JeanneLa sirena no se lo pensó dos veces, apenas Jeanne había terminado de hablar la agarró por el rostro con sus frías y blancas manos y la sumergió en el agua, empapando a la aprendiza de arriba a abajo otra vez.
—
Dadle una lección a Garfio, que no la olvide jamás.Y tras esas enigmáticas palabras ambas partieron a través del mar a gran velocidad, hasta el navío del capitán pirata. Además, Jeanne podría haberse arrepentido de su decisión cuando seguramente empezase a tiritar por el frío: el agua cada vez estaba más helada. La sirena con casi la totalidad de su cuerpo desnudo no tuvo problemas, estaría acostumbrada a esas alturas, pero la pobre aprendiza lo pasó bastante mal durante un trayecto que podría haber durado perfectamente cinco minutos.
Al poco tiempo la Isla de la Calavera se quedó sola, sin nadie más que le diese vida. Las corrientes de aire entraban con fuerza en su interior, provocando un eco un tanto escalofriante. Y sin embargo alguien llegó a su interior, alzando la cabeza hasta la cima, donde el reluciente cofre comenzaba a brillar nuevamente gracias a los rayos del sol.
Light y FreyaLight no lo dudó dos veces. Invocó a Gaomon y se armó de valor con sus dos espadas, dispuesto a luchar en la cubierta contra todos los piratas si quería salir vivo de allí. La situación no podía ir a peor, pues además estaban atrapados en una enorme barrera que les impedía cualquier salida, y el Sincorazón no era fácil de alcanzar. Tanto Fran como Balthier no se inmutaron ante la aparición del can mágico, quizás ya acostumbrados a ver magia de todo tipo en el vasto intersticio.
—Un crío como tú no debería jugar con cosas tan peligrosas, ¿sabes? Te puedes hacer daño.
El mismo pirata que le había golpeado en el rostro amenazó a Light, mofándose de él y sin perderlo de vista. Parecía que estaba dispuesto a todo con tal de humillarlo allí, el aprendiz tendría que mantenerse alerta, y así lo hizo: dos piratas se adelantaron con sus espadas de forma peligrosa, pero el aprendiz consiguió bloquearlos con éxito. No tardaron en sumarse varios más en un mismo grito de guerra, pero la ayuda de Gaomon le vino de perlas, pues consiguió morder sus piernas dejando a estos agonizando sobre la madera del galeón.
Light no lo dudó dos veces y arremetió contra los dos hombres que le impedían el paso. Le costó un poco, pues parecían bastante resistentes a pesar de su aspecto. Y ahí no acabó la cosa, sino que de inmediato se le lanzaron algunos más. Menos mal que tenía gran destreza con las armas blancas, porque de lo contrario no hubiese sido capaz de aguantar un encuentro de semejante calibre. Eso, por supuesto, no le libró de recibir algún que otro tajo en el costado. Su mascota tampoco fue la excepción, la pobre recibió un disparo de lleno en el pecho desde arriba. Pero ambos conseguían aguantar.
Aunque Light no lo supiese, Fran y Balthier no se llegaron a separar de él, todo lo contrario, se colocaron a sus espaldas aprovechando su destreza en los combates directos. La mujer de grandes orejas apuntó a los piratas situados en los pisos superiores, abatiendo algunos de ellos, mientras que el hombre rubio dio unos fuertes disparos desde su escopeta, acabando directamente con la vida de varios corsarios. Y si pensaba que la cosa podía ir a mejor, se equivocaron, porque las puertas se abrieron y todos los que habían ido a buscar al aprendiz por el navío se unieron a la lucha sin pensarlo dos veces.
—
¿Tú solo contra todos? No te vendría mal la ayuda del protagonista de esta historia. Hazme caso.Pero Light no atendió a razones, sino que empleó un nuevo hechizo para intimidar a los piratas, volviendo sus ojos tan rojos como la sangre. Muchos de los corsarios tragaron saliva y retrocedieron por alguna razón ante la presencia del joven, incapaces de entender qué estaba sucediendo, sus piernas temblaban, y las espadas se les resbalaban de las manos. No obstante, el comentario de Freya no le sentó nada bien al capitán, que gruñó furioso ante su burla. Cada vez más enfadado, la amenazó con su garfio.
