Yo ya estuve registrado una vez con el nombre de LuzPoder y colgué el fic, a la gente le gustó mas o menos, pero me bannearon y se acabó (no os preocupéis, fue por doble cuenta, ya que mi hermano tambien estaba registrado)
Lo subiré por capítulos cada miércoles o jueves, pero para empezar colgaré ya el prólogo y el primer capítulo, espero que os guste, a lo mejor notais un cambio entre capitulos, y es que los primeros los hice hace mucho tiempo, y por favor si veis un error de historia me lo decís, aunque no creo porque lo pienso bastante antes de escribirlo.
Aclaraciones:(En constante actualización)
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--El dinero aquí va por nombres diferentes que me he inventado XD, es que eso de monedas de oro o plata me
sonaba aburrido, aunque los nombres que he puesto no son muy buenos, nunca he sido bueno para los nombres XD
--Lo he escrito como si fuese un guión teatral porque me parecía más cómodo, aunque aún no estoy del todo de acuerdo, pero si ya empiezo así no hay vuelta atras... XD
sonaba aburrido, aunque los nombres que he puesto no son muy buenos, nunca he sido bueno para los nombres XD
--Lo he escrito como si fuese un guión teatral porque me parecía más cómodo, aunque aún no estoy del todo de acuerdo, pero si ya empiezo así no hay vuelta atras... XD
Capítulos:
Prólogo:(Corto)
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The Next End
Prólogo
Una tarde fría, en un pequeño valle entre montañas, fronterizo entre dos países, los aldeanos del pueblo Jubeuk acabaron de reservar las cosechas para el invierno, cuando se oyó a lo lejos un sonido que aterró a todo el pueblo.
Era el sonido que señalaba que una guerra se había iniciado.
De pronto, se vio a lo lejos una tormenta de arena, o eso parecía.
Los aldeanos corrían hacia sus casas con la esperanza de que no les ocurriese nada.
Pero fue demasiado tarde, las tropas enemigas del país Detrof se veían ya en el horizonte, y en poco tiempo llegaron al poblado.
Arrasaron todo, secuestraron a los aldeanos y mataron a los que se resistían.
Solo un joven, llamado Renaks, de diecinueve años, que había ido al pueblo de al lado en busca de un pedido encargado por su padre, se salvó de tal masacre,
Cuando llegó a su pueblo vió algo terrible.
Renaks: Qu... ¿Que ha pasado aquí? ¿Padre? ¿Dónde estás?
Voz Extraña: No le busques, porque no le encontraras, y si lo encuentras... no será con vida.
Renaks: ¿Qu...Quien eres? ¿¡Dónde estás!?
Renaks se giro y vio a la persona que le hablaba, era un chico de unos diecisiete años como mínimo, estaba sentado en una roca grisácea, llevaba una bolsa verde en un cinturón marrón y vestía con una camisa blanca de manga larga y unos pantalones marrones que le llegaban hasta los tobillos.
Voz extraña: Me llamo Ustock.
Prólogo
Una tarde fría, en un pequeño valle entre montañas, fronterizo entre dos países, los aldeanos del pueblo Jubeuk acabaron de reservar las cosechas para el invierno, cuando se oyó a lo lejos un sonido que aterró a todo el pueblo.
Era el sonido que señalaba que una guerra se había iniciado.
De pronto, se vio a lo lejos una tormenta de arena, o eso parecía.
Los aldeanos corrían hacia sus casas con la esperanza de que no les ocurriese nada.
Pero fue demasiado tarde, las tropas enemigas del país Detrof se veían ya en el horizonte, y en poco tiempo llegaron al poblado.
Arrasaron todo, secuestraron a los aldeanos y mataron a los que se resistían.
Solo un joven, llamado Renaks, de diecinueve años, que había ido al pueblo de al lado en busca de un pedido encargado por su padre, se salvó de tal masacre,
Cuando llegó a su pueblo vió algo terrible.
Renaks: Qu... ¿Que ha pasado aquí? ¿Padre? ¿Dónde estás?
Voz Extraña: No le busques, porque no le encontraras, y si lo encuentras... no será con vida.
Renaks: ¿Qu...Quien eres? ¿¡Dónde estás!?
Renaks se giro y vio a la persona que le hablaba, era un chico de unos diecisiete años como mínimo, estaba sentado en una roca grisácea, llevaba una bolsa verde en un cinturón marrón y vestía con una camisa blanca de manga larga y unos pantalones marrones que le llegaban hasta los tobillos.
Voz extraña: Me llamo Ustock.
Capítulo 1
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The Next End
Capítulo 1
El nuevo viaje
Renaks: ¿Qu...Quien eres? ¿Y que haces en mi pueblo?
Ustock: Tranquilízate, tan sólo venía hacia el pueblo Jubeuk cuando vi a los soldados y me escondí, ya que también me atraparían a mi si me veían.
Renaks: ¿¡Llegaste en el momento de la batalla!?
Ustock: Si… Bueno… Se podría decir que si.
Renaks: ¿Se podría decir?
Ustock: Si, ya que la gente no tenia ningún arma y salían corriendo para no ser atrapados, pero todos acababan por morir a manos de algún soldado o siendo arrastrados a un carro gigante en que los metían a todos...Vivos o muertos.
Renaks: ¿Viste hacia dónde se los llevaron?
Ustock: No, un soldado se acercó hacia donde yo estaba y tuve que huir.
Renaks: Un momento... ¿Y como sé yo que tú no eres del ejército enemigo?
Ustock: Porque ya estarías muerto, recuerda que yo estaba a tu espalda y no podías defenderte, además no estoy armado.
Renaks: Es cierto...
Ustock: Además, me voy a ir contigo. ¿Por qué iba a matarte?
Renaks: ¿Quien te ha dicho que te dejaré irte conmigo?
Ustock: No tengo nada que hacer, ni adónde ir, además no durarías mucho sólo y sin un arma, y si la tuvieras no sabrías usarla ¿Me equivoco?
