[/center][center]Bienvenidos!! Espero que os guste!![/center]
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Prólogo
La calle estaba húmeda y mojada, las últimas gotas de lluvia terminaban de caer mientras salía el sol, y pequeñas gotas de rocío quedaban en los pocos árboles que había. Los coches estaban empañados y húmedos, algunos con arañazos y golpes de pequeños accidentes. Las fachadas de los edificios estaban erosionadas por el tiempo, con pequeñas grietas, colores desgastados y trozos de pintura quitados dejando lugar a una capa blanca.
Las puertas de los bloques eran de un color oscuro y todas con algún que otro buzón roto. Todo lo esencial de un barrio viejo, junto con una pequeña plazuela donde los niños de divertían.
Los baldosines de la plazuela eran grises, tan rotos y viejos como los edificios de aquel barrio, llenos de basura que los niños tiraban día tras día. Había un pequeño Jardín, de arbustos maltratados y pequeños, rodeaban un pequeño pedazo de tierra llena de fango, en el cual un que otro pequeño árbol tenía sus raíces. La calle estaba desierta, era una hora transitada, pero debido a la fuerte lluvia que acababa de caer no muchos querían salir a la calle.
Hubo un pequeño silencio, cuando de repente salió un pequeño chaval, correteando hacía un charco gritando - ¡¡Venga que ha dejado de llover!! -. De pronto, un pequeño grupo de chavales salía de un pequeño escondrijo, que a ojos de cualquier persona que pasará por ahí era una simple cabaña, frágil, hecha de restos de madera y cartón viejo, pero que para ellos era una perfecta guarida secreta donde guardar sus poderosas armas, forjadas con el mejor de los metales, una guarida que proteger de los guerreros enemigos, un buen sitio para hacer un plan de ataque.
Entonces, de una de las viejas, erosionadas y pesadas puertas, salió un joven, un tanto bajo, de trece o catorce años, de pelo castaño claro, ojos naranja cobrizo, camisa de botones de manga corta y pantalón formal de color azul grisáceo.
Se sentó en un banco roto, no del todo seco, pero se podía sentar sin preocupaciones, y se quedó cabizbajo. Estaba triste, enfadado, dolido... Quería estar solo, quería quitarse esos sentimientos de culpa de su cabeza. Dejo caer una pequeña lágrima sobre su faz. Al rato empezó a llover otra vez, el chaval miró hacía el cielo y dijo - Joder, hoy el tiempo está loco -.
Los chavales corrieron a su cabaña, a resguardarse de la lluvia, una cabaña que dentro de poco se quedaría sin techo. Tenshi, el nombre de aquél chaval, se quedo cabizbajo pensando... Uno de los chavales se le acercó, era rubio, de ojos claros y sinceros y sonrisa alegre. - ¿Quieres entrar? - dijo aquél chaval - No, gracias, creo que entre todos no cabemos ahí, y dentro de poco se caerá -. -¡¡No, esa es nuestra guarida!! Nunca se caerá, ¡¡porque nosotros estaremos ahí para arreglarla!!- Tenshi rió.
Sabes chaval, hagamos un trato, pero antes debo saber como te llamas - dijo Tenshi
-...- El niño dudó un momento y después dijo - ¡¡Mi madre me ha dicho que no hable con extraños!! - Tenshi soltó una risa floja - ¡¡Has sido tú quien ha hablado conmigo!! ¡¡Ja, ja, ja!! - El chaval también rió. - ¡¡Me llamo Hikaro!! -. -Vale, Hikaro, este es el trato, vosotros os vais a casa, está lloviendo mucho, y tu madre estará preocupada, y yo mañana os ayudaré a construir la mejor base secreta que hayáis visto nunca- -¡¡Trato hecho!!-.
Tenshi se fue de aquella lúgubre plazuela a vagar por alguna calle del centro, todavía seguía pensando... Pensó que para alegrarse un poco podría ir a Gamers, una tienda del centro. Ya había dejado de llover y cada vez la calle se fue llenando de más y más gente.
Para llegar Tenshi necesitaba cruzar la calle, como buen ciudadano espero a poder pasar. A unos 500 metros un conductor bebido iba a más velocidad de la permitida, cuando, a asombro de todos, antes de que el coche pudiera llegar a rozar a Tenshi, salió disparado diez metros a la derecha, rompiendo una farola.
Tenshi tenía pánico, había vuelto a ocurrir, pero lo más extraño es que el ahora tenía una extraña espada en la mano derecha.
