[Evento Global] OduE: Ruta 3

[Nell]

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Ragun
Light
Saxor
Mei
Axel
Xefil

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El siguiente camino era, sin duda, el más temerario. La verja estaba abierta forzosamente (como ya se había dicho anteriormente, por quien no se enteró e iba con intención de abrirla), por lo que la entrada no debía de estar permitida para los residentes. Bueno, antiguos residentes. Nada podía hacer pensar a los aprendices que para ellos fuese diferente. Por eso, quizá, los que decidieran internarse en él deberían tener más cuidado que los demás.

En cualquier caso, la decisión estaba ya tomada.

Subieron por las escaleras, en dirección al castillo. Éstas se internaban entre unos antiguos jardines, que como todo lo demás, habían perdido su esplendor. Además, los últimos tramos del camino se presentaban destrozados y con apenas puntos de apoyo firmes donde posarse. Sin duda, allí debía de haber tenido lugar otro combate, de mayores dimensiones que los de la plaza, pues el buen observador podría apreciar los signos de quemaduras (de magia, muy posiblemente) que presentaba la piedra que había sido destruida.

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Finalmente, tras solventar un último tramo de escalera que tuvieron que saltar, los aprendices volvieron a pisar tierra firme, y segura, que es lo más importante. El castillo se presentaba más cerca que nunca, pero siguieron sin ver a nadie por los alrededores. El lugar continuaba desierto.

Se les volvían a presentar varias opciones. A la derecha, una verja abierta. A la izquierda, en cambio, ésta estaba cerrada, pero sin candado. De frente, se acercarían al castillo y hallarían una puerta, sí, pero también cerrada y sin cerradura. Como no quisiesen derrumbarla a la fuerza, tendrían que escoger la verja derecha.

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Fecha límite: 7 de julio.
[NOTA IMPORTANTE: Durante estos días me iré fuera, sin internet disponible, pero en un principio regresaré el día 7, de modo que no habría problema. Sin embargo, también es posible de que regrese el día 8 (domingo), lo siento =( De modo que lo único que puedo prometeros es que, en dicho caso, postearé nada más regresar. Pase lo que pase, lo ideal es que posteéis antes del 7 para no tener problemas]

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Turnos perdidos: Ueki (2); khsora (1).

[Sombra]

Cuando me dispuse a abrir la puerta me pude dar cuenta de que en realidad, no haría falta usar la llave espada en absoluto para abrirla por lo que simplemente me limité a mover la verja y entrar por allí. En cuanto subí los primeros diez escalones y me giré pude ver mejor el panorama. Había un gran número de aprendices que se estaban repartiendo por los difetentes caminos. Incluso creí ver a Xefil caer de su Glider. Fyk, Ivan, Nadhia... Todos estaban yendo por su lado. Incluso algunos habían decidido coger la misma ruta que yo.

El primero era un chaval de aspecto fornido un poco más alto que yo. Su cabello era de un color algo decolorado quedando en una especie de gris. El segundo, era otro chico con cara de pocos amigos, pelo negro, en cierto sentido parecía el típico matón. La tercera era una chica bastante guapa de cabello castaño y con un pelo que parecía a parte del resto de su cabello lo que era bastante llamativo. Finalmente, estaba Saxor. Evidentemente lo había reconocido, aunque había cambiado las gafas por lo que pude apreciar.

Me acerqué a este último y le saludé con la mano.

─Saxor, tiempo sin vernos ─le dije. Desde hacía algún tiempo había estado entrenando muy duro, además de que con todas las cosas que me habían pasado en aquel mes no había logrado verle ni una vez. En cierto sentido parecía más fuerte, más seguro de sí mismo. En realidad, toda la gente que había conocido en aquellos seis meses había cambiado muchísimo desde su llegada a Tierra de Partida. ¿Habría escuchado los rumores sobre que había matado a una persona? Temía que me rechazase por eso.

Seguí subiendo las escaleras, que pasaban a traves de una especie de jardin con plantas muertas, como si no hubiesen sido regadas desde hacía mucho tiempo. En cierto punto, las escaleras estaban hechas una autentica ruina, tanto que tuve que emplear mi llave espada a modo de bastón para no resbalar por la pendiente. Por suerte, había restos de las escaleras que servían para ayudarse un poco. ¿Otra lucha?

Imaginé lo acontecido. Hordas de sincorazón y los habitantes creando improvisados enclaves. ¿Era posible que aún viviese gente en el castillo? Teníamos que comprobarlo para dar asistencia si esta era necesaria.

Llegué a lo alto, por fin. Me senté en el suelo para coger aliento, estaba tan cansado... Al mirar hacia las escaleras pude ver que todavía quedaban personas en la plaza, aunque no pude distinguir quienes dada su lejanía. También veía otro grupo internandose por las intrincadas calles de la ciudad.

─Espero que todos volváis sanos y salvos ─hablé en voz baja y me volví a poner en pie para ver los caminos a escoger de los que disponíamos. Una verja a la derecha abierta y otra a la izquierda, cerrada y aún por encima sin candado por lo que resultaba imposible abrirla con los poderes de la Llave Espada. Finalmente, de frente había otra ruta más, aquella que había captado mi atención desde un primer momento: El castillo.

Tenía que comprobar el castillo, me sonaba de algo, y no solo eso. También había que revisar si había supervivientes allí atricnherados.

