Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Última actualización 19 Oct 2014

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Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Notapor GonaxHS » Sab Dic 07, 2013 12:42 am

Empecemos por que me encanta escribir historias. De ahí sale este tema, con todos mis relato habidos (aunque no por haber). Espero que no críe mucho polvo, pero estoy seguro de que no lo voy a dejar abandonado.

¡Número actual de historias: 11!


6 Dic 2013

Si un día no vuelvo

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Clara mira despreocupada por la ventana. El duerme. La fina llovizna, fría como el hielo, la cubre por completo. Entonces, el reloj de la repisa da la 1 de la mañana. Mecánicamente, ella se levanta y, apoyando uno tras otro los dos pies en el alfeizar, salta al vacío. Durante la caída no grita. No llora. No, solo sonríe. Al duro suelo que se acerca, a un cielo cada vez mas lejano y mas alto. Luego...

Despierta. Clara se encuentra en una cama. Su cama. “Vaya sueño- piensa- a pesar de saber que iba a morir me sentía... feliz.” se viste, desayuna, se hace con lápiz y papel y sale de su hogar, encaminando sus pasos a un lugar ya conocido. Al llegar, toma asiento en el césped, a la sombra del manzano de la colina. Este árbol se yergue, igual que un centinela, en lo alto de la colina desde que ella tiene uso de razón, y bajo sus ramas maduran las historias que de clara, las cuales ella plasma en el papel. Su objetivo al ir al manzano es transcribir su sueño al papel.

Clara, a sus 13 años de edad, había publicado varias historias e, incluso, una gran recopilación de todas ellas. Se arma con el lápiz y su abundante imaginación y comienza a escribir el relato que la convertiría en una afamada escritora bajo el titulo de “Si un día no vuelvo”

Día a día, Clara se esfuerza en completar la historia de su sueño. Poco a poco el libro va aumentando de tamaño, página a página. Catorce meses después, el libro se encuentra en todas las librerías del país. En poco tiempo ha alcanzado la 7ª edición. Clara empieza, al fin, a vislumbrar el éxito al final del camino.

Han pasado 15 años de la publicación de su libro. Ahora, clara se encuentra entre las mayores celebridades literarias del mundo. Esta casada y es madre de una niña. Cuando ha alcanzado el cenit de la vida se hace la pregunta que toda persona se plantea en algún momento. ¿Qué pasara “después”? Al principio no es mas que otro pensamiento en su mente, pero poco a poco va cobrando fuerza. Cada segundo, el miedo a la muerte es mayor.

Años después, ella se encuentra gravemente enferma. Una noche, se encuentra meditando frente a la ventana, cuando el reloj, con su sonido implacable, indica que ha pasado otra hora mas. La una. Se levanta, como sucedió tanto tiempo atrás, aspira por ultima vez la brisa fresca de la noche y salta.


12 Dic 2013

Insomnio

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Tumbada en mi cama, de sabanas rosas y azules, escuchaba “Estrella Polar”, mi canción favorita. Es noche cerrada.

-A la avenida de la estrella polar, llega primero el invierno...- cantaba en un susurro en la oscuridad de mi habitación. Mi hermano pequeño duerme en la otra mitad de la cama, la azul. Sin duda es su color, junto a su pijama azul y sus gafas de montura también azul. Yo, sin embargo, todo en rosa. Como cada noche, me llenaba la envidia, pues mientras el dormía yo sufría mi insomnio. Tarde o temprano, lo descubriría, pues dormíamos en la misma cama.

-Nere, ¿que haces?

-Nada, solo... escucho musica.

-¿Estrella Polar?
No me molesto en contestarle. Sabe que si.

-Casi nunca duermes, Nere.

-Si, ya. A veces... me cuesta. Es solo eso.

En la oscuridad no soy capaz de verle el rostro pero se que no me cree.

-Nerea...

-Callate, Erik.

-Eres insomne, ¿verdad?

Lo sabe.

-Si. Pero solo lo sabemos tu y yo, y como se lo digas a papa y mama te mato.

-¿Por que?

-Porque me drogarían y me sedarían, y no quiero. No lo soportaría.

-Pero el insomnio te pasa factura, ¿sabes? Cada día se te ve mas cansada.

-Nadie se dará cuenta.

-Si yo lo he notado, cualquiera lo hará.

No quiero escucharle. No puedo. Pero se que es verdad. Y al final del camino veo dos posibilidades.

O me aplican terapia, o... O podría caer en coma, en el mejor de los casos.




Han pasado dos años desde la primer conversación con mi hermano sobre mi insomnio. No fue la ultima, desde luego.

-Nerea, ¿estas bien?

-Si, papa.

El desayuno consiste en un bol de insípida leche con insípido colacao e insípidos cereales. Siempre es así desde hace mucho. ¿Sera mi insomnio?

-No lo creo- susurro para mi misma.

-¿Que dices?

-Nada, papa.

A mi lado, Erik esta muy tenso. El sabe lo que me pasa desde hace mucho, y es el único que se preocpua por mi, porque es el único que lo sabe.

-Erik, ¿sabes que le pasa a tu hermana?

¡Papa se ha dado cuenta!

-Yo... Nere... Creo que...Pues...¡No, nada! ¡Que va!

“Inútil” pienso al ver su patética actuación.

-De acuerdo- dice papa, y termina la conversación. ¿De verdad se lo ha tragado?

Pero justo en ese momento...

“¡Que dolor!-Un dolor brutal atraviesa mi cabeza. Si lo estuviese viendo desde fuera, probablemente me estaría contorsionando de dolor. De mis cinco sentidos, el tacto y la vista se desconectan. Oigo los gritos de mi padre... Huelo el desayuno en la mesa... Aun lo saboreo en la boca. Después de todo no era tan insípido. Mi cuerpo no responde. Entonces pienso: “Paso. Esto debe de ser un coma. Pero, por fin, podre dormir un poco. Me gusta este lado positivo. Intentare disfrutarlo hasta que vuelva a la pesadilla.” Y así imagino que cierro los ojos y descanso, que descanso todas las noches que pase escuchando “Estrella Polar"


20 Dic 2013

Tres meses


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En el horizonte aparecieron nubes que presagiaban tormenta, pero el sol aun brillaba con fuerza. A nuestro alrededor infinidad de verdes reflejaban la luz de la tarde, emitiendo destellos. Mis amigos y yo caminábamos por el bosque hablando de asuntos triviales. Era nuestra primera acampada, y la alegría y la emoción se respiraban en el ambiente.

Al tercer día de camino bajo el sol, una lluvia poderosa nos calo hasta los huesos, y todos sentíamos en nuestros cuerpos el frío del agua. Volvíamos a casa cuando, de improviso, resbale. Aunque esperaba encontrar apoyo en un embarrado suelo, la primera superficie sobre la que caí se desmorono bajo mi peso, y no fue hasta unos tres metros mas abajo cuando recibí el inevitable golpe. Un dolor agudo me atravesaba el cuerpo. Todo se confundía en mi vista hasta acabar en un fondo negro.

Cuando desperté, en una habitación de un blanco puro, lo primero que note fue un profundo olor a desinfectante. Un hombre alto, vestido de blanco, me contó lo sucedido al advertir que desperté. Durante la acampada caí en una trampa de animales, rompiéndome el brazo y la pierna derecha. Por lo visto, no podría volver a andar en tres meses.

Durante mi convalecencia recibí la peor de las noticias. Mis padres murieron en un accidente de avión. Y la terrible verdad acudió a mi mente: “Sola”. Sola, en un hospital, sin una familia. Huérfana.

Paso mi minusvalía y, nada mas salir del hospital, monte en un jaguar negro que me condujo a mi nuevo hogar. Como yo, pálida y enfermiza, eran todos los niños de aquel orfanato. Todos sin un hombro en que llorar. Fui a mi desvencijada cama y, empapando en lágrimas la almohada, me sumí en un desapacible sueño que desembocaría en un día negro, y este en otro, hasta que el dolor barriese el recuerdo.

Y allí permanecí durante dos largos años. Pero un día, como tantos otros, una radiante pareja llego para adoptar a un niño. Y entre todos los huérfanos, me escogieron a mi.

Poco después me encontraba instalada en mi nueva y confortable casa, con unos padres cariñosos. Y entonces, me asaltaron dos sentimiento distintos, la felicidad por volver a tener una familia y un hogar, y tristeza por todos aquellos que no lo tendrían nunca. Pero aparte este segundo de mi y pensé que todo el dolor y el sufrimiento, tal vez, merecieron la pena.


23 Ene 2014

Cristales del Corazón


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El invierno llego y el se fue. Su pelo completamente blanco, en contraposición a su negro corazón, se agitaba con el viento. ¿De donde salia esa corriente? No había ventanas en ese cuartucho, y la puerta continuaba cerrada. Su espada envainada se mecía suavemente también.
-Ha sido divertido estar contigo, Rox.
-Sabes que no.
-De acuerdo. Yo me largo, ya nos veremos... cuando el mundo sea mio.
-Estas loco.
-Puede. Y para acabar con mi locura, tendrás que matarme. O someterte. Morir de pie o vivir de rodillas... tu decides.
Y con estas palabras abrió la puerta a la oscuridad mas absoluta. Y antes de que mi reflejo, mi alter ego saliera por fin de mi corazón, me miro y me dijo:
-Adiós, Rox. Espero con ansia el día de volver a verte, cuando luchemos por fin fuera de aquí.
-Adiós, Xor.
Y se fue.

