad! Jejeje.
-Sería un placer, eres buena persona y no me importaría.
Alvar en ese momento se levantó, acto seguido caminó hacia la salida…
-Esto… ¿A dónde vas?
-Yo debo irme ya, ciertamente el trabajo me pillaba de camino y decidí pasar, pero no tengo mucho tiempo… nos vemos Erick, me ha alegrado mucho ver que estás bien.
-¡Claro! ¡Mucha suerte! Jaja.
Mark parecía haber terminado sus recados, eran exactamente las 12:13 pm. Alvar se encontró con Mark en la entrada del hotel, pero ninguno se conocía de nada así que pasaron desapercibidos, el veterano llegó a su habitación y recogió rápidamente todas las maletas, mientras un nuevo guardia las trasladaba al taxi, Erick había recorrido parte del hotel, quería tener un buen recuerdo de aquel lugar y un poco triste se tuvo que despedir de él. Se encontró con Mark en la entrada y ambos marcharon hacia el aeropuerto, una vez allí cogieron el vuelo de las 16:00 pm.
Una vez en el avión… parecía que las cosas no iban tan bien como se esperaban.
-Ohhh, pero que aburrimiento ¿Es que no nos piensan dar puzles o algún cacharro interesante? Una revista que no estuviera en francés también vendría bien… ¡aaggg! ¡Pero qué aburrimiento! Mark cuéntame un cuentoooo, vamos, si sabes que te gusta contar historias, ¡eres un viejo eso es normal en los viejos! ¡Maaaaaark!
Erick no paraba de patalear de un lado para otro, el aburrimiento podía claramente con él… mientras a su jefe se le iba acabando la paciencia…
-Erick, por favor, ¡compórtate! ¡Me da vergüenza ir contigo!
Mark reprochó al chico en voz baja, aunque nadie en el avión parecía prestar atención.
-Vamos, no seas así, si de todos modos aquí nadie habla español… ¿no? Mira, te lo voy a demostrar… ¡BUENAS A TODOS! ¡¿HAY ALGUIEN AQUÍ QUE HABLE ESPAÑOL?! ¿ALGUIEN? ¿ALGUIEN?
El chico se levantó y haciendo gestos con los brazos de un lado para otro llamó la atención de la gente…
-¡Cállate!
Mark parecía estar a punto de salir de sus casillas, en ese momento una azafata llegó inmediatamente…
-Por favor, les ruego que mantengan la calma y no molesten al resto de pasajeros.
-Oye, ¿por casualidad no tendrás ahí un puzle o algo? Es que me aburro…
-¡¿Pero cómo se te ocurre preguntar eso después de lo que has hecho?!
-Si claro, son 50 pesetas, tenemos hasta puzle-cubos, de diferentes colores, azul, negro, rojo...
-¡Quiero el azul!
-Aquí tienes, muchas gracias, jaja.
-Oh, no es nada mujer, jejeje.
-Madre mía… ¿Quién fui yo en otra vida? ¿La peste, Hitler?... En fin -Suspiro-
-Por favor, les rogamos que se abrochen con fuerza los cinturones, estamos acercándonos a París y parecen haber fuertes turbulencias…
El cielo se había oscurecido, era ya de noche, Mark se había dormido por lo que no llegó a oír el mensaje, mientras Erick seguía intentado armar el puzle-cubo de cartón… una fuerte corriente de viento golpeó el avión con una fuerza tal, que este casi da la vuelta… los pasajeros se habían alarmado y Erick dejó de presar atención al juguete… una azafata respondió.
-Por favor, un poco de calma, no sucederá nada, solo sigan las ordenes que se les darán y todo irá bien…
Otra fuerte ráfaga de viento volvió a golpear el avión.
El cielo era totalmente oscuro, lleno de nubes y una sigilosa niebla inundaba el exterior acompañada por mucho viento y lluvia… a lo lejos podían apreciarse varios relámpagos, junto con el resplandor proveniente de las innumerables luces de la gran ciudad… ¿Qué nueva aventura les deparará el destino en París? ¿Cómo se desarrollarán los acontecimientos a partir de ahora? Una nueva aventura estaba a punto de comenzar y esta misma marcaría el destino de estos hombres, aunque quien sabe si ya estaba marcado desde un comienzo, ¿existía algún método para hacer desaparecer a aquel hombre sin dejar rastro alguno de él?… y aquí debo decir, que termina lo que considero como la primera parte de la historia…
-Erick, voy a salir durante toda la mañana, necesito hacer ciertas cosas antes de partir a París, ¿tú te quedarás por aquí vale? Ten cuidado, que después de lo que te sucedió ayer quién sabe si podrías empeorar… ¡nos vemos!
-Ugh… vale, vale, adiós… ¿dónde está mi desayuno? Ummm…. Mamiii no quiero ir a clase… buahh… cinco minutitos más…
Mark Oshwott partió a la ciudad de Madrid, debía ocuparse de unos últimos preparativos, mientras Erick Swall seguía durmiendo, tenía un leve mareo pero el resto de aquellos extraños síntomas desaparecieron, quizá se trataba de algo normal al fin y al cabo, aparentaba una buena condición tanto física como psíquica, aunque en el fondo estaba profundamente preocupado… ¿Qué haría Erick a partir de ahora? Se levantó perezosamente de su cama y se dirigió al baño a prepararse…
Erick se miró al espejo, con su cepillo dental y su ropa comenzó a asearse… de pronto, su vista se nubló con lo que parecían unos tonos grises mientras parecía ver algo, unos tonos que recordaban vagamente a un canal de televisión fuera de línea, donde solo se ven los colores gris, blanco y negro en la pantalla… extrañado frunció el ceño y movió la cara bruscamente, aquel extraño síntoma había cesado…
-(Ug… ¿qué carajos fue eso?...)
Erick terminó de prepararse y desayunó decentemente. Inmediatamente bajó a explorar el hotel que en tan pocas ocasiones había tenido la oportunidad de recorrer.
Una vez fuera, junto a las piscinas del segundo bloque, piscinas que parecían estar rodeadas de unas grandes verjas de metal, con vistas hacia la ciudad y los bosques que se hallaban en el exterior… Erick se sentó cómodamente en una silla, con cuidado de no resbalarse con las grises baldosas del suelo, que estaban mojadas por los niños que corrían de un lado para otro y una caída podría resultar fatal… una vez allí miró al cielo grisáceo mientras se bebía un zumo de naranja.
-¡Erick! ¿Cómo tu por aquí?
El joven detective seguía ensimismado con sus pensamientos, alejado de la realidad…
-¡Oye! ¿No me oyes?
Una palmada en su hombro bastó para que volviera en sí… miró a su lado y se sorprendió al ver a aquel hombre.
-Oh, hola Alvar, ¿te llamabas así verdad? Jajaja, ¡es verdad!… yo sí que no me he presentado, me llamo Erick Swall, jeje
-Vaya, encantado Erick, ¿qué haces aquí?
-Umm, bueno… me hospedo en este hotel por unos pocos días, ¡lo cierto es que hoy me voy! Jeje ¿y tú? ¿Cómo sabías que estaría aquí?
-Puedo decir que ha sido pura casualidad la verdad, vine por lo del atraco… nunca me imaginaba que tu estuvieras precisamente aquí, jajaja, ¿ya estás mejor?
-¡Claro, estoy vivito y coleando! No sabía que las noticias hubieran dado ya esa noticia… y no me sucedió nada, estoy vivo como puedes ver…
Erick cerró los ojos en un intento de hacerse el interesante, mientras continuaba bebiendo su zumo… el joven Alvar cogió una silla de plástico de la zona y se sentó junto a él a conversar…
-Pensé que la prensa se tomaría la molestia de venir aquí a interrogar… ¿qué aburrido es todo e? ¿Y adónde se supone que vas a ir?
-Pues… ¡en cuanto vuelva mi compañero dentro de media hora partiremos hacia París! Wuajajaja.
A pesar de haber pasado por aquella extraña y crítica situación, Erick intentaba recobrar la alegría y su lado extrovertido que siempre le había caracterizado.
-¿A París? Vaya que suerte tienes… yo tenía pensado en volver allí, de hecho, es mi tierra natal, nací allí… quizá algún día podamos volver a vernos, jeje.
Alvar le sonrío con el ceño fruncido, parecía una risa algo forzada… pero Erick no se lo había tomado así.
-¿En serio? ¡Sería genial vernos allí, así me muestras la ciudad! Jejeje.
-Sería un placer, eres buena persona y no me importaría.
Alvar en ese momento se levantó, acto seguido caminó hacia la salida…
-Esto… ¿A dónde vas?
-Yo debo irme ya, ciertamente el trabajo me pillaba de camino y decidí pasar, pero no tengo mucho tiempo… nos vemos Erick, me ha alegrado mucho ver que estás bien.
-¡Claro! ¡Mucha suerte! Jaja.
Mark parecía haber terminado sus recados, eran exactamente las 12:13 pm. Alvar se encontró con Mark en la entrada del hotel, pero ninguno se conocía de nada así que pasaron desapercibidos, el veterano llegó a su habitación y recogió rápidamente todas las maletas, mientras un nuevo guardia las trasladaba al taxi, Erick había recorrido parte del hotel, quería tener un buen recuerdo de aquel lugar y un poco triste se tuvo que despedir de él. Se encontró con Mark en la entrada y ambos marcharon hacia el aeropuerto, una vez allí cogieron el vuelo de las 16:00 pm.
Una vez en el avión… parecía que las cosas no iban tan bien como se esperaban.
-Ohhh, pero que aburrimiento ¿Es que no nos piensan dar puzles o algún cacharro interesante? Una revista que no estuviera en francés también vendría bien… ¡aaggg! ¡Pero qué aburrimiento! Mark cuéntame un cuentoooo, vamos, si sabes que te gusta contar historias, ¡eres un viejo eso es normal en los viejos! ¡Maaaaaark!
Erick no paraba de patalear de un lado para otro, el aburrimiento podía claramente con él… mientras a su jefe se le iba acabando la paciencia…
-Erick, por favor, ¡compórtate! ¡Me da vergüenza ir contigo!
Mark reprochó al chico en voz baja, aunque nadie en el avión parecía prestar atención.
-Vamos, no seas así, si de todos modos aquí nadie habla español… ¿no? Mira, te lo voy a demostrar… ¡BUENAS A TODOS! ¡¿HAY ALGUIEN AQUÍ QUE HABLE ESPAÑOL?! ¿ALGUIEN? ¿ALGUIEN?
El chico se levantó y haciendo gestos con los brazos de un lado para otro llamó la atención de la gente…
-¡Cállate!
Mark parecía estar a punto de salir de sus casillas, en ese momento una azafata llegó inmediatamente…
-Por favor, les ruego que mantengan la calma y no molesten al resto de pasajeros.
-Oye, ¿por casualidad no tendrás ahí un puzle o algo? Es que me aburro…
-¡¿Pero cómo se te ocurre preguntar eso después de lo que has hecho?!
-Si claro, son 50 pesetas, tenemos hasta puzle-cubos, de diferentes colores, azul, negro, rojo...
-¡Quiero el azul!
-Aquí tienes, muchas gracias, jaja.
-Oh, no es nada mujer, jejeje.
-Madre mía… ¿Quién fui yo en otra vida? ¿La peste, Hitler?... En fin -Suspiro-
-Por favor, les rogamos que se abrochen con fuerza los cinturones, estamos acercándonos a París y parecen haber fuertes turbulencias…
El cielo se había oscurecido, era ya de noche, Mark se había dormido por lo que no llegó a oír el mensaje, mientras Erick seguía intentado armar el puzle-cubo de cartón… una fuerte corriente de viento golpeó el avión con una fuerza tal, que este casi da la vuelta… los pasajeros se habían alarmado y Erick dejó de presar atención al juguete… una azafata respondió.
-Por favor, un poco de calma, no sucederá nada, solo sigan las ordenes que se les darán y todo irá bien…
Otra fuerte ráfaga de viento volvió a golpear el avión.
El cielo era totalmente oscuro, lleno de nubes y una sigilosa niebla inundaba el exterior acompañada por mucho viento y lluvia… a lo lejos podían apreciarse varios relámpagos, junto con el resplandor proveniente de las innumerables luces de la gran ciudad… ¿Qué nueva aventura les deparará el destino en París? ¿Cómo se desarrollarán los acontecimientos a partir de ahora? Una nueva aventura estaba a punto de comenzar y esta misma marcaría el destino de estos hombres, aunque quien sabe si ya estaba marcado desde un comienzo, ¿existía algún método para hacer desaparecer a aquel hombre sin dejar rastro alguno de él?… y aquí debo decir, que termina lo que considero como la primera parte de la historia…
Capítulo 8 "Tensas presentaciones"
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Aquella turbulenta noche se podía distinguir la inmensa capital francesa mediante las miles de luces que atravesaban aquel oscuro panorama… el avión había llegado sin graves problemas al aeropuerto.
Mark Oshwott y su compañero, Erick Swall recogieron las maletas y recorrieron aquellos inmensos pasillos iluminados, aunque no había tanta gente por lo que sería sencillo encontrar a aquel miembro del que les había hablado Alex.
-A ver… según lo que dice este mapa no nos encontramos lejos de la salida, me imagino de quién se tratará esa persona así que en cuanto la vea te avisaré Erick, no te pierdas, que aunque haya poca gente se que tu eres un poco lentito.
Erick pareció ignorar este último comentario sobre él mismo y cambio de tema.
-Oye Mark, ¿Qué hiciste esta mañana en Madrid? ¿Fuiste a aquella casa?
-¿Eh? ¿La casa?... A sí… fui allí ¿porqué lo preguntas?
-¿Encontraste algo? ¿No viste nada extraño?
Erick parecía mantener un poco de distancia con Mark, que estaba ocupado con el mapa del aeropuerto y parecía ignorar a su compañero… esa distancia reflejaba la inseguridad que tenía el chico con Mark, tenía dudas acerca de revelar lo que le había sucedido… aunque por ahora prefirió mantenerse callado.
-¿Extraño? Pues no… ¿qué debería haber visto, tú lo sabes? Erick, eres nuevo y no te aconsejo que pienses tú solo, acepta la ayuda de los demás para resolver la situación, hazme caso que se de lo que te hablo, si tienes alguna idea dímela.
-Pues… tengo que ir al baño un momento jeje ¿me esperarás?
-¿Al baño? Claro, al bañ… ¿Qué? ¡¿Ahora tenías que ir?!
Mark acompañó a Erick hasta aquel lugar, al final le vino bien para orientarse mejor sin alguien que le diera la lata, ese aeropuerto era inmenso… mientras tanto Erick en su interior no encontró a nadie, era un lugar húmedo y estaba sucio, el suelo estaba lleno de lo que parecía agua o algún otro líquido, hacía frío y se oía como las gotas caían de los grifos poco a poco. Se acercó a un retrete, cerró la puerta e hizo sus necesidades en su interior… pero en ese momento las luces comenzaron a apagarse y encenderse sin cesar, una de las bombillas se llegó a fundir… Erick no le dio mucha importancia, suponía que era algo normal en un aeropuerto que los lavabos estuvieran en malas condiciones…
-Oh, ¿porqué tendría que tener miedo... que se supone que debería pasar? ¿Ahora va a entrar el asesino por la puerta? Jejeje que imaginación la mía…
Erick se susurraba a sí mismo, hasta que las luces volvieron a la normalidad y la puerta principal se abrió, era evidente que alguien más había entrado allí. Por su cabeza comenzaron a salir todo tipo de teorías sobre quién podía ser, se le pasó hasta su propio compañero Mark, pero no dio importancia alguna al asunto, la puerta se cerró y el chico logró escuchar los pasos de aquella persona caminando frente a los lavabos, caminaba de manera lenta hasta que se detuvo, pocos segundos después uno de los grifos del agua se abrió y comenzó a salir agua, aquella persona parecía estar lavándose. Inmediatamente Erick terminó de hacer sus cosas y abrió la puerta, al salir asomó la cabeza con la intención de ver quien se había atrevido a entrar allí, para su sorpresa, no había nadie… cerró el grifo y observó las puertas de cada lavabo, estaban todas abiertas y no había nadie… ¿Quién había entrado? Erick un poco sorprendido salió de allí mientras se susurraba a sí mismo…
-Debió ser mi imaginación, si… habrá salido sin que me diera cuenta…
Una vez salió del baño se encontró a Mark hablando con otro hombre.
-Oh Erick, por fin has salido, pensé que no saldrías nunca, por cierto, te presento a “aquella” persona.
-Mucho gusto, Erick Swall.
Aquel hombre era rubio, tenía el pelo totalmente liso, ojos azules y parecía ser más joven que Mark, iba bien vestido y elegante con su traje negro y su corbata de color rojo, aparentemente tenía una constitución musculosa y era más alto que el propio Mark. Erick aun estaba pasando el shock que sufrió en el interior de los lavabos e ignoró un poco a su nuevo compañero.
-Eh… Mark ¿ha entrado alguien después de mí en el baño?
-¿Qué? ¿Alguien después de ti? Pues la verdad es que no, eres el único que ha entrado ¿por qué lo dices?
-Oh, por nada, por nada…
-Oye, no me ignores, que me estoy presentando… en fin, parece no saber ni dónde está metido ¿estos son los tipos que quiere Alex ahora? Si sigue así se irá todo a la mierda, necesitamos profesionalidad, no niños de parvulario ¿te ha quedado claro Mark?
-Si necesitas algo, díselo tu mismo, podremos presentarnos luego, según Alex íbamos a alojarnos en tu casa y…
Aquel nuevo personaje parecía bastante creído, su forma de vestir y actuar ya decían mucho de él, aunque era normal, había encontrado a un nuevo compañero que parecía estar en estado de shock y le pareció un total inútil, era aun más directo y duro que Mark, eso saltaba a la vista, Erick no podía permitirse ningún error a partir de ahora. De todos modos, interrumpió a Mark mientras hablaba.
-¿A mí casa? ¿Pero que se ha creído Alex que soy yo, una niñera? Y Oshwott, precisamente no lo decía por ti… que se le va a hacer, el deber es el deber, vámonos, ya nos presentaremos todos en un lugar más calentito.
-Me parece perfecto, vamos Erick.
Mark y el nuevo personaje avanzaron juntos mientras discutían sus cosas, pero Erick se quedó atrás totalmente quieto, aun se preguntaba quién demonios había entrado, si según Mark no entró nadie más excepto el…
-Ya… ya voy.
-Erick, estás muy raro ¿te pasa algo?
-No, no es nada jeje, ¿cómo iremos hasta su casa?
Los tres llegaron a la entrada del aeropuerto, hacía bastante frío y la lluvia parecía haber desaparecido, dejando tras de sí todo el pavimento mojado…
-¿Cómo iremos? Pues… ¡en limusina!
Aquel rubiales mostró una sonrisa mientras señalaba aquella lujosa limusina, eso quería decir que se sentía orgulloso de su posición y de todas sus pertenencias, no parecía tener problemas económicos. Los tres miembros del S.O.Z.O entraron en su interior, Erick pudo conocer al conductor, era un hombre de avanzada edad, podría rondar los 70 años… Erick tuvo curiosidad por su identidad.
-Vaya ¿y ese quién es?
-Cierto, no te lo he presentado, es Walt, no, no es el que se te está pasando por la cabeza ahora ni tiene un parque de atracciones a su nombre… siempre hacen esa misma bromita y tenía que aclararlo, compréndeme niño.
-Buenas noches, señores.
Aquel anciano iba extremadamente elegante, Erick pudo apreciar que era canoso y llevaba un vistoso bigote blanco. Este puso en marcha aquel vehículo e hizo oído sordos a lo que decían los otros tres personajes que estaban atrás.
-Entonces… eso es lo que ha sucedido, ¿os robaron las fotos que encontrasteis? Qué problema.
-Eso es, ataron a Erick y lo robaron todo, si yo no hubiera ido a interrogar a aquella señora hubieran robado la única prueba importante que teníamos, un trozo de tela roja del propio Felipe… investigando posteriormente, descubrimos que Felipe Rojas desapareció en aquella antigua mansión y…
El nombrar aquella mansión provocó un fuerte escalofrío a Erick en todo su cuerpo, aunque disimuló su pequeño trauma, que crecía lentamente en su interior, bastante bien.
-… y esta pertenecía a la familia Arnold, la cual desapareció en extrañas circunstancias, vivían en París y Alex dijo que aún quedaba gente de esa familia con vida ¿es eso cierto?
-Ya veo… pues sí, conozco a un miembro de la familia Arnold, y precisamente da una imagen totalmente distinta a la que dio en España su familia, este hombre del que te hablo es bastante rico y adinerado, debes saber que es difícil ponerte en contacto con él, a todo esto, tu amigo no ha dicho nada durante todo el viaje… tenía entendido que no paraba de hablar ¿qué te ha pasado niño, te ha comido la lengua el gato? Jajaja.
-Definitivamente, no tienes remedio… mira que eres cruel con los nuevos, te pasas.
-Vamos… pero si es de broma ¿o no Erick? Vamos, alegra esa cara jajaja.
A todo ese tenso ambiente en el que Mark intentaba proteger a su compañero de aquel chulo, Walt entró en escena, rompiendo el hielo.
-Señores, hemos llegado.
-¡¿A París?! ¿La ciudad del amor?
-No, a mi casa, niño. Así que ya sabes, compórtate como es debido y espabila.
Todos salieron de aquella lujosa limusina, se encontraban en uno de los barrios más lujosos de la ciudad, aunque a aquellas horas no había absolutamente nadie por la zona, excepto algunos vagabundos al acecho de alguna víctima inocente a la que robarle sus pertenencias. Hacía frío, y la lluvia comenzó a hacer acto de presencia de nuevo… Walt se quedó afuera, debía llevar la limusina a un lugar seguro. Lo único perceptible desde aquella zona era la famosa Torre Eiffel, que brillaba con centenares de luces de distintos colores. Mientras, Erick, Mark y su nuevo amigo entraron en el piso… Erick quedó gratamente sorprendido.
-Woaa, esto es increíble ¿estaremos seguros aquí?
-Por supuesto, tiene alarma y cámaras en el exterior, no hay de qué preocuparse…
-Estupendo, llevaré las maletas a nuestras habitaciones, Erick, te dejo con tu nuevo amigo… portaos bien.
Mark llevó las maletas por las escaleras, que tenían una alfombra roja y unas peculiares luces azules en cada escalón, la casa en sí era bastante acogedora, estaba bien iluminada, con alfombras rojas, muebles, cuadros y figuras exóticas adornaban el lugar y el tono amarillento de las paredes daban una sensación de bienestar, el trauma de Erick se calmó en cuanto se sentó en uno de los cómodos y grandes sofás que invadían en salón.
-Ohh, esto es genial… las sillas del avión me estaban matando la espalda, jejeje.
Aquel nuevo compañero había ido a hacer cosas en la cocina, al momento apareció en el salón junto a Erick y se sentó enfrente suyo.
-Entonces… ¿te llamabas Erick Swall? ¿Qué edad tienes?
-Um… sí, me llamo así, tengo 19 años ¿porqué?
-Eres muy joven para estar en el S.O.Z.O, creo yo…
El tipo se rascó la parte trasera de su cabeza y dirigió su mirada al suelo… entonces prosiguió con la conversación.
-Mark tiene 45 años, y yo tengo 29… ahora me dices que tú tienes 19… eres muy joven por lo que a mí respecta, ¿desde cuándo estás con nosotros?
Erick se mantuvo un poco tenso frente a este sujeto, no se fiaba de su actitud y creía que en cualquier momento le provocaría por cualquier cosa, pensativo y nervioso el joven respondió
-No llevo mucho, solo 2 meses…
-Entonces me imagino que no sabrás nada acerca de nosotros, apenas te habrán dado detalles. ¿Cuántas misiones o casos te han encargado hasta ahora con Mark?
-No muchas, de hecho, esta es la segunda que hago…
-Madre mía… habrá que ponerte al día, le aliviaré un poco la carga a Mark. En el S.O.Z.O actualmente somos 6 miembros incluyéndote a ti, no somos demasiados… además, nos dedicamos principalmente a espionaje y trabajar en secreto bajo órdenes de distintas corporaciones multimillonarias, indistintamente del país, aunque principalmente pertenecientes de Estados Unidos. No es que sea un negocio seguro, pero está muy bien pagado, cuando lleves tus añitos ya verás cómo no te arrepientes, eso… sí no terminas con plomo entre ceja y ceja. El apodo que tenemos, eso de Zero Operations, tiene su significado, aunque no se si se me permite decírtelo… olvidémoslo. A todo esto, no me he presentado, me llamo Ray Salkz, un placer.
-Oh… no es nada, encantado y… y gracias por la información, lo… lo haré lo mejor que pueda…
-Vamos tienes que pensar más rápido, pareces preocupado por algo, aunque antes me metiera contigo, podría ayudarte ahora que estoy de buen humor en lo que sea, vamos, pregúntame.
-No… no es nada ya se lo he dicho, jeje.
Erick en el fondo estaba totalmente desconcertado… el día había sido muy raro para él como para mantener una conversación con ese sujeto. Ahí fue cuando Oshwott bajó por las escaleras, al ver a Erick hablando con Ray, puso una cara de preocupación que no era normal…
-Bueno, he terminado ¿de qué habláis?
-Nada importante, tu chico es demasiado novato… no puedo creerme que haya entrado aquí con tan poca experiencia.
-Eso no importa, está aquí para aprender… bueno Ray, ¿cómo se llamaba ese hombre de la familia Arnold? ¿Crees que es posible organizar una audiencia con él?
-Por supuesto, no será problema puesto que llevo ya mucho tiempo aquí y tenemos confianza y contactos… aunque no esperes una reunión para dentro de cinco minutos, quiero decir, que llevará su tiempo, dentro de 5 meses quizá o puede que 4…
-¡Eso es demasiado tiempo! No podemos esperar tanto.
Mark se había exaltado al oír aquello, normal, debían encontrar rápidamente a aquel sujeto si querían pistas.
-Bueno… se me ocurre otra idea.
-¿De qué se trata? Espero que no lleves a nada peligroso a Erick… que conociéndote…
-No te preocupes, no es nada peligroso, el bebé estará a salvo.
Ray había bajado de categoría, de niño a bebé, en un intento de ridiculizar más la situación en la que se encontraba Erick.
-Dentro de un mes habrá una gran fiesta en el centro de París, allí acudirán célebres personalidades y entre ellas, estará ese tipo, podría infiltraros en esa fiesta y tendréis una oportunidad de hablarle cuando tengáis la oportunidad, ¿os parece bien?
Ray se levantó del cómodo sofá, parecía haber previsto la respuesta de Mark y Erick, que sería afirmativa, se asomó al balcón y sacó un paquete de cigarrillos de su bolsillo, cogió uno, lo encendió, y se lo llevó a la boca…
-Muy bien, si eso nos asegura el éxito en este caso, acepto, ¿qué hay de ti Erick?
-Oh, sí, vale, me parece bien…
-Ese es el veredicto.
-Muy bien… ¿no estáis cansados?
-Oh, yo estoy agotado, Mark, iré subiendo arriba, ¡nos vemos! Jeje.
-Vale, ahora subo yo, que hoy no hemos parado.
Erick subió al piso de arriba, al parecer, Ray dormiría en su habitación privada, mientras que Mark y él mismo dormirían en la misma habitación… pero en camas separadas y muy pequeñas.
Esa noche, aun sin saber si Ray estaba durmiendo o no, Mark y Erick dormían agotados… Erick aprovechó para preguntarle algo que le quitaba el sueño, necesitaba desahogarse como pudiera.
-Mark, ¿estás seguro de que no entró nadie en los lavabos del aeropuerto?
-Um… ¿e? ¿Qué dices? No, no entró nadie… para ya con esa preguntita.
-¿Seguro? ¿La puerta no se abrió?
-Sí, se abrió… un poco… por… el viento… que lo vi yo… nadie entró… zzzzzzz
Mark se había quedado en el sitio… la noche siguió, bastante tranquila por cierto… aunque Erick tenía un mal presentimiento acerca de todo esto, no sabía por qué, pero algo en este caso no era normal… la misma desaparición de Felipe Rojas ya era extraña de por sí, ¿cómo se las arreglará Erick a partir de ahora? ¿Y si esos extraños fenómenos van en aumento? Mark Oshwott no había sufrido ningún suceso extraño aparentemente por lo que podían ser meras ilusiones del protagonista. Al fin y al cabo, el tiempo tenía la última palabra…
Mark Oshwott y su compañero, Erick Swall recogieron las maletas y recorrieron aquellos inmensos pasillos iluminados, aunque no había tanta gente por lo que sería sencillo encontrar a aquel miembro del que les había hablado Alex.
-A ver… según lo que dice este mapa no nos encontramos lejos de la salida, me imagino de quién se tratará esa persona así que en cuanto la vea te avisaré Erick, no te pierdas, que aunque haya poca gente se que tu eres un poco lentito.
Erick pareció ignorar este último comentario sobre él mismo y cambio de tema.
-Oye Mark, ¿Qué hiciste esta mañana en Madrid? ¿Fuiste a aquella casa?
-¿Eh? ¿La casa?... A sí… fui allí ¿porqué lo preguntas?
-¿Encontraste algo? ¿No viste nada extraño?
Erick parecía mantener un poco de distancia con Mark, que estaba ocupado con el mapa del aeropuerto y parecía ignorar a su compañero… esa distancia reflejaba la inseguridad que tenía el chico con Mark, tenía dudas acerca de revelar lo que le había sucedido… aunque por ahora prefirió mantenerse callado.
-¿Extraño? Pues no… ¿qué debería haber visto, tú lo sabes? Erick, eres nuevo y no te aconsejo que pienses tú solo, acepta la ayuda de los demás para resolver la situación, hazme caso que se de lo que te hablo, si tienes alguna idea dímela.
-Pues… tengo que ir al baño un momento jeje ¿me esperarás?
-¿Al baño? Claro, al bañ… ¿Qué? ¡¿Ahora tenías que ir?!
Mark acompañó a Erick hasta aquel lugar, al final le vino bien para orientarse mejor sin alguien que le diera la lata, ese aeropuerto era inmenso… mientras tanto Erick en su interior no encontró a nadie, era un lugar húmedo y estaba sucio, el suelo estaba lleno de lo que parecía agua o algún otro líquido, hacía frío y se oía como las gotas caían de los grifos poco a poco. Se acercó a un retrete, cerró la puerta e hizo sus necesidades en su interior… pero en ese momento las luces comenzaron a apagarse y encenderse sin cesar, una de las bombillas se llegó a fundir… Erick no le dio mucha importancia, suponía que era algo normal en un aeropuerto que los lavabos estuvieran en malas condiciones…
-Oh, ¿porqué tendría que tener miedo... que se supone que debería pasar? ¿Ahora va a entrar el asesino por la puerta? Jejeje que imaginación la mía…
Erick se susurraba a sí mismo, hasta que las luces volvieron a la normalidad y la puerta principal se abrió, era evidente que alguien más había entrado allí. Por su cabeza comenzaron a salir todo tipo de teorías sobre quién podía ser, se le pasó hasta su propio compañero Mark, pero no dio importancia alguna al asunto, la puerta se cerró y el chico logró escuchar los pasos de aquella persona caminando frente a los lavabos, caminaba de manera lenta hasta que se detuvo, pocos segundos después uno de los grifos del agua se abrió y comenzó a salir agua, aquella persona parecía estar lavándose. Inmediatamente Erick terminó de hacer sus cosas y abrió la puerta, al salir asomó la cabeza con la intención de ver quien se había atrevido a entrar allí, para su sorpresa, no había nadie… cerró el grifo y observó las puertas de cada lavabo, estaban todas abiertas y no había nadie… ¿Quién había entrado? Erick un poco sorprendido salió de allí mientras se susurraba a sí mismo…
-Debió ser mi imaginación, si… habrá salido sin que me diera cuenta…
Una vez salió del baño se encontró a Mark hablando con otro hombre.
-Oh Erick, por fin has salido, pensé que no saldrías nunca, por cierto, te presento a “aquella” persona.
-Mucho gusto, Erick Swall.
Aquel hombre era rubio, tenía el pelo totalmente liso, ojos azules y parecía ser más joven que Mark, iba bien vestido y elegante con su traje negro y su corbata de color rojo, aparentemente tenía una constitución musculosa y era más alto que el propio Mark. Erick aun estaba pasando el shock que sufrió en el interior de los lavabos e ignoró un poco a su nuevo compañero.
-Eh… Mark ¿ha entrado alguien después de mí en el baño?
-¿Qué? ¿Alguien después de ti? Pues la verdad es que no, eres el único que ha entrado ¿por qué lo dices?
-Oh, por nada, por nada…
-Oye, no me ignores, que me estoy presentando… en fin, parece no saber ni dónde está metido ¿estos son los tipos que quiere Alex ahora? Si sigue así se irá todo a la mierda, necesitamos profesionalidad, no niños de parvulario ¿te ha quedado claro Mark?
-Si necesitas algo, díselo tu mismo, podremos presentarnos luego, según Alex íbamos a alojarnos en tu casa y…
Aquel nuevo personaje parecía bastante creído, su forma de vestir y actuar ya decían mucho de él, aunque era normal, había encontrado a un nuevo compañero que parecía estar en estado de shock y le pareció un total inútil, era aun más directo y duro que Mark, eso saltaba a la vista, Erick no podía permitirse ningún error a partir de ahora. De todos modos, interrumpió a Mark mientras hablaba.
-¿A mí casa? ¿Pero que se ha creído Alex que soy yo, una niñera? Y Oshwott, precisamente no lo decía por ti… que se le va a hacer, el deber es el deber, vámonos, ya nos presentaremos todos en un lugar más calentito.
-Me parece perfecto, vamos Erick.
Mark y el nuevo personaje avanzaron juntos mientras discutían sus cosas, pero Erick se quedó atrás totalmente quieto, aun se preguntaba quién demonios había entrado, si según Mark no entró nadie más excepto el…
-Ya… ya voy.
-Erick, estás muy raro ¿te pasa algo?
-No, no es nada jeje, ¿cómo iremos hasta su casa?
Los tres llegaron a la entrada del aeropuerto, hacía bastante frío y la lluvia parecía haber desaparecido, dejando tras de sí todo el pavimento mojado…
-¿Cómo iremos? Pues… ¡en limusina!
Aquel rubiales mostró una sonrisa mientras señalaba aquella lujosa limusina, eso quería decir que se sentía orgulloso de su posición y de todas sus pertenencias, no parecía tener problemas económicos. Los tres miembros del S.O.Z.O entraron en su interior, Erick pudo conocer al conductor, era un hombre de avanzada edad, podría rondar los 70 años… Erick tuvo curiosidad por su identidad.
-Vaya ¿y ese quién es?
-Cierto, no te lo he presentado, es Walt, no, no es el que se te está pasando por la cabeza ahora ni tiene un parque de atracciones a su nombre… siempre hacen esa misma bromita y tenía que aclararlo, compréndeme niño.
-Buenas noches, señores.
Aquel anciano iba extremadamente elegante, Erick pudo apreciar que era canoso y llevaba un vistoso bigote blanco. Este puso en marcha aquel vehículo e hizo oído sordos a lo que decían los otros tres personajes que estaban atrás.
-Entonces… eso es lo que ha sucedido, ¿os robaron las fotos que encontrasteis? Qué problema.
-Eso es, ataron a Erick y lo robaron todo, si yo no hubiera ido a interrogar a aquella señora hubieran robado la única prueba importante que teníamos, un trozo de tela roja del propio Felipe… investigando posteriormente, descubrimos que Felipe Rojas desapareció en aquella antigua mansión y…
El nombrar aquella mansión provocó un fuerte escalofrío a Erick en todo su cuerpo, aunque disimuló su pequeño trauma, que crecía lentamente en su interior, bastante bien.
-… y esta pertenecía a la familia Arnold, la cual desapareció en extrañas circunstancias, vivían en París y Alex dijo que aún quedaba gente de esa familia con vida ¿es eso cierto?
-Ya veo… pues sí, conozco a un miembro de la familia Arnold, y precisamente da una imagen totalmente distinta a la que dio en España su familia, este hombre del que te hablo es bastante rico y adinerado, debes saber que es difícil ponerte en contacto con él, a todo esto, tu amigo no ha dicho nada durante todo el viaje… tenía entendido que no paraba de hablar ¿qué te ha pasado niño, te ha comido la lengua el gato? Jajaja.
-Definitivamente, no tienes remedio… mira que eres cruel con los nuevos, te pasas.
-Vamos… pero si es de broma ¿o no Erick? Vamos, alegra esa cara jajaja.
A todo ese tenso ambiente en el que Mark intentaba proteger a su compañero de aquel chulo, Walt entró en escena, rompiendo el hielo.
-Señores, hemos llegado.
-¡¿A París?! ¿La ciudad del amor?
-No, a mi casa, niño. Así que ya sabes, compórtate como es debido y espabila.
Todos salieron de aquella lujosa limusina, se encontraban en uno de los barrios más lujosos de la ciudad, aunque a aquellas horas no había absolutamente nadie por la zona, excepto algunos vagabundos al acecho de alguna víctima inocente a la que robarle sus pertenencias. Hacía frío, y la lluvia comenzó a hacer acto de presencia de nuevo… Walt se quedó afuera, debía llevar la limusina a un lugar seguro. Lo único perceptible desde aquella zona era la famosa Torre Eiffel, que brillaba con centenares de luces de distintos colores. Mientras, Erick, Mark y su nuevo amigo entraron en el piso… Erick quedó gratamente sorprendido.
-Woaa, esto es increíble ¿estaremos seguros aquí?
-Por supuesto, tiene alarma y cámaras en el exterior, no hay de qué preocuparse…
-Estupendo, llevaré las maletas a nuestras habitaciones, Erick, te dejo con tu nuevo amigo… portaos bien.
Mark llevó las maletas por las escaleras, que tenían una alfombra roja y unas peculiares luces azules en cada escalón, la casa en sí era bastante acogedora, estaba bien iluminada, con alfombras rojas, muebles, cuadros y figuras exóticas adornaban el lugar y el tono amarillento de las paredes daban una sensación de bienestar, el trauma de Erick se calmó en cuanto se sentó en uno de los cómodos y grandes sofás que invadían en salón.
-Ohh, esto es genial… las sillas del avión me estaban matando la espalda, jejeje.
Aquel nuevo compañero había ido a hacer cosas en la cocina, al momento apareció en el salón junto a Erick y se sentó enfrente suyo.
-Entonces… ¿te llamabas Erick Swall? ¿Qué edad tienes?
-Um… sí, me llamo así, tengo 19 años ¿porqué?
-Eres muy joven para estar en el S.O.Z.O, creo yo…
El tipo se rascó la parte trasera de su cabeza y dirigió su mirada al suelo… entonces prosiguió con la conversación.
-Mark tiene 45 años, y yo tengo 29… ahora me dices que tú tienes 19… eres muy joven por lo que a mí respecta, ¿desde cuándo estás con nosotros?
Erick se mantuvo un poco tenso frente a este sujeto, no se fiaba de su actitud y creía que en cualquier momento le provocaría por cualquier cosa, pensativo y nervioso el joven respondió
-No llevo mucho, solo 2 meses…
-Entonces me imagino que no sabrás nada acerca de nosotros, apenas te habrán dado detalles. ¿Cuántas misiones o casos te han encargado hasta ahora con Mark?
-No muchas, de hecho, esta es la segunda que hago…
-Madre mía… habrá que ponerte al día, le aliviaré un poco la carga a Mark. En el S.O.Z.O actualmente somos 6 miembros incluyéndote a ti, no somos demasiados… además, nos dedicamos principalmente a espionaje y trabajar en secreto bajo órdenes de distintas corporaciones multimillonarias, indistintamente del país, aunque principalmente pertenecientes de Estados Unidos. No es que sea un negocio seguro, pero está muy bien pagado, cuando lleves tus añitos ya verás cómo no te arrepientes, eso… sí no terminas con plomo entre ceja y ceja. El apodo que tenemos, eso de Zero Operations, tiene su significado, aunque no se si se me permite decírtelo… olvidémoslo. A todo esto, no me he presentado, me llamo Ray Salkz, un placer.
-Oh… no es nada, encantado y… y gracias por la información, lo… lo haré lo mejor que pueda…
-Vamos tienes que pensar más rápido, pareces preocupado por algo, aunque antes me metiera contigo, podría ayudarte ahora que estoy de buen humor en lo que sea, vamos, pregúntame.
-No… no es nada ya se lo he dicho, jeje.
Erick en el fondo estaba totalmente desconcertado… el día había sido muy raro para él como para mantener una conversación con ese sujeto. Ahí fue cuando Oshwott bajó por las escaleras, al ver a Erick hablando con Ray, puso una cara de preocupación que no era normal…
-Bueno, he terminado ¿de qué habláis?
-Nada importante, tu chico es demasiado novato… no puedo creerme que haya entrado aquí con tan poca experiencia.
-Eso no importa, está aquí para aprender… bueno Ray, ¿cómo se llamaba ese hombre de la familia Arnold? ¿Crees que es posible organizar una audiencia con él?
-Por supuesto, no será problema puesto que llevo ya mucho tiempo aquí y tenemos confianza y contactos… aunque no esperes una reunión para dentro de cinco minutos, quiero decir, que llevará su tiempo, dentro de 5 meses quizá o puede que 4…
-¡Eso es demasiado tiempo! No podemos esperar tanto.
Mark se había exaltado al oír aquello, normal, debían encontrar rápidamente a aquel sujeto si querían pistas.
-Bueno… se me ocurre otra idea.
-¿De qué se trata? Espero que no lleves a nada peligroso a Erick… que conociéndote…
-No te preocupes, no es nada peligroso, el bebé estará a salvo.
Ray había bajado de categoría, de niño a bebé, en un intento de ridiculizar más la situación en la que se encontraba Erick.
-Dentro de un mes habrá una gran fiesta en el centro de París, allí acudirán célebres personalidades y entre ellas, estará ese tipo, podría infiltraros en esa fiesta y tendréis una oportunidad de hablarle cuando tengáis la oportunidad, ¿os parece bien?
Ray se levantó del cómodo sofá, parecía haber previsto la respuesta de Mark y Erick, que sería afirmativa, se asomó al balcón y sacó un paquete de cigarrillos de su bolsillo, cogió uno, lo encendió, y se lo llevó a la boca…
-Muy bien, si eso nos asegura el éxito en este caso, acepto, ¿qué hay de ti Erick?
-Oh, sí, vale, me parece bien…
-Ese es el veredicto.
-Muy bien… ¿no estáis cansados?
-Oh, yo estoy agotado, Mark, iré subiendo arriba, ¡nos vemos! Jeje.
-Vale, ahora subo yo, que hoy no hemos parado.
Erick subió al piso de arriba, al parecer, Ray dormiría en su habitación privada, mientras que Mark y él mismo dormirían en la misma habitación… pero en camas separadas y muy pequeñas.
Esa noche, aun sin saber si Ray estaba durmiendo o no, Mark y Erick dormían agotados… Erick aprovechó para preguntarle algo que le quitaba el sueño, necesitaba desahogarse como pudiera.
-Mark, ¿estás seguro de que no entró nadie en los lavabos del aeropuerto?
-Um… ¿e? ¿Qué dices? No, no entró nadie… para ya con esa preguntita.
-¿Seguro? ¿La puerta no se abrió?
-Sí, se abrió… un poco… por… el viento… que lo vi yo… nadie entró… zzzzzzz
Mark se había quedado en el sitio… la noche siguió, bastante tranquila por cierto… aunque Erick tenía un mal presentimiento acerca de todo esto, no sabía por qué, pero algo en este caso no era normal… la misma desaparición de Felipe Rojas ya era extraña de por sí, ¿cómo se las arreglará Erick a partir de ahora? ¿Y si esos extraños fenómenos van en aumento? Mark Oshwott no había sufrido ningún suceso extraño aparentemente por lo que podían ser meras ilusiones del protagonista. Al fin y al cabo, el tiempo tenía la última palabra…
Capítulo 9 "Preparativos, comienza la operación"
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Nuestros jóvenes detectives habían llegado a París y allí habían conocido a otro nuevo miembro del S.O.Z.O, Ray Salkz. Se quedarían en su casa por órdenes de aquel tal Alex hasta que reunieran información sobre el caso de Felipe Rojas, para ello debían hablar con el último miembro de la ilustre familia Arnold, puesto que el desaparecido dio lo que parecía su último suspiro en una mansión perteneciente a dicha familia ubicada en España… aunque contactar con aquel personaje no era fácil. Nuestros protagonistas tenían dos opciones, esperar 4 o 5 meses a tener una mínima posibilidad de hablar con él, o bien, pillarle de lleno en una fiesta para la gente de las altas esferas, una fiesta que parecía celebrar una especie de nacimiento y seguramente era empleada para algo más profundo, siempre habían muchos intereses de todo tipo en esa clase de gente. Aquella fiesta se celebraría aproximadamente en un mes, hasta ese momento, los detectives americanos debían esperar en la capital francesa, en París, la ciudad del amor.
El tiempo pasó.
Entre los miembros del S.O.Z.O, Erick aun se perdía en aquella gran ciudad y Mark no parecía tan desorientado puesto que llevaba en aquel trabajo mucho tiempo y estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones, eso pensó Erick. Además, ambos dejaron de usar sus peculiares gabardinas, no podían levantar sospechas sobre su situación, digamos, que aquella gran ciudad era diferente a España en muchos sentidos y no era conveniente llamar la atención.
Erick acostumbraba a pasear por un verdoso parque todos los días, no faltaba mucho para que se inaugurara aquella fiesta, una semana y media o dos… El chico se sentó en un banco del lugar, la gente paseaba con sus mascotas, los niños jugaban, y algunos vándalos hacían de las suyas como de costumbre, un día normal.
-Um, no he tenido más experiencias extrañas desde que llegué a la ciudad ¿al fin y al cabo fue mi imaginación e? Ahh… esta sensación me trae recuerdos del día que conocí a Mark…
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Una tarde soleada, como cualquier otra en una comisaría de Nueva York, Erick se preparaba para lo que sería su tercera entrevista de trabajo… estaba bastante nervioso, aunque no había ido solo puesto que uno de sus amigos competía con él y quería también trabajar allí, también algunos amigos suyos estaban fuera, en una especie de jardín esperando por los resultados de sus dos amigos. La comisaría era algo vieja, aunque se veía en buen estado, no tenía un estilo innovador, era como la mayoría, tenía las paredes color gris con sillas de plástico y los típicos agentes de turno ajetreados con tongas de papeles.
-Oye Erick, ¿de verdad crees que tienes alguna posibilidad de que te contraten? Jajaja no me hagas reír, te supero en dos años y tengo más experiencia laboral que tú, mételo en la cabeza ahora que puedes para que no te pongas a llorar luego.
-¡Oyeee, que yo también tengo posibilidades de entrar! Además, buscan gente sin experiencia como yo, ¡trágate esa Kevin!
-¿Pero qué me estás contando? Si en las pruebas físicas sacaste unas notas lamentables, no me vengas con cuentos jajaja. En fin, mira, ya ha salido ese, parece que te toca.
-Siguiente, por favor.
-¡Bien! ¡Allá voy! Jejeje Kevin hablaremos luego.
-Suerte, no llores si son muy duros contigo.
Erick se levantó de su silla y se dirigió hacia la puerta donde estaba aquella importante persona que le interrogaría, importante puesto que era uno de los comisarios más ricos de América. En el instante en el que Erick estaba a unos metros de la puerta, se pudo escuchar a una agente gritando y los pasos de alguien corriendo hacía allí.
-¡Alto! ¡Deténganle! ¡Va armado!
-¡Quita chico, tengo cosas importantes que hacer!
-¡Oh! ¡P-Perdón!
-¡Erick, cuidado!
-¡¿Qué pasa ahora?! ¡¿Qué es esto?!
El tipo tenía un aspecto algo sucio o viejo, su ropa estaba mojada, llena de barro por todas partes y él mismo olía mal, empujó a Erick a un lado y entró en la habitación donde aguardaba aquel importante comisario. En apenas un segundo sacó de uno de sus bolsillos una pipa de la época y apuntó a aquel magnate.
-¡Esto es suficiente, ¿cómo ha tenido la vergüenza de llegar a ello?!
-N-no se dé que habla, pero seguro que podemos resolver esto hablando, baje eso se lo ruego...
-¡Pamplinas! ¿De verdad cree que le haré caso ahora? ¡Me he vuelto loco! ¡Muere!
Podía apreciarse locura en su mirada, no parecía estar muy cuerdo…
El dedo de aquel tipo estaba a unos milímetros del gatillo, pero alguien logró agarrar a aquel sujeto por la espalda llevando así el disparo al techo, aquel disparo dejó a todos los presentes sin palabras ¿Qué había pasado?
-P-p-pero ¡¿quién cojones eres tú?!
-Soy Mark Oshwott, detective privado y agente veterano, queda usted detenido.
Mark Oshwott, había aparecido casi de la nada y logró con mucha fuerza que ese hombre tirara su arma al suelo, rindiéndose ante el forcejeo que le había aplicado Mark.
-M-mierda… no puedo fracasar aquí, a unos metros de mi objetivo.
-¡Queda arrestado!
Mark sacó unas esposas de su bolsillo mientras lo sujetaba con fuerza, tanta que el pobre diablo apenas podía moverse, aunque este dijo algo para sí mismo en voz baja y sacó una fuerza irreconocible, haciendo retroceder a Mark y abalanzándose hacia el arma.
-¡Sí!
Pero justo antes de que pudiera coger el arma, alguien más le había agarrado la mano y el cuerpo, se trataba de Erick, a su vez, Erick golpeó con la pierna el arma para alejarla del presunto demente.
-¿Quién coño es este ahora? ¡Niño suéltame! ¡No sabes lo que haces!
Acto seguido Mark se levantó del suelo, puesto que debido al golpe que le propinó ese hombre cayó irremediablemente al piso. Con esposas en mano, se acercó a Erick y al violento personaje, esposándolo en el acto.
-Bien, pueden llevárselo.
Unos agentes le taparon totalmente la boca y los ojos y se lo llevaron a algún lugar.
-Oh… muchas gracias Oshwott, no sabía que estuvieras por aquí.
-No es nada, dio la casualidad de que me enviaron a entregar unos informes y sucedió, ya sabe, no podía quedarme de brazos cruzados.
-Menuda suerte, si no llegas a estar aquí casi no lo cuento, a todo esto, también te doy las gracias a ti chico, ¿cómo te llamas?
-Oh… ¡No es nada! ¡Me llamo Erick Swall señor! ¡Es un honor para mí!
-¿Erick Swall? ¿Tú no venías a una entrevista de trabajo? Vaya… no creo que ninguna entrevista sirva para contratarte chico…
-¿Qu-qué? ¿Eso quiere decir que…?
Erick se había imaginado lo peor que le podría suceder, para su sorpresa, no fue así.
-Exacto, quedas contratado, has demostrado ser valiente a pesar de no tener experiencia en casi nada ¡felicidades!
-Oh… no sé qué decir ¡Estoy impresionado!
Mark pasó a hablarle directamente, siendo esta su primera conversación.
-Genial chico, es la primera vez que veo algo como esto… debes sentirte orgulloso, por cierto Wildo ¿A qué patrulla lo enviarán? Simplemente tengo curiosidad.
-¿A cuál? Por supuesto, a la vuestra, no hay duda.
-¡¿Qué?! ¿A la nuestra? ¿Porqué? El no tiene experiencia y…
-Vamos, si le estabas felicitando hace unos segundos Oshwott, he visto que tiene potencial para ese trabajo y puedo convencer fácilmente a Alex de lo acordado aquí, no se opondrá, es más, ¿hacía falta personal allí verdad? Bien, está todo solucionado pues, Erick Swall, ¡estás contratado!
-P-p-pero… has elegido por ti mismo todo… en fin…
-¡Genial! ¡¿Has visto eso Kevin?! ¡Al final me han contratado! Jejeje.
-I-imposible, no me lo puedo creer.
-Bueno, si no es molestia tengo asuntos que atender, podéis organizarlo todo vosotros afuera, Oshwott, lo dejo a tu cargo, os deseo mucha suerte, jajaja…
-No me queda otro remedio…
Aquel sujeto tenía un gran bigote gris que le caracterizaba y una calva excepcional, también podía apreciarse su buena vida, saltaba a la vista su problema con el peso. Mark y Erick salieron de aquella habitación y Kevin entabló conversación con su amigo.
-Es increíble tío, jamás había visto una entrevista de trabajo como esa… estoy flipando.
-¡Ya ves! Jejeje.
Mientras alguien abría la puerta y entraba en la habitación donde estaba aquel magnate llamado aparentemente Wildo.
-Oye Erick… ¿no es ese que acaba de entrar el que salió antes de que te tocara? ¿Erick? ¿Erick? Vaya… se ha ido, si que está motivado, en fin, a ver si me toca de una buena vez.
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-Cuanta nostalgia me trae eso… aunque fuera hace apenas 4 meses… en fin, pasearé un rato por la ciudad y volveré a casa.
Erick se levantó de aquel banco y caminó en dirección a la ciudad… por aquellas grandes calles pudo ver pintores, malabaristas y músicos de toda clase intentando ganarse la vida como podían, el metro como de costumbre estaba lleno de gente, había que tener cuidado con las carteras… era una ciudad bastante movidita y animada.
-¡Me estoy acostumbrando a vivir aquí, esto es abrumador! Nada comparado con el pueblo donde viví… jeje.
-Oye, oye, ¿no es ese el famoso millonario?
-Sí, sí, está dando una charla acerca de la boda que se llevó a cabo el otro día.
-Jaja, me parece increíble que aquel tipo se tropezara encima de la tarta jajajaja.
Erick mientras daba un paseo, se topó con unos hombres mayores que tomaban unas bebidas en la entrada de un bar. Estos parecían hablar algo sobre una nueva noticia que apareció en la televisión… Erick, incapaz de entender la noticia preguntó a aquellos señores.
-Estooo… ¿de qué hablan en esa noticia? Parece interesante.
-Oh, hola chico, pues la verdad no es muy sorprendente la mayoría nos esperábamos esto que dicen por aquí, verás, resulta que hace unas semanas ese famoso millonario celebró su boda con su nueva mujer, está hablando sobre ello y también va a anunciar el nacimiento de su primer hijo, ¿no es increíble? Aunque nosotros ya esperábamos que hiciera algo así, además, si te quedas por aquí unos días más verás cómo se anima la ciudad, ese millonario va a celebrar una gran fiesta para gente de su estatus, en privado por supuesto, pero la ciudad tampoco se quedará con las ganas… jajaja lo están preparando todo ya, vamos ¿te animas a darme tu número de teléfono y nos vemos ese día? ¿mmm?
Erick ante esta impredecible propuesta se puso nervioso.