─Vosotros ─llamé a los tres que desconocía─, esta persona vivía aquí por lo que conoce este mundo. Creo que sería lo más indicado seguirle ─señalé a Saxor─. En mi opinión, deberíamos ir al castillo. Es muy grande y es posible que allí vivan supervivientes que se encerraron dentro. Si hay gente viva es nuestra obligación ofrecerles asistencia y alguna manera de evacuarlos.

Dicho eso, me dirigí de frente encontrando una larga plaza que acababa en una enorme puerta que no tenía nada que envidiar a la de la entrada del castillo de Tierra de Partida. Sobre aquella puerta se podían ver una especie de engranajes de tamaño gigantesco, ¿para qué servirían? Me aproximé a la puerta para abrirla pero... estaba cerrada. Sin embargo... ¿Sería posible derrumbarla o como mínimo abrir un boquete en ella?

Incluso aquello no sería necesario... Sabía de sobras que con el poder de Evasión Sombría podría entrar incluso sin abrir la puerta pero no quería gastar tan rápido energías mágicas, seguramente las acabaría necesitando. Al fin y al cabo estaba en nada más y nada menos que en Bastión Hueco. Si no se podía entrar por ahí, tal vez hubiese otra entrada, ¿un alcantarillado?

Sin embargo, solo se me ocurrió una cosa en aquel momento:

─Nyx, vamos a tirar la puerta ─ le dije antes de salir junto a mi amigo y mascota dispuesto a derribar aquella monstruosa puerta a base de golpes; en el caso del lobo a placajes, en el mío a embestidas con la llave espada. Sabía que yo solo no podría hacerlo, pero quizás con todos juntos... Si nos coordinabamos, tal vez podríamos ejercer tal fuerza que hiciesemos abrir la puerta o quizás...

¿Habría otra entrada en algún lugar? ¿O algún mecanismo de apertura? ¿Y si los engranajes sobre la puerta eran nada más y nada menos que un enorme sistema defensivo?

[Saxor]

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Sombra, hay tres verjas, una que lleva a la plaza por la que hemos venido, a nuestras espaldas, otra que lleva a los jardines (la cerrada) y una tercera que no se puede explorar en el bbs, pero parece que ahora sí xD. Para llegar al castillo no hace falta pasar ninguna verja.

Y tengo las mismas gafas, pero me he puesto por mi pelo las goggles de Takato. xD

Cuando llegué, Ragun me miró, a mí, a Light y a una pareja de aprendices que se acercó a nosotros, seguramente para ir al castillo también. La chica era más baja que yo, y su pelo y ojos eran color marrones. El chico era más alto, con una ropa de gladiador, que había visto hace poco en el Coliseo del Olimpo. Ragun empezó a andar hacia mí, y me saludó.

─ Saxor, tiempo sin vernos─ comentó mientras sonreía.

─ Ya ves.─ Sonreí yo también. No me creía para nada los rumores, y no lo veía propio de él. Guilmon se acercó, y empezó a olisquearle a él y a su mascota, un lobo.

─ ¡Hola! Guilmon se llama Guilmon.─ Se presentó mi compañero a mi amigo y a su lobo. Ragun empezó a subir las escaleras, y yo lo hice también. Esas escaleras no las había subido nunca, ya que habían estado prohibidas para los ciudadanos, y siempre tenían la puerta cerrada salvo para los residentes. Los que tenían que subir al castillo, siempre lo habían hecho por la ruta por la que habían ido Kit y otros. Las escaleras estaban muy gastadas, y algunas zonas del final estaban completamente destrozadas. Después de algún paso en falso, llegué hasta el final.

─ Vosotros─ Le comentó a Light y a los otros dos.─ esta persona vivía aquí por lo que conoce este mundo. Creo que sería lo más indicado seguirle ─comentó, señalándome ─. En mi opinión, deberíamos ir al castillo. Es muy grande y es posible que allí vivan supervivientes que se encerraron dentro.

Miré a un lado y a otro, observando los caminos que yo recordaba haber visto casi siempre.

─ Escuchad, la verja que hay cerrada nos llevaría a los jardines, camino que han tomado otros aprendices desde la plaza, y la abierta creo que rodeaba al castillo. También me decanto por el castillo, pero como he dicho antes a Light y a Ragun, su interior es un auténtico laberinto. Si no queremos perdernos, hay que ir con mucho cuidado.─ Le advertí a todo el grupo.

Ragun empezó a acercarse a la puerta que llevaba al interior del castillo. Le seguí rápidamente y la miré. Estaba cerrada, y no se veía ninguna cerradura.

─ ¿Qué os parece si empujamos la puerta pequeña?─ Propuse señalando la pequeña entrada que se usaba para entrar.─ A lo mejor conseguimos pasar.─ Terminé de decir, empezando a empujar la pequeña puerta. Guilmon, que ya había olisqueado a todos los presentes, me había imitado e intentaba forzar la puerta conmigo.

[Nell]

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Lo siento chicos, olvidé avisarlo en las fotografías: las verjas descritas son las que cuentan, NO las de las imágenes. Es más, su apertura y cierre está al revés, si os dais cuenta. La de la derecha, abierta; la de la izquierda, cerrada.

Podéis editar para lo que creáis oportuno arreglar.