Renaks: ...De acuerdo... Puedes venir conmigo pero... como hagas algo raro te mataré.
Ustock: Vaya... Que carácter tienes ¿Y cómo saves que podras matarme?
Renaks: No es que tengas pinta de ser un asesino exactamente...
Ustock: Mira quien fue a hablar...
Renaks: Bueno... No creo que quede comida así que... Supongo que tendremos que irnos ya...
Ustock: Ufff.... De acuerdo, ya no aguantaba mas en este pueblo
Renaks: ¿Y entonces que hacías aqui?
Ustock: ¿Pero dónde crees que está este pueblo? Las camas estaban limpias y estaba cansado...
Renaks: Vale, vale... Está bien, por cierto, ¿Dónde estaba el carro?
Ustock: Detrás de esta casa.
Renaks: Ven, quiero comprobar una cosa...
Dieron la vuelta a la casa y se encontraron con unas marcas en el suelo.
Renaks: ¡Lo sabía! Son las marcas de las ruedas.
Ustock: Había pensado en eso, pero es probable que las marcas sólo lleguen hasta unos metros más de la salida...
Renaks: ¡Pero ahora sabemos por dónde empezar! ¡Vamos!
Ustock: ¿Empezar por ahi por que?
Renaks: Para ir a buscar a la gente de mi pueblo.
Ustock: ¿¡Estás loco!? Los que se los llevaron son soldados profesionales de Detrof, ¡Morirías en menos de 30 segundos!
Renaks: ¿Cómo lo saves? Aún no lo hemos hecho.
Ustock: ...Haz lo que quieras pero que te quede claro que yo no te ayudaré con esa locura.
Renaks: ¿Cúando te lo he pedido?
Ustock (Pensando): (Esto sólo me pasa a mí...)
Renaks: De acuerdo, vámonos.
Renaks y Ustock se fueron del pueblo
Ustock: ¿Y cómo conseguiste salvarte? ¿Dónde estabas?
Renaks: Mi padre me envió a hacer un encargo en el pueblo Pirek.
Ustock: ¿Mercancía?
Renaks: Si.
Ustock: ¿Que vende tu padre?
Renaks: Todo tipo de cosas, antes vendía vestidos pero desde que mi madre se fue del poblado vende de todo.
Ustock: ¿Tu madre se fue?
Renaks: Si, no soportaba que mi padre estuviera todo el tiempo trabajando, así que se fue, yo era muy pequeño... casi no la recuerdo.
Ustock: Una pena pero... al menos tienes familia....
Renaks: ¿Al menos?
Ustock: Si… Yo la perdí hace tiempo.
Renaks: Lo siento…
Una bocanada de aire gélido inundó la presencia,
Renaks y Ustock se quedaron inmóviles al ver una criatura horrenda justo delante de ellos.
Renaks: ¿Qu…Qué es eso?
Ustock: ¿Que demonios…?
Una criatura blanca como la nieve con cuerpo flaco y huesudo se lanzó a por Renaks, la criatura tenía la cara desgarrada y se distinguían claramente partes del cráneo, también llevaba una armadura de soldado y una hoz de granjero.
Ustock: ¡Cuidadooo!
Capítulo 1
El nuevo viaje
Renaks: ¿Qu...Quien eres? ¿Y que haces en mi pueblo?
Ustock: Tranquilízate, tan sólo venía hacia el pueblo Jubeuk cuando vi a los soldados y me escondí, ya que también me atraparían a mi si me veían.
Renaks: ¿¡Llegaste en el momento de la batalla!?
Ustock: Si… Bueno… Se podría decir que si.
Renaks: ¿Se podría decir?
Ustock: Si, ya que la gente no tenia ningún arma y salían corriendo para no ser atrapados, pero todos acababan por morir a manos de algún soldado o siendo arrastrados a un carro gigante en que los metían a todos...Vivos o muertos.
Renaks: ¿Viste hacia dónde se los llevaron?
Ustock: No, un soldado se acercó hacia donde yo estaba y tuve que huir.
Renaks: Un momento... ¿Y como sé yo que tú no eres del ejército enemigo?
Ustock: Porque ya estarías muerto, recuerda que yo estaba a tu espalda y no podías defenderte, además no estoy armado.
Renaks: Es cierto...
Ustock: Además, me voy a ir contigo. ¿Por qué iba a matarte?
Renaks: ¿Quien te ha dicho que te dejaré irte conmigo?
Ustock: No tengo nada que hacer, ni adónde ir, además no durarías mucho sólo y sin un arma, y si la tuvieras no sabrías usarla ¿Me equivoco?
Renaks: ...De acuerdo... Puedes venir conmigo pero... como hagas algo raro te mataré.
Ustock: Vaya... Que carácter tienes ¿Y cómo saves que podras matarme?
Renaks: No es que tengas pinta de ser un asesino exactamente...
Ustock: Mira quien fue a hablar...
Renaks: Bueno... No creo que quede comida así que... Supongo que tendremos que irnos ya...
Ustock: Ufff.... De acuerdo, ya no aguantaba mas en este pueblo
Renaks: ¿Y entonces que hacías aqui?
Ustock: ¿Pero dónde crees que está este pueblo? Las camas estaban limpias y estaba cansado...
Renaks: Vale, vale... Está bien, por cierto, ¿Dónde estaba el carro?
Ustock: Detrás de esta casa.
Renaks: Ven, quiero comprobar una cosa...
Dieron la vuelta a la casa y se encontraron con unas marcas en el suelo.
Renaks: ¡Lo sabía! Son las marcas de las ruedas.
Ustock: Había pensado en eso, pero es probable que las marcas sólo lleguen hasta unos metros más de la salida...
Renaks: ¡Pero ahora sabemos por dónde empezar! ¡Vamos!
Ustock: ¿Empezar por ahi por que?
Renaks: Para ir a buscar a la gente de mi pueblo.
Ustock: ¿¡Estás loco!? Los que se los llevaron son soldados profesionales de Detrof, ¡Morirías en menos de 30 segundos!
