This is the end, my only friend

Prólogo de Victoria Knight

Si ya has creado tu ficha, pásate por aquí para escribir la primera página de ese gran libro que va a ser tu vida. O échale un vistazo a los amigos y rivales con los que te encontrarás en un futuro.

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

No safety or surprise

Notapor Soul Artist » Vie Ago 07, 2015 3:35 pm

La Maestra aceptó mi petición con lo que Victoria quiso pensar que era una ligera sonrisa. Invocó su Llave Espada, de un color azul precioso que hizo brillar los ojos de la muchacha. La mujer le enumeró los deberes de la Orden, a las cuales debía comprometerse para el resto de su vida: tres sencillos mandamientos, semejantes a las leyes de la Federación. Afirmó comprometerse a sus mandatos y honrar a la Orden con ellos, y entonces le permitió tomar la Llave, poniéndola a su alcance.

Victoria levantó la mano en dirección a la empuñadura, pero a escasos centímetros de ella detuvo la mano. Un recuerdo le había pasado por la mente, algo que su viejo amigo no había dejado de repetir en los últimos meses: las primeras palabras de un Maestro antiguo, cuyo nombre Victoria incluso desconocía.

Una vez la toques, no habrá vuelta atrás.

Dudó un instante sobre si era aquello lo que quería. No quería tomar la decisión a la ligera; Ivan Kit pareció arrepentirse de dar la espalda a sus amigos y a los Caballeros. Victoria no quería acabar así, no estaba segura de si quería atar su vida a aquel destino.

Pero recordó la admiración que le despertaban los Caballeros. Laforet, Hoghes, Alexander... Kit se las había arreglado para presentarles a algunos de los más prometedores Caballeros actuales. Cada segundo que pasaba con ellos le hacía sentir más admiración, tomarlos como modelos a seguir aunque estuviesen muy lejos de lo que ella era en aquel momento. Se dio cuenta de que aquella era su propia senda.

Victoria cerró el puño alrededor de la Llave Espada y algo despertó en su corazón. En ese momento no necesitaba echar la mirada atrás; sabía lo que quería. Aunque significara no regresar, no dejar un cuerpo para la posterioridad y permanecer eternamente en aquella Necrópolis cuando todo acabara.

Su destino era ser un Caballero de la Llave Espada.

Está hecho. Bienvenida a la Orden de Bastión Hueco, Victoria. Ahora eres mi aprendiza.

El resto fueron lecciones básicas para la muchacha. Cómo invocar la Llave Espada desde su corazón, transformarla en un medio de transporte entre mundos, la entrega de la armadura... La cual ya tenía, por parte de Ivan. Pero no quería usarla tal cual; en su lugar, probó si podían juntarse ambos trozos. Y tras intentarlo, con éxito o no, colocó las piezas en su espalda y sus alas, tras quitarse la mochila. Necesitó desplegar sus extensiones para ello, y se sintió liberada al hacerlo. Invocó su armadura y observó.

El resultado era una armadura de cuerpo completo, de color oscuro y negro. Sus alas mecánicas se veían reforzadas también dentro de la armadura, lo que pensó que podía ser una complicación para moverlas con libertad; tendría que practicar, aunque no serían un problema ya que nunca le habían servido para volar.

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¿Qué quieres hacer ahora, Victoria? Imagino que querrás reunirte con tu hermano. Puedes venir antes a Bastión Hueco o ir directamente a buscar tus cosas.

Creo que necesito primero hablar con mi hermano —contestó la muchacha tras sopesar sus opciones—. Es personal. Tengo que explicarle que ahora nuestros caminos se separan...

Aquello sería duro: sólo se había despegado de él para cuidar de Kit. El resto de sus vidas las habían pasado juntos, y explicar ahora que iba a unirse a una Orden en un castillo oscuro y siniestro no sería algo recibido por las buenas. Suspiró y pensó en qué le diría, cómo recibiría la noticia...