-Ug… e-e-esto no no, no hace falta, le agradezco mucho su ayuda jeje, ¡cuídese!
El chico salió corriendo de allí, mientras aquel señor se quedaba a dos velas… este no se molestó en moverse de su sitio y siguió viendo la televisión del bar.
Mientras tanto, en algún lugar de París, en un oscuro y lujoso piso de uno de los muchos rascacielos que abundaban en la ciudad, alguien planeaba algo…
-¿Está todo listo?
-Por supuesto, tenemos todo el equipo preparado… no hace falta nada más que profesionalidad, vamos, lo que nos sobra a nosotros je je.
-¿Entonces, como nos organizamos? ¿Jefe?
-Bien… Lunatti, encárgate de los explosivos y del gas, Dicapri tu llevarás armas a larga distancia como de costumbre y estarás en la cima de la Torre, mientras yo y Julian nos infiltraremos allí a la fuerza a recoger lo nuestro, si todo va bien nadie sospechará nada.
-Je je je.
-Ju ju ju.
-Juas juas juas.
La acción pasó repentinamente a otro lugar, se trataba de nuevo de una habitación oscura y una persona en su interior hablaba por teléfono, se trataba de Ray.
-Dime… ajá, ajá, si, si, todo va como lo hemos previsto no ha habido ningún problema hasta ahora, ¿Walt? Muy bien, me encargaré de ello…
A su vez, Mark Oshwott se encontraba en una librería… parecía tener problemas con la dependienta del local.
-P-p-pero ¡¿cómo puede ser esto tan caro?! Llevo mucho tiempo queriendo comprar uno de estos, el relato se llama Nightmare, por favor, hágame un descuento.
-Nada de eso, no me interesa si ha desayunado zumo de bubango o sí este libro le gusta apasionadamente, el precio es el precio.
-Arg… entonces me temo que tendré que irme, usted se queda sin el dinero pues.
Todo marchaba bien en la ciudad, no parecía haber nada que llama especial atención aparte de aquella gran celebración. París no hacía más que anunciar aquel importante evento… hasta entonces los protagonistas siguieron con su rutinaria vida puesto que nada podían hacer.
Pasó el tiempo y el día de la fiesta llegó.
Toda la ciudad estaba ajetreada, parece que muchos aprovecharon ese día para los negocios y ganar más estafando a los turistas, por otro lado, en casa de Ray todo marchaba como lo habían planeado, Mark y Erick se habían ganado una invitación a la fiesta privada, claro, con perfiles falsos.
-Bien, ¿lo habéis cogido todo?
-Yo sí, aunque Erick parece que tiene problemas para ponerse la camisa… como siempre, este chico es un problema en sí.
-Maaark ayudameeee.
-A veces pienso que lo hacéis adrede… vámonos ya, son las 5 de la tarde y el banquete empieza a las 8 y media, ya sabéis cual es el plan, en cuanto tengáis oportunidad interrogad al tipo de la familia Arnold, a todo esto, casi se me olvida deciros su nombre, se llama Dimittri, Dimittri Arnold, tiene el pelo gris y es jovencito, no os costará saber quién es, también hay otro problema, aunque por ti Mark sé que no habrá problema, pero por Erick…
-¿De qué se trata Salkz?
-Bueno, para poder entrar en esa fiesta hemos tenido que falsificar vuestras identidades como es lógico, Mark, ya te había dado detalles el otro día, aunque no sé si el bebé va a seguir al pie de la letra con su papel… si tenéis un solo fallo todo se vendrá abajo…
-Tranquilo, yo me encargaré de que salga todo bien.
-¡Muy bien, vamos allá!
-Vamos pues… nos vemos chicos, yo sigo otro plan de acción, mucha suerte.
Los tres salieron por aquella puerta, un taxi les esperaba a Mark y a Erick mientras que Ray cogía otra ruta, parecía dirigirse a otro lugar del que no había dado detalles…
De camino al gran rascacielos, en el interior del taxi se mantenía una curiosa conversación cuyo único fin era entretener.
-Erick, has estado más tranquilo últimamente, no hay comparación a cuando llegaste ¿no lo has notado?
-Es cierto… ¡Vaya Mark, no sabía que te fijaras tanto en mí! Jejeje.
Cierto era que Erick estaba más tranquilo, aunque Mark no sabía la causa… tampoco prestaba la más mínima curiosidad a la misma. Ambos protagonistas con un aspecto elegante a más no poder se dirigieron a aquel gran rascacielos donde comenzaría la cena dentro de tres horas y media… ¿Cómo les irán las cosas una vez haya comenzado todo? No era una situación fácil, puesto que estaba todo muy vigilado y controlado, para colmo debían ceñirse a su nuevo papel durante toda la noche, el más mínimo fallo y todo se vendría abajo… Pero… ¿y si Erick vuelve a tener experiencias extrañas en medio de la operación?
El tiempo pasó.
Entre los miembros del S.O.Z.O, Erick aun se perdía en aquella gran ciudad y Mark no parecía tan desorientado puesto que llevaba en aquel trabajo mucho tiempo y estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones, eso pensó Erick. Además, ambos dejaron de usar sus peculiares gabardinas, no podían levantar sospechas sobre su situación, digamos, que aquella gran ciudad era diferente a España en muchos sentidos y no era conveniente llamar la atención.
Erick acostumbraba a pasear por un verdoso parque todos los días, no faltaba mucho para que se inaugurara aquella fiesta, una semana y media o dos… El chico se sentó en un banco del lugar, la gente paseaba con sus mascotas, los niños jugaban, y algunos vándalos hacían de las suyas como de costumbre, un día normal.
-Um, no he tenido más experiencias extrañas desde que llegué a la ciudad ¿al fin y al cabo fue mi imaginación e? Ahh… esta sensación me trae recuerdos del día que conocí a Mark…
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Una tarde soleada, como cualquier otra en una comisaría de Nueva York, Erick se preparaba para lo que sería su tercera entrevista de trabajo… estaba bastante nervioso, aunque no había ido solo puesto que uno de sus amigos competía con él y quería también trabajar allí, también algunos amigos suyos estaban fuera, en una especie de jardín esperando por los resultados de sus dos amigos. La comisaría era algo vieja, aunque se veía en buen estado, no tenía un estilo innovador, era como la mayoría, tenía las paredes color gris con sillas de plástico y los típicos agentes de turno ajetreados con tongas de papeles.
-Oye Erick, ¿de verdad crees que tienes alguna posibilidad de que te contraten? Jajaja no me hagas reír, te supero en dos años y tengo más experiencia laboral que tú, mételo en la cabeza ahora que puedes para que no te pongas a llorar luego.
-¡Oyeee, que yo también tengo posibilidades de entrar! Además, buscan gente sin experiencia como yo, ¡trágate esa Kevin!
-¿Pero qué me estás contando? Si en las pruebas físicas sacaste unas notas lamentables, no me vengas con cuentos jajaja. En fin, mira, ya ha salido ese, parece que te toca.
-Siguiente, por favor.
-¡Bien! ¡Allá voy! Jejeje Kevin hablaremos luego.
-Suerte, no llores si son muy duros contigo.
Erick se levantó de su silla y se dirigió hacia la puerta donde estaba aquella importante persona que le interrogaría, importante puesto que era uno de los comisarios más ricos de América. En el instante en el que Erick estaba a unos metros de la puerta, se pudo escuchar a una agente gritando y los pasos de alguien corriendo hacía allí.
-¡Alto! ¡Deténganle! ¡Va armado!
-¡Quita chico, tengo cosas importantes que hacer!
-¡Oh! ¡P-Perdón!
-¡Erick, cuidado!
-¡¿Qué pasa ahora?! ¡¿Qué es esto?!
El tipo tenía un aspecto algo sucio o viejo, su ropa estaba mojada, llena de barro por todas partes y él mismo olía mal, empujó a Erick a un lado y entró en la habitación donde aguardaba aquel importante comisario. En apenas un segundo sacó de uno de sus bolsillos una pipa de la época y apuntó a aquel magnate.
-¡Esto es suficiente, ¿cómo ha tenido la vergüenza de llegar a ello?!
-N-no se dé que habla, pero seguro que podemos resolver esto hablando, baje eso se lo ruego...
-¡Pamplinas! ¿De verdad cree que le haré caso ahora? ¡Me he vuelto loco! ¡Muere!
Podía apreciarse locura en su mirada, no parecía estar muy cuerdo…
El dedo de aquel tipo estaba a unos milímetros del gatillo, pero alguien logró agarrar a aquel sujeto por la espalda llevando así el disparo al techo, aquel disparo dejó a todos los presentes sin palabras ¿Qué había pasado?
-P-p-pero ¡¿quién cojones eres tú?!
-Soy Mark Oshwott, detective privado y agente veterano, queda usted detenido.
Mark Oshwott, había aparecido casi de la nada y logró con mucha fuerza que ese hombre tirara su arma al suelo, rindiéndose ante el forcejeo que le había aplicado Mark.
-M-mierda… no puedo fracasar aquí, a unos metros de mi objetivo.
-¡Queda arrestado!
Mark sacó unas esposas de su bolsillo mientras lo sujetaba con fuerza, tanta que el pobre diablo apenas podía moverse, aunque este dijo algo para sí mismo en voz baja y sacó una fuerza irreconocible, haciendo retroceder a Mark y abalanzándose hacia el arma.
-¡Sí!
Pero justo antes de que pudiera coger el arma, alguien más le había agarrado la mano y el cuerpo, se trataba de Erick, a su vez, Erick golpeó con la pierna el arma para alejarla del presunto demente.
-¿Quién coño es este ahora? ¡Niño suéltame! ¡No sabes lo que haces!
Acto seguido Mark se levantó del suelo, puesto que debido al golpe que le propinó ese hombre cayó irremediablemente al piso. Con esposas en mano, se acercó a Erick y al violento personaje, esposándolo en el acto.
-Bien, pueden llevárselo.
Unos agentes le taparon totalmente la boca y los ojos y se lo llevaron a algún lugar.
-Oh… muchas gracias Oshwott, no sabía que estuvieras por aquí.
-No es nada, dio la casualidad de que me enviaron a entregar unos informes y sucedió, ya sabe, no podía quedarme de brazos cruzados.
-Menuda suerte, si no llegas a estar aquí casi no lo cuento, a todo esto, también te doy las gracias a ti chico, ¿cómo te llamas?
-Oh… ¡No es nada! ¡Me llamo Erick Swall señor! ¡Es un honor para mí!
-¿Erick Swall? ¿Tú no venías a una entrevista de trabajo? Vaya… no creo que ninguna entrevista sirva para contratarte chico…
-¿Qu-qué? ¿Eso quiere decir que…?
Erick se había imaginado lo peor que le podría suceder, para su sorpresa, no fue así.
-Exacto, quedas contratado, has demostrado ser valiente a pesar de no tener experiencia en casi nada ¡felicidades!
-Oh… no sé qué decir ¡Estoy impresionado!
Mark pasó a hablarle directamente, siendo esta su primera conversación.
-Genial chico, es la primera vez que veo algo como esto… debes sentirte orgulloso, por cierto Wildo ¿A qué patrulla lo enviarán? Simplemente tengo curiosidad.
-¿A cuál? Por supuesto, a la vuestra, no hay duda.
-¡¿Qué?! ¿A la nuestra? ¿Porqué? El no tiene experiencia y…
-Vamos, si le estabas felicitando hace unos segundos Oshwott, he visto que tiene potencial para ese trabajo y puedo convencer fácilmente a Alex de lo acordado aquí, no se opondrá, es más, ¿hacía falta personal allí verdad? Bien, está todo solucionado pues, Erick Swall, ¡estás contratado!
-P-p-pero… has elegido por ti mismo todo… en fin…
-¡Genial! ¡¿Has visto eso Kevin?! ¡Al final me han contratado! Jejeje.
-I-imposible, no me lo puedo creer.
-Bueno, si no es molestia tengo asuntos que atender, podéis organizarlo todo vosotros afuera, Oshwott, lo dejo a tu cargo, os deseo mucha suerte, jajaja…
-No me queda otro remedio…
Aquel sujeto tenía un gran bigote gris que le caracterizaba y una calva excepcional, también podía apreciarse su buena vida, saltaba a la vista su problema con el peso. Mark y Erick salieron de aquella habitación y Kevin entabló conversación con su amigo.
-Es increíble tío, jamás había visto una entrevista de trabajo como esa… estoy flipando.
-¡Ya ves! Jejeje.
Mientras alguien abría la puerta y entraba en la habitación donde estaba aquel magnate llamado aparentemente Wildo.
-Oye Erick… ¿no es ese que acaba de entrar el que salió antes de que te tocara? ¿Erick? ¿Erick? Vaya… se ha ido, si que está motivado, en fin, a ver si me toca de una buena vez.
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-Cuanta nostalgia me trae eso… aunque fuera hace apenas 4 meses… en fin, pasearé un rato por la ciudad y volveré a casa.
Erick se levantó de aquel banco y caminó en dirección a la ciudad… por aquellas grandes calles pudo ver pintores, malabaristas y músicos de toda clase intentando ganarse la vida como podían, el metro como de costumbre estaba lleno de gente, había que tener cuidado con las carteras… era una ciudad bastante movidita y animada.
-¡Me estoy acostumbrando a vivir aquí, esto es abrumador! Nada comparado con el pueblo donde viví… jeje.
-Oye, oye, ¿no es ese el famoso millonario?
-Sí, sí, está dando una charla acerca de la boda que se llevó a cabo el otro día.
-Jaja, me parece increíble que aquel tipo se tropezara encima de la tarta jajajaja.
Erick mientras daba un paseo, se topó con unos hombres mayores que tomaban unas bebidas en la entrada de un bar. Estos parecían hablar algo sobre una nueva noticia que apareció en la televisión… Erick, incapaz de entender la noticia preguntó a aquellos señores.
-Estooo… ¿de qué hablan en esa noticia? Parece interesante.
-Oh, hola chico, pues la verdad no es muy sorprendente la mayoría nos esperábamos esto que dicen por aquí, verás, resulta que hace unas semanas ese famoso millonario celebró su boda con su nueva mujer, está hablando sobre ello y también va a anunciar el nacimiento de su primer hijo, ¿no es increíble? Aunque nosotros ya esperábamos que hiciera algo así, además, si te quedas por aquí unos días más verás cómo se anima la ciudad, ese millonario va a celebrar una gran fiesta para gente de su estatus, en privado por supuesto, pero la ciudad tampoco se quedará con las ganas… jajaja lo están preparando todo ya, vamos ¿te animas a darme tu número de teléfono y nos vemos ese día? ¿mmm?
Erick ante esta impredecible propuesta se puso nervioso.
-Ug… e-e-esto no no, no hace falta, le agradezco mucho su ayuda jeje, ¡cuídese!
El chico salió corriendo de allí, mientras aquel señor se quedaba a dos velas… este no se molestó en moverse de su sitio y siguió viendo la televisión del bar.
Mientras tanto, en algún lugar de París, en un oscuro y lujoso piso de uno de los muchos rascacielos que abundaban en la ciudad, alguien planeaba algo…
-¿Está todo listo?
-Por supuesto, tenemos todo el equipo preparado… no hace falta nada más que profesionalidad, vamos, lo que nos sobra a nosotros je je.
-¿Entonces, como nos organizamos? ¿Jefe?
-Bien… Lunatti, encárgate de los explosivos y del gas, Dicapri tu llevarás armas a larga distancia como de costumbre y estarás en la cima de la Torre, mientras yo y Julian nos infiltraremos allí a la fuerza a recoger lo nuestro, si todo va bien nadie sospechará nada.
-Je je je.
-Ju ju ju.
-Juas juas juas.
La acción pasó repentinamente a otro lugar, se trataba de nuevo de una habitación oscura y una persona en su interior hablaba por teléfono, se trataba de Ray.
-Dime… ajá, ajá, si, si, todo va como lo hemos previsto no ha habido ningún problema hasta ahora, ¿Walt? Muy bien, me encargaré de ello…
A su vez, Mark Oshwott se encontraba en una librería… parecía tener problemas con la dependienta del local.
-P-p-pero ¡¿cómo puede ser esto tan caro?! Llevo mucho tiempo queriendo comprar uno de estos, el relato se llama Nightmare, por favor, hágame un descuento.
-Nada de eso, no me interesa si ha desayunado zumo de bubango o sí este libro le gusta apasionadamente, el precio es el precio.
-Arg… entonces me temo que tendré que irme, usted se queda sin el dinero pues.
Todo marchaba bien en la ciudad, no parecía haber nada que llama especial atención aparte de aquella gran celebración. París no hacía más que anunciar aquel importante evento… hasta entonces los protagonistas siguieron con su rutinaria vida puesto que nada podían hacer.
Pasó el tiempo y el día de la fiesta llegó.
Toda la ciudad estaba ajetreada, parece que muchos aprovecharon ese día para los negocios y ganar más estafando a los turistas, por otro lado, en casa de Ray todo marchaba como lo habían planeado, Mark y Erick se habían ganado una invitación a la fiesta privada, claro, con perfiles falsos.
-Bien, ¿lo habéis cogido todo?
-Yo sí, aunque Erick parece que tiene problemas para ponerse la camisa… como siempre, este chico es un problema en sí.
-Maaark ayudameeee.
-A veces pienso que lo hacéis adrede… vámonos ya, son las 5 de la tarde y el banquete empieza a las 8 y media, ya sabéis cual es el plan, en cuanto tengáis oportunidad interrogad al tipo de la familia Arnold, a todo esto, casi se me olvida deciros su nombre, se llama Dimittri, Dimittri Arnold, tiene el pelo gris y es jovencito, no os costará saber quién es, también hay otro problema, aunque por ti Mark sé que no habrá problema, pero por Erick…
-¿De qué se trata Salkz?
-Bueno, para poder entrar en esa fiesta hemos tenido que falsificar vuestras identidades como es lógico, Mark, ya te había dado detalles el otro día, aunque no sé si el bebé va a seguir al pie de la letra con su papel… si tenéis un solo fallo todo se vendrá abajo…
-Tranquilo, yo me encargaré de que salga todo bien.
-¡Muy bien, vamos allá!
-Vamos pues… nos vemos chicos, yo sigo otro plan de acción, mucha suerte.
Los tres salieron por aquella puerta, un taxi les esperaba a Mark y a Erick mientras que Ray cogía otra ruta, parecía dirigirse a otro lugar del que no había dado detalles…
De camino al gran rascacielos, en el interior del taxi se mantenía una curiosa conversación cuyo único fin era entretener.
-Erick, has estado más tranquilo últimamente, no hay comparación a cuando llegaste ¿no lo has notado?
-Es cierto… ¡Vaya Mark, no sabía que te fijaras tanto en mí! Jejeje.
Cierto era que Erick estaba más tranquilo, aunque Mark no sabía la causa… tampoco prestaba la más mínima curiosidad a la misma. Ambos protagonistas con un aspecto elegante a más no poder se dirigieron a aquel gran rascacielos donde comenzaría la cena dentro de tres horas y media… ¿Cómo les irán las cosas una vez haya comenzado todo? No era una situación fácil, puesto que estaba todo muy vigilado y controlado, para colmo debían ceñirse a su nuevo papel durante toda la noche, el más mínimo fallo y todo se vendría abajo… Pero… ¿y si Erick vuelve a tener experiencias extrañas en medio de la operación?
Capítulo 10 "Una cena elegante, un secuestro ingenioso"
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Mark y Erick llegaron a aquel gran rascacielos, se bajaron del taxi y pudieron observar que el cielo estaba despejado y se había hecho de noche, la ciudad de París comenzaba a animarse, eran exactamente las 8:15 y en otros 15 minutos comenzaría la ceremonia…
-Ug… Mark, estoy nervioso… ¿a quien se supone que debemos interrogar? Si nos pillan no salimos vivos de ahí.
-Tranquilízate y mantén la calma, para manipular a alguien el primero que se debe creer lo que cuenta es uno mismo, no soy bueno dando consejos sobre esto, pero eso me lo dijo Alex hace mucho tiempo…
-Sí, sí, pero… ¡es que se supone que soy un frutero que se ha vuelto famoso! ¡Un frutero! ¿Tú sabes la de puestos importantes que deben haber ahí? Puede que ni me dejen entrar… aunque sea imaginariamente millonario…
-Eso nada, es lo que te toca, yo soy un famoso joyero y no me va mal, la gente que verás ahí tendrán sus grandes empresas comerciales y no son moco de pavo, seguramente intentarán hundirte a ti y a tu supuesta empresa, es ahí donde debes tener cuidado de no cometer fallos, si dices cosas que realmente nunca podrían ser ciertas, incluso siendo frutero, te pillarán… pero tranquilo, tú déjamelo a mí y observa.
-Vale…
Ambos avanzaron hacia la puerta del edificio, donde un elegante portero les recibió.
-Ustedes deben ser…
-Somos Fred Tamaka y Pachucho Frigoli.
Evidentemente, el segundo nombre hacía referencia a Erick, se trataba de su apodo, debido al mismo el chico se sintió aun más ridículo.
-Oh, bienvenidos, por supuesto pueden pasar, deben esperar en la planta número 13.
Mark caminaba delante y el guardia al mirar a Erick de reojo mostró una inconsciente sonrisa burlona. Ya en el interior del edificio donde parecían estar solos y el mismo lugar estaba impecable e iluminado, Erick susurró a Mark por detrás con un tono de preocupación.
-En serio… me siento incómodo con esta gente, son despreciables…
-Lo sé, pero debes acostumbrarte.
Entraron en el ascensor.
-Comprende que así funciona el mundo y es más, a partir de ahora tendrás que lidiar en persona con ellos, pero confío en ti, Erick.
-Ug… espero no fallar.
-Planta número 13, abriendo puertas.
El moderno ascensor abrió las compuertas y los espías salieron de allí, ahora debían atravesar un oscuro pasillo, al fondo, al lado de aquellas escaleras, se podía distinguir una tenue luz, estaba tras una puerta reforzada, no se oía nada de su interior… cuando llegaron hasta allí, Mark empujó la puerta y una luz cegadora invadió sus ojos totalmente…
Una inmensa sala, con muchos famosos y ricachones del lugar que se encontraban allí daba a entender que las salas destinadas a la fiesta estarían totalmente insonorizadas.
Al entrar, todas las miradas del lugar se dirigieron hacia Mark y Erick, el suspense y la tensión se notó en el aire, aunque pocos segundos después, todos volvieron a sus temas y sus conversaciones, los dos protagonistas pasaron en pocos segundos de ser las personas más importantes a no ser nadie.
-Woah Mark, esto es increíble, ¿tanta gente hay aquí? ¿Quién se supone que es él? Me refiero a Dim…
-No digas su nombre, mantente callado, recuerda, este es el plan, cada uno irá por su lado y la señal para reunirnos será cuando comience a toser y deba ir al servicio, ¿entendido?
-Claro como el agua.
-Bien, vamos allá.
Los dos hombres se separaron entre la multitud, cada uno por su lado, con la esperanza de ver como se desarrollaban los acontecimientos, en esa sala no habían apenas sillas o mesas, estaban todos de pie con sus copas o picando algún que otro pedacito de Shushi para engañar el estómago… cada uno hablando de lo suyo, Mark pudo contar alrededor de 80 personas en total, aunque no estaba seguro de ello, por ese detalle se lamentó de no habérselo preguntado a Ray antes de partir… los pocos minutos que quedaban pasaron y llegó una encargada para avisar a aquellas personas.
-Por favor, deberán subir todos por estas escaleras para dirigirse hacia el comedor, muchas gracias.
Todos avanzaron, se trataban de unas escaleras totalmente distintas, exactamente, se hallaban en el lado contrario por el que entraron Mark y Erick, y a diferencia de aquel pasillo, estaban bien iluminadas, apenas subieron veinte escalones y atravesaron la entrada del comedor, mientras Erick pudo oír las conversaciones que mantenían estos ricachones.
-Pues eso, al parecer Beyn tendrá un hijo dentro de pocas semanas, es fascinante, dicen que ese chico podría heredar su imperio.
-¿De verdad? No me extraña, aun nosotros estando en esta posición le envidiamos, uno siempre aspira a tener más.
-Cuánta razón tienes, mientras todos esos plebeyos deslomándose día a día en un vano intento de llegar a nuestra posición, jajaja.
-Pobres diablos, aunque así es el mundo… jejeje.
-Pues respecto a mis negocios, estamos pensando en reducir los precios para aumentar la producción, aunque lamentablemente para eso es necesario más trabajo, pagar menos a esos desgraciados y liquidar algún que otro bosque o río.
-Je, eso es lo que quiere la mayoría, cosas tiradas de precio.
-Sí, pero siempre están los cuatro de turno protegiendo a las ardillas o cosas de esas, ya les vale, si por mi fuera les daría cuatro palos bien mereciditos por escándalo público, pero no soy político.
-Políticos… básicamente ellos son nuestras marionetas, siempre se venderán al mejor postor, de eso no hay duda.
-Shhh, esta conversación está llegando lejos.
-Está todo insonorizado y somos los últimos, nadie escuchará, excepto el mequetrefe ese que parece asustado.
-Oye tú, chico, ¿qué edad tienes?
Aquellos hombres entablaron conversación con Erick, que se sobresaltó al oír aquella pregunta puesto que pasaba un tenso momento, no podía creerse lo que estaba escuchando… la situación empeoró algo más cuando le llamaron la atención, por lo que terminó respondiendo de forma insegura, pero eso cambió en cuestión de minutos.
-¿S-s-í?
-Que qué edad tienes ¿Estás sordo?
-¡Tengo diecinueve!
Algunos de la zona parecieron asustarse por el tono del joven, a la vez, uno de esos mafiosos se acercó a él rodeándole, mientras otro se mantenía en la seguridad de la distancia.
-¿Qué tienes diecinueve? ¿Y qué clase de millonario eres tú siendo tan joven? ¿Eres el hijo de alguien de por aquí? ¿A qué te dedicas?
-Bueno… s-s-o-soy frutero…
Erick prácticamente estaba rojo de la vergüenza, pero había respondido muy bajo… en ese momento entraron en el comedor, mientras Erick en vano buscaba disimuladamente a Mark esos hombres le agarraron y se lo llevaron.
-Oye, vente con nosotros, sentémonos en esta mesa con Beyn, jeje.
-Si claro…
Los dos mafiosos se sentaron junto con Erick y otro tipo que parecía importante, de hecho, era la misma persona que había celebrado esa fiesta, se trataba del famoso Beyn, cabía destacar que en las mesas solo podían sentarse cinco personas.
En la mesa en la que se encontraba Erick ya estaba repleta, el adolescente se sentó junto a aquellos dos hombres que lo habían llevado allí, en frente de Erick se encontraba Beyn y a su lado su mujer, pero otro sujeto estaba también en la mesa, parecía conocer a Beyn bastante bien… estos no le dieron importancia a Erick, es más, pareció como si les gustara tener a alguien tan joven y emprendedor ante sus ojos. Entre que hablaban de sus cosas y les servían la comida, uno de ellos dirigió la palabra al protagonista.
-Bueno chico, que me decías antes que no te oí… tan joven y estás entre nosotros, jejeje, considéralo un honor, Beyn, te presento a este chico, parece interesante… ¿cómo te llamas?
-H-hola, me llamo Erick.
-Hola Erick, es un honor. Ante nada, debo expresar mi sorpresa al encontrarme a un joven como tú en esta mesa, dime Erick, ¿de dónde eres, a qué te dedicas?
-Bueno pues… soy hijo de…
Erick hizo un gran esfuerzo puesto que no recordaba bien el nombre falso de Mark, y ya que había comenzado la frase debía terminarla, aunque es más, ni el mismo recordaba su falso nombre… y ese hombre le daba realmente malas y buenas vibraciones, parecía tan amable como aterrador al mismo tiempo, entre eso y su grave tono de voz que intimidaba a cualquiera.
-Soy el hijo de... Tamaka y... tengo 19 años.
-¿Tamaka? Nunca había oído nada acerca de nadie llamado así, lo lamento profundamente… bueno, no es eso lo que me preocupa ahora, Erick, ¿sabrás el motivo de esta fiesta verdad?
Ese tal Beyn era un hombre corpulento, entre los rasgos que pudo distinguir Erick en ese momento se encontraban su cabello, corto y negro, y se percató de que su traje negro y corbata roja le daban un toque algo tenebroso… pero lo que más le sorprendía era su mirada, tenía una mirada profunda y amenazante, propia de un depredador.
-Bueno, algo he oído, ¿va a celebrar el nacimiento de su hijo verdad?
-Bingo, eso es… mi esposa y yo estamos muy felices de tenerlo, ¿y sabes donde se realizará el parto?
-Bueno… a tanto no he llegado, jeje.
-Je, lo celebraremos en Londres, donde hemos nacido tanto su madre como su padre.
-Oh cariño, te amo tanto.
-Pues me parece genial y adecuado nacer en el mismo lugar que tus propios padres.
-Eso es, a todo esto, me caes muy bien Erick, si cooperamos, podríamos llegar a tener éxito, las jóvenes promesas como tú no deben desaprovechar su talento, y sé que tú lo tienes.
Erick en ese momento recordó lo que le había dicho Wildo en su entrevista de trabajo, realmente, comenzaba a creer en que era posible tener ese supuesto talento, incluso Mark confiaba en él.
-Con que Mark ¿e?...
-¿Qué? Perdone, estaba pensando en mis cosas… lo lamento mucho de verás, es que me ha sorprendido su último comentario.
Beyn había dicho algo en voz baja, y Erick no se dio cuenta de ello, este sujeto cambió de tema drásticamente.
-No tiene importancia, siéntete como en tu casa Erick, habla sobre lo que te apetezca.
-Increíble, jeje, el jefe ha reconocido tu talento, jejeje.
-No tienes porque asustarse ni mantenerte a la defensiva Erick, trátame como un aliado en quien confiar.
-¡Muy bie….!
En ese instante la frase de Erick fue cortada por la tos de uno de los presentes, entre tanto el público especulaba acerca de las causas de su tos.
-Mira eso…
-Se ha atragantado…
-Por favor, que falta de educación…
-¿Quién es él?
-Cof, cof cof cof, buaaaaaaaaaaghg, buaghhhhhhhhhh, cof cof cof cof, buaghhhhhh, cof cof cof cof…
-¡Mira eso, ha vomitado!
-¿Qué carajo es eso que ha vomitado? ¿Bubango?
-¡Oh! ¡Que alguien le ayude!
Era Mark Oshwott, el mismo avanzó hacia el servicio tosiendo, no había duda, era la señal de la que le había hablado a Erick.
Beyn mostró su opinión acerca del imprevisto.
-Vaya, eso no tiene la menor importancia ahora, aunque mira que llamar la atención de esa manera… que falta de educación y cortesía por su parte.
-Oh… esto… debo irme un momento al servicio, estoy apurado.
-Sin problemas Erick, aun no nos han servido nada, tienes tiempo, je.
Aquella sonrisa de poder intimidó aun más a Erick, ese hombre, por alguna razón, le daba malos augurios.
Este se dirigió al servicio, pero no fue el único, tras Mark fue otro sujeto bastante pálido y rubio, con gafas negras… pero no le dio importancia.
Una vez allí se encontró a Mark perfectamente hablando con un extraño hombre delgado de cabello grisáceo, este parecía tener sus 20 y tantos años.
-Sí, soy Dimittri Arnold ¿por qué?
Era la ocasión perfecta para sacarle todo tipo de información. Erick se acercó a Mark, la tensión parecía haber desaparecido de su cuerpo.
-Excelente, Pachucho, lo tenemos.
-¿Quiénes son ustedes?
-Me llamo Fred Tamaka y el es Pachucho Frigoli.
-Oh… un placer y curiosos nombres, ¿qué querían de mí?
-Necesitamos saber acerca de su familia, ¿qué clase de actividades llevaban a cabo en España?
-¿Mi familia? Bueno, es cierto que desde que la mayoría se fue a España nos distanciamos y soy el único que queda vivo, eso es porque mi padre murió hace pocos años y me ha costado encargarme de su empresa.
-Vale, pero… no has contestado a mi pregunta.
-¿Sus actividades? Recuerdo que ellos vivían en una gran mansión, se dice que murieron en extrañas condiciones, aunque si profundizamos más, puedo decir que eso se debió a su afición por la magia negra, le puede parecer un cuento de hadas pero... es cierto, ¿porqué lo pregunta?
-Bueno, resulta que…
Justo cuando Mark estaba a punto de pronunciar las últimas palabras, se oyó un alboroto fuera del servicio, todos estaban gritando y corriendo de un lado para otro… a la instalación donde ellos se encontraban llegó lo que parecía algo de humo, los tres presentes se extrañaron, aunque sin saberlo fue ese despiste su mayor error, porque un hombre con gafas negras, rubio y pálido salió de uno de los servicios y golpeó a Mark con fuerza en la cara tirándolo al suelo, este al caer se dio contra uno de los espejos rompiéndolo en el acto, su cabeza empezó a sangrar y quedó malherido ante sus pies, al mismo tiempo que sacaba su arma apuntando a Erick, y se llevaba a Dimittri como rehén entre sus brazos, acto seguido cerca de la puerta, salió corriendo hasta el exterior.
-Pachucho… corre, corre tras él… ¡que no escape! ¡No te preocupes por mí! Estoy seguro de que a ese sujeto ya lo había visto antes… ¡en el hotel Águila Celeste!… no dudes en disparar… si tienes la oportunidad… ¡corre!
-¡Muy bien! Aguanta Mark, ahora confío yo en ti.
Erick salió corriendo por la puerta, el gas empezó a entrar en el servicio y Mark empezó a toser de verdad…
-Oh no, este… se ha olvidado… cof cof… de los nombres falsos… ug…
¿Por qué motivo habían secuestrado a Dimittri? Esa situación sorprendió a todos, aunque no era de extrañar que ese hombre estuviera en el punto de mira de otras personas… el joven detective con determinación y sangre fría, inició una persecución tras aquel individuo.
-Ug… Mark, estoy nervioso… ¿a quien se supone que debemos interrogar? Si nos pillan no salimos vivos de ahí.
-Tranquilízate y mantén la calma, para manipular a alguien el primero que se debe creer lo que cuenta es uno mismo, no soy bueno dando consejos sobre esto, pero eso me lo dijo Alex hace mucho tiempo…
-Sí, sí, pero… ¡es que se supone que soy un frutero que se ha vuelto famoso! ¡Un frutero! ¿Tú sabes la de puestos importantes que deben haber ahí? Puede que ni me dejen entrar… aunque sea imaginariamente millonario…
-Eso nada, es lo que te toca, yo soy un famoso joyero y no me va mal, la gente que verás ahí tendrán sus grandes empresas comerciales y no son moco de pavo, seguramente intentarán hundirte a ti y a tu supuesta empresa, es ahí donde debes tener cuidado de no cometer fallos, si dices cosas que realmente nunca podrían ser ciertas, incluso siendo frutero, te pillarán… pero tranquilo, tú déjamelo a mí y observa.
-Vale…
Ambos avanzaron hacia la puerta del edificio, donde un elegante portero les recibió.
-Ustedes deben ser…
-Somos Fred Tamaka y Pachucho Frigoli.
Evidentemente, el segundo nombre hacía referencia a Erick, se trataba de su apodo, debido al mismo el chico se sintió aun más ridículo.
-Oh, bienvenidos, por supuesto pueden pasar, deben esperar en la planta número 13.
Mark caminaba delante y el guardia al mirar a Erick de reojo mostró una inconsciente sonrisa burlona. Ya en el interior del edificio donde parecían estar solos y el mismo lugar estaba impecable e iluminado, Erick susurró a Mark por detrás con un tono de preocupación.
-En serio… me siento incómodo con esta gente, son despreciables…
-Lo sé, pero debes acostumbrarte.
Entraron en el ascensor.
-Comprende que así funciona el mundo y es más, a partir de ahora tendrás que lidiar en persona con ellos, pero confío en ti, Erick.
-Ug… espero no fallar.
-Planta número 13, abriendo puertas.
El moderno ascensor abrió las compuertas y los espías salieron de allí, ahora debían atravesar un oscuro pasillo, al fondo, al lado de aquellas escaleras, se podía distinguir una tenue luz, estaba tras una puerta reforzada, no se oía nada de su interior… cuando llegaron hasta allí, Mark empujó la puerta y una luz cegadora invadió sus ojos totalmente…
Una inmensa sala, con muchos famosos y ricachones del lugar que se encontraban allí daba a entender que las salas destinadas a la fiesta estarían totalmente insonorizadas.
Al entrar, todas las miradas del lugar se dirigieron hacia Mark y Erick, el suspense y la tensión se notó en el aire, aunque pocos segundos después, todos volvieron a sus temas y sus conversaciones, los dos protagonistas pasaron en pocos segundos de ser las personas más importantes a no ser nadie.
-Woah Mark, esto es increíble, ¿tanta gente hay aquí? ¿Quién se supone que es él? Me refiero a Dim…
-No digas su nombre, mantente callado, recuerda, este es el plan, cada uno irá por su lado y la señal para reunirnos será cuando comience a toser y deba ir al servicio, ¿entendido?
-Claro como el agua.
-Bien, vamos allá.
Los dos hombres se separaron entre la multitud, cada uno por su lado, con la esperanza de ver como se desarrollaban los acontecimientos, en esa sala no habían apenas sillas o mesas, estaban todos de pie con sus copas o picando algún que otro pedacito de Shushi para engañar el estómago… cada uno hablando de lo suyo, Mark pudo contar alrededor de 80 personas en total, aunque no estaba seguro de ello, por ese detalle se lamentó de no habérselo preguntado a Ray antes de partir… los pocos minutos que quedaban pasaron y llegó una encargada para avisar a aquellas personas.
-Por favor, deberán subir todos por estas escaleras para dirigirse hacia el comedor, muchas gracias.
Todos avanzaron, se trataban de unas escaleras totalmente distintas, exactamente, se hallaban en el lado contrario por el que entraron Mark y Erick, y a diferencia de aquel pasillo, estaban bien iluminadas, apenas subieron veinte escalones y atravesaron la entrada del comedor, mientras Erick pudo oír las conversaciones que mantenían estos ricachones.
-Pues eso, al parecer Beyn tendrá un hijo dentro de pocas semanas, es fascinante, dicen que ese chico podría heredar su imperio.
-¿De verdad? No me extraña, aun nosotros estando en esta posición le envidiamos, uno siempre aspira a tener más.
-Cuánta razón tienes, mientras todos esos plebeyos deslomándose día a día en un vano intento de llegar a nuestra posición, jajaja.
-Pobres diablos, aunque así es el mundo… jejeje.
-Pues respecto a mis negocios, estamos pensando en reducir los precios para aumentar la producción, aunque lamentablemente para eso es necesario más trabajo, pagar menos a esos desgraciados y liquidar algún que otro bosque o río.
-Je, eso es lo que quiere la mayoría, cosas tiradas de precio.
-Sí, pero siempre están los cuatro de turno protegiendo a las ardillas o cosas de esas, ya les vale, si por mi fuera les daría cuatro palos bien mereciditos por escándalo público, pero no soy político.
-Políticos… básicamente ellos son nuestras marionetas, siempre se venderán al mejor postor, de eso no hay duda.
-Shhh, esta conversación está llegando lejos.
-Está todo insonorizado y somos los últimos, nadie escuchará, excepto el mequetrefe ese que parece asustado.
-Oye tú, chico, ¿qué edad tienes?
Aquellos hombres entablaron conversación con Erick, que se sobresaltó al oír aquella pregunta puesto que pasaba un tenso momento, no podía creerse lo que estaba escuchando… la situación empeoró algo más cuando le llamaron la atención, por lo que terminó respondiendo de forma insegura, pero eso cambió en cuestión de minutos.
-¿S-s-í?
-Que qué edad tienes ¿Estás sordo?
-¡Tengo diecinueve!
Algunos de la zona parecieron asustarse por el tono del joven, a la vez, uno de esos mafiosos se acercó a él rodeándole, mientras otro se mantenía en la seguridad de la distancia.
-¿Qué tienes diecinueve? ¿Y qué clase de millonario eres tú siendo tan joven? ¿Eres el hijo de alguien de por aquí? ¿A qué te dedicas?
-Bueno… s-s-o-soy frutero…
Erick prácticamente estaba rojo de la vergüenza, pero había respondido muy bajo… en ese momento entraron en el comedor, mientras Erick en vano buscaba disimuladamente a Mark esos hombres le agarraron y se lo llevaron.
-Oye, vente con nosotros, sentémonos en esta mesa con Beyn, jeje.
-Si claro…
Los dos mafiosos se sentaron junto con Erick y otro tipo que parecía importante, de hecho, era la misma persona que había celebrado esa fiesta, se trataba del famoso Beyn, cabía destacar que en las mesas solo podían sentarse cinco personas.
En la mesa en la que se encontraba Erick ya estaba repleta, el adolescente se sentó junto a aquellos dos hombres que lo habían llevado allí, en frente de Erick se encontraba Beyn y a su lado su mujer, pero otro sujeto estaba también en la mesa, parecía conocer a Beyn bastante bien… estos no le dieron importancia a Erick, es más, pareció como si les gustara tener a alguien tan joven y emprendedor ante sus ojos. Entre que hablaban de sus cosas y les servían la comida, uno de ellos dirigió la palabra al protagonista.
-Bueno chico, que me decías antes que no te oí… tan joven y estás entre nosotros, jejeje, considéralo un honor, Beyn, te presento a este chico, parece interesante… ¿cómo te llamas?
-H-hola, me llamo Erick.
-Hola Erick, es un honor. Ante nada, debo expresar mi sorpresa al encontrarme a un joven como tú en esta mesa, dime Erick, ¿de dónde eres, a qué te dedicas?
-Bueno pues… soy hijo de…
Erick hizo un gran esfuerzo puesto que no recordaba bien el nombre falso de Mark, y ya que había comenzado la frase debía terminarla, aunque es más, ni el mismo recordaba su falso nombre… y ese hombre le daba realmente malas y buenas vibraciones, parecía tan amable como aterrador al mismo tiempo, entre eso y su grave tono de voz que intimidaba a cualquiera.
-Soy el hijo de... Tamaka y... tengo 19 años.
-¿Tamaka? Nunca había oído nada acerca de nadie llamado así, lo lamento profundamente… bueno, no es eso lo que me preocupa ahora, Erick, ¿sabrás el motivo de esta fiesta verdad?
Ese tal Beyn era un hombre corpulento, entre los rasgos que pudo distinguir Erick en ese momento se encontraban su cabello, corto y negro, y se percató de que su traje negro y corbata roja le daban un toque algo tenebroso… pero lo que más le sorprendía era su mirada, tenía una mirada profunda y amenazante, propia de un depredador.
-Bueno, algo he oído, ¿va a celebrar el nacimiento de su hijo verdad?
-Bingo, eso es… mi esposa y yo estamos muy felices de tenerlo, ¿y sabes donde se realizará el parto?
-Bueno… a tanto no he llegado, jeje.
-Je, lo celebraremos en Londres, donde hemos nacido tanto su madre como su padre.
-Oh cariño, te amo tanto.
-Pues me parece genial y adecuado nacer en el mismo lugar que tus propios padres.
-Eso es, a todo esto, me caes muy bien Erick, si cooperamos, podríamos llegar a tener éxito, las jóvenes promesas como tú no deben desaprovechar su talento, y sé que tú lo tienes.
Erick en ese momento recordó lo que le había dicho Wildo en su entrevista de trabajo, realmente, comenzaba a creer en que era posible tener ese supuesto talento, incluso Mark confiaba en él.
-Con que Mark ¿e?...
-¿Qué? Perdone, estaba pensando en mis cosas… lo lamento mucho de verás, es que me ha sorprendido su último comentario.
Beyn había dicho algo en voz baja, y Erick no se dio cuenta de ello, este sujeto cambió de tema drásticamente.
-No tiene importancia, siéntete como en tu casa Erick, habla sobre lo que te apetezca.
-Increíble, jeje, el jefe ha reconocido tu talento, jejeje.
-No tienes porque asustarse ni mantenerte a la defensiva Erick, trátame como un aliado en quien confiar.
-¡Muy bie….!
En ese instante la frase de Erick fue cortada por la tos de uno de los presentes, entre tanto el público especulaba acerca de las causas de su tos.
-Mira eso…
-Se ha atragantado…
-Por favor, que falta de educación…
-¿Quién es él?
-Cof, cof cof cof, buaaaaaaaaaaghg, buaghhhhhhhhhh, cof cof cof cof, buaghhhhhh, cof cof cof cof…
-¡Mira eso, ha vomitado!
-¿Qué carajo es eso que ha vomitado? ¿Bubango?
-¡Oh! ¡Que alguien le ayude!
Era Mark Oshwott, el mismo avanzó hacia el servicio tosiendo, no había duda, era la señal de la que le había hablado a Erick.
Beyn mostró su opinión acerca del imprevisto.
-Vaya, eso no tiene la menor importancia ahora, aunque mira que llamar la atención de esa manera… que falta de educación y cortesía por su parte.
-Oh… esto… debo irme un momento al servicio, estoy apurado.
-Sin problemas Erick, aun no nos han servido nada, tienes tiempo, je.
Aquella sonrisa de poder intimidó aun más a Erick, ese hombre, por alguna razón, le daba malos augurios.
Este se dirigió al servicio, pero no fue el único, tras Mark fue otro sujeto bastante pálido y rubio, con gafas negras… pero no le dio importancia.
Una vez allí se encontró a Mark perfectamente hablando con un extraño hombre delgado de cabello grisáceo, este parecía tener sus 20 y tantos años.
-Sí, soy Dimittri Arnold ¿por qué?
Era la ocasión perfecta para sacarle todo tipo de información. Erick se acercó a Mark, la tensión parecía haber desaparecido de su cuerpo.
-Excelente, Pachucho, lo tenemos.
-¿Quiénes son ustedes?
-Me llamo Fred Tamaka y el es Pachucho Frigoli.
-Oh… un placer y curiosos nombres, ¿qué querían de mí?
-Necesitamos saber acerca de su familia, ¿qué clase de actividades llevaban a cabo en España?
-¿Mi familia? Bueno, es cierto que desde que la mayoría se fue a España nos distanciamos y soy el único que queda vivo, eso es porque mi padre murió hace pocos años y me ha costado encargarme de su empresa.
-Vale, pero… no has contestado a mi pregunta.
-¿Sus actividades? Recuerdo que ellos vivían en una gran mansión, se dice que murieron en extrañas condiciones, aunque si profundizamos más, puedo decir que eso se debió a su afición por la magia negra, le puede parecer un cuento de hadas pero... es cierto, ¿porqué lo pregunta?
-Bueno, resulta que…
Justo cuando Mark estaba a punto de pronunciar las últimas palabras, se oyó un alboroto fuera del servicio, todos estaban gritando y corriendo de un lado para otro… a la instalación donde ellos se encontraban llegó lo que parecía algo de humo, los tres presentes se extrañaron, aunque sin saberlo fue ese despiste su mayor error, porque un hombre con gafas negras, rubio y pálido salió de uno de los servicios y golpeó a Mark con fuerza en la cara tirándolo al suelo, este al caer se dio contra uno de los espejos rompiéndolo en el acto, su cabeza empezó a sangrar y quedó malherido ante sus pies, al mismo tiempo que sacaba su arma apuntando a Erick, y se llevaba a Dimittri como rehén entre sus brazos, acto seguido cerca de la puerta, salió corriendo hasta el exterior.
-Pachucho… corre, corre tras él… ¡que no escape! ¡No te preocupes por mí! Estoy seguro de que a ese sujeto ya lo había visto antes… ¡en el hotel Águila Celeste!… no dudes en disparar… si tienes la oportunidad… ¡corre!
-¡Muy bien! Aguanta Mark, ahora confío yo en ti.
Erick salió corriendo por la puerta, el gas empezó a entrar en el servicio y Mark empezó a toser de verdad…
-Oh no, este… se ha olvidado… cof cof… de los nombres falsos… ug…
¿Por qué motivo habían secuestrado a Dimittri? Esa situación sorprendió a todos, aunque no era de extrañar que ese hombre estuviera en el punto de mira de otras personas… el joven detective con determinación y sangre fría, inició una persecución tras aquel individuo.
Capítulo 11 "Persecución en París"
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Mark Oshwott se quedó en el servicio de aquella planta debido a sus heridas, a su vez Erick sacó su pequeña pistola, el modelo exacto era la Colt M1911 y se dirigió con ella al exterior, tras abrir las puertas del servicio pudo ver como el aire de la sala estaba inundado por un gas o humo grisáceo, la gente corría en todas las direcciones mientras gritaba, otros simplemente se agacharon bajo las mesas e incluso más de uno aprovechó para robar.
Erick entre aquel caos no pudo distinguir quién era aquel sujeto que secuestró a Dimittri, por lo que tuvo que avanzar agachado con cautela, pero en cuanto salió y dio pocos pasos entre la humareda, se oyeron varios disparos provenientes de una de las macetas cercana a la salida de incendios o emergencias. Erick, como era evidente, se imaginó que aquellos tipos huyeran por dicha salida, así que se escondió detrás de un pequeño muro mientras veía como varios disparos llegaron casi a impactarle de lleno…
-¡Julian, vámonos baja rápido!
Erick oyó lo que parecía una tercera persona dándole instrucciones al enemigo que tenía detrás de aquella maceta situada al lado de la salida de emergencias. Sabía que tenía que aprovechar ese momento para avanzar y atacarles por sorpresa… ¿qué iba a hacer? Definitivamente, no tenía mucho tiempo para pensar así que actuó y salió corriendo hacia las escaleras, aunque no logró dar muchos pasos entre la neblina puesto que varias zonas del edificio estallaron, incluyendo las escaleras de emergencias por las que bajaba su enemigo, ese tal Julian y el mismo comedor en el que se encontraba… gran parte de la cristalera que había en la pared para ver el paisaje de la ciudad había desaparecido y hubo muchos heridos, algunos no lograron sobrevivir ya que la explosión les cogió de lleno… Erick entre aquel estruendo caótico se asomó a las escaleras temiendo que Dimittri estuviera herido, o incluso algo peor… pero para su sorpresa, lo que encontró fue gran parte de las escaleras destrozadas y a ese tal Julian herido en el suelo, había perdido una de sus piernas en el atentado.
Gracias a la explosión el frio aire nocturno entró en aquella sala despejando la zona… el joven detective se acercó a aquel sujeto con la intención de capturarlo con vida, pero para su sorpresa, sufrió otro extraño fenómeno al bajar la mitad de los escalones.
“-¡Déjame en paz! ¡No! ¡No quiero saber nada! ¡He fracasado cómo un inepto!”
-Ug… ¿Qué?… ¿qué ha sido eso? ¡Qué importa ahora, maldito gas!
Erick pareció marearse un poco y escuchó una voz… no entendió en un primer momento lo que significaba, pensó que el gas le había afectado y estos eran sus efectos secundarios, bajó hasta casi estar al lado de aquel tal Julian. Cómo la pared de aquellas escaleras estaban rotas, gracias a la luz del exterior logró observar su apariencia, tenía un extraño uniforme azul y un casco que ocultaba su rostro, lamentablemente, este estaba negro debido al humo y a las llamas que le alcanzaron… el pobre hombre agonizaba en el suelo.
-Esto… ¡queda detenido! ¡No se mueva, ahora le llevaremos a una enfermería!
Erick no sabía muy bien que decir en esta situación, la persona que le había intentado matar hace unos segundos estaba agonizando y retorciéndose de dolor a sus pies… pero el chico al intentar poner una mano sobre él, este la apartó de sí con un brusco movimiento.
-¡Déjame en paz! ¡No! ¡No quiero saber nada! ¡He fracasado cómo un inepto!
Erick se quedó en shock tras oír la misma frase que le pareció oír segundos atrás… mientras mantenía esa cara de sorpresa, no se dio cuenta de que el hombre avanzaba lentamente hacia el exterior del edificio de manera algo desesperada, tirándose hacia abajo por la pared destrozada, eso es, 14 pisos de altura. Erick le prestaba más atención al fenómeno que a la muerte de este hombre o el secuestro de Dimittri… lo único que logró hacerle volver en sí fue el grito de una señora que se encontraba en el comedor, hablando acerca de alguien que huyó en un Ala Delta junto con un rehén, sí, pudo deducir que se trataba del secuestrador, fue todo una treta puesto que en ningún momento se movió de allí y logró ocultarse entre el gas… Erick había fracasado.
-Oh no… ¿Por qué tuvo que suceder esto ahora? Todo por mi culpa…
Saltó varios escalones de cemento aniquilados por la explosión y avanzó corriendo a una velocidad vertiginosa hasta abajo, tardaría lo suyo, eran 14 pisos. Una vez en la salida, pudo ver como el edificio desprendía una humareda que no era normal desde diferentes plantas, también intentó ver en el cielo a aquel artefacto volador, con éxito, se dirigía hacia la Torre Eiffel ni más ni menos y la ciudad observaba atónita este suceso.
-¡Erick! ¿Dónde está Mark?
-Un momento… ¿había otro bajando las escaleras? ¿Dónde se ha metido?
-¡Erick!
-¡!
El chico se dio la vuelta sorprendido, se trataba de Ray, estaba nervioso y el taxi del que pareció salir estaba a sus espaldas.
-¡Mark se ha quedado arriba! Dijo que podía arreglárselas, que siguiera yo.
-¿A dónde han o ha ido?
-¡A la Torre Eiffel! mira, allí está con Dimittri.
-Ya veo, buen trabajo niño, rápido, ven y sube conmigo.
Ambos entraron en el taxi, quién conducía era Walt, para sorpresa del chico.
-Walt, ya has oído ¡corre!
-Sí señor.
-También había otro personaje que logró huir del edificio, pero no pude verle ¿se te ocurre algo?
-Sí, puede que se dirija también a la Torre para ofrecer apoyo, es algo predecible, pero imagino que quieren información a toda costa.
Ya alejados de la multitud, el taxi se aproximó a la Torre, la zona estaba desierta. La gente no pareció haber visto el Ala Delta, es más, estaban todos concentrados con el humo del edificio.
El taxi aparcó en una zona cercana al río que atravesaba la ciudad y los tres personajes salieron del vehículo y se situaron en un pequeño mirador, cubierto por varias vigas de madera que formaban una curiosa estructura junto con diversas enredaderas, les venían perfectas para no llamar la atención y esconderse entre la oscuridad.
-Buen trabajo Walt, yo me encargo de subir la Torre que aun no han llegado, si subo podré tener una posibilidad de dispararles en el Ala y desestabilizarla.
-Claro señor, es una buena estrategia pero debe darse prisa, ellos van rápido e incluso el viento parece estar a su favor.
-Vale, Erick, Walt, cubridme, subiré y me las arreglaré arriba, estad atentos para cuando caigan no perderles la pista.
