[Tierra de Partida] Bromas en el castillo

por **Pistacho** » Mar Jul 03, 2012 8:38 pm

Spoiler: Mostrar

- Jejeje

Me río por la bajo mientras espero, escondido tras una esquina, a que el objetivo caiga en mi trampa. No pasa mucho tiempo hasta que mi víctima aparece por el pasillo: un pequeño moguri, que escoba en mano avanza tranquilamente sin sospechar lo que le está a punto de pasar. El pequeño abre la puerta del aula que se dispone a limpiar, cuando de repente un cubo de agua le cae encima mojándole de arriba a abajo y acabando con la cabeza dentro del cubo.

- ¡Jajajajaja, inocente! -grito saliendo de mi "escondite", señalando al moguri con el dedo mientras me parto de risa

El pobre moguri revolotea por el aire intentando quitarse el cubo de la cabeza mientras chilla enfadado. Sin esperar a que se lo quite y la emprenda conmigo, huyo por el pasillo a toda velocidad, todavía riéndome por la broma y la reacción del animalillo.

Hoy me he despertado de un humor especial, con ganas de pasármelo bien. Tras encontrar en un cajón un paquete de globos y varias pistolas de agua que traje de las islas, y enterarme de que tengo el día libre porque el viejo Ronin se ha marchado esta mañana de Tierra de Partida para atender varios asuntos en otros mundos, las bromas no han tardado en empezar.
No es la primera vez que hago esto: cuando vivía en las Islas también había días de vez en cuando en los que me dedicaba a gastar bromas entre los aldeanos. Es una forma que tengo para relajarme y dejar de pensar en cosas que me molestan, como en este caso el problema de que todavía no puedo abandonar este mundo y viajar a otros...porque según el viejales, todavía soy demasiado inexperto. ¡No es justo, estoy más que preparado!

- Agh, ¡deja de pensar eso! -me digo a mí mismo en voz alta

Me doy un golpecito en la cabeza para centrarme: hoy no es día para estar enfadado, sino para divertirse. Es la hora de encontrar una nueva víctima que acabe mojada de arriba a abajo. Camino por los pasillos del castillo con una mochila a los hombros llena de globos de agua y pistolas cargadas, esperando encontrarme con alguien cuanto antes.

por **LightHelco** » Jue Jul 05, 2012 1:24 am

Habían pasado un par de días desde la misión que tuve para atrapar a aquel condenado moguri, y claramente, aun tenía las marcas de sus pequeños y afilados dientes visibles en mi cuerpo. Definitivamente no quería saber nada sobre moguris en una temporada.

Kazuki nos había dado el día libre a la clase, por lo que me decidí a dar una vuelta e ir a la cafetería para mirar por alguna nueva misión que no envolviera a ninguno de esos alados seres en ella. Bueno…no es que Kazuki nos hubiera dado el día libre de forma oficial, más bien era que el Maestro había decidido no aparecer por la clase.

—Típico de Kazuki —dije para mí mismo mientras andaba por los pasillos del castillo.

No llevaría muchos días allí, pero ya estaba echando de menos mi mundo y sus costumbres: Preparar el día de Halloween, sabotearlo, gastar bromas a sus habitantes, sufrirlas por parte de los más jóvenes,… incluso echaba de menos el huir de las clases, ahora eran las clases las que huían de mí. Aquel lugar era demasiado monótono en ocasiones y debido a mi “falta de experiencia” iba a estar atrapado en aquel monótono lugar durante un bastante tiempo.

“Sacas a los aprendices de su mundo diciéndoles que hay otros miles ahí fuera y después no les dejas salir de uno hasta que están preparados. ¿Quién invento las normas de este lugar?” me quejaba en mis pensamientos a la vez que me detenía al escuchar unos gritos cerca.

Miré por el pasillo en busca del origen de aquellos gritos y ruidos, cuando un cubo llegó rodando hasta mí y a los pocos segundos apareció revoloteando de forma nerviosa un moguri, el cual al verme voló directo hacia mi posición y empezó a gritarme enfadado.

—¡Tú! ¡¿Tú has sido el gamberro que me ha lanzado este cubo de agua encima, kupó?! —me interrogó la criatura acercando su a la mía, solo esperaba que este no se le ocurriera morderme la nariz a esa distancia —¡Estoy esperando una respuesta, kupó! ¿Eres o no eres tú el culpable, kupó?

—Vas a tener que disculparme, pero no soy el que buscas, más aun, no sé muy bien qué es lo que te ha ocurrido —le contesté al moguri manteniendo la calma.

Este me miró con sospecha de arriba abajo y después se disculpó.

—Siento el malentendido, kupó, pero algún aprendiz de este castillo ha osado gastarme una broma con este cubo empapándome totalmente, kupó.

