Mogufat parecía tener todas las de ganar, pero desgraciadamente su descuido le condujo al rotundo fracaso de todos sus planes.
"
Hemos ganado" se dijo Light a sí mismo.
Si el detective no conocía en absoluto las habilidades de fuego de Guilmon... ¿Por qué había utilizado las quemaduras como pruebas para acusarle? Estaba definitivamente claro: Mogufat podía ser todo lo buen detective que dijera, pero como criminal era un completo negado.
Negadísimo.
Light, Saxor e Higashizawa miraron atónitos al verdadero culpable. Éste empezó a intercambiar miradas con todos ellos, confundido, aún no se había percatado de su error. Saxor no pudo evitar soltar una carcajada.
En cambio, Light no se rió en absoluto, sino que le dirigió la más amenazante de sus miradas.
─
¿En serio? ¿Entonces por qué culpaste a Guilmon tan deprisa, si no sabías nada sobre él? El rostro de Mogufat se tornaba... ¿Azul? Aquello no le parecía muy normal, pero empezaba a acostumbrarse a cosas como aquella en Tierra de Partida.
─
Esperad, kupó, todo esto tiene que ser un malentendido... ─argumentó con voz temblorosa, maldiciéndose a sí mismo por su metedura de pata.
─
Tu estado actual me da derecho a hacer esto ─justificó Saxor─.
Libra¿Libra? Saxor parecía que estaba a punto de realizar una habilidad, pero Light desconocía completamente su utilidad y funcionamiento. Mogufat sí que era conocedor de ésta, y no debía resultar nada oportuna para él, pues tragó saliva y empezó a retroceder un poco, alejándose así ellos.
─
¡Eres culpable! ─sentenció y le señaló con el dedo─.
Conoces Libra, por lo que pudiste analizar a Guilmon perfectamente. Con esos datos, simular la escena del crimen era pan comido... sobre todo porque conoces Piro. Y a cómo transportarte los alimentos... Usaste un MoguPortal para trasladar todos los alimentos, a un lugar al que nadie se acercara. Así que Libra servía para analizar todas las habilidades del enemigo... todo tenía sentido, entonces. Mogufat había averiguado los datos de Guilmon en aquella ocasión, y se había servido de sus habilidades para montar todo aquel caso. Desgraciadamente, para él, la habilidad Libra se había vuelto en su contra ahora, y su culpabilidad quedaba por tanto más que demostrada.
¿Qué podía hacer Mogufat en aquel momento? Huir, correr, desaparecer de allí, si no quería recibir una paliza del robusto cocinero, claro. Avergonzado y frustrado, intentó escapar de la cocina.
Lo intentaría, porque no lo conseguiría.
─
No te atreverás a huir... ─musitó Light materializando su Llave Espada, dispuesto a salir corriendo tras él cuanto antes.
─
¡No tan rápido! ¡Aqua! ─exclamó Saxor.
La ola de agua fría consiguió tumbar a Mogufat, impidiendo de este modo que consiguiera huir de allí. El cocinero, tan rápido como el rayo, se desplazó hasta el Moguri derribado y le asió por el pompón característico de su raza.
─
Creo que ya tenemos cena... ─dejó caer el cocinero con una sonrisa macabra.
Mogufat, aterrado por las palabras malsonantes de Higashizawa, inevitablemente se desmayó.
Como siempre, su salida a los problemas era la de escapar, pero inevitablemente tendría que despertar y afrontar su merecido castigo.
─
Caso cerrado.─
Sí... afortunadamente... todo ha acabado ─le contestó con cierto alivio a su compañero. También se dirigió hacia Higashizawa, y le comentó─:
En cuanto despierte tendrá que revelarnos la localización de toda la comida y devolverla... si no quiere acabar dentro del microondas, claro.
Higashizawa empezó a reír tras su comentario. También se disculpó con ellos, pues había creído ciegamente en las falsas acusaciones del detective. Les prometió que tendrían una agradable sorpresa pronto.
Mogufat no tardó mucho en recuperar la conciencia. Desgraciadamente para él, no le quedaría otra alternativa que la de ayudar en la cocina a Higashizawa durante mucho, muchísimo tiempo.
Sobre la localización de los alimentos robados, se descubrió que se encontraban en una lejana madriguera, una que Light conocía demasiado bien. Dicha cueva era un escondite de uno de los Moguris, Mogrey, y era utilizado por éste para esconderse y escaparse así de sus tareas. El pobre Moguri daría con su escondite totalmente obstruido por todo tipo de alimentos, pero no tenía nada que temer, pues el "buenazo" de Mogufat se encargaría de sacar toda la comida.
[...]Light salió de su habitación y se dirigió hacia el comedor del castillo, esperando saciarse de comida hasta más no poder. No se imaginaba ni por asomo el panorama del comedor en aquellos momentos.
Uno muy diferente al de aquella misma mañana...
Toneladas de comida en enormes platos se servían para todos aquellos que quisieran disfrutar, de lo que era sin duda, un gran festín por todo alto. El gran ambiente festivo del lugar era fácilmente palpable.
Light, algo confundido, echó a andar hacia su sitio de la mesa, contiguo al de Saxor. Durante el trayecto, muchos aprendices empezaron a aclamarle y a aplaudirle por la resolución de todo el caso.
Los pocos aprendices que habían apostado por ellos también se lo agradecerían profundamente.
Igualmente, Saxor le daría las gracias por su ayuda. Gracias a su cooperación, habían conseguido hacer justicia, y Guilmon ya no tendría nada que temer.
Aquella cena debía de ser la sorpresa mencionada anteriormente por el cocinero, su muestra de agradecimiento. El festín de aquella noche fue increíble; el joven nunca había probado una comida tan deliciosa. El ambiente era tan cálido...
Y tan familiar...
Ya no estaría solo, pues Tierra de Partida era su nueva familia. Light se sintió más afortunado que nunca por haber emprendido ese viaje y por haberse convertido en aprendiz de la Llave Espada.
Su felicidad era tal, que aquella sonrisa tan poco común en él se mantuvo durante toda la noche.
"
Ojala esta felicidad durara para siempre" pensaba mientras se disponía a probar el delicioso bollo que no había podido merendar.
Mi último post, y por tanto, el encuentro ya puede ser cerrado y puntuado.