[Encuentro] ¿Quién es mi bichito azul favorito?

Sitio web · por **Hitori** » Sab Ene 07, 2012 11:48 pm

La fuerte estocada había golpeado con éxito a la chica, que soltó un pequeño sonido en señal de dolor. Sin embargo, para sorpresa de Hitori, la joven agarró rápidamente uno de sus brazos, el que usaba para empuñar la Llave Espada. Hitori forcejeó para intentar librarse del agarre de Dejay, pero fue en vano. La joven tenía una fuerza impresionante, mucho superior a la suya. Sin que el chico pudiese evitarlo, el otro puño de su rival le golpeó con fuerza, como un proyectil dirigido a él.

La vista de Hitori se nubló. Tras recibir algunos golpes más, el joven cerró los ojos, agotado, mientras perdía la consciencia. Había sido derrotado por la fuerza bruta de Dejay sin poder evitarlo.

Spoiler: Mostrar

por **Final Fan** » Dom Ene 08, 2012 4:57 am

Proferí un corto gemido al chocar directamente con el respaldo del banco. Aún así, logré incorporarme rápidamente. Tras ello, viendo que Ivan corría en dirección contraria para ganar distancia, me dirigí rápidamente hacia él aprovechando que era más rápido. Pero no me paré en cuanto lo alcancé: le saqué un poco de ventaja adelantándola por la zurda, frené en seco y le agarré la canilla izquierda en plena zancada, haciéndolo caerse de bruces en una improvisada zancadilla aérea.

Sin embargo, no bajé la guardia. Aun con Kit en el suelo, sabía que todavía no había usado el poder mágico del que tanto había hablado. Además... me fijé en que el combate entre Hitori y Dejay había llegado a su conclusión... y el chico había caído inconsciente.

—Uy... —me preocupé, alternando mi vista entre Kit y Lion.

Spoiler: Mostrar

por **Soul Artist** » Dom Ene 08, 2012 1:14 pm

Mi huida no había servido de mucho: Fyk me había dado alcance, se me había puesto delante y me había arrojado al suelo de una zancada rápida que de ningún modo pude evitar. Mi caída al suelo me dolió en el orgullo; mi cara se estampó en la fina hierba del suelo, casi rompiendo los cristales de mis gafas.

Me encontraba furioso allí, tirado en el suelo. El bichito azul estaba allí cerca de mí, tirado en el suelo; lleno de rabia, pensé en tumbarle de un sencillo Hielo, pero estaba en guardia y como había podido comprobar sus reflejos y su elasticidad eran más que suficientes para evitar un ataque mágico de mi parte estando preparado para hacerlo. Me quié las gafas y comprobé que la montura se había doblado; genial, lo que me faltaba. No tardaría nada en arreglarlo yo mismo en mi habitación, pero era un fastidio; igualmente, mis gafas eran decorativas, no las necesitaba para ver.

Mi estrategia anterior se había centrado en atacar a Hitori para humillarle del mejor modo posible, pero tendría que usarlo contra Fyk muy a mi pesar. Además, notaba cómo mis energías me abandonaban; el choque con el banco y aquel ataque por parte del alienígena me habían dejado tremendamente débil. "Aprende trucos nuevos", me dije a mí mismo. Sonreí complacido; aquello no lo podría esquivar.

Golpeé con fuerza la palma de mi mano derecha en el suelo. Fyk no se podía imaginar lo que le iba a venir encima.

—¡Hielo!

Igual Fyk pegó un salto pensando que le había mandado un ataque mágico directo; no lo pude saber pues no le observaba, estaba demasiado absorto en la hierba como para fijarme en él. Desde pequeño, el hechizo Hielo había sido mi favorito de los tres elementales, y admito que es el que mejor se me daba sin lugar a dudas; se podría decir que era afín a él. Por tanto, noté cómo mis energías mágicas salían de entre mis dedos y comenzaban a helar el suelo a mi alrededor; la hierba se volvió blanca y quieta por el hechizo, y el ataque avanzó rápidamente en un pequeño radio, lo suficiente para alcanzar al extraterrestre. Había sacrificado el daño a cambio del factor sorpresa; se encontraría con los pies congelados en el suelo de haberle alcanzado, incapaz de moverlos de su sitio, pero no le harían ningún daño. Solo frenaría su maldita velocidad temporalmente.

