Le tendí la mano al joven maestro Ryota, decidida, le ayudaría a sobrepasar ese mal trago que lo consumía lentamente. No me arrepentía, él no era como todos decían, él buscaba la Luz por encima de todas las cosas.
Además hice un juramento, le demostraría a Nadhia que el maestro no era así, la protegería y acabaría con el Reapers Game, salvaría a Eileen de su prisión. Muchas cargas sobre mí pero.. quería ser útil en algo, quería ser útil a aquellos que me importaban. Conocer a Nadhia, mi primera amiga, hizo darme cuenta de ello, hasta ahora perseguía obstinada la Verdad Absoluta, incluso me olvidé de Gengar, lo consideraba como un arma más, al igual que el Reapers Game lo mostraba, como un arma. También olvidé la fuerza de mi corazón, aquella que me permitió sobrevivir y aguantar, creer en una falsa esperanza a pesar de todas las dificultades.. ¿Por qué? ¿Quién era yo realmente? No lo sabía... nada tenía sentido. Todo era rematadamente ridículo, existiendo tantos mundos y siendo yo Usuaria, ¿por qué estaba allí? ¿En Espacio Paranoico?
Entre toda la Oscuridad, dos luces aparecieron, Gengar y Nadhia, ellos me ayudaron a sobreponerme por encima de todas las cosas cuando peor estaba. Sin ellos no hubiese llegado tan lejos, les debía mucho.
Solo quería serles útil. Tan simple como eso. Era lo que me dictaba mi corazón. A medida que fui luchando junto a Nadhia y Gengar los primeros días del Reapers Game lo comprendí.. Mi aparente coraza exterior no era más que eso, una coraza, una máscara, un engaño, necesitaba de los demás para ser fuerte. Y así se demostró al luchar contra el espadachín de la fuente, Nadhia y Gengar desataban en mí emociones que me fortalecían, hacían que me hiciese fuerte.
Juntos eramos invencibles.
—
Oh.. —Expresé inevitablemente al atravesar al maestro Ryota, realmente era un fantasma, ilusión o espejismo, no sabría decirlo, pero no se percató de mi presencia.
—
No puedes ayudarle. Él ya no está aquí. —Explicó Eileen acercándose a mí. Ignorando al maestro.
¿No había dicho que podíamos traerlo de vuelta a la vida? Entonces, ¿por qué...?
—
Sólo podéis avanzar. Dejad los fantasmas del pasado descansar.¿Y ahora lo único que podíamos hacer era avanzar? Quizás ella supiese cómo traerlo de vuelta, pero se oponía.. Era su decisión, tendría que respetarla si ya no podía hacer más por mi parte, algún día... Algún día lo solucionaría todo.
—
Eileen...Me giré de nuevo hacia el maestro, expectante.
—
Ese es su nombre. Ella es... O ha sido la mayor mujer que nunca he podido conocer. Fue lejos de aquí, muy lejos, en un día tan normal como cualquiera. Desde que la vi, supe que... —Entonces esa era su relación, y a juzgar por las reacciones que ambos mantenían, imaginé un triste desenlace.
Maestro..—
Ella me ha enseñado más de lo que ningún maestro que haya tenido ha podido. Gracias a ella sé quién soy ahora, sé por qué he llegado hasta aquí en vez de ninguno de mis viejos amigos. Todo el entusiasmo que ella irradiaba, todo su optimismo... Me ha marcado. Sé que se lo debo todo. Sí. Me ha abandonado... —Y se derrumbó. Debía estar pasándolo realmente mal. ¿Por qué Eileen había abandonado a un hombre cómo él?—
Porque no soy suficiente. Nunca lo he sido. Ese maestro, ese... Yen Sid... Le ha ofrecido cosas que yo no puedo. ¿Qué tiene él que yo no tenga? ¿Es que es tan importante dejarme aquí, sin explicación? Está claro que sí. Está claro que... No merezco la pena.—
Idiota...¿Era Eileen la culpable de su sufrimiento? ¿Por qué? Me giré para observarla, atónita, lloraba al igual que Ryota, en silencio. Si ambos sufrían por haber perdido al otro, ¿a qué vino el abandonarlo?
—
Tienes razón. Creo... Que no hay nada que pueda hacer. Excepto una cosa. —La expresión que el maestro mostró a continuación me hizo retroceder un poco, me daba miedo. Me preocupaba.—
Recuperar lo que es mío.No entendía mucho, excepto que Eileen hizo sufrir al maestro, le hizo daño. Mucho daño.
