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La sonrisa se me fue borrando de la cara a medida que las risas de la chica asiática aumentaban.

—Eres un fracaso ligando... Toma el chicle para después del beso con el Moguri...

—¡Has fallado!

Comencé a oír carcajadas por parte de mis compañeros, y mi ira fue aumentando de forma proporcional a mi vergüenza. Me giré hacia ellos, un poco colorado, y les grité:

—¡Calla coño, e intenta hacerlo tú mejor, merluzo!

Inesperadamente, vi un rostro familiar apareciendo por la puerta, una pelirroja a la que conocía muy bien: Jess Stronberg. Había coincidido con ella un par de veces, y algo empezaba a formarse dentro de mí hacia ella.

—¡Eh, la pelirroja! ¿Qué haces ahí marginada? ¡Estamos aquí todos los aprendices así que no lo dudes y ven con nosotros!

"Los cojones te vas a quedar con ella, Hikari. Esta es mía." pensé para mis adentros. Me acerqué a ella, y le puse las manos en los hombros:

—¡Hombre, Jess, qué bueno verte! Vamos, ¡únete a la fiesta! —le propuse, ofreciéndole uno de los chupitos que Mei había traído. Me tomé otro y agité la cabeza, con renovadas energías.

—¡Esta noche va a ser LEGEN-DARIA!

—Eres un fracaso ligando... Toma el chicle para después del beso con el Moguri... —respondió la asiática cuando el aprendiz trató de ligar con ella.

—¡Has fallado!

Todos nos empezamos a reir a pleno pulmón ganando la mirada curiosa de otros cuantos clientes. Cogí la botella de cristal de mi cerveza que estaba sobre la mesa y me la llevé a los labios dando un par de tragos.

Sabía... Rara, pero no me disgustaba.

—¡Calla coño, e intenta hacerlo tú mejor, merluzo!

—Esto suena a otro reto, ¿eh? —le di un codazo al que se sentaba a mi izquierda—. ¿Te atreves Mandoble Celeste? —me referí a Light, el cual parecía más atento a otra cosa.

—¡Eh, la pelirroja! ¿Qué haces ahí marginada? ¡Estamos aquí todos los aprendices así que no lo dudes y ven con nosotros!

Me giré un poco encontrandome con una chica pelirroja verdaderamente guapa con un vestido algo escotado que captó mi mirada unos instantes y como no, Light soltó una de sus cafradas.

Mucho músculo poco cerebro, lo típico de nuestro "querido" aprendiz.

—¡Hombre, Jess, qué bueno verte! Vamos, ¡únete a la fiesta! —exclamó el recién derrotado joven en aquella apuesta—. ¡Esta noche va a ser LEGEN-DARIA!

Así que la chica pelirroja se llamaba Jess, podía imaginar que o era una aprendiza también o una habitante de Ciudad de Paso, aunque nunca la había visto. Di un trago... y otro más a mi cerveza. Empezaba a sentir mi cara algo caliente.

—Es un poco triste que todos nosotros estemos divirtiéndonos y Mei esté currando tanto —hablé en alto—. ¡Que se nos una y beba con nosotros! —grité estirando mi brazo con la botella de cerveza aún por la mitad.

Una persona nueva entrando, Light la invitó a sentarse a su lado miré como el chico que intentó ligar conmigo estaba con ella como amigos y le llevé una cerveza a la chica.

—Es un poco triste que todos nosotros estemos divirtiéndonos y Mei esté currando tanto —Ragun soltó—. ¡Que se nos una y beba con nosotros!

—Bueno.. Si tanto quieres...

Me serví una cerveza mientras me cogí un taburete y me senté a su lado... Bebí un poco y no sabía muy bien al principio pero me gustó... Era un gusto raro pero miré después a Ragun, él mucho decía de apuestas y de retos al resto pero no predicaba el ejemplo...

—Ragun... ¿Y si tu haces un reto?


>>Darle un beso a Light, eso o cuenta el secreto más vergonzoso de toda tu vida...

No pudo evitar carcajearse por el fallo amoroso de Enix, con lo cual su castigo era el tierno beso de un joven y apasionado Moguri, el cual esperaba con impaciencia el momento para escaparse de aquel lugar.

—Es un poco triste que todos nosotros estemos divirtiéndonos y Mei esté currando tanto ¡Que se nos una y beba con nosotros!


—¡No... ella que friegue! — Gritó—¡Todos menos yo son un petardo, viva Hiro, yeah! — Tragó de un golpe el deplorable Whisky servido por la camarera —¡Eh, trae la botella de tu mejor Whisky, esto sabe a fregado de la barra! ¡¿Por quien me tomas?! —

El Moguri ante la noche que esperaba sisó una o dos cervezas y se las tomó de golpe, la resaca haría todo lo demás.

—¡Yo shoy un gran tirador, ponte una manzana en la cabeza, verash!

alargó su mano y cogió a su Moguri, lanzando al pobre a la cara de Enix con una risita maliciosa.


—¡Besho besho besho besho!

—Es un poco triste que todos nosotros estemos divirtiéndonos y Mei esté currando tanto ¡Que se nos una y beba con nosotros!