Estaba mareado. Me levanté de mi sitio y le señalé con el dedo índice de mi mano izquierda, alzándola en el aire.

—¡Dejay, ahora!

Debía atacar cuanto antes. Yo había gastado todas mis energías mágicas en aquel ataque y había gastado mucho tiempo en él; todo dependía de la chica, pues en cuanto pasasen unos segundos el hechizo se desharía y Fyk volvería a quedar libre. Yo había cumplido mi parte; debía huir, asegurarme de encontrar un lugar seguro y dejar que Dejay y él acabaran la batalla. Debía reponer fuerzas, en definitiva, y aquello me había dado tiempo de sobra para no ser alcanzado incluso con la endiablada velocidad del azulado.

Spoiler: Mostrar

por **Deja** » Dom Ene 08, 2012 3:02 pm

Hitori había caído. Perfecto. No había sido un rival especialmente duro ni fuerte, sólo me tuve que centrar en recibir un ataque para poder atacarle y hacerlo caer inconscientemente. "Perfecto, sinceramente esperaba un poco más de Hitori pero qué se le va a hacer..."

Observé la batalla entre Kit y Fyk, le iba un poco mal a mi compañero. Por su gesto deduje que no tendría muchas más fuerzas para continuar la batalla pero usó su conjuro Hielo para congelar los pies de Fyk y por lo tanto impidiendo sus movimientos.

—¡Dejay, ahora! —gritó mientras se alejaba del combate—.

Mi compañero estaba fuera de combate, ya no podía contar con el. Me quedaba terminar el trabajo, acabar con Fyk y terminar el combate. Él estaba tenía los pies congelados gracias al poderoso hielo de mi compañero Kit, era mi momento.

Eufórica tras haber derrotado a Hitori me abalancé sobre Fyk con la misma estrategia, por la espalda. De frente sería muy arriesgado y podría defenderse. Por la espalda era una mejor opción así que rápidamente me puse a sus espaldas y golpeé cuerpo a cuerpo.

Spoiler: Mostrar

por **Final Fan** » Lun Ene 09, 2012 1:17 am

—Oh, venga ya —me quejé, resignado, cuando noté que un inusual frío me recorría las plantas de los pies.

Con ellos inmovilizados por el Hielo invocado por Ivan, me resultó claramente imposible esquivar con eficacia el sorpresivo ataque de Dejay, que me llegó por detrás como quien mata a una mosca desprevenida. Sin embargo, la potencia de su golpe ayudó a que mis pies se desprendiesen de la hierba helada y, aprovechando también para guardar las distancias, pegué un oportuno salto hacia el todavía tumbado Kit... para aterrizar con fuerza sobre su espalda, extendiendo mis piernas en el momento oportuno para aumentar la potencia del ataque.

...

¿No se movía?

—Uno menos, supongo —comenté, no muy seguro, bajándome de la espalda de Ivan y preguntándome si estaría bien.

Jadeé. La batalla no era lo mío y comenzaba a cansarme del asunto. Aún así... hasta yo noté cómo mi rostro cambiaba de una clara desgana a una marcada preocupación a medida que me daba cuenta de que Dejay se abalanzaría sobre mí para darme el golpe de gracia... y que no podía hacer nada por evitarlo.

Ante esa perspectiva, me preparé para lo peor: coloqué mis brazos en cruz delante de mí e invoqué mi Llave Espada en la mano izquierda, cogida del revés con el filo apuntando hacia detrás de mí por un costado. Si me atacaba por delante, podría frenar el golpe con los brazos. Si me atacaba por detrás, podría intentar contraatacar con el arma. Aún así, sabía que no sería suficiente... Pronto acabaría en el suelo.

Spoiler: Mostrar

por **Soul Artist** » Lun Ene 09, 2012 2:54 am

No conseguí escapar. La bruta de Dejay había roto el Hielo de mi ataque y había liberado al azulado, que rápidamente me había vuelto a atacar lanzándose a mi espalda antes de que me pudiese levantar y echara a correr. Quise gritar del dolor, ya que aquello me había pillado completamente por sorpresa, pero no tenía fuerzas ni para eso.