Capítulo 1
[spoiler]Capítulo 1
Tenshi se despertó, por lo visto se habia desmallado, ahora estaba en el Hospital, en una camilla confortable de sabanas celeste claro y suave, en una habitación de paredes blancas. Llevaba un pijama del hospital, de color blanco...
De repente, Tenshi empezó a recordarlo todo desde el principio del día. Después de llegar del instituto, cerca del centro de la ciudad vio una extraña figura, que de ella solo recordaba su forma, pues ya que estaba lejos para poderla, y en ese mismo instante hubo un accidente. Cuando pregunto a los testigos, nadie vio lo que él, pero lo extraño fue la espada...
-¡¡La espada!!-
Tenshi se levanto rápidamente de su camilla y fue corriendo a preguntar a la enfermera más cercana por sus objetos personales. Entre ellos estaban su móvil, Unos cuantos yenes y una extraña figura que parecía un ala. Tenshi estaba intentando tranquilizarse para saber que pasaba. Le dieron el alta y avisaron a su familia, solo había estado unas horas allí. Tenshi fue al lugar del accidente. Pero en ningún sitio estaba la espada... Era demasiado extraño.
Decidió que lo mejor era ir a su casa a descansar y olvidarse de todo. Al día siguiente se despertó en su habitación, de paredes cálidas y amarillentas, pero suavemente, en ella tenía un pequeño escritorio donde estudiaba y navegaba por Internet. En el había un lapicero, con bolígrafos, pinceles, lápices, tanto de color como normales, su consola Nintendo ds, su móvil, unos cuantos mangas, justo los que no le cabían en las llenas estanterías, y de entre sus varias pertenencias esa figura de una ala, era una ala blanca y lujosa, como las de los ángeles.
Tenshi decidió inspeccionar su habitación, la cama, confortable y con sabanas de un anime conocido, el escritorio, su armario con su ropa preferida, una pequeña mesita de noche, una pequeña mesa donde tenía sus consolas de sobre mesa.... Todo como siempre.
''Piiiii-piiiiii''
-¿Eh?, ¿un mensaje? Todavía es por la mañana, debe de ser Spam-
Tenshi cogió su movil y extrañamente noto que Había cambiado, tenía una forma extraña y en la parte trasera había una pegatina de una espada, que curiosamente era igual que la del accidente. Tenshi decidió ver el mensaje y olvidarse de ese extraño cambio.
''Mensaje de: Nº desconocido''
''Descampado 5/05/08 15:20''
-¿¿Eh?? ¿¿Descampado?? ¿Será el de al lado del instituto? Y esa facha... Es del lunes que viene... -
Tenshi se tumbó en su cama y se quedo pensativo y se puso las manos en la cabeza. Noto que tenía algo en las muñecas, eran dos pulseras, tenían los mismos colores que el ''nuevo'' móvil de Tenshi, y de cada una de ellas colgaba una espada diminuta, eran réplicas de la espada del accidente. Una de Ellas Tenía por empuñadura la imagen de dos alas, como las alas de los ángeles, La otra en la punta tenía solo una. Tenían más detalles, pero no se podían apreciar por su tamaño. Tenshi se quedo pensativo, ¿cómo era posible que él tuviera esas pulseras? No las recordaba en días anteriores. Tenshi se puso bastante nervioso
-¡¡Joder Tenshi!! ¡¡Cálmate!!, debe de ser coincidencia, a lo mejor es una nueva moda y no sabes cuando te lo has comprado.-
Bajó a la plazuela, todavía recordaba la promesa a Hikarol. Fue a la carpintería más cercana y compro todo tipo de útiles y herramientas, seguidamente se propuso arreglar la cabaña. Al rato d haber empezado bajaron Hikaro y los demás. Justo en ese momento Tenshi vio a un ser extraño alado. Era negro entero con dos diminutos ojos blancos. Al momento aparecierón más hasta formar un grupo numeroso. Parecían Trasgos, diminutos y alados, con alas asemejadas a las de los cuervos.
-¡¡Hikaro, no os acerquéis a ellos!!-
-¿¿Tenshi, a quién??-
-''¿¿No pueden verlos??''- Pensó Tenshi
De repente uno más grande, con la misma forma pero más corpulento, atacó a Hikaro lanzando lo hacía un árbol.
-¡¡Hikaro!!-
Sucesivamente la pulsera derecha de Tenshi empezó a brillar-¿¿Eh?? ¿¿Qué es esto??-
Tenshi vio como su pulsera se transformaba en la majestuosa espada que tenía colgada, era elegante y ligera.
