Kingdom Hearts: Born of an obsession

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Kingdom Hearts: Born of an obsession

Notapor Adririanxo » Sab Dic 24, 2011 11:19 am

Hoooooola gente de la Tierra (u otros mundos :mrgreen: ) He empezado a escribir este fanfic sobre Kingdom Hearts y me apetecía compartirlo con vosotros. Espero que os guste y cualquier crítica será bienvenida (seguro que me veis varias faltas :oops: aunque espero haberlas corregido todas) Bueno pues aquí abajo os dejo el capítulo uno y feliz navidad :)

Capítulo 1: Más allá de los sueños.
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La luz de la mañana iluminó la habitación de Klai. Esto siempre lo despertaba pero aquella mañana, al abrir los ojos, no estaba en su cuarto.
Se vio así mismo hundiéndose en el agua, cayendo cada vez más profundo, pero sin posibilidad de moverse y, aunque su cuerpo hubiese reaccionado, no habría hecho nada. Aquel lugar era silencioso, tranquilo…
Poco a poco la luz a su alrededor se había ido apagando y aquel mar azul se había vuelto completamente negro. Sus pies al fin encontraron suelo firme.

Klai no entendía nada pero eso parecía ocupar un segundo plano en su mente hasta que finalmente un ápice de sentido común le dijo “Es un sueño”
Dio un paso hacia delante y todo se iluminó de nuevo, obligándolo a cubrirse la cara con las manos. La luz se apagó, pero no del todo, dejándole ver el lugar en el que se encontraba.
Estaba sobre una plataforma circular, de color azul y hecha de lo que parecía cristal. En ella había gravada distintos motivos que le eran familiares pero lo que más llamaba la atención era el dibujo que había de él mismo, ocupando la mayor parte de la vidriera. Klai se acercó a uno de los bordes y enseguida volvió hacia atrás. Aquel lugar estaba muy alto y las alturas no eran precisamente sus amigas.

-Elegido… - dijo una voz en el aire. Era extraña, no era ni de hombre ni de mujer pero sí clara y fuerte – No tengas miedo…

El joven no supo si debía responder a eso pero sí empezaba a tener miedo, todo aquello era muy extraño. Su mente le repitió que sólo era un sueño.

-La unión está a punto de romperse… Los mundos… volverán a separarse. Usa tu poder para evitarlo.
-Mi… ¿poder?- murmuró Klai. No entendía que eran esos mundos pero parecía algo importante.

En la zona más alejada de dónde Klai se encontraba apareció una luz que formaba una especie de brecha no muy grande en el aire.

-Avanza – dijo la voz - ¿Puedes?

Klai hizo lo que se le pedía y se acercó a la luz hasta colocarse ante ella. Aquello le producía una sensación cálida y familiar, sabía que no le haría daño. Alzó la mano derecha para tocarla y cuándo sus dedos estaban a punto de rozarla la plataforma se rompió bajo sus pies.
Con un gran salto el joven se despertó en su cama. Le temblaban las manos y estaba empapado en sudor. Aquellas noches de principios de verano eran muy calurosas y era normal que tuviese sueños tan extraños además la noche anterior había jugado demasiado con los videojuegos…
Cuándo iba a vestirse se miró al espejo un rato. Un chico de dieciséis años, pálido, delgado de ojos azules y pelo negro le devolvió la mirada.
Se puso una camiseta blanca y unos vaqueros ya gastados. Aquel era su último día de clase antes de las vacaciones de verano.

Apenas desayunó, aquel sueño aún le rondaba la cabeza. La casa estaba muy silenciosa ya que sus padres salían temprano a trabajar y esto impedía que lograse distraerse. Finalmente llegó la hora de irse a clase.
El instituto no estaba demasiado lejos de su casa, pero aún así le esperaba una buena caminata bajo el sol.
Cuándo salió a la calle se llevó una sorpresa, el cielo había comenzado a cubrirse con unas extrañas nubes negras que se arremolinaban en un punto concreto que a Klai le pareció la plaza principal. De camino al instituto vio varios alumnos que caminaban hacia el mismo lugar y todos hablaban del extraño fenómeno climático, aunque Klai no le había dado la menor importancia.

Un rato después estaba en su clase, sentado en su silla con las manos en los bolsillos, esperando a que el profesor de Biología apareciese.

-Buenos días, Klai – dijo Zith, una de sus amigas.
-Hola… ¿Qué tal?
-¿Cómo puedes estar tan tranquilo? ¡Hoy es el último día de clase! – y sus ojos brillaron – Al fin podré hacer el vago.
-Zith, no sé como puedes tener tanta energía…

La joven de pelo castaño y ojos verdes miraba ahora por la ventana sin prestar atención a lo que Klai decía.

-Esas nubes… Son horribles.- murmuró.
-¿Zith? ¿Estás bien?

La muchacha se sobresaltó y miró de nuevo a su compañero.

-Sí, sí. Sólo espero que no llueva.