Cuando despierta se siente mas liviano sin el peso de Xor en su corazón. Estaba en el mismo cuarto que en su sueño. Es curioso que ese cuartucho representase su corazón todas y cada una de las veces que habló con Xor. En la cabecera de su cama descansaba su espada. Con ella al cinto, sale al mundo nevado de Albaria. Respira el aire puro mientras se encamina hacia Logue para conseguir una embarcación y zarpar hacia Maine, la ciudad donde empezó todo. <<Ahí fue donde conocí a Xor. Ese sera su primer objetivo.>> Pero le espera una sorpresa durante su viaje...
-¡Pruiiii!
Al darse la vuelta descubre a una majestuosa ave aproximándose hacia el. Es Nana, su alubarna (los alubarnas son aves de montar de plumaje dorado, semejantes a un pato o un pavo real)
-¡Hola, Nana! ¿Que te parece correr un poco?
Saltando hábilmente sube a su grupa y siente el placer del aire fresco azotándole la cara. <<Después de conseguir un barco y zarpar hacia Maine (al oeste del continente de Grado) todo sera sencillo.>>
Sencillo...

...o no tanto. Al llegar a Logue, todo lo que hay es un gran agujero. Escombros pintados de rojo. Casi podía ver al hombre de negro, el gran ilusionista de la vida, recitando unas palabras para el: “Una ciudad cayo a manos de tu reflejo. ¿Cuantas mas caerán? El tiempo se acaba...” <<Xor... ¿lo ha hecho el? ¿De donde ha sacado tanto poder?>> La pobre Nana mira atónita el pozo de destrucción. Pero no hay tiempo. Cruza lo que antaño fue a ciudad hasta llegar al puerto, al parecer intacto. Lo menos treinta barcos se mecen en las aguas, pero Rox encontró enseguida el que buscaba. Una carabela con el casco azul y la quilla blanca, con las palabras “El mensajero real” en el costado. <<Lo siento por su anterior dueño, pero ya no lo va a necesitar>> El camarote del capitán es grande y opulento. Hay seis mas con dobles literas cada uno. El resto del barco es una enorme bodega con reservas de carne, fruta y verdura, quince barriles de agua y cinco de vino. Pero, después de hacer el inventario, repara en una caja sin marcar. Una caja que... ¿tiembla? <<Debe de estar llena de ratas, o algo así>> Pero no. Nada mas pensar esto, la tapa sale volando y una chica, apenas de la edad de Rox, sale corriendo con tan mala suerte que tropieza y acaba enterrada entre un montón de verduras.
-Eh... ¿hola? Soy, eh... Clara. Siento haberme colado en tu barco.

-Así que paseabas por el puerto cuando empezó la masacre, y te escondiste en el barco, ¿no?
El lujoso camarote parece ejercer una fuerza tranquilizadora sobre Clara mientras cuenta lo ocurrido.
-Yo estoy buscando al que ha hecho esto para matarlo y, tal y como yo lo veo, tu tienes 2 opciones. A) Acompañarme a través del océano hasta Grado o B) largarte de este barco, esconderte en otro y vivir de las provisiones. ¿Que me dices?
-Voy contigo- responde sin titubear- tenia familia, amigos, y ahora no es mas que basura, un montón de restos de humanos y edificios.
-De acuerdo, pero si vienes conmigo tendrás que conocer a la tercera tripulante de este navío.- Y, como por arte de magia, apareció la preciosa alubarna en el camarote.- te presento a Nana.
Y, sin mediar palabra, se dispone ha partir hacia el este cruzando el Gran Azul, el océano que conecta Fairline (el continente del oeste) con Grado, pasando por las tierras que abandonarían en unos instantes, Albaria.

Despunta el alba, el sol comienza a mostrar su enorme circunferencia bañando el océano de naranja y despertando a Rox, Nana y Clara de una apacible noche. Es el décimo día de viaje, y por fin...
-¡Tierra a la vista!
-¡Pruiiii!
-¡Viva!
Pero el jubilo duro poco. Iban a atracar en la localidad de Maine pero, por el contrario, esta no es mas que un pozo de humo. Y sentado en el puerto, con su perenne sonrisa, estaba el hombre que buscaban. Xor.
<<No pensé que seria tan fácil.>>
Clara, Nana, bajad a la bodega y no os mováis hasta que el muera. Y si muero yo... da igual, entonces es cosa vuestra.
Rápidamente desenvaina la espada y baja al puerto.
-¡Que agradable es verte de nuevo! ¿Has visto que dos bonitas tumbas he cavado?
-Si, desde luego. Y la siguiente sera la tuya.
-¿La mía?- dice como si le acabase de contar un chiste, uno muy gracioso- ¿acaso no has visto el poder que tengo? ¡Solo soy un reflejo de ti mismo y sin embargo soy mucho mas fuerte que tu!
-No eres mas que un asunto pendiente en mi lista de tareas. Cuando acabe contigo mi corazón volverá a estar completo.
-¿Aun lo has entendido? Que estemos separados no significa nada, seguimos siendo dos partes del mismo corazón. Si una mitad cae... ¡la otra se desvanece con la primera!
-¿Y que mas da que nosotros dos desaparezcamos si puedo salvar a todos los demás? ¿Acaso importa que caiga el héroe con el villano?
-Entonces, me arrastraras conmigo a la tumba... ¿¡ A mi, al dios del nuevo mundo?! ¿¡ A aquel que dirán quienes serán escogidos para vivir y regir en el en su eterna sabiduría?! ¡ yo seré... no, soy todopoderoso!
Y con este discurso, comenzó el ataque. El primer espadazo fue rápido y certero, pero impacto en el acero de Rox. Y otro. Y con cada uno saltaban chispas entre las espadas, entre los dos contrincantes. Pero el malvado Xor, adelantándose a Rox, le corto el pecho.. Una herida superficial, por suerte, aunque eso no lo exima del dolor.
-¡Tu puedes, Rox, no te rindas!
-¡Pruiiii!
Ahí estaban su amiga de toda la vida, la preciosa alubarna, y aquella curiosa muchacha que acababa de conocer. Los ánimos de sus compañeros le dieron fuerza, pese a haber desoído su consejo. Lanzo raudo un contraataque, con el que cortó a Xor del hombro a la cadera, y con una estocada veloz le atravesó el pecho. Los fríos labios del héroe estaban ahora junto a la oreja de su rival.
-Te lo dije, ¿recuerdas? No eres mas que un loco.
Sus labios siguieron moviéndose, pero la voz ya no salia de ellos. Sus cuerpos comenzaron a brillar y ha descomponerse en cientos de chispas que ascendían al cielo vespertino, claramente diferenciadas por su color, blanco y negro. Y cuando sus cuerpos desaparecieron, solo quedaron el suelos dos bolas gemelas y cristalinas, una blanca y otra negra, sus corazones.

Clara no podía creer que Rox hubiese muerto en la batalla. A pesar de apenas conocer a aquel héroe, era casi como un ídolo. Recogió con cariño el cristal blanco del suelo, cuando reparo en que otro de color negro también estaba ahí. Lo recogió para llevarlo también. Montada en Nana, cabalgaron hasta la ciudad mas cercana, donde comenzaron a vivir. Y escondieron los dos corazones, pero, con el paso del tiempo, Nana murió, Clara también y una generación entera fue sustituida por otra. Y los corazones fueron encontrados y vendidos, considerados como joyas, y dieron la vuelta al mundo, de mano en mano, siempre separadas. Y cuentan las leyendas que a quien posee el cristal de corazón blanco siempre le acompañara la suerte, y quien sea tan osado de adquirir el negro, pasara terribles penurias antes de perecer.


6 Feb 2014

Son las pesadillas


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Clara huía de su casa con veloces zancadas huyendo de la horrorosa escena. No tenia ni idea el porqué, pero aun no podía dar crédito a lo que sus ojos acababan de presenciar escondida en el armarito del salón. Recibió una carta del asesino diez días antes avisando una fecha y una hora en la que cometería el asesinato y, ingenua de ella, la había tirado a la basura como si de propaganda se tratase. Y a pesar de haberla tirado, el día y la hora (apenas unos minutos atrás) fijados en la carta ella esperaba escondida a que no ocurriese nada. Pero llego, y se los llevo como un huracán. << Soy una cobarde – pensó- no les dije nada de lo que podría pasar y, aun así, yo misma espere en ese armario presa del miedo y vi como morían>> lo peor, la mayor carga de conciencia, fue el instante, antes de que el asesino saliese por la puerta, en el que en voz alta le daba las gracias por haberle dejado matarlos, como si de una terrible pesadilla se tratase.

20 años antes del fatídico día, en las oficinas del ático del titan, el majestuoso rascacielos de la ciudad, el que seria el padre de clara hablaba con un hombre ataviado con un impecable traje negro, gestando otro fantástico negocio con el que amasar un poco mas de fortuna. ¿Pero quien, aparte de el mismo y las desdichadas almas que se interponían en su camino, conocía los oscuros métodos a los que acudía llevado por su codicia? Pero esa ocasión era especial. Era la mayor fortuna que había visto ante si, mucho mayor que la que ya poseía, y merecía el mayor plan para lograrlo, algo que había reservado para una ocasión especial como esa. Sus sucios métodos incluían todo lo imaginable... menos el asesinato. Y ese era el momento de la primera vez. Cuando el hombre de negro hubo recibido sus instrucciones, y el futuro padre se encontraba solo y a oscuras, comenzó a reír, a reír como si esa vida menos no importase nada, sin pensar jamas en que el destino podía devolverle esa asquerosa jugada. Como se equivocaba, pues el hijo de aquel pobre millonario, escondido en el armarito de su salón, vio como su padre era asesinado por el sicario del malvado codicioso.