-¡Suerte! ¡Vamos allá!
Ray corrió por las calles con el riesgo de ser disparado en cualquier momento, pero no sucedió nada. Una vez llegó a la plaza de la Torre vio que estaba fuera de servicio, no había personal alguno a esas horas para poder subir hasta arriba, aunque la suerte le sonrió y encontró una puerta abierta, tras atravesarla subió las escaleras a toda prisa con el arma en mano, era un modelo similar al de Erick.
-Genial, parece como si hoy fuera mi día de suerte, je.
Mientras Erick observaba detenidamente cómo el Ala Delta se aproximaba cada vez más a la Torre… sin darse cuenta y perdiendo la noción del tiempo, vio como Ray estaba en el último piso dispuesto a atar una soga que parecía muy resistente a una viga de la Torre y atársela el mismo después para caer sobre el secuestrador, el plan le saldría perfecto.
-Bien, allá voy…
Ray saltó hacía abajo con la cuerda, estaba seguro de que podía atrapar a aquellos sujetos que circulaban por el cielo nocturno de París, aunque de pronto, detrás de una de las vigas del último piso apareció un tipo con un arma de largo alcance (francotirador), apuntó a la soga y disparó.
-Jeje, hasta aquí han llegado estos cabrones, ha sido demasiado fácil… imagino que serán… ¿e?
La soga se había roto y Ray aumentó su velocidad, cayendo irremediablemente al suelo, la caída desde aquella altura fue mortal.
-¡Erick!
Erick volvió en sí, Walt le estaba diciendo algo.
-Chico, ¿no te ha dicho Ray que le cubras? ¿Qué haces ahí parado?
El joven confuso volvió a mirar hacia la Torre, Ray estaba por llegar al último piso y sacando una soga de su uniforme.
-No puede ser… ¿No fue real?
-¿Qué dices?
-No es nada, Walt, necesito que te comuniques con Ray ahora mismo o mejor, pásame ese micro.
-¿Por qué debería hacerlo? Limítate a obedecer, no querrás echarlo todo a perder ¿verdad?
-¡Es urgente! Por favor…
-Muy bien, todo tuyo, pero si tienes que decir algo dilo rápido y no hagas ninguna tontería de la que puedas arrepentirte.
Ray estaba colocando la soga en la viga y ya estaba dispuesto a saltar.
-Bien, vamos allá…
-Ray, ray, ¡espera! ¡¿Estás ahí?!
-Sí Erick, ¿rápido que quieres?
-Hay un tipo detrás de ti, está armado ten cuidado.
-¿Cómo lo sabes?
-¡Tu dispara rápido!
Ray sacó su arma apuntó hacia atrás apretando el gatillo sin dudarlo, tenía amplios conocimientos acerca de la psicología humana, y Erick no era de los que parecía vacilar en situaciones de riesgo. El disparo atravesó la viga y alguien situado detrás de ella emitió un gemido de dolor, poco después fue este quien perdió el equilibrio por el dolor y cayó torre abajo.
-Mi-mi-mierda… ¿cómo supieron dónde estaba?...
-El bebé tiene buena vista.
Walt analizó a Erick por un momento, algo en él no le cuadraba.
-No es posible… ¿Dicapri también ha caído? ¿Cómo supieron acerca de su localización? Da igual… hemos atravesado la Torre, si esto sigue bien podremos salir de esta ciudad sin dificultad, aun habiendo tenido dos bajas en una misma noche. Lunatti, ¿me recibes?
-Sí jefe, soy todo oídos, estoy cerca de la Torre y he visto como Dicapri cayó desde el último piso ¿qué hacemos?
-Bien, cambiaremos la última parte del plan porque no creo que avancemos mucho más por aire… así que, iremos bajo tierra, si nos siguen podemos entregarle ya a este mequetrefe, tengo toda la información que nos hacía falta sobre Felipe Rojas.
-P-p-por favor, no me matéis, os he dicho todo lo que se, p-p-por favor…
-Ya lo sé, cállate si no quieres morir por una caída de 105 metros de altura. ¿Lunatti?
-Bien jefe, espero en la entrada del metro que está a 300 metros de esas terrazas.
-OK.
Mientras estos sujetos avanzaban y desarrollaban sus planes, Ray Salkz situado en el último piso de la torre apuntó como pudo al Ala Delta y con una precisión inhumana acertó el disparo en una de sus alas, estos comenzaron a descender sin poder manejar muy bien el artefacto.
-Genial, esos inútiles están poniendo esto demasiado fácil.
Tras el disparo, bajó la Torre sin prisas. Erick y Walt vieron descender el Ala hasta unos pequeños barcos en la orilla del río, lugar al que se dirigieron velozmente.
-Chico, mira, aquí está el Ala y el señor Dimittri, parece que el enemigo ha huido.
Erick saltó hasta el mismo barco para ayudar a Dimittri a salir de allí y recoger aquel gran cachivache, pero Walt se mantuvo en guardia fuera de la nave.
-¡Vaya! ¡Menos mal que estás bien!
-S-sí, os doy las gracias, de verdad, e-estoy muy agradecido.
-Bueno, basta de presentaciones, díganos, ¿tienes idea de adónde han ido?
-Sí, iban a huir por el metro, seguramente el más cercano a esta zona.
-Señor Ray, me recibe, Dimittri está a salvo pero los secuestradores han huido por el metro, rápido, han ido por la
entrada más cercana a esta zona. Recuerde que uno de ellos tiene piel blanca, es rubio y lleva gafas negras.
-Vale, yo me encargo, vigila al bebé y a Don Dimittri.
-Descuide.
Los dos detectives situados en el puerto rescataron con éxito a Dimittri, pero Ray avanzó a toda prisa hacia una de las entradas más cercanas, sí, no había duda, un pequeño rastro de sangre en el suelo indicaba que por ahí había huido, al parecer su disparo logró darle.
Bajó por el metro sin descanso y empujando en ocasiones a la gente que había por allí.
-Oh no, ¿dónde se han metido? Veamos el horario… la línea que antes sale es esta, dentro de 5 minutos y no está muy lejos, sí, me dará tiempo, estos cabrones no escaparán.
Ray tuvo que echarle una ojeada rápida a aquel inmenso tablón lleno de líneas, paradas y números, gracias a sus rápidos reflejos fue capaz de encontrar la línea más cercana, allí seguramente habrían ido aquellos sujetos. Puso pies en polvorosa, avanzando por aquellos pasillos llenos de gente y siendo esto motivo suficiente como para que los guardias de la zona le siguieran detrás.
-¡Alto, deténgase!
-¿Qué? ¿Ahora estos? ¡No tengo tiempo! ¿um?
Ray en su carrera encontró un montículo de cajas en medio del estrecho pasillo y al lado de un pequeño almacén, estaba dispuesto a saltarlas o tirarlas todas, una de dos, porque un segundo perdido le haría fracasar en su persecución y no podía dar rodeos. Lo que no esperó fue que al estar en frente de las cajas estas se movieran por sí solas y cayeran al suelo, cosa que le dejó confuso pero no tenía tiempo para pensar, aparentemente estaba tan cerca de ellas que nadie notó nada y parecía que él mismo las tiró al piso. Los guardias que le seguían se entorpecieron en ese lugar y le perdieron la pista.
Una vez llegó a la parada, vio como el tren se aproximaba pero no encontró a nadie con uniforme azul… a su vez, intentó echarle una ojeada a toda la gente que estaba acumulada en la entrada y sí, encontró a un tipo paliducho y rubio, pero no llevaba gafas.
-Vaya… con que aprovecharon para deshacerse de sus uniformes, aun así no escaparán de mí, esta profesionalidad, método de actuar y uniforme, sí, ¿qué harán rusos investigando un caso como el de ese Felipe?
Por algún motivo Ray sabía acerca de sus identidades. Se acercó con prisa hacia él, pero las puertas de la maquinaria se abrieron y como es de educación y costumbre, primero se debía dejar salir a toda la muchedumbre que estaba dentro de la máquina, gracias a eso ganó tiempo.
-Seguramente no sepan acerca de mi identidad, el único que logró verme el rostro está ahora en el otro barrio.
En cuanto la gente salió, aquel tipo junto con otra oleada de personas entraron en el interior, Ray mantuvo un poco la distancia y con calma e intentando coger el aire que le faltaba, entró detrás, pudo mirar a la pierna de aquel hombre pálido que ahora vestía un traje negro y sí, tenía una mancha roja en esa zona, no había duda estaba herido, así que se trataría de él. Lamentablemente, aun no sabía acerca de la identidad del compañero restante que mencionó Erick, no debía bajar la guardia en ningún momento es más ¿se encontrarían ambos en ese lugar?
Las puertas ce cerraron y el tren se dirigió a su siguiente destino ¿cómo terminará esta situación? ¿Realmente esos espías tenían todas las respuestas al caso de Felipe? ¿Tendría Dimittri aquellas respuestas en su mente?...
Erick entre aquel caos no pudo distinguir quién era aquel sujeto que secuestró a Dimittri, por lo que tuvo que avanzar agachado con cautela, pero en cuanto salió y dio pocos pasos entre la humareda, se oyeron varios disparos provenientes de una de las macetas cercana a la salida de incendios o emergencias. Erick, como era evidente, se imaginó que aquellos tipos huyeran por dicha salida, así que se escondió detrás de un pequeño muro mientras veía como varios disparos llegaron casi a impactarle de lleno…
-¡Julian, vámonos baja rápido!
Erick oyó lo que parecía una tercera persona dándole instrucciones al enemigo que tenía detrás de aquella maceta situada al lado de la salida de emergencias. Sabía que tenía que aprovechar ese momento para avanzar y atacarles por sorpresa… ¿qué iba a hacer? Definitivamente, no tenía mucho tiempo para pensar así que actuó y salió corriendo hacia las escaleras, aunque no logró dar muchos pasos entre la neblina puesto que varias zonas del edificio estallaron, incluyendo las escaleras de emergencias por las que bajaba su enemigo, ese tal Julian y el mismo comedor en el que se encontraba… gran parte de la cristalera que había en la pared para ver el paisaje de la ciudad había desaparecido y hubo muchos heridos, algunos no lograron sobrevivir ya que la explosión les cogió de lleno… Erick entre aquel estruendo caótico se asomó a las escaleras temiendo que Dimittri estuviera herido, o incluso algo peor… pero para su sorpresa, lo que encontró fue gran parte de las escaleras destrozadas y a ese tal Julian herido en el suelo, había perdido una de sus piernas en el atentado.
Gracias a la explosión el frio aire nocturno entró en aquella sala despejando la zona… el joven detective se acercó a aquel sujeto con la intención de capturarlo con vida, pero para su sorpresa, sufrió otro extraño fenómeno al bajar la mitad de los escalones.
“-¡Déjame en paz! ¡No! ¡No quiero saber nada! ¡He fracasado cómo un inepto!”
-Ug… ¿Qué?… ¿qué ha sido eso? ¡Qué importa ahora, maldito gas!
Erick pareció marearse un poco y escuchó una voz… no entendió en un primer momento lo que significaba, pensó que el gas le había afectado y estos eran sus efectos secundarios, bajó hasta casi estar al lado de aquel tal Julian. Cómo la pared de aquellas escaleras estaban rotas, gracias a la luz del exterior logró observar su apariencia, tenía un extraño uniforme azul y un casco que ocultaba su rostro, lamentablemente, este estaba negro debido al humo y a las llamas que le alcanzaron… el pobre hombre agonizaba en el suelo.
-Esto… ¡queda detenido! ¡No se mueva, ahora le llevaremos a una enfermería!
Erick no sabía muy bien que decir en esta situación, la persona que le había intentado matar hace unos segundos estaba agonizando y retorciéndose de dolor a sus pies… pero el chico al intentar poner una mano sobre él, este la apartó de sí con un brusco movimiento.
-¡Déjame en paz! ¡No! ¡No quiero saber nada! ¡He fracasado cómo un inepto!
Erick se quedó en shock tras oír la misma frase que le pareció oír segundos atrás… mientras mantenía esa cara de sorpresa, no se dio cuenta de que el hombre avanzaba lentamente hacia el exterior del edificio de manera algo desesperada, tirándose hacia abajo por la pared destrozada, eso es, 14 pisos de altura. Erick le prestaba más atención al fenómeno que a la muerte de este hombre o el secuestro de Dimittri… lo único que logró hacerle volver en sí fue el grito de una señora que se encontraba en el comedor, hablando acerca de alguien que huyó en un Ala Delta junto con un rehén, sí, pudo deducir que se trataba del secuestrador, fue todo una treta puesto que en ningún momento se movió de allí y logró ocultarse entre el gas… Erick había fracasado.
-Oh no… ¿Por qué tuvo que suceder esto ahora? Todo por mi culpa…
Saltó varios escalones de cemento aniquilados por la explosión y avanzó corriendo a una velocidad vertiginosa hasta abajo, tardaría lo suyo, eran 14 pisos. Una vez en la salida, pudo ver como el edificio desprendía una humareda que no era normal desde diferentes plantas, también intentó ver en el cielo a aquel artefacto volador, con éxito, se dirigía hacia la Torre Eiffel ni más ni menos y la ciudad observaba atónita este suceso.
-¡Erick! ¿Dónde está Mark?
-Un momento… ¿había otro bajando las escaleras? ¿Dónde se ha metido?
-¡Erick!
-¡!
El chico se dio la vuelta sorprendido, se trataba de Ray, estaba nervioso y el taxi del que pareció salir estaba a sus espaldas.
-¡Mark se ha quedado arriba! Dijo que podía arreglárselas, que siguiera yo.
-¿A dónde han o ha ido?
-¡A la Torre Eiffel! mira, allí está con Dimittri.
-Ya veo, buen trabajo niño, rápido, ven y sube conmigo.
Ambos entraron en el taxi, quién conducía era Walt, para sorpresa del chico.
-Walt, ya has oído ¡corre!
-Sí señor.
-También había otro personaje que logró huir del edificio, pero no pude verle ¿se te ocurre algo?
-Sí, puede que se dirija también a la Torre para ofrecer apoyo, es algo predecible, pero imagino que quieren información a toda costa.
Ya alejados de la multitud, el taxi se aproximó a la Torre, la zona estaba desierta. La gente no pareció haber visto el Ala Delta, es más, estaban todos concentrados con el humo del edificio.
El taxi aparcó en una zona cercana al río que atravesaba la ciudad y los tres personajes salieron del vehículo y se situaron en un pequeño mirador, cubierto por varias vigas de madera que formaban una curiosa estructura junto con diversas enredaderas, les venían perfectas para no llamar la atención y esconderse entre la oscuridad.
-Buen trabajo Walt, yo me encargo de subir la Torre que aun no han llegado, si subo podré tener una posibilidad de dispararles en el Ala y desestabilizarla.
-Claro señor, es una buena estrategia pero debe darse prisa, ellos van rápido e incluso el viento parece estar a su favor.
-Vale, Erick, Walt, cubridme, subiré y me las arreglaré arriba, estad atentos para cuando caigan no perderles la pista.
-¡Suerte! ¡Vamos allá!
Ray corrió por las calles con el riesgo de ser disparado en cualquier momento, pero no sucedió nada. Una vez llegó a la plaza de la Torre vio que estaba fuera de servicio, no había personal alguno a esas horas para poder subir hasta arriba, aunque la suerte le sonrió y encontró una puerta abierta, tras atravesarla subió las escaleras a toda prisa con el arma en mano, era un modelo similar al de Erick.
-Genial, parece como si hoy fuera mi día de suerte, je.
Mientras Erick observaba detenidamente cómo el Ala Delta se aproximaba cada vez más a la Torre… sin darse cuenta y perdiendo la noción del tiempo, vio como Ray estaba en el último piso dispuesto a atar una soga que parecía muy resistente a una viga de la Torre y atársela el mismo después para caer sobre el secuestrador, el plan le saldría perfecto.
-Bien, allá voy…
Ray saltó hacía abajo con la cuerda, estaba seguro de que podía atrapar a aquellos sujetos que circulaban por el cielo nocturno de París, aunque de pronto, detrás de una de las vigas del último piso apareció un tipo con un arma de largo alcance (francotirador), apuntó a la soga y disparó.
-Jeje, hasta aquí han llegado estos cabrones, ha sido demasiado fácil… imagino que serán… ¿e?
La soga se había roto y Ray aumentó su velocidad, cayendo irremediablemente al suelo, la caída desde aquella altura fue mortal.
-¡Erick!
Erick volvió en sí, Walt le estaba diciendo algo.
-Chico, ¿no te ha dicho Ray que le cubras? ¿Qué haces ahí parado?
El joven confuso volvió a mirar hacia la Torre, Ray estaba por llegar al último piso y sacando una soga de su uniforme.
-No puede ser… ¿No fue real?
-¿Qué dices?
-No es nada, Walt, necesito que te comuniques con Ray ahora mismo o mejor, pásame ese micro.
-¿Por qué debería hacerlo? Limítate a obedecer, no querrás echarlo todo a perder ¿verdad?
-¡Es urgente! Por favor…
-Muy bien, todo tuyo, pero si tienes que decir algo dilo rápido y no hagas ninguna tontería de la que puedas arrepentirte.
Ray estaba colocando la soga en la viga y ya estaba dispuesto a saltar.
-Bien, vamos allá…
-Ray, ray, ¡espera! ¡¿Estás ahí?!
-Sí Erick, ¿rápido que quieres?
-Hay un tipo detrás de ti, está armado ten cuidado.
-¿Cómo lo sabes?
-¡Tu dispara rápido!
Ray sacó su arma apuntó hacia atrás apretando el gatillo sin dudarlo, tenía amplios conocimientos acerca de la psicología humana, y Erick no era de los que parecía vacilar en situaciones de riesgo. El disparo atravesó la viga y alguien situado detrás de ella emitió un gemido de dolor, poco después fue este quien perdió el equilibrio por el dolor y cayó torre abajo.
-Mi-mi-mierda… ¿cómo supieron dónde estaba?...
-El bebé tiene buena vista.
Walt analizó a Erick por un momento, algo en él no le cuadraba.
-No es posible… ¿Dicapri también ha caído? ¿Cómo supieron acerca de su localización? Da igual… hemos atravesado la Torre, si esto sigue bien podremos salir de esta ciudad sin dificultad, aun habiendo tenido dos bajas en una misma noche. Lunatti, ¿me recibes?
-Sí jefe, soy todo oídos, estoy cerca de la Torre y he visto como Dicapri cayó desde el último piso ¿qué hacemos?
-Bien, cambiaremos la última parte del plan porque no creo que avancemos mucho más por aire… así que, iremos bajo tierra, si nos siguen podemos entregarle ya a este mequetrefe, tengo toda la información que nos hacía falta sobre Felipe Rojas.
-P-p-por favor, no me matéis, os he dicho todo lo que se, p-p-por favor…
-Ya lo sé, cállate si no quieres morir por una caída de 105 metros de altura. ¿Lunatti?
-Bien jefe, espero en la entrada del metro que está a 300 metros de esas terrazas.
-OK.
Mientras estos sujetos avanzaban y desarrollaban sus planes, Ray Salkz situado en el último piso de la torre apuntó como pudo al Ala Delta y con una precisión inhumana acertó el disparo en una de sus alas, estos comenzaron a descender sin poder manejar muy bien el artefacto.
-Genial, esos inútiles están poniendo esto demasiado fácil.
Tras el disparo, bajó la Torre sin prisas. Erick y Walt vieron descender el Ala hasta unos pequeños barcos en la orilla del río, lugar al que se dirigieron velozmente.
-Chico, mira, aquí está el Ala y el señor Dimittri, parece que el enemigo ha huido.
Erick saltó hasta el mismo barco para ayudar a Dimittri a salir de allí y recoger aquel gran cachivache, pero Walt se mantuvo en guardia fuera de la nave.
-¡Vaya! ¡Menos mal que estás bien!
-S-sí, os doy las gracias, de verdad, e-estoy muy agradecido.
-Bueno, basta de presentaciones, díganos, ¿tienes idea de adónde han ido?
-Sí, iban a huir por el metro, seguramente el más cercano a esta zona.
-Señor Ray, me recibe, Dimittri está a salvo pero los secuestradores han huido por el metro, rápido, han ido por la
entrada más cercana a esta zona. Recuerde que uno de ellos tiene piel blanca, es rubio y lleva gafas negras.
-Vale, yo me encargo, vigila al bebé y a Don Dimittri.
-Descuide.
Los dos detectives situados en el puerto rescataron con éxito a Dimittri, pero Ray avanzó a toda prisa hacia una de las entradas más cercanas, sí, no había duda, un pequeño rastro de sangre en el suelo indicaba que por ahí había huido, al parecer su disparo logró darle.
Bajó por el metro sin descanso y empujando en ocasiones a la gente que había por allí.
-Oh no, ¿dónde se han metido? Veamos el horario… la línea que antes sale es esta, dentro de 5 minutos y no está muy lejos, sí, me dará tiempo, estos cabrones no escaparán.
Ray tuvo que echarle una ojeada rápida a aquel inmenso tablón lleno de líneas, paradas y números, gracias a sus rápidos reflejos fue capaz de encontrar la línea más cercana, allí seguramente habrían ido aquellos sujetos. Puso pies en polvorosa, avanzando por aquellos pasillos llenos de gente y siendo esto motivo suficiente como para que los guardias de la zona le siguieran detrás.
-¡Alto, deténgase!
-¿Qué? ¿Ahora estos? ¡No tengo tiempo! ¿um?
Ray en su carrera encontró un montículo de cajas en medio del estrecho pasillo y al lado de un pequeño almacén, estaba dispuesto a saltarlas o tirarlas todas, una de dos, porque un segundo perdido le haría fracasar en su persecución y no podía dar rodeos. Lo que no esperó fue que al estar en frente de las cajas estas se movieran por sí solas y cayeran al suelo, cosa que le dejó confuso pero no tenía tiempo para pensar, aparentemente estaba tan cerca de ellas que nadie notó nada y parecía que él mismo las tiró al piso. Los guardias que le seguían se entorpecieron en ese lugar y le perdieron la pista.
Una vez llegó a la parada, vio como el tren se aproximaba pero no encontró a nadie con uniforme azul… a su vez, intentó echarle una ojeada a toda la gente que estaba acumulada en la entrada y sí, encontró a un tipo paliducho y rubio, pero no llevaba gafas.
-Vaya… con que aprovecharon para deshacerse de sus uniformes, aun así no escaparán de mí, esta profesionalidad, método de actuar y uniforme, sí, ¿qué harán rusos investigando un caso como el de ese Felipe?
Por algún motivo Ray sabía acerca de sus identidades. Se acercó con prisa hacia él, pero las puertas de la maquinaria se abrieron y como es de educación y costumbre, primero se debía dejar salir a toda la muchedumbre que estaba dentro de la máquina, gracias a eso ganó tiempo.
-Seguramente no sepan acerca de mi identidad, el único que logró verme el rostro está ahora en el otro barrio.
En cuanto la gente salió, aquel tipo junto con otra oleada de personas entraron en el interior, Ray mantuvo un poco la distancia y con calma e intentando coger el aire que le faltaba, entró detrás, pudo mirar a la pierna de aquel hombre pálido que ahora vestía un traje negro y sí, tenía una mancha roja en esa zona, no había duda estaba herido, así que se trataría de él. Lamentablemente, aun no sabía acerca de la identidad del compañero restante que mencionó Erick, no debía bajar la guardia en ningún momento es más ¿se encontrarían ambos en ese lugar?
Las puertas ce cerraron y el tren se dirigió a su siguiente destino ¿cómo terminará esta situación? ¿Realmente esos espías tenían todas las respuestas al caso de Felipe? ¿Tendría Dimittri aquellas respuestas en su mente?...
Capítulo 12 "Terror en la oscuridad, ¡¿Muere Ray?!"
Spoiler: Mostrar
La operación había sido un éxito, por lo menos en la parte de rescatar a Dimittri Arnold, ahora debían sacarle información… pero no se había capturado a los culpables, de eso se encargaría Ray.
En aquel puerto del río se encontraban Erick, Walt y Dimittri bajo las estrellas.
-Suerte que no hemos llamado la atención y no hay nadie por aquí, la gente está preocupada por lo de la fiesta, incluso desde aquí puede verse el humo ¿no chico?
-Si Walt, pero… creo que aun estando aquí somos un blanco fácil, deberíamos irnos con Dimittri a un lugar más seguro.
-Tiene razón, allí ya preguntaremos todo lo necesario.
Erick y Walt se llevaron a aquel hombre a las terrazas, junto a su supuesto taxi… bajo aquellas enredaderas nadie les podría ver.
-Bueno, ya hemos llegado… ¡exijo una explicación a todo esto! ¿Porqué tanto interés en mi familia si se puede saber?
-Cálmese señor, esto es necesario y debería agradecernos el salvarle la vida.
-Vale vale… bueno… ¿vosotros que queríais preguntarme? ¿Lo mismo que esos desgraciados?
-Algo así, ¿qué le han preguntando?
-Me preguntaron acerca de un tal Felipe, que vivía en España… según las fotos que tenían, sí, se trataba de la mansión de mi familia, han relacionado a mi familia con su desaparición pero eso no puede ser cierto, esa parte de mi familia desapareció hace ya mucho…
-¡¿Cómo que desapareció?!
-Sí, al parecer tuvieron varios problemas y nadie sobrevivió.
-¿Qué clase de problemas señor?
-Verá… esto es algo que nadie más aparte de esos tipos y yo sabemos, ahora ustedes también lo sabrán, la cosa es que… ellos practicaban magia negra.
Mientras Dimittri hablaba cansado en aquel lugar nocturno, Ray perseguía a los sospechosos bajo la gran ciudad… ¿había dado con ellos? Por ahora, solo seguía la pista de uno.
-Mmm, no puede ser… llevamos aquí media hora y no se ha movido de ese sitio, ¿me habrá descubierto? Está claro que es el… sino, no tendría una herida en su pierna, pero lo que es más importante, según el niño de Mark quedaba otro… seguramente esté por aquí, no puedo confiarme, tampoco me ha observado en ningún momento, es posible que no sepa quién soy y eso me da ventaja. A partir del uniforme que llevaban, deben pertenecer a un escuadrón ruso que se dedica al espionaje, son parecidos a nosotros, el S.O.Z.O, pero no son tan amables, a estos les da igual asesinar a uno o dos de sus miembros si con ello logran sus objetivos… hacía tiempo que no me encontraba en una situación tan peligrosa.-
Ray no paraba de analizar su situación, en el interior del tren había muy poca gente y ese sujeto estaba en la otra pared de enfrente, pero un poco alejado a su derecha, no se había movido de allí en ningún momento… el tren paró.
-Bien señores, hemos llegado a la parada número 23, el próximo destino será el último de esta línea.
-Entonces, si no bajan en esta bajarán en la próxima…
Aquel sujeto no se movió y el tren siguió hasta su última parada.
-Creo que si entablo conversación con él, averiguaré si tiene acento ruso y esa será la prueba irrefutable de que han sido ellos los secuestradores, pero eso levantará sospechas sobre mí, tengo un aspecto algo sucio y cansado, se darán cuenta de quien soy… bueno, eso siempre tendría sentido si fuera a llegar tarde a mi trabajo porque me asaltaron y no tengo hora. Tengo que buscar una excusa para alejarlo de aquí y traerlo a mi terreno… no tengo tampoco mucho tiempo y me arriesgo a que su compañero acabe conmigo si está por aquí… ¿qué hago?-
Ray se levantó de su asiento y se dirigió a la silla contigua a la que estaba sentado el sospechoso… entonces este mostró su atención en Ray pero fue una simple mirada, después volvió a mirar al suelo despreocupado.
-No me puedo ver dudoso ni preocupado por sus respuestas, si eso pasara sospechará de mí.-
-Perdone, ¿tiene un poco de tiempo para mí? Lamento interrumpirle de esta manera, jejeje.
-Sí imito la boba actitud del niño de Mark se creerá que soy tonto… eso es lo que quiero.-
Aquel tipo le miró extrañado, parecía que dudaba en sí responder o no, seguramente estaba analizando la situación.
-…
-Verá, es que no tengo hora y cómo antes me asaltaron unos vándalos, no sé si llegaré a tiempo a mi trabajo para hablar con mi jefe, que preocupante por dios.
Ray se veía preocupado y nervioso por esta última excusa que había soltado, el tipo pareció creérsela.
-¿Um? Son las 23:43 pm, espero haberle ayudado.
-¡Sí! ¡Definitivamente es él! Ahora el siguiente paso es sacarle algo más de información, pero si insisto demasiado llamaré la atención… no tengo alternativa, debo aprovechar el momento en el que baje la guardia para capturarle, la pregunta es, ¿su compañero estará a mis espaldas o delante de mí? Si es el primer caso, acabará conmigo y su compañero sin importar qué…-
-¿Oh enserio? No puede ser… definitivamente, esto me pasa por salir muy justo de mi casa ¿quién me iba a decir a mí que me iban a asaltar?
-Perdone, ¿pero puede callarse? Intento concentrarme y no escucho bien.
-¿Concentrarse? Está a la defensiva por si alguien intenta atacarle, ¿escuchar? No me había fijado hasta ahora, pero tiene unos pequeños auriculares entre el pelo ¿Quién me lo iba a decir?... je, puedo beneficiarme de esto, es algo arriesgado, pero lo intentaré.-
Ray sacó de su bolsillo una fotografía, parecía ser muy similar a una de las que sacó Erick en la mansión… ¿de dónde la había sacado? Acto seguido se la mostró a aquel tipo, pero no sin antes observar si alguien tenía unos auriculares, hablaba por algún micrófono o algo similar… encontró a ese alguien, no estaba muy seguro pero tenía una especie de gorro invernal negro cubriéndose la cabeza incluyendo sus orejas, tenía además gafas negras… sí, definitivamente, ese podría ser su compañero.
-¿Ve esto?
Aquel tipo que estaba mirando a la nada, se quedó impresionado al ver aquella fotografía.
-¿De dónde la ha sacado?
-Eso es lo de menos… me gustaría negociar con usted acerca de ella, ¿conoce a Felipe Rojas?
-Me pregunto cómo habrá averiguado mi ubicación… es más, ¿sabía que iba a estar aquí esta noche?-
-¿Cómo ha averiguado acerca de mí?
-Cómo le he dicho, eso es lo de menos… me gustaría negociar con usted, le compro toda la información que tenga por un muy buen precio, ¿no podrá negarse no? Aunque debemos darnos prisa, quién sabe si nos están persiguiendo a ambos… tenía entendido que unos americanos se encargaban de este caso también.
-Bueno… ¿para qué quiere esta información? Aun así… podríamos negociarlo aquí y ahora, le diré todo lo que necesita por 400.000.000.000(cuatrocientos millones), ¿podrá asumir el precio?
-Je, ¿intentando sacar tajada? ¿Realmente esa información vale tanto? Ya sé todo acerca de la familia de los Arnold, no puede mentirme, y eso reduce el precio.
-… Parece usted más informado de lo que parece… ¿puedo saber su nombre?
-No, simplemente le dejaré este número de teléfono, podrá llamar aquí y ya estaremos en contacto para el intercambio, me gustaría verle en persona cuando se realice, sino, no podré confiar en la información que me entregará, ¿lo ha entendido?
-Sí… perfecto.
El tren llegó a su última parada, en cuanto aquel tipo cogió aquella tarjeta con su número de teléfono se levantó de su asiento y se marchó por la misma salida que el tipo con el gorro, sí, definitivamente eran aliados, en aquella situación no había necesidad de armar alboroto y Ray podría mantenerse en contacto con ellos en el futuro, aun así, por otra puerta entraron dos guardias de seguridad y se dirigieron al protagonista.
-Oiga, usted.
Ray aun permanecía sentado y miró extrañado a aquellos hombres.
-Queda detenido por escándalo público.
-¡¿Pero qué está diciendo?!
-¿No se acuerda? Antes de subir a esta línea armó alboroto por los pasillos, tendremos que llevarle con nosotros.
-Muy bien… no tengo elección, la ley es la ley.
Aquellos guardias se llevaron a Ray por los pasillos a un departamento, una vez terminó el interrogatorio le dejaron marchar sin ningún problema, puesto que él mismo era un agente de seguridad más al fin y al cabo. Todo terminó mejor de lo que había esperado.
-Bien… todo solucionado, je, ahora tendré que volver con Walt y ese niño, me pregunto qué les habrá dicho Dimittri acerca de ese tal Felipe, brrr, que frío hace aquí… con esto ya podré volver a mis asuntos y dejar que Mark, el niño y Alex se encarguen de ese asunto.
Ray parecía hablar consigo mismo en voz baja a lo largo de aquellos túneles, a esas horas estaba totalmente solo en este lugar, situado lejos de la salida… y curiosamente no habían cámaras de seguridad.
Fue entonces cuando las luces comenzaron a parpadear, es decir, se iluminaban y se pagaban simultáneamente, como si de un fallo eléctrico se tratase… esto le preocupó un poco ya que le recordaba a las típicas películas de terror donde el protagonista moría irremediablemente a manos de un asesino. Las luces se apagaron totalmente, fundiéndose en el proceso, incluso alguna que otra llegó a estallar.
-¿Un fallo eléctrico?...
Mientras pronunciaba la frase, escuchó unos pasos a sus espaldas… fue ahí cuando se preocupó, aunque manteniendo la calma y la cabeza, no podría suceder nada extraño, era simplemente un fallo eléctrico… ¿o no?
-¿Se puede saber que ha pasado?
Ray se giró pero debido a la oscuridad, no llegó a ver a nadie, aun así seguía escuchando aquellos pasos… de entre la oscuridad escuchó lo que parecía una especie de rugido… recordando vagamente a un oso o cualquier otra criatura de grandes dimensiones.
-¿Qué? Oiga, esto no tiene ninguna gracia, ¿trabaja usted aquí?
Ray volvió tras sus pasos y se acercó a aquella persona o cosa que se acercaba por detrás… logró vislumbrar una figura entre la penumbra, lo que vio no se lo podía creer, realmente, parecía una de esas típicas películas de terror.
-¡¿Qu-qu-qué coño es eso?!... ¡¿Esto es real?! J-j-joder…
Ray salió corriendo mientras sacaba su arma de su cinturón, a decir verdad, corría sin sentido alguno por aquella inmensa red de túneles oscuros, sin encontrar ninguna salida por el momento, pudiendo únicamente ver las luces provenientes de máquinas de comida, bebidas, o paneles de anuncios…
Mientras tanto, Erick y Walt seguían interrogando a aquel hombre, esperando a que Ray regresara o tener noticias de Mark Oshwott, que se había quedado en el servicio de la fiesta. Actualmente, era Erick quien llevaba el interrogatorio, mientras Walt intentaba contactar con Ray por teléfono.
-¿Magia negra? ¿Te crees que nos lo vamos a tragar así por las buenas? Esto es serio, que quede claro.
-No, no es mentira ni ningún cuento chino, ellos practicaban magia negra por sus creencias, cosa que hizo que acabaran mal vistos, de hecho tengo entendido que sufrían cosas extrañas en su casa…
-¿Cosas extrañas? ¿A qué te refieres?
Este último tema despertó el interés de Erick, que también había sufrido extraños fenómenos a los que no daba mayor explicación que eran fruto de su imaginación.
-Sí, fenómenos extraños, aunque murieron todos en extrañas condiciones… ni siquiera yo se los detalles, desaparecieron de la noche a la mañana… no tengo ni idea de porqué Felipe Rojas desapareció, pero quizá tenga relación con estos fenómenos…
Esa era la pista que le hacía falta al dúo de Erick y Mark, el chico escuchó con sus propios oídos que Felipe desapareció debido a los mismos fenómenos que le acosaban en algunas ocasiones… de ahí a que surgieran cuando se acercó a la mansión. De todos modos, no podía revelar nada o lo tomarían por loco.
-¿Tú crees que se debía a eso?
-¡Hola a todos!
Los tres hombres levantaron la vista para ver de quien se trataba, no era ni más ni menos que Mark Oshwott.
-¡Mark! ¿Cómo nos has encontrado? ¡¿Estás mejor?!
-Hola, Frigoli Pachucho que olvida nombres falsos, sí, sí, Walt me llamó antes y me dijo cómo llegar, y sí, estoy bien dentro de lo que cabe, el placaje me hirió de mala manera en la cabeza, por suerte me curaron en la enfermería que había allí cerca, bueno ¿cómo va el caso? Veo que habéis rescatado a Dimittri, eso es bueno pero, ¿dónde está Raymon?
-Señor Oshwott, tiene entendido no dirigirse así al señor Salkz, y no he podido contactar con él, parece que su teléfono no tiene cobertura o está apagado, cosa que me extraña porque no me dijo que iba a apagarlo y en el metro hay cobertura, que yo sepa, estoy algo preocupado por él.
-Umm, bueno, si nos ven aquí con Dimittri nos tomarán por los secuestradores, señor Dimittri, si no le importa mañana… bueno, hoy por la tarde, ¿podrá reunirse con nosotros? Queremos tratar algo importante entre todos.
Dijo Mark.
-No hay problema, debido a este incidente, dudo que vuelva al trabajo en tres o cuatro días…
Erick entró en la conversación.
-Bien, entonces el amable Walt te dejará allí, jeje.
-Eso no es posible, tendrá que ir solo, sino estaré en la lista de sospechosos…
-Vale, iré solo, espero que tengáis suerte con ese tal Ray, adiós.
-Ciertamente, me preocupa el señor Salkz, podríamos ir a su apartamento y esperar a que vuelva…
-Me parece bien, Erick, vamos.
Mientras tanto, bajo la ciudad… Ray se encontraba dentro de un pequeño trastero lleno de cubos y productos de limpieza, estaba agotado en el suelo intentando sujetar la puerta con todas sus fuerzas en aquella oscuridad.
-Estoy agotado… por lo que veo, esa criatura no muere ni aunque le dispare en la cabeza ¿Qué coño será? Esto escapa a la realidad, debe ser un sueño… aunque este dolor si es real…
Ray parecía haber recibido un fuerte arañazo de esa criatura, tenía parte de su estómago con las marcas de aquella bestia y el golpe fue tal, que no paraba de borbotear sangre de la herida, ni aun tapándola con unas vendas del trastero, la piel del hombre parecía ir poniéndose de un color negro…
-Estoy empezando a perder el conocimiento… encima mi teléfono parece haberse fundido junto a todo lo eléctrico y solo me queda una bala, no me jodas….
Aquella bestia golpeó con fuerza la puerta mientras rugía.
-Groaaaaarrrrghghghhhhhhrrrrg
Su rugido indicaba que no pertenecía a este mundo, era algo… más profundo, inspiraba un terror indescriptible, el hombre debido a su fuerte musculatura aguantó la puerta a varios golpes.
-¿La voy a palmar… aquí? ¿Frente a esta cosa que no sé ni qué coño es? No puede… ser…
-¡¿Hay alguien ahí?!
Ray escuchó una voz… la bestia parecía haber desaparecido, porque notó que su fuerte presencia no estaba, abrió la puerta aterrorizado y despacio, había alguien en aquel oscuro pasillo, pero era humano.
¿Qué sucedería? ¿Habían obtenido Erick y Mark todas las respuestas acerca de la desaparición de Felipe Rojas? FIN DE LA SEGUNDA PARTE.
Historia extra:
-E-Esto… ayuda… ayuda…
Aquel personaje se dio la vuelta.
-¿Pero qué ha pasado? ¡Está herido!
Ray no pudo distinguir quién era realmente, estaba todo oscuro y su visión borrosa…
-Por favor… algún médico… o algo… ¿sabe… que ha… pasado?
Aquel personaje agarró durante un instante a Ray y lo puso en un asiento, junto a una máquina expendedora, este abrió más los ojos y pudo ver a aquella persona tras el mareo gracias a la luz de la máquina.
-No me suena su cara, ¿quién… es?
-Eso ahora no importa, le debo decir algo importante…
Las horas pasaron, y Ray Salkz no volvió a su casa.
-No… ¡no puede ser! ¿Qué es esto? ¡¿Una broma de mal gusto?!
-Ya ha comprobado en su propia piel que esto no es una broma, antes de morir por una patética herida como esa, prefiero acabarle yo a mi manera, ya me entiende, jajaja.
Por alguna razón hacía más frío en aquel lugar… en la máquina expendedora se notó la baja temperatura porque su cristal llegó a congelarse y ambos espiraban vapor por la boca.
-Estás loco… según lo que me has dicho… el niño de Mark también está en peligro… ¿verdad?
A Ray aun le quedaba una bala, mientras retrocedía poco a poco intentando sacar su arma por aquel banco, seguía con la conversación, lo que le habían dicho no se lo podía creer.
-Ya sabe… puede sentirse orgulloso de haber resuelto el caso de Felipe Rojas usted solo, ya no le hará falta comprar información a esos espías, ¿no lo ve más factible?
-¡¿Desde cuándo…?!
-Ya se lo dije antes, sabemos que es un hombre fuerte, por ello nos hemos encargado de debilitarlo gradualmente hasta este punto, esta noche ha sido magnífica, ahora estará muy contenta, hoy nos hemos cobrado muchas vidas… jajaja, lo único es que usted podría estar comunicándose con alguien desde ahí (señalando a su ropa, refiriéndose a algún micrófono oculto), y todo esto no haya quedado entre nosotros, entonces si estaríamos en un gran apuro, ¿no cree?
Otra figura humana surgió entre las sombras.
-Eso es imposible, no se ha comunicado con nadie, por cierto, me gustan tus indirectas.
-Oh, ya veo… mejor así, ¿no cree Ray Salkz?
-¡Tú!… ¡A ti si te reconozco! ¡Tú eres…!
-Sí Ray, tienes razón, nunca me hubieras imaginado aquí ¿verdad? Yo soy…
-¡!
-Bien, si han terminado las presentaciones procederé, observa atentamente gordo.
-Observo, observo…
-¡No!
Ray sacó su arma y un disparo resonó en toda la zona ¿lo habría escuchado alguien? ¿Qué había pasado?
En aquel puerto del río se encontraban Erick, Walt y Dimittri bajo las estrellas.
-Suerte que no hemos llamado la atención y no hay nadie por aquí, la gente está preocupada por lo de la fiesta, incluso desde aquí puede verse el humo ¿no chico?
-Si Walt, pero… creo que aun estando aquí somos un blanco fácil, deberíamos irnos con Dimittri a un lugar más seguro.
-Tiene razón, allí ya preguntaremos todo lo necesario.
Erick y Walt se llevaron a aquel hombre a las terrazas, junto a su supuesto taxi… bajo aquellas enredaderas nadie les podría ver.
-Bueno, ya hemos llegado… ¡exijo una explicación a todo esto! ¿Porqué tanto interés en mi familia si se puede saber?
-Cálmese señor, esto es necesario y debería agradecernos el salvarle la vida.
-Vale vale… bueno… ¿vosotros que queríais preguntarme? ¿Lo mismo que esos desgraciados?
-Algo así, ¿qué le han preguntando?
-Me preguntaron acerca de un tal Felipe, que vivía en España… según las fotos que tenían, sí, se trataba de la mansión de mi familia, han relacionado a mi familia con su desaparición pero eso no puede ser cierto, esa parte de mi familia desapareció hace ya mucho…
-¡¿Cómo que desapareció?!
-Sí, al parecer tuvieron varios problemas y nadie sobrevivió.
-¿Qué clase de problemas señor?
-Verá… esto es algo que nadie más aparte de esos tipos y yo sabemos, ahora ustedes también lo sabrán, la cosa es que… ellos practicaban magia negra.
Mientras Dimittri hablaba cansado en aquel lugar nocturno, Ray perseguía a los sospechosos bajo la gran ciudad… ¿había dado con ellos? Por ahora, solo seguía la pista de uno.
-Mmm, no puede ser… llevamos aquí media hora y no se ha movido de ese sitio, ¿me habrá descubierto? Está claro que es el… sino, no tendría una herida en su pierna, pero lo que es más importante, según el niño de Mark quedaba otro… seguramente esté por aquí, no puedo confiarme, tampoco me ha observado en ningún momento, es posible que no sepa quién soy y eso me da ventaja. A partir del uniforme que llevaban, deben pertenecer a un escuadrón ruso que se dedica al espionaje, son parecidos a nosotros, el S.O.Z.O, pero no son tan amables, a estos les da igual asesinar a uno o dos de sus miembros si con ello logran sus objetivos… hacía tiempo que no me encontraba en una situación tan peligrosa.-
Ray no paraba de analizar su situación, en el interior del tren había muy poca gente y ese sujeto estaba en la otra pared de enfrente, pero un poco alejado a su derecha, no se había movido de allí en ningún momento… el tren paró.
-Bien señores, hemos llegado a la parada número 23, el próximo destino será el último de esta línea.
-Entonces, si no bajan en esta bajarán en la próxima…
Aquel sujeto no se movió y el tren siguió hasta su última parada.
-Creo que si entablo conversación con él, averiguaré si tiene acento ruso y esa será la prueba irrefutable de que han sido ellos los secuestradores, pero eso levantará sospechas sobre mí, tengo un aspecto algo sucio y cansado, se darán cuenta de quien soy… bueno, eso siempre tendría sentido si fuera a llegar tarde a mi trabajo porque me asaltaron y no tengo hora. Tengo que buscar una excusa para alejarlo de aquí y traerlo a mi terreno… no tengo tampoco mucho tiempo y me arriesgo a que su compañero acabe conmigo si está por aquí… ¿qué hago?-
Ray se levantó de su asiento y se dirigió a la silla contigua a la que estaba sentado el sospechoso… entonces este mostró su atención en Ray pero fue una simple mirada, después volvió a mirar al suelo despreocupado.
-No me puedo ver dudoso ni preocupado por sus respuestas, si eso pasara sospechará de mí.-
-Perdone, ¿tiene un poco de tiempo para mí? Lamento interrumpirle de esta manera, jejeje.
-Sí imito la boba actitud del niño de Mark se creerá que soy tonto… eso es lo que quiero.-
Aquel tipo le miró extrañado, parecía que dudaba en sí responder o no, seguramente estaba analizando la situación.
-…
-Verá, es que no tengo hora y cómo antes me asaltaron unos vándalos, no sé si llegaré a tiempo a mi trabajo para hablar con mi jefe, que preocupante por dios.
Ray se veía preocupado y nervioso por esta última excusa que había soltado, el tipo pareció creérsela.
-¿Um? Son las 23:43 pm, espero haberle ayudado.
-¡Sí! ¡Definitivamente es él! Ahora el siguiente paso es sacarle algo más de información, pero si insisto demasiado llamaré la atención… no tengo alternativa, debo aprovechar el momento en el que baje la guardia para capturarle, la pregunta es, ¿su compañero estará a mis espaldas o delante de mí? Si es el primer caso, acabará conmigo y su compañero sin importar qué…-
-¿Oh enserio? No puede ser… definitivamente, esto me pasa por salir muy justo de mi casa ¿quién me iba a decir a mí que me iban a asaltar?
-Perdone, ¿pero puede callarse? Intento concentrarme y no escucho bien.
-¿Concentrarse? Está a la defensiva por si alguien intenta atacarle, ¿escuchar? No me había fijado hasta ahora, pero tiene unos pequeños auriculares entre el pelo ¿Quién me lo iba a decir?... je, puedo beneficiarme de esto, es algo arriesgado, pero lo intentaré.-
Ray sacó de su bolsillo una fotografía, parecía ser muy similar a una de las que sacó Erick en la mansión… ¿de dónde la había sacado? Acto seguido se la mostró a aquel tipo, pero no sin antes observar si alguien tenía unos auriculares, hablaba por algún micrófono o algo similar… encontró a ese alguien, no estaba muy seguro pero tenía una especie de gorro invernal negro cubriéndose la cabeza incluyendo sus orejas, tenía además gafas negras… sí, definitivamente, ese podría ser su compañero.
-¿Ve esto?
Aquel tipo que estaba mirando a la nada, se quedó impresionado al ver aquella fotografía.
-¿De dónde la ha sacado?
-Eso es lo de menos… me gustaría negociar con usted acerca de ella, ¿conoce a Felipe Rojas?
-Me pregunto cómo habrá averiguado mi ubicación… es más, ¿sabía que iba a estar aquí esta noche?-
-¿Cómo ha averiguado acerca de mí?
-Cómo le he dicho, eso es lo de menos… me gustaría negociar con usted, le compro toda la información que tenga por un muy buen precio, ¿no podrá negarse no? Aunque debemos darnos prisa, quién sabe si nos están persiguiendo a ambos… tenía entendido que unos americanos se encargaban de este caso también.
-Bueno… ¿para qué quiere esta información? Aun así… podríamos negociarlo aquí y ahora, le diré todo lo que necesita por 400.000.000.000(cuatrocientos millones), ¿podrá asumir el precio?
-Je, ¿intentando sacar tajada? ¿Realmente esa información vale tanto? Ya sé todo acerca de la familia de los Arnold, no puede mentirme, y eso reduce el precio.
-… Parece usted más informado de lo que parece… ¿puedo saber su nombre?
-No, simplemente le dejaré este número de teléfono, podrá llamar aquí y ya estaremos en contacto para el intercambio, me gustaría verle en persona cuando se realice, sino, no podré confiar en la información que me entregará, ¿lo ha entendido?
-Sí… perfecto.
El tren llegó a su última parada, en cuanto aquel tipo cogió aquella tarjeta con su número de teléfono se levantó de su asiento y se marchó por la misma salida que el tipo con el gorro, sí, definitivamente eran aliados, en aquella situación no había necesidad de armar alboroto y Ray podría mantenerse en contacto con ellos en el futuro, aun así, por otra puerta entraron dos guardias de seguridad y se dirigieron al protagonista.
-Oiga, usted.
Ray aun permanecía sentado y miró extrañado a aquellos hombres.
-Queda detenido por escándalo público.
-¡¿Pero qué está diciendo?!
-¿No se acuerda? Antes de subir a esta línea armó alboroto por los pasillos, tendremos que llevarle con nosotros.
-Muy bien… no tengo elección, la ley es la ley.
Aquellos guardias se llevaron a Ray por los pasillos a un departamento, una vez terminó el interrogatorio le dejaron marchar sin ningún problema, puesto que él mismo era un agente de seguridad más al fin y al cabo. Todo terminó mejor de lo que había esperado.
-Bien… todo solucionado, je, ahora tendré que volver con Walt y ese niño, me pregunto qué les habrá dicho Dimittri acerca de ese tal Felipe, brrr, que frío hace aquí… con esto ya podré volver a mis asuntos y dejar que Mark, el niño y Alex se encarguen de ese asunto.
Ray parecía hablar consigo mismo en voz baja a lo largo de aquellos túneles, a esas horas estaba totalmente solo en este lugar, situado lejos de la salida… y curiosamente no habían cámaras de seguridad.
Fue entonces cuando las luces comenzaron a parpadear, es decir, se iluminaban y se pagaban simultáneamente, como si de un fallo eléctrico se tratase… esto le preocupó un poco ya que le recordaba a las típicas películas de terror donde el protagonista moría irremediablemente a manos de un asesino. Las luces se apagaron totalmente, fundiéndose en el proceso, incluso alguna que otra llegó a estallar.
-¿Un fallo eléctrico?...
Mientras pronunciaba la frase, escuchó unos pasos a sus espaldas… fue ahí cuando se preocupó, aunque manteniendo la calma y la cabeza, no podría suceder nada extraño, era simplemente un fallo eléctrico… ¿o no?
-¿Se puede saber que ha pasado?
Ray se giró pero debido a la oscuridad, no llegó a ver a nadie, aun así seguía escuchando aquellos pasos… de entre la oscuridad escuchó lo que parecía una especie de rugido… recordando vagamente a un oso o cualquier otra criatura de grandes dimensiones.
-¿Qué? Oiga, esto no tiene ninguna gracia, ¿trabaja usted aquí?
Ray volvió tras sus pasos y se acercó a aquella persona o cosa que se acercaba por detrás… logró vislumbrar una figura entre la penumbra, lo que vio no se lo podía creer, realmente, parecía una de esas típicas películas de terror.
-¡¿Qu-qu-qué coño es eso?!... ¡¿Esto es real?! J-j-joder…
Ray salió corriendo mientras sacaba su arma de su cinturón, a decir verdad, corría sin sentido alguno por aquella inmensa red de túneles oscuros, sin encontrar ninguna salida por el momento, pudiendo únicamente ver las luces provenientes de máquinas de comida, bebidas, o paneles de anuncios…
Mientras tanto, Erick y Walt seguían interrogando a aquel hombre, esperando a que Ray regresara o tener noticias de Mark Oshwott, que se había quedado en el servicio de la fiesta. Actualmente, era Erick quien llevaba el interrogatorio, mientras Walt intentaba contactar con Ray por teléfono.
-¿Magia negra? ¿Te crees que nos lo vamos a tragar así por las buenas? Esto es serio, que quede claro.
-No, no es mentira ni ningún cuento chino, ellos practicaban magia negra por sus creencias, cosa que hizo que acabaran mal vistos, de hecho tengo entendido que sufrían cosas extrañas en su casa…
-¿Cosas extrañas? ¿A qué te refieres?
Este último tema despertó el interés de Erick, que también había sufrido extraños fenómenos a los que no daba mayor explicación que eran fruto de su imaginación.
-Sí, fenómenos extraños, aunque murieron todos en extrañas condiciones… ni siquiera yo se los detalles, desaparecieron de la noche a la mañana… no tengo ni idea de porqué Felipe Rojas desapareció, pero quizá tenga relación con estos fenómenos…
Esa era la pista que le hacía falta al dúo de Erick y Mark, el chico escuchó con sus propios oídos que Felipe desapareció debido a los mismos fenómenos que le acosaban en algunas ocasiones… de ahí a que surgieran cuando se acercó a la mansión. De todos modos, no podía revelar nada o lo tomarían por loco.
-¿Tú crees que se debía a eso?
-¡Hola a todos!
Los tres hombres levantaron la vista para ver de quien se trataba, no era ni más ni menos que Mark Oshwott.
-¡Mark! ¿Cómo nos has encontrado? ¡¿Estás mejor?!
-Hola, Frigoli Pachucho que olvida nombres falsos, sí, sí, Walt me llamó antes y me dijo cómo llegar, y sí, estoy bien dentro de lo que cabe, el placaje me hirió de mala manera en la cabeza, por suerte me curaron en la enfermería que había allí cerca, bueno ¿cómo va el caso? Veo que habéis rescatado a Dimittri, eso es bueno pero, ¿dónde está Raymon?
-Señor Oshwott, tiene entendido no dirigirse así al señor Salkz, y no he podido contactar con él, parece que su teléfono no tiene cobertura o está apagado, cosa que me extraña porque no me dijo que iba a apagarlo y en el metro hay cobertura, que yo sepa, estoy algo preocupado por él.