Dicho esto se fue hacia su mesa sin añadir nada más.
El profesor no apareció en ningún momento así que se quedaron en clase quejándose del calor y sin hacer nada útil. En medio de todo ese caos de alumnos charlando y riendo se comenzó a escuchar un ruido extraño y el suelo comenzó a temblar con violencia. Las risas se convirtieron en gritos y la gran mayoría acabó en el suelo, entre ellos, Klai. El temblor se fue como había venido segundos después.
Todos los alumnos guardaron silencio. Ninguno movía un músculo ni emitía sonido alguno. En aquella clase nadie había sufrido ningún daño pero Lei, el mejor amigo de Klai estaba en otra aula. Estaba preocupado pero era incapaz de moverse.
La puerta de la clase se abrió de golpe y un profesor, del que Klai no conocía el nombre, entró.

-¿Estáis todos bien?

De pronto las luces se apagaron y se escucharon algunos gritos ahogados. Aún podía verse pero el sol estaba oculto tras aquellas nubes.
Cruzando el aire apareció un destello y ante Klai apareció aquella brecha de luz que había visto en su sueño. Todos los alumnos se apartaron de ella excepto él, que la contemplaba maravillado.

-¡Cuidado! No lo toques – le gritó el profesor al ver que el muchacho alzaba la mano derecha.

Klai sabía que aquello no era malo y sus dedos al fin alcanzaron la luz. De la brecha surgieron cuatro pequeñas esferas de luz. Dos de ellas salieron volando por la puerta, mientras que tres permanecieron ante el joven.
De las tres que allí había una levitó hasta el profesor. Este parecía asustado pero aún así la tocó. Al hacer esto en su mano apareció, envuelto en una luz verdosa, un extraño objeto. A Klai le pareció una espada pero tenía una forma muy extraña. Sin embargo antes de que pudiese verla bien otra de las esferas pasó ante él y cayó en manos de algún alumno. Quiso ver quién era pero los demás le tapaban la vista.

Finalmente la última esfera de luz voló hasta su mano pero cuándo la atrapó no ocurrió nada. Sintió algo extraño en su interior, una sensación de protección pero ninguna espada apareció en su mano.

<Llave espada…> dijo una voz en su cabeza. Klai se sintió mareado y todo a su alrededor se volvió negro.
Cuándo despertó lo primero que escuchó fueron los gritos de varias personas. Se puso en pié de un salto. Estaba en la plaza principal de su ciudad y la gente huía de unas extrañas criaturas de color negro y ojos amarillos que recordaban a hormigas.

<Sincorazón…> repitió aquella voz.
Ante él había una persona de su altura que vestía una extraña armadura que le cubría todo el cuerpo y también la cara.

-¿Eres el elegido?- de debajo de la máscara surgió la voz de un hombre.
-¿De que hablas? ¿Qué está ocurriendo aquí?
-Sigues recordando lo que debes olvidar y olvidando lo que debes recordar.

Klai sintió una fuerte punzada en la cabeza que lo desorientó por completo durante un rato. El joven de la armadura había desaparecido. Una de aquellas criaturas, un sincorazón, se había parado ante él.

-¡Klai!- un joven aplastó a la criatura con una espada, una llave espada. Ese joven era Lei.
En su mano llevaba aquella amalgama entre espada y llave. Era larga, demasiado para Lei. La empuñadura era plateada y el filo azulado mientras que en el extremo superior había una protuberancia que le daba la apariencia de llave de color plateado también. Del extremo inferior colgaba una cadena que terminaba en una omega de color óxido.
El joven rubio y de ojos castaños miraba a Klai asustado. Él tampoco parecía saber lo que ocurría.

-¿De dónde has sacado eso?- dijo Klai señalando la llave espada.
-Una esfera de luz voló hasta mí y… Sólo sé que se llama Omega despertar ya que una voz me lo ha dicho… Tengo miedo.

Lei solo era un año más pequeño que Klai y parecía realmente desvalido con aquella mirada asustada y una espada que apenas legraba levantar.
Hasta ellos llegó el profesor que Klai había visto. Era alto, de complexión normal y calvo. El miedo también se reflejaba en su mirada.

-Chico – le dijo a Lei. – Veo que también tienes una llave espada.

Se fijó en la que él portaba. Era corta y contaba de dos partes que se unían de forma similar a una cadena de ADN y de color verde y rojo. La protuberancia superior simulaba una chispa, o algo parecido, de color amarillo. La cadena del extremo inferior terminaba en otra chispa amarilla.

-Chispa de ingenio – dijo al ver lo que Klai miraba – Al menos eso dijo la voz…

Se acercó un nuevo grupo de sincorazón dispuestos a atacar. Lei y el profesor se colocaron delante, preparados para abatirlos, aunque los dos tenían miedo.
Klai volvió a sentirse mareado. Algo extraño pasaba en su cabeza. Durante un rato todo aquello le recordó a algo… a un libro o quizás un juego… No lograba recordar nada con claridad. Finalmente desistió.
Lo batalla era bastante desigual. Los dos portadores de la llave espada no eran demasiado hábiles con sus armas y los sincorazón se movían rápido.
A su espalda Klai sintió un brillo extraño. Al girarse pudo comprobar que en el aire había aparecido una luz azulada, con forma de cerradura. Los sincorazón abandonaron la lucha y se dirigieron allí a toda prisa.
De pronto lo recordó todo. Recordó el videojuego al que había estado jugando y lo que pasaba en él cuándo los sincorazón alcanzaban la cerradura, pero este recuerdo desapareció completamente de su mente, como si alguien hubiese borrado un archivo de un ordenador, o usado una goma de borrar…
En su mano apareció, al fin, una llave espada. Y la voz susurró dentro de su cabeza: <Cadena del reino…>
El arma apuntó ella sola hacia la cerradura, pero antes de que ocurriese algo más los sincorazón la alcanzaron. La luz se volvió oscuridad y hordas de sincorazón aparecieron por todas partes.
Escuchó los gritos de Lei y el profesor mientras luchaban pero la oscuridad lo envolvió todo…

-¿Qué está ocurriendo? - murmuró Klai.