—No me he rendido... —dije tirado en el suelo, intentando moverme aunque fuese un poco. Fyk se quitó de encima mío, pero ni aun así era capaz de reaccionar—. Te machacaré, azulito... Ya verás... Tengo una Poción...

Sí, tenía una Poción. Pero ni con fuerzas me veía para cogerla de mi bolsillo. Me gustase o no, estaba derrotado, aunque nunca lo hubiese dicho en voz alta.

Spoiler: Mostrar

por **Deja** » Lun Ene 09, 2012 6:48 pm

Mi ataque había dado en el blanco, un gran ataque directo que con certeza había hecho mucho daño. Pero no el suficiente como para abatir a Fyk. Aún por encima había roto el conjuro de Hielo lanzado anteriormente por Kit. "La culpa es suya, a ver si aprende a hacer buenos ataques" pensé evadiendo la culpa que llevaba encima.

El animal azul, al verse libre decidió vengarse. Corriendo veloz como una liebre se acercó a Kit con un gran salto y acabó cayendo encima y produciendo mucho daño. Kit estaba fuera de combate, derrotado.

—Uno contra uno Fyk —intervine mientras se preocupaba por Kit—. ¿Quién llevará a su equipo a la victoria?

Reí para mi misma. No eramos equipos ni había posible victoria o derrota, sólo era un entrenamiento. Un calentamiento que me serviría para cercionarme de las estrategias de mis compañeros. Serviría para el próximo combate entre nosotros o en equipo. Sí, perfecto.

Definitivamente Kit había caído. Decidida empecé una carrera rápida contra Fyk, observé que cruzaba los brazos. Mi mente actuó rápido sin fallarme e ideé una estrategia. Al llegar a junto de él no paré ni para observarlo, aprovechando mi velocidad me puse a sus espaldas y ataqué cuerpo a cuerpo con un puñetazo.

por **Final Fan** » Lun Ene 09, 2012 7:22 pm

—Uno contra uno, Fyk —dijo Dejay—. ¿Quién llevará a su equipo a la victoria?

Chasqueé la lengua. Dejay parecía dirigirse a mí corriendo como una loca. Cuando hubo acortado distancias, haciéndome pensar que encadenaría un ataque frontal, apartó la vista de mí y se dirigió a mis espaldas. Vi mi oportunidad en cuanto dejó de observarme, menospreciándome como siempre. Me agaché y di una pequeña voltereta hacia atrás, pasando por entre las piernas de Dejay, para luego coger impulso y propinarle un cabezazo en la espalda.

—¡"Nunca pierdas de vista a tu adversario"! —recité— M-me lo d-dijo el... Mae...

Se me quebró la voz. La espalda me empezó a doler de repente... y caí al suelo. Dejay había tenido tiempo a propinarme un certero puñetazo por detrás antes de que lograse esquivarla, pero no me había dado cuenta mientras mantenía toda mi concentración en intentar evadirla. El golpe que le había dado con mi cabeza pareció acentuar el dolor, y no tuve más remedio que encogerme en el suelo, aguantándolo como podía.

"Ya decía yo que esto no era una buena idea..." pensé, justo antes de perder el sentido.

Spoiler: Mostrar

por **Deja** » Lun Ene 09, 2012 8:29 pm

Pequeño pero veloz, pensé al tiempo que me golpeaba con su gran cabeza en la espalda. A pesar de todo había cometido un gran fallo dejando su espalda libre después de atacarme. Aproveché y sin inmutarme seguí con lo planeado. El golpe inesperado surtió efecto y lentamente Fyk se fue encogiendo de dolor en el suelo. Sin más dilación y con una sonrisa en la cara me estiré las mangas de la camiseta que llevaba puesta y me dirigí al cuerpo inconsciente y en el suelo de Hitori.

—No quiero que me tomes por una enemiga —le susurré al oído agachada—. Nunca.

