Diversión - Saeko#8
Publicado: Vie Feb 28, 2014 7:47 pm
Permanecimos en la fila bastante tiempo, incluso mis piernas empezaban a vacilar al no encontrar un sitio donde descansar. Para mi suerte, la espera valió mucho la pena. Una vez nos acercamos para comprar las entradas, me fijé minuciosamente en su precio…
Quinientos platines, pues tampoco es tanto.
Observé de reojo cómo Enok pagaba las entradas, no sabía siquiera qué decir para darle las gracias. Nunca imaginé que alguien pudiese ser tan generoso, y menos conmigo, porque no estaba acostumbrada a que me tratasen así.
—Así que dos entradas… Cuidado con lo que hacéis allí arriba. —Comentó sin venir a cuento
No comprendí muy bien sus palabras hasta que alcé la cabeza para ver la altura a la que llegaban los asientos. Tendríamos que tener cuidado y no hacer tonterías para no caer el vacío.
Enok me entregó mi entrada con un aire de cansancio, cosa que me preocupó.
—Oye, ¿estás bien? —Le pregunté, pero me ignoró para adentrarse en una nueva fila
Yo lo seguí, deseosa de poder sentarme de una vez. Para mi suerte, ese momento no tardó en llegar. Procuré colocarme junto a un cristal para observar el paisaje, aferrada al peluche. El chico por su parte se colocó en la otra punta de la cabina.
—Estoy muy cansada, y oye, muchas gracias por todo. No sé cómo devolverte el favor. —Suspiré y dejé que mi cabeza cayera sobre el frío cristal, cerrando los ojos un poco e intentando no dormirme
—¡Eh, Enok! ¡Aquí! —Miré, sin muestra alguna de sorpresa, la siguiente cabina a la nuestra. Desde allí, una chica saludaba con intensidad al chico. Quizás fuese una amiga suya de la escuela, o algo similar
La joven continuó gritando y llamando la atención de Enok, yo, en cierto punto, dejé de escucharla para concentrarme en el paisaje. En cuanto la noria paró de nuevo, hice un esfuerzo sobrehumano para levantarme y salir por la puerta.
—Ha sido todo muy bonito, como has mencionado antes. Pero yo creo que me voy a ir yendo ya, estoy muy cansada. Y gracias por todo. —Le dije con una sonrisa, imaginando que no volvería a verle nunca más. Sobre los SIncorazón… puede que ni siquiera hubiesen llegado a aquel mundo, así que opté por dejar de lado el supuesto interrogatorio que tenía planeado
De inmediato, la muchacha que conocía a Enok se aproximó a nosotros con energía.
—Enok, por fin te encuentro. Nosotros nos vamos ya. ¿Vas a quedarte más tiempo? —Y noté cómo me dirigía una mirada cargada de desprecio, cosa que no me hizo ninguna gracia. Fruncí el ceño y la miré de igual forma. ¿Quién se había creído que era?— Será buena idea volver todos a Tierra de Partida juntos por si nos pilla alguno de los maestros.
Me quedé de piedra al escuchar sus palabras. Muda, sin saber qué decir. ¿Había estado todo el tiempo con un aprendiz de Tierra de Partida? ¿Le había dado las gracias y permitido que me pagase todo… a un… aprendiz de allí? Enok huyó del lugar, parecía preocupado y yo no me moví del sitio, me sentía algo mal por él pero, era de Tierra de Partida. Conocería a Ronin, puede que incluso a Nadhia o Light.
Confiaba en que, algún día, Enok se diese cuenta de lo equivocado que estaba quedándose en el autoproclamado “Bando de la Luz”. Y me sentí mejor por dentro, sabiendo que volvería a verme las caras con él. Respecto a aquella chica… la miré con desprecio y la empujé con todas mis fuerzas, asegurándome de que caía al suelo. Ignoré las posibles amenazas de sus amigos y me fui de allí.
Alcancé de nuevo las formaciones rocosas en las cuales había aterrizado. Me encontraba completamente agotada, aunque también satisfecha, pues aquel pequeño viaje había sido divertido. Si tuviese una palabra para definir aquel mundo, hubiese sido Diversión. En la lejanía pude ver a Mas regresando al parque, aunque no le di más vueltas y activé mi armadura, invocando mi Llave Espada y dispuesta a marcharme cuanto antes. Sin embargo…
—Bonita actuación. —Reconocí de inmediato aquella voz. Asustada y preprándome para lo peor, me giré hacia aquel individuo, situado a mi espalda
—¡Oh, lo que me faltaba! —Comenté con un tono irónico y cansado
—No tienes por qué ponerte así, ha sido muy divertido. Sobre todo cuando se hicieron pasar por ti. —Y de nuevo sentí lo mismo que la última vez, sentía como si estuviera jugando conmigo, junto con aquel rostro burlón— Dime, ¿has recordado algo ya?
—¿Es que no tienes otra cosa mejor que hacer que espiarme? —Le pregunté, harta de que siempre apareciese de la nada
—Tomaré esa respuesta como una negativa. Y en realidad, vine aquí con dos personas más para ver a Mas y Menos, son famosos, ¿no lo sabías?
Aquello ya me sacó de quicio, era obvio que no lo sabía, ¡ni siquiera los conocía antes de llegar por casualidad al Paraíso de los Bromistas! Y él aquello, debía de saberlo, a juzgar por una de sus habilidades. Cargué con las pocas fuerzas que me quedaban una Flama, la cual disparé contra él sin pensarlo dos veces.
—¡Muerete!
Y cómo no, mi Flama falló. En cuanto el humo se desvaneció, no quedó nada. Había desaparecido por completo.
>En fin, vuelta al mundo real Saeko.