-''Creo que no me queda otra alternativa''- Pensó Tenshi -Si eso es lo que queréis, ¡¡Lucharé!!-
Sus movimientos eran torpes, pues ya que nunca había practicado la esgrima, pero pudo con esos extraños seres. Cuando termino con ellos, Uno más grande apareció, esta vez, parecía un lobo. Tenshi intentó lo que pudo, pero aquél extraño animal consiguió herirle gravemente un brazo.
Justo cuando parecía que todo estaba perdido un rayo de luz fulminó al animal.[/spoiler]
Capítulo 2
[spoiler]Capítulo 2
-¡¿Quién eres?!- Dijo Tenshi
De la frondosa copa de un árbol apareció la esbelta figura de un joven. Tenía el pelo oscuro, liso y corto, era de ojos negros y expresión seria. Llevaba un esmoquin blanco y unos guantes de igual color. En su mano derecha llevaba un Arco, Blanco con pequeños dibujos negros. Miró fijamente la espada de Tenshi, seguidamente miró a los ojos a Tenshi y dijo
-Ankokus. Hay de todos tipos-.
Tenshi no entendía nada. Su cabeza iba a estallar, tenía muchas preguntas que hacer… El joven alzó la mano curó las heridas de Hikaro y Tenshi, y antes de que Tenshi cayera en un profuno sueño, dijo;
-Él lo olvidará todo-
A la mañana siguiente Tenshi se levantó. Lo recordaba todo, la herida, los bichos…
-El joven les llamó de una manera… ¿Cómo era? ¿Ankanus?-
-No, era… ¡¡Ankokus!!- Dijo Tenshi satisfecho de su memoria.
Tenshi debía de encontrar a ese extraño joven. ¿Qué era él? ¿Por qué llevaba ese extraño arco? ¿Por qué…? ¿Por qué le había salvado?
-¡¡Tenshi, a desayunar!!-
-¡¡Ya voy Mamá!!-
Después de desayunar Tenshi decidió repasar lo sucedido. El móvil, las pulseras… ¡¡Esas pulseras se transformaban en espadas!! Pero de momento solo había visto en su plenitud a una. Después el mensaje del descampado, Los Ankokus, el joven…
Tenshi bajó a terminar la cabaña con Hikaro, era perfecta, un tanto pequeña, pero resistente. Al terminar Tenshi probó a buscar a los Ankokus para encontrar al joven de pelo oscuro. Subió a su casa a por su móvil y demás, decidió que todo lo que había cambiado ahora lo llevaría encima. De momento no hubo ningún otro ataque el domingo. Todo estaba perfecto. Al día siguiente en el instituto todo estaba como siempre, la búsqueda de aquél joven se hacía cada vez más difícil.
Tenshi se acordó del mensaje de su móvil, decidió pasarse por el descampado a ver que sucedía. Llegaron las 15:20 y no pasaba nada. Tenshi estaba a punto de irse cuando de repente un Ankoku apareció, era grande y grotesco. Medía tres o cuatro metros como mínimo. Arremetió contra Tenshi lanzándole contra un edificio ocasionándole heridas graves.[/spoiler]
Capítulo 3
[spoiler]Capítulo 3
Tenshi se levantó como pudo y empuñó su espada. Justo en ese momento se acordó del mensaje de su móvil.
''Mensaje de: Nº desconocido''
''Descampado 5/05/08 15:20''
-"Cómo es que quien quiera que fuese ese sujeto, ¿Supiera mi número? Más intrigante aún, es ¿Cómo ha sabido que, hoy, iba a haber un ataque de un Ankoku?"-
El Ankoku volvía a la carga, Levantó uno de sus grotescos brazos y arremetió contra Tenshi, el cual ya lo vio venir y pudo parar el ataque con su espada, que a su sorpresa, le protegió ferreamente.
El chico del esmoquin blanco estaba espiando desde un árbol. Sabía que Tenshi necesitaba entrenamiento, pero quería saber hasta que punto.
EL Ankoku hizo aparecer en su mano una gigantesca hacha, pero era extraña. Por filo, tenía un ala, pero no blanca, como la de Tenshi, más bien negra, como la de un cuervo. El chico del esmoquin empezó a preocuparse.
Sin más vacilación, el Ankoku arremetió contra Tenshi, dejándolo tirado en el suelo con varias heridas abiertas. El Ankoku levantó su arma, queriendo dar punto y final al asunto.
