[Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Encuentro entre Mei y Saeko

¡Pásate por aquí para encontrarte con todo aquello relacionado con el rol y que no encontrarás en el resto de subforos! Libres, Eventos, Eventos Globales... ¡Pásate, rolea y échate unas risas!

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor A Nerd Girl » Vie Jun 27, 2014 1:10 pm

Justo cuando el hechizo de Alice estaba decayendo, la luz se hizo entre explosiones de las bombillas, parpadeos constantes y fallos de algunos otros. Era dar la luz aunque fuera levemente. Suspiré mientras me intentaba incorporar a la batalla.

Mmm, ese circuito…

Soltó Antares, parecía estar pensando en alto pero no me di cuenta de algo. Olvidé el gran sincorazón que tenía al lado, y me golpeó tirándome al suelo, me retorcí de dolor. Me desconcentré de la pelea y por suerte no me había dejado mas que algún moratón y alguna rozadura que era por el suelo. Entonces una pequeña bola energética, quizás de Antares por la afinidad, chocó contra el sincorazón gigante y empezó a envolverlo. Estaba sorprendida por las habilidades de aquel chico en verdad parecía ser un maestro con el elemento rayo. Hacía cosas que yo no podría imaginar... Entonces sentí miedo, esa bola crecía y parecía que me absorbería también, sudaba de terror a caer por no haberme movido en vez de haberme quedado sorprendida por la magia de Antares.

Hasta que cuando me di cuenta estaba al lado de Antares, miré al chico algo sorprendida... ¿magia espacial también? Era un saco de sorpresas, mis ojos me llevaron a ver donde estaba antes, y pude vislumbrar lo que hacía el hechizo. Era algo brutal ver como de crecer y paralizar hasta comprimir al gran sincorazón.

Menos mal que te he transportado hasta aquí, sino, te hubiese aplastado como a ese Grandullón —Miré Antares algo nerviosa. Murmuré un "gracias" que parecía casi inaudible pero en verdad estaba anonadada de lo fuerte que era. Yo querría ser así de fuerte.—. Por lo que veo, ese circuito todavía funciona después de… ¿veinte años? Pues ya no me acuerdo.

Entonces Antares empezó a usar otro hechizo con un tipo de rayos eléctricos azules que empecé a sentir como mi electricidad aumentaba con fuerza. ¿Otro hechizo más? En verdad parecía ser una baraja de hechizos innumerablemente ingeniosos. La estancia estaba rodeada de hilos eléctricos que movían aleatoriamente. Estaba boquiabierta. Era increíble.

Este Campo Electrostático debería ser suficiente, prueba ahora a ejecutar un hechizo eléctrico en el circuito, por favor.

En teoría, el hechizo incrementa los poderes de Rayo.

Entonces llegaron más enemigos. Miré como eran, dos pequeños y uno enorme, era extrañamente similar al que me encontré con Saxor y Atesaki cuando fuimos a ver a Merlín. Y daba el mismo miedo y tensión que entonces. Pero estaba con alguien quien era increíble, Antares, y una chica bastante fuerte y que incluso era mejor que yo, Alice. Ambos eran fuertes y más capaces que yo. Debía confiar en ellos.

Pero bueno, ¿¡es que no se cansan nunca!?

Modo de análisis: Activado. Líder enemigo detectado.

Entonces estos son los últimos, o deberían. Si quedamos a oscuras será nuestro fin. ¡Mei, corre! Enciende las lámparas antes de que sea demasiado tarde y aparezcan más. Nosotros les haremos frente aquí.

¡No te preocupes por nosotros!

Entonces salí corriendo pero fui parada por tres sombrar, cada cual a lo suyo y cada cual intentando pararme los pies. Así que rápidamente recité un electro a los circuitos e intenté correr a máxima velocidad para no esquivarlos sino pasar a través de ellos. Quizá porque podrían calcular que yo trataría de esquivar el primero para que el segundo me atacase por detrás. Nada más llegar allí a pesar de las heridas lancé un electropulso extra si había fallado el electro o si no era suficiente. Si no cogería mi llave espada y la electrificaría para darles un merecido.

* * *


Haz lo que te dé la gana.

El chico miró a Saeko algo decepcionado por la actitud de la fémina. En verdad se puso cabizbajo dos segundos para luego querer dedicarle una sonrisa y volver a lo suyo.

Sí claro, pero date prisa.

Pues verás… resulta que los Portadores tenemos el arma más poderosa del universo. Nos encargamos de mantener el equilibrio de la luz y la oscuridad. Si quieres unirte a nuestro bando… puedes ir algún día a Bastión Hueco.

Mira, no tengo todo el día. ¿Puedes dejarme pasar?

Ya veo milady, estaré afuera, si tienes problemas con esos tacañas y avariciosas ratas voladoras dímelo y quizá no vuelvan a querer timarla. Además quiero saber más sobre como obtenéis esa espada y cómo es que hay dos bandos. ¿No deberíais ser uno? Es decir, si tenéis la misma causa, ¿no es más agradable la unión antes de la destrucción? Bueno pero recuerdo que también voy a este lugar para que me den mi querido arcabuz, no sabes cuando me costó convencerlos de hacerlo...

Soltó el chico mientras abría la puerta para Saeko como si fuera un caballero e inclinándose para invitar a la dama entrar. Entonces al llegar se acercó a un moguri que estaba ahí. Miraba como había alguna gente pero solo mirando o comprando cosas que no tenían gran interés.

Estúpida rata voladora... ¿Terminaste mi querido arcabuz o te tengo que decapitar aquí mismo? Llevo tres semanas esperando y aún no me lo dais. ¿Sois inútiles o qué? Como me hagáis esperar más juro que este local se tiñe de carmín...

Soltó cambiando la mirada de ser alegre a ser serio, miraba de manera amenazante y casi si Saeko lo miraba podría sentir escalofríos sin darse cuenta. No parecía el mismo chico de hace unos segundos. El moguri parecía quedarse mudo y salió volando a toda velocidad y volvió a su vez igual portando una funda con dentro un arma. Que el chico sacó cuidadosamente.

Spoiler: Mostrar
Imagen


Espero que funcione, si no lo hace te decapitaré mañana. ¿Entendido? Aunque me gusta la decoración, se nota que es como os pedí que fuera, espero que no me hayáis timado sea oro de verdad... Ratas inmundas.
Avatar de Usuario
A Nerd Girl
31. Francotirador
31. Francotirador
The Unknowns
 
Mensajes: 902
Registrado: Lun Abr 30, 2012 4:52 pm
Dinero: 5,099.31
Banco: 66,749.99
Ubicación: En el Pentágono de tu razón, con una bomba llena de pasión.
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: The Unknowns
Tumblr: happydeliceworld
Estantería de objetos
Karma: 9

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor Tsuna » Sab Jun 28, 2014 4:03 pm

Nivel de luminosidad en la sala: cincuenta y ocho por ciento.

A Mei no le hizo falta un Electropulso, sino que el Electro, el cual pareció tener una potencia abrumadora muy cercana a la del hechizo ”plus”, fue suficiente para activar la maquinaria del lugar. Las bombillas que todavía parpadeaban levemente se encendieron hasta su tope, iluminando mucho más la sala y acompañadas también por un peculiar sonido de engranajes en funcionamiento. No obstante, no eran muchas, por lo que todavía había zonas profundamente marcadas por las sombras en las que se comenzaron a atisbar ojos amarillentos, acechantes.

¡Cuidado!

Antares transportó a Alice a otro punto de la sala con uno de sus característicos hechizos antes de que la niña fuese alcanzada por una de las zarpas del poderoso Sincorazón, el cual no dudó un instante y, violento, arremetió contra el hombre sin piedad con su garra restante, provocándole un preocupante zarpazo en el estómago. Éste cayó al suelo, malherido, mientras una de las Sombras que logró escapar de los ataques de Mei se aproximaba bajo el suelo hasta éste, junto a su líder.

Mei no tuvo ninguna dificultad en acabar con las dos Sombras que la acosaban, sin embargo, el problema ahora se centraba en la gran Armadura y su pequeña aliada.

Estoy agotada, ¡no me quedan fuerzas! —advirtió la pequeña desde la distancia, acompañada del diminuto ser mecánico

Antares se quejó levemente y, comprendiendo que la situación se les estaba escapando de las manos, se materializó junto a Mei, a la cual observó con el rostro cansado y dolorido, apretando fuertemente la zona desgarrada de su estómago; encogido de dolor en el suelo. Podría haber demostrado grandes habilidades hasta ese entonces, pero estaba claro que su Resistencia era prácticamente nula e incluso él, tras tantos hechizos de alto nivel, se encontraba exhausto.

Corre, bebe esto.

El hombre rebuscó en sus bolsillos y le tendió a la aprendiza un objeto tan importante como caro…

Spoiler: Mostrar
¡Mei obtiene temporalmente un Omniéter!


El hombre, confiando en que Mei comprendiese la gravedad de la situación y se bebiese el frasco, sacó uno particular que tomó él por su cuenta. Se trataba en su caso de una Omnipoción.