20 días antes del día planeado para el asesinato, echaba la carta al buzón para la hija de su víctima, intentando quizá advertirle del futuro que acontecía. Pero la decisión estaba tomada, y usar a la niña como herramienta para el plan le parecía tan malévolo y genial... Y si la niña se encuentra en el momento, ¿por que no acabar con ella también? Y con toda la familia... la venganza seria grande, tan grande como la fortuna que le arrebato a su padre, tanto como la que ahora poseía, mucho mas grande que entonces. Pero, ¿estaba realmente preparado para matar al sucio anciano? ¿Lo esta alguien alguna vez? <<Lo estoy>> intentaba convencerse mientras metódicamente afilaba un cuchillo largo y brillante, liberando chispas y haciendo un desagradable ruido. Y lo afilaba una y otra vez con la monotonía y el perfeccionismo de un loco, o quizás un obseso.

Y afilando este cuchillo llego la noche, y con ella la mañana del día escogido para el asesinato. Caminaba sin prisas por las limpias calles en busca del hogar objetivo. El mango del cuchillo se apretaba contra sus costillas en el doble fondo de su chaquetón. La hoja estaba bien protegida para no dañar a su portador. Y el portador estaba nervioso. Y excitado. Pero, sobre todo, asustado de lo que pretendía hacer. <<¿Que habrá hecho la niña con la carta?>> fue una de las preguntas que paso zumbando por su mente. Cual había sido el uso de toda la fortuna era otra de las muchas cuestiones que atravesaban sus pensamientos y desaparecían. Y la enorme casa ya estaba a la vista, y sujetaba el mango del cuchillo. El sol aun no había asomado, y las calles estaban bañadas de la lumbre artificial de las farolas. Escondiéndose entre las sombras miro por la ventana y vio al padre y la madre, junto a su hijo pequeño desayunando en la cocina. Solo hecho en falta a la hija. Y entonces supo que no iba a hacerlo. Mientras daba media vuelta y se iba, pudo oír como la hija gritaba mientras despertaba de un mal sueño. Los niños y sus pesadillas...


3 Mar 2014

Última parada


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El corría calle abajo huyendo de algo cuando choco conmigo por accidente. Dijo algo como “qué suerte que te encuentro, Sam, colega!” me agarro de la manga y empezó a arrástrame por toda la ciudad hasta que se sintió seguro. No parecía contento, pero intentaba ocultarlo.
-Tío, tienes que ayudarme a salir de aquí, tan lejos como pueda del lugar del que he escapado.
Y, sujetándome de nuevo, salio corriendo hasta que llegamos a la estación de trenes de la ciudad. Por alguna razón, saque la cartera y pague dos viajes solo de ida para la ultima parada. No pensé que yo si quería volver. Saltamos por la puerta del tren, pero al hacerlo no acabamos en el vagón. Era una extraña sala redonda con una mesa de mármol en el centro. Mi amigo estaba atado de pies y manos. Y, mientras caía rendido por un inexplicable sopor, se escuchó una extraña voz que decía:
-DEBE VOLVER A DONDE PERTENECE.

-Buenos días.
Entré en la cocina después de lo que creía un sueño y allí estaba el.
-Buenos días, Michel.
Empecé mi desayuno (que se había tomado la molestia de prepararme) consistente en un café y una tostada bañada en aceita y con el punto exacto de sal. El periódico de la mañana sobre la mesa indicaba de que era el día 15 de octubre de 1990. Todo era demasiado normal. Menos la presencia de su amigo. <<Bueno, claro, - pensó- no es el. El nunca ha vivido conmigo>>. Hacia décadas que no le veía. De hecho... no le veía desde aquel extraño accidente en una carretera forestal. Hubo un funeral. Y el estuvo allí... y recuerda que lloraba. Siguió dándole vueltas al accidente, sintiendo que, sin duda, algo se le escapaba.
-¿En que piensas, amigo?
-Nada, realmente. Me voy a pasear, ¿de acuerdo?
No tenia intención de seguir hablando con el, y vago por las calles en busca de algún entretenimiento. Pero no fue eso lo que hallo cuando llego a una gran verja metálica y oxidada. En una placa que tuvo mejores tiempos podía leerse, no sin dificultad, “Cementerio de Londres” Y por alguna razón, decidió entrar a aquel monumento a los caídos. Deambulo entre las lapidas viejas y nuevas, de ocupantes de muy diversa edad. Y, escondida tras el esplendor de dos magníficos panteones, había una pequeña y mediocre tumba de aspecto desgastado. Una espesa capa moho impedía leer nada. Pero al quitarla, el texto produjo escalofríos en Sam. La lapida rezaba así:
Michel Gordon Sheffield
1957 – 1970
Fallecido a la edad de 13 años
en un accidente de tráfico
Tu amigo Samuel nunca te olvida.

Por supuesto, al volver a casa con el corazón desbocado, el ya no se encontraba allí. Solo una nota con una caligrafía irregular y descuidada que rezaba: “Ha vuelto a donde pertenece.”


26 Mar 2014

Historia de un pobre Cosmonauta


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El pobre cosmonauta estaba lejos de la tierra cuando se le averió el cohete. El era un hombre de alto rango (el primero en salir a espacio) pero de poco servían sus títulos si se quedaba sin comida en medio de la nada. Tuvo un momento de confusión y temor en el que hasta llego a vislumbrar la figura de la muerte, guadaña incluida. Pero descarto la idea, acariciando la posibilidad de sobrevivir, de volver a su casa, de ver a su familia, a sus amigos, incluso a aquel desagradable compañero de trabajo. Con unas herramientas, sus escasos conocimientos y un libro de ingeniería aeronáutica se puso manos a la obra.

<<¿Es el cable A en la conexión B o el cable B en la conexión A?>> reflexionaba el pobre cosmonauta frente al que parecía ser el origen de la avería. Recordó cuando intento arreglar la lavadora y prendió fuego mientras la manipulaba. Tuvieron que comprar otra. Para reparar el cohete necesitaría ayuda, y la única posible era su compañero de vuelo, que aun no había despertado tras el lanzamiento. Con toda la velocidad que es posible alcanzar en gravedad cero, regreso al frío interior de la nave y se dirigió al compartimento de descanso. Añoraba los tiempos en que podía llamar a eso habitación simplemente.
-Eh, despierta, amigo.
Abrió un ojo perezoso e inseguro.
-Cinco minutos mas, mama – mascullo mientras se volvía hacia la pared con la clara intención de dormir un buen rato.
<<¿Mama?>>

Termino de despertar a su compañero y lo puso al corriente de la situación. Como cabía esperar sollozó, lloró e imploró por su vida a dios. Tuvo que sacarlo del compartimento de descanso a rastras mientras le consolaba y aseguraba que no pasaría nada. Lo verdaderamente difícil fue convencerle para salir al exterior a comprobar la avería y repararla, pues el compañero del pobre cosmonauta era un mecánico aeronáutico. Un pobre mecánico aeronáutico perdido en el espacio. Necesito sobornarle con la ultima galleta de chocolate en millones de kilómetros a la redonda. Esperaba que fuese el ultimo sacrificio. No aguantaría desprenderse del ultimo paquete de patatas.
-Este apaño servirá- comenta su compañero.
-¿Que has hecho?
-Conectar el cable C con la toma D.
Tras esta científica y complicada declaración, arrancan motores vuelta a la tierra cuando se presenta un segundo problema... ¿donde esta la tierra? Los pobres navegantes espaciales tardaron mucho en reparar su cohete y, vagando a la deriva, perdieron la vista su hogar. El mecánico sufrió un oportuno ataque de ansiedad y comenzó a convulsionar en el suelo. A pesar de la lejanía de su planeta natal, el mayor de sus problemas, el cosmonauta solo podía pensar en la cruz que le había caído con aquel compañero. Pero encontraron la señal procedente de su base espacial y pusieron rumbo al planeta tierra. Tras largas horas y días de viajes, vislumbraron por fin esa azulada circunferencia donde pretendían aterrizar. Hasta el pobre mecánico había dejado de llorar y sonreía a su hogar. A toda velocidad, atravesaron la atmósfera de la tierra y descendieron en su base espacial. O eso creían, porque al bajar unos hombres, anchos de hombros y musculosos, los apresaron mientras gritaban frenéticamente una lengua desconocida para ellos. Debieron de tomarlos por espías de algún país enemigo, y los mantuvieron prisioneros durante seis días con sus seis noches hasta que abrió la celda el que era su jefe en su verdadera base y los llevo a casa. Sin embargo, tras haber sobrevivido a una avería en el espacio, repararon en que no habían cumplido su misión. Pisar la luna.
<<No importa, la próxima vez será.>>


4 Abril 2014

5 Días


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Nombre: Gonzalo
Edad: 14
Colegio: Los Alamos

Día 1:

Hoy, ha llegado un hombre muy raro y estirado a nuestra clase. Era relleno, canoso y con cara de odiarnos a todos. Llevaba una caja entre los brazos. Ha sacado 26 cuadernitos, uno para cada uno de nosotros, y ha anunciado que es una actividad especial del colegio. Durante cinco días, no voy a tener mas remedio que escribir aquí si no quiero suspender lengua. Como el fin de semana no es obligatorio escribir, lo dejaré el viernes. Así que allá vamos: después de que llegase el tipo feo con malas pulgas, nuestro profesor nos ha avisado de que en una semana teníamos que entregárselo en persona, que él los corregiría. ¿Qué demonios va a calificar? ¿Lo verdes que ponemos a los demás? Por cierto, profe, no te lo tomes como algo personal, ¿de acuerdo?
Acabo de llegar a casa. No hay nadie. Creo que ya he escrito suficiente por hoy.

