por *-Akane-* » Mar Jun 30, 2009 9:33 pm
Y por fin....
Capitulo 3
El sol lucía orgulloso sobre la cuidad. Era una hora activa y las calles se llenaban de personas que se empujaban unas a otras con sonrisas amables, o eso parecía. Rodeando el gigantesco castillo del rey, se encontraban los hogares de los más afortunados. En el ventanal de una de aquellas enormes casas de jardines frondosos suspiró una señora de entrada edad vestida elegantemente.
-¿Qué le ocurre señora?
-¿Recuerda aquellos tiempos? -preguntó ella soñadora con la vista perdida en el horizonte.
-No le comprendo señora.
-Aquellos tiempos en los que la casa no estaba sola. En los que el pequeño de la casa tenía compañía.
-Se refiere a cuando...
El sonido de la puerta del gran salón interrumpió al sirviente de forma inesperada. Este se giró hacia la puerta cortésmente dedicándole una reverencia a un hombre de edad avanzada pero muy bien llevada antes de retirarse.
-Querida, no me digas que estás pensando de nuevo en tiempos pasados -rió el recién llegado. Caminó por la sala acompañado del eco de sus pasos firmes hasta llegar a ella abrazándola por detrás cariñosamente- Creo que ya va siendo hora de que empieces a pensar en el futuro -agarró su mano con dulzura y la besó.
-¿Cómo puedes decir eso? Fuiste tu quien la trajo hasta nosotros. Quien la acogió en nuestra casa -contestó ella dejándose hacer mirándole con extrañeza.
-A veces...cometemos errores querida -contestó él cambiando su expresión por completo, bajó la mirada algo triste.
Ella agarró sus manos, intentando animarle.
-Eylom... tenemos que encontrarla. Estoy segura de que se encuentra en el bosque.
-Querida -suspiró él amargamente- llevamos años buscándola.
-Lo se, ¡pero en el bosque es el único lugar donde no hemos buscado bien!
-Escuchame -le agarró la barbilla levemente para obligarla a levantar la mirada, sus ojos estaban llenos de lágrimas- el bosque es un lugar muy grande y está lleno de criaturas mágicas peligrosas. Si alguna vez, tras desaparecer, hubiera estado en ese lugar...-tragó saliva nervioso- no creo que sobreviviera y menos durante tanto tiempo.
La adinerada dueña de la casa rompió a llorar arropada por su esposo. Fue entonces cuando la puerta se abrió furtivamente.
-¡Señorita, no puede entrar sin permiso! -advirtió el sirviente.
Una hermosa chica de abundante pelo rojizo ojos verdes entró en la sala luciendo con un fresco vestido blanco que resaltaba su figura.
-¿Dónde lo has llevado? Responde -ordenó colérica al señor de la casa.
-Vaya, hacía mucho tiempo que no teníamos el honor de verla por aquí. Una pena que sea en estas circunstancias...-respondió él con la mayor serenidad posible.
-Se que has sido tu. ¡Solo a ti te haría caso!
Eylom sonrió levemente, dejó a su mujer con sobre un sillón y se acercó a la joven. Ella lo miraba fijamente, sin moverse lo más mínimo.
-Te lo diré una sola vez -murmuró lentamente cuando se encontraba frente a la muchacha. Su rostro se había transformado completamente, ahora mostraba una mueca seria, cruel - Yo no he hecho nada.
<- Gracias Jeanne x3!!
Akane escribió:Solo existe una persona que pueda salvarnos: nosotros mismos
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