Bueno edito el post y añado también el segundo capítulo :) espero que os guste!

Capítulo 2: El castillo de la templanza.
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Caer, caer en la oscuridad. Aquella sensación inundaba el cuerpo de Klai por completo y era extraña… Como una presión que daba de golpe en el corazón. Cuándo aquella maldad desapareció el muchacho se atrevió a abrir los ojos.
Estaba en un lugar que no conocía, sentado en el suelo. Se puso en pié con cuidado y miró a su alrededor. Estaba en frente de un enorme edificio que más bien parecía un castillo, de color grisáceo y con adornos dorados y plateados.
Esta edificación sobrecogió a Klai y al no haber más edificios aún parecía más grande. Finalmente el joven se percató de que había alguien en la puerta, que se acercaba poco a poco. Era un hombre que rondaría los sesenta años, de pelo anaranjado aunque con canas y ojos verdes. Vestía con ropas que a Klai le parecieron un tanto extrañas pero al mismo tiempo conocidas. Era una túnica gris con detalles rojos y varias cremalleras.

-¿Quién eres? – preguntó cuándo lo alcanzó.
-Me llamo Klai y estoy completamente perdido.
-Me lo suponía… Lo que no entiendo es como has logrado llegar aquí.
-Yo… La verdad no tengo ni idea- murmuró Klai mirando al suelo enlosado.
-Entonces bienvenido al Castillo de la templanza.

Klai estaba cada vez más confundido. Aquel hombre, que se había presentado como Xëix, le ofreció al muchacho su ayuda y lo invitó al entrar al castillo. Por dentro el edificio era tan majestuoso como por fuera. Los pasillos eran de distintos colores y las paredes estaban decoradas con retratos de distintos hombres y mujeres.

-¿Quiénes son?- preguntó Klai.
-Los distintos maestros que han vivido aquí.- al ver la cara de incomprensión del muchacho – No mucha gente sabe lo que son pero… ¿Sabes lo que es una llave espada?

Klai se paró en seco, estiró el brazo derecho y en su mano apareció su llave espada, la Cadena del reino.
Xëix se quedó mirando el arma que sujetaba aquel joven y luego lo miró a los ojos. Aquel joven tenía que haber llegado de otro mundo y sólo había sobrevivido porque era un portador de la llave espada y, aún así, tenía mucha suerte. Viajar sin una nave era un riesgo que podía acabar con la vida de quien lo intentase.

-Klai…- dijo el hombre - ¿no conoces nada sobre la historia de la llave espada?

El muchacho negó con la cabeza y Xëix comenzó:

-Desde tiempos inmemoriales ha existido un arma legendaria, la llave espada. Esta tiene el poder de sellar y abrir cualquier cerradura y sus portadores deben, ante todas las cosas, salvaguardar el orden en los mundos. Sin embargo esto no siempre ha sido así, pues los corazones de los elegidos han flaqueado.
Otra cosa que debes saber es que la llave espada elije a su portador, una persona con un corazón fuerte.
Bueno y eso es un resumen inicial de toda la historia que, por supuesto, es mucho más extensa.

-Esto todo es demasiado. Esta misma mañana estaba en mi casa tan tranquilo y ahora… ¿estoy en otro mundo?

Xëix asintió con la cabeza. Parecía estar pensando en algo que no se atrevía a preguntar así que indicó al visitante que podía dormir en una habitación, si así lo deseaba, oferta que Klai rechazó, tenía demasiadas preguntas que necesitaban respuesta.
Durante las horas siguientes los dos charlaron sobre la leyenda de la llave espada, los distintos mundos y aquellos que los amenazaban, los sincorazón. Así Klai descubrió que cada mundo tenía un corazón y que si los sincorazón lo alcanzaban este desaparecía en la oscuridad. Esto era lo que le había pasado a la Tierra, el mundo de Klai. No pudo evitar pensar en que lo había perdido absolutamente todo y en su mente comenzó a formarse un terrible odio hacia la oscuridad.

-Si los sincorazón han destruido tu mundo no tardarán en alcanzar otros… - murmuró Xëix – Klai… debes impedirlo.
-¿Yo? Según me has contado tú eres un maestro ¿no? ¡Yo apenas sé blandir la espada!
-Yo soy demasiado viejo ya… He vivido todo este tiempo sólo en este lugar… Ahora los nuevos elegidos debéis ocupar el lugar.- El hombre parecía perderse en sus propios recuerdos.
-Espera, has dicho… ¿nuevos? ¿Hay alguien más en este castillo?

Xëix negó con la cabeza y miró los pasillos desiertos.

-Pero si tu luz te ha guiado aquí puede que los demás elegidos de los que me has hablado estén en mundos cercanos.