Una vez las fuerzas de todos los presentes se restablecieron, Alice se adelantó para lanzar un Perla al pie izquierdo del jefe Sincorazón, buscando debilitarlo de algún modo. Antares por su parte se transportó a espaldas del mismo para, con un movimiento rápido y brusco de su Llave Espada, ejecutar un hechizo de más nivel que el que Mei había empleado anteriormente.

¡Electro+!

Y sumado a la potencia incrementada del campo electrostático, el hechizo desprendió numerosos truenos de gran potencia, alcanzando casi el nivel de su última versión: Electro++

Ante semejante cantidad de poder, tanto la mano como el pie derecho de la Armadura se desintegraron al instante entre la polvareda, y el Sincorazón, buscando desesperadamente alguna víctima, comenzó a propinar manotazos y pisotones a diestro y siniestro. Pero Mei tenía que enfrentar un último problema, pues la Sombra restante surgió del suelo y, buscando su corazón de Portadora, saltó directa a su cara.

Se daría cuenta, de una forma u otra, que las bombillas comenzaban a apagarse lentamente…

Nivel de luminosidad en la sala: sesenta y siete por ciento.

Miedo debería darle si bajaba el umbral del cincuenta por ciento.

Spoiler: Mostrar
Edit: Por si acaso, aclarar que si Mei no se bebe el frasco se lo bebe Antares xD


* * *


Alcé una ceja, intentando no perder la paciencia mientra el chico comenzaba a divagar él solo sobre los Portadores de la Llave Espada. Yo había estado en el Santuario y sabía algo de nuestra historia, pero los motivos del maestro Ryota no eran los mismos que los de Tierra de Partida y por ello dividió la Orden. Aún así, no teníamos necesidad de luchar entre nosotros, simplemente buscábamos cosas distintas, no estábamos en guerra ni nada parecido.

Sí vale, te lo diré luego. Pero ahora déjame entrar. —le rogué, desesperada

El hombre se inclinó y me abrió la puerta a lo que, desconcertada por su actitud, accedí a pasar. Aquellos gestos me recordaban a Xayim, por lo que podía imaginar por dónde quería ir aquel chico, cosa que no me agradaba mucho. Suspiré y, feliz por haber entrado en el establecimiento, observé con calma todo el decorado, las vitrinas, los clientes y los empleados por igual. El ambiente estaba cargado de silencio y seriedad, cosa que me puso más seria si cabía al instante.

El chico entró junto a mí pues tenía que comprar cosas también, concretamente algo cuyo nombre ni me había molestado en escuchar, pero poco me importaban sus asuntos.

¡Oh!

Quedé maravillada al ver un enorme cristal radiante en el interior de una vitrina. Por lo que me acerqué para contemplarlo con todo detalle. Definitivamente, las cosas brillantes me perdían de algún modo.

¡Vamos kupó! ¡Trigésimo novena pregunta, kupó!

¿¡Llevo un mes esperando y ahora me dices que se han agotado las existencias!?

¡Papi, papi, mira qué bonito!

Una vez me aburrí de contemplar el precioso mineral alcé la vista, confusa por no saber a dónde dirigirme para pedir el Llavero que había solicitado. Pude comprobar cómo el fan de los Caballeros de la Llave Espada se acercaba a un mostrador concreto para hablar con un Moguri, así que sin saber muy bien que hacer le seguí esperando encontrar al dependiente que se encargase de las Llaves Espada.

Al situarme de brazos cruzados a su lado escuché sorprendida cómo el muchacho los insultaba y amenazaba por llevar semanas esperando. Por un momento se me erizó el vello de la piel, imaginando que me harían esperar meses como al pobre chico.

Piensa en otra cosa, ¡no se vaya a hacer verdad!


Comprobé en cierto modo, horrorizada, la sepulcral seriedad que el rostro del joven hacía gala. Mi imagen sobre él de acosador y falso se rompió en pedazos. El Moguri, mudo, marchó raudo y directo a por el objeto que le estaban pidiendo y, para mi sorpresa, era un arma bastante bonita.

No está mal. —comenté, observando de reojo el rifle

No entendía el problema que tenía aquel chico con los Moguris, pero tampoco era algo que me importase… Nerviosa, me lancé directa al mostrador en un arrebato, terminando casi encima del mueble.

Esto… yo venía a por mi nuevo Llavero. Se llamaba… —me llevé la mano derecha a la cabeza, intentando recordar el nombre— ¡Tesoro Oculto, sí!

¿Es usted de Tierra de Partida? ¿Quién es su Maestro?

Eh… casi que sí… —respondí a la primera pregunta, intentando por todos los medios no cruzar la mirada con aquel ser, nerviosa. No sabía si a los de Bastión Hueco nos prohibirían algo, pero no quería arriesgar

¿Kazuki? Pareces sincera, pero era solo curiosidad. Voy a mirar.

El Moguri se retiró y me dirigí de nuevo al muchacho, que todavía parecía estar probando su nueva arma. Todavía sin creer lo que acababa de pasar.

¿Y para qué se supone que quieres eso? —le interrogué, curiosa

Supuse que me tocaría esperar allí un buen rato, así que me apoyé sobre el mostrador, intentando mantenerme paciente.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor A Nerd Girl » Mar Jul 08, 2014 6:45 pm

Nivel de luminosidad en la sala: cincuenta y ocho por ciento.

El electro había funcionado de tal manera que no parecía uno propio. Parecía algo asombroso como había encendido las bombillas a tal nivel que podía ver bien en algunos lados y podría ver ojos ambar mirándo desde las penumbras, dispuestos a atacar. Parecía que esto estaba siendo serio. Nunca me había enfrentado a tal cantidad de sincorazón y a tal velocidad sucesos.

¡Cuidado!

Antares logró hace que Alice se librara de el zarpazo de uno de los sincorazón que arremetió contra él. Pude ver como lo magnifico que tenía en hechizos le faltaba en resistencia para poder soportar ataques de ese estilo. Me preocupé por Antares pero confiaba en que él lograse curarse con alguno de sus hechizos, busqué con la mirada a Alice para ver si estaba bien o estaba herida también.


Estoy agotada, ¡no me quedan fuerzas!

Antares se puso a mi lado y miré a Alice con ganas de acabar con todo esto. Nos habíamos metido en un nido sincorazón y lo peor de todo es que estábamos exhautos. Tantos hechizos y tanto correr y esquivar de los sincorazón, aunque podría decirse que todos necesitábamos descansar un poco.

Corre, bebe esto.

Observé al hombre y lo cogí con cuidado y bebí el frasco. Miré a Antares, quien por su cuenta también bebió otro frasco que tenía. Parecía preparado para todo. Cuando al final nos recuperamos, empezamos otra ofensiva que pude apreciar como intentaban debilitar al sincorazón gigante. Alice usaba el característico Perla que me recordó cuando lo recibí por parte de Tandy en Tierra de Dragones, en verdad dolía. Y si Alice me parecía más fuerte que Tandy, entonces si que debería doler bastante.

¡Electro+!

Entonces vi espectante a Antares quien no alardeaba de su gran poder mágico y demostrando un hechizo que era la evolución del que usé antes. Era tal magnitud que me quedé boquiabierta. No era un Electro normal ni solo por el campo que había creado sino por que ahora parecía que eso si que era bastante daño para el sincorazón, tanto que desintegró la mano y el pie derecho dejándome anonadada por la gran habilidad. Solo me decepcionaba su poca resistencia pero todo tenía un precio.

El gran sincorazón se dedicó a golpear por todo lado y hecho una furia mientras me llevé un buen susto. Un sincorazón, el pequeño que escapó se lanzó contra mi y traté de defenderme cubríendome con mi llave-espada, no sin antes electrificarla y entonces todo fue a peor.

Nivel de luminosidad en la sala: sesenta y siete por ciento.

Miré bien como empezaban a apagarse y volví a intentarlo tenían que mantenerse encendidas, si o si.

¡Electro!

Grité y dirigí el ataque hacia el mismo lugar que antes mientras miraba al sincorazón gigante, atenta por si llegaba a darme. Tenía miedo de que fallase.

* * *


Sí vale, te lo diré luego. Pero ahora déjame entrar.

El chico sonrió a Saeko, parecía alegre que ella aceptase explicarle más. Tras pasar todo se sorprendió que ella estuviera a su lado, quizá parecía descolocada o no sabía donde preguntar.

No está mal.

El sonrió mirándolo con algo de ternura, y después miró a Saeko quien parecía nerviosa. Él la miró algo sorprendido, no le parecía la chica borde sino que parecía una chica tímida. El sonreía mirándola y buscó la funda para seguir admirando su nuevo juguete.

Esto… yo venía a por mi nuevo Llavero. Se llamaba… ¡Tesoro Oculto, sí!

¿Es usted de Tierra de Partida? ¿Quién es su Maestro?

Eh… casi que sí…

¿Kazuki? Pareces sincera, pero era solo curiosidad. Voy a mirar.

¿Y para qué se supone que quieres eso?