Renaks: ¿Cómo lo saves? Aún no lo hemos hecho.
Ustock: ...Haz lo que quieras pero que te quede claro que yo no te ayudaré con esa locura.
Renaks: ¿Cúando te lo he pedido?
Ustock (Pensando): (Esto sólo me pasa a mí...)
Renaks: De acuerdo, vámonos.
Renaks y Ustock se fueron del pueblo
Ustock: ¿Y cómo conseguiste salvarte? ¿Dónde estabas?
Renaks: Mi padre me envió a hacer un encargo en el pueblo Pirek.
Ustock: ¿Mercancía?
Renaks: Si.
Ustock: ¿Que vende tu padre?
Renaks: Todo tipo de cosas, antes vendía vestidos pero desde que mi madre se fue del poblado vende de todo.
Ustock: ¿Tu madre se fue?
Renaks: Si, no soportaba que mi padre estuviera todo el tiempo trabajando, así que se fue, yo era muy pequeño... casi no la recuerdo.
Ustock: Una pena pero... al menos tienes familia....
Renaks: ¿Al menos?
Ustock: Si… Yo la perdí hace tiempo.
Renaks: Lo siento…
Una bocanada de aire gélido inundó la presencia,
Renaks y Ustock se quedaron inmóviles al ver una criatura horrenda justo delante de ellos.
Renaks: ¿Qu…Qué es eso?
Ustock: ¿Que demonios…?
Una criatura blanca como la nieve con cuerpo flaco y huesudo se lanzó a por Renaks, la criatura tenía la cara desgarrada y se distinguían claramente partes del cráneo, también llevaba una armadura de soldado y una hoz de granjero.
Ustock: ¡Cuidadooo!
Capítulo 2:
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The Next End
Capítulo 2
El monstruo
La criatura se abalanzó sobre Renaks.
Ustock: ¡Cuidado!
Y justo cuando la hoz de la criatura iba a quitarle la vida, un enorme brazo negro cubrió el cuello de Renaks y paró el ataque del monstruo.
De repente saltó sobre Renaks un ser parecido a un demonio con los ojos negros al igual que el resto de su cuerpo, en la cabeza tenía unos afilados cuernos hacia delante que parecía que podrían perforar cualquier tipo de cosa sin dañarse siquiera, y unas alas negras y alargadas.
El ser se lanzó a por el monstruo agarrando la hoz y la arrojó al suelo, luego comenzó a propinarle puñetazos y a golpearlo brutalmente, mientras reía, hasta acabar partiendo el cuello de la criatura acabando así con su vida.
El ser miró a los jóvenes con atención, y luego despareció entre niebla oscura con una malvada sonrisa en la cara.
Ustock: ¿Que…Que demonios era eso?
Renaks: N... no lo sé.
Ustock: ¿P…Por qué no nos ha atacado a nosotros también?
Renaks: Eso me da igual ¡Lo que me importa es que estoy vivo!
Ustock: Es verdad, te ayudaré a levantarte.
Mientras Renaks se levantaba notó que no tenía el pedido de su padre en el bolsillo.
Renaks: ¿Y el paquete?
Ustock: ¿No esta?
Renaks: No.... ¡No lo veo!
Ustock: Te ayudaré a buscarlo.
Ustock y Renaks lo buscaron pero no encontraron nada.
Ustock: No está.
Renaks: Yo tampoco lo veo.
Ustock: A lo mejor... se lo ha llevado... el monstruo que nos ayudó.
Renaks: Podría ser... pero... ¿En que momento pudo cogerlo? ¿Y para que lo querría?
Ustock: Ni idea, ni siquiera se que es...
Renaks: Oh... Es verdad, yo tampoco se que es...
Ustock: ¿¡Y no se te ocurrió mirarlo por el camino de vuelta!?
Renaks (Gritando): ¡Es que no imaginaba que al llegar mi pueblo estuviese devastado!
Ustock: ... Lo siento... hablé sin pensar.
Renaks: ... Sigamos caminando, no sea que esta cosa se levante de repente...
Ustock: Si... mejor...
Renaks cogió la hoz que tenía el monstruo.
Renaks: Esto nos servirá para defendernos, aunque espero no tener que usarla, además tampoco podemos seguir caminando todo el día, dentro de poco se hará de noche.
Ustock: Estamos a poco de llegar a Zinderk.
Renaks: ¿Zinderk?
Ustock: Tú no has salido mucho de tu pueblo ¿No?
Renaks: Solo me sé la parte del norte del pueblo, pero de las zonas del sur ni idea…
Ustock: ¿Ves aquel bosque? Pues Zinderk está justo en medio, pero a pesar de ello es un pueblo próspero que se fundó hace mucho tiempo, unos… 627 años según me dijeron cuando pasé por allí.
Renaks: ¿Si es tan próspero no será una ciudad?
Ustock: No, al parecer el bosque está infestado de bandidos y muchos comerciantes no llegan a entrar al pueblo, o no entran en el bosque, ésto ha hecho que se mantenga a un nivel de "pueblo", por eso la gente, sobre todo los comerciantes, llama al bosque "El bosque de la avaricia".
Renaks. ¿Hay alguna otra cosa que tenga que saber antes de pasar por allá?
Ustock: Bueno…Sólo sé que las posadas están siempre llenas y hay un montón de mercaderes, y que está rodeada por una enorme muralla, cuando pasé sólo estuve un día y seguí mi camino, así que ahora tú y yo sabemos casi lo mismo sobre ese pueblo.
Renaks: Bueno… eso servirá.
Ustock: Oye... Creo deberíamos buscar un sitio para refugiarnos cuando entremos en el bosque, dentro de poco se va a hacer de noche.
Renaks: ¿No dijiste que habían bandidos en el bosque?
Ustock: Si, pero sólo viven en las zonas cercanas al pueblo, para estar al tanto de quién sale y quién entra, además, así tienen protección táctica contra los grupos grandes de guerreros.
Renaks: Vaya... Parece que saben lo que hacen...
Ustock: Esa zona parece buena para buscar refugio.