Pero justo antes de que pudiera rozar el cuerpo de Tenshi. Su otra pulsera se iluminó, cegando al Ankoku. Cuando cesó la luz, Tenshi ya no estaba en el suelo, para su asombro, estaba … levitando.
Tenía una túnica blanca, en sus manos llevaba sus espadas y para su asombro, dos blancas y elegantes alas, le hacían volar. Era la misma imagen de un ángel. El joven del esmoquin sonreía plácidamente.
Tenshi no lo pensó dos veces y arremetió con maestría contra el Ankoku, no parecía el mismo, dominaba a la perfección las espadas. Hizo añicos el hacha del Ankoku, haciéndole una herida en la mano. Seguidamente, Tenshi alzó su segunda espada y de ella salió un rayo blanco, hiriendo de muerte al Ankoku, que en los siguientes segundos, se desvaneció. En ese mismo instante, Tenshi, se desplomo en el suelo. Volvía a ser él. Todavía tenía las heridas, y estaba cansado. Simplemente, se desmayó.
* 2 días después *
Tenshi despertó en su cama. Todo era igual.
*Piiiii-Piiiiii*
-¡¡El móvil!!- Exclamó Tenshi
Tenshi se levantó lo más rápido que pudo a coger su móvil. El mensaje era el siguiente:
"Mensaje de Nº Desconocido"
"El descampado, 15/05/08. Tengo respuestas"
-"¿Será ese joven?"-
Tenshi se levantó. Y fue a desayunar.
-¡¡Tenshi!! Cariño, ¿ya estás mejor?- Dijo la madre de Tenshi. Hikari.
-¿? ¿Qué dices mamá?
-Tenshi, hijo, ¿ya no te acuerdas? Te desmayaste en el instituto, y te llevaron al hospital. El médico, dijo que estuvieras en cama varios días, y llevas dos días durmiendo, ya me empezaba a preocupar ¿¿No te acuerdas de él?? Ese joven de pelo oscuro.-
-Pues no, la verdad. Y por lo demás, no te preocupes, mamá, ya estoy bien- Dijo Tenshi sonriendo.
-"Ese joven de pelo oscuro"- Pensó Tenshi.
-"¡¡Claro!! Es él, el joven del esmoquin"-[/spoiler]
Capítulo 4
[spoiler]Capítulo 4
Era muy raro, qué tenia que ver aquél joven con toda esa historia de los Ankokus y las espadas… Tenía que ir otra vez al descampado, pues ya que según su móvil, podría encontrar lo que buscaba, aunque podría ser una trampa, necesitaba mejorar su técnica en esgrima.
Cuando hubo terminado el instituto, Tenshi buscó academias de esgrima, para poder combatir a los Ankokus.
Durante unos días luchó como pudo contra los Ankokus, siempre con la primera espada, la segunda no había llegado a controlarla. Todavía no había encontrado ninguna academia. Poco a poco, llegaba el día de encontrarse con aquél joven.
*En el día del encuentro*
Tenshi había mejorado, poco pero lo había conseguido, ahora conseguía derrotar más sencillamente a los Ankokus de bajo nivel, estaba preparado.
Tenshi salió del instituto lo más rápido que pudo, no quería que le siguiesen. Cuando llegó al Descampado ya había varios Ankokus esperándole. De pronto, se escuchó la voz del joven del esmoquin diciendo:
-Te contestaré a una pregunta por cada Ankoku que destruyas, no puedes usar la segunda espada hasta llegar a los Ankakus de nivel medio, parecidos al del otro día. Eso es todo, haber hasta cuanto has podido entrenarte- El joven soltó una pequeña risa…
Tenshi se preparo, le resulto fácil, el primero no duró mucho.
-¿¿Quien eres??-
-Soy un ángel, como tú-
Tenshi destruyó al más próximo que tuviera al lado
-¿Cuál es tu nombre?-
-Lance-
El siguiente era un Ankaku de raza lobezna, así que tardó un poco más en cuestionar la siguiente pregunta.
-¿Por qué me atacan los Ankokus?-
-Eres un ángel, hay una eterna lucha entre Ankokus y Ángeles-
A Tenshi le costaba cada vez más seguir luchando, cada Ankoku era más fuerte, rápido y corpulento que el anterior.