He de hacerte una pregunta: ¿Ivan Kit te habló del conflicto entre Bastión Hueco y Tierra de Partida?

El qué.

Sé algo, pero no demasiado —los últimos había estado sin noticias del interespacio, pero sabía lo básico sin preguntar a Ivan: había dos grupos que se llevaban muy mal y que podrían ponerse a pegarse de leches en cualquier momento si no solucionaban sus problemas diplomáticamente—. ¿Creo que comentó algo sobre la paz?

Sí, algo le sonaba de que Tierra de Partida había hecho las paces con ellos en un mundo tecnológico o algo así. Tampoco es que estuviese enterada mucho.
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Get here, and we'll do the rest

Notapor Suzume Mizuno » Mar Ago 18, 2015 11:07 pm

Nanashi respetó su deseo de hablar con su hermano y después escuchó atentamente la respuesta de Victoria.

Sé algo, pero no demasiado. ¿Creo que comentó algo sobre la paz?

El rostro de Nanashi se ensombreció y, durante un instante, las volutas de luz perdieron fuerza. Luego la Maestra respiró hondo y recuperó el control sobre la magia para que continuara iluminando su camino mientras se alejaban de las tumbas de los Caballeros.

No hay paz. Tierra de Partida rechazó nuestra petición y casi asesinó a nuestro líder, Ryota.—Nanashi se detuvo y le clavó una mirada fría e inflexible—. Antes has dicho que conociste a los amigos de Ivan Kit. Si alguno era de Tierra de Partida, te recomiendo que a partir de ahora pienses en ellos como enemigos.—Guardó un breve silencio, por si Victoria quería protestar o decir algo. Entonces diría con un tono suave que, más que comprensivo, sonó amenazante—: Ahora eres una aprendiz y te has comprometido a respetar nuestros códigos. Muchos de tus compañeros, los más débiles, prefieren… Dejar escapar a sus enemigos. Nosotros, los Maestros, no. No puedo pedir a alguien que ni siquiera acaba de comenzar su entrenamiento que mate a nadie, pero espero que comprendas que son enemigos, no rivales. Y ellos no dudarán en tratarte como tal.

Nanashi miró al cielo nuboso.

Si eres una aprendiza ejemplar, sobrevivirás a los próximos meses y obedecerás nuestras órdenes. Es la única forma de sobrevivir. Tierra de Partida no es nuestro único enemigo. En Bastión Hueco tienen una sede cierto grupo de criminales muy peligrosos… Liderados por un monstruo.—La acidez en el tono de Nanashi fue evidente—. Vivimos en un mundo peligroso, donde tu vida a menudo estará en juego, pues no somos apreciados y nuestra misión es la de luchar.

»Que salgas adelante o no, dependerá de lo inteligente que seas
.

Nanashi le estaba dejando las cosas muy claras. Victoria acababa de decidir unirse a un mundo muy hostil y no tenía la más mínima experiencia. Mantenerse leal a los Maestros sería esencial si bien sus decisiones podían resultarle incómodos o incluso equivocados.

Ahora la pregunta era, ¿cómo daría el primer paso Victoria? ¿Qué respondería a Nanashi, mostrándole en qué tipo de aprendiz quería convertirse?
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The killer awoke before dawn

Notapor Soul Artist » Jue Ago 20, 2015 8:34 pm

Victoria comprendió que había cometido un error al aceptar el título de Caballero de la Llave Espada sin haber leído antes la letra pequeña.

No había paz posible entre Bastión Hueco y Tierra de Partida. La Orden se enfrentaba en una especie de guerra civil y ella se había metido de lleno sin apenas pensárselo; no comprendía los motivos que separaba ambos bandos, y por tanto no podía aceptar la visión del enemigo que Nanashi le estaba dando. Y, sin embargo, se había comprometido a ello.