—Tienes razón —dio su opinión mientras se llevaba una patata a la boca.

—¡Yo shoy un gran tirador, ponte una manzana en la cabeza, verash!

Hiro alargó el brazo y cogió a su mascota. Se lo lanzó a la cara a Enix, proponiendo que se besaran delante de todos.

—¡Besho besho besho besho!

—¡Venga! ¡Venga!

—Ragun... ¿Y si tu haces un reto?

¿Otro reto? ¡Genial!

>>Darle un beso a Light, eso o cuenta el secreto más vergonzoso de toda tu vida...

—¿¡Qué dice esta puta enferma!?

Kairi probó la cerveza. Era lo más raro que había bebido en su vida y las burbujillas le hacían cosquillas en la lengua. Al rato sintio que el calor subía lentamente y que se sentía alegre por algún motivo.

- Oye... - le dijo a Mei - ... Esto está bastante bueno, pero creo que se me ha subido a la cabeza...

- Es un poco triste que todos nosotros estemos divirtiéndonos y Mei esté currando tanto ¡Que se nos una y beba con nosotros! - propuso uno de los Aprendices.

- Sí, venga, que debes estar cansada de trabajar - añadió Kairi - Lo pasaremos bien... jejeje

- ¡Yo shoy un gran tirador, ponte una manzana en la cabeza, verash! . dijo Hiro mientras lanzaba a MoguDer hacia el chico que había perdido la apuesta - ¡Besho besho besho besho!

- ¡Venga! ¡Venga!

- Ragun... ¿Y si tu haces un reto? - dijo Mei, que se había unido a ellos.

>>Darle un beso a Light, eso o cuenta el secreto más vergonzoso de toda tu vida...

- ¿¡Qué dice esta puta enferma!?

- ¡Sí, puede ser divertido! Venga, no seas cobarde - exclamó la joven mientras bebía.

—Esa lengua, Light.

Alguien entró entonces al local, reprochando el comportamiento de su amigo sin saber dónde se estaba metiendo. Se acercó a los presentes y saludó con una sonrisa. Con atuendos diferentes a los que solía llevar en Tierra de Partida, Nadhia lucía un aspecto más urbano y acorde a los habitantes de Ciudad de Paso.



Ella no iba a ser la única en perderse una noche de fiesta, aunque no estaba muy acostumbrada a salir de locales o beber. Nadhia le había propuesto a Xefil ir con ella, pero parecía que éste no quería pisar Ciudad de Paso en una buena temporada tras lo sucedido con Tandy. Algo cohibida por el ambiente, se colocó en uno de los asientos, no muy segura de qué hacer, o qué pedir.

Aquellas cosas se le daban muy mal.

—Bueno.. Si tanto quieres...

—¡No... ella que friegue! —interrumpió el aprendiz perruno haciendo que estuviese a punto de soltar una enorme risotada y escupiese toda la cerveza que estaba en mi boca.

—No... si en realidad me da igual —murmuré conteniendo la risa—. Oye... ¿Qué haces?


—¡Yo shoy un gran tirador, ponte una manzana en la cabeza, verash!

Y sin más, agarró a su compañero moguri y se lo tiró a Enix mientras animaba a que se besasen. Yo secundé repitiendo como él el que se besaran. Di un largo trago a la botella, seguramente mi cara estaba más roja que un tomate en aquel momento.

—Ragun... ¿Y si tu haces un reto?

—Habla, chinita.

—¡Venga! ¡Venga!

—Darle un beso a Light, eso o cuenta el secreto más vergonzoso de toda tu vida...

—Oh... ¿De verdad crees que sería incapaz?

—¿¡Qué dice esta puta enferma!?

—¿No te atreves? —me burlé.

—Esa lengua, Light.

—Venga, no me jodas. ¿Es que os han echado de Tierra de Partida y ahora todos vivís aquí? —las coincidencias eran alarmantes.

—Ragun... ¿Y si tu haces un reto?

—Habla, chinita.

—¡Venga! ¡Venga!

—Darle un beso a Light, eso o cuenta el secreto más vergonzoso de toda tu vida...

—Oh... ¿De verdad crees que sería incapaz?

—¿¡Qué dice esta puta enferma!?

—¿No te atreves?

—Esa lengua, Light.

—Venga, no me jodas. ¿Es que os han echado de Tierra de Partida y ahora todos vivís aquí?

─ Pfff...─ Xayim no podía parar de reír, mientras se tragaba todos los litros de cerveza que pasaban por delante.─ ¡Venga, soso, besa al emo!─ Dejó sus botellas vacías de cerveza en la mesa para contemplar el espectáculo.─ ¡Y otra cerveza!

Kairi vio que dos chicas se unían a la fiesta. Le gustaba porque así no sería la única chica entre tanto tío, sin contar a la camarera.

- ¡Hola, menos mal, ya pensé que estaba sola! - empezó a entablar una conversación con ellas - No les hagais mucho caso, creo que ya les está afectando el alcohol - dijo, aunque ella tampoco estaba muy sobria.

- Yo soy Kairi. ¿Cómo os llamais vosotras? - preguntó amablemente.

- ¡Venga, soso, besa al emo! ¡Y otra cerveza!