-Umm, bueno, si nos ven aquí con Dimittri nos tomarán por los secuestradores, señor Dimittri, si no le importa mañana… bueno, hoy por la tarde, ¿podrá reunirse con nosotros? Queremos tratar algo importante entre todos.
Dijo Mark.
-No hay problema, debido a este incidente, dudo que vuelva al trabajo en tres o cuatro días…
Erick entró en la conversación.
-Bien, entonces el amable Walt te dejará allí, jeje.
-Eso no es posible, tendrá que ir solo, sino estaré en la lista de sospechosos…
-Vale, iré solo, espero que tengáis suerte con ese tal Ray, adiós.
-Ciertamente, me preocupa el señor Salkz, podríamos ir a su apartamento y esperar a que vuelva…
-Me parece bien, Erick, vamos.
Mientras tanto, bajo la ciudad… Ray se encontraba dentro de un pequeño trastero lleno de cubos y productos de limpieza, estaba agotado en el suelo intentando sujetar la puerta con todas sus fuerzas en aquella oscuridad.
-Estoy agotado… por lo que veo, esa criatura no muere ni aunque le dispare en la cabeza ¿Qué coño será? Esto escapa a la realidad, debe ser un sueño… aunque este dolor si es real…
Ray parecía haber recibido un fuerte arañazo de esa criatura, tenía parte de su estómago con las marcas de aquella bestia y el golpe fue tal, que no paraba de borbotear sangre de la herida, ni aun tapándola con unas vendas del trastero, la piel del hombre parecía ir poniéndose de un color negro…
-Estoy empezando a perder el conocimiento… encima mi teléfono parece haberse fundido junto a todo lo eléctrico y solo me queda una bala, no me jodas….
Aquella bestia golpeó con fuerza la puerta mientras rugía.
-Groaaaaarrrrghghghhhhhhrrrrg
Su rugido indicaba que no pertenecía a este mundo, era algo… más profundo, inspiraba un terror indescriptible, el hombre debido a su fuerte musculatura aguantó la puerta a varios golpes.
-¿La voy a palmar… aquí? ¿Frente a esta cosa que no sé ni qué coño es? No puede… ser…
-¡¿Hay alguien ahí?!
Ray escuchó una voz… la bestia parecía haber desaparecido, porque notó que su fuerte presencia no estaba, abrió la puerta aterrorizado y despacio, había alguien en aquel oscuro pasillo, pero era humano.
¿Qué sucedería? ¿Habían obtenido Erick y Mark todas las respuestas acerca de la desaparición de Felipe Rojas? FIN DE LA SEGUNDA PARTE.
Historia extra:
-E-Esto… ayuda… ayuda…
Aquel personaje se dio la vuelta.
-¿Pero qué ha pasado? ¡Está herido!
Ray no pudo distinguir quién era realmente, estaba todo oscuro y su visión borrosa…
-Por favor… algún médico… o algo… ¿sabe… que ha… pasado?
Aquel personaje agarró durante un instante a Ray y lo puso en un asiento, junto a una máquina expendedora, este abrió más los ojos y pudo ver a aquella persona tras el mareo gracias a la luz de la máquina.
-No me suena su cara, ¿quién… es?
-Eso ahora no importa, le debo decir algo importante…
Las horas pasaron, y Ray Salkz no volvió a su casa.
-No… ¡no puede ser! ¿Qué es esto? ¡¿Una broma de mal gusto?!
-Ya ha comprobado en su propia piel que esto no es una broma, antes de morir por una patética herida como esa, prefiero acabarle yo a mi manera, ya me entiende, jajaja.
Por alguna razón hacía más frío en aquel lugar… en la máquina expendedora se notó la baja temperatura porque su cristal llegó a congelarse y ambos espiraban vapor por la boca.
-Estás loco… según lo que me has dicho… el niño de Mark también está en peligro… ¿verdad?
A Ray aun le quedaba una bala, mientras retrocedía poco a poco intentando sacar su arma por aquel banco, seguía con la conversación, lo que le habían dicho no se lo podía creer.
-Ya sabe… puede sentirse orgulloso de haber resuelto el caso de Felipe Rojas usted solo, ya no le hará falta comprar información a esos espías, ¿no lo ve más factible?
-¡¿Desde cuándo…?!
-Ya se lo dije antes, sabemos que es un hombre fuerte, por ello nos hemos encargado de debilitarlo gradualmente hasta este punto, esta noche ha sido magnífica, ahora estará muy contenta, hoy nos hemos cobrado muchas vidas… jajaja, lo único es que usted podría estar comunicándose con alguien desde ahí (señalando a su ropa, refiriéndose a algún micrófono oculto), y todo esto no haya quedado entre nosotros, entonces si estaríamos en un gran apuro, ¿no cree?
Otra figura humana surgió entre las sombras.
-Eso es imposible, no se ha comunicado con nadie, por cierto, me gustan tus indirectas.
-Oh, ya veo… mejor así, ¿no cree Ray Salkz?
-¡Tú!… ¡A ti si te reconozco! ¡Tú eres…!
-Sí Ray, tienes razón, nunca me hubieras imaginado aquí ¿verdad? Yo soy…
-¡!
-Bien, si han terminado las presentaciones procederé, observa atentamente gordo.
-Observo, observo…
-¡No!
Ray sacó su arma y un disparo resonó en toda la zona ¿lo habría escuchado alguien? ¿Qué había pasado?
Capítulo 13 "Malos augurios, ¿vacaciones de lujo?"
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El sol comenzó a salir por el horizonte… mientras tanto, en el interior de una casa…
-¿Qué ha sido de Ray? ¿Ha llegado ya?
-No señor, aun tiene el teléfono sin cobertura o apagado… esto es extraño.
-Umm… es probable que aun esté tras la pista de esos tipos, aunque nunca podemos descartar el peor de los casos.
Erick estaba agotado en el sillón, no tenía buena cara, y era normal porque había pasado la noche en vela junto a sus dos compañeros, aunque en algún momento de la misma se unió otro personaje más, ya no podía recordar cuando sucedió… se trataba de Alex y como no, seguía en las sombras tras un extraño micrófono.
-¿Alex, dices que Ray ha muerto? Eso es imposible… ese chulo seguro que es durísimo de pelar.
-No lo he confirmado aun… de todos modos, no tenemos otra opción que esperar, esos túneles son inmensos y buscarle sería absurdo, aparte de que perderíamos tiempo.
-¿Y qué propones? ¿Esperar? ¿Es así como actúa el S.O.Z.O?
-Ahora mismo, sí, veo que durante este último mes has madurado un poco…
-Sí bueno… puede ser… ¿no has pensado en observar con las cámaras lo que sucedió en dichos túneles anoche? No sé, tú siempre te adelantas a todo con todo tipo de cacharros ¿no?
Mark apoyó una mano en uno de los hombros de Erick.
-Vamos Erick, entiende que esto es necesario, debemos ir con calma, si te apetece, ve a dormir un poco, que te noto cansado.
-No quiero Mark, en realidad estoy preocupado por él y por este asunto… ¿qué dices a mí propuesta Alex?
-¡Genial! Ya tengo los resultados.
-¿Resultados?
-Eso es Erick, aunque no lo parezca, ya se me había ocurrido eso hace unas horas y he estado investigando acerca de las grabaciones pertenecientes a las cámaras…
-¿Cuál es el resultado Alex? ¿Hay alguna pista sobre él? Por cierto Erick, ¿vas mejorando e?
El chico apenas tenía energía para responder a todos los comentarios, simplemente se limitó a escuchar mientras se acomodaba cada vez más en el sofá.
-Bueno… parece que armó un poco de alboroto en los túneles mientras corría a toda prisa para entrar en el vagón… esperad, aquí noto algo extraño… oh, no, no es nada, parece que ha logrado burlar a los guardias con unas cajas, su próxima parada parece que fue la última de esa línea, puedo suponer que permaneció hasta la última parada persiguiendo a los sospechosos y les habrá sacado información, o por lo menos, conociendo sus habilidades, confirmar quienes eran. Unos agentes entraron en medio de la muchedumbre que salía del tren y se llevaron a Ray, imagino que fue por el escándalo que provocó antes, no veo otro motivo por el cual deberían haberlo hecho. A partir de ahí se le pierde un poco la pista, la siguiente cámara que lo grabó sufrió un pequeño problema eléctrico y por alguna razón dejó de grabar…
-¿Qué? Vaya casualidad hombre... Alex, ¿deberíamos investigar en esa zona? Puede que encontremos algo.
-No, aun no Mark, por ahora esperemos, en cualquier caso quiero hablar con Dimittri acerca de unos asuntos, ¿Walt?
-Por supuesto señor, iré hasta nuestro piso secreto.
-Muy bien… mientras Mark y Erick, vigilad todo lo que salga en televisión acerca de cualquier noticia, puede que encontremos algo por ahí.
Walt salió de la casa y cerró la puerta.
-Estooo… Erick se ha quedado dormido.
-Déjale, que duerma. Ray era un miembro importante y casi tan profesional como tú Mark, no entiendo cómo es que ha desaparecido así de repente… pero es pronto para sacar conclusiones. Varios días antes de la fiesta, le ordené que estuviera atento junto a Walt por cualquier imprevisto que os pudiera suceder. Desde lo sucedido en el hotel Águila Celeste con el robo de las fotografías, imaginé que alguien más andaría tras nuestro mismo objetivo, por eso le di fotografías falsas a Ray, eran prácticamente idénticas a las que Erick nos mostró.
-Increíble, nunca paras de sorprenderme…
Mark se levantó de aquella silla y cogió el mando de la televisión que estaba sobre la mesa de cristal, pulsó varios botones y la caja tonta quedó en el canal de las noticias.
-Bien… quiero que estés atento a cualquier cosa que anuncien, mientras yo atenderé unos pequeños asuntos.
-Entendido.
El tiempo pasó… quien sabe cuántas horas habían pasado desde que se sumió en aquel profundo sueño…
-Ug… arg… esto… esto no puede ser posible, no me lo puedo creer… ¿ha muerto así sin más?
-Groarggggghhh
-¡¿Qué?! ¡¿Qué es esa cosa?! Me ha estado siguiendo durante todo este tiempo… y las fuerzas me fallan… ¿es este mi fin? Entre eso y el dolor de cabeza no doy abasto...
-Groarghhh groarghhhhh
Sus pasos podían escucharse cada vez más cerca… no estaría muy lejos, aunque en ese momento se perdió la pista de sus pasos debido al fuerte ruido de aquel helicóptero que atravesaba la espesura del bosque.
-¿Um? ¿Es él? Por fin ha llegado… pero no sé si me dará tiempo a subir…
De pronto una enorme explosión cubrió el cielo de llamas.
-Groooooooaaaaaaaaaarrrrrrghhhhhhhhhhhhhhhhh
-¡¿Qué?!
Erick se despertó súbitamente, como si de una pesadilla se tratase y con el pulso más acelerado de lo normal… aquel ambiente oscuro que le rodeaba le dio un mal presagio.
-¿E? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? Menudo sueño más raro…
Erick se encontraba en aquel sofá aun, fue entonces cuando recordó que se quedó dormido cuando estaba hablando con Alex, curiosamente, aquella radio por la que hablaba estaba apagada y no había nadie en casa, dejando así un ambiente un poco oscuro.
“Trash”
-Groar
Algún jarrón o algo parecido cayó al suelo en el ático de la casa además de oír una especie de ruido extraño, Erick que estaba nervioso no se molestó en pensar que había pasado, en el fondo tenía un mal presentimiento y no parecía que hubieran entrado a robar, porque estaban todas las puertas y ventanas en perfecto estado, curiosamente, la televisión estaba encendida y una noticia llamó su atención.
-Así es, toda la red eléctrica de la zona noreste del metro se ha fundido, se cree que podría haber sido un intento de atentado a Francia junto con la explosión del edificio, según los estudios realizados gran parte de los aparatos eléctricos dejaron de funcionar en plena noche, pocas horas después de que estallaran las bombas. Curiosamente, la única pista que han dejado es el rastro de un potente disparo en una máquina expendedora y aun se desconoce la identidad de este grupo terrorista que ha intentado hundir París anoche… estaremos pendientes a cualquier noticia de última hora.
Erick miró el reloj, eran las 19:30 pm, había pasado todo el día durmiendo, acto seguido recogió las pocas pertenencias que tenía sobre la mesa y salió de la casa, ignorando totalmente la televisión y el ruido del ático.
-Bien, creo que si voy hasta el metro pueda averiguar algo… ug, aun estoy algo aturdido y cansado por todo el jaleo de anoche…
El chico, que ya llevaba un mes y medio allí y se orientaba decentemente en la ciudad, fue caminando hasta el metro, hacía mucho viento y las nubes grises cubrían los rayos del sol.
-Perdona, disculpe.
Frente a la entrada del metro, un curioso personaje apareció frente a Erick, parece que quería pedirle algo y era bastante educado. Cómo no, estaba emperchado hasta las cejas.
-¿Quién eres?
-Oh… perdone por interrumpirle pero… ¿es usted Erick Swall?
-Así es, ¿por qué?
-Magnífico, sabe, me ha enviado el señor Beyn a por usted.
-¿Beyn? ¡A sí! ¡Cierto, le conocí anoche! Jejeje, ¿Qué quiere? ¿Pedirme algo?
-Bueno… ha acertado en el primer punto, es cierto que se conocieron ambos anoche y parece ser que ha mostrado interés en usted, por ello me ha pedido buscarle por la ciudad, por supuesto, el está esperando en el aeropuerto.
Una limusina se acercó junto a Erick y ese sujeto.
-Está invitado a venir con nosotros.
-¿Qué? Bueno… esto es algo repentino ¿no?
-Sí lo es, pero no se preocupe, nos encargaremos de recoger todo su equipaje y llevárselo esta noche con total seguridad,
es lo que desea el señor Beyn.
-¿Y adónde me va a llevar?
-Bueno, de ese detalle se encargará él mismo en persona, por favor, si no es molestia, ¿puede subir? No se arrepentirá.
-Em... claro, claro.
Erick subió a aquel vehículo algo dudoso, aquel personaje había aparecido casi de la nada, como si le hubiera estado esperando y le había llevado por orden de Beyn hasta el aeropuerto… la limusina se marchó de ahí, pocos segundos después por esa misma entrada al metro, salió Mark.
-Vale, según el informe no hubo ningún problema con Raymon, pero se le sigue perdiendo la pista después del interrogatorio… qué raro, en fin, iré a casa a ver qué tal está Erick, espero que se haya despertado ya.
Mientras tanto, en otro lugar de la ciudad, Walt hablaba junto con Dimittri con Alex, que seguía tras una radio, la habitación en la que se encontraban estaba oscura prácticamente.
-Bien, he enviado a Mark a recopilar información acerca de Ray, me parece extraño que aun no hayamos tenido noticias suyas… por televisión han dicho hace un rato que alguien disparó a una máquina expendedora de la zona que sufrió el apagón.
-Alex… no nos conocemos demasiado, pero te diré lo que pienso acerca de todo esto, es posible que estuviera todo planeado ya de antemano por los que intentaron secuestrarme, y hayan tomado a vuestro compañero como rehén, eso explicaría el porqué huyeron bajo tierra ¿no?
-No lo creo, eliminamos a varios de sus miembros, gracias a que Walt inspeccionó sus cadáveres esta tarde, deducimos que eran espías profesionales, el hecho de que perdieran a algunos miembros y que usted esté aquí significa que su plan salió mal, por esa razón, el huir bajo tierra fue una improvisación, una manera rápida y fácil de escapar sin llamar demasiado la atención…
-Señor Alex, si me permite unas palabras… debo decir que sospecho de Erick.
-¿Erick?
-Así es, no tengo pruebas exactas, pero algo en él no me ha convencido.
-Umm, dime lo que estás pensando, sé que puedo confiar en tu información Walt.
-Curiosamente, anoche Erick logró percatarse de que uno de nuestros enemigos se encontraba en la Torre Eiffel, sin
ningún medio para poder verlo, ¿supo de su existencia? Me parece muy raro.
-Otro dilema más, esto cada vez es más extraño y problemático, primero desaparece Felipe Rojas sin dejar rastro, después desaparece Ray Salkz sin dejar pista alguna tampoco, y ahora dices que Erick es extraño… hay algo que falla aquí… dudo mucho que esos espías estando en esas condiciones pudieran enfrentarse a Ray sin que nadie se diera cuenta de ello.
-Puede que él mismo se viera obligado a ir tras ellos por alguna razón y aun está tras su pista, ¿no es posible?
-No, habríamos tenido alguna noticia suya… estoy pensando, que es posible que el mismo responsable de la desaparición de Felipe Rojas sepa quiénes somos, eso explicaría porque ambos han desaparecido sin dejar rastro alguno, es lo único que tienen en común, y tampoco veo motivos como para que tengan que desaparecer, bueno, en el caso de Ray es normal porque está en su contra, ¿pero por qué fue a por Felipe si este era un ciudadano como otro cualquiera? Y lo curioso es el método que tiene para hacer que desaparezcan, logra borrar del mapa a aquellos a los que sigue, también es casualidad que las cámaras sufrieran fallos eléctricos en el momento de su desaparición…
-Vamos, creo que le das muchas vueltas a todo… ¿qué piensas acerca de mi familia?
En ese instante el teléfono de Walt sonó, ¡¿quién podía ser?!
-Se trata de Oshwott, que querrá…
Walt contestó a su llamada.
-¿Has encontrado algo? Ajá, ajá, ¿sí?, ya veo…
-¿Alguna noticia Walt?
-Así es, parece que los guardias dejaron marchar a Ray sin problemas, y se ha encontrado un disparó en una máquina expendedora de uno de los pasillos, también diversas balas por pasillos cercanos…
-Curioso, es posible que intentara defenderse de alguien, ¿será la misma persona que buscábamos desde un comienzo? Sí es así, lo que ha hecho es un poco imprudente por su parte, nos hemos acercado más a él, pero con el riesgo de perder un miembro importante… es astuto.
-A todo esto, también ha dicho que Erick se marchó de la casa, puede que fuera a tomar el aire o a investigar por sí mismo.
-Si eso es verdad, debemos encontrarle cuanto antes, quien sabe si ese sujeto sabe acerca de su identidad, si Erick llegara a desaparecer, estaríamos totalmente perdidos.
-Opino lo mismo que usted señor.
-La situación no parece bonita… bueno, yo no creo que pueda ayudaros más, es evidente que ni yo ni mi familia tenemos algo que ver en todo esto.
-Cierto, te dejaremos en paz Dimittri, gracias por tu colaboración, Walt, vuelve con Mark a la casa de Ray Salkz, allí reorganizaremos nuestra estrategia.
Dimittri se despidió de ellos y volvió a sus tareas cotidianas, mientras Walt se reunió con Mark Oshwott en el apartamento de Ray, al parecer, Erick y todo su equipaje había desaparecido por alguna razón sin dejar ningún mensaje… mientras tanto el chico había llegado al aeropuerto…
-Así es, está confirmado, ese sujeto es peligroso… sabe bastante y ya sospecha de ese memo que has contratado, ¿no sabe hacer otra cosa que llamar la atención y arruinarlo todo?
-No te preocupes hombre, gracias a su bonita improvisación nos hemos quitado a un enemigo más, en fin, eso es todo, a partir de ahora no hagas nada más.
-Entendido…
Erick caminó por los aparcamientos junto a aquel hombre hasta ver a Beyn.
-Oh, hola… Erick, ¿has descansado mucho? Pareces agotado…
-No mucho la verdad, ¿porque me has traído hasta aquí? ¡Me sorprendiste!
-Bueno verás, quería negociar algo junto a ti, pero antes, ¿te gustaría ir al sur de Italia? allí tengo un gran crucero y puedes tomarte unos días libres de vacaciones, si es por los estudios o el trabajo no te preocupes, yo me encargaré de que no tengas problemas de ningún tipo, es más, ya hemos traído todo tu equipaje y te hemos comprado el vuelo.
-¡Wow! ¡Qué velocidad! ¿Porqué todo esto por mí así por las buenas?
-No te preocupes, Erick, ya lo entenderás.
Beyn guardó su teléfono móvil en su bolsillo, parecía haberlo estado usando antes de hablar con Erick, ambos se dirigieron hacia el aeropuerto, el avión les esperaba.
¿Estaría Erick haciendo lo correcto al irse sin más? ¿Realmente había sido el responsable de la desaparición de Felipe Rojas el que había hecho desaparecer a Ray? Eran demasiadas preguntas, y muy pocas respuestas...
-¿Qué ha sido de Ray? ¿Ha llegado ya?
-No señor, aun tiene el teléfono sin cobertura o apagado… esto es extraño.
-Umm… es probable que aun esté tras la pista de esos tipos, aunque nunca podemos descartar el peor de los casos.
Erick estaba agotado en el sillón, no tenía buena cara, y era normal porque había pasado la noche en vela junto a sus dos compañeros, aunque en algún momento de la misma se unió otro personaje más, ya no podía recordar cuando sucedió… se trataba de Alex y como no, seguía en las sombras tras un extraño micrófono.
-¿Alex, dices que Ray ha muerto? Eso es imposible… ese chulo seguro que es durísimo de pelar.
-No lo he confirmado aun… de todos modos, no tenemos otra opción que esperar, esos túneles son inmensos y buscarle sería absurdo, aparte de que perderíamos tiempo.
-¿Y qué propones? ¿Esperar? ¿Es así como actúa el S.O.Z.O?
-Ahora mismo, sí, veo que durante este último mes has madurado un poco…
-Sí bueno… puede ser… ¿no has pensado en observar con las cámaras lo que sucedió en dichos túneles anoche? No sé, tú siempre te adelantas a todo con todo tipo de cacharros ¿no?
Mark apoyó una mano en uno de los hombros de Erick.
-Vamos Erick, entiende que esto es necesario, debemos ir con calma, si te apetece, ve a dormir un poco, que te noto cansado.
-No quiero Mark, en realidad estoy preocupado por él y por este asunto… ¿qué dices a mí propuesta Alex?
-¡Genial! Ya tengo los resultados.
-¿Resultados?
-Eso es Erick, aunque no lo parezca, ya se me había ocurrido eso hace unas horas y he estado investigando acerca de las grabaciones pertenecientes a las cámaras…
-¿Cuál es el resultado Alex? ¿Hay alguna pista sobre él? Por cierto Erick, ¿vas mejorando e?
El chico apenas tenía energía para responder a todos los comentarios, simplemente se limitó a escuchar mientras se acomodaba cada vez más en el sofá.
-Bueno… parece que armó un poco de alboroto en los túneles mientras corría a toda prisa para entrar en el vagón… esperad, aquí noto algo extraño… oh, no, no es nada, parece que ha logrado burlar a los guardias con unas cajas, su próxima parada parece que fue la última de esa línea, puedo suponer que permaneció hasta la última parada persiguiendo a los sospechosos y les habrá sacado información, o por lo menos, conociendo sus habilidades, confirmar quienes eran. Unos agentes entraron en medio de la muchedumbre que salía del tren y se llevaron a Ray, imagino que fue por el escándalo que provocó antes, no veo otro motivo por el cual deberían haberlo hecho. A partir de ahí se le pierde un poco la pista, la siguiente cámara que lo grabó sufrió un pequeño problema eléctrico y por alguna razón dejó de grabar…
-¿Qué? Vaya casualidad hombre... Alex, ¿deberíamos investigar en esa zona? Puede que encontremos algo.
-No, aun no Mark, por ahora esperemos, en cualquier caso quiero hablar con Dimittri acerca de unos asuntos, ¿Walt?
-Por supuesto señor, iré hasta nuestro piso secreto.
-Muy bien… mientras Mark y Erick, vigilad todo lo que salga en televisión acerca de cualquier noticia, puede que encontremos algo por ahí.
Walt salió de la casa y cerró la puerta.
-Estooo… Erick se ha quedado dormido.
-Déjale, que duerma. Ray era un miembro importante y casi tan profesional como tú Mark, no entiendo cómo es que ha desaparecido así de repente… pero es pronto para sacar conclusiones. Varios días antes de la fiesta, le ordené que estuviera atento junto a Walt por cualquier imprevisto que os pudiera suceder. Desde lo sucedido en el hotel Águila Celeste con el robo de las fotografías, imaginé que alguien más andaría tras nuestro mismo objetivo, por eso le di fotografías falsas a Ray, eran prácticamente idénticas a las que Erick nos mostró.
-Increíble, nunca paras de sorprenderme…
Mark se levantó de aquella silla y cogió el mando de la televisión que estaba sobre la mesa de cristal, pulsó varios botones y la caja tonta quedó en el canal de las noticias.
-Bien… quiero que estés atento a cualquier cosa que anuncien, mientras yo atenderé unos pequeños asuntos.
-Entendido.
El tiempo pasó… quien sabe cuántas horas habían pasado desde que se sumió en aquel profundo sueño…
-Ug… arg… esto… esto no puede ser posible, no me lo puedo creer… ¿ha muerto así sin más?
-Groarggggghhh
-¡¿Qué?! ¡¿Qué es esa cosa?! Me ha estado siguiendo durante todo este tiempo… y las fuerzas me fallan… ¿es este mi fin? Entre eso y el dolor de cabeza no doy abasto...
-Groarghhh groarghhhhh
Sus pasos podían escucharse cada vez más cerca… no estaría muy lejos, aunque en ese momento se perdió la pista de sus pasos debido al fuerte ruido de aquel helicóptero que atravesaba la espesura del bosque.
-¿Um? ¿Es él? Por fin ha llegado… pero no sé si me dará tiempo a subir…
De pronto una enorme explosión cubrió el cielo de llamas.
-Groooooooaaaaaaaaaarrrrrrghhhhhhhhhhhhhhhhh
-¡¿Qué?!
Erick se despertó súbitamente, como si de una pesadilla se tratase y con el pulso más acelerado de lo normal… aquel ambiente oscuro que le rodeaba le dio un mal presagio.
-¿E? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? Menudo sueño más raro…
Erick se encontraba en aquel sofá aun, fue entonces cuando recordó que se quedó dormido cuando estaba hablando con Alex, curiosamente, aquella radio por la que hablaba estaba apagada y no había nadie en casa, dejando así un ambiente un poco oscuro.
“Trash”
-Groar
Algún jarrón o algo parecido cayó al suelo en el ático de la casa además de oír una especie de ruido extraño, Erick que estaba nervioso no se molestó en pensar que había pasado, en el fondo tenía un mal presentimiento y no parecía que hubieran entrado a robar, porque estaban todas las puertas y ventanas en perfecto estado, curiosamente, la televisión estaba encendida y una noticia llamó su atención.
-Así es, toda la red eléctrica de la zona noreste del metro se ha fundido, se cree que podría haber sido un intento de atentado a Francia junto con la explosión del edificio, según los estudios realizados gran parte de los aparatos eléctricos dejaron de funcionar en plena noche, pocas horas después de que estallaran las bombas. Curiosamente, la única pista que han dejado es el rastro de un potente disparo en una máquina expendedora y aun se desconoce la identidad de este grupo terrorista que ha intentado hundir París anoche… estaremos pendientes a cualquier noticia de última hora.
Erick miró el reloj, eran las 19:30 pm, había pasado todo el día durmiendo, acto seguido recogió las pocas pertenencias que tenía sobre la mesa y salió de la casa, ignorando totalmente la televisión y el ruido del ático.
-Bien, creo que si voy hasta el metro pueda averiguar algo… ug, aun estoy algo aturdido y cansado por todo el jaleo de anoche…
El chico, que ya llevaba un mes y medio allí y se orientaba decentemente en la ciudad, fue caminando hasta el metro, hacía mucho viento y las nubes grises cubrían los rayos del sol.
-Perdona, disculpe.
Frente a la entrada del metro, un curioso personaje apareció frente a Erick, parece que quería pedirle algo y era bastante educado. Cómo no, estaba emperchado hasta las cejas.
-¿Quién eres?
-Oh… perdone por interrumpirle pero… ¿es usted Erick Swall?
-Así es, ¿por qué?
-Magnífico, sabe, me ha enviado el señor Beyn a por usted.
-¿Beyn? ¡A sí! ¡Cierto, le conocí anoche! Jejeje, ¿Qué quiere? ¿Pedirme algo?
-Bueno… ha acertado en el primer punto, es cierto que se conocieron ambos anoche y parece ser que ha mostrado interés en usted, por ello me ha pedido buscarle por la ciudad, por supuesto, el está esperando en el aeropuerto.
Una limusina se acercó junto a Erick y ese sujeto.
-Está invitado a venir con nosotros.
-¿Qué? Bueno… esto es algo repentino ¿no?
-Sí lo es, pero no se preocupe, nos encargaremos de recoger todo su equipaje y llevárselo esta noche con total seguridad,
es lo que desea el señor Beyn.
-¿Y adónde me va a llevar?
-Bueno, de ese detalle se encargará él mismo en persona, por favor, si no es molestia, ¿puede subir? No se arrepentirá.
-Em... claro, claro.
Erick subió a aquel vehículo algo dudoso, aquel personaje había aparecido casi de la nada, como si le hubiera estado esperando y le había llevado por orden de Beyn hasta el aeropuerto… la limusina se marchó de ahí, pocos segundos después por esa misma entrada al metro, salió Mark.
-Vale, según el informe no hubo ningún problema con Raymon, pero se le sigue perdiendo la pista después del interrogatorio… qué raro, en fin, iré a casa a ver qué tal está Erick, espero que se haya despertado ya.
Mientras tanto, en otro lugar de la ciudad, Walt hablaba junto con Dimittri con Alex, que seguía tras una radio, la habitación en la que se encontraban estaba oscura prácticamente.
-Bien, he enviado a Mark a recopilar información acerca de Ray, me parece extraño que aun no hayamos tenido noticias suyas… por televisión han dicho hace un rato que alguien disparó a una máquina expendedora de la zona que sufrió el apagón.
-Alex… no nos conocemos demasiado, pero te diré lo que pienso acerca de todo esto, es posible que estuviera todo planeado ya de antemano por los que intentaron secuestrarme, y hayan tomado a vuestro compañero como rehén, eso explicaría el porqué huyeron bajo tierra ¿no?
-No lo creo, eliminamos a varios de sus miembros, gracias a que Walt inspeccionó sus cadáveres esta tarde, deducimos que eran espías profesionales, el hecho de que perdieran a algunos miembros y que usted esté aquí significa que su plan salió mal, por esa razón, el huir bajo tierra fue una improvisación, una manera rápida y fácil de escapar sin llamar demasiado la atención…
-Señor Alex, si me permite unas palabras… debo decir que sospecho de Erick.
-¿Erick?
-Así es, no tengo pruebas exactas, pero algo en él no me ha convencido.
-Umm, dime lo que estás pensando, sé que puedo confiar en tu información Walt.
-Curiosamente, anoche Erick logró percatarse de que uno de nuestros enemigos se encontraba en la Torre Eiffel, sin
ningún medio para poder verlo, ¿supo de su existencia? Me parece muy raro.
-Otro dilema más, esto cada vez es más extraño y problemático, primero desaparece Felipe Rojas sin dejar rastro, después desaparece Ray Salkz sin dejar pista alguna tampoco, y ahora dices que Erick es extraño… hay algo que falla aquí… dudo mucho que esos espías estando en esas condiciones pudieran enfrentarse a Ray sin que nadie se diera cuenta de ello.
-Puede que él mismo se viera obligado a ir tras ellos por alguna razón y aun está tras su pista, ¿no es posible?
-No, habríamos tenido alguna noticia suya… estoy pensando, que es posible que el mismo responsable de la desaparición de Felipe Rojas sepa quiénes somos, eso explicaría porque ambos han desaparecido sin dejar rastro alguno, es lo único que tienen en común, y tampoco veo motivos como para que tengan que desaparecer, bueno, en el caso de Ray es normal porque está en su contra, ¿pero por qué fue a por Felipe si este era un ciudadano como otro cualquiera? Y lo curioso es el método que tiene para hacer que desaparezcan, logra borrar del mapa a aquellos a los que sigue, también es casualidad que las cámaras sufrieran fallos eléctricos en el momento de su desaparición…
-Vamos, creo que le das muchas vueltas a todo… ¿qué piensas acerca de mi familia?
En ese instante el teléfono de Walt sonó, ¡¿quién podía ser?!
-Se trata de Oshwott, que querrá…
Walt contestó a su llamada.
-¿Has encontrado algo? Ajá, ajá, ¿sí?, ya veo…
-¿Alguna noticia Walt?
-Así es, parece que los guardias dejaron marchar a Ray sin problemas, y se ha encontrado un disparó en una máquina expendedora de uno de los pasillos, también diversas balas por pasillos cercanos…
-Curioso, es posible que intentara defenderse de alguien, ¿será la misma persona que buscábamos desde un comienzo? Sí es así, lo que ha hecho es un poco imprudente por su parte, nos hemos acercado más a él, pero con el riesgo de perder un miembro importante… es astuto.
-A todo esto, también ha dicho que Erick se marchó de la casa, puede que fuera a tomar el aire o a investigar por sí mismo.
-Si eso es verdad, debemos encontrarle cuanto antes, quien sabe si ese sujeto sabe acerca de su identidad, si Erick llegara a desaparecer, estaríamos totalmente perdidos.
-Opino lo mismo que usted señor.
-La situación no parece bonita… bueno, yo no creo que pueda ayudaros más, es evidente que ni yo ni mi familia tenemos algo que ver en todo esto.
-Cierto, te dejaremos en paz Dimittri, gracias por tu colaboración, Walt, vuelve con Mark a la casa de Ray Salkz, allí reorganizaremos nuestra estrategia.
Dimittri se despidió de ellos y volvió a sus tareas cotidianas, mientras Walt se reunió con Mark Oshwott en el apartamento de Ray, al parecer, Erick y todo su equipaje había desaparecido por alguna razón sin dejar ningún mensaje… mientras tanto el chico había llegado al aeropuerto…
-Así es, está confirmado, ese sujeto es peligroso… sabe bastante y ya sospecha de ese memo que has contratado, ¿no sabe hacer otra cosa que llamar la atención y arruinarlo todo?
-No te preocupes hombre, gracias a su bonita improvisación nos hemos quitado a un enemigo más, en fin, eso es todo, a partir de ahora no hagas nada más.
-Entendido…
Erick caminó por los aparcamientos junto a aquel hombre hasta ver a Beyn.
-Oh, hola… Erick, ¿has descansado mucho? Pareces agotado…
-No mucho la verdad, ¿porque me has traído hasta aquí? ¡Me sorprendiste!
-Bueno verás, quería negociar algo junto a ti, pero antes, ¿te gustaría ir al sur de Italia? allí tengo un gran crucero y puedes tomarte unos días libres de vacaciones, si es por los estudios o el trabajo no te preocupes, yo me encargaré de que no tengas problemas de ningún tipo, es más, ya hemos traído todo tu equipaje y te hemos comprado el vuelo.
-¡Wow! ¡Qué velocidad! ¿Porqué todo esto por mí así por las buenas?
-No te preocupes, Erick, ya lo entenderás.
Beyn guardó su teléfono móvil en su bolsillo, parecía haberlo estado usando antes de hablar con Erick, ambos se dirigieron hacia el aeropuerto, el avión les esperaba.
¿Estaría Erick haciendo lo correcto al irse sin más? ¿Realmente había sido el responsable de la desaparición de Felipe Rojas el que había hecho desaparecer a Ray? Eran demasiadas preguntas, y muy pocas respuestas...
Capítulo 14 "Nueva estrategia"
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Habían pasado tres días desde que Ray Salkz desapareció sin dejar rastro… era evidente que o fue asesinado o fue secuestrado, curiosamente, una mañana, llegó a su casa una carta que sorprendió a todos los presentes en ella.
-Um… ¿una carta? Veamos que dice… ¡!
Mark Oshwott acudió rápido al dormitorio de Walt.
-¡Walt! Debemos contactar con Alex, mira lo que he encontrado.
-¿Cómo? ¿Por qué haría ese chico algo así?
Ambos bajaron al primer piso y encendieron aquella curiosa radio, entonces la voz de Alex sonó a través de aquel cacharro.
-¿Qué? ¡¿La carta decía eso?!
-Así es, Erick se ha marchado de este país a quién sabe dónde, ¡¿no lo habrán secuestrado?!
-Otro más que desaparece… ¿no da alguna pista más la carta? ¿Quién la entrego?
-Ni idea… estaba hace un rato en la entrada, alguien la debió colocar por debajo de la puerta, ¿pistas? No, la carta deja claro que Erick se ha marchado de vacaciones, no parece haberla escrito él.
-Señor Alex, ¿deberíamos contactar con ella?
-No se dé que serviría aquí, esta situación no requiere su presencia, por ahora.
-Lo único claro es que ya no debemos seguir más en este país, hace cuatro días que Ray Salkz ha desaparecido y no tenemos ningún sospechoso, ahora esto, tampoco tenemos pistas de Erick… empiezo a creer tu teoría acerca de que el mismo responsable de la desaparición de Felipe Rojas es el mismo que está detrás de nuestros miembros... pero no sé.
-Señor Oshwott, ¿es posible que alguien en la fiesta os estuviera acechando tanto a Erick cómo a usted? ¿Nadie con ningún comportamiento sospechoso? Si el mismo se encargó de Salkz, puede que os observara durante toda la cena y nos siguiera a Salkz y a mí… de todos modos es una especulación.
Walt cruzó los brazos, parecía estar achicharrando sus sesos con todo tipo de posibilidades… Mark respondió a su pregunta tras estar pocos segundos recordando.
-Que yo recuerde… Erick en la fiesta no cenó conmigo, al contrario, desapareció totalmente, de tanta gente que había allí no recuerdo bien en que mesa se encontraba…
-Aun me intriga el hecho de que Erick en Madrid encontrara aquella mansión y volviera casi muerto al hotel Águila Celeste, además dices que desapareció durante la cena, es posible que Erick conociera a alguien durante esta misión y ese “alguien” esté detrás de todo esto.
-¿Y sí investigamos acerca de todos los que fueron a la cena? Ya sabemos que Dimittri no era culpable, con ello descartamos a alguien.
-Me gusta la idea, pero tardará lo suyo, esperad mientras.
Walt mientras tanto se dedicó a limpiar los pisos superiores de la casa, Mark se encargaría del primer piso y las habitaciones… durante este proceso, Walt se encontró algo interesante en el ático, un jarrón roto, ¿qué tenía que ver ese jarrón en todo este asunto?
-¿Qué es esto?... Parece que se ha caído de la estantería, pero, desde que desapareció el señor Ray no he subido aquí… entonces… ¡Señor Mark!
-¡¿Dime?!
-¡¿Usted ha subido al ático desde que desapareció el señor Salkz?!
-¡No! ¿Por qué lo preguntas?
-¡Nada, nada!
Walt recogió los pedazos del suelo… es como si alguien los hubiera golpeado, tenía un fuerte impacto en una esquina.
-Esto no se ha caído accidentalmente, le han dado un golpe bien fuerte, ¿sería Erick? Umm… será mejor decirle esto a Alex.
Esa misma noche, Mark y Walt recibieron noticias de Alex.
-¿Ya lo tienes todo?
-Así es, he registrado todo tipo de información acerca de todas las personas que participaron en la fiesta…
-¿Y? ¿Alguna pista?
Podía notarse la preocupación de Mark, que ya empezaba a dudar acerca de si seguir con el caso o no.
-Pues…
-¿Pues?
-Cálmese, señor Oshwott.
-Cierto, cierto, estoy muy tenso…
Mark se acomodó mejor y esperó la respuesta de Alex.
-Hay alguien que me llama curiosamente la atención, se trata del mismo organizador del evento, Beyn Lockwart, celebró la fiesta debido al futuro nacimiento de su hijo, dirige una gran empresa, aunque yo diría un gran imperio comercial cuya sede está en Gran Bretaña, la cosa es que se marchó de París el mismo día que desaparecieron tanto Ray como Erick… también he investigado si tiene alguna conexión con Dimittri, pero he visto que no hay relación alguna entre sus compañías, eso le descarta totalmente como sospechoso.
-¿Aun dudabas de Dimittri? No me lo puedo creer, capaz y todo que dudas hasta de mí, seguro…
-Sí, segurísimo Mark, estoy por nombrarte a ti como principal sospechoso.
-¡¿Vas en serio?!
-No… la cosa es que ese sujeto ha desaparecido junto con su mujer y su camarilla privada, mientras que el resto de los invitados han permanecido aquí en París estos cuatro días.
-¿Y a dónde ha ido exactamente?
-Se ha ido a Italia de vacaciones, parece ser que seguirá con su luna de miel, debería estar en un crucero de lujo, tenía entendido que allí iban a celebrar algo importante alrededor de todo el Mar Mediterráneo.
-¿Merece la pena investigarle?
-Yo creo que sí, como me dijo Walt esta tarde, puede que se infiltraran en la misma casa y secuestraran a Erick, eso explicaría el porqué golpearon un jarrón ¿no? Aunque me resulta raro que no forzaran la entrada.
-Puede que engañaran a Erick y se hicieran pasar por algún vendedor o algo así.
-Sí, no perdemos nada por intentarlo.
-Ajá, menos hace una piedra.
-Entonces… señor Alex, tendremos que recurrir a ella, sin el señor Salkz nos será extremadamente difícil entrar en esa fiesta, puesto que él se encargaba de falsificar todo tipo de datos e investigar los de otras personas o los suyos, vamos, un espía.
-Eso es, pues nada, id recogiendo que en dos días por la tarde partiréis a Italia, eso sí, no hay mucho dinero para hoteles, así que… en cuanto lleguéis, os tocará actuar rápido.
-¿Walt también vendrá conmigo?
-Umm… No, Walt, tú ven conmigo, tengo otros planes para ti, Mark, tú te reunirás con ella en el puerto, antes de
que parta el crucero. Será nuestra última oportunidad para averiguar algo acerca de Erick, si ese Beyn no tiene relación alguna con esto, estaremos totalmente perdidos y habrá que empezar de cero.
-Vale, pues iremos preparando todo mañana, yo me voy a dormir, buenas noches a los dos.
-Buenas noches, señor Oshwott.
Así era la situación del grupo americano, no tenían pistas sólidas con las que poder avanzar, pero una posibilidad entre un millón merecía la pena investigarla. Entre tanto, Erick se encontraba en lo que parecía un barco, ¿era el mismo crucero del que habían hablado? Eran exactamente las 2 de la madrugada… pero el chico no parecía tener sueño, estaba en un camarote bastante iluminado con grandes cristales y vistas para ver el mar, a lo lejos, se veía el puerto en el que el barco atracaría esa noche.
-Esto… ¿por qué me has traído aquí Beyn? ¿Tan bien te he caído? Jejeje.
-Sí, me caes muy bien, Erick, pero no te he traído aquí para hablar de esto… de hecho, has venido por tu propia voluntad, para negociar algo conmigo.
-Dime, ¿De qué se trata?
-Es cierto que apenas hemos podido hablar, el viaje ha sido bastante agotador, y teníamos que subir aquí cuanto antes ya que no estoy dispuesto a perder tiempo en mi luna de miel.
-Anda, que estás de luna de miel, ¡felicidades! Jeje.
-Je, gracias… intento pasarlo lo mejor que puedo, la verdad. Bueno, te había traído aquí porque me gustaría que trabajaras junto a mí, en mi compañía por supuesto.
-¿C-c-cómo? ¿Yo trabajar contigo? ¿Pero por qué? ¿No soy muy joven? No creo que tenga experiencia suficiente, no se…
-No te preocupes, te he dicho que tienes potencial y me has caído bien, por eso no me importa tu corta edad, incluso perfectamente un día podrías llevar mi empresa ¿no te parece buena idea? Podrás tener todo el dinero que desees y hacer lo que quieras, es una gran oferta.
-P-p-pero… yo actualmente trabajo en…
-Bah, que importa tu trabajo actual, debes admitir que lo que te ofrezco es mucho mejor, ¿qué dices?
Erick estaba en un aprieto, si decía que sí, tendría que despedirse de Mark y todos sus compañeros o viejos amigos, pero si no era así quien sabe lo que le sucedería, por ahora, no le quedaba otro remedio más que aceptar… ¿qué elegiría?
-Pues… no sé, no me siento preparado para asumir esto tan de golpe.
-Te veo indeciso Erick, ¿acaso temes perder a tus seres queridos si lo haces? No te preocupes, podrás seguir manteniendo contacto con ellos… bueno, hagamos un trato.
-¿Qué clase de trato?
-Uno sencillo, verás, te invito a que pases mi luna de miel por aquí, te saldrá totalmente gratis y pagaré todos tus gastos, estaremos aquí una semana más, cuando termine, me dirás si realmente aceptas trabajar para mí o no, ¿vale? Así cogeremos más confianza el uno en el otro… ¿aceptas?
-Bueno vale, me parece bien jeje.
-Perfecto, ya verás cómo te lo pasarás en grande… a todo esto, es tarde, creo que deberíamos irnos ya a dormir, Erick, si quieres pedir algo, no dudes en hacerlo, a mi lado, tendrás absolutamente de todo, tenlo en cuenta.
-Gracias, suena bien jeje.
-Bien, pues yo me voy, que disfrutes, nos vemos mañana chico.
Beyn se levantó de su asiento y se marchó junto con sus dos esbirros, aquellos sujetos que encontraron a Erick en la fiesta… El joven detective se quedó allí un rato más meditando y observando el paisaje nocturno. ¿Qué elegiría después de pasar la semana?
El chico levantó su cuerpo de la silla y se marchó de aquel gran salón. Avanzando por los oscuros y apagados pasillos se dio cuenta de que todos estaban ya durmiendo, eran cerca de las tres de la mañana…
Al fondo de uno de los pasillos pudo distinguir a alguien que le observaba, pero de pronto esa sombra giró la esquina y se perdió, la dirección que había tomado era la misma que Erick iba a seguir para llegar a su dormitorio, le resultó un poco extraño. Una vez que llegó a la puerta de su dormitorio, se percató de que la puerta estaba algo abierta cuando agarró el pomo para abrirla, la habitación parecía estar iluminada… entre tanto, Erick notó como la temperatura iba disminuyendo, hacía algo de frío.
-¿H-hola, hay alguien?
Erick entró en la habitación mirando al suelo, en cuanto cerró la puerta alzó la vista y lo que vio le dejó sin palabras, había un tipo con una gabardina y sombrero negros mirando a la otra pared, no logró distinguir su color de piel ni ver su cara, ya que en ese momento empezó a sufrir unos efectos parecidos a cuando se acercó a la mansión, un enorme pitido le comenzaba a aturdir y parecía sufrir algunas alucinaciones visuales, desde su punto de vista todo empezaba a deformarse y a volverse borroso… se mareó pero logró mantener el equilibrio, a duras penas alzó de nuevo la vista mientras daba algunos pasos hacia adelante, pero por alguna razón aquel sujeto de traje negro había desaparecido, por el contrario, escuchó un sonido a sus espaldas, una especie de gruñido seguido de unas extrañas palabras.
-Grrrrrr.
-Está más cerca de lo que crees Erick... y sigues sin darte cuenta.
-¿?
Erick antes de que pudiera darse la vuelta, cayó al suelo inconsciente, a la vez que el pitido aumentaba su potencia, entrando así en una profunda oscuridad.
En otro lugar oscuro infectado de ordenadores y máquinas, ignorando lo que le sucedía a Erick, Alex mantenía una conversación privada con alguien.
-Entonces… eso es lo acordado, ¿estás dispuesta a colaborar?
-No sé, ustedes siempre tenéis problemas de dinero a pesar de que os paguen excelentemente bien… puede que me lo piense si aumentas la cifra.
-Perteneces al S.O.Z.O y aun así te cuesta trabajar… ains.
-Ya, ya, pero compréndeme, como orgullosa mujer que soy no me vendo ante el primero que pase, ¿entiendes?
-Hablas como si esto fuera una declaración o algo… ya sabes que nunca te decepcionamos, así que acepta, no tienes elección chica, mejor dicho, no te hagas más de rogar.
-Vale vale, está bien, me encontraré en el puerto con Mark, a ver si tenemos suerte y subimos a tiempo en el crucero, como se nota que tú estás ahí siempre sentado sin jugarte el pellejo.
-Hablar sobre mí es otro tema, no te salgas de la misión por favor, que no nos pagan para criticarnos.
-Psh, supongo que tú siempre tienes la última palabra ¿no? Está bien, me toca ir hasta allí, como si no hubiera hecho suficiente ya en este caso pasándote tanta información.
-A todo esto, me gustaría que investigaras acerca de Erick Swall, es decir, que investigues acerca de su familia, amigos, infancia, y demás, también si ha conocido a alguien desde que viajó a España… no sé, pero creo que si la persona que está detrás de todo esto sabe acerca de nuestros movimientos es que ha sacado información de alguno de nosotros, no creo que Ray nos traicionara. Y sí, te agradezco que nos ayudaras desde el principio.
-Opino lo mismo que tú, además, nadie ha saboteado ni intentado entrar en nuestros sistemas, nuestra información es totalmente nuestra… y no sé si es importante, en su momento no te lo dije pero… Erick se encontró con dos tipos el día que sacó fotos a la mansión.
-Sí, me diste unos detalles muy rápidos porque tenías que capturar junto a Walt a aquel criminal en Japón, entonces… ¿Quién se encontró con Erick?
-Según la grabación, un joven que estaba por la zona acampando y un espía ruso de esos que le registró cuando estaba inconsciente… ¿te dice algo?
-¿Registraron a Erick? Nunca me enteré de eso.
-Sí, por alguna razón Erick se desmayó a mediodía ante la mansión, y hasta la noche sigue ahí tirado, si no fuera por aquel chico que lo encontró casualmente quien sabe si Erick habría salido vivo de allí, durante esa tarde, unos espías le registraron e imagino que supieron acerca del hotel Águila Celeste.
-Umm, ya veo… ¿y qué puedes decirme de ese chico que encontró a Erick?
-Fueron juntos en taxi, de hecho ayudó a Erick a volver a la ciudad, si me preguntas acerca de su identidad, se llama Alvair Lemoine, es un joven francés, un estudiante de intercambio con apenas poderes económicos, a mi me parece un chico normal y guapete.
-Por aquel entonces, no sabíamos acerca de Dimittri ni teníamos pensado en ir a Francia, es poco probable que ese adolescente tenga nada que ver… pero ahora dices que es francés. ¿Sabes cuánto tiempo lleva de intercambio?
-Pues lleva en España 5 meses, es demasiado tiempo como para que sea sospechoso de nada, creo.
-Se me ha ocurrido una estrategia, primero debemos averiguar si Erick está en ese crucero.
-¿Y la segunda parte?
-Pues es sencilla, verás…
Una nueva misión para los espías americanos, ¿encontrarán a Erick en el crucero y saldrá la misión con éxito? ¿Aceptará Erick la propuesta de Beyn? ¿Quién era realmente el culpable? Aun seguían sin un sospechoso claro, el caso comenzaba a ser verdaderamente peligroso y difícil.
-Um… ¿una carta? Veamos que dice… ¡!
Mark Oshwott acudió rápido al dormitorio de Walt.
-¡Walt! Debemos contactar con Alex, mira lo que he encontrado.
-¿Cómo? ¿Por qué haría ese chico algo así?
Ambos bajaron al primer piso y encendieron aquella curiosa radio, entonces la voz de Alex sonó a través de aquel cacharro.
-¿Qué? ¡¿La carta decía eso?!
-Así es, Erick se ha marchado de este país a quién sabe dónde, ¡¿no lo habrán secuestrado?!
-Otro más que desaparece… ¿no da alguna pista más la carta? ¿Quién la entrego?
-Ni idea… estaba hace un rato en la entrada, alguien la debió colocar por debajo de la puerta, ¿pistas? No, la carta deja claro que Erick se ha marchado de vacaciones, no parece haberla escrito él.
-Señor Alex, ¿deberíamos contactar con ella?
-No se dé que serviría aquí, esta situación no requiere su presencia, por ahora.
-Lo único claro es que ya no debemos seguir más en este país, hace cuatro días que Ray Salkz ha desaparecido y no tenemos ningún sospechoso, ahora esto, tampoco tenemos pistas de Erick… empiezo a creer tu teoría acerca de que el mismo responsable de la desaparición de Felipe Rojas es el mismo que está detrás de nuestros miembros... pero no sé.
-Señor Oshwott, ¿es posible que alguien en la fiesta os estuviera acechando tanto a Erick cómo a usted? ¿Nadie con ningún comportamiento sospechoso? Si el mismo se encargó de Salkz, puede que os observara durante toda la cena y nos siguiera a Salkz y a mí… de todos modos es una especulación.
Walt cruzó los brazos, parecía estar achicharrando sus sesos con todo tipo de posibilidades… Mark respondió a su pregunta tras estar pocos segundos recordando.
-Que yo recuerde… Erick en la fiesta no cenó conmigo, al contrario, desapareció totalmente, de tanta gente que había allí no recuerdo bien en que mesa se encontraba…
-Aun me intriga el hecho de que Erick en Madrid encontrara aquella mansión y volviera casi muerto al hotel Águila Celeste, además dices que desapareció durante la cena, es posible que Erick conociera a alguien durante esta misión y ese “alguien” esté detrás de todo esto.
-¿Y sí investigamos acerca de todos los que fueron a la cena? Ya sabemos que Dimittri no era culpable, con ello descartamos a alguien.
-Me gusta la idea, pero tardará lo suyo, esperad mientras.
Walt mientras tanto se dedicó a limpiar los pisos superiores de la casa, Mark se encargaría del primer piso y las habitaciones… durante este proceso, Walt se encontró algo interesante en el ático, un jarrón roto, ¿qué tenía que ver ese jarrón en todo este asunto?
-¿Qué es esto?... Parece que se ha caído de la estantería, pero, desde que desapareció el señor Ray no he subido aquí… entonces… ¡Señor Mark!
-¡¿Dime?!
-¡¿Usted ha subido al ático desde que desapareció el señor Salkz?!
-¡No! ¿Por qué lo preguntas?
-¡Nada, nada!
Walt recogió los pedazos del suelo… es como si alguien los hubiera golpeado, tenía un fuerte impacto en una esquina.
-Esto no se ha caído accidentalmente, le han dado un golpe bien fuerte, ¿sería Erick? Umm… será mejor decirle esto a Alex.
Esa misma noche, Mark y Walt recibieron noticias de Alex.
-¿Ya lo tienes todo?
-Así es, he registrado todo tipo de información acerca de todas las personas que participaron en la fiesta…
-¿Y? ¿Alguna pista?
Podía notarse la preocupación de Mark, que ya empezaba a dudar acerca de si seguir con el caso o no.
-Pues…
-¿Pues?
-Cálmese, señor Oshwott.
-Cierto, cierto, estoy muy tenso…
Mark se acomodó mejor y esperó la respuesta de Alex.