Y se esfumó, se desvaneció en el aire. Alcé mi brazo derecho, en un vano intento de alcanzarlo, pero las palabras de Nadhia me detuvieron:
—
Saeko, será mejor que no vuelvas a intentarlo..Nadhia, mi amiga, mi única y primera amiga, seguía defendiendo aquella posición suya.. ¿Por qué? ¿¡Por qué!? Todos decían lo mismo, el maestro lloraba, sufría por dentro y a todos les parecía dar igual, no... No era el maestro el incomprendido, eran los demás.
Estuve a punto de caer rendida, mis ojos se humedecieron para estallar, pero inmediatamente miré en otra dirección, resistiendo y reprimiendo con extrema dureza los sentimientos que afloraban en mi corazón. Gengar, que se había adelantado hasta las escaleras no logró percatarse de ello, mejor.. Parecía ser yo la única que le daba importancia al asunto.
¿Es eso lo que te importa mi juramento Nadhia? ¿No significó nada para ti? ¿Ni siquiera te dignas a reflexionar tras ver lo sucedido? Supongo que.. al fin y al cabo, eres como todos los demás..Una extraña sensación me recorrió por dentro, al comprender que Nadhia, por muy amiga mía que fuese, por mucha confianza que le echara, por muchos ánimos que nos diésemos entre ambas, era como los demás. Estaba ciega.. Todos estaban ciegos..
Y en este caso, no era la Oscuridad la culpable de ello... Fue la Luz la que los cegó, no se daban cuenta.
—
Tenemos que avanzar. Faltan dos pruebas.Ninguno de ellos se daba cuenta. Nadie quería ayudar al maestro, todos lo abandonaban y rechazaban. Incluso yo me sentiría igual de frustrada, dolorida, amargada y triste... Si todos y cada uno buscase su propio interés y me ignorase.
Avancé lentamente, nadando entre mis pensamientos y olvidando todo lo demás.
—
Sé que ha sido tu Maestro, pero debemos confia... —No alcancé a escuchar más pues caí al suelo.
—
¡Arg! ¿¡Qué.. qué pasa..!? —Mi cabeza comenzó a doler horrores, estaba a punto de estallar, sentía como si me clavasen cientos de cuchillos, mi rostro comenzó a arder, o eso sentí, pues intenté abrir los ojos y a pesar de no ver fuego alguno mi vista se nublaba. ¿Qué me estaba sucediendo?
¿Algún Reaper nos había localizado e intentaba eliminarme? A esas alturas no sabía ya qué pensar, pero me parecía imposible, solo estábamos Nadhia, Gengar, Eileen y yo en el interior de la torre. ¿Había tenido que ver el maestro Ryota? No.. no era posible, él nunca hubiese sido capaz y era un espejismo, una ilusión del pasado.
¿¡Qué mierda está pasando ahora!? ¡Nadhia! ¡Nadhia! ¡Ayúd..!Entonces me di cuenta. Ella no podía ayudarme, eramos completamente diferentes. ¿juramentos?, ¿confianza?, ¿vencer a los malos y salvar Villa Crepúsculo del Reapers Game? Qué gracioso me empezaba a parecer todo..
Quiero ver tus pecados...Pude escuchar a Nadhia gritando cosas, alterada, a la vez que centenares de susurros inundaban mi mente, logrando que mi corazón se estremeciese por dentro, todo ardía, quemaba, mi cuerpo entero me dolía horrores.
Mi-mierda... ¿¡Por qué!? ¿¡Quién!? ... ¿¡Cuándo!?Déjame ver tus pecados...Entonces pude sentir algo verdaderamente intenso en mi interior, atravesó mi pecho, penetrando en mi interior. Escuchaba gritos, todo ardía, mi cabeza y todo mi cuerpo dolía, llegué a decir ciertas cosas, pero ni siquiera era consciente de ello. Incluso algo parecía invadirme, consumirme por dentro, no supe bien describir la sensación... ¿¡Qué demonios me estaba sucediendo!?
La mejor solución... Era la muerte.
Tus pecados...En medio del caos intentaba pensar en algo, hallar al culpable, pero en vano, mi cuerpo, mi mente, yo, me hacía añicos a cada segundo, estaba siendo destrozada, sentía dolores inimaginables. Estaba perdida. Fuera como fuera, aquel era el fin.
—
Déjala morir...Mi corazón se hizo trizas.