Klai pensó en los otros elegidos. Aquellas esferas de luz habían volado hasta cada uno de ellos así que cinco esferas, cinco elegidos.
Uno de ellos era él mismo, el segundo era Lei, después estaba aquel profesor calvo, el cuarto era alguien de su misma clase que no había llegado a ver y finalmente estaba el quinto, al que desconocía por completo. Por otra parte él era el único que había llegado al Castillo de la Templanza pero cabía la posibilidad de que los otros hubiesen sobrevivido, al igual que él.

-Xëix…-dijo Klai, acompañando la frase con un suspiro – Has dicho que puedes enseñarme ¿verdad? Quiero ser fuerte… Si tengo este poder quiero usarlo. Quiero recuperar mi vida.

Las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos del muchacho y la compasión surgió en el rostro del maestro. Aquel joven había perdido su mundo y había sido elegido sin darle ninguna oportunidad a escoger.

-Está bien, te acepto como mi alumno. El camino que estás a punto de seguir es largo y tortuoso. La oscuridad te
tentará, tus fuerzas flaquearán pero recuerda… Siempre hay una luz, incluso en la noche más cerrada.

Klai miró con admiración a su maestro. Aquellas palabras le infundieron valor y supo que todo lo que conocía había quedado atrás y que sólo luchando podría volver. Si su corazón era fuerte, su luz nunca se apagaría.
Alumno y maestro avanzaron de nuevo por los pasillos y ascendieron varios pisos hasta que el segundo se detuvo ante una puerta.

-Esta será tu habitación a partir de ahora. Lamento que esté tan vacía.

La puerta se abrió dejando ver un cuarto amplio y luminoso pero como Xëix había dicho vacío, salvo por una cama y un par de estanterías con libros. Las paredes eran azules y el suelo parecía de mármol blanco, todo estaba impecable. Había una puerta de cristal que conducía a un balcón, aunque Klai se juró pasar el menor tiempo posible allí, debido su miedo a las alturas.
Xëix señaló el cielo, en el que comenzaba a ponerse el sol.

-El día de hoy ha sido largo. Duerme y mañana empezaremos.

Klai asintió con la cabeza y el maestro lo dejó sólo. Escuchó los pasos alejándose por el pasillo y permaneció allí de pié viendo como el sol se ocultaba. Invocó la llave espada y la miró.
<Todo por tu culpa…> pensó.

-Tu lucha es en vano.- murmuró alguien a su espalda.

Klai se giró preparado para atacar si era preciso y ante él vio al joven de la armadura que había visto en su mundo, antes de desaparecer.


Es algo más cortito y no hay acción como en el primero pero espero que sigáis las aventuras de Klai y compañía :)
"My fall will be for you, my love will be in you"

Mi fic de Kingdom hearts:
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Una historia que escribo (sobre vampiros)
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Re: Kingdom Hearts: Born of an obsession

Notapor Chibi » Mié Dic 28, 2011 12:06 am

Mis felicitaciones, para ser dos capítulos, no se me han hecho pesados en absoluto, aunque supongo que también ayudado que sean "cortos" los dos (si ves mi fic, eso es lo que para mi no es corto, así que no te preocupes por la longitud xD). Se me hizo raro que de repente saliesen un montón de elegidos así, de golpe, pero supongo que tú ya pondrás las explicaciones más avanzado el fic, ¿no es así? OwO

Espero con ganas la continuación, seguro que están muy bien. Ah, una cosa, queda bastante estético el tema de los guiones largos en los diálogos, pensé que estaría bien que los pusieses en los demás capítulos que hagas de ahora en adelante.

¡Venga, nos leemos! ^^~~
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Re: Kingdom Hearts: Born of an obsession

Notapor Adririanxo » Sab Dic 31, 2011 11:09 am

Chibi escribió:Mis felicitaciones, para ser dos capítulos, no se me han hecho pesados en absoluto, aunque supongo que también ayudado que sean "cortos" los dos (si ves mi fic, eso es lo que para mi no es corto, así que no te preocupes por la longitud xD). Se me hizo raro que de repente saliesen un montón de elegidos así, de golpe, pero supongo que tú ya pondrás las explicaciones más avanzado el fic, ¿no es así? OwO

Espero con ganas la continuación, seguro que están muy bien. Ah, una cosa, queda bastante estético el tema de los guiones largos en los diálogos, pensé que estaría bien que los pusieses en los demás capítulos que hagas de ahora en adelante.

¡Venga, nos leemos! ^^~~


Muchas gracias por el comentario :) Te haré caso con lo de los guiones largos. La continuación está tardando más de lo que me esperaba porque estos días tengo comidas familiares y esas cosas y no tengo tiempo para nada xD
Por cierto si no te importa me pasas un link de tu fic? Y así me lo leo en cuanto tenga un ratito

Edito el post:
Ya tengo el tercer capítulo terminado :3 Aquí está el último capítulo de este año jaja

Capítulo 3 - Silencio y destrucción.
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— ¡Tú! ¿Cómo has llegado aquí? — gritó Klai.

El hombre tras la armadura se movió arrastrando los pies. El elegido inspeccionó a su contricante.
Aquella armadura era extraña, de color negro y de formas redondeadas y suaves. La máscara era más aristada, sobretodo en la zona de la mandíbula y en ella predominaba un color azul oscuro.

