Minific~ La Guerra Mitológica

[Dr. Claus]

yo solo podido leerme el prologo y el primer cap. y me ha gustado bastante, yo espero la continuacion, que me he enganchado a los fics de zero, Y A LOS FICS EN GENREAL TAMBIEN, en cuanto acabe los examenes ya estara lo nuevo

[Zee]

[center]Capítulo 4[/center]
—Venganza…
—Creo que eso es lo que todos buscamos, Mick. Ahora, ven, te ayudaré a ponerte el traje.
Ed sacó el R-500 del gancho donde estaba colocado y se lo pasó a Mick. Éste se sorprendió al darse cuenta que el traje estaba hecho de metal, a pesar de ser tan delgado.
—Estos trajes comenzaron como mechas de hierro, y ahora, los últimos modelos están hechos con mercurio sólido.
—El mercurio es líquido a temperatura ambiente.
—Sí, bueno, los científicos dijeron algo sobre un isótopo muy raro combinado con un poco de hierro. Pero lo que importa es que el R-500 no está hecho de mercurio, sino de osmio.
—Pero ambos metales son bastante densos. ¿Cómo es que puedo levantarlo sin esfuerzo?
—¿Ves ese pequeño bulto en tu espalda? Es un sistema anti-gravedad. Es por eso que los trajes son tan livianos. Ah, y ten cuidado, no querrás que se estropeé. Y también cuida el sistema de refrigeración..
Acto seguido, Ed empezó a ponerse un R-450 sobre su ropa. Mick le imitó, colocándose el R-500, que le quedó perfectamente.
—¡Mira! ¡Si el prototipo te queda perfecto! A Mika tuvieron que fabricarle uno especial y mandárnoslo desde Zetta, en el sistema Oranos.
Mick se puso el casco, que no tenía cristal. Una pequeña pantalla se encendió en el interior, mostrando lo que estaba afuera. No tuvo que verlo, pero estuvo seguro que debía de haber un micrófono y una bocina.
—Bien, ahora presiónate las dos orejas al mismo tiempo durante dos segundos —dijo la voz ahogada de Ed.
Mick hizo lo que le decía y, como supuso, se activó la radio. Se escuchó la voz de Ed, con un poco de ruido de ambiente:
—¡Perfecto! Ahora salgamos para que la tripulación pueda ponerse los trajes.
Mick desactivó la radio y se sacó el casco. Ed le abrió la puerta, dejándole pasar. En cuanto salió de la habitación, hubo una ovación por parte de la tripulación y los refugiados. Varios hombres le dieron palmadas en la espalda, algunos le decían palabras de ánimo, y una chica refugiada le dio un beso en la mejilla, diciéndole:
—Qué valiente eres.
Matt se lanzó sobre él y le dio un pequeño golpe en la cabeza. El capitán ordenó a la tripulación vestirse, así que Matt tuvo que meterse al almacén con los demás. No tardaron mucho en salir, todos con R-450. El otro R-500, de la famosa Mika, no se encontraba por ningún lado.
—Bien, muchachos. Hagamos esto por los refugiados, por nuestras familias, por todo nuestro Imperio. ¡Adelante!
Todos, incluido Mick, se colocaron los cascos, activaron las radios y se prepararon para salir por la puerta. Uno de los hombres introdujo la contraseña, haciendo que la puerta se deslizara.
—Mick, golpea la parte interior de tus pies una contra la otra —dijo Ed, por la radio.
Sus pies se iluminaron con una luz roja, hicieron un poco de ruido y levantaron a Mick dos centímetros en el aire.
—¿Qué te parece el sistema experimental del R-500, novato? —preguntó uno de los hombres.
—Jujuju. Cómo me encanta este traje.
—Bien, es la hora —dijo el capitán— Vayamos a hacer sushi, muchachos.
Toda la tripulación se lanzó por la puerta. Cuando todos salieron, Mick comenzó a deslizarse. No le costó nada acostumbrarse. Después de unos minutos, ya había adelantado al primer grupo,
—Busquen los tentáculos que se colaron y acaben con ellos. En cuanto la nave empiece a despresurizarse, golpéense el pecho. Activará el sistema de oxigenación de emergencia, que durará sólo cinco minutos. Cierren las compuertas de emergencia y desaciven el sistema, ¿entendido?
—Sí, capitán.
—Sí, capitán —dijo Mick, mientras seguía explorando la nave.