[A Nerd Girl]

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Supuestamente Light y Mei haran un encuentro situado antes del Evento Global.

Subí las escaleras lo más lento posible. ¿Por qué? Solo por observar el sitio donde me encontraba. Observé a los que seguían el camino al castillo... ¿Soy la única chica? Bueno, por suerte no tuve que matarme por las escaleras. Pasé las verja.

Por suerte. Casi me caigo por pisar mal un escalón. Observé a los de mi alrededor. Todos eran hombres, uno tenía una pinta demasiada... sombría, por así decirlo. Otro llevaba gafas y según el 'Chico sombras' era de ese lugar.

Bastión Hueco. ¿Dónde escuché eso? Nunca. No puedo pensar que este lugar puede traer cualquier infortunio. Xefil seguramente se quedó en la plaza tras la caída de su Gidler... ¿Estará bien? Me llevé la mano al pecho. 'Que no se muera' pensaba. No quiero perder a un amigo. Observé a los demás... ¡Mierda! ¡Está Light! Espero que no salga corriendo por lo de aquel accidente nocturno. Me acerqué algo dudosa.
-Ho-Hola... Parece que vamos en el mismo camino... - Me daba miedo como reaccionaría. Observé a los demás. Desconocidos. Flynn se fue por otro camino seguramente. El chico con gafas nombró a Light... ¿Se conocen? Un tipo de animal que acompañaba al 'gafotas' me olisqueaba, ¡Cómo se le ocurra hacer sus necesidades en mis botas me lo cargo! Por suerte no llevaba la falda larga, solo llevaba el pantalón corto con la camisa y las botas. ¡Qué comodidad!

-¡Te ayudo!- Le ayudé. No quería quedarme sin hacer nada. No quiero ser una inútil como cuando era pequeña.

[Light]

Subía por los peldaños que parecían no tener fin. Solo podía pensar en el increíble castillo que se cernía sobre él. Era bastante peculiar, un monumento de colores rosados con algunos engranajes en su fachada. Le resultaba tan conocido aquello... y tan doloroso...

Misteriosiamente, aquellas escaleras le resultaban familiares también... ¿habría ascendido por allí antes? La plaza, el castillo y los escalones. Conocía todo aquello, él había estado en ese mundo en algún momento de su vida...

Temblores...

Sus brazos temblaban, sin duda los nervios le estaban jugando una mala pasada. Nunca había experimentado una sensación tan desagradable como aquella, jamás. Le empezaba a doler la cabeza y su vista se nublaba cada vez más. Se restregó los ojos con ambas manos y respiró hondo. Tenía que calmarse cuanto antes. Si algo le relacionaba con aquel lugar, lo terminaría por descubrir tarde o temprano. Tendría que soportar el dolor hasta entonces, pues lo último que hacía falta era preocupar a los que le rodeaban. ¿Habría sido un error elegir la ruta que tanto dolor le causaba? Le atraía demasiado...

Observaba a su alrededor mientras ascendía con cuidado por el final del trayecto. Los jardines muertos eran idénticos a los de la plaza, y empezaba a adentrarse en terreno muy poco fiable. Debía mantener la calma. Si se apoyaba cuidadosamente en los escasos trozos de escalera fiables que quedaban, no tendría nada que temer.

Finalmente superó la interminable escalera. En ese momento, se encontraba en una encrucijada de tres caminos. Las dos vías laterales estaban valladas con verjas, quizás no era posible transitar por ellas. De todas formas le era indiferente, su único propósito era el gran castillo.

Decidió echar una rápida vista a los jóvenes que le acompañarían en esta odisea. Se percató de que había varios conocidos y alguno no tan conocido.

Uno de ellos era Saxor, el primer amigo que había hecho en Tierra de Partida. Antes les había advertido de que el castillo era un laberinto, por lo que debía conocer muy bien el lugar al que se dirigían. Sin duda resultaba un aliado fundamental.

Saxor parecía conocer al otro aprendiz que les acompañaba, un chico de aspecto pálido y sombrío que desataba frialdad por todos los costados. Su mascota lobezna no era una excepción. En cambio, la mascota de Saxor parecía tan amigable como siempre, dispuesta a hacer amigos en cualquier lugar.

También se hallaba Axel, un aprendiz que había sido un aliado fundamental en la Guerra de Pintura que se remontaba días atrás, un conflicto que nunca olvidaría. Tenía que admitir que la presencia de Axel y Saxor le aliviaba bastante, siempre era mejor combatir con aliados conocidos.

Y después... se hallaba Mei, la aprendiz con la que había tenido un accidente durante una noche. Era una buena chica, pero el joven no podía olvidar lo que había pasado entre ellos durante aquella noche...

Uno de los aprendices, el chico de aspecto sombrío, quería hablar con todos los presentes. Light no le conocía, pero acudió ante él. Era vital que decidieran entre todos lo que podían hacer ante la encrucijada que se les presentaba. No podía dirigirse al castillo solo, era una temeridad...

─Vosotros ─se dirigía a todos, incluido Light─. Esta persona vivía aquí por lo que conoce este mundo. Creo que sería lo más indicado seguirle ─consideraba como mejor opción, señalando al chico en cuestión─. En mi opinión, deberíamos ir al castillo. Es muy grande y es posible que allí vivan supervivientes que se encerraron dentro.