Día 2:

Acabo de levantarme. He soñado algo, pero no recuerdo qué. Desde hace una semana tengo sueños extraños todas las noches.
Ya he comido. Poco después de terminar, navegando por internet, he vuelto a entrar en un foro de videojuegos. Hoy he decidido registrarme. Además, tienen un juego de rol, como los de tablero, la mar de majo al que pienso apuntarme en cuanto pueda.
Clase de matemáticas. Sistemas de ecuaciones. Muy aburrido.
Hoy al llegar a casa tampoco había nadie. He vuelto a entrar al foro. Son una comunidad muy amable, y eso.

Día 3:

Lo siento, profesor. Hoy, nada.

Día 4:

Me acabo de levantar. He vuelto a soñar algo. Solo recuerdo una lavadora. En dos horas, haré el examen de educación física. Voy a suspender. El deporte no es lo mio.
He suspendido el examen. Era oral. Hemos empezado la coreografía. Es la peor parte del curso. Odio bailar. El profesor de lengua ha vuelto a insistir en lo del diario. Espero no ser el único que lo esté haciendo. En el fondo, esto no está tan mal.

Día 5:

Ya estoy despierto. Hoy, por fin, es el último día que tengo que escribir, Como solo tengo que hacer cinco lineas por día, voy a rellenar un poco. Hoy tengo particulares de inglés, y mañana el examen. Creo que lo haré bien.
Ultima hora antes de dormir. Quizás, cuando lo corrija el profe, vuelva a pedir el diario para seguir usándolo. Buenas noches.


27 Abr 2014

Despertar


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Mi corazón late, late muy rápido, tanto que duele, y ahora no, ya no late, pero atiendo y lo noto, latido, pausa, latido, pausa, y después latido latido latido, tan fuerte que ya no puedo respirar. Abro los ojos y el techo es rojo, estoy tumbado, giro la cabeza y todo es rojo, pero el rojo solo está en mis ojos, y se va y todo es blanco y luminoso, y recuerdo una luz parecida, una mole de acero que me arrolla, y vuelvo más atrás, y es una ola lo que me arrolla, y me ahogo en la oscuridad, me escuecen los ojos como ahora. Llega un hombre, rostro normal, lleva una bata blanca y lo entiendo, es un hospital. El médico dice algo, pero no oigo, y descubro que me pitan los oídos, tan fuerte que me duele, y grito, o eso creo, porque en realidad no emito ningún sonido. No puedo hablar, ni oír, apenas moverme, solo me queda el pensamiento. Tengo hambre, mucha, me suena la tripa, y tengo sed y los labios secos, y paso la lengua, aunque no funciona, también esta seca, y me aburro, quiero ver la tele, ese programa que vi ayer, pero, ¿fué realmente ayer? Igual he dormido durante días, quizás. ¿qué hora es? Toda la luz es artificial, como en mi cuarto, que no tiene ventanas, y quiero volver a mi cuarto, a mi casa, quiero leer y jugar y ver a mis amigos. El médico sigue, no se va, y cuando lo miro parece que se hace más alto y me atemoriza, como cuando miraba debajo de mi cama por si había monstruos, los imaginaba grandes, anchos, peludos y siempre de una tonalidad morada, con ojos verdes y grandes, animales, como los de mi gato, ¿dónde está ahora? Quiero acariciarlo, como mi mamá, cuando era muy niño, antes de acostarme, una vez, y otra, hasta que mis latidos casi se paraban, pero ahora golpean otra vez con furia, intento gritar pero aún estoy mudo, y sordo y con hambre, tengo miedo y estoy triste, y el médico todavía está ahí pero me siento solo y perdido, no puedo pedir ayuda, como cuando me ahogaba, gritaba y los pulmones se llenaban de agua y escocían los ojos, ¿por qué a mí? Todo parece repetirse, veo doble, o eso creo, la tele ahora está encendida, la miro, pero no la veo, no de verdad, está muy lejos, como el interruptor de mi habitación que me devuelve la luz cuando tengo miedo, demasiado lejos, tengo que levantarme pero me da miedo, me daba miedo entonces, me da miedo ahora, lo intento pero mis pies aún no responden, concentro todo solo en mover el pie y lo consigo, se ha desplazado, lo he logrado, y me siento bien, como si acabase de llorar, y he llorado, mi cara esta húmeda, los ojos también, escuecen, aunque menos, puedo ver la televisión en paz. Anuncios, no alcanzo el mando y me siento frustrado de nuevo, solo quiero descansar, dormir, mañana podré hablar y oír y andar como siempre, seguro, y como si me hubiera oído el médico apaga la luz, y me doy cuenta de que ya puedo oír, y dice “hora de dormir” y noto un pinchazo en el brazo, hay un tubo, me inunda la tranquilidad y vuelvo a sentirme calmado. Latido, pausa, latido, pausa.


10 May 2014

El día mas frío de la historia

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Era ya muy tarde cuando paseaba de vuelta a mi casa. Volvía de trabajar, con un gorro de lana y una bufanda. Había olvidado mis guantes. Caía la nieve, y la gente especulaba que ese podría ser el día mas frío de la historia. Los pájaros se helaban en pleno vuelo, y mas de uno caía al suelo haciendo un ruido parecido al de un cristal rompiéndose en mil pedazos. Me encontré con ella en el día mas frío de la historia, como si fuese todo mi pasado, de frente. Ella también paseaba, andando hacia mi, soltando vaho a cada respiración de su boca color rojo carmín. Su pequeña nariz de porcelana estaba rosada por el frío. Como yo, no paraba de tiritar. Nuestras miradas se cruzaron. Ella también me había reconocido. Cuando aún eramos jóvenes, fuimos pareja, pero todo acabó mal tras dos inviernos de relación. Ella ya no me quería, o eso creo que me dijo entonces, y en mi vida había aparecido otra mujer que, por casualidades del destino, compartía nombre con mi pareja, aunque realmente no tiene importancia. Eso fue veinte años atrás. Ahora, yo portaba una alianza que me unía a otra mujer, que conocí pocos años después de terminar mi relación con la segunda mujer. Los dedos de la que fue la primera estaban desnudos, como las ramas de los arboles en la noche mas fría de la historia, porque el sol ya se había escondido mientras ambos nos mirábamos mutuamente, quietos en la acera. Separados por apenas cinco pasos. Yo di el primero. Cuatro pasos. Ella dio otro. Tres. Dos. Uno. Ya estábamos cara a cara, tan cerca que podíamos tocarnos, y ninguno de los dos supo cómo responder a un reencuentro tan repentino. Yo pensaba que podría volver con ella, que aún ardía la chispa del amor. Quizas ella pensara lo mismo, pero vio mi anillo que, como una barrera me separaba de ella. Agachó la cabeza y me sorteó por la derecha sin decir nada. Fue el encuentro mas frío de la historia.


19 Oct 2014

El Monólogo


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Aquellas palabras resonaban una y otra vez en mi cabeza.

“A mi me gustan las tías. Quizás dicho así parece fácil e incluso divertido. Incluso normal. Pero no, no es así. Entre otras cosas, porque yo misma soy una tía. Y quien piense que, aun así, es algo fácil, que le den. Levantarme y pensar que, entre todas las chicas, apenas las hay como yo. Chicas que sepan amarme. Lo cierto es que me gustaría decir que soy bisexual, pero no es así. Si todo el mundo fuese bisexual, el mundo seria un lugar mejor, ¿no? Pero lo cierto es que los chicos (sentimentalmente hablando) no me hacen sentir nada. Claro, quiero perder mi virginidad con un tío, pero solo por probarlo. Quiero enamorarme de la chica correcta. A veces quiero no enamorarme nunca. Son los días malos. Algo psicológico, creo. Como depresión. Esos días me gusta ver películas desde que me despierto hasta que ya no me aguanto de sueño. Esos días en la pantalla suele acompañarme, al menos en una de las películas, Ellen Page. Una actriz muy famosa y, si, homosexual. Por suerte, son pocos los días malos. Otros días, los buenos, lo que me gusta hacer es una “caza de chicas”. Es un juego que he inventado para esos días buenos. Consiste en salir a la calle, pasear por el centro y sacar fotos a chicas monas. Tengo ya unas doscientas fotos de verdaderas preciosidades. Después, cuando reviso las fotos una por una, me voy dando cuenta de algunos detalles. Esta tiene un lunar debajo del ojo. Esa otra tiene unos ojazos azules que me derriten. ¡Y esa tiene una pulsera arcoiris! Yo siempre llevo una. Una con unos rizos dorados preciosos, que además es muy bajita (me gustan bajitas. Y los rizos dorados) andaba de la mano de un chico. Que pena. Cuando alguna me gusta mucho, mucho de verdad, cambian las normas del juego. Entonces se pone interesante. Vuelvo al centro, y la busco. A veces me toma un par de horas. Otras, semanas enteras para verla de nuevo. Mas de una vez no volví a encontrar a la chica. Una vez la he localizado, la sigo a todas partes. Con una libreta, voy tomando notas. Donde vive, por donde suele pasar, lugar de trabajo o estudio... Hasta que la conozco casi mejor que ella misma. Pero siempre acaban dándose cuenta de que algo no funciona. Siempre acaban percatándose de que la misma chica, esta siempre en el mismo lugar día tras día. En cualquier sitio que estén. Cuando por fin se dan cuenta, se acaba el juego. Yo pierdo, y toca buscar a otra chica. Pero la ultima... si, perdí, pero la cosa no paro ahí. Fui detenida por acoso. Encontraron mi libreta con fotos, nombres y direcciones de una docena de chicas. Y, bueno, poco después concluyeron en que estaba loca.”

Normalmente, acabo el monologo mental ahí, tras lo cual me concedo unos segundos para descansar. Y pensar de una manera normal. Muchas veces, en esos segundos, contemplo la posibilidad de no hacer de nuevo el monologo. De cambiarlo. Pero siempre caigo de nuevo. Me gustaría poder rascarme pensativamente la barbilla en estos segundos, pero la camisa de fuerza me lo impide. Camino dificultosamente por el suelo de la celda alcolchada hasta la pared opuesta, donde me dejo caer y comienzo de nuevo mi monólogo mental. Es mi única arma para evitar volverme loca en esta celda.