-Hay alguien que me llama curiosamente la atención, se trata del mismo organizador del evento, Beyn Lockwart, celebró la fiesta debido al futuro nacimiento de su hijo, dirige una gran empresa, aunque yo diría un gran imperio comercial cuya sede está en Gran Bretaña, la cosa es que se marchó de París el mismo día que desaparecieron tanto Ray como Erick… también he investigado si tiene alguna conexión con Dimittri, pero he visto que no hay relación alguna entre sus compañías, eso le descarta totalmente como sospechoso.
-¿Aun dudabas de Dimittri? No me lo puedo creer, capaz y todo que dudas hasta de mí, seguro…
-Sí, segurísimo Mark, estoy por nombrarte a ti como principal sospechoso.
-¡¿Vas en serio?!
-No… la cosa es que ese sujeto ha desaparecido junto con su mujer y su camarilla privada, mientras que el resto de los invitados han permanecido aquí en París estos cuatro días.
-¿Y a dónde ha ido exactamente?
-Se ha ido a Italia de vacaciones, parece ser que seguirá con su luna de miel, debería estar en un crucero de lujo, tenía entendido que allí iban a celebrar algo importante alrededor de todo el Mar Mediterráneo.
-¿Merece la pena investigarle?
-Yo creo que sí, como me dijo Walt esta tarde, puede que se infiltraran en la misma casa y secuestraran a Erick, eso explicaría el porqué golpearon un jarrón ¿no? Aunque me resulta raro que no forzaran la entrada.
-Puede que engañaran a Erick y se hicieran pasar por algún vendedor o algo así.
-Sí, no perdemos nada por intentarlo.
-Ajá, menos hace una piedra.
-Entonces… señor Alex, tendremos que recurrir a ella, sin el señor Salkz nos será extremadamente difícil entrar en esa fiesta, puesto que él se encargaba de falsificar todo tipo de datos e investigar los de otras personas o los suyos, vamos, un espía.
-Eso es, pues nada, id recogiendo que en dos días por la tarde partiréis a Italia, eso sí, no hay mucho dinero para hoteles, así que… en cuanto lleguéis, os tocará actuar rápido.
-¿Walt también vendrá conmigo?
-Umm… No, Walt, tú ven conmigo, tengo otros planes para ti, Mark, tú te reunirás con ella en el puerto, antes de
que parta el crucero. Será nuestra última oportunidad para averiguar algo acerca de Erick, si ese Beyn no tiene relación alguna con esto, estaremos totalmente perdidos y habrá que empezar de cero.
-Vale, pues iremos preparando todo mañana, yo me voy a dormir, buenas noches a los dos.
-Buenas noches, señor Oshwott.
Así era la situación del grupo americano, no tenían pistas sólidas con las que poder avanzar, pero una posibilidad entre un millón merecía la pena investigarla. Entre tanto, Erick se encontraba en lo que parecía un barco, ¿era el mismo crucero del que habían hablado? Eran exactamente las 2 de la madrugada… pero el chico no parecía tener sueño, estaba en un camarote bastante iluminado con grandes cristales y vistas para ver el mar, a lo lejos, se veía el puerto en el que el barco atracaría esa noche.
-Esto… ¿por qué me has traído aquí Beyn? ¿Tan bien te he caído? Jejeje.
-Sí, me caes muy bien, Erick, pero no te he traído aquí para hablar de esto… de hecho, has venido por tu propia voluntad, para negociar algo conmigo.
-Dime, ¿De qué se trata?
-Es cierto que apenas hemos podido hablar, el viaje ha sido bastante agotador, y teníamos que subir aquí cuanto antes ya que no estoy dispuesto a perder tiempo en mi luna de miel.
-Anda, que estás de luna de miel, ¡felicidades! Jeje.
-Je, gracias… intento pasarlo lo mejor que puedo, la verdad. Bueno, te había traído aquí porque me gustaría que trabajaras junto a mí, en mi compañía por supuesto.
-¿C-c-cómo? ¿Yo trabajar contigo? ¿Pero por qué? ¿No soy muy joven? No creo que tenga experiencia suficiente, no se…
-No te preocupes, te he dicho que tienes potencial y me has caído bien, por eso no me importa tu corta edad, incluso perfectamente un día podrías llevar mi empresa ¿no te parece buena idea? Podrás tener todo el dinero que desees y hacer lo que quieras, es una gran oferta.
-P-p-pero… yo actualmente trabajo en…
-Bah, que importa tu trabajo actual, debes admitir que lo que te ofrezco es mucho mejor, ¿qué dices?
Erick estaba en un aprieto, si decía que sí, tendría que despedirse de Mark y todos sus compañeros o viejos amigos, pero si no era así quien sabe lo que le sucedería, por ahora, no le quedaba otro remedio más que aceptar… ¿qué elegiría?
-Pues… no sé, no me siento preparado para asumir esto tan de golpe.
-Te veo indeciso Erick, ¿acaso temes perder a tus seres queridos si lo haces? No te preocupes, podrás seguir manteniendo contacto con ellos… bueno, hagamos un trato.
-¿Qué clase de trato?
-Uno sencillo, verás, te invito a que pases mi luna de miel por aquí, te saldrá totalmente gratis y pagaré todos tus gastos, estaremos aquí una semana más, cuando termine, me dirás si realmente aceptas trabajar para mí o no, ¿vale? Así cogeremos más confianza el uno en el otro… ¿aceptas?
-Bueno vale, me parece bien jeje.
-Perfecto, ya verás cómo te lo pasarás en grande… a todo esto, es tarde, creo que deberíamos irnos ya a dormir, Erick, si quieres pedir algo, no dudes en hacerlo, a mi lado, tendrás absolutamente de todo, tenlo en cuenta.
-Gracias, suena bien jeje.
-Bien, pues yo me voy, que disfrutes, nos vemos mañana chico.
Beyn se levantó de su asiento y se marchó junto con sus dos esbirros, aquellos sujetos que encontraron a Erick en la fiesta… El joven detective se quedó allí un rato más meditando y observando el paisaje nocturno. ¿Qué elegiría después de pasar la semana?
El chico levantó su cuerpo de la silla y se marchó de aquel gran salón. Avanzando por los oscuros y apagados pasillos se dio cuenta de que todos estaban ya durmiendo, eran cerca de las tres de la mañana…
Al fondo de uno de los pasillos pudo distinguir a alguien que le observaba, pero de pronto esa sombra giró la esquina y se perdió, la dirección que había tomado era la misma que Erick iba a seguir para llegar a su dormitorio, le resultó un poco extraño. Una vez que llegó a la puerta de su dormitorio, se percató de que la puerta estaba algo abierta cuando agarró el pomo para abrirla, la habitación parecía estar iluminada… entre tanto, Erick notó como la temperatura iba disminuyendo, hacía algo de frío.
-¿H-hola, hay alguien?
Erick entró en la habitación mirando al suelo, en cuanto cerró la puerta alzó la vista y lo que vio le dejó sin palabras, había un tipo con una gabardina y sombrero negros mirando a la otra pared, no logró distinguir su color de piel ni ver su cara, ya que en ese momento empezó a sufrir unos efectos parecidos a cuando se acercó a la mansión, un enorme pitido le comenzaba a aturdir y parecía sufrir algunas alucinaciones visuales, desde su punto de vista todo empezaba a deformarse y a volverse borroso… se mareó pero logró mantener el equilibrio, a duras penas alzó de nuevo la vista mientras daba algunos pasos hacia adelante, pero por alguna razón aquel sujeto de traje negro había desaparecido, por el contrario, escuchó un sonido a sus espaldas, una especie de gruñido seguido de unas extrañas palabras.
-Grrrrrr.
-Está más cerca de lo que crees Erick... y sigues sin darte cuenta.
-¿?
Erick antes de que pudiera darse la vuelta, cayó al suelo inconsciente, a la vez que el pitido aumentaba su potencia, entrando así en una profunda oscuridad.
En otro lugar oscuro infectado de ordenadores y máquinas, ignorando lo que le sucedía a Erick, Alex mantenía una conversación privada con alguien.
-Entonces… eso es lo acordado, ¿estás dispuesta a colaborar?
-No sé, ustedes siempre tenéis problemas de dinero a pesar de que os paguen excelentemente bien… puede que me lo piense si aumentas la cifra.
-Perteneces al S.O.Z.O y aun así te cuesta trabajar… ains.
-Ya, ya, pero compréndeme, como orgullosa mujer que soy no me vendo ante el primero que pase, ¿entiendes?
-Hablas como si esto fuera una declaración o algo… ya sabes que nunca te decepcionamos, así que acepta, no tienes elección chica, mejor dicho, no te hagas más de rogar.
-Vale vale, está bien, me encontraré en el puerto con Mark, a ver si tenemos suerte y subimos a tiempo en el crucero, como se nota que tú estás ahí siempre sentado sin jugarte el pellejo.
-Hablar sobre mí es otro tema, no te salgas de la misión por favor, que no nos pagan para criticarnos.
-Psh, supongo que tú siempre tienes la última palabra ¿no? Está bien, me toca ir hasta allí, como si no hubiera hecho suficiente ya en este caso pasándote tanta información.
-A todo esto, me gustaría que investigaras acerca de Erick Swall, es decir, que investigues acerca de su familia, amigos, infancia, y demás, también si ha conocido a alguien desde que viajó a España… no sé, pero creo que si la persona que está detrás de todo esto sabe acerca de nuestros movimientos es que ha sacado información de alguno de nosotros, no creo que Ray nos traicionara. Y sí, te agradezco que nos ayudaras desde el principio.
-Opino lo mismo que tú, además, nadie ha saboteado ni intentado entrar en nuestros sistemas, nuestra información es totalmente nuestra… y no sé si es importante, en su momento no te lo dije pero… Erick se encontró con dos tipos el día que sacó fotos a la mansión.
-Sí, me diste unos detalles muy rápidos porque tenías que capturar junto a Walt a aquel criminal en Japón, entonces… ¿Quién se encontró con Erick?
-Según la grabación, un joven que estaba por la zona acampando y un espía ruso de esos que le registró cuando estaba inconsciente… ¿te dice algo?
-¿Registraron a Erick? Nunca me enteré de eso.
-Sí, por alguna razón Erick se desmayó a mediodía ante la mansión, y hasta la noche sigue ahí tirado, si no fuera por aquel chico que lo encontró casualmente quien sabe si Erick habría salido vivo de allí, durante esa tarde, unos espías le registraron e imagino que supieron acerca del hotel Águila Celeste.
-Umm, ya veo… ¿y qué puedes decirme de ese chico que encontró a Erick?
-Fueron juntos en taxi, de hecho ayudó a Erick a volver a la ciudad, si me preguntas acerca de su identidad, se llama Alvair Lemoine, es un joven francés, un estudiante de intercambio con apenas poderes económicos, a mi me parece un chico normal y guapete.
-Por aquel entonces, no sabíamos acerca de Dimittri ni teníamos pensado en ir a Francia, es poco probable que ese adolescente tenga nada que ver… pero ahora dices que es francés. ¿Sabes cuánto tiempo lleva de intercambio?
-Pues lleva en España 5 meses, es demasiado tiempo como para que sea sospechoso de nada, creo.
-Se me ha ocurrido una estrategia, primero debemos averiguar si Erick está en ese crucero.
-¿Y la segunda parte?
-Pues es sencilla, verás…
Una nueva misión para los espías americanos, ¿encontrarán a Erick en el crucero y saldrá la misión con éxito? ¿Aceptará Erick la propuesta de Beyn? ¿Quién era realmente el culpable? Aun seguían sin un sospechoso claro, el caso comenzaba a ser verdaderamente peligroso y difícil.
Capítulo 15 "Infiltración"
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-¿Cómo se encuentra?
-Parece estar bien, no es nada grave, calculo que podrá recuperarse en aproximadamente tres días.
-Fantástico, esa es una buena notica.
El doctor salió de la habitación.
-¿Qué se supone que te había dicho? Creo que te lo dejé claro, ¿cierto?
-No tiene razones para preocuparse, de hecho, hemos seguido con la investigación y para eso me habéis contratado, ¿no? Ya en París quedó demostrado que todo puede ir mejor de lo esperado… la vida de Erick no correrá peligro por ahora… claro, a menos que se decida eliminarlo antes de concluir la operación por completo, pero eso ya no es culpa mía.
-Psh… muy bien, el crucero llegará a puerto en tres días, espero que no suceda nada inesperado…
Pasaron los tres días y Mark Oshwott llegó al puerto de la ciudad Pozzallo, situada en el extremo sur de Italia, una vez allí debía buscar a una nueva compañera que entraría en escena.
-Um… que calor, me pregunto dónde estará…
-¡Hey, tú!
El día era bastante caluroso y soleado, las calles estaban llenas de gente, caminando en todas las direcciones, aun así entre la multitud, Mark logró distinguir un comentario que seguramente, era para él. Acto seguido se dio la vuelta y entre toda la muchedumbre vio a una señorita.
-Oh, ya veo, así que al final Alex ha necesitado tu ayuda, ¿qué tal estás chica? Hace mucho que no nos vemos.
-Sí, ese bicho raro ha necesitado mi ayuda, pues respecto a mí, no hay mucho que contar, lo de siempre vamos, jugándome la vida día a día, esto es demasiado para una mujer tan bella como yo.
-Otra no nos queda chica, ¿vamos ya al puerto?
-Me parece bien, quiero terminar cuanto antes que hace mucho calor.
Ambos caminaron hacia el puerto, entre todos los barcos que podían verse destacaba aquel inmenso crucero, aquella intimidante maquinaria estaba dormida pero no faltaba mucho tiempo para que partiera, de hecho, zarpaba esa misma tarde. Los dos protagonistas se ocultaron entre un montón de bidones metálicos, cuyo tamaño considerable era ideal para esconderse sin ser vistos.
-Mira… hay mucha seguridad, lo tenemos difícil, ¿Cuál es el plan Clarissa? Por cierto, no te lo había dicho hasta ahora pero… ¿no tienes calor con toda esa ropa?
La rubia mujer tenía una buena constitución, podría sentirse orgullosa de ser mujer puesto que aparentaba 20 años, aun así en ese momento no sentiría mucho orgullo puesto que estaba bajo el sol con unos abrigos de piel, también portaba unas gafas negras que ocultaban sus ojos, a la pregunta de Mark esta sacó de su bolso una especie de ordenador portátil.
-Ya verás Mark, hace tiempo que no nos vemos y no sé si recordarás como solía ser por aquel entonces… y sí, hace calor, pero las cosas hay que hacerlas bien, a ti siempre te veo con esa gabardina marrón, ¿no te cansas nunca de ella? Estás un poco anticuado.
Gracias, ¿qué vas a hacer con eso?
-Calla y observa, por cierto detective, necesito que hagas una cosa por mí, ¿estás dispuesto a servir a una mujer?
-Emm… ¿de qué se trata? A veces me das miedo… ¿no te lo había dicho?
-Toma, coge esto y cárgate la red eléctrica del puerto, ¿ves? Es allí, aquella compuerta pequeña lleva en su interior el control del sistema, esto no afectará al crucero ni a los barcos así que descuida, en cuanto hagas eso tírate al agua, si te ven no te preocupes solo te perseguirán a muerte y terminarás en una celda húmeda y fría, a todo esto, en cuanto termines vuelve aquí, tendremos aproximadamente 4 minutos y medio para atravesar el control.
-Madre mía tus planes sí que dan miedo, vives al límite. Vamos allá y que la suerte nos acompañe, a todo esto ¿el aparato no dejará de funcionar si me meto en el agua?
-Nop, está fabricado con la intención de que resista muchas cosas, no es momento de detalles, corre y date prisa, ponlo sobre la compuerta y pulsa el botón, ya te explicaré luego.
Tras teclear algunas cosas en la pantalla, los guardias se vieron alterados por algo y se armó alboroto en la entrada, gran parte de ellos fueron corriendo a quién sabe dónde, Clarissa parecía haber hecho algo, pero eso no sería suficiente porque aun quedaba un guardia dentro, era el encargado de monitorear toda la zona… se presentó así el momento ideal, Mark Oshwott se lanzó al agua… nadó lentamente pegado junto al muro del muelle intentando no llamar la atención y en más o menos 2 minutos llegó a unas escaleras de piedra, las subió y con el artefacto que le entregó Clarissa , que lo había llevado en la mano durante todo el trayecto, se dispuso a destrozar la red eléctrica de la zona. Colocó el aparato sobre la compuerta metálica y pudo observar un único botón.
-Imagino que tendré que pulsarlo…
Mark pulsó el botón y sintió una especie de descarga eléctrica en el brazo, esto le hizo soltarlo y de repente al mirar a Clarissa, se dio cuenta de que la chica le hacía señales para que abandonara el lugar rápidamente, así pues se lanzó al agua de nuevo dejando el cacharro allí, se había quedado totalmente pegado en la compuerta.
Mark llegó adonde su compañera.
-¿Qué tal? ¿Cómo ha ido? ¿Qué se supone que va a pasar?
-Observa, las cámaras han dejado de funcionar, ese sujeto no tendrá más remedio que irse a reparar la compuerta el solo y puesto que he eliminado las conexiones inalámbricas de la zona manualmente, no hay manera de que se pueda comunicar con nadie, estarán todos ocupados intentando arreglar este desastre, pero no durará mucho, si hubiera seguido podrían haber averiguado mi localización, vamos, estás muy húmedo, tendrás que dejar la gabardina aquí, sígueme.
-Lo hiciste aposta para que me deshiciera de la gabardina ¿verdad?
-Así es, eres muy listo para ser un hombre, vamos allá ahora no hay nadie, pasa con total normalidad y péinate un poco.
Ambos avanzaron como si nada sucediera, nadie les había observado por el momento y así llegaron al puesto de control, donde no había ningún guardia. Fueron pocos segundos, pero lograron pasarlo sin problemas, Clarissa tenía en una de sus manos una especie de móvil que estaba mirando continuamente.
-¿Porqué lo miras tanto?
El móvil entonces pudo recibir la señal inalámbrica del puerto.
-Ya han reparado las conexiones de la zona, rápido, vendrán en seguida.
-Oh, ya veo entonces lo tenías todo controlado.
-Nada del otro mundo, una señorita como yo ha pasado situaciones mucho peores. Verás, el aparato que te entregué era capaz de emitir un potente campo magnético para dañar sistemas o circuitos tanto eléctricos como digitales cercanos, y estaba hecho a prueba de bombas, fuego, agua, azúcar y más cosas, pero el mismo artefacto queda inutilizado, se chamusca por dentro una vez que es utilizado… una pena, con lo que costó.
-¿Azúcar?
-Es una larga historia.
Caminaban bajo el sol hacia la entrada del colosal navío, pero en ese momento el guardia que había ido a reparar la compuerta les vio y se dirigió hacia ellos (aun sin haberla reparado).
-Perdonad, pero no podéis pasar, hemos sufrido unos pequeños problemas técnicos, esperad por fuera a que podamos ver si tienen los billetes correspondientes.
-No quería llegar a este punto, pero chico, no me dejas elección, ¿no piensas dejarle vía libre a una mujer como yo?
-¿Qué dice? Vamos, vamos vuelvan atrás, no quiero llamar a seguridad.
Clarissa inmediatamente le propinó un fuerte y seco golpe en el cuello dejándolo sin conocimiento. El hombre cayó al suelo.
-Mira Oshwott, ya tienes nueva ropa, vístete rápido.
-¿Así solucionas tú las cosas? Sí, definitivamente me das miedo.
Mark llevó el cuerpo inerte de aquel hombre detrás de un montón de basura y desechos del mar, acumulados todos en grandes montañas, una vez allí se cambió de ropa y se dirigió junto con Clarissa a la entrada del barco, donde se encontró un último guardia.
-Rápido, el crucero está a punto de zarpar, casi no llegáis jeje.
Este no parecía sospechar nada de lo que había ocurrido y lograron subir al barco sin problemas. Caminaron por la cubierta mientras resonaban las campanas, el navío comenzaba a navegar.
-Recuerda Mark, ahora eres un ingeniero naval, así que cúrratelo para que el barco no se hunda a los tres minutos, confío en ti.
-Esto… ¿tú que harás?
-Exploraré por ahí, primero me infiltrare en el sistema central del barco y averiguaré de cuantos camarotes dispone, así veré si Beyn o Erick se encuentran en alguno de ellos.
-¿Y eso no dañará el barco o algo?
-Me refería al sistema de navegación, es decir, a la red central del barco, bah, no te compliques y haz tu trabajo, que estarás a salvo por ahora.
-Vaaale, suerte rubia.
El barco estaba repleto de gente, todos atendiendo a la partida del barco u ocupados con otros asuntos sin interés, Mark bajó por el interior del barco hasta los almacenes que estaban en el interior, por el momento no había visto nada sospechoso.
-¡Waaaaaa!
-¡¿Qué coñ…?!
Un pequeño hombre salió al paso de Mark, en aquel oscuro pasillo al pobre detective casi le dio un infarto.
-¡Woooo jojojo! ¡Tú debes ser el nuevo! ¡Ven por aquí grumetillo, que pareces estar muy verde!
-Emm, ¿usted quién es?
-¿Cómo? ¡Pues soy el actual ingeniero naval al mando del barco, aparte del capitán claro está, yo me encargo de toda la maquinaria interna! ¡Por lo que me habían dicho, tú debes ser el nuevo!
Aquel hombre no paraba de gritar, cosa que molestó bastante a Mark.
-Sí claro… pero estoy un poco perdido en este barco, es muy grande la verdad y…
-¡Eso nada machote! ¡¡Ya verás que bien lo pasarás!! ¡Al principio es un poco incómodo pero te acostumbras! Jo jo jo jo.
Aquel hombre de pequeña estatura abrió una puerta al final del túnel, Mark pudo leer un cartel donde quedaba claro que solo podía pasar el personal autorizado. AL otro lado, había una sala de grandes dimensiones con una maquinaria bastante compleja a primera vista, la misma era bastante ruidosa, el detective comprendió el origen del elevado tono de voz de aquel hombre.
-¡¡¡Hemos llegado!!! ¡¡¡Ahora te enseñaré donde están las terminales auxiliares y como mantener el nivel de combustible adecuadamente!!!
-¿Qué dice? Apenas le oigo…
-¡¡¡¿Cómo dices muchacho?!!!
No era una situación agradable, pero por ahora no le quedaba otro remedio hasta recibir noticias de Clarissa. Respecto a su compañera, se encontraba dentro de un camarote que casualmente encontró abierto, con su fantástico portátil indagó en las comunicaciones del crucero… así pudo observar un esquema del barco y ver quiénes eran sus pasajeros.
-Perfecto, el barco cuenta actualmente con 900 habitaciones y 1300 pasajeros… esto llevará su tiempo, espero que no vengan los dueños del camarote, si me vieran aquí se va a armar una gorda, aunque siendo las 16:45 pm no creo que vengan, estarán pendientes de la comida o de las piscinas que habían en la cubierta…
Pasaron 2 horas, hasta que finalmente la mujer de cabello dorado encontró algo curioso en el ordenador.
-¡Por fin! Así que ahora mismo se encuentran tanto Erick como Beyn Lockwart en el crucero… y la habitación de Erick es la 767… muy bien, actualmente estoy en la número 230, tendré que subir hasta arriba del todo para verle, pero a mí no me reconocerá… bueh, ajo y agua. Según esto, el nombre de Erick fue registrado hace 3 días exactamente en la lista… ¿lo habrán secuestrado realmente?
En ese instante un tipo entró por la puerta de la habitación. Se trataba de uno de los sicarios de Beyn, aquel que conoció a Erick en la fiesta de París.
-¿Eh? ¿Tú quien eres guapa? Menuda belleza que tenemos por aquí, ¿se te ha perdido algo?
Aquel hombre se acercó lentamente a Clarissa tras cerrar la puerta, su expresión mostraba bastante sorpresa. La mujer cerró rápidamente el portátil.
-Oh, no es nada, no se preocupe, ya mismo me voy, es que necesitaba un poco de espacio para poder andar en el ordenador y estaban limpiando mi habitación, por eso al ver esta libre no me preocupé mucho y entré, espero no haber sido una molestia.
-Oh, no es nada mujer, no te preocupes, de hecho me gustaría conocerte mejor, puedes quedarte por aquí si gustas.
-No, no es nada, esta señorita debe irse.
-Vamos, sí seguro que te gustaría conocer a Beyn, es un gran hombre.
Este último comentario despertó el interés de la mujer.
-¿Beyn? ¿De quién se trata?
Clarissa se volvió a sentar.
-¿No lo conoces? Eso está muy mal… si te apetece tomar algo, eres libre de coger lo que quieras jejeje.
Aquel sujeto se sentó a su lado.
-Y dónde se encuentra actualmente Beyn? ¿Quién es, tu jefe?
-¡Así es, has dado en el clavo! Vaya, aparte de ser bastante guapa eres muy inteligente, ¿no te lo habían dicho?
-Sí, bueno… en más de una ocasión.
-Bah, seguro que nadie te ha tratado como te trataré yo, soy un verdadero caballero, ¿sabes?
Aquel tipo puso su mano sobre una pierna de Clarissa, esta comenzaba a sentirse un poco incómoda, pero era una situación única si quería información.
-¿De verdad? Eso hay que demostrarlo… que a los hombres les gusta mucho mentir.
-Ese no es mi caso… jeje je.
Aquel tipo estaba a unos pocos segundos de lanzarse a por Clarissa, pero de pronto alguien abrió la puerta para sorpresa de los dos, se trataba de un curioso personaje que, a primera vista era muy serio y con un traje y sombrero negros, su color oscuro de piel lo hacía aun más siniestro.
-Um, ¿qué haces tú aquí ahora? ¿Tenías que interrumpir?
-Lo lamento, pero el señor Beyn solicita tu presencia, así que ya puedes correr, esa chica también se puede venir si lo desea.
-Jejeje, perfecto, ¿ves? Puedes venir preciosa, después de conocerle ya podremos quedar si te apetece, no te arrepentirás.
-Bueno… primero vamos a conocerle, me pregunto qué clase de persona será, parece importante.
-Sí, sí que lo es, jeje, es muy buen hombre seguro que le caes bien, últimamente el señor Beyn está conociendo a mucha gente agradable, como ese chico jovencito que encontró en París la otra noche…
-¡!
-¡Oye Jack, deja de hablar y arranca ya!
En otro lugar lejos de Europa, Alex recibía una inesperada llamada telefónica, ¿quién sería?
-¿Quién podrá ser a estas horas?...
Clarissa y Mark se habían infiltrado con éxito en el crucero, aparentemente, la chica supo de la localización de Erick, pero sin medios para poder comunicárselo a Mark o a Alex, se dirigió a conocer a Beyn por casualidad del destino. Mientras tanto Alex recibió una llamada inesperada, ¿quién sería? Había que esperar a ver como se desarrollaban los acontecimientos, Erick actualmente, sin saberlo, era la clave para resolver tan enrevesado caso.
-Parece estar bien, no es nada grave, calculo que podrá recuperarse en aproximadamente tres días.
-Fantástico, esa es una buena notica.
El doctor salió de la habitación.
-¿Qué se supone que te había dicho? Creo que te lo dejé claro, ¿cierto?
-No tiene razones para preocuparse, de hecho, hemos seguido con la investigación y para eso me habéis contratado, ¿no? Ya en París quedó demostrado que todo puede ir mejor de lo esperado… la vida de Erick no correrá peligro por ahora… claro, a menos que se decida eliminarlo antes de concluir la operación por completo, pero eso ya no es culpa mía.
-Psh… muy bien, el crucero llegará a puerto en tres días, espero que no suceda nada inesperado…
Pasaron los tres días y Mark Oshwott llegó al puerto de la ciudad Pozzallo, situada en el extremo sur de Italia, una vez allí debía buscar a una nueva compañera que entraría en escena.
-Um… que calor, me pregunto dónde estará…
-¡Hey, tú!
El día era bastante caluroso y soleado, las calles estaban llenas de gente, caminando en todas las direcciones, aun así entre la multitud, Mark logró distinguir un comentario que seguramente, era para él. Acto seguido se dio la vuelta y entre toda la muchedumbre vio a una señorita.
-Oh, ya veo, así que al final Alex ha necesitado tu ayuda, ¿qué tal estás chica? Hace mucho que no nos vemos.
-Sí, ese bicho raro ha necesitado mi ayuda, pues respecto a mí, no hay mucho que contar, lo de siempre vamos, jugándome la vida día a día, esto es demasiado para una mujer tan bella como yo.
-Otra no nos queda chica, ¿vamos ya al puerto?
-Me parece bien, quiero terminar cuanto antes que hace mucho calor.
Ambos caminaron hacia el puerto, entre todos los barcos que podían verse destacaba aquel inmenso crucero, aquella intimidante maquinaria estaba dormida pero no faltaba mucho tiempo para que partiera, de hecho, zarpaba esa misma tarde. Los dos protagonistas se ocultaron entre un montón de bidones metálicos, cuyo tamaño considerable era ideal para esconderse sin ser vistos.
-Mira… hay mucha seguridad, lo tenemos difícil, ¿Cuál es el plan Clarissa? Por cierto, no te lo había dicho hasta ahora pero… ¿no tienes calor con toda esa ropa?
La rubia mujer tenía una buena constitución, podría sentirse orgullosa de ser mujer puesto que aparentaba 20 años, aun así en ese momento no sentiría mucho orgullo puesto que estaba bajo el sol con unos abrigos de piel, también portaba unas gafas negras que ocultaban sus ojos, a la pregunta de Mark esta sacó de su bolso una especie de ordenador portátil.
-Ya verás Mark, hace tiempo que no nos vemos y no sé si recordarás como solía ser por aquel entonces… y sí, hace calor, pero las cosas hay que hacerlas bien, a ti siempre te veo con esa gabardina marrón, ¿no te cansas nunca de ella? Estás un poco anticuado.
Gracias, ¿qué vas a hacer con eso?
-Calla y observa, por cierto detective, necesito que hagas una cosa por mí, ¿estás dispuesto a servir a una mujer?
-Emm… ¿de qué se trata? A veces me das miedo… ¿no te lo había dicho?
-Toma, coge esto y cárgate la red eléctrica del puerto, ¿ves? Es allí, aquella compuerta pequeña lleva en su interior el control del sistema, esto no afectará al crucero ni a los barcos así que descuida, en cuanto hagas eso tírate al agua, si te ven no te preocupes solo te perseguirán a muerte y terminarás en una celda húmeda y fría, a todo esto, en cuanto termines vuelve aquí, tendremos aproximadamente 4 minutos y medio para atravesar el control.
-Madre mía tus planes sí que dan miedo, vives al límite. Vamos allá y que la suerte nos acompañe, a todo esto ¿el aparato no dejará de funcionar si me meto en el agua?
-Nop, está fabricado con la intención de que resista muchas cosas, no es momento de detalles, corre y date prisa, ponlo sobre la compuerta y pulsa el botón, ya te explicaré luego.
Tras teclear algunas cosas en la pantalla, los guardias se vieron alterados por algo y se armó alboroto en la entrada, gran parte de ellos fueron corriendo a quién sabe dónde, Clarissa parecía haber hecho algo, pero eso no sería suficiente porque aun quedaba un guardia dentro, era el encargado de monitorear toda la zona… se presentó así el momento ideal, Mark Oshwott se lanzó al agua… nadó lentamente pegado junto al muro del muelle intentando no llamar la atención y en más o menos 2 minutos llegó a unas escaleras de piedra, las subió y con el artefacto que le entregó Clarissa , que lo había llevado en la mano durante todo el trayecto, se dispuso a destrozar la red eléctrica de la zona. Colocó el aparato sobre la compuerta metálica y pudo observar un único botón.
-Imagino que tendré que pulsarlo…
Mark pulsó el botón y sintió una especie de descarga eléctrica en el brazo, esto le hizo soltarlo y de repente al mirar a Clarissa, se dio cuenta de que la chica le hacía señales para que abandonara el lugar rápidamente, así pues se lanzó al agua de nuevo dejando el cacharro allí, se había quedado totalmente pegado en la compuerta.
Mark llegó adonde su compañera.
-¿Qué tal? ¿Cómo ha ido? ¿Qué se supone que va a pasar?
-Observa, las cámaras han dejado de funcionar, ese sujeto no tendrá más remedio que irse a reparar la compuerta el solo y puesto que he eliminado las conexiones inalámbricas de la zona manualmente, no hay manera de que se pueda comunicar con nadie, estarán todos ocupados intentando arreglar este desastre, pero no durará mucho, si hubiera seguido podrían haber averiguado mi localización, vamos, estás muy húmedo, tendrás que dejar la gabardina aquí, sígueme.
-Lo hiciste aposta para que me deshiciera de la gabardina ¿verdad?
-Así es, eres muy listo para ser un hombre, vamos allá ahora no hay nadie, pasa con total normalidad y péinate un poco.
Ambos avanzaron como si nada sucediera, nadie les había observado por el momento y así llegaron al puesto de control, donde no había ningún guardia. Fueron pocos segundos, pero lograron pasarlo sin problemas, Clarissa tenía en una de sus manos una especie de móvil que estaba mirando continuamente.
-¿Porqué lo miras tanto?
El móvil entonces pudo recibir la señal inalámbrica del puerto.
-Ya han reparado las conexiones de la zona, rápido, vendrán en seguida.
-Oh, ya veo entonces lo tenías todo controlado.
-Nada del otro mundo, una señorita como yo ha pasado situaciones mucho peores. Verás, el aparato que te entregué era capaz de emitir un potente campo magnético para dañar sistemas o circuitos tanto eléctricos como digitales cercanos, y estaba hecho a prueba de bombas, fuego, agua, azúcar y más cosas, pero el mismo artefacto queda inutilizado, se chamusca por dentro una vez que es utilizado… una pena, con lo que costó.
-¿Azúcar?
-Es una larga historia.
Caminaban bajo el sol hacia la entrada del colosal navío, pero en ese momento el guardia que había ido a reparar la compuerta les vio y se dirigió hacia ellos (aun sin haberla reparado).
-Perdonad, pero no podéis pasar, hemos sufrido unos pequeños problemas técnicos, esperad por fuera a que podamos ver si tienen los billetes correspondientes.
-No quería llegar a este punto, pero chico, no me dejas elección, ¿no piensas dejarle vía libre a una mujer como yo?
-¿Qué dice? Vamos, vamos vuelvan atrás, no quiero llamar a seguridad.
Clarissa inmediatamente le propinó un fuerte y seco golpe en el cuello dejándolo sin conocimiento. El hombre cayó al suelo.
-Mira Oshwott, ya tienes nueva ropa, vístete rápido.
-¿Así solucionas tú las cosas? Sí, definitivamente me das miedo.
Mark llevó el cuerpo inerte de aquel hombre detrás de un montón de basura y desechos del mar, acumulados todos en grandes montañas, una vez allí se cambió de ropa y se dirigió junto con Clarissa a la entrada del barco, donde se encontró un último guardia.
-Rápido, el crucero está a punto de zarpar, casi no llegáis jeje.
Este no parecía sospechar nada de lo que había ocurrido y lograron subir al barco sin problemas. Caminaron por la cubierta mientras resonaban las campanas, el navío comenzaba a navegar.
-Recuerda Mark, ahora eres un ingeniero naval, así que cúrratelo para que el barco no se hunda a los tres minutos, confío en ti.
-Esto… ¿tú que harás?
-Exploraré por ahí, primero me infiltrare en el sistema central del barco y averiguaré de cuantos camarotes dispone, así veré si Beyn o Erick se encuentran en alguno de ellos.
-¿Y eso no dañará el barco o algo?
-Me refería al sistema de navegación, es decir, a la red central del barco, bah, no te compliques y haz tu trabajo, que estarás a salvo por ahora.
-Vaaale, suerte rubia.
El barco estaba repleto de gente, todos atendiendo a la partida del barco u ocupados con otros asuntos sin interés, Mark bajó por el interior del barco hasta los almacenes que estaban en el interior, por el momento no había visto nada sospechoso.
-¡Waaaaaa!
-¡¿Qué coñ…?!
Un pequeño hombre salió al paso de Mark, en aquel oscuro pasillo al pobre detective casi le dio un infarto.
-¡Woooo jojojo! ¡Tú debes ser el nuevo! ¡Ven por aquí grumetillo, que pareces estar muy verde!
-Emm, ¿usted quién es?
-¿Cómo? ¡Pues soy el actual ingeniero naval al mando del barco, aparte del capitán claro está, yo me encargo de toda la maquinaria interna! ¡Por lo que me habían dicho, tú debes ser el nuevo!
Aquel hombre no paraba de gritar, cosa que molestó bastante a Mark.
-Sí claro… pero estoy un poco perdido en este barco, es muy grande la verdad y…
-¡Eso nada machote! ¡¡Ya verás que bien lo pasarás!! ¡Al principio es un poco incómodo pero te acostumbras! Jo jo jo jo.
Aquel hombre de pequeña estatura abrió una puerta al final del túnel, Mark pudo leer un cartel donde quedaba claro que solo podía pasar el personal autorizado. AL otro lado, había una sala de grandes dimensiones con una maquinaria bastante compleja a primera vista, la misma era bastante ruidosa, el detective comprendió el origen del elevado tono de voz de aquel hombre.
-¡¡¡Hemos llegado!!! ¡¡¡Ahora te enseñaré donde están las terminales auxiliares y como mantener el nivel de combustible adecuadamente!!!
-¿Qué dice? Apenas le oigo…
-¡¡¡¿Cómo dices muchacho?!!!
No era una situación agradable, pero por ahora no le quedaba otro remedio hasta recibir noticias de Clarissa. Respecto a su compañera, se encontraba dentro de un camarote que casualmente encontró abierto, con su fantástico portátil indagó en las comunicaciones del crucero… así pudo observar un esquema del barco y ver quiénes eran sus pasajeros.
-Perfecto, el barco cuenta actualmente con 900 habitaciones y 1300 pasajeros… esto llevará su tiempo, espero que no vengan los dueños del camarote, si me vieran aquí se va a armar una gorda, aunque siendo las 16:45 pm no creo que vengan, estarán pendientes de la comida o de las piscinas que habían en la cubierta…
Pasaron 2 horas, hasta que finalmente la mujer de cabello dorado encontró algo curioso en el ordenador.
-¡Por fin! Así que ahora mismo se encuentran tanto Erick como Beyn Lockwart en el crucero… y la habitación de Erick es la 767… muy bien, actualmente estoy en la número 230, tendré que subir hasta arriba del todo para verle, pero a mí no me reconocerá… bueh, ajo y agua. Según esto, el nombre de Erick fue registrado hace 3 días exactamente en la lista… ¿lo habrán secuestrado realmente?
En ese instante un tipo entró por la puerta de la habitación. Se trataba de uno de los sicarios de Beyn, aquel que conoció a Erick en la fiesta de París.
-¿Eh? ¿Tú quien eres guapa? Menuda belleza que tenemos por aquí, ¿se te ha perdido algo?
Aquel hombre se acercó lentamente a Clarissa tras cerrar la puerta, su expresión mostraba bastante sorpresa. La mujer cerró rápidamente el portátil.
-Oh, no es nada, no se preocupe, ya mismo me voy, es que necesitaba un poco de espacio para poder andar en el ordenador y estaban limpiando mi habitación, por eso al ver esta libre no me preocupé mucho y entré, espero no haber sido una molestia.
-Oh, no es nada mujer, no te preocupes, de hecho me gustaría conocerte mejor, puedes quedarte por aquí si gustas.
-No, no es nada, esta señorita debe irse.
-Vamos, sí seguro que te gustaría conocer a Beyn, es un gran hombre.
Este último comentario despertó el interés de la mujer.
-¿Beyn? ¿De quién se trata?
Clarissa se volvió a sentar.
-¿No lo conoces? Eso está muy mal… si te apetece tomar algo, eres libre de coger lo que quieras jejeje.
Aquel sujeto se sentó a su lado.
-Y dónde se encuentra actualmente Beyn? ¿Quién es, tu jefe?
-¡Así es, has dado en el clavo! Vaya, aparte de ser bastante guapa eres muy inteligente, ¿no te lo habían dicho?
-Sí, bueno… en más de una ocasión.
-Bah, seguro que nadie te ha tratado como te trataré yo, soy un verdadero caballero, ¿sabes?
Aquel tipo puso su mano sobre una pierna de Clarissa, esta comenzaba a sentirse un poco incómoda, pero era una situación única si quería información.
-¿De verdad? Eso hay que demostrarlo… que a los hombres les gusta mucho mentir.
-Ese no es mi caso… jeje je.
Aquel tipo estaba a unos pocos segundos de lanzarse a por Clarissa, pero de pronto alguien abrió la puerta para sorpresa de los dos, se trataba de un curioso personaje que, a primera vista era muy serio y con un traje y sombrero negros, su color oscuro de piel lo hacía aun más siniestro.
-Um, ¿qué haces tú aquí ahora? ¿Tenías que interrumpir?
-Lo lamento, pero el señor Beyn solicita tu presencia, así que ya puedes correr, esa chica también se puede venir si lo desea.
-Jejeje, perfecto, ¿ves? Puedes venir preciosa, después de conocerle ya podremos quedar si te apetece, no te arrepentirás.
-Bueno… primero vamos a conocerle, me pregunto qué clase de persona será, parece importante.
-Sí, sí que lo es, jeje, es muy buen hombre seguro que le caes bien, últimamente el señor Beyn está conociendo a mucha gente agradable, como ese chico jovencito que encontró en París la otra noche…
-¡!
-¡Oye Jack, deja de hablar y arranca ya!
En otro lugar lejos de Europa, Alex recibía una inesperada llamada telefónica, ¿quién sería?
-¿Quién podrá ser a estas horas?...
Clarissa y Mark se habían infiltrado con éxito en el crucero, aparentemente, la chica supo de la localización de Erick, pero sin medios para poder comunicárselo a Mark o a Alex, se dirigió a conocer a Beyn por casualidad del destino. Mientras tanto Alex recibió una llamada inesperada, ¿quién sería? Había que esperar a ver como se desarrollaban los acontecimientos, Erick actualmente, sin saberlo, era la clave para resolver tan enrevesado caso.
Capítulo 16 "El peligro acecha"
Spoiler: Mostrar
Comenzaba a atardecer, el cielo se tornaba de color naranja a la vez que Erick meditaba en su camarote, parecía haberse recuperado sin problemas pero seguía meditando en su cama… ¿en qué estaría pensando?
Por otro lado, aquel tal Jack salió del camarote de Beyn para avisar a Clarissa, que esperaba por fuera con aquel sujeto de piel negra y aspecto extravagante junto con aquel traje negro.
-Preciosa, Beyn quiere conocerte jejeje, puedes pasar.
-Será un placer… me pregunto cómo será.
Ambos entraron y Jack cerró la puerta, el tipo con el traje se fue a alguna parte tras susurrar ciertas palabras…
-Bien, comencemos, ¿te parece bien? Podrás saciarte todo lo que desees…
Dentro del camarote, Clarissa se sentó frente a Beyn mientras Jack permaneció tras la rubia mujer.
-Hola, mucho gusto, me agrada poder hablar con una mujer como la que tengo ante mis ojos, ¿puedo saber su nombre?
-El placer es mío, jeje, me llamo Melania, me siento bastante afortunada de poder hablar con usted, su subordinado es bastante educado y me cae muy bien…
-Jejeje.
-No sabía que Jack te diera esa impresión, me sorprende, pues no es la imagen que suele dar la verdad… cuéntame algo sobre ti Melania, ¿te gustaría pasar esta noche con nosotros en el camarote?
-Oh, la verdad es que me encantaría.
-Je, tú si eres una mujer que vale la pena, a todo esto, Jack, me gustaría que te pusieras ya con “eso”, ¿entiendes no?
-Oh, claro, ir a ver qué tal está el joven Erick en su dormitorio, la noche que llegó con nosotros se desmayó y se ha despertado esta mañana… me pregunto cómo estará.
-Jack, menos hablar, y más actuar, si el chico necesita algo, dáselo sin dudarlo. Suerte.
-Oh, sí, por supuesto Beyn, ¡Voy en seguida!
Aquel tal Jack salió del camarote con bastante prisa, ¿iba a visitar a Erick?
Mientras tanto, en la sala de máquinas se encontraba Mark Oshwott con aquel pequeño marinero, trabajando sin descanso entre la ruidosa maquinaria, apenas podía escucharse nada.
-¡¡¡Chico!!! ¡¡¡Trae para aquí esa herramienta!!!
-¿Estás seguro de esto?... Madre mía, menudo oficial…
Mark se levantó y se acercó a la caja de herramientas, cogió aquella llave inglesa y se la entregó a su “jefe”.
-¡¡¡Juas juas juas!!! ¡Gracias grumete! ¡Aún estás muy verde! ¡¡¡Vete y ajusta el nivel de aceite de la parte trasera!!!
-¡¡¡Voy!!!
Mark sabía que poco a poco terminaría sordo como su capitán, pero no le quedaba otro remedio, así volvió tras sus pasos y fue hasta la parte trasera de la máquina encontrándose con un gran panel lleno de números y estadísticas que apenas lograba comprender.
-Madre mía… esto es una locura, el barco se terminará hundiendo si sigo aquí…
-¡Aaaaaahhhh! ¡Socorro!
-¿Um? Me ha parecido oír algo…
-¡…!
-¿Capitán? ¿Estará bien?... iré a ver, eso le pasa por beber demasiado, el viejo ya no aguantó más, si es que de verdad…
Mark se asomó de reojo a través de la maquinaria y lo que vio lo dejó totalmente sin palabras, ¡¿Qué había pasado?!
-No… no puede ser… ¿qué es esto?...
Mark intentó esconderse como pudo, pero sin dejar de prestar atención a la escena… aquel líquido rojo recorría el suelo a gran velocidad y se empezaba a mezclar con la maquinaria, un líquido proveniente del cadáver inerte del capitán desplomado en el suelo… frente al mismo había una misteriosa criatura que recordaba vagamente a un lobo, pero podía sostenerse sobre dos piernas.
-¿Qué… qué cojones es eso?...
Mark Oshwott no salía de su asombro, en unos instantes su capitán había sido asesinado por una especie de animal, ¿se habría colado en el crucero por accidente? La criatura podría llegar a medir sus dos metros y medio de alto, cubierta totalmente por un pelaje oscuro y grisáceo, además, el líquido rojo también brotaba de sus enormes garras con las que había despedazado al capitán. La criatura se mantuvo allí, quieta, frente al cadáver del pobre hombre, sin hacer ninguna clase de sonido ni movimiento, parecía totalmente petrificada pero pocos segundos después Mark pudo oír una voz, obviamente, provenía de una persona.
-Bien… fantástico, con esto el crucero no aguantará mucho tiempo a flote… ahora vamos a por ese chaval en la habitación 767… no quedará rastro de ningún testigo.
-¿Qué…? ¿Un chaval? ¿Se referirá a Erick?...
Mark intentó observar la identidad de aquel sujeto a la vez que agarraba su revólver y lo escondía cargado en uno de sus bolsillos, quien sabe si necesitaría hacer uso de él, sobre el individuo, parecía ser un tipo con un traje negro y piel negra… emanaba cierto aire tenebroso.
-Parece que se va, es mi oportunidad, pero ese animal de ahí en medio me pondrá las cosas difíciles.
Mark giró su mirada de nuevo hacia donde aparentemente había muerto el capitán, aunque una nueva escena se mostró ante sus ojos para su sorpresa, el cadáver del capitán se encontraba clavado en un garfio que bajaba lentamente hacia la caldera de la máquina, lo más curioso, es que ese extraño animal había desaparecido sin dejar rastro ni hacer ruido… algo no era normal…
-No es momento para pensar tonterías, la prioridad es seguir a ese hombre, ¿qué pretenderá? Recuerdo que dijo algo sobre la habitación 767… iré hacia allá.
Comenzaba a anochecer, podía apreciarse la Luna llena en el cielo y la mar estaba bastante agitada, técnicamente, el crucero no cambió su velocidad puesto que la sala de máquinas quedó totalmente descuidada…
Jack había llegado a la habitación de Erick, el chico le había dicho que necesitaba un poco de agua y comida puesto que no había dado bocado en tres días prácticamente, así Jack avanzó hasta la cocina que a esas horas se encontraba apenas sin gente.
-Bien… esta nevera parece contener bastante comida, será suficiente si cojo algo y un poco de agua fresca para el chico, jeje, ciertamente tengo ganas de pasar la noche con esa rubia… está bastante dotada, vamos, es ideal, jejejeje.
Jack parecía un pervertido haciendo ese tipo de comentarios hacia el mismo, aunque entre aquella oscuridad mientras sacaba alimentos de la nevera pudo escuchar claramente unos pasos a sus espaldas.
-¡Oiga! ¡¿Qué hace?!
Jack dio un pequeño sobresalto y giró su cabeza, para su suerte, se trataba de un cocinero.
-Oh, no no, ¡no estaba diciendo nada acerca de nadie! ¡Solo estaba recogiendo comida para un invitado!
-¿Pero sabe qué horas son ya? Nadie puede entrar aquí, sin excepción.
-Perdone… jeje, pero el señor Beyn me envió a por este tipo de cosas…
-Oh, si se trata del señor Beyn no habrá problemas, es la única excepción, pero que sea la última vez, si quieres algo más de comida puedes venir conmigo por aquí, mira…
Jack estaba a punto de seguir al cocinero a la despensa, pero de pronto entre la inmensa cantidad de mesas del comedor sonó algo, una silla se había caído al suelo.
-Um… ¿Qué ha sido eso?
-Ni idea, yo iré a ver, de todos modos, los muebles se suelen caer a menudo por el movimiento del barco… tu sigue por ahí para adentro y coge lo que quieras.
El cocinero cogió una linterna de una de las gavetas situadas bajo el mostrador del comedor y caminó con cuidado hasta aquella mesa, donde se encontraba la silla tirada en el suelo, la zona estaba totalmente oscura y apagada ya que habían terminado el turno ese día.
Jack entró en la despensa y pasaron más de 20 minutos, cuando finalmente recogió todo lo necesario se dispuso a salir de allí, pero le pareció extraño que el cocinero no hubiera vuelto durante tanto tiempo… cuando solo fue a colocar una silla.
-Je, con esto ya tengo todo lo necesario, Erick y la rubia tendrán comida de sobra, jejeje… pero… ¿dónde está ese cocinero? Aun no ha vuelto… en fin… me vuelvo.
Mark Oshwott llegó al camarote 767, estaban las luces encendidas por lo que tendría que haber alguien dentro, se acercó sigilosamente con su arma en mano y tocó la puerta, “Toc, toc”.
-¿Diga? Está abierto, puede pasar.
Mark reconoció la voz, ¡Era Erick, le había encontrado! Abrió la puerta, entró y la cerró de nuevo.
-¡Mark! ¿Tú por aquí?
-¡Erick! Eso debería decirte yo a ti… ¿cómo se te ocurre venir a este lugar sin decir nada?
El chico estaba aun sobre la cama, parecía un poco cansado. Mark se acercó a su lado.
-Bueno… Beyn me invitó y no pude rechazar la invitación, fue todo muy rápido.
-¿No te trajeron a la fuerza? Encontramos jarrones rotos en el ático de la casa de Ray… pensamos que te habían secuestrado.
-Que va, nadie rompió ningún jarrón, que yo sepa.
-¿Qué? ¿Entonces quién los rompió? ¿Se cayeron por un terremoto? Bueno, eso no importa ahora la prioridad es salir de aquí cuanto antes Erick, vámonos ya.
-¿Ahora tiene qué ser? ¿Por qué Mark? Con lo cómodo que estaba yo aquí, jejeje, por cierto, ¿cómo encontraste mi habitación?
-Bueno, es muy largo y extraño de explicar, así que lo dejaré para más tarde, solo te digo que este crucero se hundirá dentro de poco, así que vámonos corriendo…
-¡¿Qué se va a hundir?!
Mientras todos lidiaban con sus propios asuntos, el crucero seguía avanzando a gran velocidad sin que nadie lo controlara, así se acercaba sigilosamente a un gran arrecife… y este al estar bajo el mar no pudo manifestar su presencia.
Ignorando la velocidad y el arrecife, en el camarote de Beyn no había un buen ambiente.
-Entonces… tú eres la que ha mandado ese tal Alex para espiarme, ¿verdad?
-¿Pero qué dice? Ni siquiera sé quién es ese "tal Alex"…
-No mientas más, anda, te llamas Clarissa, ¿cierto?, no eres ninguna Melania, de todos modos, ya he sacado de ti toda la información que he querido, ya conozco la ubicación de ese cretino, aun siendo de un escuadrón especial y yo teniendo tanto poder, he sido incapaz de encontrar la localización de ese sujeto, incluso la CIA desconoce su paradero, pero gracias a ti… je, por fin, parece que lo que hizo este hombre en París fue una buena elección después de todo.
-¿Qué elección?
-Matar a uno de tus compañeros, Ray Salkz, creo recordar, eso os atraería hacia a mí si tenía algo valioso, en este caso, ha sido ese Erick la clave.
-Entonces… está muerto ¿eh? Era de suponer, pensamos que nos había traicionado, pero no me explico cómo has sacado tanta información si no he dicho nada.
Al oír el destino de su compañero, Ray Salkz, Clarissa pareció soltar alguna que otra lágrima que intentó disimular.
-Quien sabe, en este mundo hay tantas preguntas, y tan pocas respuestas, querida mía… también me temo que a Jack no lo volveré a ver, es hora de marcharme, mientras tú seguirás aquí.
¡Clarissa estaba atada a una silla, no podía moverse! Beyn sacó un teléfono móvil y pulsó una tecla, acto seguido lo cerró.
-Me voy, ya he tenido suficiente, acerca de ese chico, Erick, supongo que ya no sirve para nada más, ha demostrado ser un rotundo fracaso, es su destino por ser débil.
-¡¿De qué hablas enfermo?!
Beyn salió del camarote, pero no sin antes despedirse como es debido.
-Lamentablemente, no nos volveremos a ver más, Clarissa, ha sido un placer, una mujer como tú no se encuentra todos los días, je, pero piensa que desde el principio no teníais posibilidades.
El crucero iba a una velocidad vertiginosa, pero desde su interior no se notaba en absoluto, así terminó impactando con aquellos arrecifes que se ocultaban bajo el agua… esto lo frenó totalmente ya que en la sala de máquinas, el motor falló por alguna razón y también debido al agua del exterior… la sala quedó inundada. Pocos segundos después llegó un helicóptero al barco. Beyn subió en él junto con algunos de sus hombres, casualmente, aquel sujeto tenebroso no pareció huir con ellos… por lo que seguiría en el barco. El helicóptero minutos después disparó contra el crucero para acelerar su caída, así Beyn huyó sin dificultades y sus objetivos cumplidos.