— Al menos has olvidado — se limitó a contestar.

Klai apretó la mano en torno a la llave, sabía que no era hábil a la hora de luchar pero aquel personaje lo sacaba de sus casillas con sus acertijos.

— De nada te serviría atacarme — aquella misteriosa persona estaba ahora caminando por la balaustrada del balcón y ni siquiera había abierto la puerta que llevaba a él. ¿Había sido tan rápido o era todo un truco? Klai salió y el aire nocturno le golpeó la cara. - ¿Tienes miedo?

En aquel momento el joven se dio cuenta de que su habitación estaba realmente alta y se sintió mareado.

— Bah… Luchar ahora no tendría ninguna gracia. Espero que no tardemos en vernos de nuevo — alrededor de él comenzaron a surgir hilos de lo que parecía oscuridad… Y, envolviéndolo, se abrió un portal.
— ¿Quién eres? — gritó Klai – mientras aquel extraño se deslizaba dentro del túnel.
— Llámame como te plazca – susurró su voz al aire.

Klai se asomó al balcón y aunque tenía miedo miró abajo. Ahora no era momento de tener miedo, no podía permitir que un terror infundado lo parase, él era un portador de la llave espada y era hora de que empezase a comportarse como tal. Aquella noche Klai había madurado un poco.

Al día siguiente su maestro lo despertó temprano y le entregó nuevas ropas ya que las que llevaba “no eran apropiadas para la lucha” Las nuevas consistían en una camiseta sin mangas, de color negro con el cuello, y una raya a la altura del estómago, de color blanco. Sobre esta una chaqueta de color blanco, con capucha y de manga corta. Los bordes de las mangas y los bolsillos de la chaqueta eran de color negro. Por otra parte los pantalones, que llegaban hasta las rodillas, seguían un patrón similar al de la chaqueta. En la pierna izquierda había un bolsillo que se agarraba al pantalón mediante una cinta negra. Este bolsillo era de color azul y el cierre tenía forma de cerradura, de color azul más oscuro.
Finalmente las zapatillas seguían el mismo estilo que el resto de la ropa, colores blanco y negro. Kail se miró al espejo, ya no contrastaba tanto con aquel lugar y esto lo hizo sentirse más lejos de casa.

El patio de atrás, un enorme jardín, Xëix lo esperaba. Miró a su alumno con aprobación ahora si parecía un verdadero portador de la llave espada. Sin embargo faltaba lo más importante, que aprendiese a blandir la llave.
El entrenamiento comenzó enseguida. Lo primero que Klai tuvo que hacer fue dar unos cuantos golpes al aire y enseguida Xëix corrigió sus errores.

— Debes sujetar la llave con más firmeza. Debes golpear más fuerte, no tengas miedo.

En la siguiente fase del entrenamiento el maestro se armó con una vara de madera. Esta vez el alumno debía luchar con él. Así el joven aprendería a buscar los puntos débiles de su rival y a actuar ante un enemigo real. Las armas de los rivales chocaron varias veces pero el maestro no usaba todo su potencial, aún así Xëix ganó sin problemas.
Aunque tras el largo combate Klai estaba agotado su maestro tenía otros planes y continuaron. Tuvo que correr, saltar, golpear e incluso descubrió que la magia existía, aunque de un modo diferente al que se creía en su mundo. Sin embargo aún era pronto para aquello.
Así comenzaron a pasar los días, en los que Klai entrenaba duramente. Su maestro nunca utilizaba su llave espada y un día preguntó la razón. Este simplemente contestó:

— No soy digno de utilizarla.

Klai nunca volvió a preguntar. El tiempo siguió pasando y también los meses hasta que finalmente llegó aquel fatídico día.
El alumno se levantó como todos los días, listo para entrenar. Todo este trabajo había hecho que su cuerpo se volviese fuerte, para orgullo del maestro y del aprendiz, que se esforzaba pensando que cada día de entrenamiento estaba más cerca de poder buscar a sus amigos.
Como siempre recorrió los silenciosos pasillos del castillo, sin pensar en otra cosa que no fuese la lucha. Aquel había sido su único propósito desde que todo aquello había empezado. Llegó al jardín, donde Xëix esperaba mirando el horizonte.

— Mestro, estoy listo.
— Bien… Comencemos entonces.

Entrenó luchando contra muñecos de madera que su maestro había encantado. En su caso, la magia seguía siendo todo un misterio. Siguió con un duelo contra su mentor al que cada vez se le hacía más difícil vencer al muchacho, aunque aquel día las cosas no cambiaron y Klai fue derrotado de nuevo.
Fue en aquel momento cuando las cosas se torcieron de nuevo. Caminando, desde la otra punta del patio, apareció él. El hombre de la armadura. Xëix lo miró con curiosidad, mientras que Klai enseguida se puso en guardia.

— Dime, Klai… — habló sin dejar de caminar hacia ellos — ¿Me has dado ya un nombre?

Xëix miró a Klai sin comprender. Por lo visto aquel personaje y su alumno eran conocidos. Aunque por la expresión de odio de Klai enseguida comprendió que algo iba mal.

