[Ciudad de Halloween] Zombies y momias no son lo mismo

Prólogo de River

Si ya has creado tu ficha, pásate por aquí para escribir la primera página de ese gran libro que va a ser tu vida. O échale un vistazo a los amigos y rivales con los que te encontrarás en un futuro.

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

Re: [Ciudad de Halloween] Zombies y momias no son lo mismo

Notapor River » Vie Dic 12, 2014 10:46 pm

Mientras la bruja seguía estremeciéndose, el mago hizo desaparecer mágicamente su arma con un haz de luz (no sabía cuál era su afinidad; había lanzado bolas de fuego pero hacía aparecer y desaparecer aquel extraño objeto con destellos de luz) y buscó al fantasma que anteriormente había sido Martha. Después, vio a Charlie. Tras lo que parecía un híbrido entre suspiro y bostezo, comenzó a acaronar la cabeza de la adolescente, mientras le dedicaba palabras tranquilizadoras.

Eh, está bien, no llores...

River lo miró con los ojos enrojecidos, y trató de limpiarse las lágrimas. No era momento para llanto. Tenía que curar a su amigo; se lo debía a Martha, estuviese donde estuviera ahora. Además, no quería que Charlie se asustara viéndola así cuando recuperara el conocimiento. No antes de que se lo explicase todo.

El hombre se levantó sujetando la mano que antes había poseído el pequeño perrito, y se dirigió al joven caído en el suelo. River se incorporó lo más rápido que pudo y le siguió. No pensaba quedarse de brazos cruzados.

Los dos se arrodillaron frente al cuerpo, y River le apartó el pelo de los ojos mientras el joven juntaba la mano con el muñón usando una de las vendas de Martha. Era bastante guapo, pensó (aunque no tenía mucha experiencia en eso); Martha y él habían hecho una buena pareja. Habían...

De pronto, un brillo de tonos verdes rodeó el cuerpo del muerto viviente, cerrando sus heridas. Aquel hombre... ¿cómo podía conocer la magia de la curación también? ¿Quién demonios era? La bruja lo miró de reojo, tratando de descifrar las respuestas a aquellas preguntas.

El brujo soltó la mano de Charlie, y River comprobó cómo la venda había quedado adherida a él, como si fuera parte de su cuerpo. Al igual que Martha había sido parte de su corazón.

Mientras el zombie comenzaba a dar señales de vida (removiéndose y gimiendo), su salvador se alzó y comenzó a alejarse. River lo siguió con la mirada, pero volvió la vista a su amigo cuando este se incorporó poco a poco. Al ver a la bruja, su rostro se iluminó, contento.

¡River! Estás bien, estás... ¿Y el monstruo? ¿Se fue?River lo miró con expresión neutra. Sentía que las gotas volvían a aflorar en sus ojos, pero se resistió. No podía llorar. No delante suya—. ¿Dónde... Dónde está Martha? ¿Está bien?

Aquella luz que había poblado sus ojos desapareció en cuanto se percató de la ausencia de la momia. River supo que era el momento de las explicaciones. Se cogió un mechón de pelo, y sin mirar al zombie a los ojos, comenzó a hablar con voz triste.

Tras desmayarte... El monstruo... El monstruo se acercó a Martha y...pensó que no necesitaba detalles, así que hizo una pausa y después continuó—. Apareció un corazón que se elevó hacia el cielo, y luego aquel fantasma... No... No pude hacer nada... Lo siento mucho, Charlie.

Sintió que una lágrima rebelde se escapaba pese a sus intentos de retenerla. Agarró de la mano a Charlie (la mano que el perro le había arrancado), justo donde estaba la venda.

>>Ella... Ella siempre formará parte de ti, siempre estará contigo. No te abandonaráEstiró del vendaje, para mostrarle que no se soltaba—. ¿Ves? Sigue aquí. Y aquíSeñaló al lugar donde el corazón del no-muerto debería latir.

Consolar al chico, de alguna manera, también la consoló a ella. Martha siempre viviría, mientras no la olvidaran. River sonrió tristemente.

Después, se percató de que el brujo había desaparecido de escena sin llamar la atención. Lo buscó, diciéndole a Charlie:

Él... Él nos salvó. Es una especie de brujo. Mató al monstruo él solito, ¿sabes?

Vio cómo el hombre se acercaba al fantasma que una vez había sido Martha. A la bruja se le pasó por la cabeza, por un momento, que tal vez pudieran salvar a la momia de alguna manera, invirtiendo el proceso. Tal vez existiera alguna forma... Con aquel fantasma.

Pero después recordó el corazón... Martha era ese corazón, no el fantasma. Algo en su interior se lo decía. La gema era resplandeciente y bello, como ella. Aquel ser... No.

Se entristeció al saber que no habría vuelta atrás para su amiga, pero recordó lo que le había dicho a Charlie y supo que ella estaba en un lugar mejor.