La gente en el crucero estaba alarmada, todos corrían de un lado para otro, algunos intentaban usar botes para huir, mientras otros se tiraban directamente por la borda… el agua estaría congelada a esas horas de la noche, no lograrían sobrevivir mucho tiempo en el mar… Mark Oshwott y Erick caminaban a través de aquellos alborotados pasillos, donde la gente corría y gritaba por todos lados, mientras el barco se inclinaba cada vez más.
-¡Mark! ¡¿Adónde vamos?!
-¡Psh! ¡No lo sé, hay que buscar primero a Clarissa!
Mark le había contado todo acerca de su misión y de cómo se infiltraron en el crucero para rescatarle, por lo que Erick ya conocía la identidad de su compañera.
-¡Bien! ¡Pero dices que le perdiste la pista nada más entrar, ¿dónde estaraaá?!
-No tengo ni idea la verdad…
-¡Mark, no nos dará tiempo a investigar todo el barco!
-Ya lo sé, intento pensar en algo, ¡cállate por favor!
Clarissa por otra parte, estaba encerrada en aquel camarote atada a una silla, debido a los bruscos movimientos del barco se había quedado atrapada en una esquina junto con un montón de muebles… nadie sabía que habitación era exactamente en la que se encontraba Beyn.
-Madre mía… entre lo de Alex y esto no doy abasto, Ray… ¿Qué fue lo que te sucedió exactamente?
El barco se inclinó aun más.
-Tengo que salir de aquí rápido, sino, terminaré en el fondo del mar… ese detective anticuado debería estar aun por el barco y una mujer como yo no puede permitirse el lujo de palmarla aquí, y menos por el enfermo ese… debería haber algo que me ayude a desatarme, ¿dónde estaba el bolso?
Varias zonas del crucero ya se habían inundado con el paso del tiempo, Mark y Erick aun tenían fuerzas para correr por su interior, debían encontrar un lugar seguro rápidamente.
-¡Erick aquí! ¡Corre ven!
Mark abrió la puerta de una patada, varias personas que lograron sobrevivir siguieron al detective y a su aprendiz por aquellas escaleras.
-Oh no, toda esta zona ya está inundada… ¿qué haremos?
-¡Mark, el barco va a…!
El crucero se hundió definitivamente, formando un inmenso remolino a su alrededor y engullendo todo lo que había kilómetros a la redonda, los protagonistas debido al fuerte cambio de presión y de medio, sufrieron varios mareos y todo comenzó a dar vueltas… así perdieron el conocimiento y el navío se hundía lentamente hasta el fondo del mar. ¡¿Cómo saldrán de esta situación?! ¿Estarían bien Alex y Walt ahora que Beyn sabía su situación?
Por otro lado, aquel tal Jack salió del camarote de Beyn para avisar a Clarissa, que esperaba por fuera con aquel sujeto de piel negra y aspecto extravagante junto con aquel traje negro.
-Preciosa, Beyn quiere conocerte jejeje, puedes pasar.
-Será un placer… me pregunto cómo será.
Ambos entraron y Jack cerró la puerta, el tipo con el traje se fue a alguna parte tras susurrar ciertas palabras…
-Bien, comencemos, ¿te parece bien? Podrás saciarte todo lo que desees…
Dentro del camarote, Clarissa se sentó frente a Beyn mientras Jack permaneció tras la rubia mujer.
-Hola, mucho gusto, me agrada poder hablar con una mujer como la que tengo ante mis ojos, ¿puedo saber su nombre?
-El placer es mío, jeje, me llamo Melania, me siento bastante afortunada de poder hablar con usted, su subordinado es bastante educado y me cae muy bien…
-Jejeje.
-No sabía que Jack te diera esa impresión, me sorprende, pues no es la imagen que suele dar la verdad… cuéntame algo sobre ti Melania, ¿te gustaría pasar esta noche con nosotros en el camarote?
-Oh, la verdad es que me encantaría.
-Je, tú si eres una mujer que vale la pena, a todo esto, Jack, me gustaría que te pusieras ya con “eso”, ¿entiendes no?
-Oh, claro, ir a ver qué tal está el joven Erick en su dormitorio, la noche que llegó con nosotros se desmayó y se ha despertado esta mañana… me pregunto cómo estará.
-Jack, menos hablar, y más actuar, si el chico necesita algo, dáselo sin dudarlo. Suerte.
-Oh, sí, por supuesto Beyn, ¡Voy en seguida!
Aquel tal Jack salió del camarote con bastante prisa, ¿iba a visitar a Erick?
Mientras tanto, en la sala de máquinas se encontraba Mark Oshwott con aquel pequeño marinero, trabajando sin descanso entre la ruidosa maquinaria, apenas podía escucharse nada.
-¡¡¡Chico!!! ¡¡¡Trae para aquí esa herramienta!!!
-¿Estás seguro de esto?... Madre mía, menudo oficial…
Mark se levantó y se acercó a la caja de herramientas, cogió aquella llave inglesa y se la entregó a su “jefe”.
-¡¡¡Juas juas juas!!! ¡Gracias grumete! ¡Aún estás muy verde! ¡¡¡Vete y ajusta el nivel de aceite de la parte trasera!!!
-¡¡¡Voy!!!
Mark sabía que poco a poco terminaría sordo como su capitán, pero no le quedaba otro remedio, así volvió tras sus pasos y fue hasta la parte trasera de la máquina encontrándose con un gran panel lleno de números y estadísticas que apenas lograba comprender.
-Madre mía… esto es una locura, el barco se terminará hundiendo si sigo aquí…
-¡Aaaaaahhhh! ¡Socorro!
-¿Um? Me ha parecido oír algo…
-¡…!
-¿Capitán? ¿Estará bien?... iré a ver, eso le pasa por beber demasiado, el viejo ya no aguantó más, si es que de verdad…
Mark se asomó de reojo a través de la maquinaria y lo que vio lo dejó totalmente sin palabras, ¡¿Qué había pasado?!
-No… no puede ser… ¿qué es esto?...
Mark intentó esconderse como pudo, pero sin dejar de prestar atención a la escena… aquel líquido rojo recorría el suelo a gran velocidad y se empezaba a mezclar con la maquinaria, un líquido proveniente del cadáver inerte del capitán desplomado en el suelo… frente al mismo había una misteriosa criatura que recordaba vagamente a un lobo, pero podía sostenerse sobre dos piernas.
-¿Qué… qué cojones es eso?...
Mark Oshwott no salía de su asombro, en unos instantes su capitán había sido asesinado por una especie de animal, ¿se habría colado en el crucero por accidente? La criatura podría llegar a medir sus dos metros y medio de alto, cubierta totalmente por un pelaje oscuro y grisáceo, además, el líquido rojo también brotaba de sus enormes garras con las que había despedazado al capitán. La criatura se mantuvo allí, quieta, frente al cadáver del pobre hombre, sin hacer ninguna clase de sonido ni movimiento, parecía totalmente petrificada pero pocos segundos después Mark pudo oír una voz, obviamente, provenía de una persona.
-Bien… fantástico, con esto el crucero no aguantará mucho tiempo a flote… ahora vamos a por ese chaval en la habitación 767… no quedará rastro de ningún testigo.
-¿Qué…? ¿Un chaval? ¿Se referirá a Erick?...
Mark intentó observar la identidad de aquel sujeto a la vez que agarraba su revólver y lo escondía cargado en uno de sus bolsillos, quien sabe si necesitaría hacer uso de él, sobre el individuo, parecía ser un tipo con un traje negro y piel negra… emanaba cierto aire tenebroso.
-Parece que se va, es mi oportunidad, pero ese animal de ahí en medio me pondrá las cosas difíciles.
Mark giró su mirada de nuevo hacia donde aparentemente había muerto el capitán, aunque una nueva escena se mostró ante sus ojos para su sorpresa, el cadáver del capitán se encontraba clavado en un garfio que bajaba lentamente hacia la caldera de la máquina, lo más curioso, es que ese extraño animal había desaparecido sin dejar rastro ni hacer ruido… algo no era normal…
-No es momento para pensar tonterías, la prioridad es seguir a ese hombre, ¿qué pretenderá? Recuerdo que dijo algo sobre la habitación 767… iré hacia allá.
Comenzaba a anochecer, podía apreciarse la Luna llena en el cielo y la mar estaba bastante agitada, técnicamente, el crucero no cambió su velocidad puesto que la sala de máquinas quedó totalmente descuidada…
Jack había llegado a la habitación de Erick, el chico le había dicho que necesitaba un poco de agua y comida puesto que no había dado bocado en tres días prácticamente, así Jack avanzó hasta la cocina que a esas horas se encontraba apenas sin gente.
-Bien… esta nevera parece contener bastante comida, será suficiente si cojo algo y un poco de agua fresca para el chico, jeje, ciertamente tengo ganas de pasar la noche con esa rubia… está bastante dotada, vamos, es ideal, jejejeje.
Jack parecía un pervertido haciendo ese tipo de comentarios hacia el mismo, aunque entre aquella oscuridad mientras sacaba alimentos de la nevera pudo escuchar claramente unos pasos a sus espaldas.
-¡Oiga! ¡¿Qué hace?!
Jack dio un pequeño sobresalto y giró su cabeza, para su suerte, se trataba de un cocinero.
-Oh, no no, ¡no estaba diciendo nada acerca de nadie! ¡Solo estaba recogiendo comida para un invitado!
-¿Pero sabe qué horas son ya? Nadie puede entrar aquí, sin excepción.
-Perdone… jeje, pero el señor Beyn me envió a por este tipo de cosas…
-Oh, si se trata del señor Beyn no habrá problemas, es la única excepción, pero que sea la última vez, si quieres algo más de comida puedes venir conmigo por aquí, mira…
Jack estaba a punto de seguir al cocinero a la despensa, pero de pronto entre la inmensa cantidad de mesas del comedor sonó algo, una silla se había caído al suelo.
-Um… ¿Qué ha sido eso?
-Ni idea, yo iré a ver, de todos modos, los muebles se suelen caer a menudo por el movimiento del barco… tu sigue por ahí para adentro y coge lo que quieras.
El cocinero cogió una linterna de una de las gavetas situadas bajo el mostrador del comedor y caminó con cuidado hasta aquella mesa, donde se encontraba la silla tirada en el suelo, la zona estaba totalmente oscura y apagada ya que habían terminado el turno ese día.
Jack entró en la despensa y pasaron más de 20 minutos, cuando finalmente recogió todo lo necesario se dispuso a salir de allí, pero le pareció extraño que el cocinero no hubiera vuelto durante tanto tiempo… cuando solo fue a colocar una silla.
-Je, con esto ya tengo todo lo necesario, Erick y la rubia tendrán comida de sobra, jejeje… pero… ¿dónde está ese cocinero? Aun no ha vuelto… en fin… me vuelvo.
Mark Oshwott llegó al camarote 767, estaban las luces encendidas por lo que tendría que haber alguien dentro, se acercó sigilosamente con su arma en mano y tocó la puerta, “Toc, toc”.
-¿Diga? Está abierto, puede pasar.
Mark reconoció la voz, ¡Era Erick, le había encontrado! Abrió la puerta, entró y la cerró de nuevo.
-¡Mark! ¿Tú por aquí?
-¡Erick! Eso debería decirte yo a ti… ¿cómo se te ocurre venir a este lugar sin decir nada?
El chico estaba aun sobre la cama, parecía un poco cansado. Mark se acercó a su lado.
-Bueno… Beyn me invitó y no pude rechazar la invitación, fue todo muy rápido.
-¿No te trajeron a la fuerza? Encontramos jarrones rotos en el ático de la casa de Ray… pensamos que te habían secuestrado.
-Que va, nadie rompió ningún jarrón, que yo sepa.
-¿Qué? ¿Entonces quién los rompió? ¿Se cayeron por un terremoto? Bueno, eso no importa ahora la prioridad es salir de aquí cuanto antes Erick, vámonos ya.
-¿Ahora tiene qué ser? ¿Por qué Mark? Con lo cómodo que estaba yo aquí, jejeje, por cierto, ¿cómo encontraste mi habitación?
-Bueno, es muy largo y extraño de explicar, así que lo dejaré para más tarde, solo te digo que este crucero se hundirá dentro de poco, así que vámonos corriendo…
-¡¿Qué se va a hundir?!
Mientras todos lidiaban con sus propios asuntos, el crucero seguía avanzando a gran velocidad sin que nadie lo controlara, así se acercaba sigilosamente a un gran arrecife… y este al estar bajo el mar no pudo manifestar su presencia.
Ignorando la velocidad y el arrecife, en el camarote de Beyn no había un buen ambiente.
-Entonces… tú eres la que ha mandado ese tal Alex para espiarme, ¿verdad?
-¿Pero qué dice? Ni siquiera sé quién es ese "tal Alex"…
-No mientas más, anda, te llamas Clarissa, ¿cierto?, no eres ninguna Melania, de todos modos, ya he sacado de ti toda la información que he querido, ya conozco la ubicación de ese cretino, aun siendo de un escuadrón especial y yo teniendo tanto poder, he sido incapaz de encontrar la localización de ese sujeto, incluso la CIA desconoce su paradero, pero gracias a ti… je, por fin, parece que lo que hizo este hombre en París fue una buena elección después de todo.
-¿Qué elección?
-Matar a uno de tus compañeros, Ray Salkz, creo recordar, eso os atraería hacia a mí si tenía algo valioso, en este caso, ha sido ese Erick la clave.
-Entonces… está muerto ¿eh? Era de suponer, pensamos que nos había traicionado, pero no me explico cómo has sacado tanta información si no he dicho nada.
Al oír el destino de su compañero, Ray Salkz, Clarissa pareció soltar alguna que otra lágrima que intentó disimular.
-Quien sabe, en este mundo hay tantas preguntas, y tan pocas respuestas, querida mía… también me temo que a Jack no lo volveré a ver, es hora de marcharme, mientras tú seguirás aquí.
¡Clarissa estaba atada a una silla, no podía moverse! Beyn sacó un teléfono móvil y pulsó una tecla, acto seguido lo cerró.
-Me voy, ya he tenido suficiente, acerca de ese chico, Erick, supongo que ya no sirve para nada más, ha demostrado ser un rotundo fracaso, es su destino por ser débil.
-¡¿De qué hablas enfermo?!
Beyn salió del camarote, pero no sin antes despedirse como es debido.
-Lamentablemente, no nos volveremos a ver más, Clarissa, ha sido un placer, una mujer como tú no se encuentra todos los días, je, pero piensa que desde el principio no teníais posibilidades.
El crucero iba a una velocidad vertiginosa, pero desde su interior no se notaba en absoluto, así terminó impactando con aquellos arrecifes que se ocultaban bajo el agua… esto lo frenó totalmente ya que en la sala de máquinas, el motor falló por alguna razón y también debido al agua del exterior… la sala quedó inundada. Pocos segundos después llegó un helicóptero al barco. Beyn subió en él junto con algunos de sus hombres, casualmente, aquel sujeto tenebroso no pareció huir con ellos… por lo que seguiría en el barco. El helicóptero minutos después disparó contra el crucero para acelerar su caída, así Beyn huyó sin dificultades y sus objetivos cumplidos.
La gente en el crucero estaba alarmada, todos corrían de un lado para otro, algunos intentaban usar botes para huir, mientras otros se tiraban directamente por la borda… el agua estaría congelada a esas horas de la noche, no lograrían sobrevivir mucho tiempo en el mar… Mark Oshwott y Erick caminaban a través de aquellos alborotados pasillos, donde la gente corría y gritaba por todos lados, mientras el barco se inclinaba cada vez más.
-¡Mark! ¡¿Adónde vamos?!
-¡Psh! ¡No lo sé, hay que buscar primero a Clarissa!
Mark le había contado todo acerca de su misión y de cómo se infiltraron en el crucero para rescatarle, por lo que Erick ya conocía la identidad de su compañera.
-¡Bien! ¡Pero dices que le perdiste la pista nada más entrar, ¿dónde estaraaá?!
-No tengo ni idea la verdad…
-¡Mark, no nos dará tiempo a investigar todo el barco!
-Ya lo sé, intento pensar en algo, ¡cállate por favor!
Clarissa por otra parte, estaba encerrada en aquel camarote atada a una silla, debido a los bruscos movimientos del barco se había quedado atrapada en una esquina junto con un montón de muebles… nadie sabía que habitación era exactamente en la que se encontraba Beyn.
-Madre mía… entre lo de Alex y esto no doy abasto, Ray… ¿Qué fue lo que te sucedió exactamente?
El barco se inclinó aun más.
-Tengo que salir de aquí rápido, sino, terminaré en el fondo del mar… ese detective anticuado debería estar aun por el barco y una mujer como yo no puede permitirse el lujo de palmarla aquí, y menos por el enfermo ese… debería haber algo que me ayude a desatarme, ¿dónde estaba el bolso?
Varias zonas del crucero ya se habían inundado con el paso del tiempo, Mark y Erick aun tenían fuerzas para correr por su interior, debían encontrar un lugar seguro rápidamente.
-¡Erick aquí! ¡Corre ven!
Mark abrió la puerta de una patada, varias personas que lograron sobrevivir siguieron al detective y a su aprendiz por aquellas escaleras.
-Oh no, toda esta zona ya está inundada… ¿qué haremos?
-¡Mark, el barco va a…!
El crucero se hundió definitivamente, formando un inmenso remolino a su alrededor y engullendo todo lo que había kilómetros a la redonda, los protagonistas debido al fuerte cambio de presión y de medio, sufrieron varios mareos y todo comenzó a dar vueltas… así perdieron el conocimiento y el navío se hundía lentamente hasta el fondo del mar. ¡¿Cómo saldrán de esta situación?! ¿Estarían bien Alex y Walt ahora que Beyn sabía su situación?
Capítulo 17 "Aventuras bajo el Mar"
Spoiler: Mostrar
¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Horas quizá? Aquel crucero se hundía inexorablemente en el mar, se adentraba ya en una profunda fosa marina… ¿qué había sido de los protagonistas?
-Ug… ¿dónde estoy?... ¿Estoy vivo?-
Hacía mucho frío, el ambiente era sumamente oscuro y tenebroso, no se podía oír nada excepto el ruido del agua y el proveniente de las paredes del navío, que por la presión del agua poco a poco iban siendo aplastadas.
-Mark… ¿estás bien?, Mark. Abre los ojos rápido, mira dónde estamos, la corriente nos ha traído hasta aquí parece.
-¿Erick? ¿Pero qué?... ¿Um? ¿Dónde estamos? Espera… estamos sobre el techo, el barco se ha debido de volcar por completo, ahora el suelo está arriba, ¿pero qué ha sido de toda la gente que nos acompañaba?
Mark se levantó tras haber echado una ojeada por encima al lugar, estaba totalmente empapado como Erick, pero no estaban solos, algunas de las personas que lograron huir con ellos también se encontraban allí, un anciano y un niño exactamente.
-¿Solo quedamos nosotros? ¿Dónde están los demás?
-Ni idea Mark, cuando me desperté solo estábamos nosotros.
-Entonces… se los ha debido de tragar el mar, o puede que aun estén con vida.
Mark Oshwott giró su cabeza, se encontraban en una pequeña plataforma con varias lámparas a sus pies (estaban sobre el techo), por otro lado fue más sorprende el hecho de que la zona superior del barco, siendo ahora la inferior, estuviera inundada completamente, no les quedaba más opción que nadar para dar con alguna salida, o subir por las escaleras que habían quedado al revés, ¿qué elegirían?
-Entonces, esta es la situación y encima no sabemos nada de Clarissa, Erick, tendremos que dividirnos para buscarla.
-Esto señor, perdone pero nosotros no tenemos nada que ver con esa mujer, ¿porqué arriesgar a todo el grupo por algo que no nos incumbe? Lo que deberíamos hacer es salir todos juntos lo más rápido posible.
Aquel señor mayor no parecía estar de acuerdo con el plan de Mark, pero Erick avanzó hacia él y se agachó frente al niño.
-Oye señor, ¿este chico es su familiar o conocido?
-No, no le conozco de nada, pero es un niño, deberíamos protegerle también.
-Muy bien, pues Mark y yo nos vamos a investigar por ahí a ver si hay más supervivientes, vosotros os podéis quedar aquí, ¿os va bien?
-Perfecto, el chico se quedará aquí conmigo, no me moveré, pero si lográis dar con la salida, por favor avisadnos…
-Eso está hecho, bueno Erick, ¿tienes alguna idea de adónde ir?
Erick señaló un mapa del crucero que había en la pared, Mark prosiguió con el plan.
-Pues según esto, lo que nos queda más cerca si nadamos bajo el agua es la cocina, la despensa, el almacén y las habitaciones desde la 500 hasta la 900, subiendo por las escaleras tenemos el resto de dormitorios, la caldera, la salida hacia la cubierta y por último la sala de máquinas, ¿tú por dónde quieres ir Erick?
-Jeje, me gusta la idea de ir bajo el agua.
-Oye, ¿por qué no mejor vas y subes? Yo ya estuve en la sala de máquinas y dudo que haya nada novedoso.
-Como prefieras Mark, vamos allá pues.
Mark Oshwott se lanzó al agua y Erick subió como pudo por las escaleras volcadas, el anciano y el niño se quedaron allí esperando.
Pasó el tiempo. Mark a lo largo de su camino acuático se topó con numerosos cadáveres, pudo imaginar que todos los pasajeros intentaron subir a los pisos superiores sin saber que el barco giraría, pero a medida que se acercaba a la cocina, notó algo curioso en uno de ellos… Se trataba del cadáver de un cocinero, tenía heridas graves por el cuerpo, lo habían desgarrado prácticamente, esto le recordó a aquella criatura que vio en la sala de máquinas… ¿aun estaría por ahí? Era imposible, se tendría que haber ahogado. Mark llegó a la cocina a duras penas y vio la puerta de la despensa abierta, además noto como si algo rondara por la zona… pero en aquella oscuridad no logró ver nada.
-Será algún animal del mar que se habrá colado al oler la sangre… iré hacia la despensa que parece que allí podré coger aire-
“Sonido del agua”. Era evidente que algo se movía por la zona, pero Mark no le prestó atención.
-Bien, he llegado.-
Mark en la despensa, tras moverse entre incontables tarros de comida y diversos alimentos congelados, logró llegar a una cornisa metálica donde no parecía haber agua.
-¡Por fin! Casi me ahogo, me pregunto cómo le irá a Erick…
-Oye, oye, ¡Ayúdame!
Mark tras limpiarse los ojos de la sal del mar pudo ver a un hombre con traje gris en la esquina de la cornisa, parecía estar en apuros.
-¿Quién eres?
-Gracias a Dios que he encontrado a alguien vivo, pensé que moriría aquí solo muerto de frío, jejeje, me llamo Jack.
-Vaya Jack, es un placer, es bueno ver que hay gente aun viva… -Clarissa, espero que tú también estés viva-
Mark Oshwott se dispuso a subir a la cornisa, pero para su sorpresa, algo le rozó las piernas momentos antes de sacarlas del agua, sería comida.
-Bueno, la cosa es que tenemos a varios supervivientes no muy lejos de aquí, estamos explorando el barco en busca de supervivientes.
-Jejeje, parece que he tenido suerte, a todo esto, ¿habéis encontrado a una mujer rubia llamada Clarissa?
-¿Qué? ¿Cómo es que la conoces? No, de hecho, la estoy buscando.
-Que mal, recuerdo que se había quedado con Beyn en la habitación.
-¡¿Qué?! ¡¿Con Beyn?! ¿Qué habitación es esa? Dime rápido, es probable que esté aun en ella.
-No me extrañaría que siguiera allí, era la habitación número 488, ¿pero estará a salvo?
-¡Sí! ¡Esto es genial! Esa zona aun no había sido inundada.
-¡¿Cómo dices?! Qué buena noticia, vamos para allá pues, jejeje.
La escena pasa a Erick, que había dejado de subir escaleras por el intenso humo que provenía de una de las habitaciones, además, pudo oír incluso disparos de su interior, ¿Qué sucedería?
-Pero que… ¡anda! Según lo que me ha dicho Mark, ¡ella debe ser Clarissa! Jejeje.
Erick se asomó a la habitación, allí se encontraba Clarissa tras una extraña máquina de metal, aunque parte de la habitación se había inundado aun podía distinguirse otra plataforma con otra gran máquina de hierro de la que provenía el humo, estaba ardiendo y tras la humareda, habían agentes de Beyn cargados con armas.
-¡Clarissa, tú por aquí! Jejeje ¡¿qué tal todo?!
-¿Pero este quién es ahora? Anda, sí es ese tal Erick, es una suerte haberle encontrado…
-¡Clarissa, un placer conocerte jejejeje!
-¡Te quieres callar! ¡¿No ves que estoy herida y la caldera está a punto de estallar y mandarnos a todos a criar malvas?! Ven aquí despacio y sin armar jaleo, aunque esos de ahí ya se habrán dado cuenta de tu presencia… madre mía, hoy no es mi día.
Erick se situó a su lado con cuidado.
-“Cof cof”, parecen esbirros de Beyn, es posible que él aun ande por aquí, podría ayudarnos jeje.
-Sí, claro, tu querido amigo Beyn dijo que ya eras inservible y pretendió asesinarme en este naufragio, el huyó antes de que se hundiera, no me puedo creer que sacrificara a sus hombres para ponernos las cosas más difíciles de lo que están… Una mujer como yo no debería estar aquí sufriendo…
-¿Cómo? ¡¿Qué Beyn hizo eso?! No me lo puedo creer…
-Yo sí que no me puedo creer el gusto que tiene Alex para elegir gente.
-¿A qué te refieres? Dime dime.
-Déjalo, ¿has visto a Mark?
-Sí, se fue nadando a los pisos inferiores para ver si aun seguías con vida, mientras yo subiría.
-¡¿Qué?! ¡Ese tipo está como una chota, cómo se le ocurre hacer eso! Mierda, parece que la situación no está como
para tirar cohetes, primero tenemos que librarnos de estos pesados, pero son bastante buenos los jodidos, ya me he llevado a 3 de ellos por delante y calculo a unos 3 más.
-¿Qué ha hecho mal Mark?
-¿Qué que ha hecho? Se ve que aun no os habéis dado cuenta… hay algo rondando por el agua que no da buenas vibraciones, ya vi antes como devoraba a uno de ellos…
-¿Devorar? ¿De qué hablas, de un animal?
-Eso… no era un animal… estoy segura, y una mujer como yo nunca suele equivocarse.
Mientras Mark Oshwott y Jack avanzaban bajo el agua… a Jack pareció sorprenderle el cadáver el cocinero, entonces supo que alguna criatura marina con el estómago necesitado hizo de las suyas… pero, ¿qué criatura marina tenía garras? Ambos siguieron por aquellos abisales pasadizos llenos de agua y cadáveres… a lo lejos se podía vislumbrar las escaleras.
-¿Pero qué?... ¡¿Qué es eso?!-
Mientras tanto en la caldera, Clarissa con una herida en el brazo seguía disparando a diestro y siniestro, el humo comenzaba a inundar los pisos superiores… pero en ese instante como por arte de magia llegaron Mark y Jack a la sala.
-Mira, parece que esa chica ha recibido aun más refuerzos, ¿qué hacemos? Jack parece estar con ellos, ¿nos aliamos?
Su compañero, sin mediar palabra y con cierta locura en sus ojos, le disparó en la cabeza.
-¡¿Qué has hecho?!
-¿Cómo se atreve a decir que nos aliemos cuando han asesinado a nuestros tres compañeros? Puedo imaginar que Jack no nos ayudará más, no nos queda alternativa que acabar con él.
-¿Qué dices…? Bueno, yo veo mejor el huir por estas escaleras de aquí al lado, ¿no?
-¡Que no joder! Me los quiero merendar aquí y chitón.
Al otro lado de la caldera, Clarissa y el grupo seguían con las presentaciones.
-¡Mark, Jack! ¿Llegasteis a salvo hasta aquí?
-Sí, ¿por qué no deberíamos haberlo hecho?
-Verás, hay algo por ahí que no me gusta, serán cosas mías. ¿Y qué? ¿No pensáis echarle una mano a esta bella mujer? Sí es que los hombres sois unos inútiles.
-Vamos guapa, no te pongas así, jejeje. Conozco a esos tipos, pero no sé, les veo raros, sobre todo el que no para de gritar y dar órdenes.
-Mark, ¿dónde están el anciano y el niño?
-¿Qué dónde están? Si no están con nosotros, ya te puedes imaginar… habían muerto justo donde se quedaron, algo parecía haberlos destrozado, que desgracia.
Clarissa por alguna razón se vio sorprendida.
-¿Cómo, destrozados?
Entonces la presión del mar aplastó totalmente la inmensa mayoría de las paredes del crucero, el agua lo inundaba a gran velocidad y el fuego de la caldera pasó de emitir humo a emitir vapor.
-¡Tío, yo me piro de aquí, esto va a terminar en el fondo del mar!
Uno de ellos intentó huir, pero Clarissa y su buena puntería acertaron en su pierna cayendo éste al suelo. Por otro lado el agua golpeó a otro de los agentes de Beyn, arrastrándolo hasta la zona inundada de la caldera. Clarissa dijo entonces.
-Observad muy bien, debería estar por aquí.
-¿Qué se supone que tiene que pasar?
-¡¡Arg!! ¡Socor…!!
Aquel sujeto que había caído al agua de pronto fue atacado por algo, no se logró ver que era exactamente, los protagonistas pudieron ver sangre de entre la espuma generada por el forcejeo mientras se oía el ruido de una criatura hasta ahora desconocida. Fuera lo que fuera, no era un animal. Entonces el agente que había asesinado a su compañero ante esa terrorífica escena, decidió acabar con su vida lanzándose hacía las llamas de la caldera.
-Bueno chicos, es hora de irse, sea como sea, tenemos que darnos prisa, por aquella pasarela aun podemos avanzar.
-¡Woa!, ese se ha lanzado hacía el fuego tan a gusto, ¿se habrá vuelto loco?
-Seguramente, yo le conocía bastante bien, no solía ser agresivo, pero esta situación nos sobrepasa a todos los presentes…
El grupo avanzó hacia las escaleras por la que aquel agente que agonizaba intentó huir.
-¡Por favor, no me dejéis aquí tirado! ¡Os lo suplico, no me hagáis esto por favor no quiero morir aquí!
El sujeto le agarró la pierna a Jack. El agua comenzaba a subir rápidamente y no había rastro de aquella criatura, que aparentemente terminó de comer.
-¡Por favor Jack! ¡Sálvame!
Ante la mirada atónita de todos, Jack tuvo que golpear a su compañero en la cara y de una patada lo tiró al agua. No pasó siquiera un segundo hasta que aquella cosa que no lograban ver seguía el mismo proceso que para su anterior víctima.
-¡Aaaaaaaaaahhhhh!
-Lo siento, era necesario para ganar tiempo, vámonos rápido…
La caldera estalló definitivamente, y Jack junto con sus intrépidos reflejos saltó frente a Clarissa para protegerla y cayendo herido en el suelo.
-Qué lástima señorita… me hubiera gustado… haber pasado más tiempo con usted, ug…, yo intentaré distraerle, ¡seguid!…
-Gracias, caballero, esta mujer está orgullosa de usted, a mí también me hubiera gustado pasar más tiempo si no
fuera por esa aberración…
-Jejeje…
Todo el grupo subió aquellas incontables escaleras dejando a Jack a su suerte, a la vez que oían el agónico grito del agente. Al subir hasta arriba, el eco de los disparos provenientes del arma de Jack llegaron a sus oídos, supieron que ese fue su final… pero ahora debían atravesar un pequeño pasillo y abrir una puerta para salir a la cubierta…
-¿Mark, Erick, podemos coger un poco el aire? Estoy agotada…
-Por supuesto chica, como prefieras pero no tenemos tiempo, el agua sube rápido.
-Muy bien, antes que nada, coged esto, sirven para respirar en el agua.
Clarissa entregó a Mark y a Erick unos dispositivos para poder respirar en el agua, a la vez que les contó todo lo sucedido con Beyn.
-Vaya… con que caímos en su trampa y Beyn quiere eliminarnos a todos… ¿porqué la ha cogido con nosotros?
-No lo sé, primero salgamos de aquí, que bastante me ha costado llegar… y esa cosa puede aparecer en cualquier momento si nos toca el agua.
Los tres avanzaron rápidamente hacia la puerta con aquellos dispositivos en la boca, pero una enorme explosión sacudió la zona y un derrumbe dejó adentro a Clarissa, que empujó a sus dos compañeros para que tuvieran la puerta a sus manos.
-¡Seguid! ¡Olvidaos de mí! ¡Decidle a Alex todo lo que os he dicho, ánimo machotes!
Tras estas últimas palabras, Mark y Erick salieron del barco, no tenían tiempo, la prioridad era sacar toda esa información acerca de Beyn de allí… y su compañera se sacrificó para ello.
Fin de la tercera Parte.
Capítulo Extra:
Pasaron pocos minutos hasta que Mark y Erick subieron a la superficie, una vez allí fueron rescatados por un barco de pesca de la zona y gracias a los marineros se pusieron en contacto con Alex.
Por otro lado, en el crucero ya sumergido aun seguía Clarissa… ¿había muerto?
-Jajajajaja, al final te has quedado tú solita… la pobre…
Uno o dos minutos después de que Clarissa empujara a sus compañeros para salvarles del derrumbe, se presentó tras ella un extraño personaje… la mujer sorprendida se dio la vuelta.
-¿Quién anda ahí?
-Imagino que me recordarás, ¿cierto?
-Ese traje negro… sí, tú eras aquel tipo que nos llevó a Jack y a mí junto a Beyn, ¿qué haces aun aquí?
-Hmm, si te soy sincero, estoy cumpliendo una promesa.
-¿Qué?
-Sí, le prometí que podría saciarse todo lo que deseara esta noche… y no la he defraudado.
-Pero… se puede saber de qué hablas… ¿no te habrás vuelto loco como aquellos que nos encontramos?
-No, estimada señorita, estoy más cuerdo que tú ahora mismo, en fin, espero que lo comprenda todo ahora.
“Suena una brisa”. El agua llega a sus pies y poco a poco va subiendo.
-P-p-ero… no puede ser… tú… ¿qué haces aquí?
-A diferencia de mí, Ray Salkz, Erick Swall o Felipe Rojas, tú no posees ningún potencial, tu vida no vale para nada, eres miserable, dime, ¿Qué se siente al ser miserable?
-¿Has dicho Ray Salkz? ¿Felipe Rojas? Ya veo, con razón no podíamos averiguar tu identidad…
-Jajaja, sí, ¿no os parecía raro no encontrar ningún sospechoso ni pruebas de ningún tipo? Seguro que os habréis comido el tarro como nadie. Con lo evidente que parecía. Además, esta situación es parecida a la que padeció Ray instantes antes de morir.
-¿Cómo dices? ¡¿Fuiste tú el culpable de su muerte?! ¡Responde desgraciado!
-Sí, totalmente, fui yo quien terminó con su vida, por lo menos ya sabes quién acabó con él, ¿no? Ahora mi querida “mascota” puede liquidarte.
El agua llegaba ya a la cintura de ambos, la mujer había notado la presencia de algo bajo el agua…
-¿Tú mascota? Estás como una cabra… aunque debería darte las gracias por mostrarte ante mí de esta forma, así no tendré reparos en vengar a mi querido Ray.
-No importa lo que hagas, esta criatura no puede morir por efectos físicos, de hecho, es inmortal en esta dimensión, tu amado Ray Salkz se dio cuenta de ello antes de palmarla. Descansa en paz en lo más profundo del océano, Clarissa Velamont.
-¡Vete al diablo!
Clarissa disparó con su arma y el barco terminó hundido en los abismos del océano, no había manera de que pudiera sobrevivir a la presión del agua si salía de allí, de todos modos, ¿habría conseguido salir? Por otro lado, Alex les había dicho una interesante noticia a Mark y a Erick.
-Entonces… ¿contaremos con la ayuda de esos espías?
-Por supuesto, Ray se encargó de ponerlos de nuestro lado antes de desaparecer…
-Eso es fantástico, por cierto, Erick se ha quedado dormido…
-Déjale, es normal, el chico estaría agotado, volviendo a lo importante, sí Beyn sabe mí situación no nos queda más remedio que atacar primero, aunque esto es alejarse demasiado de vuestra misión principal, que era investigar acerca de la desaparición de Felipe Rojas.
-Según Erick, ese tal Beyn iba a celebrar el nacimiento de su hijo en Londres y no importa, es algo que debemos hacer.
-Perfecto, no tenemos mucho tiempo así que… nos reuniremos allí mañana, pero no exactamente en Londres, me gustaría que el encuentro fuera en un poblado cercano a la gran ciudad para no levantar sospechas, mientras tanto Walt se mantendrá por aquí controlando todo, será nuestra única oportunidad de evitar que acabe con nosotros… así que dejaremos el caso de Felipe por ahora.
-Entendido, hacía Londres pues, terminaremos con esto.
-Ug… ¿dónde estoy?... ¿Estoy vivo?-
Hacía mucho frío, el ambiente era sumamente oscuro y tenebroso, no se podía oír nada excepto el ruido del agua y el proveniente de las paredes del navío, que por la presión del agua poco a poco iban siendo aplastadas.
-Mark… ¿estás bien?, Mark. Abre los ojos rápido, mira dónde estamos, la corriente nos ha traído hasta aquí parece.
-¿Erick? ¿Pero qué?... ¿Um? ¿Dónde estamos? Espera… estamos sobre el techo, el barco se ha debido de volcar por completo, ahora el suelo está arriba, ¿pero qué ha sido de toda la gente que nos acompañaba?
Mark se levantó tras haber echado una ojeada por encima al lugar, estaba totalmente empapado como Erick, pero no estaban solos, algunas de las personas que lograron huir con ellos también se encontraban allí, un anciano y un niño exactamente.
-¿Solo quedamos nosotros? ¿Dónde están los demás?
-Ni idea Mark, cuando me desperté solo estábamos nosotros.
-Entonces… se los ha debido de tragar el mar, o puede que aun estén con vida.
Mark Oshwott giró su cabeza, se encontraban en una pequeña plataforma con varias lámparas a sus pies (estaban sobre el techo), por otro lado fue más sorprende el hecho de que la zona superior del barco, siendo ahora la inferior, estuviera inundada completamente, no les quedaba más opción que nadar para dar con alguna salida, o subir por las escaleras que habían quedado al revés, ¿qué elegirían?
-Entonces, esta es la situación y encima no sabemos nada de Clarissa, Erick, tendremos que dividirnos para buscarla.
-Esto señor, perdone pero nosotros no tenemos nada que ver con esa mujer, ¿porqué arriesgar a todo el grupo por algo que no nos incumbe? Lo que deberíamos hacer es salir todos juntos lo más rápido posible.
Aquel señor mayor no parecía estar de acuerdo con el plan de Mark, pero Erick avanzó hacia él y se agachó frente al niño.
-Oye señor, ¿este chico es su familiar o conocido?
-No, no le conozco de nada, pero es un niño, deberíamos protegerle también.
-Muy bien, pues Mark y yo nos vamos a investigar por ahí a ver si hay más supervivientes, vosotros os podéis quedar aquí, ¿os va bien?
-Perfecto, el chico se quedará aquí conmigo, no me moveré, pero si lográis dar con la salida, por favor avisadnos…
-Eso está hecho, bueno Erick, ¿tienes alguna idea de adónde ir?
Erick señaló un mapa del crucero que había en la pared, Mark prosiguió con el plan.
-Pues según esto, lo que nos queda más cerca si nadamos bajo el agua es la cocina, la despensa, el almacén y las habitaciones desde la 500 hasta la 900, subiendo por las escaleras tenemos el resto de dormitorios, la caldera, la salida hacia la cubierta y por último la sala de máquinas, ¿tú por dónde quieres ir Erick?
-Jeje, me gusta la idea de ir bajo el agua.
-Oye, ¿por qué no mejor vas y subes? Yo ya estuve en la sala de máquinas y dudo que haya nada novedoso.
-Como prefieras Mark, vamos allá pues.
Mark Oshwott se lanzó al agua y Erick subió como pudo por las escaleras volcadas, el anciano y el niño se quedaron allí esperando.
Pasó el tiempo. Mark a lo largo de su camino acuático se topó con numerosos cadáveres, pudo imaginar que todos los pasajeros intentaron subir a los pisos superiores sin saber que el barco giraría, pero a medida que se acercaba a la cocina, notó algo curioso en uno de ellos… Se trataba del cadáver de un cocinero, tenía heridas graves por el cuerpo, lo habían desgarrado prácticamente, esto le recordó a aquella criatura que vio en la sala de máquinas… ¿aun estaría por ahí? Era imposible, se tendría que haber ahogado. Mark llegó a la cocina a duras penas y vio la puerta de la despensa abierta, además noto como si algo rondara por la zona… pero en aquella oscuridad no logró ver nada.
-Será algún animal del mar que se habrá colado al oler la sangre… iré hacia la despensa que parece que allí podré coger aire-
“Sonido del agua”. Era evidente que algo se movía por la zona, pero Mark no le prestó atención.
-Bien, he llegado.-
Mark en la despensa, tras moverse entre incontables tarros de comida y diversos alimentos congelados, logró llegar a una cornisa metálica donde no parecía haber agua.
-¡Por fin! Casi me ahogo, me pregunto cómo le irá a Erick…
-Oye, oye, ¡Ayúdame!
Mark tras limpiarse los ojos de la sal del mar pudo ver a un hombre con traje gris en la esquina de la cornisa, parecía estar en apuros.
-¿Quién eres?
-Gracias a Dios que he encontrado a alguien vivo, pensé que moriría aquí solo muerto de frío, jejeje, me llamo Jack.
-Vaya Jack, es un placer, es bueno ver que hay gente aun viva… -Clarissa, espero que tú también estés viva-
Mark Oshwott se dispuso a subir a la cornisa, pero para su sorpresa, algo le rozó las piernas momentos antes de sacarlas del agua, sería comida.
-Bueno, la cosa es que tenemos a varios supervivientes no muy lejos de aquí, estamos explorando el barco en busca de supervivientes.
-Jejeje, parece que he tenido suerte, a todo esto, ¿habéis encontrado a una mujer rubia llamada Clarissa?
-¿Qué? ¿Cómo es que la conoces? No, de hecho, la estoy buscando.
-Que mal, recuerdo que se había quedado con Beyn en la habitación.
-¡¿Qué?! ¡¿Con Beyn?! ¿Qué habitación es esa? Dime rápido, es probable que esté aun en ella.
-No me extrañaría que siguiera allí, era la habitación número 488, ¿pero estará a salvo?
-¡Sí! ¡Esto es genial! Esa zona aun no había sido inundada.
-¡¿Cómo dices?! Qué buena noticia, vamos para allá pues, jejeje.
La escena pasa a Erick, que había dejado de subir escaleras por el intenso humo que provenía de una de las habitaciones, además, pudo oír incluso disparos de su interior, ¿Qué sucedería?
-Pero que… ¡anda! Según lo que me ha dicho Mark, ¡ella debe ser Clarissa! Jejeje.
Erick se asomó a la habitación, allí se encontraba Clarissa tras una extraña máquina de metal, aunque parte de la habitación se había inundado aun podía distinguirse otra plataforma con otra gran máquina de hierro de la que provenía el humo, estaba ardiendo y tras la humareda, habían agentes de Beyn cargados con armas.
-¡Clarissa, tú por aquí! Jejeje ¡¿qué tal todo?!
-¿Pero este quién es ahora? Anda, sí es ese tal Erick, es una suerte haberle encontrado…
-¡Clarissa, un placer conocerte jejejeje!
-¡Te quieres callar! ¡¿No ves que estoy herida y la caldera está a punto de estallar y mandarnos a todos a criar malvas?! Ven aquí despacio y sin armar jaleo, aunque esos de ahí ya se habrán dado cuenta de tu presencia… madre mía, hoy no es mi día.
Erick se situó a su lado con cuidado.
-“Cof cof”, parecen esbirros de Beyn, es posible que él aun ande por aquí, podría ayudarnos jeje.
-Sí, claro, tu querido amigo Beyn dijo que ya eras inservible y pretendió asesinarme en este naufragio, el huyó antes de que se hundiera, no me puedo creer que sacrificara a sus hombres para ponernos las cosas más difíciles de lo que están… Una mujer como yo no debería estar aquí sufriendo…
-¿Cómo? ¡¿Qué Beyn hizo eso?! No me lo puedo creer…
-Yo sí que no me puedo creer el gusto que tiene Alex para elegir gente.
-¿A qué te refieres? Dime dime.
-Déjalo, ¿has visto a Mark?
-Sí, se fue nadando a los pisos inferiores para ver si aun seguías con vida, mientras yo subiría.
-¡¿Qué?! ¡Ese tipo está como una chota, cómo se le ocurre hacer eso! Mierda, parece que la situación no está como
para tirar cohetes, primero tenemos que librarnos de estos pesados, pero son bastante buenos los jodidos, ya me he llevado a 3 de ellos por delante y calculo a unos 3 más.
-¿Qué ha hecho mal Mark?
-¿Qué que ha hecho? Se ve que aun no os habéis dado cuenta… hay algo rondando por el agua que no da buenas vibraciones, ya vi antes como devoraba a uno de ellos…
-¿Devorar? ¿De qué hablas, de un animal?
-Eso… no era un animal… estoy segura, y una mujer como yo nunca suele equivocarse.
Mientras Mark Oshwott y Jack avanzaban bajo el agua… a Jack pareció sorprenderle el cadáver el cocinero, entonces supo que alguna criatura marina con el estómago necesitado hizo de las suyas… pero, ¿qué criatura marina tenía garras? Ambos siguieron por aquellos abisales pasadizos llenos de agua y cadáveres… a lo lejos se podía vislumbrar las escaleras.
-¿Pero qué?... ¡¿Qué es eso?!-
Mientras tanto en la caldera, Clarissa con una herida en el brazo seguía disparando a diestro y siniestro, el humo comenzaba a inundar los pisos superiores… pero en ese instante como por arte de magia llegaron Mark y Jack a la sala.
-Mira, parece que esa chica ha recibido aun más refuerzos, ¿qué hacemos? Jack parece estar con ellos, ¿nos aliamos?
Su compañero, sin mediar palabra y con cierta locura en sus ojos, le disparó en la cabeza.
-¡¿Qué has hecho?!
-¿Cómo se atreve a decir que nos aliemos cuando han asesinado a nuestros tres compañeros? Puedo imaginar que Jack no nos ayudará más, no nos queda alternativa que acabar con él.
-¿Qué dices…? Bueno, yo veo mejor el huir por estas escaleras de aquí al lado, ¿no?
-¡Que no joder! Me los quiero merendar aquí y chitón.
Al otro lado de la caldera, Clarissa y el grupo seguían con las presentaciones.
-¡Mark, Jack! ¿Llegasteis a salvo hasta aquí?
-Sí, ¿por qué no deberíamos haberlo hecho?
-Verás, hay algo por ahí que no me gusta, serán cosas mías. ¿Y qué? ¿No pensáis echarle una mano a esta bella mujer? Sí es que los hombres sois unos inútiles.
-Vamos guapa, no te pongas así, jejeje. Conozco a esos tipos, pero no sé, les veo raros, sobre todo el que no para de gritar y dar órdenes.
-Mark, ¿dónde están el anciano y el niño?
-¿Qué dónde están? Si no están con nosotros, ya te puedes imaginar… habían muerto justo donde se quedaron, algo parecía haberlos destrozado, que desgracia.
Clarissa por alguna razón se vio sorprendida.
-¿Cómo, destrozados?
Entonces la presión del mar aplastó totalmente la inmensa mayoría de las paredes del crucero, el agua lo inundaba a gran velocidad y el fuego de la caldera pasó de emitir humo a emitir vapor.
-¡Tío, yo me piro de aquí, esto va a terminar en el fondo del mar!
Uno de ellos intentó huir, pero Clarissa y su buena puntería acertaron en su pierna cayendo éste al suelo. Por otro lado el agua golpeó a otro de los agentes de Beyn, arrastrándolo hasta la zona inundada de la caldera. Clarissa dijo entonces.
-Observad muy bien, debería estar por aquí.
-¿Qué se supone que tiene que pasar?
-¡¡Arg!! ¡Socor…!!
Aquel sujeto que había caído al agua de pronto fue atacado por algo, no se logró ver que era exactamente, los protagonistas pudieron ver sangre de entre la espuma generada por el forcejeo mientras se oía el ruido de una criatura hasta ahora desconocida. Fuera lo que fuera, no era un animal. Entonces el agente que había asesinado a su compañero ante esa terrorífica escena, decidió acabar con su vida lanzándose hacía las llamas de la caldera.
-Bueno chicos, es hora de irse, sea como sea, tenemos que darnos prisa, por aquella pasarela aun podemos avanzar.
-¡Woa!, ese se ha lanzado hacía el fuego tan a gusto, ¿se habrá vuelto loco?
-Seguramente, yo le conocía bastante bien, no solía ser agresivo, pero esta situación nos sobrepasa a todos los presentes…
El grupo avanzó hacia las escaleras por la que aquel agente que agonizaba intentó huir.
-¡Por favor, no me dejéis aquí tirado! ¡Os lo suplico, no me hagáis esto por favor no quiero morir aquí!
El sujeto le agarró la pierna a Jack. El agua comenzaba a subir rápidamente y no había rastro de aquella criatura, que aparentemente terminó de comer.
-¡Por favor Jack! ¡Sálvame!
Ante la mirada atónita de todos, Jack tuvo que golpear a su compañero en la cara y de una patada lo tiró al agua. No pasó siquiera un segundo hasta que aquella cosa que no lograban ver seguía el mismo proceso que para su anterior víctima.
-¡Aaaaaaaaaahhhhh!
-Lo siento, era necesario para ganar tiempo, vámonos rápido…
La caldera estalló definitivamente, y Jack junto con sus intrépidos reflejos saltó frente a Clarissa para protegerla y cayendo herido en el suelo.
-Qué lástima señorita… me hubiera gustado… haber pasado más tiempo con usted, ug…, yo intentaré distraerle, ¡seguid!…
-Gracias, caballero, esta mujer está orgullosa de usted, a mí también me hubiera gustado pasar más tiempo si no
fuera por esa aberración…
-Jejeje…
Todo el grupo subió aquellas incontables escaleras dejando a Jack a su suerte, a la vez que oían el agónico grito del agente. Al subir hasta arriba, el eco de los disparos provenientes del arma de Jack llegaron a sus oídos, supieron que ese fue su final… pero ahora debían atravesar un pequeño pasillo y abrir una puerta para salir a la cubierta…
-¿Mark, Erick, podemos coger un poco el aire? Estoy agotada…
-Por supuesto chica, como prefieras pero no tenemos tiempo, el agua sube rápido.
-Muy bien, antes que nada, coged esto, sirven para respirar en el agua.
Clarissa entregó a Mark y a Erick unos dispositivos para poder respirar en el agua, a la vez que les contó todo lo sucedido con Beyn.
-Vaya… con que caímos en su trampa y Beyn quiere eliminarnos a todos… ¿porqué la ha cogido con nosotros?
-No lo sé, primero salgamos de aquí, que bastante me ha costado llegar… y esa cosa puede aparecer en cualquier momento si nos toca el agua.
Los tres avanzaron rápidamente hacia la puerta con aquellos dispositivos en la boca, pero una enorme explosión sacudió la zona y un derrumbe dejó adentro a Clarissa, que empujó a sus dos compañeros para que tuvieran la puerta a sus manos.
-¡Seguid! ¡Olvidaos de mí! ¡Decidle a Alex todo lo que os he dicho, ánimo machotes!
Tras estas últimas palabras, Mark y Erick salieron del barco, no tenían tiempo, la prioridad era sacar toda esa información acerca de Beyn de allí… y su compañera se sacrificó para ello.
Fin de la tercera Parte.
Capítulo Extra:
Pasaron pocos minutos hasta que Mark y Erick subieron a la superficie, una vez allí fueron rescatados por un barco de pesca de la zona y gracias a los marineros se pusieron en contacto con Alex.
Por otro lado, en el crucero ya sumergido aun seguía Clarissa… ¿había muerto?
-Jajajajaja, al final te has quedado tú solita… la pobre…
Uno o dos minutos después de que Clarissa empujara a sus compañeros para salvarles del derrumbe, se presentó tras ella un extraño personaje… la mujer sorprendida se dio la vuelta.
-¿Quién anda ahí?
-Imagino que me recordarás, ¿cierto?
-Ese traje negro… sí, tú eras aquel tipo que nos llevó a Jack y a mí junto a Beyn, ¿qué haces aun aquí?
-Hmm, si te soy sincero, estoy cumpliendo una promesa.
-¿Qué?
-Sí, le prometí que podría saciarse todo lo que deseara esta noche… y no la he defraudado.
-Pero… se puede saber de qué hablas… ¿no te habrás vuelto loco como aquellos que nos encontramos?
-No, estimada señorita, estoy más cuerdo que tú ahora mismo, en fin, espero que lo comprenda todo ahora.
“Suena una brisa”. El agua llega a sus pies y poco a poco va subiendo.
-P-p-ero… no puede ser… tú… ¿qué haces aquí?
-A diferencia de mí, Ray Salkz, Erick Swall o Felipe Rojas, tú no posees ningún potencial, tu vida no vale para nada, eres miserable, dime, ¿Qué se siente al ser miserable?
-¿Has dicho Ray Salkz? ¿Felipe Rojas? Ya veo, con razón no podíamos averiguar tu identidad…
-Jajaja, sí, ¿no os parecía raro no encontrar ningún sospechoso ni pruebas de ningún tipo? Seguro que os habréis comido el tarro como nadie. Con lo evidente que parecía. Además, esta situación es parecida a la que padeció Ray instantes antes de morir.
-¿Cómo dices? ¡¿Fuiste tú el culpable de su muerte?! ¡Responde desgraciado!
-Sí, totalmente, fui yo quien terminó con su vida, por lo menos ya sabes quién acabó con él, ¿no? Ahora mi querida “mascota” puede liquidarte.
El agua llegaba ya a la cintura de ambos, la mujer había notado la presencia de algo bajo el agua…
-¿Tú mascota? Estás como una cabra… aunque debería darte las gracias por mostrarte ante mí de esta forma, así no tendré reparos en vengar a mi querido Ray.
-No importa lo que hagas, esta criatura no puede morir por efectos físicos, de hecho, es inmortal en esta dimensión, tu amado Ray Salkz se dio cuenta de ello antes de palmarla. Descansa en paz en lo más profundo del océano, Clarissa Velamont.
-¡Vete al diablo!
Clarissa disparó con su arma y el barco terminó hundido en los abismos del océano, no había manera de que pudiera sobrevivir a la presión del agua si salía de allí, de todos modos, ¿habría conseguido salir? Por otro lado, Alex les había dicho una interesante noticia a Mark y a Erick.