Renaks: ¿Cómo lo sabes?
Ustock: Confía en mí, he ido de caza muchas veces.
Renaks: De acuerdo...
Renaks y Ustock se adentraron en el bosque.
Capítulo 2
El monstruo
La criatura se abalanzó sobre Renaks.
Ustock: ¡Cuidado!
Y justo cuando la hoz de la criatura iba a quitarle la vida, un enorme brazo negro cubrió el cuello de Renaks y paró el ataque del monstruo.
De repente saltó sobre Renaks un ser parecido a un demonio con los ojos negros al igual que el resto de su cuerpo, en la cabeza tenía unos afilados cuernos hacia delante que parecía que podrían perforar cualquier tipo de cosa sin dañarse siquiera, y unas alas negras y alargadas.
El ser se lanzó a por el monstruo agarrando la hoz y la arrojó al suelo, luego comenzó a propinarle puñetazos y a golpearlo brutalmente, mientras reía, hasta acabar partiendo el cuello de la criatura acabando así con su vida.
El ser miró a los jóvenes con atención, y luego despareció entre niebla oscura con una malvada sonrisa en la cara.
Ustock: ¿Que…Que demonios era eso?
Renaks: N... no lo sé.
Ustock: ¿P…Por qué no nos ha atacado a nosotros también?
Renaks: Eso me da igual ¡Lo que me importa es que estoy vivo!
Ustock: Es verdad, te ayudaré a levantarte.
Mientras Renaks se levantaba notó que no tenía el pedido de su padre en el bolsillo.
Renaks: ¿Y el paquete?
Ustock: ¿No esta?
Renaks: No.... ¡No lo veo!
Ustock: Te ayudaré a buscarlo.
Ustock y Renaks lo buscaron pero no encontraron nada.
Ustock: No está.
Renaks: Yo tampoco lo veo.
Ustock: A lo mejor... se lo ha llevado... el monstruo que nos ayudó.
Renaks: Podría ser... pero... ¿En que momento pudo cogerlo? ¿Y para que lo querría?
Ustock: Ni idea, ni siquiera se que es...
Renaks: Oh... Es verdad, yo tampoco se que es...
Ustock: ¿¡Y no se te ocurrió mirarlo por el camino de vuelta!?
Renaks (Gritando): ¡Es que no imaginaba que al llegar mi pueblo estuviese devastado!
Ustock: ... Lo siento... hablé sin pensar.
Renaks: ... Sigamos caminando, no sea que esta cosa se levante de repente...
Ustock: Si... mejor...
Renaks cogió la hoz que tenía el monstruo.
Renaks: Esto nos servirá para defendernos, aunque espero no tener que usarla, además tampoco podemos seguir caminando todo el día, dentro de poco se hará de noche.
Ustock: Estamos a poco de llegar a Zinderk.
Renaks: ¿Zinderk?
Ustock: Tú no has salido mucho de tu pueblo ¿No?
Renaks: Solo me sé la parte del norte del pueblo, pero de las zonas del sur ni idea…
Ustock: ¿Ves aquel bosque? Pues Zinderk está justo en medio, pero a pesar de ello es un pueblo próspero que se fundó hace mucho tiempo, unos… 627 años según me dijeron cuando pasé por allí.
Renaks: ¿Si es tan próspero no será una ciudad?
Ustock: No, al parecer el bosque está infestado de bandidos y muchos comerciantes no llegan a entrar al pueblo, o no entran en el bosque, ésto ha hecho que se mantenga a un nivel de "pueblo", por eso la gente, sobre todo los comerciantes, llama al bosque "El bosque de la avaricia".
Renaks. ¿Hay alguna otra cosa que tenga que saber antes de pasar por allá?
Ustock: Bueno…Sólo sé que las posadas están siempre llenas y hay un montón de mercaderes, y que está rodeada por una enorme muralla, cuando pasé sólo estuve un día y seguí mi camino, así que ahora tú y yo sabemos casi lo mismo sobre ese pueblo.
Renaks: Bueno… eso servirá.
Ustock: Oye... Creo deberíamos buscar un sitio para refugiarnos cuando entremos en el bosque, dentro de poco se va a hacer de noche.
Renaks: ¿No dijiste que habían bandidos en el bosque?
Ustock: Si, pero sólo viven en las zonas cercanas al pueblo, para estar al tanto de quién sale y quién entra, además, así tienen protección táctica contra los grupos grandes de guerreros.
Renaks: Vaya... Parece que saben lo que hacen...
Ustock: Esa zona parece buena para buscar refugio.
Renaks: ¿Cómo lo sabes?
Ustock: Confía en mí, he ido de caza muchas veces.
Renaks: De acuerdo...
Renaks y Ustock se adentraron en el bosque.
Capítulo 3:
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The Next End
Capítulo 3
Zinderk
Renaks y Ustock encontraron un buen sitio para descansar, era una cueva deshabitada que encontraron al poco de entrar al bosque en la que se veía que antes vivía una especie de oso ya que aún el suelo estaba lleno de pelo.
Esa noche, Renaks no podía dormir, así que se levantó, cogió la hoz y se puso a entrenar con ella contra un rival imaginario.
Ustock se levantó y vio que Renaks estaba probando la hoz, se veía que no era un maestro con las armas pero eso serviría para defenderse contra los animales.
Como no quería molestar a Renaks, se preparó para ir a buscar leña y algo de comida por el bosque.
Ustock se fue y a los 40 minutos después llegó con leña, unas cuantas setas y algunos frutos en la bolsa de su cinturón, después de comer reanudaron la marcha hacia Zinderk, cuando llevaban ya mucho tiempo caminando vieron a lo lejos el pueblo y se dirigieron hacia él a toda prisa.
Ustock: Por fin hemos llegado, voy a ver que puedo hacer por ahí.
Renaks: Espera, toma un poco del dinero que tenía reservado, sólo son piklets pero servirán para algo...
Ustock: ¿Por qué lo haces?
Renaks: ¿El qué?
Ustock: Me estás dando dinero aunque acabas de conocerme.