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Al final me vas a hacer llorar, Tanis xD
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Re: [Ciudad de Halloween] Zombies y momias no son lo mismo

Notapor Tanis » Dom Dic 14, 2014 9:08 pm

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Las palabras de la bruja parecieron caer como plomos, una a una, sobre Charlie, contundentes y dolorosas. Su expresión anterior, asustada y en menor medida preocupada, se convirtió en una temblorosa, y triste. Callado, el zombie desvió sus opacos ojos hacia el fantasma que mucho más allá continuaba levitando sin rumbo, seguido del misterioso brujo que parecía andar vigilando los movimientos del extraño ser. Después volvió a desviarla hacia su propia mano, cuando River la sostuvo, sólo para dar cuenta de que la venda de Martha estaba adherida para siempre a él.

Charlie intentó tragarse un sollozo, sin éxito, por culpa del gesto de la bruja, de tocar justo sobre donde debía estar su corazón. De haber estado vivo, River podría estar segura de que Charlie habría llorado entonces. Pero ninguna lágrima se deslizó por sus carcomidas y putrefactas mejillas. Tan sólo asintió en silencio, apretando los dedos de la bruja, en señal de que había comprendido todo lo que le había dicho. Él entonces levantó la cabeza para mirar de nuevo al fantasma errante, que flotaba casi junto a ambos, siempre bajo la atenta mirada del desconocido. Impresionado quizá por saber que ese extraño había sido capaz de eliminar al monstruo que podría haberlos matado a ambos también, se levantó despacio apoyándose un poquito en River.

El brujo se detuvo a unos pasos de ellos, observando con su expresión neutra la propia del zombie, afligida al acercarse cara a cara al fantasma.

Tengo que, eh, eliminarlo. —Dijo el brujo entonces y añadió después, con una excusa que pretendía pasar por explicación—. Puede volverse peligroso si sale de la ciudad como, uhm, el otro, ¿lo entendéis? Podría hacer daño a más gente.

Charlie miró al hombre antes de volver a asentir y aunque hizo el amago de extender la mano de la venda hacia lo que quedaba de Martha, dejó caer el brazo suavemente hasta mantenerlo junto al costado. El fantasma no dio muestra de reconocerlo, ni de reconocer a River, pero tampoco les atacó.

Charlie se llevó la mano de la venda al pecho, y retrocedió, dejando espacio a River por si quería despedirse. El brujo miró a la muchacha por la misma razón. Era extraño que estuviera siendo así de considerado, como si entendiese que... lo necesitaran.

Cuando la bruja hubiera dicho sus últimas palabras, si quería, a la criatura que quedaba de su fugaz amiga, el hombre se acercó y ejecutó rápidamente otra bola de fuego contra el ser. No hicieron falta más ceremonias, puesto que desapareció tal y como lo había hecho el gigantesco lobo, y un corazón brillante, igual al de los otros dos monstruos con el emblema, se elevó en el aire hasta confundirse con la redondeada figura de la luna llena, brillante y blanca del cielo. Charlie entornó los ojos sin perderlo de vista.

Aquel era el corazón de Martha.

Adiós... —murmuró el zombie.

Si River le miraba, vería que apretaba los dedos de la mano vendada en un puño. Un puño tembloroso, pero firme al mismo tiempo.

* * *


¿Puedo, eh, hablar contigo un momento?

La pregunta pillaría por sorpresa a River. También a Charlie, claro, pero bastó un único gesto del mago para hacer que el zombie se alejara un poco y les dejara conversar a solas. Charlie se adelantó entonces, esperando a la muchacha a la salida del cementerio, junto a la verja. El hombre, asegurandose de que nadie más iba a escucharles, continuó.

Antes, eh, has dicho que no pudiste hacer nada contra el monstruo... —Por su tono de voz parecía que el brujo andaba tanteando el terreno—. Estaba pensando... Sé que las brujas de la ciudad pertenecen a un, hm, clan, pero si digamos que, eh, te convirtieras en mi aprendiz, podrías aprender a combatir a esas criaturas... Y evitar que lo que os ha pasado suceda, eh, otra vez, a otros.

Un momento, ¿ser su aprendiz? ¿Aprendiz de un brujo? ¿De un hombre? Por un lado aquello contravenía todo lo que le habían inculcado desde pequeña. Por otro, la oferta, tan desinteresada y casual, abría dos puertas a la vez: Opciones a desvincularse de la presión y la presión del Clan Nereid, y el hacerse poderosa para defender a quienes fueran en un futuro atacados por aquellos monstruos.

La idea de convertirse en una bruja más fuerte tentaría a su todavía tocado y sensible corazón. Por Martha, y por Charlie. Y por ella misma.

¿Qué haría, qué iba a responder?

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¿Y ahora, lloraste? XD
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Tanis
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Re: [Ciudad de Halloween] Zombies y momias no son lo mismo

Notapor River » Vie Dic 26, 2014 7:25 pm

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River sintió como su corazón iba rompiéndose en pequeños fragmentos al ver la reacción de Charlie; su dolor, su forma de mirar al fantasma que una vez fue Martha y a la venda que una vez le perteneció.