-Entonces… ¿contaremos con la ayuda de esos espías?
-Por supuesto, Ray se encargó de ponerlos de nuestro lado antes de desaparecer…
-Eso es fantástico, por cierto, Erick se ha quedado dormido…
-Déjale, es normal, el chico estaría agotado, volviendo a lo importante, sí Beyn sabe mí situación no nos queda más remedio que atacar primero, aunque esto es alejarse demasiado de vuestra misión principal, que era investigar acerca de la desaparición de Felipe Rojas.
-Según Erick, ese tal Beyn iba a celebrar el nacimiento de su hijo en Londres y no importa, es algo que debemos hacer.
-Perfecto, no tenemos mucho tiempo así que… nos reuniremos allí mañana, pero no exactamente en Londres, me gustaría que el encuentro fuera en un poblado cercano a la gran ciudad para no levantar sospechas, mientras tanto Walt se mantendrá por aquí controlando todo, será nuestra única oportunidad de evitar que acabe con nosotros… así que dejaremos el caso de Felipe por ahora.
-Entendido, hacía Londres pues, terminaremos con esto.
Capítulo 18 "Una historia llena de locura"
Spoiler: Mostrar
Aun era de noche, una semana había pasado desde que aquel crucero se hundió, ¿dónde estaban los agentes americanos?
-Alex, ya ha pasado una semana y no hay ni rastro tuyo ni de esos espías, ¿qué estáis tramando?
-No te preocupes, estaba pensando, y es probable que esto sea también una trampa de Beyn…
-Lo dudo mucho, ese tipo intentó matarnos en aquel barco, ya ni nos recordará, tenemos que intentarlo por lo menos.
-Es arriesgado, pero no nos queda otro remedio. Celebró el nacimiento de su hijo la semana pasada, así que por ahora mucho no puede hacer… decidido, iré para allá, tú simplemente mantén el micrófono en la ropa y así Walt y yo estaremos informados en todo momento, ponle uno también a Erick.
-Oído cocina, iré a la capital a investigar otra vez, corto y cierro.
El agente Mark salió de aquella cabaña y el sol empezó a iluminar desde el horizonte, entonces se encargó de recoger sus cosas, tanto su revólver como su gabardina marrón, así decidido avanzó por el agreste y solitario camino del bosque.
-Dejaré que Erick duerma un poco más, así no estará cansado que menuda fiesta se montó ayer con los chicos del pueblo…
Serían las 7:30 de la mañana cuando se topó con una curiosa carroza en una intersección. Mark fue incapaz de observar quien iba en su interior debido a unas cortinas rojas, instantes después vio al sheriff del poblado montado a caballo.
-Perdone, ¿sabe adónde iba esa carroza?
-Oh, la carroza se dirige hacia el enorme castillo que se encuentra en lo más profundo de esas montañas, ¿por qué lo pregunta agente Oshwott?
-No, no es nada, es que me llamó la atención simplemente, muchas gracias.
-Qué tenga un buen día, a todo esto, por esa zona ha desaparecido mucha gente a lo largo de los años, usted que es un detective, si tiene tiempo de pasarse por allí a investigar se lo agradecería.
Por supuesto, iré ahora mismo.
El agente Mark Oshwott conocía bien al sheriff, aunque estos pronto se separaron, el agente americano se dirigió por el camino que tomó la carroza y el agente de seguridad volvió al poblado.
-Erick… Erick… debes despertar. Erick… Erick… despierta, ve al castillo. Castillo, sí… El Antiguo Castillo… eso es, debes despertar… Erick.
Erick dormía tranquilamente en la posada hasta que despertó en estado de Shock, como si de una pesadilla se tratase
-¿Castillo?... Qué sueños más raros... ¿Dónde estará Mark?
Erick se preparó y salió de la vivienda, al poco rato vio llegar al sheriff del pueblo montado a caballo.
-¡Eoo! ¡Holaaa! ¡Señor sheriff!
-Chico, hazme el favor y no grites tanto… que es aún muy temprano.
-¿Sabes dónde está Mark?
-¿El agente Oshwott? Sí, lo vi por el bosque, quién sabe qué haría a estas horas… me dijo que iba hacia el castillo a investigar no se qué cosa.
-¡¿Un castillo?! ¿Dónde?
Pasaron 4 horas, Mark estaba un poco agotado pero nada que no pudiera solucionar el agente, la niebla se había expandido por el bosque hasta el punto de volverse un poco espesa. Aun con la niebla, las huellas de la carroza se veían perfectamente en la tierra y no tardó mucho en ver la entrada del enorme castillo. Una vez en la misma entrada pudo observar claramente a Beyn bajar de allí con varios sujetos más que no logró distinguir por la poca visibilidad que tenía.
-¿Ese es Beyn? ¿Qué hará aquí?
-Beyn debería estar en la ciudad celebrando el nacimiento de su hijo, no entiendo que hace ahí. Mark, ¿te importaría investigar un poco más? Pero ten sumo cuidado, quien sabe si es una trampa, les diré a los otros espías que estás en ese castillo. Si logramos atraparle sabremos porqué asesino a Ray, incluso puede que tenga algo que ver con Felipe Rojas.
-Bien, iré para allá.
Mark no entró por la entrada principal, en la que habían dos corpulentos guardias, en vez de hacerles frente, decidió aprovechar la niebla y esconderse entre la espesura, así pasaría desapercibido y buscar una ruta alternativa. Bingo, no tardó en descubrir una rejilla por la que entrar en el interior del monumental castillo. La rejilla se encontraba en un estado avanzado de oxidación y descomposición, así que no le costó romperla con diversas piedras y golpes.
-¿Um? ¿Has oído algo?
-Que va, debe ser tu imaginación.
-Sí, eso será…
Mark se adentró a las entrañas del castillo, cayendo en un pasillo algo derruido y antiguo, avanzó por este durante varios minutos hasta que llegó a una bifurcación.
-Alex, ¿tienes idea de por dónde ir?
-Lamentablemente no, ¿no hay ninguna indicación?
-Pues… el camino de la derecha lleva a las mazmorras y a los acueductos, mientras que el de la izquierda parece llevar a los dormitorios, cocina, y azotea…
-Avanza por el de la izquierda, me gustaría ver que tienen allí abajo. Le diré a Erick que vaya por el otro.
-¿Erick?
-Sí, el está en camino.
En cuanto a los espías rusos que supuestamente colaborarían con Alex y su grupo, se adentraron en el castillo por el aire. “¡Crash!”
-Jefe, esto de entrar por las ventanas no es lo mío…
-No nos queda otra, si queremos esa información debemos colaborar con estos tipos… a partir de ahora nos separamos, ¡suerte!
-¡Igualmente jefe!
Por otro lado, Erick se acercaba al castillo, pero parecía estar algo mareado y cuanto más se acercaba, más sufría extrañas alucinaciones.
-Ug…
-El castillo… entra… en el castillo… allí… entra… Erick…
-Erick, ¿estás bien? Te noto algo cansado.
-Sí… sí estoy bien, será la resaca de anoche, madre mía que fiesta fue aquella…
-El castillo… Erick, entra en el castillo…
-No te preocupes, eso se te pasará, simplemente debes estar alerta a partir de ahora, Erick, ¿Hay alguien en la entrada?
-¿Um? No, no veo a nadie, de hecho, la puerta está un poco abierta, ¿entro por ahí?
-Sí, coge tu arma por si acaso, quien sabe si es una trampa. Te iba a decir que fuera por el camino que eligió Mark pero… el camino que dejó Mark es precisamente ese, entra por la puerta principal.
-El castillo… entra en el castillo…
-Va… vale.
-Entra… entra…
Erick entró por la puerta principal, no vio a nadie, solo un gran salón lleno de muebles y lámparas antiguas, había polvo y cucarachas por todas partes, lo curioso es que a Erick se quitó el dolor de cabeza y esas alucinaciones desaparecieron por alguna razón, ¿iría por buen camino?
-Erick, sube por las escaleras e intenta investigar todos los dormitorios, quien sabe si Beyn rondará por la zona, ve con mucho cuidado, ese sujeto no es el típico que suele dejar puertas abiertas por despistarse…
-Vale.
En lo que Erick investigaba los pisos superiores, Mark se adentraba más y más en las mazmorras… ¿iba por buen camino? Se topó con la entrada a las mazmorras.
-¿Qué es esto? ¿Habrá alguien por este lugar? Aquí dice, “No abrir”.
Mark ignoró este mensaje y abrió la puerta principal de las mazmorras, encontrando un pasillo oscuro ante sus ojos. Hacía frío y lo único que veía a ambos lados eran celdas, algunas abiertas y otras cerradas, no encontró a nadie ni nada en ninguna de ellas, el lugar estaba completamente abandonado, pero le llamó la atención lo que decía en una de las celdas.
-Por lo visto, cada celda estaba destinada a alguien… en cada una de ellas hay una placa, y en esta dice “Familia Arnold”. Alex, ¿de qué nos suena eso?
-¿Cómo? ¿Familia Arnold? Recuerdo que aquel Dimittri pertenecía a esta familia… y la misma desapareció bajo extrañas circunstancias, Mark, sigue adelante, siento que estamos muy cerca de resolver todo esto.
Mark avanzó por aquellos canales subterráneos, atravesando barro y extraños líquidos que había en paredes y techos, pero ningún rastro de nada ni nadie, ¿de verdad Beyn estaba en ese castillo? Era todo sumamente repetitivo, pero cerca de un canal de agua se encontró con una silueta, una que no pudo distinguir desde la distancia…
-Es una persona Alex.
-Acércate con mucho cuidado, no dejes que te descubra.
Mark se acercó con sigilo a aquella silueta entre las sombras, al aproximarse, se dio cuenta de algo, un extraño olor a putrefacción inundaba el ambiente. Aquel sujeto emitía unos extraños gemidos de dolor al caminar, parecía haber sufrido mucho, Mark comprendió que era un reo y se levantó dirigiéndose hacia él.
-Perdona, ¿estás bien?
-¿Grrrr? ¡Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh!
Mark se dispuso a ponerle la mano sobre el hombro a aquel personaje, de hecho, era una mujer, pero esta al darse la vuelta soltó un grito avernal que hizo retroceder al hombre. En lo que se refería al aspecto de la mujer, estaba totalmente podrida y su piel era pálida pero esto no fue lo peor, lo peor es que detrás de ella surgieron más siluetas como si hubieran estado dormitando durante siglos, se les podría comparar con esos típicos zombies de las películas, pero la diferencia es que estos sujetos corrían a grandes velocidades. Mark salió corriendo perseguido por infinidad de estas criaturas.
-¡Alex! ¿Qué es esto? ¿Tienes alguna idea?
Mark disparó con el revólver a uno de ellos y logró acabar con él.
-Nunca había visto algo como esto, pensé que esto de los zombies era típico de películas y ciencia ficción… por lo visto puedes acabar con ellos disparándoles en cualquier parte del cuerpo, por los gritos que oigo deben ser extremadamente violentos, ten cuidado de que no te atrapen e intenta salir de ahí, no te arrincones en ninguna celda, piensa que eso es esperar a que te atrapen…
-¡Tengo una idea, el agua!
Mark se lanzó al agua junto con todos los residuos de la montaña, gran parte de esos sujetos se lanzaron detrás de él también, pero por alguna razón el contacto con el agua les había matado.
Por otro lado, Erick seguía investigando por las habitaciones, hasta el momento no se había topado con nada ni nadie pero en una de las habitaciones encontró un curioso libro, bastante viejo, cuyo título decía así, “Una historia llena de locura”. Erick abrió el libro y comenzó a leer.
“Bienvenido a mi diario personal, si estás leyendo esto, yo seguramente ya esté muerto. Debo expresar mi sorpresa al encontrar a aquel mercader, por alguna razón me ha vendido aquellos pergaminos a un precio tirado, he llegado a pensar incluso que me estaba estafando, pero no era así, ahora lo comprendo todo, aquel pobre mercader solo deseaba librarse de ellos a toda costa, y yo… ¿qué ha sido de mí? Mi deseo de poder me ha llevado a esta situación, no aguantaré mucho más… debo escribir mis memorias para que esto no caiga en el olvido, aunque me temo que sí el mundo entero llegara a saber de la existencia de estos artículos, el mismo llegaría a su fin definitivamente, Nostradamus, La Santa Sede, Los templarios, Los Iluminados e incontables filósofos más, lamento decir que todas sus teorías no se comparan con lo que he de decir aquí…
Siglo XIX, 16 de Noviembre de 1898.
Me ha complacido bastante el haber encontrado un nuevo lugar donde vivir, en la Gran Bretaña, una poderosa reina me ha invitado a su ilustrísimo castillo donde podré poner en práctica cuanto desee todos mis conocimientos e ideas, no le ha parecido mal, por lo menos así dejarán de perseguirme por defender mis ideas. Realmente yo no creo en la existencia del señor supremo, todo ha debido ser aun mucho más profundo, los seres humanos solemos confundirnos en muchas cosas, una doctrina sin pies ni cabeza no será la excepción. Partiré pues al castillo, donde recibiré una calurosa bienvenida.
Siglo XX, 20 de Enero de 1900.
Dos años hace aproximadamente que he llegado hasta aquí, la vida se ha vuelto mucho más monótona y sencilla, me agrada la sensación que hay en el castillo y en las tierras. Por otro lado, parece que le agrado bastante a la reina, eso es una buena noticia, su hijo, el príncipe y futuro rey, también ha aceptado mis conocimientos, parece que las clases que les he ofrecido han servido de mucho. Respecto al continente de Europa, se han olvidado totalmente de mí por lo que he podido observar, incluso me han llegado a dar por muerto, mejor que mejor… pero, aun sigo anhelando el poder, creo firmemente que hay algo mucho más allá, estoy totalmente seguro que tanto nuestra existencia como la de todos los seres e incluso los planetas, están ligadas a algo más profundo… me quedan pocos años de vida, lo noto, intentaré que mis anhelos de grandeza con caigan en el olvido… curiosamente, estos pergaminos me podrían ayudar a alcanzar mi meta, ese comerciante me los ha vendido a un precio sumamente ridículo, les sacaré provecho.
Siglo XX, 10 de Diciembre de 1904.
No… no puede ser… ¿habrán sido estos pergaminos que compré la causa de esta desgracia? No me lo puedo creer… la reina y parte del reino se han ido, no queda mucho, el rey tampoco está de ánimo, parece que ha caído en una profunda enfermedad... las tierras se secan, la gente del pueblo se muere de hambre… yo también estoy enfermo, de hecho, me he vuelto loco, numerosos sucesos sin explicación han aparecido de la nada estos últimos años, unas oscuras voces de extraña procedencia me dictan lo que debo hacer, incluso los asesinatos, el crimen y el número de locos ha aumentado radicalmente durante este tiempo… No le queda mucho tiempo al reino, eso está claro, definitivamente, esto no es de locos, esos extraños fenómenos tienen grandes efectos secundarios, según mi teoría, es lo que ha llevado al reino a esta situación, es como si fuera… una pesadilla, pero, ¿esto es todo? ¿Acabaré mis días de manera lamentable, desgraciada y lleno de dudas?
Siglo XX, 1 de Enero de 1905.
Aun habiéndome librado de esos objetos, los efectos van a peor, las alucinaciones y las visiones empeoran aun más, esa voz dice que no me quedará mucho de vida… Le he entregado esos pergaminos a unos soldados provenientes del centro de Europa, decían ser de Alemania, parece que los querían a toda costa, no he podido evitarlo… si estos fenómenos se siguen extendiendo a lo largo del mundo, definitivamente, la Tierra llegará a su fin, me temo… que a partir de aquí comenzará un siglo lleno de oscuridad… ¿Um? Tocan en la puerta, ¿quién será?..."
(No hay más páginas, el resto del libro está en blanco y lleno de sangre.)
Erick se llevó aquel libro sin decirle nada a Alex, que parecía estar incomunicado, estaría hablando con Mark, de pronto salió de la habitación y siguió por aquellos pasillos llenos de telarañas y polvo.
-¡Anda! ¡Un ascensor! Iré a ver que hace.
El joven encontró un ascensor y se dispuso a bajar en él, puesto que el mismo no tenía ningún mecanismo para subir y anteriormente las escaleras hacia los pisos superiores estaban destrozadas…
-Lalalala…
Una vez que bajó y la puerta se abrió, se encontró en lo que parecían unos túneles, estaba bajo el castillo, no le quedo otro remedio que seguir adelante hasta que en una de las celdas, alguien le pidió ayuda.
-Por favor, ¡sácame de aquí! Te lo ruego, ¿no eres aliado de esos tipos verdad? Si me liberas haré todo lo que me pidas, te lo suplico.
-¿Eh? ¿Tú quién eres?
-Me llamo Felipe Rojas, por favor… ayuda… coge esas llaves de ahí, que se le han caído al guardia...
¡¿Felipe Rojas?! ¡¿Seguía con vida después de todo?! Erick sin palabras e impactado, recogió las llaves del suelo y abrió la celda sin demora, la pregunta era, ¿cómo había llegado Felipe al castillo? ¿Quién era el culpable?
-Alex, ya ha pasado una semana y no hay ni rastro tuyo ni de esos espías, ¿qué estáis tramando?
-No te preocupes, estaba pensando, y es probable que esto sea también una trampa de Beyn…
-Lo dudo mucho, ese tipo intentó matarnos en aquel barco, ya ni nos recordará, tenemos que intentarlo por lo menos.
-Es arriesgado, pero no nos queda otro remedio. Celebró el nacimiento de su hijo la semana pasada, así que por ahora mucho no puede hacer… decidido, iré para allá, tú simplemente mantén el micrófono en la ropa y así Walt y yo estaremos informados en todo momento, ponle uno también a Erick.
-Oído cocina, iré a la capital a investigar otra vez, corto y cierro.
El agente Mark salió de aquella cabaña y el sol empezó a iluminar desde el horizonte, entonces se encargó de recoger sus cosas, tanto su revólver como su gabardina marrón, así decidido avanzó por el agreste y solitario camino del bosque.
-Dejaré que Erick duerma un poco más, así no estará cansado que menuda fiesta se montó ayer con los chicos del pueblo…
Serían las 7:30 de la mañana cuando se topó con una curiosa carroza en una intersección. Mark fue incapaz de observar quien iba en su interior debido a unas cortinas rojas, instantes después vio al sheriff del poblado montado a caballo.
-Perdone, ¿sabe adónde iba esa carroza?
-Oh, la carroza se dirige hacia el enorme castillo que se encuentra en lo más profundo de esas montañas, ¿por qué lo pregunta agente Oshwott?
-No, no es nada, es que me llamó la atención simplemente, muchas gracias.
-Qué tenga un buen día, a todo esto, por esa zona ha desaparecido mucha gente a lo largo de los años, usted que es un detective, si tiene tiempo de pasarse por allí a investigar se lo agradecería.
Por supuesto, iré ahora mismo.
El agente Mark Oshwott conocía bien al sheriff, aunque estos pronto se separaron, el agente americano se dirigió por el camino que tomó la carroza y el agente de seguridad volvió al poblado.
-Erick… Erick… debes despertar. Erick… Erick… despierta, ve al castillo. Castillo, sí… El Antiguo Castillo… eso es, debes despertar… Erick.
Erick dormía tranquilamente en la posada hasta que despertó en estado de Shock, como si de una pesadilla se tratase
-¿Castillo?... Qué sueños más raros... ¿Dónde estará Mark?
Erick se preparó y salió de la vivienda, al poco rato vio llegar al sheriff del pueblo montado a caballo.
-¡Eoo! ¡Holaaa! ¡Señor sheriff!
-Chico, hazme el favor y no grites tanto… que es aún muy temprano.
-¿Sabes dónde está Mark?
-¿El agente Oshwott? Sí, lo vi por el bosque, quién sabe qué haría a estas horas… me dijo que iba hacia el castillo a investigar no se qué cosa.
-¡¿Un castillo?! ¿Dónde?
Pasaron 4 horas, Mark estaba un poco agotado pero nada que no pudiera solucionar el agente, la niebla se había expandido por el bosque hasta el punto de volverse un poco espesa. Aun con la niebla, las huellas de la carroza se veían perfectamente en la tierra y no tardó mucho en ver la entrada del enorme castillo. Una vez en la misma entrada pudo observar claramente a Beyn bajar de allí con varios sujetos más que no logró distinguir por la poca visibilidad que tenía.
-¿Ese es Beyn? ¿Qué hará aquí?
-Beyn debería estar en la ciudad celebrando el nacimiento de su hijo, no entiendo que hace ahí. Mark, ¿te importaría investigar un poco más? Pero ten sumo cuidado, quien sabe si es una trampa, les diré a los otros espías que estás en ese castillo. Si logramos atraparle sabremos porqué asesino a Ray, incluso puede que tenga algo que ver con Felipe Rojas.
-Bien, iré para allá.
Mark no entró por la entrada principal, en la que habían dos corpulentos guardias, en vez de hacerles frente, decidió aprovechar la niebla y esconderse entre la espesura, así pasaría desapercibido y buscar una ruta alternativa. Bingo, no tardó en descubrir una rejilla por la que entrar en el interior del monumental castillo. La rejilla se encontraba en un estado avanzado de oxidación y descomposición, así que no le costó romperla con diversas piedras y golpes.
-¿Um? ¿Has oído algo?
-Que va, debe ser tu imaginación.
-Sí, eso será…
Mark se adentró a las entrañas del castillo, cayendo en un pasillo algo derruido y antiguo, avanzó por este durante varios minutos hasta que llegó a una bifurcación.
-Alex, ¿tienes idea de por dónde ir?
-Lamentablemente no, ¿no hay ninguna indicación?
-Pues… el camino de la derecha lleva a las mazmorras y a los acueductos, mientras que el de la izquierda parece llevar a los dormitorios, cocina, y azotea…
-Avanza por el de la izquierda, me gustaría ver que tienen allí abajo. Le diré a Erick que vaya por el otro.
-¿Erick?
-Sí, el está en camino.
En cuanto a los espías rusos que supuestamente colaborarían con Alex y su grupo, se adentraron en el castillo por el aire. “¡Crash!”
-Jefe, esto de entrar por las ventanas no es lo mío…
-No nos queda otra, si queremos esa información debemos colaborar con estos tipos… a partir de ahora nos separamos, ¡suerte!
-¡Igualmente jefe!
Por otro lado, Erick se acercaba al castillo, pero parecía estar algo mareado y cuanto más se acercaba, más sufría extrañas alucinaciones.
-Ug…
-El castillo… entra… en el castillo… allí… entra… Erick…
-Erick, ¿estás bien? Te noto algo cansado.
-Sí… sí estoy bien, será la resaca de anoche, madre mía que fiesta fue aquella…
-El castillo… Erick, entra en el castillo…
-No te preocupes, eso se te pasará, simplemente debes estar alerta a partir de ahora, Erick, ¿Hay alguien en la entrada?
-¿Um? No, no veo a nadie, de hecho, la puerta está un poco abierta, ¿entro por ahí?
-Sí, coge tu arma por si acaso, quien sabe si es una trampa. Te iba a decir que fuera por el camino que eligió Mark pero… el camino que dejó Mark es precisamente ese, entra por la puerta principal.
-El castillo… entra en el castillo…
-Va… vale.
-Entra… entra…
Erick entró por la puerta principal, no vio a nadie, solo un gran salón lleno de muebles y lámparas antiguas, había polvo y cucarachas por todas partes, lo curioso es que a Erick se quitó el dolor de cabeza y esas alucinaciones desaparecieron por alguna razón, ¿iría por buen camino?
-Erick, sube por las escaleras e intenta investigar todos los dormitorios, quien sabe si Beyn rondará por la zona, ve con mucho cuidado, ese sujeto no es el típico que suele dejar puertas abiertas por despistarse…
-Vale.
En lo que Erick investigaba los pisos superiores, Mark se adentraba más y más en las mazmorras… ¿iba por buen camino? Se topó con la entrada a las mazmorras.
-¿Qué es esto? ¿Habrá alguien por este lugar? Aquí dice, “No abrir”.
Mark ignoró este mensaje y abrió la puerta principal de las mazmorras, encontrando un pasillo oscuro ante sus ojos. Hacía frío y lo único que veía a ambos lados eran celdas, algunas abiertas y otras cerradas, no encontró a nadie ni nada en ninguna de ellas, el lugar estaba completamente abandonado, pero le llamó la atención lo que decía en una de las celdas.
-Por lo visto, cada celda estaba destinada a alguien… en cada una de ellas hay una placa, y en esta dice “Familia Arnold”. Alex, ¿de qué nos suena eso?
-¿Cómo? ¿Familia Arnold? Recuerdo que aquel Dimittri pertenecía a esta familia… y la misma desapareció bajo extrañas circunstancias, Mark, sigue adelante, siento que estamos muy cerca de resolver todo esto.
Mark avanzó por aquellos canales subterráneos, atravesando barro y extraños líquidos que había en paredes y techos, pero ningún rastro de nada ni nadie, ¿de verdad Beyn estaba en ese castillo? Era todo sumamente repetitivo, pero cerca de un canal de agua se encontró con una silueta, una que no pudo distinguir desde la distancia…
-Es una persona Alex.
-Acércate con mucho cuidado, no dejes que te descubra.
Mark se acercó con sigilo a aquella silueta entre las sombras, al aproximarse, se dio cuenta de algo, un extraño olor a putrefacción inundaba el ambiente. Aquel sujeto emitía unos extraños gemidos de dolor al caminar, parecía haber sufrido mucho, Mark comprendió que era un reo y se levantó dirigiéndose hacia él.
-Perdona, ¿estás bien?
-¿Grrrr? ¡Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh!
Mark se dispuso a ponerle la mano sobre el hombro a aquel personaje, de hecho, era una mujer, pero esta al darse la vuelta soltó un grito avernal que hizo retroceder al hombre. En lo que se refería al aspecto de la mujer, estaba totalmente podrida y su piel era pálida pero esto no fue lo peor, lo peor es que detrás de ella surgieron más siluetas como si hubieran estado dormitando durante siglos, se les podría comparar con esos típicos zombies de las películas, pero la diferencia es que estos sujetos corrían a grandes velocidades. Mark salió corriendo perseguido por infinidad de estas criaturas.
-¡Alex! ¿Qué es esto? ¿Tienes alguna idea?
Mark disparó con el revólver a uno de ellos y logró acabar con él.
-Nunca había visto algo como esto, pensé que esto de los zombies era típico de películas y ciencia ficción… por lo visto puedes acabar con ellos disparándoles en cualquier parte del cuerpo, por los gritos que oigo deben ser extremadamente violentos, ten cuidado de que no te atrapen e intenta salir de ahí, no te arrincones en ninguna celda, piensa que eso es esperar a que te atrapen…
-¡Tengo una idea, el agua!
Mark se lanzó al agua junto con todos los residuos de la montaña, gran parte de esos sujetos se lanzaron detrás de él también, pero por alguna razón el contacto con el agua les había matado.
Por otro lado, Erick seguía investigando por las habitaciones, hasta el momento no se había topado con nada ni nadie pero en una de las habitaciones encontró un curioso libro, bastante viejo, cuyo título decía así, “Una historia llena de locura”. Erick abrió el libro y comenzó a leer.
“Bienvenido a mi diario personal, si estás leyendo esto, yo seguramente ya esté muerto. Debo expresar mi sorpresa al encontrar a aquel mercader, por alguna razón me ha vendido aquellos pergaminos a un precio tirado, he llegado a pensar incluso que me estaba estafando, pero no era así, ahora lo comprendo todo, aquel pobre mercader solo deseaba librarse de ellos a toda costa, y yo… ¿qué ha sido de mí? Mi deseo de poder me ha llevado a esta situación, no aguantaré mucho más… debo escribir mis memorias para que esto no caiga en el olvido, aunque me temo que sí el mundo entero llegara a saber de la existencia de estos artículos, el mismo llegaría a su fin definitivamente, Nostradamus, La Santa Sede, Los templarios, Los Iluminados e incontables filósofos más, lamento decir que todas sus teorías no se comparan con lo que he de decir aquí…
Siglo XIX, 16 de Noviembre de 1898.
Me ha complacido bastante el haber encontrado un nuevo lugar donde vivir, en la Gran Bretaña, una poderosa reina me ha invitado a su ilustrísimo castillo donde podré poner en práctica cuanto desee todos mis conocimientos e ideas, no le ha parecido mal, por lo menos así dejarán de perseguirme por defender mis ideas. Realmente yo no creo en la existencia del señor supremo, todo ha debido ser aun mucho más profundo, los seres humanos solemos confundirnos en muchas cosas, una doctrina sin pies ni cabeza no será la excepción. Partiré pues al castillo, donde recibiré una calurosa bienvenida.
Siglo XX, 20 de Enero de 1900.
Dos años hace aproximadamente que he llegado hasta aquí, la vida se ha vuelto mucho más monótona y sencilla, me agrada la sensación que hay en el castillo y en las tierras. Por otro lado, parece que le agrado bastante a la reina, eso es una buena noticia, su hijo, el príncipe y futuro rey, también ha aceptado mis conocimientos, parece que las clases que les he ofrecido han servido de mucho. Respecto al continente de Europa, se han olvidado totalmente de mí por lo que he podido observar, incluso me han llegado a dar por muerto, mejor que mejor… pero, aun sigo anhelando el poder, creo firmemente que hay algo mucho más allá, estoy totalmente seguro que tanto nuestra existencia como la de todos los seres e incluso los planetas, están ligadas a algo más profundo… me quedan pocos años de vida, lo noto, intentaré que mis anhelos de grandeza con caigan en el olvido… curiosamente, estos pergaminos me podrían ayudar a alcanzar mi meta, ese comerciante me los ha vendido a un precio sumamente ridículo, les sacaré provecho.
Siglo XX, 10 de Diciembre de 1904.
No… no puede ser… ¿habrán sido estos pergaminos que compré la causa de esta desgracia? No me lo puedo creer… la reina y parte del reino se han ido, no queda mucho, el rey tampoco está de ánimo, parece que ha caído en una profunda enfermedad... las tierras se secan, la gente del pueblo se muere de hambre… yo también estoy enfermo, de hecho, me he vuelto loco, numerosos sucesos sin explicación han aparecido de la nada estos últimos años, unas oscuras voces de extraña procedencia me dictan lo que debo hacer, incluso los asesinatos, el crimen y el número de locos ha aumentado radicalmente durante este tiempo… No le queda mucho tiempo al reino, eso está claro, definitivamente, esto no es de locos, esos extraños fenómenos tienen grandes efectos secundarios, según mi teoría, es lo que ha llevado al reino a esta situación, es como si fuera… una pesadilla, pero, ¿esto es todo? ¿Acabaré mis días de manera lamentable, desgraciada y lleno de dudas?
Siglo XX, 1 de Enero de 1905.
Aun habiéndome librado de esos objetos, los efectos van a peor, las alucinaciones y las visiones empeoran aun más, esa voz dice que no me quedará mucho de vida… Le he entregado esos pergaminos a unos soldados provenientes del centro de Europa, decían ser de Alemania, parece que los querían a toda costa, no he podido evitarlo… si estos fenómenos se siguen extendiendo a lo largo del mundo, definitivamente, la Tierra llegará a su fin, me temo… que a partir de aquí comenzará un siglo lleno de oscuridad… ¿Um? Tocan en la puerta, ¿quién será?..."
(No hay más páginas, el resto del libro está en blanco y lleno de sangre.)
Erick se llevó aquel libro sin decirle nada a Alex, que parecía estar incomunicado, estaría hablando con Mark, de pronto salió de la habitación y siguió por aquellos pasillos llenos de telarañas y polvo.
-¡Anda! ¡Un ascensor! Iré a ver que hace.
El joven encontró un ascensor y se dispuso a bajar en él, puesto que el mismo no tenía ningún mecanismo para subir y anteriormente las escaleras hacia los pisos superiores estaban destrozadas…
-Lalalala…
Una vez que bajó y la puerta se abrió, se encontró en lo que parecían unos túneles, estaba bajo el castillo, no le quedo otro remedio que seguir adelante hasta que en una de las celdas, alguien le pidió ayuda.
-Por favor, ¡sácame de aquí! Te lo ruego, ¿no eres aliado de esos tipos verdad? Si me liberas haré todo lo que me pidas, te lo suplico.
-¿Eh? ¿Tú quién eres?
-Me llamo Felipe Rojas, por favor… ayuda… coge esas llaves de ahí, que se le han caído al guardia...
¡¿Felipe Rojas?! ¡¿Seguía con vida después de todo?! Erick sin palabras e impactado, recogió las llaves del suelo y abrió la celda sin demora, la pregunta era, ¿cómo había llegado Felipe al castillo? ¿Quién era el culpable?
Capítulo 19 "Mark Oshwott"
Spoiler: Mostrar
El ruido del agua podía percibirse claramente, Mark Oshwott se despertó en lo que parecía el final de una gran cañería subterránea. En un principio no recordaba que hacía allí, pero hasta que no se levantó y ojeó la zona, no logró iluminar su memoria.
-¿Qué eran aquellas cosas? ¿No estarán por aquí aun? … Parece que no, mejor así, ¿el micro aun va?...
-Mark… Mark… ¿me… m-m-me recib-es? ¿Do-d-ond-e es-t-t-ás?
-Alex, parece que a ti te funciona bien, pero el mío está por apagarse...
Mark se registró la vestimenta, se la había perdido el arma, buscó entre el agua de color verde y logró encontrarla entre unos montículos cerca de una alcantarilla por la que seguía el líquido.
-Menos mal que la he encontrado a tiempo, quién sabe si me volverán a salir al paso esas extrañas criaturas. Me pregunto que habrá por aquí…
El agente avanzó con cautela por la única salida que había, esta a diferencia de las mazmorras, llevaba a un túnel bien iluminado, tenía una apariencia más acogedora. Mark sin dudarlo, fue por allí con el arma en su bolsillo.
-Bien… ahora, ¿dónde está Beyn?
A lo largo del pasillo encontró numerosas puertas cerradas, por alguna razón ya parecían inservibles, además, al pegar el oído tampoco escuchó nada… prosiguió por ese túnel hasta que una puerta metálica abierta le sorprendió. Entró en ella.
-Umm… ¿qué estarían haciendo aquí? ¿Y todas estas herramientas? Algo no me cuadra…
Por lo que Mark veía en primera persona, la pequeña sala se encontraba repleta de herramientas, tales como tijeras, llaves inglesas, jeringuillas, sierras, martillos, tizas, botes de cristal llenos de líquidos y criaturas extrañas en su interior… aunque este conjunto no fue todo, había una mesa en el centro de la habitación, sobre la misma yacía el cadáver de alguien y también alguien había dibujado unos extraños símbolos en su cuerpo… ¿qué podrían significar?
-Todo esto me hace pensar que aquí han intentado emplear magia negra, según veo en estos pergaminos, aunque no entienda nada de lo que dice hay extraños dibujos y símbolos, como calaveras y sangre… esto no me gusta, aunque, ¿cómo va a existir la magia? ¿Por qué debería asustarme?
Mark se llevó aquellos pergaminos consigo mismo, pensó que serían de utilidad para una futura investigación. Al asomarse al pasillo encontró varias figuras en las paredes formadas por las sombras proyectadas por las fogatas, supo que había alguien allí, avanzó con mucha cautela mientras recordaba tiempos pasados…
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10 años antes.
-¡Genial! Hoy empezaré como detective oficial, muchas gracias por ascenderme, señor Wildo.
-No es nada Mark, creo firmemente en que te convertirás en un gran agente de seguridad, por eso he puesto toda mi confianza en ti.
-Ya veo, se lo agradezco mucho señor Wildo. Daré lo mejor de mí mismo en cada caso, aunque me juegue la vida con ello.
-Así me gusta Oshwott, empezar con empeño es lo mejor.
Pasaron dos años más tarde hasta que al agente Mark Oshwott le llegó un curioso caso.
-¿Cómo? ¿Un niño ha sido secuestrado?
-Eso parece Marky, ¿qué harás?
-Stev, no me gusta que me hables en ese tono tan burlón y descuidado, comprende tu situación, ahora eres un detective y la vida de la gente depende de ti.
-Vamos, eres demasiado terco y serio con las cosas, solo me llevas varios años. No te me pongas de mandamás por eso.
-¿Pero cómo te atreves? ¿Lo haces a propósito verdad?
-A todo esto, nos ha llegado una carta de alguien. Es para ti, supuestamente no debía leerla antes de entregártela, pero ya la he leído.
-¿Qué? Stev, te estás pasando, modera más tu actitud o reclamaré.
-¿Reclamar? ¿El qué? No puedes negar que soy de mucha ayuda a pesar de estar como una regadera, admítelo Marky.
-Qué no me llames así te he dicho.
Mark abrió la carta y comenzó a leerla. Al parecer, una persona desconocida ofrecía su ayuda en este nuevo caso, Mark en un principio la rechazó puesto que no sabía cómo responderle ya que no daba dirección ni identidad alguna pero pocas semanas más tarde alguien apareció frente a su casa.
-¡Marky, tocan en la puerta! Yo ya he terminado mi turno de hoy, así que me doy el piro colega.
-¿Por qué me ha tocado un compañero así? ¿Cómo llegó hasta su puesto? Veamos quien es.
Mark abrió la puerta, su compañero de trabajo, Stev, joven enérgico y bastante liberal, salió de allí despidiéndose de Mark a su manera, por el contrario había un extraño sujeto frente a la puerta. Este pasó al interior de la vivienda y comenzaron a negociar, definitivamente, era quien había enviado la carta.
-Con que… tú eres Mark Oshwott, un placer, soy yo quien envió la carta.
-Vaya… nunca esperé que esa persona viniera a mi casa directamente, creía que era una broma pesada de mi compañero Stev.
-Ya has podido comprobar que no es así, realmente no tengo identidad cuando trabajo, ¿te suenan los nombres de Lawrence, Félix Merk o Alex.D?
-Sí, ¡por supuesto!, son famosos detectives que han resuelto casos extremadamente complejos, ¿cómo es que un chico como tú les conoce?
-Bueno, porque los tres he sido yo, básicamente, ellos realmente nunca existieron, además prefiero que me llames Alex, puesto que no es tan conocido como los demás y este caso no es como para llamar la atención. Debemos actuar con cautela, recuerda que las mentiras son verdades cuando el mismo que las dice se las cree.
-Vaya, es sorprendente, para ser tan joven tienes muy buenas capacidades, ¿quién eres realmente? ¿Por qué todo esto?
-Pues es algo simple, pensaba junto con otros contactos, fundar algún escuadrón especial para América, liderado por gente profesional exclusivamente, he comprobado tu historial y tienes aptitudes más que suficientes para ello, a pesar de ser nuevo.
-Vaya, suena bastante bien, pero… ¿qué hay acerca de tu verdadero nombre?
-Lo lamento, pero, no tengo verdadero nombre… sonará raro, lo sé, realmente no conocí nunca a mis padres y un señor mayor se encargó de mí… en fin, como comprenderás no he venido hasta aquí para hablar de mi vida privada, si aceptas el trato de unirte a este escuadrón, ya seremos 4 personas en total, tenemos a una joven experta en máquinas, nos vendría bien alguien como tú, respecto al caso del niño desaparecido…
En posteriores meses, Mark se encontraba en un edificio en construcción, estaba totalmente solo, la lluvia caía intensamente sobre el tejado… frente a él se encontraba el presunto asesino que había secuestrado a aquel niño, también tenía al niño frente a su cuerpo, lo usaba como rehén.
-Pero… ¡¿cómo has podido llegar a este punto canalla?! ¡Usar un niño como escudo!
-Jajajaja, jajajaja, estoy como una cabra y en cuanto menos lo esperes le puedo pegar un tiro ¿sabes? Y no veas lo que me gusta a mí pegarle tiros a niños indefensos, venga retardado, pon el arma en el suelo y dale una patada para que la pueda recoger. ¡Si veo algo sospechoso le pego un tiro al niño! Jajajajajajajajaja.
-Psh… no tengo otra opción…
-Bien, ahora tiraré una moneda, si sale Cruz, me cargo al chiquillo, si sale cara, tendrás mala suerte tú, si no sale ninguna, me suicido, ¿qué te parece? Jajajajajajajaja. ¡¡¡Estoy como una jodid* p****!!!
Aquel sujeto tiró la moneda, ¿qué había salido? Para la desgracia del agente, salió cara.
-No… no puedes…
-Palmala viejete. Ah sí… y después va el niño, total, ya le he hecho todo lo que he querido, no me sirve para nada… jajajajaja.
Aquel tipo apuntó a Mark con la intención de matarlo, el detective sabía que su enemigo no estaba cuerdo y no dudaría un instante en apretar el gatillo, pero en ese momento sucedió lo inesperado, Stev llegó rápidamente al lugar dando gritos como un loco, acto que lo costaría muy caro, ya que el asesino le disparó a él.
-¡Marky! ¡La policía ya viene para acá, este tío no va a salir de aquí ni quer…!
-¡No! ¡Stev! ¡Imprudente! ¡¿Por qué no piensas antes de actuar joder?!
-Marky… lo… lo… sient…
-Jajajaja, ¡y ahora el chiquillo!
Parecía que estaba todo perdido, pero Mark reaccionó con rapidez y le pegó un tiro certero con el arma de Stev al asesino, este cayó edificio abajo, pero logró sobrevivir a duras penas cayendo en un andamio. Mark fue a recoger al niño cuando de pronto el edificio estalló, Oshwott salió de allí lastimado, pero no fue nada grave, por el contrario… Stev, el asesino, y el niño, fueron pasto de las llamas… a partir de ahí Mark se volvió sumamente serio con su trabajo, no podía permitir que su incompetencia acabara con vidas inocentes.
-Mark, es muy duro, lo sé, pero nadie sabía que ese hombre había minado el edificio de explosivos.
-No, no podré permitírmelo jamás, la actitud inmadura de Stev le costó la vida, y mi incompetencia le costó la vida a aquel niño, incluso al asesino, que seguía siendo una persona más al fin y al cabo… ¿cómo podré perdonármelo?
-Mark…
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En la actualidad.
Mark giró aquella esquina, pudo observar como unos sujetos entraban en una habitación, dejando a numerosos guardias en la entrada.
-¿Qué hago?
-Oye, ¿tú eres aliado de Alex.D? Sí, a ti te reconozco, te vi en el hotel de París.
-¿Qué? ¿De dónde has salido?
-Siento la hostia que te di contra el espejo, te lo compensaré, observa atentamente.
El jefe de aquellos espías rusos, el que había negociado con Ray Salkz, se encontraba tras Mark, parece que se había colado por un acueducto y había llegado hasta allí. Este lanzó una granada de humo frente a los guardias que quedaron debilitados por el gas, de hecho, se echaron a reír y el dolor en las costillas fue tal, que para Mark y su aliado fue sumamente fácil acabarlos. Segundos después se abrió la puerta.
-¿Quién saldrá por ahí?
-¡Alerta Mark, no bajes la guardia!
Una figura salió de aquella habitación, debido al gas no lograron ver bien quién era, pero la voz lo dijo todo, se trataba de Beyn.
-¡Beyn, por fin te hemos encontrado!
-¿Um? ¿El agente Mark Oshwott y esos espías que interrumpieron la fiesta aquella noche? ¿Qué os trae por aquí?
-¿Qué que nos trae por aquí? Beyn, quedas arrestado.
-¿Cómo? Tu deberías haber muerto en el naufragio, y ese que te ha ayudado debería haber muerto junto con tu compañero Ray Salkz, parece que ese estúpido me ocultó cosas después de todo… je. Oye, sal, que aquí tienes un amigo.
El gas casi se había despejado. Otra figura salió de la habitación.
-Mark, no esperes, dispárale, en la pierna.
-¡Espera! ¡¿Qué hace él aquí?!
-Hola Mark, cuánto tiempo ¿eh? Bueno, realmente no ha sido tanto.
-¿Lo conoces?
-Sí… Dimittri, ¿qué haces tú aquí? Alex dijo que no había posibilidad de que fueras sospechoso.
-Ja, pero que bien se me da disimular, deberían darme hasta una medalla.
Beyn retomó la iniciativa de la conversación.
-Vaya vaya, según lo que veo, te has encontrado ya con la familia Arnold, ¿no es así agente Mark?
-¿Cómo?
-Mira, no hay necesidad de ocultarte nada, pero antes… me gustaría que ambos bajarais las armas, el diálogo no matará a nadie.
-Muy bien… Mark, no nos queda opción.
Ambos guardaron sus armas, tanto el espía como el detective, Beyn siguió hablando como si pareciera importante.
-Entonces… Dimittri, puedes proceder al sujeto número 2.
-Si eso deseas… ¿no provocará conflictos entre Gran Bretaña y Rusia?
-Para nada, fue todo un accidente.
-¿De qué estáis hablando?
Por alguna razón, Dimittri miró fíjame al aliado de Mark, este de pronto se sintió mareado y se agarró con fuerza la cabeza.
-¡Arg! ¡¿P_p_pero qué?!
El ruso cayó al suelo, ¡¿qué le había pasado?!
-Listo.
-Derrame cerebral, se cayó accidentalmente a un río y murió, una lástima, ¿verdad señor Oshwott? Pase con nosotros, queremos preguntarle algunas cosas.
Mark no se podía creer lo que había visto, su compañero había muerto en un instante por un derrame cerebral, atónito, el agente Oshwott hizo caso sumisamente a las órdenes de Beyn, entró en aquella habitación y lo que vio le dejó aun más impactado. En una mesa se encontraba el hijo de Beyn junto con numerosos símbolos extraños dibujados y velas negras, Dimittri se sentó frente a Mark, mientras que Beyn se sentó a su lado, para su sorpresa, también estaba allí Wildo, ¿de qué trataba todo esto?
-Señor Oshwott, cuánto tiempo, ¿usted por aquí? Sí que arriesga su vida al máximo por un caso ¿eh?
-Pero… pero…
-Mark Oshwott, no hable, le explicaremos como está la situación, se que está lleno de dudas ahora mismo, de hecho, brotan de su ser incontables de ellas. Verá, de camino hasta aquí, ¿Qué ha visto?
-Verá… unos oficiales del pueblo me pidieron investigar este castillo puesto que había desaparecido aquí y…
-Totalmente falso, se lo preguntaré de nuevo, ¿qué ha visto de camino hasta aquí?
-No… no es lo que parece, no deben preocuparse, como les he dicho unos oficiales del pueblo me pidieron investigar a varios desaparecidos y…
-Je… ¿Pero hasta cuándo nos piensas tomar el pelo?
-¿Perdón?
-Ahora mismo, te estás comunicando con alguien, y ese alguien, se está acercando. Por favor señor Oshwott, no me decepcione, sabe perfectamente que gracias a mí usted ascendió y Erick también.
-En fin, esa persona deberá ser ese Alex, se lo diré claramente, ¿no ha notado nada extraño durante este último
caso?
-Pues al principio no la verdad… aunque viendo lo visto…
-Bien, además pudiste ver con tus propios ojos a la familia Arnold.
-Exacto, yo no mentí en eso Mark, dije que mi familia desapareció en extrañas circunstancias.
-Simplemente, lo que hicimos fue secuestrarla por su afinidad con la magia negra, aquellas criaturas que viste no eran más que almas del otro mundo encerradas de por vida en cuerpos putrefactos y en descomposición, esa ha sido una de las principales tareas de este castillo en este último siglo. Te preguntarás ahora, ¿Qué hace tu hijo aquí en medio? Es muy sencillo, el será el emperador de la nueva era, la nueva era, comienza hoy. Y puesto que sabe demasiado ya, no podemos dejarle salir de aquí, como puede observar, poseemos facultades paranormales, yo por ejemplo, soy capaz de leer su alma, su ser, sus pensamientos, y ahora lo único que piensas es en salir corriendo o intentar liquidarnos aquí a todos, pero eso será imposible, ¿cómo murió Mark Oshwott? Un ataque al corazón le vendría bien, es razonable, a una edad tan avanzada es normal padecer estos efectos y más cuando tienes que lidiar con situaciones de vida o muerte, ¿le parece bien, agente Mark? Me gustaría saber su opinión.
-Es… ¡estás loco!
-Realmente no, loca es la gente por inventar mitos y negar la realidad desde tiempos remotos, ¿sabes algo acerca de Medusa? Los griegos consideraban que con su mirada podía petrificar a quien osara mirarla, pues Mark Oshwott, será testigo de su poder, realmente, este tipo de cosas no las inventa la imaginación, la imaginación las separa de la realidad porque no puede comprenderlas…
Sacando un revólver de su bolsillo le apuntó.
-Y ahora… le dispararás, bueno, de todos modos no nos hacía falta, Dimittri.
-Bien, Mark, lo siento.
-¡Espere señor Oshwott! ¡¿Qué va a hacer?!
Mark disparó de lleno a Wildo, acabando con su vida, pero por otro lado, pudo ver aterrorizado como Dimittri le miraba fíjame, sus ojos se volvían totalmente negros y oscuros, pudiendo ver también la figura de una extraña sombra a sus espaldas con ojos amarillentos… fue apenas un segundo después cuando Mark recibió un ataque al corazón. Mark Oshwott cayó al suelo.
En la sala privada de Alex llena de ordenadores, se encontraba Walt.
-Bien… y ahora, va Alex, cuánto tiempo esperando esto.
-¡Alex! Mark Oshwott ha muerto, ¿qué hacemos?
-¿Cómo? El micro sufrió unas extrañas interferencias después de que muriera su compañero…
Alguien abrió la puerta de la sala, Walt se giró sorprendido pero ese alguien disparó a bocajarro al señor mayor…
-Walt… ¿Walt?
-¿Qué eran aquellas cosas? ¿No estarán por aquí aun? … Parece que no, mejor así, ¿el micro aun va?...
-Mark… Mark… ¿me… m-m-me recib-es? ¿Do-d-ond-e es-t-t-ás?
-Alex, parece que a ti te funciona bien, pero el mío está por apagarse...
Mark se registró la vestimenta, se la había perdido el arma, buscó entre el agua de color verde y logró encontrarla entre unos montículos cerca de una alcantarilla por la que seguía el líquido.
-Menos mal que la he encontrado a tiempo, quién sabe si me volverán a salir al paso esas extrañas criaturas. Me pregunto que habrá por aquí…
El agente avanzó con cautela por la única salida que había, esta a diferencia de las mazmorras, llevaba a un túnel bien iluminado, tenía una apariencia más acogedora. Mark sin dudarlo, fue por allí con el arma en su bolsillo.
-Bien… ahora, ¿dónde está Beyn?
A lo largo del pasillo encontró numerosas puertas cerradas, por alguna razón ya parecían inservibles, además, al pegar el oído tampoco escuchó nada… prosiguió por ese túnel hasta que una puerta metálica abierta le sorprendió. Entró en ella.
-Umm… ¿qué estarían haciendo aquí? ¿Y todas estas herramientas? Algo no me cuadra…
Por lo que Mark veía en primera persona, la pequeña sala se encontraba repleta de herramientas, tales como tijeras, llaves inglesas, jeringuillas, sierras, martillos, tizas, botes de cristal llenos de líquidos y criaturas extrañas en su interior… aunque este conjunto no fue todo, había una mesa en el centro de la habitación, sobre la misma yacía el cadáver de alguien y también alguien había dibujado unos extraños símbolos en su cuerpo… ¿qué podrían significar?
-Todo esto me hace pensar que aquí han intentado emplear magia negra, según veo en estos pergaminos, aunque no entienda nada de lo que dice hay extraños dibujos y símbolos, como calaveras y sangre… esto no me gusta, aunque, ¿cómo va a existir la magia? ¿Por qué debería asustarme?
Mark se llevó aquellos pergaminos consigo mismo, pensó que serían de utilidad para una futura investigación. Al asomarse al pasillo encontró varias figuras en las paredes formadas por las sombras proyectadas por las fogatas, supo que había alguien allí, avanzó con mucha cautela mientras recordaba tiempos pasados…
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10 años antes.
-¡Genial! Hoy empezaré como detective oficial, muchas gracias por ascenderme, señor Wildo.
-No es nada Mark, creo firmemente en que te convertirás en un gran agente de seguridad, por eso he puesto toda mi confianza en ti.
-Ya veo, se lo agradezco mucho señor Wildo. Daré lo mejor de mí mismo en cada caso, aunque me juegue la vida con ello.
-Así me gusta Oshwott, empezar con empeño es lo mejor.
Pasaron dos años más tarde hasta que al agente Mark Oshwott le llegó un curioso caso.
-¿Cómo? ¿Un niño ha sido secuestrado?
-Eso parece Marky, ¿qué harás?
-Stev, no me gusta que me hables en ese tono tan burlón y descuidado, comprende tu situación, ahora eres un detective y la vida de la gente depende de ti.
-Vamos, eres demasiado terco y serio con las cosas, solo me llevas varios años. No te me pongas de mandamás por eso.
-¿Pero cómo te atreves? ¿Lo haces a propósito verdad?
-A todo esto, nos ha llegado una carta de alguien. Es para ti, supuestamente no debía leerla antes de entregártela, pero ya la he leído.
-¿Qué? Stev, te estás pasando, modera más tu actitud o reclamaré.
-¿Reclamar? ¿El qué? No puedes negar que soy de mucha ayuda a pesar de estar como una regadera, admítelo Marky.
-Qué no me llames así te he dicho.
Mark abrió la carta y comenzó a leerla. Al parecer, una persona desconocida ofrecía su ayuda en este nuevo caso, Mark en un principio la rechazó puesto que no sabía cómo responderle ya que no daba dirección ni identidad alguna pero pocas semanas más tarde alguien apareció frente a su casa.
-¡Marky, tocan en la puerta! Yo ya he terminado mi turno de hoy, así que me doy el piro colega.
-¿Por qué me ha tocado un compañero así? ¿Cómo llegó hasta su puesto? Veamos quien es.
Mark abrió la puerta, su compañero de trabajo, Stev, joven enérgico y bastante liberal, salió de allí despidiéndose de Mark a su manera, por el contrario había un extraño sujeto frente a la puerta. Este pasó al interior de la vivienda y comenzaron a negociar, definitivamente, era quien había enviado la carta.
-Con que… tú eres Mark Oshwott, un placer, soy yo quien envió la carta.
-Vaya… nunca esperé que esa persona viniera a mi casa directamente, creía que era una broma pesada de mi compañero Stev.
-Ya has podido comprobar que no es así, realmente no tengo identidad cuando trabajo, ¿te suenan los nombres de Lawrence, Félix Merk o Alex.D?
-Sí, ¡por supuesto!, son famosos detectives que han resuelto casos extremadamente complejos, ¿cómo es que un chico como tú les conoce?