Renaks: No es que confíe en ti lo suficiente como para dejar que vayas por detrás de mí, pero... Si realmente eres un buen compañero, prefiero que estés bien equipado.
Ustock: Vaya... No imaginé esa respuesta...
Renaks: Y no te olvides de preguntar por lo que ocurrió ayer.
Ustock: De acuerdo, estaré aquí a las 12, recuérdalo, el reloj de sol está en el mercado, aunque deben ser las... ocho de la mañana.
Renaks: ¿Cómo demonios lo sabes?
Ustock: Es fácil, el sol sale por allá, así que si ahora está ahí aun es por la mañana, y la hora la sé por su posición.
Renaks: Ya...
Renaks le dio el dinero a Ustock y se despidieron, mientras Renaks iba por las tiendas se compró ropa nueva, afiló y reparó la hoz ya que no tenía dinero para comprarse otra arma, se dirigía hacia una posada para preguntar algo sobre lo que les había pasado el día anterior, cuando de repente se oyó un estruendo en la zona del mercado.
Renaks salió a comprobar qué ocurría y cuando llegó unos hombres con capucha que iban corriendo chocaron contra él y le tiraron al suelo, un hombre le ayudó a levantarse.
Hombre: Chico, ¿Estás bien?
Renaks: Si, gracias... ¿Que ha sido eso?
Hombre: Unos ladrones que siempre se escapan, no tenemos casi nada en nuestra tienda por su culpa, espero que los cojan de una vez, ya han contratado a muchas personas y todavía no hemos podido atraparlos, se les ha puesto recompensa y todo.
Renaks: Ya veo...
Hombre: Estoy muy liado, así que adiós.
Renaks: Espere ¿Cuánto dan por la recompensa?
Hombre: Creo que son unas... quiniento.
Renaks: Si atrapo a los ladrones me pagarán ¿Cierto?
Hombre: Sí, pero te advierto que llevamos mucho tiempo intentando atraparlos, además debes hablar con el jefe de la ciudad, su casa está por allí, al sur del pueblo, la reconocerás al verla, es muy grande y antigua
Renaks: Muchas gracias, tengo que irme.
Hombre: Yo también, estoy muy liado, adiós.
Renaks se dirigió hacia la casa del jefe del pueblo, caminó un rato hasta llegar a una casa enorme.
Renaks (Sorprendido): ¿¡Qué demonios!? ¿¡Esto es una casa!? ¡Parece una mansión!
Renaks tocó en la puerta de la casa, entonces un chico abrió la puerta, destrás de el se veía un recibidor enorme, varios cuadros antiguos y dos elegantes sillones.
Renaks: Buenos días, vengo a proponerle algo al jefe del pueblo.
Chico: Buenos días señor, mi nombre es Samy, por favor, pase y póngase cómodo, en seguida avisaré al señor.
Renaks: De acuerdo.
Renaks entró a la casa y se sentó en uno de los sillones, el recibidor no era como se esperaba desde fuera, aunque estaba bien iluminado tenía un aire sombrío, pero aún así se veía la majestuosidad de la casa, llena de objetos extravagantes y antiguos, aunque estaban algo descolocados, no dejaba de verse el valor de los objetos, a Renaks le llamó la atención uno en concreto, una especie de espiral hecha de un material tranparente, dentro había una arena muy fina que caía lentamente por un minúsculo agujero.
Entonces se abrió la puerta y apareció un anciano.
Anciano: ¡Jo jo! Joven, te ha gustado mi reloj de arena ¿Eh?
Renaks: ¿Reloj de arena?
Anciano: Si, es un reloj que calcula pequeñas cantidades de tiempo según su tamaño y la arena que contenga, la arena de éste por ejemplo dura tres minutos en caer completamente, está hecho con un material transparente llamado cristal.
Renaks: ¿Cristal? Nunca lo había oído, parece interesante.
Anciano: Es un material de otro país, muy útil, ya que puedes guardar en él líquidos, o arena, como ya ves, pero si lo rompes puede cortar más que una espada, lo conseguí gracias a un mercader que pasó por aquí hace unos años... ¡Oh! Perdona joven, me estaba desviando de la conversación importante, mi nombre es Démur, soy el jefe de este pueblo ¿A qué has venido?
Renaks: Vengo por lo de la recompensa.
Démur (Sorprendido): ¡Vaya! ¡Jo jo! Así que aún hay gente ahí fuera que quiere morir ¿Eh? ¡Jo jo!
Renaks: ¿¡Se puede saber cuál es el problema!?
Démur: ¡Jo jo! Chico, eso me ha sorprendido, pero creo que no conoces toda la historia, esos bandidos que buscamos son una banda que lleva ya cuarenta y cinco años robando a mi pueblo, hemos contratado todo tipo de cazarecompensas para capturarlos, los hemos acorralado cientos de veces, pero siempre hallan una manera de escapar, ¿Tú crees que podrás hacerlo solo?
Renaks: No estoy solo, pero...
Démur: ¿Cuántos hombres te acompañan?
Renaks: Sólo uno...
Démur: ¿Es fuerte? ¿Confías tanto en él como para venir solo y luego decirle que te ayude?
Renaks: No, no es tan fuerte y... acabo de conocerle, pero...
Démur: ¡Jo jo! ¡Así que tenemos a otro joven valiente que decide enfrentarse a la muerte antes de saber siquiera si su compañero está preparado!
Entonces se abrió la puerta.
Samy: Señor, fuera hay alguien que dice que quiere hablar con usted sobre la recompensa.
Démur: ¿Aún mas? ¡Interesante! Que pase.
Samy: De acuerdo señor, por favor, pase.
Hace un rato...
Capítulo 3
Zinderk
Renaks y Ustock encontraron un buen sitio para descansar, era una cueva deshabitada que encontraron al poco de entrar al bosque en la que se veía que antes vivía una especie de oso ya que aún el suelo estaba lleno de pelo.
Esa noche, Renaks no podía dormir, así que se levantó, cogió la hoz y se puso a entrenar con ella contra un rival imaginario.