Campanilla por su parte asintió a sus palabras, mientras la aprendiza ascendía hasta lo alto del mástil para verse las caras contra el peligroso Sincorazón, y el hada bajó, perdiéndose entre la multitud. Y gracias a que los piratas estaban intimidados por Light, la chica no sufrió ninguna emboscada más en su camino. El chico consiguió alzarse en el aire gracias a un pilar de roca, pero no duró mucho en esta posición porque de pronto, y antes de alcanzar su altura máxima, recibió un fuerte tajo en el costado donde ya le habían provocado una herida anteriormente.
Durante la caída pudo ver al culpable: el capitán Garfio. Apenas le había visto llegar, y el hombre había sido capaz de saltar hasta la cima del pilar con una rapidez increíble y tirarlo de un solo tajo de su espada al suelo. Pero la voluntad del chico era superior, se convenció a sí mismo de que tenía que hacerlo, y así lo hizo. El cuerpo de Light quedó suspendido en el aire a pocos centímetros del suelo, recubierto por un fino polvo dorado. Garfio se colocó frente a él y sus dos compañeros, alzando su arma a modo de amenaza.
—
¡Ya eres mío, Light! ¿Cómo conseguiste escapar, y de qué conoces a Peter Pan? ¡Habla ahora mismo!No importa lo que el aprendiz fuese a hacer, porque alguien de improviso le propinó otro puñetazo en el moflete: el mismo pirata que le había fichado desde el comienzo. Por fortuna Gaomon ya se había anticipado a esa situación y logró hacerlo retroceder en forma de esfera luminosa, protegiendo además a Fran y Balthier de otros corsarios que decidieron atacar.
—
Ya te lo he dicho, una ayudita no te vendrá mal, chico.—
Esto no acabará nunca si no nos centramos en el enemigo principal.Fran no lo dudó dos veces, y gracias a Gaomon consiguió atravesar la primera línea de enemigos, escalando hasta lo alto con una agilidad y elasticidad sorprendentes. Desde allí, apuntó al Sincorazón con el arco en llamas.
>
Lo haremos juntas.Y ambas atacaron. Freya disparó numerosas veces, llegando a utilizar una bala de oscuridad incluso. Mientras que Fran disparó con una puntería excelente al galeón Sincorazón, consiguiendo que ardiese en llamas.
Pero nadie pudo predecir lo que sucedió a continuación. Si Freya pensaba que bloqueando al Sincorazón con su Llave Espada conseguiría algo, estaba profundamente equivocada. El monstruo se viró hacia las dos, cargando energía blanca y azul alrededor de todo su cuerpo para lanzarse segundos después a toda velocidad hacia ellas. La potencia del golpe fue brutal, y aunque la mujer del arco consiguiese escapar de la embestidas girando en el aire con una elasticidad envidiable, Freya no lo consiguió. Esta última salió volando hacia atrás y cayendo cerca del timón del barco, rompiendo la madera del suelo y llevándose un golpe tremendo. Ni siquiera pudo lanzar la Flama Tenebrosa. A su lado, se encontraría a un pobre pirata regordete y rojo como un tomate por los nervios, asustado.
—
E-e-esa cosa va a destrozar el barco…El Sincorazón no se hizo de rogar y continuó atacando. Numerosas bombas cayeron desde sus cañones hasta la cubierta, dañando tanto a los piratas como a Light, Gaomon y Balthier; las explosiones consiguieron cuanto menos, aturdirlos. El barco de pronto se vio lleno de humo, cuerpos inconscientes repartidos por el piso y llamas. Dónde estaban cada uno, no lo podría saber Light, a excepción de su mascota. Apenas podía ver a dos palmos del suelo, pero algo le decía que Garfio todavía rondaba por ahí. Aun así, sus pies ya estaban suspendidos en el aire sobre la madera, era totalmente libre.