Bueno, mas loca de lo que ya estoy.

Y la historia se volvía a repetir como un circulo vicioso.
Última edición por GonaxHS el Dom Oct 19, 2014 11:19 pm, editado 14 veces en total
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Re: Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Notapor xXOrbOOkXx » Jue Dic 12, 2013 7:55 pm

Estan muy muy bien, aunque deberías vigilar algunas faltas de ortografía, (no es que tengas pero por si acaso). Tu narración es muy buena, aunque en mi opinión le faltan algunas descripciones :/.

Pero bueno, espero tu siguiente publicación, esta mini historia me ha encantado ^^.
~Un cuarto de hora de risa, equivale a un año más de vida...~


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Tercera Saga:

Prólogo de Simbad
"Bastión Hueco" Choque de culturas (Encuentro)
"Bastión Hueco" Novatos bajo la lluvia (Primer encuentro - Saga Novatos)
"Tierras del Reino" El nacimiento de un príncipe (Trama)
"Islas del Destino" ¡Buscad a mi perro! (Misión)
"Castillo de Bestia" Solos entre lobos (Primer encuentro - Saga Délaissé)
"La Cité des Cloches" Los miserables (Encuentro)
"Villa Crepúsculo" Una visita guiada (Encuentro)
"Selva Profunda" Día de monos (Encuentro)
"Port Royal" Los muertos no cuentan cuentos (Trama)
"Tierra de Dragones" Linda Flor (Misión)
"Bastión Hueco" Novatos bajo el amanecer (Segundo encuentro - Saga Novatos)
"Ciudad de Paso" Lo que vale la pena (Encuentro)
"Ciudad de Paso" The Game Never Ends (Trama)
"Torre de los Misterios" Orden en la Biblioteca (Misión)
"Evento Global" El esclavo del olvido
"Evento Global" Ruta de los perdidos

Evento Halloween 2014
"Especial libre" El laberinto de los corazones
"Especial libre" San Valentín III
"Islas del Destino" Yincana veraniega
"Evento libre" La Mansión Encantada II: La Venganza

Cuarta Saga:


"Ciudad Inexistente" Dos velas para el diablo (Encuentro)
"Port Royal" De copas con la muerte (Encuentro)
"Bastión Hueco" De magdalenas y vicios franceses (Encuentro)
"La Cité des Cloches" Insomnia (Primer encuentro - Saga La Musique du Silence)
"La Cité des Cloches" Somnia (Segundo encuentro - Saga La musique du Silence)
-"Port Royal" El barco que desaparece en la niebla (Misión)
"Tierras del Reino" Donde duermen los gigantes (Trama)
"País de los Mosqueteros" Todos Para Uno (Trama)
"Ciudad de Paso" Un nuevo Crepúsculo (Trama)
"Ciudad de Halloween" El ataque de Boogieman (Trama)
"La Cité des Clochés" Fuego Infernal (Trama)
"Espacio Profundo" Planta 313 (Encuentro)
"Mundo Inexistente" Pasajes Oscuros (Trama)
"Tierra de Partida" Penúltima Parada (Encuentro)
"Evento Global" El principio del fin
"Atlántica" Perdona pero quiero casarme contigo (Encuentro)

"Especial libre" El laberinto de los corazones II: Escape
"Especial libre" World War Christmas
"Especial libre" El San Valentín está aquí
"Especial libre" ¡Exámenes finales
"Especial libre" La inocencia perdida
"Especial libre" Misión: Salvar la Navidad

Timeskip (Finales 1013-1017)

"Tierra de Partida" Examen de Maestría (30 Diciembre 1013)
"Jardines de Tierra de Partida" Doomsnight (Libre) (31 Diciembre 2013)
"País de las Maravillas" El último regalo (Minitrama) (Julio 1014)
"Jardines de Tierra de Partida" El Regreso (Libre) (Finales de Marzo de 1017)

Saga final:

"La Cité des Clochés" Santuario (Trama)
"La Cité des Clochés" La última noche en París (Libre)
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Re: Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Notapor 15nuxalxv » Vie Dic 13, 2013 7:34 pm

En general está todo bastante bien, aunque quiero darte un par de consejos para que quede mejor presentado.

Primero, veo que sueles poner un renglón de separación después de cada párrafo, lo cual está genial, pero ten cuidado, ya qeu a veces se te olvida y queda irregular y no muy estético.

Segundo, te recomiendo (como siempre se hace) usar el guión largo o raya "—" en lugar que el guión corto "-", más que nada porque así queda más marcado cuando un personaje se pone a hablar. Es puramente estético.

Nada más, aparte que personalmente me han gustado quiero ser Clara (?). Aunque me ha parecido un poco repentino tal vez el final de "Insomnio". Pero esa ya es mi opinión personal =P

Saludos y ánimo a continuar.
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Re: Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Notapor GonaxHS » Vie Ene 17, 2014 6:56 pm

Gracias, 15nuxalxv, las criticas constructivas siempre son bien recibidas, y habria seguido tu consejo de poner guion largo en vez del corto en el ultimo relato, pero hay un problemilla... lo cierto es que no se como ponerlo :? en cuanto lo sepa comenzare a usarlo.
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Re: Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Notapor Myxa » Vie Ene 17, 2014 7:29 pm

Esa duda se resolvió en el foro mismo. En windows se debe pulsar Alt + 0151 para que se emplee la raya "—". Si tienes alguna duda todavía, visita el apartado de "dudas, etc" del foro. Es justo el primer apartado del todo del menú principal.

Suerte con los relatos :)
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Re: Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Notapor GonaxHS » Jue Ene 23, 2014 4:37 pm

Esta es la ultima historia que he terminado. ¡Notareis cierto regustillo a Kingdom Hearts, así que ha disfrutar!
23 Ene 2014

Cristales del Corazón

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El invierno llego y el se fue. Su pelo completamente blanco, en contraposición a su negro corazón, se agitaba con el viento. ¿De donde salia esa corriente? No había ventanas en ese cuartucho, y la puerta continuaba cerrada. Su espada envainada se mecía suavemente también.
-Ha sido divertido estar contigo, Rox.
-Sabes que no.
-De acuerdo. Yo me largo, ya nos veremos... cuando el mundo sea mio.
-Estas loco.
-Puede. Y para acabar con mi locura, tendrás que matarme. O someterte. Morir de pie o vivir de rodillas... tu decides.
Y con estas palabras abrió la puerta a la oscuridad mas absoluta. Y antes de que mi reflejo, mi alter ego saliera por fin de mi corazón, me miro y me dijo:
-Adiós, Rox. Espero con ansia el día de volver a verte, cuando luchemos por fin fuera de aquí.
-Adiós, Xor.
Y se fue.

Cuando despierta se siente mas liviano sin el peso de Xor en su corazón. Estaba en el mismo cuarto que en su sueño. Es curioso que ese cuartucho representase su corazón todas y cada una de las veces que habló con Xor. En la cabecera de su cama descansaba su espada. Con ella al cinto, sale al mundo nevado de Albaria. Respira el aire puro mientras se encamina hacia Logue para conseguir una embarcación y zarpar hacia Maine, la ciudad donde empezó todo. <<Ahí fue donde conocí a Xor. Ese sera su primer objetivo.>> Pero le espera una sorpresa durante su viaje...
-¡Pruiiii!
Al darse la vuelta descubre a una majestuosa ave aproximándose hacia el. Es Nana, su alubarna (los alubarnas son aves de montar de plumaje dorado, semejantes a un pato o un pavo real)
-¡Hola, Nana! ¿Que te parece correr un poco?
Saltando hábilmente sube a su grupa y siente el placer del aire fresco azotándole la cara. <<Después de conseguir un barco y zarpar hacia Maine (al oeste del continente de Grado) todo sera sencillo.>>
Sencillo...

...o no tanto. Al llegar a Logue, todo lo que hay es un gran agujero. Escombros pintados de rojo. Casi podía ver al hombre de negro, el gran ilusionista de la vida, recitando unas palabras para el: “Una ciudad cayo a manos de tu reflejo. ¿Cuantas mas caerán? El tiempo se acaba...” <<Xor... ¿lo ha hecho el? ¿De donde ha sacado tanto poder?>> La pobre Nana mira atónita el pozo de destrucción. Pero no hay tiempo. Cruza lo que antaño fue a ciudad hasta llegar al puerto, al parecer intacto. Lo menos treinta barcos se mecen en las aguas, pero Rox encontró enseguida el que buscaba. Una carabela con el casco azul y la quilla blanca, con las palabras “El mensajero real” en el costado. <<Lo siento por su anterior dueño, pero ya no lo va a necesitar>> El camarote del capitán es grande y opulento. Hay seis mas con dobles literas cada uno. El resto del barco es una enorme bodega con reservas de carne, fruta y verdura, quince barriles de agua y cinco de vino. Pero, después de hacer el inventario, repara en una caja sin marcar. Una caja que... ¿tiembla? <<Debe de estar llena de ratas, o algo así>> Pero no. Nada mas pensar esto, la tapa sale volando y una chica, apenas de la edad de Rox, sale corriendo con tan mala suerte que tropieza y acaba enterrada entre un montón de verduras.
-Eh... ¿hola? Soy, eh... Clara. Siento haberme colado en tu barco.