Entonces miró a la chica y suspiró.

Bueno, ¿he de preguntarla por que ha mentido?—Inquirió el chico.—Y bueno... Esto es un regalo para un amigo mío. Era el primer arma que tuve, me lo regaló uno de mis tios... Ahora no me van las pistolitas ni estas cosas, prefiero usar mi confiable espada. —Entonces el chico sacó su mandoble que tenía forma de cruz, era plateada y con una gema en medio de color verde oscura que estaba incrustada con adornos de oro al rededor.—Pesa algo pero es una fiera contra los sincorazón.Espera, ¡Aún no nos hemos presentado! Que despiste... Me llamo Amatsuki Jagiellonka, un placer. Llámame como plazcas, ya he soportado motes y cosas peores. Eres libre de llamarme hasta "tío raro"...

Entonces esperó a que la chica contestase y el moguri volvió y miró a Saeko llevando consigo el pedido de la chica.

¿Esta es, kupò? Debido al aumento del precio de cierto material habrá que aumentar un...

Entonces el moguri pudo ver de cerca la espada del chico, cerca de su filo.

No cobres a la señorita ni un platín de más o juro que aquí acaba tu vida, miserable avaro...

¡Kupopopopopò! E-entendido señor... N-no lo haré, kupó...

Entonces esperó que hicieran los tratos necesarios o lo que tuviera que hacer, como si compraba cosas extra y otros.

¿Quieres probar tu nueva llave gigante? Así podrás ver si te resulta molesto el mango y esas cosas. Yo voy a probar mi arcabuz. ¿Vienes conmigo? Podemos machacar sincorazón o si quieres pegarme, estoy dispuesto. No soy de los que se ablandan contra las damas.
Avatar de Usuario
A Nerd Girl
31. Francotirador
31. Francotirador
The Unknowns
 
Mensajes: 902
Registrado: Lun Abr 30, 2012 4:52 pm
Dinero: 5,099.31
Banco: 66,749.99
Ubicación: En el Pentágono de tu razón, con una bomba llena de pasión.
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: The Unknowns
Tumblr: happydeliceworld
Estantería de objetos
Karma: 9

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor Tsuna » Jue Jul 10, 2014 4:07 am

¡Electro!

Antares sin perder un segundo apuntó con su Llave Espada al brazo restante del Sincorazón, desintegrándolo con un solo impacto.

¡Vete de una vez!

La niña por su parte lanzó un nuevo hechizo Perla al pie, debilitándolo todavía más, pero sin llegar a destruirlo.

Y finalmente vino Mei, que alejó a la Sombra con uno de sus hechizos, pero sin llegar a derrotarla. La aprendiza volvió a electrificar la circuitería de engranajes, acto que iluminó todavía más la habitación. La Armadura vio sus posibilidades de recibir refuerzos mermadas, pues muchas sombras acechantes desaparecieron de los rincones que fueron repentinamente iluminados, a lo que finalmente, decidió retirarse a través de un oscuro portal, tan característico de los Sincorazón. El resto de Sincorazón, incluyendo la Sombra que acosaba a Mei, siguieron a su líder y quedaron en paz finalmente.

Alice dejó caer su Llave Espada al suelo —desmaterializándose esta— y exhaló un profundo y largo suspiro, agotada. Antares por su parte no desmaterializó su arma, sino que se ajustó las gafas y permaneció inmóvil, desconfiado.

Por fin, ya iba siendo hora, madre mía.

Nivel de luminosidad en la sala: ochenta y uno por ciento. Número de enemigos: cero. Perímetro asegurado. Nivel de riesgo: siete por ciento.

Aun estando bajo tierra, supongo que podríamos quedar aplastados en caso de derrumbamiento. —soltó sin más observando el techo y ajustándose nuevamente las gafas, dando una explicación lógica al análisis de su mascota

Me encuentro un poco exasperada, así que sigamos antes de que pase algo más. —la niña, con un cierto tono malhumorado continuó hacia adelante, directa al pasillo restante

Cabía recordar que la estancia sólo disponía de dos salidas: el pasillo por el que habían venido y una nueva entrada sumida en las penumbras. Esta última zona era un largo pasillo oscuro, repleto de ratoncitos pequeños, arañas y cucarachas, las paredes incluso se caían a pedazos y se mostraban preocupantemente agrietadas. No sería extraño un derrumbe en cualquier momento. El grupo avanzó hasta la entrada de dicho pasillo: Alice y el robot se adelantaron, mientras que Antares prefirió quedarse vigilando.

Seguid vosotras, yo prefiero quedarme a vigilar para asegurarme de que no nos acorralan ahí dentro.

Antares sujetó su Llavero con su mano derecha, mientras que con la izquierda sacaba una caja de cigarros y comenzaba a fumarse uno.

Sí Mei, sigamos nosotras, que al parecer el ”Señor Lo Siento” está muy depre como para seguir. —y con aquella ofensa hacia su persona —quién sabría los motivos— le enseñó la lengua como la niña pequeña que era y arrastró a Mei por el brazo derecho

Antares permaneció allí de pie, pensando en cosas que sólo él sabría…

Spoiler: Mostrar
~Flashback~

Aquella mañana en Vergel Radiante no podía ir a peor. Antares, un reciente profesor, había fracasado nuevamente en ciertas pruebas de acceso. Se sentía preparado, tenía muchas ideas en mente, y sin embargo, decidieron suspenderlo por muy poco. Su frustración no podía ser mayor.

Esto es ridículo… —se quejó con voz rota, sentado en un muro de los Parterres Exteriores, junto a las aguas cristalinas de la fuente, cabizbajo— ¡Tengo el suficiente potencial, y sin embargo…!

Apretó el puño derecho con fuerza, donde sostenía su Diario personal, y se ajustó las gafas, impotente.

Y sin embargo no me dan ninguna oportunidad… ¿¡Por qué!?

Y fugaz como el viento, una sombra pasó por el rabillo del ojo. El hombre se puso recto de inmediato, asustado por la idea de que alguien conocido le hubiese escuchado. Analizó a una velocidad alarmante toda la plaza, y al no ver a nadie volvió a bajar la cabeza, confundido.

Ya hasta veo visiones… Lo que me faltaba.

Una fuerte pisada resonó a su espalda, indicándole lo equivocado que estaba…



Spoiler: Mostrar


Mei al entrar en la nueva sala comprobó en el suelo, a pocos centímetros del marco de la puerta, una puerta —valga la redundancia— rota por la mitad y de color verdosa, húmeda y pútrida; tirada en el suelo. Contempló además que la estancia era más pequeña, mucho más que la anterior, parecía más bien un estudio. Poco más adelante de la puerta rota había un cubo de madera también de color negruzo, bastante podrido, y justo a su derecha otro pasillo que se internaba en las penumbras. Al fondo a la derecha, en el mismo estudio, se hallaba un escritorio cubierto de polvo, papeles y documentos desperdigados por el suelo, acompañados de una peculiar máquina dividida en dos dispositivos: uno muy ancho similar a un gran ordenador pero sin pantalla —aparentemente—, y otro tras éste más alto y estrecho, pero con las medidas suficientes como para que una persona normal pudiese entrar dentro.

Alice soltó del brazo a Mei por unos instantes y se adentró hasta el centro de la habitación, junto al robot. Fue entonces cuando Antares apareció junto a la máquina de pronto, entre figuritas cúbicas translúcidas; se había teletransportado. El hombre se aproximó al ordenador y extendió su mano derecha sobre éste, ajustándose las gafas.

Yo me encargo de recoger todos los datos, vosotras podéis ir a por los documentos. No tardaré mucho, o eso creo; no sé si sus recuerdos me darán muchos problemas.

Antares empleó un hechizo eléctrico sobre el aparato, que se encendió a duras penas emitiendo fuertes pitidos y sonidos que indicaban claramente que su tiempo de vida se agotaba. Numerosas luces de colores verdes y rojas se encendieron en la superficie del ordenador, parpadeantes, y si tenían algún significado, Mei no tendría ni idea de cual era. De inmediato, numerosos ceros y unos surgieron de la máquina como por arte de magia y ascendieron hasta la mano del hombre, introduciéndose lentamente en él.

Alice se giró, optimista, hacia Mei, mostrándole una cándida sonrisa.

Ya has escuchado, nos toca a nosotras hacer limpieza.

No obstante, Mei pudo asustarse por un momento cuando comenzó a escuchar voces en su cabeza. Voces provenientes de los datos que Antares estaba extrayendo. No podía percibir con claridad de quién venían dichas voces.

Son recuerdos. No te asustes, Mei. —dijo con una sonrisa misteriosa en el rostro, ajustándose las gafas

Eran recuerdos muy difusos, provenientes al parecer, de una chica joven cuya identidad no pudo averiguar. Escuchaba claramente expresiones hechas, o importantes para esa persona, quién sabría. Tampoco podía averiguar con certeza que aquellos recuerdos fuesen extraídos en orden cronológico, igual estaban desordenados…

... lo primero que necesitas es Poder…

... vergüenza para la familia!

... una Llave Espada.