Eileen... ¿¡Has sido tú!? ¿¡Por... por qué!?Caos, dolor, confusión, angustia, llegó un punto en el que me dejé llevar, caí en la más profunda oscuridad, no sentía nada, lo veía todo negro, caía poco a poco en el olvido.
Estaba muriendo.
Juramentos, confianza, vencer a los malos y salvar el mundo. Sólo un crío creería en eso. La realidad era cruel, ahí seguía, yo moría y Nadhia tendría que seguir adelante sin mí, Gengar, quién estaba ligado a mí sin posibilidad de huir, también desaparecería para siempre.
Era ridícula.
Todos rechazaban al maestro... No, ahora que estaba al borde de la muerte no hacían falta formalismos. Todos rechazaban a Ryota, lo abandonaron, un monstruo, asesinó a inocentes porque eso lo satisfacía por dentro. ¿Qué tonterías eran esas? Eran ellos, quiénes cegados por la Luz no veían con claridad, se habían quedado ciegos. Todos temían las sombras, temían perder sus ideas y ver la realidad, la realidad que me había asesinado.
—
¡¡S-Saeko!! ¡Escúchame, sé que eres fuerte y que puedes hacerlo! ¡¡No pienso abandonarte aquí!!¿Era ella Nadhia? Por su voz.. así parecía. ¿Yo fuerte? Todo lo contrario, desde que te conocí pensaba que ser fuerte era proteger a los demás, confiar los unos en los otros, los ánimos eran lo primordial para superar los obstáculos. Absurdo.
—
¡¡Saeko, estoy contigo, no te abandonaré!! ¿¡Me oyes!?Yo tampoco te hubiese abandonado Nadhia, y por eso morí sin remedio. Espero que en el futuro no sigas esos ideales y seas capaz de ver las cosas con claridad... Mantendré esa esperanza en el más allá.—
¿Lo recuerdas.. verdad? ¡Saeko, hicimos un Pacto! ¡Juntas prometimos pasar.. agh... estos siete días juntas! ¡Gengar también está aquí! ¡¡Vamos.. sé que no te vas a rendir!!Nadhia, no niegues lo evidente, debes afrontar las cosas. Moriré y caeré en la Oscuridad. ¿Verdad Absoluta? Tú me importabas más... Y no pude hacer nada por ti.—
¡¡Por favor, Saeko, no te mueras, no..!! ¡¡Ya estamos cerca..!!¿Cerca de qué? Te quedan muchos días que afrontar en el Reapers Game, tú tienes amigos a diferencia de mí. Podrás recuperarte y seguir adelante, yo seré eso, un fantasma del pasado. Como Ryota. ¿Vas comprendiendo ya lo que quería decir con ayudarle? Él sufrió la pérdida de Eileen, al igual que tú sufres mi pérdida... ¿Cómo te sentirías si no tuvieses a nadie que te ayudara y todos te repudiaran? Incluso al final, sigues sin comprender nada.—
¡Saeko, si.. si no lo haces por mi.. hazlo por la gente que te esté esperando ahí fuera! ¡¡No puedes quedarte aquí!! ¡¡Tienes que vivir!! ¿¡No... no decías que querías descubrir sobre tu pasado..!? ¡¡Agh!!¿¡Serás idiota!? ¡No hagas esto más difícil de lo que es! Tú... Yo te valoraba más que todo eso... Y fui incapaz de protegerte al final, ahora tendrás que afrontar muchos peligros sola, aunque sé que podrás superarlos, tú eres más fuerte que yo.—
¡¡Vamos, Saeko!! ¡¡No eres débil, no eres como yo!! ¡¡¡Quién debería haber... agh... quién debería haber sufrido esto soy yo!!! ¡¡Es todo por mi culpa!! ¡¡¡Yo quise montar en aquel tren!!! Si... si no hubiese... querido ir.. quizás.. ¡¡tú no estarías así!! ¡¡Yo tengo la culpa!!No.. te equivocas. Tarde o temprano hubiese terminado igual, siguiendo esos ideales tan inmaduros habría acabado de mala manera. No te culpes Nadhia, no te atrevas a hacerlo.—
¡¡¡Quién debería morir soy yo!!!Nadhia.. Gengar.. Fue vuestra Luz la que me cegó, la que me desvió del camino. La que me llevó hasta aquí. Sabiendo esto hubiese intentado detener a Ryota en su búsqueda. Pero no por eso mereces la muerte, la que la merezco soy yo, por no ver las cosas claramente. Al final la Oscuridad.. es la que te hace ver las cosas como son. Gracias a ti me he dado cuenta de ello, aunque al final. Y tú, Nadhia, a ese ritmo no te darás cuenta nunca. Eres tan diferente a mí...—