-Así que paseabas por el puerto cuando empezó la masacre, y te escondiste en el barco, ¿no?
El lujoso camarote parece ejercer una fuerza tranquilizadora sobre Clara mientras cuenta lo ocurrido.
-Yo estoy buscando al que ha hecho esto para matarlo y, tal y como yo lo veo, tu tienes 2 opciones. A) Acompañarme a través del océano hasta Grado o B) largarte de este barco, esconderte en otro y vivir de las provisiones. ¿Que me dices?
-Voy contigo- responde sin titubear- tenia familia, amigos, y ahora no es mas que basura, un montón de restos de humanos y edificios.
-De acuerdo, pero si vienes conmigo tendrás que conocer a la tercera tripulante de este navío.- Y, como por arte de magia, apareció la preciosa alubarna en el camarote.- te presento a Nana.
Y, sin mediar palabra, se dispone ha partir hacia el este cruzando el Gran Azul, el océano que conecta Fairline (el continente del oeste) con Grado, pasando por las tierras que abandonarían en unos instantes, Albaria.

Despunta el alba, el sol comienza a mostrar su enorme circunferencia bañando el océano de naranja y despertando a Rox, Nana y Clara de una apacible noche. Es el décimo día de viaje, y por fin...
-¡Tierra a la vista!
-¡Pruiiii!
-¡Viva!
Pero el jubilo duro poco. Iban a atracar en la localidad de Maine pero, por el contrario, esta no es mas que un pozo de humo. Y sentado en el puerto, con su perenne sonrisa, estaba el hombre que buscaban. Xor.
<<No pensé que seria tan fácil.>>
Clara, Nana, bajad a la bodega y no os mováis hasta que el muera. Y si muero yo... da igual, entonces es cosa vuestra.
Rápidamente desenvaina la espada y baja al puerto.
-¡Que agradable es verte de nuevo! ¿Has visto que dos bonitas tumbas he cavado?
-Si, desde luego. Y la siguiente sera la tuya.
-¿La mía?- dice como si le acabase de contar un chiste, uno muy gracioso- ¿acaso no has visto el poder que tengo? ¡Solo soy un reflejo de ti mismo y sin embargo soy mucho mas fuerte que tu!
-No eres mas que un asunto pendiente en mi lista de tareas. Cuando acabe contigo mi corazón volverá a estar completo.
-¿Aun lo has entendido? Que estemos separados no significa nada, seguimos siendo dos partes del mismo corazón. Si una mitad cae... ¡la otra se desvanece con la primera!
-¿Y que mas da que nosotros dos desaparezcamos si puedo salvar a todos los demás? ¿Acaso importa que caiga el héroe con el villano?
-Entonces, me arrastraras conmigo a la tumba... ¿¡ A mi, al dios del nuevo mundo?! ¿¡ A aquel que dirán quienes serán escogidos para vivir y regir en el en su eterna sabiduría?! ¡ yo seré... no, soy todopoderoso!
Y con este discurso, comenzó el ataque. El primer espadazo fue rápido y certero, pero impacto en el acero de Rox. Y otro. Y con cada uno saltaban chispas entre las espadas, entre los dos contrincantes. Pero el malvado Xor, adelantándose a Rox, le corto el pecho.. Una herida superficial, por suerte, aunque eso no lo exima del dolor.
-¡Tu puedes, Rox, no te rindas!
-¡Pruiiii!
Ahí estaban su amiga de toda la vida, la preciosa alubarna, y aquella curiosa muchacha que acababa de conocer. Los ánimos de sus compañeros le dieron fuerza, pese a haber desoído su consejo. Lanzo raudo un contraataque, con el que cortó a Xor del hombro a la cadera, y con una estocada veloz le atravesó el pecho. Los fríos labios del héroe estaban ahora junto a la oreja de su rival.
-Te lo dije, ¿recuerdas? No eres mas que un loco.
Sus labios siguieron moviéndose, pero la voz ya no salia de ellos. Sus cuerpos comenzaron a brillar y ha descomponerse en cientos de chispas que ascendían al cielo vespertino, claramente diferenciadas por su color, blanco y negro. Y cuando sus cuerpos desaparecieron, solo quedaron el suelos dos bolas gemelas y cristalinas, una blanca y otra negra, sus corazones.

Clara no podía creer que Rox hubiese muerto en la batalla. A pesar de apenas conocer a aquel héroe, era casi como un ídolo. Recogió con cariño el cristal blanco del suelo, cuando reparo en que otro de color negro también estaba ahí. Lo recogió para llevarlo también. Montada en Nana, cabalgaron hasta la ciudad mas cercana, donde comenzaron a vivir. Y escondieron los dos corazones, pero, con el paso del tiempo, Nana murió, Clara también y una generación entera fue sustituida por otra. Y los corazones fueron encontrados y vendidos, considerados como joyas, y dieron la vuelta al mundo, de mano en mano, siempre separadas. Y cuentan las leyendas que a quien posee el cristal de corazón blanco siempre le acompañara la suerte, y quien sea tan osado de adquirir el negro, pasara terribles penurias antes de perecer.
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Re: Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Notapor GonaxHS » Jue Feb 06, 2014 4:46 pm

Las cosas no son lo que parecen siempre. Disfrutad de este relato.
6 Feb 2014

Son las pesadillas

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Clara huía de su casa con veloces zancadas huyendo de la horrorosa escena. No tenia ni idea el porqué, pero aun no podía dar crédito a lo que sus ojos acababan de presenciar escondida en el armarito del salón. Recibió una carta del asesino diez días antes avisando una fecha y una hora en la que cometería el asesinato y, ingenua de ella, la había tirado a la basura como si de propaganda se tratase. Y a pesar de haberla tirado, el día y la hora (apenas unos minutos atrás) fijados en la carta ella esperaba escondida a que no ocurriese nada. Pero llego, y se los llevo como un huracán. << Soy una cobarde – pensó- no les dije nada de lo que podría pasar y, aun así, yo misma espere en ese armario presa del miedo y vi como morían>> lo peor, la mayor carga de conciencia, fue el instante, antes de que el asesino saliese por la puerta, en el que en voz alta le daba las gracias por haberle dejado matarlos, como si de una terrible pesadilla se tratase.

20 años antes del fatídico día, en las oficinas del ático del titan, el majestuoso rascacielos de la ciudad, el que seria el padre de clara hablaba con un hombre ataviado con un impecable traje negro, gestando otro fantástico negocio con el que amasar un poco mas de fortuna. ¿Pero quien, aparte de el mismo y las desdichadas almas que se interponían en su camino, conocía los oscuros métodos a los que acudía llevado por su codicia? Pero esa ocasión era especial. Era la mayor fortuna que había visto ante si, mucho mayor que la que ya poseía, y merecía el mayor plan para lograrlo, algo que había reservado para una ocasión especial como esa. Sus sucios métodos incluían todo lo imaginable... menos el asesinato. Y ese era el momento de la primera vez. Cuando el hombre de negro hubo recibido sus instrucciones, y el futuro padre se encontraba solo y a oscuras, comenzó a reír, a reír como si esa vida menos no importase nada, sin pensar jamas en que el destino podía devolverle esa asquerosa jugada. Como se equivocaba, pues el hijo de aquel pobre millonario, escondido en el armarito de su salón, vio como su padre era asesinado por el sicario del malvado codicioso.

20 días antes del día planeado para el asesinato, echaba la carta al buzón para la hija de su víctima, intentando quizá advertirle del futuro que acontecía. Pero la decisión estaba tomada, y usar a la niña como herramienta para el plan le parecía tan malévolo y genial... Y si la niña se encuentra en el momento, ¿por que no acabar con ella también? Y con toda la familia... la venganza seria grande, tan grande como la fortuna que le arrebato a su padre, tanto como la que ahora poseía, mucho mas grande que entonces. Pero, ¿estaba realmente preparado para matar al sucio anciano? ¿Lo esta alguien alguna vez? <<Lo estoy>> intentaba convencerse mientras metódicamente afilaba un cuchillo largo y brillante, liberando chispas y haciendo un desagradable ruido. Y lo afilaba una y otra vez con la monotonía y el perfeccionismo de un loco, o quizás un obseso.

Y afilando este cuchillo llego la noche, y con ella la mañana del día escogido para el asesinato. Caminaba sin prisas por las limpias calles en busca del hogar objetivo. El mango del cuchillo se apretaba contra sus costillas en el doble fondo de su chaquetón. La hoja estaba bien protegida para no dañar a su portador. Y el portador estaba nervioso. Y excitado. Pero, sobre todo, asustado de lo que pretendía hacer. <<¿Que habrá hecho la niña con la carta?>> fue una de las preguntas que paso zumbando por su mente. Cual había sido el uso de toda la fortuna era otra de las muchas cuestiones que atravesaban sus pensamientos y desaparecían. Y la enorme casa ya estaba a la vista, y sujetaba el mango del cuchillo. El sol aun no había asomado, y las calles estaban bañadas de la lumbre artificial de las farolas. Escondiéndose entre las sombras miro por la ventana y vio al padre y la madre, junto a su hijo pequeño desayunando en la cocina. Solo hecho en falta a la hija. Y entonces supo que no iba a hacerlo. Mientras daba media vuelta y se iba, pudo oír como la hija gritaba mientras despertaba de un mal sueño. Los niños y sus pesadillas...
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Re: Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Notapor GonaxHS » Lun Mar 03, 2014 10:33 pm

Bueno, he estado de vacaciones (en Málaga, donde vivo, por semana blanca) y no he mandado nada, así que aquí esta, mi último relato.
3 Mar 2014

Ultima parada

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El corría calle abajo huyendo de algo cuando choco conmigo por accidente. Dijo algo como “qué suerte que te encuentro, Sam, colega!” me agarro de la manga y empezó a arrástrame por toda la ciudad hasta que se sintió seguro. No parecía contento, pero intentaba ocultarlo.
-Tío, tienes que ayudarme a salir de aquí, tan lejos como pueda del lugar del que he escapado.
Y, sujetándome de nuevo, salio corriendo hasta que llegamos a la estación de trenes de la ciudad. Por alguna razón, saque la cartera y pague dos viajes solo de ida para la ultima parada. No pensé que yo si quería volver. Saltamos por la puerta del tren, pero al hacerlo no acabamos en el vagón. Era una extraña sala redonda con una mesa de mármol en el centro. Mi amigo estaba atado de pies y manos. Y, mientras caía rendido por un inexplicable sopor, se escuchó una extraña voz que decía:
-DEBE VOLVER A DONDE PERTENECE.

