Re: [Agrabah] La leyenda del rey Salomón
Publicado: Mié Abr 27, 2016 12:12 am
Nanashi escuchó con suma atención lo que Saeko tenía que decir, pese a que se notaba a la legua que escuchar su voz infundía en ella una cierta incomodidad. Llegó el turno de Celeste, la cual presentó a la nómada que resultaba ser hija del Maestro Rayim.
La mujer se aproximó al grupo e hizo un gesto respetuoso.
—Es un placer conoceros a todos, Portadores de la luz. Padre me contó historias sobre todos vosotros —dicho eso, la mujer retrocedió para dejar continuar la charla sin entrometerse en medio en ningún momento.
Por supuesto, Celeste continuó su informe.
...Y llegó el turno de Saito.
Al instante, cuando el joven mostró la lámpara el rostro de Nanashi se torció en una mirada llena de rabia, no contra Saito. Sino contra la lámpara. La Maestra no trató de disimular aquel gesto sabiendo de buena tinta quien era el hombre encerrado en la lámpara y todo lo que había hecho... Además de haber traicionado a Bastión Hueco, por supuesto.
—Confiaré en tu buen juicio. Sé que no nos defraudarías —Se limitó Nanashi a decir con un tono ácido mientras miraba de reojo a Saeko. Aquello convertía oficialmente a Saito en aquel que portaría la Lámpara de Yafar, aunque siempre podía entregarla a cualquier otro de los presentes si no quería ostentar tal responsabilidad.
Malik empezó a dar también sus propios hallazgos sobre los Villanos Finales y los túneles. En el momento en el que el hombre dejó de hablar, Lyn (que hasta aquel momento había estado al márgen de la conversación) se acercó al grupo con aspecto débil y se colocó al lado de Malik, a quien le sonrió verdaderamente agradecida.
—Dentro de media hora nos pondremos en marcha hacia nuestros objetivos. Uno al desierto, y el otro a las ruinas que Saito ha mencionado —decidió Lyn. Nanashi asintió conforme—. Quiero pasarme por Tierra de Partida, siento que vamos a necesitar refuerzos, además de que traeré algunos Éter y Pociones para recuperarnos totalmente.
—Yo haré lo mismo, veré si hay algún otro aprendiz disponible para ayudar en nuestra misión. En un cuarto de hora tanto Lyn como yo volveremos y tengamos a alguien más o no nos dirigiremos hacia nuestros objetivos.
>>Es posible que la misión se vuelva muy peligrosa a partir de ahora. Si no estáis preparados podéis volver a Tierra de Partida o a Bastión Hueco, no se os amonestará ni os culparemos por ello.
Dicho aquello, Nanashi y Lyn alzaron sus manos abriendo dos portales de luz, uno que llevaba a Tierra de Partida y otro a Bastión Hueco y los atravesaron. Los portales se mantuvieron abiertos todo el tiempo, por lo que si alguno deseaba abandonar la misión era libre de hacerlo.
La mujer se aproximó al grupo e hizo un gesto respetuoso.
—Es un placer conoceros a todos, Portadores de la luz. Padre me contó historias sobre todos vosotros —dicho eso, la mujer retrocedió para dejar continuar la charla sin entrometerse en medio en ningún momento.
Por supuesto, Celeste continuó su informe.
...Y llegó el turno de Saito.
Al instante, cuando el joven mostró la lámpara el rostro de Nanashi se torció en una mirada llena de rabia, no contra Saito. Sino contra la lámpara. La Maestra no trató de disimular aquel gesto sabiendo de buena tinta quien era el hombre encerrado en la lámpara y todo lo que había hecho... Además de haber traicionado a Bastión Hueco, por supuesto.
—Confiaré en tu buen juicio. Sé que no nos defraudarías —Se limitó Nanashi a decir con un tono ácido mientras miraba de reojo a Saeko. Aquello convertía oficialmente a Saito en aquel que portaría la Lámpara de Yafar, aunque siempre podía entregarla a cualquier otro de los presentes si no quería ostentar tal responsabilidad.
Malik empezó a dar también sus propios hallazgos sobre los Villanos Finales y los túneles. En el momento en el que el hombre dejó de hablar, Lyn (que hasta aquel momento había estado al márgen de la conversación) se acercó al grupo con aspecto débil y se colocó al lado de Malik, a quien le sonrió verdaderamente agradecida.
—Dentro de media hora nos pondremos en marcha hacia nuestros objetivos. Uno al desierto, y el otro a las ruinas que Saito ha mencionado —decidió Lyn. Nanashi asintió conforme—. Quiero pasarme por Tierra de Partida, siento que vamos a necesitar refuerzos, además de que traeré algunos Éter y Pociones para recuperarnos totalmente.
—Yo haré lo mismo, veré si hay algún otro aprendiz disponible para ayudar en nuestra misión. En un cuarto de hora tanto Lyn como yo volveremos y tengamos a alguien más o no nos dirigiremos hacia nuestros objetivos.
>>Es posible que la misión se vuelva muy peligrosa a partir de ahora. Si no estáis preparados podéis volver a Tierra de Partida o a Bastión Hueco, no se os amonestará ni os culparemos por ello.
Dicho aquello, Nanashi y Lyn alzaron sus manos abriendo dos portales de luz, uno que llevaba a Tierra de Partida y otro a Bastión Hueco y los atravesaron. Los portales se mantuvieron abiertos todo el tiempo, por lo que si alguno deseaba abandonar la misión era libre de hacerlo.
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