Pensó en Fátima y Nadhia, que formaban parte del equipo contrario. ¿Se enfrentarían a ella en el campo de batalla si descubrían su nueva identidad? ¿Hasta qué punto había calado la guerra entre los aprendices? Por lo que la Maestra comentaba, Victoria podía imaginar que algunos de sus aprendices no compartían la misma visión que ella, pero eso no significaba que se evitara el conflicto; sólo que algunos estaban mostrando signos de rebeldía.

No podía prometer hacer daño a Fátima o Nadhia. No podía prometer hacer nada a nadie, y por ello quiso morderse la lengua. Se resistió y pensó en que aquella era su vida ahora, y no podía sentirse incómoda desde el primer momento. No había cometido un error aceptando la responsabilidad de ser un Caballero, sino por no escuchar las condiciones. Ella quería aquello, y lo llevaría con todas las consecuencias.

Necesitaré tiempo. Entrenamiento —se corrigió al darse cuenta de que la primera palabra no encajaba del todo con lo que quería expresar—. He aceptado mi responsabilidad con para la Llave Espada y me comprometo con ellos. Aceptaré sus mandatos y fijaré como enemigos aquellos que amenacen a la Orden de Bastión Hueco, aunque incluya a los amigos de Ivan.

Supervivencia era la palabra que más tenía clavada Victoria en la cabeza. Pensó en Fátima y Nadhia y se preguntó cómo serían. Parecían buenas chicas, pero no las conocía a fondo y, además, quizás fuesen muy hostiles en el futuro. Esperaba no encontrarlas pronto.

Y... ¿Quiénes son los otros enemigos? ¿Por qué se encuentran en Bastión Hueco, vuestro hogar?
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This is the end, beautiful friend

Notapor Suzume Mizuno » Mié Ago 26, 2015 2:55 pm

Nanashi se mostró satisfecha con la corrección que hizo Victoria en el último instante y también con su declaración de obediencia.

Y... ¿Quiénes son los otros enemigos? ¿Por qué se encuentran en Bastión Hueco, vuestro hogar?

Se los denomina «Villanos Finales». A pesar de lo que puedas pensar por la elección del nombre, son unos enemigos muy poderosos. Todos están a la altura de Maestros de las dos Órdenes. En nuestro mundo se encuentra su guarida, a la que se aferran como garrapatas, aunque ahora han emigrado a otro mundo menos peligroso y más productivo. Quizás te suene el nombre de Mateus, que ahora gobierna en Ciudad de Paso—dijo con un tono muy controlado, si bien había algo en su postura, algo en su forma de mirar al horizonte que revelaba una inquina personal contra Mateus—. Son peligrosos. Si te encuentras con alguno, ni se te ocurra enfrentarte a ellos.

Durante el paseo, Nanashi le habló de los Maestros de Bastión Hueco y en lo que consistiría el entrenamiento básico de Victoria durante los primeros meses. En cierto momento señaló sus alas biónicas y dijo:

¿Puedes volar con ellas?—Un silencio—. Lo suponía. Tendremos que solucionarlo. Pueden ser molestas para pelear de forma convencional, por lo que habrá que enseñarte a utilizarlas como si fueran armas. Podrían terminar resultando muy útiles.

Hubo un poco más de conversación técnica. Para haber decidido reclutarla hacía una escasa hora, Nanashi se las apañó sin problemas para organizar los próximos seis meses de vida de Victoria. Parecía que iban a ser duros, pero se trataba del camino que había decidido recorrer para convertirse en uno de sus admirados Caballeros de la Llave Espada.

Entonces Nanashi la detuvo y le pidió que invocara su glider.

Me imagino que habrás usado algún medio de transporte para llegar hasta aquí, pero has de aprender a utilizar el glider. Volaremos un poco. Después podrás marchar a despedirte de tu hermano. Iré a buscarte a tu mundo para guiarte a Bastión Hueco.