Ustock se levantó y vio que Renaks estaba probando la hoz, se veía que no era un maestro con las armas pero eso serviría para defenderse contra los animales.
Como no quería molestar a Renaks, se preparó para ir a buscar leña y algo de comida por el bosque.
Ustock se fue y a los 40 minutos después llegó con leña, unas cuantas setas y algunos frutos en la bolsa de su cinturón, después de comer reanudaron la marcha hacia Zinderk, cuando llevaban ya mucho tiempo caminando vieron a lo lejos el pueblo y se dirigieron hacia él a toda prisa.
Ustock: Por fin hemos llegado, voy a ver que puedo hacer por ahí.
Renaks: Espera, toma un poco del dinero que tenía reservado, sólo son piklets pero servirán para algo...
Ustock: ¿Por qué lo haces?
Renaks: ¿El qué?
Ustock: Me estás dando dinero aunque acabas de conocerme.
Renaks: No es que confíe en ti lo suficiente como para dejar que vayas por detrás de mí, pero... Si realmente eres un buen compañero, prefiero que estés bien equipado.
Ustock: Vaya... No imaginé esa respuesta...
Renaks: Y no te olvides de preguntar por lo que ocurrió ayer.
Ustock: De acuerdo, estaré aquí a las 12, recuérdalo, el reloj de sol está en el mercado, aunque deben ser las... ocho de la mañana.
Renaks: ¿Cómo demonios lo sabes?
Ustock: Es fácil, el sol sale por allá, así que si ahora está ahí aun es por la mañana, y la hora la sé por su posición.
Renaks: Ya...
Renaks le dio el dinero a Ustock y se despidieron, mientras Renaks iba por las tiendas se compró ropa nueva, afiló y reparó la hoz ya que no tenía dinero para comprarse otra arma, se dirigía hacia una posada para preguntar algo sobre lo que les había pasado el día anterior, cuando de repente se oyó un estruendo en la zona del mercado.
Renaks salió a comprobar qué ocurría y cuando llegó unos hombres con capucha que iban corriendo chocaron contra él y le tiraron al suelo, un hombre le ayudó a levantarse.
Hombre: Chico, ¿Estás bien?
Renaks: Si, gracias... ¿Que ha sido eso?
Hombre: Unos ladrones que siempre se escapan, no tenemos casi nada en nuestra tienda por su culpa, espero que los cojan de una vez, ya han contratado a muchas personas y todavía no hemos podido atraparlos, se les ha puesto recompensa y todo.
Renaks: Ya veo...
Hombre: Estoy muy liado, así que adiós.
Renaks: Espere ¿Cuánto dan por la recompensa?
Hombre: Creo que son unas... quiniento.
Renaks: Si atrapo a los ladrones me pagarán ¿Cierto?
Hombre: Sí, pero te advierto que llevamos mucho tiempo intentando atraparlos, además debes hablar con el jefe de la ciudad, su casa está por allí, al sur del pueblo, la reconocerás al verla, es muy grande y antigua
Renaks: Muchas gracias, tengo que irme.
Hombre: Yo también, estoy muy liado, adiós.
Renaks se dirigió hacia la casa del jefe del pueblo, caminó un rato hasta llegar a una casa enorme.
Renaks (Sorprendido): ¿¡Qué demonios!? ¿¡Esto es una casa!? ¡Parece una mansión!
Renaks tocó en la puerta de la casa, entonces un chico abrió la puerta, destrás de el se veía un recibidor enorme, varios cuadros antiguos y dos elegantes sillones.
Renaks: Buenos días, vengo a proponerle algo al jefe del pueblo.
Chico: Buenos días señor, mi nombre es Samy, por favor, pase y póngase cómodo, en seguida avisaré al señor.
Renaks: De acuerdo.
Renaks entró a la casa y se sentó en uno de los sillones, el recibidor no era como se esperaba desde fuera, aunque estaba bien iluminado tenía un aire sombrío, pero aún así se veía la majestuosidad de la casa, llena de objetos extravagantes y antiguos, aunque estaban algo descolocados, no dejaba de verse el valor de los objetos, a Renaks le llamó la atención uno en concreto, una especie de espiral hecha de un material tranparente, dentro había una arena muy fina que caía lentamente por un minúsculo agujero.
Entonces se abrió la puerta y apareció un anciano.
Anciano: ¡Jo jo! Joven, te ha gustado mi reloj de arena ¿Eh?
Renaks: ¿Reloj de arena?
Anciano: Si, es un reloj que calcula pequeñas cantidades de tiempo según su tamaño y la arena que contenga, la arena de éste por ejemplo dura tres minutos en caer completamente, está hecho con un material transparente llamado cristal.
Renaks: ¿Cristal? Nunca lo había oído, parece interesante.
Anciano: Es un material de otro país, muy útil, ya que puedes guardar en él líquidos, o arena, como ya ves, pero si lo rompes puede cortar más que una espada, lo conseguí gracias a un mercader que pasó por aquí hace unos años... ¡Oh! Perdona joven, me estaba desviando de la conversación importante, mi nombre es Démur, soy el jefe de este pueblo ¿A qué has venido?
Renaks: Vengo por lo de la recompensa.
Démur (Sorprendido): ¡Vaya! ¡Jo jo! Así que aún hay gente ahí fuera que quiere morir ¿Eh? ¡Jo jo!
Renaks: ¿¡Se puede saber cuál es el problema!?
Démur: ¡Jo jo! Chico, eso me ha sorprendido, pero creo que no conoces toda la historia, esos bandidos que buscamos son una banda que lleva ya cuarenta y cinco años robando a mi pueblo, hemos contratado todo tipo de cazarecompensas para capturarlos, los hemos acorralado cientos de veces, pero siempre hallan una manera de escapar, ¿Tú crees que podrás hacerlo solo?
Renaks: No estoy solo, pero...
Démur: ¿Cuántos hombres te acompañan?
Renaks: Sólo uno...
