El anciano ya jubilado, iba al bosque todos los días, tardaba siglos en llegar, pero a él eso, ya no le importaba por que tenía todo el tiempo del mundo.
Una vez llegado allí, vio con asombro, que no había ni una mosca. El bosque estaba desierto y él cada vez se sentía más solo, ya que nunca tuvo hijos, ni mujer. Llevaba su hamaca y una red, le encantaban las mariposas aunque allí no parecía que hubiera muchas.
Cogió un bote de miel que trajo en una cesta, lol unto en la red, la cual, ato a dos árboles.
Se sentó en la hamaca y se durmió .Cuando despertó, pensó que debía haber dormido mucho, por que el sol se estaba poniendo.
Esta vez no cazo nada, pero, él no perdió la esperanza. Al siguiente día regreso y hizo lo mismo, lo pasa que esta vez una mariposa se había enredado.
Se la iba a llevar a su casa pero en vez de eso, la libero.
El anciano volvió al siguiente día y consiguió cazar otra mariposa, pero esa mariposa le sonaba, examinó y vio unas manchas y una ala un poco rota y claramente la volvió a soltar .Sorpresa¡, al siguiente día cazo la misma mariposa, lo cual imagino que la mariposa estaba sola, como él. Cada uno obtuvo lo que quiso, un nuevo amigo.
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