FanFic Birth By Sleep

[Zee]

O.o Muy bueno!
Espero que lo continues xD Realmente me gustó... (Nadie conoce Ivalice??? )
Bueno creo que 1...2...3...4... Sí, ya son cuatro, continúalo xD

[Dahlia]

Lleves ya 4 o 5 comentarios, lo prometido es deuda ^^
¡¡Escribes genial!! Me encanta la manera de narrar las cosas que tienes.
Maestro Xehanort... eso se ha quedado genial
¡¡Continúalo!!

[Axelpower]

Bueno, aquí os dejo el segundo capítulo. Lamento el retraso, pero últimamente he estado muy ocupado con exámenes y deberes.

Capítulo 2: Un extraño comportamiento

El aula entera se quedó en silencio. Nadie sabía porqué, pero su nuevo profesor les infundía una mezcla de respeto, admiración y miedo.

Los alumnos se quedaron mirándolo, esperando a que rompiera aquel incómodo silencio. A nadie le gustaría empezar con mal pie con un nuevo profesor, y teniendo en cuenta que no sabían nada sobre él, eso era algo no muy complicado. Por suerte para ellos, fue el profesor quien rompió el hielo.

- Bueno, aún no os conozco a ninguno, por lo que voy a pasar lista. -Entonces se quedó unos segundos meditando, mirando por la ventana. De repente la expresión de su rostro cambió, mostrando una alegre sonrisa y diciendo, con voz amable: -¡Vamos a hacerlo como un juego! Yo os iré señalando uno por uno, y vosotros me diréis vuestro nombre, edad y que os gusta hacer en vuestro tiempo libre.

- Pero señor -dijo Tifa, levantando el brazo para pedir el turno de palabra- todos tenemos la misma edad
- ¿De verdad? Bueno, entonces nos ahorraremos eso, así terminaremos antes. Ya que estamos, empieza presentándote tú.

Tifa se levantó, decidida. Se quedó mirando a su Maestro, esperando a que éste le diera permiso para empezar. Cuando los murmullos de los demás alumnos se detuvieron, el anciano asintió con la cabeza, dándole a Tifa el turno de palabra.

- Me llamo Tifa y, al igual que todos, tengo 17 años. Normalmente paso el tiempo libre leyendo libros o escribiendo mis propias historias.
- ¡Excelente! -comentó el Maestro.- Pero, ¿no habías dicho que no hacía falta decir la edad?
- No, lo que dije fue que todos teníamos la misma edad. Pero usted no tenía ningún modo de saber cuál era ésta.
- También es verdad. Gran observación.

En ese momento, le pasó el turno al siguiente estudiante, que también dijo su nombre y sus aficiones.

Los alumnos fueron presentándose uno a uno, aunque el único que parecía estar atento era el profesor. Una vez roto el hielo, los alumnos se soltaron. Mientras las chicas se reunían en coros para contarse los cotilleos de las vacaciones, los chicos fardaban de tías, y competían para ver quién se había ligado a más, ya fuera hablando, gritando o metiéndose golpes. Terra, Ven y Aqua, en cambio, estaban hablando de los resultados de los combates entre los dos chicos, puesto que Terra creía que él superaba a Ven en número de victorias. Aunque empezaron dialogando como personas civilizadas, tras unos momentos de charla empezaron a gritar, llamando la atención del profesor.

- Chicos, ¿hay algun problema? -preguntó el anciano
- No pasa nada, son solo tonterías, profesor -dijo Ven.
- De acuerdo. Bueno, ya que estamos hablando, preséntate tú ahora.
- Está bien. -Ven se levantó del pupitre y empezó a hablar, mirando hacia donde se encontraba Xehanort. -Bueno, en mi tiempo libre no hago muchas cosas, básicamente suelo estar entrenando con mis amigos, ya sea la magia o el combate.
- Un buen modo de pasar el día -dijo el anciano, aún con una feliz expresión en el rostro.- Pero no nos has dicho tu nombre
- ¡Oh, lo siento! Me llamo Ven.
- ¿Ven? ¿Es un nombre bastante raro, no?
- Bueno, realmente Ven es un diminutivo. Mi verdadero nombre es Ventus.