Agarre sus brazos y lenta y cuidadosamente se los posé encima del cuerpo, no lo quería despertar por lo que lo hice silenciosamente. Un poco después fui directa hacia Kit con los brazos en jarras disfrutando del agradable sabor de la victoria. Había terminado el "calentamiento", mas o menos ya conocía algunas habilidades de mis compañeros. Lo que importaba en ese momento era disfrutar de la victoria.

Agitando el brazo de Kit lo desperté y con voz alegre gritando para que me oyera bien me dirigí a él.

—¡Ganamoos Kit! —apunté con la mirada hacia Hitori y Fyk—. Los he batido a los dos, encantada de luchar a tu bando. ¡Espero que se repita! ¡Nos vemos! —dije ladeando la cabeza en señal de satisfacción—. ¡Venga, despierta!

por **Soul Artist** » Lun Ene 09, 2012 9:01 pm

Abrí los ojos (¿me había quedado desmayado acaso?) cuando noté que mi cabeza se movía de forma descontrolada, como si alguien me agitase el resto del cuerpo. Dejay estaba eufórica, prácticamente gritándome al oído cosas incomprensibles que no llegaba a entender por mi estado anterior al despertar. Observé los cuerpos de Fyk y Hitori tirados en el suelo y comprendí lo que sucedía: había ganado la batalla. La mujer, por supuesto, había servido tan solo de peón en mi astuto plan; había servido aliarse con ella, después de todo.

—¡Por supuesto que hemos vencido, mi bella dama! —señalé cuando me di cuenta de que me señalaba a aquellos dos pobres inútiles—. Con su fuerza y mi inteligencia era imposible perder. ¡Esta victoria será recordada! El día en el que Ivan Kit derrotó a dos pobres muchachos en colaboración de la aprendiz Dejay. Lucharon ferozmente, pero al final, gracias al nuevo truco de Ivan Kit, de nombre... Am... —pensé un momento qué nombre poner a aquel Hielo que había hecho en el suelo, pensativo. En seguida se me ocurrió algo original y con gancho—¡Campo Helado! Campo Helado fue lo que determinó la victoria, por supuesto.

Contento conmigo mismo, me di cuenta de que Dejay quería irse. Parecía estar contenta de haber luchado a mi lado, ¡cómo no! Esperaba tener más alianzas con ella en un futuro no muy lejano. Alguien con su fuerza bruta me podía ser muy útil. Yo, por mi parte, me metí la mano derecha en el bolsillo de mi camisa y me di cuenta de que allí estaban mis gafas con la montura rota; debía acudir a mi habitación para arreglarlas cuanto antes. No podía perder el look que me daban.

—Nuestra asociación se verá repetida, signorina —aseguré, tomando su mano y dedicándole un suave beso—. Debo irme, como usted; una importante labor me espera. Pronto nos volveremos a ver...

Di unos pasos hacia el castillo, dispuesto a acudir a mi habitación lo más rápido posible. Me giré un momento para volver a ver a Fyk y Hitori, que aparentemente seguían desmayados; me daba igual su estado, habían perdido con todas las de la ley. Ya se despertarían y se sentirían humillados. Me llevé dos dedos a la frente e hice un gesto de despedida.

—Chao, perdedores.

Y eché a caminar, yéndome de allí. Contento conmigo mismo, más que nunca. Necesitaba desde hacía unos días aquel subidón de autoestima.

Spoiler: Mostrar

por **Final Fan** » Lun Ene 09, 2012 9:33 pm

Y allí estaba yo.

Cuando recobré el sentido, y tras lidiar con unas ligeras náuseas que me dificultaron mi puesta en pie, logré levantarme. Ivan ya se había ido, y Dejay estaba parada en el sitio observando al inconsciente Hitori. Supuse que el chico Kit se había ido altanero como una rosa tras la victoria de su equipo contra el nuestro, aunque no podía recriminárselo, claro. La derrota había sido limpia. Sin embargo, no pude evitar pensar que aquel había sido sólo la primera de las decepciones que sufriría en mi camino como aprendiz.

Suspiré.