Démur: ¿Es fuerte? ¿Confías tanto en él como para venir solo y luego decirle que te ayude?
Renaks: No, no es tan fuerte y... acabo de conocerle, pero...
Démur: ¡Jo jo! ¡Así que tenemos a otro joven valiente que decide enfrentarse a la muerte antes de saber siquiera si su compañero está preparado!
Entonces se abrió la puerta.
Samy: Señor, fuera hay alguien que dice que quiere hablar con usted sobre la recompensa.
Démur: ¿Aún mas? ¡Interesante! Que pase.
Samy: De acuerdo señor, por favor, pase.
Hace un rato...
Capítulo 4:
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The Next End
Capítulo 4
Informándose
Ustock estaba en una taberna en la zona este del pueblo preguntando acerca de lo ocurrido el día anterior cuando decidió preguntarle al camarero, se sentó en la barra y lo llamó.
Camarero: ¿Quieres algo chaval? ¿Una cerveza quizás?
Ustock: No, en realidad quería preguntarle si sabía sobre algo que me ocurrió hace poco.
Camarero: ¡Claro! ¡Te escucho! Me encantan las historias de los clientes.
Ustock: Entonces habrás oído algo sobre esto: Mi compañero y yo estábamos viajando, cuando nos encontramos con una horrenda criatura que intentó asesinarnos, entonces apareció una especie de... demonio y mató brutalmente a la criatura, luego desapareció entre una niebla negra tenebrosa. ¿Has oído algo?
Camarero: ¡Vaya! ¡Has hecho que se me pusiesen los pelos de punta! Buena historia chaval, pero no he oído nada que se parezca a eso, lo siento.
Ustock: De acuerdo, tendré que preguntar en otra taberna entonces.
Camarero: Chaval, no te molestes, pregúntale al jefe del pueblo, es muy sabio y seguro que sabrá cómo responderte.
Ustock: Ya... Pero no tengo tiempo para esperar que me reciba...
Camarero: No te preocupes por eso, seguramente te recibirá desde que lleges a su casa.
Ustock: ¿Realmente sería tan fácil? ¿Cómo tiene esa confianza con desconocidos siendo el jefe de un pueblo rodeado de bandidos?
Camarero: Verás... En su época fue un guerrero impresionante, aunque ahora esté viejo, te aseguro que sabe defenderse.
Ustock: Ya veo... ¿Me puedes decir cómo llegar a su casa?
Camarero: Claro, no tiene pérdida, está en el sur del pueblo, es una casa bastante grande y antigua.
Ustock: Muchas gracias.
Camarero: No es nada, hasta otra chaval.
Ustock salió de la taberna en dirección a la casa del jefe Démur.
Poco después, en la casa de Démur...
Samy: Señor, fuera hay alguien que dice que quiere hablar con usted sobre la recompensa.
Démur: ¿Aún mas? ¡Interesante! Que pase.
Samy: De acuerdo señor, por favor, pase.
Entonces entró un chico con una túnica negra, algo desgastada por debajo, de unos dieciocho años más o menos.
Chico: Buenos días, ¿Es usted el jefe del pueblo?
Démur: Si, ese soy yo.
Chico: Mi nombre es Mirk, me gustaría tratar un asunto con usted.
Démur: Si... en un momento te atiendo, chico, ahora mismo estoy hablando con otra persona ¿Podrías esperar en el recibidor?
Mirk: Por supuesto, señor.
El chico salió de la habitación y Démur volvió a centrarse en Renaks.
Démur: Siento este pequeño corte en la conversación, ¿Por dónde iba...? A, si, ya lo recuerdo, joven, no puedes decidir ir a la caza de un grupo tan poderoso de bandidos tan a la ligera, y menos si tu compañero no tiene idea de ello, recuerdo otros necios que lo hicieron: "Déjanoslo a nosotros, viejo" decían, no les he vuelto a ver desde que les vi salir por las puertas de la muralla...
Renaks: Pero eso no significa que hallan muerto, podrían haber sido cobardes y huyeron, o se unieron a ellos porque vieron que así sacarían más provecho...
Démur: No debes hablar así sin conocer al menos parte los hechos, joven, estamos hablando de más de cien guerreros que se han ido enfrentando a ellos a lo largo de los años, no niego tu suposición pero, ¿De verdad crees que todos han huído o se han unido a ellos?
Renaks: ...Supongo que tiene razón, pero aun así quiero hacerlo, ahora mismo tengo una meta muy difícil, supongo que es una locura, pero si no puedo hacer esto estoy seguro de que no podré cumplirla, por favor, deme una oportunidad.
Démur: Mmm... De acuerdo... hazlo si quieres, pero, por favor, antes piensa seriamente en lo que te he dicho.
Renaks: Lo haré, se lo aseguro.
Hace unos momentos...
Ustock estaba de camino a la casa de Démur cuando paró en una armería, al entrar vió una enorme cantidad de armas de todos los tipos, entonces se acercó a uno de los dependientes.
Dependiente: ¿Qué quieres, chaval?
Ustock: ¿Tienes armas ligeras por menos de treinta piklets?
Dependiente: ¡Claro! ¡Aquí tenemos de todo! Pero comprenderás que por menos de treinta piklets tenemos una selección bastante reducida...
Ustock: Lo entiendo, quiero ver armas como dagas o cuchillas.
Dependiente: ¡Oh, vaya! Estás de suerte chico, por aquí no se pasa mucha gente con esos gustos por las armas, así que tenemos unas cuchillas de primera mano a 30 piklets, son... éstas.
El dependiente sacó unas cuchillas con una empuñadura de cuero y una hoja de hierro, estaban muy bien afiladas, se veía que eran buenas, al menos para tener el precio que tenían.
Ustock (Pensando): (Ésto es mas o menos lo que buscaba, que suerte he tenido de encontrar unas a la primera)
Dependiente: ¿Y bien?
Ustock: Las compro.
Dependiente: De acuerdo, éstas son las fundas de la cuchillas, también vienen en el precio así que no te preocupes.
Ustock: Gracias.