El Sincorazón, en cambio, se dedicó a relajarse y volar tranquilamente sobre el navío de Garfio como había hecho hasta ahora, con algunas llamas sobre él y una zona del casco algo maltrecha por los golpes que le habían lanzado. Tenían que acabar con él cuanto antes si querían salir con vida.
Light Hikari:
VIT: 18/54
PH: 09/38
Gaomon:
VIT: 09/36
PH: 06/20
Freya:
VIT: 14/20
PH: 04/12
Hana y JeanneHana lo tuvo claro desde el primer momento, se mantuvo al margen del combate en su forma de sirena sobre las rocas. El cocodrilo tampoco se lo pensó dos veces y se asomó, mirando a la muchacha con curiosidad y relamiéndose, parecía incluso como si se estuviese burlando de ella. La situación en la cubierta tampoco fue a mejor. Los gritos y los disparos se sumaban a los ruidos metálicos que sonaban por las espadas chocando entre sí. Si allí se encontraba Light, su compañero, no lo tendría que estar pasando precisamente bien. Lo que ella no sabía es que también se vio atrapada dentro de una enorme barrera mágica que cubrió el galeón y sus inmediaciones.
De improviso, Hana comprobaría que a las rocas llegarían la sirena a la que le había echado en cara que los niños estuviesen en peligro y su propia compañera, Jeanne. La aprendiza estaría prácticamente tiritando y tendría sus labios morados por las aguas que había atravesado hasta llegar allí desde la Isla de la Calavera. La sirena la colocaría con cuidado frente a la aprendiza para que entrase en calor.
—
Lo sabía, tú también eres como nosotras.―
¡Hana, menos mal que estás bien! ―exclamó Peter desde el aire, acercándose el grupo que se había formado de pronto sobre el arrecife―
Anda, tú por aquí María. ¿Ayudando a estas chicas?—
Pretenden lo mismo que esos extranjeros del aire, Peter.Peter se cruzó de brazos y miró a las nubes, como restándole importancia a ese asunto.
―
Bueno, lo importante es que estáis bien. Ahora tenemos que encargarnos del bacalao de Garfio, esos de ahí no podrán con él. ―y señaló al galeón
>
Hace tiempo que me gustaría verlo derrotado.Y como salida de la nada, apareció Campanilla revoloteando a su alrededor. No pasaron ni unos pocos segundos cuando unas enormes explosiones resonaron entre los sonidos de la batalla, y la cubierta se vio envuelta en una negruzca humareda.
―
¡Campanilla, menos mal que has llegado a tiempo! Venga chicas, vamos a darle una lección a ese fracasado. ―y sonrió con malicia
Peter agarró entonces a Campanilla, agitándola levemente sobre Jeanne y Hana. Del hada cayó un fino polvo dorado que se esparció alrededor de las muchachas, y si tenían alergia… ¡Era lo peor que les podría haber pasado en todo el día!
>
Creed en las hadas, creed que podéis volar y lo conseguiréis. ¡Andando!Peter se puso en marcha hacia el barco, independientemente de si ambas querían acudir en su ayuda. Fuera como fuera, el Cocodrilo que hasta ese entonces se había apoyado sobre la roca, aburrido, volvió a abrir los ojos con sorpresa y las observó, casi con alegría, a la espera de que fracasaran y cayesen al mar. ¿De verdad merecía la pena arriesgarse y saltar creyendo en hadas? ¡Era una locura! Aunque los gritos de agonía del barco no eran muy alentadores, y Light estaba allí dentro...
Hana Shimizu:
VIT: 34/46
PH: 00/32
Jeanne Mars:
VIT: 10/20
PH: 03/20
Fecha límite:
Martes 21 de Abril.Faltas:
15nuxalxv (1)
Nell (2)
Si veis que por cualquier cosa no podéis postear a tiempo, enviad un MP o contactad por Skype si me tenéis agregada. Lo agradeceré mucho