Los placeres prohibidos, o guilty pleasures, es todo aquel producto de media (cine, música, videojuegos...) que sabes que es malo, pero te encanta. Algo que te daría incluso vergüenza decirlo en alto: "a mí me gustó La Amenaza Fantasma". Porque es malo, lo sabes, y te sientes mal por ello.
La verdad es que el término siempre me ha llamado la atención, porque nadie, absolutamente nadie escapa de él. Centrándome en el ámbito del cine, todos tenemos en mente alguna película que decimos "es mala, pero me encanta". Y no hablo de algo malo de lo que te ríes, sino de películas que lo sabes: la gente las odia. Tú, las amas.
Si alguien tiene que dar el primer paso, yo admito que me encantó Tron Legacy. Soy consciente de que es mala, de que su argumento es muy flojo y los personajes más planos que una tabla de madera; pero la ambientación, los efectos especiales, Quorra y el tema padre/hijo me vuelven loco. Sin mecionar la OST, que es absolutamente de cinco estrellas.
Vuestro turno, KHWorld.