Dependiente: ¡Hasta otra!
Ustock salió de la tienda y siguió su camino hasta que llegó a la casa de Démur y llamó a la puerta, Samy le abrió.
Samy: Buenos días ¿Qué desea?
Ustock: Buenos días, vengo a hablar con el jefe del pueblo.
Capítulo 4
Informándose
Ustock estaba en una taberna en la zona este del pueblo preguntando acerca de lo ocurrido el día anterior cuando decidió preguntarle al camarero, se sentó en la barra y lo llamó.
Camarero: ¿Quieres algo chaval? ¿Una cerveza quizás?
Ustock: No, en realidad quería preguntarle si sabía sobre algo que me ocurrió hace poco.
Camarero: ¡Claro! ¡Te escucho! Me encantan las historias de los clientes.
Ustock: Entonces habrás oído algo sobre esto: Mi compañero y yo estábamos viajando, cuando nos encontramos con una horrenda criatura que intentó asesinarnos, entonces apareció una especie de... demonio y mató brutalmente a la criatura, luego desapareció entre una niebla negra tenebrosa. ¿Has oído algo?
Camarero: ¡Vaya! ¡Has hecho que se me pusiesen los pelos de punta! Buena historia chaval, pero no he oído nada que se parezca a eso, lo siento.
Ustock: De acuerdo, tendré que preguntar en otra taberna entonces.
Camarero: Chaval, no te molestes, pregúntale al jefe del pueblo, es muy sabio y seguro que sabrá cómo responderte.
Ustock: Ya... Pero no tengo tiempo para esperar que me reciba...
Camarero: No te preocupes por eso, seguramente te recibirá desde que lleges a su casa.
Ustock: ¿Realmente sería tan fácil? ¿Cómo tiene esa confianza con desconocidos siendo el jefe de un pueblo rodeado de bandidos?
Camarero: Verás... En su época fue un guerrero impresionante, aunque ahora esté viejo, te aseguro que sabe defenderse.
Ustock: Ya veo... ¿Me puedes decir cómo llegar a su casa?
Camarero: Claro, no tiene pérdida, está en el sur del pueblo, es una casa bastante grande y antigua.
Ustock: Muchas gracias.
Camarero: No es nada, hasta otra chaval.
Ustock salió de la taberna en dirección a la casa del jefe Démur.
Poco después, en la casa de Démur...
Samy: Señor, fuera hay alguien que dice que quiere hablar con usted sobre la recompensa.
Démur: ¿Aún mas? ¡Interesante! Que pase.
Samy: De acuerdo señor, por favor, pase.
Entonces entró un chico con una túnica negra, algo desgastada por debajo, de unos dieciocho años más o menos.
Chico: Buenos días, ¿Es usted el jefe del pueblo?
Démur: Si, ese soy yo.
Chico: Mi nombre es Mirk, me gustaría tratar un asunto con usted.
Démur: Si... en un momento te atiendo, chico, ahora mismo estoy hablando con otra persona ¿Podrías esperar en el recibidor?
Mirk: Por supuesto, señor.
El chico salió de la habitación y Démur volvió a centrarse en Renaks.
Démur: Siento este pequeño corte en la conversación, ¿Por dónde iba...? A, si, ya lo recuerdo, joven, no puedes decidir ir a la caza de un grupo tan poderoso de bandidos tan a la ligera, y menos si tu compañero no tiene idea de ello, recuerdo otros necios que lo hicieron: "Déjanoslo a nosotros, viejo" decían, no les he vuelto a ver desde que les vi salir por las puertas de la muralla...
Renaks: Pero eso no significa que hallan muerto, podrían haber sido cobardes y huyeron, o se unieron a ellos porque vieron que así sacarían más provecho...
Démur: No debes hablar así sin conocer al menos parte los hechos, joven, estamos hablando de más de cien guerreros que se han ido enfrentando a ellos a lo largo de los años, no niego tu suposición pero, ¿De verdad crees que todos han huído o se han unido a ellos?
Renaks: ...Supongo que tiene razón, pero aun así quiero hacerlo, ahora mismo tengo una meta muy difícil, supongo que es una locura, pero si no puedo hacer esto estoy seguro de que no podré cumplirla, por favor, deme una oportunidad.
Démur: Mmm... De acuerdo... hazlo si quieres, pero, por favor, antes piensa seriamente en lo que te he dicho.
Renaks: Lo haré, se lo aseguro.
Hace unos momentos...
Ustock estaba de camino a la casa de Démur cuando paró en una armería, al entrar vió una enorme cantidad de armas de todos los tipos, entonces se acercó a uno de los dependientes.
Dependiente: ¿Qué quieres, chaval?
Ustock: ¿Tienes armas ligeras por menos de treinta piklets?
Dependiente: ¡Claro! ¡Aquí tenemos de todo! Pero comprenderás que por menos de treinta piklets tenemos una selección bastante reducida...
Ustock: Lo entiendo, quiero ver armas como dagas o cuchillas.
Dependiente: ¡Oh, vaya! Estás de suerte chico, por aquí no se pasa mucha gente con esos gustos por las armas, así que tenemos unas cuchillas de primera mano a 30 piklets, son... éstas.
El dependiente sacó unas cuchillas con una empuñadura de cuero y una hoja de hierro, estaban muy bien afiladas, se veía que eran buenas, al menos para tener el precio que tenían.
Ustock (Pensando): (Ésto es mas o menos lo que buscaba, que suerte he tenido de encontrar unas a la primera)
Dependiente: ¿Y bien?
Ustock: Las compro.
Dependiente: De acuerdo, éstas son las fundas de la cuchillas, también vienen en el precio así que no te preocupes.
Ustock: Gracias.
Dependiente: ¡Hasta otra!
Ustock salió de la tienda y siguió su camino hasta que llegó a la casa de Démur y llamó a la puerta, Samy le abrió.
Samy: Buenos días ¿Qué desea?
Ustock: Buenos días, vengo a hablar con el jefe del pueblo.
Gracias por la firma Soravalor