-Bueno, porque los tres he sido yo, básicamente, ellos realmente nunca existieron, además prefiero que me llames Alex, puesto que no es tan conocido como los demás y este caso no es como para llamar la atención. Debemos actuar con cautela, recuerda que las mentiras son verdades cuando el mismo que las dice se las cree.
-Vaya, es sorprendente, para ser tan joven tienes muy buenas capacidades, ¿quién eres realmente? ¿Por qué todo esto?
-Pues es algo simple, pensaba junto con otros contactos, fundar algún escuadrón especial para América, liderado por gente profesional exclusivamente, he comprobado tu historial y tienes aptitudes más que suficientes para ello, a pesar de ser nuevo.
-Vaya, suena bastante bien, pero… ¿qué hay acerca de tu verdadero nombre?
-Lo lamento, pero, no tengo verdadero nombre… sonará raro, lo sé, realmente no conocí nunca a mis padres y un señor mayor se encargó de mí… en fin, como comprenderás no he venido hasta aquí para hablar de mi vida privada, si aceptas el trato de unirte a este escuadrón, ya seremos 4 personas en total, tenemos a una joven experta en máquinas, nos vendría bien alguien como tú, respecto al caso del niño desaparecido…
En posteriores meses, Mark se encontraba en un edificio en construcción, estaba totalmente solo, la lluvia caía intensamente sobre el tejado… frente a él se encontraba el presunto asesino que había secuestrado a aquel niño, también tenía al niño frente a su cuerpo, lo usaba como rehén.
-Pero… ¡¿cómo has podido llegar a este punto canalla?! ¡Usar un niño como escudo!
-Jajajaja, jajajaja, estoy como una cabra y en cuanto menos lo esperes le puedo pegar un tiro ¿sabes? Y no veas lo que me gusta a mí pegarle tiros a niños indefensos, venga retardado, pon el arma en el suelo y dale una patada para que la pueda recoger. ¡Si veo algo sospechoso le pego un tiro al niño! Jajajajajajajajaja.
-Psh… no tengo otra opción…
-Bien, ahora tiraré una moneda, si sale Cruz, me cargo al chiquillo, si sale cara, tendrás mala suerte tú, si no sale ninguna, me suicido, ¿qué te parece? Jajajajajajajaja. ¡¡¡Estoy como una jodid* p****!!!
Aquel sujeto tiró la moneda, ¿qué había salido? Para la desgracia del agente, salió cara.
-No… no puedes…
-Palmala viejete. Ah sí… y después va el niño, total, ya le he hecho todo lo que he querido, no me sirve para nada… jajajajaja.
Aquel tipo apuntó a Mark con la intención de matarlo, el detective sabía que su enemigo no estaba cuerdo y no dudaría un instante en apretar el gatillo, pero en ese momento sucedió lo inesperado, Stev llegó rápidamente al lugar dando gritos como un loco, acto que lo costaría muy caro, ya que el asesino le disparó a él.
-¡Marky! ¡La policía ya viene para acá, este tío no va a salir de aquí ni quer…!
-¡No! ¡Stev! ¡Imprudente! ¡¿Por qué no piensas antes de actuar joder?!
-Marky… lo… lo… sient…
-Jajajaja, ¡y ahora el chiquillo!
Parecía que estaba todo perdido, pero Mark reaccionó con rapidez y le pegó un tiro certero con el arma de Stev al asesino, este cayó edificio abajo, pero logró sobrevivir a duras penas cayendo en un andamio. Mark fue a recoger al niño cuando de pronto el edificio estalló, Oshwott salió de allí lastimado, pero no fue nada grave, por el contrario… Stev, el asesino, y el niño, fueron pasto de las llamas… a partir de ahí Mark se volvió sumamente serio con su trabajo, no podía permitir que su incompetencia acabara con vidas inocentes.
-Mark, es muy duro, lo sé, pero nadie sabía que ese hombre había minado el edificio de explosivos.
-No, no podré permitírmelo jamás, la actitud inmadura de Stev le costó la vida, y mi incompetencia le costó la vida a aquel niño, incluso al asesino, que seguía siendo una persona más al fin y al cabo… ¿cómo podré perdonármelo?
-Mark…
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En la actualidad.
Mark giró aquella esquina, pudo observar como unos sujetos entraban en una habitación, dejando a numerosos guardias en la entrada.
-¿Qué hago?
-Oye, ¿tú eres aliado de Alex.D? Sí, a ti te reconozco, te vi en el hotel de París.
-¿Qué? ¿De dónde has salido?
-Siento la hostia que te di contra el espejo, te lo compensaré, observa atentamente.
El jefe de aquellos espías rusos, el que había negociado con Ray Salkz, se encontraba tras Mark, parece que se había colado por un acueducto y había llegado hasta allí. Este lanzó una granada de humo frente a los guardias que quedaron debilitados por el gas, de hecho, se echaron a reír y el dolor en las costillas fue tal, que para Mark y su aliado fue sumamente fácil acabarlos. Segundos después se abrió la puerta.
-¿Quién saldrá por ahí?
-¡Alerta Mark, no bajes la guardia!
Una figura salió de aquella habitación, debido al gas no lograron ver bien quién era, pero la voz lo dijo todo, se trataba de Beyn.
-¡Beyn, por fin te hemos encontrado!
-¿Um? ¿El agente Mark Oshwott y esos espías que interrumpieron la fiesta aquella noche? ¿Qué os trae por aquí?
-¿Qué que nos trae por aquí? Beyn, quedas arrestado.
-¿Cómo? Tu deberías haber muerto en el naufragio, y ese que te ha ayudado debería haber muerto junto con tu compañero Ray Salkz, parece que ese estúpido me ocultó cosas después de todo… je. Oye, sal, que aquí tienes un amigo.
El gas casi se había despejado. Otra figura salió de la habitación.
-Mark, no esperes, dispárale, en la pierna.
-¡Espera! ¡¿Qué hace él aquí?!
-Hola Mark, cuánto tiempo ¿eh? Bueno, realmente no ha sido tanto.
-¿Lo conoces?
-Sí… Dimittri, ¿qué haces tú aquí? Alex dijo que no había posibilidad de que fueras sospechoso.
-Ja, pero que bien se me da disimular, deberían darme hasta una medalla.
Beyn retomó la iniciativa de la conversación.
-Vaya vaya, según lo que veo, te has encontrado ya con la familia Arnold, ¿no es así agente Mark?
-¿Cómo?
-Mira, no hay necesidad de ocultarte nada, pero antes… me gustaría que ambos bajarais las armas, el diálogo no matará a nadie.
-Muy bien… Mark, no nos queda opción.
Ambos guardaron sus armas, tanto el espía como el detective, Beyn siguió hablando como si pareciera importante.
-Entonces… Dimittri, puedes proceder al sujeto número 2.
-Si eso deseas… ¿no provocará conflictos entre Gran Bretaña y Rusia?
-Para nada, fue todo un accidente.
-¿De qué estáis hablando?
Por alguna razón, Dimittri miró fíjame al aliado de Mark, este de pronto se sintió mareado y se agarró con fuerza la cabeza.
-¡Arg! ¡¿P_p_pero qué?!
El ruso cayó al suelo, ¡¿qué le había pasado?!
-Listo.
-Derrame cerebral, se cayó accidentalmente a un río y murió, una lástima, ¿verdad señor Oshwott? Pase con nosotros, queremos preguntarle algunas cosas.
Mark no se podía creer lo que había visto, su compañero había muerto en un instante por un derrame cerebral, atónito, el agente Oshwott hizo caso sumisamente a las órdenes de Beyn, entró en aquella habitación y lo que vio le dejó aun más impactado. En una mesa se encontraba el hijo de Beyn junto con numerosos símbolos extraños dibujados y velas negras, Dimittri se sentó frente a Mark, mientras que Beyn se sentó a su lado, para su sorpresa, también estaba allí Wildo, ¿de qué trataba todo esto?
-Señor Oshwott, cuánto tiempo, ¿usted por aquí? Sí que arriesga su vida al máximo por un caso ¿eh?
-Pero… pero…
-Mark Oshwott, no hable, le explicaremos como está la situación, se que está lleno de dudas ahora mismo, de hecho, brotan de su ser incontables de ellas. Verá, de camino hasta aquí, ¿Qué ha visto?
-Verá… unos oficiales del pueblo me pidieron investigar este castillo puesto que había desaparecido aquí y…
-Totalmente falso, se lo preguntaré de nuevo, ¿qué ha visto de camino hasta aquí?
-No… no es lo que parece, no deben preocuparse, como les he dicho unos oficiales del pueblo me pidieron investigar a varios desaparecidos y…
-Je… ¿Pero hasta cuándo nos piensas tomar el pelo?
-¿Perdón?
-Ahora mismo, te estás comunicando con alguien, y ese alguien, se está acercando. Por favor señor Oshwott, no me decepcione, sabe perfectamente que gracias a mí usted ascendió y Erick también.
-En fin, esa persona deberá ser ese Alex, se lo diré claramente, ¿no ha notado nada extraño durante este último
caso?
-Pues al principio no la verdad… aunque viendo lo visto…
-Bien, además pudiste ver con tus propios ojos a la familia Arnold.
-Exacto, yo no mentí en eso Mark, dije que mi familia desapareció en extrañas circunstancias.
-Simplemente, lo que hicimos fue secuestrarla por su afinidad con la magia negra, aquellas criaturas que viste no eran más que almas del otro mundo encerradas de por vida en cuerpos putrefactos y en descomposición, esa ha sido una de las principales tareas de este castillo en este último siglo. Te preguntarás ahora, ¿Qué hace tu hijo aquí en medio? Es muy sencillo, el será el emperador de la nueva era, la nueva era, comienza hoy. Y puesto que sabe demasiado ya, no podemos dejarle salir de aquí, como puede observar, poseemos facultades paranormales, yo por ejemplo, soy capaz de leer su alma, su ser, sus pensamientos, y ahora lo único que piensas es en salir corriendo o intentar liquidarnos aquí a todos, pero eso será imposible, ¿cómo murió Mark Oshwott? Un ataque al corazón le vendría bien, es razonable, a una edad tan avanzada es normal padecer estos efectos y más cuando tienes que lidiar con situaciones de vida o muerte, ¿le parece bien, agente Mark? Me gustaría saber su opinión.
-Es… ¡estás loco!
-Realmente no, loca es la gente por inventar mitos y negar la realidad desde tiempos remotos, ¿sabes algo acerca de Medusa? Los griegos consideraban que con su mirada podía petrificar a quien osara mirarla, pues Mark Oshwott, será testigo de su poder, realmente, este tipo de cosas no las inventa la imaginación, la imaginación las separa de la realidad porque no puede comprenderlas…
Sacando un revólver de su bolsillo le apuntó.
-Y ahora… le dispararás, bueno, de todos modos no nos hacía falta, Dimittri.
-Bien, Mark, lo siento.
-¡Espere señor Oshwott! ¡¿Qué va a hacer?!
Mark disparó de lleno a Wildo, acabando con su vida, pero por otro lado, pudo ver aterrorizado como Dimittri le miraba fíjame, sus ojos se volvían totalmente negros y oscuros, pudiendo ver también la figura de una extraña sombra a sus espaldas con ojos amarillentos… fue apenas un segundo después cuando Mark recibió un ataque al corazón. Mark Oshwott cayó al suelo.
En la sala privada de Alex llena de ordenadores, se encontraba Walt.
-Bien… y ahora, va Alex, cuánto tiempo esperando esto.
-¡Alex! Mark Oshwott ha muerto, ¿qué hacemos?
-¿Cómo? El micro sufrió unas extrañas interferencias después de que muriera su compañero…
Alguien abrió la puerta de la sala, Walt se giró sorprendido pero ese alguien disparó a bocajarro al señor mayor…
-Walt… ¿Walt?
Capítulo 20 "Nightmare"
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Mark Oshwott cayó al suelo muerto, su rostro mostraba una expresión desconcertante, como si lo que hubiera visto antes de morir le hubiera dejado sin palabras y lleno de dudas. En otro lugar lejano, Walt también había muerto. Beyn, por el contrario, celebraba su victoria.
-Genial, Alex debería estar muerto ya, según la información que le saque a aquella mujer no hay posibilidad de error…
-Sí, aunque hemos perdido a Wildo, no responde ni se mueve.
-Supongo que será el riesgo de utilizar esta cosa, la muerte de todos estos hombres nos fortalecerá aun más que habiendo realizado el ritual con ellos.
-Sí, los experimentos también han sido un éxito, aunque con ello hubiera que sacrificar a mi familia, de todos modos, no tenía nada que perder, ja.
-Vamos allá.
Beyn sacó unos curiosos documentos en cuyo interior había numerosas palabras que una persona normal y corriente no alcanzaría a entender. Posteriormente pronunció extrañas frases.
-Bien Beyn, si este ritual funciona, seremos los emperadores de la nueva era, jajaja, sí a un hijo recién nacido con una semana de vida se le aplica esta cosa, se supone que llegará a controlarla…
El discurso de Dimittri se vio interrumpido por unas extrañas alucinaciones que sufrieron, el hijo de Beyn, con apenas una semana de vida, comenzó a sufrir convulsiones y extraños síntomas, llegó incluso a pronunciar lenguas ya extintas mientras entraba en estado de Shock… ¿funcionaría aquel ritual? Por otro lado se encontraba Erick que había rescatado casualmente a Felipe Rojas de una de esas celdas. Ambos andaban por aquellas catacumbas.
-¡Woa! ¿Entonces te secuestraron y te trajeron hasta aquí? ¿Para qué?
-Sí… ha sido horrible, querían hacerme unos rituales para acabar conmigo, gracias a Dios que me has encontrado… ¿tú de dónde eres joven? ¿Qué hacías aquí?
-Bueno, yo soy detective, entré en este lugar junto con mi otro compañero, pero no he tenido noticias de él, me pregunto dónde estará.
-Vaya… seguro que aun sigue con vida, ¿por casualidad no estaréis intentando acabar con ese tal Beyn? He oído que iba a preparar algo importante aquí…
-Sí, le íbamos a interrogar, pero nunca imaginaría que él fuera culpable de nada… me trató bastante bien y me dio esperanzas y mucho ánimo, jejeje. Es una desgracia que terminara siendo el malo.
-Sí… una desgracia para ambos, a todo esto, ¿cómo está mi mujer?
-Pues cuando la interrogamos, estaba muy preocupada por ti.
-Me lo imagino… la pobre, lo que ha debido de pasar… madre mía.
Erick caminaba delante, parecía llevar la iniciativa mientras pensaba como salir de allí, Felipe Rojas se echó a llorar cuando escuchó lo de su mujer, Erick se giró para consolarle, pero nunca se imaginó que aquella criatura con garras y aspecto de lobo estaría detrás de él.
-¡¿Qué es eso?! ¡Cuidado! ¡Huye!
-¿Cómo?
Felipe se dio la vuelta pero un gran terremoto derrumbó el techo, dejando al hombre al otro lado y a Erick en el lado opuesto.
-¡Chico, ayúdame!
-¡Ya voy!
Erick buscó todo tipo de salidas intentando dar un rodeo, para su desgracia, pudo oír los gritos de dolor de Felipe… ¿era ya demasiado tarde?
-No… no puede ser… ¿tanto esfuerzo, para que muriera aquí?
-¡Ey, pero si eres tú!
Erick se dio la vuelta en aquel pasillo oscuro y se topó con alguien, ¿quién era? Erick a primera vista no lo reconocía.
-¿Quién eres tú?
-¿Cómo que quién soy? ¿No te acuerdas de mí? No han pasado tantos meses desde que me viste, soy aquel tipo que intentó cargarse a Wildo en tu entrevista de trabajo, creo recordar que estabas allí por los papeles que llevabas…
-¡Anda! ¡Sí, ya te recuerdo! Fue Mark el que te apresó, ¿qué haces aquí?
-Bueno, es una sorpresa encontrarnos aquí, parece como si fuera cosa del destino… tras capturarme me trajeron aquí, pensaron en hacerme experimentos raros pero escapé y desde ese momento no me han pillado, está bien sobrevivir aquí a base de ratas y champiñones, de vez en cuando me da fiebre por comerlos pero eso nada, ¿y tú qué? ¿Te capturaron también?
-Pues no… me asignaron un caso… y aquí he terminado… de hecho el que te apresó es mi compañero y está en este castillo también.
-Anda, ¿qué esto es un castillo? Me taparon los ojos y cuando me desperté estaba en estas mazmorras, así que nunca supe nada acerca de dónde estaba, a decir verdad, encontré una supuesta salida pero no me arriesgué a salir, creí que era mejor permanecer por aquí y ocultarme a salir y ser capturado…
-Vaya, pues si te apetece salgamos juntos con Felipe también.
-¿Qué Felipe?
-Felipe Rojas, lo capturaron también.
-¿Cómo? De eso nada chico, aquí no han traído a nadie excepto a mí… y créeme cuando te lo digo, que esto me lo conozco yo mejor que nadie…
-Pero… pero… si estaba conmigo hace un momento, ¿no lo has visto?
-Que no… que llevo meses aquí y me conozco esto ya como la palma de mi mano, no han traído a absolutamente nadie durante todo este tiempo.
-Qué raro… entonces…
Antes de que Erick terminara de hablar, se oyeron en la oscuridad de sus espaldas unos pasos… ¿era alguien más? ¿Sería aquella extraña criatura?
-Fe… Felipe, ¿eres tú?
-¿Quién es ese Felipe? Yo seguro que no.
Se trataba de uno de los espías, estaba rondando por la zona y llegó hasta allí. Tras las presentaciones, los tres personajes acordaron en ir con máxima cautela a buscar a Felipe Rojas, debían asegurarse que seguía con vida.
-Oye… sí ese Felipe Rojas iba contigo, ¿porqué no le preguntaste quién le secuestró?
-Um… se me olvidó, me sorprendió tanto el encontrarlo aquí que no se me paso eso por la cabeza, solo el sacarlo con vida.
-Pues menudo detective estás hecho… a todo esto, he oído que los experimentos que hacen en este castillo se deben a una extraña energía, no se muchos detalles, pero chico, el día que me viste en la oficina de Wildo me dieron unas llaves con las que quitarme las esposas y poder acabar con él, ese gordo me engañó y terminé teniendo visiones, por eso le dije que me volví loco.
-Esperad, esperad, ¿me he perdido algo? ¿Cómo que una energía?
-Sí, es…
Las palabras del hombre se vieron interrumpidas por alguien más, otro sujeto apareció en aquel lugar… ¿era Felipe?
-Vaya, menos mal que te he encontrado aquí Erick.
Entre aquella oscuridad Erick intentó fijarse bien, una vez que aquel personaje estaba frente a él, pudo ver con claridad quien era. Se trataba de Felipe Rojas.
-¡Felipe! ¡¿Estás bien?!
-Sí, sí, debo admitir que fue una situación no muy agradable pero… ya ves, estoy enterito de una pieza, ¿salimos de este laberinto?
-¡¿Felipe seguía con vida?! Vaya… pensar que siempre estuvo aquí, perdimos a tantos compañeros por algo tan simple… contactaré con mi jefe…
-Oye, oye, dice el chico que te han traído aquí pero… yo nunca te he visto, ni me suena tu cara, tampoco han hablado los guardias de ti, ¿cómo es posible?
-Umm, mi jefe no responde, ¿por qué será?
-Pues… es muy fácil de explicar… verás… cómo os lo digo para que no os asustéis…
-Como prefieras, pero espabila y suéltalo ya.
-Una demostración será lo mejor.
En aquellas catacumbas salió un montón de aire repentinamente, toda la tierra y el polvo del suelo se levantó nublando la vista de todos los presentes, cuando la ola de aire cesó, todos pudieron ver la verdad.
-No… no me lo puedo creer… tú… tú eres… ¡¿cómo?!
-¿Qué? ¿Quién es este tío? Mejor dicho, ¿qué truco de magia es este? A mí no me hace gracia.
-Creo que te recuerdo… ¿no nos hemos visto antes ya?
-Hay tanto que explicar, y tan poco tiempo… veréis, contestaré uno a uno, tú, el reo, no he pedido tu opinión, al agente secreto solo puedo decirle que su jefe debe estar ya muerto, al igual que ese tal Mark Oshawott o como se llame, y sí Erick, ya nos hemos visto antes… yo soy, Alvair Lemoine.
-¡¿Qué haces tú aquí?! No me lo puedo creer… ¡¿te han secuestrado también?! Vamos, ¡todos juntos podremos encontrar a Felipe Rojas!
-Pero niño, tú me estás vacilando o qué, ¡se nota que él es el asesino o lo que sea!
Aquel hombre le golpeó a Erick en la cabeza, no podía creer la broma que había gastado en un momento como ese, realmente, lo peor es que no era una broma, lo había dicho en serio… ¿Era Alvair Lemoine el culpable? ¿Cómo era posible?
-Bueno… permitidme que me explique, hay tantas cosas que decir antes de que os vayáis al otro barrio… Erick, ¿no notaste nada extraño durante estos últimos viajes?
-¿Cómo extraño?
-Sí, alucinaciones o cosas así, de hecho, la primera vez que tuviste un efecto así fue en la mansión del bosque, creo recordar…
-Así es, ¿tú sabes algo sobre esos fenómenos?
-Pues… sí, lo cierto es que sí, pero si te lo digo nuestra confianza se romperá definitivamente, ¿estás preparado para saber la verdad?
-Sí… habla…
-Bien, verás… no entraré en detalles pero, hace mucho tiempo, quien sabe en dónde, alguien se vio cara a cara contra una pesadilla, sí, una pesadilla viviente, real, Nightmare.
-¿Pero qué tiene que ver eso…?
-Los gobiernos supieron de su existencia, y en secreto intentaron controlarla cuando eso era prácticamente imposible, necios humanos, por sus ansias de poder este último siglo que hemos vivido ha sido un siglo totalmente caótico gracias a la Nightmare, esta energía o pesadilla, es capaz de provocar caos y destrucción al entorno que la rodea, volviendo loca a la gente, aterrorizándola, destruyendo cosechas y acabando con la vida misma, ¿los orígenes de esta cosa? No los sé, pero los gobiernos han estado durante este siglo preparando gente para poder manipularla a voluntad y controlar el mundo, en un principio se pensó usar como arma, aunque lo lograron en cierto modo…
-¿Cómo que en cierto modo? ¡Nunca oí nada de un arma así!
-Energía nuclear, es lo que ha surgido debido a esta energía maligna o como la quieras llamar, además, eso no es todo, Beyn hoy está intentando darle a su nuevo hijo la facultad para controlarla a voluntad, pero realmente no posee el poder ni aptitudes necesarias para realizar el conjuro con total voluntad, tanto Beyn, como todos los que le acompañan morirán hoy aquí. ¿No es una desgracia? Su hijo también lo hará, verás, entre las diversas facultades que posee esta pesadilla, hay una de sobresalientes cualidades, este último caso, Erick, no fue más que un experimento para comprobarlas… verás, todo ser humano tiene las capacidades adecuadas para soportar los efectos de esta energía, la sincronizan y la adaptan en su cuerpo sin saberlo, este proceso es capaz de otorgarles facultades paranormales, y se “contagia” como si nada, si una persona que posee esta energía en su interior se mantiene en contacto con otra persona, y esta tiene el potencial desarrollado, también sufrirá efectos paranormales, se pueden llegar a controlar, pero cuanto más se sufran, más intensos serán los riesgos… Nightmare va consumiendo lentamente a todos aquellos que poseen estas facultades paranormales, y a veces, incluso se desborda, cuando esto sucede la pesadilla tiene efectos a grande escala, te digo un ejemplo Erick, cuando llegaste con fiebre al hotel, había ya experimentado esta energía, recuerdo que varios empleados del hotel murieron… la siguiente ocasión fue cuando murió tu compañero Ray Salkz en París, este poseía potencial y fue consumido totalmente por esta energía, no importa si no se controlan las facultades paranormales, el riesgo de que tu vida termine es muy elevado, Erick, ¿aquella noche no sucedió nada extraño? ¿No murió nadie de manera violenta?
-Sí… un agente secreto de los que estaban investigando a Felipe Rojas se suicidó, me pareció bastante raro…
-Ahí tienes un ejemplo, y el siguiente caso fue en el crucero, la inmensa mayoría murió congelada en el mar. En definitiva, nuestro experimento ha sido todo un éxito, y ahora… no nos sirves para nada más, bueno, a mi sí que me sirves… Me imagino que habrás oído leyendas de vampiros, hombres lobo, sirenas, y demás criaturas mitológicas a lo largo de tu vida, ¿realmente fueron criatura mitológicas? ¿No fue la consciencia del hombre de querer apartarse de la realidad? Erick, ¿Nunca te preguntaste como es que te conocí? Recuerdo que en unas terrazas al llegar a España, se te cayó el teléfono móvil al suelo, ¿Por qué? Tenía que asegurarme de saber donde pasaríais la noche… Wildo me contrató especialmente a mí, porque soy capaz de sentir aquellos que tienen potencial, dentro de un cierto rango, pero esa no es mi habilidad natural, mi habilidad básica es… bueno, te lo diré de manera simple, yo soy un vampiro.
-¡¿Pero qué gilipolleces estás diciendo?!
-Cállate que no he pedido tu opinión, ¿Erick, no te pareció extraño que te encontrara en aquel bosque? ¿Tampoco te pareció raro que supiera el hotel en el que estabas cuando nunca me dijiste nada? ¿No sospechaste que pudo pasar con Felipe Rojas o Ray Salkz? Ellos poseían potencial, por ejemplo, esta es la habilidad de Ray.
Alvair levantó la mano y el agente ruso voló hacia el techo, partiéndose la cabeza en el impacto.
-El nunca la llegó a dominar, cuando Ray Salkz supo todo esto, intentó suicidarse, pero no lo logró…
-¡Erick, matémosle aquí! Su testamento ya me está cansando…
-Jajaja, poseo la habilidad de Felipe Rojas, no escapará nadie…
-¿Qué habilidad tenía Felipe?
-¿No lo sabes? Su mujer creo que te lo había dicho, se llevaba bien con mucha gente, ¿por qué? Pues eso, no os moveréis de aquí, porque os caigo muy bien y somos amigos, ¿verdad?
-Sí… claro… que sí…
-Magnífico, tan obediente como Ray Salkz, y además, añadir una última cosa a mi “testamento”, vosotros fuiste las piezas clave para el experimento, yo te ofrecí las llaves de las esposas para que tuvieras a Wildo a tu alcance, mientras Erick haría algo o no hiciera nada para detenerte, Wildo le hubiera puesto bajo el mando de Mark… ju ju ju, que perfecto, y ahora poseo también vuestras habilidades… como vampiro que soy, no chupo sangre, absorbo habilidades y puedo cambiar mi apariencia, transformándome en aquellos que absorbí, por eso jamás supisteis de mi identidad… y nadie jamás lo sabrá, puesto que Beyn morirá aquí, no saldrá nadie vivo excepto yo…
-Y ese lobo… ¿qué era esa cosa?
-Jajajaja, ya os he soltado demasiado, ahora, quedaos quietos y no os mováis…
-…
-El caso de Felipe Rojas… ¡queda cerrado!
Pasaron las horas, Beyn y su grupo fallaron en el ritual y murieron bajo terribles sufrimientos… por otro lado, en un bosque cercano Alex se acercaba con su helicóptero, ¿qué iba a hacer cuando todos ya estaban muertos?
-Ug… arg… esto… esto no puede ser posible, no me lo puedo creer… ¿ha muerto así sin más?
-Groarggggghhh
-¡¿Qué?! ¡¿Qué es esa cosa?! Me ha estado siguiendo durante todo este tiempo… y las fuerzas me fallan… ¿es este mi fin? Entre eso y el dolor de cabeza no doy abasto...
-Groarghhh groarghhhhh
Sus pasos podían escucharse cada vez más cerca… no estaría muy lejos, aunque en ese momento se perdió la pista de sus pasos debido al fuerte ruido de aquel helicóptero que atravesaba la espesura del bosque.
-¿Um? ¿Es él? Por fin ha llegado… pero no sé si me dará tiempo a subir…
De pronto una enorme explosión cubrió el cielo de llamas.
-Groooooooaaaaaaaaaarrrrrrghhhhhhhhhhhhhhhhh
-¡¿Qué?!
-Erick… Erick… estoy cayendo, no sé por qué han fallado los motores de la máquina, por favor, debes salvarte tú… ¡huye y sobrevive!
-Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo…………………
-Groarrrrrrrrrrrrrrrgggggggggggggggghhhhhhhhhhhhhhhh
Y así, terminó la historia del primer Libro. ¿Sucedería algo más después de este incidente?
-Genial, Alex debería estar muerto ya, según la información que le saque a aquella mujer no hay posibilidad de error…
-Sí, aunque hemos perdido a Wildo, no responde ni se mueve.
-Supongo que será el riesgo de utilizar esta cosa, la muerte de todos estos hombres nos fortalecerá aun más que habiendo realizado el ritual con ellos.
-Sí, los experimentos también han sido un éxito, aunque con ello hubiera que sacrificar a mi familia, de todos modos, no tenía nada que perder, ja.
-Vamos allá.
Beyn sacó unos curiosos documentos en cuyo interior había numerosas palabras que una persona normal y corriente no alcanzaría a entender. Posteriormente pronunció extrañas frases.
-Bien Beyn, si este ritual funciona, seremos los emperadores de la nueva era, jajaja, sí a un hijo recién nacido con una semana de vida se le aplica esta cosa, se supone que llegará a controlarla…
El discurso de Dimittri se vio interrumpido por unas extrañas alucinaciones que sufrieron, el hijo de Beyn, con apenas una semana de vida, comenzó a sufrir convulsiones y extraños síntomas, llegó incluso a pronunciar lenguas ya extintas mientras entraba en estado de Shock… ¿funcionaría aquel ritual? Por otro lado se encontraba Erick que había rescatado casualmente a Felipe Rojas de una de esas celdas. Ambos andaban por aquellas catacumbas.
-¡Woa! ¿Entonces te secuestraron y te trajeron hasta aquí? ¿Para qué?
-Sí… ha sido horrible, querían hacerme unos rituales para acabar conmigo, gracias a Dios que me has encontrado… ¿tú de dónde eres joven? ¿Qué hacías aquí?
-Bueno, yo soy detective, entré en este lugar junto con mi otro compañero, pero no he tenido noticias de él, me pregunto dónde estará.
-Vaya… seguro que aun sigue con vida, ¿por casualidad no estaréis intentando acabar con ese tal Beyn? He oído que iba a preparar algo importante aquí…
-Sí, le íbamos a interrogar, pero nunca imaginaría que él fuera culpable de nada… me trató bastante bien y me dio esperanzas y mucho ánimo, jejeje. Es una desgracia que terminara siendo el malo.
-Sí… una desgracia para ambos, a todo esto, ¿cómo está mi mujer?
-Pues cuando la interrogamos, estaba muy preocupada por ti.
-Me lo imagino… la pobre, lo que ha debido de pasar… madre mía.
Erick caminaba delante, parecía llevar la iniciativa mientras pensaba como salir de allí, Felipe Rojas se echó a llorar cuando escuchó lo de su mujer, Erick se giró para consolarle, pero nunca se imaginó que aquella criatura con garras y aspecto de lobo estaría detrás de él.
-¡¿Qué es eso?! ¡Cuidado! ¡Huye!
-¿Cómo?
Felipe se dio la vuelta pero un gran terremoto derrumbó el techo, dejando al hombre al otro lado y a Erick en el lado opuesto.
-¡Chico, ayúdame!
-¡Ya voy!
Erick buscó todo tipo de salidas intentando dar un rodeo, para su desgracia, pudo oír los gritos de dolor de Felipe… ¿era ya demasiado tarde?
-No… no puede ser… ¿tanto esfuerzo, para que muriera aquí?
-¡Ey, pero si eres tú!
Erick se dio la vuelta en aquel pasillo oscuro y se topó con alguien, ¿quién era? Erick a primera vista no lo reconocía.
-¿Quién eres tú?
-¿Cómo que quién soy? ¿No te acuerdas de mí? No han pasado tantos meses desde que me viste, soy aquel tipo que intentó cargarse a Wildo en tu entrevista de trabajo, creo recordar que estabas allí por los papeles que llevabas…
-¡Anda! ¡Sí, ya te recuerdo! Fue Mark el que te apresó, ¿qué haces aquí?
-Bueno, es una sorpresa encontrarnos aquí, parece como si fuera cosa del destino… tras capturarme me trajeron aquí, pensaron en hacerme experimentos raros pero escapé y desde ese momento no me han pillado, está bien sobrevivir aquí a base de ratas y champiñones, de vez en cuando me da fiebre por comerlos pero eso nada, ¿y tú qué? ¿Te capturaron también?
-Pues no… me asignaron un caso… y aquí he terminado… de hecho el que te apresó es mi compañero y está en este castillo también.
-Anda, ¿qué esto es un castillo? Me taparon los ojos y cuando me desperté estaba en estas mazmorras, así que nunca supe nada acerca de dónde estaba, a decir verdad, encontré una supuesta salida pero no me arriesgué a salir, creí que era mejor permanecer por aquí y ocultarme a salir y ser capturado…
-Vaya, pues si te apetece salgamos juntos con Felipe también.
-¿Qué Felipe?
-Felipe Rojas, lo capturaron también.
-¿Cómo? De eso nada chico, aquí no han traído a nadie excepto a mí… y créeme cuando te lo digo, que esto me lo conozco yo mejor que nadie…
-Pero… pero… si estaba conmigo hace un momento, ¿no lo has visto?
-Que no… que llevo meses aquí y me conozco esto ya como la palma de mi mano, no han traído a absolutamente nadie durante todo este tiempo.
-Qué raro… entonces…
Antes de que Erick terminara de hablar, se oyeron en la oscuridad de sus espaldas unos pasos… ¿era alguien más? ¿Sería aquella extraña criatura?
-Fe… Felipe, ¿eres tú?
-¿Quién es ese Felipe? Yo seguro que no.
Se trataba de uno de los espías, estaba rondando por la zona y llegó hasta allí. Tras las presentaciones, los tres personajes acordaron en ir con máxima cautela a buscar a Felipe Rojas, debían asegurarse que seguía con vida.
-Oye… sí ese Felipe Rojas iba contigo, ¿porqué no le preguntaste quién le secuestró?
-Um… se me olvidó, me sorprendió tanto el encontrarlo aquí que no se me paso eso por la cabeza, solo el sacarlo con vida.
-Pues menudo detective estás hecho… a todo esto, he oído que los experimentos que hacen en este castillo se deben a una extraña energía, no se muchos detalles, pero chico, el día que me viste en la oficina de Wildo me dieron unas llaves con las que quitarme las esposas y poder acabar con él, ese gordo me engañó y terminé teniendo visiones, por eso le dije que me volví loco.
-Esperad, esperad, ¿me he perdido algo? ¿Cómo que una energía?
-Sí, es…
Las palabras del hombre se vieron interrumpidas por alguien más, otro sujeto apareció en aquel lugar… ¿era Felipe?
-Vaya, menos mal que te he encontrado aquí Erick.
Entre aquella oscuridad Erick intentó fijarse bien, una vez que aquel personaje estaba frente a él, pudo ver con claridad quien era. Se trataba de Felipe Rojas.
-¡Felipe! ¡¿Estás bien?!
-Sí, sí, debo admitir que fue una situación no muy agradable pero… ya ves, estoy enterito de una pieza, ¿salimos de este laberinto?
-¡¿Felipe seguía con vida?! Vaya… pensar que siempre estuvo aquí, perdimos a tantos compañeros por algo tan simple… contactaré con mi jefe…
-Oye, oye, dice el chico que te han traído aquí pero… yo nunca te he visto, ni me suena tu cara, tampoco han hablado los guardias de ti, ¿cómo es posible?
-Umm, mi jefe no responde, ¿por qué será?
-Pues… es muy fácil de explicar… verás… cómo os lo digo para que no os asustéis…
-Como prefieras, pero espabila y suéltalo ya.
-Una demostración será lo mejor.
En aquellas catacumbas salió un montón de aire repentinamente, toda la tierra y el polvo del suelo se levantó nublando la vista de todos los presentes, cuando la ola de aire cesó, todos pudieron ver la verdad.
-No… no me lo puedo creer… tú… tú eres… ¡¿cómo?!
-¿Qué? ¿Quién es este tío? Mejor dicho, ¿qué truco de magia es este? A mí no me hace gracia.
-Creo que te recuerdo… ¿no nos hemos visto antes ya?
-Hay tanto que explicar, y tan poco tiempo… veréis, contestaré uno a uno, tú, el reo, no he pedido tu opinión, al agente secreto solo puedo decirle que su jefe debe estar ya muerto, al igual que ese tal Mark Oshawott o como se llame, y sí Erick, ya nos hemos visto antes… yo soy, Alvair Lemoine.
-¡¿Qué haces tú aquí?! No me lo puedo creer… ¡¿te han secuestrado también?! Vamos, ¡todos juntos podremos encontrar a Felipe Rojas!
-Pero niño, tú me estás vacilando o qué, ¡se nota que él es el asesino o lo que sea!
Aquel hombre le golpeó a Erick en la cabeza, no podía creer la broma que había gastado en un momento como ese, realmente, lo peor es que no era una broma, lo había dicho en serio… ¿Era Alvair Lemoine el culpable? ¿Cómo era posible?
-Bueno… permitidme que me explique, hay tantas cosas que decir antes de que os vayáis al otro barrio… Erick, ¿no notaste nada extraño durante estos últimos viajes?
-¿Cómo extraño?
-Sí, alucinaciones o cosas así, de hecho, la primera vez que tuviste un efecto así fue en la mansión del bosque, creo recordar…
-Así es, ¿tú sabes algo sobre esos fenómenos?
-Pues… sí, lo cierto es que sí, pero si te lo digo nuestra confianza se romperá definitivamente, ¿estás preparado para saber la verdad?
-Sí… habla…
-Bien, verás… no entraré en detalles pero, hace mucho tiempo, quien sabe en dónde, alguien se vio cara a cara contra una pesadilla, sí, una pesadilla viviente, real, Nightmare.
-¿Pero qué tiene que ver eso…?
-Los gobiernos supieron de su existencia, y en secreto intentaron controlarla cuando eso era prácticamente imposible, necios humanos, por sus ansias de poder este último siglo que hemos vivido ha sido un siglo totalmente caótico gracias a la Nightmare, esta energía o pesadilla, es capaz de provocar caos y destrucción al entorno que la rodea, volviendo loca a la gente, aterrorizándola, destruyendo cosechas y acabando con la vida misma, ¿los orígenes de esta cosa? No los sé, pero los gobiernos han estado durante este siglo preparando gente para poder manipularla a voluntad y controlar el mundo, en un principio se pensó usar como arma, aunque lo lograron en cierto modo…
-¿Cómo que en cierto modo? ¡Nunca oí nada de un arma así!
-Energía nuclear, es lo que ha surgido debido a esta energía maligna o como la quieras llamar, además, eso no es todo, Beyn hoy está intentando darle a su nuevo hijo la facultad para controlarla a voluntad, pero realmente no posee el poder ni aptitudes necesarias para realizar el conjuro con total voluntad, tanto Beyn, como todos los que le acompañan morirán hoy aquí. ¿No es una desgracia? Su hijo también lo hará, verás, entre las diversas facultades que posee esta pesadilla, hay una de sobresalientes cualidades, este último caso, Erick, no fue más que un experimento para comprobarlas… verás, todo ser humano tiene las capacidades adecuadas para soportar los efectos de esta energía, la sincronizan y la adaptan en su cuerpo sin saberlo, este proceso es capaz de otorgarles facultades paranormales, y se “contagia” como si nada, si una persona que posee esta energía en su interior se mantiene en contacto con otra persona, y esta tiene el potencial desarrollado, también sufrirá efectos paranormales, se pueden llegar a controlar, pero cuanto más se sufran, más intensos serán los riesgos… Nightmare va consumiendo lentamente a todos aquellos que poseen estas facultades paranormales, y a veces, incluso se desborda, cuando esto sucede la pesadilla tiene efectos a grande escala, te digo un ejemplo Erick, cuando llegaste con fiebre al hotel, había ya experimentado esta energía, recuerdo que varios empleados del hotel murieron… la siguiente ocasión fue cuando murió tu compañero Ray Salkz en París, este poseía potencial y fue consumido totalmente por esta energía, no importa si no se controlan las facultades paranormales, el riesgo de que tu vida termine es muy elevado, Erick, ¿aquella noche no sucedió nada extraño? ¿No murió nadie de manera violenta?
-Sí… un agente secreto de los que estaban investigando a Felipe Rojas se suicidó, me pareció bastante raro…
-Ahí tienes un ejemplo, y el siguiente caso fue en el crucero, la inmensa mayoría murió congelada en el mar. En definitiva, nuestro experimento ha sido todo un éxito, y ahora… no nos sirves para nada más, bueno, a mi sí que me sirves… Me imagino que habrás oído leyendas de vampiros, hombres lobo, sirenas, y demás criaturas mitológicas a lo largo de tu vida, ¿realmente fueron criatura mitológicas? ¿No fue la consciencia del hombre de querer apartarse de la realidad? Erick, ¿Nunca te preguntaste como es que te conocí? Recuerdo que en unas terrazas al llegar a España, se te cayó el teléfono móvil al suelo, ¿Por qué? Tenía que asegurarme de saber donde pasaríais la noche… Wildo me contrató especialmente a mí, porque soy capaz de sentir aquellos que tienen potencial, dentro de un cierto rango, pero esa no es mi habilidad natural, mi habilidad básica es… bueno, te lo diré de manera simple, yo soy un vampiro.
-¡¿Pero qué gilipolleces estás diciendo?!
-Cállate que no he pedido tu opinión, ¿Erick, no te pareció extraño que te encontrara en aquel bosque? ¿Tampoco te pareció raro que supiera el hotel en el que estabas cuando nunca me dijiste nada? ¿No sospechaste que pudo pasar con Felipe Rojas o Ray Salkz? Ellos poseían potencial, por ejemplo, esta es la habilidad de Ray.
Alvair levantó la mano y el agente ruso voló hacia el techo, partiéndose la cabeza en el impacto.
-El nunca la llegó a dominar, cuando Ray Salkz supo todo esto, intentó suicidarse, pero no lo logró…
-¡Erick, matémosle aquí! Su testamento ya me está cansando…
-Jajaja, poseo la habilidad de Felipe Rojas, no escapará nadie…
-¿Qué habilidad tenía Felipe?
-¿No lo sabes? Su mujer creo que te lo había dicho, se llevaba bien con mucha gente, ¿por qué? Pues eso, no os moveréis de aquí, porque os caigo muy bien y somos amigos, ¿verdad?
-Sí… claro… que sí…
-Magnífico, tan obediente como Ray Salkz, y además, añadir una última cosa a mi “testamento”, vosotros fuiste las piezas clave para el experimento, yo te ofrecí las llaves de las esposas para que tuvieras a Wildo a tu alcance, mientras Erick haría algo o no hiciera nada para detenerte, Wildo le hubiera puesto bajo el mando de Mark… ju ju ju, que perfecto, y ahora poseo también vuestras habilidades… como vampiro que soy, no chupo sangre, absorbo habilidades y puedo cambiar mi apariencia, transformándome en aquellos que absorbí, por eso jamás supisteis de mi identidad… y nadie jamás lo sabrá, puesto que Beyn morirá aquí, no saldrá nadie vivo excepto yo…
-Y ese lobo… ¿qué era esa cosa?
-Jajajaja, ya os he soltado demasiado, ahora, quedaos quietos y no os mováis…
-…
-El caso de Felipe Rojas… ¡queda cerrado!
Pasaron las horas, Beyn y su grupo fallaron en el ritual y murieron bajo terribles sufrimientos… por otro lado, en un bosque cercano Alex se acercaba con su helicóptero, ¿qué iba a hacer cuando todos ya estaban muertos?
-Ug… arg… esto… esto no puede ser posible, no me lo puedo creer… ¿ha muerto así sin más?
-Groarggggghhh
-¡¿Qué?! ¡¿Qué es esa cosa?! Me ha estado siguiendo durante todo este tiempo… y las fuerzas me fallan… ¿es este mi fin? Entre eso y el dolor de cabeza no doy abasto...
-Groarghhh groarghhhhh
Sus pasos podían escucharse cada vez más cerca… no estaría muy lejos, aunque en ese momento se perdió la pista de sus pasos debido al fuerte ruido de aquel helicóptero que atravesaba la espesura del bosque.
-¿Um? ¿Es él? Por fin ha llegado… pero no sé si me dará tiempo a subir…
De pronto una enorme explosión cubrió el cielo de llamas.
-Groooooooaaaaaaaaaarrrrrrghhhhhhhhhhhhhhhhh
-¡¿Qué?!
-Erick… Erick… estoy cayendo, no sé por qué han fallado los motores de la máquina, por favor, debes salvarte tú… ¡huye y sobrevive!
-Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo…………………
-Groarrrrrrrrrrrrrrrgggggggggggggggghhhhhhhhhhhhhhhh
Y así, terminó la historia del primer Libro. ¿Sucedería algo más después de este incidente?
Epílogo
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Quién sabe cuánto tiempo habría pasado, eso no importaba… pues aun seguían conspirando en el poder.
-Entonces… Beyn ha muerto.
-Es imposible controlar esa cosa, os lo había dicho…
-Por mentalidades como esa, está claro que es imposible.
-De hecho, no ha sobrevivido nadie, todos los que tuvieron contacto con esa gente han perecido trágicamente.
-Sí, estuvimos al borde de obtener el poder de Dios, tanto esfuerzo para nada…
-No os preocupéis, cada vez estamos más cerca y conocemos mejor sus propiedades, tanto la 1ª Guerra Mundial, como la 2ª o el mismo incidente de Chernobyl, han sido los únicos accidentes oficiales por culpa de esta cosa, por ahora todo debe guardarse bajo extremo secreto.
-Sí Beyn logró estar a un paso de conseguirlo, ¿por qué no intentarlo de nuevo? Seremos capaces…
-Excelente, estoy a favor de continuar con los experimentos.
-Yo también.
-Y yo.
-Qué le vamos a hacer… pero siempre debemos tener sumo cuidado, no terminemos como ellos.
-¿Qué fue de aquel joven que contrató Beyn?
-Quien sabe, desapareció. En aquel castillo no encontramos sino el cadáver del agente Mark Oshwott , Beyn, Wildo, y Dimittri, por alguna razón el resto había desaparecido, incluyendo a su hijo.
-Umm, de todos modos, lo hecho, hecho está, prosigamos.
-Ug…
-¿Qué te sucede, estás bien?
-Estoy… mareado…
-Va, ve a tomarte alg…
-Pero… ¿qué os pas…?
-…
Así, cayendo en la más total oscuridad, nadie más supo acerca de este extraño fenómeno… ¿Cuáles eran sus capacidades reales? ¿Era capaz de destruir incluso el mundo entero? Por ahora, nadie tenía manera de averiguarlo y todos los que lo intentaron, acabaron sus días de mala manera… era algo, con lo que no se debía jugar… Todo aquel que desee poder, terminará consumido por el mismo algún día, es la única verdad en este mundo lleno de mentiras.
-Entonces… Beyn ha muerto.
-Es imposible controlar esa cosa, os lo había dicho…
-Por mentalidades como esa, está claro que es imposible.
-De hecho, no ha sobrevivido nadie, todos los que tuvieron contacto con esa gente han perecido trágicamente.
-Sí, estuvimos al borde de obtener el poder de Dios, tanto esfuerzo para nada…
-No os preocupéis, cada vez estamos más cerca y conocemos mejor sus propiedades, tanto la 1ª Guerra Mundial, como la 2ª o el mismo incidente de Chernobyl, han sido los únicos accidentes oficiales por culpa de esta cosa, por ahora todo debe guardarse bajo extremo secreto.
-Sí Beyn logró estar a un paso de conseguirlo, ¿por qué no intentarlo de nuevo? Seremos capaces…
-Excelente, estoy a favor de continuar con los experimentos.
-Yo también.
-Y yo.
-Qué le vamos a hacer… pero siempre debemos tener sumo cuidado, no terminemos como ellos.
-¿Qué fue de aquel joven que contrató Beyn?
-Quien sabe, desapareció. En aquel castillo no encontramos sino el cadáver del agente Mark Oshwott , Beyn, Wildo, y Dimittri, por alguna razón el resto había desaparecido, incluyendo a su hijo.
-Umm, de todos modos, lo hecho, hecho está, prosigamos.
-Ug…
-¿Qué te sucede, estás bien?
-Estoy… mareado…
-Va, ve a tomarte alg…
-Pero… ¿qué os pas…?
-…
Así, cayendo en la más total oscuridad, nadie más supo acerca de este extraño fenómeno… ¿Cuáles eran sus capacidades reales? ¿Era capaz de destruir incluso el mundo entero? Por ahora, nadie tenía manera de averiguarlo y todos los que lo intentaron, acabaron sus días de mala manera… era algo, con lo que no se debía jugar… Todo aquel que desee poder, terminará consumido por el mismo algún día, es la única verdad en este mundo lleno de mentiras.
"Datos de interés"
Spoiler: Mostrar
Erick Swall-> Joven americano de 19 años de edad, con cabello negro, piel blanca y ojos de un color verde claro. A pesar de tener poca experiencia fue trasladado a trabajar para el S.O.Z.O, en el que ayuda sin descanso a Mark Oshwott. Sufre extraños fenómenos a los que no encuentra explicación alguna más que producto de su imaginación.
Mark Oshwott-> Veterano agente y detective privado, con 45 años de edad es capaz de enfrentar cualquier situación adversa sin perder la calma. Es alto y delgado, teniendo una piel un poco morena y cabello negro-canoso, destaca por su curiosa barba y su seriedad. Pertenece al escuadrón S.O.Z.O y se ha ganado su puesto a pulso, un día le encargan averiguar acerca de la desaparición de Felipe Rojas.
Alex-> Extraño sujeto al cargo del S.O.Z.O, pocos han visto su verdadera apariencia e identidad, es calculador y muy inteligente puesto que pocas cosas se le escapan, por lo que posee una gran capacidad deductiva.
Ray Salkz -> Miembro del S.O.Z.O dedicado principalmente al espionaje y recopilación de información. Físicamente es rubio con el pelo alisado, posee una constitución fuerte, le gusta ir elegante y destacar. Tiene 29 años. Debido a su oficio, normalmente suele cambiar de personalidad frecuentemente, cosa que le ha llevado a olvidar su auténtica personalidad y la que tiene la cambia constantemente.
Walt-> El único miembro anciano del S.O.Z.O, poco se sabe sobre el puesto que no destaca en ningún aspecto, aunque no es extraño verlo un día en una parte del mundo y otro día en otra, ¿porqué razones pertenecerá a este especial escuadrón?
Felipe Rojas-> Hombre normal, con un puesto de trabajo normal, en una Madrid normal de 1993, desapareció misteriosamente sin dejar rastro alguno en un bosque cerca de Madrid, el S.O.Z.O investiga su desaparición, pero, puede que alguien más esté detrás de el también.
Dimittri Arnold-> Último miembro de la noble familia Arnold, familia adinerada con mucho poder social, se oyen rumores acerca de que dicha familia desapareció sin dejar rastro. Dimittri es joven, arrogante con el pelo grisáceo, aunque seguramente esconda más de un secreto en su mente.
Alvar Lemoine-> Joven francés que se encuentra a Erick casualmente en un bosque, no se tienen muchos detalles acerca de su identidad, parece una persona más sin nada que ocultar.
Wildo-> Famoso comisario encargado de contratar a Erick para el S.O.Z.O, se sabe que tiene fuertes y poderosas influencias sobre muchos departamentos oficiales del FBI.
S.O.Z.O->(Squad Of Zero Operations) Escuadrón perteneciente al FBI fundado principalmente para el espionaje, sabotaje o incluso asesinato. Son contratados por grandes empresas para hacer trabajos sucios o este mismo escuadrón por su cuenta realiza labores policiales a lo largo del mundo, se dice que tiene muy pocos miembros, pero todos son profesionales.
Mark Oshwott-> Veterano agente y detective privado, con 45 años de edad es capaz de enfrentar cualquier situación adversa sin perder la calma. Es alto y delgado, teniendo una piel un poco morena y cabello negro-canoso, destaca por su curiosa barba y su seriedad. Pertenece al escuadrón S.O.Z.O y se ha ganado su puesto a pulso, un día le encargan averiguar acerca de la desaparición de Felipe Rojas.
Alex-> Extraño sujeto al cargo del S.O.Z.O, pocos han visto su verdadera apariencia e identidad, es calculador y muy inteligente puesto que pocas cosas se le escapan, por lo que posee una gran capacidad deductiva.
Ray Salkz -> Miembro del S.O.Z.O dedicado principalmente al espionaje y recopilación de información. Físicamente es rubio con el pelo alisado, posee una constitución fuerte, le gusta ir elegante y destacar. Tiene 29 años. Debido a su oficio, normalmente suele cambiar de personalidad frecuentemente, cosa que le ha llevado a olvidar su auténtica personalidad y la que tiene la cambia constantemente.
Walt-> El único miembro anciano del S.O.Z.O, poco se sabe sobre el puesto que no destaca en ningún aspecto, aunque no es extraño verlo un día en una parte del mundo y otro día en otra, ¿porqué razones pertenecerá a este especial escuadrón?
Felipe Rojas-> Hombre normal, con un puesto de trabajo normal, en una Madrid normal de 1993, desapareció misteriosamente sin dejar rastro alguno en un bosque cerca de Madrid, el S.O.Z.O investiga su desaparición, pero, puede que alguien más esté detrás de el también.
Dimittri Arnold-> Último miembro de la noble familia Arnold, familia adinerada con mucho poder social, se oyen rumores acerca de que dicha familia desapareció sin dejar rastro. Dimittri es joven, arrogante con el pelo grisáceo, aunque seguramente esconda más de un secreto en su mente.
Alvar Lemoine-> Joven francés que se encuentra a Erick casualmente en un bosque, no se tienen muchos detalles acerca de su identidad, parece una persona más sin nada que ocultar.
Wildo-> Famoso comisario encargado de contratar a Erick para el S.O.Z.O, se sabe que tiene fuertes y poderosas influencias sobre muchos departamentos oficiales del FBI.
S.O.Z.O->(Squad Of Zero Operations) Escuadrón perteneciente al FBI fundado principalmente para el espionaje, sabotaje o incluso asesinato. Son contratados por grandes empresas para hacer trabajos sucios o este mismo escuadrón por su cuenta realiza labores policiales a lo largo del mundo, se dice que tiene muy pocos miembros, pero todos son profesionales.
Por ahora está en desarrollo, iré modificando el contenido y añadiendo cosas cada semana aproximadamente, espero que os guste, se aceptan críticas y opiniones de cualquier tipo, puede que me den incluso nuevas ideas, un saludo.