-¿Por qué yo soy un ángel?-
-…, lo siento, esa es una pregunta que no puedo contestarte, más que nada porque ni siquiera yo la sé, formúlame otra-
-tsk… ¿Podrías explicarme todo sobre los ángeles?-
Lance dudó por un momento. –Esa podría ser una mala pregunta, te la doy por buena, porque me caes bien, pero a cambio deberás de luchar mientras yo hablo-
-Como quieras- Dijo Tenshi orgulloso.
-Los ángeles somos los encargados de que haya paz en la Tierra, hay ángeles de la guarda, encargados de la protección y curación, ángeles de la muerte, encargados de la muerte de las personas, ángeles guerreros… Nos conocen en muchas religiones y tenemos diferentes nombres, bueno, eso es aparte, Los Ankakus son seres desagradables- Paró un momento, Tenshi estaba luchando contra un corpulento Ankoku, estaba casi desangrado y cansado. – Que se encargan de la destrucción, catástrofes, muerte a deshora… Los ángeles guerreros están encargados de combatirlos-. –Entonces tú eres un ángel guerrero- Dijo Tenshi. –No, soy un ángel de la muerte-. -¡¡¿¿Qué??!!- Exclamó Tenshi. –Verás, hay otro tipo de ángeles, los arcángeles, son seres que puedes desempeñar todo tipo de tareas, yo soy un arcángel. De momento eso es todo lo que puedo explicarte-.
Tenshi terminó con el último Ankoku, y lo hizo con maestría.
-Ehh… creo que lo he pillado, pero, ¿cómo has hecho para que solo aparecieran aquí Ankokus?
-Fácil, use un cebo, aunque créeme, es difícil usarlos, un solo fallo y puedes provocar que una oleada de Ankakus invada una Ciudad en un santiamén- Dijo Lance mientras salía de su escondrijo.
-Vale, ¿dónde está el último?-
-¿Qué? No hay ninguno más- Dijo Lance extrañado
-¿No? Yo noto otro más-
-¿Qué? … ¡No hay tiempo para eso!, ¿por dónde lo notas?-
Tenshi se concentro en aquél extraño sentido y para su desgracia, provenía de los alrededores de su casa.
-¡Corre! ¡Mi madre está en peligro!-
-¿Qué? ¿Por la zona de tu casa?-
-Sí, date prisa, porque espero equivocarme, pero según lo que siento, es muy grande-
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Capítulo 5
[spoiler]Capítulo 5
Minutos después, Tenshi y Lance llegaron al barrio, pero, llegaron tarde.
Un gran número de Ankokus lo destruían. Tenshi se quedó perplejo, aquellas personas, no podían siquiera ver qué o quiénes destruían aquel barrio en el que siempre habían vivido. Lo mismo pasaba en los alrededores. Tenshi, como cualquier persona con sentimientos hubiera hecho, fue corriendo a su casa, tenía miedo.
La puerta del portal estaba medio quitada, y tenía los cristales rotos. Había grandes agujeros en las paredes, la mayoría de los azulejos estaban rotos.
-¡Cada vez hay más Ankokus en los alrededores, Tenshi! ¡Hay que hacer algo!- Vociferó Lance
Tenshi no quiso escuchar a Lance, simplemente siguió subiendo la rota escalera. Sentía pánico. Algo en su interior, le decía que había llegado tarde. Por el camino, destruía Ankokus, en sus movimientos, se notaba brusquedad, no por el hecho de ser novato en la esgrima, si no, por el hecho de estar furioso, confuso y dolido.
-¡Tenshi! Joder, deja de hacer el idiota, ¡hay gente en peligro!- Gritó Lance mientras combatía contra un grotesco Ankoku. Estaba en el piso de abajo.
Tenshi no le escuchó, estaba delante de su casa, la puerta estaba rota y despedazada. Su casa estaba destruida, y no había nadie. En eso, Lance subió también.
-Tenshi…-
-Déjame, no quiero escuchar nada de lo que me quieras decir, simplemente, dime una cosa. ¿Has hecho tú, con ese estúpido cebo, que aparecieran todos estos Ankokus?- Dijo Tenshi, el cual no quiso mirar a la cara a Lance
-Tenshi, yo… yo sé como usar esos kanningukus. Nunca hubiera permitido que esto pasase-
-¿Ah, no?- Tenshi se dio la vuelta. Estaba llorando.-Simplemente, déjame decirte, que no te creeré hasta que no me des una sola prueba-
Tenshi se fue de aquel bloque en ruinas, bajó a la plazuela, quería estar solo-
Los edificios, estaban medio destruidos, algunos habían pasado a ser ruinas. Había personas heridas, muchas. Los Ankokus habían llegado a toda la ciudad, destruyendo casas, edificios, parques, todo tipo de cosas materiales, incluso, vidas. Todo era un caos, nadie sabía que hacer. Tenshi se preguntó donde estaban todos esos ángeles que tanto les había hablado Lance, si es que existían, claro. Tenshi se quedó pensativo, no sabía si su familia había muerto, o simplemente se encontraba entre los escombros, simplemente, sabía que la había perdido.