¿Así que alguien en el castillo estaba gastando bromas a los moguris? Aquello despertó al Alec de Ciudad de Halloween. Había encontrado mi entretenimiento del día.

—Si quieres, yo podría encontrar al gamberro que ha hecho esto y pagarle con su misma moneda —me ofrecí dándole un tono dulce a mis palabras, aunque en realidad estuviese deseando ver a aquel bromista y descubrir sus límites.

—¿Lo harías así, kupó? —asentí —¡Kupopó! Muchas gracias por encargarte de ese maleante por mí, kupó, me ahorras un tiempo que no puedo perder…ahora que recuerdo, kupó ¡Mog me esta esperando, kupó! ¡Me matará si llego tarde, kupoooó!

Sin siquiera despedirse, el moguri salió volando por el pasillo. Me olvidé enseguida de la criaturita y me centré en encontrar al bromista, no podía estar muy lejos, por lo que empecé a andar por el castillo atento por si me cruzaba con él.

por **Pistacho** » Vie Jul 06, 2012 12:28 pm

- ¿Qué podría hacer ahora...? -me pregunto a mí mismo en voz alta mientras paseo por los pasillos

Mis principales objetivos son los moguris del castillo. Es muy fácil encontrarse con uno de ellos mientras andas por los pasillos, además de que sus reacciones cuando caen en las bromas son muy divertidas. A todo esto hay que sumarle que la mayoría son muy inocentes y confiados, y tendrás unos perfectos primos a los que gastar bromas.

Ahora el dilema está en qué broma podría hacer. Ya he usado la del cubo que te cae encima al entrar en una habitación, y tampoco me apetece repetir la misma todo el rato (además de que ya no tengo ningún cubo a mano). Podría esconderme en alguna esquina y cuando pasara un moguri tirarle un globo en la cara, pero me verían y no me apetece que me pillen tan pronto. Mientras no sepan quién es el culpable, puedo seguir. Pero en cuanto me identifiquen, no tardarán en chivarse a algún maestro que me reñirá. Necesito hacer algo sin que me vean...

- ¡Bingo! -digo al ver el lugar al que he llegado

Caminando y caminando, he llegado sin casi darme cuenta a unas amplias escaleras que bajan al piso inferior. Es el lugar ideal para mi siguiente broma: en cuanto alguien se disponga a subir por aquí, yo solo tengo que dejar caer desde un lateral de arriba unos globos llenos de agua y un poco de sirope que he cogido prestado de la cocina (para darle un toque pegajoso al agua) y esconderme nada más hacerlo. La víctima acabará mojada y pegajosa, y yo podré echarme unas risas con su reacción.

Y lo mejor de todo es que ya veo a un inocente moguri que se acerca a las escaleras para subirlas. Agachado para que no me vea desde su posición, me preparo con un globo en cada mano. Pobrecillo, no sabe lo que le espera...

por **LightHelco** » Vie Jul 06, 2012 2:32 pm

Seguía mirando por los pasillos en busca del bromista que casi había conseguido que otro moguri me diese una buena paliza. Aquella mañana estaba el castillo bastante tranquilo, lo más probable es que la gente estuviera en los jardines debido al buen día que hacía, por lo que me llamo la atención el ver a un chaval de no más de quince años escondido tras una esquina.

Era bastante joven, por lo que en un comienzo pensé que estaría jugando a algún juego en el que el objetivo era esconderse, pero entonces me fijé en la enorme mochila que llevaba. ¿Para que llevaría ese chico una mochila puesta en medio del castillo? O tenía pensado pasar el día fuera de Tierra de Partida o aquí algo no encajaba. Mis dudas se aclararon cuando vi los globos de agua que portaba en sus manos. Me moví un poco hacia la otra pared del pasillo para ver unas escaleras y debajo de ellas, dispuesto a subirlas, un inocente moguri.

Una sonrisa se dibujó en mi cara al darme cuenta de quién era aquel chico era el bromista al que buscaba. Me acerque de forma sigilosa al joven y esperé a que el moguri subiera unos cuantos peldaños, en el momento en que viese que estaba a punto de ejecutar su broma hablaría:

—¿Vaya, vaya, así que el horrible gamberro del castillo no es más que un chavalin? Y no muy temerario por lo que veo.

por **Pistacho** » Vie Jul 06, 2012 5:35 pm

El inocente moguri empieza a subir las escaleras con total tranquilidad, ajeno a la que le está a punto de caer. Me preparo para soltar mi artillería justo cuando el pequeño pise un escalón en concreto, y nada más lo pisa me levanto a toda velocida dispuesto a disparar, pero una inesperada voz a mi espalda me sorprende

- ¿Vaya, vaya, así que el horrible gamberro del castillo no es más que un chavalin? Y no muy temerario por lo que veo.