Pero lo que más dolor le causó fue cómo Charlie trató de llorar sin conseguirlo, cómo notó (o más bien, no notó) la ausencia de un latido en el interior de su pecho. ¿Cómo una persona tan destrozada podía carecer de vida?

El zombie se levantó, ayudado un poco por la adolescente. El brujo se paró cerca de los dos, y con un rostro que no reflejaba ninguna emoción, dijo:

Tengo que, eh, eliminarlo. Puede volverse peligroso si sale de la ciudad como, uhm, el otro, ¿lo entendéis? Podría hacer daño a más gente.

River observó a Charlie que, mirando al hombre, asintió. Ella lo imitó. No quería más vidas destrozadas, que nadie pasase por lo mismo que Martha.

River siguió atenta al zombie. Parecía tan destrozado… Tenía miedo de que se le ocurriese hacer cualquier tontería. El muerto viviente se limitó a volver a asentir, como si estuviera ausente, como si su mente estuviera a kilómetros de allí. Por un momento, la bruja pensó que iba a hacer algo, que iba a acercar su mano a lo que una vez fue la dicharachera momia. Pero se lo pensó mejor, y dejó que la gravedad colocara su brazo de nuevo en su sitio, en vertical y paralelo a su cuerpo.

Mientras tanto, el fantasma flotaba frente a nosotros, como si nadie hubiera allí. Éramos totalmente inexistentes para él. Y eso le dio rabia a la adolescente, que su amiga hubiera quedado reducida a eso. Ella no lo merecía. Nadie lo merecía.

Su amigo colocó la venda de Martha (que ahora era suya) cerca de donde debería estar latiendo su corazón y se alejó un poco. El hechicero la miró, como si esperase a que hiciese algo. Entonces se percató que tal vez debiera despedirse. Así, se aclaró un poco la garganta y dijo:

Bueno, en realidad no te conozco demasiado… Sólo llevábamos juntas... ¿Cuánto? ¿Veinte minutos? Pero tú… Desmembré a Charlie y ni siquiera te enfadaste, ¿recuerdas? River sonrió, pero no era un gesto felizMe aceptaste y me ofreciste ir contigo, siendo una desconocida. Yo… creo que nadie más ha hecho eso conmigo. Y por eso, te doy las gracias. Adiós, Sra. Vasijita.

Después, se marchó junto a Charlie y le hizo un gesto al brujo, un asentimiento para que procediera. Él conjuró otra bola de fuego, que hizo desaparecer al fantasma de la faz de la tierra. Para siempre, como si jamás hubiese existido. Bueno, a excepción del brillante corazón que voló hacia el cielo estrellado. River sintió que una lágrima se escapó de uno de sus ojos, y supo que sería la última que lloraría por Martha.

Ella se había ido a bordo de aquel corazón, su corazón. Le esperaba la mayor de las aventuras.

Adiós... —escuchó River a su lado. Se giró, y vio a Charlie apretando la mano de la venda fuertemente, hasta el punto que temblaba. Pero no por ello menos firme.

La bruja le pasó el brazo por los hombros, una especie de abrazo. El único consuelo que podía darle a alguien tan destrozado.

* * *


¿Puedo, eh, hablar contigo un momento?

River giró la cabeza para mirar al brujo. Se había olvidado de él por un momento. Sólo había tenido cabeza para Martha y Charlie. Éste, ante un gesto del hechicero, se adelantó hasta la puerta del cementerio. Pero se detuvo. A River se le enterneció el corazón al comprender que la estaba esperando.

Antes, eh, has dicho que no pudiste hacer nada contra el monstruo... comentó, como quien no sabe como quien no sabe cómo romper el hielo—.Estaba pensando... Sé que las brujas de la ciudad pertenecen a un, hm, clan, pero si digamos que, eh, te convirtieras en mi aprendiz, podrías aprender a combatir a esas criaturas... Y evitar que lo que os ha pasado suceda, eh, otra vez, a otros.

Si hubiera una palabra que describiera a la bruja en ese momento, sería petrificada. Por supuesto que aquella mañana se había ido de casa pensando en escaparse, pero ahora que tenía la oportunidad; sentía demasiada impresión como para decir una sola palabra. Además, ¿qué pensaría la Vieja si se enteraba de que se había fugado con un brujo; con uno ígneo, además? ¿Y cómo iba a dejar atrás a tía Goccia, y a Ona, su Calabacita? Eran su familia, lo que más le importaba en aquel mundo.

Por otra parte… Si fuera con él, aunque fuera sólo por un tiempo, podría aprender magia de verdad, no sólo a curar enfermedades (la única que le estaba destinada en el Clan); podría hacerse una poderosa hechicera, y proteger a Goccia y Ona de aquellos monstruos que le habían hecho eso a Martha. No creía que pudiera soportar otra pérdida así, ver cómo en cuestión de segundos una persona (con sus recuerdos, sus sueños, sus sentimientos) desaparecía para siempre. La oferta era tentadora, sin duda.