¡Pues qué regalo de cumpleaños más cutre, S-...!

... maldita mandona, cállate de una vez.

Y podía comprobar, para su sorpresa, que cuánto más se acercara a los datos que estaban siendo extraídos con mayor claridad podría ver escenas en su cabeza, o escuchar más y más voces. No obstante, antes de que Mei pudiese siquiera moverse, Alice la agarró de nuevo por el brazo derecho y, sonriente como si no le importasen aquellos supuestos recuerdos, le mostró una sonrisa brillante y una mirada inocente.

Date prisa y no seas cotilla. ¡Venga vamos!

Arrastró a Mei hasta el pasillo situado al lado del cubo, el cual giraba a la izquierda (apuntando en dirección a la máquina) para mostrar diversas mesas repletas de documentos y papeles desparramados por todas partes.

Tenemos que recoger toda la información que podamos con cuidado, ¿entendido? Yo me encargo de esta zona, tú de esa. —y señaló a una mesa bastante larga a la izquierda de Mei

Podía recoger todos los papeles que quisiera, podía no hacer nada, podía marcharse o incluso leerlos o robarlos. Cualquier posibilidad estaba abierta para la aprendiza. Podría ver por encima que estos hablaban de numerosas teorías sobre la Luz, la Oscuridad, los Corazones, los Recuerdos… Y eran muchísimos artículos.

* * *


Spoiler: Mostrar


Esperé pacientemente y cruzada de brazos, ojeando su arma. Tenía que admitir que su juego de colores resultaba fascinante. Y lo primero que me preguntó fue por qué había mentido. Solo pude exclamar un inaudible “¿Eh?”, confusa por la pregunta que no sabía a qué venía. Quizás, al ignorarlo de tal manera en la calle le había dicho algo que no le hubiese gustado, no tenía ni idea y le resté importancia cuando cambió de tema al momento.

No me importó escuchar con curiosidad, mientras esperaba por mi nuevo Llavero, su historia sobre sus tios y su amigo, historia que no comprendía bien, pero al menos me hacía la espera más amena. Continuó alardeando sobre su espada, y cuando pronunció su nombre me quedé con los ojos en blanco, estupefacta.

¿Akatsuki? Pues yo me llamo Saeko.

Escuché el típico aleteo de los Moguris, y me viré hacia el mostrador en el que estaba apoyada para observar a la criaturita con una peculiar cajita de motivos dorados, muy bella a la vista. Me dispuse a coger el paquete cuando el dependiente me avisó de que tendría que pagar más. Se me heló la sangre, pues no tenía encima más platines. Afortunadamente el tal Akatsuki cuyo apellido no recordaba me defendió. Qué detalle por su parte.

Pues aquí tienes, y no se hable más.

Deposité mi bolsita de platines sobre la mesa y recogí mi paquete emocionada, como si fuese un auténtico tesoro. No tardé en abrirlo y coger el pequeño y reluciente llavero de su interior, el cual constaba de una cuerda y una preciosa gema roja. Invoqué entonces mi Llave Espada en mi mano derecha y con el brazo extendido: Aguacero. Era la primera vez que hacía aquello, y la emoción me embargaba.

Retiré el llavero de Aguacero y coloqué el nuevo, a lo que mi arma reaccionó brillando con fuerza y cegándome levemente. Para cuando pude ver con claridad, ¡su aspecto había cambiado!

Spoiler: Mostrar
Imagen


Quedé fascinada, pues era incluso mejor que en la imagen del catálogo. La superficie de su mango de madera era suave y lisa, y las gemas que recorrían la espada la hacían más preciosa si cabía. El filo no es que fuese especialmente destacable, pero si la había elegido era principalmente por el afilado pico de acero de la punta, que me permitiría asestar letales cuchilladas.

¡Qué emocionada estaba!

No, si el mango es perfecto… —contesté a las palabras de Akatsuki sobre mi espada

Me invitó también a luchar, cosa con la que estaba de acuerdo, siempre y cuando no me pegara una paliza de muerte.

Venga, va. —respondí con una sonrisa desafiante

Dejé que encabezara la marcha, y terminamos en el mencionado Distrito 2. Para mi sorpresa, frente a la fuente, parecía haber un combate. Me aproximé rauda y alerta por si acaso algo me atacaba por sorpresa, para asomarme al bordillo. Al parecer había una chica de pelo rosa combatiendo unos Sincorazón con sus dos pistolas, pero ella sola no iba a durar mucho, pues la superaban en número.

Probemos nuestras armas entonces, Akatsuki.

Y corrí a toda prisa hacia las escaleras con Llave Espada en mano, deseosa de entrar en combate. Sentía que de algún modo, mis fuerzas habían aumentado.

Spoiler: Mostrar
Por si no queda claro, la chica que lucha contra los Sincorazón es Roxana, la que sale al comienzo. Considero que no ha tenido apenas protagonismo, y quería aprovechar esta ocasión para hacer notar su existencia. Y está usando dos revólveres para combatir. Te dejo la cantidad y los tipos de Sincorazón a ti Happy, así es más divertido =3
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor A Nerd Girl » Mar Jul 15, 2014 6:55 pm

¡Electro!

¡Vete de una vez!

El hechizo acabó con otra parte de aquel sincorazón que me acabó sintiendo aliviada. Por otro lado Alice intentaba debilitarlo también pero no lograba tener tanta fuerza como Antares para acabar con él. Pero lo importante era que se estaba volviendo débil. Yo por mi parte me libré de aquel sincorazón pequeño sin conseguir acabar con él. Demostraba que era patética porque no podía ni con uno tan mísero y pequeño. Pero al final logré mi propósito, el encender de nuevo la luz y evitar acabar en oscuridad de nuevo. Alejando a unos sincorazón que acechaban en las sombras y de alguna manera...

El sincorazón gigante huyó y todos los peligros de otro ataque sincorazón se acabaron. Alice agotada desvaneció su Llave Espada y yo lo hice mientras ponía mis manos en las rodillas y tomaba algo de aire. Por suerte no hice nada que tuviera un gran esfuerzo pero la tensión de la batalla me mataba de nervios y me cansaba.

Por fin, ya iba siendo hora, madre mía.

Nivel de luminosidad en la sala: ochenta y uno por ciento. Número de enemigos: cero. Perímetro asegurado. Nivel de riesgo: siete por ciento.

Aun estando bajo tierra, supongo que podríamos quedar aplastados en caso de derrumbamiento.

Me encuentro un poco exasperada, así que sigamos antes de que pase algo más.

Les escuchaba mientras me incorporaba a mirar a mi alrededor para comprobar que el aparato mecánico decía la verdad, y era cierto, no había ni rastro de sincorazón alguno. Y solo había dos caminos, uno era por el que vinimos y otro quizá era por donde debíamos ir. Quizá, me preguntaba si nos encontraríamos más sincorazón o al final encontrábamos lo que necesitábamos encontrar. Antares parecía quedarse atrás y veía a Alice adelantarse mientras llevaba el robot.

Seguid vosotras, yo prefiero quedarme a vigilar para asegurarme de que no nos acorralan ahí dentro.

Sí Mei, sigamos nosotras, que al parecer el ”Señor Lo Siento” está muy depre como para seguir.

Todo estaba roto cuando seguí a Alice que me llevaba con algo de emoción, quería saber porqué llamó así a Antares... ¿Es que le había pasado algo? No sabía que hacer, pero Alice me llevó sin poder decir nada para negarme. Miraba al hombre que empezó a fumar, miré su rostro mientras suspiraba. Me preguntaba sobre que podía hacer. Pero no debía meterme en sus asuntos personales, aunque me entraba la intriga de saber porqué le llamó así y cual era la relación entre los dos. Seguimos sin parar y yo observaba todo.

Todo estaba sucio, lleno de papeles y trastos. No podía saber para qué era cada cosa pero entonces Alice me soltó y cuando me di cuenta, estaba allí Antares. Quizá porque era capaz de teletransportarse y pudo habernos ahorrado el viajecito. Quizá no se le habría pasado por la cabeza.

Yo me encargo de recoger todos los datos, vosotras podéis ir a por los documentos. No tardaré mucho, o eso creo; no sé si sus recuerdos me darán muchos problemas.

Antares encendió la máquina que parecía alertar algo mientras me extrañaba y no entendía de que pasaba. ¿Recuerdos? Pasaba algo raro con estas dos personas pero no quería meterme en problemas.

Ya has escuchado, nos toca a nosotras hacer limpieza.

Entonces empecé a oir voces extrañas que no sabía de donde y cómo estaba oyéndolas. Me puse las manos en la cabeza, era algo insoportable.

Son recuerdos. No te asustes, Mei.

... lo primero que necesitas es Poder…

... vergüenza para la familia!

... una Llave Espada.

¡Pues qué regalo de cumpleaños más cutre, S-...!

... maldita mandona, cállate de una vez.

Las voces seguían y entonces Alice me sacó de aquel trance donde trataba de escuchar mejor esas voces para ver como a ella no parecían afectarla sino que hacía como si nada. Sonreí y traté de ignorarlas. No quería meterme en problemas y menos aquellos ajenos a mi.