-Buenos días.
Entré en la cocina después de lo que creía un sueño y allí estaba el.
-Buenos días, Michel.
Empezé mi desayuno (que se había tomado la molestia de prepararme) consistente en un café y una tostada bañada en aceita y con el punto exacto de sal. El periódico de la mañana sobre la mesa indicaba de que era el día 15 de octubre de 1990. Todo era demasiado normal. Menos la presencia de su amigo. <<Bueno, claro, - pensó- no es el. El nunca ha vivido conmigo>>. Hacia décadas que no le veía. De hecho... no le veía desde aquel extraño accidente en una carretera forestal. Hubo un funeral. Y el estuvo allí... y recuerda que lloraba. Siguió dándole vueltas al accidente, sintiendo que, sin duda, algo se le escapaba.
-¿En que piensas, amigo?
-Nada, realmente. Me voy a pasear, ¿de acuerdo?
No tenia intención de seguir hablando con el, y vago por las calles en busca de algún entretenimiento. Pero no fue eso lo que hallo cuando llego a una gran verja metálica y oxidada. En una placa que tuvo mejores tiempos podía leerse, no sin dificultad, “Cementerio de Londres” Y por alguna razón, decidió entrar a aquel monumento a los caídos. Deambulo entre las lapidas viejas y nuevas, de ocupantes de muy diversa edad. Y, escondida tras el esplendor de dos magníficos panteones, había una pequeña y mediocre tumba de aspecto desgastado. Una espesa capa moho impedía leer nada. Pero al quitarla, el texto produjo escalofríos en Sam. La lapida rezaba así:
Michel Gordon Sheffield
1957 – 1970
Fallecido a la edad de 13 años
en un accidente de tráfico
Tu amigo Samuel nunca te olvida.

Por supuesto, al volver a casa con el corazón desbocado, el ya no se encontraba allí. Solo una nota con una caligrafia irregular y descuidada que rezaba: “Ha vuelto a donde pertenece.”
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Re: Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Notapor GonaxHS » Mié Mar 26, 2014 8:49 pm

Bueno, bueno, da gusto desempolvar mi vieja recopilación con una nueva historia. No tengo mucho mas que decir, así que, disfrutad.

26 Mar 2014

Historia de un pobre Cosmonauta


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El pobre cosmonauta estaba lejos de la tierra cuando se le averió el cohete. El era un hombre de alto rango (el primero en salir a espacio) pero de poco servían sus títulos si se quedaba sin comida en medio de la nada. Tuvo un momento de confusión y temor en el que hasta llego a vislumbrar la figura de la muerte, guadaña incluida. Pero descarto la idea, acariciando la posibilidad de sobrevivir, de volver a su casa, de ver a su familia, a sus amigos, incluso a aquel desagradable compañero de trabajo. Con unas herramientas, sus escasos conocimientos y un libro de ingeniería aeronáutica se puso manos a la obra.

<<¿Es el cable A en la conexión B o el cable B en la conexión A?>> reflexionaba el pobre cosmonauta frente al que parecía ser el origen de la avería. Recordó cuando intento arreglar la lavadora y prendió fuego mientras la manipulaba. Tuvieron que comprar otra. Para reparar el cohete necesitaría ayuda, y la única posible era su compañero de vuelo, que aun no había despertado tras el lanzamiento. Con toda la velocidad que es posible alcanzar en gravedad cero, regreso al frío interior de la nave y se dirigió al compartimento de descanso. Añoraba los tiempos en que podía llamar a eso habitación simplemente.
-Eh, despierta, amigo.
Abrió un ojo perezoso e inseguro.
-Cinco minutos mas, mama – mascullo mientras se volvía hacia la pared con la clara intención de dormir un buen rato.
<<¿Mama?>>

Termino de despertar a su compañero y lo puso al corriente de la situación. Como cabía esperar sollozó, lloró e imploró por su vida a dios. Tuvo que sacarlo del compartimento de descanso a rastras mientras le consolaba y aseguraba que no pasaría nada. Lo verdaderamente difícil fue convencerle para salir al exterior a comprobar la avería y repararla, pues el compañero del pobre cosmonauta era un mecánico aeronáutico. Un pobre mecánico aeronáutico perdido en el espacio. Necesito sobornarle con la ultima galleta de chocolate en millones de kilómetros a la redonda. Esperaba que fuese el ultimo sacrificio. No aguantaría desprenderse del ultimo paquete de patatas.
-Este apaño servirá- comenta su compañero.
-¿Que has hecho?
-Conectar el cable C con la toma D.
Tras esta científica y complicada declaración, arrancan motores vuelta a la tierra cuando se presenta un segundo problema... ¿donde esta la tierra? Los pobres navegantes espaciales tardaron mucho en reparar su cohete y, vagando a la deriva, perdieron la vista su hogar. El mecánico sufrió un oportuno ataque de ansiedad y comenzó a convulsionar en el suelo. A pesar de la lejanía de su planeta natal, el mayor de sus problemas, el cosmonauta solo podía pensar en la cruz que le había caído con aquel compañero. Pero encontraron la señal procedente de su base espacial y pusieron rumbo al planeta tierra. Tras largas horas y días de viajes, vislumbraron por fin esa azulada circunferencia donde pretendían aterrizar. Hasta el pobre mecánico había dejado de llorar y sonreía a su hogar. A toda velocidad, atravesaron la atmósfera de la tierra y descendieron en su base espacial. O eso creían, porque al bajar unos hombres, anchos de hombros y musculosos, los apresaron mientras gritaban frenéticamente una lengua desconocida para ellos. Debieron de tomarlos por espías de algún país enemigo, y los mantuvieron prisioneros durante seis días con sus seis noches hasta que abrió la celda el que era su jefe en su verdadera base y los llevo a casa. Sin embargo, tras haber sobrevivido a una avería en el espacio, repararon en que no habían cumplido su misión. Pisar la luna.
<<No importa, la próxima vez será.>>


Como ultimo apunte, Myxa mencionó que debería usar la raya en vez del guión en los diálogos. Sin duda, estoy de acuerdo, y se que se solucionó la duda, pero en mi Ubuntu con Open Office, aún no se como se hace. Espero descubrirlo pronto. xD
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Re: Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Notapor GonaxHS » Vie Abr 04, 2014 4:51 pm

Aquí estoy otra vez después de una semana. Solo quiero que conste que este relato es un diario ficticio.

4 Abril 2014

5 Días


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Nombre: Gonzalo
Edad: 14
Colegio: La Alameda

Día 1:

Hoy, ha llegado un hombre muy raro y estirado a nuestra clase. Era relleno, canoso y con cara de odiarnos a todos. Llevaba una caja entre los brazos. Ha sacado 26 cuadernitos, uno para cada uno de nosotros, y ha anunciado que es una actividad especial del colegio. Durante cinco días, no voy a tener mas remedio que escribir aquí si no quiero suspender lengua. Como el fin de semana no es obligatorio escribir, lo dejaré el viernes. Así que allá vamos: después de que llegase el tipo feo con malas pulgas, nuestro profesor nos ha avisado de que en una semana teníamos que entregárselo en persona, que él los corregiría. ¿Qué demonios va a calificar? ¿Lo verdes que ponemos a los demás? Por cierto, profe, no te lo tomes como algo personal, ¿de acuerdo?
Acabo de llegar a casa. No hay nadie. Creo que ya he escrito suficiente por hoy.

Día 2:

Acabo de levantarme. He soñado algo, pero no recuerdo qué. Desde hace una semana tengo sueños extraños todas las noches.
Ya he comido. Poco después de terminar, navegando por internet, he vuelto a entrar en un foro de videojuegos. Hoy he decidido registrarme. Además, tienen un juego de rol, como los de tablero, la mar de majo al que pienso apuntarme en cuanto pueda.
Clase de matemáticas. Sistemas de ecuaciones. Muy aburrido.
Hoy al llegar a casa tampoco había nadie. He vuelto a entrar al foro. Son una comunidad muy amable, y eso.

Día 3:

Lo siento, profesor. Hoy, nada.

Día 4:

Me acabo de levantar. He vuelto a soñar algo. Solo recuerdo una lavadora. En dos horas, haré el examen de educación física. Voy a suspender. El deporte no es lo mio.
He suspendido el examen. Era oral. Hemos empezado la coreografía. Es la peor parte del curso. Odio bailar. El profesor de lengua ha vuelto a insistir en lo del diario. Espero no ser el único que lo esté haciendo. En el fondo, esto no está tan mal.

Día 5:

Ya estoy despierto. Hoy, por fin, es el último día que tengo que escribir, Como solo tengo que hacer cinco lineas por día, voy a rellenar un poco. Hoy tengo particulares de inglés, y mañana el examen. Creo que lo haré bien.
Ultima hora antes de dormir. Quizás, cuando lo corrija el profe, vuelva a pedir el diario para seguir usándolo. Buenas noches.