—Sector B4 despejado. No hay anormalidades.
¿Dónde diablos están esos tentáculos?, se impacientó Mick. Ningún tentáculo aparecía, pero la alarma seguía activada.
—¡Joder! —gritó Mick. Regresó un poco y miró a su derecha. El indicador de viento subió de cantidad. Desactivó la radio—. Esto no es el ventilador. Debe de haber un hoyo por aquí.
Se metió por el pasillo, siguiendo la corriente.
—¡Coño! ¡Un tentáculo! —gritó Mick—Diablos, no conozco la nave. No sé cuál sector es este. Bien… Tendré que terminar con él yo sólo, terminó Mick, en su mente.
El tentáculo era de color blanco, con ventosas moradas en uno de sus lados. Se arrastraba por el suelo, buscando presas. Al parecer estaba atascado, pues no salía ni entraba más, y la despresurización era muy poca.
Mick se llevó la mano a sus cinturón y tomó lo primero que sintió. Una pistola.
—Bien, ¡prepárate!
Presionó el gatillo y un rayo de color verde salió de la punta del arma. El láser chocó contra la piel del tentáculo, y se deshizo. Sin embargo, la criatura no parecía haber sufrido daños. Mick disparó varias veces más, pero no hubo resultados,
—¡¿Qué carajos sucede?!
Se deslizó hacia el tentáculo y le soltó una patada. Al parecer la criatura sí lo sintió, pues su tentáculo empezó a retorcerse.
—Bien. Veamos si a golpes sales… ¡¡Coño!!
Mick se dio cuenta de que no era un tentáculo, sino dos. Uno más pequeño se encontraba debajo del primero, y le había tomado de la pierna. La fuerza de la cosa era inmensa y tiró a Mick sin esfuerzo. El otro tentáculo le tomó del pecho y comenzó a apretar.
—¡¡¡Gaaaaaaaah!!! ¡¡¿¿Tenía que apagar la radio??!! —la cosa comenzó a apretar aun más, aumentando el dolor de Mick. Estaba seguro que sus costillas no tardarían en romperse, cuando una luz verde le cegó.
De prontó la presión disminuyó y finalmente se detuvo. Mick salió de su prisión y observó como un R-500 cortaba el segundo tentáculo con lo que parecia una espada láser. Lo que quedaba de el tentáculo salió de la nave, provocando la despresurización. El otro individuo tomó a Mick con una mano, mientras se agarraba de un barandal.
Mick se golpeó el pecho y luego hizo lo mismo con su salvador, que se quejó. Éste señaló con la cabeza un botón rojo en el pasillo. Mick empezó a avanzar, sin soltarse del barandal, hasta que llegó al botón. Esperó a que el otro pasara y luego lo presionó
Una compuerta bajó del techo y cerró el lugar, deteniendo la corriente de aire. El otro individuo se quitó el casco, revelando a…
—¿Eres una chica? —preguntó Mick, sorprendido, depués de quitarse el casco. Luego recordó que Ed le había mencionado que Mika, la única chica de la tripulación, usaba el otro R-500—. ¿Eres Mika?
La chica asintió. No era más alta que Gwen. Su cabello, de color miel, al igual que sus ojos, era liso y lo traía suelto. Algunos mechones le caían por la cara, así que se lo acomodó con las manos.
—Tenías que golpearme justo hoy.
La chica no tuvo que explicar el por qué, ya que Mick lo entendió de inmediato.
—Lo siento, no pensé —respondió, mientras desactivaba el oxígeno.
—Sector E8 despejado. Usen armas de filo —le dijo Mika al casco.
Mick se quedaba rezagado. Si a Mika le dejaban usar un R-500, no debía ser una chica muy dulce.
—Veo que tú eres el otro R-500. Mi padre me habló de ti en el canal privado. ¿Cuál es tu nombre?
—Bah…Dah… —balbuceó Mick.
—¿Bahdah? ¿Es del mediterráneo terrestre? ¿O del Sistema Oraniano?
—No… Em… Soy Miguel, pero me llaman Mick.
—Michaela, pero llámame Mika—dijo, con una sonrisa.
—Je. Nos llamamos igual.
Mika volvió a sonreír, antes de colocarse el casco de nuevo. Mick la imitó y, en cuanto el casco se cerró por completo, apareció una ventana verde en su pantalla.[center]Canal Privado
De R-500 AA01A
A R-500 AA01B
Usar comando de voz
Aceptar-Rechazar[/center]
Tal y como Mick había supuesto, al decir la palabra <Aceptar> se abrió un nuevo canal de comunicación, bloqueando el canal público.
—¿Qué tal te sientes con el R-500, Mick?
—Excelente, es como si fuera especialmente hecho para mí.
—Ah, el egocentrismo —Mika dejó escapar una risita—. ¿Qué esperas? Seguro hay más tentáculos esperando por allí.
La chica activó el mecanismo de sus tobillos y se fue deslizándose por el suelo. Mick la imitó y se fue por el lado contrario. Para algo había dos R-500. Sería inútil ir por donde Mika. Recordó que la chica había usado un arma blanca para cortar el tentáculo, así que buscó alguna en su cinturón. Encontró una empuñadura con tres botones. Al presionar el primero, un rayo de luz salió de ella, formando lo que parecía un puñal pequeño, ideal para asesinatos silenciosos.
Apretó el segundo botón y el rayo creció hasta convertirse en una daga larga, de unos cincuenta centímetros de largo. Al presionar el tercero, el rayo creció hasta simular una larga y delgada espada, parecida a una katana.
Esta me servirá, pensó Mick, presionando el botón de nuevo, haciendo que la katana desapareciera.
Activó el deslizador de nuevo y continuó explorando.