- ¡AH! -grito asustado, dando un brinco del susto

La voz me ha pillado completamente desprevenido, y ha hecho que soltara los globos del brinco que he pegado. Los proyectiles caen en la escalera pero sin llegar a tocar al moguri, que huye asustado tras salvarse por los pelos de acabar pringado.

Me giro a toda prisa para descubrir al aguafiestas que ha fastidiado mi broma, y me encuentro con un joven alto, con el pelo castaño y de piel blancucha. Va vestido con ropa estrafalaria (con sombrero de copa incluido) que debe ser típica de su mundo de origen. Aunque es más mayor que yo no me suena reconocerle como un Maestro, así que debe ser otro Aprendiz. Sea quien sea, ha arruinado mi plan y por su comentario parece que está enterado de mis otras bromas...¿le habrán mandado los moguris a por mí?

- ¡Eh, has fastidiado mi broma! -le reprocho, una vez recuperado del susto inicial-. ¡Ese moguri tendría que haber acabado pringado de arriba a abajo!

por **LightHelco** » Sab Jul 07, 2012 1:35 pm

—¡Eh, has fastidiado mi broma! —me echó en cara enfadado —. ¡Ese moguri tendría que haber acabado pringado de arriba a abajo!

—Oh, perdóname si te he dejado sin el placer de ver a una inocente criatura hecha una sopa —me disculpé ante el chico con falsedad —. Pensaba que el gran bromista del que hablaba aquel moguri fuese algo más interesante, pero veo que aparte de ser un niño no es muy valiente ni seguro de sí mismo si solo ataca a los moguris, ¡oh! Y se esconde detrás de una esquina para ello.

Me dispuse a irme y dejar a aquel pequeño gamberro a solas con sus globos, pero me paré a los pocos pasos para seguir hablando y esperar su reacción.

—Veo que aquí no voy a encontrar bromistas al nivel de los niños más jóvenes de Ciudad de Halloween. Sin escondernos ni nada, plantamos regalos trampa, calabazas explosivas y sustos de muerte que acaban con la paciencia de cualquiera…Y aquí como mucho ves a un niño lanzándole un globo de agua a un animalillo que esta más tiempo en el otro mundo que en este.

Hice un ademán de volver a andar esperando a la respuesta del aprendiz y estar alerta para esquivar cualquier ataque que hiciese con globos. Lo último que quería aquella mañana era destrozar mi traje.

Spoiler: Mostrar

por **Pistacho** » Mié Jul 11, 2012 9:28 pm

- Oh, perdóname si te he dejado sin el placer de ver a una inocente criatura hecha una sopa -me responde con sorna. Se nota de lejos que el tío es un prepotente de cuidado, y su aspecto no acompaña para nada (parece que acaba de salir del circo)-. Pensaba que el gran bromista del que hablaba aquel moguri fuese algo más interesante, pero veo que aparte de ser un niño no es muy valiente ni seguro de sí mismo si solo ataca a los moguris, ¡oh! Y se esconde detrás de una esquina para ello.

Lo que me imaginaba: el moguri del cubo en la cabeza le había avisado de mis trastadas, aunque más que buscarme para detenerme parece que solo me buscaba solo para mofarse de mí y mis "bromas infantiles"...¿quién se habrá creído? Me está empezando a sacar de mis casillas

- ¡Eh, mis bromas no son infantiles! -le respondo, enfadado por sus comentarios-. ¡Una broma hace más gracia si la gastas y no sabes quién ha sido!

El desconocido se gira para irse, no sin antes pararse tras dar unos pasos para terminar de añadir algo más sobre las bromas

- Veo que aquí no voy a encontrar bromistas al nivel de los niños más jóvenes de Ciudad de Halloween. Sin escondernos ni nada, plantamos regalos trampa, calabazas explosivas y sustos de muerte que acaban con la paciencia de cualquiera…Y aquí como mucho ves a un niño lanzándole un globo de agua a un animalillo que esta más tiempo en el otro mundo que en este.

Lo de los regalos trampa y las calabazas explosivas no tienen mucho sentido (¿será habitual en su mundo?), pero sirve para terminar de enfadarme con sus puyas. Me enfado con facilidad, sobre todo si me infravaloran como está haciendo este tío raro. Es la hora de darle de probar de su propia medicina como él dice: sin esconderme ni nada.
Sin dudarlo y guiado por mi impulsividad y mi enfado, meto la mano en mi mochila y saco una pistola de agua totalmente cargada. Apunto a la espalda del aprendiz y sin perder ni un segundo disparo

- ¡Ahora verás, tío raro! -le grito mientras disparo

por **LightHelco** » Mié Jul 18, 2012 12:23 pm

—¡Ahora verás, tío raro! —gritó el chico haciendo que me girase para recibir un chorro de agua de su arma.