Al oír aquel nombre, el rostro del Maestro cambió completamente. Abrió los ojos tanto como su edad le permitía, mostrando una tremenda sorpresa. Aunque sólo duró unos instantes, pues repentinamente, la sorpresa y la admiración dieron paso a una expresión seria, pero enfadada al mismo tiempo. Entonces se colocó frente a Ven, mirándolo amenazadoramente, como un tigre antes de atacar a su presa.

- ¿Ocurre algo, profesor? -preguntó Ven, preocupado.
- No me llames profesor. Ya lo he dicho antes, mi nombre es Xehanort. Maestro Xehanort, para vosotros. No quiero nada de confianzas en esta clase, y menos el primer día. ¿¡¿¡Entendido?!?! -dijo gritando-
- Si señor, digo, Maestro Xehanort, lo siento muchísimo.
- Que así sea. Espero que no vuelva a repetirse este tipo de incidente. -Entonces dejó de mirar a Ven para poner su atención en el resto de la clase.- ¡¡Y eso vale para todos!!

En ese mismo instante, sonó el timbre, dando por finalizada la clase. Ven seguía pálido, paralizado por el miedo, mientras los demás alumnos salían pitando, temerosos de que hubiera más gritos y castigos. Terra, Aqua, Tifa y Vaan le ayudaron a recoger sus cosas y juntos se dirigieron al patio a descansar un poco después de la vuelta al cole. Se sentaron en un pequeño banco que había en un rincón, a salvo de los balonazos y golpes del resto de estudiantes. Cuando Ven se relajó un poco, Vaan sacó el tema de clase.

- ¿Se puede saber que le has hecho al profesor? ¡Casi te mata! ¿No estarías imitándolo o algo? ¿Pusiste alguna cara rara? ¿Voz ronca? ¿No estarías...
- ¡Ya esta bien, tío, déjalo respirar! -le cortó Terra.- Ven no hizo nada, yo estaba sentado a su lado y vi que se comportó de una forma tremendamente normal. Pero al Maestro Xehanort se le cruzaron los cables.
- Tal vez no fuera culpa de Ven -sugirió Tifa- Es posible que, como todos estábamos gritando y pasando de la clase se empezara a enfadar, y la disputa con Ven solo fuera la gota que colmó el vaso.
- Bueno sí, es posible. -dijo Ven, con voz débil y temblorosa. Parecía haberle gustado la idea de no tener él la culpa.
- En mi opinión -comentó Aqua.- lo que deberías hacer es ir a pedirle explicaciones sobre lo ocurrido. Y además deberías ir ahora, que no estamos en clase. Siempre es mejor que dejarlo pasar.
- Tiene razón. Voy a ver que le ha ocurrido.

Ven se levantó de su asiento y se dirigió hacia el interior del colegio, intentando no recibir ningún balonazo o golpe. Una vez dentro, puso rumbo a su clase, deseoso de que el Maestro Xehanort aún estuviera allí.

Al llegar al aula, Ven se encontró con las luces apagadas. Aunque a simple vista no parecía haber nadie, se oía una voz que al joven le resultaba familiar proveniente del interior de la clase. Ven se acercó a la puerta y se asomó al interior, donde una encorvada silueta hablaba frente a la ventana, aunque no había nadie más allí.

- ...uno de ellos, el de viento. Aún es pronto para saberlo con certeza, pero el tiempo dirá si de verdad es el elegido. Además, aunque lo fuera, aún faltan los otros...

En ese instante Ven estornudó, delatando su posición. De repente la voz se detuvo, y algo pareció moverse en la ventana, mientras la persona que hablaba se dirigió rápidamente hacia la puerta. Era el Maestro Xehanort.