Lancé la Llave Espada y volví a casa, agotada. Ni siquiera tuve tiempo para hablar con Gengar de lo sucedido. Caí en la cama inconsciente.
Observé de reojo cómo Enok pagaba las entradas, no sabía siquiera qué decir para darle las gracias. Nunca imaginé que alguien pudiese ser tan generoso, y menos conmigo, porque no estaba acostumbrada a que me tratasen así.
—Así que dos entradas… Cuidado con lo que hacéis allí arriba. —Comentó sin venir a cuento
No comprendí muy bien sus palabras hasta que alcé la cabeza para ver la altura a la que llegaban los asientos. Tendríamos que tener cuidado y no hacer tonterías para no caer el vacío.
Enok me entregó mi entrada con un aire de cansancio, cosa que me preocupó.
—Oye, ¿estás bien? —Le pregunté, pero me ignoró para adentrarse en una nueva fila
Yo lo seguí, deseosa de poder sentarme de una vez. Para mi suerte, ese momento no tardó en llegar. Procuré colocarme junto a un cristal para observar el paisaje, aferrada al peluche. El chico por su parte se colocó en la otra punta de la cabina.
—Estoy muy cansada, y oye, muchas gracias por todo. No sé cómo devolverte el favor. —Suspiré y dejé que mi cabeza cayera sobre el frío cristal, cerrando los ojos un poco e intentando no dormirme
—¡Eh, Enok! ¡Aquí! —Miré, sin muestra alguna de sorpresa, la siguiente cabina a la nuestra. Desde allí, una chica saludaba con intensidad al chico. Quizás fuese una amiga suya de la escuela, o algo similar
La joven continuó gritando y llamando la atención de Enok, yo, en cierto punto, dejé de escucharla para concentrarme en el paisaje. En cuanto la noria paró de nuevo, hice un esfuerzo sobrehumano para levantarme y salir por la puerta.
—Ha sido todo muy bonito, como has mencionado antes. Pero yo creo que me voy a ir yendo ya, estoy muy cansada. Y gracias por todo. —Le dije con una sonrisa, imaginando que no volvería a verle nunca más. Sobre los SIncorazón… puede que ni siquiera hubiesen llegado a aquel mundo, así que opté por dejar de lado el supuesto interrogatorio que tenía planeado
De inmediato, la muchacha que conocía a Enok se aproximó a nosotros con energía.
—Enok, por fin te encuentro. Nosotros nos vamos ya. ¿Vas a quedarte más tiempo? —Y noté cómo me dirigía una mirada cargada de desprecio, cosa que no me hizo ninguna gracia. Fruncí el ceño y la miré de igual forma. ¿Quién se había creído que era?— Será buena idea volver todos a Tierra de Partida juntos por si nos pilla alguno de los maestros.
Me quedé de piedra al escuchar sus palabras. Muda, sin saber qué decir. ¿Había estado todo el tiempo con un aprendiz de Tierra de Partida? ¿Le había dado las gracias y permitido que me pagase todo… a un… aprendiz de allí? Enok huyó del lugar, parecía preocupado y yo no me moví del sitio, me sentía algo mal por él pero, era de Tierra de Partida. Conocería a Ronin, puede que incluso a Nadhia o Light.
Confiaba en que, algún día, Enok se diese cuenta de lo equivocado que estaba quedándose en el autoproclamado “Bando de la Luz”. Y me sentí mejor por dentro, sabiendo que volvería a verme las caras con él. Respecto a aquella chica… la miré con desprecio y la empujé con todas mis fuerzas, asegurándome de que caía al suelo. Ignoré las posibles amenazas de sus amigos y me fui de allí.
Alcancé de nuevo las formaciones rocosas en las cuales había aterrizado. Me encontraba completamente agotada, aunque también satisfecha, pues aquel pequeño viaje había sido divertido. Si tuviese una palabra para definir aquel mundo, hubiese sido Diversión. En la lejanía pude ver a Mas regresando al parque, aunque no le di más vueltas y activé mi armadura, invocando mi Llave Espada y dispuesta a marcharme cuanto antes. Sin embargo…
—Bonita actuación. —Reconocí de inmediato aquella voz. Asustada y preprándome para lo peor, me giré hacia aquel individuo, situado a mi espalda
—¡Oh, lo que me faltaba! —Comenté con un tono irónico y cansado
Spoiler: Mostrar
—No tienes por qué ponerte así, ha sido muy divertido. Sobre todo cuando se hicieron pasar por ti. —Y de nuevo sentí lo mismo que la última vez, sentía como si estuviera jugando conmigo, junto con aquel rostro burlón— Dime, ¿has recordado algo ya?
—¿Es que no tienes otra cosa mejor que hacer que espiarme? —Le pregunté, harta de que siempre apareciese de la nada
—Tomaré esa respuesta como una negativa. Y en realidad, vine aquí con dos personas más para ver a Mas y Menos, son famosos, ¿no lo sabías?
Aquello ya me sacó de quicio, era obvio que no lo sabía, ¡ni siquiera los conocía antes de llegar por casualidad al Paraíso de los Bromistas! Y él aquello, debía de saberlo, a juzgar por una de sus habilidades. Cargué con las pocas fuerzas que me quedaban una Flama, la cual disparé contra él sin pensarlo dos veces.
—¡Muerete!
Y cómo no, mi Flama falló. En cuanto el humo se desvaneció, no quedó nada. Había desaparecido por completo.
>En fin, vuelta al mundo real Saeko.
Lancé la Llave Espada y volví a casa, agotada. Ni siquiera tuve tiempo para hablar con Gengar de lo sucedido. Caí en la cama inconsciente.
Spoiler: Mostrar