Drazham escribió:Bueno, esto es lo que pasa cuando desapareces una temporadita para prepararte unas oposiciones (Que encima acaban en MISSION FAILED. Si, los enfermeros estamos gafados). Te encuentras tropecientosmil capítulos por la influencia del Doctor Quien ese.
En resumen, que ya me he leido lo que has ido dejando por aqui. Muy bonita la historia de Leo y la chica fantasma, el viejo "no tan viejo" y sus lavadoras interdimensionales, el amigo de Leo que llegará a ser alguien importante gracias a pasarse horas viendo la serie mas famosa del multiverso, a la aparición de "Mister Sombrero" (Que se que te pone burraco, no lo niegues) y tal... ¡Pero Cyn me sigue dando penita!
Siento leer por aquí las malas noticias. A ver si este año se os da mejor el EIR a Espe y a ti
Lavadoras interdimensionales like a boss =D
Nell escribió:Bueno, me puse en el ebook los capítulos que habías subido hasta ahora y he estado leyéndolos en el tren durante estos días hasta ayer, que he acabé el último. Por eso vengo aquí, como lectora, que no correctora (si he notado fallos, no los he apuntado, ni los apuntaré), porque como tales no necesitas a más.
Debo decir, primero, que empecé Luces del Parque sin saber absolutamente nada (ni miré la sinopsis). Hace tiempo me pasaste algo, pero lo recordaba muy vagamente, así que lo ideal era comenzar de nuevo. Y por ello, no sé cómo sentirme con respecto a la obra, porque no esperaba nada de ella y, aun así, me he encontrado con elementos que no sé cómo interpretar.
Quiero dejar constancia de que Luces del Parque reúne precisamente los dos géneros que menos tolero, que menos me enganchan si no están acompañados de otro en buen equilibrio, o si no tienen un distintivo que me atraiga especialmente: el romance y la ciencia ficción (y eso que te lo pone bien claro y en negrita). Y no he encontrado en Luces del Parque ninguno de esos motivos.
Por eso reitero que estoy comentando una obra que, por gustos, no sería la indicada para mí.
Entonces, en primer lugar, he de darte las gracias por tu tiempo y tu atención. Espero que mi próximo proyecto sea capaz de atacar tu interés de forma más directa. Y ver si éste te sorprende en los compases que restan
En referente al romántico, hay dos claras vertientes: el protagonista y su amiga de la infancia, Cyn; y el protagonista y su nueva chica, *spoiler*. He acabado odiando al miembro que se repite en las dos parejas por la única y exclusiva razón de su insistencia en repetir que no capta muy bien las cosas, porque es repetitivo e incluso siendo un relato que hace sobre el pasado, llega un momento en el que parece que esté de broma de las veces que se ha dado del mismo patrón.
Leo compite en mi ranking directamente con Cyn, la chica cobarde (ningún otro tipo de apodo encaja bien con ella) que, aun empezando antes, termina la carrera en último lugar. No es una relación imposible, pero creo que no están bien asentadas las bases, lo cual ha hecho que me parezca poco creíble. Y con lo de “no estar bien asentadas las bases”, me refiero a que, incluso con todo el trabajazo para mostrarnos a los dos amigos del protagonista, no veo en él ninguna razón de Cyn que no la haya hecho declararse en algún punto de esos ¿once? años. No hay nada en ella que la haga parecer el tipo de persona que dejaría pasar tanto tiempo la oportunidad.
Que, repito, lo veo posible, pero no con el carácter que se ha mostrado de Cyn. Es decir, me faltaría el detalle, la pista, que indica esa razón o razones. Por ahora sólo puedo suponerlas.
En resumen, estos dos puntos que subrayas se deben a la misma narrativa de la obra y la estructura en general: por un primer lugar, la insistencia del protagonista en ese tipo de cosas sólo son una pieza más de su personalidad. Puedes quererlo por ello, como hacen algunos, o pensar que es un idiota algo odioso.
¿Por la parte de Cyn? Sí, hay ese tipo de gente en el mundo. Gente tan capaz de postergar algo, pensando que siempre tendrá una oportunidad mañana. Y cuando se ve contra las cuerdas, se siente estúpida. Y por otro lado, gente tan ciega como para no verlo. Creo que este tipo de cosas, como bien has dicho, pueden achacarse un poco más en tu aversión al género, aunque tendré en cuenta este tipo de cosas para acercarme un poco a la gente de tu visión
Por otro lado, está la nueva relación. Soy de las que creen en el “amor a primera vista”, o más bien, en la atracción que hay en un primer momento. Y aquí, si se peca de algo, no es que el protagonista sea preso de tal, sino de que no lo sean ambos. Aquí también, como en todo, es cuestión de gustos (es decir, de los míos, no digo que porque yo prefiera una cosa, lo otro tenga que estar mal, para nada). ¿Te has “enamorado” alguna vez a primera vista? En las veces en las que a mí me ha sucedido, hay un factor clave, y es la mirada. Una persona a la que ves te puede parecer guapa, pero quien es guapa y te devuelve la mirada, es hermosísima. Te quedas prendado aunque no lo conozcas. Los guapos sólo los ves pasar y desaparecen fácilmente.