Miré al cielo y me pregunté qué demonios hacía en aquel mundo, alejado de mi familia y de mi casa. Desde el primer momento, cuando la Gran Consejera me había propuesto irme con Kazuki ante la celda de aquella mujer en Espacio Profundo, había pensado que ser aprendiz de un Maestro de Llave Espada me venía grande. Sin embargo, al decirme que los portadores suelen comenzar a formarse desde edades tempranas supuse que habría más gente de mi edad en aquel lugar. Alguien con quien hablar sin miedo a sentirme estúpido.

Suspiré de nuevo.

Además, aquellos recuerdos... o imágenes... ya ni sabía lo que eran. Retazos que aparecían en mi cabeza como fotogramas inconexos, a los que no lograba dar una forma definida. Nunca me había importado lo que me había pasado antes de ser encontrado por los habitantes de Espacio Profundo, años atrás. Era feliz con Kaara, papá y mamá... pero aquellas memorias comenzaban a aflorar... ¿sería quizá porque ya no era feliz? ¿Necesitaba algo a lo que aferrarme? No podía ignorarlas. Otro motivo más para agobiarme.

Suspiré una última vez y bajé la vista al suelo. Me dirigí al cuerpo inmóvil de Hitori para zarandearlo levemente e intentar despertarlo.

—Hitori —lo llamé—. Oye, Hitori, despierta...

No muy seguro de si estaba consciente o no, esbocé una alicaída sonrisa a Dejay antes de informarle de nuestra situación.

—Eh... mira, hemos perdido —anuncié, sin rodeos, intentando ayudarle a levantarse—. Siento no haber sido más... útil...

"Quiero ser útil". Eso era lo que le había respondido a la Gran Consejera cuando me había preguntado qué quería de mi futuro. Y no lo estaba consiguiendo. No estaba consiguiendo nada. Aquello era una pérdida de tiempo. No avanzaba, no era mejor que antes ni mejor que nadie. Tan sólo era Fyk, un niño de nueve años fuera de lugar en aquel mundo.

—¡P-perdona!

"Quiero que todos sigan felices", también le había dicho a la Gran Consejera. Así, antes de que las lágrimas comenzasen a brotar de mis ojos, salí corriendo de la colina dejando solos a Hitori y Dejay. No muy preocupado por si me lo tendrían en cuenta, seguí corriendo hasta mi habitación... Nadie era feliz viendo llorar a un niño. Al menos podía ahorrarles aquello.

Sitio web · por **Hitori** » Lun Ene 09, 2012 10:18 pm

Hitori escuchó unas voces que parecían sumamente lejanas. No recordaba qué había pasado ni dónde estaba, tan sólo una sensación de dolor y la posterior oscuridad. Abrió los ojos lentamente, dañándole la fuerte luz del sol que se alzaba en lo más alto del cielo.

Sintió una ligera sensación de mareo. Algo estaba moviendo su cuerpo y le hacía sentirse incómodo.

—Hitori —escuchó, nuevamente. Era la misma voz que había oído antes—. Oye, Hitori, despierta...

El joven abrió los ojos del todo, viendo encima de él una pequeña criatura azul que pronto identificó como su compañero. Su mente empezaba a despejarse. "Me desmayé, ¿no...? Creo que Dejay me golpeó y...", intentó recordar, todavía algo confuso. Los últimos acontecimientos llegaron finalmente a él. Sus esfuerzos no habían valido de nada: La chica le había derrotado en un instante.

—Eh... mira, hemos perdido —le informó Fyk, con la cabeza gacha. Hitori se sintió culpable, pero su compañero continuó antes de que pudiese decir nada—. Siento no haber sido más... útil...

—No, yo... —comenzó, pero fue interrumpido de inmediato por el extraterrestre sin darle oportunidad de disculparse.

—¡P-perdona!

Fyk echó a correr, dejando a Hitori con la palabra en la boca y sintiéndose aún peor. "Seguro que el pobre confió en que le protegería... y al final no pude hacer nada", pensó, apenado.
Sin decir nada a Dejay, que todavía seguía allí, se dirigió de vuelta al gran castillo, no sin antes dirigirle una ligera sonrisa. A pesar de haber sido rivales en aquel entrenamiento, aún eran compañeros, y Hitori no sentía ninguna clase de rencor hacia ellos.

Spoiler: Mostrar