¿¡Es que acaso no éramos invencibles juntas!? No.. no me dejes sola..Bien, poco a poco la Oscuridad te va mostrando el camino... Ya madurarás Nadhia, las sombras te ayudarán a hacerlo, tal y como me ha sucedido a mí. Algún día comprenderás lo inútil que son tus esfuerzos por ayudar a los demás, la fuerza nace de una misma. No puedes confiar en nadie, no puedes prometer ni jurar nada, todo al final desaparece, solo debes valerte por ti misma.—
¡¡Eres mi primera amiga..!! ¡¡No te mueras, quédate.. quédate conmigo!! ¡¡¡No me dejes sola!!!Nadhia, a pesar de todo, me alegro desde lo más profundo de mí haberte conocido, tanto a ti como a Gengar, qué hubiese sido de mí sin él. Sin embargo al final me desvié del camino correcto, la confianza, la amistad, la Luz, todo eso se apaga, todo termina en la Oscuridad, esta es la que tarde o temprano te muestra el camino, que seas capaz de recorrerlo depende de tu voluntad. Nadhia, confío en ti. Sé que llegarás lejos. A mí debes olvidarme... Hasta siempre. Vaya a donde vaya, mi corazón jamás podrá perdonarse esto. Jamás podré perdonarme el haber fallado de manera ridícula, quería seros útil, quería ayudaros, quería sonreír como lo hicimos en las Terrazas, pero no, todo termina en el olvido. Nadhia, por favor, sé fuerte, debes seguir adelante, y tú Gengar, por mi culpa seguirás mi destino, la que merece realmente morir soy yo. La Oscuridad tragará mi corazón para siempre, nunca os olvidaré.Entonces diversos recuerdos llegaron de manera inesperada y espontánea, antes del final:
¡Oh, vamos, no seas remolona! Los portadores de la Llave Espada intentamos recuperar el equilibrio entre la Luz y la Oscuridad. ¡Resulta que aquí, en el exterior, la Oscuridad ha perdido mucho, mucho terreno! Eso genera un desequilibrio, ¡pero nosotros podemos arreglarlo!Maestra, cuánta razón tenía... La Luz solo ocasiona esta clase de cosas, nadie se da cuenta porque no quieren aceptarlo, si tuviese fuerzas, si tan solo mis fuerzas respondiesen, una segunda oportunidad.. Cambiaría tantas cosas.La gente normal teme a la Oscuridad porque temen La Verdad. La Oscuridad representa lo Desconocido, lo que Nadie Puede Ver, mejor dicho. Lo que No Quieren Ver. Eso quiere decir, que aquellos que usamos la Oscuridad somos tachados de temibles porque nuestros poderes son desconocidos en su gran mayoría. Pero aquellos que buscamos La Verdad Absoluta dejamos de temer a la Oscuridad pues el saber desconocido está oculto en el interior de esta. La Luz en cambio, es todo lo contrario. Es Lo Conocido, la Verdad a Medias, lo que la gente normal quiere saber, pero con limitaciones por Miedo a que La Verdad Absoluta que oculta la Oscuridad cambie sus vidas por completo.Ragun... ¿Qué hubieses hecho en mi situación? El dolor me mata por dentro. Cierto es que la Oscuridad es desconocida, y todo termina en eso, el futuro es oscuridad, no sabemos lo que sucederá, vivimos siempre en la oscuridad, debemos afrontarla. La Luz es una excusa, una mentira, la que causa dolor a los demás. Todos se engañan a sí mismos para querer vivir sin preocupaciones. Nadhia está sufriendo por su culpa, y yo también. Irme con esta agonía...Habéis sentido la oscuridad en vuestros corazones. A veces es agradable dejarse llevar, pero puede conllevar a tu perdición. Una simple provocación. Sólo una, te puede conducir a convertirte en uno de ellos.Eliminar los sentimientos... Esa es la clave. Eliminar el Corazón.No supe describir lo que me sucedió a continuación, pero el dolor de haber dejado a Nadhia allí, sola, era mil veces peor que los espasmos que había sufrido con anterioridad...
Lo siento.Off-rol: Lloro ,_,
Por si acaso, aprovecho para decir que todos los PX van para Gengar.