─Escuchad, la verja que hay cerrada nos llevaría a los jardines, camino que han tomado otros aprendices desde la plaza, y la abierta creo que rodeaba al castillo. También me decanto por el castillo, pero como he dicho antes a Light y a Ragun, su interior es un auténtico laberinto. Si no queremos perdernos, hay que ir con mucho cuidado

─El castillo... debemos entrar cueste lo que cueste, puede haber alguien dentro que nos necesite. ¿A qué estamos esperando?

Pensó en sus padres, no supo el porqué, pero simplemente lo hizo. Sentía que había algo tan importante allí dentro... que podía tratarse de ellos. Saxor y el tal Ragun ya se habían adelantado hacia el castillo. Mei se acercó a Light, parecía que tenía intención de hablar con él. El joven rogaba con todas sus fuerzas que no sacara el tema del incidente nocturno...

─Ho-Hola... Parece que vamos en el mismo camino... ─le saludó, parecía avergonzada. Después del encontronazo nocturno que tuvieron días atrás... resultaba bastante normal.

─Buenas Mei, que casualidad... ¿no? ─la devolvió el saludo, sin darle nada de importancia a lo del otro día─. Oye... olvida lo aquella noche, tenemos que investigar ese castillo. No te preocupes, en serio ─la aconsejaba, intentando aparentar serenidad con su rostro sosegado.

Dio un par de palmaditas en la espalda de la muchacha y se acercó a las enormes puertas del castillo. Tumbar la puerta gigante era imposible... pero quizás podían intentarlo con la puerta diminuta. Allí se encontraban algunos aprendices que habían empezado a intentar forzar la puerta en cuestión, acompañados de sus fieles mascotas. Por muy novato que fuera, Light no iba a ser menos. Les ofrecería su ayuda para derribar la puerta.

─Os ayudaré a tumbarla. Creo que con simple fuerza bruta podremos deshacernos de esto ─les comentó mientras materializaba su Llave Espada en su mano derecha. Además, les advirtió─: ¡No uséis magias ni habilidades contra ella! No se sabe cuando podréis necesitarlas...

Intuía que se avecinaba una aventura bastante larga, y compleja. Estaba claro que esa ciudad estaba dominada por la oscuridad, y los Sincorazón debían estar al acecho, preparados para cazar sus corazones en cualquier momento. También era obvio que esa puerta era uno de los muchos obstáculos que se interpondrían en su camino...

Sin más dilación, empezó a alternar entre patadas y embestidas con la Llave Espada para tumbar la puerta. Si todos golpeaban con todas sus fuerzas, seguro que lo conseguirían.

[Nell]

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Ueki, post invalidado. Explicaciones en el tema principal y recuerda que puedes encontrarlo en el Contenedor de basura, por si quieres rescatar algo. A partir de aquí, Ueki y Zero entran.

Fue bastante lamentable, la verdad. No importaba lo que intentaran: tirar, empujar, aporrearla con puños o llaves, llamar educadamente (ah, no, que eso no lo probaron), etcétera. Ni un ápice de la puerta se resquebrajó. Incluso las Llaves Espada parecían de juguete, junto a su nada extraordinaria fuerza, frente a aquel obstáculo casi de cemento. Por lo tanto, se encontraron como al principio, sin poder continuar hacia delante.

Subiendo las escaleras, Xefil y Ueki consiguieron hallarles, derrotados ante una puerta que no pensaba ceder.

Fecha límite: 14 de julio.

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Turnos perdidos: Ueki (2); khsora (1).

Ausentes: Little Sho, Axelpower.

[Ueki_168]

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Aún no comprendo bien lo del tema inválido, supongo que es por lo del límite de tiempo -aunque no lo tuve en cuenta al escribirlo por la madrugada...
En cualquier caso, ahora voy a poner lo que no pude poner antes y lo que me tocaría.

Atravesé aquella verja, que se encontraba abierta a la fuerza. -¿otra consecuencia de la aparente batalla que allí se había dado?- Aún estaba mojado por los aspersores y dolorido por la caída del portal oscuro. Todos los aprendices que tomaron este camino ya se encontraban en la cima, al pie del gigantesco castillo.

¿Como pudieron atravesar aquellas destruidas escaleras? Mellas de batallas que parecían no tener fin dificultaban la escalada con boquetes en el suelo. Paso a paso y dando saltos cuando fuera necesario llegué a la cima igual que mis compañeros. La única cara conocida era la de Mei, con su largo cabello, que destacaba entre todos.

En un rápido reconocimiento del lugar vi como a partir de la base del castillo se encontraban tres vías posibles, aunque solo me fijé en la que llevaba al castillo. A las que no dí importancia porque no me llamaban la atención fueron las dos verjas que se encontraban a la izquierda -cerrada, no me fijé en nada más-, y a la derecha -abierta.

Una vez arriba descansé apoyándome sobre mis rodillas sonriendo por el hecho de haber llegado y porque había alguien conocido allí, alguien en quien confiar. Una vez recuperé el aliento de la ardua subida me puse en pie y me acerqué a ellos, sin dejar de mirar asombrado aquel gran castillo, que nada tenía que envidiar al de Tierra de Partida.