Quizás Victoria tuviera algunos problemas aerodinámicos por culpa del peso extra de las alas o porque estas rompían las corrientes de aire, por lo que Nanashi andaría cerca para ayudarla a equilibrarse, si era necesario, con sequedad y severidad pero sin permitir que Victoria se hiciera daño. Gracias a las lucecitas, Victoria podría ver sin problemas.

Cuando Nanashi se dio por satisfecha, dejó el glider flotando frente a Victoria y dijo:

Estaré esperando. Procura no llegar tarde.

Se marchó tras escuchar lo que Victoria tuviera que decir. No le pidió acompañarla ni tampoco se ofreció a quedarse con ella. Sabía que Victoria necesitaba despedirse a solas de Ivan Kit…

En especial ahora que tenía su propia Llave Espada.


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The end

Notapor Soul Artist » Lun Ago 31, 2015 1:52 pm

Son peligrosos. Si te encuentras con alguno, ni se te ocurra enfrentarte a ellos.

La chica afirmó con la cabeza completamente seria. Por supuesto que no iba a fallar aquella orden: de ninguno modo se le ocurriría, nunca, enfrentarse a uno de ellos sin tener el entrenamiento necesario, y mucho menos al mencionado líder de la organización. Si hiciese algo así, ella misma esperaba que le cayese un castigo divino y superior por ignorar a su Maestra de semejante manera.

Dieron un pequeño paseo por el cementerio, y durante este Victoria intentó quedarse con todos los datos posibles sobre cómo sería su formación en los siguientes meses. El entrenamiento que tendría que seguir, los nombres de los Maestros que tendría que aprender, y especialmente el cómo iba a cambiar su estilo de vida de ahora en adelante.

¿Puedes volar con ellas? —preguntó Nanashi al cabo de un rato, observando fijamente las alas de la muchacha. Esta, sorprendida por la pregunta, bajó la mirada; no necesitó contestar. La Maestra interpretó su respuesta emocional con sólo aquel gesto—. Lo suponía. Tendremos que solucionarlo. Pueden ser molestas para pelear de forma convencional, por lo que habrá que enseñarte a utilizarlas como si fueran armas. Podrían terminar resultando muy útiles.

Nunca había pensado en sus alas como armas. No parecían muy convencionales, y por su enorme tamaño resultaban más una torpe molestia que como una especie de extensión de su cuerpo en batalla, fuera para tácticas defensivas u ofensivas. No podía esperar a los entrenamientos que podían llevarla a practicar aquello.

Lo siguiente que hizo su nueva Maestra fue enseñarle a transformar su Llave Espada en un vehículo volador, el Glider, y a volar con él. No resultó tarea fácil, y todavía le quedaría mucho por aprender: el peso de la armadura y el de las alas resultaba más molesto de lo que parecía para poder moverse con libertad con aquella clase de motos voladoras. Necesitaría práctica y paciencia.

Cuando ya aprendió lo básico, Nanashi detuvo su Glider y el de su aprendiza para que descansara por un momento. Victoria extendió la mirada hacia la tumba de Ivan, donde seguía Pikachu; suspiró y bajó la mirada. Todo aquello estaba yendo demasiado rápido.

Estaré esperando.

Los ojos de Victoria brillaron al escuchar aquellas palabras. Volvió a mirar la tumba y retuvo las lágrimas por un momento; observó a su Maestra y soltó, con voz débil, un gracias. Ella se marchó, dejando intimidad a la muchacha y su nueva mascota.

Se bajó del vehículo y caminó lentamente hasta el arma, con la mirada baja y dolida. Pikachu se dio la vuelta y observó a su dueña acercarse; se aproximó a sus pies y restregó sus mofletes por su nueva armadura, buscando su atención. Victoria tomó al ratón en brazos y lo abrazó, dirigiéndose hacia la Llave Espada. Aquello era el final del camino.