En realidad, ese "contacto" se ha dado. De una forma muy diluida y justificada por la vertiente de la ciencia ficción, hay cierto intercambio en la historia que habla sobre ello, aunque no lo deja de forma definitiva. En resumen, la idea es que la primera fuente de atracción no fue la chica en sí, sino la "sensibilidad" a los fenómenos de la que habla Frank en su segunda aparición. Leo, en un inicio (muy inicial, de hecho), no se enamoró de una persona: se enamoró de un misterio espaciotemporal. Sin saberlo. Y acertó (aquí es donde me pongo lírico, jaja)
Es por eso que, en lo personal, no me gustó el inicio de la relación, aunque dejando eso aparte, ambos reaccionasen acordes a su papel. De hecho, me encantaron esas huidas de Leo, porque eran simple y llanamente realistas. Ya no tanto el encuentro, porque la chica lo esperaba y me quita todo ese toque mágico del principio. El desarrollo no está mal, pero tampoco me dejó con buen sabor de boca.
Ahora, en lo referente a la ciencia ficción, no quiero entrar en spoilers. Sólo diré que, después de todo el recorrido que lleva Luces del Parque, si hay algo que veo irrazonable es la falta de curiosidad entre los protagonistas. Que, realmente, no sepamos absolutamente nada, porque la historia se centre en el misterio que ha causado el encuentro entre el prota y su chica; y no en el misterio capaz de resolverse sobre ésta. No sé si sabes por dónde van los tiros. De hecho, es el mayor gancho que tengo para los siguientes capítulos (porque es uno de esos únicos elementos que comenté que me pueden atraer de la ciencia ficción).
Y existe. Ten en cuenta, que desde un punto de vista narrativo, vivimos en la mente de un joven enamoradizo que, si bien se centra en cuerpo, mente y alma en intentar hacer florecer una relación nacida de un tanto de esa curiosidad (de forma no explícita) que referencias, tenemos a un verdadero friki del tema en los pantalones de Koth. Precisamente busco ese "equilibrio" para que desde el punto de vista del lector puedas intentar hacer lo que quieras: seguir esa historia principal en la que hay un chico enamorado de un fenómeno paranormal o intentar arañar la información de fondo, que escribe una historia por sí misma. De todas formas, en el tercer acto que se nos viene encima esas dos corrientes están más remarcadas, diría yo.
No me gustaría acabar esta mini crítica sin mencionar a Koth, el personaje que más me ha llegado, a pesar de pertenecer a cierta clase en los que no me suelo fijar, lo cual tiene mérito. Ni, dicho sea de paso, el punto de que me hace gracia que la mayoría de los nombres o apellidos me resulten extraños, excepto el de la chica “rara” xDD
Me alegra que al menos en eso te pueda arañar un tanto de interés. Siempre intento trazar personajes para todos los paladares y veo que al menos en eso he acertado. Espero
Por lo otro, ¡cualidad exótica inversa! No fue intencional, lo juro. Descubrí que Aroa era un nombre gallego después de acabar el libro. Palabrita de niño jesús.
Ahora bien, reitero de nuevo que es una opinión personal. Que, por supuesto, no quiero ni atacar la obra, ni desprestigiarla, ni tampoco intentar que cambie. Para nada. Es cuestión de gustos y de que, aunque sé que un "no“, nunca, absolutamente nunca, sienta bien, creo que es mejor comentarlo antes que callarlo. Y aunque puede que de la mayoría de lo que he escrito nada te sirva, porque es tu estilo y es natural que lo mantengas para quien le guste (¡para que te guste a ti!), siempre cabe la posibilidad de que haya algo entre todo esto que te permita abrirte nuevos caminos o apuntar detalles que quieras probar la próxima vez. Algo de lo que puedas aprender. Con eso me doy por satisfecha.
Probablemente tenga una lectura irregular, así que perdona si no te sigo semana tras semana, pero te prometo que lo leeré al menos hasta el final, aunque sea a base de tirones.
Últimamente me siento criticona.
Aunque tu opinión sea desfavorable, SIEMPRE es bien recibida y ayuda a perfilar ciertos flecos de cara a posteriores obras. Por otro lado, es un tanto difícil, y un nuevo reto para mí, intentar extraer conclusiones de alguien que no sólo no es fan del género, sino que tampoco del subgénero. Probablemente uno de mis próximos retos sea intentar hacerte colar una historia de estas características como algo agradable. Sé que va a seguirte sin gustar la historia que cuento (como a mí puede no gustarme una novela ambientada en el medievo sin mayor aliciente), pero al menos veo en tus palabras que, si bien no te convence una mezcla tan potencialmente explosiva como la que te presento, voy por buen camino.
Y por otra parte, espero que mis explicaciones te puedan convencer un poco, porque tiendo a escribir mucho entre líneas (al menos, en esta obra era uno de mis objetivos) y si no eres lo suficientemente "espabilada" en el género, puedes perder un par de hiladas