Entonces se percató: si se iba del Clan, jamás podría volver. Sería una desterrada, repudiada, una paria. El tatuaje en forma de tridente que constituía su seña de identidad como miembro se transformaría en una horrorosa cicatriz que ninguna medicina podría sanar. Abandonaría a sus seres queridos, quien tendrían que olvidarla si no querían correr la misma suerte.

Aquella era una idea totalmente descabellada, que le haría romper totalmente con su pasado. Ya no sería una Nereid.

Entonces, ¿por qué se lo estaba pensando tanto?

Miró al brujo a los ojos. Pensó en lo que pasaría si rechazaba su oferta: él desaparecería, acompañaría a Charlie de vuelta a la ciudad y entonces volvería al Clan; soportaría la regañina de la Vieja y retornaría a su vida tal y como la conocía. Jamás volvería a ver a su amigo zombie, se haría una bruja adulta, una curandera; tendría una hija y todo lo que aquello conllevaba. Así sería su vida.

Ella no quería eso. Si algún día tenía una hija, no quería tener que mirarle a los ojos y luego olvidarla, dársela al Clan y tratarlo como las demás niñas. O peor, tener un hijo y tener que matarlo, pues no se toleraban miembros masculinos en el Clan.

Ya había visto la muerte de cerca. No quería aquello. No podía conformarse con vivir bajo las órdenes de la Vieja toda su vida.

Ella quería ser dueña de su propio destino. Tal vez no fuera una heroína, tal vez no fuera lo bastante valiente. Tal vez el rechazo del Clan la destrozara. Pero prefería morir de pie a vivir de rodillas.

Pensando eso, asintió con decisión y, mirando al hechicero, dijo:

Cuéntame más.

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:(

...

:cry:
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Re: [Ciudad de Halloween] Zombies y momias no son lo mismo

Notapor Tanis » Dom Dic 28, 2014 2:24 pm

El hechicero miró largamente a River, en silencio, como si sopesara en profundidad contarle o no más cosas. Sin embargo su expresión no delataba indecisión, si no otra cosa. Algo más parecido al cansancio y a la resignación. Despacio, alzó la vista hacia el cielo, donde titilaban las pocas estrellas lo suficientemente fuertes como para competir con la luz de la luna llena. Entonces volvió a desviarla hacia la muchacha. Y habló:

En realidad, eh, no soy sólo mago. Pertenezco a una, eh digamos, Orden de Caballeros que reside muy, ah, lejos de aquí. Aunque, eh, la Orden está dividida y, bueno, hm... eso te lo explicaré más tarde... Lo importante es que nos dedicamos a liberar, ah, los corazones de quienes han sucumbido a las sombras. Esas criaturas, como, eh, el lobo y el fantasma, se llaman sincorazón, porque carecen de él y lo que, eh, buscan es arrebatar corazones a la gente y sumirlos en la misma oscuridad que ellos.

Eso era lo que había visto River, un corazón arrebatado y una conversión. Y eso sería su tarea, impedirlo. El mago se detuvo en ese momento, mirando esta vez hacia la verja del cementerio y hacia Charlie.

Hmmm... Será mejor que primero te despidas de ese, eh, muchacho. Y, eh, ve a casa después si quieres, si todavía quieres, ah, venir conmigo, despídete, te estaré esperando en, eh, las afueras de la ciudad para contarte el resto.

No dijo qué haría si River decidía no unirse, pero siendo un brujo, River podía perfectamente pensar en algún hechizo de pérdida de memoria. El hombre dio un empujoncito ligero a River en la espalda, fraternal, y la bruja notaría cómo sus pies daban los primeros pasos ellos solos hasta que se detuvieron. Charlie continuaba esperándola junto a la verja abierta del cementerio, sin sentir frío, ni temblar.

Y si ella se daba la vuelta, vería que el mago ya no estaba allí.

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A partir de este punto Charlie pasa a tu control, para llevarlo a casa, despedirte de él, etc. No es el último post, pero como ha indicado Kazuki, tienes opción a despedirte de la familia ~
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Re: [Ciudad de Halloween] Zombies y momias no son lo mismo

Notapor River » Dom Dic 28, 2014 6:28 pm

El mago observó durante un largo tiempo a la bruja, callado, valorando en su mente si confiarle o no más datos. Pero sin embargo, su rostro no revelaba confusión, si no algo diferente. ¿Acaso era resignación?

River se giró para mirar a Charlie, que seguía esperándola. ¿Qué sería de él sin Martha? Sin duda, la momia lo había sobreprotegido, siempre temiendo que su frágil cuerpo se desmembrara en cualquier momento. ¿Aprendería a sobrevivir sólo?

El brujo dejó de mirar a la chica para concentrarse en el firmamento. La bruja lo observó también. No había duda que el cielo estaba hermosísimo aquella noche. River se detuvo a observar las estrellas que trataban de competir contra la gran luna.

¿Alguna de ellas sería el corazón de Martha, amparándolos desde allí arriba? Sí, seguro.