- Joven Ventus, ¿Qué haces aquí? -preguntó el anciano con la misma voz dulce y amable del principio de la clase. Ven, atemorizado, respondió como pudo:
- Verá, Maestro Xehanort, me gustaría saber por qué se ha enfadado conmigo antes, en clase
- ¡Oh, así que era eso! Siento mucho haberte asustado, pero es que estoy algo estresado con el inicio de las clases. ¡Ya sabes, el síndrome post-vacacional! Así que no te preocupes y ve a jugar con los demás al patio.

El Maestro Xehanort empujó a Ven hacia fuera de la clase y cerró la puerta rápidamente. El chico, que no quería meterse en problemas, se dirigió hacia el patio haciendo caso a su profesor. Nada más llegar al lugar en el que estaban sus amigos, empezó el interrogatorio.

- ¿Qué ha pasado? ¿Qué te ha dicho? ¿Quién tenía razón? ¡Vamos, habla! -exigió Terra, impaciente.
- Dice que no fue culpa mía, que es cosa del estrés post-vacacional.
- ¿Y ya está? ¿Solo eso?
- Bueno, la verdad es que cuando he entrado estaba hablando frente a la ventana con todas las luces apagadas. Cuando se ha enterado de que estaba allí, me ha explicado lo de esta mañana y me ha echado. Como si no quisiera que lo escuchara.
- Que misterioso... Bueno, ¿qué dijo?
- No pude escuchar muy bien lo que decía, pero me pareció oír algo sobre un elegido.
- ¿Un elegido? ¿A quién le estaba contando algo así?
- La verdad es que no ví a nadie más en la clase. Estaba hablando frente a la ventana. Pero...
- ¿Pero?
- Me pareció ver algo moverse en la ventana cuando me pilló.
- ¿El qué?
- Me pareció que era... un cuervo. Un cuervo negro.

[Soul Artist]

Bien, capítulo bien. ¿Exámenes en Semana Santa? Bueno, da igual. Dios, Xehanort da mal rollo con ese cambio de humor. ¿Y la conexión con Maléfica? Empiezas bien, abriendo muchas cosas para el transcurso de la trama.

Decir que la clase no ha durado nada. Se termina a los pocos minutos, siendo la única actividad la de los alumnos diciendo quiénes son; pero no puede durar tanto, ni una hora ni media.

Sólo comentar que...

- Si señor, digo, Maestro Xehanort, lo siento muchísimo.

Aparte de que ese "si" es de afirmación y por tanto debería llevar tilde... La frase queda horrible por el "digo" y las comas. Sé que querías dar una sensación de rapidez hablando, pero mal.

Continúalo.

[Sophonax]

Oye, pues me he metido en el fic más de lo que imaginaba. Me encanta que alguien escriba algo decente sobre Terra, Ven y Aqua xD

Creo que, como dice Narra, la clase podría ser más larga y, personalmente, le hubiera dado más intensidad al momento en el que Xehanort se cabrea pero está muy bien. Bah, no me hagas mucho caso en eso último, yo me pierdo metiendo momentos supuestamente tensos a punta pala xD

PD: Ven es muy observador xD yo no me hubiera fijado en el cuervo

Espero el siguiente cap, me has sorprendido muy gratamente y siento no haberte comentado antes.

[Dahlia]

Un capítulo muy bueno, pero lo más raro que veo es que la clase dure tan poco (ojalá que fuera así siempre )

Yo tengo una duda respecto a una frase, no es de ortografía, solo que creo que la coma está mal puesta

¡Ya, sabes el síndrome post-vacacional!

¿No tendría que ir la coma después de sabes? Eso creo
De todas formas, escribes genial y la historia engancha. Me ha encantado lo del cuervo negro. ¡Continúa y sigue así!

[Axelpower]

¡Gracias por los comentarios! Respecto a lo de la duración de la clase, no me di cuenta de que quedaba tan corta. Lo tendré en cuenta para los próximos capítulos, que por cierto, no creo que tarden mucho en llegar.

[Zee]

xD Buen capi. Me gustó mucho.
Y lo que dijo Dahlia, tiene razón xD
Bueno, espero que lo continues pronto...
Cya!