— Sí, no me costó mucho pensarlo. Para mí eres tan miserable como un cero, así que Zero, ese es tu nombre.
— Vaya… Que poca imaginación… En fin pero a mi me vale cualquiera. ¡Al fin y al cabo será la última vez que lo uses!

Arrastrándose por el suelo comenzaron a surgir sincorazón, aunque en sus entrenamientos había aprendido que existía más de un tipo. Sólo conocía los nombres de dos. Las sombras, aquellos parecidos a hormigas y los soldados, a los que aún no había visto.

— ¡Como osas traer la oscuridad a este lugar! — bramó Xëix, armándose con la vara que usaba en los entrenamientos.

Además de las sombras surgieron otras criaturas. Eran de forma humanoide, con un traje azul y rojo. En la cabeza llevaban una especie de yelmo metálico y sus manos eran garras. En su pecho había un símbolo, un corazón negro cruzado por unas marcas rojas. Aquellos debían ser los soldados.
Klai utilizó la llave espada y las sombras no eran rivales demasiado fuertes pero los soldados se movían de forma más ágil y sus garras eran más peligrosas.
Por su parte Xëix acertaba a todos los enemigos pero aquella arma parecía no hacerles demasiado daño ya que incluso las sombras la resistían sin demasiados problemas. Finalmente un soldado acabó desarmándolo.

— ¡Vamos! ¡Utiliza la llave espada! – dijo Zero burlón.
— No… soy… digno – murmuró el hombre.

Klai quiso correr a su lado pero había demasiados sincorazón, apenas podía moverse para luchar.

— ¿Acaso vas a dejarte vencer? – continuó Zero.
— ¡Este mundo está protegido contra la oscuridad! ¡No te será tan fácil destruirlo! – dijo Xëix.
— Pero si destruyo a sus habitantes el resultado será bastante similar ¿no? Además Klai tiene la culpa. Yo le advertí desde el primer día que esto ocurriría.

En cuanto Zero terminó la frase los sincorazón de abalanzaron sobre su víctima indefensa y uno de ellos lo hizo. Le arrebató su corazón. El cuerpo del hombre se envolvió en una luz dorada y de su pecho surgió un corazón envuelto en la misma luz, que terminó desvaneciéndose en el aire. Su cuerpo comenzó a desvanecerse convirtiéndose en pequeñas luces que se perdían con el viento. El maestro le dedicó una última mirada al alumno y desapareció del todo ante la cara de horror de Klai. Aquel monstruo con armadura iba a pagar aquello.

— Bueno, ahora que el abuelo se ha ido es nuestro turno.

Flotando a su alrededor aparecieron diversas piezas metálicas de distintas formas. Se unían entre sí mediante unos pequeños rayos azules y luego se separaban.
Klai no se amedrentó ante la extraña arma y se lanzó al ataque, gritando y apretando con fuerza la espada.
Las piezas metálicas se unían en el momento justo para crear un escudo en el lugar que Klai pretendía herir. Lo intentó varias veces pero nunca llegó a acertar. Las piezas se unieron formando ahora una vara con la que Zero golpeó en el estómago del muchacho y soltó una descarga de aquellos rayos azules, que recorrió todo el cuerpo de Klai. Este se recuperó todo lo rápido que pudo e intentó atacar de nuevo pero el resultado fue el mismo. Al menos los sincorazón habían dejado de moverse.
Con el segundo golpe que Zero le propinó Klai se quedó tirado en el suelo boca arriba, no podía continuar contra aquel rival. La máscara de Zero apareció sobre su cara.

— Esto no tiene ninguna gracia. ¿No te he dado suficiente tiempo a entrenar? La llave espada en manos de alguien como tú… Como soy benevolente no voy a arrebatarte tu corazón ahora, primero te haré sufrir un poco más.

Bajo el cuerpo de Klai apareció un portal oscuro, igual al que Zero había usado para desaparecer la primera noche y poco a poco fue absorbido hacia su interior. No tenía fuerzas para luchar así que una vez más se dejo ir. Arrastrado por la oscuridad.
"My fall will be for you, my love will be in you"

Mi fic de Kingdom hearts:
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Una historia que escribo (sobre vampiros)
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Re: Kingdom Hearts: Born of an obsession

Notapor Chibi » Dom Ene 01, 2012 1:32 am

XEIX, NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
*insértese cámara lenta y música dramática*

¡Me imaginaba que sacaría la llave-espada yendo contra sus principios, no que lo ibas a matar D:! ¡Que poco ha durado el pobre...! (Me ha recordado a Angeal de Crisis Core)

*cof**cof* Después de este momento de fan y de queja por cargarte al Maestro tan pronto cuando no supe aún por qué no manejaba la llave-espada D:, toca crítica constructiva sobre faltas de ortografía y demás asuntillos. Bien, no veo ninguna falta ortográfica, y la lectura me sigue pareciendo muy fluida. Lo único a destacar es que, en lugar de Maestro, en un guión pusiste "mestro". Nada grave, se te colaría al pasarlo xD.