Entonces, el hechicero volvió la vista a la muchacha, y comenzó a explicar:

En realidad, eh, no soy sólo mago. Pertenezco a una, eh digamos, Orden de Caballeros que reside muy, ah, lejos de aquí. Aunque, eh, la Orden está dividida y, bueno, hm... eso te lo explicaré más tarde... Lo importante es que nos dedicamos a liberar, ah, los corazones de quienes han sucumbido a las sombras. Esas criaturas, como, eh, el lobo y el fantasma, se llaman sincorazón, porque carecen de él y lo que, eh, buscan es arrebatar corazones a la gente y sumirlos en la misma oscuridad que ellos.

Así que al matar al fantasma (al sincorazón), había liberado el corazón de Martha de la oscuridad. Y lo que había hecho el gran lobo... era convertir a la momia. River no entendía del todo el proceso, pero, para bien o para mal, ya lo había visto con sus propios ojos.

Más para mal que para bien.

Hmmm... Será mejor que primero te despidas de ese, eh, muchacho. Y, eh, ve a casa después si quieres, si todavía quieres, ah, venir conmigo, despídete, te estaré esperando en, eh, las afueras de la ciudad para contarte el resto.

De modo que aquello estaba realmente pasando. No podía creerlo. Iba a aprender a liberar los corazones de las personas.

Iba a marcharse del Clan.

La bruja se volteó de nuevo hacia la verja del cementerio. Notó en la espalda el impulso del hombre, cariñoso incluso, hacia ella. Y, sin haberlo planeado siquiera, se puso a andar, como si el empujón le hubiera imbuido de una fuerza ajena a ella. Más magia.

¡Espera! Ni siquiera sé tu nombre...

Pero él ya no estaba allí.

River silbó, impresionada. Aquel hombre (¿lo tenía que llamar Maestro?) le podía enseñar mucha magia, sin duda.

La chica suspiró y se acercó a su amigo zombie, que la esperaba impertérrito ante el frío.

¿Nos vamos?me preguntó.

Charlie... Yo... Tal vez estemos un tiempo sin vernos. Siento dejarte solo, sobre todo ahora que Martha no está, pero...

El muerto viviente asintió, señalando que lo entendía. Luego añadió:

Estaré bien. Aprenderé... Aprenderé a cuidarme solo. No te preocupes, Riachuelo.

La bruja rio.

No está mal para empezar.

Charlie sonrió, pero ese hecho no escondió a tristeza que se reflejaba en sus ojos. River lo miró, y dijo:

Ay, mi Sr. Vasijita...

Lo abrazó con fuerza, hasta recordó su facilidad para perder miembros y redujo la intensidad. Charlie le devolvió el gesto, y estuvieron un rato así, quietos, reflexionando sobre todo lo que acababa de pasar.

La chica no pudo evitar llorar un poquito.

****


Después, ambos salieron del cementerio, de nuevo a la plaza.

Tengo que... despedirme de mi familia.

El zombie asintió y comenzó a alejarse, sin rumbo propio. En el último momento, antes de desaparecer, se giró y se despidió, agitando la mano de la venda. River le devolvió el gesto.

Por ahí se marchaba el mejor amigo que había tenido en toda su vida.

Sola, la adolescente apretó los puños. Iba a ser difícil. Se preguntó si la cicatriz dolería. Mordiéndose el labio, con el bastón de Ona en la mano (tal y como había estado toda la noche), se dirigió a la entrada oculta que había al Clan.

Se trataba de una fuente alejada del flujo de las calles. Era de una piedra antigua, cubierta de musgo y desgastada por el paso del tiempo. Había que esperar a que la Luna se reflejase en las aguas, y entonces beber del surtidor (con un tridente grabado encima). River siguió los pasos y notó como la fuente le succionaba.

Cuando abrió los ojos (ni recordaba haberlos cerrado), estaba en la puerta del Clan Nereid.

La bruja observó con tristeza el conjunto de tejados de piedra gris. Echaría en falta la ajetreada vida del Clan, su fraternidad. Su familia.

Se adentró en la aldea, caminando por la calle principal, que terminaba en la choza más grande de todas.

La de la Vieja.

Ella, cubierta de arrugas y de pelo canoso (aunque aún tenía un deje azulado), ya la estaba esperando. River se detuvo frente a la casa, notando cómo las miradas se centraban en ella. Se mordió el labio. Tenía que ser fuerte.

¿Tienes algo que decir acerca de tu desaparición?la voz de Daling era fuerte como un maremoto.

Vieja Daling... Me voy del Clan.

Los murmullos cobraron vida como si de fantasmas se trataran. Nadie podía creer lo que sus oídos acababan de escuchar. La chica buscó una pequeña cabeza de color índigo entre la multitud, pero no la halló en ningún lado.

La Vieja hizo acallar las voces y me preguntó, tranquila:

¿Se puede saber por qué dices semejante desfachatez?

Había algo en su serenidad que podía los pelos como escarpias a River. Se aclaró la garganta y dijo:

Un brujo ígneo me ha ofrecido ser su aprendiz. Y he aceptado.

