Me giré, solo para contemplar como mi seguridad se desvanecía ante mis ojos. Los Sincorazón habían echado la puerta abajo. El sacrificio de Mike había sido en vano, las malditas criaturas iban a atraparme... pero no sin antes intentar salvarme. Corrí como alma que lleva el diablo, hasta que algo en mi carrera me agarró del brazo y tiró de mi, y metiéndome en un callejón aún más pequeño.
Pude ver como el Volador no se fijó en mi escabullida repentina, y pasó de largo. Me giré para ver quien era el que me había sacado de mi apuro, y resultó ser Donny, con una expresión de horror en la cara, que relajó en cuanto vio que el Sincorazón definitivamente se alejaba. Se volvió hacia mi y me dijo, nervioso:
—Menos mal que estas bien, Enix. Como le diste tal balonazo a Rafael le acompañamos entre Leo y yo a que se limpiara un poco a la fuente que hay por aquí, pero como te fuiste no sabíamos si esperarte o irnos, por lo que Mike decidió quedarse para ver si volvías…
Volvió a asomarse, buscando algo más... Algo que nunca encontraría. Me miró, preocupado y temeroso a la vez:
—¿Mike no te seguía? Estaba en el Callejón, tenía que haberte visto si has llegado hasta aquí ¿Dónde está Mike? —no quería decírselo, no podía aceptarlo todavía. Tenía que haber una manera... —. Enix…
—Donny, lo siento... —¿eran lágrimas lo que asomaba por mis ojos?— .Mike ha...
¡DONG! ¡DONG!
No pude terminar la frase, ya que las campanadas ensordecedoras me hicieron enmudecer. No podía ser, era demasiado tarde...
—No…te-enemos que salir de aquí… —el mismo miedo que había sentido yo ahora embarcaba su mirada y sus palabras—. Esto se-e va a convertir en un nido de Si-sincorazones si no nos movemos pronto.
Oí un aleteo familiar, y me giré para comprobar, aún más asustado, que se trataba de el Sincorazón alado. Donny se escondió tras de mi. La única opción que nos quedaba era correr... No. Ya me había cansado de correr. Me gire hcia el joven y le pregunté en alto, demasiado alto:
—¡¡¿¿Donde están los demás??!!
Necesitaba encontrarlos. Necesitaba luchar. Por Mike.