Tierra de Partida... Lo había dejado atrás y no sabía si desde que tomé aquella decisión de atravesar el portal, podría volver a pisar sus jardines. Con la mirada en el suelo -gris y sombrío- acabé pensando en el hecho de que me encontraba en un lugar en el que me esperaban mil y una aventuras, que me permitirían hacerme más fuerte. Por lo que levanté la mirada de nuevo, cargado de energía.

Miré en dirección al grupo, que estaba delante de una pequeña puerta, la cual considerarían que sería la mejor opción para derribar, ya que -puesto que no se iba a abrir por las buenas- la puerta de varios metros de altura debería costar mil veces más de abrir. y antes de acercarme y decir nada miré a todos los presentes. Gente muy variada y con aspectos muy distintos se encontraban allí, y sin tener en cuenta a todos los demás -los que tomaron otros caminos- Algunos incluso con sus mascotas -un lobo y un pequeño dragón.

Lo intentaron como pudieron, golpeando la puerta con todas sus fuerzas, empujando hasta no poder más. Pero la puerta no cedía. El grupo desesperaba, y mis ganas de entrar en aquel castillo disminuyeron. Aquello era lo que más deseaba en aquel momento, pero no iba a ser tozudo. No se podía tomar aquel camino, así que ahora -aún sin haberme acercado- me fijé en todo el lugar.

Me giré y veía ambas verjas a los lados y las escaleras por las que vinimos. No hubiera podido decir nunca a dónde llevaban los caminos de ambas verjas, ya que ambas abundaban en vegetación y no se les veía el fin. Me giré de nuevo en dirección al grupo con la intención de acercarme definitivamente y decir:

-¡Hola! -dije levantando la mano y con una sonrisa- La puerta no cederá ¿eh? En mi opinión... -paré en cuanto vi que todos ponían sus miradas en mí, era muy vergonzoso. Me armé de valor y dije en un golpe de voz- Deberíamos ir por allí.

En ese momento señalé el camino que se encontraba a la derecha de donde habíamos entrado. No pretendía ser el líder, y tampoco destacar, pero quería proponer ideas, para que no estuviésemos estancados allí todo el tiempo. Y aquella fué la idea que consideré mejor, aunque no fuera por la que me decantaría.

Probablemente antes de que llegara, entre ellos hablarían y hubieran propuesto ideas, pero como hasta ese momento me ausenté, no me había enterado de nada. Y tampoco pensé en ello hasta que no hablé. ¿Podrían haber propuesto ya una solución? Sí. ¿Podría haber hablado demasiado o equivocarme? Sí. Pero ya era demasiado tarde, y tenía que acarrear las consecuencias de ser tan espontáneo y poco controlado.

[Sombra]

Entre todos comenzamos a golpear la puerta con ganas de derribarla o como mínimo abrir un boquete. ¿Qué habría al otro lado? Aquella respuesta tan solo la tendríamos en cuanto la echasemos abajo.

─Nada, no cede ─me rendí tras al menos cinco minutos tratando de hacer que cediese aquella enorme puerta. Habíamos probado a golpear a la vez, golpear en una misma zona, intentar usar la llave espada como una palanca... Pero nada. Volví a mirar hacia arriba, hacia los engranajes para ser exactos─. Creo que es muy probable que la puerta pueda abrirse con algún tipo de mecanismo. El problema es si existe alguno por los exteriores del castillo... Una palanca, tal vez. O si no... ─medité unos segundos─. Tengo una habilidad llamada Evasión Sombría que inventé hace algún tiempo. Es una imitación a la habilidad de las Sombras para fundirse con el suelo. El problema es que gasta demasíada magia y seguramente sea necesaria más adelante, además nada me asegura que pudiese pasar. Si la puerta está de algún modo fundida con el suelo no podría pasar. ¿Os parece bien si exploramos un poco por otro lado? Quizás exista la forma de entrar sin emplear magia.

Dicho eso me di la vuelta para volver sobre mis pasos seguido por Nyx hacia la pequeña plaza circular desde donde tal vez pudiese coger otra nueva ruta. El camino de la izquierda que pasaba al lado de un nuboso alcantilado por donde caían unas doradas y gruesas tuberías era el que más llamaba mi atención. ¿Podría abrirse? No tenía ningún candado, pero quizás estaba abierta... No perdía nada por intentarlo.

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Ahora queda a la izquierda, pero antes, cuando todavía acababamos de subir era la de la derecha (para evitar errores)

[Zee]

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Aún no comprendo bien lo del tema inválido, supongo que es por lo del límite de tiempo -aunque no lo tuve en cuenta al escribirlo por la madrugada...
En cualquier caso, ahora voy a poner lo que no pude poner antes y lo que me tocaría.

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Se llama doble-post. Me sorprende que, habiendo roto ya una regla, no tengas interés en informarte sobre las demás.

Cuando llegué al final de la escalinata, descubrí con alivio que el grupo no se había separado del camino principal, pese a que me había cruzado con otras dos ramificaciones previamente. Aunque con ellos iban otros dos Aprendices que no reconocí, Mei, Ragun y Axel seguían allí; juntos, como esperaba. Una gigantesca puerta de unos diez metros, tal vez más, de altura y no poco de anchura se alzaba ante ellos, amenazante. Entre los cinco, por lo que podía ver, intentaban derrumbar la pequeña puerta intrínseca, del mismo material.