Tocó con la palma de su mano la empuñadura de la espada y la acarició por el borde. Sonrió débilmente y recordó los últimos tres años. No quería alargar el dolor de la despedida, y tampoco quería decir adiós a tan buenos momentos; pero todo llegaba a su fin. Incluso la vida de Victoria algún día llegaría a su fin, pero esperaba que fuese tan querida y recordada como era el caso de su compañero.

Adiós, mi más estimado amigo.

Notó una calurosa sensación delante de ella. Dejó de contener las lágrimas mientras su cuerpo se relajaba ante el abrazo, falto de contacto físico pero lleno de expresión emocional. Habían sido años extraños, meses duros, días dolorosos. Se estaba dejando llevar porque era lo que necesitaba. Aquello era el final del camino, uno muy largo y nada sencillo.

Gracias.

Dejó de sentir el abrazo y abrió los ojos. No había nadie en aquella noche de la Necrópolis más que ella y Pikachu, pero había sentido aquello y había escuchado su voz. Sonrió y se limpió las lágrimas, pensando que lo había imaginado. Pero incluso así, había sido una sensación que necesitaba.

Se agachó y tomó de la mochila el último recuerdo que le quedaba de él. Una foto de hacía un par de años, con Ivan, Fátima, Nadhia y Ragun juntos en Tierra de Partida. Mientras su recuerdo siguiese vivo sabía que jamás moriría, y todas las buenas acciones que hizo dejarían marca en ella y más gente. Colocó la foto a los pies de la Llave Espada y sonrió al ver en ella el fantasma de su viejo amigo.

Se levantó y se dio la vuelta, sin mirar atrás. Pikachu se restregó contra su armadura y se subió al hombro; comenzó a protestar mientras señalaba hacia la tumba. Victoria se giró y le vio una última vez durante una décima de segundo: su sonrisa, tranquila, su cuerpo fantasmal, su presencia chulesca.

Y yo le devolví la sonrisa, por fin segura de mí misma.

Gracias a ti, Ivan.
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My only friend, the end

Notapor Suzume Mizuno » Dom Sep 06, 2015 3:33 pm

Victoria dejó atrás la tumba de su amigo, sin mirar atrás, rumbo a una nueva vida. Le aguardaban muchos desafíos e interminables obstáculos, pero era el camino que había escogido y lo seguiría hasta el final.

Atrás quedó la tumba. Las lucecitas revolotearon poco a poco, apagándose, y rodearon la foto que Victoria había dejado como recuerdo. Los rostros se iluminaron un instante, prueba de una época que se acababa…

Y de otra que comenzaba.

Las volutas se desvanecieron y la noche cubrió el Cementerio. Sin embargo, pronto llegaría el amanecer y la vida se pondría en marcha una vez más, sin esperar a nadie, sin permitir que la gente se detenga a descansar.

Pero, al menos, permitiendo que el recuerdo permanezca para que no olvidemos, jamás, a los que se han quedado atrás.


«We all die. The goal is not to live forever, the goal is to create something that will.»


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The End…


¡Enhorabuena por terminar tu segundo prólogo! Ha durado demasiado para lo cortito que ha sido, pero creo que ha merecido la pena.

Nuestros retrasos —por parte de ambos— han sido lo que ha fastidiado un prólogo que podría haber sido mucho más rápido y emotivo y eso, sin duda, ha repercutido en la interpretación y en general en el tema, pero mi opinión es que ha quedado bastante decente.

Ha sido una buena forma de decir adiós a Ivan Kit.

Me ha gustado mucho cómo has llevado a Victoria. Bastante diferente a la trama donde es mucho más vivaracha, has sabido darle un toque equilibrado de drama y depresión. La situación era delicada y la has llevado en sí sin problemas. Me ha encantado verla interactuar con Nanashi, ver que te sabes bien su personalidad, y también cómo es su relación idealizada con los Caballeros. Pobrecita, la de golpes con la realidad que se va a llevar.