—¡Y allí estábamos! ¡Los tentáculos rodeaban los pasillos, y era imposible vencerlos a todos, pues la nave se despresurizaría antes de derrotar a los demás! ¿Qué hicimos? ¡Bah! ¡Fue simple! (Dame otro vaso) ¡Tomé mi sable de luz y ataqué a los cuatro tentáculos a la velocidad de la luz! ¡En cuanto la nave se despresurizó, presioné el botón y puse a salvo a mi compañero! ¿No es eso cierto, Matt?
Mick soltó una carcajada. Cuánto le divertía. Ya habían pasado tres horas desde que el último tentáculo había sido destruido y la tripulación se había puesto a celebrar. Y, por supuesto, no faltaba el borracho o el que exageraba todo. Y Matt había tenido la suerte de que le tocaran los dos por compañero.
—Yo… eh… No eran… cuatro. Era sólo uno… y, esto… el que se deshizo de él… em… fui yo.
—¡Bah, patrañas! ¡Fui un héroe y punto! ¡Sírveme otro, Tom!
Mika llegó a la mesa donde estaba Mick y se sentó junto a él. La chica no se había quitado el traje, al igual que Mick. Dejó una canasta con botanas en el centro de la mesa, de la cual Mick se apresuró a tomar un puñado, mientras veía a Matt, riéndose.
—¿Qué tal te fue? —preguntó Mika.
—Bien, supongo. Me deshice de dos, sin contar del que tú me salvaste. Gracias, por cierto —dio un trago de su bebida— Mmm. Esta cosa está jodidamente buena. ¿Qué es?
—Es el líquido de una babosa que sólo se encuentra en el planeta K33, en el sistema Solaris.
—¡¿Pero qué coño?! —gritó Mick, después de escupir el líquido.
—Independientemente de lo que sea, te gustó, ¿no? Agradece que no necesitamos beber orina reciclada o comer de un tubo.
—Sí, pero… El hecho de saber que estoy bebiendo una babosa no me agrada demasiado.
—Y por cierto, las botanas están hechas con una pasta de secreciones de…
—¡¡Coño!!

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Tadá! =hap

Zero says: Cya!

[Sophonax]

Oh me encanta este capítulo, me ha resultado más entretenido que los otros y la aventura con los tentáculos mola. Muy gracioso lo de las babosas!

Perdón por no comentar antes, estaba un poco ausente.

[Jeanne24]

Que lol...babosas....XDDDDDD
Tuve que leerme los cuatro caps en tiempo record,pero en cuanto vuelva los leo con más detenimiento.Que decir,me gusta como escribes y espero leer más de este fic,lo estoy deseando ^^ Si eso que describas las cosas más detalladamente,no se que decirte la verdad.
¡Nos vemos!

[Sombra]

babosas que ocurrencia!!! XD
continuala.Y esta vez no tardes tantoooooo TT

[Camileytor2011]

Wow me encantan tus historias, a decir verdad te admiro por que escribir una historia es difícil y aun mas si se trata de una futurista, y no me importa lo que digas me parece que todas las partes que as escrito son increíblemente buenas.

[Zee]

Como autor aprecio mucho tu respuesta, y me gusta que te guste.

Como moderador cierro tema y te aviso que está estrictamente prohibido revivir temas que llevan inactivos un largo tiempo sin aportar nada. ¡Nota que el último comentario es del verano del 2009!

PD: Lol, de vuelta a mis inicios (?)