por Yagami Kyo » Mié Sep 26, 2007 7:57 pm
Bueno, después de la increíble metedura de pata con el anterior fic que puse aquí, os presento mi nuevo trabajo. Espero que os guste. Aquí la primera paste del prólogo. Aviso que puede contener spoilers de los nuevos KH.
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Prólogo-Parte 1
Hace 70 años.
Alguien caminaba por los pasillos de un castillo. Era un niño de unos 8 años. Buscaba a aquella persona que le había ayudado a escapar de su horrible lugar de nacimiento. El castillo, como siempre, era oscuro, muy terrorífico. Las paredes estaban recubiertas con caballeros y gárgolas. Siempre le había asustado, pero ya se estaba acostumbrando. Después de tres años viviendo allí, sus lúgubres pasillos ya le eran familiares. Al llegar al salón principal, el niño observo como su maestro, el hombre en el que más confiaba, estaba sentado en un sillón. Su plácido rostro contemplaba el fuego de la chimenea, como si viese el futuro en ella. Aunque su rostro era tranquilo, también mostraba preocupación. Preocupación que, al final, sería problema de todos. El anciano siempre comentaba que el equilibrio se estaba empezando a romper. El chico nunca compredía lo que el anciano decia, pero siempre le daba la razon. Cuando el chico se acerco al anciano, este se dio la vuelta para observar al muchacho.
-Terra… Qué rápido has llegado. Tengo que hablar contigo.-Comentó el anciano.
-¿Qué ocurre, Maestro?-le pregunto el chico con cara de preocupacion.
-He traido a alguien del que quiero que te encargues. Es algo menor que tu. Debe tener la edad de Ven, más o menos.
-¿La edad de Ven? Es un poco pequeño, ¿no?
-Vendra en unos días. Espero que te puedas ocupar, Terra. Es un chico que perdió a su familia. La perdio de la misma manera que tú.
-¿Fueron… ellos?
-Si. Espero que algun día consigais convertiros en personas que ayuden a la gente.
-Ya sabe que yo lo seré. Me convertire en alguien fuerte que defienda a la gente.
-Estoy orgulloso de ti, Terra, ya lo sabes.-Le dice el anciano mientras pone su mano en la cabeza del chico y le revuelve el pelo.
Los días pasaron lentamente, mientras los 4 habitantes de la casa esperaban al nuevo aprendiz de su maestro. Según decía él, tenía un potencial que nunca había visto. Era un ser con mucha luz, según comentaba. Aún sin conocerle, los 3 aprendices empezaban a sentir celos de ese chico, que atraía toda la atención del Maestro.
A la semana de la conversación, alguien llegó al mundo donde vivían. Venía muy bien custodiado por Maestros del más alto nivel. Los jóvenes aprendices, que habían estado estudiando los rangos de Maestros, observaron 3 Grandes Maestros, un Maestro Legendario y cuatro Sub-Maestros. Esos eran rangos muy altos. El único Maestro Legendario que conocían era el suyo propio. Según sabían, los Maestros Legendarios eran Maestros que habían salvado a todos los mundos de una amenaza demasiado grande. Nunca se habían esperado que verían a alguno custodiando a alguien.
Aunque fuera del castillo había muchos guardias, dentro del castillo solo estaban Terra, Aqua y Ven, que miraban desde la ventana principal como su Maestro recibía a los invitados. Junto a ellos, en una carroza, salió un chico de pelo castaño. Parecía un niño corriente, pero vieron claramente que, al estar tan protegido, debía tener algo especial para que interesara al Maestro, que les había dicho que no aceptaba a gente que no tenía mucho potencial.
-Ese chico parece muy importante para que el Maestro vaya a recibirlo personalmente.-Comentó Terra, mientras bajaba las escaleras junto a sus compañeros.
-Yo espero que no sea un niño muy problemático. Sino me tocará a mi cuidarlo y la verdad, no me apetece nada.-se lamentó Aqua, mientras recogía su pelo azulado en una pequeña coleta.
-¿Será divertido?-preguntó Ven, mientras corría hacia abajo, impaciente por la llegada del nuevo chico.
Cuando el trío llegó abajo, fueron directamente hacia su Maestro, ni sin antes saludar educadamente a sus huéspedes.
-Me gustaría presentarles a mis otros alumnos. Se llaman Terra, Aqua y por último, el travieso Ven.-Dijo el anciano Maestro.
-Así que estos son los tres alumnos de los que tantísimo he oído hablar.-Comentó el más anciano de los Maestros que habían venido.- Parece que has conseguido a buenos alumnos, viejo Ansem.
-Gracias. De verdad estoy contento de verte, viejo Kenpachi. El nombre de Zaraki Kenpachi aún se escucha de vez en cuando.
-¿Por qué no vas a jugar un poco con ellos, Kyo?-Pregunto el Maestro Zaraki al chico que acompañaba.
Cuando oyó esas palabras, el tímido chico que estaba detrás del Maestro Zaraki apareció y se presentó tímidamente:
-M-Mi n-nombre es Ya-Yagami Kyo. (N.A.: Su presentación es a la Japonesa. Su nombre occidental sería Kyo Yagami) Encantado de conoceros.
Después de las debidas presentaciones, los cuatro muchachos se pusieron en camino hacia el jardín. Allí estubieron jugando mientras los Maestros charlaban.
Durante los primeros meses, la vida en el castill se volvió divertida. Los chicos se divertían más ahora que había llegado alguien con quién jugar. Kyo ya consideraba a Ven como su mejor amigo, a Aqua como a su hermana y a Terra…Digamos que como a su entrenador.
Pero a los 13 meses, los Maestros volvieron y se llevaron a Kyo con ellos. Decían que le habían cambiado de maestro. Al parecer, el Maestro Xehanort le cuidaría. Se rumoreaba que era el mejor de todos los maestros, pero el trío no se lo creía. El mejor sabían que era su Maestro. Desde entonces, no le volverían a ver en mucho tiempo.
Última edición por
Yagami Kyo el Jue Sep 25, 2008 6:08 pm, editado 16 veces en total
"La oscuridad no es mala...Es que la gente la usa con malos propositos."
"La luz también puede ser el enemigo de los mundos. Todo depende del equilibrio"