[Axelpower]

¡Por fin he terminado el capítulo tres! He corregido el error de la duración de la clase. Espero que os guste.

Capítulo 3: El segundo elegido

- Eso es imposible -protestó Tifa.- No hay cuervos por aquí, y menos en esta época del año.
- Pues a mí me pareció ver un cuervo.
- ¡Ya te he dicho que...!
- ¡Vale, vale, tranquilizaos! -dijo Aqua, separándolos.- ¿Qué más da si había cuervo o no? Eso tampoco es nada importante. ¿Porqué no dejamos ya el tema y hablamos de otras cosas?

Haciendo caso a la propuesta de Aqua cambiaron de tema, y empezaron a contarse las anécdotas de las vacaciones hasta que el timbre sonó, dando el descanso por finalizado. Todos los alumnos que se encontraron en el patio se fueron a sus aulas a continuar con las clases.

Terra, Ven y compañía llegaron los primeros a la clase. Poco después llegaron el resto de alumnos, y tras ellos, Maestro Xehanort.

- Buenos días alumnos. -dijo el profesor.- Sé que no ha dado tiempo a que todos os presentarais, pero debemos empezar con las clases. -Entonces abrió un cajón de su mesa, y sacó un folio que tenía dibujada una tabla. Mirando el folio dijo:- Según este horario, empezaremos con Lengua, después Matemáticas y por último, Educación Mágica.
- ¡Pero cómo quiere que empezemos a dar clase el primer día! -protestó un alumno desde el fondo de la clase- ¡Si ni siquiera tenemos los libros aún!
- ¿Ah, no? Bueno, pues os repartiré un folio y un bolígrafo a cada uno e iréis tomando apuntes. ¡Y, por si habéis pensado en no copiar, al final de cada clase pasaré revista para ver quién ha no ha hecho nada!

En ese momento, el resto de alumnos se giraron hacia el alumno que había protestado, fulminándolo con la mirada.

Las dos primeras clases fueron inaguantables. Por si empezar con las clases el primer día después de las vacaciones fuera poco, encima tenían que estar tomando apuntes de un profesor que hablaba 61 minutos de cada 60. Aunque al principio seguir el ritmo era bastante sencillo, a partir de la media hora de clase, cuando ya llevaban unos cuatro folios por las dos caras escritos, los estudiantes se dieron por vencidos. A pesar de que Maestro Xehanort les había amenazado si no tomaban apuntes, el poder del cansancio era superior al miedo a cualquier castigo. El panorama era muy variado: mientras que algunos estudiantes simplemente miraban el paisaje a través de la ventana somnolientos, los más vagos apoyaban la cabeza en la mesa y echaban una cabezada, y los más inteligentes miraban al profesor y asentían con la cabeza de vez en cuando, intentando que pareciera que escuchaban.

Cuando las dos primeras horas finalizaron, llegó el momento de empezar con Educación Mágica, una asignatura que aunque aburrida, incluía algo de práctica. Todos los alumnos estaban medio dormidos, excepto Aqua, a la que parecía gustarle esa clase. Observaba a Maestro Xehanort con cara de felicidad, y unos ojos brillantes que delataban su pasión por esa asignatura. Pero aunque los gestos de Aqua, comparados con el resto de la clase, demostraban que era la única persona con un mínimo interés por la asignatura, a Maestro Xehanort no parecía importarle.

- Es la hora de la clase de Educación mágica, mis pupilos -dijo el anciano.- Antes de empezar con la clase, ¿podría alguien decirme cuáles son los tres principios básicos de la magia?

Aqua alzó su brazo tanto como su altura le permitía, ansiosa por responder a la pregunta. Aún así, Xehanort esperó unos instantes mientras daba vueltas a la clase con la mirada, por si alguien más se animaba a responder. Pero sus intentos fueron inútiles, por lo que le dio el turno de palabra a Aqua, que seguía con el brazo levantado

- A ver, tú, la del pelo azul. ¿Sabes cuáles son los tres principios básicos de la magia? ¿Por qué no sales a explicarlos frente a toda la clase?