Sobre lo del foro que menciono si que me he inspirado en este un poquito xD
Última edición por GonaxHS el Sab May 10, 2014 8:45 pm, editado 2 veces en total
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Re: Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Notapor GonaxHS » Dom Abr 27, 2014 12:19 pm

Este relato es un monólogo interno, y se puede hacer un poco pesado de leer, y hacer "Bufear" a mas de uno xD

27 Abr 2014

Despertar


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Mi corazón late, late muy rápido, tanto que duele, y ahora no, ya no late, pero atiendo y lo noto, latido, pausa, latido, pausa, y después latido latido latido, tan fuerte que ya no puedo respirar. Abro los ojos y el techo es rojo, estoy tumbado, giro la cabeza y todo es rojo, pero el rojo solo está en mis ojos, y se va y todo es blanco y luminoso, y recuerdo una luz parecida, una mole de acero que me arrolla, y vuelvo más atrás, y es una ola lo que me arrolla, y me ahogo en la oscuridad, me escuecen los ojos como ahora. Llega un hombre, rostro normal, lleva una bata blanca y lo entiendo, es un hospital. El médico dice algo, pero no oigo, y descubro que me pitan los oídos, tan fuerte que me duele, y grito, o eso creo, porque en realidad no emito ningún sonido. No puedo hablar, ni oír, apenas moverme, solo me queda el pensamiento. Tengo hambre, mucha, me suena la tripa, y tengo sed y los labios secos, y paso la lengua, aunque no funciona, también esta seca, y me aburro, quiero ver la tele, ese programa que vi ayer, pero, ¿fué realmente ayer? Igual he dormido durante días, quizás. ¿qué hora es? Toda la luz es artificial, como en mi cuarto, que no tiene ventanas, y quiero volver a mi cuarto, a mi casa, quiero leer y jugar y ver a mis amigos. El médico sigue, no se va, y cuando lo miro parece que se hace más alto y me atemoriza, como cuando miraba debajo de mi cama por si había monstruos, los imaginaba grandes, anchos, peludos y siempre de una tonalidad morada, con ojos verdes y grandes, animales, como los de mi gato, ¿dónde está ahora? Quiero acariciarlo, como mi mamá, cuando era muy niño, antes de acostarme, una vez, y otra, hasta que mis latidos casi se paraban, pero ahora golpean otra vez con furia, intento gritar pero aún estoy mudo, y sordo y con hambre, tengo miedo y estoy triste, y el médico todavía está ahí pero me siento solo y perdido, no puedo pedir ayuda, como cuando me ahogaba, gritaba y los pulmones se llenaban de agua y escocían los ojos, ¿por qué a mí? Todo parece repetirse, veo doble, o eso creo, la tele ahora está encendida, la miro, pero no la veo, no de verdad, está muy lejos, como el interruptor de mi habitación que me devuelve la luz cuando tengo miedo, demasiado lejos, tengo que levantarme pero me da miedo, me daba miedo entonces, me da miedo ahora, lo intento pero mis pies aún no responden, concentro todo solo en mover el pie y lo consigo, se ha desplazado, lo he logrado, y me siento bien, como si acabase de llorar, y he llorado, mi cara esta húmeda, los ojos también, escuecen, aunque menos, puedo ver la televisión en paz. Anuncios, no alcanzo el mando y me siento frustrado de nuevo, solo quiero descansar, dormir, mañana podré hablar y oír y andar como siempre, seguro, y como si me hubiera oído el médico apaga la luz, y me doy cuenta de que ya puedo oír, y dice “hora de dormir” y noto un pinchazo en el brazo, hay un tubo, me inunda la tranquilidad y vuelvo a sentirme calmado. Latido, pausa, latido, pausa.
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Re: Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Notapor GonaxHS » Sab May 10, 2014 11:54 pm

He tenido algún que otro problemilla para subir esta historia, pero todo esta arreglado gracias a Axelpower, tendré mas cuidado a partir de ahora (porque en parte fue fallo mio) y espero que disfrutéis de este casi microrelato.

10 May 2014

El día mas frío de la historia

Spoiler: Mostrar
Era ya muy tarde cuando paseaba de vuelta a mi casa. Volvía de trabajar, con un gorro de lana y una bufanda. Había olvidado mis guantes. Caía la nieve, y la gente especulaba que ese podría ser el día mas frío de la historia. Los pájaros se helaban en pleno vuelo, y mas de uno caía al suelo haciendo un ruido parecido al de un cristal rompiéndose en mil pedazos. Me encontré con ella en el día mas frío de la historia, como si fuese todo mi pasado, de frente. Ella también paseaba, andando hacia mi, soltando vaho a cada respiración de su boca color rojo carmín. Su pequeña nariz de porcelana estaba rosada por el frío. Como yo, no paraba de tiritar. Nuestras miradas se cruzaron. Ella también me había reconocido. Cuando aún eramos jóvenes, fuimos pareja, pero todo acabó mal tras dos inviernos de relación. Ella ya no me quería, o eso creo que me dijo entonces, y en mi vida había aparecido otra mujer que, por casualidades del destino, compartía nombre con mi pareja, aunque realmente no tiene importancia. Eso fue veinte años atrás. Ahora, yo portaba una alianza que me unía a otra mujer, que conocí pocos años después de terminar mi relación con la segunda mujer. Los dedos de la que fue la primera estaban desnudos, como las ramas de los arboles en la noche mas fría de la historia, porque el sol ya se había escondido mientras ambos nos mirábamos mutuamente, quietos en la acera. Separados por apenas cinco pasos. Yo di el primero. Cuatro pasos. Ella dio otro. Tres. Dos. Uno. Ya estábamos cara a cara, tan cerca que podíamos tocarnos, y ninguno de los dos supo cómo responder a un reencuentro tan repentino. Yo pensaba que podría volver con ella, que aún ardía la chispa del amor. Quizas ella pensara lo mismo, pero vio mi anillo que, como una barrera me separaba de ella. Agachó la cabeza y me sorteó por la derecha sin decir nada. Fue el encuentro mas frío de la historia.
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Re: Recopilación: Mis relatos - GonaxHS

Notapor GonaxHS » Dom Oct 19, 2014 11:07 pm

Dios, me ha vuelto ha pasar. Hace medio año que tengo este tema pudriendose, pero eso se acabo.

No seáis demasiado duros con esta historia, la escribí en un día con prisa porque tenia que entregarla en el colegio como trabajo. :snif:


19 Oct 2014

El Monólogo


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Aquellas palabras resonaban una y otra vez en mi cabeza.

“A mi me gustan las tías. Quizás dicho así parece fácil e incluso divertido. Incluso normal. Pero no, no es así. Entre otras cosas, porque yo misma soy una tía. Y quien piense que, aun así, es algo fácil, que le den. Levantarme y pensar que, entre todas las chicas, apenas las hay como yo. Chicas que sepan amarme. Lo cierto es que me gustaría decir que soy bisexual, pero no es así. Si todo el mundo fuese bisexual, el mundo seria un lugar mejor, ¿no? Pero lo cierto es que los chicos (sentimentalmente hablando) no me hacen sentir nada. Claro, quiero perder mi virginidad con un tío, pero solo por probarlo. Quiero enamorarme de la chica correcta. A veces quiero no enamorarme nunca. Son los días malos. Algo psicológico, creo. Como depresión. Esos días me gusta ver películas desde que me despierto hasta que ya no me aguanto de sueño. Esos días en la pantalla suele acompañarme, al menos en una de las películas, Ellen Page. Una actriz muy famosa y, si, homosexual. Por suerte, son pocos los días malos. Otros días, los buenos, lo que me gusta hacer es una “caza de chicas”. Es un juego que he inventado para esos días buenos. Consiste en salir a la calle, pasear por el centro y sacar fotos a chicas monas. Tengo ya unas doscientas fotos de verdaderas preciosidades. Después, cuando reviso las fotos una por una, me voy dando cuenta de algunos detalles. Esta tiene un lunar debajo del ojo. Esa otra tiene unos ojazos azules que me derriten. ¡Y esa tiene una pulsera arcoiris! Yo siempre llevo una. Una con unos rizos dorados preciosos, que además es muy bajita (me gustan bajitas. Y los rizos dorados) andaba de la mano de un chico. Que pena. Cuando alguna me gusta mucho, mucho de verdad, cambian las normas del juego. Entonces se pone interesante. Vuelvo al centro, y la busco. A veces me toma un par de horas. Otras, semanas enteras para verla de nuevo. Mas de una vez no volví a encontrar a la chica. Una vez la he localizado, la sigo a todas partes. Con una libreta, voy tomando notas. Donde vive, por donde suele pasar, lugar de trabajo o estudio... Hasta que la conozco casi mejor que ella misma. Pero siempre acaban dándose cuenta de que algo no funciona. Siempre acaban percatándose de que la misma chica, esta siempre en el mismo lugar día tras día. En cualquier sitio que estén. Cuando por fin se dan cuenta, se acaba el juego. Yo pierdo, y toca buscar a otra chica. Pero la ultima... si, perdí, pero la cosa no paro ahí. Fui detenida por acoso. Encontraron mi libreta con fotos, nombres y direcciones de una docena de chicas. Y, bueno, poco después concluyeron en que estaba loca.”

Normalmente, acabo el monologo mental ahí, tras lo cual me concedo unos segundos para descansar. Y pensar de una manera normal. Muchas veces, en esos segundos, contemplo la posibilidad de no hacer de nuevo el monologo. De cambiarlo. Pero siempre caigo de nuevo. Me gustaría poder rascarme pensativamente la barbilla en estos segundos, pero la camisa de fuerza me lo impide. Camino dificultosamente por el suelo de la celda alcolchada hasta la pared opuesta, donde me dejo caer y comienzo de nuevo mi monólogo mental. Es mi única arma para evitar volverme loca en esta celda.

Bueno, mas loca de lo que ya estoy.

Y la historia se volvía a repetir como un circulo vicioso.
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