Era imposible que pudiesen llevársela de encuentro. Yo mismo venía de un castillo y sabía perfectamente que, si las entradas a las fortalezas debían tener ciertas características, esas debían ser su enorme tamaño, increíble grosor y fortísimo material. Si no llevaban consigo un ariete y un equipo de por lo menos treinta hombres, entrar era imposible.

Por más Aprendices de la Llave-Espada que fuésemos, entrar al castillo de Bastión Hueco era algo que, por nuestra cuenta, no íbamos a lograr ni de chiste.

Bajé con cuidado de Pema, a quien aterricé a pocos pasos de la escalinata. La plaza era algo grande, por lo que pareció que el grupo no se percató de mi presencia. Detrás de mí iba el Aprendiz de cabellos verdes que me había seguido hasta el castillo, quien inmediatamente echó a correr hacia Ragun, seguramente para ayudarse de la fuerza de éste último de manera casi parasitaria. Gruñí por lo bajo. No quería tener cerca a nadie que no me interesara en aquellos momentos (como los otros dos desconocidos que colaboraban con Ragun para tirar la puerta), especialmente con lo afectado que me hallaba. Pero la unión hace la fuerza... teníamos que estar todos unidos, me gustase o no.

─Mei ─llamé por lo bajo una vez logré acercarme al grupo sin siquiera avisar de mi llegada. De reojo noté como estúpidamente el chico de cabellera verde intentaba tomar el liderazgo del equipo. Volví a gruñir y tomé a la chica del brazo, esperando que se girara a escucharme─. Mei, hola, ¿vienes seguido por aquí? ─saludé con una gran sonrisa tan mal fingida que resultaba cómica, burlándome de aquella situación para, de alguna manera, intentar quitarle importancia─. Ejem... Escucha: no puedo invocar mi Llave-Espada y no soy un buen mago. ¿Puedo contar con tu ayuda? Quedémonos en el centro del grupo sin arriesgarnos demasiado, ¿de acuerdo?

Le guiñé un ojo a mi amiga y me alejé de ella, para luego ponerle la mano a Axel sobre su hombro. Sin esperar a que volteara a verme, le susurré:

─Ax, no soy nadie para darte órdenes, ¿pero puedo confiar en ti para tomar la retaguardia? Creo que con tu resistencia...

Me detuve al instante, notando cómo Ragun nos hacía señas para alejarnos de la entrada principal del castillo y volver un poco sobre nuestros pasos para intentar irnos por otra ruta. Nyx iba con él, obediente, y no dudó ni un instante en seguir a su amo conforme éste volvía a bajar las escaleras, en dirección a las otras dos verjas de color blanco. Noté como Pema olfateaba al lobo durante unos instantes y aproveché su curiosidad para hacerle un gesto, pidiéndole que volviese a sobrevolarnos a poca altura.

─¡Xefil sigue a Ragun! ─aclaré, anunciando así mi presencia y señalando a la persona que veía más capaz para ser líder de campo.

Con mucho esfuerzo, obligué a mi pierna a seguir el paso de Ragun, tomando la posición que había decidido otorgarme a mí mismo.

[Saxor]

Nada pasó en un buen rato. Por más que lo intentamos, la puerta no se movió ni un milímetro. Ahora que me fijaba, no había indicios de que los sincorazón hubieran pasado por aquí. Miré hacia el cielo, después de prácticamente rendirme de entrar por ahí, la zona del castillo que antaño fue la más transitada, ahora estaba completamente inaccesible. Dos chicos más, que parecían los que se quedaron en la plaza, vinieron casi a la vez. Uno tenía el pelo completamente verde y de punta, mientras que el otro, que venía flotando sobre su mascota, tenía el pelo marrón y algo largo.

─Nada, no cede ─ se rindió también Ragun─. Creo que es muy probable que la puerta pueda abrirse con algún tipo de mecanismo. El problema es si existe alguno por los exteriores del castillo... Una palanca, tal vez. O si no... ─se paró, lo que me dió la oportunidad para hablara.

─Siempre había dos guardias enfrente de la puerta.─ comenté─Ellos eran los que habrían la puerta a las visitas, pero no sé cómo lo hacían...─les expliqué, aunque no sirviera de mucho.

─Tengo una habilidad llamada Evasión Sombría que inventé hace algún tiempo. Es una imitación a la habilidad de las Sombras para fundirse con el suelo. El problema es que gasta demasíada magia y seguramente sea necesaria más adelante, además nada me asegura que pudiese pasar. Si la puerta está de algún modo fundida con el suelo no podría pasar. ¿Os parece bien si exploramos un poco por otro lado? Quizás exista la forma de entrar sin emplear magia.

Aquella habilidad me resultaba muy curiosa. ¿Podía fundirse con su propia sombra? Él, a diferencia de mí, parecía haber desarrollado habilidades basadas en la oscuridad, mientras que yo, aunque siempre accidentalmente, había desarrollado algunas versiones semi-oscuras de otras habilidades que ya conocía. Ragun empezó a retroceder, y se quedó mirando la verja abierta que ahora estaba a nuestra izquierda. Entonces me acordé de algo, como si se me hubiera olvidado todo aquel tiempo.