El chico lo había conseguido, había destrozado mi traje, pero no por ello iba ahora a contestarle de la peor forma posible. Limpiándome la cara con la mano, para al menos quitarme algo de agua de ella, me quede mirando al joven sonriendo. Me había esperado una reacción así por parte de él, pero lo que no pensaba es que tuviera un arma a distancia capaz de lanzar chorros de agua, era algo nuevo para mí.

—Felicidades por dejarme las cosas más claras…en los dos sentidos. Una reacción tan infantil como esa era de esperar en un novato como tú. Yo de pequeño también reaccionaba de tal forma, pero aunque se hagan las bromas a la cara, hay que ser siempre… —me acerqué a él con media baraja en la mano y colocándose enfrente, deje las cartas volar y golpear la cara de este —frío. Si te dejas llevar y no mantienes la calma, en un momento acabaras metiendo la pata y te pillaran.

Pensé en recoger las cartas mientras seguía con mi charla, pero estaban todas bajo los pies del aprendiz y no tenía muchas ganas de recibir otro disparo de aquella arma, por lo que me olvidé de ellas y seguí hablando.

—Esto todo te lo digo por experiencia propia, chico. Se de algún que otro objetivo de mis bromas que no conseguía inmutarse de ellas y acabé enfadándome de tal modo que cuando le planté una bomba en la cara este simplemente la esquivo y me devolvió el ataque, y seguido me sermoneo de la misma forma que yo lo estoy haciendo contigo… Bueno, olvidemos el pasado —el solo recordar que no podía volver a mi mundo, temporalmente, me hacía sentir incomodo, por lo que era mejor evitar el recordar cosas de casa, aunque… —. ¡Ya lo tengo! ¿Qué tal si para disculparme por el haberte hecho perder una víctima, te enseño los trucos mas halloweenescos de mi mundo? Ya sabes lo dicen: Cuantos más mejor.

Ya que no podía volver a mi mundo, tendría que hacer que ese castillo fuera como él y con la ayuda del chico podría divertirme gastando bromas de la misma forma que lo hacía en Ciudad de Halloween. Dudaba de que el chico rechazase la oferta de ir junto a un experto bromista a causar el caos por toda Tierra de Partida, aquella oferta para él era como una de Jack Squelleton para los habitantes de mi mundo. Una a la que nunca darías la espalda.

por **Pistacho** » Mié Jul 18, 2012 4:35 pm

Empapo al aprendiz con la pistola de agua, destrozándole el traje violeta tan feo que lleva. Me espero una reacción de enfado, incluso violenta, pero para mi sorpresa el tío raro solo sonríe mientras intenta secarse. ¿Le...habrá hecho gracia? Doy un paso hacia atrás, alerta para lo que sea que vaya a suceder ahora

- Felicidades por dejarme las cosas más claras…en los dos sentidos. Una reacción tan infantil como esa era de esperar en un novato como tú. Yo de pequeño también reaccionaba de tal forma, pero aunque se hagan las bromas a la cara, hay que ser siempre... -se coloca enfrente de mí con media baraja de cartas en la mano, haciendo que las cartas volaran hacia mi cara y me golpearan-. frío. Si te dejas llevar y no mantienes la calma, en un momento acabaras metiendo la pata y te pillaran.

- ¡Eh! -protesto cuando me caen las cartas encima, intentando quitármelas de la cara. Estoy bastante confundido con su reacción, y no sé muy bien qué hacer. Ha pasado de mofarse de mí a casi elogiarme...o eso creo

- Esto todo te lo digo por experiencia propia, chico. Se de algún que otro objetivo de mis bromas que no conseguía inmutarse de ellas y acabé enfadándome de tal modo que cuando le planté una bomba en la cara este simplemente la esquivo y me devolvió el ataque, y seguido me sermoneo de la misma forma que yo lo estoy haciendo contigo… Bueno, olvidemos el pasado -¿Cómo será su mundo natal? A mí las bromas me gustan, aunque en su justa medida, lo de las bombas suena bastante raro-. ¡Ya lo tengo! ¿Qué tal si para disculparme por el haberte hecho perder una víctima, te enseño los trucos mas halloweenescos de mi mundo? Ya sabes lo dicen: Cuantos más mejor.

Le miro con desconfianza, indeciso. Su propuesta suena interesante aunque las bromas que ha comentado me parecen demasiado...peligrosas. Incluso cabe la posibilidad de que todo sea un truco de este tío raro para gastarme una broma. Pero qué demonios, vale la pena arriesgarme y ver qué tipo de bromas sabe gastar. Si todo resulta ser un timo, aún me queda bastante agua en la mochila para terminar de destrozarle el traje, je je.

- De acuerdo...veamos qué puedes hacer -digo finalmente tras pensarlo un momento-. Pero cuidado con las bombas o cosas así. Quiero gastar bromas, no destrozar el castillo, ¿vale?

- Por cierto, me llamo Flynn y soy aprendiz de Ronin