Date prisa y no seas cotilla. ¡Venga vamos!

Me guió hacia una parte llena de papeles y otros, parecía que era eso lo que teníamos que recoger y limpiar.

Tenemos que recoger toda la información que podamos con cuidado, ¿entendido? Yo me encargo de esta zona, tú de esa.

Los recogí, mientras mis ojos involuntariamente leían discretamente aunque fueran frases sueltas, lo recogía con cuidado para evitar cortarme con alguna hoja, porque eso si que dolía más que un sincorazón te atacase, y estaba extrañada sobre que relación tenían y cómo era que llegasen a ser portadores de la Llave Espada. ¿Es que acaso hay más gente que los de Bastión Hueco y Tierra de Partida?

No me atrevía a preguntar o a cuestionarles algo. No era capaz de hacer algo así a gente que quizá era más fuerte que yo, quizá por miedo a quedar como una cotilla.

* * *


¿Akatsuki? Pues yo me llamo Saeko.

El chico suspiró, decepcionado porque la dama había oído mal el nombre. Curioso miraba como Saeko hacía cosas extrañas para él, pero el trató de evitar mostrar sorpresa, quizá porque cosas más raras había visto.

No, si el mango es perfecto…

Sonrió mientras miraba como los moguris le miraban con algo de pavor. Pero él se mostraba tranquilo, parecía no estar ni molesto ni que hace unos minutos hubiera estado amenazando a los sincorazón.

Venga, va.

Fueron al Distrito 2, donde el chico y Saeko pudieron ver a una dama en apuros contra una gran cantidad de sincorazón.

Spoiler: Mostrar
Imagen x 10
Imagenx3
Imagenx2
Imagenx1


Probemos nuestras armas entonces, Akatsuki.

Uno, es Amatsuki, con m no con k. Dos, dejame ocuparme de la dama con algo más simple...¡Lekki strzałki 3!

Y Amatsuki apuntó con el brazo hacia donde estaba la chica rodeada de sincorazón, pudo ver cómo las 3 sombras que estaban detrás de la pistolera fueron atacadas con un tipo de tres flechas de luz donde sus haces eran como cadenas que salían de la mano del chico y acababan con esos sincorazón de un golpe.

Entonces sacó el arma de fuego y apuntó hacia uno de los sincorazón voladores. Aunque poco acertaba con tanto movimiento.

Mierda, he olvidado que soy nulo disparando a los objetivos fijos, y ahora me toca uno móvil... Y lo que más odio es las cosas que vuelan. ¿No pueden quedarse quietas? ¡Saeko! Líbrate de los bichejos que creas convenientes pero no gastes magias, ¿entendido?

Gruñía mientras seguía intentando disparar a los sincorazón que estaban con ganas de pelear.

Spoiler: Mostrar
Lekki strzałki(HM) El usuario ha de decir el número de flechas después de pronunciar el hechizo. Invoca flechas mágicas de afinidad Luz que atacan de forma precisa a los objetivos. Cada una es individual y cada flecha supone un gasto de PH de forma independiente.
Avatar de Usuario
A Nerd Girl
31. Francotirador
31. Francotirador
The Unknowns
 
Mensajes: 902
Registrado: Lun Abr 30, 2012 4:52 pm
Dinero: 5,099.31
Banco: 66,749.99
Ubicación: En el Pentágono de tu razón, con una bomba llena de pasión.
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: The Unknowns
Tumblr: happydeliceworld
Estantería de objetos
Karma: 9

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor Tsuna » Vie Jul 18, 2014 4:40 pm

Mei decidió hacer caso a la niña, no obstante, sí analizó los documentos por encima. Si esperaba comprender algo, se llevaría una sorpresa, pues las frases sueltas que podía leer por encima estaban llenas de tecnicismos que, si no hacían la lectura más confusa, la hacían ya incomprensible. Al rato, Alice le pediría de dejar todos los documentos junto a los suyos sobre la mesa que le había tocado a la aprendiza.

Pues ya está todo —expresó satisfecha tras un profundo suspiro de cansancio, mientras se secaba algunas gotas de sudor de la frente—. No eres muy habladora, ¿verdad Mei?

Tras esas inesperadas palabras, la muchacha de cabello rosa salió de la estancia para alcanzar la habitación contigua, donde se hallaba la máquina. Mei podía seguirla o no, como prefiriese. Una vez allí, Alice esperó pacientemente a que su compañero terminara.

Todo genial, tengo sus recuerdos en orden y listos para entregárselos; y también tengo todos los demás datos, claro. ¿Y vosotras? Por tu expresión imagino que habéis terminado ya.

La niña tragó saliva antes de responder, dubitativa, como si la situación fuese peligrosa de algún modo. ¿Pero qué peligro podía haber si habían ahuyentado ya a los Sincorazón? Cabizbaja y pensativa, con ambas manos a la espalda y jugando con el cubo —que balanceaba de un lado a otro con uno de sus zapatos—, respondió:

Sí, ya podemos llevarlo todo. Pero…

El hombre arqueó una ceja, sorprendido por el hecho de que la pequeña mostrase dudas por primera vez.

>Nada, tenemos que intentarlo. Venga. —y apretó ambos puños, alzando la vista con una mirada desafiante

El hombre rió un momento, de nuevo con su rostro calmado y habitual.

Por un momento me habías asustado. Si no estás segura de esto, imagínate yo. —y exhaló una nueva carcajada

Una vez en la nueva habitación, Antares extendió la mano hacia las columnas de papel que habían conseguido reunir con esfuerzo y, misteriosamente, fueron teletransportadas hacia quién sabe qué lugar. Todo había salido a pedir de boca, y en efecto, nadie había sospechado nada, pero todavía corrían peligro. El hombre se viró hacia Mei, mostrando una cándida sonrisa.

Gracias por todo, Mei, nos has ayudado mucho más de lo que te puedas imaginar. Pero tenemos que despedirnos, no tenemos nada más que hacer aquí.

La niña se extrañó por un momento a causa de esa repentina despedida, sin embargo, decidió seguirle la corriente; quizás fuese lo mejor, a fin de cuentas.

Hasta otra Mei, ¡y gracias por todo! —y sonrió dulcemente

El robot mecánico no dijo nada, sino que se subió en el hombro derecho de Antares y, después de que Mei se despidiera también, la aprendiza perdería la conciencia por un diminuto instante. Cuando se quiso dar cuenta, se encontraba en una calle cualquiera de Ciudad de Paso, la que daba directamente al Distrito 3, cuya puerta se había cerrado lentamente, dando a entender que alguien había entrado. Estaba despeinada y hasta sucia, pero aquella aventura le había dado qué pensar. Mientras trabajaba se encontró dos desconocidos que la llevaron a la Orfebrería, luego a un alcantarillado y terminaron en un estudio recogiendo documentos extraños. “Qué locura”, podría pensar. No podía descartar tampoco que hubiese sufrido alguna alucinación y terminase en semejante callejón, perdida, porque a fin de cuentas aquella aventura había sido la mar de rara.

No había rastro de esas personas que la llevaron a dar una vuelta, o quizás fuesen los responsable de entrar en el Distrito 3 y todavía se encontrasen allí. Igualmente, pudo escuchar sonidos de batalla cerca, en la plaza del Distrito 2.

Seguir un misterio o ayudar contra los Sincorazón. ¿Qué camino tomaría?

* * *


El chico accedió a luchar a mi lado, y además, me recalcó que me había equivocado en su nombre. ¿Esperaba acaso que lo pronunciase bien con lo complicado que era? ¡Pues iba listo! Usó una habilidad cuyo nombre también me dejó patidifusa, y disparó numerosas flechas de luz a los Sincorazón de la plaza. Yo mientras me dediqué a correr hacia las escaleras, impaciente y apresurada por probar mi arma y entrar en combate. Entretanto, la chica de cabello ondulado y color rosa empezó a gritar cosas, recordándome un poco a mí misma.

Malditos bichos, qué oportunos… ¡Muere!

Y con un certero disparo que me sorprendió más que el del propio Amatsuki, derribó a la campanita de color verde, y por si fuera poco, sin siquiera mirar a su objetivo disparó un proyectil cargado de llamas hacia uno de los Soldado Voladores, derrotándolo al instante.

Pues yo con las Sombras simples tengo suficiente…

Esperaba que al menos me dejaran algún Sincorazón para practicar, que con todas las Sombras pequeñas que había, no es que me preocupase demasiado. Estaba segura de que había Sincorazón de sobra.

¿Una Portadora? Pues encárgate tú.

¿¡Qué!?