─ Hay otra entrada al castillo.─Dije en voz alta, para que todos me oyeran.─Está en la parte de atrás del castillo, y recuerdo que el Maestro Ronin cuando me encontró pretendía pasar por allí.─ Les expliqué a todos. Miré un momento el castillo, y después vi la verja abierta que, medio zigzagueando, rodeaba todo el castillo.─ El camino de la verja abierta nos llevará hasta esa entrada.─ Terminé de decir mientras me dirigía junto a Ragun para avanzar hacia aquella senda, mientras Guilmon olía a los dos nuevos y a la mascota de uno de ellos.

[Light]

Cada uno de los aprendices intentaba tumbar la puerta a su manera, pero era demasiado para ellos. Sin duda la entrada del castillo de Bastión Hueco estaba a prueba de aprendices. Light solo podía lamentarse, al igual que sus compañeros, pues todos tenían ganas de curiosear por aquella enorme fortaleza.

Pero su caso era especial, no eran solo simples ganas de curiosidad. Su corazón le latía a un ritmo frenético, y los dolores de cabeza continuaban. Empezaba a asustarse, no podía entender ese afán por el castillo que le aterraba tanto. Debía entrar a toda costa por alguna razón, pero la puerta le obstruía el paso.

Tenía que admitirlo, no entrarían en el castillo fácilmente, pero podrían dar un rodeo. Según había comentado antes Saxor, el camino de la verja abierta conducía igualmente al castillo, solo tendrían que perder un poco de tiempo. Deseaba con tanto ahínco entrar en ese mismo instante...

─Nada, no cede ─confirmaba el aprendiz Ragun, visualizando los engranajes que se postraban encima de ellos─. Creo que es muy probable que la puerta pueda abrirse con algún tipo de mecanismo. El problema es si existe alguno por los exteriores del castillo... Una palanca, tal vez. O si no...

─Siempre había dos guardias enfrente de la puerta. Ellos eran los que abrían la puerta a las visitas, pero no sé cómo lo hacían...

─No hay cerradura ni mecanismo alguno a la vista. ¿Cómo conseguirían aquellos guardias abrirla? Quizás haya que emplear magia...

─Tengo una habilidad llamada Evasión Sombría que inventé hace algún tiempo. Es una imitación a la habilidad de las Sombras para fundirse con el suelo. El problema es que gasta demasíada magia y seguramente sea necesaria más adelante, además nada me asegura que pudiese pasar. Si la puerta está de algún modo fundida con el suelo no podría pasar. ¿Os parece bien si exploramos un poco por otro lado? Quizás exista la forma de entrar sin emplear magia.

Fundirse con las sombras... para Light no dejaba de ser una habilidad bastante extraña. Se preguntaba si todos los aprendices podían hacer cosas como aquella. Él aún no podía utilizar ninguna habilidad especial, se limitaba simplemente a materializar su llave y a luchar con ella. Era lamentable...

─Hay otra entrada al castillo ─se dirigió Saxor a todos los aprendices presentes─. Esta en la parte de atrás del castillo, y recuerdo que el Maestro Ronin cuando me encontró pretendía pasar por allí ─echó un ligero vistazo al castillo y a la verja abierta─. El camino de la verja abierta nos llevará hasta esa entrada.

─Pues vámonos, habrá que tomar el camino largo, es nuestra única opción ─concluyó Light, sugiriendo a sus compañeros que tomaran la ruta alternativa por la que Saxor y Ragun ya se encaminaban.

El castillo le resultaba algo especial, único, debía escudriñarlo a toda costa, pero aporrear la puerta blindada no iba a servir de nada. Apoyó la llave espada sobre su hombro y se acercó hacia la verja abierta. El chico no tardó en comprobar que había caras nuevas en el lugar. Un joven de cabello de color curioso, verde, les había sugerido la posibilidad de transitar por la ruta de la verja abierta. Después había otro aprendiz desconocido que parecía conocer a Mei y a Axel. De cabellos y ojos castaños, iba acompañado de una mascota... bastante peculiar (para variar, pues ninguna mascota de aprendiz solía ser normal). Se trataba de un bisonte blanco gigante volador. En aquel momento el colosal animal se encontraba examinando al lobo que seguía a Ragun. Todos los aprendices solían contar con una mascota, un compañero en el que apoyarse, pero por desgracia, Light aún no contaba con nadie (aunque tampoco le importaba mucho)

─¡Xefil sigue a Ragun! ─declaraba el dueño del bisonte volador, Xefil, presentándose en tercera persona. Light se preguntaba si era estrictamente necesario gritarlo a los cuatro vientos...

─¡Light os sigue también! ─se presentó a todos sus compañeros, tal como lo había hecho Xefil. En cierto modo, sonaba incluso divertido.

[A Nerd Girl]

Suspiré. No cedía ni un milímetro. ¿De qué material estaría hecho? No se podría atravesar ni en broma. El chico de la bufanda nombró su habilidad y su función. Aunque creo que entrar solo sería algo peligroso. ¿Podría haber alguna trampa? ¿Una emboscada de sincorazones? En verdad era peligroso. Era un territorio hostil.

