Niños en la televisión ¿A favor o en contra?
Publicado: Vie Sep 12, 2014 1:16 pm
Es un tema que había estado meditando al ver cómo está la actual parrilla televisiva española (aunque tampoco es que la extranjera muestre grandes diferencias en estos aspectos, ya que las tres cuartas partes de los formatos los importamos). Los programas con niños salen por todas partes porque ahora los niños hacen de todo en televisión: los niños cantan, los niños bailan, los niños imitan, los niños cocinan, los niños lloran a la espera de que David Bisbal presione el botón de una silla…
Esta práctica de hacer programas con niños no es nueva. Desde hace años existen esta clase de programas, aunque en algunas épocas es más popular que en otras. En Andalucía no sé cuántos años llevará ya Menuda Noche (¿se sigue emitiendo? XD Hace años que no veo Canal Sur ), programa presentado por Juan y Medio que se basa en la participación casi total de niños (Y del que salieron los actuales ídolos adolescentes como Abraham Mateo, Gemeliers…)
Ante esta obsesión con el niño televisivo y la marabunta de programas que han aparecido a la vez para cubrir esa necesidad, pregunto:
¿Los niños deberían salir en la televisión?
Esta es el tema a debatir que lanzo y ya advierto que mi postura es que no (aceptando apariciones puntuales)
Los niños no deben aparecer en la televisión. La televisión es un negocio duro (incluso cruel) y lo más importante un espectáculo continuo. Pese a las múltiples protestas por hacer una televisión de calidad (que no niego que existan programas que lo sean), los programas se siguen llevando por la audiencia y el dinero que genera la publicidad y todos saben que el morbo (en mayor o menor cantidad según quieras presentarte como una cadena más blanca o no) es algo que atrae mucho a una gran parte de la sociedad.
Seguro que alguno se le ocurrió que si llevaba a esos niños que eran tan monos en la vida diaria a la televisión todo el mundo querría verlos y desgraciadamente le funcionó. Sin embargo, aunque este negocio funcione, no me parece bien jugar con… mejor dicho, a costa de los niños. Porque esa es la realidad, se están utilizando a esos niños para hacer negocio y la diferencia con los adultos es que un niño ni se da cuenta de que eso está ocurriendo ni tiene herramientas para defenderse y a menudo cuentan con unos padres que en fin… mejor lo dejamos (tampoco quiero generalizar, supongo que los progenitores lo harán con la mejor de las intenciones, pero eso no quita que tengan responsabilidad).
Yo he trabajado junto a niños encima de un escenario y por experiencia personal puedo asegurar que contra más pequeños son, menos madurez escénica y capacidad de improvisación y mucho más pudor. Por mucho que se diga, la cantidad de niños pequeños que tienen total soltura encima de un escenario es mínima. Hasta que una persona no llega a la adolescencia no llega a mostrar las habilidades necesarias.
También quiero hacer una apreciación: no es lo mismo el niño artista que el niño televisivo. Aunque estoy en contra de éste último, creo que hay formas de desarrollar las capacidades artísticas de un niño de muchas maneras. Y que desgraciadamente no es lo mismo el negocio del teatro que para sus funciones pueden requerir de personajes interpretados por niños (que me consta de lo bien preparado que están y la responsabilidad con que llevan estos asuntos) que el negocio televisivo.
Esta práctica de hacer programas con niños no es nueva. Desde hace años existen esta clase de programas, aunque en algunas épocas es más popular que en otras. En Andalucía no sé cuántos años llevará ya Menuda Noche (¿se sigue emitiendo? XD Hace años que no veo Canal Sur ), programa presentado por Juan y Medio que se basa en la participación casi total de niños (Y del que salieron los actuales ídolos adolescentes como Abraham Mateo, Gemeliers…)
Ante esta obsesión con el niño televisivo y la marabunta de programas que han aparecido a la vez para cubrir esa necesidad, pregunto:
Esta es el tema a debatir que lanzo y ya advierto que mi postura es que no (aceptando apariciones puntuales)
Los niños no deben aparecer en la televisión. La televisión es un negocio duro (incluso cruel) y lo más importante un espectáculo continuo. Pese a las múltiples protestas por hacer una televisión de calidad (que no niego que existan programas que lo sean), los programas se siguen llevando por la audiencia y el dinero que genera la publicidad y todos saben que el morbo (en mayor o menor cantidad según quieras presentarte como una cadena más blanca o no) es algo que atrae mucho a una gran parte de la sociedad.
Seguro que alguno se le ocurrió que si llevaba a esos niños que eran tan monos en la vida diaria a la televisión todo el mundo querría verlos y desgraciadamente le funcionó. Sin embargo, aunque este negocio funcione, no me parece bien jugar con… mejor dicho, a costa de los niños. Porque esa es la realidad, se están utilizando a esos niños para hacer negocio y la diferencia con los adultos es que un niño ni se da cuenta de que eso está ocurriendo ni tiene herramientas para defenderse y a menudo cuentan con unos padres que en fin… mejor lo dejamos (tampoco quiero generalizar, supongo que los progenitores lo harán con la mejor de las intenciones, pero eso no quita que tengan responsabilidad).
Yo he trabajado junto a niños encima de un escenario y por experiencia personal puedo asegurar que contra más pequeños son, menos madurez escénica y capacidad de improvisación y mucho más pudor. Por mucho que se diga, la cantidad de niños pequeños que tienen total soltura encima de un escenario es mínima. Hasta que una persona no llega a la adolescencia no llega a mostrar las habilidades necesarias.
También quiero hacer una apreciación: no es lo mismo el niño artista que el niño televisivo. Aunque estoy en contra de éste último, creo que hay formas de desarrollar las capacidades artísticas de un niño de muchas maneras. Y que desgraciadamente no es lo mismo el negocio del teatro que para sus funciones pueden requerir de personajes interpretados por niños (que me consta de lo bien preparado que están y la responsabilidad con que llevan estos asuntos) que el negocio televisivo.