-¡Ayuda! ¡Qué alguien nos ayude!-
A Tenshi, esa voz le resultaba familiar…
¡¡Hikaro!! Hikaro estaba en problemas!
-¡¿Hikaro?!-
-¡Tenshi! ¡Aquí, en la cabaña!-
Tenshi, empezó a correr hacía la cabaña, la cual estaba detrás de unos escombros, su espada ya estaba desenvainada, con unos ligeros movimientos de muñeca, pudo deshacerse de los escombros, y encontrar la cabaña, derrumbada dentro de un gran boquete en el suelo. Tendría unos 6m de profundidad, una caída lo suficientemente alta, como para causar heridas graves. Tenshi se asomó cuidadosamente y gritó
-¡Hikaro! ¡¿Estás tú solo?!-
-¡Sí, quería recuperar algunas cosas de la cabaña, cuando de repente, hubo una especie de terremoto, y todo se derrumbó!-
-¡Ahora te ayudo!-
Tenshi no podía saltar al vacío, podría resultar herido, y como todavía no controlaba sus alas, necesitaba algo para poder bajar. Intentó buscar una escalera, pero, ¿cómo iba a haber una escalera en un barrio casi masacrado?
Busco una cuerda, al menos, tendría más posibilidades de encontrar una. Finalmente, decidió coger un palo lo suficientemente largo, y bajar por él.
-¡Hikaro! ¿Estás bien?-
-Tengo sangre en la pierna, cuando me caí me di muy fuerte-
-¡Qué valiente! ¿No has llorado?-
-Sí, pero, ya se me ha pasado-
-¿Puedes andar?-
-Creo que no-
-“Si Hikaro no puede andar, menos podrá subir por medio del palo, tengo que pensar algo y rápido- Pensó Tenshi
Tenshi se quedó meditando durante unos segundos.
-Hikaro…-
-¿Si?, dime-
-¿Qué tal si te tiro hacía afuera del boquete? ¿Te dolería mucho? ¿Podrías reaccionar?-
-Ehh…. ¿Qué tal si cogemos la cuerda que hay dentro de la cabaña, y me atas a tu espalda y me subes?- Dijo Hikaro un tanto nervioso
Tenshi puso una cara de exclamación y dijo -¿Sabes una cosa Hikaro?
Tú vales para pensar- Dijo mientras reía.
-¡Jajajaja!-
Tenshi ató lo más fuerte que pudo a Hikaro a su espalda, y se dispuso a subir
-¿Vas bien?-
-¡Claro!-
Una vez hubieron salido del boquete, Tenshi se dio cuenta de una cosa, en aquella ciudad, había personas, que estaban sufriendo tanto como él. Después de unos segundos de meditación dijo decisivamente
-Hikaro, en estos momentos, el barrio está siendo atacado por una especie de sombras aladas, aunque algunas son gigantes y no vuelan. Hay un problema, solo un amigo mío y yo podemos verlas. Somos muy pocos para combatir contra ellas-
-¡Yo quiero ayudaros!-
-Veré que puedo hacer, pero se lo preguntaré a mi amigo, pero quiero que una cosa te quede clara. ¡¡Voy a ayudar a toda esa gente!!-
-¡¡Wuala!!-
-Voy a buscar a mi amigo, tú, de momento, quédate en un sitio seguro.-
Tenshi avistó a Lance luchando contra un Ankoku gigante. Para antes de que él se diera cuenta, ya tenía esa extraña túnica y sus alas de su parte. El Ankoku, de una estocada hizo salir volando la espada de Lance. Detenidamente, levantó la suya. Y a sorpresa de Lance, Tenshi había acabado con él, y con los de la zona.
-¡Venga! ¡Hay muchas personas en peligro, hay que hacer algo! ¡No te quedes pasmado y lucha!-[/spoiler]
<-- Domo arigatou Ashley *¬* me encanta
<-- Gracias Risoka (:[/spoiler]
<-- Grax Many >//< 
<-- Grax BSK =D
<-- Arigatoo Kai15 ^__^[/spoiler]
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