Aqua se levantó y se puso frente a la pizarra, mirando al resto de los alumnos. Mientras tanto, su anciano profesor la observaba, curioso

- El primero es que cada tipo de hechizo se asocia a un elemento natural, como el fuego o el hielo. El segundo, que cada hechizo tiene varios niveles, cada uno más poderoso que el anterior. Finalmente, el tercero es que cada hechizo experimenta pequeñas variaciones en su uso según el mago que lo utilice.
- ¡Perfecto! ¡Ni yo mismo lo hubiera explicado mejor! -Se giró hacia el resto de la clase, y miró a los alumnos con cara de decepción.- Y vosotros, panda de holgazanes, podrías aprender algo de la señorita... -Dejó la frase en el aire, dando a entender que aún no sabía el nombre de la chica que acababa de responder, y que le completó la oración:
- Aqua. Me llamo Aqua.

De repente el Maestro Xehanort giró la cabeza bruscamente hacia ella, mientras la miraba con cara de incrédulidad. La recorrió de arriba a abajo con la mirada varias veces, con aspecto conmocionado. Entonces volvió en sí, y se giró hacia donde estaban los pupitres de Ven y Aqua. Había una mesa en medio, en la que se encontraba Vaan. El anciano se dirigió velozmente hasta él, golpeó su mesa con las manos y le preguntó, nervioso:

- Tú, rubito, ¿como te llamas?
- Me... me... me llamo Vaan, señor. -dijo éste con voz temblorosa

Entonces Maestro Xehanort se relajó un poco y volvió hacia su mesa. Se quedó mirando a Aqua, que seguía de pie frente a la pizarra y le gritó:

- ¿¡Se puede saber que haces ahí!? ¡Vuelve a tu sitio, rápido!

Aqua se fue corriendo a su pupitre y se sentó. Sacó otro folio y un bolígrafo dispuesta a tomar apuntes, aunque no por gusto, sino por miedo a las represalias del profesor.

Tras eso, el anciano empezó a hablar otra vez, convirtiendo la clase práctica en otro aburrido discurso. Los alumnos volvieron a su comportamiento anterior: dormir, ventana, asentir. Así estuvieron una media hora, hasta que el timbre sonó de nuevo.

- ¿Adónde creéis que vais, chicos? -dijo Maestro Xehanort, al ver que sus alumnos recogían dispuestos a irse a casa.- Tengo que deciros algo antes de que os vayáis, así que volveos a sentar.

Los alumnos se sentaron en sus respectivas sillas, malhumorados por tener que aguantar otro discurso de aquel viejo.

- Mañana tenemos la clase de Entrenamiento de Batalla,-en ese momento, casi toda la clase esbozó una sonrisa en su rostro.- por lo que, los que tengáis, traed vuestras piezas de protección, armas o accesorios de batalla. Eso es todo.

Entonces los estudiantes se levantaron de sus sillas, esta vez sí, para irse a casa. Mientras salían del colegio, una multitud de alumnos se acercó a Terra y Ven para pedirles consejo, pues eran los dos mejores luchadores del curso, o incluso del colegio entero.

Pero cuando parecía que todos habían abandonado el colegio, Maestro Xehanort aún seguía en la clase, y no estaba solo. Estaba hablando con alguien. O con algo. Aunque a simple vista parecía un ser humano, en su cuerpo de color negro como la noche y rojo como la sangre, se marcaban los músculos, y un simbolo parecido a un corazón adornaba todo su pecho. Ese símbolo, que normalmente aporta felicidad y amor, daba a su cuerpo un toque de siniestralidad. Vestía también unas botas, y un casco parecido al de un motorista que no dejaba ver su rostro. Aunque tal vez ni siquiera tenía...

- Quiero que sigas y vigiles a los dos elegidos. -dijo el anciano.- Que observes todo lo que hacen, los sitios a los que van, la gente con la que hablan... ¡Todo! Quiero que te conviertas en su sombra. Y espero que lo hagas bien... mi guardián.