¡Y con las mismas subió las escaleras y se largó corriendo! Me quedé con la boca abierta, indignada por cómo me había dejado allí sola frente a todos los seres de oscuridad, que me observaban ahora de una forma que me hacía sentir incómoda. Un zarpazo en la pierna de una de las Sombras me devolvió a la realidad y, tras un gruñido, le propiné un fuerte palazo cargado de ira con mi nueva Llave Espada. La criatura desapareció al instante, y me limité a golpear y derrotar las hormigas negras, ignorando en parte a los demás. Estaba segura de que el tal Amatsuki me cubriría las espaldas.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor A Nerd Girl » Vie Jul 18, 2014 6:49 pm

Las meras palabras eran incomprensibles para mi, algunas podría intentar buscar lógica pero no veía ninguna que entendiese por completo. Entonces Alice me pidió dejar los documentos al lado de los que ella estaba colocando y hacía caso sin abrir la boca. No era algo en lo que debía entrometerme aunque tenía ganas de preguntar como loca sobre todo lo que estaban haciendo.

Pues ya está todo —Soltó la pequeña mientras se quitaba el sudor de la frente. No era una labor difícil pero parecía que con el cansancio de la pelea le estaba afectando un poco—. No eres muy habladora, ¿verdad Mei?

Es que si abro la boca no paro de soltar cosas... —murmuré mientras terminaba mi parte y seguía a Alice quien parecía esperar a que Antares terminase.

No quería decir nada solo observaba y escuchaba.

Todo genial, tengo sus recuerdos en orden y listos para entregárselos; y también tengo todos los demás datos, claro. ¿Y vosotras? Por tu expresión imagino que habéis terminado ya.

Sí, ya podemos llevarlo todo. Pero…

Alice parecía dudar de la situación, no entendía nada pero no evité mirarla y cómo estaba nerviosa.

>Nada, tenemos que intentarlo. Venga.

¿Entonces es que van a hacer algo con esos recuerdos y datos? Que lío...

Por un momento me habías asustado. Si no estás segura de esto, imagínate yo.

Entonces me miró Antares cuando terminó de teletransportar a dios-sabe-donde los pilares de papeles que Alice y yo acabamos de ordenar. Me pregunté para que lo querría o que tenían de importantes. Quizá eran de alguien relacionado con ellos, y que lo había dejado en aquel tétrico lugar, que no sé quien se le ocurriría guardar documentos y cosas extrañas en un lugar que parecía casi que en el camino hubiera un nido de sincorazón.

Gracias por todo, Mei, nos has ayudado mucho más de lo que te puedas imaginar. Pero tenemos que despedirnos, no tenemos nada más que hacer aquí.

Hasta otra Mei, ¡y gracias por todo!

¿A-ah? B-bueno, entonces si es un adiós espero volver a veros algún día.

Entonces perdí el conocimiento por un instante. O eso creía. Pero entonces me encontré en otro lugar. ¿Qué hacía allí?

¿Dónde está Antares? ¿Y la pequeña?

Entonces noté que estaba algo sucia y despeinada, me limpié la ropa y sacudí el pelo para acomodarlo con las manos sin mirarme en ningún lado, esperaba que no hubiera quedado mal algún mechón. Pero estaba viendo como la puerta hacia el "Distrito 3" estaba cerrándose. Quizá habían pasado ellos. Pero no quería molestarles más sino que me llamó la atención otra cosa.

Y mira que pensaba en pedirle su número de teléfono a ese chico, era bastante guay... — pensé en alto.
Sonaban ruidos de pelea, quizá algún problema pasaba pero estaban en camino a otro distrito y corrí siguiendo los ruidos. Tenía que ayudar.

* * *


Llegué entonces a un lugar con dos personas y lleno de sincorazón. Un chico de pelo miel oscuro, con gafas rojas y ojos marrones. Mediría igual que yo y era de un tono pálido de piel. Vestía de una manera algo rara que tenía una cicatriz en el cuello atravesando un poco por la zona del hombro, tenía una espada grande a su espalda y llevaba un tipo de pistola larga, como un tipo de rifle.

Maldita mujer, se va y sin decir gracias...

Eran muchos sincorazón para dos personas y pude ver como la chica que estaba allí llevaba una Llave Espada, algo rara pero se notaba que era una. Era una chica algo alta, pelo oscuro con tonos violetas ojos serios y de esbelta figura. En verdad no la había visto nunca, era bastante linda. ¿Sería de Tierra de Partida?

Pero un sincorazón volador me atacó sin darme cuenta cuando estaba despistaba viendo a las dos personas. Tirándome al suelo, por el susto. Entonces oí un disparo y el sincorazón fue herido aunque no fue eliminado.

¡E-Electro!

Solté hacia el sincorazón volador para que éste volviera a recibir un balazo que acabó con su existencia. Invoqué mi Llave Espada para girarme a ver a la pareja.

¡Gracias! ¿Interrumpo algo o necesitáis ayuda?

En verdad parecía una pelea difícil pero decidí participar para ayudar.

Pues a decir verdad, ¿me ayudas a cubrir a esta dama?

Afirmé con la cabeza y mientras él disparaba a los sincorazón difíciles yo saqué mi pistola y los traté de disparar al poco tiempo.

Spoiler: Mostrar
si no lo dejo claro, van a por las Novasombras y dejan las sombras a Saeko
Avatar de Usuario
A Nerd Girl
31. Francotirador
31. Francotirador
The Unknowns
 
Mensajes: 902
Registrado: Lun Abr 30, 2012 4:52 pm
Dinero: 5,099.31
Banco: 66,749.99
Ubicación: En el Pentágono de tu razón, con una bomba llena de pasión.
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: The Unknowns
Tumblr: happydeliceworld
Estantería de objetos
Karma: 9

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor Tsuna » Mar Jul 22, 2014 2:00 am

Golpeé sin dudar otra Sombra, jugando con mis pies para mantener el equilibrio y propinar certeras estocadas. Me movía bastante rápido, lo suficiente como para pillarlas por sorpresa, pero eran muchas. Antes de darme cuenta me vi acorralada frente a la fuente, y temía también por el volador de las alas… ¡El mismo que era eliminado por una nueva chica!

La miré sorprendida, todavía más atónita cuando invocó una Llave Espada. Y una cosa tenía clara: no era de Bastión Hueco. No me sonaba de nada, y aunque fuese nueva, con los pocos que éramos tendría que haberla visto en algún entrenamiento. No obstante, no era así.

Eso deja a Tierra de partida…


Varias Sombras se abalanzaron sobre mí y, nerviosa y asustada por el improvisado ataque, salté sobre estas, alejándome del círculo en el que me tenían acorralada. Sonreí, viendo mi oportunidad para acabar con todas ellas de una vez. Alcé mi brazo derecho, sujetando con fuerza mi arma, para dejarlo caer sobre una de aquellas hormigas y ejecutando un Aturdidor; habilidad que llevaba un tiempo practicando.

Todas las criaturas desaparecieron y, contenta con mi nueva adquisición, la desmaterialicé para sentarme en un banco cercano y mirar cómo la aprendiza se las apañaba.

¿Eso es todo lo que sabe hacer Tierra de Partida? —le dije, con la intención de provocarla, mientras me recogía un poco el cabello

Esperé igualmente a que acabaran con los que quedaban y, si venían a por mí, usaría un Doble Salto para alcanzar la cima del muro situado tras de mí para dejarlos fuera de mi alcance. Si no recordaba mal llevaba a la entrada de un hotel; cuya función no sabía cual era, además, ya que nunca había visitado uno.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor A Nerd Girl » Vie Jul 25, 2014 8:40 pm

La chica eliminaba los sincorazón fácilmente, entonces cuando estaba fuera de peligro, ella desmaterializó su arma y me quedé extrañada. Entonces otro de los que parecían esas hormigas pero más grandes me atacó por detras al distraerme al ver a la chica.

¿Eso es todo lo que sabe hacer Tierra de Partida?

Soltó, entonces era de Bastión Hueco. Y parecía querer ponerme nerviosa, entonces, el chico lanzó el extraño rifle para acabar en manos de alguien que ni yo ni la chica se percató que estaba ahí. Era un chico que ni parecía haber hecho ruido alguno pero que estaba ahí.

Spoiler: Mostrar
Imagen


Eres como un puto fantasma, Friday...

Un chico de pelo blanco con unos ojos verdes puros, brillantes. Una atuendo de colores oscuros que llevaban debajo una camiseta del mismo color de sus ojos. Unos audífonos y una sonrisa algo molesta. Nos sacaba una cabeza a mi y al otro chico. Era delgado y parecía bastante entretenido con la situación

Gracias cariño, ahora cuida a las damas y yo mato los bichos, no vaya a ser demasiado para ti...

Y disparó de forma perfecta al resto de sincorazón, las balas iban de forma diferente a las del anterior chico sino que parecían más fuertes. No podía ver cómo lo hizo pero acabó con los que quedaban en poco tiempo...

Esto... ¿Por qué has dejado de pelear? — Hice desaparecer mi arma acercándome a la chica de Bastión Hueco.—Y gracias a los dos, me podeis llamar Mei.

De nada, aunque solo me he encargado de probar a esta más preciosa. Eh, ¿es la que me dijiste, no te queda muy mal con lo bruto que eres? Espero que no hayas montado la de la semanas anteriores...

Tu calla y es tuya, dame la tabarra y la vendo a alguien por Port Royal...

