Re: [La Red] Sin juego no hay vida
Publicado: Dom Feb 22, 2015 1:54 am
─¡¿Qué?! ─exclamó ante la respuesta que le dio Freya.
Encima que era ella la que había obrado mal, no se le ocurría decir otra cosa que no se arrepentía de lo que había hecho. No se había equivocado, ella era un monstruo más de Bastión Hueco, su enemiga.
─¡No me vas a disparar tú a mí, te voy a dar yo antes! ─afirmó el gitano apuntándola con su Llave Espada a punto de lanzarle alguno de sus hechizos más poderosos.
─Creo que ya es suficiente ─dijo entonces una nueva voz.
Bavol se dio la vuelta al escuchar al recién llegado. Sabía a quién pertenecía aquella voz, pero no se esperaba que se fuera a encontrar con él precisamente en aquel momento. Sin embargo, ahí estaba aquel tipo alto, musculoso, de cabellos rubios y lo más significativo, de piel azul.
─Otra vez tú, Bavol. ¿Cómo haces para estar siempre metido en mis asuntos?
Se trataba de Bleu. Era un agente de la Federación Galáctica que Bavol había conocido en el País de las Maravillas a raíz de su encuentro con Queso. La verdad es que aquel tipo no le caía muy bien.
─Se nos escapa un prisionero y justo en ese momento descubrimos una señal del virus Little Rabbit después de hace tanto tiempo ─explicó Bleu─. Y cuando llego, os veo aquí a los dos peleando, ¡qué bonito!
» Sinceramente, no me importan las peleas que haya entre vosotros, así que mataos si queréis. Pero me voy a permitir daros un consejo: dejadlo por hoy. Podéis veniros conmigo, contadme qué es lo que habéis visto. Vosotros me ayudais a hacer mi informe y yo os devuelvo a casa. ¿No parece tan mal plan, verdad?
Bavol se quedó en silencio mientras miraba alternativamente al agente de la Federación y a Freya. Tras unos segundos, decidió desinvocar su Llave Espada mientras soltaba un suspiro de cansancio.
─No quiero volver a verte nunca, ¿entendido? ─concluyó echando un último vistazo a la chica pelirrosa.
El pequeño haría caso a Bleu, dejaría la pelea para otra ocasión para así poder volver a casa de una vez por todas. Al fin y al cabo, ya había vivido demasiado aquel día. Sólo tenía ganas de dejar de jugar a aquel macabro juego.
Y de no volver a ver nunca más a ese monstruo.
Encima que era ella la que había obrado mal, no se le ocurría decir otra cosa que no se arrepentía de lo que había hecho. No se había equivocado, ella era un monstruo más de Bastión Hueco, su enemiga.
─¡No me vas a disparar tú a mí, te voy a dar yo antes! ─afirmó el gitano apuntándola con su Llave Espada a punto de lanzarle alguno de sus hechizos más poderosos.
─Creo que ya es suficiente ─dijo entonces una nueva voz.
Bavol se dio la vuelta al escuchar al recién llegado. Sabía a quién pertenecía aquella voz, pero no se esperaba que se fuera a encontrar con él precisamente en aquel momento. Sin embargo, ahí estaba aquel tipo alto, musculoso, de cabellos rubios y lo más significativo, de piel azul.
Spoiler: Mostrar
─Otra vez tú, Bavol. ¿Cómo haces para estar siempre metido en mis asuntos?
Se trataba de Bleu. Era un agente de la Federación Galáctica que Bavol había conocido en el País de las Maravillas a raíz de su encuentro con Queso. La verdad es que aquel tipo no le caía muy bien.
─Se nos escapa un prisionero y justo en ese momento descubrimos una señal del virus Little Rabbit después de hace tanto tiempo ─explicó Bleu─. Y cuando llego, os veo aquí a los dos peleando, ¡qué bonito!
» Sinceramente, no me importan las peleas que haya entre vosotros, así que mataos si queréis. Pero me voy a permitir daros un consejo: dejadlo por hoy. Podéis veniros conmigo, contadme qué es lo que habéis visto. Vosotros me ayudais a hacer mi informe y yo os devuelvo a casa. ¿No parece tan mal plan, verdad?
Bavol se quedó en silencio mientras miraba alternativamente al agente de la Federación y a Freya. Tras unos segundos, decidió desinvocar su Llave Espada mientras soltaba un suspiro de cansancio.
─No quiero volver a verte nunca, ¿entendido? ─concluyó echando un último vistazo a la chica pelirrosa.
El pequeño haría caso a Bleu, dejaría la pelea para otra ocasión para así poder volver a casa de una vez por todas. Al fin y al cabo, ya había vivido demasiado aquel día. Sólo tenía ganas de dejar de jugar a aquel macabro juego.
Y de no volver a ver nunca más a ese monstruo.
Spoiler: Mostrar