[Soul Artist]

Mmm... Mi interés, sinceramente, ha mermado un poco, pero tampoco mucho; quiero decir que este capítulo nuevo no trae sorpresas o hace aumentar el interés. En general bien, no hay mucho que comentar, excepto que lo de Vaan ha sido un lol.

Crítica constructiva:

(...) ¿Qué más da si había cuervo o no? (...)

- Faltaría el determinante "un" ahí.

Todos los alumnos que se encontraron en el patio se fueron a sus aulas a continuar con las clases.

- Encontraban, mejor que "encontraron".

(...) al final de cada clase pasaré revista para ver quién ha no ha hecho nada!

- Ese "ha" sobra. Por cierto, nunca había oído la expresión de "pasaré revista", que alguien me corrija cuando digo que no existe.

(...) Aún así, Xehanort esperó unos instantes mientras daba vueltas a la clase con la mirada, (...)

- "Aún" sólo lleva tilde si es de tiempo. En este caso, no debe llevarla.

- A ver, tú, la del pelo azul. (...)

- Sinceramente... No me parece modo de dirigirse un profesor a un alumno, por muy cabrón que sea el maestro.

(...) Y vosotros, panda de holgazanes, podrías aprender algo de la señorita... (...)

- Podríais*

(...) mientras la miraba con cara de incrédulidad. (...)

- No lleva tilde.

- Tú, rubito, ¿como te llamas?

- Cómo*. Si es de pregunta y no de comparación, lleva tilde.

(...) Tengo que deciros algo antes de que os vayáis, así que volveos a sentar.

- Aunque no está mal dicho, me sabe mejor "volved a sentaros". Más narrativo.

Pero cuando parecía que todos habían abandonado el colegio, Maestro Xehanort aún seguía en la clase, y no estaba solo. (...) O con algo.

- Personalidad al narrador con eso. No es nada bueno, esa frase es como "oh, mirad, alguien está con el Maestro Xehanort, preguntaos quién será". Y si hubieses puesto una coma en vez de un punto donde el "o con algo", hubieses anulado, en ese trozo, ese efecto. De todos modos, "algo" suena mal.

(...) Ese símbolo, que normalmente aporta felicidad y amor, (...)

- Ídem.

Continúalo.

[Sophonax]

Bueno, se siente como un si hubieras dividido un capítulo en dos pero bueno, me sigue gustando. Tiene una frescura que lo hace adictivo

[Axelpower]

Mmm... Mi interés, sinceramente, ha mermado un poco, pero tampoco mucho; quiero decir que este capítulo nuevo no trae sorpresas o hace aumentar el interés. En general bien, no hay mucho que comentar, excepto que lo de Vaan ha sido un lol.

Ya sé que este capítulo no me ha quedado muy bien, pero es que de momento estoy haciendo la introducción a la verdadera acción. Os aseguro que el próximo capítulo será más entretenido.

[Zee]

Este no me gustó... D:
Bueno, como ya dijiste, el otro será mejor, ¿cierto?
Esperaré el otro.
Cya!

[Axelpower]

¡¡Aquí está el capítulo 4!! Como ya dije, este será bastante más entretenido. ¡Espero que os guste!

Capítulo 4: El Guerrero Misterioso

- El primer día de clase ha sido inaguantable -dijo Vaan, mientras él, Terra, Aqua, Ven y Tifa salían del colegio.- Y además el nuevo profesor es muy raro. ¿Qué tiene, personalidad múltiple? Parece que sea el Dr Jekyll y Mr Hyde.
- La verdad es que no me extrañaría -exclamó Terra, irónico. - Aunque quien mejor para confirmar nuestras dudas que Aqua y Ven, sus primeras víctimas.
- Ja ja ja. Muy gracioso. Ya te llegará el turno, ya. -le contestó el segundo.
- No creo, la verdad. A Tifa y a Vaan no les ha dicho nada. Bueno, a Vaan, casi se lo come, pero eso no cuenta.