Que miedito das... Bueno, me presentaré como ser educado que soy... Me llamo Friday Thirteen y este paleto es Amatsuki.

Miré al dueto mientras luego me giraba a ver a la otra chica. Esperaba que no se pusiera muy arisca por ser de otro bando...
Avatar de Usuario
A Nerd Girl
31. Francotirador
31. Francotirador
The Unknowns
 
Mensajes: 902
Registrado: Lun Abr 30, 2012 4:52 pm
Dinero: 5,099.31
Banco: 66,749.99
Ubicación: En el Pentágono de tu razón, con una bomba llena de pasión.
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: The Unknowns
Tumblr: happydeliceworld
Estantería de objetos
Karma: 9

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor Tsuna » Dom Jul 27, 2014 8:11 pm

Vi como aquella chica sufría un imprevisible golpe por parte de un Sincorazón. Sí, no me cabía duda de que era una aprendiza. Y antes de poder hacer nada más, Amatsuki le tendió su nuevo rifle a un muchacho que no había visto llegar. La primera impresión que me dio es que era bastante siniestro, ni siquiera me había dado cuenta de su presencia, y tampoco es que me importase. En teoría, se llamaba Friday.

Sin embargo, sí abrí los ojos como platos, sorprendida, cuando llamó “Cariño” al tal Amatsuki. No supe bien qué pensar, igual lo había escuchado mal, pero la idea de que ambos fuesen… Pues eso, una pareja, me resultaba inquietante. Friday derrotó a los Sincorazón rápidamente, y el combate terminó. Suspiré, decepcionada por el pésimo espectáculo que había mostrado la otra aprendiza y por otra parte, satisfecha con los resultados de mi nuevo Llavero, me levanté, decidida a marcharme. ¿Qué otro motivo tenía para quedarme? Ninguno.

Antes de nada, la muchacha de cabello castaño y largo se acercó a mí; parecía una niña. Yo la miré, penetrándola con mis ojos y esperando a que terminase de hablar, curiosa por lo que me fuese a decir: me preguntó que porqué me había quedado al margen de la batalla, y parecía llamarse Mei. ¿No eran obvias mis razones? Nada me obligaba a luchar contra los Sincorazón, y menos a ayudarla. Pero no pensaba tampoco dejarla a su suerte, estaba dispuesta a ayudar en caso de que se viese en serios apuros.

Mientras tanto, Amatsuki y Friday comenzaron a hablar entre ellos sobre cosas que no comprendía muy bien, parecían cosas personales. Solamente distinguí el nombre de Port Royal, mundo de piratas del que sospechaba que procedía el maestro Ronin —que para ser tan alegre y desprecupado, seguía sin creerme que hubiese llegado a maestro, a pesar de la pesadilla que vivió en el Santuario—, pero tampoco lo había visitado, y ni tenía planes de hacerlo.

En cuanto Friday se presentó, sentí que me veía obligada de hacerlo también. No tenía más motivos para quedarme allí, pero tampoco quería volver a mi rutina tan de golpe y a la soledad de la biblioteca. Así que decidí quedarme un rato más, por simple curiosidad.

Saeko, y a ese chico ya lo conozco —le dije a Friday, refiriéndome con la mirada a Amatsuki. Acto seguido, encaré a Mei, todavía incrédula por la pregunta que me había hecho, la cual iba en serio, al parecer—. ¿Y por qué razón iba a continuar? Ya he probado mi nueva Llave Espada —hice un gesto con mi mano derecha, para ilustrarme mejor—, no tengo más motivos para luchar contra los Sincorazón.

Me quedé allí plantada, esperando quién sabe qué. Buscaba algo de entretenimiento antes de regresar a mi hogar; a Bastión Hueco.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor A Nerd Girl » Lun Ago 11, 2014 7:01 pm

Miré al la pareja de chicos un momento, memorizando los nombres para girarme a mirar a la chica, con una mirada más seria y seguía más molesta por su actitud. La chica era una maleducada y un poco dejada.

Saeko, y a ese chico ya lo conozco —Contó la chica, afirmando que conocía al chico que estaba antes. Friday se rascó la barbilla mirando a Amatsuki, pensativo.—. ¿Y por qué razón iba a continuar? Ya he probado mi nueva Llave Espada —y gesticuló con la mano para mejorar la explicación, aún así estaba molesta—, no tengo más motivos para luchar contra los Sincorazón.

Al menos considérate una buena persona y ayuda al prójimo, en verdad eres un poco maleducada. Yo solo vine a ayudar porque oía ruidos de pelea y me preocupaba por si estaban en un aprieto. Pero viendo y oyendo cómo eres quizá hubiera sido mejor que no me hubiese acercado a ayudar.— contesté con cierto tono de amargura por cómo se comportaba. En verdad debía aprender a tener algo más de orgullo y comportarse más seriamente, parecía una niña.

Vaya, parecéis el perro y el gato. Os acabáis de conocer, no sabéis quienes sois ni nada y ya parece que os lleváis peor que yo con los moguris...—El chico dijo mientras se rascaba la nuca y miraba su teléfono.—Esto... Saeko, ¿tienes teléfono o algo? Me puedes llamar cuando quieras o tengas un problema en la orfebrería. Si quieres claro, o si quieres hablar o quejarte... Se me da bien escuchar a la gente.

El chico esperó la respuesta de Saeko, yo me quedé mirándolos. No entendía que demonios pasaba. Solo que no entendía

Tus tíos te matarán por ligar con una plebeya, pero bueno... Yo me voy a la nave, sigo sin encontrar mi violín y estoy que me tiro de los pelos... Maldita sea, me desaparezco. Adiosito, preciosas.

Dijo el chico de pelo blanco mientras andaba hacia la puerta del Distrito 1 que poco a poco veríamos como no le veíamos, era como si se hubiera desvanecido y eso que estaba iluminado. Cómo si se camuflase con el ambiente. Aunque cuando dijo "ligar" pensé que era algo que se había inventado. ¿Quién demonios puede ligar con una persona tan mala como Saeko?

Menos mal que se fue, ignorad sus gustos por hacerse el fantasma, siempre es igual... ¡Tengo una idea para ver si dejáis de comportaros como niñas que se pelean por un caramelo... ¿Por qué no lucháis contra mi? En el fondo me gustaría probar tu fuerza Saeko, pareces dura de roer y la otra... Que haga lo que sea, no me llamas mucho la atención excepto que pareces una princesita inútil. ¿Por qué no te sientas o te vas por ahí?

¿¡Que!?—dije sin pensarlo, con solo oírle me sacó de quicio.—Yo sé pelear, las apariencias engañan... Aunque ya he tenido una pelea antes contra un montón de sincorazón y estoy algo cansada... ¡Pero puedo luchar si quiero!

Miré a Saeko mientras esperaba la respuesta, yo quería unirme pero ya estaba algo cansada de antes.
Avatar de Usuario
A Nerd Girl
31. Francotirador
31. Francotirador
The Unknowns
 
Mensajes: 902
Registrado: Lun Abr 30, 2012 4:52 pm
Dinero: 5,099.31
Banco: 66,749.99
Ubicación: En el Pentágono de tu razón, con una bomba llena de pasión.
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: The Unknowns
Tumblr: happydeliceworld
Estantería de objetos
Karma: 9

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor Tsuna » Jue Ago 14, 2014 7:18 pm

A cada palabra que Mei decía, más abiertos tenía los ojos. La miré de mal humor, ofuscada por cómo me había juzgado tan rápido: ¿Qué era yo una maleducada? ¿Qué debería ayudar al prójimo? Estaba claro que no me conocía, y hablaba sin saber, porque si algo tenía claro era que en casos extremos no la iba a dejar tirada, tenía al menos dos dedos de frente; a diferencia de ella.

¿Perdona? —fue lo único que pude gesticular antes de verme interrumpida por Amatsuki

Dirigí mi mirada de pocos amigos hacia su persona, escuchando cada una de sus palabras, ¡y cuánta razón tenía! Si esa aprendiza no me conocía de nada, ¿porqué iba por ahí juzgando a la gente como le venía en gana? ¿Era así acaso como educaban a los aprendices de Tierra de Partida? Tampoco me extrañaba en lo más mínimo… Finalmente, Amatsuki me preguntó si tenía un teléfono, cosa que no era cierta.

Pues no, no tengo ninguno.

El tal Friday se terminó despidiendo después de contar algo que no comprendí muy bien sobre un violín —asuntos personales suyos, supuse—, además, me quedé bastante descolocada cuando se refirió a mí como “plebeya”.

¿Pero quién se ha creído que es...?


La propuesta de Amatsuki de luchar contra él mismo me llamó la atención, olvidando el asunto de la plebeya, pero no estaba por la labor de continuar luchando, por aquel día había tenido bastante, y quería reservar fuerzas para mi viaje de vuelta en Glider, Mei por su parte también estaba cansada por haber luchado contra más Sincorazón o algo así antes de venir. Igual era una buena idea ir a comprar un teléfono de esos, pues parecía que me terminaría haciendo falta, no obstante, no me hacía mucha gracia tener que tirar de mis ahorros secretos.