Ahora bien, me pediste el link a mi fic viewtopic.php?f=2&t=23606 . Ahí lo tienes. Solo tiene un prólogo, capítulo 1 y el 2 en elaboración, pero es que son muy largos, y quiero tenerlo todo clasificado. Tampoco mucha gente lo lee al parecer, así que puedo ir poco a poco xD.
Me encantará que lo leas, si quieres y puedes, métete en el rol de KH, son 50 mensajes y me parece que me lo pasaría muy bien roleando contigo ^^~

Dentro de nada subiré una cosa... una historia de tamaño corto para un personaje... para ver si alguien lo comenta y la puedo arreglar. Siempre está bien hacer las cosas más completas, aunque cada vez menos gente se pasa por Fan Place xD.

¡Espero con ganas el siguiente capítulo! >8D~~
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Re: Kingdom Hearts: Born of an obsession

Notapor Adririanxo » Dom Ene 15, 2012 12:31 am

Chibi escribió:XEIX, NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
*insértese cámara lenta y música dramática*

¡Me imaginaba que sacaría la llave-espada yendo contra sus principios, no que lo ibas a matar D:! ¡Que poco ha durado el pobre...! (Me ha recordado a Angeal de Crisis Core)

*cof**cof* Después de este momento de fan y de queja por cargarte al Maestro tan pronto cuando no supe aún por qué no manejaba la llave-espada D:, toca crítica constructiva sobre faltas de ortografía y demás asuntillos. Bien, no veo ninguna falta ortográfica, y la lectura me sigue pareciendo muy fluida. Lo único a destacar es que, en lugar de Maestro, en un guión pusiste "mestro". Nada grave, se te colaría al pasarlo xD.

Ahora bien, me pediste el link a mi fic viewtopic.php?f=2&t=23606 . Ahí lo tienes. Solo tiene un prólogo, capítulo 1 y el 2 en elaboración, pero es que son muy largos, y quiero tenerlo todo clasificado. Tampoco mucha gente lo lee al parecer, así que puedo ir poco a poco xD.
Me encantará que lo leas, si quieres y puedes, métete en el rol de KH, son 50 mensajes y me parece que me lo pasaría muy bien roleando contigo ^^~

Dentro de nada subiré una cosa... una historia de tamaño corto para un personaje... para ver si alguien lo comenta y la puedo arreglar. Siempre está bien hacer las cosas más completas, aunque cada vez menos gente se pasa por Fan Place xD.

¡Espero con ganas el siguiente capítulo! >8D~~


jajajaja Siento mucho que la muerte de Xëix te haya afectado pero tranquilo que no me voy a olvidar de él (aunque si creo que las cosas están pasando algo deprisa)
Por otra parte ya me he pasado por tu fic, lo he leído y tengo que dejarte algún comentario aunque quiero que sepas que sí me ha gustado, además me gusta el estilo que tienes a la hora de escrbir :)

Finalmente dejo aquí el capítulo nº4

Cap. 4 - La ninja y el tendero

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Silencio… Aquellos pasos lejanos, aquel cielo estrellado… Para Klai nada significaban. Por segunda vez le habían arrebatado todo lo que tenía y no había podido evitarlo. El portal lo había llevado a otro lugar, no se parecía al castillo pero no era capaz de moverse, no quería hacerlo. Hasta ahora sólo había sufrido. ¿Acaso era aquel el destino de un elegido? Simplemente quería cerrar los ojos y volver a su casa, recuperar su vida ¿era tanto pedir? Escuchaba el murmullo de la gente no muy lejos pero no sería más que otro extraño en aquel mundo ¿Qué sentido tenía ayudarlos? Zero aparecería en cualquier momento para destruirlo todo…
Klai continuó sentado en aquel suelo de adoquines marrones, contemplando el cielo nocturno y evadiéndose de todo cuanto lo rodeaba. Pensó en los demás elegidos ¿lo estarían pasando tan mal? Lei, Zith… sus habían desaparecido también. Él no había pedido nada de eso, no era justo que precisamente él tuviese que sacrificarse.

— Parece que por fin empiezas a comprender… - la voz de Zero se clavó en los oídos del muchacho y ante el apareció, surgiendo de un portal oscuro.

En su interior comenzó a brotar de nuevo la ira pero no actuó, si había venido a luchar no iba a darle esa satisfacción, de todos modos ya había arrasado con todo lo que le importaba.

— ¿Qué quieres? – dijo Klai con un hilo de voz.

Con cuidado Zero se sentó a su lado, como si fuesen viejos amigos y contempló también las estrellas.

— Nada… Aunque creí que estarías más enfadado. Supongo que en el fondo aún sabes lo que ocurre.
— ¡No! – bramó Klai — ¡NO entiendo nada de lo que está ocurriendo! Zero… ¿por qué? Tengo que saber la razón de tus actos

Hubo un rato de silencio en el que ninguno de los dos hizo movimiento alguno, simplemente contemplaron el cielo. Klai esperó la respuesta con paciencia hasta que finalmente Zero dijo:

— Ojalá lo supiese. Al fin y al cabo yo no elegí esto.

Klai lo miró sorprendido. Al igual que él su enemigo parecía atrapado en algo que no podía controlar. En ese momento se sintió cercano a él y aunque seguía cubierto por su armadura adivinó que no podía ser mucho mayor que él e incluso tendrían una complexión parecida.
Zero alzó su mano derecha y le tendió un libro a Klai. Era pequeño y no muy grueso ya que le faltaban casi todas las hojas. La tapa era de color azul y tenía un gravado de color blanco con la forma de de una corona de tres puntas.