-Mei-Esa voz... Imposible, ¿Estaba bien? Sentí como me agarró del brazo.-Mei, hola, ¿vienes seguido por aquí?-Le sonreí. Xefil se veía bien. no tenía ninguna herida. En verdad era algo que me aliviaba. - Ejem... Escucha: no puedo invocar mi Llave-Espada y no soy un buen mago. ¿Puedo contar con tu ayuda? Quedémonos en el centro del grupo sin arriesgarnos demasiado, ¿de acuerdo?-

Suspiré de nuevo y afirmé. Xefil se quedó sin Llave-espada. Ya casi me planteaba en darle la mía. Pero pensé que no le gustaría la idea. Vi como se acercaba a otro chico. ¿Lo conoce? Vaya, no pensé que tuviera muchos conocidos en este lugar. Pude ver al tonto de Ueki. No me cae bien. Cuando estuvimos en el entrenamiento de Rebecca, casi no colaboró.


-¡Xefil sigue a Ragun! - Xefil, también le conocía. El chico de la bufanda al parecer se llamaba Ragun. Decidí seguir al grupo en silencio. Observando el lugar. Parecía que de antaño era un lugar precioso. Light se presentó. ¿Por qué yo no? Aunque llegasen dos más... ¡Sigo siendo la única chica!

-Mei os sigue.- No lo grité muy fuerte. Aunque en realidad solo los seguiría por Xefil y Light. Aunque también por no estar sola.

[Nell]

Spoiler: Mostrar

Finalmente, el grupo decidió seguir a Ragun. La verja de la derecha (según nada más entrar) ya estaba abierta, por lo que no hacía falta probar algún método de apertura como pensaba el muchacho.

Axel, que no se había presentado, intentó ponerse a la altura del grupo y cayó de bruces al suelo, por lo que se vio un poco retrasado respecto a los demás. Además, le sangraba un poco la nariz.

El camino que tomaron rodeaba lentamente el castillo, y estuvieron un buen rato caminando hasta que este se interrumpió, bruscamente. Se hallaron ante un boquete enorme, de tal calibre que el otro extremo quedaba a una gran distancia, a la que, quizá, con un simple salto y algo más no se podría llegar…

No obstante, tampoco hacía falta. A su lado derecho, hallaron un artilugio similar a un ascensor, el cuál tenía su propio botón para activarse. Unos finos hilos en la parte superior se perdían hacia arriba, por lo que seguramente subirían si decidían confiar en aquel aparato. Y el porqué de que quizá no fuese buena idea estaba en el cartel que había colgado en su entrada, en grandes e infantiles letras.

APRENDICES POR AQUÍ
=D

Parecía un poco sospechoso…

Fecha límite: 19 de julio.

Spoiler: Mostrar

Turnos perdidos: Ueki (2); khsora (1); Axelpower (1)

Ausentes: Little Sho, YuOchiga.

(Aparecer como ausentes quiere decir que habéis avisado de que probablemente no estéis disponibles, por lo que quedáis exentos de postear, aunque no estaría de mal que lo hicierais si podéis, y de castigos hasta vuestro regreso).

[Sombra]

Me dijé un poco tarde en que Xefil había aparecido por el mismo camino por el que habíamos subido nosotros, aunque en su caso subido en una extraña criatura flotante que creí haber visto en algún momento por Tierra de Partida. ¿Aquella era su mascota? El ser volador curioseaba a Nyx, el cual no parecía muy feliz por eso.

─Espero que esta cosa tan fea no se haya enamorado de mí ─se quejó el lobo.

─¡Xefil sigue a Ragun! ─exclamó el joven indicando que me iba a seguir por el camino. Poco a poco, los otros aprendices empezaron también a ir por el mismo camino haciendo que nadie se separara. Me acerqué a Xefil mientras caminaba por el nuevo sendero a la izquierda.

─Veo que toda Tierra de Partida ha sido traída al final a este sitio. ¿No te parece extraño? No creo que los sincorazón tengan la suficiente capacidad mental como para dar un golpe así, además, si los sincorazón lo hubiesen hecho nos habrían rodeado desde el principio. Tiene que haber algo o alguien que haya planeado todo esto ─comenté al joven que estaba a mi lado en aquel momento.

Fue entonces cuando un enorme vacío apareció cortando el camino. La única forma posible de pasar parecía ser una especie de ascensor que nos llevaría hacia arriba, aunque desconocía hacia donde. Supuse quenos llevaría al castillo teniendo en cuenta que tenía que estar de alguna manera sujeto a él. Había un botón para activarlo y... ¿Un cartel?

"Aprendices por aquí", a parte de eso también había dos símbolos que no podía saber que querían decir ya que estaban mezclados de una manera extraña, ¿un código secreto?

Fuese quien fuese el autor del mensage no podía confiar mucho, sin embargo... La curiosidad que sentía era demasíado grande. Me subí al aparato sin pulsar el botón para así esperar a quienes quisiesen venir conmigo.

─Escuchad. No sabemos quien o quienes nos han traído aquí, quizás este ascensor sea una trampa mortal por lo que si queréis venir conmigo preparaos para invocar vuestros Gliders en cualquier momento en caso de que haya que saltar ─recomendé. Quizás arriba estaban las respuestas que buscaba... Sea como fuese, quizás el motivo por el que estábamos allí se encontraba tras subir en aquel ascensor. ¿Cómo estarían todos los demás? Fyk, Nadhia, Ivan, Hitori, Maya... Todos nos habíamos decantado por una ruta diferente, solo deseaba que ninguno estuviese herido.