En fin, pasemos a algunas cositas que deberías tener en cuenta:

-Contradicciones en la misma frase como «Se levantó y se dio la vuelta, sin mirar atrás. Pikachu se restregó contra su armadura y se subió al hombro; comenzó a protestar mientras señalaba hacia la tumba. Victoria se giró». No sé si es porque no relees los post antes de publicar o porque quieres ponerle mucha carga dramática a la escena, pero te he visto hacerlo más de una vez y es importante que repases estas cosas para que no contengan contradicciones.

-Vamos a aclarar unas pocas cosas sobre los diálogos.

1). Cuando usas un verbo de habla (dije, contesté, añadí) se usa minúscula y no hay punto. En general no has tenido problema con eso, pero sí con lo siguiente:

2). Cuando empleas un verbo que no es de habla o directamente no empleas verbo depende de si la oración se ha cerrado antes. Primero te voy a poner un ejemplo de cuándo sí debería ponerse mayúscula (y punto) y luego de cuándo está bien usar la minúscula:

a) «—Sé algo, pero no demasiado —los últimos había estado sin noticias del interespacio, pero sabía lo básico sin preguntar a Ivan: había dos grupos que se llevaban muy mal y que podrían ponerse a pegarse de leches en cualquier momento si no solucionaban sus problemas diplomáticamente—. ¿Creo que comentó algo sobre la paz?»

Aquí deberías haber puesto mayúscula. La oración se ha terminado. Es más, al final de la segunda raya hay un punto. De modo que «Los últimos» debería ir con mayúscula y tener un punto antes.

«—Sé algo, pero no demasiado.Los últimos había estado sin noticias del interespacio, pero sabía lo básico sin preguntar a Ivan: había dos grupos que se llevaban muy mal y que podrían ponerse a pegarse de leches en cualquier momento si no solucionaban sus problemas diplomáticamente—. ¿Creo que comentó algo sobre la paz?».

Otro ejemplo sería:

«—Enfermó. Nunca supe de qué, sólo que... Le quedaba poco tiempo. Su alma parecía desgastarse. Le encontré hace unos meses en el borde del Reino de la Luz, esperando a su final —Victoria»

Que debería ser:

«—Enfermó. Nunca supe de qué, sólo que... Le quedaba poco tiempo. Su alma parecía desgastarse. Le encontré hace unos meses en el borde del Reino de la Luz, esperando a su final. —Victoria»

b) Si quieres que haya minúscula, entonces la frase debería haber sido algo así (es un ejemplo para que lo entiendas, que conste):

«—Sé algo, pero no demasiado—los últimos había estado sin noticias del interespacio, pero sabía lo básico sin preguntar a Ivan: había dos grupos que se llevaban muy mal y que podrían ponerse a pegarse de leches en cualquier momento si no solucionaban sus problemas diplomáticamente—, ¿creo que comentó algo sobre la paz?»

La oración entre rayas no viene precedida por un punto, es sólo una aclaración, una acotación, así que es lógico que vaya en minúscula. Digamos que las rayas hacen las veces de comas, para entendernos.

Odiemos juntos la RAE y sus normas. Es una pesadez leérselas.

Por lo demás y alguna frasecita que no ha quedado tan bien construida como debería, creo que has hecho un prólogo muy redondo. La lástima, insisto, es que no hayamos podido llevar mejor ritmo.

¡Puntuación!


17 PX. ¡Subes al nivel 2! Faltan 8 PX para alcanzar el nivel 3.

Obtienes:

-Llave Espada, Cadena del Reino

-Armadura.

-Glider.

-Habilidad: Materialización del arma.

Pásate por Actualizaciones, dudas, sugerencias y quejas V.2 para actualizar tus estadísticas y habilidades ya sé que lo sabes, pero tengo que cumplir con mi papel.

¡Un saludo y nos vemos!
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