—¡Un hombre!

Los gritos se instauraron entre las brujas del Clan Nereid. Gritos de indignación, de protesta, incluso lamentos. La chica cerró los ojos, esperando que todo pasara pronto.

¡Silencio! ¿River Nereid, has quebrantado la más sagrada ley del Clan, que es no tomar contacto con ningún hombre?

River se sintió como una niña pequeña, aterrada por la gran regañina de su madre. Pero no. Tenía que afrontar aquello, o jamás se lo perdonaría a sí misma.

Su voz era firme.

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He tenido que ponerla xD.


Entonces, te condeno al destierro vitalicio. No volverás a entrar en el Clan Nereid, ni volverás a utilizar ese apellido. Ahora, tu mancha de nacimiento como bruja será borrada.

La Vieja alzó la mano y conjuró un hechizo. La bruja sintió un dolor abrasador en el omóplato derecho, como cien mil agujas que se clavaran en cada milímetro de su piel. La adolescente soltó un grito de dolor, arrodillándose.

Pero no derramó ni una sola lágrima.

¡River, no!una voz infantil se escuchó entre la multitud. River la buscó, y en efecto, allí estaba su Calabacita. Echó a correr hacia ella, pero una mano la detuvo. Era tía Goccia.

Tras lo que le pareció una eternidad, la tortura fue apagándose poco a poco. Notaba la piel cercana a su marca muerta, como si hubiera allí un vacío. La chica se levantó con toda la dignidad que pudo.

Ahora, márchate. No puedes coger ninguna posesión. Todas pertenecen al Clan Nereid. Vete, paria. Vete y no vuelvas.

River la miró a los ojos, y notó la ira creciendo en su interior.

Como ordene, Daling E hizo una reverencia a la marchita bruja, que no demostró ningún sentimiento ante la muestra de rebeldía de la adolescente.

River se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida. Las brujas le abrieron paso, alejándose de ella, como si tuviera una especie de peste. La chica las odió a todas, aunque también las compadeció, por vivir bajo las mentiras de la Vieja. Entre la multitud, distinguió dos caras dolorosamente familiares.

Ona la observaba con ojos aterrados, como si no creyese lo que acababa de pasar. Goccia seguía congiéndole la mano, pero al ver a su antigua aprendiza, asintió, del mismo modo que Charlie.

Cualquier bruja que trate de ayudar a la desterrada, correrá la misma suerte que ellaanunció Daling, a su espalda.

Lo sientomurmuró River a su hermanita. Ella echó a correr, alejándose, internándose en el pueblo. La muchacha sintió que se le partía el corazón.

Así, abrazando el bastón, la bruja repudiada salió del que había sido su hogar durante dieciséis años, bebiendo de la fuente. Hacia las afueras de la ciudad.

Y ella no podría oírlo, pero la Vieja, antes de internarse en su cabaña, escupió cinco palabras:

Es igual que su madre.

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Qué tocho-post xD.
¡Esto se va acabando! Me lo he pasado muy bien contigo, Tanis ^^
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Re: [Ciudad de Halloween] Zombies y momias no son lo mismo

Notapor Tanis » Dom Dic 28, 2014 8:17 pm

Tal y como había dicho que haría, el brujo estaba esperando en las afueras, lejos de los ojos indiscretos de los habitantes. La luna ya no estaba tan alta como durante el ataque del lobo sincorazón y rozaba los picos de las lejanas colinas más allá de los edificios. El hombre que a partir de ese momento esperó a que River alcanzara su posición.

Me alegro de, eh, verte. —Parecía sinceramente satisfecho de verla allí, después de todo—. Creo que, eh, debería presentarme: Me llamo Kazuki.

Realizó una leve inclinación de cabeza. Su voz sonaba seria, pero mucho menos cansada que durante el encuentro del cementerio. Observó la expresión de River y asintió en cuanto ella dijera su nombre.

De modo que, eh, serás mi aprendiz a partir de ahora...

Estiró la mano derecha y un fuerte haz de luz cegó por un instante a River. Al recuperar de nuevo la visión en la penumbra vería aquella arma tan rara, con la que él había derrotado al primer sincorazón.

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Esta es el arma de los caballeros de la Orden, se llama Llave-Espada y, eh, es con lo que combatimos a los sincorazon. —Kazuki giró la Llave-Espada y le tendió la empuñadura a la bruja—. Nace del propio corazón, en cuanto, eh, la cojas, pasará a ti y te convertirás en portadora igual que yo.

En cuanto River tocara y sujetara el mango de la peculiar arma, notaría como si una fuente de calor manara a través de la empuñadura, por sus dedos y su brazo hasta el pecho, en su corazón. Una sensación especial que no olvidaría nunca y que enlazaría por siempre su corazón al de su nuevo maestro.