— Es el diario de Xëix… No sé dónde están las otras páginas pero apuesto a que no tardarás en encontrarlas.

Al oír el nombre de su maestro algo en Klai despertó. Aquella apatía que le impedía moverse desapareció y contempló a Zero, sentado a su lado. Lo miró con odio y en su mano apareció la llave espada. Zero lo miró sin moverse, ni hacer gesto de amenaza alguno. A su alrededor apareció un portal de oscuridad que lo engulló. La brisa nocturna acarició el pelo del elegido, que en aquel momento se sentía miserable pero sin duda, dispuesto a continuar con su viaje. Armado de nuevo de valor y ansias de venganza caminó por el callejón en el que estaba hasta que llegó a una plaza de mayor tamaño. A lo lejos vió una enorme puerta de madera sobre la que había un cartel en el que decía:
“Ciudad de Paso”
En la calle había unas cuantas personas que caminaban de un lado a otro y entre ellos vio unas pequeñas criaturas de color blanco, con un gran y redondo nariz rojo y de cuya cabeza surgía un pompón también rojo. Todo el lugar estaba iluminado por unas farolas que emitían una cálida luz naranja. No sabía muy bien que hacer así que se acercó a una mujer cercana para preguntar sobre aquel lugar, sobre Ciudad de Paso.

Respondió que no sabía gran cosa ya que ella había llegado no hace mucho pero que a aquel lugar llegaban varias personas cuyos mundos habían desaparecido. Sin embargo al oír esto Klai salió corriendo, quizás sus amigos, su familia o alguien de su mundo había llegado a aquella ciudad. Se guardó el diario en el bolsillo azul de su pantalón, en el que cabía a duras penas podía leerlo más adelante, su nueva búsqueda ocupaba ahora toda su atención.
Recorrió varios lugares y aunque tenía miedo a perderse enseguida comprobó que aquel lugar no era muy grande. Estaba dividido en distritos, en tres concretamente pero en cuánto puso un pié en el segundo los sincorazón acudieron a su encuentro. Luchó contra ellos con habilidad y continuó su búsqueda. Derrotando más sincorazón llegó también al tercer distrito que constaba de una pequeña plaza y una extraña puerta con una llama dibujada. También allí había sincorazón. De nuevo se vio obligado a luchar aunque esta vez las tornas cambiaron. Cada vez que derrotaba un sincorazón aparecían tres a ocupar su lugar. Casi sin darse cuenta terminó arrinconado, rodeado de sombras y soldados que se acercaban amenazadoramente.

— ¡Cuidado! – gritó una voz femenina sobre su cabeza y un shuriken de un gran tamaño barrió a parte de sus atacantes.

En la zona que había quedado limpia aterrizó una muchacha de pelo negro y corto, de unos dieciséis años. La joven recogió su arma y atacó de nuevo, abriendo una brecha entre las filas enemigas.

— ¡Vayamos al Distrito Uno! – dijo ella — Allí estaremos a salvo.

Klai asintió con la cabeza y ambos echaron a correr evadiendo el ataque de los sincorazón. Para sorpresa de Klai la chica se movía con una habilidad envidiable y su destreza con el shuriken no se quedaba atrás. Finalmente alcanzaron la seguridad en el Distrito Uno.
Ambos se quedaron callados, intentando recuperar el aliento. Sin duda la carrera los había agotado.

— Gracias – dijo Klai entre suspiros – Menos mal que llegaste… esto…
— ¡Yo soy la gran ninja Yuffie!
— Yo soy Klai… El elegido de… -Yuffie le tapó la boca antes de que pudiese terminar.
— Ya sé lo que eres… - murmuró la muchacha – Pero guárdatelo ¿vale? Ahora sígueme, debo presentarte a alguien.

Klai decidió seguir a la muchacha, no tenía demasiadas opciones, además conocía la llave espada por lo que despertó la curiosidad del muchacho. En apenas unos minutos llegaron a un local cerca de la plaza central, la tienda de accesorios. Ambos entraron y enseguida los invadió el calor que llegaba de una chimenea cercana.

— Bienve… Si eres tú, Yuffie – dijo el dependiente.

Era un hombre alto, musculoso, de unos treinta y seis años, de pelo rubio y puntiagudo. En aquel momento tenía una revista en la mano y jugueteaba con un mondadientes.

— Siempre tan cálido con tus bienvenidas, Cid – le reprochó la joven – Deberías alegrarte. He traído a alguien muy especial.

Cid escudriñó a Klai con la mirada y se encogió de hombros, volviendo a centrar su atención en la revista.

— Es el elegido, Cid. El portador de la llave espada.

El dependiente cerró la revista y miró a Klai de nuevo, esta vez no lo escudriñaba, si no que había esperanza en su mirada. Esto hizo que Klai se sintiese algo incómodo. ¿Acaso esa gente esperaba algo de él?

— Debemos reunirnos con León y Aeris… - dijo al fin, abandonando su puesto tras el mostrador — Probablemente estén en El estudio del mago.
"My fall will be for you, my love will be in you"

Mi fic de Kingdom hearts:
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http://khworld.webcindario.com/phpbb/viewtopic.php?f=2&t=23711


Una historia que escribo (sobre vampiros)
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http://hiddenoneshistoria.blogspot.com/
Adririanxo
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