En ese instante se oyó un potente graznido que venía del cielo. Los cinco jóvenes levantaron la vista y vieron un cuervo negro que volaba hacia el norte, hasta que finalmente se perdió en el horizonte.

- ¿Ves como sí hay cuervos? - le dijo Ven a Tifa, esbozando una sonrisa triunfante.
- Eso es imposible. Ya te lo he dicho, no hay cuervos por aquí en esta época del año. Seguro que era una golondrina, o cualquier otro pájaro de color negro.-contestó ésta.
- Era un cuervo, tú misma lo has visto. Y me atrevería a asegurar que es el mismo que he visto yo.
- ¿Qué quieres decir?
- No era un cuervo normal. Tenía las alas moradas, y el que yo he visto esta mañana también. Además, observa de dónde viene.

Tifa levantó la vista al cielo y observó el recorrido que el cuervo había hecho. En esa dirección se podía apreciar un gran castillo hecho de piedra, con dos grandes torres a cada lado.

- Nuestro colegio... -dijo la chica, alucinada. Se giró hacia Ven, que la miraba con cara de incredulidad y se disculpó. - ¡Bueno, vale, es posible que vieras un cuervo! Cambiando de tema, ¿vais a traer algo para la clase de Entrenamiento de Batalla de mañana?
- ¡Por supuesto! -gritaron Terra y Ven al unísono, felices. El primero continúo la frase.- Yo voy a llevar mi espada y alguna pieza de protección. Y, por supuesto, mi... - En ese instante se llevó las manos a la cabeza y abrió la boca, mezclando una expresión de sorpresa y preocupación. Entonces se giró hacia Ven y exclamó:- ¡¡¡Las armaduras!!! ¡¡¡Nos las hemos dejado en la colina!!!
- ¡Mierda, no me acordaba! ¡Vamos, rápido! -dijo éste mientras empezaba a correr.
- ¿Qué pasa? preguntó Vaan.
- Esta mañana hemos ido a entrenar, y como teníamos prisa por llegar al colegio dejamos las armaduras en el valle, escondidas tras un arbusto. -dijo mientras se alejaba.-
Los demás le siguieron, puesto que aunque solo Ven y él iban a luchar, Aqua tenía que hacer de árbitro, y Tifa y Vaan de espectadores.

Estuvieron un rato corriendo hasta que por fin llegaron al valle en el que entrenaban, llamado Horizonte Soleado.

- Bueno, ¿y dónde decís que están las armaduras? -preguntó Tifa
- Están escondidas entre algún arbusto.

Se acercaron a la zona en la que habían estado esa mañana y se pusieron manos a la obra con la búsqueda. Cada uno se encargó de una zona del valle, pero aun así no encontraron nada.

- ¿Seguro que las dejásteis aquí? -le preguntó Vaan a Terra
- Estoy seguro. Aqua, tú que tienes buena memoria, díselo.
- Tiene razón Vaan, las dejaron aquí -respondió Aqua.

En ese instante se oyó un ruido metálico proveniente del centro del valle. Los chicos se giraron y vieron a algo parecido a una persona, vestida con un traje negro que tenía un corazón dibujado en el pecho. Llevaba un casco de motorista que escondía su rostro.

Terra levantó su espada, amenazante, y vociferó:

- ¿Quién demonios eres?

El misterioso guerrero no contestó. Entonces levantó su mano izquierda y las armaduras de Terra y Ven levitaron hacia su lado.

- ¡Guau! Gracias por encontrar nuestras armaduras. ¿Cómo has hecho eso de hacerlas flotar?

El guerrero continúo en silenció.

- Oye, que te estoy hablando -insistió Terra.

A pesar de los continuos esfuerzos del joven, el misterioso personaje no dijo ni una palabra, por lo que fue Aqua quien solucionó la duda de Terra.

- Es un hechizo Magneto. Y de bastante nivel, por cierto. No ha necesitado ni pronunciar el encantamiento. Ni siquiera yo o Tifa, que somos las dos alumnas de la clase con más conocimientos mágicos, podríamos hacer eso. Es posible que no pueda nadie del colegio, incluyendo a los profesores.
- Entonces debe de ser alguien bastante fuerte.
- Y no creo que vaya a daros las armaduras por las buenas -dejó de hablar con Terra para dirigirse al desconocido.- ¿Vas a darnos las armaduras sin que tengamos que hacer nada?