Bien, eh, ya está. A partir de ahora podrás invocar la tuya propia cuando quieras. —Kazuki hizo desaparecer entonces su arma y se palpó los bolsillos, del cual sacó un extraño aro metálico. Se lo tendió a River, la cual al cogerlo podría notar lo moldeable y flexible que era—. Ah, se me olvida lo más importante... ¿Ves el cielo? —Kazuki miró hacia arriba y señaló las estrellas, que se veían con más fuerza que antes—. Cada estrella es un mundo, como este. Es nuestro deber proteger el equilibrio entre, eh, Luz y Oscuridad en ellos, ¿comprendes? La Orden reside en uno de ellos, así que tenemos que viajar lejos.

»Eso que te, eh, dado, servirá para protegerte durante el viaje. Haz, hm, lo mismo que yo, colócalo en algún lugar que te guste.

Entonces Kazuki se llevó la mano al cuello, mostrando un accesorio muy parecido que llevaba como un colgante. En un abrir y cerrar de ojos se cubrió por completo con una armadura, casco y todo. En cuanto River imitara sus acciones, le ocurriría lo mismo. Una armadura completa, sólo para ella.

Ahora... —Kazuki volvió a invocar su arma, aunque esta vez la lanzó al aire. Al bajar se transformó en un extraño artefacto volador. Demasiada magia en poco tiempo, aquello era... increíble. El maestro se subió en él—. Esto se llama Glider, nos permite, eh, desplazarnos entre los mundos, el Intersticio, rápidamente. Inténtalo tú.

¿Sería capaz? River sólo tenía que concentrarse, sabía bien que algunas veces la magia... sólo necesitaba un poco de fe. Si la invocaba con la suficiente fe, una Llave-Espada aparecería en su mano, diferente a la de Kazuki:

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Bien, eh, ahora, lánzala al cielo.

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Último post.
Puedes elegir imagen para tu armadura y glider a tu gusto, que subiré a tu ficha en cuanto terminemos ~
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Tanis
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Re: [Ciudad de Halloween] Zombies y momias no son lo mismo

Notapor River » Dom Dic 28, 2014 10:28 pm

Tras las despedidas, River se dirigió a las cercanías de Ciudad de Halloween, donde dejaba muchos recuerdos, tanto bellos como dolorosos.

No tardó en encontrar al brujo, que la esperaba, como había prometido. La bruja salió de las sombras y se dirigió a él, bajo la mirada de la luna; que comenzaba a bajar al encuentro de las montañas. Pronto amanecería.

Me alegro de, eh, vertele saludó, con tono serio y sincero—. Creo que, eh, debería presentarme: Me llamo Kazuki.

Le dedicó una pequeña cabezada, que la adolescente le devolvió. Era el suyo un nombre extraño, un nombre... Mágico.

Soy River Ner... RiverAún le costaba trabajo recordar que había sido desterrada.

De modo que, eh, serás mi aprendiz a partir de ahora...

Y tú mi Maestro...asintió. Aprendiz de un hombre... qué vueltas podía dar la vida en una sola noche.

Alargó la mano derecha, surgiendo un destello luminoso algo familiar que hirió la vista de la adolescente. Cuando desapareció, se le había quedado grabado en la retina un círculo blanco que se resistía a desaparecer. River parpadeó varias veces y descubrió que de pronto había aparecido la extraña arma que había usado para acabar con el gran sincorazón.

Esta es el arma de los caballeros de la Orden, se llama Llave-Espada y, eh, es con lo que combatimos a los sincorazón Kazuki colocó la espada de modo que la chica pudiese cogerla por el mango—. Nace del propio corazón, en cuanto, eh, la cojas, pasará a ti y te convertirás en portadora igual que yo.

Llave-Espada... Aquella palabra le hizo sentir mariposas en el estómago, aunque no supiera a ciencia cierta por qué.

La muchacha asintió a la explicación de Kazuki y extendió la mano derecha hacia la empuñadura. Se asombró al pensar todo lo que conllevaba aquel simple gesto. Pero ya era demasiado tarde para echarse atrás. Asió la Llave-Espada con firmeza.

Entonces, sintió como si la última pieza del rompecabezas hubiese encajado al fin, como si hubiese estado incompleta todo aquel tiempo; sola y ciega entre las penumbras, y hubiese encontrado la luz. Sintió el calor recorriendo todo su espíritu, hasta llegar a su mismo corazón. Le dio la sensación de que jamás volvería a pasar frío.

Bien, eh, ya está. A partir de ahora podrás invocar la tuya propia cuando quieras El arma desapareció de entre los dedos de River, que los observó antes de apretarlos con determinación. Su nuevo maestro comenzó a buscar algo en sus bolsillos, hasta encontrar lo que buscaba: un aro que tendió a la bruja—. Ah, se me olvida lo más importante... ¿Ves el cielo?La chica levantó la vista al cielo, encontrándose con una infinidad de estrellas, la corte de la Luna—. Cada estrella es un mundo, como este. Es nuestro deber proteger el equilibrio entre, eh, Luz y Oscuridad en ellos, ¿comprendes? La Orden reside en uno de ellos, así que tenemos que viajar lejos.

