Ya estaba curado ese dolor de cabeza de cuando peleé contra Flynn. Lo peor es que en el comedor no podía ver a Xefil sin sonrojarme. ¿Por el beso? Haberle dado un beso en la mejilla era algo vergonzoso. En mi mundo era extraño que una chica besase a un chico ni por asomo en la mejilla. Decidí pasear por el Jardín. Allí solían acercarse distintas personas que eran algo novatas, ¡Incluso más que yo! Era algo que me aburría me puse a mirar ese pelo indomable, independiente, salvaje...¿Cómo podría describirlo? Iba siempre colgando de forma algo separada a mi cabello. Ya de pequeña me lo trataba de sacar, como hacía un hermano mayor que poseía también un pelo de semejantes características, y siempre se cabreaba mi madre por que acababa inconsciente en el suelo. ¿Ese es mi punto débil? ¿Un pelo que iba como le daba la gana?
Cada persona que veía era diferente en todo lo que yo conocía...Al menos esperaba no ser atacada por nadie.