El desconocido negó con la cabeza. Aquel silencio intimidaba bastante. Entonces señaló la espada que Ven llevaba atada a la cintura.

- ¿Quieres un combate, verdad?

El guerrero misterioso asintió. Siguió señalando, pero esta vez a Aqua y a Ven, con un brazo a cada uno.

- Eso lo he entendido hasta yo -exclamó Terra- Quieres un combate contra Ven y Aqua. Espera... ¿y contra mí no?

Entonces levantó el brazo izquierdo, y unas brillantes letras de color azul aparecieron en el aire. Empezaron a dar vueltas, hasta que finalmente se detuvieron y formaron una frase: "¿Cómo te llamas?"

- Mi nombre es Terra.

El guerrero creó nuevas letras, formando una frase diferente: "Terra, Ven y Aqua. Los tres contra mí."

- ¿Estás loco? ¡Te destrozaríamos!

Volvió a levantar su brazo, y entonces la frase se hizo más grande.

- Ya te he dicho que te destrozaríamos. Pero si tanta ilusión te hace morir, lucharemos Ven y yo contra tí. Eso sí, que sepas que te vamos a destrozar de todos modos. Además, ni siquiera llevas armas. ¿Cómo piensas ganarnos?

En ese momento el guerrero levantó su brazo derecho, que hasta entonces no había utilizado, y lo estiró todo lo que pudo hacia adelante. Abrió la palma de la mano y provocó un destello que alumbró prácticamente la totalidad de ésta. Cuando la luz se desvaneció dejó al descubierto una especie de arma. Aunque era larga, como una espada, terminaba de un modo que parecía una rueda dentada de las que se usa en maquinaria industrial. Su empuñadura presentaba la misma forma. Además, tampoco era de color blanco o plateado, como suelen ser las espadas, sino que era negra y con los detalles pintados con color rojo sangre, al igual que su armadura.

- ¡¡¡Guaaaaaaau!!! -exclamó Terra ¿Aqua, como ha hecho eso?

Aqua tenía cara de sorpresa, y al mismo tiempo, de miedo.

- No... No lo sé. -dijo con voz temblorosa.- Es algo que no había visto nunca. Y esa arma tan extraña... -Entonces volvió a dirigirse al guerrero- ¿Es esa la arma con la que vas a luchar? ¿Cómo se llama?

El misterioso hombre levantó su brazo izquierdo y formó más letras. Esta vez giraron con mucha más potencia y durante más tiempo. Al detenerse, formaron una extraña palabra: "Llave-espada"

- Llave-espada... -murmuró Aqua en voz baja. De repente se giró hacia Ven, y con el dedo le hizo señales para que se acercara. Cuando éste llegó hacia donde estaban Terra y Aqua, la chica empezó a hablar:- Tened mucho cuidado con ese guerrero. El hechizo Magneto de antes demuestra que tiene una enorme habilidad mágica. Y esa arma parece tremendamente peligrosa. Nunca había visto nada igual. Sé que sois muy buenos luchadores, pero no sé porqué, tengo un mal presentimiento. Si veo que no podéis ganar, haré un hechizo Reflejo y nos largaremos de aquí pitando, con o sin armaduras. ¿De acuerdo?
- De acuerdo. -respondieron Ven y Terra al mismo tiempo.
- Por favor, id con mucho cuidado.

Tras esa última frase, los dos jóvenes se giraron hacia el guerrero misterioso y se colocaron en posición de batalla, levantando amenazantes sus espadas. Su enemigo hizo lo mismo. Una gran batalla estaba a punto de empezar.

[Dahlia]

Este capítulo esta muy bien hecho, me encanta la aparición de el guerrero misterioso. ¡¡Estoy deseando de leer el próximo para ver el combate!! Continúa ^^