¿Y qué te parece si me acompañas a comprar un teléfono? —le sugerí al chico, tan interesado que estaba. Poco después reparé en la presencia de Mei, a la cual miré por encima— Ah… Si tú también quieres venir, no me importa.

Estaría bien observar de primera mano a una aprendiza del mismo bando que Nadhia, puede que fuese interesante y… Si conseguía convencerme, igual la invitaba a venirse conmigo. Me puse pues, en marcha, subiendo las escaleras de la plaza despacio y echándole el ojo a todos los escaparates, absorta, buscando una tienda donde vendiesen esos aparatos.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor A Nerd Girl » Mar Sep 02, 2014 5:25 pm

La chica no tenía teléfono, y Amatsuki suspiró algo decepcionado. En verdad parecía que le agradara Saeko, algo que yo no veía. ¿Cómo puede agradar una persona que se ha portado como una niña nada más verme? En verdad me enfadé con esa chica, la primera impresión que tenía: una creída y tonta.

¿Y qué te parece si me acompañas a comprar un teléfono? —el chico afirmó con la cabeza y luego Saeko se giró hacia mi.— Ah… Si tú también quieres venir, no me importa.

Entonces la miré y sentí ganas de negar el interés a ir con ella pero... ¡Maldita curiosidad! Quería conocer más sobre como era en Bastión Hueco o quizá qué había. También me resultaba raro no conocerla de vista, ¿Quizá no estuvo cuando fuimos llevados a Bastión Hueco? Eso querría decir que ellos estarían también moviendo ficha. Estarían, quizá, reclutando más aprendices a sus filas para luego decir que "somos carne de cañón" y así sería más fácil de ganarnos mientras ellos hacen lo mismo con los suyos.

Hipocresía, eso tenían ambos bandos. Por esas razones yo me mantenía neutral. A tal nivel que si empiezan a pelearse yo ya tendría donde trabajar y donde vivir. Claramente acepté la idea de ser camarera para poder además de ser una portadora, tener algo más de vida y así podía tener algo de dinero extra para mis caprichos. Y para poder tener más fácilmente información de la gente del lugar, así podré saber que se cuece o si había problemas con alguna cosa.

¿Por qué no? Siento haberte dicho eso, es que... No tengo un buen día.

Bueno, me alegro que hagáis las paces las dos. Ahora, ¿vamos? Quizá por donde haya más tiendas exista alguna tienda que tenga lo que buscas.

Una pregunta... ¿Amatsuki eres de Bastión Hueco también?

¿Qué? No, claramente no pero me interesa esa arma rara vuestra...

Entonces contó y miré al chico para acabar suspirando. En verdad pensaba que era también un portador como nosotras pero...

Qué cosas,¿verdad?— soltamos a la vez y nos miramos. Luego yo aparté mi vista a la vez que él cuando ya nos estábamos acercando a una tienda que parecía vender teléfonos y otras cosas. Pensé el alto esa última frase y no sé como lo acabé diciendo a la vez que aquel chico.
Avatar de Usuario
A Nerd Girl
31. Francotirador
31. Francotirador
The Unknowns
 
Mensajes: 902
Registrado: Lun Abr 30, 2012 4:52 pm
Dinero: 5,099.31
Banco: 66,749.99
Ubicación: En el Pentágono de tu razón, con una bomba llena de pasión.
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: The Unknowns
Tumblr: happydeliceworld
Estantería de objetos
Karma: 9

Re: [Ciudad de Paso] ¿Te vienes?

Notapor Tsuna » Lun Sep 08, 2014 12:29 pm

Pues si no tienes nada más que decir, vamos. —les apuré a seguirme cuando Mei comentó que no tenía un buen día

Subí las escaleras de la plaza con algo de prisa, dejando a Mei a Amatsuki tras de mí. Y nada más alcanzar el último escalón, recorrí con la vista todas las tiendas del Distrito, un poco emocionada.

Debería de haber alguna tienda por aquí que venda móviles.


Y en efecto, a los pocos pasos me topé con una. Me giré hacia los otros dos cuando me hube ubicado frente al escaparate, quienes había dejado atrás, para indicarles que se dieran prisa; quería que me diesen su opinión cuando eligiese algún móvil. Se estaban mirando el uno al otro, cosa que hizo preguntarme de qué estarían hablando, solo esperaba que no me estuviesen criticando a mis espaldas, como hizo Mei anteriormente sin saber nada sobre mí.

¿Qué estáis haciendo? ¡Venga!

Y apurada, entré en la tienda. Lo primero que sentí al entrar fue una relajante brisa proveniente del techo recorrerme el rostro y el cabello —cosa que agradecí— acompañada de un fuerte olor a madera y a plástico, también comprobé cómo el establecimiento estaba frecuentado por otras personas y algunos Moguris, de los que unos pocos, me observaron con curiosidad. Y no obstante, el lugar no vendía exclusivamente móviles, sino también herramientas de distintas clases, o materiales como tornillos.

Sin perder más tiempo fui directa a la sección de los móviles, y concentrada, fui modelo a modelo, buscando el que mejor pinta tuviese. Porque a decir verdad, yo no entendía nada sobre las pulgadas, la memoria RAM, o la unidad de procesamiento —¿Quién se habría inventado aquellas cosas?—. De hecho, era la primera vez en mi vida que veía semejantes términos, por lo que, simplemente, me limité a coger el modelo que más me gustase.

Spoiler: Mostrar
Imagen


¿Qué te parece, Amatsuki? —le pregunté precisamente a él, balanceando en mi mano la caja de cartón que mostraba el color

A mí ciertamente me gustaba el rosa, pero igualmente podía ser un poco llamativo. El modelo era un tal: “Santurn Galaxy”, pero yo no entendía de nombres o si eso podía significar algo importante. Una vez escuché su opinión, la consideré, para finalmente dejar de lado ese color; colocando nuevamente la caja donde estaba.

Di un par de pasos, moviéndome frente a la inmensa cantidad de teléfonos que allí había y observando con detenimiento sus colores. El azul no me gustaba nada, ni el blanco. El rojo me seguía pareciendo muy llamativo, y el naranja tampoco se quedaba atrás.

Pues igual el verde…


Extendí mi mano derecha, dispuesta a coger susodicho color, pero a su lado me encontré otro, mucho más simple y de mi gusto: el de color negro. Agarré éste último y volví a alzarlo, frente a los otros dos.

Spoiler: Mostrar
Imagen


Esperé unos segundos, queriendo escuchar las opiniones de ambos, para finalmente, decidir yo misma.

Este me encanta, me lo quedaré.

Y su precio solo rondaba 5.000 platines, bastante más barato que las ultrapociones o los éteres. Sin perder un segundo más, tras haber escuchado las opiniones de ambos, me dirigí al mostrador para hacer una pequeña cola y, finalmente, tenderle la caja del móvil en cuestión al encargado.

—¿Qué tenemos aquí, princesa? ¿Un móvil? Pues vamos a ver si nos quedan de este modelo. —quedé gratamente sorprendida por su actitud, pero en ese momento, más que sentirme elogiada por su inesperado comentario, el hombre se adentró por una puerta cuyo cartel rezaba: “Solo personal autorizado”

Tras unos minutos de espera, en los que me mantuve nerviosa casi sobre el mostrador, rezando en mi interior para que todavía quedasen existencias, el mismo encargado apareció por la puerta con bolsa en mano. Me la tendió sobre la mesa y, sin soltarla, me pidió los platines.

—Son cinco mil platines, princesa.

¡Oh! ¡Un segundo! —apurada, saqué mi monedero y le ofrecí dicha cantidad, el cual correspondió entregándome finalmente el teléfono— Ha sido un placer.

—El placer es mío, y ten cuidado por ahí.

Con bolsa en mano y tras despedirme del empleado, salí del recinto: esperaba que junto a Amatsuki y Mei, y si no, esperaría por ellos. Una vez estuviésemos juntos otra vez, fui directa hacia un banco, donde como una niña, comencé a abrir la caja desesperadamente: deseosa por entrar en contacto con aquella nueva tecnología.

Mientras tanto, caí en la cuenta de que me lo había pasado bastante bien, a pesar de todo. Mei ya era aprendiza del otro bando, y Amatsuki era bastante majo, pero había mostrado curiosidad por Bastión Hueco. No perdía nada por intentarlo…

Esto, ¿os gustaría veniros a Bastión Hueco? Seguro que la maestra Ariasu os deja ser aprendices si os recomiendo yo personalmente —esperé una primera impresión de ambos, y proseguí—. ¿Amatsuki? ¿Y tú, Mei?

>¿Te vienes?

Agarré el móvil con mis manos desnudas, sintiendo su frío tacto y su olor a plástico. Presioné, entonces, el botón de encendido.

Spoiler: Mostrar
Y de aquí ha sacado Saeko el teléfono que usa en Datastream ^^
En cuanto pueda, actualizaré la imagen de mi ficha por esta nueva.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Anterior

Volver a Otros temas

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado