Encontré unos huecos en aquella colosal criatura, pero al intentar entrar por ellos, el vapor que desprendían calentaba tanto el agua que era imposible conseguir pasar por aquel lugar. Solo quedaba entonces pasar por la boca de aquel bicho, y enfrentarme a lo que fuese que hubiese dentro de aquel monstruo.
Me adentré por aquel agujero, y la canción que sonaba se hizo mucho más aguda, sin la voz grave. Pude ver a unas pequeñas criaturas que cantaban la melodía. No tenía ni la mas mínima idea de lo que eran, pero parecía que estas no querían cantar. Algunas se mostraban reticentes a cantar, parecían avergonzadas incluso. Otras parecían decirme que me fuese de aquel lugar, cosa que reforzaba mi teoría de que en aquel bicho se escondía la maldita bruja que nos encerró. Seguí avanzando y llegue a lo que parecía ser el final de gruta, donde pude ver al final a Mike, envuelto en lo que parecía ser una burbuja de aire.
"Me juego mis bigotes de hombre-foca a que la maldita bruja esa está por ahí escondida"
Era la opción mas probable, ya que además seguramente aquella voz grave le perteneciese a ella, y que hubiese dejado de cantar significaba que sabía que estaba ahí, y que me esperaba con alguna trampa. Aun así no tenía opción, ya que mi amigo seguía aun ahí quieto. Entonces me puse a investigar la sala con más detenimiento. Debía haber alguna forma de liberar a mi amigo, y además debía idear un plan para sacar a mi amigo de las profundidades de aquel mar. Buscaría entonces en aquella sala, por si hubiese algo interesante, y si no intentaría adentrarme en aquella burbuja. No tenía mucho tiempo, quien sabe donde estaba aquella mujer.