»Eso que te, eh, dado, servirá para protegerte durante el viaje. Haz, hm, lo mismo que yo, colócalo en algún lugar que te guste.

¿Mundos? Aquello era completamente nuevo para ella. Por supuesto que a veces había mirado al cielo preguntándose si no habría alguien por ahí fuera, pero que se lo confirmasen con tanta naturalidad era algo diferente. Sintió entre sus costillas un leve temor, pero apretó más la mano. Encontraría las respuestas una a una, se autoconvenció de ello.

River se colocó el aro en el hombro izquierdo, donde sería fácil llegar hasta él. Se acopló perfectamente a su ropa. Su maestro se palpó el cuello, donde tenía uno parecido, y con un haz de luz, apareció una armadura cubriendo su cuerpo. La bruja abrió mucho los ojos, impresionada. Trató de imitarle, palmeando el aro. Una luz azulada la envolvió y efectivamente, allí estaba su propia protección.

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Ahora...Materializó su Llave-Espada, que lanzó hacia las estrellas. River lanzó una exclamación al ver cómo un extraño vehículo bajaba en su lugar—. Esto se llama Glider, nos permite, eh, desplazarnos entre los mundos, el Intersticio, rápidamente. Inténtalo tú.

Así que había llegado la hora de invocar su propia Llave-Espada. Alargó la mano, como Kazuki había hecho antes, y se concentró en ella. Recordó la sensación que le había llenado al coger la de su maestro. Se mordió el labio, absorta. Él lo había hecho con mucha facilidad, no tenía por qué ser tan difícil. Cerró los ojos. Si de verdad conectaba con el corazón, tal vez pensar en recuerdos que tenía en él le ayudara. La adolescente pensó en Ona, su Calabacita; y el día que le regaló su bastón, que llevaba en la otra mano. Pensó en tía Goccia, en todas las noches que le había dejado dormir en su alacena. Por último, pensó en cuando ayudó a Martha a recomponer a Charlie, en la plaza de la ciudad.

Notó una sensación de calor parecida a la de antes, y cuando levantó los párpados, allí tenía su propia Llave-Espada. La bruja exclamó, feliz de haberlo conseguido.

Bien, eh, ahora, lánzala al cielo.

River asintió, y con decisión, la despidió hacia arriba. Volvió un vehículo blanco. Su Glider. Se montó en él, decidida.

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Sintió las mismas mariposas en el estómago de antes. Pero en el fondo, estaba segura.

Sólo le faltaba una cosa: ocurrírsele un buen mote para el Maestro Kazuki.

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Bueno, hasta aquí mi prólogo. Qué decir, aparte de que me alegro mucho de haberlo compartido contigo, Tanis. Espero rolear de nuevo juntas ^^. Has hecho un genial trabajo, al menos en mi opinión.
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River
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Re: [Ciudad de Halloween] Zombies y momias no son lo mismo

Notapor Tanis » Vie Ene 02, 2015 1:57 am

Kazuki se elevó un poco con su glider, en cuanto River invocó y montó en el suyo propio.

Vale, eh, sígueme, Tierra de Partida no está lejos.

Su voz sonaría amortiguada y algo velada por culpa del casco de la armadura, pero sería perfectamente audible para River. Ambos, maestro y aprendiza, ascendieron juntos hacia el cielo, hasta que la ciudad fue sólo un punto, y la luna desapareció para dar paso a la vasta extensión del Intersticio.

Lo último que escucharía River, antes de verse imbuida por el silencio del espacio exterior y poder admirar la forma esférica del Mundo de Ciudad de Halloween sería el penetrante y largo aullido de un lobo.

Exactamente como si estuvieran despidiéndose de ella.

* * *


Charlie había vuelto al cementerio, una de las tumbas, tan viejas como la propia ciudad, era la suya. Sentado den la lápida, miraba la venda enrollada en su muñeca, cuyos músculos y tendones no se deshacían a cada mínimo golpe que se diera. Su antebrazo mismo había adoptado un color diferente de piel, menos cetrino y pútrido que antes, como si de alguna manera ahora fuera... un poco menos no-muerto. No llegaba a comprender exactamente qué le pasaba, porque los zombies y las momias no se parecían en nada.

Salvo en que ambos estaban muertos y vivos al mismo tiempo.


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¡Fin del Prólogo!

¡River gana 19PX! ¡Sube a nivel 3!

Obtienes:
+Llave Espada, Cadena del Reino
+Armadura.
+Glider.
+Habilidad: Materialización del arma.


Me ha gustado mucho llevar este Prólogo, y sobre todo leer cómo actuaba y se desenvolvía el personaje en las situaciones, tanto con el primer contacto masculino, como en el ataque del sincorazón y la posterior muerte de la momia. No te llevas puntuación perfecta por alguna que otra errata perdida por ahí, pero se te da muy bien el roleo interpretativo, ni siquiera caíste en el típico error de controlar el ambiente.

Espero también rolear contigo en algún momento <3

(No olvides pasar por el tema de Actualizaciones para subir tus puntos de estadística y habilidad)
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Tanis
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